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EXPERIENCIAS GERENCIALES

Profesor
RICARDO AVELLANEDA

Ensayo
LIDERANDO VALORES PARA LA EMPRESA

José Fernando Lizcano Galindo


Estudiante MBA cohorte 36ª

Universidad Santo Tomás

Bucaramanga, Octubre 28 de 2009


LIDERANDO VALORES PARA LA EMPRESA

Actualmente, la sociedad, inmersa en un medio consumista que permea su


estructura, demanda nuevas alternativas que impulsen su crecimiento; un
crecimiento integral fundamentado en valores. La empresa, componente
importante del desarrollo social, debe asumir hoy el desafío de retar sus
propios paradigmas y trascender a excelsas formas de gestión humana. ¿De
qué manera transformar un pensamiento arraigado y protegido por las propias
ambiciones?

No es extraño errar al pretender un anhelo, más aún, cuando el mercado


exige un mayor y mejor desempeño de sus empresas día a día

La historia humana, desde una perspectiva comportamental, podría


caracterizarse por una serie de coyunturas que ponen en evidencia la
discapacidad social del ser humano. Basta con recordar tres situaciones
reconocidas en tres momentos distintos en la historia para identificar con
claridad la influencia y responsabilidad de dicha discapacidad. Por un lado
pueden citarse las invasiones, que a lo largo de la historia, los imperios del
momento han perpetrado; otro ejemplo serían las guerras internas que, en la
modernidad, numerosas naciones han sufrido; y, por último, los hechos que
condujeron a la actual crisis económica. ¿Qué papel ha jugado el hombre en
tales situaciones? ¿Cuáles han sido los motivos detrás de estas acciones?

Muchas personas piensan que el ser humano, en efecto, ha evolucionado


socialmente. Por el contrario, hay quienes sostienen que no se ha presentado
tal evolución, que lo único que ha cambiado es el contexto y la forma de
agresión; que las situaciones presentadas son más de carácter cíclico y
fluctuante que lineal. Curiosamente, parece haber una similitud entre el
comportamiento social de las personas y el comportamiento general de la
economía, ambas, a lo largo de la historia.

Con frecuencia, el pasado y el presente desvelan a un ser humano confundido


en sus deseos. Los medios y los fines de su vida configuran un verdadero
embrollo que entorpece su toma de decisiones; pareciera que el hombre no
comprendiera aún su rol en la sociedad. Hoy por hoy, tal comportamiento
revela sus consecuencias en el ámbito empresarial, ocasionando una serie de
impactos lamentables que urgen la identificación de las causas y la forma de
apaciguar o resolver sus efectos, de manera que se alcance un verdadero
desarrollo social sostenible.
Presión y ambición desenfrenada por la consecución de metas
cortoplacistas y resultados aparentes de carácter urgente, podrían
influenciar las decisiones y perjudicar los objetivos supremos

La presión del mercado, como elemento que favorece prácticas erróneas en


materia de interacción social, es sin duda, uno de las características del
entorno que ayudan a explicar el por qué de estos fenómenos. De igual forma,
la ambición, opresora por excelencia, trastorna usualmente la razón, obscurece
el juicio y sofoca la conciencia.

No pocas veces, se experimenta en las empresas, la imperiosa necesidad de


lograr resultados. Necesidades materializadas en angustias y enojos, se
propagan de manera alarmante y parecen detenerse transitoriamente solo
cuando una acción, en ocasiones la menos conveniente, libera la presión
acumulada. Por otro lado, una organización compuesta por individuos
desiguales, cada uno con ambiciones específicas, se ve afectada por un
conflicto de intereses individuales y grupales, que en última instancia, terminan
nuevamente sometiendo a la empresa a la decisión que satisfaga tales
ambiciones.

Ahora, no porque la presión, como característica del entorno, y la ambición,


como parte de la naturaleza humana, expliquen someramente la interacción y
el devenir de la sociedad, habría de pensarse en justificar o eximir de
responsabilidad a la persona. Por el contrario, la persona, como ser supremo
en su medio, debería estar en capacidad de afrontar los aconteceres, dominar
su propia debilidad y avanzar eludiendo situaciones comprometedoras que lo
conduzcan a decisiones o acciones nocivas a la sociedad.

Un liderazgo en valores podría lograr en corto tiempo


los cambios y resultados buscados por una empresa,
asegurando para ella, una ventaja duradera

Hoy, más que nunca, es necesaria la sabiduría en la empresa. El perfil del líder
no puede estar desbalanceado en capacidades, debe ser una persona íntegra
que transmita su equilibrio a la organización y garantice para ella un
crecimiento armónico. Es fundamental romper los paradigmas de gestión.
Desde una perspectiva de evolución sociológica ¿A dónde nos han llevado
todo este tipo de prácticas? ¿Acaso hemos logrado un progreso equitativo
social?
El ensayo anterior se basó en los siguientes artículos:

• Choke To Submit? Robin Hanson. Abril 5 de 2009.


http://www.overcomingbias.com/2009/04/choke-to-submit.html

• Pay For Performance Can Be A Terrible Idea. Jhon Carney. Abril


22 de 2009. http://www.businessinsider.com/how-to-turn-pay-for-
performance-into-a-bad-idea-2009-4

• When performance-related pay backfires. The London school for


economics and political science. Junio de 2009.
http://www2.lse.ac.uk/ERD/pressAndInformationOffice/newsAndEvents/a
rchives/2009/06/performancepay.aspx

• Our loss of wisdom. Barry Schwartz. [Video] Febrero de 2009.


http://www.ted.com/talks/lang/eng/barry_schwartz_on_our_loss_of_wisdo
m.html

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