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Tradición clásica

Hemos comentado un poema de Juan Antonio “La canción del


verano suena más que la Eneida”. ¿Cómo leer un poema de estas
carácterísticas? Hay –y esto debemos de tenerlo en cuenta- una
referencia al rumano Cioran. Referencias a la caída de las hojas:
Homero. González Iglesias trastorna el símil homérico sustituye el
“cómo” por un “ni”. Resonancias borgianas en “el fulgor de Virgilio”
(Los Conjurados). El último verso es un verso de Virgilio, con una
hipálage.

Introducción
Para la tradición clásica la estética, la belleza, es fundamental.
Autores contemporáneos fundamentales: ElIot, Pound.
La disciplina nace a finales del XIX (1872). La tradición clásica
no es una tradición que se enfrenta a otras tradicones, como la
cristiana o la moderna (en la misma época surge el folclore). Hasta
finales del XVIII clásico se empleaba para hablar de los mejores (para
los griegos y romanos se utilizaba el término “antiguos”). Con la
señora Stael los antiguos pasaron a ser los clásicos y los modernos
los románticos. ¡Curioso!
Tradición clásico, por tanto, tiene un carácter restrictivo. La
tradición clásica es igual de moderna por nacer donde nace. Hacia
1949 se produce un “hito teórico”: tras la segunda Guerra Mundial
tienen lugar una serie de descolonizaciones, por lo que surge la
reivindicación de una serie de nuevas tradiciones. En este contexto,
además, tenemos la política de bloques (useño y soviético). Por otra
parte, en 1979 Claudio Guillén publica “sobre tradiciones y
convenciones”. En esta etapa, asimismo.
A partir de los años 80 –la loca década de la música disco-,
gracias a los postulados de Jauss, va a interesar la tradición: los
lectores modernos van a reconfigurar la historia de la tradición.
El libro que hemos mencionado antes, de 1872, Virgilio nel
medio evo, se centra el Virgilio culto (estudio positivista de A en B);
por otra parte, existe un Virgilio popular (el de la boca de la verdad).
El gran Menéndez Pelayo, autor de Horacio en España, entiende la
tradición clásica como la historia de cada uno de los clásicos en
nuestra literatura (si sumamos clásicos obtendremos el total de la
tradición clásica). El problema de estos métodos es que no son
sistemáticos, sino unicamente acumulativos.
Eliot ya dirá que un poeta no adquiere su sentido
completamente y que su inserción en la tradición no constituye una
pieza más en una inmensa colección, sino que altera su sentido.
Dámaso Alonso afirmaba que lo que no es tradición es
poligénesis. Para el profesor es una distancia ambigua. Pedro Salinas
hablará de la tradición como una atmósfera,
De la segunda etapa , cabría destacar “Literatura europea y
Edad Media latina” y The classical tradition (1949) de Highel. Se
entendía la tradición clásica y la contemporánea como un continuo,
Intenta en su libro crear un relato de toda la tradición clásica en
Occidente. En una reseña, María Rosa Lida de Malkiel entenderá la
tradición como un juego, como una configuración de cosas con varios
sentidos

Hoy, 26 de septiembre, comenzamos la clase hablando de la


Antología Palatina.

El otro día analizamos, brevemente, the classical tradition. ¿Es la


tradición clásica una degeneración? Es muy importante, en el
desarrollo de esta disciplina, la Univerisad de Columbia, donde surge
el citado libro. Es un libro que responde al bloque soviético (como
defensa del mundo occidental). El libro dice más del momemnto en
que se escribe que de lo que está contando. Curtius, en el contexto
alemán, reivindicó el origen latino de la cultura europea (se remonta
a la antigüedad por medio de la Edad Media). Las grandes
monografías de la tradición clásica se opusieron, en primer lugar, al
bloque nacionalsocialista y después al bloque y soviétivo. Volviendo a
Curtius, no podemos olvidar cómo la Edad Media es fundamental para
la transmisión de conocimientos grecolatinos.

A partir de los años 80, tuvo lugar un coqueteo con la alta cultura: los
intelectuales bajaron a la caverna. Vino Claudio Guillén a España y
fundó la comparada, mas fracasó. Se intento superar el concepto de
influencias, pues también se dan por ejemplo los casos de
convenciones. La literatura debería atender más a otros conceptos
como el de convención (en el siglo XV poetas españoles siendo
petrarquistas sin haber leído a Petrarca). La influencia es como el
enamoramiento; mientras que la convención colectiva. En general, se
va a dar un cambio de paradigma. Tradición frente a recepción: el
texto antiguo

Genette estudió mucho el asunto: desarrolló mucho el concepto de


intertextualidad. También es imprescindible la noción de hipotexto.
“La amistad silenciosa de la luna/ (cito mal a Virgilio) te acompaña”
No es una cita literal. La cita ya no es texto, sino materita (lo hace de
manera consciente). Hay, pues, una intencionalidad: no es una mera
reproducción, sino creación.
Una obra muy importante es la de Aby Warburg, para la iconografía
(escribió sobre la dimensión invisible en el arte).

Después llegaríamos a los estudios poscoloniales, encabezados por


Said (lo que sabemos sobre Oriente es lo que nos ha apetecido saber
de oriente). La tradición clásica pasa a ser un fenómeno global.

(… Día 3)

La Odisea como relato de iniciación. Nosto + algia > nostalgia (dolor


por el regreso). Vuelve desde las costas de Troya hasta Ítaca.
Comenzamos con el Ítaca de Kavafis, que pide que el camino de
vuelta sea largo, lleno de aventuras y experiencias. La llegada
significa la muerte (aprovecha de todo lo que surge en la vida y no te
apresures por llegar al final). La relación de Kavafis con Homero es
puramente temática. Se ha de captar, al leer la Odisea, la gran
diferencia de tono que va a presentar con La Iliada (solemne y brutal;
sin risa); en la Odisea, en cambio, todo se ha relajado. Todo se llena
de historias de historias (no es un relato único; pensemos en Tiresias
o Telémaco). ¿Cómo nace La Odisea? En la literatura moderna es
común que las tramas, temas, motivos y formas salten de géneros. La
Odisea nos devuelve un grado de fascinación por la historia, y nos da
la medida exacta de lo que es un relato (prestar especial atención a
las Odisea que hay en la Odisea). Hablemos ahora del Ulises, de
Joyce. Si no tuviera ese referente, no hubiera llegado a ser lo que es.
Es una parodia de La Odisea. En la muchacha de las bragas de oro se
produce una relación con el Ulises de Joyce y también una con
Homero, que se ve en el intento de olvidar el pasado (flor de loto).
Veamos a Calvino y su por qué leer los clásicos (para él, cada cual
tiene su biblioteca personal). Hay que leer: las odiseas en la odisea.
¿Qué quiere decir Calvino? Volvamos a casa con la imagen de Ulises
dormido a casa

Virgilio y La Eneida

Papeles teatrales. Las citas no son un adorno, sino que tienen un


significado fundamental. Elliott es capaz de convertir en un
minimonólogo dramático. El tema de La Eneida es la llegada de los
perdedores: Eneas va a conducir a los suyos a la tierra prometida
(Roma). Es, pues, el poema de la fundación de Roma. La Eneida tiene
una parte que es Odiesa y una segunda parte que es La Iliada (la
lucha con los pueblos indígenas rodeando el Lacio. Es una obra
unipersonal, culta. ¿Cuál es el posible tema oculto de la Eneida? La
Eneida sería sobre todo el poema de la pérdida, de todo aquello que
hemos perdido por conseguir un propósito. Nosotros muchas veces
nos hemos dejado la vida en diferentes cosas: cuántas cosas dejamos
de hace para alcanzar un propósito? Eneas ha de abandonar a Dido
en Cartago (explica míticamente la enemistad de los cartagineses con
los romanos. Hay una Eneida oculta en la divina comedia de Dante!!
(hipotextos). Virgilio, Dante mediante, se ha convertido en la figura
del maestro por excelencia. Es interesante ver, asimismo, cómo
Virgilio es releído constantemente.

Otro: la segunda muerte de Virgilio. El primer gran icono es La muerte


de Virgilio de Herman Broch; según él, la Eneida para Virgilo era una
meditación sobre la muerte (al entregar La Eneida, sabe que ha
llegado el momento de su muerte). Para Augusto, la Eneida es su
trascendencia. Otro icono fundamental es Virgilio, de Agustín García
Calvo, donde señalaba que Virgilio estaba enfermo de la poesía. Él
inicia la traducción rítmica de La Eneida. Antonio Colonias tiene un
poema inspirado en La Muerte de Virgilio. Otro icono: La Eneida
publicada en la biblioteca personal de Jorge Luis Borges; después de
Borges, se ha dado cierto neovirgilianismo. Usa los versos de Virgilio
como una base poética (Poema de los dones). En el prólogo a la
Eneida. Finalmente, podríamos destacar la Eneida de Carlos Franco
(exalta lo de que amoros y festivo tiene la Eneida)

Las Metamorfosis de Ovidio

Empezamos con Ezra Pound y su Personae, célebre obra de juventud


cuyo título entronca con la idea de “voz poética”. Un poema a
Propercio se abre con una cita: Orfeo “Quia pauper amari”:
enigmática. No es de Propercio ni de Orfeo, sino del ars amatoria de
Ovidio. ¿Quién dice “porque amé siendo pobre”? Puesto en boca de
Orfeo, qué podría signifiar? Podría ser así: porque amé, ay pobre de
mí, perdí a mi amada. Está llevando un contenido jocoso a uno
trágico. Es una obra muy distinta a la épica: compilación de toda una
literatura helenística hoy perdida. Al hablar de Ovidio, no podemos
hablar solo de literatura, sino se ha de hablar de arte en general. Es
una obra cambiante. Vamos a trabajar con cuatro autores: Eliot y La
Tierra Baldía (Tiresias, la mecanógrafa y el joven forunculoso), Lauro
de Bosis (autor de Ícaro), Italo Calvino en Ovidio y la continuidad
universal, Antonio Tabuqui en El Sueño de Ovidio. Vamos a trabajar el
texto “Ovidio y sus imágenes”. También es interesante Mandelstam.
El mito de Ícaro fue destacado en el contexto futurista. El cuento de
Tabucchi tiene una relación muy indirecta con Ovidio: en el cuento
pesa Baudelaire.

Horacio
¿Recuerdas Memorias de Adriano? Empieza con un poema de Adriano: una
despedida a su alma. Para la lírica, lo que vamos a hacer es lo siguiente.
Empezamos así la lírica: Virgilio y su primera Bucólica, Propercio, El
epigrama de Marcial y Catulo. Horacio es un poeta de una sensibilidad
nuestra: muy abstracto, un antirromántico (el siglo XIX se reparte en
románticos y clásicos: aquí tenemos a Horacio). Su oda más famosa es la de
Carpe Diem. Hemos leído un hermoso poema de Pessoa con resonancias –
clarísimas- horacianas. Ahora leemos el mismo tópico, Carpe Diem, en un
soneto del amor oscuro lorquiano (Eres guirnalda). Todo en esta vida se
basa en la recurrencia y en los actos que rompen con la recurrencia. El
momento más carpe diem: goza el fresco paisaje de mi herida. El rojo son
las rosas. ¡Qué poco de fiar es el futuro, qué incierto! Recordemos, por otra
parte, la célebre obra de Menéndez Pelayo sobre Horacio en España. Creía
que la poesía de Horacio era universal y eterna. No todo lo que recoja el
tópico del carpe diem tiene que ser necesariamente Horaciano: se segrega
de su artífice. No olvidemos, por otra parte, que este tópico se mezcla con el
collige virgo rosa. Esto nos lleva a la cuestión de los tópicos, ampliamente
estudiados por Curtius y Rosa Lida. La tradición en la investigaxión clásica
no es buscar fuentes, sino ver cómo Lorca se enfrenta y rompe el tópico.
Salinas: la tradición como atmósfera.

Antología palatina
Es, Hida Doolittle, una de las poetas más sutiles del siglo XX. Tiene relación
con Ezra Pound. Fue la creadora del imaginismo: tienen como credo crear
poesía a partir de cla cultura. Tiene un libro “Helena en Egipto”. Bebe de la
Antología palatina. También ha inspirado novelas (como, por ejemplo, x)

I Bucólica de Virgilio
Ha sido estudiada de memoria, durante siglos, en las escuelas. Por eso es el
poema clásico más influyente. A las bucólicas se las conoce también como
églogas. Es el inicio de la literatura sentimental, de poder contar los
sentimientos abiertamente: los poetas tenían que disfrazarse de pastores
para así poder contar sus sentimientos. Borges, en el poema de los dones,
recuerda unas palabras de Virgilio: lento en la sombra. El latín, para
Machado, Borges o Queiros, es una herramienta de nostalgia: la
adolescencia les mantiene conectados a sí mismos. “Borges y los inicios de
la seducción Virgiliana”. Lentus, en latín, significa muchas cosas: sosegado,
flexible y, en Borges, infinito, innumerable, seriado. El altis de montius, final
de la primera Bucólicas, es una descripción paisajística que tiene que ver
con el ánimo. Otra metáfora, esta vez procedente de La Eneida, cómo la
negra noche borra los colores de las cosas. En los conjurados, tras describir
un sueño, hace alusión a un verso de Virgilio. En general, Borges articula
tres grandes ámbitos para lento: lento como tranquilo, lento aplicado al
tiempo y a la duración y, finalmente, aplicado a diferentes series de lugares
u objetos en plural, indicando una suerte de sucesión infinita. Ha
relaborado, pues, el término lento. Virgilio dice: la noche el mundo
descolora; Borges: con la tarde se cansaron los dos o tres colores del patio.

Poesía elegiaca – Propercio


Se basa en un metro muy característico, dando lugar a un dístico elegiaco
(un renglón sale y otro entra). Constituyen el canto de un hombre a una
mujer, de carácter amoroso. El amor, en la elegía, es una esclavitud. El
joven amante se convierte en el que viste a la mujer: el poeta se convierte
en quien dice a la mujer qué tiene que llevar y cómo llevar. Estas idea están
muy quintaesenciadas en Propercio. Otro tema fundamental que surge son
los celos, el gran tema de las elegías de Propercio. Mejores tratadistas de
los celos: Propercio, Marcel Proust y Ernesto Sábato. En estos ciclos, la
amada suele desaparecer: en Propercio la amada muerta regresa a hablar
con el poeta. ¿Cómo pudo Proust no haber leído a Propercio? Proust recurre
a unos versos de Ronsard, que a su vez reutiliza a Propercio. Ver “El
encuentro entre Propercio y Proust” (dos bolas que se funden). Es un
encuentro sistémico, que tiene que producirse. Julien Benda, coetáneo de
Proust, tiene una novela titulada “Propercio o los amantes de Tibur” en la
que expone la experiencia de Cintia con Propercio. No le gustan los
individuos que son locos del amor. A finales del XIX, hay una absoluta locura
literaria por el latín litúrgico (Huysmans, Gourmont). Proust participa de este
gusto. A partir de un tópico, va a comparar Albertina con Helena de Troya.
Cinco puntos del amor elegiaco:

1. Amor como esclavitud.


2. Custos ornati. ¿De qué te sirve, mi vida, mostrarte con el cabello
adornado y mover los tenues pliegues de un vestido de Cos?
(Propercio). Idea de belleza sin ornato.
3. Custos amoris. Todo el problema de un viaje como el peligro.
4. Celos y preguntas
5. Aparición de la amada tras la muerte. La amada ha muerto y se tiene,
de repente, la sensación de que la amada regresa. Para Proust, la
aparición de Albertina es un reflejo psicológico. Conjunción de amor y
muerte.

Julien Benda y su Propercio. Ahí nos lleva a la idea de que el amor de esos
señores es un amor demente.
Safo, Catulo, Píndaro y Arquíloco
La poesía de Safo es un conjunto de versos mutilados, fragmentarios por
haber sido escritos en papiros. Leve es nuestra memoria: todo se puede
perder. Leemos un poema sobre Safo de un poeta cercano al círculo de
Rubén Darío: se ve a una mujer voluptuosa y liberada. Safo, por la pátina
del tiempo, se nos aparece como una voz delicada, frágil, entrecortada: son
meras intuiciones poéticas. Un texto lírico para un griego será siempre para
ser cantado. Vemos el texto “un fragmento fictio de Safo en Ezra Pound”. El
poema en cuestión se titula Papyrus (que hace alusión al supuesto soporte
del poema) y dice Spring/ too long/ Gongula. El poema es ya concebido
como un fragmento (el mundo se quiebra y nos encanta recrearnos en una
visión no cerrada de las cosas). Supone escribir un poema absolutamente
abierto. Tiene una potente aliteración con la “g·. Gongula es la amiga,
amada y discípula predilecta de Safo. ¿Quién pronuncia esto? Debemos
señalar, en primer lugar, que es en primera persona. Es un haiku, lo que nos
remite a Japón, tierra de otakus. Alma Tadema, en Safo y Alceo, la retrata;
pudo influir a Pound. El tema, podría ser, la intensidad del sentimiento.
Demasiado largo seguramente sea una intensidad que permanece en la
conciencia.

Arquíloco es otro de los poetas arcaicos de Grecia: no es una poesía del


sentimiento, sino un dardo sarcástico. Un poema del autor habla de
abandonar el escudo, cuando, en un contexto bélico, es lo peor que se podía
hacer. Da la vuelta a un valor social: para él lo más importante es la vida.
Savater escribe a propósito de una crítica del servicio militar. Para hablar
del texto de Savater la noción claves es la de actualización. Arquíloco, en su
poema, sigue resultando moderno. La literatura es capaz de convertir los
tiempos en simultáneos. El texto de Arquíloco está leído por Savater desde
la perspectiva de Voltaire (a través de El Jardín de la duda). Visión voleriana
de Arquíloco, esto es, ilustrado a la luz del pensamiento ilustrado francés.
Savater pone a Arquíloco en relación con Voltaire.

Catulo. Empezamos hablando de un Catulo traducido en el exilio por


Bernardo Clariana. En la edición se presentan los poemas ordenados
biográficamente. Clariana también es poeta; y en su poema “a una
palmera”, donde combina vanguardia y barroquismo. Catulo tiene un poema
a la cabellera de Berenice (reina, princesa oriental de muy hermosa
cabellera). Lo que hace él es no hablar de Berenice. Carlos Mariscal de
Gante lo comenta. Va a introducir, además, elementos propios del arte no
figurativo de la época. Compara el follaje de una palmera (de Elche) con la
sedosa cabelllera de Berenice. Relaciones, pues, entre clasicismo y
vanguardia.

Píndaro. Nos vamos a Bath, donde en una inscripción vemos grabados unos
versos de la primera olímpica. Es el gran cantor de las hazañas épicas del
deporte. Importa el certamen, el reto, y Píndaro lo supo cantar. Los epilicios
o los cantos de la victoria son de un particular interés. El deporte es una
manera de dejar al margen la guerra: combatir sin matarnos. Estamos
leyendo una vida imaginaria de Píndaro. Leemos Tanuki: Los volátiles del
Beato Angélico. Vemos ahora un poema de Juan Antonio Iglesias. La
incursión de la literatura antigua en la moderna ha de ser entendida como
un rasgo de estilo, en una elección. Un poeta moderno, fuera de lo que se
espera, si elige a Píndaro, será terriblemente original. La relación literaria
entre antiguos y modernos ya no es de un podio en el que se siente un
antiguo mientras que un moderna. Esto da lugar a una nueva relación: el
autor antiguo ya no lucha con el moderno, sino que se crea una sinergia
entre los dos. Sería interesante diferencia entre materia y forma. “La
belleza te muerde los tobillos en el podio”. Igleisas es poeta homosexual, y
le gustan los efebos latinos.

La poesía didáctica
Nosotros entendemos que la poesía no sirve para nada, que no tiene
utilidad práctica. Antaño, era un gran código de comunicación. El verso sirve
para recordar, y es la máxima expresión de una literatura viva. El primer
libro es las geórgicas: libro, quizá, ajeno a nuestra sensibilidad por su gusto
por el campo. Es un poema repartido en cuatro campos y que nos habla de
las labores del campo (en la parte final se cuenta el mito de Aristeo). Es una
obra inspirada en Los trabajos y los días de Ovidio. La pervivencia se ve,
además, en ciertos calendarios. Antonio Machado va hablarnos de los
campos felices, al igual que Virgilio. Un campo feliz es un campo abonado.
Eça de Queirós amplifica la primera bucólica de Virgilio y la introduce a su
novela “versos de las geórgicas”, hace lo contrario de Huysmans. Él quiere
crear una literatura para ser vivida. Vemos aquí a un autor que ve de otra
manera Virgilio: se duerme sobre la obra del poeta. Lo importante es saber
que dialoga con Huysman

Ahora nos vamos a ir a Buenos Aires, Biblioteca Nacional de Argentina.


Machado toma la idea sobre Virgilio de Saint Beuve. Hector Yano intenta
escribir un elogio a la biblioteca al modo de las geórgicas de Virgilio:
aparece la idea de rientes mieses (están abonadas). El Virgilio de las
geórgicas ya no es clásico sino raro, como escribió Rubén Darío.

Augusto Monterroso tiene un libro de relatos, Después de Troya. Enlaza el


microrrelato con la brevitas.

¿Qué diferencia hay entre una fábula y un cuento? Las fábulas tienden al
artículo determinado, es la oveja por antonomasia. Desde Monterroso
vamos a llegar a una fábula de Fedro. Lo que él hace es transformrmarlas.
Se ve con la fábula del León, a la que añade ironía.

Vamos a hablar de las sátiras. Las que son en prosa se llaman menipea.
Vamos a ver a Sánchez Mazas. Aparece en su novela La vida nueva de
Pedrito Andía unos versos de Juvenal que él mismo traduce.
Empezamos comentando la clase con el mito del lecturas. Dos poetas leen
de manera distinta. Hemos leído la semblanza de Trapiello, cuya lectura nos
transporta al mundo

Poesía didáctica

Vamos a ver la poética y las poéticas. Se disuelven en la modernidad.


Destacamos aquí Madame de Stael y su crítica a la unicerrsalidad del gusto.
En el XIX tenemos la idea de clasicismo y romanticismo; hay un cambio
significativo. Clasicismo es la otra cara del romanticismo. En esta época se
va a tratar de ver la poesía de Horacio como algo atemporal. En la
modernidad, cada poeta tendrá su poética.

Horacio llamó a su poética epístola a los pisones. Importa mucho la armonía,


el orden.

En El castillo de Otranto encontramos una parodia. Arreola, por su parte,


hace un relato fantástico con un verso del arte poética (parturient montes).
El verso se usa como título y como cita. Es el motivo del parto de los
montes: una gran expectación que defrauda al final. Usa la técnica de que la
alegoría deje de ser alegoría. Se salta preceptos horacianos. El personaje, al
ser incapaz de contar una nueva versión del parto de los montes, se
convierte en un monte que parte un ratón, el ratón primigenio

Teatro
Vamos a ir a los trágicos griegos desde tres autores modernos:
Mouanad, Kadaré (ensayo sobre esquilo) y Roco Ferrer (escribe dos
vidas imaginarias sobre esquilpo y Eurípides). Desde los géneros
modernos podemos llegar a los antiguos. Lo fundamental de estas
relaciones es cuando géneros: el teatro se encuentra con el teatro, la
épica con la lírica. Visión constelada; historial no líneal, no
cronológico. ¿Qué conocimeinto de los autores antiguos nos dan los
modernos? Reconstruir desde el presente el pasado?

Incendios es la obra de Mounada; tiene mucho de Sófocles, pero no


hemos de buscarlo en el texto. Entran temas trágicos: la desgracia.
Hay un viaje hacia el infierno de la venganza, de la muerte, de la
guerra. También hay una importante anagnórisis. Toma el espíritu de
Sofócles.

Kadaré en su Esquilo o el gran perdedor. De Esquilo no sabemos casi


nada: atrevámonos a imaginar. La tragedia nació el día en que
alguien muere, unas mujeres se colocan en derredor y comienzan a
llorar. Quiere vincular la literatura griega con el sustrato balcánico.
Entramos en la metaliteratura con Roca Ferrer y su vida imaginaria de
Esquilo.

La comedia

Empezamos con Agustín García Calvo, gran conocedor de los métodos


clásicos. Reconstruye un prólogo de García Calvo. Vamos a ver el
anfitrión de Plauto, donde aparece el tema del doble. Se establece
una tipología de dobles verdaderos y dobles falsos. La persona
verdadera es buena y la que lo suplanta mala. El nombre es
consustancial. El personaje femenino suele ser muy importante. La
noche también es un rasgo recurrente en este mito. Imprescindible es
el doble de Dostoievsky, donde se añade la condición moral. Estamos
ante un doble por imitación. Solamente tienen doblez las malas
personas. Ignacio Padilla es otro autor que nos interesa con su
espléndido Amphitryon. Nos interesa también el hombre duplicado de
José Saramago. Dostoievsky nos traería la condición moral. Vamos a
volver al texto de Plauto.

6. Historiografía y prosa filosófica

Seguimos con nuestra poética de la lectura de los clásicos. Vemos


también como Jaime Siles lee a Jenofonte: cómo los griegos, con
lágrimas en los ojos, pudieron ver al fin el mar. Siles le da también un
toque kavafiano. Jenofonte se ha disuleto: está y no está, pues se
filtra a través de Kavafis.

Heródoto es un curioso. En el Paciente Inglés portan uno de sus


volúmenes. En la novela, además, aparecen continuos pasajes de
Heródoto citados. El libro no podría ser de otro autor: es un
imaginario de viaje (Jenofonte y Heródoto eran viajeros). Kapuchinsky
(en viajes de Herodoto) del este y la China comunista. Los
conquistadores, por otra parte, llevaron la tradición clásica a las
crónicas de indias.

La novela Cien años de soledad presenta a Melquiades, un gitano que


lleva a Macondo diferentes invenciones. Los personajes, en la obra,
ponen carteles a las cosas para no olvidar sus nombres. Retoman el
mito de Theuz, presente en Platón. Lo interesante es la reacción que,
en el mito, tiene el rey: para él la escritura es palabra muerta. El mito
de Theuth aparece en Borges, Cortázar y Márquez. Parece que el mito
estaría dentro del llamado horizonte de expectativas. Derrida parece
ser la fuente a través de su ensayo de la farmacia de Platón. Márquez
es el que disuelve totalmente a Platón en la novela: no se ve a Platón.
Vemos ahora cómo Suetonio aparece en Lezama Lima. ¿Qué le hace
representar a un personaje suyo leyendo a Suetonio? ¿Qué
representan las vidas de los césares en un contexto decimonónic? La
decadencia, el spleen, emperadores que no saben qué hacer. Lezama
Lima, ya en el siglo XX, coquetea con la estética decadente en
Paradiso. En suma: está ligado a un imaginario.

Veamos ahora las Noches áticas de Auro Gelio y Rayuela. Se divide en


los capítulos del lado de acá y de los del lado de allá. El juego es azar;
es un tiempo especial reglado y con un principio y fin. Traslada la
etimología de persona para crear una más-cara. El juego se extiende
al lenguaje.

Bioy Casares dice que las Noches Áticas estimulan las ganas de vivir.
Como Cortázar, le gusta lo misceláneo. Borges también leyó a Aulo
Gelio, como vemos en una reseña a Crónicas Marcianas. Por otra
parte, hay un poeta Argentino, Capdevila, que escribió un poema
sobre Aulo Gelio, y se volvió celebérrimo. Tal fue su popularidad, que
hasta un cantante adoptó el nombre de Aulo Gelio; también un
repelente. Aulo Gelió, pues, pasó al imaginario de los argentinos.

Hoy veremos: filosofía, tradición clásica y filosofía de la tradición


clásica. La última es un aviso contra el presentismo. También cabría
decir que la tradición clásica es una herméutica, una forma de
interpretación. La tradición clásica es una estética.

Vamos a hablar de Platón, el de anchas espaldas. En primer lugar,


Kazantzakis reescribe el Simposio: libro denso, filosófico. La otra es
Gil Albert, quien también parte del Simposio para desarrollar una
prosa no dialogada sobre el tema de homosexualidad y el
homoerotismo (se llama Heraclés). El primero, pues, utiliza el modelo
del diálogo platónico (imitación formal) y el de Gil Albert parte del
contenido de un diálogo para escribir un ensayo.

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