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Incidencia
Según el estudio di@bet.es, la incidencia de diabetes en
España es de 11.58 casos por cada 1.000 personas al año. Es
decir, cada día se producen 1.057 nuevos casos. El
porcentaje actual de personas con diabetes (prevalencia)
según este mismo estudio es del 13.8 por ciento. "Lo que es
más importante es que un 6 por ciento de ellos no lo saben
(diiabetes no diagnosticada)", resalta González.
Causas
Luis Ávila, vocal de la Junta Directiva de la SED, apunta que
"no se conoce la causa exacta de la diabetes, entre otras
cosas porque hay muchos tipos diferentes". De hecho, el
momento de aparición de la enfermedad, las causas y los
síntomas que presentan los pacientes dependen del tipo de
diabetes:
Diabetes tipo 1
Aparece generalmente en niños, aunque también puede
iniciarse en adolescentse y adultos. Suele presentarse de
forma brusca y muchas veces independientemente de que
existan antecedentes familiares.
Se produce una destrucción de las células que producen la
insulina en el páncreas (las células beta) por
autoanticuerpos. "Es decir, el organismo ataca a sus propias
células como si fueran extrañas (como ocurre en la
enfermedad celíaca, y en otras enfermedades autoinmunes)",
aclara González. El mecanismo inicial que induce la aparición
de estos anticuerpos no está totalmente identificado y es
muy complejo. Se investiga si el origen está, según Ávila, en
"una predisposición genética que, debido a diferentes
factores ambiantales, produce esa respuesta autoinmune que
destruye esas células".
Diabetes tipo 2
Surge en la edad adulta, su incidencia aumenta en personas
de edad avanzada y es unas diez veces más frecuente que
la tipo 1. En ella se produce una disminución de la acción de
la insulina, de forma que, aunque haya mucha, no puede
actuar. González indica que se da "un componente mixto: por
un lado, hay menor insulina en el páncreas y, por otro, esta
insulina funciona peor en los tejidos (la denominada
resistencia a la insulina)".
"Su principal causa es la obesidad porque el tejido graso
produce determinadas sustancias que disminuyen la
sensibilidad de los receptores de la insulina", agrega Ávila.
Puesto que la obesidad ha crecido de forma muy significativa
en España, también lo ha hecho este tipo de diabetes.
Diabetes gestacional
Durante el embarazo la insulina aumenta para incrementar
las reservas de energía. A veces, este incremento no se
produce, lo que puede originar una diabetes gestacional.
Suele desaparecer tras el parto, pero estas mujeres tienen un
alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.
Síntomas
Entre los posibles síntomas de una elevación de la glucosa se
encuentran los siguientes:
Mucha sed (polidipsia).
Sensación de mucha hambre (polifagia).
Necesidad de orinar continuamente, incluso de noche
(poliuria).
Pérdida de peso, a pesar de comer mucho.
Cansancio.
Visión borrosa.
Hormigueo o entumecimiento de manos y pies.
Infecciones fúngicas en la piel recurrentes.
Si la glucosa sube despacio, de forma progresiva (en general,
en la diabetes tipo 2), pueden pasar años hasta que
comiencen los síntomas, y por ello la enfermedad puede
pasar inadvertida. "Que no duela no quiere decir que no haga
daño, y de ahí la importancia del diagnóstico precoz para
prevenir la aparición de complicaciones", recalca González.
Prevención
En la actualidad no es posible prevenir la diabetes tipo 1, a
pesar de los múltiples intentos que se han hecho.
La diabetes tipo 2, que es la más frecuente, sí se puede
prevenir. Puesto que la causa más importante es la obesidad,
"todas las acciones que tengan que ver con la prevención de
la obesidad -evitar el sedentarismo, la comida basura, las
bebidas azucaradas...- van a tener un resultado positivo",
subraya González, quien afirma que se sabe "que un estilo de
vida saludable reduce en un 80 por ciento las posibilidades de
tener diabetes tipo 2".
Una vez que se ha diagnosticado la enfermedad, hay que
prevenir la aparición de complicaciones micro y
macrovasculares. El seguimiento del tratamiento prescrito,
así como de las recomendaciones dietéticas y de actividad
física es fundamental para evitar complicaciones como las
cardiovasculares, las renales, la retinopatía diabética o el pie
diabético. Además, se aconseja la realización de revisiones
periódicas, entre las que destacan las siguientes:
Fondo de ojo.
Análisis de la función renal.
Revisiones de los pies.
Electrocardiograma.
Medición de la presión arterial.
Las personas con diabetes también deben estar atentas a la
aparición de hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en
sangre). Actualmente se considera que una persona tiene
una hipoglucemia cuando su nivel de azúcar en sangre es
menor de 70 mg/dl. Es la complicación aguda de la diabetes
más frecuente y puede aparecer en multitud de
circunstancias:
Dosis de insulina excesiva.
Insuficientes hidratos de carbono en las comidas.
Comidas retrasadas en el tiempo.
Ejercicio extra para la dosis de insulina administrada.
Algunos antidiabéticos orales también pueden causar
hipoglucemia.
Administración de la insulina en músculo en lugar de en
tejido subcutáneo.
Errores en la administración de insulina (administrar
insulina rápida en lugar de retardada o errores de dosis).
Bañarse o ducharse con agua muy caliente poco
después de haberse pinchado la insulina.
Entre las medidas para prevenir la hipoglucemia cabe citar la
realización de un mayor número de controles de glucemia
durante el día, sobre todo si se ha hecho ejercicio físico, así
como la planificación con antelación del ejercicio físico que
se va a realizar para poder ajustar la insulina que se va a
administrar y los hidratos de carbono que se van a comer. En
este sentido, los expertos recalcan que nunca se debe
administrar la insulina sin haberse hecho un control de
glucemia.
Tipos
Diabetes gestacional
Aparece en entre un 2 y un 5 por ciento de los embarazos. Se
asocia a complicaciones maternofetales si no se trata
adecuadamente.
Diagnóstico
El diagnóstico de la diabetes se realiza midiendo los niveles
de glucosa en la sangre. Se trata de pruebas que puede
realizar el médico de atención primaria. Ávila explica que solo
existen 4 formas de diagnosticar la diabetes:
Glucemia basal (en ayunas) mayor de 126 mg/dl
Hemoglobina glucosilada mayor de 6,5 por ciento
Curva de glucemia con 75 g de glucosa mayor de 200
mg/ dl
Glucemia al azar (en cualquier momento del día) mayor
de 200 mg/dl con síntomas típicos
Todos ellos deben ser confirmados en una segunda ocación
menos el último, que se ratifica por los síntomas.
Tratamientos
El tratamiento de la diabetes se basa en tres
pilares: dieta, ejercicio físico y medicación. Tiene como
objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de
la normalidad para minimizar el riesgo de complicaciones
asociadas a la enfermedad.
La insulina es el único tratamiento para la diabetes tipo 1.
hoy en día solo puede administrarse inyectada, ya sea con
plumas de insulina o con sistemas de infusión continua
(bombas de insulina). "Es preciso ajustar la administración de
insulina a lo que la persona come, la actividad que realiza y
sus cifras de glucosa, por lo que el paciente debe medirse la
glucosa de forma frecuente, mediante el uso de glucómetros
(pinchándose los dedos) o con sensores de glucosa interticial
(alguno ya está financiado en varias comunidades
autónomas), de forma más sencilla y menos dolorosa",
comenta González.
La diabetes tipo 2 tiene un abanico terapéutico más amplio.
En este caso, a diferencia de los pacientes con diabetes tipo
1, no siempre va a ser precisa la administración insulina.
Adoptando un estilo de vida saludable y perdiendo peso, los
niveles de glucosa pueden normalizarse.
Junto a ello, añade la endocrinóloga, "el uso de uno o más
fármacos que ayuden a que la insulina funcione mejor van a
ser la mejor opción de tratamiento". Según Ávila, el fármaco
que se prescriba "dependerá fundamentalmente de las
características clínicas del paciente". Los grupos
terapéuticos disponibles son los siguientes:
Biguanidas, de las cuales solo se utiliza la metformina.
Inhibidores de la alfa decarboxilasa.
Sulfonilureas.
Inhibidores de la enzima DPP-4.
Antagonistas de SGLT-2.
Agnoistas de GLP-1.
Insulinas.
Otros datos
Complicaciones
Existe una relación directa entre el cumplimiento del
tratamiento y un adecuado control glucémico, que a su vez se
relaciona con el riesgo de desarrollar complicaciones
crónicas asociadas a la diabetes.
Según el miembro de la junta directiva de la SED,
"actualmente la diabetes es la primera causa de diálisis y
de amputaciones no traumáticas, además de ser una causa
muy importante de ceguera". Asimismo, "tiene una gran
influencia en el desrrollo de problemas circulatorios,
como angina de pecho e infarto".
En esta misma línea, González resalta que "la diabetes puede
pasar desapercibida durante años, en los que ya produce
complicaciones. Por lo tanto, es importante acudir al médico
de atención primaria en caso de historia familiar de diabetes
o factores de riesgo (obesidad, hipertensión, diabetes
gestacional) para realizarse un análisis de glucosa".
Diabetes
Causas
La insulina es una hormona producida por el páncreas para controlar el azúcar en la sangre.
La diabetes puede ser causada por muy poca producción de insulina, resistencia a la insulina
o ambas.
Para comprender la diabetes, es importante entender primero el proceso normal por medio del
cual el alimento se transforma y es empleado por el cuerpo para obtener energía. Suceden
varias cosas cuando se digiere y absorbe el alimento:
Las personas con diabetes presentan niveles altos de azúcar en sangre debido a que su
cuerpo no puede movilizar el azúcar desde la sangre hasta el músculo y a las células de grasa
para quemarla o almacenarla como energía, y/o el hígado produce demasiada glucosa y la
secreta en la sangre. Esto se debe a que:
íntomas
Un nivel alto de azúcar en la sangre puede causar diversos síntomas, por ejemplo:
Visión borrosa
Sed excesiva
Fatiga
Orina frecuente
Hambre
Pérdida de peso
Debido a que la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente, algunas personas con el nivel alto
de azúcar en la sangre no presentan síntomas.
Después de muchos años, la diabetes puede llevar a otros problemas serios. Estos
problemas se conocen como complicaciones de la diabetes e incluyen:
Exámenes de sangre:
Tratamiento
La diabetes tipo 2 se puede algunas veces contrarrestar con cambios en el estilo de vida,
especialmente bajando de peso con ejercicio y comiendo alimentos más saludables.
Algunos casos de diabetes tipo 2 se pueden también mejorar con cirugía para bajar de peso.
No hay cura para la diabetes tipo 1 (excepto por un trasplante de páncreas o de células
insulares).
Todas las personas con diabetes deben recibir una educación adecuada y apoyo sobre las
mejores maneras de manejar su diabetes. Pregunte a su proveedor sobre la posibilidad de
consultar a un educador certificado en diabetes (CDE, por sus siglas en inglés).
Lograr un mejor control del azúcar en la sangre, el colesterol y los niveles de la presión
arterial ayuda a reducir el riesgo para enfermedad renal, enfermedad ocular, enfermedad del
sistema nervioso, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Grupos de apoyo
Muchos recursos pueden ayudarle a entender más sobre la diabetes. Si usted padece esta
enfermedad, también puede aprender maneras de manejarla y prevenir las complicaciones.
Expectativas (pronóstico)
La diabetes es una enfermedad que dura toda la vida para la mayoría de personas que la
padece.
Posibles complicaciones
Luego de muchos años, la diabetes puede causar problemas de salud graves:
Prevención
Mantener un peso corporal ideal y un estilo de vida activo pueden prevenir o retardar el
comienzo de la diabetes tipo 2. Si usted tiene sobrepeso, tan solo perder 5% de su peso
corporal puede disminuir su riesgo. También pueden usarse algunos medicamentos para
retrasar o prevenir el inicio de la diabetes tipo 2.
Nombres alternativos
Diabetes - tipo 1; Diabetes - tipo 2; Diabetes - gestacional; Diabetes tipo 1; Diabetes tipo 2;
Diabetes gestacional; Diabetes mellitus
La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre, también conocido como
azúcar en la sangre, es demasiado alto. La glucosa en la sangre es la principal fuente de energía y proviene de
los alimentos. La insulina, una hormona que produce el páncreas, ayuda a que la glucosa de los alimentos
ingrese en las células para usarse como energía. Algunas veces, el cuerpo no produce suficiente o no produce
nada de insulina o no la usa adecuadamente y la glucosa se queda en la sangre y no llega a las células.
Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud. Aunque la diabetes no tiene
cura, la persona con diabetes puede tomar medidas para controlar su enfermedad y mantenerse sana.
A veces las personas cuando tiene diabetes dicen que tienen “un poquito alto el azúcar” o que tienen
“prediabetes”. Estos términos nos hacen pensar que la persona realmente no tiene diabetes o que su caso es
menos grave. Sin embargo, todos los casos de diabetes son graves.
Diabetes tipo 1
Con la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina porque el sistema inmunitario ataca y destruye las células
del páncreas que la producen. Por lo general, se diagnostica la diabetes tipo 1 en niños y adultos jóvenes,
aunque puede aparecer a cualquier edad. Las personas con diabetes tipo 1 tienen que usar insulina todos los
días para sobrevivir.
Diabetes tipo 2
Con la diabetes tipo 2, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. La diabetes tipo 2 puede
aparecer a cualquier edad, incluso durante la infancia. Sin embargo, este tipo de diabetes se presenta con
mayor frecuencia en las personas de mediana edad y en los ancianos. Este es el tipo más común de diabetes.
Diabetes gestacional
La diabetes gestacional afecta a algunas mujeres durante el embarazo. La mayoría de las veces, este tipo de
diabetes desaparece después de que nazca el bebé. Sin embargo, cuando una mujer ha tenido diabetes
gestacional, tiene más probabilidad de sufrir de diabetes tipo 2 más adelante en la vida. A veces, la diabetes que
se diagnostica durante el embarazo es en realidad diabetes tipo 2.
Las personas pueden tomar algunas medidas para reducir la probabilidad de tener estos problemas de salud
relacionados con la diabetes.
Descripción general
Síntomas
Aumento de la sed
Hambre extrema.
Fatiga
Irritabilidad
Visión borrosa
Causas
La función de la glucosa
Factores de riesgo
Complicaciones
Complicaciones de la prediabetes
Prevención
Diagnóstico
Tratamiento
Estudios clínicos
Medicina alternativa
Realiza una lista de todas las alergias que tengas y todos los
medicamentos, las vitaminas y los suplementos que estés
tomando.
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles aumentados de
azúcar en sangre (glucemia). Una enfermedad crónica es aquella que no se cura pero con un
seguimiento y tratamiento adecuado la persona con diabetes puede prevenir complicaciones y
llevar una vida normal. Se estima que la diabetes afecta a más de 3.000.000 de personas en
nuestro país y dado que por varios años permanece silenciosa, aproximadamente la mitad de
quienes la padecen, desconocen su condición.
La glucosa es un azúcar que proviene de la digestión de los alimentos que comemos, circula por la
sangre y es utilizada por el organismo como fuente de energía. La causa de la diabetes es una
alteración en la producción o el funcionamiento de la insulina, hormona fabricada por el páncreas,
que funciona como una llave facilitando el pasaje de la glucosa desde la sangre a los órganos y
tejidos. Existen varios tipos de diabetes. En la diabetes tipo 1 no hay producción de insulina por lo
tanto el organismo no cuenta con la llave que permita abrir la puerta de entrada de los azúcares a
los tejidos. Comienza generalmente antes de los 30 años y su tratamiento requiere seguir un plan
de alimentación adecuado y la aplicación de inyecciones de insulina. La diabetes tipo 2 es la forma
más común. Si bien suele comenzar después de los 40 años, la enfermedad se observa en forma
cada vez más frecuente en jóvenes y adolescentes. Este tipo de diabetes suele ser consecuencia
del sobrepeso, la obesidad, la mala alimentación y el sedentarismo. Si bien existe producción de
insulina la misma actúa de forma inadecuada. La llave no encaja en la cerradura de modo que el
pasaje de la glucosa a los tejidos, se ve dificultado. En consecuencia, a través de cualquiera de los
dos mecanismos, la glucosa se acumula en la sangre y los órganos se quedan sin combustible para
su funcionamiento. El aumento del azúcar en sangre por encima de valores normales se denomina
hiperglucemia. La hiperglucemia sostenida y sin tratamiento puede dar lugar a complicaciones en
diferentes órganos, como los ojos, riñones, corazón, arterias y pies, entre otras.
¿Cómo se detecta la Diabetes?
La diabetes puede presentarse por varios años de manera silenciosa. Esto significa que a veces no
presenta síntomas, pero con el tiempo pueden aparecer:
Aumento de la sed
Pérdida de peso.
Sequedad de boca.
Hipertensión arterial
Enfermedad cardiovascular
Colesterol elevado
Si tiene alguno de estos síntomas o características, acérquese al centro de salud más cercano para
realizar un control.
Evitar los alimentos con alto contenido en sodio (fiambres, embutidos, aderezos, productos de
copetín, quesos, etc.)
Cocinar sin agregar sal. Reemplazarla por perejil, albahaca, tomillo, romero y otros condimentos.
Consumir carnes rojas o blancas (pollo o pescado) no más de 5 veces por semana.
Cuidar el cuerpo y evitar el sobrepeso.
Sumar al menos 30 MINUTOS diarios de actividad física de manera continua o acumulada: usar
escaleras, caminar, bailar, etc.
Y muy importante, no fumar. Incluso pocos cigarrillos por día son muy dañinos para las arterias, en
especial para las personas con diabetes.
Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar niveles elevados de colesterol,
hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. La prevención y control de estos factores
son un aspecto fundamental del tratamiento de esta enfermedad. Si Ud. tiene diabetes,
recuérdele a su médico:
Tratamiento
Se basa en 4 pilares:
Plan de alimentación saludable: (ver link de alimentación)
Beneficios de la Sábila
Los beneficios de la sábila para el organismo son:
1. Estimula el crecimiento del cabello
La sábila posee enzimas que ayudan a remover las células muertas
del cuero cabelludo, además de ser una excelente fuente de
hidratación y minerales para las hebras del cabello. De esta forma, el
cabello crece más rápido y fuerte.
Cómo usar: junte 2 claras de huevo con 2 a 3 cucharas del gel
interior de las hojas de sábila, mezcle bien y aplique sobre el cabello,
garantizando que las raíces queden bien cubiertas. Espere 5 minutos
y retire con agua fría y champú. Vea otros consejos para que el
cabello crezca más rápido.
2. Elimina la caspa
La caspa está formada por placas de células muertas, por lo que la
sábila puede ser usada para su tratamiento por contener enzimas que
eliminan las células muertas.
Cómo usar: mezclar 2 cucharadas de sábila con 1 cucharada de miel
y 2 cucharadas de yogur natural. Utiliza la mezcla para masajear el
cuero cabelludo durante unos 15 minutos. Deje reposar 30 minutos
más y, finalmente, lave el cabello con un champú anticaspa. Esta
máscara se debe hacer sólo 1 vez a la semana.
3. Evita la caída del cabello
La sábila ayuda en la producción de colágeno y, por esto, ayuda a
fijar las hebras del cabello al cuero cabelludo, evitando su caída.
Además de esto, posee minerales y agua, fortalece todo la
hebra haciéndola más fuerte y menos quebradiza.
Cómo usar: junte 2 cucharadas de gel de sábila con 2 cucharadas
de aceite de coco, mezcle bien y aplique sobre todo el cabello. Deje
actuar de 10 a 15 minutos y luego retire con agua fría y champú.
Repita este proceso sólo una vez por semana.
4. Remueve el maquillaje del rostro
La sábila es una forma natural de remover el maquillaje de la piel,
pues no contiene químicos e hidrata la piel al mismo tiempo que
alivia la irritación provocada por las sustancias del maquillaje.
Cómo usar: coloque un poco del gel de la hoja de sábila en un
pedazo de algodón y luego frote ligeramente sobre las regiones de la
cara con maquillaje. Por último, lave la cara con agua tibia y un jabón
neutro.
5. Combate las arrugas
Esta planta posee propiedades que estimulan la producción de
colágeno por la piel, que es la sustancia responsable de mantener su
elasticidad. Así que cuando se utiliza regularmente, la sábila puede
disminuir el grado de las arrugas y hasta eliminar algunas marcas de
expresión, en los ojos, frente o boca.
Cómo usar: aplique con los dedos, una pequeña porción de gel de
sábila sobre los lugares donde se encuentran las arrugas y marcas de
expresión como en los ojos, alrededor de los labios o en la frente.
Haga un ligero masaje sobre estos lugares y deje actuar durante 5 a
10 minutos. Por último, retire con agua fría y un jabón neutro.
6. Limpia las capas profundas de la piel
La sábila funciona como una excelente base para preparar un
exfoliante, ya que además de hidratar la piel, proporciona oxígeno, el
cual es importante para mantener las células más profundas de la
piel fuertes.
Cómo usar: mezclar 2 cucharadas de gel de sábila con 1 cucharada
de azúcar o bicarbonato de sodio. A continuación frote la mezcla en
la cara o en otras partes más secas de la piel como los codos o
rodillas, por ejemplo. Retire con agua y un jabón neutro, y repita 2 a 3
veces por semana.
7. Calma irritaciones en la piel
Su aplicación tópica proporciona un alivio rápido de la comezón y las
quemaduras asociadas con a quemaduras por exposición solar
prolongada, en el tratamiento de la psoriasis, dermatitis y mucositis
oral, ayudando a regenerar la piel, siendo considerado inclusive como
un remedio casero para las quemaduras.
Esta planta medicinal también es excelente para tratar la lengua
cuando se quema por ingerir algún alimento o líquidos calientes.
Contraindicaciones
El uso interno de la sábila está contraindicado para niños,
embarazadas y durante la lactancia, así como en pacientes con
inflamaciones en el útero u ovarios, hemorroides, fisuras anales,
cálculos en la vejiga, varices, apendicitis, prostatitis, cistitis,
disenterías y nefritis.
Es también muy importante que se verifique si la sábila es del
tipo Barbadensis miller, pues ésta es la más indicada para el uso
humano, siendo que las otras pueden ser tóxicas y no deben ser
consumidas.
La sábila es una planta, cuyo nombre científico es Aloe Vera, que es utilizada principalmente con
fines medicinales y cosméticos.
El jugo de sábila, presente dentro de sus hojas, contiene numerosas vitaminas, minerales y otros
componentes, que pueden ser utilizados para el cuidado de la piel y para diferentes tratamientos
con los que mejorar la salud del organismo.
La sábila presenta en la mayoría de sus variedades poca altura y hojas finas y alargadas con
espinas situadas en sus laterales.
El origen de la sábila es bastante incierto. Se cree que procede de algún país árabe, aunque su
capacidad para crecer sin excesivos cuidados en regiones subtropicales o de clima templado, ha
propiciado su expansión en todo el mundo. No obstante, su hábitat ideal es el de zonas calurosas y
desérticas, con temperaturas siempre por encima de los cero grados.
Además de usos cosméticos, medicinales y decorativos, la sábila también puede ser aprovechada,
con un correcto procedimiento, para comer aloe vera puro o ingerirla en preparados de jugo o
zumo.
Su uso cosmético también puede ofrecer beneficios saludables. Los más conocidos son los efectos
antienvejecimiento de la piel y, sobre todo, sus propiedades hidratantes.
Gracias a ellas, garantiza disfrutar de una piel no solo más llamativa, sino también en un verdadero
estado más saludable.
Vitaminas y propiedades de la
Sábila
En la actualidad, se ha llegado a identificar hasta 75 componentes de la sábila, entre vitaminas,
minerales y otros. Gracias a todos ellos, las propiedades aloe vera son consideradas de las más
beneficiosas que pueden aprovecharse con una planta natural.
Vitamina C
Vitamina E
Calcio
Cobre
Cromo
Magnesio
Manganeso
Potasio
Selenio
Sodi
Zinc
Aunque con todos estos componentes la sábila se constituye como una de las plantas naturales
más útiles en muchos sentidos, lo cierto es que la lista de componentes es inmensa. Si tuviéramos
que destacar los que más se utilizan en cualquiera de sus formatos (cosmético o medicinal),
podríamos identificar todos estos:
Ácido fólico
Ácidos grasos
Aminoácidos
Azúcares
Colina
Creatina
Hormonas auxinas
Hormonas giberelinas
Mucílagos
Propiedades antiinflamatorias.
Propiedades cicatrizantes.
Propiedades antibacterianas.
Propiedades analgésicas.
Máxima hidratación de la piel.
Dispones desde cremas faciales o corporales hasta champú de aloe vera para la limpieza diaria;
zumos y jugos con aloe, que te aportarán muchos beneficios digestivos; así como también otros
formatos muy distintos y originales como jabón de aloe vera, pasta dental de sábila y hasta
perfume que aprovecha el aroma original de la planta.
Los museos de Aloe Vera hacen un repaso a la historia de la sábila que se conoce hasta ahora y los
diferentes usos que se han ido aprovechando, desde hace mucho tiempo hasta la actualidad.
Con salas audiovisuales; otras salas complementarias sobre otros elementos como la sal, la orchilla
o la cochinilla; y amplias facilidades para todos los que quieran visitarlos (entrada gratis, abierto de
lunes a sábado, guía gratuito en varios idiomas), esperamos que el mayor número posible de
personas se interese en profundizar en todo lo que la planta de sábila puede ofrecerles, para
cambiar su vida a mejor.