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Conceptualización de la dimensión Psicosocial

Presentado por:

Ana Maritza Zambrano Código: 53038635

Luz Angela Matallana Calderón, código: 51795894

Maroly Yeraldyn Castellanos, código:

Sandra Rocío Valero Córdoba, código

Viviana Marcela Giraldo, código

Grupo: 442006_10

Tutor:

Andrea Marcela Carrero

Universidad Nacional Abierta y a Distancia-UNAD


Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades
Seminario de Investigación
Octubre de 2019
Relatoria

 La violencia es un período que inició en el siglo XX por las confrontaciones entre los

partidos Liberal y conservador, fue extremadamente violento, se caracterizó por asesinatos,

agresiones, persecuciones, destrucción de la propiedad privada, terrorismo. En 1948 estallo la

violencia por el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, se formaron las guerrillas bipartidistas, luego

vino el golpe de estado de Rojas Pinilla en 1953, posteriormente el frente nacional que

disminuyo la violencia bipartidista pero, surgieron varios grupos guerrilleros, el ELN; las FARC

y el M-19 entre 1964 y 1974, quienes luchaban contra la injusticia social y las tierras;  en  1982

se inició el dialogo con las guerrillas en el gobierno de Belisario Betancur,  posteriormente

vinieron la creación de grupos paramilitares, el narcotráfico permeo todos los estamento del

Estado, lo que agravo la situación de corrupción y desigualdad social, todos estos actores

armados de la historia de Colombia son los que han generado una cicatriz profunda en la vida de

los Colombianos dejando secuelas de desolación y muerte.

De todo esto han quedado las víctimas del conflicto armado, quienes han sufrido daños

psicológicos, emocionales, físicos, económicos, sociales, entre otros. Para esto se tiene el registro

de la experiencia de violencia, que provoca impotencia quedando el dolor atrapado en el cuerpo

de quien lo ha sufrido, dejando secuelas de baja autoestima, problemas de identidad,

sentimientos de culpa, miedo, aislamiento, trastorno de estrés postraumático, conductas

autodestructivas (drogas, alcohol), irritabilidad, llanto, pérdida de alegría, fobias, igualmente se

siente incapacidad de tener las palabras para describir los sucesos, la suma de todo esto lo coloca

en una situación de enorme desventaja para emprender la reorganización de una nueva vida,
convirtiéndose en individuos aislados, sin motivos para construir lazos de adhesión y sentido de

pertenencia a grupo alguno. Y esto ha impactado de manera fuerte a la sociedad colombiana,

debido a que en la actualidad muchos de estos daños aun no han sido reparados, y el número de

personas que han tenido que esperar en la impunidad es grande, debido a la falta de organización

de los entes gubernamentales y del estado.

Después de dar un breve resumen de cómo se ha empezado la guerra en nuestro país,  se

comprende que desde la dimensión psicosocial, a través de la historia, la cognición está

relacionada con los hechos políticos que finalmente han generado gran parte de la violencia en la

historia de nuestro país, donde se debe trabajar cuatro aspectos como lo son la verdad, la

reparación, la justicia y la garantía de no repetición, valorando aspectos esenciales de las

víctimas como las emociones, las expectativas hacia la reconstrucción del proyecto de vida y la

reconstrucción de la confianza en el estado y sus instituciones, todo esto con el fin de cambiar la

historia y continuarla en medio de la paz tan anhelada. Han sido violentados los derechos

humanos en los hechos victimizantes que se exponen; entre esos derechos se encuentra el de la

libertad y la vida, dos derechos básicos, prioritarios y que en diferentes contextos lo vemos; las

víctimas son obligadas a huir o a morir en el intento, son hechos que los victimizan y marcan su

vida emocional como lo hemos nombrado a lo largo de la relatoría. Por esta razón y continuando

con el objetivo de la misma, la intervención es una tarea fundamental en la dignificación de las

víctimas, en la calidad de vida que puedan tener y que como profesionales el aporte cargado de

previa documentación e información sea aplicado con las herramientas correctas y las acciones a

ejecutar en pro de los individuos afectados.

La atención Psicosocial reconoce los impactos que causa el conflicto armado en las

personas, promueve y protege los derechos de todas las víctimas, en especial de mujeres y niños,
sin discriminación, con estrategias y procesos sociales basados en medidas de reparación con

participación de las víctimas en busca de una transformación social, donde se garantice los

derechos de educación, salud, vivienda y una calidad de vida digna, la cual se compone de dos

aspectos fundamentales, psicológicos y físicos.

Teniendo en cuenta algunas características de la propuesta de acompañamiento

psicosocial orientado hacia la transformación social, es importante tener un objetivo claro,

motivaciones e intereses colectivos, donde todas las personas víctimas del conflicto armado en

Colombia de manera directa o indirecta se vean beneficiados con dicho acompañamiento.

También se hace necesario planear y organizar cada proceso acorde al contexto real, teniendo en

cuenta los recursos disponibles, como la viabilidad y sostenibilidad, tanto desde lo individual

como grupal. Es muy importante en el proceso socio-histórico la actitud frente al poder, un poder

que incide directamente en el actuar, pero que toma más fuerza cuando se hace desde lo social y

no desde lo individual actuando con persistencia y con principios, de autonomía, la igualdad, la

equidad y la inclusión. (Cruz, 2013).

            De acuerdo con la lectura Las fronteras simbólicas entre expertos y

víctimas  Franco A. (2016) Las leyes y los proyectos ciertamente tienen gran interés por ayudar, 

sin embargo se evidencian falencias que minimizan el esfuerzo y los resultados.

Las estrategias para de-construir las fronteras simbólicas entre las víctimas y el rol de los

expertos o profesionales, se debería basar en la retoma de  los valores éticos y de la sensibilidad

hacia el otro, debido a que, en un gran porcentaje los expertos y los profesionales en salud se han

deshumanizado y se han tornado indiferentes al dolor y a la situación de las víctimas, por eso, es

muy importante que nunca se compare el dolor de una persona con el de otra, ya que cada uno

confronta su realidad de manera diferente, y los espacios de acompañamiento deben estar


encaminados a lograr un objetivos mancomunadamente, que permitan a las víctimas a

transformar aquella realidad oscura y las secuelas que han quedado de una guerra desmedida, en

una calidad de vida digna, donde se sienta protegido y seguro.

Para lograr dicha transformación, se deben tener en cuenta los siguientes pasos:

El profesional debe informarse sobre lo que en realidad es el conflicto armado para poder

tener una postura crítica y entender a quienes lo han padecido y  la forma como lo describen.

Equilibrar el conocimiento del experto al nivel académico de las víctimas, ser el puente

que une la solución con el problema, utilizando lenguaje oportuno, sin tecnicismos, dando lugar

a la expresión natural y cultural, ocupándose de entender y darse a comprender verbalmente.

Acompañamiento para las personas como los indígenas que no disponen de un castellano

fluido para describir cómo es la propia situación, preguntar, explicar y memorizar información.

 Formación para los profesionales en los fundamentos ético-políticos, conceptuales  para

la atención a víctimas del conflicto.

 La actitud del profesional debe ser de ayuda y no de poder.

Cada persona es diferente ya sea en su género, su cultura, grupo étnico, por lo tanto la

atención debe ser personalizada.

Alejar la politiquería de la atención a víctimas, centrándose en que la intervención sea

para el beneficio directo de la víctima y su recuperación.

            Es importante mencionar que en la intervención a comunidades se debe priorizar

en su cultura y sus arraigos, siendo cuidadosos con el sentir de las comunidades víctimas del

conflicto , porque cada persona y cada comunidad trae una serie de experiencias de vida muy

conmovedoras, por esto es importante escuchar, respetar su sentir y su pensar,


Entonces con el propósito de de-construir las fronteras simbólicas entre las víctimas y los

expertos es necesario que los profesionales tengan en cuenta realizar:

 Entrevistas, donde se conozca la historia manteniendo el código deontológica y de

ética profesional, visibilizando las situaciones polémicas con el fin de diseñar un plan de

acciones psicosociales que mitiguen y mejoren la calidad de vida de las personas.

 Diseñar un plan de promoción y prevención de la salud mental con objetivos

claros, coherentes y que se puedan ejecutar en tiempo real, ir más allá del papel.

 Fomentar el buen manejo de las emociones en todas las personas de la comunidad,

por ningún motivo se debe comparar, ya que los seres humanos son únicos, con

características diferentes, algunos tienen habilidades y competencias que otros no tienen, se

debe hacer esto reciproco.

 Entablar un diálogo, donde las victimas puedan sentirse en confianza y buscar una

transformación social, desde lo personal, social y psicológico

 Diseñar redes de apoyo, con quienes estas personas víctimas del conflicto

armando puedan contar, y buscar ayuda cuando lo necesiten.

 Desarrollar actividades donde interactúen los círculos sociales de las personas,

familia, amigos, escuelas y de esta manera analizar qué aspectos se deben mejorar en

próximas intervenciones

 Talleres de investigación: por medio de estos talleres se va conociendo la opinión

de las personas frente a algo que los rodea y afecta su contexto.

 Información recolectada en prácticas clínicas y pedagógicas: se toman en cuenta

que sucede con las víctimas del conflicto armado y como se han sentido durante su vida.
 Consultar historiadores, quienes se han dado a la tarea de investigar con mayor

importancia la realidad de estas personas.

De tal manera, que al realizar las técnicas nombradas, el profesional cuente con un

conocimiento previo al abordaje a las víctimas y genere en ellos confianza y reconocimiento

de la situación, que puedan ver que como profesionales también se puede realizar

actividades que ayudan a transformar sus vidas y que siempre habrán oportunidades para

resignificar su situación y elegir el mejor camino y el fortalecimiento mismo de sus vidas y

de sus vínculos.

Las personas que han sido víctimas de  violencia en el marco del conflicto armado

evidencian  deterioro de manera significativa en  la calidad de vida y las posibilidades de

desarrollo y bienestar individual.  Existen muchos traumas y trastornos psicológicos que se han

desprendido de una guerra sin límites, donde muchos atraviesan situaciones que son traumáticas

y que los marcan para toda su vida, teniendo presente el dolor de ver cómo, personas

inescrupulosas dañaron su vida, destruyeron su vivienda, despojaron de sus tierras, sin tener

compasión alguna, de acuerdo a lo anterior a nivel personal la interacción social se ve afectada,

porque la violencia a la que fueron expuestos produce a nivel emocional, incertidumbre, miedo,

dolor e inseguridad, alterando por tanto la salud mental y el desarrollo psico-afectivo de las

personas. Pero, altera también los proyectos colectivos, el funcionamiento social, y el desarrollo

económico.

De ahí surge el gran conocimiento y es que no se puede pedir a una persona que haya sido

víctima de estos grupos, que haga de cuenta que no ha pasado nada, cuando la realidad es otra, se

ha tenido que enfrentar a la dura realidad en carne propia, por lo que las estrategias  a

implementar deben contribuir a enfrentar el sufrimiento y a fortalecer las capacidades


individuales y comunitarias que posean las víctimas, se deben ajustar a la situación cultural y

social, para lograr identificar los daños producidos y así lograr una recuperación de la situación

de victimización.   

Para lograr un nivel de bienestar y  calidad de vida digna, se deben diseñar estrategias

psicosociales que estén encaminadas a la promoción y prevención de la salud, física y mental,

para ello se deben tener en cuenta:

 El medio ambiente en el cual se desenvuelve la victima e interactúa, es conocido

como igualdad social

 El estado emocional de la víctima, ya que la calidad de vida no solo es la ayuda

económica o de cubrimiento de necesidades como la vivienda o medicinas, sino que la parte

emocional que se ve afectada por el hecho ocurrido y este juega un papel importante en el

mejoramiento del bienestar y de condiciones dignas de vida.

 El tejido social y familiar, ya que, el Estado se ha enfatizado en prestar ayuda que

cubra necesidades básicas de la víctima, pero el apoyo psicológico y emocional debe ser

tenido en cuenta para reconstruir sus relaciones, y mejorara la comunicación.

 Plantear que hacer en el presente, que se puede conseguir en el ahora y que hacer

para lograrlo.

 Diseñar un proyecto de vida a futuro, evaluando diferentes estrategias para

alcanzar una meta, sea educativa, económica entre otras. Es importante trazar metas de corto

mediano y largo plazo

 Desarrollar sus habilidades y potencialidades, con las cuales se puede ayudar el

mismo, a sus allegados y a su comunidad


En este contexto, es importante que el psicólogo emplee herramientas para identificar la

percepción que tiene un colectivo sobre violencia.  La investigación cualitativa permite con

técnicas de análisis, comprender la realidad colectiva, como son, el modo de pensar, de sentir y

de actuar de las víctimas sobre la violencia, es una técnica integral que permite tener de  manera

seleccionada los lugares de los hechos victimizantes y conocer la diversidad de los conflictos y

las acciones que se aplicaron.

De acuerdo con Martín-Beristain la intervención psicosocial debe abordarse desde una

perspectiva holística teniendo en cuenta sentimientos, emociones, cuerpo y espiritualidad.  El

enfoque debe estar basado en la comunidad, donde se consideren sus fortalezas y riquezas

culturales para hacer frente al sufrimiento y para reconstruir entre todos.

En las actividades cotidianas como son pensar, sentir, actuar individual y colectivamente,

se construye el proceso social desde la subjetividad, es decir se da el desarrollo histórico del

género humano. Los emergentes psicosociales, son los hechos que ocurren en la vida cotidiana y

pueden pasar inadvertidos; pero para el psicólogo es de verdadera importancia su decodificación,

éstos aportan elementos para la comprensión de la subjetividad colectiva y del proceso social, en

ellos se encuentra multiplicidad de significados personales y sociales que demuestran la realidad

social de la que son parte y a la que están expuestas todas aquellas personas que han sido

víctimas del conflicto armado en nuestro país.

Las estrategias de acompañamiento psicosocial están orientadas a disminuir el impacto

emocional, la reconstrucción de lazos familiares y sociales y a potenciar y empoderar individual

y colectivamente las comunidades. De esta manera se introduce una perspectiva de  estrategias

lúdicas para trabajar, la diversidad, la expresión cultural, la recreación y el deporte como parte
del manejo, aprovechamiento y disfrute del tiempo libre en la re construcción de las víctimas del

conflicto armado.

Otra manera de hacer un acompañamiento es el diseño de comunidades solidarias, donde

se les capacita y se les empodera para que tengan acceso a sostenimiento económico, sería una

gran estrategia para mejorar la calidad de vida dentro de sus comunidades, su contexto y la

comunidad en general, haciendo que cada uno desempeñe una función importante en la

transformación social.

Después de la adversidad, es preciso un proceso activo de fortalecimiento y crecimiento,

la resiliencia es una herramienta para sanarse de heridas dolorosas y hacerse cargo de la vida y

esta se forja a través de las dificultades y no ante su carencia, por lo tanto es necesario

desarrollar, la aceptación y superación del hecho victimizante y adaptarse a esa nueva realidad

que le trajo esa situación, sobreponiéndose y retomando su vida cotidiana; por otra parte, el

acompañamiento terapéutico disminuye la afectación emocional y permite reconstruir y

fortalecer sus lazos familiares, autoayuda y, fortalecimiento de los vínculos, en este

acompañamiento se puede tomar a la comunidad de manera individual, familiar y social.

Implementando acciones de participación individual y colectiva, empoderamiento personal y

desarrollo de habilidades que permitan en ese paso a paso y seguimiento ver resultados

favorables en sus vidas.

Sabemos que el empoderamiento ayuda a superar los momentos dolorosos y a tener confianza,

la autoestima está vinculada con este proceso, por lo tanto la estrategia de acompañamiento sería

en mejora de la misma.  Pero también se debe trabajar la asertividad, donde la persona exprese

de forma honesta, sus pensamientos y sentimientos sin ser juzgada y defienda sus derechos con

respeto, de esta forma irá enfrentándose nuevamente a la vida y será capaz de resolver algunos
problemas en el día a día.  Que tiene libertad de expresarse libremente y así irá perdiendo miedos

y tendrá nuevas ideas para mejorar su vida.

La narrativa, da la oportunidad a la persona de producir relatos a través de los cuales

comparte con sus miembros, explicando sucesos haciéndolos comprensibles ante otros y ante sí

mismos;  además de ordenar la experiencia individual por medio de la organización de episodios,

contribuye a cohesionar las creencias y valores, facilitando su transmisión en la cultura.  A través

de la narración la persona puede explicar sucesos y hacerlos comprensibles al mundo ajeno,

dándole protagonismo en un papel de agente activo en la construcción de conocimientos, en este

punto se reconoce la importancia de la cultura y la subjetividad de las personas.

Teniendo cuenta todo lo relacionado al conflicto armado, nos basamos en algo muy

importante como es el tejido social, ya que este permite crear vínculos fuertes, redes personales

que constituyen importancia para el individuo, ampliando sus opciones y oportunidades para

mejorar su calidad de vida.  En las personas víctimas del conflicto, se evidencia fractura del

mismo algunos por pérdida de miembros de la familia, desplazamiento, desconfianza, situaciones

que los dejan en la tristeza absoluta, en este contexto la narrativa es una herramienta que

posibilita el desarrollo de procesos para el cambio social, dando la oportunidad de reflexionar

con los demás miembros en torno a los relatos y así ver el valor fundamental de la vida, dándole

un sentido a la experiencia vivida, asumiendo unas actitudes y estrategias para un cambio y

reorganización bajo las nuevas circunstancias.  

Los aportes que ofrece la narrativa a la construcción del tejido social se basan en:

 La intervención de organizaciones privadas y públicas para la inversión y el

mejoramiento de la calidad de vida de los lugares afectados y de sus comunidades.


 El posible mejoramiento de las políticas y de las leyes jurídicas que favorecen los

procesos de reparación integral a las víctimas del conflicto armado.

 Y por último empodera y les da voz a miles de personas que estuvieron

atemorizadas en el silencio y el dolor de la impunidad.

Es claro que el acompañamiento psicosocial es también una construcción permanente, de

allí que se considere que estos procesos sean dinámicos, por lo que no responden a esquemas

rígidos o protocolos estáticos de atención; también deben ser cambiantes, en la medida que se

conjuga con las posibilidades y limitaciones que cada participante del proceso brinda del mismo;

considerándose entonces en integrar el análisis de los impactos psicosociales de la violencia, los

presupuestos, la subjetividad y la memoria, donde se permita reconocer las consecuencias que

genera el conflicto armado y la violencia sociopolítica, como la irrupción y quiebre en la vida

emocional , familiar y comunitaria de las víctimas y en la sociedad donde la subjetividad

colectiva es importante desde el mismo instante que se observan diferentes conductas que

pueden generar experiencias traumáticas, condicionándolos en las principales causas de las

problemáticas, requiriendo acompañamiento psicosocial que intervenga y genere cambios

positivos en estas sociedades.

Desde nuestra futura profesión comprendemos la importancia del acompañamiento

psicosocial en escenarios de violencia, siendo profesionales éticos, recursivos y activos, teniendo

en cuenta la situación vivida por las personas afectadas donde necesitan un acompañamiento

efectivo frente a sus problemáticas sociales y emocionales, además de tener presente que no es

ideal que al trascurrir el tiempo y sigan siendo “victimas” sino, que al contrario cambien su

mentalidad y logren ser personas emprendedoras, fuertes y capaces de realizar diferentes


actividades utilizando sus capacidades individuales y en comunidad logrando un bienestar

satisfactorio.

Las estrategias empleadas por el psicólogo en el acompañamiento en escenarios de

violencia como los vividos por nuestro país desde años atrás, son vitales en la transformación

positiva llegando a una sana convivencia y a un proceso de paz justo y favorable, orientando y

permitiendo a las comunidades reconocer sus fortalezas y habilidades siendo ellos mismos los

generadores de cambios positivos para su propio bienestar.

Para concluir, se debe tener claro, que el conflicto armado aún sigue, y que como

profesionales debemos estar en la capacidad de ayudar a una transformación social, la cual debe

estar más allá del papel, que toda intervención se diseñe con objetivos para la comunidad, así

satisfacer las necesidades socio-emocionales, donde se garanticen todos los derechos mínimos

que tiene como ciudadano en nuestro país.


Referencias Bibliográficas

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