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MÓDULO 5
Atención a la diversidad
en Educación Secundaria
5 Grupos de diversidad
5.1. Alumnado que requiere apoyo educativo
5.2. Grupos que requieren educación compensatoria
5.3. Alumnos con altas capacidades intelectuales
CURSOS HOMOLOGADOS
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DE FORMACIÓN
PERMANENTE
La etapa de educación secundaria comprende el momento de la escolarización de un alumno en el que dispone de
más opciones para poder elegir, lo que le permitirá poder planificar progresivamente su futura educación. El paso de
la etapa primaria, desde un colegio de Educación Infantil y Primaria al instituto de educación secundaria va a suponer
para el alumno un cambio total de perspectiva. A este cambio escolar van unidos los numerosos cambios que supo-
nen la entrada en la adolescencia y hacen de esta etapa un verdadero periodo de transición.
Entre estas trasformaciones quizá es la cristalización de la identidad la que define el quehacer constante en el que se
empeña el adolescente durante este tiempo, en este aspecto, el centro escolar supone una ayuda fundamental a la
hora que el alumno encuentre hacia dónde quiere ir, qué va hacer de con su futuro. La Enseñanza secundaria se tras-
forma en un apoyo para este proyecto del adolescente de configurarse como persona con unos intereses y deseos
definidos. La identidad personal encuentra numerosos factores sobre los que afianzarse y, muchos de ellos, surgen
también en el medio escolar, como espacio social privilegiado donde el alumno adolescente pasa muchas horas. La
emancipación familiar constituye un problema que en cada familia es resuelto de diferente manera, de acuerdo a la
relación entre padres e hijos que, a veces será democrática, y otras por el contrario, autoritaria.
El grupo de compañeros constituye frente a la familia el espacio de relaciones privilegiado, que va del intercambio
de amistad, al amoroso y que a menudo se amplía al que hasta ahora solo había ocupado la familia. El conflicto por
lo tanto estará en la vida del adolescente como un aspecto preponderante que surge de la propia convivencia y que
debe aprender a manejar. Las demandas del centro escolar, a menudo, se contrapondrán con las sociales, y por ello es
fundamental que el marco escolar sea un marco de valores, donde no se potencie tan solo el pragmatismo y el con-
sumo sino también la cooperación y el acuerdo.
«La identidad propia, la sexualidad, el grupo de amigos, los valores, la experiencia
y experimentación de nuevos roles, pasan a hacerse preponderantes en las relaciones del adolescente con su medio».
Marchesi, A y otros. (1991) . Desarrollo psicológico y educación I. Madrid: Alianza Editorial.
La Educación Secundaria abarca dos niveles diferenciados: los cuatro últimos años de escolaridad obligatoria por la
que pasan todos los jóvenes hasta los 16 años (bien por la opción de ESO o por la FP Básica) y la Educación Secunda-
ria no obligatoria que seguirán quienes prosigan estudios de Bachillerato en sus distintas modalidades o reciban una
Formación Profesional de Grado Medio cursando algún Ciclo Formativo. La población en la primera de estas etapas de
formación abarca a todos los jóvenes del país, mientras que en el acceso a la Educación Secundaria no obligatoria se
produce cierta selección al no incluir a aquellos alumnos que, finalizada la escolaridad obligatoria han optado por in-
corporarse al mundo del trabajo, o seguir otros estudios de enseñanza no reglada. La generalización de la ESO a toda
la población, hasta los 16 años, ha supuesto un incremento de la diversidad del alumnado atendido, mientras que la
variada oferta de modalidades de Bachillerato y Ciclos Formativos de Grado Medio ha promovido la especialización.
Por ello, la orientación en Secundaria ha de tener un papel importante para conseguir un justo equilibrio entre com-
prensividad y diversidad.
La Educación Secundaria Obligatoria abarca un período en el que la acción orientadora adquiere
su máximo relieve. Se corresponde con la etapa evolutiva (preadolescente y adolescente) en que
los jóvenes luchan para consolidar su identidad, han de adquirir un bagaje cultural básico, y han
de definir o aproximarse a la definición de su proyecto profesional o proyecto de vida.
Inestabilidad, conflicto o confusión son términos comunes en los estudios de la etapa preadolescente y adolescente.
Si bien los límites de estas etapas de desarrollo pueden variar en cada individuo y circunstancia, en la sociedad actual,
se considera que la adolescencia prolonga su duración. La adolescencia se corresponde en gran parte con la escola-
ridad en los niveles de Educación Secundaria obligatoria o no obligatoria. Se trata de una etapa evolutiva de cambio
físico-morfológico, cognitivo y emotivo, y de adaptación social y cultural. La resolución de estos años de tránsito en la
vida de los jóvenes marcará el modo de ser y actuar de la persona adulta.
Desde la teoría y la práctica de la Psicología y de la Sociología se formulan descripciones y análisis de estas etapas
(Wallon, Erickson, Kolberg, etc.). Desde la Orientación psicopedagógica nos preocupa especialmente qué necesida-
des se producen en los alumnos escolarizados en la educación secundaria y cómo se puede intervenir para atenderlas
adecuadamente.
Las necesidades que sienten o expresan los alumnos pueden originarse justamente en el proceso evolutivo y de
transformación personal que viven, o bien en determinadas condiciones o situaciones sociales del mundo de hoy:
Cambios morfológicos: estatura y peso, apariencia, funciones.
Desarrollo sexual.
Cambios en las habilidades cognitivas. Las nuevas percepciones, conceptos o creencias pronto son valoradas como
simples e incompletas. Se genera el conflicto al confrontarlas con otras adquisiciones cognitivas. Así, entre los ado-
lescentes, se inicia una dialéctica de tesis y antítesis que aviva los debates y discusiones sobre los saberes, etc.
Desarrollo social e identidad personal.
Importancia de los iguales. Los padres dejan de ser el modelo y se busca un ídolo entre los iguales, etc.
Idealismo y afán de cambio: los jóvenes son los reformadores y críticos de la generación adulta.
MÓDULO 5 /LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD DE UNA REALIDAD CAMBIANTE EN LOS CENTROS 4
Estas características evolutivas definen el marco de acción orientador; no obstante, para entender mejor las necesi-
dades que deben atenderse, nos preguntamos cuáles son las cuestiones que producen preocupaciones a los escola-
res de Educación Secundaria. Identificar los elementos estresantes en las conductas de los escolares de Secundaria
servirá para conocer los posibles contenidos de las peticiones de ayuda en el asesoramiento y de los programas de
orientación preventivos, de estímulo al desarrollo personal y de fortalecimiento para afrontar situaciones adversas.
La etapa de Secundaria está integrada por cuatro cursos. Las consideraciones fundamentales que, en relación a la
diversidad, se hacen en las leyes educativas remarcan que en esta etapa se pondrá especial énfasis en la atención in-
dividualizada, en la prevención de las dificultades y en la puesta en práctica de mecanismos de refuerzo, tan pronto
como se detectan dificultades. Siguiendo con los temas trasversales implantados en primaria, también en esta etapa,
la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las tecnologías de la información y la
comunicación junto con la educación cívica y constitucional se trabajarán en todas las áreas.
La diversidad implica a menudo serias dificultades en estos contenidos, y nos obliga como profesionales a trabajarlos
de forma continua y global cuando encontremos dificultades en los alumnos; en ellas se basa el progreso educativo
dentro del marco escolar.
La ley igualmente señala diferentes opciones en relación con los cuatro cursos de educación secundaria obligatoria y
esto posibilita que el sistema escolar se pueda adaptar mejor a los intereses, ritmos y progresos de nuestros alumnos
diversos.
La etapa de la ESO se organiza de acuerdo con los principios de educación común y de atención a la diversidad del
alumnado. Las medidas de atención a la diversidad en esta etapa estarán orientadas a responder a las necesidades
educativas concretas del alumnado y al logro de los objetivos de la etapa y la adquisición de las competencias co-
rrespondientes y no podrán, en ningún caso, suponer una discriminación que les impida alcanzar dichos objetivos y
competencias y la titulación correspondiente.
En la Educación Secundaria, como vimos, se han regulado una serie de medidas de atención a la diversidad, que de-
sarrollaremos a continuación.
Materias optativas
El primer ciclo de la Educación Secundaria está compuesto por los tres primeros cursos de la etapa.
Existen tres bloques de asignaturas:
Asignaturas troncales.
Asignaturas específicas.
Asignaturas de libre configuración autonómica.
Estas últimas podrán ser materias del bloque de asignaturas específicas no cursadas, materias de ampliación de los
contenidos de alguna de las materias de los bloques de asignaturas troncales o específicas, u otras materias a deter-
minar. Podrán ser diferentes en cada uno de los cursos.
Entre las materias a determinar, las Administraciones educativas y en su caso los centros podrán ofrecer, entre otras,
materias relacionadas con el aprendizaje del sistema braille, la tiflotecnología, la autonomía personal, los sistemas
aumentativos y alternativos de comunicación, incluidos los productos de apoyo a la comunicación oral y las lenguas
de signos.
C) Excepcionalmente, alumnos que habiendo cursado 3º de ESO En este caso, el PMAR se desarrolla
no estén en condiciones de promocionar a 4º. en 3er curso repitiendo.
Se crearán grupos específicos para el alumno que siga estos programas, pero el alumno tendrá además un grupo de
referencia con el que cursará las materias no pertenecientes al bloque de asignaturas troncales.
Se garantizará al alumnado con discapacidad que participe en estos programas la disposición de los recursos de
apoyo. Establecerán medidas de refuerzo educativo, con especial atención a las necesidades específicas de apoyo
educativo. La aplicación personalizada de las medidas se revisará periódicamente y, en todo caso, al finalizar el curso
académico.
El profesor dispone, al igual que ocurre en la etapa de Primaria, del propio currículo que maneja diariamente en su
clase. La metodología que emplea para ayudar a sus alumnos a alcanzar sus objetivos ha de ser crucial para poder
atender a los ritmos de sus alumnos y a las diferentes capacidades que estos poseen.
En enseñanza Primaria la función del tutor es fundamental para ir orientando al alumno, pero en secundaria es aún
más importante, si cabe, dado que todas las materias son impartidas por profesorado especialista en cada una de
ellas; y el tutor es el que debe coordinar y aglutinar todas aquellas situaciones que acontecen con los alumnos de cada
curso en las aulas. El tutor es el mediador entre todas las relaciones que se producen en el centro con el alumno, así
como en las relaciones del centro con la familia. A nivel general, el tutor ha de realizar determinadas funciones que
procederemos a mencionar a la vez que explicaremos por qué estas son tan importantes para nuestros alumnos di-
versos.
Los programas de enseñar a pensar ayudan al alumno a organizar el conocimiento, por ejemplo, construyendo es-
quemas o mapas conceptuales o aplicando programas de enseñar a pensar como el proyecto de inteligencia de la
Universidad de Harvard. Las técnicas de estudio, por su parte, han de ayudar al alumno en su práctica diaria para que
aprenda a extraer de las materias o temas que trabaja, las ideas principales y secundarias, la realización de subraya-
dos, la toma de notas, apuntes y consultas bibliográficas, la elaboración de resúmenes y trabajos escritos, las técnicas
para mejorar el recuerdo o las reglas nemotécnicas o memorísticas.
Enseñar a convivir
La acción tutorial debe incorporar finalmente bajo sus funciones el enseñar a sus alumnos a convivir.
Comunicarse, cooperar, ser solidario, respetar las reglas han de constituir el entramado de la vida escolar y para ello se
han de desarrollar las capacidades sociales de los alumnos. El profesor es un referente para el alumno y, por esto, no
solo las actitudes del alumno han de ser desarrolladas sino también las del profesorado que inciden en aquellas; aspec-
tos como dar orientaciones, informar, clarificar, expresar deseos, opiniones, clarificar las metas, las normas y también
los consecuentes que se derivan de su infracción, todo ello incide positivamente en un desarrollo de la convivencia
adecuado.
La evaluación
El tutor debe trabajar coordinadamente con su equipo de nivel para que la dinámica del aula posibilite el aprendiza-
je del alumno, debe estimular a sus compañeros para que se cree un clima de confianza entre profesor y alumno. La
evaluación trimestral es un espacio fundamental para que el alumno sea contemplado en su integridad curricular,
pero también emocional. Este ambiente de respeto es propicio para aceptar las sugerencias de los adolescentes ya
que rechaza las agrupaciones discriminatorias, organiza actividades complementarias dentro del aula y hace que le
profesor planifique la clase de acuerdo a las estructuras que los propios alumnos proponga.
Implica que el tutor debe ayudar al alumno a completar toda la información necesaria antes de tomar una decisión, los
diferentes itinerarios ya comienzan con las primeras elecciones de la Educación Secundaria, por ejemplo, en relación
con las materias optativas. Una elec-
ción que también es importante es
la toma de decisiones, dentro de
las propuestas de los alumnos, para
formar los grupos de compensato-
ria u otras opciones, como los pro-
gramas de mejora del aprendizaje.
Los alumnos que no están adscritos
a la compensatoria también deben
elegir las materias más cercanas al
ámbito humanístico o al científico,
según el tipo de estudios que quie-
ran proseguir. La elección entre
las diferentes posibilidades profe-
sionales o de Bachillerato supone
igualmente una toma de decisio-
nes compleja.
En la actualidad la etapa de secundaria abarca desde los 12 hasta los 16 años y se divide en cuatro cursos como hemos
visto.
La población que compone el alumnado de secundaria posee nuevos problemas debido a la cercanía del mundo
profesional, de la exigencia de independencia económica y consumo que la sociedad impulsa. Las dificultades de la
etapa Primaria se endurecen, y se presentan igualmente problemas de comprensión lingüística, estrés, falta de aten-
ción, dificultades en la comprensión de las tareas, problemas de retención memorística, de resolución de problemas,
de comportamiento etc. Todos estos aspectos se presentan reforzados por las situaciones afectivas y emocionales
propias de la etapa de la adolescencia. Veamos a continuación su concreción en los grupos de diversidad.
Medidas generales
Es muy importante que para los alumnos que requieren apoyo educativo, el centro estudie en su proyecto educativo,
además de las reseñadas en módulos anteriores, la priorización de algunos principios como es el de la flexibilidad. Todo
el centro se ha de disponer a ajustar la ayuda pedagógica en función de las diferentes necesidades de los alumnos y de
las alumnas de una manera más profunda, si cabe, que en el resto de las etapas, ha de facilitar los recursos de que dis-
ponga, personales, materiales, metodológico, etc., con el objetivo de dar una respuesta a la diversidad del alumnado.
La pluralidad de medidas ya no se verán como alternativas diferentes sino a menudo como complementarias.
Medidas ordinarias
El desarrollo de la programación del aula en estas edades requiere de una evaluación inicial y continua para que el
profesor se convierta en auténtico mediador de los aprendizajes, la coordinación con los profesores de apoyo es fun-
damental para asegurar el progreso de los alumnos.
Medidas extraordinarias
En la educación secundaria ha de proseguir la especial atención y la oportuna adaptación curricular para los alumnos
que desde la etapa anterior o en algún momento de esta etapa presentan tales necesidades.
Los alumnos que pertenecen a una diversidad de etnias, razas y nacionalidades, como vimos, se enfrentan a cambios
en sus patrones de referencia culturales, educativos, sociales y familiares, cambios que conllevan, en numerosas oca-
siones, dificultades serias para entender los códigos escolares, no solo lingüísticos sino también de organización del
conocimiento, de normas, de disciplina, de formas de relación entre profesor y alumno o entre alumno y alumno.
Estas dificultades en la etapa de la adolescencia se agudizan, dado que el alumno busca fuera del marco escolar el
grupo de referencia, normativo y de convivencia. Las pandillas, los grupos raciales, o grupos violentos que a veces-
poseen códigos diferentes y exaltan las diferencias más que las similitudes, pueden llegar a constituirse cuando hay
problemas de identidad o de pertenencia.
La Educación Secundaria debe ayudar a constituir un entorno en el aula y el centro progresivamente más igualitario
basándose en los contenidos curriculares y también en una metodología activa y cooperativa, que estimule los acuer-
dos sociales, el consenso y los valores democráticos.
A los grupos de compensatoria se unen los alumnos de PMAR que están expuestos a los mismos riesgos que el resto
de los adolescentes y en la medida que se les diferencia precisan por parte del centro y del profesorado un esfuerzo
suplementario de integración en las actividades cotidianas que se organicen.
Medidas generales
En el centro, al igual que en la etapa primaria, es necesario establecer un plan de acogida al comenzar el curso para
todos los alumnos y familias, seguimos las mismas indicaciones que en el modulo anterior, pero añadimos que las
líneas directrices que sigue el centro han de estar impregnadas de la funcionalidad de los aprendizajes, de aspectos
prácticos en la forma de enseñar los contenidos, de espacios que sirvan para crear foros de debate, de opinión, comi-
siones de convivencia… que nos ayuden a implantar en el centro un clima de aceptación mutua, de cooperación, de
unión de intereses frente a cualquier tipo de discriminación.
Medidas ordinarias
El profesor ha de estudiar con el equipo educativo que interviene con el alumno las competencias mínimas que se le
pedirán en función del grado inicial de conocimientos en el que se encuentra y atendiendo a los componentes pres-
criptivos en el curriculum. Es importante ajustar el grado de complejidad de los contenidos, viendo cuáles son funda-
mentales y cuáles son complementarios. En la programación es importante estudiar los estilos de aprendizaje de los
alumnos, analizar fundamentalmente si el alumno es reflexivo o impulsivo, ver la capacidad de atención ante la tarea,
el tipo de refuerzo en el más adecuado para él, la preferencia de los agrupamientos en pequeño o en gran grupo,
igualmente el profesor debe estar atento a ver qué vías específicas de diversidad son las que convienen al alumno, el
refuerzo, la repetición, el PMAR…
Medidas extraordinarias
Es conveniente subrayar que las adaptaciones curriculares han de ir de menos a más. Es aconsejable comenzar rea-
lizando adaptaciones de material y metodología didáctica y, solamente como último recurso, se podrán introducir
cambios significativos en los elementos del currículo.
Este tipo de alumnado posee la posibilidad, gracias a la flexibilización del currículo para atender a la diversidad del
alumno, de reducir hasta en dos años la escolaridad obligatoria. El centro debe coordinar las medidas necesarias para
que esto sea posible, si se considera necesario, y potenciar de forma efectiva las actividades que favorezcan la investi-
gación, y la globalización de diferentes áreas del saber. La interrelación de los centros con su entorno abre las puertas
a que los alumnos vayan ampliando y enriqueciendo su saber, objetivo fundamental para este tipo de alumnos.
Medidas generales
Todo el centro debe intentar que este tipo de alumnos pueda ser detectado y orientado en sus actividades. Las activida-
des complementarias y extraescolares que se realicen en el centro, deben centrarse en la ampliación y el enriquecimien-
to en beneficio de todos los niños, y especialmente para los niños que presentan altas capacidades por la curiosidad
natural que tienen. Los espacios que fomenten la investigación son fundamentales, no solo en el interior del centro sino
también abriéndose a todo el entorno. Los documentos del centro, su proyecto educativo y su planificación anual deben
optar por ampliar el currículo con estudios relacionados con el entorno en el que vivimos. Aulas de naturaleza, Educa-
ción para el desarrollo sostenible, educación para la salud, actividades de tiempo libre, día del libro, jornadas deportivas,
de matemáticas, de lectura, de teatro, pintura, pueden ser actividades que fomenten y motiven las diversidad de capaci-
dades las cuales se correlacionan con el estilo intelectual de cada alumno.
Medidas ordinarias
En la programación del tutor de este tipo de alumnos, el aprender a investigar y a dar respuesta a los interrogantes
que plantean es fundamental y, por ello, debemos buscar en la programación propuestas metodológicas globales e
interrelacionadas, referidas a análisis, debates, búsquedas de información, producción de textos escritos, exposicio-
nes orales. Los elementos programados se estudiarán en situaciones prácticas, por ejemplo, para el uso de las mate-
máticas, se ha de investigar no solo los problemas, sino también su incidencia en la economía, así como las posibles
alternativas para paliar las situaciones injustas.
MÓDULO 5 /LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD DE UNA REALIDAD CAMBIANTE EN LOS CENTROS 22
Medidas extraordinarias
Las adaptaciones curriculares servirán en esta etapa para hacer posible, que en cada alumno, se concrete en la reali-
dad del aula y del centro las actividades que hemos considerado necesarias para una formación completa de este tipo
de alumnado. Las medidas extraordinarias pueden, siempre en función de los alumnos, seleccionar los contenidos
más importantes dentro del marco exigido por los programas oficiales, intensificar la planificación, la organización y
las diferentes fases que se han de desarrollar, evaluar pormenorizadamente el trabajo o investigación realizada, plani-
ficar contenidos de ampliación y coordinación con otras áreas o niveles superiores que sirvan como una fuente más
de conocimiento y consulta en los objetivos marcados.
Algunas indicaciones para la programación del alumnado con altas capacidades en Secundaria
Teniendo como marco de referencia el centro de interés común, seleccionado para cada curso escolar, las situaciones
de enriquecimiento para el alumnado de la ESO se abordan a través de trabajos dirigidos de investigación, los cuales
están directamente relacionados con diferentes áreas del saber y tienen como finalidad aprender a investigar para dar
respuesta a los propios interrogantes e intereses
En ella tiene cabida la intensa necesidad de expresarse que presentan estos alumnos y alumnas,
COMUNICACIÓN a través de diferentes manifestaciones como el teatro, los títeres, los artículos periodísticos, las
entrevistas a personajes relevantes… (y la elaboración de su revista).
En la que se puede dar rienda suelta al afán de desentrañar el funcionamiento de las máquinas,
TECNOLOGÍA
su evolución, aplicaciones prácticas e, incluso, invención de algún nuevo mecanismo.