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FRENTE

PERONISTA DE LIBERACIÓN CULTURAL

"HUGO ARRIETA"

DOCUMENTOS

• N°1 = EL PERONISMO COMO REVOLUCIÓN CULTURAL

tNa2 • PLAN DE ACCIÓN CULTURAL

f N°3 - LOS SECTORES MEDIOS Y LAS CULTURAS NACIONALES

I. C. A.

INSTITUTO DE CULTURA AMERICANA


FffiffiMT.ffi FffilROMESTA ID)K ILEBfflERACMSM

"El Peronismo como Revolución Cultural"

Se suele decir que el concepto de Cultura no sirve a los fines políticos.


En este sentido se considera que es mucho más importante, para la
praxis "política, manejar argumentaciones económicas, sociológicas o
históricas. Pero esto ocurre así porque se toma el concepto de Cultura
en su sentido restringido, como máxima expresión espiritual de un
grupo social.
Otra cosa ocurre cuando tomamos el término en su sentido general, en
tanto comprende también los utensilios o la conducta diaria. Ante todo
conviene entender que la cultura no consiste sólo en el buen libro o en
la buena música, sino en sus raíces mismas. Está primordialmente
detrás del saludo, del mate, del "vos, de la comida de todos los días y
también del insulto. Y está en la vida cotidiana donde funcionan los
valores, donde se sabe lo justo y lo injusto, lo bello y lo feo. en suma,
en todo eso que .s. suene nuestra vida. Esas son las raíces de la cultura
y a éstas las guarda el pueblo. La cultura encarna la posibilidad de ser
de un pueblo. Cultura, os, además, algo dinámico que exige la acción
de los integrantes de una comunidad, y que entonces se expresa
políticamente. A través de la política un grupo humano pone en práctica
sus valores culturales para sobrevivir como grupo. Una cultura nacional,
comprendida desde sus utensilios hasta la máxima expresión, adquiere
su consistencia y significado siempre y cuando reciba la voluntad
cultural del pueblo en marcha.
Es difícil modificar un sistema de producción cuando determinadas
costumbres lo impiden. Las costumbres, en tanto pertenecen al horizonte
simbólico de una cultura, tienen sus raíces en la vida emociéfi'ál de un
pueblo. Y en tanto ocurre así no existen argumentaciones válidas, por
más científicas que sean, para modificarlas. El pueblo no opta por
decisión intelectual, sino emocional. No predomina en sí el conocimiento
sino la intuición. La prueba está en el fracaso de los partidos
fuertemente intelectualizados. Y es que no valen entonces las
argumentaciones políticas que giran por ejemplo en torno al sistema de
producción, por el simple hecho de que a nivel pueblo, sólo vale que yo
estoy haciendo lo que hizo mi padre y éste hizo lo mismo que mi abuelo.
Cuando se hace praxis política a través de la cultura tomada en este
sentido, las cosas se complican. La insistencia en la economía, en la
sociología o en la historia es natural en una clase media colonizada, y
por eso no resulta totalmente comprensible para el pueblo. A su vez si
se toma en cuenta la cultura, entonces la praxis naturalmente se
complica, ya que al pretender calar más hondo en el pueblo se requiere
un instrumental más fino, o en su defecto la convicción de que esa
cultura de pueblo es en el fondo la cultura de la nacionalidad en la cual
también está involucrada la clase media.
A fin de facilitar esta praxis es imprescindible modificar el modelo de
hombre que sirve de referencia a la praxis. Utilizar la economía como
fundante implica un modelo de hombre concretado a sus necesidades,
pero es el modelo que había sido creado por la burguesía de la
democracia imperialista del siglo pasado.
Entonces, para efectivizar una buena acción política se requiere ampliar
el concepto de hombre y habrá que incluir la prioridad de lo cultural
sobre los otros factores, incluso los económicos, por el simple hecho
de que en América el hombre siempre se comporta así.
Y el Justicialismo contempla esta posibilidad para América. Cuando
Perón dice que "el patriotismo de nuestros días va rnás hacia las formas
positivas de la solidaridad" en el sentido de que "el hombre está más
inclinado a amar a los demás hombres que a las cosas" está diciendo lo
mismo. O mejor dice que el problema del hombre moderno no es
únicamente económico sino primordialmente cultural porque es de
justicia.
Hace girar el problema en torno a un valor, y este valor es el que
moviliza al hombre. Si no hubiera valores el hombre aceptaría lo injusto.
Y es que la cuestión no está en concebir que el hombre hace una
valoración económica y luego lucha, sino al contrario, se trata de que
primero hace la evaluación de la injusticia y luego va a la lucha. Y eso
es lo fundante. A través de su lucha el hombre se recupera a s í mismo
y también lo que le han robado. Recuperar la justicia es mucho más que
recuperar el dinero. Con la justicia se recobra la integridad de hombre
y toda su dignidad. Con el dinero sólo una parte del hombre,y no siempre
la unidad. Por eso no se puede reemplazar esto con otros argumentos
que sean ajenos a los valores. Y por eso también Perón califica de
Socialismo al Justicialismo pero advierte que aquél está tomado en un
"sentido mucho más simple", porque"ha de ser aquél donde una
comunidad se realice de acuerdo con sus condiciones intrínsecas".
Los valoreg pertenecen a las "condiciones intrínsecas" de la comunidad
popular porque constituyen el eje de su cultura. Pero tomamos este
término en su sentido amplio, como totalidad de lo que nos ocurre
cotidianamente., E s ahí donde aparece lo justo o lo injusto, y si
advierto lo último, decido hacer política, para imponer mi voluntad
cultural que exige lo justo. Es el sentido profundo del Justicialismo.
Quiere imponer lo justo porque así lo exigen las "condiciones
intrínsecas" del pueblo. Por eso el Justicialismo es ante todo una
revolución popular que quiere imponer su voluntad cultural para que
haya justicia. Por eso Perón dice que el Justicialismo es una "doctrina,
inspirada en las aspiraciones populares" y con la doctrina se ha
"conformado un sistema de vida y un módulo de acción" que
corresponde al pueblo.
Los valores son los que confirman mi posibilidad de ser. Entran en el
horizonte simbólico de mi cultura. Las cantidades económicas no
entran totalmente. Mi posibilidad de existir es un proyecto que me
brinda mi cultura popular, en tanto soy pueblo que ya viene arrastrando
mi padre y mi abuelo y toda mi comunidad. Es lo que yo he decidido en
adelante, y no puede ser otra cosa que eso:o sea, salvar esa posibilidad
para realizarla en la justicia.
Y esto no es simple, sino que abarca todo el hombre. Si se cree que el
hombre necesita señuelos con argumentaciones económicas se está en
la idea de hombre que inventó la burguesía del siglo pasado en
Occidente. Y esta no ha dicho toda la verdad del hombre. Por eso suele
ser el lenguaje del enemigo. Este habla del hombre sólo como un ser
necesitado de una suma de dinero y no de valores. El pueblo concibe
al hombre en su totalidad, como que tiene valores y obra entonces
movido por su cultura exigiendo lo justo. Sólo así se entienden las
migraciones del pueblo cuando comenzó el Movimiento. Eligió un líder
que pedía también lo justo. Se confía en él. Mientras el enemigo incita
a juzgarlo. El pueblo sabe del acto de fe. El enemlgofquiere destruir la
fe pero no lo logra. Hay detrás del movimiento, entonces, una voluntad
cultural y eso lo torna firme. En suma, el Justicialismo es en realidad
una revolución cultural.
El problema fundamental en la acción política es entonces establecer
un diálogo básico con el pueblo. Pero este diálogo ha de tener dos fases.
Una corresponde a lo que Perón dijo sobre tomar el gobierno y el otro
para tomar el poder. En el primer caso se trata de resolver los
problemas inmediatos del pueblo. Todo lo ideado hasta-ahora
técnicamente cumple, en ose sentido su fin.
Para el poder no se logra si no es entablando un diálogo que penetre la
cultura misma 'del .pueblo. Para lograr esto se requiere tiempo. Implica
ante todo la cultura propuesta por el pueblo, toda su voluntad y su
exigencia ética, y el horizonte simbólico en el cual se desarrolla. Para
esto es preciso organizar una estructura que reúna al pueblo para
posibilitar el diálogo y que se llamarán Centros de Cultura Popular.
Dichos Centros tendrán distintas funciones. Ante todo deben funcionar
en las Unidades Básicas. .
Entre sus funciones cabe destacar a las siguientesfun área de ubicación
popular, en la cual se brinda al pueblo oficios e informaciones,nuevas.
No sólo el pueblo necesita ubicarse laboralmente dentro.de su
nacionalidad con alguna actividad importante, sino que también, una vez
logrado esto, conviene satisfacer su necesidad de recibir conocimientos
que mejoren^su ubicación en el mundo actual.
Cualquiera, por ejemplo, puede recibir un curso sobre economía,
filosofía o lo que fuera, aún cuando desde el punto de vista de. la
enseñanza no tenga cumplidos los ciclos básicos.
Lo primero servirá para entablar el diálogo con el-pueblo en una
determinada zona, pero esto no p^uede estar lejos de una segunda;área
de intercambio o diálogo propiamente dicho, en el cual pequeñas
asambleas populares locales dicen sus propuestas culturales políticas.
Es precisamente esta última área la que habrá de proporcionar el
material popular necesario para que pueda vertebrarse el poder de que
habla Perón. El personal de los Centros, además debe estar provisto
de una pedagogía específica dé liberación. No se trata de imponer
conocimientos, sino de liberarlos en el educando. Es éste el que
contribuye a fundar el conocimiento que recibe. Esto es fundamental
ya que sólo así se logrará ajustar las estructuras científicas ya
conocidas a las exigencias del mismo pueblo, se trata de que el pueblo
tenga "su ciencia" ecológicamente fundada y, además en total acuerdo
con su propia cultura.
Buenos Aires, Febrero de 1973
SIGUIENDO LOS LINEAMIENTPS DEL GENERAL PERÓN! ! !
4
FEMCDMISTA BE 3LIBffimACTI©]St CTDJJLTTÜIJBEL&IL

"Plan de Acción Cultural"


r

La finalidad principal de una acción cultural está encerrada en la frase


de Perón'cuando dice:"un socialismo, como al que aspira el
Justicialismo, y por eso-se llama Justicialismo, ha de ser aquel donde
una realidad se realice dé acuerdo a sus condiciones intrínsecas".
De ahf se desprende que sólo se podrá efectivizar una acción política
importante cuando sé logren dos cosas fundamentales, que son:l)
Rescatar la comunidad, y 2) desarrollar las "condiciones intrínsecas".
Y tanto lo uno como lo otro se refiere a la cultura.
Por cultura no corresponde entender únicamente todo k> bueno que ha
producido la comunidad, sino también todo aquello que se refiere a las
costumbres cotidianas, a la forma de expresión, al saber acumulado
/ , ella, v principalmente a sus valores• que
por * son la máxima
. .^ expresión
'
I de la misma. Cultura es entonces forma de Vivir, de hablar, de cocinar
^y_también lo es saber lo justo y lo injusto.
Perón dijo que el hombre "tiene una misión creadora: vivir. Ser es crear,
Existir, conservarse". Y para cumplir con esto es necesario tener fe v en
la propia cultura porque ella nos ayuda a realizar nuestra vida. Y nuestro
pueblo ni puede vivir, ni crear, ni conservarse porque está colonizado en
lo político y en lo cultural.
Para liberar a nuestro pueblo se necesita entonces una acción a la vez
política y cultural. EIJustieialismo defiende lo justo, y éste es un valor.
Por eso el Justieialismo es en el fondo una propuesta cultural, mejor
dicho es el pueblo, quien, a través de su partido, quiere imponer su
propio valor: lo justo. Y a lo dijo Pe ron: "Núes tro movimiento trae una
nueva orientación en la cultura argentina". .
Entonces la acción cultural tiene la importantísima labor de descolonizar
al pueblo y afianzar sus valores, para que éste recobre la fe en sf mismo
y tenga una misión en su vida. Con esos valores'habrá de lograrse la
finalidad política, o sea que el pueblo imponga su justicia.
Sólo "una comunidad justa y solidaria, en la que cada uno reciba la ayuda,
que los demás están en condiciones de prestarle y además los socorros
en los momentos de desgracia, que todos tienen en algún momento de su
vida, será amada por todos", dijo Perón.
De lo que antecede se infiere que Argentina necesita un cambio cultural
que consiste en evitar la colonización cultural a que siempre estuvo
sometida, y conseguir que surja la cultura del pueblo.
Sólo la homogeneidad cultural puede dar un lenguaje común para que
Argentina logre el cambio. En la cultura del pueblo están las raíces
del poder político y también la coherencia de la nacionalidad.
Conviene ante todo realizar un plan dinámico. Si corrientemente, en los
medios intelectuales se cree que la acción cultural consiste en hacer
incidir la cultura sobre la comunidad cultural conviene ahora realizar
la operación inversa y tratar de que el pueblo proponga sus propias
pautas culturales.
Por todo esto el Frente propone una acción cultural distribuida en las
siguientes áreas:
A) Un área de descolonización cultural mediante la cual se quiere
lograr que el pueblo recobre la confianza en sus propios valores, y
que- consiste en desbloquear los prejuicios impuestos a fin de que
éste' no tenga miedo de decir lo que piensa y de hacer lo que
necesite.
Para que un pueblo sienta fe en sus propios valores, es necesario
que tenga su propia palabra,^ y además se vea en asamblea para
recobrar la fe en su comunidad.
Para recobrar la palabra popular y la -comunidad deberán crearse
equipos culturales móviles, los cuales constituirán centros
culturales en todas las comunidades culturales, de acuerdo con los
siguientes detalles:
1) Determinación de comunidades culturales. Una villa de emergencia,
un barrio, un caserío, un grupo lingüís tico en una provincia puede
ser comunidades culturales.
2) Organización de equipos culturales móviles integrados por gente
joven que estén compenetrados con la doctrina justicialista en tanto
ésta es en el fondo una propuesta cultural.
Dichos equipos tendrán como función:
a) La ubicación de comunidades culturales a los efectos de instalar
en ellas centros culturales.
b) Desarrollarán la labor de estos centros y harán todo lo referente
a la asistencia cultural.
c) Convocarán las asambleas culturales.
3) Los centros tendrán por su parte la siguiente misión:
a) Se organizarán en torno a cualquier grupo que, dentro de una
comunidad cultural, realice alguna actividad cultural.
b) Nuclearán en lo posible la comunidad a la cual pertenecen.
c) En los mismos se darán cursos breves de capacitación para
aquellos que lo requieran, ya sea para su propio uso o para
incorporarse a alguna fuente de trabajo de la zona.
d) Funcionarán como un taller cultural permanente en el cual se
tratará de liberar la creatividad popular, tanto en las
costumbres como en las expresiones artísticas, pero siempre
manteniendo el nivel popular y de acuerdo con las propuestas
de la misma comunidad.
e) En los mismos se realizarán certámenes de costumbres
populares como cocina, truco, canto, música popular, etc. ,para
afianzar la fe del pueblo en su propia cultura.
4) Asambleas culturales: Serán convocadas a modo de fiestas populares
por los equipos, a partir de los centros. Tendrán como fin la
integración dé las comunidades menores en una mayor.
En las asambleas culturales se reiterarán las actividades de los
centros, para llevar a un nivel público las inquietudes surgidas en
aquéllos.
El estado público de estas asambleas hará que la cultura popular
adquiera un mayor vigor y sinceridad.
B) El área de movilización cultural rescatará las pautas y la creatividad
del pueblo para que éste libere su propia cultura y la imponga.
Consistirá en hacer recobrar al pueblo los canales por donde habrá de
concretar éste sus propuestas culturales. Partirán desde un punto
básico en el cual se fomentarán sus costumbres típicas, por ejemplo,
mediante la organización de competencias ya mencionadas.
, En su segunda faz se tratará mediante los talleres culturales de
elaborar formas con que el pueblo se exprese. En este sentido conviene
anotar que la actividad cultural tal como se la entiende corrientemente,
o sea la vinculada con el teatro, el cine, las artes y la literatura, deben
ser vinculadas en lo posible con las fiestas populares. Se trata ante
todo de rescatar el sentido épico del pueblo. Por eso, una obra teatral
será realizada por un elenco propio surgido y con una estructura y un
contenido surgidos en la labor colectiva. Lo mismo debe hacerse en el
plano del cine.
En lo que se refiere a las artes plásticas se buscará la realización de
murales, y, en el de la literatura el poema cantado ante el público, o
también el cuento realizado de la misma manera.
Se trata por este medio de lograr una expresión colectiva sin tomar
en cuenta la clásica división de las artes.
Pero lo popular no se refiere sólo a la actividad artística como lo
pretende el pensamiento liberal. Una cultura que surja del propio
pueblo también habrá de dar su propia economía y, más aún, su propia
ciencia en la misma medida que elJusticialismo es ya una política
propuesta por el propio pueblo. Tomando en cuenta este aspecto se
prevée un tercer punto que es la creación de una universidad popular
que resuma realmente las pautas populares.
Es difícil saber en qué podrá consistir una institución de esta índole,
sin embargo cabe pensar en el siguiente esquema:
Contará con tres ciclos:
1) Un ciclo básico de alfabetización según las peculiaridades de la
zona. Por ejemplo se enseñará el alfabeto en el idioma materno y
luego recién en castellano.
2.) Un ciclo medlo^de formación del ciudadano justicialista que girará
en torno a los siguientes puntos:
a) Destacar los valores populares,
b) Enseñanza del pasado argentino según la perspectiva
justicialista,
c) La ciencia en función de la comunidad,
d) La tecnología también en función de una ubicación del educado
en el ambiente.
3) Un ciclo superior con una especialización científica, humanística o
artística organizada de acuerdo con las exigencias de la comunidad
cultural y de sus pautas.
C) Área de la asistencia cultural. Se refiere a la ayuda cultural inmediata
que se puede brindar de la siguiente manera:
1) Organización de cursos de capacitación técnica o humanística. Los
primeros dependerán de las fuentes de trabajo existentes en la
zona, y los segundos de un programa especial que apunte a
reintegrar los valores argentinos.
2) Una Asistencia especial que consistirá en incidir en la vida familiar
a raíz de festejos propios de ésta (cumpleaños, casamientos), etc.
3) Estudiará y arbitrará becas para que los trabajadores puedan
capacitarse en distintas actividades profesionales en empresas
fabriles.
4) Propondrá medidas para que se facilite la profesionalización del
arte popular mediante números vivos, y el desarrollo del deporte-
salud en deporte popular.
5) Organizará un sistema apropiado de ayuda a escolares y estudiantes
para lograr un mejor rendimiento de éstos y además para calibrar
la enseñanza recibida por aquéllos.
D) Área de elaboración. Tendrá a su cargo el estudio y el análisis de los
resultados obtenidos en la acción cultural. Elaborará entonces nuevas
pautas culturales a partir de las del pueblo, sin alterar a éstas pero
con vistas a una cultura nacional.
Buenos Aires, Junio de 1973
SIGUIENDO LOS LINEAMIENTOS DEL GENERAL PERÓN'.'. !

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"Los sectores medios y las culturas nacionales"

América Latina no es sólo un objeto de estudio, sino que en ante todo un


habitat cuyos problemas hay que resolver en el plano político. Y la
política hay que ejercerla no sólo en su sentido tradicional sino también
en el plano científico, artístico o literario. De ahí entonces el problema
de los sectores medios y de la actitud que éstos tienen frente a la cultura
en general.
Existen, a grandes rasgos, en América Latina dos códigos culturales
paralelos. Uno pertenece a un mundo popular e indígena, y el otro a los
sectores medios y superiores.
Por eso, cuando se encara el problema de la constitución de una cultura
nacional, se plantea la necesidad de integrar dichos códigos a fin de
lograr una cultura coherente. Pero, una cultura coherente no surge de la
mezcla de los dos campos. El problema no se soluciona con escribir una
obra de teatro con contenido popular, porque eso siempre se ha hecho y
de nada sirvió. Hacer así es utilizar un modelo extraño al medio y
colocar adentro un contenido americano.
La experiencia realmente americana está, al contrario, en rescatar los
modelos populares con lo cual no habrá problemas con el contenido
porque le será implícito.
Para lograr esto hay que invertir el sentido de la cultura de los
sectores medios. Dentro de un plan de movilización cultural el sector
medio tendrá como misión ya no el uso de modelos extraños sino el
rescate de los modelos populares culturales.
Lo mismo ocurre con la actividad científica. No basta a nivel de los
sectores medios el conocimiento, por ejemplo, de la economía, de la
antropología, ni de la sociología, tal como se las utiliza hasta ahora,
sino que es imprescindible someter estas ciencias mediante el
ejercicio crítico a un serio condicionamiento de las mismas a los
problemas americanos.
Por ejemplo, el sistema de prestación indígena aymara debe convivir
con la economía del dinero de la burguesía de las ciudades bolivianas.
Se plantea el problema de ver cómo se incorpora el uno al otro. Eso
lleva por supuesto a un examen que tiende a allanar esa diferencia.
Pero aquí caben dos posibilidades, o se hace caso omiso de la
propuesta indígena y se la somete a un desarrollismo estéril, en tanto
se la quiere cooperativizar inútilmente, o se toma en cuenta a aquélla
y se revisa en cambio la propuesta dada por la economía y la
antropología. Esto último lleva a un examen crítico de los aportes de
estas ciencias, contribuye al desbloqueo de la mentalidad de los
sectores medios y por consiguiente despierta la creatividad de los
mismos.
En suma, los sectores medios se caracterizan en América Latina por
un alto grado de imitación de modelos y por un serio temor de crear
modelos propios, con lo cual se plantea la necesidad de una
descolonización de dichos sectores para que éstos sirvan a la
constitución de culturas nacionales.
Una acción cultural coherente entonces debe apuntar en primer término
a arbitrar una acción cultural tal como se la expuso en el Documento
del Frente sobre acción cultural consistente en lograr la legitimación
de las formas populares. El punto básico para una descolonización
popular debe consistir en rescatar el sistema de valores populares y.

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por consiguiente, en legitimar su expresión. La fiesta política en que
vive actualmente el pueblo argentino, asf como la fiesta religiosa o la
familia contienen formas reales de expresión cuya comprensión se nos
escapa.
En segundo término se trata de provocar en los sectores medios un
sentido crítico a sus propios modelos, a fin de recobrar el sentido
creador en función de las propuestas populares.
Ambas acciones recién lograrán la confluencia en un punto central
de ambos sectores que consiste en la recuperación de valores comunes
de tipo nacional. Y recién a partir de éstos cabe hablar de la
posibilidad de culturas nacionales. Los sectores medios necesitan
recuperar la fe en valores nacionales para crear nuevos modelos y el
pueblo necesita la legitimación de su propia expresión.

Buenos Aires, Junio de 1973

SIGUIENDO LOS LINEAMIENTOS DEL GENERAL PERÓN: ! . I

"Hemos tomado el poder; las masas son conscientes de


lo que se está realizando. Pero qué ocurre: los dirigentes
comienzan a tener dentro y fuera del dogma sus propias
preferencias y luchan por ellas en vez de hacerlo por la
ideología y la doctrina que dio razónde ser al movimiento
revolucionario.
Juan Domingo Perón
Buenos Aires, febrero 1.4 de 1974
Es indudable que representamos un sentido revolucionario
de la vida dentro de la Argentina. Las revoluciones pasan
normalmente por cuatro etapas: la doctrinaria, la toma del
poder, la dogmática y después la institucional revolucionaria.
Esas mismas etapas las han pasado los países que realizaron
una revolución.
En este momento estamos en la etapa dogmática. Es decir,
en el momento en que es necesario fijar el dogma, inculcarlo
y hacerlo cumplir. Estamos en lo que podría llamarse una
"revolución cultural".

Juan Domingo Perón

Buenos Aires, febrero 1.8 de 1974

"EL PERONISMO ES.UNA REVOLUCIÓN CULTURAL"

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I. C. A.

INSTITUTO DE CULTURA AMERICANA

COORDINADOR : RODOLFO KUSCH

Y COMITÉ DE TRABAJO

RAMÓN VERA JORGE RULU


ELIZABETH KUSCH SUSANA BARBERO
BEATRIZ MARTÍNEZ CRISTINA RICCI
ALFREDO YAKUZZi MIGUEL OLIVERA
R. PERTIERRA NELLY DE OLIVERA
PABLO ELIAS CHILIWHNQ ALDO BARIDON
NOEMI MATUCCI

FRENTE PERONISTA DE LIBERACIÓN CULTURAL


Alsina 1569 - 1° Piso - Oficina 107 - Buenos Aires
"EL PERONISMO §S UNA REVOLUCIÓN CULTURAL"

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