TRASTORNOS AFECTIVOS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA
Presentado por: Gisell Daniela Anaya Herrera
1. Describa con sus propias palabras qué es la depresión infantil
Es un trastorno caracterizado por experimentar ánimo bajo, problemas de concentración, sentirse menos valioso que otros, aislamiento, disminución del rendimiento escolar, pérdida o aumento notable de apetito, labilidada emocional, llanto fácil, alteraciones del sueño y energía, dificultad para pensar en el futuro y cuando es grave puede haber intentos suicidas o síntomas de psicosis consistentes en alucinaciones. 2. Que no es depresión y con qué lo podemos confundir La depresión suele confundirse con la tristeza, sin embargo en las personas depresivas estos sentimientos no desaparecen y se acompañan de otros Síntomas que provocan dificultades para desarrollar su vida cotidiana, interfiriendo en su capacidad de pensar, aprender y desarrollarse social y académicamente. Estar bajo de ánimo no significa tener depresión. 3. ¿Qué elementos son predictores y desencadenantes de la depresión infantil y adolescente? Problemas escolares. Depresión en los padres. Experiencias de pérdidas o estrés, incluyendo fallecimiento de seres queridos, soledad, cambios en el estilo de vida o problemas en las relaciones interpersonales. Situaciones conflictivas en el entorno. Haber sufrido traumas físicos o psicológicos: acoso, abusos, negligencia en el cuidado. Enfermedad física grave o problemas crónicos de salud. Algunos medicamentos Abusar del alcohol o consumir otras drogas no solo no ayuda, sino que empeora la depresión. 4. Describa los síntomas de los tipos de depresión Trastorno depresivo mayor: síntomas Pérdida de autoestima Pérdida del interés Pérdida de energía Delirios Pérdida importante de peso Perdida o aumento del apetito Insomnio o hipersomnia Agitación o enlentecimiento psicomotor Sentimientos de inutilidad Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse Pensamientos recurrentes de muerte Sentimientos de desesperanza Leve: Pocos o ningún síntoma además de los necesarios para realizar el diagnóstico y síntomas que provocan solo una ligera incapacidad laboral/educativa o en las actividades sociales habituales o en las relaciones con los demás. Moderada: Síntomas de incapacidad funcional entre leves y graves Grave sin síntomas psicóticos: Varios síntomas además de los necesarios para realizar el diagnóstico y síntomas que interfieren notablemente las actividades laborales/educativas o sociales habituales, o las relaciones con los demás Grave con síntomas psicóticos: Ideas delirantes o alucinantes Trastorno distímico A diferencia del trastorno depresivo mayor es un tipo de depresión en la cual los síntomas tienen una duración mayor que en la depresión, es decir, son crónicos y se pueden llegar a presentar de forma continua por un periodo mínimo de 2 años; sin embargo la severidad e intensidad de los síntomas es menor. 5. ¿Qué factores protectores existen y qué elementos de autocuidado puedo identificar para la población infantil y adolescente? Factores protectores: Apoyo familiar, las relaciones interpersonales, autoestima alta. Acuéstate y levántate siempre a la misma hora, la rutina es lo mejor para coger el sueño. Evita las siestas. No te des un atracón o te acuestes con hambre. No tomes bebidas excitantes (café, colas, té, chocolate...). No bebas alcohol ni fumes. Encuentra una actividad relajante antes de dormir: como un baño caliente, oír música tranquila o charlar con un amigo. No debes usar el móvil, chatear o jugar con el ordenador antes de irte a dormir. Usa la cama solo para dormir o descansar, no es el sitio para ver la televisión, ni de hacer los deberes. Prepara la habitación para dormir: evita los ruidos, la luz y haz que la temperatura sea agradable. Haz ejercicio de forma regular. Sal de casa y toma el sol. La luz del sol ayuda a controlar el reloj biológico Planifica el día Puedes hacer un listado con las actividades que te propones hacer cada día. Mantén ese listado a la vista. Es importante hacer una actividad gratificante al menos una vez al día. Planifica hacer alguna actividad física cada día. Si incumples algún punto de tu plan, salta a la siguiente actividad. Manejo del estrés Si los problemas parecen asfixiarte, considera uno de cada vez. Disfruta con las pequeñas cosas, consigue tiempo para ti mismo. Aprende a reconocer cuándo necesitas parar, todos tenemos un límite. No seas demasiado severo contigo mismo Actividad física