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ESCUELA SUPERIOR

POLITÉCNICA DE
CHIMBORAZO

FACULTAD DE CIENCIAS
ESCUELA DE CIENCIAS QUÍMICAS
INGENIERÍA EN BIOTECNOLOGÍA
AMBIENTAL

“Accionar de Lysinibacillus sphaericus sobre


hidrocarburos y metales pesados”
Asignatura:
Biotecnología Ambiental

Nombre:
Joffre Niama

Código: ----

Curso: 7mo “B”

Lunes, 13 de enero del 2019


Riobamba- Ecuador
ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN.............................................................................................................1

2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA........................................................................................2

2.1 Eliminación de hidrocarburos a través de Lysinibacillus sphaericus.........................2

2.1.1 Vías metabólicas bacterianas para la degradación de hidrocarburos....................4

2.1.2 Solubilización de otros elementos por parte de Lysinibacillus sphaericus..............4

2.2 Eliminación de metales a través de Lysinibacillus sphaericus.....................................6

2.3 Ejemplos de cepas para análisis de metales pesados e hidrocarburos.......................9

3. CONCLUSIÓN..................................................................................................................9

4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS..........................................................................10

Tabla de Ilustraciones

Figura 1. Tinción de Gram de esporas de L. Sphaericus.......................................................2


Figura 2 .Límites máximos permisibles para hidrocarburos en suelos...............................4
Figura 3 Tratamiento de L. sphaericus con fosfatos.............................................................5
Figura 4 Mecanismo de resistencia a metales pesados..........................................................6
Figura 5. Esquema de biosorción de Metales Pesados...........................................................7
Figura 6. Cantidad de plomo presente en estudios realizados en proteínas........................8
Figura 7 Características de cepas que pueden ser utilizadas en metales pesados..............9
RESUMEN

Hoy en día la biotecnología es ampliamente usada para remediar suelos y aguas


contaminadas; su metodología rige en torno a los microorganismos, un ejemplo de ello es la
bacteria Lysinibacillus sphaericus, misma que tiene una amplia utilización al momento de
comer contaminantes, digerirlos y posteriormente expulsar elementos inocuos al medio en el
que se esté llevando a cabo el tratamiento biotecnológico. Todos los microorganismos que
están en capacidad de realizar dichos procedimientos cooperan a la remediación y con ello a
contrarrestar posibles daños a la salud de los seres vivos.

PALABRAS CLAVE

Hidrocarburos/Metales Pesados/Remediación/Enzimas
1. INTRODUCCIÓN

Lysinibacillus sphaericus, conocido antes como Bacillus sphaericus, fue aislado en 1904 por
Neide y Meyer en ambientes acuáticos. Es un microorganismo que tiene la capacidad de
formar una estructura especializada conocida como espora, que tienen una forma circular, en
posición terminal del esporangio, y vista por el microscopio tiene forma similar a una raqueta
(Hernández, 2011).

Su importancia a nivel mundial, y por lo cual es ampliamente conocida, quedó asentada en los
años ochenta, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el control biológico
de mosquitos en países tropicales. En el año 2006 el grupo de Pollmann y colaboradores lo
aisló en una mina de uranio y encontró uranio acumulado en una proteína adherida a su pared
celular, hoy conocida como capa-S, así como también encontraron grandes cantidades de
Carbono a causa de Hidrocarburos (IAEA, 2018).

Los hidrocarburos son compuestos formados por cadenas de Carbono e Hidrógeno. En la


actualidad existen un gran número de áreas contaminadas por el uso, manipulación y
disposición inadecuada de estos. Para reducir el daño y hacer uso del suelo contaminado con
Hidrocarburos se ha optado por métodos químicos, físicos (pueden tener inconvenientes,
como la generación de compuestos más tóxicos) y biológicos (utilizan microorganismos
aislados de sitios contaminados), los cuales usan el Carbono hasta llevarlo a la mineralización
(IAEA, 2018).

Además, la presencia de metales pesados en el ambiente resulta de gran importancia, debido a


sus características tóxicas para una gran cantidad de organismos, puesto que muchos de estos
metales no son esenciales para las funciones biológicas, por lo que pueden resultar nocivos
para las mismas e impedir el correcto funcionamiento de un organismo (IAEA, 2018).

Los microorganismos, entonces, se presentan como un mecanismo viable para eliminar


contaminantes y mejorar suelos, puesto que son una alternativa sostenible y de bajo costo.
Lysinibacillus sphaericus ha sido una bacteria ampliamente estudiada como una opción para
eliminar tanto contaminaciones por petróleo (poseen rutas de metabolismo de hidrocarburos
aromáticos que permiten la degradación de crudos aceitosos), como para la eliminación de
metales pesados (Hernández, 2011).

1
Todo lo mencionado por la razón de que esta bacteria es un microorganismo esporulado, lo
cual le confiere la habilidad de persistir en el ambiente por tiempos prolongados, y así
remediar daños provocados de manera antropológica (Hernández, 2011).

2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

De acuerdo con Gómez en el 2015, en su investigación denominada: Solubilización de


Lysinibacillus sphaericus en suelos de llanos orientales determinó que la bacteria
Lysinibacillus sphaericus puede acumular hidrocarburos y metales pesados gracias a que tiene
en su cubierta una proteína que adopta una estructura tridimensional en caja de huevos. Esta
estructura retiene los hidrocarburos en sus huecos. Con enzimas especiales, el
microorganismo logra digerir la molécula de petróleo, que es muy compleja. Así, es posible
que aguas y suelos contaminados con lodos aceitosos por la explotación petrolera vuelvan a
tener vida vegetal y animal. La efectividad de esta descontaminación es de 95 por ciento, en
un término de dos a tres meses. Cepas de L. sphaericus pueden contribuir al mejoramiento
nutritivo de suelos áridos en proceso de biorremediación. Esto quiere decir que, en suelos
ácidos contaminados con crudo, como los de los Llanos orientales, el uso de estos
microorganismos puede ser un complemento o eventualmente un sustituto de fertilizantes
(Gómez, 2015)

2.1 Eliminación de hidrocarburos a través de Lysinibacillus sphaericus.


De acuerdo con Merino en el 2015, en su investigación
denominada: Perfil degradativo sobre hidrocarburos de
petróleo e identificación molecular de cepas bacterianas
aisladas, ha observado que los microrganismos pueden
degradar hidrocarburos, mismos que están presentes en
diversos entornos, ya que se han logrado aislar y
caracterizar en diversas partes afectadas por la
contaminación con hidrocarburos (Merino, 2015).
Figura 1. Tinción de Gram de esporas
Un ejemplo de ellos es el tratamiento de derrames de de L. Sphaericus

petróleo en la Antártida. La data mundial entre 1974 y FUENTE: (Merino, 2015).

2
2012 contiene un registro de 1221 derrames de petróleo en todo el mundo de más de 200
toneladas cada uno, de los cuales 888 derrames fueron ocasionados por embarcaciones. En
este sentido la Antártida no es ajena a estos accidentes, pues ya han existido derrames de
hidrocarburos bien documentados en este lugar. Lastimosamente, dichos antecedentes
confirman la poca resiliencia que presenta este ecosistema al no contar con la suficiente
capacidad como para afrontar los pequeños derrames ya producidos, pues lo que sucede con
los hidrocarburos es que se alojan en el sedimento marino o en ciertos estratos de la capa de
hielo mas no llegan a ser degradados (Merino, 2015).

Debido a la latente amenaza de algún posible derrame de hidrocarburos muchos estudios han
optado por proyectar soluciones a través de la biorremediación aplicando bacterias,
específicamente Lysinibacillus sphaericus (Merino, 2015).

Con respecto al perfil degradativo bacteriano encontrado se observa gran diversidad de


patrones, es de la capacidad para solo degradar el crudo de petróleo o alguna de las fracciones
presentadas, hasta el de degradar todas las fracciones a la vez, ya que la respuesta metabólica
a los hidrocarburos es altamente aceptada por la bacteria (Merino, 2015).

Otro claro ejemplo de acuerdo a Tirado en el 2015, en su investigación denominada:


Participación de consorcios bacterianos en la biodegradación de hidrocarburos, son los
diferentes estudios realizados en Liaongning, China; se ha analizado la capacidad de
consorcios microbianos (Lysinibacillus sphaericus y hongos) para degradar diversos tipos de
hidrocarburos. En este estudio se analizó la capacidad por separado de bacterias, hongos y un
agregado de ambos para realizar esta función, y se observó que, aunque no hubo diferencia
entre estos tres grupos, si la hubo para aquellos tratamientos en los cuales no se inoculó con
ningún microrganismo, siendo mayor la concentración de hidrocarburos en este último caso
(Tirado, 2015).

Se ha reportado que consorcios bacterianos aislados de suelos contaminados pueden reducir


un total de diésel de 3000 ppm a menos de 500 ppm después de treinta días de tratamiento;
también se sabe que existen consorcios que han sido aislados de 9 climas fríos que pueden
llevar a mineralización los hidrocarburos, los cuales fueron a una concentración de 50 mg/kg
de fenantreno por 150 días, para después observar que uno de los consocios pudo mineralizar
hasta 42% del fenantreno marcado con 14 °C en un periodo de 20 días. También se ha
reportado que la bacteria analizada puede degradar benceno, tolueno y xileno en

3
concentraciones que van de 30 a 100 mg/l en periodos que van de 5 horas a 14 días (Tirado,
2015).

Figura 2. Límites máximos permisibles para hidrocarburos en suelos.


FUENTE: (Tirado, 2015).

2.1.1 Vías metabólicas bacterianas para la degradación de hidrocarburos.


De acuerdo con García en el 2017, en su investigación denominada: Bacterias aisladas de
pozos petroleros, Existen diversas especies de bacterias que se han aislado de sitios
contaminados con hidrocarburos como: Pseudomonas putida, Pseudomonas fluorecens,
Bacillus cepacia, Lysinibacillus Sphaericus, Acinetobacter sp, Rhodococcus sp; de las cuales
se han caracterizado varias vías para degradar hidrocarburos (García, 2017).

Se ha realizado piro secuenciación para la determinación de los microorganismos presentes en


un sitio contaminado con hidrocarburos, en donde se ha analizado que el taxón predominante
fue Proteo-bacteria, y la vía por la cual degradan hidrocarburos que se encontró
principalmente en este grupo fue la adición de fumarato (García, 2017).

Previamente ya se habían reportado especies del género Lysinibacillus con la capacidad de


degradar fenoles, y en un estudio se observó la capacidad de G. thermoglucosidasius para
degradar fenol/cresol por la acción de un fenol hidroxilasa que solo se ha reportado en esta
especie (García, 2017)

2.1.2 Solubilización de otros elementos por parte de Lysinibacillus sphaericus.


De acuerdo con Rodríguez en el 2017, en su investigación denominada: Elementos benéficos
para la solución de problemas de contaminación, la mayor acumulación de fósforo se

4
encuentra en rocas sedimentarias de origen marítimo, cuyo desgaste gradual o meteorización,
añade el elemento al suelo. La única forma de fósforo inorgánico de importancia biológica es
el fosfato (PO4) que las plantas absorben, incorporan a sus moléculas biológicas y después
transfieren al ser ingeridas por consumidores (Rodríguez, 2017).

El fosfato vuelve al suelo o al agua por medio de la excreción animal o la descomposición de


biomasa. La alta estabilidad del fósforo, que no se encuentra de manera importante en fase
gaseosa, resulta en una baja solubilidad, puesto que cantidades importantes del mismo quedan
inmovilizadas al formar derivados con hierro, aluminio, calcio y otros. Así, aunque el
contenido de fósforo en el suelo es de aproximadamente 0,05%, en promedio solo 0,1% del
fósforo total está disponible para ser usado por la vegetación (Rodríguez, 2017).

El

Figura 3. Tratamiento de L. sphaericus con fosfatos.


FUENTE: (Rodríguez, 2017).

fósforo es un nutriente esencial para el crecimiento de las plantas. Dado que hace parte del
material genético y del enlace fosfodiéster, involucrado en las reacciones de transferencia de
energía, este nutriente participa en la división y crecimiento celular, fotosíntesis,
almacenamiento de energía y otros procesos celulares, afectando el desarrollo de los
diferentes órganos de las plantas y en consecuencia la productividad y calidad de cultivos
(Rodríguez, 2017).

Los microorganismos, entonces, se presentan como un mecanismo viable para eliminar


contaminantes y mejorar suelos, puesto que son una alternativa sostenible y de bajo costo.
Lysinibacillus sphaericus ha sido una bacteria ampliamente estudiada como una opción para

5
eliminar contaminaciones por petróleo, puesto que tiene rutas de metabolismo de
hidrocarburos aromáticos que permiten la degradación de crudos aceitosos (Rodríguez, 2017).

De esta forma, los residuos de hidrocarburos pueden ser tratados por medio de procesos de
biorremediación, con microorganismos, y fitorremediación, con plantas de rápido crecimiento
como Canavalia ensiformis (Rodríguez, 2017).

Sin embargo, ninguno de estos dos procesos ayuda a incorporar nutrientes como el fósforo a
la tierra. Por lo tanto, se han realizado estudios en los que L. sphaericus actúa como bacteria
solubilizadora de fósforo y, por tanto, podría ser usada en un consorcio bacteriano para
degradar crudos aceitosos. Esto demuestra que diferentes cepas de L. sphaericus pueden
contribuir al mejoramiento nutritivo de suelos áridos en proceso de biorremediación. Esto
quiere decir que, en suelos ácidos contaminados con crudo, el uso de este microorganismo
puede ser un complemento o eventualmente un sustituto de fertilizantes (Rodríguez, 2017).

2.2 Eliminación de metales a través de Lysinibacillus sphaericus.


De acuerdo con Osorio en el 2016, en su
investigación denominada: Acumulación
y desorción de plomo en espora y célula
vegetativa de Lysinibacillus sphaericus,
una de las razones fundamentales por las
que algunos metales han sido
clasificados como “pesados” es porque
su densidad sobrepasa los 5g/cm3, de
modo que en dicha categoría es posible
encontrar un amplio espectro de
Figura 4. Mecanismo de resistencia a
elementos; aunque el concepto de ser un metales pesados.
metal pesado tienda a asociarse con ser FUENTE: (Osorio, 2016).

absolutamente peligroso (Osorio, 2016).

Los elementos metálicos juegan un rol fundamental en la vida, esto gracias a su papel como
catalizadores y estabilizantes de proteínas y paredes bacterianas, como es el caso del níquel, el
cobalto y el zinc; como también aquellos que, como el mercurio, el plomo y la plata, no tienen
ninguna función biológica (Osorio, 2016).

6
De acuerdo con Osorio en el 2016, en su investigación denominada: Acumulación y desorción
de plomo en espora y célula vegetativa de Lysinibacillus sphaericus, varios de los metales
pesados no representan una amenaza inminente, pero todos si son tóxicos a partir de ciertos
niveles. En este sentido, tan solo la presencia de los metales no esenciales o para el caso de
aquellos que son cruciales para el funcionamiento de los procesos y estructuras celulares, una
concentración elevada de los mismos, es perjudicial para los organismos vivos (Osorio,
2016).

Lo anterior, se debe a que estos elementos tienen el potencial de inhibir la función de ciertas
enzimas, provocar cambios osmóticos, interferir con la fosforilación oxidativa y originar
alteraciones en la estructura de la membrana, proteínas y ácidos nucleicos, lo que provoca, en
términos de salud: cáncer, lesiones nefríticas y daños neurológicos; o a nivel microbiano, una
reducción en la actividad metabólica y la diversidad de las poblaciones (Osorio, 2016).

El aumento en su biodisponibilidad en el ambiente; como consecuencia del desarrollo de


actividades industriales, tales como la minería, el procesamiento y fundición de minerales, la
explotación del petróleo, etc., conllevan a una contaminación de suelos y aguas y por ende
traen consigo efectos negativos sobre la salud humana y en el balance de los ecosistemas; ha
hecho que el interés en los metales pesados se haya vuelto cada vez mayor (Osorio, 2016).

De acuerdo con Córdoba en el 2015, en su investigación denominada: Interacción entre


Lysinibacillus sphaericus y contaminantes, dentro de este tipo de elementos metálicos, uno de
los que ha generado una gran preocupación es el plomo. El plomo es un metal ampliamente
usado y desechado al ambiente por diferentes industrias: se encuentra como aditivo de la
gasolina y subproducto de su combustión, en minería, lodos aceitosos, pinturas, fertilizantes y
cementos, entre otros; y en razón a sus impactos sobre la salud humana tales como causar
problemas comportamentales, daños en el sistema nervioso central y acumularse en los huesos
reemplazando al calcio, su presencia en agua, suelo, aire y alimentos tiene una regulación
legal estricta por parte de los gobiernos de muchos países y otras entidades de carácter
internacional (Córdoba, 2015).

Dado que el plomo es un componente de alta ubicuidad, como respuesta a una constante
presión de selección en el ambiente a causa de su toxicidad, los microorganismos han
desarrollado múltiples estrategias para lidiar con este.

Esta es la razón por la que durante las últimas décadas se han realizado numerosos estudios
genéticos y moleculares, acerca de los mecanismos de interacción microbiana con este catión

7
metálico, con el fin de comprender los procesos de detoxificación y de esta manera
aprovechar la capacidad de resistencia/tolerancia de hongos, algas y bacterias a dicho
elemento, para así implementar sistemas para su remoción/recuperación, procesos óptimos de
remediación de ambientes contaminados y técnicas de detección del mismo. (Córdoba, 2015).

De acuerdo con Peña en el 2013, en


su investigación denominada: Cepas
de análisis microbiológico,
particularmente para el caso de las
bacterias, dentro de los mecanismos
reportados de resistencia/tolerancia a
plomo, los más frecuentes son el uso
de bombas dependientes de ATP
presentes en la membrana,
principalmente descritas en las
Figura 5. Esquema de biosorción de Metales
bacterias gram negativas Pesados.
Pseudomonas sp., y Ralstonia FUENTE: (Córdoba, 2015).
metalliduras CH34; y la adsorción de
éste a diversos componentes celulares, muy estudiado en gram positivas del orden Bacillales
(Lysinibacillus sphaericus, Bacillus megaterium, Bacillus thuringensis, Paenibacillus sp.,
Staphylococcus sp.) (Peña, 2013).

Considerando específicamente a Lysinibacillus sphaericus, los procesos de adsorción de


plomo, a proteínas como capa-S o a grupos aniónicos localizados en la pared, se encuentran
dentro de los mejores documentados a nivel de laboratorio y campo. No obstante, muy poco
se busca sobre otros mecanismos fisiológicos, bioquímicos y moleculares asociados con la
respuesta ante el efecto del plomo y con el potencial de ser explotados para beneficio del
hombre, como por ejemplo, los cambios en la concentración de metalotioneina, una proteína
involucrada en la defensa ante diversos metales, incluido el plomo (Peña, 2013).

8
Figura 6. Cantidad de plomo presente en estudios realizados en
proteínas.
FUENTE: (Peña, 2013).

2.3 Ejemplos de cepas para análisis de metales pesados e hidrocarburos


De acuerdo con Peña en el 2013, en su investigación denominada: Cepas de análisis
microbiológico, para conocer el comportamiento de las cepas de estudio de Lysinibacillus
sphaericus en metales pesados e hidrocarburos, es importante manifestar que esta bacteria
tiene capacidad para tolerar altas concentraciones de estos contaminantes. El nivel de
resistencia/tolerancia de cada una de ellas es producto de la interacción de múltiples factores
que no necesariamente se presentan en igual nivel (Peña, 2013).

Figura 7. Características de cepas que pueden ser utilizadas en metales pesados e


hidrocarburos.
FUENTE: (Peña, 2013).

9
3. CONCLUSIÓN
A lo largo del tiempo el ser humano ha tenido la necesidad de innovar para poder
desarrollarse y vivir de una manera más cómoda, los diferentes tipos de inventos han ayudado
a esto, sin embargo gran cantidad de los mismos han provocado y han sido los causantes de
daños al medio ambiente; así también el ser humano se ha visto en la necesidad (obligada) de
crear tecnologías para poder contrarrestar los daños causados por una o por otra circunstancia;
un claro ejemplo de lo mencionado es haber desarrollado la biotecnología como una potente
arma para remediar y/o mitigar en un gran porcentaje el daño realizado al ambiente.

Todo lo mencionado es posible gracias a microorganismos, específicamente en esta ocasión se


ha referido a Lysinibacillus sphaericus, dado que, es un gran acumulador de hidrocarburos y
metales pesados, puede captar concentraciones de una forma interna y también externa,
reduciendo periodos de tiempo.

Es menester acotar que, el mecanismo más conocido para la captación de estos potentes
contaminadores de suelo y agua es la adsorción a la Capa-S. Este microorganismo se alimenta
del petróleo y de metales pesados, los digiere en su interior y los expulsa al suelo y a las aguas
superficiales en forma de agua y de gases inofensivos; pero no se cumple siempre, hay
potentes contaminantes que no pueden ser eliminados; así los microorganismos únicamente
acumulan las concentraciones en su interior, e incluso la ciencia no ha encontrado
microorganismos para la eliminación de ciertos contaminantes.

Es por todo lo manifestado que se debe tomar conciencia por parte de las personas en ya no
contaminar el medio ambiente, al menos hablando de estos contaminantes tan fuertes, ya que,
si tanto personas como animales ingieren, tocan o inhalan, estos de forma gradual entran al
organismo y luego se da su bioacumulación, lo mismo que desencadena en enfermedades
catastróficas como es la difícil y repudiable enfermedad del cáncer.

4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
 Córdoba, C. (2015). Interacción entre Lysinibacillus sphaericus y contaminantes.
España: Sevilla. Revista Internacional del Ambiente. 164(1). Pág 333-334.
Recuperado el 13 de Enero del 2020 de: https://eprints.ucm.es/46902/1/Córdoba

10
 García, J. (Diciembre del 2017). Bacterias aisladas de pozos petroleros. México:
Veracruz. Revista Ibérica. 21(3). Pág 9-12. Recuperado el 10 de Enero del 2020 de:
http://eprints.uanl.mx/15874/1/1080291073.pdf
 Gómez, J. (2015). Solubilización de Lysinibacillus sphaericus en suelos de llanos
orientales. Colombia: Bogotá. Revista Cimic. 14(1). Pág 3–5. Recuperado el 3 de
Enero del 2020 de: https://bitstream/handle/1992/18825/u729698.pdf
 Hernández, C. (2011). Lysinibacillus sphaericus: biocontrolador. Colombia:
Cundinamarca. Revista Nova. 4(7). Pág 162–166. Recuperado el 8 de Enero del 2020
de: http://hemeroteca.unad.edu.co/index.php/nova/article/download/433/1124
 IAEA. (06 de Junio del 2018). Hidrocarburos, Uranio y Metales de la prospección a la
rehabilitación. Austria: Viena. Revista Bulletin. 592(3). Pág 1–3. Recuperado el 3 de
Enero del 2020 de:
https://www.iaea.org/sites/default/files/publications/magazines/bulletin/bull/bull592_j
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 Merino, F. (11 de Septiembre del 2015). Perfil degradativo sobre hidrocarburos de
petróleo e identificación molecular de cepas bacterianas aisladas de la base peruana
“Machu Pichu” en la Antártida. Perú: Lima. Revista Ciencias Biológicas. 3(2). Pág
57-62. Recuperado el 5 de Enero del 2020 de:
https://revistasinvestigacion.unmsm.edu.pe/index.php/Theo/article/view/11977/10722
 Osorio, L. (2016). Acumulación y desorción de plomo en espora y célula vegetativa de
Lysinibacillus sphaericus. Colombia: Bogotá. Revista Iberoamericana de Ciencias.
36(4). Pág 2-5. Recuperado el 13 de Enero del 2020 de:
https://revista.ibero.co/bitstream/handle/1992/17782/u714282.pdf
 Peña, T. (2013). Cepas de análisis microbiológico. Chile: Santiago. Revista BMC.
42(2). Pág 16-18. Recuperado el 13 de Enero del 2020 de:
https://environmentalmicrobiome.biomedcentral.com/articles/10.4056/sigs.4227894
 Rodríguez, J. (11 de Agosto del 2017). Elementos benéficos para la solución de
problemas de contaminación. Colombia: José de Caldas. Revista Universidad y Salud.
19(2). Pág 309-318. Recuperado el 10 de Enero del 2020 de:
http://dx.doi.org/10.22267/rus.171902.93
 Tirado, D. (Mayo del 2015). Participación de consorcios bacterianos en la
biodegradación de hidrocarburos. México: Pachuca. Revista Iberoamericana de

11
Ciencias. 3(2). Pág 78-80. Recuperado el 7 de Enero del 2020 de:
http://www.reibci.org/publicados/2015/mayo/1000101.pdf

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