La mochila 3 Bendiciones eternas

Pobres en espíritu

Devocional para la maestra

Las primeras palabras que dirigió Cristo al pueblo en el monte, fueron
palabras de bienaventuranza. Bienaventurados son, dijo, los que reconocen su pobreza
espiritual, y sienten su necesidad de redención. El Evangelio ha de ser predicado a los
pobres. No es revelado a los que son orgullosos espiritualmente, a los que pretenden ser
ricos y no necesitar nada, sino a los humildes y contritos. Una sola fuente ha sido abierta
para el pecado, una fuente para los pobres de espíritu. (DTG 266)
El corazón orgulloso lucha para ganar la salvación; pero tanto nuestro derecho al cielo
como nuestra idoneidad para él, se hallan en la justicia de Cristo. El Señor no puede hacer
nada para sanar al hombre hasta que, convencido éste de su propia debilidad y despojado
de toda suficiencia propia, se entrega al dominio de Dios. Entonces puede recibir el don
que Dios espera concederle. De nada es privada el alma que siente su necesidad. Ella
tiene acceso sin reserva a Aquel en quien mora toda la plenitud. “Porque así dijo el Alto y
Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y
la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los
humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.” (DTG 267)
Historia
Anita llegó feliz a su primer día de clase, estaba contenta por encontrarse con sus amigos
después de las vacaciones, habló con ellos y comentaron las diferentes actividades que
habían realizado.
También conversó con un nuevo compañero llamado Julián el cual habló con orgullo sobre
todos los viajes que había realizado durante las vacaciones. A la niña le pareció que su
compañero era un poco engreído, pero aun así siguió hablando con él cada día.
El viernes después de clase Daniel invitó a Anita para que fueran a jugar a su casa, pero
Anita dijo que no, pues debe llegar pronto a casa para preparan todo pues al día siguiente
debía ir a la iglesia. Anita le pregunto a Julián que si el también asistía a la iglesia; Julián
se burló y el dijo que no, le dijo que eso de ir a la iglesia era para débiles, y que su papito
le había enseñado que todo lo que tenían lo habían ganado con su gran esfuerzo y que de
Dios no necesitaban nada.
El tiempo pasó y unos meses después Anita vio a su amigo Julián muy triste, al preguntarle
que le pasaba el dijo que estaba muy triste porque su papito estaba muy enfermo y habían
tenido problemas económicos; Anita le dijo a Julián que papito Dios los podía ayudar, que
debían orar. Julián estaba confundido, pensaba que Dios escuchaba solo a los que van a
la iglesia, pero Anita le explicó que Dios escucha a todos las personas que reconocen que
necesitan a Dios es decir a todos los pobres en espíritu.
Luego de esto Anita y Julián oraron por el papá es este, hasta que se recuperó y las cosas
mejoraron, hoy Julián agradece a Dios por su misericordia y bondad y reconoce que todos
necesitamos a Dios en nuestra vida.
Reflexión… (Dé ejemplos prácticos para que los niños asimilen el concepto)
¿Qué es ser pobre de espíritu?
• Reconocer que siempre necesitamos a Dios en nuestra vida.
• Pedirle ayuda a Dios en todos nuestros proyectos.
• Aceptar la gracia perdonadora de Dios.
• Agradecerle a papito Dios por todas sus bondades.
• Ser humildes ante Dios.

Promesa
Bienaventurados los pobres en espíritu porque:
De ellos es el reino de los cielos
Que hermoso es saber que Dios nos mira con bondad y misericordia, y que el reino de los
cielos nos pertenece cuando somos humildes y reconocemos que siempre necesitamos de
Dios. Si queremos ir al cielo debemos poner a Dios en primer lugar y dejarnos guiar por
el Espíritu Santo.
Actividad.
Pregunte a cada niño que es lo que más le gustaría hacer cuando llegue al reino de los
cielos.
Compartan con entusiasmo cada una de las respuestas.
Manualidad:
Diario de oración.
Materiales:
• Cuaderno viejito.
• Cartulina de colores.
• Plumones.
• Copia de la carita “Pobres en espíritu”
• Colbón

✓ Con anticipación pida que cada niño lleve un cuaderno viejito (quítele las hojas
usadas)
✓ Forre el cuaderno con la cartulina.
✓ Marque el cuaderno con diario de oración, el nombre del niño y un texto bíblico de
su preferencia.
✓ Pegue en la parte delantera la carita que corresponde.
Bienaventurados los pobres de espíritu Bienaventurados los pobres de espíritu

De ellos es el reino de los cielos

De ellos es el reino de los cielos
Encierra las afirmaciones que corresponda Encierra las afirmaciones que corresponda
con ser pobre de espíritu: con ser pobre de espíritu:

a. Marcela no le pone quejas a la profe nunca a. Marcela no le pone quejas a la profe nunca

b. Mateo ora cada día a Dios y le agradece por b. Mateo ora cada día a Dios y le agradece por
su bondad su bondad

C. Carina y Susana procuran obedecer a sus C. Carina y Susana procuran obedecer a sus
papitos para agradar a Dios. papitos para agradar a Dios.

d. Carlos nunca pide perdón cuando se d. Carlos nunca pide perdón cuando se
equivoca. equivoca.

Completar: Completar:

Soy pobre de espíritu cuando… Soy pobre de espíritu cuando…

• Pido dirección de Dios • Pido dirección de Dios

para______________________________ para______________________________
• Reconozco que necesito de ________en mi • Reconozco que necesito de ________en mi
vida. vida.

Bienaventurados los pobres de espíritu porque Bienaventurados los pobres de espíritu porque
de ellos es _____________________________ de ellos es _____________________________