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San Aniceto es el décimo sucesor de San Pedro y por tanto, el décimo primer Papa.
Durante el pontificado de este santo hubo escritores como Frontón de Cirta, Luciano
de Samosata y Celso que atacaban duramente al cristianismo, pero también hubo
quien usó la pluma para defender la doctrina cristiana como San Justino, Orígenes,
Minuncio Félix y Atenágoras entre otros. También en ese periodo hubo manifestaciones
de las herejías montanista, marcionista y agnosticismo, a las que debió haberse
enfrentado, aunque no quedan pruebas de ello. Tal vez como un rastro de ello sea
factible el que se le atribuya el haber prohibido a los clérigos el uso del cabello largo,
como lo hacían los agnósticos. El historiador Hegesipo, conforme a las referencias
salvadas por Eusebio de Cesarea, visitó Roma en este tiempo y pudo comprobar como
a pesar de las nacientes controversias doctrinales, la sede de Roma guardaba con celo
la pureza de la fe.
No se sabe nada concreto sobre la muerte y martirio de San Aniceto, incluso, el Liber
Pontificalis, a diferencia de otras noticias, registra “obiit martyr” (murió mártir), en vez de
la manera tradicional “martyrio coronatus” (coronado con el martirio) y no obstando
nada, desde muy antiguo la tradición es unánime en darle la palma del martirio. Es
probable que fuera sepultado en las catacumbas de San Calixto.
Un poco más de datos nos ofrece el destino de sus reliquias. En el año de 1590 su
cabeza fue donada al arzobispado de Münich, poniéndose a pública veneración en la
iglesia de la Compañía de dicha ciudad. En 1604 el Papa Clemente VIII cedió el resto
de las reliquias al Duque Juan de Altemps, con quien estaba emparentado, con motivo
de haberse trasladado a la urbe las reliquias de santos que aún se conservaban en las
catacumbas. Este personaje las trasladó a su palacio familiar y las hizo dejar en la
capilla del mismo, para la que hizo labrar un hermoso sepulcro a la vez altar donde
fueron depositadas. Por esta razón, la capilla fue decorada con ricos mármoles y
pinturas alusivas al martirio de este Papa.
Con el tiempo la familia Altemps vino a menos y su palacio pasó a manos de la Santa
Sede y, en el siglo XIX, el Beato Manuel Domingo y Sol obtuvo del Papa León XIII que
el edificio le fuera cedido, y en él se fundó el Colegio Español, para la formación del
clero en la Ciudad Eterna. Dicho Beato hizo la promesa de mantener siempre
encendida ante su altar-sepulcro una lámpara. En el año 1982, el Palacio Altemps fue
adquirido por el Estado Italiano, quien lo destinó para el Museo Nacional Romano,
quedándose la capilla y las reliquias dentro del referido museo.
Su fiesta muchos años estuvo inscrita el 17 de abril, pero con la edición del nuevo
Martirologio Romano, su celebración ha sido cambiada al día 20 del mismo mes.
Humberto
Bibliografía:
– VVAA, Año Cristiano, IV, abril, Editorial BAC, Madrid, 2003, pp. 417-420.
Esta entrada fue publicada en Mártires y etiquetada Papas, San Aniceto por Equipo PreguntaSantoral.
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Muchas gracias, Humberto, por este artículo sobre el Papa San Aniceto.
Por lo que yo se, según el Liber Pontificalis, su pontificado solo fue de tres
años, o sea, desde el 150 al 153 y que fue sepultado en el cementerio de
Calixto. Pero hay que decir que en la primera edición del Liber Pontificalis no se
dice que hubiese muerto mártir, dato que tampoco es confirmado por otras
fuentes antiguas, ni que había sido sepultado en las catacumbas de Calixto ya
que durante los siglos I y II la costumbre era sepultar a los papas “junto a San
Pedro”. Realmente, el cementerio de Calixto no existía como tal, con ese
nombre, en aquel tiempo. Esos datos (martirio y lugar de enterramiento) fueron
incluidos en ediciones posteriores, así como la fecha de su muerte el día 20 de
abril. Incluso existen autores que dicen que su pontificado fue desde el 154 al
175, ya que precisamente en el 154 fue cuando San Policarpo estuvo en Roma.
Yo creo que con este artículo tu has expuesto las bases principales de su
pontificado, pero sobre San Aniceto, los bolandistas tienen que seguir
investigando aunque ya Duchesne inició este estudio.
Toño:
Convertido de web en PDF a https://www.htmlapdf.com con el api html a pdf
En la hagiografía, la vida de los Papas es un tema que siemrpe me ha
fascinado. Cuando leí más a fondo la información sobre este santo y
más bien las peripercias de sus reliquias, se me hizo raro y llamativo que
no estuviera “junto a San Pedro” sino más bien en una capilla lejos del
mundanal ruido. Me causó mucha devoción la lámpara hecha encender
por el Beato Manuel Domingo y Sol, quien hubiera sabido que ese
propósito iba a cesar un día.
En México la seperación de Iglesia y estado es desde hace varios siglos,
lo cual no permite que haya culto en edificios que antes fueron de la
Iglesia y hoy del estado. ¿Qué sabes tú de la Capilla Altemps ahora
dentro de un museo? Por lo que he visto hay culto, ¿pero no sería mejor
que los restos de este santo estuvieran en otro lugar más “eclesiástico”?
Saludos.
Antonio Barrero
en 20 abril 2015 a las 18:47 dijo: