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Universidad Nacional

Autónoma de Honduras

Catedrático:
Jorge Lizandro Paguada

Alumno:
Roberto Josué Estrada Baquedano
Cuenta:
20202000568

Filosofía General
´´ÉTICA Y POLÍTICA´´

Filosofía Ética

Sección:
1100

San Pedro Sula, Cortes; Honduras


23| Abril |2020
1. ¿Con qué tiene que ver y en qué consiste la ética política?
Iniciamos definiendo lo que es en si el estado: Se trata de una organización política
que monopoliza el poder coactivo mediante un conjunto de cuerpos especializados en
ello: tribunales, ejército, cuerpos de seguridad, una institución como el Estado necesita
de ciertos apoyos de tipo ideológico: necesita de una teoría que explique por qué existe
el Estado y por qué es bueno que exista. Todos los estados que han existido en la
historia de la humanidad han echado mano de alguna legitimación. El problema, en el
terreno ideológico, que se presenta al Estado es el de legitimarse, es decir, el de pre
sentarse como algo bueno y necesario. Unos estados, para legitimarse, han echado
mano de un supuesto origen divino. Otros se han fundamentado a sí mismos como
"democrático", como "populares," como "el mejor Estado posible," etc. La ética
política tiene mucho que ver con estos problemas de legitimación. Hemos di cho que se
puede denominar "política" a toda actividad social relacionada con la institución
estatal. Pues bien, la ética política consiste justamente en aquella parte de la filosofía
ética que se pregunta por el valor de las actividades relacionadas con el Estado. Esto
supone, en primer lugar, que la ética política se pregunta por los problemas de
legitimación del Estado, es decir, por el valor o disvalor de la institución estatal, por la
bondad o maldad del Estado. En segundo lugar, la ética política, además de considerar
el problema del valor del Estado, ha de preguntarse por el valor de las actividades que,
de un modo u otro, pretenden sustituir o transformar al Estado.

2. ¿Qué es lo fundamental que se plantea en los criterios de la


legitimidad?
El primer problema de toda ética política es el de hallar criterios para decidir la
legitimidad o ilegitimidad de un Estado. La política, en cuanto disciplina
filosófica, se caracteriza, como hemos dicho, por su realidad y su criticidad. Por
ello, no puede conformarse con las legitimaciones del Estado proporcionadas
por el conocimiento común de su tiempo. Puede ser que los políticos, los medios
de comunicación, los pensadores tradicionales, den como por supuesto que un
determinado Estado es legítimo. Pero para la filosofía no valen los supuestos.
Hay que preguntarse, siempre y ante todo Estado, si éste es realmente legítimo o
no lo es. Entonces no queda más remedio que buscar algún criterio que nos
permita llevar a cabo ese discernimiento: cuándo y en qué casos un Estado es
legítimo y cuándo y por qué no lo es. Los intentos de respuesta son casi tan
antiguos como la filosofía. En el Libro I de la República de Platón nos
encontramos con un diálogo entre Sócrates y Trasímaco. Este último defiende lo
que podemos denominar una legitimación fáctica, mientras que el primero
intenta, al gusto de Platón, una legitimación normativa del Estado

3.Identifique los tres tipos de legitimación que plantea el texto y


haga al menos 2 planteamientos de cada uno de ellos.
a) Legitimaciones Normativas
 Se llama fundamentación normativa a aquella que busca un conjunto de normas o
de principios que todo Estado ha de cumplir si quiere ser legítimo. Existe una
justicia eterna, con la cual tienen que cumplir todos los estados que quieren ser
justos o legítimos. Justo es, según la mentalidad idealista de Platón, aquello que
realiza la idea de la justicia. De este modo, no es tan fácil decidir sobre la
legitimidad o ilegitimidad de un Estado: observemos cuál es el Estado ideal,
observemos cuál es, en el mundo de las ideas, el Estado que coincide
plenamente con la idea de justicia. Un Estado real será más o menos justo, más o
menos legítimo, en la medida en que se asemeje a ese Estado ideal, a esa utopía.

 Las consideraciones normativas tienen, en ética política, un indudable valor, que


es el de su criticidad. Tratando de hallar criterios de lo que debe ser un Estado
legítimo en el mundo de las ideas o en una ley natural eterna, lo que hacen es
sentar unas normas enormemente exigentes para todo Estado que se pretenda
justo. Por eso, los filósofos que parten de una ética normativa suelen ser
enormemente críticos respecto a todo Estado real: ningún Estado actual puede
satisfacer sus deseos utópicos pues ninguno resiste la comparación con el Estado
ideal.

b) Legitimación Fática
 No es necesario acudir a consideraciones filosóficas o éticas a la hora de pensar el
Estado El Estado se legitima por sí mismo: es mejor Estado el que es capaz de hacer
frente con éxito a sus enemigos, sean internos o externos. Como ya decía
Trasímaco, lo que los hombres llaman justo es lo que se mantiene en el poder por su
fuerza. Un gobernante es aclamado cuando es fuerte, es criticado cuando es débil.
De lo que se trata, por lo tanto, es simplemente de estudiar la vida política de los
pueblos para saber cuáles son los medios adecuados para mantenerse en el poder.
Olvidemos toda consideración filosófica del Estado: no necesitamos ni de las ideas
de Platón ni de ninguna ley natural.

 Lo malo de una legitimación fáctica es que es ciega para la libertad concreta del
hombre. Supongamos que conocemos todas las fuerzas reales que mueven la
historia y que, por lo tanto, tenemos la posibilidad de influir sobre la misma. El
problema está, para la ética, en lo siguiente: ¿en qué dirección influir? Las fuerzas
reales pueden ofrecer varias posibilidades reales y concretas, y hay que optar por
una

c) Legitimidad y Participación
 el mejor Estado es el que tiende a desaparecer. Si el Estado es la creación de una
clase en orden a ejercer en exclusiva la coacción sobre el resto de la sociedad,
no cabe duda de que, cuando aumente el control social sobre el Estado, éste
dejará de existir en cuanto monopolio. Esto no quiere decir que se vuelva a una
situación social primitiva, preestatal, en la cual la violencia no es controlada
socialmente por una institución. Esta organización social del poder coactivo
siempre será necesaria en toda agrupación humana y, por lo tanto, siempre será
necesario algo semejante al Estado. Pero no será Estado propiamente tal, porque
su control ya no será el monopolio de un determinado grupo, sino un monopolio
de toda la sociedad, que participa efectivamente en el control del poder coactivo.

 la participación popular en el control del Estado traerá como consecuencia


también la desmitificación de los estados nacionales. La sociedad como realidad
plenamente sustantiva es un mito o una ideología que oculta los vínculos reales
entre los pueblos. El Estado nacional, en ocasiones, oculta cómo la mayor parte
de las decisiones económicas y políticas no son exclusivas de un determinado
pueblo, sino que sólo se explican desde una perspectiva internacional. En la
medida en que el Estado deje de estar al servicio de una clase social para pasar
al control de las mayorías, los intereses nacionales podrán abrirse a un
enfrentamiento internacional de los problemas.

4. En al menos una página, realice un análisis crítico sobre uno de


los tipos de legitimación que más le haya llamado la atención.
Fundamente su opinión.

Legitimaciones Normativas
Se nos presenta un tipo de legitimación la cual busca todo un conjunto de las normas,
leyes o principios por los cuales todos los estados deben de seguir al pie de la letra para
poder llegar a su verdadera legitimación, independientemente de que idea o tipo de
normas tenga que seguir para que lo lleve a su fin, siempre y cuando dichas normas
busquen el bien de la sociedad en común, es así que aparece una justicia eterna, con la
cual tienen que cumplir todos los estados que quieren ser justos o legítimos, de este
modo, no es tan fácil decidir sobre la legitimidad o ilegitimidad de un estado y como
consecuencia aparece un estado ideal que tendrá sus fundamentaciones concretas, es así
que un estado real será mas o menos justo, más o menos legítimo, en la medida que
imite y trate de parecerse lo máximo a dicho estado ideal.

Es así que todo este material teórico tenemos que trasladarlo a nuestra practica diaria y
aplicarlo en nuestra constitución de estado, pero acaso ¿esto es posible si día con día
nuestros ´´dirigentes´´ roban más y más? Es muy difícil poner en práctica nuestra
formación cuando muchas personas que se hacen llamar´´ amigos ´´ del crecimiento
poblacional al llegar a la cumbre del estado olvidan completamente sus principios y
anteponen sus intereses sucios y avaros sin importarles ni un tan solo gramo de ética
para poder cumplir todas sus cometidas sucias, impuras y grandes aberraciones de
poder; y es aquí que la legitimación normativa debería de estar presente
independientemente de interese personales ya que esta nos brinda un patrón, una guía,
una seria de normas y leyes que nos sirvan para poder conseguir la tan anhelada buena
convivencia. En cierto modo nuestro país trata de imitar esta limitación teniendo la
constitución de la republica que ha sufrido demasiadas reformas orientadas a interese de
grupos pudientes del país transformando cada vez el transfundo de dichas normas y
nublando la claridad ética que deberíamos de alcanzar al llegar al máximo cumplimiento
de estas ordenanzas, y cada vez que se violentan dichas ordenanzas se pone en dudad la
legitimación del estado, colocándolo como un estado débil ante esta situación debido a
que los grandes asaltos a la constitución se hacen por personas conocedoras y llevaderas
de la constitución.

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