Вы находитесь на странице: 1из 11

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
“FRANCISCO DE MIRANDA” (UNEFM)

Definiciones de
Música

Lenguaje Musical II
Profesora: Ilse Bracho
Estudiante:
Cleobermarys Chirinos 17.451.565
San Felipe, 24 de Julio de 2019

CROMATISMO

Cromatismo en una composición musical, es el uso de notas que no


pertenecen a la escala musical sobre la que se basa la composición. En
esencia, un tono cromático es aquél producido por la elevación o descenso de
un semitono (por ejemplo, de fa a fa sostenido), sobre una de las notas
individuales de la escala diatónica básica de siete notas (en do mayor, por
ejemplo, estas notas son do, re, mi, fa, sol, la y si).
En el canto medieval y en la polifonía (música a varias voces) antigua, algunas
notas eran a veces alteradas (la más habitual, si a si bemol) para adaptarse a
unas reglas estéticas establecidas. A finales del siglo XVI, algunos
compositores italianos de música vocal, como Carlo Gesualdo, introdujeron
enigmáticas secuencias de acordes, posibles únicamente por el empleo de
notas cromáticas. Alrededor de 1650, el uso de notas cromáticas quedó
sistematizado como parte de una jerarquía de notas y acordes que
caracterizaban al nuevo sistema evolucionado de la tonalidad, basado en las
escalas mayores y menores, de hecho, resultaban esenciales (dada su función)
para la modulación de una tonalidad a otra, algo que está en las bases del
tonalismo. Compositores como Richard Wagner, a mitad del siglo XIX
rompieron con la escala tradicional, introduciendo en sus composiciones tonos
cromáticos, que llevaron a lo largo de los años a romper con la tonalidad
musical establecida, y al consecuente enriquecimiento de la escala musical
concebida hasta la fecha.
Fue el austriaco Arnold Schönberg el encargado de establecer la
denominada escala cromática o dodecafonismo, que rompía con la tonalidad
existente, y que curiosamente era pintor, además de compositor. De ahí al uso
del término cromatismo, asociado a nivel pictórico a las obras con gran
variedad de tonos dentro de un mismo color, en las que el austriaco hacia uso
de esta variedad cromática en sus obras (influido sobre todo por grandes
artistas como Van Gogh, o Gustav Klimin).
Melisma
En música, melisma es la técnica de cambiar la altura de una sílaba
musical mientras es cantada. Según Jesús Giralt i Radigales et al. puede hacer
referencia a la música de la Antigua Grecia, en la que una nota larga se
sustituía por una sucesión de notas breves, o al Canto Gregoriano en el que se
cantaban varias notas sobre una misma sílaba. A la música cantada en este
estilo se le llama melismática, opuesto a silábica, donde a cada sílaba de texto
le corresponde una sola nota. En las culturas antiguas, este tipo de técnica
musical se usaba para lograr un trance hipnótico en aquellos que lo
escuchaban, lo cual era útil para tempranos ritos de iniciación musical, y
adoraciones religiosas. Este estilo se puede encontrar aún hoy en parte de la
música hindú y árabe. En la música occidental, el término se refiere más
comúnmente al Canto Gregoriano, aunque también se utiliza para describir
música de cualquier otro género, incluyendo el canto barroco y gospel. 

La definición de melisma en el diccionario castellano es canción o melodía


breve. Otro significado de melisma en el diccionario es también grupo de notas
sucesivas que forman un neuma o adorno sobre una misma vocal. Se llama
melisma (o riff) a la técnica de cantar diferentes notas sobre una misma sílaba.
Su origen se remonta a la antigua Grecia y al canto gregoriano y hoy en día su
uso está muy extendido en diferentes estilos como el soul, rhythm & blues,
blues, pop, etc. El melisma es un recurso usado en ciertos estilos musicales
para embellecer una frase o una nota larga. No todos los melismas son largos;
también se utilizan pequeños melismas (en principio fácilmente pasados por
alto) para finalizar frases de manera más rotunda o más acorde al estilo.

El pop español está plagado de artistas que utilizan esta técnica


habitualmente y se puede observar en grandes éxitos como “Solamente tú” de
Pablo Alborán. En el estribillo utiliza un enrevesado melisma precisamente en
el momento de cantar el “tú” de “solamente tú”. A continuación se puede ver
una versión en directo del tema cantado a dúo con Diana Navarro.
Puede parecer que las notas por las que se pasa en el melisma son quizás un
poco al azar, pero nada más lejos de la realidad. En el anterior vídeo se puede
escuchar cómo Pablo y Diana realizan el melisma a la vez y ella le hace una
segunda voz que encaja a la perfección con el melisma inicial. Por eso es tan
importante estudiar bien las notas que conforman los melismas que vayamos a
cantar.

Nociones sobre cómo estudiar los melismas o riffs


Lo importante a la hora de cantar melismas es tener bien entrenada la memoria muscular de
nuestro aparato fonador. Para comenzar a entrenar nuestra memoria muscular conviene
empezar con ejercicios sencillos y a velocidad lenta. Esto es importante para poder mejorar
nuestra precisión tanto en afinación como en colocación de las notas.
Un ejercicio sencillo podría ser éste:
Elegimos nuestra vocal favorita para cantar las notas, ponemos el metrónomo a una velocidad
moderada (por ejemplo, 120 la negra) y poco a poco vamos aumentando la velocidad y
cambiamos por semitonos el tono de la escala que vamos a cantar.
Lo mismo podríamos hacer con esta otra secuencia de notas:

Ida y vuelta:

De esta manera comenzamos a automatizar (memoria muscular) ciertos movimientos en


nuestro aparato fonador y seremos capaces de reproducirlos poco a poco a mayor velocidad.
Otra manera de trabajar los riffs es ralentizar los riffs de nuestros artistas favoritos con
aplicaciones como audacity o transcribe y escribir o quedarnos con qué notas dan exactamente
durante el melisma. Una vez tengamos eso, si el riff es muy largo, lo adecuado sería dividirlo en
sectores e intentar cantar cada uno de ellos por separado (primero despacio y luego más
rápido) para, al final, cantarlos todos seguidos y poco a poco a la velocidad real.
Esta es la manera más óptima de trabajar los riffs o melismas.
ENARMONIA
Se llama enarmonía a una propiedad de nuestro sistema de afinación (el
temperamento igual). La enarmonía consiste en que dos notas con diferente
escritura coinciden en el mismo sonido. Por ejemplo el Do♯ y el Re♭ coinciden
en la misma tecla del piano.
La enarmonía es un fenómeno propio de los instrumentos basados en el
sistema temperado, como el piano o la guitarra (con trastes). En un instrumento
de afinación libre, como el violín, el sonido de un sostenido debiese ser
ligeramente más alto que un bemol.
En la siguiente imagen se muestran los enarmónicos para cada tecla del piano:
Notarás que casi todas las teclas tienen tres enarmónicos la única excepción
es el par Sol♯ y el La♭.
Es posible que nos encontremos con diferentes enarmónicos de un mismo
sonido, escritos de forma sucesiva en una partitura. Esto se denomina cambio
enarmónico. A continuación veremos algunos ejemplos:

LOS COMPASES SIMPLES


Los compases simples son aquellos que tienen como unidad de pulso una
figura simple, es decir, sin puntillo (una negra, una blanca, una corchea, etc.).
Como cada pulso se puede dividir en mitades, también decimos que son
compases de subdivisión binaria.
Sus numeradores son:
2: Dos pulsos (división binaria)
3: Tres pulsos (división ternaria)
4: Cuatro pulsos (división cuaternaria)
 
LOS COMPASES COMPUESTOS
Los compases compuestos son aquellos que tienen como unidad de pulso una
figura compuesta, es decir, con puntillo (una negra con puntillo, una blanca con
puntillo, una corchea con puntillo, etc.).
Como cada pulso se puede dividir en tercios, también decimos que son
compases de subdivisión ternaria.
Sus numeradores son:
6: Dos pulsos (división binaria)
9: Tres pulsos (división ternaria)
12: Cuatro pulsos (división cuaternaria)

          

Вам также может понравиться