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TOCA: 682/2014

OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

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Guadalajara, Jalisco; 08 ocho de julio de 2015 dos


mil quince.

VISTOS para resolver el toca 682/2014, formado


con motivo del recurso de apelación interpuesto en contra
de la sentencia interlocutoria del 31 treinta y uno de
marzo de 2014 dos mil catorce, pronunciada por el Juez
Mixto de Primera Instancia del * * * * * * * * Partido Judicial
del Estado, con residencia en * * * * * * * *, * * * * * * * *; en
autos del juicio sucesorio intestamentario promovido por *
*************************************
* * A BIENES DE * * * * * * * * * * * * * * * * Y * * * * * * * *.
* * * * * * * * * * * * * * * *, tramitado bajo expediente
590/1999, y:

R E S U L T A N D O:

1.- Con fecha 14 catorce de abril de 2014 dos mil


catorce, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en su carácter
de albacea de la citada sucesión y * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en su carácter de
heredero y por conducto de su abogado patrono * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, interpusieron
recursos de apelación contra la sentencia interlocutoria
referida en el párrafo anterior, cuya parte prepositiva es del
tenor siguiente:

“PRIMERA.- Los presupuestos procésales de


competencia, personalidad, capacidad, legitimación y
tramite quedaron justificados dentro del procedimiento.

SEGUNDA.- Por los razonamientos externados en el


cuerpo de esta resolución, se resuelve que ha resultado
procedente el incidente de oposición a las operaciones de
inventario y avalúo tramitado por el albacea de la
SUCESIÓN A BIENES DE * * * * * * * * * * * * * * * * Y * *
* * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * *.
NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE”

2.- En proveído del 24 veinticuatro de abril del


2014 dos mil catorce, el A quo admitió en ambos efectos el
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recurso de apelación en comento, ordenándose la remisión


de los autos originales al Superior para la substanciación
de la alzada, correspondiendo a esta Octava Sala, por
cuestión de turno, conocer del presente negocio.

3.- En auto del 18 dieciocho de febrero de 2015 dos


mil quince, este Cuerpo Colegiado se avocó al conocimiento
del citado medio de impugnación declarándolo admisible,
modificando la calificación del grado hecha en primera
instancia, para ser admitido sólo en efecto devolutivo,
teniendo a los apelantes expresando los agravios que les
causa la resolución impugnada; asimismo, se tuvo a las
partes señalando domicilio para recibir notificaciones en
segunda instancia, se dio vista al Agente Social para que
manifestara lo que a su representación correspondiera y se
ordenó dar vista a las partes con los escritos de expresión
de agravios para que manifestaran lo que a su derecho
correspondiera.

4.- Por acuerdo del 12 doce de junio de 2015 dos


mil quince, se ordenó turnar los autos para dictar la
sentencia correspondiente, misma que hoy se pronuncia
por los suscritos Magistrados, bajo los siguientes:

C O N S I D E R A N D O:
I
COMPETENCIA

Esta sala es competente para conocer y resolver el


recurso de apelación interpuesto, de conformidad con el
artículo 49 fracción I de la ley orgánica del poder judicial
del Estado.

II
AGRAVIOS
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Mediantes ocursos presentados ambos del 14


catorce de abril de 2014 dos mil catorce, * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * en su carácter de albacea de la sucesión
a bienes de * * * * * * * * * * * * * * * * y * * * * * * * *. * * * * * *
**********y****************************
* * * *, abogado patrono del heredero * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, expresaron los
agravios que les causa la resolución atacada, los cuales
obran glosados en el toca de apelación y se dan por
reproducidos como si a la letra se insertasen, en obvio de
innecesarias repeticiones, lo anterior con apoyo en la tesis
del Octavo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito, cuyo rubro y contenido es el siguiente:

“AGRAVIOS. LA FALTA DE TRANSCRIPCIÓN DE LOS


MISMOS EN LA SENTENCIA, NO CONSTITUYE
VIOLACIÓN DE GARANTÍAS. El hecho de que la sala
responsable no haya transcrito los agravios que el quejoso
hizo valer en apelación, ello no implica en manera alguna
que tal circunstancia sea violatoria de garantías, ya que no
existe disposición alguna en el Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal que obligue a la sala a
transcribir o sintetizar los agravios expuestos por la parte
apelante, y el artículo 81 de éste solamente exige que las
sentencias sean claras, precisas y congruentes con las
demandas, contestaciones, y con las demás pretensiones
deducidas en el juicio, condenando o absolviendo al
demandado, así como decidiendo todos los puntos
litigiosos sujetos a debate. 1”

Asimismo, cabe hacer mención que por cuestión de


fondo y no de forma esta Sala puede atender la totalidad de
los agravios hechos valer por el recurrente, en diverso orden
al de su exposición, sin que ello implique violación a sus
derechos y garantías individuales, siempre y cuando se de
contestación a la totalidad de sus motivos de disenso, ya
que así lo permite la fracción I del ordinal 430 de la Ley
Adjetiva Civil local, así como, que su estudio se podrá
realizar en forma conjunta en los casos que las
circunstancias lo permitan, sin que ello constituya ninguna
1
Publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo XII, noviembre de 1993,
página 288.
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trasgresión a los derechos de la parte apelante, ya que como


se podrá constatar a lo largo del presente fallo, ninguno de
ellos quedará intocado, en concordancia con tal
razonamiento, nos permitimos citar la jurisprudencia
sustentada por la extinta Tercera Sala de nuestro más alto
Tribunal, de observancia obligatoria para esta autoridad,
con el siguiente rubro y texto:

“AGRAVIOS, EXAMEN DE LOS.- Es obvio que ninguna


lesión a los derechos de los quejosos puede causarse por la
sola circunstancia de que los agravios se hayan estudiado
en su conjunto, esto es, englobándolos todos ellos, para su
análisis, en diversos grupos. Ha de admitirse que lo que
interesa no es precisamente la forma como los agravios
sean examinados, en su conjunto, separando todos los
expuestos en distintos grupos o bien uno por uno y en el
propio orden de su exposición o en orden diverso, etc., lo
que importa es el dato sustancial de que se estudien todos,
de que ninguno quede libre de examen, cualquiera que sea
la forma que al efecto se elija”. 2

Así como, la tesis emitida también por la Tercera


Sala de nuestro más alto Tribunal de la Nación, que es del
tenor siguiente:

“AGRAVIOS EN LA APELACIÓN. ESTUDIO


CONGRUENTE DE LOS, EN LA SENTENCIA. La
congruencia de las sentencias consiste, esencialmente, en
la armonía o concordancia que debe existir entre lo pedido
por las partes, y lo resuelto en definitiva. No significa,
pues, que el tribunal de apelación tenga necesariamente
que estudiar separadamente cada uno de los agravios
expresados en la segunda instancia, y hacer
pronunciamiento correspondiente a cada uno de ellos.
Efectivamente, conforme a las reglas de la congruencia,
contenidas en el artículo 81 del Código de Procedimientos
Civiles del Distrito Federal, la autoridad de segunda
instancia está obligada a estudiar, ciertamente, todos los
agravios; pero puede hacerlo conjunta o
separadamente; pues lo que interesa no es
precisamente la forma como los agravios sean
examinados, en su conjunto o globalmente,
separando todo lo expuesto en distintos grupos o
bien uno por uno y en el mismo orden de su
exposición o en diverso orden, etcétera; lo que

2
Localizable en la Séptima Época del Semanario Judicial de la Federación. Volumen 48, Cuarta
Parte. Página: 15. Registro: 241958.
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verdaderamente importa es el dato sustancial de que se


estudien todos, de que ninguno quede libre de examen,
cualquiera que sea la forma que al efecto se elija, ya que
no debe perderse de vista que el artículo 82 del mismo
Código de Procedimientos Civiles abolió las antiguas
fórmulas de las sentencias y dispuso que basta con que el
juzgador apoye los puntos resolutivos de éstas en
preceptos legales o principios jurídicos, de acuerdo con el
artículo 14 constitucional; precepto fundamental que, a su
vez, dispone que en los juicios del orden civil la sentencia
definitiva deberá ser conforme a la letra o a la
interpretación jurídica de la ley, y que, a falta de ésta, se
fundará en los principios generales del derecho”. 3

Se hace constar que se tienen a la vista los autos


originales de primera instancia junto con los documentos
fundatorios, remitidos por el A quo a fin de que los
integrantes de ésta Sala estuviésemos en posibilidad
jurídica de resolver la presente apelación, a los cuales se les
concede valor probatorio pleno atentos al artículo 402 de la
Ley Adjetiva Civil local, únicamente para los efectos
inherentes a la substanciación de ésta Alzada.

III
ESTUDIO DE LOS AGRAVIOS

Analizados previamente los agravios formulados por


ambas partes, los que ahora resolvemos estimamos
preponderantemente fundados los expresados por * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * en su carácter de albacea de la
sucesión que se tramita en el juicio de origen, en los puntos
primero y cuarto de su pliego de apelación, los cuales se
estudian de manera conjunta por estar estrechamente
relacionados entre sí.

En dichos disensos el recurrente esencialmente se


duele de la falta de fundamentación y motivación de la
resolución impugnada, lo cual contraviene las garantías

3
Consultable en la Séptima Época del Semanario Judicial de la Federación. Volumen 70, Cuarta
Parte. Página: 13. Registro: 241574.
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consagradas en los artículo 14 y 16 Constitucionales; así


como, sus derechos humanos reconocidos en el artículo 1°
de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

Al efecto, aduce que el juez de primer grado no


valoró las pruebas que en su debido momento ofreció el
albacea en su escrito de contestación al incidente de
oposición de inventario y avalúo, como lo es,
específicamente, la documental pública consistente en el
certificado de no propiedad expedido por el Director de
Catastro del H. Ayuntamiento Constitucional de * * * * * * *
*, * * * * * * * *; demostrando con ella que no existen bienes
que sean propiedad de los de cujus que conformen la masa
hereditaria.

Además, alega que tampoco realizó un debido


análisis de los alegatos y las objeciones que formuló en
contra de los medios de convicción ofrecidos por el actor
incidentista, tanto en la audiencia desahogada el 09 nueve
de julio de 2013 dos mil trece, como en el escrito de
objeción presentado dentro de los tres días siguientes a
dicha actuación, esto es, el 12 doce del mes y año en
comento; especialmente contra el dictamen pericial emitido
bajo oficio * * * * * * * */* * * * * * * */* * * * * * * */* * * * * * *
*/* * * * * * * */* * * * * * * *, signado por * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * y * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *,
peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses del
Estado de Jalisco, derivado de la Averiguación Previa
número * * * * * * * */* * * * * * * *.

Se dicen fundados, toda vez que analizada la pieza


de autos de primer grado, se advierte, por un lado, que en
la audiencia incidental verificada el 09 nueve de julio de
2013 dos mil trece, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en
su carácter de albacea realizó objeciones en contra del
dictamen pericial en comento, que fue admitido a su
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contraria en esa misma fecha, manifestado textualmente lo


siguiente (foja 599 vuelta):

“Respecto de la prueba superveniente manifiesto que


contrario a lo que manifiesta el actor incidentista, en este
momento de la audiencia donde se resuelve sobre su
admisión, por lo tanto el de la voz no ha perdido ningún
derecho para objetar, en todo caso me reservo el derecho
para hacerlo dentro de los tres días siguientes, pero
independientemente en estos momentos solicito que se
deseche dicha prueba en virtud de que como se desprende
de la misma el peritaje esta emitido en fecha dieciséis de
agosto del dos mil diez, presentada ante la Agencia del
Ministerio Público con fecha 19 diecinueve de agosto del
2010 dos mil diez, por lo tanto el oferente la presentó a
este juzgado fuera del término establecido por el Código de
Procedimientos Civiles, además objeto dicha prueba en
cuanto a su alcance y valor probatorio puesto que dicho
dictamen fue emitido ante una autoridad de carácter penal,
es decir, no tiene nada que ver con este juicio, ni es el juicio
idóneo para ello máxime que dicho dictamen se emitió ante
el Ministerio público para tratar de acreditar un delito el
cual nunca procedió y que a la fecha se encuentra en todo
caso prescrito, por ello solicito se gire atento al Agente del
Ministerio Público para que remita copias de la
Averiguación Previa número * * * * * * * */* * * * * * * *, me
reservo el derecho de interponer recurso y oponerme en el
momento procesal”.

Y por otro lado, que mediante ocurso del 12 doce de


julio de 2013 dos mi trece, compareció formulando
objeciones, nuevamente contra el referido dictamen pericial,
realizando las siguientes manifestaciones (foja 612):

“1.- En primer lugar me opongo a la admisión de dicha


prueba puesto que fue presentada fuera del término
referido en los artículos 281 y 305 del código de
Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco. pero en virtud
de que no existe recurso contra la admisión de pruebas
manifiesto que en el momento procesal se hará valer lo
conducente y en dado caso solicito no se le de valor
probatorio alguno.

2.- Esta prueba fue presentada en la averiguación


previa, esto es en materia penal, y el presente juicio es de
índole familiar con la reglas del Código Civil por lo cual
carece de valor probatorio por haberse realizado con un fin
distinto, además de que dicha prueba fue utilizada e
contra del albacea en lo personal de considerarse en este
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juicio se dejaría en estado de indefensión a los demás


herederos dada que en dicha prueba a los demás
herederos no fueron oídos y vencidos es decir no tuvieron
la oportunidad de objetar dicho dictamen, mas aun las
reglas para el desahogo de una prueba pericial en materia
civil en todo caso se le hubiera permitido a la contraparte
ofrecer perito de su parte y se le hubiera nombrado un
perito auxiliar para en todo caso oponerse.

3.- Cabe mencionar que el delito por el cual se me


denunció penalmente prescribió y que nunca se superó la
etapa de averiguación previa por lo tanto en peritaje en
ningún momento fue factor para dictaminar delito alguno,
menos aun podría determinarse para considerarse para
determinar la nulidad de un juicio sucesorio mucho menos
de escrituras públicas.

4.- Analizado el peritaje vemos que utiliza 3 tres (sic)


documentos enumerados como 01, 02, 03, y dos
supuestamente verdaderos S1, y S2, vemos que cuando se
refiere a S2 desde que lo describe reconoce que
supuestamente es verdadero de * * * * * * * *. * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y en la
conclusión numero 3 tres del peritaje concluye que
utilizándole documento S2 no les es suficiente para
determinar la autenticidad o la falsedad. Cabe señalar que
cuando se refiere a todos los documentos analizados hace
referencia a que son presuntamente de * * * * * * * *. * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * es
decir que no tiene certeza que ninguno de los documentos
estudiados sea de dicha persona. Para llegar a la
conclusión marcada con el número 1 y 2 supuestamente
estudiaron el documento señalado como S1 pero del
análisis minucioso de dicho dictamen vemos en que en
ninguna foja se describe el documento S1 es decir que
nunca se estudió. Por último se debe tomar en cuenta que
en virtud de que al momento de elaborar el dictamen la
señora * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * ya había fallecido por lo tanto no se
pudo estampar firmas que dieran certeza de que fuera de
su puño y letra contrario a los documentos que dicen
estudiaron puesto que siempre se refiere a ellos como
presunta o no presunta del puño y letra.

Mientras en la resolución combatida se aprecia que


el A quo, al momento de resolver la oposición planteada por
el heredero * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * *, textualmente señaló:

“El argumento toral del Incidentista * * * * * * * * * * * *


* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, para plantear
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la oposición a estudio, es que en la sucesión que nos ocupa


a diferencia de lo expresado por su Albacea al momento de
presentar las Operaciones de Inventario y Avalúo en el que
expresa que no existen bienes inmuebles que inventariar,
dicho incidentista afirma que SI EXISTEN BIENES
propiedad de los cujus, para inventariar por existir juicios y
derechos en los que se pretende recuperar bienes que
pertenecen a la masa hereditaria, circunstancia acreditada
en autos, y suficiente para declarar procedente el Incidente
que nos ocupa; se dice acreditada en virtud de que
efectivamente con el material probatorio ofertado en
actuaciones se corroboró que en este Juzgado Albacea
Provisional designado en su momento en esta sucesión
inició diversos juicios bajo números de expedientes * * * * *
* * */* * * * * * * *, * * * * * * * */* * * * * * * *, * * * * * * * */*
* * * * * * *, * * * * * * * */* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
*/* * * * * * * *, en contra de diversas personas, y si bien es
cierto que a la fecha de presentación de las Operaciones de
Inventario y Avalúo presentadas el día 17 diecisiete de
Octubre de 2002 dos mil dos o a la fecha en que se dicta
la resolución que nos ocupa, no se advierte que haya
recaído en alguno de los citados expedientes Sentencia
definitiva alguna a favor de la sucesión a bienes de * * * * *
* * * * * * * * * * * y/o * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * *, no menos cierto es, que tomando en
consideración que el incidentista ofreció una prueba
DOCUMENTAL PÚBLICA: consistente en el dictamen
pericial emitido bajo número de oficio * * * * * * * */* * * * *
* * */* * * * * * * */* * * * * * * */* * * * * * * */* * * * * * * *,
signado por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * *, del Instituto Jalisciense de
Ciencias Forenses en el Estado de Jalisco, derivado de la
averiguación previa número * * * * * * * */* * * * * * * *.
Misma que mediante resolución de fecha 12 doce de
diciembre de 2013 fue Admitida por el Tribunal Superior,
en toca número 879/2013 omitida por la Octava Sala del
Supremo Tribunal de Justicia del Estado. La cual al ser
concatenada con la declaración expresa ratificada antela
presencia judicial del coheredero * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * *, cuya eficacia probatoria de las
mencionadas probanzas es plena de conformidad a los
artículos 392, 394, 395, 399 y 400 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado. Las cuales son eficaces
para acreditar que la firma de la de cujus * * * * * * * *. * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * fueron elaboradas por
persona distinta de ésta, en los contratos traslativos de
dominio de diversos bienes, que conformarían la masa
hereditaria. Lo que de suyo trae como consecuencia que
existan derechos adquiridos por parte de la sucesión, que
se encontraba en patrimonio de una persona ahora de
cujus en carácter de titular, al haber pasado a integrar su
patrimonio. Y como derecho adquirido se incorpora de
modo definitivo a patrimonio de su titular, este queda
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cubierto a cualquier acto de autoridad o tercero que


pretenda de conocerlo, pues la propia carta magna lo
garantiza y protege. Nadie puede quitárselo al titular salvo
que la facultad para ello derive de la ley, y fuere ordenado
por la autoridad judicial competente luego de un debido
proceso. Luego entonces si existen derechos que no fueron
incorporados al proyecto de inventario que aquí se discute,
pues como ya se analizó, existen derechos sobre bienes
que sin prejuzgar pueden ser incorporados a la masa
hereditaria, pues prueba de ello son las probanzas que
acabamos de analizar. Dejándose a salvo los derecho de
incidentista para que los haga valer en la vía, forma y
juicio que considere conveniente.”

De donde se colige, como lo alega el inconforme,


que en efecto, el resolutor primigenio en ningún momento
dio contestación a las objeciones planteadas por el albacea
de la sucesión a bienes de * * * * * * * * * * * * * * * * y * * * *
* * * *. * * * * * * * * * * * * * * * *.

Además, si bien, el juzgador primigenio describió la


prueba documental pública ofrecida por el apelante, relativa
al certificado de no propiedad expedido por el Director de
Catastro del H. Ayuntamiento Constitucional de * * * * * * *
*, * * * * * * * *; medio de convicción al cual le concedió valor
probatorio pleno, de conformidad con los artículos 329 en
relación con el 399 de la Ley Procesal Civil de la Entidad
(foja 667 vuelta); sin embargo, como lo alega el inconforme,
tampoco analiza la eficacia probatoria de dicha documental,
de la cual se advierte que no existe bien alguno a nombre de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y/o * * * * * * * *. * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *.

Circunstancias las anteriores, que en efecto,


contravienen en perjuicio del inconforme, los principios de
congruencia y exhaustividad, consistentes, el primero en
que la sentencia debe ser congruente no sólo consigo
mismo, sino también con la litis, tal como haya quedado
establecida en la etapa oportuna; de ahí que se hable, por
un lado, de congruencia interna, entendida como aquella
característica de que la resolución no contenga
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determinaciones o afirmaciones que se contradigan entre sí


y, por otro, de congruencia externa, que en sí atañe a la
concordancia que debe haber con la demanda y
contestación formuladas por las partes, esto es, que no se
distorsione o altere lo pedido o lo alegado en la defensa,
sino que sólo se ocupe de las pretensiones de las partes sin
introducir cuestión alguna que no se hubiere reclamado, ni
de condenar o de absolver a alguien que no fue parte en el
juicio; mientras que el segundo está relacionado con el
examen que debe efectuar la autoridad respecto de todas las
cuestiones o puntos litigiosos, sin omitir ninguno de ellos, lo
que implica la obligación del juzgador de decidir la totalidad
de las controversias que se sometan a su conocimiento,
tomando en cuenta los argumentos aducidos tanto en la
demanda como en aquellos en los que se sustenta la
contestación y demás pretensiones hechas valer
oportunamente en el juicio.

Resultando que en el caso particular, tanto el


medio de convicción descrito, como las objeciones
formuladas por el demandado incidentista, fueron
aportados al juicio en forma pertinente, por lo que el
juzgador de origen tenía la obligación de analizar ambas al
dictar la sentencia correspondiente, determinando la
eficacia probatoria de la referida probanza y resolviendo
sobre todos y cada uno de los puntos alegados por el
inconforme en sus objeciones; exigencia que encuentra
fundamento en el primer párrafo del artículo 87 del Código
de Procedimientos Civiles local, que es del tenor siguiente:

“Artículo 87.- Las sentencias deberán ser claras, precisas y


congruentes con la demanda y su contestación, con las
demás pretensiones deducidas oportunamente y con las
pruebas recibidas en el pleito que tengan relación con los
hechos sujetos a debate, condenando o absolviendo al
demandado y decidiendo todos los puntos litigiosos que
hubieren sido controvertidos sin tomar en consideración
hechos, ni pruebas distintas. Cuando los puntos litigiosos
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objeto del debate sean varios, se hará el pronunciamiento


correspondiente a cada uno de ellos.
[…]”

Así como, en la jurisprudencia IV.2o.T. J/44


sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia
de Trabajo del Cuarto Circuito, aplicada por analogía y que
es del tenor siguiente:

“CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD, PRINCIPIOS DE.


SUS DIFERENCIAS Y CASO EN QUE EL LAUDO
INCUMPLE EL SEGUNDO DE ELLOS. Del artículo 842 de
la Ley Federal del Trabajo se advierte la existencia de dos
principios fundamentales o requisitos de fondo que deben
observarse en el dictado del laudo: el de congruencia y el
de exhaustividad. El primero es explícito, en tanto que el
segundo queda imbíbito en la disposición legal. Así, el
principio de congruencia está referido a que el laudo debe
ser congruente no sólo consigo mismo, sino también con la
litis, tal como haya quedado establecida en la etapa
oportuna; de ahí que se hable, por un lado, de congruencia
interna, entendida como aquella característica de que el
laudo no contenga resoluciones o afirmaciones que se
contradigan entre sí y, por otro, de congruencia externa,
que en sí atañe a la concordancia que debe haber con la
demanda y contestación formuladas por las partes, esto
es, que el laudo no distorsione o altere lo pedido o lo
alegado en la defensa sino que sólo se ocupe de las
pretensiones de las partes y de éstas, sin introducir
cuestión alguna que no se hubiere reclamado, ni de
condenar o de absolver a alguien que no fue parte en el
juicio laboral. Mientras que el de exhaustividad está
relacionado con el examen que debe efectuar la autoridad
respecto de todas las cuestiones o puntos litigiosos, sin
omitir ninguno de ellos, es decir, dicho principio implica la
obligación del juzgador de decidir las controversias que se
sometan a su conocimiento tomando en cuenta los
argumentos aducidos tanto en la demanda como en
aquellos en los que se sustenta la contestación y demás
pretensiones hechas valer oportunamente en el juicio, de
tal forma que se condene o absuelva al demandado,
resolviendo sobre todos y cada uno de los puntos litigiosos
que hubieran sido materia del debate. Por tanto, cuando la
autoridad laboral dicta un laudo sin resolver sobre algún
punto litigioso, en realidad no resulta contrario al principio
de congruencia, sino al de exhaustividad, pues lejos de
distorsionar o alterar la litis, su proceder se reduce a omitir
el examen y pronunciamiento de una cuestión controvertida
que oportunamente se le planteó, lo que permite, entonces,
hablar de un laudo propiamente incompleto, falto de
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exhaustividad, precisamente porque la congruencia -


externa- significa que sólo debe ocuparse de las personas
que contendieron como partes y de sus pretensiones;
mientras que la exhaustividad implica que el laudo ha de
ocuparse de todos los puntos discutibles.
Consecuentemente, si el laudo no satisface esto último, es
inconcuso que resulta contrario al principio de
exhaustividad que emerge del artículo 842 de la Ley
Federal del Trabajo, traduciéndose en un laudo incompleto,
con la consiguiente violación a la garantía consagrada en
el artículo 17 de la Constitución Federal.” 4

Y la jurisprudencia III.1o.C. J/16 del Primer


Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, de
observancia obligatoria para esta autoridad, en términos del
artículo 217 de la Ley de Amparo, que a la letra dice:

“SENTENCIAS, PRINCIPIO DE CONGRUENCIA EN LAS


(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO). Las
sentencias deben ser congruentes con la demanda, su
contestación y con las demás pretensiones deducidas
oportunamente en el pleito, según lo dispone el artículo 79,
antes de su reforma, del Código de Procedimientos Civiles
del Estado de Jalisco (de similar redacción al actual 87).
Por otro lado, de lo preceptuado por los numerales 291,
primer párrafo y 296 del propio ordenamiento, se infiere
que, dentro del procedimiento civil, sólo pueden ser materia
de prueba los hechos a que se contrae la litis, es decir, los
que son objeto del debate. De esta suerte, no es
jurídicamente factible que en el fallo se tomen en cuenta
hechos que, aun cuando aparezcan probados, no fueron
alegados oportunamente por las partes.” 5

Omisiones que, en efecto, dejan inaudito al


apelante, pues contravienen las garantías de legalidad y
seguridad jurídica que tutelan los artículos 14 y 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano, al
desatender los medios probatorios presentados por el
inconforme y las defensas que él mismo formuló respecto de
la prueba pericial que se admitió a su contraria, la cual,
como se advierte de la parte de la sentencia antes

4
Visible en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXI, Marzo
de 2005. Página: 959. Registro: 179074.
5
Publicada en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo VI,
Agosto de 1997. Página: 628. Registro: 197938.
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transcrita, fue concluyente para la procedencia del


incidente de oposición a las operaciones de inventario y
avalúo.

En este sentido y ante la falta de reenvío en nuestro


sistema judicial, este Tribunal de alzada procede a realizar
el estudio del medio de probatorio en comento y las
objeciones formuladas por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * en su carácter de albacea en el juicio de origen, de la
siguiente manera:

En principio, se hace necesario destacar que del


escrito mediante el cual * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * comparece a manifestar su
inconformidad con las operaciones de inventario y avalúo
formuladas por el albacea, en lo conducente, a la letra se
advierte:

“La inconformidad se fundamenta en que, en el presente


juicio sucesorio se designó como albacea provisional al Lic.
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, quien con dicho
carácter inicio diversos Juicios que se ventilan ante este
mismo juzgado, los cuales se registraron con los números *
* * * * * * */* * * * * * * *, * * * * * * * */* * * * * * * *, * * * * * *
* */* * * * * * * *, * * * * * * * */* * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * */* * * * * * * *, en los cuales se pretende recuperar
bienes que pertenecen a la masa hereditaria, tal como se
podrá acreditar al cotejar dichas actuaciones, solicitando
desde estos momento se expidan fotocopias certificadas de
los expedientes antes mencionados, lo anterior en virtud de
que el suscrito no tengo carácter reconocido lo que
manifiesto Bajo Protesta de Decir Verdad, constancias que
desde estos momentos los ofrezco como Prueba
Documental Pública y que se relacionan para acreditar que
efectivamente si existen bienes registrados a nombre de los
de Cujus, toda vez que el objetivo de esos juicios fue de
acreditar que los predios que actualmente tienen en
posesión los señores * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *,
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * *, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * *, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * *, mediante maniobras ilícitas se
posesionaron y adjudicaron a su favor algunos terrenos
que le pertenecieron a mi abuela * * * * * * * * * * * * * * * * *
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* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y su
esposo * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *.”

Y para demostrar sus afirmaciones, ofreció como


medios probatorios, en primer lugar, las documentales
públicas consistentes en las copias certificadas de los
expedientes que refirió, a decir: * * * * * * * */* * * * * * * *, *
* * * * * * */* * * * * * * *, * * * * * * * */* * * * * * * *, * * * * * *
* */* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * */* * * * * * * *, las
cuales fueron allegadas al juicio por el juez de la causa, ya
que se tramitaban ante el mismo juzgado, documentales
que cuentan con pleno valor probatorio al tenor del ordinal
402 del Código de Procedimientos Civiles de esta Entidad y
de las cuales se advierte lo siguiente:

a) Expediente * * * * * * * */* * * * * * * *: Demanda


presentada por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
en su carácter de apoderado legal de * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * quien se ostentó como albacea
provisional de la sucesión intestamentaria a bienes de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y * * * * * * * *. * *
***********************************
* * *, en contra de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * y * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * por la
declaración de nulidad e inexistencia del contrato de
compraventa mediante el cual adquirieron, el primero
de los demandados el predio rústico denominado “* * *
* * * * * * * * * * * * *” con una superficie actual de * * *
* * * * *-* * * * * * * *-* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * *, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; y la
segunda el predio rústico denominado “* * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * *”, con un superficie en la
actualidad de * * * * * * * *-* * * * * * * *-* * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, * * * * *
***********************************
* * * * * * * *.
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b) Expediente * * * * * * * */* * * * * * * *: Medios


Preparatorios de Juicio, promovidos por * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * en su carácter de albacea
provisional de la sucesión intestamentaria a bienes de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y * * * * * * * *. * *
***********************************
* * *, con el objeto de obtener la declaración judicial,
bajo protesta de decir verdad, por parte de * * * * * * *
*****************y***************
* * * * * * * * * * * * * * * * *, en relación al carácter con
que detentas la posesión de los siguientes inmuebles
que se encuentran en el municipio de * * * * * * * *, * *
* * * * * *; ubicados en:
a. Predio rústico denominado “* * * * * * * * * * * * *
* * *” con una superficie actual de * * * * * * * *-*
* * * * * * *-* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * *, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *.
b. Predio rústico denominado “* * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * *” con una superficie en la
actualidad de * * * * * * * *-* * * * * * * *-* * * * * * *
********************************
*, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * *.

c) Expediente * * * * * * * */* * * * * * * *: Medios


Preparatorios de Juicio, promovidos por * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * en su carácter de albacea
provisional de la sucesión intestamentaria a bienes de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y * * * * * * * *. * *
***********************************
* * *, con el objeto de obtener la declaración judicial,
bajo protesta de decir verdad, por parte de * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * *, en relación al carácter con
que detenta la posesión de los predios urbanos que se
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encuentran en el municipio de * * * * * * * *, * * * * * * *
*; ubicados en:
a. La calle * * * * * * * * sin número oficial, con
una extensión superficial de * * * * * * * *.* * * * *
********************************
* * * * * * * * * * *; y,
b. La calle * * * * * * * * * * * * * * * * sin número
oficial, con una extensión de * * * * * * * *.* * * * *
********************************
* * * * * * * * * * * * * * * * * * *.

d) Expediente * * * * * * * */* * * * * * * *: Demanda


presentada por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
en su carácter de albacea provisional de la sucesión
intestamentaria a bienes de * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * y * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, en contra de * * * * *
* * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, * * * * * *
* *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * por la declaración de nulidad e
inexistencia del contrato de compraventa mediante el
cual adquirieron el predio rústico actualmente urbano,
denominado “* * * * * * * * * * * * * * * *” ubicado en el
municipio de * * * * * * * *, * * * * * * * *; con una
superficie original de * * * * * * * *-* * * * * * * *-* * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * *, * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * *, cincuenta áreas; quienes
posteriormente vendieron a * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * una
parte de dicho predio, a decir: * * * * * * * *-* * * * * * *
*-* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *.

e) Expediente * * * * * * * */* * * * * * * *: Demanda


presentada por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
en su carácter de albacea provisional de la sucesión
intestamentaria a bienes de * * * * * * * * * * * * * * * * *
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* * * * * * * y * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, en contra de * * * * *
* * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * por la
declaración de nulidad e inexistencia del contrato de
compraventa mediante el que adquirió el inmueble
ubicado en la calle * * * * * * * * * * * * * * * * número
* * * * * * * * * * * * * * * * del municipio de * * * * * * *
*, * * * * * * * *; con una superficie de * * * * * * * *.* * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *.

Además, ofreció los siguientes elementos


probatorios:

1) Documental pública consistente en la constancia


expedida por la Dirección de Catastro de * * * * * * * *,
* * * * * * * *; del 20 veinte de agosto de 1999 mil
novecientos noventa y nueve, la cual, atendiendo a su
naturaleza surte efectos probatorios plenos en cuanto
a su contenido, toda vez que no fue redargüida de
falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y 399
del Enjuiciamiento Civil del Estado.

2) Documental pública consistente en la constancia


expedida por la Dirección de Catastro de * * * * * * * *,
* * * * * * * *, del 06 seis de octubre del 2000 dos mil;
la cual, atendiendo a su naturaleza surte efectos
probatorios plenos en cuanto a su contenido, toda vez
que no fue redargüida de falsedad, en términos de los
numerales 329, 330 y 399 del Enjuiciamiento Civil del
Estado.

3) Documental pública consistente en las copias


certificadas de la escritura privada de fecha 02 dos de
octubre de 1967 mil novecientos sesenta y siete,
expedida por el Director del Registro Público de la
Propiedad de * * * * * * * * * * * * * * * *, Municipio de *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, * * * * * * * *, de la
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que se advierte que el bien que apara se encuentra a


nombre de diversa persona a los cujus; la cual,
atendiendo a su naturaleza surte efectos probatorios
plenos en cuanto a su contenido, toda vez que no fue
redargüida de falsedad, en términos de los numerales
329, 330 y 399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

4) Documental pública consistente en la constancia


expedida por la Dirección de Catastro de * * * * * * * *,
* * * * * * * *, del 04 cuatro de octubre del 2000 dos
mil, relativo a la cuanta predial * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual,
atendiendo a su naturaleza surte efectos probatorios
plenos en cuanto a su contenido, toda vez que no fue
redargüida de falsedad, en términos de los numerales
329, 330 y 399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

5) Documental pública consistente en la constancia


expedida por la Dirección de Catastro de * * * * * * * *,
* * * * * * * *, del 04 cuatro de octubre del 2000 dos
mil, relativo a la cuanta predial * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual,
atendiendo a su naturaleza surte efectos probatorios
plenos en cuanto a su contenido, toda vez que no fue
redargüida de falsedad, en términos de los numerales
329, 330 y 399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

6) Documental pública consistente en la constancia


expedida por la Dirección de Catastro de * * * * * * * *,
* * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo a su
naturaleza surte efectos probatorios plenos en cuanto
a su contenido, toda vez que no fue redargüida de
falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y 399
del Enjuiciamiento Civil del Estado.
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7) Documental pública consistente en la constancia


expedida por la Dirección de Catastro de * * * * * * * *,
* * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo a su
naturaleza surte efectos probatorios plenos en cuanto
a su contenido, toda vez que no fue redargüida de
falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y 399
del Enjuiciamiento Civil del Estado.

8) Documental pública consistente en la constancia


expedida por la Dirección de Catastro de * * * * * * * *,
* * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo a su
naturaleza surte efectos probatorios plenos en cuanto
a su contenido, toda vez que no fue redargüida de
falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y 399
del Enjuiciamiento Civil del Estado.

9) Documental pública consistente en la constancia


expedida por la Dirección de Catastro de * * * * * * * *,
* * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo a su
naturaleza surte efectos probatorios plenos en cuanto
a su contenido, toda vez que no fue redargüida de
falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y 399
del Enjuiciamiento Civil del Estado.

10) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.
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11) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

12) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

13) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

14) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.
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Expediente: 590/1999

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15) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

16) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

17) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

18) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.
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Expediente: 590/1999

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19) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

20) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

21) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, respecto de la cuenta predial * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; la cual, atendiendo
a su naturaleza surte efectos probatorios plenos en
cuanto a su contenido, toda vez que no fue redargüida
de falsedad, en términos de los numerales 329, 330 y
399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

22) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, del 21 veintiuno de diciembre
del 2000 dos mil; la cual, atendiendo a su naturaleza
surte efectos probatorios plenos en cuanto a su
contenido, toda vez que no fue redargüida de falsedad,
en términos de los numerales 329, 330 y 399 del
Enjuiciamiento Civil del Estado.
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23) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, del 10 diez de octubre del 2000
dos mil; la cual, atendiendo a su naturaleza surte
efectos probatorios plenos en cuanto a su contenido,
toda vez que no fue redargüida de falsedad, en
términos de los numerales 329, 330 y 399 del
Enjuiciamiento Civil del Estado.

24) Documental pública consistente en la


constancia expedida por la Dirección de Catastro de * *
* * * * * *, * * * * * * * *, el 26 veintiséis del mes agosto
de 1964 mil novecientos sesenta y cuatro; la cual,
atendiendo a su naturaleza surte efectos probatorios
plenos en cuanto a su contenido, toda vez que no fue
redargüida de falsedad, en términos de los numerales
329, 330 y 399 del Enjuiciamiento Civil del Estado.

25) Documental pública consistente en el dictamen


pericial emitido en oficio * * * * * * * */* * * * * * * */* * *
* * * * */* * * * * * * */* * * * * * * */* * * * * * * *,
signado por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, del Instituto
Jalisciense de Ciencias Forenses en el Estado de
Jalisco, derivado de la averiguación previa número
913/200; la cual, atendiendo a su naturaleza surte
efectos probatorios plenos en cuanto a su contenido,
toda vez que no fue redargüida de falsedad, en
términos de los numerales 329, 330 y 399 del
Enjuiciamiento Civil del Estado.

Por su parte, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
en su carácter de albacea definitivo de la sucesión a bienes
de intestamentaria a bienes de * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * y * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * *, al dar contestación al incidente de
oposición en comento, señaló lo siguiente:
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OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

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“1.- Tal como se acredita en el desahogo de la Audiencia


de Junta de herederos y nombramiento albacea , celebrada
el día 7 de Octubre del año en curso, designado Albacea
definitivo de la Presente Sucesión, con el consentimiento de
la mayoría de los herederos reconocidos en autos (foja
173), en la referida Audiencia este H. Juzgado me facultó a
formular las operaciones de inventario y avalúo en
memorias simple y extrajudiciales tal como obra en la foja
señalada, y dando cumplimiento a lo establecido por el
Artículo 854 del Enjuiciamiento Civil del Estado de Jalisco,
dentro de los 10 días siguientes a la aceptación de dicho
cargo, presente las Operaciones de Inventario y Avalúo de
la presente Sucesión (17 de octubre del 2002).

2.- En el numeral antes señalado se establece que se le


debe pedir la conformidad a los herederos para que ellos
manifiesten lo que a derecho corresponda, para lo cual este
H. Juzgado les corrió traslado a los herederos para que
manifestaran en tiempo y forma lo que a su derecho
corresponda, situación que como se acredita en
actuaciones, la mayoría de los herederos dieron su
conformidad con las Operaciones de Inventario y Avalúo
presentada por el suscrito en los términos antes señalados,
a excepción del heredero * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * *.

En el cual el heredero inconforme manifiesta que el suscrito


en las Operaciones de Inventario y Avalúo no enlisté bienes
inmuebles que según él son propiedad de los autores de la
Sucesión actualmente, y que las documentales que él
anexa a su escrito de inconformidad, donde según él
acreditan que en la actualidad los autores de la sucesión
tienen propiedades a nombre de ellos, y que en la
actualidad existiera bien inmueble alguno propiedad de los
autores de la Sucesión y que no cumplen con lo
establecido con el Artículo 860 fracción VII y IX del
Enjuiciamiento Civil del Estado.

3.- Expuesto lo anterior y como lo establece el Artículo 860


del Enjuiciamiento Civil del Estado de Jalisco, manifiesta
en “el inventario y avalúo se incluirán bienes señalados
con toda precisión y claridad, VII) bienes inmuebles,
determinando su ubicación, extensión superficial, medidas
y colindancias, antecedentes de propiedad y del Registro
Público de la Propiedad o en su defecto en el Catastro
correspondiente, puntualizando todas las características
identificadas existentes de modo que no puedan ser
confundidos con otros, agregando un piano o croquis de los
mismos.- IX) Los documentos, escrituras y papeles de
importancia que se encuentren.”
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OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

Página 26

Por lo cual y base a lo fundamentado en el Artículo antes


descrito, el suscrito cuando presente las Operaciones de
Inventario y Avalúo, y al ver que no se tenían Escrituras o
documento alguno donde acreditaba que en la actualidad
existieren bienes inmuebles a nombre de los autores de la
Sucesión, y como lo establece el numeral antes multicitado
en sus fracciones VII y IX, solicite una búsqueda a la
Dirección del Catastro correspondiente, en este caso el de *
* * * * * * *, * * * * * * * *, en donde nacieron, radicaron y
murieron los autores de la Sucesión , y en el cual como lo
demostré con dicha documental pública expedida por el
Titular de Catastro de dicha Municipalidad del día 14 de
Octubre del año en curso y con los derechos causados que
se cubrieron con el recibo oficial número * * * * * * * * del 11
de Octubre del 2002, el mismo funcionario Público
manifiesta en dicha documental antes referida, que se hizo
una minuciosa revisión en los archivos que lleva la oficina
de Catastro Municipal a su carGo, en las cuentas
Prediales, Rústicas y Urbanas, se comprobó que no existe
ningún bien inmueble a nombre de los señores * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * Y/O * * * * * * * *. * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *,
empadronados en la oficina de este Catastro. (Documental
Pública que la ofrezco de estos momentos para todos los
efectos legales a que haya lugar y que obra el Secretario de
este H. Juzgado desde con fecha 17 de Octubre del
presente año.

Manifestando este punto y sujetándome estrictamente a los


numerales antes invocados, dichas Operaciones de
Inventario y Avalúo, las presente con estricto apego a
derecho, y si llegaren acreditarse nuevos bienes a nombre
de los autores de la Sucesión se enlistarán en forma
complementaria a las Operaciones de Inventario y Avalúo
que presente el 17 de Octubre del año en curso.

Ya que suponiendo si conceder, si hubiera omitido enlistar


algún bien, con fundamento en el Artículo 867 del
Enjuiciamiento Civil para el Estado de Jalisco, me
encuentro dentro de los 90 días de los que habla este
numeral, previa acreditación fehacientemente que en la
actualidad existen bienes de los autores de la Sucesión
situación que debe de resolver en su caso su señoría.”

Mientras que en el desahogo de la audiencia


incidental verificada el 09 nueve de julio de 2013 dos mil
trece, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * realizó
objeciones contra el dictamen pericial que en esa misma
fecha fue admitido a su contraria, manifestado
textualmente lo siguiente (foja 599 vuelta):
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

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“Respecto de la prueba superveniente manifiesto que


contrario a lo que manifiesta el actor incidentista en este
momento de la audiencia donde se resuelve sobre su
admisión, por lo tanto el de la voz no ha perdido ningún
derecho para objetar, en todo caso me reservo el derecho
para hacerlo dentro de los tres días siguientes, pero
independientemente en estos momentos solicito que se
deseche dicha prueba en virtud de que como se desprende
de la misma el peritaje esta emitido en fecha dieciséis de
agosto del dos mil diez, presentada ante la Agencia del
Ministerio Público con fecha 19 diecinueve de agosto del
2010 dos mil diez, por lo tanto el oferente la presentó a
este juzgado fuera del termino establecido por el Código de
Procedimientos Civiles, además objeto dicha prueba en
cuanto a su alcance y valor probatorio puesto que dicho
dictamen fue emitido ante una autoridad de carácter penal,
es decir, no tiene nada que ver con este juicio ni es el juicio
idóneo para ello máxime que dicho dictamen se emitió ante
el Ministerio público para tratar de acreditar un delito el
cual nunca procedió y que a la fecha se encuentra en todo
caso prescrito, por ello solicito se gire atento al Agente del
Ministerio Público para que remita copias de la
Averiguación Previa número * * * * * * * */* * * * * * * *, me
reservo el derecho de interponer recurso y oponerme en el
momento procesal”.

Y por otro lado, que mediante ocurso presentado el


12 doce de julio de 2013 dos mi trece, compareció
formulando objeciones, nuevamente contra el dictamen
emitido bajo oficio * * * * * * * */* * * * * * * */* * * * * * * */* *
* * * * * */* * * * * * * */* * * * * * * *, dirigido al Agente del
Ministerio Público adscrito a la Agencia de * * * * * * * *, * * *
* * * * *, en la Averiguación Previa * * * * * * * */* * * * * * * *,
suscrito por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * *, especialistas del Instituto
Jalisciense de Ciencias Forenses, realizando las siguiente
manifestaciones (foja 612):

“1.- En primer lugar me opongo a la admisión de dicha


prueba puesto que fue presentada fuera del término
referido en los artículos 281 y 305 del código de
Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco. pero en virtud
de que no existe recurso contra la admisión de pruebas
manifiesto que en el momento procesal se hará valer lo
conducente y en dado caso solicito no se le de valor
probatorio alguno.
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Expediente: 590/1999

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2.- Esta prueba fue presentada en la averiguación


previa, esto es en materia penal, y el presente juicio es de
índole familiar con la reglas del Código Civil por lo cual
carece de valor probatorio por haberse realizado con un fin
distinto, además de que dicha prueba fue utilizada e
contra del albacea en lo personal de considerarse en este
juicio se dejaría en estado de indefensión a los demás
herederos dada que en dicha prueba a los demás
herederos no fueron oídos y vencidos es decir no tuvieron
la oportunidad de objetar dicho dictamen, mas aun las
reglas para el desahogo de una prueba pericial en materia
civil en todo caso se le hubiera permitido a la contraparte
ofrecer perito de su parte y se le hubiera nombrado un
perito auxiliar para en todo caso oponerse.

3.- Cabe mencionar que el delito por el cual se me


denunció penalmente prescribió y que nunca se superó la
etapa de averiguación previa por lo tanto en peritaje en
ningún momento fue factor para dictaminar delito alguno,
menos aún podría determinarse para considerarse para
determinar la nulidad de un juicio sucesorio mucho menos
de escrituras públicas.

4.- Analizado el peritaje vemos que utiliza 3 tres (sic)


documentos enumerados como 01, 02, 03, y dos
supuestamente verdaderos S1, y S2, vemos que cuando se
refiere a S2 desde que lo describe reconoce que
supuestamente es verdadero de * * * * * * * *. * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y en la
conclusión número 3 tres del peritaje concluye que
utilizándole documento S2 no les es suficiente para
determinar la autenticidad o la falsedad. Cabe señalar que
cuando se refiere a todos los documentos analizados hace
referencia a que son presuntamente de * * * * * * * *. * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * es
decir que no tiene certeza que ninguno de los documentos
estudiados sea de dicha persona. Para llegar a la
conclusión marcada con el número 1 y 2 supuestamente
estudiaron el documento señalado como S1 pero del
análisis minucioso de dicho dictamen vemos en que en
ninguna foja se describe el documento S1 es decir que
nunca se estudió. Por último se debe tomar en cuenta que
en virtud de que al momento de elaborar el dictamen la
señora * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * ya había fallecido por lo tanto no se
pudo estampar firmas que dieran certeza de que fuera de
su puño y letra contrario a los documentos que dicen
estudiaron puesto que siempre se refiere a ellos como
presunta o no presunta del puño y letra.
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Expediente: 590/1999

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Así las cosas, toda vez que el incidente de oposición


a las operaciones de inventario y avalúo promovido por * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, se
sostiene primordialmente en la existencia de los derechos
litigiosos derivados de los expedientes * * * * * * * */* * * * * *
* *, * * * * * * * */* * * * * * * *, * * * * * * * */* * * * * * * *, * * *
* * * * */* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * */* * * * * * * *
tramitados ante el mismo juzgado que conoce de la
sucesión de origen; sin embargo, atendiendo a la
determinación tomada por el resolutor primigenio en la
audiencia del 09 nueve de julio de 2013 dos mil trece (foja
598 vuelta), que es del tenor siguiente:

“Ahora bien, con respecto a las pruebas consistentes en los


juicios números * * * * * * * */* * * * * * * *, * * * * * * * */* * *
* * * * *, * * * * * * * */* * * * * * * *, * * * * * * * */* * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * */* * * * * * * *, que fueron
tramitados ante este Tribunal, cabe destacar que tenidos
que fueron a la vista de las partes, por un lado su
ofrecimiento del actor incidentista y por otro lado, la
evacuación a la vista de la citada probanza, al ser
analizados cabe destacar que en lo que corresponde al
expediente * * * * * * * */* * * * * * * *, tal y como se
desprende del libro de gobierno de este Tribunal
corresponde a un diverso juicio sin relación al asunto que
nos ocupa y respecto a los expedientes * * * * * * * */* * * * *
* * * y * * * * * * * */* * * * * * * *, consisten cada uno a
medios preparatorios, respectivamente, donde se
encuentra cumplimentado su fin, al haberse desahogado
los mismos; de igual forma, con respecto a los expedientes
* * * * * * * */* * * * * * * * y * * * * * * * */* * * * * * * * es
necesario puntualizar en cada uno de estos juicios se
encuentra el desistimiento de la acción, sin haber sido
recurrido dicho acto jurídico, por lo que en consecuencia de
lo anterior, no es posible dictar sentencia definitiva en cada
uno de ellos.”

La cual ha quedado firme, toda vez que no fue


impugnada ni modificada por alguna resolución posterior,
lo que de suyo hace improcedente la incidencia que nos
ocupa, toda vez que ante el desistimiento de la acción
formulado en los referidos juicios, la acción que en su
momento se ejerció ha quedado extinta aun sin el
consentimiento de los reos, produciendo el efecto de volver
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las cosas al estado que tenían antes de la presentación de la


demanda, lo anterior de conformidad con lo dispuesto en el
primer párrafo del ordinal 29 de la Ley Adjetiva Civil local,
cuyo contenido es del tenor siguiente:

Artículo 29.- Intentada la acción y fijados los puntos


cuestionados, no podrá modificarse ni alterarse, salvo en
los casos en que la ley lo permita. El desistimiento de la
demanda sólo importa la pérdida de la instancia y requiere
el consentimiento del demandado. El desistimiento de la
acción extingue ésta aun sin consentimiento del reo.
En todos los casos el desistimiento producirá el
efecto de que las cosas vuelvan al estado que tenían
antes de la presentación de la demanda y obliga al
que lo hizo a pagar las costas y los daños y perjuicios a la
contraparte, salvo convenio en contrario.
[…]”

Máxime, que la intensión del promovente es que en


este fallo se declare, reconozca o constituya derechos de
propiedad a favor de la sucesión intestamentaria que nos
ocupa, lo cual a todas luces resulta improcedente, pues con
las copias certificadas de los juicios en comento,
específicamente, los tramitados bajo expedientes * * * * * * *
*/* * * * * * * * y * * * * * * * */* * * * * * * *, lo único que, en
su caso, se hubiese llegado a demostrar, son expectativas
de derecho, es decir, la posibilidad jurídica de obtener una
ventaja o bien, pero que todavía no se realiza, como son los
derechos litigiosos que en un principio alegó el oponente,
los cuales, ante los desistimientos de la acción antes
señalados, tampoco existen ya, resultando por tanto,
insuficientes para demostrar la existencia de bienes a favor
de los de cujus, los que consisten en derechos adquiridos o
bienes jurídicos o materiales de que es poseedor un titular
del derecho, que figuran en su patrimonio y que no pueden
ser desconocidos por el causahabiente o por el hecho de un
tercero o por la ley, en términos del artículo 854 y 860,
fracción VII de la Ley Procesal Civil de la Entidad lo
anterior, o en su caso, las posibles expectativas de derecho,
cobrando aplicación la tesis aislada sustentada por la
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Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,


con la que este Tribunal de alzada coincide y que es del
tenor siguiente:

“DERECHOS ADQUIRIDOS Y EXPECTATIVAS DE


DERECHO. Se deben entender por derechos adquiridos,
las ventajas o bienes jurídicos o materiales de que es
poseedor un titular del derecho, y que figuran en su
patrimonio, y que no pueden ser desconocidos por el
causahabiente o por el hecho de un tercero o por la ley,
debiéndose entender por esperanza o expectativa de
adquirir un derecho, la posibilidad jurídica de obtener una
ventaja o bien, que todavía no se realiza. La doctrina
aclara estas nociones con el siguiente ejemplo: La
pretensión que una persona puede tener sobre los bienes
de otra persona que vive aún, en virtud de un legado que le
ha designado ésta, constituye una simple expectativa o
esperanza, cuyo beneficio puede ser desconocido, por el
autor del legado o bien por una nueva ley; por el contrario,
la muerte del testador transforma esta esperanza o
expectativa en un derecho adquirido que no puede
desconocer una nueva ley. Por lo anterior se ve con
claridad que sobre esta cuestión no se puede dar fórmula
matemática, pues en realidad se trata de un problema
jurídico complejo, y que en cada caso particular, el
juzgador debe examinar y aquilatar los motivos de utilidad
social que contribuyen a la aplicación inmediata de la ley
nueva, por una parte, y por la otra, el valor de los intereses
particulares que aspiran a protegerse en las normas de la
antigua ley.” 6

Aunado a lo anterior, cabe destacar que, a


consideración de este Tribunal de alzada, la prueba ofrecida
por el actor incidentista, relativa al dictamen pericial
emitido bajo oficio * * * * * * * */* * * * * * * */* * * * * * * */* *
* * * * * */* * * * * * * */* * * * * * * *, signado por * * * * * * * *
****************y**********************
* *, peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses del
Estado de Jalisco, derivado de la Averiguación Previa
número * * * * * * * */* * * * * * * *, resulta ineficaz para
acceder a su pretensión, por estimarse fundadas las
objeciones realizadas por el demandado incidentista.

6
Visible en la Quinta Época del Semanario Judicial de la Federación. Tomo CII. Página: 1741.
Registro: 305958.
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En efecto, realizado un análisis minucioso del


contenido del dictamen en comento, se observa lo siguiente:

Primero: los peritos toman como documentos


cuestionados los que identifican como:
- Q1 consistente en el original de un escrito tipográfico
dirigido al Delegado de Hacienda, fechado en * * * * * * *
*, * * * * * * * *; el 29 veintinueve de julio de 1958 mil
novecientos cincuenta y ocho, que contiene al calce una
firma elaborada con útil inscriptor en tinta negra que se
presume como de * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *.
- Q2 relativa al original de un escrito tipográfico dirigido
al Delegado de Hacienda, fechado en * * * * * * * *, * * * *
* * * *; el 22 veintidós de diciembre de 1958 mil
novecientos cincuenta y ocho, que contiene al calce una
firma elaborada con útil inscriptor en tinta negra que se
presume como de * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; y.
- Q3 consistente en un aviso de transmisión de dominio
de bienes con el membrete de la Tesorería General del
Gobierno del Estado de Jalisco, dirigido al Delegado de
Hacienda, fechado en * * * * * * * *, * * * * * * * *; el 02
dos de octubre de 1967 mil novecientos sesenta y siete,
que contiene al calce una firma elaborada con útil
inscriptor en tinta azul que se presume como de * * * *
* * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * *.

Segundo: Como estándares de comparación, los


especialistas analizaron los siguientes documentos:

- S1 consistente en una toma de manuscritura elaborada


con bolígrafo en punto mediano en tintas color azul y
negra, estampadas en 10 diez hojas tamaño carta con el
membrete oficial del Instituto Jalisciense de Ciencias
forenses, por quien se identificó como * * * * * * * * * * * *
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************************************
y ante la presencia de los diestros en mención.
- S2 relativo a un escrito tipografico dirigido al Delegado
de Hacienda, fechado en * * * * * * * *, * * * * * * * *; el 24
veinticuatro de diciembre de 1964 mil novecientos
sesenta y cuatro, con un croquis anexo, los cuales
contiene firmas elaboradas con útil inscriptor en tinta
azul que se presumen como de * * * * * * * *. * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *;

Tercero: Que los objetivos del dictamen analizado fueron


los siguientes:

a) Determinar si las firmas que se presumen como de * *


* * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * contenidas en los documentos
cuestionados descritos en los puntos Q1, Q2 y Q3
proceden del mismo origen gráfico con respecto de las
firmas del estándar de comparación S1; y.
b) Precisar si las firmas que se presumen como de * * * *
* * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * que obran en los documentos
cuestionados detallados en los puntos Q1, Q2 y Q3
provienen de la misma paternidad gráfica en relación
a las firmas estándar de comparación S2.

Ahora, si bien es cierto, en dicho estudio, los


especialistas detectaron marcadas discrepancias gráficas de
la firma contenida en los documento identificados como Q1
y Q2 con respecto a las signaturas estándar de
comparación S1, es decir, las estampadas por * * * * * * * * *
**************************************
*, determinando que fueron elaboradas por distinto autor
gráfico; mientras que con relación al documento Q3
establecieron que la firma estampada en él proviene del
mismo autor grafico que la muestra escritural, esto es, del
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mencionado * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
*, no menos verdad es: por un lado, que todos los
documentos en donde aparece la firma de * * * * * * * *, * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * se
presume que son de su origen gráfico, lo que solamente
implica una sospecha, juicio previo o conjetura de algo7, sin
embargo, esa presunción nace cuando se tiene indicios o
señales reales para llegar a tal conclusión, lo que en la
especie no acontece, pues no se cuenta con diversos medios
de convicción o circunstancias de orden lógico y
contundente que nos hagan llegar a la certeza de que
dichas documentales en efecto cuenten con firma autógrafa
de la de cujus, en los términos del artículo 4178 de la Ley
Adjetiva Civil local; por otro lado, cabe destacar además,
respecto de los documentos identificados como Q1 y Q2,
que estos nada tienen que ver con los bienes, que dice el
oponente, pertenecían a la masa hereditaria de la sucesión,
los cuales derivan específicamente de los juicios que el
mismo actor incidentista describe; y finalmente en relación
con la documental Q3, si bien se presume que la firma
estampada en ella no es de la finada * * * * * * * *. * * * * * * *
* * * * * * * * * viuda, no menos verdad es que solamente es
un aviso de transmisión de dominio de bienes dirigido al
Delegado de Hacienda, fechado en * * * * * * * *, * * * * * * * *;
no así el contrato de compraventa en el cual, el opositor
afirma, fue falsificada la firma de la de cujus y que
correspondería a la inexistencia de la voluntad de celebrar
tal acto jurídico; concluyéndose entonces, que al no haberse
analizado estrictamente las firmas estampadas en los
contratos de compraventa que impugna el actor incidentista
en su escrito de oposición a las operaciones de inventario y
avalúo, es decir, los que son materia de los juicios

7
Tomado del Diccionario de la Real Academia Española el 03 de julio de 2015: página oficial:
http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=hjrhXgxCHDXX2nXPJtbi .
8
Artículo 417.- Para que las presunciones no establecidas por la ley sean apreciables como medio de
prueba, es indispensable que entre el hecho demostrado y aquél que se trata de deducir, haya un
enlace preciso más o menos necesario. Los Jueces apreciarán en justicia el valor de las presunciones
humanas, teniendo en cuenta, además, su gravedad y precisión.
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tramitados en los expedientes * * * * * * * */* * * * * * * * y * *


* * * * * */* * * * * * * * del índice del mismo juzgado que
conoce de la sucesión, en los cuales se demanda la nulidad
de los acuerdos celebrados por la de cujus, el primero con *
* * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, * * * * * * *
*. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * y estos a su vez con * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, y el segundo solo
contra * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *,
que amparan los siguientes bienes: a) el predio rústico
actualmente urbano, denominado “* * * * * * * * * * * * * * *
*” ubicado en el municipio de * * * * * * * *, * * * * * * * *; con
una superficie original de * * * * * * * *-* * * * * * * *-* * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * *, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * *, cincuenta áreas; b) el inmueble ubicado
en la calle * * * * * * * * * * * * * * * * número * * * * * * * * *
* * * * * * * del municipio de * * * * * * * *, * * * * * * * *; con
una superficie de * * * * * * * *.* * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * *; ya que, como se dijo antes, el diverso expediente * *
* * * * * */* * * * * * * * corresponde a un diverso juicio sin
relación al asunto que nos ocupa y respecto a los
expedientes * * * * * * * */* * * * * * * * y * * * * * * * */* * * * *
* * * consisten cada uno de ellos a medios preparatorios, en
donde se cumplió su fin, al desahogarse los mismos; sin
que exista controversia en ellos; por tanto y como corolario
de lo anterior, el medio de convicción analizado resulta
ineficaz para demostrar la existencia de bienes en el haber
hereditario, máxime, que el origen de dictamen en análisis
proviene de un diverso procedimiento, aunado al hecho de
que son diversos bienes inmuebles, por lo que aun cuando
se constituya como documental pública por tratarse de
copias certificadas por una autoridad en ejercicio de sus
funciones, la misma no cuenta con valor probatorio pleno
sino indiciario, el cual no fue robustecido, ni fortalecido con
ningún otro medio probatorio, ello en atención a las tesis
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asiladas que orientan el criterio de este Tribunal, mismas


que son del siguiente epígrafe:

“PRUEBAS OFRECIDAS Y DESAHOGADAS EN DIVERSO


PROCEDIMIENTO CIVIL. NO PUEDEN TENER VALOR
PROBATORIO PLENO EN UN JUICIO POSTERIOR. El
dictamen pericial y la confesional ofrecidas en diverso y
previo juicio no pueden tener pleno valor convictivo para
demostrar la acción de nulidad absoluta intentada en otro
posterior, dado que sólo alcanzan el carácter de meros
indicios para hacer presumir algún hecho no demostrado
debidamente, pues son útiles únicamente para fortalecer o
robustecer alguna prueba directa o idónea desahogada en
el juicio relativo, pero sin que pueda otorgárseles valor
demostrativo por sí, al no haberse aportado directamente
en el proceso civil correlativo, sino en otro donde se
allegaron para justificar distintos aspectos.” 9

“PERICIAL. VALOR PROBATORIO DE LA RECABADA EN


UN JUICIO DIVERSO. Si en un procedimiento judicial
distinto al de donde emana el acto reclamado se desahoga
una prueba pericial y, luego, ésta a su vez se ofrece en el
procedimiento cuya sentencia sea impugnada por vía de
amparo directo, tal probanza no podrá surtir pleno valor
probatorio en éste pues, aun cuando se hubiese recabado
con todas las formalidades esenciales del procedimiento en
aquel juicio, resulta evidente que como fue recibida en un
proceso civil donde figuraron otras partes, no puede tener
valor probatorio pleno, sin embargo, sí tiene el carácter de
indicio y, como tal, si se encuentra adminiculada con algún
otro medio de convicción, podría llegar a tener eficacia
convictiva.” 10

“PRUEBAS OFRECIDAS EN DIVERSO JUICIO. VALOR


DE LAS. Las actuaciones judiciales, como documentos
públicos, tienen fuerza probatoria plena, pero ésta se limita
a tener como verdadero lo que en dichas actuaciones se
asienta, sin que deba dárseles mayor valor del que en
derecho corresponda; expuesto lo anterior, debe precisarse
que la autoridad responsable no puede otorgar valor legal
a dictámenes periciales desahogados en diverso juicio, en
donde intervinieron las partes contendientes en el juicio
que resuelve, porque para ello era necesario que esas
pruebas se hubiesen ofrecido como tales en el

9
Consultable en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo Circuito. Tomo XX, Septiembre de 2004. Tesis:
II.2o.C.471 C. Página: 1840. Registro: 180511.

10
Localizable en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIX,
Abril de 2004. Tesis: II.2o.C.451 C del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo
Circuito. Página: 1450. Registro: 181695.
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

Página 37

procedimiento de donde deriva el acto reclamado y


desahogar las mismas.”11

No escapa a quien esto resuelve el escrito


presentado el 10 diez de febrero de 2012 dos mil doce, por *
***************************************
* * * * * * * * (foja 248), en el cual reconoce haber falsificado
la firma de la autora de la sucesión para realizar el cambio
de propietario de los bienes que describe una manera ilegal
y por instrucciones de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *,
confesión que si bien, como lo señala el A quo, hace prueba
plena sin necesidad de ratificación ni ser ofrecida como
prueba, en términos del artículo 39512 de la Ley Procesal
Civil local; también cierto es que con fecha 20 veinte de
abril de la misma anualidad, la referida persona presentó
otro ocurso en el que realiza diversas manifestaciones,
básicamente señalando que aun cuando reconoce haber
firmado los documentos que se describen en el escrito
anterior, no fue con la intensión de falsificar la firma de la
finada * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *,
sino que fue a petición expresa de ella misma que puso su
nombre en los referidos documentos, exposición que al
igual que la anterior, hace prueba plena sin necesidad de
ratificación ni ser ofrecida como prueba, por tanto se estima
que al contener hechos opuestos declarados por la misma
persona, dicha confesión resulta inverosímil, máxime que
en el segundo de sus ocursos el promovente expresamente
señala que cuando suscribió el primero de los escritos en
comento fue engañado por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * *, lo anterior, en atención a que
la confesión judicial, aun hecha por persona capaz de
obligarse, con pleno conocimiento, sin coacción ni violencia,

11
Visible en la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación. Tomo XV-2, Febrero de 1995.
Tesis: IV.3o.155 C. Instancia: Tercer Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito. Página: 495. Registro:
208733.
12
Artículo 395.- La confesión hecha en la demanda, en la contestación o en cualquier otro acto del
juicio, hará prueba plena sin necesidad de ratificación ni de ser ofrecida como prueba.
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

Página 38

de hecho propio o, en su caso, del representado, que


perjudique al absolvente y llevada a cabo con todas las
formalidades legales, puede resultar no apta para tener por
demostrado lo que se confiesa cuando en autos aparecen
diversas pruebas que hagan inverosímil lo declarado; por
ende, si frente a lo confesado se encuentran otros medios de
convicción con valor y fuerza probatorios que contradicen lo
manifestado, no puede otorgarse efectos plenos a dicha
confesión, por tener el carácter de inverosímil, con base en
lo sustentado por la jurisprudencia I.6o.C. J/2 del Sexto
Tribunal Colegiado en Materia Civil Del Primer Circuito, que
es del tenor siguiente:

“PRUEBA CONFESIONAL INVEROSIMIL. VALOR DE LA.


La prueba confesional debe valorarse en relación con todas
las constancias de autos, debiéndose destacar que el
moderno derecho procesal rechaza el examen aislado e
independiente de cada prueba, pues la convicción del
juzgador se ha de formar por la concatenación de los
diferentes datos que lleguen a su conocimiento, por lo cual
si la confesión no se encuentra corroborada por algún otro
elemento de prueba, sino que, por el contrario, resulta
inverosímil y contraria a las constancias de autos, no se le
puede asignar valor probatorio pleno, y es por ello correcta
la actitud del juzgador cuando basado en las reglas de la
lógica y la experiencia, funda su sentencia tomando en
cuenta todas las constancias de autos y no solamente una
confesión que incluso resultará contraria a las mismas. En
consecuencia, la confesión no puede producir efecto
probatorio alguno en aquellos casos en que la ley se lo
niegue, o cuando venga acompañada de otras pruebas o
constancias de autos que la contradigan y la hagan
inverosímil.”13

Además, la referida confesión resulta también


ineficaz para la pretensión del oferente, pues el fundamento
toral de la oposición del heredero * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * fue la omisión se
señalar en las operaciones de inventario y avalúo
presentadas por el albacea definitivo, la existencia de
diversos juicios registrados con los números * * * * * * * */* *

13
Localizable en la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación. Tomo VIII, Septiembre de
1991. Página: 82. Registro: 221877.
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

Página 39

* * * * * *, * * * * * * * */* * * * * * * *, * * * * * * * */* * * * * * *
*, * * * * * * * */* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * */* * * * *
* * * del mismo juzgado de origen, en los cuales se pretendía
recuperar bienes que pertenecen a la masa hereditaria, y
como ha quedado establecido, en dichos procedimientos el
expediente * * * * * * * */* * * * * * * * corresponde a un juicio
sin relación al asunto que nos ocupa, los expedientes * * * *
* * * */* * * * * * * * y * * * * * * * */* * * * * * * * consisten
cada uno de ellos a medios preparatorios, en donde se
cumplió su fin, al desahogarse los mismos, sin que se haya
promovido controversia al respecto; mientras que en los
expedientes * * * * * * * */* * * * * * * * y * * * * * * * */* * * * *
* * *, si bien se entabló un litigio demandando la nulidad de
los contratos de compraventa celebrados por la de cujus, el
primero con * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* *, * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * y estos a su vez con * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, y el
segundo solo contra * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * *, sobre los siguientes bienes: a) el predio rústico
actualmente urbano, denominado “* * * * * * * * * * * * * * *
*” ubicado en el municipio de * * * * * * * *, * * * * * * * *; con
una superficie original de * * * * * * * *-* * * * * * * *-* * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * *, * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * *, cincuenta áreas; b) el inmueble ubicado
en la calle * * * * * * * * * * * * * * * * número * * * * * * * * *
* * * * * * * del municipio de * * * * * * * *, * * * * * * * *; con
una superficie de * * * * * * * *.* * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * *, respectivamente; también cierto es que dichos
juicios concluyeron por virtud del desistimiento de la acción
presentado por el albacea definitivo, determinación contra
la cual no se interpuso medio de impugnación alguno y por
tanto, ha causado estado, de ahí que aun cuando en la
confesión del primer escrito se mencionen los bienes antes
descritos, esta resulta insuficiente pues las controversias
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

Página 40

entablados para su posible reintegración al haber


hereditario ha concluido en definitiva.

Aunado a los argumentos anteriores, no pasa


inadvertido para este Órgano Colegiado, que la
inconformidad planteada por el heredero opositor * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * no
cumple con los requisitos formales previstos por el numeral
870 de la Ley Adjetiva Civil local, que a la letra dice:

“Artículo 870.- Si se dedujere oposición contra el inventario


o avalúo, se sustanciará la que se presente en forma
incidental, debiendo ser común la audiencia si fueren
varias las oposiciones, y a ella concurrirán los interesados
y el perito que hubiese practicado la valorización, para que
con las pruebas rendidas se discuta la cuestión promovida.

Para dar curso a esta oposición, es indispensable expresar


concretamente cuál es el valor que se atribuye a cada uno
de los bienes y cuáles sean las pruebas que se invocan
como base de la objeción del inventario o avalúo.”

De donde se colige, que son requisitos


indispensables para la procedencia de la oposición a las
operaciones de inventario y avalúo, que:

a) Se haga valer en la vía incidental.


b) Expresar concretamente el valor que se atribuya a
cada uno de los bienes controvertidos.
c) Enunciar las pruebas que se invocan como base de la
objeción planteada

En virtud de ello y siendo la pretensión del


incidentista que se inventaríen los bienes que fueron
materia de los litigios que invoca, se advierte que omitió
cumplir con los elementos de forma, es decir, atribuirle un
valor a dichos inmuebles, así como enunciar las pruebas
que sirvan de apoyo para su dicho, tanto para demostrar su
oposición como el valor que expresa sobre cada bien, por lo
que se considera improcedente el incidente analizado;
máxime, que el albacea, por su parte presentó como medio
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

Página 41

de convicción la documental pública, consistente en un


certificado de propiedad expedido por el Director de catastro
del H. Ayuntamientos Constitucional de * * * * * * * *, * * * *
* * * *; el cual cuenta con valor probatorio pleno de
conformidad con el artículo 329 en relación al 399 de la Ley
Procesal Civil para el Estado de Jalisco, y con el cual se
demostró que en la fecha en que se elaboraron las
operaciones de inventario y avalúo cuestionadas no existía
bien alguno a nombre de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * y/o * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * *, documental que no logró desvirtuarse
con los medios de convicción ofrecidos y desahogados por el
incidentista, teniendo aplicación al presente caso por
analogía, la tesis aislada I.3o.C.440 C sustentada por el
Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito, con la que este Tribunal coincide, misma que es
del tenor siguiente:

“INVENTARIO Y AVALÚO. LOS REQUISITOS PARA LA


OPOSICIÓN CONTENIDOS EN EL ARTÍCULO 825,
SEGUNDO PÁRRAFO, DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO
FEDERAL, NO TRANSGREDEN LAS GARANTÍAS
CONTENIDAS EN LOS ARTÍCULOS 14 Y 16
CONSTITUCIONALES. El artículo 825, segundo párrafo,
del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal, al disponer que en los juicios sucesorios cuando
se dedujese oposición contra el inventario y avalúo, es
indispensable expresar concretamente cuál es el valor que
se atribuye a cada uno de los bienes y cuáles son las
pruebas que se invocan como base de la objeción al
inventario, no es violatorio de las garantías consagradas
en los artículos 14 y 16 constitucionales, toda vez que
dicho numeral únicamente prevé una carga procesal para
las partes, consistente en manifestar su inconformidad
respecto a los inventarios o avalúos presentados por el
albacea, debiendo expresar el valor que le corresponde al
bien valuado, así como el invocar las pruebas que servirán
como base de la objeción al inventario presentado por la
albacea pues, precisamente, la ley procesal referida
establece como requisito de procedibilidad que se acredite
la oposición hecha valer, en virtud de que, en caso
contrario, cualquier parte se opondría a los avalúos
presentados, por lo que en vía de consecuencia, quien se
opone al avalúo presentado y manifiesta que es incorrecto,
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

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se presume que sabe el valor de dicho bien y, atento al


cumplimiento del requisito de procedibilidad, debe
señalarse ante el Juez de origen el valor referido para que
la oposición, además de tener un sustento, no obstaculice
el procedimiento.”14

Puesto que es de explorado derecho, que en caso de


que aparecieren bienes, éstos serán listados en el lugar
respectivo, obviamente atendiendo a lo que establece el
numeral 860 de la legislación en comento.

Ahora, aun cuando por virtud de lo fundado de los


agravios antes analizados, se hace innecesario el estudio de
los motivos de disenso formulados por * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, heredero oponente
a las operaciones de inventario y avalúo formuladas en el
juicio de origen, pues ante la revocación de la resolución de
primer grado, los perjuicios que alega han quedado
inexistentes; sin embargo, para efecto de no dejarlo
inaudito, respecto de sus agravios se hacen las siguientes
consideraciones:

En principio conviene hacer una breve referencia a


la figura jurídica de las nulidades; en el sistema jurídico
mexicano, de acuerdo con la doctrina, se tiene lo siguiente:

La inexistencia es el “que no reúne los elementos


de hecho que supone su naturaleza o su objeto y en
ausencia de los cuales es lógicamente imposible concebir su
existencia” 15, "Hay un elemento que es esencial a todo acto
jurídico, cualquiera que sea, es la voluntad del autor o de
los autores del acto ... La ausencia de voluntad en el autor o
en uno de los autores del acto lo hará, pues, inexistente ...
Los otros elementos esenciales varían según los diversos

14
Consultable en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIX,
Enero de 2004. Página: 1541. Registro: 182390.
15
Aubry et Rau, t. I, párrafo 7, p. 118 y 119; Planiol, t. I, n. 345.
TOCA: 682/2014
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Expediente: 590/1999

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actos jurídicos ... En la venta, el precio es un elemento


esencial; una venta hecha sin precio sería inexistente."16

En la nulidad a diferencia del acto inexistente, el


acto nulo reúne las condiciones esenciales para la
existencia de todo acto jurídico, pero se encuentra privado
de efectos por la ley. La nulidad puede ser absoluta y
relativa o en otras palabras, los actos nulos se subdividen
en actos nulos de pleno derecho y actos anulables.

La nulidad absoluta es la que ataca a los actos que


se ejecutan materialmente en contravención a un mandato
o a una prohibición de una ley imperativa o prohibitiva, es
decir, de orden público, como los contratos que tienen por
objeto un acto ilícito. La nulidad relativa es una medida de
protección que la ley establece a favor de personas
determinadas, por ejemplo los incapaces.

El acto inexistente no puede producir ningún


efecto, así es aun antes de toda intervención de la justicia
para comprobar la inexistencia del acto, no hay que hacer
intervenir a la justicia para invalidar un acto inexistente...
No se anula la nada como no se puede matar a un muerto.
Sin duda, si hay controversia entre dos particulares sobre el
punto de saber si un acto jurídico existe o no existe, la
justicia intervendrá para resolver la diferencia, puesto que
ninguno puede hacerse justicia por sí mismo; pero se
limitará a reconocer, a comprobar la inexistencia del acto;
no se concebiría que lo anulase.17

Por otro lado, no hay momento alguno en el que los


efectos del acto nulo de pleno derecho puedan producirse y
no hay necesidad de ejercitar propiamente hablando una
acción de nulidad, sin embargo, si una controversia se
suscita sobre la validez del acto, de manera que la nulidad

16
Baudry-Lacantinerie, Précis, t. I, n. 102-12; Colin et Capitant, t. I, n. 68; Planiol, t. I, n. 348.
17
Baudry-Lacantinerie, Précis, t. I, n. 102-13; Planiol, t. I, n.326, 335 y 349.
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

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se ponga en duda, será necesario litigar porque ninguno


puede hacerse justicia a sí mismo; pero el Juez se limitará a
comprobar la nulidad, no tendrá que decretarla.18

Así, el acto anulable en tanto que no ha sido


anulado por una decisión judicial, produce sus efectos y sin
embargo solo serán provisionalmente, porque la sentencia
judicial que pronuncie la nulidad obrará con efecto
retroactivo al día del acto y por consiguiente, todos los
efectos producidos se considerarán como no efectuados.
Así, pues, el Juez debe necesariamente intervenir para
pronunciar la nulidad del acto anulable.19

En sentido diverso de lo expuesto Colin y Capitant


no encuentran diferencia sustancial en el modo de
intervención del Juez, ya se trate de actos inexistentes,
nulos o anulables20; y Aubry et Rau dicen: "Los actos
afectados de nulidad quedan eficaces en tanto que la
anulación no se ha pronunciado por el Juez. Toda nulidad
debe, por regla general, pronunciarse por sentencia. A este
respecto no ha lugar a distinguir entre los casos en que la
ley se limita a abrir contra un acto una acción de nulidad,
sea de una manera pura y simple, sea con adición de las
palabras de derecho o de pleno derecho”.21

No obstante, existe un punto de acuerdo: En razón


de que se requiere "la intervención de la justicia" para
comprobar la inexistencia del acto, ello implica entonces
una sentencia.

Asimismo, debido a que la nulidad debe ser


declarada también mediante una resolución judicial, se
colige entonces que tanto la inexistencia como la nulidad
deben ser determinadas judicialmente.
18
Planiol, t I, n. 338 y 339.
19
Baudry-Lacantinerie, Précis, t. I, n. 102-19; Planiol, t. I, n. 343 y 342
20
Colín et Capitant, t I, n. 66-68
21
Borja Soriano, Manuel. Teoría General de las Obligaciones, Porrúa, México, 1939, tomo I,
páginas. 132-135.
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

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Así, el Código Civil Federal regula la inexistencia y


nulidades en los artículos del 2145 al 2162; de los cuales,
no se desprende el caso expreso de nulidades de pleno
derecho, sino que se hace referencia al acto jurídico
inexistente por falta de consentimiento o de objeto;
destacándose que en dichos numerales se hace referencia a
la nulidad decretada por el Juez, a las acciones y
excepciones de nulidad, a cuando los interesados pueden
exigir que el acto se otorgue en la forma prescrita en la ley,
a la extinción de la acción de nulidad, se alude a la acción
de nulidad fundada en incapacidad o en error, sobre la
prescripción de la acción de nulidad de un contrato hecho
con violencia, a la anulación del acto, se alude a la
demanda de nulidad, a la declaratoria de nulidad; preceptos
todos éstos de los que se infiere la existencia de un
procedimiento previo a la declaratoria de nulidad de un acto
jurídico.

Ahora bien, no obstante que el Código Civil de la


Entidad, establece diferencias entre inexistencia y nulidad,
la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en su estructura anterior, consideró que esas
diferencias son meramente teóricas, como se desprende de
la tesis de jurisprudencia 87 de la Tercera Sala de nuestro
Alto Tribunal, que a la letra dice:

“NULIDAD E INEXISTENCIA. SUS DIFERENCIAS SON


MERAMENTE TEÓRICAS. Aun cuando el artículo 2224 del
Código Civil para el Distrito Federal emplea la expresión
"acto jurídico inexistente", en la que pretende basarse la
división tripartita de la invalidez de los actos jurídicos,
según la cual se les agrupa en inexistentes, nulos y
anulables, tal distinción tiene meros efectos teóricos,
porque el tratamiento que el propio código da a las
inexistencias, es el de las nulidades, según puede verse en
las situaciones previstas por los artículos 1427, 1433,
1434, 1826, en relación con el 2950 fracción III, 2042,
2270 y 2779, en las que, teóricamente, se trata de
inexistencias por falta de objeto, no obstante, el código las
trata como nulidades, y en los casos de los artículos 1802,
2182 y 2183, en los que, la falta de consentimiento
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

Página 46

originaría la inexistencia, pero también el código los trata


como nulidades.” 22

En ese mismo sentido se orientan las siguientes


tesis, de la propia Tercera Sala, que a la letra dice:

“INEXISTENCIA Y NULIDAD RELATIVA DE LOS


ACTOS JURIDICOS, SEGUN EL CODIGO CIVIL DEL
ESTADO DE JALISCO. Si bien el artículo 2145 del
Código Civil, en que se apoyó la demanda de
declaración de inexistencia del contrato, por falta de las
solemnidades prescritas por la ley, dispone que no
producirá efecto legal alguno, el acto jurídico inexistente,
lo cierto es que dicho código da a la inexistencia el
tratamiento de las nulidades. Así se ve, que la falta de
consentimiento, hace inexistente el acto; sin embargo, los
actos que el mandatario practique, traspasando los
límites del mandato, se consideran nulos; la falta de
objeto, también hace inexistente el acto, sin embargo, los
contratos sobre cosas que están fuera del comercio y que
técnicamente carecen de objeto, son tratados como
nulos; el objeto de la compraventa, es la transferencia de
la propiedad y no obstante, a la venta de cosa ajena, se
le llama nula y si también de la falta de solemnidades
prescritas por la ley, se dice que hace al acto jurídico
inexistente, tratándose de la compraventa de un
inmueble por cuyo precio debía hacerse en instrumento
público, la falta de su formalidad, da lugar a su nulidad
y ésta puede extinguirse por la confirmación en la forma
omitida, que puede exigir cualquiera de los interesados
cuando ha existido cumplimiento voluntario, de modo
que en los casos señalados, la invocada inexistencia,
para en una nulidad relativa. Consiguientemente, no es
incongruente la sentencia reclamada con las
pretensiones deducidas por el actor en su demanda, en
cuanto estimó que ésta versó no sobre una acción de
inexistencia, sino que se refería a una acción de
nulidad.” 23

Así las cosas, de la lectura tanto de las


disposiciones legales del Código Civil de esta entidad, como
de los criterios antes transcritos, se concluye que a pesar de
que se dice que un acto o contrato inexistente o afectado de
nulidad absoluta, no engendra efecto jurídico alguno o que

22
Visible en la Sexta Época del Apéndice 1917-Septiembre 2011. Tomo V. Civil Primera Parte - SCJN
Primera Sección - Civil Subsección 1 – Sustantivo. Página: 94. Registro: 1012686.
23
Publicada en la Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación. Volumen XVII, Cuarta Parte.
Página: 147. Registro: 272282.
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

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no ha existido legalmente, lo cierto es que también se


reconoce expresamente que esa inexistencia o nulidad
puede ser invocada por cualquiera que tenga interés en
prevalerse de ella y que mientras no sea invocada una
nulidad absoluta o de pleno derecho, en la realidad fáctica
es susceptible de surtir ciertos efectos, al menos entre las
partes contratantes, si se trata de un contrato, o de afectar
situaciones jurídicas concretas, si se trata de un acto
jurídico. Ello es así, porque puede verse que, aunque se les
tilde de inexistentes o nulos de pleno derecho, tales actos o
contratos deben someterse al juicio respectivo; pues si el
solo mandato legal bastara para que éstos no engendraran
efecto alguno, entonces habría sido innecesario que el
legislador otorgara a todo interesado el derecho de invocar
tal nulidad o inexistencia; es decir, el otorgamiento de este
derecho lleva implícito el reconocimiento de que, aun
afectado de inexistencia o nulidad el acto jurídico, es
susceptible de generar, aunque de hecho, ciertas
consecuencias, las cuales, en todo caso, pueden ser
desaparecidas mediante el juicio en que se declare esa
inexistencia o nulidad.

Por tanto, a efecto de desaparecer tanto jurídica


como materialmente el acto o contrato nulo o inexistente y
sus consecuencias, en términos generales, es preciso que
exista una declaratoria en ese sentido por parte de la
autoridad jurisdiccional, en un juicio seguido con todas las
formalidades legales, lo cual, no aconteció en el juicio de
origen, pues no es la materia de la causa pedir de éste,
teniendo aplicación al presente caso la tesis aislada 2a.
CLXIII/2008 sustentada por la Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, que a continuación se
transcribe:

“INEXISTENCIA Y NULIDAD DE LOS ACTOS


JURÍDICOS. DEBEN DETERMINARSE
JURISDICCIONALMENTE. Si bien es cierto que tanto el
Código Civil Federal como la doctrina establecen
TOCA: 682/2014
OCTAVA SALA
Expediente: 590/1999

Página 48

diferencias entre inexistencia y nulidad (absoluta y


relativa), también lo es que la Suprema Corte de Justicia de
la Nación ha considerado, en algunos precedentes, que
esas diferencias son meramente teóricas y, en otros, que sí
existen, lo que denota que las distintas integraciones del
Máximo Tribunal de la República no han escapado al
debate doctrinal suscitado al respecto. No obstante, la
doctrina, la ley y la jurisprudencia de este Alto Tribunal, en
sus distintas épocas, convergen en que es necesaria la
intervención jurisdiccional para comprobar la
inexistencia del acto, o bien, para declarar su
nulidad, de donde deriva que tanto la inexistencia
como la nulidad de los actos jurídicos deben
determinarse jurisdiccionalmente.” 24

IV
CONCLUSIÓN

Por lo anterior, al resultar fundados dos de los


agravios expresados por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* en su carácter de albacea; mientras que los motivos de
disenso formulados por el * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * resultaron inoperantes, los que
ahora resolvemos estimamos procedente revocar la
interlocutoria apelada; y al no existir reenvío en nuestro
sistema judicial, en cumplimiento de la jurisprudencia J/29
sustentada por el * * * * * * * * Tribunal Colegiado del * * * *
* * * * * * * * * * * * Circuito, que a continuación se
transcribe:

“AGRAVIOS EN LA APELACIÓN. AL NO EXISTIR


REENVÍO EL AD QUEM DEBE REASUMIR
JURISDICCIÓN Y ABORDAR OFICIOSAMENTE SU
ANÁLISIS, SIN QUE ELLO IMPLIQUE SUPLENCIA DE
AQUÉLLOS. Si bien es cierto que en la apelación contra
el fallo definitivo de primer grado el tribunal de alzada
debe concretarse a examinar, a través de los agravios,
las acciones, excepciones y defensas que se hayan
hecho valer oportunamente en primera instancia, porque
de lo contrario el fallo sería incongruente, también lo es
que esa regla es general dado que en la apelación no
existe reenvío, por lo que el órgano jurisdiccional de
segundo grado no puede devolver las actuaciones para
que el a quo subsane las omisiones en las que hubiera
24
Localizable en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXIX,
Enero de 2009. Página: 785. Registro: 168113.
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incurrido, en aras de respetar ese principio de


congruencia y no dejar inaudito a ninguno de los
contendientes por lo que, a fin de resolver la litis natural
en todos sus aspectos, el ad quem debe reasumir
jurisdicción y abordar oficiosamente el análisis
correspondiente, sin que ello implique suplencia de los
agravios.” 25

Este Tribunal de Alzada con plenitud de


jurisdicción, se pronuncia para que la parte propositiva de
la sentencia definitiva de primera instancia quede de la
siguiente manera:

PRIMERA.- Por los motivos citados y fundamentos


expuestos en la parte considerativa de esta resolución,
se concluye que resulta improcedente el incidente de
oposición formulado por el heredero * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en
contra de las operaciones de inventario y avalúo
formuladas por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en
su carácter de albacea de la sucesión a bienes de * * * *
* * * * * * * * * * * * y * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *.

SEGUNDA.- SE APRUEBAN LAS OPERACIONES


DE INVENTARIO Y AVALÚO FORMULADAS POR * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * EN SU CARÁCTER
DE ALBACEA DE LA SUCESIÓN A BIENES DE * * * * *
* * * * * * * * * * * Y * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * presentadas
mediante escrito del 17 diecisiete de octubre de 2002
dos mil dos; con las reservas de ley para el caso de que
aparecieren bienes serán listados en el lugar respectivo.

V
COSTAS DE SEGUNDA INSTANCIA

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Consultable en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXII,
Octubre de 2005, página 2075.
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Con relación a las costas de segunda instancia, no


se hace condena al pago de gastos y costas, en virtud de
que no se actualiza ninguna de las hipótesis contenidas en
el artículo 142 de la Ley Instrumental Civil.

Por lo anteriormente expuesto y además con


fundamento en los artículos, 85, 86, 87, 88, 89, 89 D, 434
al 451 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, es
de resolverse este recurso y se resuelve con las siguientes:-

P R O P O S I C I O N E S:

PRIMERA.- Resultaron fundados dos de los


agravios expresados por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* en su carácter de albacea; mientras que los motivos de
disenso formulados por el * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * resultaron inoperantes,
consecuentemente:

SEGUNDA.- Se REVOCA la sentencia interlocutoria


del 31 treinta y uno de marzo de 2014 dos mil catorce,
pronunciada por el Juez Mixto de Primera Instancia del * * *
* * * * * Partido Judicial del Estado, con residencia en * * * *
* * * *, * * * * * * * *; en autos del juicio sucesorio
intestamentario promovido por * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * A BIENES DE * * * * *
* * * * * * * * * * * Y * * * * * * * *. * * * * * * * * * * * * * * * *,
tramitado bajo expediente 590/1999.

TERCERA.- No se hace condenación en costas, por


lo que respecta a esta instancia, al no actualizarse ninguno
de los supuestos a que se refiere el artículo 142 del Código
de Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco.

CUARTA.- Toda vez que la presente resolución se


pronunció dentro del plazo de treinta días dispuesto en el
numeral 439 del Código de Procedimientos Civiles del
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Estado de Jalisco, sin contar los días inhábiles, conforme lo


dispone el arábigo 129 del citado ordenamiento legal y de
acuerdo al diverso numeral 109, fracción VI, del cuerpo de
leyes invocado, notifíquese la misma por medio del Boletín
Judicial.

QUINTA.- Con testimonio de lo anterior, vuelvan


los autos originales y sus anexos al Juzgado de su
procedencia y en su oportunidad, archívese el presente toca
como asunto concluido.

NOTIFÍQUESE.

Así lo resolvió la Octava Sala del Supremo Tribunal


de Justicia del Estado de Jalisco, integrada por los CC.
Magistrados Maestro GUILLERMO GUERRERO FRANCO,
Maestro FEDERICO HERNÁNDEZ CORONA en
substitución del Magistrado JOSÉ CARLOS HERRERA
PALACIOS y Maestro ROBERTO RODRÍGUEZ PRECIADO
(Ponente), de conformidad con el artículo 36 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial en el Estado, actúa en la
Secretaría de Acuerdos el Licenciado LUIS GERARDO
REYES LARA, quien da fe, en sustitución del Licenciado
GABRIEL LÓPEZ ÁLVAREZ, quien tiene incapacidad
médica, con fundamento en el ordinal 43 fracción I de la
Legislación en comento.
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M’RRP/MMS

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