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SEÑOR

JUEZ PRRIMERO ADMINISTRATIVO DEL CIRCUITO JUDICIAL DE MONTERIA


E.S.D

ASUNTO: CONTESTACIÓN DE DEMANDA


REFERENCIA: DEMANDA DE REPARACIÓN DIRECTA
DEMANDANTE: LIGIA SILVIA GARCÍA
DEMANDADO: LA NACION, MINISTERIO DE DEFENZA, representado por el señor
ministro OMAR ENRIQUE PAYARES CARRILLO y la POLICÍA NACIONAL DE
COLOMBIA, con Nit. 47875654232, entidad representada legalmente por su Director el señor
general DICKSON ELIECER VILORIA SERNA.

MARÍA ROSA BULA POLO, identificado como aparece al pie de mi correspondiente firma,
portador de la tarjeta profesional No. 002426 del C.S. de la judicatura, en mi condición de
apoderada especial de la NACIÓN-MINISTERIO DE DEFENSA-POLICÍA NACIONAL,
según poder que se adjuntó a la contestación de la demanda, otorgada por el señor comandante
de la policía metropolitana de montería, señor brigadier general Wilson Armel Montenegro
Rodríguez, dentro de los términos legal fijados por el artículo 172 del CPACA y en concordancia
con los articulo 199 y 200 de la normatividad ibidem, por medio del presente escrito, me permito
dar contestación a la demanda en el proceso de referencia de la siguiente manera.

HECHOS

 EN CUANTO AL HECHO PRIMERO: No es cierto, con la demanda no se aportan


pruebas que la camioneta descrita no pertenezca al comando de la policía del departamento
de córdoba. El mencionado vehículo para ese momento se encontraba inmovilizado y bajo la
guarda material de esa institución, Respecto a que se desplazaba a una velocidad aproximada
de 90 kilómetro por hora, no me consta, por ende deberá se objetó de material probatorio.
 EN CUANTO AL HECHO SEGUNDO: Es cierto, pero los señores agentes al momento de
ocurrencia de los hechos se encontraban por fuera de las horas de los servicios.
 EN CUANTO AL HECHO TERCERO: Es cierto.
 EN CUANTO AL HECHO CUARTO: Es parcialmente cierto, se probó la ocurrencia del
accidente a causa del proceder del niño que no se actuó imprudentemente, así las cosas los
conductores no están obligados a lo imposible, subrayando que los conductores no se
desplazaban a altas velocidad como señala el demandante, que se pruebe., visto que se reduce
a una mera apreciación.
 DEL QUINTO AL OCTAVO: es cierto de acuerdo a los documentos que aporta el
demandante.
 DEL NOVENO AL DÉCIMO SEGUNDO: no me consta me atengo a lo probado en el
proceso.

EN CUANTO A LAS PRESENTACIONES

Me opongo a cada una de las pretensiones de la demanda con fundamento a lo anteriormente


expuesto y a las excepciones que adelante propondré. En efecto me opongo sabido es que no
existe prueba alguna de que dicho vehículo este adscrito a la policía metropolitana de montería
de igual forma los agentes involucrados en el accidenten se encontraban por fuera de las horas de
los servicios. En consecuencia no hay razón alguna para condenar al municipio al pago de las
indemnizaciones que la parte demandante exige.

Frente a los demás perjuicios no están llamados a prosperar.

EXCEPCIÓN DE CADUCIDAD EN LA ACCIÓN


Para el caso de la Reparación Directa, la Ley previó expresamente que el derecho para demandar
caduca en un plazo de dos años, lo cual se deduce de lo normado en el literalI) del artículo 164
del C. P.A.C.A., el cual dispone:

..Literal i) Cuando se pretenda la reparación directa, la demanda deberá presentarse


dentro del término de dos (2) años, contados a partir del día siguiente al de la ocurrencia de la
acción u omisión causante del daño, o de cuando el demandante tuvo o debió tener
conocimiento del mismo si fue en fecha posterior y siempre que pruebe la imposibilidad de
haberlo conocido en la fecha de su ocurrencia··.

Por cuanto el actor debió presentar la respectiva demanda para reclamar perjuicios por los hechos
motivo de la presente, contados los dos años a partir del día 15 DE ENERO DE 2015, sí la
acción la iba a dirigir CONTRA la Policía Nacional, por la supuesta falla en el servicio.

DEBIDO A LO ANTERIOR PODEMOS AFIRMAR LO SIGUIENTE:

• Según lo anterior el término de caducidad empieza a contar desde el día 15 ENERO DE 2015,
fecha en que ocurrieron los hechos y en la cual resulto murto el señor PABLO NÚÑEZ
CARRILLO como consecuencia de un choque entre un vehículo y su casa que quedaba cerca de
la carretera, vehículo presuntamente adscrito a la policía del departamento de Córdoba y
conducido por los agentes ANDRÉS GIL Y MANUEL RAMÍREZ.

•El demandante tenía hasta el día 15 DE ENERO DE 2017 para presentar la demanda, este
presento la demanda el día 17 DE ENERO DE 2017.

Al respecto ha mencionado la jurisprudencia del Consejo de Estado lo siguiente:

CADUCIDAD DE LA ACCIÓN - Regulación normativa / CADUCIDAD DE LA


ACCIÓN - Cómputo / CADUCIDAD DE LA ACCIÓN - Reiteración jurisprudencial.

En relación con la caducidad de la acción de reparación directa, el numeral 8 del artículo


136 del C.C.A. - modificado por el artículo 44 de la ley 446 de 1998- establece lo
siguiente: (...) En ese contexto, la Sala ha señalado, en reiteradas ocasiones, que el
término de caducidad de la acción de reparación directa debe computarse a partir del día
siguiente a la fecha en que tuvo ocurrencia el hecho, la omisión o la operación
administrativa fuente o causa del perjuicio. De otro lado, es posible que, en específicas
ocasiones, el daño se prolongue en el tiempo, con posterioridad al momento de
acaecimiento de los hechos dañosos que sirven de fundamento de la acción, sin embargo,
lo cierto es que ello no puede significar que el término de caducidad se postergue de
manera indefinida, por cuanto la norma no consagra dicho supuesto. Es decir, la
disposición no establece que el cómputo de la caducidad empieza a correr en el momento
en que el daño se concreta por completo, sino que por el contrario determina que el
mismo debe empezar a partir del día siguiente al hecho que le sirve de basamento a la
pretensión, esto es, la fecha en que acaece el suceso o fenómeno que genera el daño, de
no ser así se confundiría a aquél con las secuelas o efectos del mismo. Cosa distinta es
que la parte demandante sólo haya tenido conocimiento del daño tiempo después de la
ocurrencia del hecho, omisión u operación, pues en tales eventos, en aplicación del
principio de prevalencia del derecho sustancial sobre el formal (artículo 228 C.P.), el
conteo debe iniciarse a partir de la fecha en que la persona -o personas- tuvieron
conocimiento del daño; una interpretación contraria supondría cercenar el mencionado
derecho fundamental, así como el derecho de acción, y el supuesto lógico de que lo que
no se conoce sólo existe para el sujeto cuando lo advierte o se pone de manifiesto.

Concomitante con lo anterior me permito manifestar al señor juez declare la excepción de


caducidad de la acción de acuerdo a los fundamentos facticos y jurídicos atrás esbozados.
EXCEPCIÓN IN NOMINADA

Interpongo esta excepción frente a toda situación de hecho y de derecho que resulte probada en
el presente proceso y que beneficie los intereses de la entidad que represento.

Solcito el reconocimiento oficioso, en la sentencia, de los hechos que resulten probados y que
constituyan una excepción de fondo.

RAZONES DE DEFENSA

Del análisis conjunto de las pruebas presentadas por el demandante se tiene que: En el momento
del accidente, el vehículo inmovilizado se encontraba en manos de los agente de la Policía
Andrés Gil y Manuel Ramirez, quien se encontraba de permiso, y utilizaban la camionetas de
placas XYZ – 710 como remolque para remolcar otro automotor. En efecto, cuando ocurrió el
siniestro iba en dirección a la ciudad de montería. Con los hechos narrados sobre la pasividad
para una imputación objetiva en contra de mi cliente no obstante inspección efectuada por la
autoridad de tránsito contienen unas inconsistencias que desdicen su fuerza probatoria. Por
ejemplo, el modelo del vehículo nunca se pudo determinar con exactitud. La Fiscalía no dejó en
custodia el vehículo ni tampoco determinó en su momento ese aspecto asimismo la falencia de
la autoridad tránsito impiden determinar con precisión cuál era la velocidad del automotor al
momento de maniobrar y esquivar al niño con lo cual pierde el control y choca con la casa de
Pablo Núñez Carrillo. Algunos testigos que acompañaban al conductor que afirma que iban
despacio. otra testigo refiere que el vehículo se dirigía a alta velocidad. Todas las pruebas se
reducen a meras apreciaciones. La prueba técnica de la autoridad del tránsito no reprodujo las
condiciones del accidente. La pericia de Medicina Legal se apoyó en unas mediciones de la
autoridad de tránsito que distan de las de la Fiscalía. En ese orden, mal haría la usted juez como
fallador al declarar que hubo un exceso de velocidad, cuando ese extremo no se puede aseverar
con las pruebas obrantes.

Al mismo tiempo si estuviera demostrado que el vehículo iba a una velocidad permitida y, aun
así, los frenos dejaron la evidencia conocida, podría pensarse que el estado de los frenos se
erigiría como un claro defecto del vehículo, que debía ser asumido por el responsable de la
actividad peligrosa, en tanto es una cuestión interna y propia del elemento peligroso. En cambio,
el tipo de frenada encontrado parecería ser directamente proporcional a la velocidad que calculó
Medicina Legal, pero no es posible acoger esta conclusión por los defectos en la medición de la
huella de frenada y, además, porque el perito tampoco consideró el correcto funcionamiento de
los frenos, simplemente se limitó a calcular la velocidad con la evidencia de la escena del
accidente.

De conformidad con lo expuesto, el régimen jurídico en el presente asunto debe corresponder al


objetivo, toda vez que es el propio de las actividades peligrosas, como lo es la conducción de un
vehículo. Puesto que no queda demostrada la materialización de una falla del servicio, que
desplace ese régimen de imputación, razón por la cual es suficiente con la comprobación del
hecho dañoso, el accidente, el daño, la muerte del señor, y la causalidad entre ambos, que se
deriva del hecho innegable que uno causó el otro y viceversa.

Conviene resaltar que la causa extraña es la única eximente de responsabilidad que se admite
cuando el daño es causado en el ejercicio de actividades peligrosas. Esa causal de exoneración es
aquella ajena o externa al funcionamiento mismo del elemento peligroso (fuerza mayor, hecho de
la víctima o de un tercero) así pues el caso donde se analiza el hecho de la víctima. El menor que
se atraviesa intempestivamente en la vía configura usa causa extraña ya que ese comportamiento
fue imprevisible e irresistible, de tal manera que se convierte en la causa exclusiva y
determinante del daño causado al señor Pablo Núñez carrillo. En tal sentido, lo esperado en la vía
pública es que los peatones las crucen con total prudencia y, en esa medida, resulta imprevisible
que un niño con tan sólo doce años lo haga sin la compañía de un adulto más aun en una doble
calzada tan concurrida como es la vía cerete montería.

EN CUANTO AL DAÑO

La antijuridicidad del daño va dirigida a que no sólo se constate la materialidad y certeza de una
lesión a un bien o interés amparado por la ley, sino que, precisamente, se determine que la
vulneración o afectación contravenga el ordenamiento jurídico, en tanto no exista el deber
jurídico de padecerlo. El daño antijurídico es el principal elemento sobre el cual se edifica la
responsabilidad patrimonial de la administración pública, a la luz del artículo 90 de la Carta
Política, entidad jurídica que requiere para su configuración de dos elementos a saber: i) uno
material o sustancial, que representa el núcleo interior y que consiste en el hecho o fenómeno
físico o material y ii) otro formal que proviene de la norma jurídica, en nuestro caso de la
disposición constitucional mencionada.

En el caso concreto el daño es por culpa del agente servidor al actuar dentro de su ámbito
privado separado por completo de toda actividad pública-CULPA EXCLUSIVA DEL AGENTE.
Este mismo daño no es un elemento sancionatorio de conductas peligrosas y se considera una
causal de exoneración o eximentes de responsabilidad. Teniendo en cuenta lo anterior se
configuró el hecho personal de los agentes, en consideración a que no se acreditó que su
comportamiento no tiene conexión con el servicio y en sentido opuesto, se demostró que cuando
utilizaron la camioneta en la que ocurrió el siniestro se obró en el marco exclusivo de su vida
privada de ellos, en este sentido no es suficiente que un servidor público cometa un daño para
inferir que la entidad respectiva incumplió sus obligaciones, sino que dichas omisiones deben
acreditarse adecuadamente de cara a su conocimiento del riesgo que implicaba manejar el
vehículo y por consiguiente, la posibilidad de que originara un daño. En consecuencia se
configuró un hecho personal y exclusivo de los agente en la caución del daño, sin que se pueda
acreditar que la Policía Nacional pudo haber hecho algo para evitar su producción.

POR LO CUAL DEBE DESPACHARSE DESFAVORABLEMENTE LAS PRETENSIONES


DE LA DEMANDA.

RÉGIM EN JURÍDICO POR M EDIO DEL CUAL SE DEBE ANALIZAR EL


PRESENTE ASUNTO:

El régimen por medio del cual el juez debe valorar el presente caso es el de FALLA DEL
SERVICIO de acuerdo a los siguientes planteamientos del Consejo de Estado:

La administración se hace responsable siempre que, en ejercicio de las funciones a su


cargo, produzca un daño con ocasión de una actividad peligros o la utilización de
elementos de la misma naturaleza, como lo es la manipulación de las armas de fuego de
las cuales están dotadas algunas autoridades, por razón de las funciones a ellas
encomendadas, tales como la Policía Nacional y el Ejército Nacional, pues se entiende
que el Estado asume los riesgos, a los cuales expone a la sociedad con la utilización de
tales artefactos peligrosos. En virtud de este título de imputación objetivo, el demandante
tiene el deber de probar la existencia del daño y el nexo causal entre éste y una acción u
omisión de la entidad pública demandada, para que se pueda deducir la responsabilidad
patrimonial, sin entrar a analizar la licitud o ilicitud de la conducta del agente, la cual
resulta irrelevante; por su parte, la administración puede exonerarse de responsabilidad,
para lo cual deberá acreditar la presencia de una causa extraña, como el hecho
exclusivo de la víctima, la fuerza mayor o el hecho exclusivo y determinante de un
tercero. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, aún en aquellos casos en los que
cuales concurran los presupuestos para proferir condena en contra del Estado con base
en el título objetivo de imputación del riesgo excepcional, la Sala ha considerado que si
se configuran, igualmente, los elementos necesarios para deducir responsabilidad
patrimonial de la entidad demandada con fundamento en la ocurrencia de una falla en el
servicio que se encuentre suficientemente acreditada en el plenario, la condena se debe
proferir con fundamento en ésta y no aplicando el régimen objetivo de responsabilidad,
pues es a través de aquélla que el juez de la reparación conmina a la administración por
su actuar defectuoso(Consejo de Estado Sección Tercera, sentencia del 9 de abril de
2014, rad. 29811, M.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera).

ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL / DAÑO E


IMPUTACIÓN / RÉGIMEN DE RESPONSABILIDAD Y TÍTULO DE
IMPUTACIÓN– Discrecionalidad del juez / RÉGIMEN OBJETIVO DE
RESPONSABILIDAD POR EJERCICIO DE ACTIVIDADES PELIGROSAS -
Conducción de vehículo

En cuanto a la imputabilidad del daño a la administración, es pertinente poner de


presente que en reciente pronunciamiento, la Sección Tercera del Consejo de Estado en
pleno señaló que, así como la Constitución Política de 1991 no privilegió ningún
régimen de responsabilidad extracontractual en particular, tampoco podía la
jurisprudencia establecer un único título de imputación a aplicar a eventos que guarden
ciertas semejanzas fácticas entre sí, ya que éste puede variar en consideración a las
circunstancias particulares acreditadas dentro del proceso y a los parámetros o criterios
jurídicos que el juez estime relevantes dentro del marco de su argumentación (…) Así las
cosas, de conformidad con la jurisprudencia citada, no todos los casos en los que se
discuta la responsabilidad del Estado por daños derivados de un supuesto de hecho que
guarde semejanzas tengan que resolverse de la misma forma pues, se insiste, el juez
puede –en cada caso concreto- válidamente considerar que existen razones tanto
jurídicas como fácticas que justifican la aplicación de un título o una motivación
diferente (…) el régimen jurídico en el presente asunto debe corresponder al objetivo,
toda vez que es el propio de las actividades peligrosas, como lo es la conducción de un
vehículo. Tampoco quedó demostrada la materialización de una falla del servicio, que
desplace ese régimen de imputación, razón por la cual es suficiente con la comprobación
del hecho dañoso, el accidente, el daño, la muerte de la menor, y la causalidad entre
ambos, que se deriva del hecho innegable que uno causó el otro y viceversa. (Consejo de
Estado Sección Tercera, sentencia del 11 de mayo de 2017, sentencia. 2003-02994-
01(40590), M.P. Ramiro Pazos Guerrero).

PETICIONES

Al tenor de las excepciones anteriormente propuestas, comedidamente solicito a usted Señor


Juez., que previo el trámite correspondiente, se efectúen las siguientes declaraciones y condenas:

PRIMERO.- Declarar probadas las excepciones propuestas.


SEGUNDO.- En consecuencia dar por terminado el proceso.
TERCERO.- Condenar en costas judiciales y en perjuicios a la parte ejecutante.

PRUEBAS
Pruebas documentales:

 Acta de Nombramiento del Agentes Andrés Gil y Manuel Ramírez


 Copia Tarjeta de Propiedad del Vehículo de placa XYZ710
 Documento con recopilación de los vehículos de adscrito a la policía metropolita d montería.
 Oficio de la Fiscalía 15 Delegada ante el del Juzgado Penal del circuito de cerete en el cual
solicita al jefe de la SIJIN DECOR que inmovilizara la camioneta de placa XYZ710
 Acta de la inmovilización de la camioneta de placa XYZ710 por parte del Departamento de
Policía de Atlántico, Seccional de Policía Judicial, Grupo de Automotores.
 Constancia en la cual la camioneta inmovilizada de placa XYZ710 se deja disposición de la
Fiscalía 15 Delegada ante el Juzgado Penal del Circuito de Cereté.
 Solicitud de los agente de la Policía Nacional Andrés Gil y Manuel Ramírez, quien se
encontraba de permiso, solicitan que la camioneta inmovilizada de placa XYZ710 para
remolcar otro vehículo.
 Copia de la investigación preliminar abierta por el jefe de Control Disciplinario Interno del
Departamento de Policía de Córdoba en contra del agente de la Policía Andrés Gil y Manuel
Ramírez por el accidente de tránsito en el que perdió la vida el señor Pablo Núñez Carrillo.
Pruebas testimoniales:

Me permito solicitar con el fin de probar los hechos señalados en la presente demanda, sean
ordenados los testimonios de los señores:

 Ramiro Gonzales Padilla, identificado con cedula de ciudadanía No. 78.273.246 de Montería
y con residencia en la Calle 60 #23- Barrio Garzones-Montera. Email: rg.padilla@gmail.com
 José de los Santos Negretes, identificado con cedula de ciudadanía No. 30.343.012 de Cerete
y con residencia en la Cra.25 #56-34 Barrio Nuevo Bosque-Montería Email:
JsantosNegrete@gmail.com

ANEXOS

1. Traslados con sus respectivos Cds.


2. Poder otorgado por el Comandante de Policía de la metropolitana de Montería.
3. Resolución No. 2052 la cual faculta al comandante de policía del de la metropolitana para
representar en procesos contencioso a la Policía.
4. Resolución 3200 de 2009 por la cual se conforma el comité de conciliación del ministerio de
defensa y la policía nacional, y se delega la facultad para constituir apoderados para conciliar
y se dictan otras disposiciones.

DOMICILIO Y NOTIFICACIONES

La parte demandada y su representante legal tienen su domicilio en la ciudad de Bogotá D.C. en


la trasversal 45 Nº 40-11 CAN edificio Policía Nacional y en la Av. el dorado Cra. 54 Can
edificio Ministerio de Defensa. El delegado por el señor Ministro de Defensa para notificarse de
esta clase de demandas y otorgar el correspondiente poder es el comandante de la Policía de la
metropolitana de Cartagena de indias, según las competencias otorgadas por la resolución 2052,
quien tiene su domicilio en el comando de dicha fuerza en Manga, Calle Real Nº 24-03, de esta
ciudad.

La dirección electrónica de la Policía Nacional Unidad de Defensa judicial Bolívar es:


debol.notificacion@policia.gov.co

Los apoderados de la Policía Nacional en la secretaria de ese honorable despacho.

Cordialmente,

MARIA ROSA BULA POLO


C.C. No. 1’073.827.854 de San Pelayo
T.P. No. 002426 del C. S. de la J.

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