Descripción: El neuromarketing consiste en la aplicación de las técnicas de investigación de
las neurociencias la investigación de marketing tradicional. A través de técnicas de medición de la actividad cerebral (como el EGG o la fMRI), las “respuestas” de los entrevistados a distintos estímulos (por ejemplo, anuncios publicitarios) son leídas directamente de su actividad cerebral. Las neurociencias permiten, por este método, averiguar que niveles de atención está prestando los sujetos analizados a un anuncio segundo por segundo y plano por plano. De este modo se pueden tomar decisiones como por ejemplo retirar un determinado plano del anuncio final o añadir una secuencia adicional. También pueden medirse otros muchos conceptos, como la activación del sujeto o su estado emocional cuando aparece el producto en pantalla.
Estrategias de neuromarketing:
1. Lograr toda la atención del cerebro
2. Como el neuromarketing trata las sensaciones, los sentidos, y uno de ellos es el olfato, una de las estrategias de neuromarketing está encaminada a explotar el sentido del olfato para condicionar las compras. Los Olores a libros viejos, olores a nuevo, los diferentes olores a limpio, el olor de ciertas comidas, muchos de estos olores pueden aprovecharse para despertar la retentiva olfativa del cliente. 3. Generar una emoción, conmover. Podemos hacerlo visualmente, o a través del sonido. Si existe una forma de que nuestro cliente se emocione al estar expuesto a nuestro estímulo, será más fácil que recuerde la experiencia. Lo que produce la emoción es que las hormonas van al cerebro, allí se interconectan para generar un recuerdo específico asociado a dicha emoción. 4. Otro punto a tener en cuenta del neuromarketing, es tratar los sentidos más primarios del sujeto, como el egoísmo. Todos quieren sentirse bien, marcar la diferencia entre sus congéneres. La idea es vivir lo más placenteramente posible. Nuestro producto debe decirle al cliente porqué lo hará sentir bien, qué necesidades le está cubriendo.