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De vuelta a la escuela, pero no a la misma de antes

-Propuesta de análisis prospectivo y estrategia del retorno a clases-

Elaborada por:

Gran Campaña Nacional por la Educación

Mesa Interinstitucional de Innovación Educativa

UNESCO Guatemala

Cooperación Técnica Alemana, GIZ

Oficina de Educación de USAID en Guatemala

Banco Mundial

Organización de Estados Iberoamericanos, OEI

Visión Mundial

Grupo Técnico de la Gran Campaña por la Educación

Fondo Unido de Guatemala (United Way)


Empresarios por la Educación
FUNCAFE
Fundación Fe y Alegría
Conferencia Episcopal de Guatemala
Universidad Rafael Landívar
Universidad del Valle de Guatemala
Universidad Panamericana
Universidad Galileo
ASIES
Plan Internacional Guatemala

Guatemala, abril de 2020

1
Índice

0. Introducción 3
1. Supuestos 4
2. Escenarios probables 5
3. Marco contextual 6
4. Estrategias de gestión legal 9
5. Estrategias de gestión institucional 9
5.1 Comunicación con el Sindicato de Trabajadores de la Educación
de Guatemala - Asamblea Nacional del Magisterio (STEG-ANM) y
reinicio del año escolar
5.2 Implementación de medidas locales de prevención, mitigación y
convivencia con la crisis, previamente al reinicio del año escolar
5.3 Apoyo psicosocial a los estudiantes y sus familias
5.4 Jornadas informativas
5.5 Campaña de sensibilización sobre el retorno a la escuela
5.6 Regreso escalonado de los estudiantes del subsistema de educación
escolar, para evitar desplazamientos fuera de sus localidades de residencia
habitual
5.7 Regreso de los estudiantes y fortalecimiento del Subsistema de
Educación Extraescolar
5.8 Mayores oportunidades de escolarización para todos y todas

6. Estrategias de gestión pedagógica 15


6.1. Implementación de una nueva propuesta curricular
6.2 La educación a distancia y las TIC llegaron para quedarse
6.3 Adopción de un enfoque de integración curricular de áreas fundamentales
en todos los niveles del sistema educativo
6.4 Adopción de la investigación-acción-participativa como mecanismo de
vínculo entre centro educativo y comunidad o barrio
6.5 Auto e interaprendizaje
6.6 Incorporación de los conocimientos y saberes locales y de expertos y
sabios locales
6.7 Aplicación efectiva de la EBI
6.8 Graduandos, prácticas supervisadas y seminario
6.9 Modalidades flexibles y alternativas

7 Escenario del no regreso a clases presenciales en el año 2020 21


7.2 Revisión de programas educativos a distancia existentes
7.3 Fortalecimiento del Programa “Aprendo en Casa”

ANEXO 1: Información estadística sobre la educación en Guatemala 24

2
0. Introducción
El seis de abril del presente año, el grupo técnico de la Gran Campaña Nacional por la
Educación-GCNPE- tuvo reunión con la señora Claudia Ruiz Casasola de Estrada, Ministra de
Educación, y la señora Nidia Orellana de Vega, Viceministra de Educación Extraescolar y
Alternativa, para conocer el Plan integral para la prevención, respuesta y recuperación ante el
Coronavirus (Covid-19) del Ministerio de Educación.
En dicha reunión se aprovechó la oportunidad de presentarle a la señora Ministra la
disponibilidad de la GCNPE de elaborar una propuesta de retorno a la escuela y la ampliación
del ciclo escolar, a través de su grupo técnico y otras instituciones que quisieran sumarse a este
proceso. A la señora Ministra le pareció que podría ser un buen aporte y estuvo anuente a que
se trabajara en ello.
Con base en lo anterior, el grupo técnico de la GCNPE convocó a una reunión virtual a sus
integrantes e invitó a participar en la misma a UNESCO, USAID, GIZ, Visión Mundial y la Mesa
de Innovación Educativa. Se dio a conocer el objetivo de la reunión de formular una propuesta
para responder al desafío del regreso a clases en condiciones diferentes a las tenidas antes de
la pandemia del Conavid-19 y la importancia de que pudiera ser un trabajo con aportación de
varias instituciones para que fuera más efectivo. Todos los participantes estuvieron anuentes a
realizar la propuesta y dieron sus aportes iniciales sobre lo que debería de contener la misma.
También se dio a conocer que la Mesa de Innovación Educativa ya contaba con un trabajo inicial
sobre el mismo tema, solicitando la GCNPE si era posible trabajar sobre ese mismo documento,
indicando el coordinador de dicha mesa que se haría la consulta correspondiente a los
integrantes de la mesa. Bajo el supuesto de obtener una respuesta positiva de la mesa de
Innovación Educativa, se nombró una comisión de seguimiento integrada por los delegados de
las instituciones siguientes: GCNPE, UNESCO, USAID, GIZ y la Mesa de Innovación Educativa.
La respuesta de la Mesa de Innovación Educativa fue positiva para utilizar el documento y
la comisión incorporó las propuestas iniciales de cada institución para posteriormente presentar
una propuesta a todos los miembros del grupo para su revisión y hacer un documento final con
las nuevas sugerencias que surgieron; para que el mismo reflejara las inquietudes de las
diferentes instituciones. En el proceso de revisión se incorporaron otras dos instituciones, Banco
Mundial y OEI, quienes también hicieron valiosos aportes.
De esta forma, como la presente propuesta se convierte en un aporte colectivo para apoyar
al Ministerio de Educación a afrontar uno de los grandes desafíos que se derivan de la cuarentena
por la pandemia del COVID-19, como es el regreso a la escuela en el momento que la
emergencia lo permita.
Dicha propuesta se integra de los puntos siguiente: Un primer punto contiene los supuestos
que sirvieron de base para su formulación; un segundo punto plantea los escenarios posibles de
regreso a la escuela; el tercer punto contiene el marco contextual; el cuarto punto plantea la
estrategia de gestión legal; en el quinto punto se desarrolla la estrategia de gestión institucional;
en el sexto punto se define la estrategia de gestión pedagógica y en el séptimo punto se plantea
un posible escenario de no regreso a clases en el año 2020. Se presenta un anexo: Información
estadística sobre la educación en Guatemala.

3
De vuelta a la escuela, pero no a la misma de antes

-Propuesta de análisis prospectivo y estrategia del retorno a clases-

1. Supuestos

El análisis para proponer estrategias que contribuyan a fortalecer los planes de retorno a clases
para el Ministerio de Educación, se realiza considerando los siguientes supuestos:

 Es necesario por parte del Estado de Guatemala, proteger el Derecho a la Educación en


este momento crítico y tal como lo establece el artículo 72 de la Constitución Política de
la Republica y el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 -Educación de calidad- no podemos
dejar a nadie atrás, especialmente a los más vulnerables.

 Los pilares de la calidad de la educación para el Siglo XXI: “aprender a aprender”,


“aprender a hacer”, “aprender a ser”, “aprender a convivir con los demás” y “aprender a
emprender”, así como sus dimensiones de inclusión, equidad, relevancia, pertinencia,
eficacia y eficiencia deben estar presentes en el necesario proceso de replanteamiento
de la educación en Guatemala.

 En los actuales momentos de crisis, además de atender las necesidades que se


presentan, debe contemplarse la oportunidad para repensar la educación del país en aras
de su fortalecimiento para renovar sus fines, educar para la incertidumbre, resistir la
actual y futuras crisis y dinamizar con innovaciones su funcionamiento y la calidad de los
aprendizajes de la niñez y la juventud.

 Ante la situación actual, es imperativo y urgente crear estrategias flexibles,


contextualizadas e innovadoras con el propósito de rescatar el año escolar, evitar la
deserción y el abandono escolar, a la vez que fortalecer la educación del país y el papel
rector del Mineduc.

 Se requiere realizar la previsión de distintos escenarios del retorno a clases presenciales,


para planificar adecuadamente las medidas educativas que el Mineduc implemente,
considerando incluso que no se pueda retornar en el presente año.

 La necesidad de una adecuada planificación que considere aspectos de tipo legal-


administrativo, pedagógico e institucional que puede coadyuvar a la continuidad del año
escolar 2020, sea presencialmente, a distancia o en modalidad mixta.

 El sistema educativo guatemalteco merece la atención de las autoridades


gubernamentales y ministeriales y de todos los actores de la sociedad con posibilidades
de aportar para su fortalecimiento; partiendo del principio que no se puede regresar a lo
mismo ni con lo mismo.

 Las recomendaciones que se presentan en este documento son congruentes con el


Marco de Acción para la Reapertura de las Escuelas, acordado en abril de 2020 por
UNESCO, UNICEF, el Banco Mundial y el Programa Mundial de Alimentos.

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2. Escenarios probables
Para desarrollar la estrategia de retorno a clases, después del período de suspensión
iniciado el 16 de marzo de 2020, se propone la revisión de escenarios que consideren la probable
extensión de dicho período, conforme a las circunstancias de la crisis del Covid-19 en el país y
las recomendaciones sanitarias del Ministerio de Salud.

No. Fecha de retorno Medidas administrativas Estrategia educativa


a clases
presenciales
1 Julio, 2020 100 días de clases en 2020,
con vacaciones del 5 de
diciembre 2020 al 5 de
enero 2021. Propuesta de estrategias de gestión
2 Agosto, 2020 90 días de clases en 2020, legal-institucional y gestión
con vacaciones del 5 de pedagógica contenidas en este
diciembre 2020 al 5 de documento.
enero 2021.
3 Octubre, 2020 70 días de clases en 2020,
con vacaciones del 5 de
diciembre 2020 al 5 de
enero 2021.
4 Enero, 2021 En el escenario del no regreso a clases presenciales en el año
2020, se deberán generar alternativas educativas para mejorar la
modalidad a distancia, más incluyentes y equitativas, además de
las ya existentes, hasta el 30 de noviembre 2020. Determinar la
forma de dar por finalizado el ciclo, con el objetivo de rescatar el
año escolar para los estudiantes.

La educación en el año 2021 tendría que replantearse para


fortalecer los aprendizajes adquiridos en el 2020 y crear un
currículo adaptado para el 2021, con fines de fortalecer lo
adquirido en el 2020 y lograr un mayor proceso de aprendizaje
efectivo en el 2021. Todo ello tomando en cuenta las diferencias
culturales, lingüísticas, sociales, educativas, la visión de los
estudiantes sobre este período y sus propias necesidades por
nivel.

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3. Marco contextual

La crisis producto de la pandemia nos sitúa ante un escenario radicalmente distinto al que
se experimentaba antes de que las clases presenciales se suspendieran. Esta situación
condiciona el aprendizaje de las niñas, niños y jóvenes de todo el sistema educativo nacional y
marca desafíos, pero, también, nos presenta muchas posibilidades al retornar a los centros
educativos.
En las áreas rurales, a raíz de la suspensión de clases, muchas niñas, niños y jóvenes se
han reintegrado a las tareas familiares y participan de las actividades productivas propias de esta
época junto a sus abuelos, padres y hermanos. Aunque la vida no discurra con normalidad, estos
estudiantes están inmersos en procesos familiares durante todo el día, y continúan aprendiendo
sobre la vida y para ella, como se hace usualmente en las aldeas: viendo, viendo, haciendo,
haciendo y también jugando, jugando. En las áreas donde se conservan los idiomas indígenas,
la comunicación cotidiana en la familia se ha de estar dando sea en el idioma de la localidad o,
al menos, de manera bilingüe, sin la interrupción que antes marcaba la escuela que prioriza el
uso del español durante toda la jornada escolar. Esto significa que los idiomas indígenas y la
Educación Bilingüe Intercultural –EBI- están ganando 5 horas del día en las que ahora el
bilingüismo está más presente que antes en la casa y en la comunidad.

Es además probable que en estas interacciones y en estas oportunidades de aprendizaje


activo, mientras la familia prepara los suelos para los nuevos cultivos, trabaja en la siembra, en
la cosecha de fruta o en la pesca, afloren conversaciones sobre lo que se aprendió en la escuela
y también oportunidades para contrastar el aprendizaje escolar con el comunitario, sobre todo
cuando hijas e hijos tienen acceso a los programas a distancia que ofrece el Ministerio de
Educación –Mineduc. Cabe también reconocer que, en otros casos, las oportunidades para los
estudiantes del medio rural son menos favorables y pueden confrontar problemas, pero también
oportunidades para aprender al quedarse solos en sus casas y tener que atender a sus hermanos
menores. De cualquier modo, al regresar a la escuela los docentes del área rural se encontrarán
con riquezas, pero también con desafíos.

En cambio, en las zonas urbanas, los estudiantes que asistían a centros educativos oficiales
y privados se encuentran aún más limitados que sus pares del área rural, pues han debido
quedarse en casa y a menudo también en espacios más pequeños. En unas situaciones, estarán
con sus abuelos y padres, en otras únicamente con los abuelos y en no pocas solos, pues la
madre y el padre habrán tenido que salir a trabajar pese a las restricciones vigentes, pues
dependen del día a día. En estos casos, la mayoría de los estudiantes pueden aprovechar las
clases que el Mineduc transmite por televisión y los parientes y hermanos mayores pueden
ayudar a los más pequeños con sus tareas escolares. Cuando los padres han podido quedarse
en casa, sobre todo en las ciudades grandes, como la Ciudad de Guatemala y Quetzaltenango,
la interacción con las madres y padres puede ser mayor. En ciudades más pequeñas y pueblos
del interior, donde, por ejemplo, hay una fuerte vocación artesanal, es también probable que,
además, las niñas, niños y jóvenes se involucren junto a sus mayores en la producción de
cerámica, textiles, hamacas, sombreros, petates, etc.

Del mismo modo que en el área rural, en los ámbitos urbanos, los estudiantes están inmersos
en procesos de aprendizaje cotidiano vinculados con el quehacer familiar y con
responsabilidades que les toca asumir, incluso cuando los padres tengan que salir a trabajar. Por
su parte, algunos estudiantes de las grandes ciudades que asisten a centros educativos privados
seguramente habrán tenido mayores oportunidades para usar plataformas virtuales de
aprendizaje y continuar de cierta forma con el desarrollo de lo ordinariamente previsto por el

6
Mineduc para este período del año escolar. Pero, incluso ellos se habrán visto también ante
situaciones inesperadas cuando les ha tocado ayudar con algunas tareas domésticas para
apoyar a sus padres; del mismo modo, también habrán tenido que preocuparse por la salud de
sus abuelas y abuelos y de sus parientes mayores.

Por otra parte, sin importar la diversidad de experiencias vividas, la nueva situación que
todos experimentan y que une a todos los guatemaltecos en sus diferencias culturales, sociales
y económicas es la necesidad de prevenir, mitigar e incluso convivir con la pandemia del SARS-
COV-2, o Covid-19. La prevención, mitigación o convivencia con esta enfermedad sitúa a todos:
niñas, niños, jóvenes, madres, padres, abuelas y abuelos en situaciones de aprendizaje
significativo e indispensables para la vida y la supervivencia. En esta situación ha tocado a todos
desarrollar competencias específicas, como las medidas sanitarias para prevenir la diseminación
del virus; adquirir conocimientos nuevos, como la diferencia entre bacteria y virus y cómo se
combaten, además de otros temas vinculados con la salud y las ciencias naturales; así como
también practicar valores, como la solidaridad, la justicia y el cuidado, pues cuidándose uno
protege también a los demás. Además, el compromiso por el Bien Común, al cual tantas veces
nos referimos, ha adquirido en esta crisis una presencia más palpable.

No en pocas situaciones, los jóvenes deben también ejercer liderazgo en su barrio o su aldea
cuando alguien incumple las medidas socialmente acordadas para lidiar con la pandemia. Ante
estas nuevas circunstancias, las así llamadas competencias blandas, o soft skills, resultaron no
ser tales, sino más bien competencias sociales esenciales para manejar el actual confinamiento.
Así todos, incluidos los estudiantes, aprendieron a planificar, organizar, gestionar el tiempo,
procesar y analizar información, trabajar en equipo, resolver conflictos, negociar y también tomar
decisiones1. En suma, que los estudiantes estén fuera de la escuela no implica que hayan dejado
de aprender y de desarrollar competencias útiles para la vida y el trabajo. Todo esto lleva a
recordar la distinción clave entre educación y escolarización y que la educación no es privativa
de la escuela, sino más bien un asunto de todos y que la primera y verdadera educación se da
en familia y en comunidad.

Ante estas nuevas y difíciles circunstancias, la educación guatemalteca se encuentra ante


el reto de repensarse a sí misma y de definir estrategias válidas y viables para esta inédita
situación de crisis generalizada y global. Todos están obligados a descubrir oportunidades para
aprender a vivir con lo incierto e impredecible. Por lo demás, la crisis ha puesto en evidencia que
los seres humanos no son los que dominan la naturaleza y que, para su supervivencia como
especie, les toca más bien re-establecer una relación amigable y sostenible con ella, a través de
enfoques más holísticos e integrales y a preocuparse por el medio ambiente. De ahí también que
los paradigmas socioculturales que sustentan la EBI se vuelvan válidos para todos y ya no
únicamente para las sociedades indígenas.

No se puede asumir que todo volverá a la normalidad y que en el mes de julio se abrirán los
centros educativos y que docentes y alumnos volverán a los rituales y rutinas acostumbradas
como si nada hubiera pasado. Por un lado, los científicos nos informan que el virus llegó para
quedarse y que tardaremos meses sino un año o más para contar con una vacuna, pero cuando
ella llegue a Guatemala es probable que no esté a la disposición de todos, como tampoco lo está
la vacuna para la influenza, entre otras. Por otro lado, no se podría hacer caso omiso del contexto
ni tampoco desconocer las valiosas experiencias de aprendizaje que por más de dos meses

1
De ahí que en algunos lugares últimamente esta denominación esté cambiando hacia competencias transferibles,
competencias esenciales, competencias para la vida, competencias transversales, competencias socioemocionales
o socioafectivas.

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ocuparon a los estudiantes. En suma, nos toca redefinir la educación, el currículo y hasta cómo
opera la escuela. Es por ello indispensable que cada Dirección Departamental (Dideduc) y cada
centro educativo reflexione, analice e identifique cuáles han sido las experiencias de aprendizaje
predominantes en este período de suspensión de clases presenciales, para tener consciencia de
las condiciones en que los estudiantes regresan a los centros educativos.

En esta propuesta se identifican algunas estrategias para abordar la reapertura de los


centros educativos y el desarrollo de las clases presenciales en lo que resta del año 2020. Se
dice que toda crisis representa una oportunidad y ese es precisamente el espíritu que subyace a
toda esta propuesta. La crisis por el Covid-19 es una oportunidad para preparar y repensar el
sistema educativo.

Como se verá, se plantean estrategias en los ámbitos de la gestión institucional y de la


gestión pedagógica, aprovechando la oportunidad para emprender algunos cambios
estructurales que en situaciones de normalidad resultaban imposibles. Por ello, se trata de
medidas, muchas de las cuales deben implementarse localmente, y que, por tanto, están sujetas
a las condiciones y características sociales, económicas y culturales bajo las cuales la vida se
desenvuelve en cada uno de estos ambientes.

En términos generales, la propuesta sugiere descentralizar la gestión y administración del


sistema educativo, otorgando de manera creciente mayor responsabilidad a las Dideduc, e
incluso a los distritos escolares, para tomar decisiones respecto a la marcha del año escolar y al
quehacer de la educación en general, en función al avance de la pandemia en sus respectivas
localidades. Ello exige una coordinación estrecha con las representaciones departamentales del
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mspas). En este nuevo contexto, la estrategia
nacional de redes educativas cobra una relevancia singular, pues lleva a los actores locales y a
los centros educativos de un determinado espacio geográfico a trabajar juntos y a colaborar entre
sí, para complementarse, apoyarse mutuamente y lograr los objetivos que se plantean; en este
caso, el bienestar, la salud y el aprendizaje de los estudiantes de los distintos niveles educativos.

En lo pedagógico, tal descentralización requiere que los asesores del Sinae y los CTA
prioricen la dimensión pedagógica de su trabajo, para acompañar la implementación de las
decisiones que se tomen a nivel departamental. Todo esto no implica de modo alguno que el
Mineduc se desentienda de lo que ocurre en el interior del país, sino por el contrario fortalecer
su rol rector y de aseguramiento de la ejecución y cumplimiento de lo que se determine desde el
nivel central. Del mismo modo, exigirá un diálogo y coordinación estrecha entre los niveles central
y departamental, y entre este y los centros educativos.

Esta propuesta sugiere medidas destinadas a asegurar la permanencia del mayor número
posible de estudiantes, sobre todo de aquellos pertenecientes a los sectores más vulnerables y
prevenir que la deserción escolar se incremente. Del mismo modo y en reconocimiento del
carácter regional, social y culturalmente complejo del país, plantea criterios diferenciados según
área de residencia y niveles y ciclos del sistema educativo. De cualquier modo, la propuesta
busca responder tanto a la crisis educativa como a la sanitaria.

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4. Estrategias de gestión legal

La implementación de esta propuesta requerirá la emisión de resoluciones y acuerdos


ministeriales para oficializar los cambios de horario y calendario escolar y del currículo a
implementar. De acuerdo con las resoluciones y acuerdos correspondientes, las Dideduc podrían
tomar decisiones descentralizadas a nivel departamental conforme a la situación particular de
cada Departamento, previa autorización del Despacho Ministerial.

De acuerdo a la Ley de Educación, en el mes de noviembre de cada año, el personal técnico


y docente del Ministerio se dedica a desarrollar procesos formativos y de capacitación de
docentes, mientras el mes de diciembre es de vacaciones. Con esa base, se sugiere establecer
el período vacacional de 2020, del 5 de diciembre de 2020 al 5 de enero de 2021, de manera
que el ciclo escolar finalice clases el 30 de noviembre. Además, se deben eliminar todos los
feriados y asuetos calendarizados hasta esa fecha que la Ley permite.

También se deben tomar en cuenta los cambios que sean necesarios en la evaluación, la
cual no puede ser la misma que hasta la fecha se utiliza, considerando que en el 2020 no debería
haber estudiantes no promovidos.

5. Estrategias de gestión institucional

5.1 Comunicación con el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala - Asamblea


Nacional del Magisterio (STEG-ANM) y reinicio del año escolar

El Ministerio de Educación debería mantener comunicación periódica con la dirigencia del


STEG-ANM en pro de atender la problemática educativa ante la presente crisis humanitaria. Esto
garantizará la apropiación y puesta en vigencia de las decisiones que tome el Mineduc. Es de
suma importancia que los docentes hagan suyo este proceso en beneficio de la educación de la
niñez y juventud del país. La presente crisis humanitaria de índole global exige compromisos de
país, convoca e involucra a todos.

Uno de los aspectos clave es el relativo al carácter de los meses de mayo y junio. Dada la
alta probabilidad que en ese período el país alcance el pico de contagios del Covid-19, es
probable que el Mineduc explore opciones vacacionales para estudiantes y docentes en el mes
de mayo de 2020. Durante el mes de junio, los docentes conocerán las directrices del Ministerio
y realizarán sus planes de trabajo para el reinicio de clases.

Si el Ministerio decidiera dar vacaciones durante el mes de mayo, a partir del lunes 1 de junio
los estudiantes continuarían recibiendo clases a distancia y los docentes dando seguimiento a
sus aprendizajes. Las primeras dos semanas de junio, los docentes trabajarían en la planificación
y preparación en casa de sus planes y materiales para el reinicio de clases, en función a las
directrices que el Mineduc determine y las propias del contexto. Podrán apoyarse en la modalidad
a distancia con los recursos disponibles tales como el uso de teléfonos celulares, computadoras
u otras herramientas. Durante este período, los asesores del Sinae, los CTA, los supervisores y
los funcionarios de la subdirección técnico-pedagógica de las Dideduc asesorarán y
acompañarán en modalidad a distancia a los docentes y directores de los centros educativos.

Adicionalmente, durante el mes de junio 2020, el Mineduc realizaría la capacitación a


funcionarios y docentes sobre las directrices generales a seguir para el reinicio de clases. Esta
capacitación se podría realizar a distancia a través de la plataforma virtual del Mineduc y en
alianza con organizaciones que apoyan a las escuelas. Si aún es posible, se contaría con el uso

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de las estaciones de radio, los canales de televisión, además del canal 13. También se podrían
organizar grupos de WhatsApp y de otras plataformas y redes sociales para la capacitación.

Los estudiantes, por su parte, continuarán trabajando a distancia apoyados por los
programas de radio y televisión, con las guías de autoaprendizaje del Mineduc y con otros
materiales disponibles. Así, en un primer escenario, las clases presenciales se desarrollarían
entre el 1 de julio y el 30 de noviembre. Trabajando adecuadamente se contaría con entre 18 y
20 semanas de aprendizaje presencial, de las cuales las dos primeras estarían dedicadas a
acciones de apoyo psicosocial y de limpieza vinculadas con la pandemia y sus efectos. Por su
parte, los docentes tendrían los primeros días de diciembre para completar los documentos de
cierre de año (cuadros PRIM y MED2).

Si la crisis sanitaria en el país se agudizara, el cronograma sugerido tendrá que ajustarse a


las fechas que el Gobierno de la República decida. Cabe destacar que la aplicación de la mayoría
de las medidas siguientes puede entrar en vigor cuando se retomen las clases presenciales y
otras pueden irse preparando de inmediato.

5.2 Implementación de medidas locales de prevención, mitigación y convivencia con la crisis,


previamente al reinicio del año escolar

a. Reparación de los servicios sanitarios de todos los centros educativos oficiales,


involucrando a las OPF y las municipalidades, y con seguimiento y monitoreo de las
Dideduc, de manera de asegurar la dotación de agua, jabón, papel higiénico y la
existencia y uso separado de baños para mujeres y hombres. Particular atención debe
prestarse a los servicios sanitarios de los centros educativos con matrícula numerosa.
Los fondos del quinto programa de apoyo, dirigido a las reparaciones de los centros
educativos, deberían redireccionarse a este fin. Deben asegurarse también los recursos
de protección para quienes lleven a cabo las labores de limpieza y sanitización. Esta tarea
debe llevarse a cabo a la brevedad posible. Se sugiere no abrir aquellas escuelas que no
tengan agua, en cuyos casos habría que considerar opciones para solucionar esa
carencia: hacer instalaciones de emergencia de servicios sanitarios, buscar otras
instalaciones que sean apropiadas con municipalidades y otras organizaciones, si no es
posible dotar de agua a las escuelas de estas maneras u otras, sería preferible continuar
con la educación a distancia.

b. Campañas sistemáticas de limpieza profunda de los centros educativos. Con base en la


elaboración de un protocolo de sanitización e higienización de los centros educativos, se
sugiere:

(i) Elaboración por el Mineduc, en coordinación con las Dideduc, de orientaciones para
llevar a cabo campañas de limpieza y desinfección de todos los centros educativos a
nivel nacional, con asesoramiento del Mspas, así como la adquisición de las
herramientas y productos necesarios para su distribución a nivel nacional.
(ii) Para prevenir contagios, todos los centros educativos a nivel nacional se limpiarían y
desinfectarían, con involucramiento de los padres y madres de familia. Esto supone el
previo traslado de fondos a las OPF para la compra de todos los materiales y productos
necesarios por parte del Mineduc y del Mspas. Estas campañas de limpieza debieran
realizarse antes del reinicio de clases y luego semanalmente o cada quince días.
(iii) Organización de comisiones permanentes de limpieza con padres de familia y
estudiantes, a través de sus OPF o similares y los Gobiernos Escolares –GE- o

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equivalentes, para asegurar la limpieza de los centros educativos diariamente al
finalizar la jornada escolar. Esta actividad debería realizarse la primera semana del
reinicio de labores.
(iv) Dotación de equipamiento preventivo y de uso obligatorio para todos los centros
educativos: gel, termómetros, mascarillas para todos los docentes, estudiantes y
personal, así como, los instructivos en los que se explique a padres, maestros y
estudiantes el sentido de esta acción.
(v) El Mineduc y el Mspas deben dotar de todos los recursos de protección a las personas
que tendrán bajo su responsabilidad la sanitización y limpieza de los centros
educativos, incluyendo guantes.
(vi) Con el apoyo de las representaciones departamentales del Mspas y de los centros
de salud, se podrían realizar jornadas con las OPF y los GE para que ellos enseñen
a todos los estudiantes de cuarto grado en adelante a elaborar mascarillas de tela;
cada estudiante podría confeccionar cinco mascarillas, tres para él y las otras dos
para compartir con los alumnos más pequeños que asisten a la preprimaria o a los
tres primeros grados de primaria.

5.3 Apoyo psicosocial a los estudiantes y sus familias

a. Elaboración por el Mineduc, con apoyo de psicólogos especializados y en colaboración


con las Dideduc, de lineamientos culturalmente pertinentes, para que los directores y
docentes de centros educativos, previa capacitación, brinden apoyo psicosocial a los
estudiantes cuyos parientes, vecinos o conocidos podrían haber sido contagiados con el
Covid-19. Esta tarea debería realizarse a la brevedad posible.

b. Implementación de talleres para tres o cuatro actores clave de cada Dideduc, con base
en los lineamientos elaborados por el MINEDUC y bajo asesoramiento de especialistas
en apoyo psicosocial a adultos y estudiantes. Previa adaptación, se podría aprovechar
para el efecto la Guía Didáctica de Apoyo Psicosocial para Niños y Niñas en Situaciones
de Desastre, elaborada por el Mineduc, la CONRED y el MSPAS, con apoyo de Visión
Mundial, CARE, CRS y la Cruz Roja Guatemalteca, reimpresa en el 2006 (ver
https://conred.gob.gt/site/documentos/guias/GUIA_APOYO_ PSICOSOCIAL.pdf), así
como otras guías elaboradas anteriormente en el país. Estos talleres deberían realizarse
en la segunda quincena de mayo, a distancia, agrupando a las Dideduc por regiones.

c. Implementación de grupos de estudiantes en cada centro educativo para dinamizar la


cooperación entre pares, el intercambio de buenas prácticas y favorecer un clima escolar
de preocupación y atención colectiva. Los docentes de los centros educativos pueden
contar con apoyo de estudiantes universitarios que están en su EPS. Se requerirá
además de orientaciones sencillas para los estudiantes.

5.4 Desarrollo de jornadas informativas a grupos pequeños de padres de familia por parte de
directores y docentes, al reinicio del año escolar, para darles a conocer la forma en la que se
realizará el proceso de finalización del año 2020. Esto se podrá hacer también por medio de
mensajes por SMS y WhatsApp.

5.5 Campaña de sensibilización sobre el retorno a la escuela

a. Una de las preocupaciones centrales gira alrededor de la necesidad de evitar la deserción


y garantizar la permanencia de los estudiantes en edad oficial inscritos en el sistema
educativo a inicios del 2020. Por ello y para evitar que, por la suspensión de clases

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presenciales, algunos estudiantes no puedan regresar a las aulas, es urgente diseñar una
amplia campaña de sensibilización para las madres y padres de familia, así como para
los estudiantes, sobre todos los adolescentes y jóvenes, sobre la importancia de volver a
la escuela. Para ello se sugiere involucrar a las OPF o a sus similares y también a las
municipalidades, a los Consejos Comunitarios de Desarrollo –COCODE- y a las
autoridades locales, en el desarrollo de estas acciones de sensibilización y
concientización. Del mismo modo, habrá que negociar con los medios de comunicación
masiva el apoyo incondicional y libre de costo a esta campaña, en el contexto de su
Responsabilidad Social Empresarial (RSE). A la brevedad posible, se debería establecer
una estrategia detallada que permita llegar a las poblaciones más vulnerables, como son
las poblaciones rurales e indígenas; se podría comprometer a las estaciones de radio
locales y de televisión locales, iglesias, a las municipalidades, Consejos Municipales de
Desarrollo –COMUDE- y COCODE. Del mismo modo se recomienda el uso de los idiomas
de cada localidad.

b. Estrategia Nacional de Transición Exitosa

Se sugiere tener en cuenta la Estrategia Nacional de Transición Exitosa – ENTRE-,


programa de prevención temprana de abandono escolar en la transición entre primaria y
ciclo básico. Este programa consta de dos componentes. El primer componente consiste
en un Sistema de Alerta Temprana que fue generado con el apoyo técnico del Banco
Mundial y usa datos administrativos de los alumnos contenidos en el Sistema de Registros
Educativos (SIRE). Este sistema permite identificar a los alumnos en mayor riesgo de
abandonar la escuela y por lo tanto constituye un insumo fundamental para focalizar
intervenciones de apoyo. El segundo componente consiste en una guía con
recomendaciones prácticas para docentes y directores sobre qué hacer para poder
apoyar a los alumnos con mayor riesgo de abandono escolar para tratar de extender su
permanencia escolar.

En el contexto de COVID-19, el Sistema de Alerta Temprana ENTRE puede apoyar al


Ministerio de Educación a identificar a los alumnos con mayor riesgo de no regresar a la
escuela o de abandonar para poder planificar acciones remediales para apoyarlos cuando
las escuelas reabran. Asimismo, este puede servir como un instrumento de focalización
para saber dónde enfocar los esfuerzos del Ministerio en un contexto donde los recursos
financiaros y de capital humano para apoyar a los estudiantes son limitados. Durante la
etapa de reapertura de las escuelas, las guías ENTRE para docentes y directores que se
están revisando para contextualizar la situación actual del sistema educativo pueden
contribuir a dar lineamientos a los docentes y directores sobre como mejor poder apoyar
a sus alumnos en la transición exitosa de primaria al ciclo básico.

5.6 Regreso escalonado de los estudiantes del subsistema de educación escolar, para evitar
desplazamientos fuera de sus localidades de residencia habitual

a. Establecimiento de un cronograma de regreso progresivo a las aulas, en función del


mayor o menor grado de contagio de cada uno de los departamentos y de los municipios.
Cada Dideduc debería elaborar este plan en la última semana de mayo, en coordinación
con las representaciones departamentales del Mspas, y enviarlo al Mineduc vía la
Dirección General de Coordinación –Digecor- para su consolidación e información a la
comunidad educativa nacional.

12
Para orientar este proceso escalonado, y la distribución de recursos requeridos para este,
el Ministerio puede hacer uso de tableros desarrollados en Arcgis
(https://www.esri.com/es-es/covid-19/overview) que están disponibles de forma abierta
para su uso. Estas capacidades se pueden aprovechar en coordinación con entidades
como la Secretaria General de Planificación –Segeplan-, y la Secretaria Nacional de
Ciencia y Tecnología -Senacyt.

En todos los casos y en relación a los estudiantes de los centros educativos oficiales, se
sugiere:

(i) en la primera semana de clase los primeros en regresar serían los estudiantes de
preprimaria y primaria del área rural, los cuales, por lo general, no requieren de
desplazamientos fuera de sus aldeas y comunidades.
(ii) en la segunda semana regresarían los estudiantes de ciclo básico (de todas las
modalidades) y del ciclo diversificado del área rural, los cuales por lo general deben
desplazarse desde sus aldeas de origen a los lugares donde se ofrecen servicios
educativos de básico y diversificado; durante la primera semana estos estudiantes
continuarán recibiendo educación a distancia.
(iii) en la tercera semana, volverían todos los estudiantes del área urbana, desde la
preprimaria hasta el diversificado; durante la primera y segunda semana estos
estudiantes seguirán recibiendo educación a distancia.

Tabla 1. Cronograma del regreso escalonado a clases

Tiempo Nivel educativo Zona Condiciones

Primera semana Preprimaria, primaria, Rural No necesitan desplazamiento


fuera de sus comunidades.

Segunda semana Ciclo básico de todas Rural Necesitan movilizarse a los


las modalidades, lugares donde están los servicios
ciclo diversificado educativos, la primera semana
reciben educación a distancia.

Tercera semana Todos los niveles y Urbana En la primera y segunda semana


modalidades reciben educación a distancia.
Fuente: Elaboración propia.

En el caso de los centros educativos privados, el Mineduc podría autorizar su reapertura


desde la primera semana, siempre y cuando ellos se comprometan formalmente con el
cumplimiento de medidas de prevención y mitigación. También podrían reorganizar su
funcionamiento como lo crean conveniente, en acuerdo con los padres y madres de
familia y garantizando el cumplimiento de los lineamientos mínimos que plantee el
Mineduc.

Como se verá con mayor detalle en el punto 3, el Mineduc continuará ofreciendo


educación a distancia complementaria para todos.

b. Cambio del régimen de funcionamiento escolar.

13
Implementación de jornadas alternas en la educación oficial, con el fin de evitar
aglomeraciones innecesarias de estudiantes y asegurar la distancia entre ellos
recomendada por el Mspas (1.5 m.). En cada situación, se debería escoger localmente la
estrategia a seguir, en coordinación con los asesores del Sinae, CTA o supervisores,
quienes deberían establecer un cuadro con los centros educativos a su cargo, según la
estrategia adoptada, para fines administrativos y de monitoreo.

(i) Implementación de jornadas alternas de mayor intensidad y calidad de entrega y de


menor presencialidad, con menos estudiantes en las escuelas con aulas
superpobladas, Un grupo sería atendido los días lunes y miércoles y el otro, los días
martes y jueves, dejando el día viernes para la atención adicional a los estudiantes que
requieren de apoyo personalizado o especial.
(ii) En las áreas rurales y urbanas, donde los centros educativos de primaria son utilizados
en una sola jornada, la preprimaria y los tres primeros grados de primaria podrían
funcionar en las mañanas y los tres restantes en las tardes. De igual forma, el ciclo
básico podría funcionar en la mañana y el diversificado en la tarde, o viceversa, según
se acuerde.
(iii) En las áreas rurales y urbanas del país, cuando los establecimientos sean utilizados
por más de un centro educativo, uno de los centros podría operar los días lunes,
miércoles y viernes y el otro, los días martes, jueves y sábado.
(iv) Cambio de horarios y jornadas, cuando se trate de aulas sobrepobladas, como, por lo
general, ocurre en los centros educativos oficiales de las áreas urbanas.
(a) en los centros educativos, que funcionan en una sola jornada y en cuyas aulas
haya más de 30 estudiantes y el espacio no permita una separación adecuada
entre un alumno y otro, sería aconsejable organizar dos grupos con turnos
distintos, uno que funcione en la mañana y el otro en la tarde;
(b) en los centros educativos, que funcionan en doble jornada y cuyas aulas tienen
también más de 30 estudiantes y el espacio es reducido, sería aconsejable
organizar dos grupos que asistan en días alternos: uno los días lunes, miércoles
y viernes y el otro los días martes, jueves y sábado. En los días de no asistencia
al centro educativo, los estudiantes trabajan en casa con guías de autoaprendizaje
y, de ser posible, con procesos a distancia a través de la radio, televisión y otros.

5.7 Regreso de los estudiantes y fortalecimiento del Subsistema de Educación Extraescolar

a. Los estudiantes que asisten a los Cemucaf y a los otros programas de educación
extraescolar o alternativa, si no están funcionando, se reintegrarían a sus labores en la
primera semana de reinicio del año escolar.

b. Las recomendaciones de confinamiento ameritan el fortalecimiento estratégico de la


educación extraescolar. Se sugieren cinco intervenciones:

(i) Fortalecer el Pronea: del catálogo de programas que maneja la Digeex en relación a
la educación virtual, el Pronea parece ser el más adecuado y adaptable a las
circunstancias actuales. Asimismo, es importante fortalecer los programas a distancia
con que cuenta Digeex. Ante un probable incremento de la demanda de estudiantes,
podría necesitar más tutores virtuales y el fortalecimiento o ampliación de la
plataforma.
(ii) Establecer alianzas con instituciones especializadas en educación a distancia, que
podrían ofrecer plataformas virtuales de aprendizaje, materiales educativos, entre
otros. Incluso se podría dotar de más recursos a estas instituciones a cambio de ayudar

14
al Mineduc a alcanzar a más estudiantes. Así, por ejemplo, la disponibilidad del
Instituto Guatemalteco de Educación Radiofónica (Iger) de liberar el uso de sus
programas y materiales para los niveles primario y medio, permitiría al Mineduc cubrir
a más estudiantes que los atendidos por esta institución. Del mismo modo, otras
instituciones privadas que hacen educación a distancia, sea por vía radiofónica o
virtual, podrían estar dispuestos a colaborar con el Mineduc en esta situación de crisis,
facilitando el uso de sus metodologías, programas y materiales educativos sin costo
alguno.
(iii) Agilizar autorizaciones de centros de educación virtual o a distancia que pudieran
estar en proceso dentro del Mineduc, a fin de ampliar la oferta educativa en este
momento crucial. Fortalecer y ampliar el uso del Sireex.
(iv) Comprar licencias de uso de los programas de home schooling que ya están
autorizados. El currículo, los programas y los materiales ya existen, y las plataformas
de entrega también. El Mineduc compraría licencias por estudiante que cuente con
conectividad. Se sugiere, además, gestionar con las empresas de telefonía Claro y
Tigo el acceso gratuito, por lo menos a los recursos educativos virtuales.
(v) Prever, para el año 2021, poner en vigencia la reestructuración de la educación
extraescolar y alternativa a fin de asegurar la desconcentración y descentralización
de la oferta educativa de este subsistema y a la vez fortalecer el rol rector del nuevo
Viceministerio de Educación Extraescolar y Alternativa. Para fortalecer el Subsistema
de Educación Extraescolar, se considera necesario reordenar las instituciones
prestadoras de servicios educativos no formales (mapeo, cobertura geográfica); con
la coordinación del MINEDUC a nivel nacional. Este ordenamiento permitiría la
extensión de la cobertura en los lugares en los que no se ofrece el servicio. Se sugiere
identificar las áreas del país con mayor población con sobre edad y adolescentes y
jóvenes que están fuera del sistema educativo.

5.8 Mayores oportunidades de escolarización para todos y todas

a. Suspensión de las vacaciones de medio año.


b. Excluir todas las fechas de feriados, asuetos y de actividades extracurriculares
consideradas en el calendario oficial 2020, así como todas aquellas otras dedicadas a
conmemoraciones cívicas, culturales o religiosas en los niveles municipal y
departamental.

6. Estrategias de gestión pedagógica

6.1 Implementación de una nueva propuesta curricular

La vuelta a la escuela supone la entrada en vigencia de un programa curricular, que incluya las
competencias fundamentales y que además se articule con la realidad local con sus
particularidades, desde un enfoque de educación desde, por y para la vida. Esto incluye:

a. Priorizar las competencias para el período julio-noviembre 2020.

(i) El Mineduc seleccionaría las áreas fundamentales y competencias básicas o


esenciales para el período julio-noviembre y elaboraría orientaciones para las Dideduc,
los asesores del Sinae, supervisores y los CTA y para los docentes, quienes deberían

15
adaptarlas de acuerdo a su contexto socioeconómico, cultural y lingüístico, tomando
en cuenta que los estudiantes tendrán aprendizajes distintos vinculados con las
emociones, las ciencias y la formación ciudadana. Los docentes, con esa base,
trabajarán en la concreción curricular.
(ii) El Mineduc elaboraría guías de aprendizaje autodirigido2 que orienten a los docentes
en el logro de las competencias esenciales o fundamentales. Con base en estas guías,
los docentes diseñarían actividades de acuerdo al contexto particular de su localidad
y las implementarían en el idioma que corresponda.
(iii) Los asesores administrativos del Sinae, o sus equivalentes en las Dideduc,
gestionarían materiales educativos y otros recursos para el aprendizaje.

b. Cooperación entre docentes y trabajo en equipo.

(i) El nuevo escenario requiere un cambio drástico en la cultura institucional de los centros
educativos para instalar prácticas de trabajo cooperativo y en equipo entre directivos y
docentes.
(ii) Antes de iniciar clases, y de ser posible, los asesores pedagógicos del SINAE podrían
promover círculos de aprendizaje a distancia y reflexión para que los maestros
intercambien experiencias, tengan oportunidad de trabajar juntos y transformar su
desempeño docente, pasando por procesos de práctica reflexiva. Para generar
procesos de reflexión colectiva. Se puede pensar en ejercicios prácticos en los que se
recupere lo hecho en la semana anterior, por ejemplo, en relación al Covid-19 o
respecto a otros temas, para generar procesos de reflexión colectiva. También se
pueden utilizar medios audiovisuales para motivar a los docentes a pensar y actuar de
manera diferente.
(iii) Asimismo, se podrían constituir comunidades de aprendizaje y de práctica en
modalidad a distancia que apoyarían a los docentes a comprender que las mejores
ideas y soluciones salen del trabajo colectivo y de la cooperación entre pares, a nivel
local. Se trata de fortalecer su agencia como sujetos, líderes y actores de la
transformación educativa y social, fomentar su autonomía de pensamiento y acción.

c. Metodologías activas y participativas y uso de recursos lúdicos.

(i) Como se señaló líneas arribas, la ocasión es propicia para reiterar la conveniencia de
romper con las maneras frontales de relacionarse con los estudiantes, para más bien
establecer un clima de confianza y horizontalidad en el aula a través de metodologías
activas y participativas que lleven a aprender y a apoyarse entre todos. Además,
integrar las distintas áreas curriculares, trabajar en proyectos y también desarrollar
procesos de investigación-acción.
(ii) Del mismo modo, y particularmente durante las primeras semanas de regreso a clases
presenciales y en el marco de la recuperación psicosocial de estudiantes y docentes,
se sugiere enfatizar en el uso de dinámicas y de otros recursos lúdicos, como los
incluidos en la guía didáctica de apoyo psicosocial recomendada en el punto 2.3.b.

2
Entendemos por aprendizaje autodirigido todas aquellas actividades o acciones que el docente desarrolla a fin
que los estudiantes construyan su propio aprendizaje o interaprendizaje a partir de temáticas generadoras o
detonantes.

16
d. Aprovechamiento de metodologías de las escuelas multigrado

(i) Dado que no todos los estudiantes habrán tenido acceso a los programas de educación
a distancia y que las experiencias de aprendizaje en casa y en la comunidad habrán
sido también disímiles, los docentes por momentos tendrían que organizar a sus
estudiantes en grupos de nivel para prestar a cada grupo el apoyo necesario,
asignando el cumplimiento de actividades que pueden realizar autónomamente.
(ii) Del mismo modo y debido a que los estudiantes, durante el cierre de las escuelas,
habrán desarrollado competencias de trabajo autónomo, conviene reforzar el
autoaprendizaje y el trabajo con guías que les permitan aprender por sí mismos.
(iii) Es también aconsejable utilizar los videos y materiales de Telesecundaria y otros
recursos disponibles en el Internet en todos los institutos oficiales de ciclo básico.

e. Implementación de criterios y formas de evaluación y de promoción innovadoras,


congruentes con la nueva propuesta curricular y la situación de crisis.

(i) Al regresar a los centros educativos, se debería aplicar una evaluación diagnóstica
para determinar el nivel de aprendizaje de cada estudiante. Con base en esta
evaluación, se podría elaborar un programa de refuerzo escolar para aquellos
estudiantes que más requieran de atención especial, por no haber estado involucrados
en una actividad académica durante la suspensión de clases presenciales,
involucrando a padres y madres, directores, al Sinae y las Dideduc.
(ii) Se sugiere que la evaluación sea realizada por medio de instrumentos sencillos
creados con el propósito de diagnosticar el aprendizaje. Otro instrumento sugerido es
la misma guía de autoaprendizaje con un complemento de evaluación para que el
estudiante se autoevalúe. Para los estudiantes de nivel medio puede apoyarse a los
docentes en el monitoreo de registros en una carpeta de actividades (portafolio).
(iii) Se sugiere que la evaluación incluya:
(a) Formas efectivas y simples de diagnosticar los aprendizajes al retornar a clases.
(b) Elaboración de rúbricas.
(c) Monitoreo de los logros de los estudiantes.
(d) Elaboración de un plan de apoyo para estudiantes que presenten menor nivel de
avance.
(iv) En cuanto a la promoción, se recomienda considerar la promoción flexible entre
preprimaria y primaria y al interior de este nivel. Aunque igualmente flexibles, los
criterios que rijan la evaluación y promoción con los estudiantes de sexto grado de
primaria, tercero de ciclo básico y también con los graduandos deberían ser definidos
con mayor precisión. Es este el momento de plantear una evaluación que considere
que los estudiantes han logrado las competencias priorizadas o están aún en proceso
de alcanzarlas.

Este tipo de evaluación podría arrojar aprendizajes para plantear cambios en los
modelos de evaluación.
(v) Se sugiere que los estudiantes con necesidades educativas especiales tengan
seguimiento, las adecuaciones curriculares necesarias y evaluación específica, dado
el tiempo fuera de clases presenciales.

6.2 La educación a distancia y las TIC llegaron para quedarse

a. La educación a distancia.

17
Las experiencias desarrolladas por el Mineduc con el uso de la televisión y la radio en la
educación a distancia, para atender la emergencia actual, deberían analizarse para ser
fortalecidas y enriquecidas, de manera que puedan constituirse en una medida
permanente e inclusiva que complemente la educación presencial.

b. Establecimiento de la posibilidad del uso de las TIC en la educación.


Las TIC utilizadas como herramientas educativas son hoy una realidad y deben
fortalecerse. Se debe aprovechar el uso creciente de equipos, como los celulares, por
parte de los jóvenes, así como el aprovechamiento de equipos de cómputo que se hizo
en las tres administraciones anteriores; falta ahora asegurar que todos los centros
educativos del país cuenten con equipos tecnológicos de acuerdo a la realidad y con
acceso al Internet. También se podría considerar la adquisición de dispositivos móviles
(tablets y celulares) para los estudiantes, para el desarrollo de estrategias de m-learning.
En el 2020 el Mineduc debería avanzar en este rubro, para que en el año escolar 2021
se pueda iniciar con el uso sistemático de las TIC en la educación e ir migrando a un
modelo mixto y de carácter flexible. Se puede plantear una estrategia con las empresas
de telecomunicaciones para ampliar el apoyo al sector educación, a los esfuerzos que
realiza el MINEDUC y a los centros educativos en general.

c. Dotación de equipos a estudiantes de bajos recursos.


Además de asegurar la conectividad, en el marco de las medidas de emergencia, el
Mineduc debería establecer un plan de acción destinado a dotar a los estudiantes de
bajos recursos de las áreas rurales de dispositivos móviles que les permitan seguir su
educación a distancia. Tales dispositivos deberían ir acompañados de chips para que
puedan conectarse a internet y cuando el caso lo requiera también de celdas solares,
para que puedan recargarlos y utilizarlos sin problema.

d. La complementariedad entre educación presencial y educación a distancia.


No se trata de reemplazar la educación presencial ni menos aún a los docentes, sino más
bien de complementar la educación escolarizada, ofreciendo oportunidades adicionales
de aprendizaje para los estudiantes. Para ello, hace falta adaptar y/o elaborar modelos
pedagógicos pertinentes y relevantes. En todos los casos, el Mineduc debería garantizar
las condiciones mínimas para que los procesos educativos a distancia logren sus
propósitos. Esto implica establecer un plan de corto y mediano plazo, con vistas a avanzar
lo más posible antes de iniciar el año 2021.

e. Las TIC en la formación docente


Para la formación de docentes en servicio, así como para la actualización de funcionarios
sería conveniente recurrir a plataformas virtuales de aprendizaje, sea en modalidad e-
learning o blended-learning, con acompañamiento pedagógico. Ello exigiría fortalecer la
plataforma virtual de Innova y que esta subdirección trabaje en estrecha coordinación con
el Pronea. El Mineduc puede fortalecer alianzas con universidades y organizaciones que
cuentan con experiencia en este tema para avanzar en este rubro.

f. El aprovechamiento de materiales radiofónicos y virtuales existentes


El Mineduc debería acopiar, seleccionar y organizar el uso de los materiales existentes
para el desarrollo de las competencias esenciales en los distintos niveles. En el momento
actual es conveniente priorizar los materiales vinculados con la formación ciudadana, el
emprendimiento y el trabajo, particularmente de los adolescentes y jóvenes. Los
programas para radio y televisión y los cursos virtuales que pudieran tener los centros
educativos privados, las organizaciones no gubernamentales y la cooperación

18
internacional pueden ser de gran ayuda, además, para el programa de educación a
distancia “Aprendo en casa¨ que lleva a cabo el Mineduc.

6.3 Adopción de un enfoque de integración curricular de áreas fundamentales en todos los


niveles del sistema educativo

a. La integración curricular contribuye a promover aprendizajes significativos y contrarrestar


el desarrollo desconectado de competencias y contenidos de las distintas áreas
curriculares. Este enfoque puede implementarse a través de la estrategia de Aprendizaje
Basado en Proyectos (ABP), con base en la ejecución de proyectos productivos,
proyectos sociales o culturales, así como también para aprender a partir de problemas o
circunstancias particulares. En la coyuntura actual, por ejemplo, un primer proyecto a
desarrollar por todos los centros educativos estaría referido al Covid-19. Aprender a partir
de proyectos permitirá a los estudiantes comprender la razón por la cual es necesario
desarrollar, por ejemplo, competencias de razonamiento lógico-matemático, así como
también competencias comunicativas, con las cuales usualmente tienen problemas, y de
esta forma se les facilitaría además la tarea a sus docentes.

b. Enfocar las áreas académicas desde una perspectiva desde la vida, por la vida y para la
vida, a través de la integración curricular, contribuiría además a un aprendizaje más
efectivo y, por ende, a mejorar el rendimiento de los estudiantes.

6.4 Adopción de la investigación-acción-participativa como mecanismo de vínculo entre centro


educativo y comunidad o barrio, para preparar a los estudiantes de todas las edades a
descubrir y revalorar lo propio y a volver a dialogar con sus mayores y aprender de ellos. Esto
contribuiría del mismo modo a preparar a los estudiantes para intervenir en su realidad,
probar y sistematizar cambios. Por ello, la investigación-acción-participativa, en tanto
herramienta heurística, constituye un mecanismo que puede convertir a los estudiantes en
creadores de conocimiento y no solo en sus consumidores. De esta manera, también se los
prepararía para afrontar la incertidumbre.

6.5 Auto e interaprendizaje, la crisis obligó a los estudiantes a aprender a aprender, lo hicieron a
su modo, pues nadie los había preparado para trabajar con guías de autoaprendizaje dirigido,
ni menos aún a aprender, en solitario y a distancia, con clases transmitidas por la televisión
o la radio. Al regresar a clases presenciales, desde el nivel macro, el Mineduc debería
continuar impulsando la universalización de la educación a distancia, hasta llegar a una
educación asistida parcialmente por Internet. Por su parte y a nivel micro, los docentes
deberían superar la educación bancaria y los abordajes de enseñanza tradicionales, para
asumir un rol de facilitadores del aprendizaje, organizar a los estudiantes en grupos y
promover el aprendizaje cooperativo y entre pares.

6.6 Incorporación de los conocimientos y saberes locales y de expertos y sabios locales, para
propiciar un diálogo de conocimientos, saberes, valores y prácticas que nos permitan
reencontrarnos con la naturaleza y hallar la senda del desarrollo sostenible. Esta acción debe
partir, en primer lugar, de la recuperación de los conocimientos y saberes desarrollados en
casa y en la comunidad, lo cual se conecta directamente con lo propuesto en el punto
siguiente sobre EBI. Pero también, se nos presenta la oportunidad de interculturalizar la
educación de todos y todas, para que se comprendan y valoren positivamente todas las
formas de vida que coexisten en el país, teniendo como norte el diálogo de saberes.

19
6.7 Aplicación efectiva de la EBI, para recuperar el uso de los idiomas indígenas en el desarrollo
de las distintas áreas curriculares, en todos los niveles del sistema educativo. Para el efecto
se requiere de un plan específico elaborado por Digebi, en coordinación con aquellas Dideduc
que cuentan con mayor experiencia en esta materia.

(i) Se recomienda, en primer lugar, la recuperación de los conocimientos y saberes


adquiridos durante la suspensión de las clases presenciales.
(ii) También se puede hacer uso de las Apps y de otros recursos tecnológicos disponibles en
el Internet, para enriquecer las metodologías empleadas en la EBI y particularmente para
la enseñanza de las lenguas indígenas. También se recomienda recurrir a distintas
soluciones tecnológicas y visibilizar las lenguas y culturas indígenas a través de la
televisión y la radio para contribuir a reposicionar la imagen que por lo general se tiene
de ellas. De este modo, se las colocará también en el escenario de la contemporaneidad
y el mundo digital, y, por ende, con una visión de presente y futuro.
(iii) El desarrollo de la EBI no excluye el aprendizaje del idioma inglés, el cual también debe
fortalecerse.

6.8 Graduandos, prácticas supervisadas y seminario

a. Las circunstancias actuales también exigen cambios en las estrategias utilizadas con los
estudiantes graduandos, en lo relativo a las competencias vinculadas con el mundo
laboral. Cuando no haya aún acuerdos con empresas para llevar a cabo las prácticas
ocupacionales de este año, debería priorizarse el desarrollo de competencias de
emprendimiento pues los graduandos están próximos a incorporarse al mundo laboral.

b. Seminario
Se recomienda que el tema del seminario de este año esté vinculado al Covid-19 y a
posibles medidas de prevención a nivel comunitario, municipal, departamental o nacional.
En ese marco, los graduandos deberían trabajar en sus propias localidades recogiendo y
sistematizando información relativa al funcionamiento de la sociedad en el contexto de la
pandemia, que les permita emprender un proyecto comunitario en esta situación.

c. Prácticas supervisadas
Para el 2020, se sugiere orientar las prácticas supervisadas a los campos de la salud o
la educación. En el ámbito educativo, los graduandos podrían apoyar como tutores a
estudiantes del nivel primario y coordinar con los centros educativos y las municipalidades
la organización de clubes de actividades extracurriculares en las horas libres que tienen
los estudiantes para reforzar sus aprendizajes a través de actividades lúdicas. En relación
con la salud, los graduandos podrían apoyar a las Dideduc, a los distritos escolares y a
las representaciones departamentales del Mspas en el monitoreo de la salud de los
estudiantes de sus centros educativos. También podrían desarrollarse temas de bienestar
emocional, aprendizaje socio emocional, y/o salud mental.

6.9 Modalidades flexibles y alternativas

Para los estudiantes inscritos en el Subsistema de Educación Escolar una opción durante
esta situación es aprovechar las experiencias positivas que se tienen de educación
alternativa en el país; por ejemplo, Telesecundaria, Talita Kumi, home-schooling, IGER,
INTECAP, Fundación Carlos F. Novella, FUNCAFE, entre otros. Estos son programas ya

20
estructurados con currículos y materiales elaborados, validados y aprobados por el Mineduc.
Constituyen una alternativa que se puede empezar a implementar a la brevedad en primaria,
básico y diversificado. Del mismo modo, pueden ofrecer diversas opciones y flexibilizar la
forma de entrega; asegurando así que todos los estudiantes continúen aprendiendo, con
base en una secuencia ya organizada, hasta que se reinicien las clases en forma presencial.
Otra ventaja es que cada uno de estos programas incluye los mecanismos de evaluación
correspondientes. Para implementarlos, el Mineduc puede dirigir los recursos destinados a la
crisis a reproducir o adquirir estos materiales, en lugar de elaborar nuevos. También se puede
aprovechar las alianzas con los medios de comunicación masiva y las redes sociales para
divulgar los audios y/o videos educativos ya elaborados. Y, además, el personal de la planta
central y departamental, en coordinación con el Sinae, los CTA y supervisores pueden
concentrar sus esfuerzos en la orientación, acompañamiento y monitoreo de su
implementación.

Además, el Mineduc debe buscar los mecanismos necesarios para flexibilizar la


incorporación de aquellos estudiantes que, por razones diversas, hayan cambiado su lugar
de residencia y no se hayan reincorporado a sus centros educativos.

7 Escenario del no regreso a clases presenciales en el año 2020

En el caso extremo de que este año no sea posible retomar las clases presenciales, se
aconseja no transmitir a la opinión pública la noción de la suspensión del año escolar 2020.
Parece más conveniente difundir la idea de que este año escolar es diferente y que se apoya
fuertemente en el autoaprendizaje y el aprendizaje a distancia, con las guías de estudio
autodirigido, portafolios y texto paraleloasí como con los programas de televisión y de radio que
ha elaborado el Mineduc, en el interaprendizaje con los hermanos, padres de familia y abuelos,
las tareas que les toca cumplir en el hogar y, cuando fuera el caso, también en las actividades
productivas familiares. Se recomienda al MINEDUC emprender acciones de emergencia para
dotar a los estudiantes más necesitados de equipos y conectividad que les permitan estudiar a
distancia y acompañarlos durante este proceso.

Este escenario supone la continuidad del “Plan de prevención, respuesta y recuperación


ante el Coronavirus (Covid-19)” del Ministerio de Educación, por lo que se sugiere:

7.1 Revisión de programas educativos a distancia existentes

Con el fin de implementar soluciones inmediatas para la continuidad educativa del año
escolar 2020 y que los estudiantes de los Subsistemas de Educación Escolar y Extraescolar,
de todos los niveles, puedan completar el ciclo escolar, se sugiere la revisión de programas
de educación a distancia existentes, que como se ha dicho, cuentan con recursos
pedagógicos, de evaluación y materiales previamente validados y certificados por el
Mineduc, y que se podrían implementar en forma inmediata. Entre ellos: Telesecundaria,
Talita Kumi, home-schooling, IGER, entre otros.

7.2 Fortalecimiento del Programa “Aprendo en Casa”

21
Se proponen las siguientes acciones de fortalecimiento del Programa “Aprendo en Casa”
presentado en el “Plan de prevención, respuesta y recuperación ante el Coronavirus (Covid-
19)” del Ministerio de Educación:

a. Estructurar un programa pedagógico-didáctico con lineamientos y orientaciones comunes


básicas y esenciales para la comunidad educativa del país, como base de los procesos
educativos que se realicen a través de los medios de entrega mencionados en el Plan y
realizando el mejor aprovechamiento de los recursos didácticos con los que se cuenta.

b. Difundir el programa con todas las instancias y actores de la comunidad educativa para
que permitir la apropiación, enriquecimiento contextualización y empoderamiento de las
instancias que lo aplicarán con la mayor inmediatez, en ambos subsistemas, todos los
niveles educativos y contextos geográficos, culturales y sociales de Guatemala.

c. Para que su implementación tenga alcance a nivel nacional, este Plan debe adaptarse a
las condiciones de acceso de los estudiantes pertenecientes a los contextos
mencionados, a través de los medios ya contemplados por el Mineduc y otros que se
requieran para incluir a la niñez y la juventud que aún no ha tenido acceso a las
actividades que se realizan actualmente.

d. Promover la participación de las Dideduc en la validación e implementación del programa,


a través de actores técnicos clave, el SINAE, CTA, supervisores, directores y docentes,
ya que no solo es indispensable que los recursos elaborados respondan a las diferentes
realidades locales, sino principalmente que sean asumidos como propios y utilizados
eficientemente.

e. Establecer un plan específico para dar continuidad a la EBI en todas las acciones y los
mecanismos operativos correspondientes, como la coordinación con la Academia de las
Lenguas Mayas –ALMG-, el Proyecto Lingüístico Francisco Marroquín –PLFM-, actores
a nivel meso y micro, y asignarle un rol activo a la DIGEBI para desarrollar recursos
educativos y campañas de comunicación lingüísticamente pertinentes. Es importante
considerar que docentes y estudiantes de la EBI cuentan con materiales educativos
elaborados y entregados en las escuelas bilingües con los que se puede contar para el
proceso educativo en marcha.

f. Conformar Comisiones Departamentales en las que participen técnicos de la Dideduc,


directores y docentes y OPF, lideradas por las Dideduc, junto con un técnico o equipo
técnico, que tenga experiencia y dinamismo en estos temas, designado por las
autoridades educativas. Entre las acciones que requieren atención a nivel local, están:

(i) Fortalecer los mensajes para la prevención del Covid-19, de acuerdo con las
necesidades y recursos de las comunidades. Estos mensajes deberán orientar las
soluciones para que la comunidad educativa tome medidas preventivas pertinentes
con los recursos que cuenta.
(ii) Trasladar oportunamente a los actores educativos, especialmente a los docentes, el
programa pedagógico mencionado en el punto (a) que se promueve desde la planta
central del Mineduc para que se realice una labor educativa de calidad.
(iii) Establecer una red de comunicación que conecte a las Dideduc, las municipalidades,
directores y docentes, actores de la comunidad, madres y padres de familia y

22
estudiantes. Esta red debe configurarse de acuerdo con las posibilidades de
comunicación existentes en cada departamento y sus municipios.
(iv) Fortalecer la entrega de los materiales educativos impresos, involucrando también a
las Dideduc, municipalidades, asesores del SINAE, supervisores y CTA, y otros
materiales que la comunidad educativa local determine, para que sean distribuidos
junto con la alimentación escolar. Asimismo, elaborar un registro que permita la
verificación y el mapeo de entrega, de tal manera que se pueda verificar a qué
comunidades han llegado y a cuáles no, para plantear otras acciones de atención.

g. Implementar un equipo especifico, con técnicos del Mineduc e instituciones externas, para
formular una estrategia de país que diseñe y dé vida a la implementación de tecnología
en las escuelas, incluyendo equipo para estudiantes – tabletas, laptops, celulares y otros
– y estrategias de conectividad.

h. Monitoreo y evaluación
(i) Establecer actividades de monitoreo para medir la cobertura de las acciones
implementadas por el Mineduc en todo el país. De la misma forma, realizar
evaluaciones intermedias sobre el proceso que permitan conocer los aspectos a
mejorar y retos que deben solucionarse para la obtención de resultados.
(ii) Se recomienda realizar encuestas rápidas sobre las percepciones acerca del plan
educativo implementado, las preocupaciones psicosociales y el aprendizaje percibido
durante el cierre de la escuela.

23
ANEXO 1: Información estadística sobre la educación en Guatemala

El COVID-19 se manifestó en la República de Guatemala el 13 de marzo de 2020 con la identificación de


la primera víctima. El presidente de la República, Alejandro Giammattei, mandata al Ministerio de
Educación al cierre de todas las instituciones públicas y privadas de todos los niveles educativos a partir
del 16 de marzo de 2020 hasta por lo menos el 30 de abril. El Ministerio de Educación pone en ejecución
el Plan Integral para la Prevención, Respuesta y Recuperación ante el COVID-19.

Para estructurar una respuesta viable y escalonada es crítico analizar datos que apoyen el esfuerzo de un
plan integral para el aprendizaje de los estudiantes, una vez las medidas de protección ante el COVID-19
sea minimizadas y se visualice un retorno total o parcial de los estudiantes a sus centros escolares.

El Ministerio de Educación enfrenta el reto de responder a esta emergencia con recursos limitados, pero
con una incrementada capacidad de gestión. La asignación presupuestaria para alimentación escolar ha
sido por un monto es de Q865,677,954.77 y ha permitido brindar alimentos a través de las escuelas
durante la situación de emergencia. El sistema educativo de Guatemala se caracteriza por una continuada
transparencia que será clave para considerar diversos puntos de vista en la estrategia de retorno a clases.

En el anuario estadístico del 2019 se reporta 4,176,977 estudiantes inscritos con la siguiente cobertura:

Fuente: Elaborado con datos del Anuario Estadìstico 2019.

La tasa de promoción en preprimaria es del 100%, 89% en primaria, ciclo básico es de 76% y ciclo
diversificado es de 85%. En contraste la tasa de fracaso muestra los siguientes resultados: 4% para
preprimaria, 16% en el nivel primario, 29% en el ciclo básico y 21% para el ciclo diversificado bajo
circunstancias normales.

Logros de la evaluación de graduandos de un 34% de logro en lectura y 11% en matemática.

El Ministerio de Educación representa uno de los principales empleadores de Guatemala. Brinda


servicios a millones de guatemaltecos y la apertura de las clases estará estrechamente ligada a la
reactivación de la economía del país. De acuerdo a datos del Portal del Ministerio, la población en edad

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escolar se estima en 5,972,840 habitantes. El reto es grande, ya que además es el rector de toda la
educación de pre-primaria a diversificado a nivel nacional.

Matrìcula a nivel nacional por sector y nivel (abril 2020)


PRIMARIA
Región PREPRIMARIA PRIMARIA BÁSICO DIVERSIFICADO (ADULTOS) Total

CENTRAL (V) 65,027 247,787 89,107 47,231 1,267 450,419

PRIVADO 11,715 41,879 32,016 32,619 202 118,431

PÚBLICO 53,312 205,908 57,091 14,612 1,065 331,988

METROPOLITANA (I) 127,643 412,822 203,165 130,629 4,818 879,077

PRIVADO 55,094 144,587 118,826 98,148 1,507 418,162

PÚBLICO 72,549 268,235 84,339 32,481 3,311 460,915

NOROCCIDENTE (VII) 64,183 373,208 63,136 29,652 473 530,652

PRIVADO 3,597 16,831 17,912 21,175 122 59,637

PÚBLICO 60,586 356,377 45,224 8,477 351 471,015

NORORIENTE (III) 53,586 194,261 55,172 30,279 974 334,272

PRIVADO 4,952 18,567 14,549 17,44 174 55,682

PÚBLICO 48,634 175,694 40,623 12,839 800 278,59

NORTE (II) 49,935 270,501 61,526 25,916 476 408,354

PRIVADO 2,405 9,341 14,145 19,108 149 45,148

PÚBLICO 47,53 261,16 47,381 6,808 327 363,206

PETEN (VIII) 28,515 95,432 25,461 12,691 259 162,358

PRIVADO 1,227 4,845 6,886 9,813 0 22,771

PÚBLICO 27,288 90,587 18,575 2,878 259 139,587

SUROCCIDENTE (VI) 145,404 560,720 174,449 91,699 1,464 973,736

PRIVADO 11,485 45,996 39,056 61,035 157 157,729

PÚBLICO 133,919 514,724 135,393 30,664 1,307 816,007

SURORIENTE (IV) 55,300 183,414 59,3500 31,557 496 330,117

PRIVADO 3,601 14,403 14,555 19,556 50 52,165

PÚBLICO 51,699 169,011 44,795 12,001 446 277,952


Total 589,593 2,338,145 731,366 399,654 10,227 4,068,985

Fuente: Elaborado a partir de datos proporcionados por DIPLAN

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Los datos nos demuestran que el COVID-19 presenta la necesidad de diseñar un plan de retorno a clases
que permita a Guatemala mantener o mejorar en los que los indicadores de cobertura y de eficiencia. La
clave será guiar a los docentes hacia una tarea de lograr aprendizaje, permanencia y promoción. A la vez,
brindar lineamientos claros y plantear estrategias que apunten a evitar el aumento de la inequidad y las
desigualdades, es clave en la respuesta a esta crisis. La región del altiplano presenta importantes factores
históricos de vulnerabilidad y ha sido priorizada en para asistencia por USAID Guatemala.

Gráfica: Comparación de porcentaje de niños y jóvenes fuera de escuela por edad

Fuente: Elaborado a partir de datos del Censo Nacional INE 2019.

Es importante resaltar de los datos obtenidos que un 39% de jóvenes mujeres indígenas entre 13 y 18
años del Altiplano, se encuentra inscritas al sistema educativo. En el rango de los 16 a 18 años el
porcentaje de jóvenes mujeres fuera del sistema es del 26%.

Las consecuencias de salud y aspectos socioeconómicos relacionados a la pandemia de COVID-19, pueden


hacer que este porcentaje aumente y más jóvenes abandonen el sistema. Los porcentajes evidencian la
necesidad de fortalecer el subsistema de educación extraescolar a fin de que una gran mayoría de jóvenes
reciban los apoyos y orientaciones educativas necesarias que les permita graduarse del sistema educativo
guatemalteco y posteriormente puedan obtener oportunidades laborales y académicas.

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