Posada Almayer

Revista cultural/ Zihuatanejo, Gro.#8 / Mayo 2020

 ÍNDICE

1....................Comala Foro Bazar Clandestino

3..................Nuevas voces: Periódico poético
5.................Alejandro César Gutiérrez Farías
7................Miedo al silencio. Jonathan Bejar
8.............................El baúl del recuerdo
9................Algo que transforme en poesía si
la miran ciertos ojos. Sofía Alvarado
11...............¿Quiénes son los imprescindibles?
12.............La voz del cronista. Víctor Cardona
13................Reevolución. 18 años 100 números
15..................Teatro en Zihua. Arnoldo Tapia

Foto de portada: s/t Alejandro César Gutiérrez Farías

Derechos reservados de los autores.
Posada Almayer es una revista bimestral. Registro en trámite.
La Nopalera Ediciones.
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Comala Foro Bazar

Clandestino
Sofía Alvarado Cortés

Vine a Zihuatanejo porque me dijeron

que aquí vivía mi padre...
Sofía Alvarado

Habitar un lugar es, en buena medida,

planear una manera de marcharse
Andrés Neuman
Hemos pasado por varias casas desde
hace un año que Jonathan vino a vivir a
Zihuatanejo, pero ninguna como Casa
Comala, que ya estaba en nosotros desde
entonces.
Comala surge en Chiapas o en Morelos,
en alguna calle o en alguna central de
autobuses, quién sabe cuándo se instaló
entre nosotros, porque las ideas muchas
veces nacen antes de que podamos
nombrarlas, están ahí como transparentes
y luego nos toman, nos sitian y no hay
cómo zafarse de ellas.
Ambos somos nómadas, viajeros que
cambian de espacios físicos o
imaginados, que andan entre lugares y
entre libros, porque creemos que no sólo
se viaja por el mundo real, sino también
por ese otro espacio que se nos abre cada
que iniciamos un libro nuevo.
Comala habla, pues, de todos los inicios,
pero también de todos los finales, de
todos aquellos lugares a los que
habremos de llegar a cerrar lo que hemos
comenzado.
Comala es un punto de llegada y, al
mismo tiempo, un muelle desde el que
zarpamos.
Compartimos con ustedes lectores, el
mensaje con el que comenzó Foro
Comala, nuestro más soñado hogar:
Hemos decidido viajar doblemente,
desde los libros y la música, y
moviéndonos a otras ciudades. A la
Borges, creemos que somos todos los
autores que hemos leído, toda la gente
que hemos conocido, todas las personas
a las que hemos amado y todas las ciudades que hemos visitado, por
eso, seremos el Minotauro y emprenderemos el viaje fuera del
laberinto, o como Remedios la bella, que se fue con mariposas
amarillas entre los cielos de Macondo. Balajús guerreros que se
embarcan a conocer el mundo entero y guacamayas seremos,
emprendiendo el vuelo.
Nuestro viaje comienza aquí, con este foro-bazar clandestino, que
hemos llamado Comala, en honor a Arreola (je-je, chiste de
Jonathan). Nuestra intención es abrir este espacio para compartir
arte, diálogo y escucha, desde todos los enfoques disciplinarios y
que son o no como los nuestros. Un espacio libre que haga visible lo
que muchas veces queda marginado.
Dónde mejor, que hacer de nuestra casa ese espacio. Te invitamos a
formar parte de Comala, así sea con tu sola asistencia o con tu
participación, recuerda que es un foro libre. Nos vemos este primer
jueves 6 de febrero a las 7 p.m. en el Fovissste, Edificio D2 #403.
Dice George Steiner que “las grandes obras de arte nos atraviesan
como vientos de tormenta, abriendo las puertas de nuestra
percepción e invirtiendo la arquitectura de nuestras creencias con su
poder transformador. Intentamos registrar su colisión y reorganizar
nuestra destartalada casa de acuerdo con el nuevo orden”. Así,
nuestra intención es cumplir esa deuda de amor con el arte y que
esta casa, que este país lo reorganicemos de acuerdo con el orden de
lo artístico.
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Nuestro primer Comala fue el jueves 6 de
febrero con el tema del Boom
latinoamericano. Las próximas semanas y
hasta la contingencia tuvimos temas y
actividades variados: los infrarrealistas,
revistas digitales, música y leyendas,
escritoras contemporáneas y feminismos.
Además de la presentación del libro
Leyendas de Zihuatanejo de Javier Tapia,
los cortometrajes del Cineclub Zancadilla,
la presencia del músico Erick Santamarina
y también se organizó, junto con Casa
Común, Procosta y Centro Holístico
Despertar, un Memorial por los
feminicidios, en el que se dio un taller de
elaboración de muñecas en el quiosco de
Zihuatanejo.
Comala es un foro, pero también es un
bazar que ofrece libros, revistas, películas y
pinturas. Dice Jonathan que es clandestino
porque ni los vecinos, ni nuestra casera
saben que aquí organizamos eventos
culturales y borrachiles.
Todos venimos a este pueblo fantasma que
es Comala a encontrarnos, a cobijarnos con
los sarapes, a pensar en Susana San Juan y
con aquellas tardes en que volábamos
papalotes, entre retazos de suspiros.
Les compartimos Comala, un pequeño
retrato de sus creadores, un cachito de
nuestros sueños. Pasen, vengan cuando
todo termine.
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Nuevas voces en promotoría y literatura: Periódico poético

Del “Periódico Poético” dice su creadora, que “nació
por el deseo de ir abriendo brecha para la creación y
divulgación literaria en Tecpan de Galeana, Guerrero”.
Apenas dos números y esas intenciones con que nació,
la de promover a los autores, fueran o no conocidos o
reconocidos y la de promover la lectura y escritura, se
va cumpliendo.
El número uno se presentó el 29 de febrero de 2020, en
la Biblioteca de Tecpan de Galeana, por Gaba
Romualdo y Francisco Solís, bina que ha conformado
el perfil y el horizonte de esta publicación.
Para Gaba, el formar buenos lectores redundará en la
construcción de una mejor crítica; no se tratará solo de
leer, sino también de seleccionar, elegir e incluso
mejorar en el trabajo literario. Por eso, el Periódico es
una manera de acercar la literatura actual, de
intercambiar, de construir redes de difusión.
Ha sido recibido “con muy buen ánimo, como una
propuesta buena e innovadora, aunque crear audiencia
siempre es una labor ardua y constante”, a decir de
Gaba cuando le preguntamos sobre la percepción que
tiene el público. Abarca diferentes géneros literarios:
poesía, cuento, minificción, y “se está convocando
también ensayo corto e ilustración. Hay una sección
que se llama la palabra del día, en la que se presenta
mes con mes, una palabra poco usual, con su concepto,
y algunos ejemplos para emplearla, con el fin de que
los lectores puedan sumarla a su vocabulario”.
En cuestión de distribución, se apoyan en amigos
autores que residen en otros estados, por ejemplo, en
Michoacán, o en el propio Guerrero, en ciudades como
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Acapulco y próximamente en Chipancingo. Aunque de
forma impresa recurren a esta modalidad, también han
creado un formato en pdf para distribuirse en las redes ().
Su financiamiento, como muchos de los proyectos
culturales, ha sido por inversión personal y complementada
con el apoyo de amigos y familiares de los gestores.
Cabe mencionar que algunos de los escritores participantes
en estas ediciones han sido, entre otros: Óscar Páez, Diego
Montes y Luis Ricardo Palma de Acapulco; Mónica Graña
y Charo Bernal de España; Isaac Mendoza de Aguas
Calientes; Glafira Rocha de Sinaloa; Sergio H. García de
Nayarit; Danny Salgado de Uruapan.
Para Periódico Poético viene “la constante mejora; en el
próximo número ya está programado contar con ilustración
profesional para la portada, con la colaboración de una
estudiante de arte. Por lo que, de nuevo, la apariencia dará
una agradable sorpresa. Y puede participar el que tenga el
deseo de hacerlo, desde autores emergentes hasta
profesionales”. La vía de contacto para enviar
colaboraciones es: gabriela.romualdo.ramirez@gmail.com
Los hacedores de esta publicación:
*Gaba Romualdo o Gabriela Romualdo Ramírez, nacida en
Acapulco el 27 de noviembre de 1985; reside en Tecpan de
Galeana. Autora de "Cartas a Victoria". Ha sido publicada
por la Revista Kaleido, Revista Literaria Caracol Azul y en
Intropía, revista digital, en España. Desde la fundación de
Periódico Poético, he estado trabajando en conjunto con coordina las actividades de Costa Grande.
Francisco Solís Salas, promotor cultural. Asesoría y Servicios Culturales, proyecto
**Francisco Solís Salas, egresado del Centro de Estudios e personal independiente a través del cual se
Investigación de las Bellas Artes promueve y gestiona actividades culturales
[CEIBA], en Villahermosa, Tab., como Promotor Cultural. orientadas hacia la formación de públicos en
Hizo estudios profesionales de Lengua y Literatura Tecpan de Galeana, Gro. Es Consejero de cultura
hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la por la Costa Grande ante el Consejo para el
UNAM y Lingüística germánica. Se ha desempeñado como Fomento y Desarrollo de la Cultura y las Artes en
bibliotecario, investigador hemerográfico, asesor el estado de Guerrero.
educativo, tutor, corrector de estilo y, actualmente,
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Alejandro César Gutiérrez Farías

Artista plástico autodidacta, egresado de la Facultad

de filosofía de la UMSNH.
Siendo muy chico le pregunté un día a mi madre,
por qué recogía madera y cualquier cosa en la playa,
me mostró el mundo de la imaginación, donde un
palo tenía multiples imágenes, un mundo fantástico
entre los objetos cobrando vida.
El reciclar diferentes materiales y darles una nueva
«vida», me permite expresarme en esa doble mirada,
generando un contraste para dar paso a algo nuevo.
Los griegos le llamaban mímesis, el acto de copiar
la naturaleza, algunos no estaban de acuerdo en el
plano estético como Platón, interpretar y modificar
todo aquello que existe, para mi es el acto creador,
lo significativo del arte.

El superhombre. Cemento directo.

Reconstrucción. Modelado en barro. S/t. Plastilina epóxica.

 Posada Almayer. Revista Cultural # 8. Página 6
S/t. Mixta en tela. Foto de portada. La creación. Acrílico y óleo en tela.

Brochas recicladas con plastilina epóxica.

El viaje. Acrílico en papel amate.

Posada Almayer. Revista Cultural # 8. Página 7

Miedo al silencio
Jonathan Bejar

Hace algunos días se me pidió si podía escribir un

artículo sobre la música en Zihuatanejo, y había algo
dentro de mí que me hacía postergar esta tarea, dado que
las experiencias de las cuales podría hablar no eran
necesariamente buenas, o lo que yo pudiera considerar
buenas.
Llevo un año en este pedacito de paraíso, me la he
pasado muy bien, la música siempre me ha abierto las
puertas en todos los lugares que he ido, y Zihuatanejo
no fue la excepción. Desde mi primera semana conocí a
varios músicos que me ofrecieron su amistad, he
participado en diferentes eventos, y he descubierto cómo
la música funciona como un tipo de mafia entre los
lugares mejor pagados, hoteles y eventos de caridad, sin
embargo, llevo cuatro semanas de cuarentena y viendo
la situación de mis compañeros, esto último
completamente cambió mi visión.
Comenzando marzo de este año participé junto con
otros músicos en el Festival internacional de la guitarra
de Zihuatanejo, en el que, entre varios tragos amargos,
pude apreciar cómo viven otros músicos su oficio o
profesión. Vinieron de diferentes países, Canadá, EUA,
Cuba, Italia, entre otros, cada músico con una actitud
diferente ante la vida, rockstars, Paganninis, showmans,
y otros más sencillos y humildes. De verdad me cuesta
trabajo emitir una opinión desde esta trinchera, en esas
fechas no podía entender ni un poco las actitudes de mis
colegas, pero ahora, a varios días de confinamiento, he
visto a mis amigos músicos de diferentes lugares sufrir,
de verdad digo sufrir, ya que muchos de mis
compañeros se mantenían al día tocando en las calles y
los establecimientos donde encontraban gente, otros
tocando en los camiones, los más nice tocaban en
restaurantes de caché y bares de lujo muy finolis, y otros
músicos profesionales que, incluso han ganado premios
a nivel internacional, con giras en el extranjero que
duraban meses, hoy se encuentran en la misma situación
que todos, y no hablo de la carente situación económica
o monetaria, sino que se encuentran solos, ellos, todos,
con su tristeza, melancolía, sus fantasmas, su pasado,
sin la certeza de tener un futuro.
Ahora sólo los acompañan sus instrumentos, aquellos
que alguna vez alegraron a diferentes clases sociales, o
los mismos que fueron motivo por el que algún
inspector los corriera de una plaza pública.
Hoy no habemos músicos con calificativo, solo somos
músicos, de esos que simplemente hacen música, y que
no conocen otra forma de vivir.
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EL BAÚL DEL RECUERDO
Después de un Festival donde el presupuesto superó lo
que cualquiera de los que participamos no llegamos ni
a juntar en un año o más, ahora estamos buscando las
formas de que nos escuchen, gratis, sólo que nos
dediquen un poco de tiempo, que el mundo sepa que
nuestros instrumentos aún suenan, que a ellos no los
calló un virus, que ahora más que nunca suenan, y
suenan con el mejor de los motivos, mantenernos
vivos.
Varias culturas antiguas coinciden en que el universo
fue creado al mismo tiempo que el primer sonido, así
muchos de nosotros, lo primero que escuchamos
cuando estábamos en el vientre de nuestras madres fue
el sonido de un tambor que se llama corazón, cuando
nacemos es a partir de nuestro sonido, del llanto, que
se dan cuenta los médicos que todo está bien. Cuando
fuimos a preescolar las maestras nos enseñaron por
medio de canciones, fue así como me aprendí el
abecedario y las tablas, cantadito; el primer amor
también nos dejó recuerdos de una canción que
tarareamos hasta dormirnos, pensando en el ser
querido; también las canciones que nos traen recuerdos
y cantamos, o con las que arrullamos a nuestros hijos y
hasta hace poco teníamos la ilusión de que cuando nos
fuéramos, también seríamos despedidos con música,
algunos con un fandango y otros con esos rezos que
cantan las señoras religiosas, sin embargo, hoy, este
virus hasta nos ha cortado esa última melodía fúnebre,
y nos condena a morir en silencio, sin un velorio y sin
los cantos o minuetes que acostumbran tocar en tierra
caliente, una muerte que nos llevará a una fosa común.
Los músicos no le tenemos miedo a la muerte por
Covid-19, le tenemos miedo al silencio, por eso
tratamos siempre de romperlo haciendo música con la
mesa, las cucharas, silbando, pegándole a un garrafón o
simplemente llevando el ritmo con el pie.
Hoy más que nunca puedo sentirme hermanado con
aquellos que, por alguna razón, un día tuvimos
diferencias. Hoy me siento hermanado porque descubrí
que seamos como seamos la música nos mantiene
vivos.
Jonathan Bejar (1984). Es músico, laudero y
terapéuta musical. Nació en Poza Rica, Veracruz. Se
dedica a la música desde los 12 años. Ha formado
parte de diferentes grupos en Michoacán, Guanajuato
y Veracruz, además de presentarse en varios foros
dentro de México y Centroamérica. Se especializa en
Son Jarocho y música tradicional.
Su experiencia en la música teatral y el manejo de las
emociones, lo ha llevado a ser un canta historias y un
cuenta sones, un juglar moderno con requinto
jarocho.
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Algo que se transforme en poesía si la miran ciertos ojos
Tengo una extraña relación con las plantas, me
parecen seres sumamente raros, misteriosos y
bellos. Leí que les gusta la música y ciertos lugares
o voces, que son sensibles a ondas sonoras
imperceptibles al oído humano y que pueden
distinguir longitudes de onda de color, como el
infrarrojo y el ultravioleta. Hace unos días vi que
una mujer colocó unos sensores de sonido en las
hojas de un girasol y reproducía una música
bellísima, como un Satie o un Cage. Oliver Sacks
viajó durante meses a Oaxaca para conocer las casi
setecientas especies de helechos que hay en ese
Estado. Las culturas indígenas proveen de
significado a ciertas especies y las cuidan según los
ciclos lunares. Las plantas crecen, despiden
sustancias o se tornan de forma visual según les
convenga preservarse. Desde Darwin se sabe que
son organismos que se mueven casi tan ágilmente
como un animal o un ser humano.
Tal vez venga de mis padres esta relación de
extrañeza. A mi madre, por ejemplo, le gustan las
Violetas, son plantas difíciles de cuidar y no se
conservan mucho en la costa, cosa que aprendió
luego de tantas Violetas muertas. Recuerdo su
delicadeza y sus hojas frágiles que mi madre
cuidaba con esmero y necedad cuando yo era niña.
A mi padre le gustaban las flores, supongo, es una
de las tantas cosas que nunca hablamos, pero
aseguró que sus hijos supiéramos antes de que
muriera qué tan importante era que le pusiéramos
flores a su tumba. Mis amigos saben que una vez se
me ahogó un cactus que se llamaba Horacio y que
son mis favoritas por simples, por austeras e
independientes, pareciera que están en un
permanente retiro espiritual y que florecen sólo en
medio de la oscuridad en desiertos inmensos y fríos.
Hace unos meses permanecí una media hora en un
vivero que nunca había percibido, a pesar de estar
de paso a casa y de yo andar buscando uno. El
vendedor se acercó a preguntar qué buscaba, le dije
que quería una planta de sombra, fácil de cuidar,
que no ocupara mucho espacio. Me sugirió una
azalea. Sonreí, recordé la predilección por esa planta
de alguien a quien quiero y que precisamente ese día
cumplía años. No dudé, pedí la que me pareció más
cuidada.
Busqué información acerca de las azaleas, leí que
existen entre 500 y 900 especies diferentes, que hay
Sofía Alvarado
que ponerlas a la sombra con un poco de sol, que no
crecen más de un metro si se les planta en el suelo, que
existen distintos colores y que es una flor que representa
la navidad en China.
Leí también una leyenda oriental que habla de un
emperador conocido por sus batallas, que más que
vanagloriarse, permanecía insatisfecho por ellas. Un día,
un anciano le regaló una azalea que sembró en su jardín,
a partir de ahí, dice la historia, encontró una mujer y
desde entonces las azaleas representan el amor, la
felicidad misteriosa y la pasión frágil, además de la
feminidad y la fertilidad.
La transporté en una bolsa de plástico, limpié la tierra y
sus hojas. Era pequeña, estaba en mi mesa y aunque
resultara extraño pensé, desde ese momento, que era una
habitante más de ese espacio.
Recuerdo un libro de relatos de Patricio Pron, El interior
de las plantas de interior, en estos cuentos prevalecen
escritores como personajes, y de alguna manera, como lo
dice Fresán, Pron hace una analogía del escritor como
planta de interior, especie que no interactúa demasiado
con su entorno, sin embargo, lo modifica. Dice Rodrigo
“especie vegetal que ve para sí misma, en la suya y por
la suya”. Tanto escritores, como plantas, habitamos
como un decorado interno y solitario, espacios que
vamos haciendo nuestros. De aquí, tal vez, mi atracción
por las plantas, de esta similitud formal y gravitacional.
.
Hace bastantes años, traída por mi familia desde el norte,
llegué a Zihuatanejo, pero hace sólo diez que regresé al
mar con varios libros leídos y con la intención de
formarme como escritora, aunque en ese momento no lo
supiera. Recuerdo que me sentía fuera de sitio, como si
me hubieran cambiado y estos cerros que circundan la
ciudad ahora representaran cercos de árboles y de gente.
Aquí no había escritores ni lectores, me quedaba claro.
El mundo como lo había conocido durante la
Universidad aquí no existía, no había jóvenes beats, ni
Bukowskianos, mucho menos Cages o Dalís, una
realidad plana y monótona en la costa no coincidía con
mi pasión por vivir, con esa cita que era mi favorita de
Kerouac: “La única gente que me interesa es la que está
loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar,
loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la
gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes,
sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos
explotando igual que arañas entre las estrellas”.
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Pasó el tiempo, los cerros
cambiaron varias veces sus
tonalidades de verde, las
plantas se hicieron árboles y,
entre días con poco impulso
vital, llegué frente al mar, al
Museo arqueológico, con el
pretexto de un Diplomado de
creación organizado por el
INBA en aquel año del 2015.
Cuando llegué estaban ya
algunos, la mayoría señores y
señoras que había visto en
algún momento en las calles,
y otros que jamás me había
topado, lo que era insólito en .
Zihuatanejo. Escribimos porque estallamos de urgencia por decirle algo
Transcurrieron los meses y los trabajos de mis a alguien, y no encontramos a quién, dice Neuman.
compañeros me sorprendieron de una manera Porque estamos aquí, pero querríamos estar allí, dice
grata, supe que la vida estaba ahí, otra vez, en la Antonio Tabucchi.
complicidad escritural y los textos que Porque no sé escribir, dice Banville.
compartíamos, no eran los beats, eran escritores Porque siento una necesidad insuperable de escribir. Para
de costa, que escribían sobre esta realidad. Ese mí, la escritura es un impulso que no se define por sus
año conocí el interior de las plantas de interior. resultados, sino por su naturaleza necesaria, algo parecido
. al hambre o la sed, que pueden proporcionar mucho placer,
En Zihuatanejo hay una comunidad grande de si se sacian, o mucho sufrimiento, si persisten, pero nunca
escritores, gente que está al margen, como dejan de ser dos necesidades, el hambre y la sed, explica
siempre lo digo, del movimiento cultural del Almudena Grandes.
país, ya sea por su geografía, por sus actividades Y también dice Duras, un escritor es algo extraño. Es una
laborales o por sus convicciones, pero es gracias contradicción y también un sinsentido. Escribir también es
a esta marginalidad que compaginamos, que no hablar. Es callarse. Es aullar sin ruido.
coincidimos.
Lo que pasa con la escritura de esta ciudad tan No puedo hablar por ninguno de ellos, pero desde este
pequeña es gracias también a que estos confinamiento, yo escribo para moverme, para salirme de
escritores son lectores asiduos, se prestan, se la maceta.
intercambian libros y se leen entre ellos como si .
se trataran de publicaciones oficiales. Somos Felisberto Henández, en Explicación falsa de mis cuentos,
críticos feroces, somos compañeros de viaje. cuenta que escribir una idea “es como si en un rincón de mí
. naciera una planta. La empiezo a acechar creyendo que en
Hay quien escribe poesía, como Esmeralda Mora ese rincón se ha producido algo raro, pero que podría tener
y Jaquelin García; quienes hacen narrativa, porvenir artístico. Sería feliz si esta idea no fracasara del
como Arnoldo Tapia, Bismark Estrada, Jesús todo. Sin embargo, debo esperar un tiempo ignorado: no sé
Baldovinos y Felipe Mora; otros, que escriben cómo hacer germinar la planta, ni cómo favorecer, ni
crónica, como Esperanza Mora, Rosy Alvarado, cuidar su crecimiento; sólo presiento o deseo que tenga
Trini Jiménez y Obdulia Bandera, que ya no está hojas de poesía; o algo que se transforme en poesía si la
con nosotros. miran ciertos ojos”.
También, quién escribe de todo, como el señor
Javier Tapia, y hasta los que no son escritores Así, nosotros, desde este punto del Pacífico, escribimos
zihuatanejenses, pero se dicen así, como Caliche como germinando ideas, con el deseo de que el texto tenga
Caroma. hojas de algo más, de poesía.
Por mencionar a algunos, porque no estamos Intenta de nuevo, dice Beckett, intenta mejor.
todos los que somos, ni somos todos los que
estamos.
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¿Quiénes son los imprescindibles?

Para quienes quieren conocer la historia regional, sobre
todo de la Guerra Sucia (los 70s en México) y los
movimientos armados vinculados a la geografía de
Atoyac de Álvarez, Guerrero, Los imprescindibles de
Víctor Cardona Galindo brinda un panorama muy claro.
Abre con dos frases, la adjudicada a Brecht y que da
título al libro; posteriormente, la segunda, de Zlata
Filipovic, autora de una novela autobiográfica que
describe la guerra de Sarajevo es el detonante para
iniciar el recorrido de las descripciones de los
acontecimientos del 18 de mayo de 1967, en aquel
pueblo, y que marca el punto de partida de un
movimiento social que va a repercutir de varias formas,
no solo en el propio pueblo sino en el país entero. El
siguiente apartado está dedicado a los alumnos de
Serafín Núñez Ramos, y de ahí se desprende el autor en
desgranar, como si de racimo de uvas se tratara, de los
personajes que directa e indirectamente se ven
empujados a girar en esa vorágine.
La nómina se integra por Antonio Palós Palma, médico
español avecindado en Atoyac; Carmelo Cortés Castro;
Petronilo Castro Hernández, Martín Nario Organes,
Carlos Ceballos Loya, Florentino Loza Patiño, Aida
Ramales Patiño, el sacerdote Máximo Gómez Muñoz,
Dagoberto Ríos Armenta, Octaviano Santiago Dionisio,
Hilda Flores Solís, Rosa Santiago Galindo y Zohelio
Jaimes Chávez.
Víctor Cardona recurre a documentos y tradición oral,
entre ellas las acotaciones a través de corridos, para
rescatar lo que la memoria va dictando, proveyendo
información sin juicios, procurando dejarle al lector la
tarea de sacar sus propias conclusiones al leer entre
líneas. Más que los personajes, las situaciones y el
contexto son indicadores de lo que acontecía, más allá
de los adjetivos que se impusieron por propios y
extraños a los actores de estos movimientos. Los
calificativos de guerrilleros, de si tenían o no la razón, “Entre palmera y cafetal, Atoyac, historia, cultura y
de si había una buena justificación o de si eran tradición”
ingenuos, queda en manos del lector: comparar lo que Reportero del periódico El Suriano, de la estación
sucedió, cómo era la gente, cómo el lugar, cómo eran de radio XEBB, de la revista El Mundo Político y
los hechos, y compararlo con lo que se consiguió, si es corresponsal de El Sur y del Sol de Acapulco.
que se consiguió algo significativo. Colaborador de El Diario 17. Es director de la
Su autor, Víctor Cardona Galindo, es Cronista de revista Cronos, lo que el tiempo no disuelve. Fue
Atoyac de Álvarez, Guerrero. Es Licenciado en conductor de radio y de tv.
Educación Secundaria y maestro de literatura, filosofía Ha sido director de Cultura, de Comunicación
y etimologías grecolatinas a nivel medio superior. Ha Social, de Educación, en el Ayuntamiento de Atoyac
impartido pláticas sobre la historia del municipio de de Álvarez, Guerrero, así como secretario particular
Atoyac, a alumnos de primaria, secundaria, nivel medio de tres Presidente Municipales.
superior y licenciatura. Compilador de la Antología Los imprescindibles es una publicación apoyada por
“Agua Desbocada. Escritos Atoyaquenses” y autor de el programa Pacmyc 2015.
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La voz del cronista
Víctor Cardona Galindo
Soy cronista municipal de Atoyac de Álvarez
Guerrero desde el 2004, pero con nombramiento a
partir del 2005, desde entonces me dedico a
investigar, a registrar y difundir los acontecimientos
históricos de ésta de demarcación. Mi meta como
cronista es legar a las generaciones venideras cuatro
libros que condensen la historia, cultura y las
tradiciones del municipio, el primer tomo hablará
sobre los primeros pobladores, el segundo sobre los
levantamientos revolucionarios recurrentes en la
región de Atoyac, otro que hablará sobre el
movimiento social y uno más que se centrará en la
vida cotidiana de la ciudad de Atoyac. Ese es un
proyecto ambicioso que me llevará sin duda otros
tres años más.
Antes que yo, mi municipio tuvo muchos cronistas,
el mejor fue Wilfrido Fierro Armenta que escribió la
Monografía de Atoyac, después ocuparon el cargo
otros personajes que no aportaron nada nuevo y
otros que no escribieron ni un solo renglón. Cuando
se me nombra cronista tenía 34 años, fui el cronista
más joven de todo el país, pero por lo mismo mi
nombramiento fue cuestionado por otros
profesionistas que creían tener más derecho que yo.
Por eso me apresuré a dar resultados, publiqué una
revista “Cronos. Lo que el tiempo no disuelve”,
lograron salir cuatro números en dos años y el 2008
publiqué el libro: Agua Desbocada. Antología de
escritos atoyaquenses.
Al entrar el siguiente alcalde exigió en su primer
año tener una monografía de Atoyac actualizada, así
salió la primera edición de Entre Palmera y Cafetal.
Atoyac, historia, cultura y tradición. Me ofrecieron
publicar en el periódico El Sur semanalmente una
página dedicada al municipio de Atoyac que se
publicó siete años ininterrumpidos. Luego se
publicaron Vientos de la Costa hacia la sierra y Los
Imprescindibles. El gobierno del estado de Guerrero
también me publicó de la versión digital del primer
tomo de Las mil y una crónicas de Atoyac.
De alguna manera estos cinco libros, incluyendo
Los imprescindibles son parte de la difusión de la
historia de Atoyac, mientras se concluye y madura la
obra final. Al publicar Los imprescindibles se buscó
dar un lugar a todos aquellos luchadores sociales
que han hecho de Atoyac una tierra indómita. Se
retomaron las semblanzas de los principales líderes
de izquierda, se dejó fuera a Lucio Cabañas porque
de él ya se ha publicado mucho y porque de alguna
manera su amplia biografía se retomará en un trabajo
posterior.
Con Los Imprescindibles se intenta contestar muchas
interrogantes de los “porqués” ¿Por qué Atoyac es una
tierra indómita? ¿Por qué Atoyac es el corazón social de
Guerrero?
Con Los Imprescindibles se develaron los entretelones
ese escenario de las décadas de los setentas, poca gente
sabía que en Atoyac vivió un luchador español
republicado que fue amigo del general Bayó y que algo
tuvo que ver en la formación de la guerrilla del Partido
de los Pobres. Pero además por primera vez se aborda la
tragedia del 18 de mayo de 1967 desde otra perspectiva.
Fue un enfrentamiento desigual, pero enfrentamiento al
fin, los campesinos por poco emparejan, mataron a tres
policías, se defendieron con arma blanca de las balas de
los policías estatales.
De alguna manera Los imprescindibles modifica las
versiones que se tenían. Coloca a los protagonistas en su
justa dimensión. Y nos muestra que Atoyac no es
solamente café, Lucio Cabañas y Juan Álvarez. Es
también la lucha de muchos protagonistas a los que no se
les había dado lugar en la historia local.
La gente de Atoyac ha recibido con beneplácito este
libro. Todos los que están son los héroes representativos
de la lucha de izquierda en los últimos 50 años.
Desde la década de los setentas cuando comenzó el
Movimiento Armado Socialista en la región, muchas
cosas han cambiado, con la guerrilla de Lucio Cabañas
se vino la represión, pero también muchas mejorar
materiales para los pueblos marginados de Atoyac,
llegaron los centros de salud, agua potable, carreteras y
electrificaciones. Pero también ese movimiento propició
una apertura democrática, el partido único permitió que
registraron otros partidos y que participaran en las
contiendas electorales.
Cuando comenzó la lucha en la década de los sesentas,
solamente había escuelas primarias en unas 10
comunidades, ahora la mayoría 84 poblaciones tienen
primaria, secundarias, telesecundarias y telebachillerato.
Hay cinco preparatorias.
Mucho ha logrado la lucha del pueblo. Al país ya lo han
gobernado tres partidos diferentes.
 Posada Almayer. Revista Cultural # 8. Página 13

REEVOLUCIÓN. 18 años 100 números

Revista de historia, arte y cultura de Guerrero

En el 2001, Luis Luna comparte la inquietud de

fundar una revista de rock y contra cultura a
jóvenes del movimiento rockero local como Mario
Vallejo, bajista de Cristo y Salvador Romero,
vocalista de Coprofagia. Se invita al historiador
Luis Felipe Cariño Preciado, quien sugiere también
abordar temas históricos de Iguala. Se sumaron, el
pintor Félix Ocampo Manzanares, y la promotora
cultural, Estela Díaz Escobar, a quienes Luis Luna
les presentó el nombre de la revista Reevolución
con el logotipo que hasta la actualidad se mantiene.
Presentan su primera edición impresa el 15 de abril
del 2002 en el zócalo de Iguala; por lo que esta
fecha está considerada la de su fundación.
Además de los mencionados se integraron otros
creadores y promotores locales como los
diseñadores Fernando Parra y Nixie Escalera, los
fotógrafos Alberto Cisneros, Manuel Nájera y
Hanzel Núñez. También los jóvenes creadores
Carlos Lara, Carlos Gama y Gabriel Hernández.
Infinidad de promotores y creadores se sumaron a
esta propuesta editorial que también empezó a
realizar eventos culturales como presentaciones de
libros y exposiciones fotográficas y pictóricas.
Actualmente los directivos y mantenedores de
Reevolución son, Estela Díaz Escobar como
Directora General y Luis Luna, como Director.
Participan diversos colaboradores, pero
especialmente quienes componen el Consejo
Editorial conformado por los historiadores David
Cienfuegos Salgado, Luis Felipe Cariño Preciado,
el escritor José I. Delgado Bahena, la promotora
cultural Blanca Athié y el diseñador Fernando Actualmente, las ediciones son monotemáticas, es decir,
Parra, a quienes agradecemos su respaldo. se enfocan a desglosar un tema, como en la más reciente
El objetivo de proyectar, difundir y acrecentar el edición No. 100 que está dedicada al Bicentenario del
acervo histórico, artístico y cultural de Guerrero, se Plan de Iguala.
ha logrado con 18 años de trayectoria y 100 Sin embargo, llegar hasta aquí no ha sido fácil, las
ediciones impresas publicadas. Aparece como la dificultades que ha enfrentado han sido de carácter
única revista de cultura en Guerrero en el catálogo económico, por un lado, derivado de la falta de una
de CONACULTA; además de ser incluida en la política cultural municipal y estatal, además de que en la
Enciclopedia Guerrerense y en el libro “Personajes época actual los medios están migrando de lo impreso a
de Iguala”, en que se incluye una semblanza de la lo virtual.
revista y de sus directivos, Estela Díaz Escobar y Para Luis Luna “La distribución siempre será el talón de
Luis Luna. Aquiles de casi todos los medios impresos, sin embargo,
Tiene diversas secciones entre las que destacan las Reevolución ha logrado mantener su circulación en la
dedicadas a municipios en que se habla de su Zona Norte de Guerrero. Esto es, en los municipios de
fundación, gastronomía y personajes. También Acapulco, Chilpancingo, Huitzuco, Tepecoacuilco,
cuenta con la sección de Artista Plástico, Poesía, Taxco, Teloloapan e Iguala”. Sin embargo, se busca
Arte Urbano, entre otras.
 Posada Almayer. Revista Cultural # 8. Página 14
llegar a otras regiones a través de paquetería y a
través de las redes, pues desde el 2010 se
cuenta con la página de Facebook: Revista
Reevolución en donde se publica el contenido
de la revista impresa, además de otros temas.
En cuanto a la financiación, el mecenazgo y el
patrocinio de la iniciativa privada ha sido de
suma importancia.
Para los directivos de Reevolución, cada nueva
edición es sobresaliente, sin embargo, se puede
destacar la edición No. Cero, por ser la
primera, la No. 9 dedicada a Iguala con fotos
antiguas, y los especiales de Arqueología y de
Museos, así como la que se encuentra en
circulación en este momento, la edición No.
100 de la Colección “Ecos del Bicentenario del
Plan de Iguala”. Podemos decir que el mayor
logro ha sido la permanencia y trayectoria por
18 años en favor del acervo cultural de los
guerrerenses.

¿Qué viene para Reevolución?

Reevolución tiene como objetivo y reto
convertirse en una revista académica por
excelencia en el Estado de Guerrero, por lo que
se está replanteando su formato y contenido.
Pueden participar en ella, todos los interesados.
Pueden enviar su material a la página de
Facebook de Revista Reevolución, con temas
de historia, arte y cultura, específicamente
sobre el Estado de Guerrero. Se hace una
selección del material y se canaliza al medio
impreso a la página de Facebook. Agradecemos
de antemano el interés de los potenciales
participantes. (Vía de contacto: Facebook:
Revista Reevolución)

Sus directores:

*Luis Luna, originario de Iguala de la

Independencia, promotor y periodista cultural,
director de la Editorial Luna. Vocalista del
grupo de rock Cristo de 1992 al 2002 para el
que escribió 10 temas. Co fundador de
Reevolución, revista de historia, arte y cultura
de Guerrero. Director del Centro Cultural
Calmecac. Autor del poemario Fabulismo
Moderno. Director de la revista Resiliencia, *Estela Díaz Escobar, originaria de Acapulco de Juárez.
periodismo cultural de Guerrero, fundada en Licenciada en Sociología. Promotora cultural y editora.
2017. Cofundadora de Reevolución, revista de historia, arte y
cultura de Guerrero. Co fundadora del Museo Interactivo
Espíritu de Iguala. Participante en movimientos por la
equidad de género.
 Posada Almayer. Revista Cultural # 8. Página 15

Teatro en Zihua, lo que me tocó

Arnoldo Tapia

Aprovecho la calma de estos días en que ha pasado

un mes de que se suspendieron las clases en las
escuelas, se reporta un caso sospechoso en el
Municipio y no sabemos cuándo regresará la
“normalidad” para contar algo de lo que me tocó de
teatro en Zihua.
Empezare por una apoteósica función el día que se
decretó el virus H1N1 y siguió una semana desierta
sin gente en las calles; era el 24 de mayo de 2009,
conseguimos que nos prestaran el cine por la
mañana. Ese domingo, desde temprano llegamos
para armar el teatrino, teníamos 450 asientos
disponibles para el estreno de “¡Vieja el último!”,
una obrita que promovía la equidad de género y el
juego equitativo entre niños, la adaptamos a títeres
y entre tres changuitos de base (dos titiriteros y un por el pueblo hasta que me la vendieron a buen precio y
técnico de luces y sonido) y un tramoyista de apoyo en ella cabía toda la compañía con la escenografía
armamos todo. ocupando el lugar del maletero y dos asientos. Llegamos
Previamente habíamos puesto un cartel en el balcón a Morelia al revés de los que salen de la ciudad grande y
del cine para invitar a los transeúntes y habíamos van a los pueblos chicos a llevar su presentación,
hecho publicidad de boca en boca, pensábamos veníamos del puerto chico a la ciudad grande, subimos
llenar, llegaron 8 conocidos y 26 despistados de nivel del mar al altiplano moreliano.
visitantes que estaban en Ixtapa por la copa Tardamos un buen rato haciendo la escenografía con
panamericana de triatlón, con lo cual tuvimos 34 estilo cubista, siempre decían que los monos nos habían
boletos pagados; que sirvieron para pagar la quedado chuecos excepto los aficionados a las hartas
gasolina de la camioneta que nos prestaron para plastas que mínimo nos regalaban un “que chido”.
transportar la escenografía, el día del tramoyista y Ensayamos e hicimos ocho funciones de la obra “Un
un six para la calor al regresar a la casa que hombre”, la primera lectura fue una muestra de las
rentaban en La puerta Mario y Lili para guardar la ganas y las posibilidades de llegar a buen puerto, Israel
escenografía y el atrezo. se encargó de citarnos y hablarnos de su proyecto de
Recuerdo que dilapidé la herencia de mi madre, teatro comunitario, lo cual nos entusiasmó de buena
pues le pedí un préstamo de lo que le había tocado manera, pues entre las metas de la compañía a formar
junto a sus hermanos de la venta de la parcela que estaba la de presentarnos en las colonias para que los
dejó mi abuelo al morir, la utilizamos para comprar vecinos menores vieran teatro por primera vez y así
tubería de PVC para hacer la armazón del teatrino, ganarlos para este arte.
tela negra para forrarlo, retazos para el vestuario,
pintura y resistol para forrar el unicel con periódico
que hicieron una estructura muy ligera y vistosa
para la escenografía del “salón Misterius” donde
sucedía la comedia.
Al final parece que al dueño no le gusto que
rayáramos la duela y nunca más nos lo volvió a
prestar, vino una crisis por el D1H1 y por un buen
tiempo a nadie le intereso ir al teatro.
Todavía alcanzamos a hacer una gira por Morelia,
tenía una camioneta explorer comprada de tercera
mano, porque ya había pasado como chocolate por
la frontera y así había estado varios años circulando
 Posada Almayer. Revista Cultural # 8. Página 16
La relación escénica con Israel venia de una obra
que se nos quedó en el tintero, ensayamos para
montar “En altamar”, hicimos varios ensayos y
parecía que llegaríamos al estreno pero nos
quedamos ensayando las caras de hambre en una
balsa inflable a mitad de la bahía.
He notado una constante en la mayoría de los
tipos con los que coincidí para hacer teatro:
llegaron formaditos a Zihuatanejo, venían “de
fueras”, como dicen los zancas nativos y por
adopción, primero fue con Cristóbal y los chicos
del Lizardi de finales del siglo pasado; venía de
formarse en la central de abastos del distrito
federal y hacer su carrera en ciencias de la
comunicación; eran profesores de literatura con
licenciatura, y hasta egresados del centro de
capacitación cinematográfica como Miguel Reyna
el autor de “Un hombre”. Mario y Lili, que
llegaron a hacer provincia saliendo de la capital,
traían su bagaje de egresados de diseño industrial
los dos y además de escenografía Lili.
Un día internacional del libro utilizamos a los
títeres para leer Romeo y Julieta, hicimos función
en la colonia “La Madera” en día de muertos,
junto al jardín en que se convirtió el cementerio
en desuso, iniciando la tradición de poner tablado
y hacer kermes para sacar fondos y arreglar la
calle para las fiestas de fin de año. Presentamos
una adaptación de “Romeo y Julieta”.
Llegué a Zihua en el 96, con mi maletita con
libros, encontré trabajo en una constructora y
empecé a ahorrar para el casorio, eran los tiempos
de la campaña de Eric Humberto Fernández quien
con fines proselitistas trajo “El gorila” de Franz Kafka en
forma de monólogo con Humberto Dupeiron al cinema
“Paraíso”.
Daba la impresión de que tendríamos teatro constante
pero no fue hasta la campaña de Amador Campos en 2002
que volvimos a ver una presentación teatral, igual en
campaña, pero ahora en un salón de un hotel de Ixtapa,
esta vez llego una compañía con vestuario y hasta con
cinco actores en escena, presentaron algo que recuerdo
como un entremés cervantino con vestuarios de capa,
mallas y lechuguilla.
Hubo otra invitación para hacer un taller de teatro, esta
vez fue en una escuela que tuvo a bien llamarse “Playa del
arte” a donde se cobraba por las clases y no se pagaba al
docente como buen negocio redituable cuando no se
cumplía la cuota de alumnos suficientes para pagar la
renta y la administración no se le pagaba al maestro; pero
al menos fue suficiente para conocer a Felipe, Mar y
Alonso, una nueva generación que sigue en Zihua y
saludándonos, Nos entregamos a la diosa del teatro,
realizamos el rito pagano de entregarnos a las musas del
teatro para llegar al punto culminante de la función con
público, donde se vienen a ver toda la estructura invisible
que cuenta una historia como si estuviera pasando ante tus
ojos, como una película en vivo.
Convencidos de que para que hubiera teatro tendría que
haber actores nos ponemos manos a la obra y buscamos al
personaje, lo caracterizamos, nos cuestionamos lo que nos
diferenciaba del tipo al que representar prestándole cuerpo
y alma, caminamos por las calles de Zihua como loquitos
repasando, memorizando, dándole entonación y haciendo
los cambios sugeridos para mantener al personaje saltando
las emociones al ritmo de la escena.
 Posada Almayer. Revista Cultural # 8. Página 17
Estábamos de acuerdo en que no podíamos vivir de
hacer teatro -sacar billetes para pagar la comida, la
renta y ahorrar para la vejez-, pero tampoco
podíamos vivir sin hacerlo, esa sensación de vacío
que da la rutina laboral, que obliga a la complaciente
con los que pagan por nuestra mano de obra, era la
que nos llevaba a estar listos para los ensayos y
animados memorizando el libreto.
Después de intentar con “Jacks y su amo” de
Kundera, en alta mar de Slawomir Mrozëk por fin
logramos montar ¡Vieja el último! De Alegría
Martínez, Larry Silberman y Perla Szuchmacher.
Cuando mi hija empezó a ir al kínder, aproveché para
dar clases en el mismo colegio, de tal manera que la
dejaba en su salón de segundo y yo pasaba a dar
clases a los de tercero de secundaria, donde conocí a
una maestra que venía de México en donde había
estado en que después de montar para día de muertos
una obrita de homenaje a los personajes de posadas,
nos arrancamos con “Diario de un loco” en
adaptación registrada del cuento de Chejov por
Teresa Guerra Santibáñez Me ha gustado el camino,
cuando ensayábamos para diario de un loco
utilizábamos una calle poco transitada por la que
pasaba el hijo del notario al que le daba clases, me
comentó al día siguiente que me vio mientras
ensayaba en el delirium tremens, porque tenía varias
escenas que se hacían tirado sobre el piso en posición
fetal y a
gatas.
La directora (adaptadora y actriz de la obra) me
mandó de fin de semana con los bien portados,
anexados al cuarto y quinto paso para hacer una
escritura en un retiro de fin de semana en una
hacienda perdida cerca de Tecpan, a fin de convivir
 Posada Almayer. Revista Cultural # 8. Página 18
con la intensidad del grupo de alcohólicos
anónimos a donde haríamos función de
estreno, también hicimos pre-estreno para
los miembros de la estación de bomberos en
su estacionamiento.
Con Isra tardamos algunos meses en
terminar de memorizar los textos y meterle
candela, el volvió a dirigir, nosotros a actuar
y Paola hizo su debut, llegamos a ocho
funciones y luego por una causa que no
supimos bien a bien cual fue dejamos de
reunirnos para ensayar y mejorarla a fin de
llegar a nuestras primeras 50 funciones que
teníamos como meta para que fuera
madurando la compañía de teatro de
Zihuatanejo, que llego tan lejos que se
publicó una reseña de la compañía en la
revista “Paso de gato” gracias a Mario
Oliver que nos acompañó en la iluminación
con sus luces robotizadas, tablero
computarizado de dimers, lycos de 500
Watts y toda su buena disposición para
llegar al estreno con unas luces cercanas a
las de
los teatros de la zona rosa.
Si hiciésemos una biografía de la compañía
Contratempo diríamos que nunca registró su
marca pero si se empeñó lo suficiente para
llegar a dar sus funciones.