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Para crear redes y trabajar en red hay que pensar en red, por
creativos. Las ideas en nuestra mente también se hallan conectadas por lazos
formales e informales. El modo en que recibimos la información y la forma en
que se nos enseña a razonar tienden a privilegiar las conexiones formales,
lógicas y coherentes, enlazadas por afinidad temática y relaciones de causa-
efecto.
Todos somos capaces, además, de un pensamiento intuitivo en el que las
conexiones se pueden establecer con lo alejado y lo diferente, a veces hasta con
lo aparentemente absurdo, a través de atajos.
La combinatoria de ambos tipos de conexión entre ideas da como
resultado un pensamiento complejo, integrador y original: el Pensamiento en
Red.
Las ideas se conectan así de distintos modos, llevando a la resolución
alternativa de conflictos, la innovación en la forma de hacer las cosas y la
confluencia de recursos que parecían distantes.
Además, aquellos que cultivan la disciplina de pensar en red, desarrollan
una intensa y extensa conectividad con los otros y sus ideas. El concepto de
Pensamiento en Red, a la vez que integra el pensamiento lineal con el
funcionamiento intuitivo, propone un pensar que no es individual ni colectivo,
sino conectivo.
En las organizaciones, los buenos líderes suelen tener activo el
Pensamiento en Red. De todos modos, necesitan que su gente también piense en
red, para fortalecer y sinergizar su gestión. Además, deben saber detectar la red
por fuera de la organización para integrarla a sus recursos.
Cuando el Pensamiento en Red opera en la mente del individuo, su
conectividad se expande hacia el equipo de trabajo, conectando la propia
creatividad con la de los demás. Rápidamente, se difunde a la organización, que
se vuelve más innovadora y permeable al intercambio con el entorno. Se
generan así alianzas entre diferentes tipos de personas que las mantienen unidas
y diferenciadas en su originalidad, permitiendo su interacción de un modo
dinámico y funcional.
¿Quién negaría que valores como la empatía, la solidaridad, la confianza,
el respeto por la diversidad son esenciales para la calidad y la armonía de las
relaciones dentro de cualquier organización?
Podemos decidir que nuestra organización sostendrá esos valores, y
también podemos seleccionar a las personas que demuestren tenerlos. Pero
cuando desarrollamos un Pensamiento en Red, determinadas actitudes dejan de
ser consignas de buenas intenciones para pasar a ser una consecuencia natural
de trabajar y vivir en red.
Nos interesa compartir la información para hacer crecer los proyectos,
enseñar para tener aliados más preparados, colaborar en los planes de los otros
para que acompañen en calidad a los nuestros.
Nos importa ser más empáticos, porque sabemos que conocer mejor al otro
ayuda a tejer la red.