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Comunicación Social

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Lenguajes 111
Unidad I

@I
FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICA
t, Y RELACIONES INTERNACIONALES
UNIVERSIDA.0 NACIONAL DE ROSARIO
EEfI
r ' CDnlUn '
. . .
.nveStlgacl0neS
~etóricas 1
". . ~ ~
L,a antlgu,a retorlCa
i yudamenloria

R.oland' Barthes

INVESTIGACIONES
RETORICAS I
LA ANTIGUA
RETORICA. Scaneo mejorado por Osterman
Roland narUu~s Más textos subidos

Página 1
Ed iciones Buenos Aires
Recherches Rllétorique3, CommunicatiortS n° 16.
© Editions du Seuil y 1970

Tra·~ucción
Beatriz Dorriots

Portada: La presente exposición es la transcripción de un seminan·o


M.A, dictado en l'Ecole Platique des Hautes Etudes en
1964-1965. En el origen -o en el hon·zon le- de este
semmarlO, como siempre, exist{a el texto moderno, es decir,
el texto que no existe todavía. Una ura de aproximación a
dicho texto nuevo es saber a partir de qué y contra qué se lo
busca y, lllegO, confrontar la nueva semiótica de la escritura
con la antigua práctica del lenguaJe literario que durante
siglos se ha llamado Retórica. De all( la idea de un seminario
sobre la antigua Retórica: anLigua no significa que haya hoy
una n/Leva Retórica; antigua Retól'ica se opone más bien a
eso nuevo que aún no está· concretado: el mundo estd
-:.9 Copyright de la edición Frilncr.sa: increiolemente lleno de antiglJG Retórica.
Editions du Sevil, Paris, 1966 Nunca hubiéramos aceptado publicar estas notas si existiera
un libro, 1m manual, !ln memento, cualquiera fuera, que
;D Copyright de toda~ las ed;ciones en castellano: ofreciera un panQmma cronoféiglCó y síst!?mático de esta
Ediciones Buenos Aires S.,ó,. Retórica antigua y clásica. Lamentablemente, seg¡ín mis
Sicilia 174, la, 2 a conocimientos, no existe nada parecido (al menos en
Barcelona·13 francés). J[e he visto, pues, obligado a construir por me'
España mismo mi saber y lo qlle aparece aqur' es el resultado de esta
propedéutica personal: éste es el ayudamemoria que hubiera
deseado encontrar hecho cuando .comencé a preguntarme
sobre In muerte de la Retórica. Nada más, pues, que un
sistema elemental de informaciones, el aprendizaje de un
cierto número de términos y de clasificaciones -/0 que no
quiere decir que en el curso de este trabajo no haya
experimentado muy a menudo excitación y admiración G.nte
la fuerza y la sutileza de este antiguo siBtema retórico y la
modemidad de algurws de sus proposiciones.
Lamen trio[em'eñre-n'c]" piiedo(por ;:iiiO~ácticas) au ten ti·
1. S. B.N,: SJ)·A5989Gl-5 {icor las referencias de este texto; debo redactar este
DePósito legal: P.·22.312·¡932 ayudamemoria en parta de memoria, AH disculpo consiste en
que se trata de un saber trivial: la Retórica se la conoce mal
Impreso en Gráiicas Porvenir, L;sboa, 13 :¡, sin p.m bargo, conocerla no implica ningtin trabajo de
Barbera del VJllé~ {8arcelon<l1
Printed in Spain . Impreso en E~oaña . M¡¡yo 1882
Página 2
erudición; por lo tanto todo el mU/ldo podrá acceder sin
dificu(tades a las referencias bibliográficas que faltan aquí.
Lo que hemos reunido (a veces incluso quizáJi, en forma de
citas in.voluntarias) proviene esencialmente; 1_ de algunos
tratados de Retórica de la Antigüedad y del cÚl.sícismo;
2. de las intrqducciones de alto nivel de los volúmenes de la
coleccíón GuiIJaume Budé; 3. de dos libros fundamentales,
los dp Curtius y . de Baldwin; 4_ de algunos artículos
especializados, en especial en kJ concerniente a la Edad
Media; 5. de algunas obras de uso corriente como el
Diccionario de Retórica de Morier, Ja Historia de laLen{Jll1l
Francesa de F. Brunot y el libro de R. Bray sobre la
. , .
La ant1gua retorIca
formación de la doctrina clásica en Francia; 6. de algunas
lecturas colateraJes fragmentarias y contingentes (Kojeue,
Jaeger)l.

0.1. Las prácticas retóricas

La Retórica, tema que se tratará aquí, es ese metalenguoje


(cuyo lenguaj e-objeto fue el "discurso ") que reinó en
Occ ente desde el s.V a.C. al s. XIX d. C. No nos
ocuparemos de experiencIas roas lejanas día, "SIam) y en
lo concerniente al Occidente mismo, nos atendremos a
Atenas, Roma y I<'rancia. Este metalenguaje (discurso sobre
el discurso) ha comprendido varias prácticas, que se han
dudo simultánea Q sucesh"a.U)ent~" según 1:s épocas, en la
"Retórka" ;
1.~c.a, es decir un "arte", toJO. ¡:! :;~!"tírio clásico del
l . CUR'rIUS (E~l R.), La littérature européennc et le mayen age
término: arte de la persu~, COnÍilllto de reglas, de recetas
latin, P,n.ría, PUF, 1956 (traducido de·! alemán por J. Bréjou:.i., la. .00. _ti a aplicación permite conve z:...al oyeñrc dQl discurso (y
alemana,1948). : i más tar ~ al lec or de la obra), incluso si aquello de que hay
BALDWlli (Cha:des!S.), Ancient Rhetoric and Poetie lnterpreted from que persuadirlo es "falso".
ReprCB~ntatilJe Work&, Glouccster (M.!BS.), Peter Smith, 1959 (la. oo. 2. Una eru;eñanza: el arte retórico, primero trarumitido por
1.924), ¡.McdiclJOl Rhetoric and Poetic (10 1400) lnterpreted trom
RepresentatilJe Works, Gloucesl:er (Mau), Peter Smilli, 1959 (la. OO. vía p~tórico y sus discípulos, sus clientes), se
1928).i. -;¡. insertó ráilldarnente en las i,xW.ituciQn.eLde enseñanza; en los
BRAY (Rcné), La /ormation de la doctrine cln&xique en Fronce, París, cOlegios formó lo esencial de lo que hoy se llamaría el
Nizet, 1951. ' segundo ciclo secundario y la enseñanza superior; -y se
,ERUNOT (Ferdiunnd), HiBtoírede la lungue frant;~c. París. 1923. transformó en materia de examen (ejercicios, lecciones,
MORIER (Henrl), 'Dictionllaire de poétique· el eh métorique, Parú.
:PUF, 1~61. pruebas).
,

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8 9
3. Una ciencia o, en todo caso, una protociencia, es decir: 0,2. El imperio de la retórica
a) u~de observaclOñaUtonom_o queaeIlIrutá cIerfos
fenómenos homogéneos, a saber, loS""efedos" ([el lenguaje; Todas estas prúcticas prueban la amplitud del fenómeno
b) ulla c1asíii<~ªción de estos fenomenos (cuyo rastro mas retórico -fenómeno que sin embargo no ha dado lugar a
conocida es la lista de las "figuras" de la retórÍc.:a; e) una ninguna síntesis importante, a ninguna interpretación histó~
"operación" en el sentido hjelmsleviano, es decir _un rica, Quizá se debe a que la Re~ (además del tabú que
met:11ertguaje, conjunto de tratados de retórica cuya materia pesa sobre el lenguaje), verdaderQ...imJ:1eriQ, más vasto y más
~ significado- es un lenguaje-objeto (el lenguaje argumen- tenaz que cualquier imperio político, por sUs dimensiones,
tativo y el lenguaje" figurado "). por su duración, desborda los marcos de la ciencia y de la
4. Una moral: siendo un sistema de "reglas" la retórica está reflexión históricas al punto de cuestionar la historia misma,
impregnada de la ambigüedad de la palabra: es a la vez un al menos tal como solemos imaginárnosla, a manejarla. y de
manual de recetas, animadas por una finalidad práctica y un obligarnos a concebir lo que se ha podido llamar en otro
Código, un cuerpo de prescripciones morales cuyo rolfin es_ lado una historia monumental; e,l--2esprecio científico
vigilar (es decir, penn~lim~ros-<'deSvío~~~~ dirigido a la ret6rí\:f participaríª-eJ1tQ.I}ce~ de ese rechazo
fé'ñ'ruáje aSlo nar. geñ~i:eéCin6ccr a multiplicidad,1a sobred-etermillacíón.
5. . na p'r~ctica social: la Retórica es esa ~écnica privilegiada Pensemos, sin embargo, que li-Retóric:a -cualesquiera
(dado que hay que pagar para adquirirla), quiq;ermif'e-ulás hayan sido las variaciones internas del sistema- reinó en
clases dirigentes aseb'1.uarse la propiedad de-ra, pa?CiFra'- Occidente durante dos milenios y medio, de Gorgias a,'
Pi:n!sto-que-el'-lengiliije--éSun'poaerse-n:lii-dicta:oü-ré'gIaS NJl!2Q!cón IlI; pensemos en lodo lo que, inmutabl~, impa.<:i-
selectivas de acceso a ese poder constituyéndolo en una ble y cm:;olnmortal, ha visLo nacer, pasar, desaparecer, sin
pseuctocicncia, cerrada el "los que no saben hablar", tributa- conmoverse ni alterarse: la democracia ateniense, las d lnas-
ria de una iniciación costosa: nacida' hace 2500 años de un tías egipck'!S, la República romana, el Impelio romano, las
p~eso a_j,}-ª-.w~R¡~.9ª-d.1. la...1-etó,r.ic~-;-~%ª, Y,JP,~~re. en)á- ~'lal1de5 im'asiones, el feudalismo, el Renacimiento, !QJiRY.6.
cJase-ae_ ~r~~'2r)5:ª:'. ,_ ¡:O}~s;;1graclOn..-JmClatlca de la c,u1tqra ,
burguesa. . ....
\~~iJ5.~?':;' morir y aún no es seguro que esté muerta, La
Retórica c:il'-á"Ci::'esO ' ·:f"lb qüe" bíe-fi'~_~~Y_~giJ,~.Jlªtti:ar-~
6, Una práctica !illiic.a. puestq que todas estas' prácticas 5015rec1V1111ac¡ón: la re OcciCférÚe, 'histórica y geográfica: ha
consEltuyen un formidabiesistcma institucional ("repre- siéfOlil-ün:caprnCticifTco¡-Cra' 'gía:mática nacida de::pués de
sivo", como se dice ahorií), enl normal que se desarrollara ella) a tra\'t~s de la cual nuestrasoclcdad hu reconocido el
una burla de la retórica, una rj?tórica "negra" (sospechos, lenguaje, su soberanía (Kiuo:ris, como dice Gorgias), que era
desprecio, ironías): juegos, par:oUTis:-atUsion-es eróticas II también socialmente W1a "señoría" la clasificación: que le
obscenas 1 , bromas escorar~lo(fáUñ¡i"ptácflCa-cre cole-gH.iles· impuso es ei único rasgo verdaderamente común de conjun-
(que fOtlavÍa queda por explor~.r y constituir como código tos históricos :sucesivos y . diversos, como si existiera,
cultural). .., superior a ias ideologías de contenídos y a tas determina-
ciones directas de la historia, una ideología de la :forma,
como si -principio presentido por Durkheim y Mnuss y
afirmado por Lávi-Strauss- existiera para cn~i~_~~d una

I inversiones de construcción); en su locura, llega hasta. lk tmesi.s


,Curtius, ?5 12·513 ) también Calderón comen lanuCJ la situ:lción oc
'~na dama \~.$ilad.:J. mientras va a ver a su galán clice: '~Es :\in grao
. Numerosos ch·i stes o b!;Ccnos 50brf; cosus y conjunctio (en verdad :';lrbarismo CI! amor ir a ver y ser vista pues, corno mal gracn:ític.},
terminos de gramáti.::nl, de los que puede dar una idea esta metáfora ,ermina haómdo Ulla persona pasiva ¡Je In persona activa". Sabemos
progresiva tomada de las Mil y L'na .ve,ches: "El empleó la preposición ~n qué sentido n-'l3tómico . P. Klossovski retomó los térmi~..a­
con la construcción exacta. y reunió la proposición subordinada a In ~tSd~msit. secrcOntra;"OOCiiUm. qii¡ac6i:--"cí(¡úTd~~t de la
conjunción; pero su esposa cayó com·) la terminación nominal ante el ·iñspectora":, Es obvio Que la conruvencia entte la ¡:ram:itica (la
genitivo", Con más nobleza, Ala.in de LilJe explica que la hum;,nidad retórica o :é. escolástica) y la erótica no es sólo "gT;jcio!>:¡"; sino qt:,e
comete barbarismos en la uní'ln ele l()s !>eXOS, mf?(llplosmas (licencinsl 'lemarc3 coo ?rQ<:isión y l!Tavcdad un IUl1nr el e transgTc5ión donde .!oe
que infringen Ins reglas de Ventl~; el homure cne en anostrofias ~Jprimp.n dOF :;¡búes: el del lenb'l.¡aje y el del sexo.·

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, 1
10 I '-
identidad ta:'Cinómica, una socio-lógica, en cuyo nombre .es fueron Empédocies de Agrigento, Corax, su discípulo de
posible dellIllr otra híslorill,otra soc~6m dcshacer-liS- Siracusa (el primero que se hLZO pagar ras lHcclOnes) y Tisias.
que son reconocidas en otros niveles. Esta ensenanza paso no rnenos-fiípiUanronn:--aY-:t<.tiCa
(después de las guerras médicas) gracias a los reclamos de los
comerciante~ que pleiteaban tanto ~n Siracusa como en
0.3. El viaje y el resultado Atenas: la Retórica es ya, enpartc, uterÜense desde la mitad
del s. V. - '
Este vasto territorio será explorado (en el sentido laxo y .4. 1. 2. Una gran sintagmático
apresurado del término) aquí en dos direcciones: una
dirección diacrónica y una dirección sist.emática. Por ci;rt;; ¿Qué es esta prot.orretórica, esta retonca coraciana? Una
DO reconstruiremos una historia de la Retórica; nos c..'OnLen- retórica dcl sint~u! d'el q~UISo y ~~--c.~~pQ,deTa
taremos' con aislar algunos momentos significativos, recorre- f~. Corax enuncia ya las cinco grana.es partes de la ora tiO
remos los dos mil años de la Retórica deteniéndonos en que formarán duranLe siglos el "plan" del discurso oratorio:
algunas etapas que serán corno las "jornadas" de nuestro 1) el exordio, 2) la nOIración o acción (relato de los
viaje (estas "jomadas~' podrán ser de duración muy desi· hechos), 3) la argumentación o prueba, 4) la digresión,
gual). En total habrá, en esta larga diacron(a...L~e~moJUen· 5) él epIlogo. Es fácil compro b;U' que al pasar del discurso
tos, siete «jomadas'~ cuyo valor será esencialmente didácti- judicial -a la disertación escolar, este plan conservó su
co. Luego reuniremos las clasificaciones de los retóricos paca organización principal; una introducción, tm cuerpo demos-
formar una red única, suerte de artefacto que nos permitirá trativo, una conclusión. Esta primera retórica es, en suma,
imaginar el arte retórico como una máquina sutilmente lli13 gran sintagmática.
armada, un árbol de operaciones, un "programa" destinado A 1.3. Lapa/abra simulada
aproaucir el discurso.
Es -sabroso comprobar que el arte d~ la palabra eStá ligado
originariamente a una reivindicaclón de La propiedad, como
si el lenguaje, en tanto objeto de una transformación,
A. E L Y lA J E condición de una práctica, se hubiera determinado, no a
partir de una sutil mediación ide'o!ógica (como ha podido
suceder con tantas formas de arte), sino a _partir de la
A. l. NACIMIENTO DE LA RETORICA socialidad más desnuda, afirmada en su brutalidad _funda·
mental, la de la posesión territorial: nosotros hemQS,
comenzado a reflexionar sobre el lenguajé par.:>. defender
A. 1. 1. Retórica y propiedad nuestra propiedaa. Es en el nivel del conflicto social donde
La Retórica (como metalenguaje) nació de procesos a la nació unyrimer esbozo teónco----¿re la palabra simulada
propiedad. Hacia el aúo 485 a. C. dos tiranos sicilianos, (diferente de~m)fZ11aiCí:l,'laO.c Jos pocw:1apóesía
Gelon y Hieran decretaron deportü~Ümes, traSIaaoSde era entonces la umca llt:efatu:ra, la prosa sólo acccdio más
pobIaclOn y expropIaClOneS pai-~ Siracusa y adjllalcar tarde a este status).
lotes a los mercenanos; cuando fueron destitwdosl:for-un
levantanuento democratico y se quiso volver al ante qUD,
'hubo innumerables procesos pues los derechos de propiedad A. 2_ GORGlAS O LA PROSA COMO LITERATURA
est.:'l.ban COnfUOOB. Estos procesos eran de un tipo nuevo:
movilizaban grandes jurados populares ante los cuales, para Gorgias de Leontium (hoy Lentini, al norte de Si,r?,cusa)
. convencer, había que ser "elocuente". Esta elocuencia, que llegó a Atenas en el año 427, fue maestro de Tucídides y el
-p-articipaba a la vez de la democrncia y de la dem~og1.a, de interlocutor sofista de Sócrates en el Gorgias.
-lo judicial y de lo pohbco (lo que luego se u.a:mó lo
~deliberotiuo), se constituyó ráPidamente en Objcto----ae A. 2. 1. Codificación de la prosa
~enanza. Los primeros profesores de esta nueva dtsclpliliñ El rol de Gormas (para nosotros) es el de haber hecho

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12 13
ingresar a la prosa en el código retórico acreditándola como wchazo de toda complacencia, la rudeza; de un lado las
discurso elevado, objeto estético, "lenguaje soberano", empiries y las nltinas, del otro, las artes; las industrias del
antepasado de la "literatura". ¿Cómo? Los Elogios fúnebres placer son tura falsificación despreciable de las artes del:
(trenos), compuestos primero en verso, pasan a la prosa y Bien: la retórica es la falsUicacÍón de la Justicia, la sofística
son confiados a los hombres de estado; son, si no escritos, al de la legislación, la cocina de la medicina, los afeites de la
menos aprendidos, es decir, de una cierta manera, fíjados; gimnasia: la retó~a (la de loslogógrafos, retóricos, SOfistas)
así nace un tercer género (luego del judicial y el delibera- no es, pues. un arte. - --c· .... ---- -:'~---
tivo), ~ epidícUco; es el advenimiento de una prosa
~ecorativa, de una prosa~spec~. En este pasaje del A. 3.2. La retórica erotizada ; ;

verso a ra prosa] el metro y la mU.si.ca se pIerden. G,9..rg.!..as La verdadera retórica es una psicagogía; exige un sa~~tal,
quiere reemplazarlos por un código ínmanente a 1ª--º!.9.~ desinteresado, geI.1J!l.~l testo sera un topos en Clceron y
(aunque tomado dela poesía): palabras de una_rn.imla Quintiliano. pero la noción perderá fuerza: 10 que se pide
consonancia, simetría de las frases. refue}~o de las..?_~~i~~ pedirá al orador es una buena "cultura gener~'). Este saber
me¿hanté asonanc1as, metáLora.5,J}li.t~gi9n~s. "sinópti~o" tiene eg_LQ!?illo la correspondencia o la
A. 2. 2. Aduenimíellto de la elocutio i'nteracción que un~.-laLd~tjnj;a.Lespecies__dejil.rp.as.:.c.onJ.Qs
distintas especies de discursos. La retórica platónica descarta
¿Por qué Gorgias constituye una etapa de nuestro yjaje? En lo escnto y busca la mterlocución personal, la adlzominatio;
el arte retórico pleno (el de Quintiliano, por ejemplo) nay el modo fundamental del discurso es_~l diálogs>_~~
grosso modo dos polcfS':\líl p6lOSinta-gmatrcó:eseT orden de ~~-Ü!:l.@º-~P9~~n amor eleva~o. Pensar
I~-der--dis·curs9.=J_O~lS----.9 alwos~~_Y-Ji}1" polo err com {en. taL.QQ.finL!iCr UL.9.lvi~-º-e_l~-ª-ial~c:~jc3.,-_ÜL
parndigmatico: ' son las "Ef01ras" de la r_~.t.ori~_~,.l~_~~~~o_ r_etórica es un cUáJp'go_de_a.QJo.I"
elocutto. VlffiOS que Corax había lanzado una retórica
j)üratñeñ.te sintagmática. Gorgias, al exigir. que se trabajE;!n A. 3. 3.La diuisión, la marca
las "figuras", le confiere una perspectiva paradigmática: Los dialéc::c'os (los que viven esta dialéctica erotizadn)
abre la prosa a .la retórica y la retórica a la "estilJ.stíca" ..
. - - - recorren ¿05 caniinos .solidaríos: por unª pnrte......illLm.ovl·
miento de ::onjunción, de ascenso hacia un_t~~I!~!:.l?_l~~on9i­
clOnaJ (Socatp.s, cn"bcañCIoa-rsras,eu"e¡ Fedro, define el
A. 0. YLAl'UN alñCi'r en su unidad total); por otra parte, un movimiento..de
descenso, ~':""13. división de ~unidad segunsus articulaciones
Los diálogos de Platón:que yersan directamente sobre ná1Lü-:ares.-~gún s'lÍs - esPeCIeS', -"hiíS-Gi---alcanzar Ia"espec¡e
Retórica son: el Gorgjps y ~lJecfro. iridiViSíETe. Este "dr;!scer..so!! pro'cede en escalera: en cada
etapa, en ¿ida- escalón, se dispone de dos términos; hay que
A. 3.1. JJas dos retóricas elegir uno :le los dos para reiniciar el descenso y acceder a
Platón estudia dos retóricas, una mala y la otra buena. L. La un nuevo ¿ar, de donde s.e partirá nuevamente; tul es la
retórica de hecho está con~ituida por la Iogo~aJja. 8_ctivi.:. definición ?zogresiva del sofista.
d,ad que consiste en escribir cualquie~@cg~ (yana se
trata sólo ele la recó'ñC'ñju¿}lc@;;Ja.!;otalización de IJ. noción
es importante); .~ objeto é~_~.:Y~.r:.9~i!llilit~st,J~ ih:•."iól!i.e..s_Ia
retórica de los rctoncos~ae las ~scuelas, 'de Gorgias, de los persuasión
SohStás:-n:-I:aretórlca'de derecho es hi verdadera retórica,
¿ !!1iU1C PO!
-,-~a6

la retórica filosonca o-urmí5léñ"~í'má1eCticá;su-o-b1etones-~a ~n pú blico


verdaa;- PlatonlnTIánía 'l!i,á- 'psícCigog1O(fciimliCiói1-aé" ias
por iucro
alri'úlS-p'or la palabrn). La Oposidión es la buena y la mala
retórica, de la retórica platónica de In retórica sofística, pur Ji1 rub:lLsa por 'd dinero:
t.encitl:
forma parte de un paradigma m:1$ amplio: por un lado las
lisonjas, los oficlos serviles, las falsificaciones: por el otro_ el Aduladores

Página 6
14 1-
-:)
Esta retórica divisional -que S2 opone a la retórica consagradapór el vocabulario déla Edad Medla, en que las
. silogística de Aristóteles- se parece mucho él un programa rutes poéticas sOr.. artes rewricas- y donae .los grandJ~~
cibemético, digit.'ll: cada elección d2tennin3 la alternativa retóricos son poetas. Esta fusión es capital porque está en el
siguiente; o también a la estructura paradigmática del . origen mismo a:elaId~a.H¡:}eJi~E'!..t~!9-..:.Jaret-crri"C¡nu1Stotéljca
lenguaje cuyos pares incluyen un término mnrcado y un pone el aceñw· ·sobre el r'<l.Zonamiento; la eloculio (o
lénnino no marcado; acá el término marcado reinicia el d~partamento de las fi@~~._~~_~élo_~a_"p'~.e_._de aquel
juego alternativo. ¿Pero de dónde proviene la ruarca? Aquí (menor en Aristóteles mismo); más tarde se da lo contriü-i.6:
e::: donde· encontramos nuevamente la retórica e.rotiznda de la retórica se idgntifica con l?~Qblem~s--,..E_<? de~~px:u:~a;;,
Plafón: en el diálogo platónico, 11 marca es asegurada por sino de composición.y de estilo: la litt:!ratura (acto total de
una concesión del que responde (el alumno). La retórica de la escritura) se defIñe pot""el esérlliiFQTeñ-:-UebenlOS, pues,
Platón implica dos interlocutores y uno que coñcede: ésta es- ~tapa--de-nuestro-víaJ'e7hajo-~nombre general de
fa Cooolclon del mOVJilllento. PÓresofoaas esas-jjariícul3S retórica aristotélica, a las retóricas anteriores a la totaliza-
de acuerao que enconCTamosen los diálogos de Piatón y que ción poética. De esta retórica aristotélica, Aristóteles mismo
a Iucnudo nos hacen sonreir (cuando no nos fastidian) por nos dará la reona, Cicerón la praCtica, QUIDtili~lá
su simpleza y por su chatura aparentes, son en realidad p~ía LD1~iSio denalicam<:so-;-PlUtai~~)~:::~L'Fglor
"marcas "estrvcturales, nctos retóricos. anonímo del Tratado Sobre ro Sublime- nos daran la
{iiñSt~~m;d6J1-Lp.QÜ~ñeraliZnción J. .------ - - - -
.-- ----
A. 4. 2. La Retórica de Aristóteles
A. 4. LA RETORICA ARISTOTELICA
Aristóteles define la Retórica como "cl arte de extraer de
tciao su tema el grado de persuasión que encierra" o como
A. 4.1. Retórica y poética
, ~ : t "la facultad de descubrir especulativamente lo que en cada
¿Acaso toda la .retórica (si exceptuamos a Platón) no es C?SO pueac ser propio "para persuaclIr". Lo que es, quizas,
aristotélica'! Sí sin duda; todos los elementos didácticos que más importante que estas defInlciOñes, es el hecho de que la
alimental~ los 'mwuales 'Clásicos :Q.rovienen (lc~tOt.elei;. retórica sea una tejné (no una empirie), es decir, el medio·ae
t'ero un SIstema no sccre1ine solo porsus"elemeritos, smü producir unaae esas cosas que pueden illdiferentemente ser
también, y sobre todo, por la oposición en que se encuentra o no ser y cuyo ongen esta en el agente creador, no en el
inserto. Aristóteles escribió dos. tratados que conciernen 11 oDjeW-Creado: no hay tejné. d~~C;Qsas naturales o
105 fellÓm(;!nOS del discurso, pero esos dos tratados son necesarias: por lo tanto el discurso no forma parte 11.1 ae
diferentes: la rejné ...relQ[iké trata QL_~arte _c!~_..Ja unas nl de otrus. -Aristóteles concibe el discurso (la oratio)
comunicación cotidiana, del discurso en público; la r.~jné como un mensaje' y lo somer,e" a una división C!et~q
pmet¡},:e trata de un arte de la evocación lmagmnna; en el llJtoonático. El LlbrQ....Lae"1..a:J0QricQ es....eDiWücTeTemisor
pnmer CílSü, se\;ratall~~lar la..P1:Q.[l:cs.i..º-I}J"icl di~~~.t:.~ •.~f. ~!..El].~~.~.~, eiTibro del orador: allí se es(.udia principalmen.
iüe::Ceñ-¡aé1i:-p.ñél scgW1do CllSO, la progresión deti ollI:-.ule te la concepción de los nrgumcnlos en tanto dependen del
imagen en Imagen: sor,. ~gr~J.Qtel~""","9.os-.E~os orador, de su adaptación al público, y esto según los tres
especlfIcos, dos "te]nai" autónomas; y es la oposicion de generas reconoddos del discurso Uudicial, deliberativo,
e.sro~; dOb~istemfr!>'";U1TIlrcroríco, el otro poef~o que de epidíctico). El Libro TI es_eUibroAeJ~tor del mensaje,
h"eaiO deÚnc a la retonca aristotéJ.Lca.1'odos los autores que el libro del público: allí se estudian . las emociones (lás
reconozcan esEa oposlclón podrán ser
alineados en ~ paslOnes) y de íitleVO-los 3Igumentos, pero esta vez en tanto
retórica aristotélica; ésta desaparecerá cuando se nel,ltralice son recibidos (y no, como antes, concebidns). El Libro, III es
~osición. cuando Retórica y Poética se fusionen, cuando el libro del mensaje mismo: allí se estudia la lex...is o e1o'cuM,
la--RcConca se tranSlorme en una reine '1~ile 'crea· es decll" , llis "hguras" y la taxis o dispositio, es decir, el
cion"): esto suce e aproximadamente en la época de orden de las partes (]eraiscurs~ - -
Augusto -(con OVldlO y HoTIIcto) y un poco después
(Frutarco y Taclto) -nung~umtI¡iano practique a!Í..!1 una A. 4. 3. Lo veroslmil
retorica aristotélica. La fusion de la Retórica y la Poética es La Retórica de Aristóteles es sobre todo una retórica de la

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·16 17
prueba, del razonamiento, del silogismo aproximativo (enti- ria: es uno obra (incompleta) de su juventud, puramente
mena); es una lógica voluntariamente degradaua, adaptada al judicial, consagrada sobre todo al iP,iquerema, 'silogismo
nivel del "público", es decir, del sentido común, de la desarrollado en el que _UJ}~_pl.~misa o ~,<1us-:;-on se¡'~llaas
opinión corriente. Exteniliua a las producciones literarias (1,0 por sus pruebas: es el "buen ~mento ~)lle oratore,
que no era su campo específico originariamente), implicana obro muy cotiiaaanasta el siglo XIXT'una obra maestra del
una estética del público, más que una estética de la obra. Es buen sentido", "de una razón recta y sana", "de pensamien-
por' esto que, mutatis mutandis y guardando t?das las to generoso y alto", "el" más original. de ~03 ~ratados .de
proporciones (históricas). esta retórica con~(~_lES retórica"): como si se acordara de Platon, glceron moraliza
productos d€'~im_S!ultura llamada de masas!...?o~~e.!'~i!:la la Retórica y reaCCIona contra la ensenanza de las e5C~eIas:
lo "verosímil" oristotéüc'oesaecir"loque el pú1:5hco cree es la relVmdicacIornlellrom"bre-dl!-b1eílc"O"ntr.:1. ra especlali-
posible". Cu.ántosrnms~o-Úetiñes:repoi:iaie·s' comerCiales' zación; la obra tiene forma de diálogo (Craso, Antonio,
pódnan adoptar como divisa la regla ari'ltotélica: "Más vale :,'lucio Scavola, Rufo, Cotta): define al orador (que debe
un veroslmil imposible que un posible inveros(mU": más poseer una cultura general) y pasa revista a las partes
vale contar 10 que el público· cree posible, incluso si es
tradicionales de la Retórica (La lnucn tio, la Dispositio. La
imposible científicamente, que contar lo que es posible Elocutio). 4) BrUto, historia del a.rte oratorio en Itom~.
realmente, si este posible es rechazado por la censura
5) Orator, retrato ideal del Orador; la segunda parte es mas
colectiva de la opinión corriente. Es evidentemente tentador
didáctica (será extensamente comentada por Petrus Ramus):
est.ablecer una relación entre esta retórica de masas y la
allí encontramos precisada la teoría del "número" oraltorio,
política de Ar.stótelesj era, como sabemos, una política del
retomada por Quintiliano. 6) Los Tópicos, es un resumen,
justo medio, favorable a una democracia eqt~ilibrada, cent~a­ hecho de memoria, en ocho días, en el barco que llevaba a
da sobre la clase media y destinada a reducU' los antagonis- Cicerón n Grecia después de la. toma. <;lel poder por Marco
mos entre ricos y pobres, entre la minoría y la mayoría; de
Antonio, de los Tópicos de Aristóteles; lo más interesante,
allí que sostenga una retórica dei buen sentido, volunta-
uara nosotros' es la trama estructural de la quaeslío (cL
riamente sQflE!tida a la "psicología" del público.
lnfra B. 1. 25). 7) Las Particiones, este pequeño manual
A. 4. 4. Las Rcthorica de Cicerón :.. c..' ,', ,~, hecho en forma de preguntas y respUestas, como un diá.logo
entre Cicerón padre y Cicerón hijo; es el más seco, eL~~s
En el s. U a. C,' los retóricos griegos aJluyen a Roma; se moral de los tratados de Cicerón (yen consecuencia; el que
fundan escuelas de retorica que funcionan por niveles de
edíld; p.n (Ülas te
practican dos ejercicios: las Slwsoriae.
es
pré'ffet9J,= ·üñii"retónéa··e1eiTjentarcóñiljH~lri',- uiÚlsuene.?e
caL8'éísmo que ofrece la ventaja de dar en toda su extenslOn
especies dddisel-taciones "persuasivas" (sobre todo en el la clasificación retórica (es el sentido de partitio: recorte
gé~ero deliberativo) para 'los niños, y las controuersias ;l5temático).
(género judicial).para los de más edad. El ~T~tínO más
antiguo es_'Ja.. Retórica a Herennio. atribuida a veces' a A. 4. 5. La retórica ciceroniana
Cornlrlcíü y oti-·b·a:'CíCerón: es lo que hizo la idad Media
Podemo:3 ~5eñalar''?n la retórica ciceroniana los siguiente;;
¿f~no -é~só de copiar este manual, que pasó a ser caracteres: a) el miedo ii "si.'ltema"; Cicerón debe too,? a
fundru11entil par:\: el arte de escribir, con el De invcntione de .-\ristóteles, pero lo d~sin telectualiza, quiere impregnar la
Cicerón. --Cicerón es un orc.dor que habla dd arte oratorio;
"soeculación de ·'buen gusto", de "naturalidad"; el punto
de allí prCiyiene, una cierta progmatización de la teoría
aristotélica ty; pc'lr lo tanto, nada realmente nuevo respoc~o
c~min:.mte de esta desestructuración sera alcanzado ,1n. la
de esta teor(a). Ll;lS Retórica de Cicerón comprenden: 1) La
Rhetorica sacra de San Agustín (libro IV de la Doctrina
[',.·is~r-~:.adade-:¡,egias· para-la ,elocuencia, que es sin
Retórica a Üereniúo (suponiendo que le pertenezca) que es
~mbargo nn:esaria al orador cristiano; sólo ha,ce fal tu ser
una suerte de resumen de la retórica aristotélica; la
clasificación, de bs "quaestiones" reemplaza sin embargo y claro (es una caridad), a(enerse a la verdad mas: que a las
:¡alabras, etc.; este pseudonatura!ismo retórico reina aLUI en
supera en importancia a la teoría del entimema: la l~tórjca ias t:oncept:iúnes escolares del estilo; b) la nacionalización
se profesionaliza. Vemos aparece!: ~qtlíla teprí,\. <le ~os tres. ::;e la retórica: Cicerón trata de romanizarJa (éste es ,el
estilos (simple, sublime y medio). 2)-De inuentione orato-
;entido de Bnltu.sL aparece la "ro rnallidad"; e), el pact~J,

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. mítico del empmsroo profesional (Cicerón es un abogado
entregado a la vída política) y la ap:lación a la gran cultura; de W1 actor (recitado); 3 ..en el rhetor; hay que comenzar
este pacto está llamado a alcanzar una inn)cnsa fortuna: lE con la retórica.desde temprano. sin duda hacia los 14 años,
cultura se transforma en decorado de la política; d) la en la pubertad; el maest.ro debe actuar sin cesar a través de
ey..altación
.---..-----:._--del
...... estilo: .la ....
_-~_ . __ . --_ ...ciceroniana
retórica -- -- .. anuncia uñ ejemplos (pero .loli alumnos ' DO deben ponerse de pie y
desarrollo de la elocutio. aplaudir); los dos ejercicios principales son: a) las narra-
ciones, resúmenes y análisis de argumentos narrativos, de
A. 4. G. La obra de Quintiliallo acontecimientos históricos, panegiricos elementales, parale-
Se experimenta un cierto placer leyendo a Quiotiliano; es un los, desarrollos de lugares comunes (tesis), discursos sobre
buen profesor, poco rebuscado, no demasiado moraliz.a.qor; un modelo (preformata materia); b) las declamaciones, o
discursos sobre casos hipotéticos; es, si se quiere, el ejercicio
era un espíritu a la vez clasificador y S('nslble (conjuncjón de lo racional ficticio (de modo que la declamatio está muy
que sl(~mpre produce estupefacción); se le podría conceder
cerca ya de la obra). Vemo¡¡ hasia qu~ punto esta pedagogía
el epítafíocon que Teste soñaba para sí mismo: Trallsiit fuerza la palabra: Be la cerca. desc1e todos los ángulos. se la
classificalldo. Fue un retórico oficial, pagado pare! Estado;
expulsa fuera del cuerpo del alumno como si hubiera W1a
su renombre fue muy grande en vida, sufrió un eclipse a su inhibición natural para hablar y se necesitara toda una
muerte, pero brilló de nuevo a partir del s. IV: Lutero lo técnica, toda una educación para llegar a salir del silencio y
preflere a todos; Erasmo, Bayle, La Fontaine, Racinc, RolliI1 como s{" esta palabra finalmente aprendida" finalmente
10 lcv<J,11tan muy alto. El De institutione oratoria traza en conquistada, constituyera una buena relación "o bje tal " con
XII libros la educación -del orador--desck-sll infancia; es un el mundo, un buen dominio del.i::nundo y de los otros.
p~]p,to···de formación pedagógica (éste es el sentido
de insiitutio); el libro 1 versa sobre la primera educa·
ción . (relación con el gramático, luego con el retórico);
el librq rr define la retórica, su utilidad; los libros 111 a VII A. 4.8. Escribir
analizan la Inuentio y la Dispositio; los libros VIII a X, la
EJacufio (el libro X da. consejos prácticos para "escribir"); el Al estudiar los tropos y las figuras (libros VIII. a X),
libro XI estudia las partes menores de la retórica: la Accjóri. Quintiliano funda una primera teoria del "escribir" _ El
(ejecución del discurso) y la Memoria; el libro Xli enwlcia libro X está dirigido al que quiere escribir. ¿Cómo conseguir
. las cualidades morales requeridas al orador y plantea la la "facilidad bien fundamentada" (fí~m(l facilitas), es decir,
exj~8r,cia de l.<n~ 8uttura.gencml. cómo vencer la esterilidad natural, el terror a la página en
iJlan(;ü (facilitas) y cómo J SLIl embargo, dcci.r algo, no dejarse
llevar por la charla, la palabrería, la logorrea (tir-
A. 4. 7. La escolaridad retórica ma)? Quintiliano esboza una propedéutica del es~ri.J.9J''':_hQy
que leer y escl1brr mucho, )m]1.a!~]J.odeJc'-s(hrrcerrepf6duc­
·cio!Tfu;J, correglleilOrmement~ero-deSpuesae-fia-5er
La educación consta de tres fases (hoy diríamos tres ciclos): d~jáa()"dCsCUñsür"'" -iinrabaJo-y sa bm:teññú1aI.-Qumfiliano
1. el aprendizaje de la lengua: que las nodrizas (Crisipo hác-e· 'notar~q-ué ··ra-rñañO-es--ientá--:-er-' 'p eñsarniento J' Y la
quería que tuvieran una formación filo?ófica), los esclavos y .escritura tienen dos velocidades diferentes (es un problema
los pedagogos no tuvieran ningún defecto de lenguaje; que surrealista: ¿cómo obtener una escritura tan rápida ... como
los padres fueran lo más instruidos posible; había que ella misma? ); pero la lentitud de la mano es beneficiosa: no
comenzar ·por el griego, aprender entonces a leer y escribir; hay que dictar, la escritura debe mantenerse ligada, no a la
~o g~ear t
los alu~; 2. con e} ~mmaticu.s. (el sentid~
es masamp o que el de nuestro terromo "gramatlca"; es, S1
voz, sino a la mano, al músculo: instalarse en la lentitud de
.la mano: nada de borradores Iápidos. "
se quiere, el profesor de gramática); el niño lo frecuenta a la
edad de 7 años, sin duda; escucha clases sobre poesía y lec
en voz alla (lectio); escribe redacciones (contar fábulas, A. 4.9. La retórica generalizada
parafrasear poesías, desarrollar máximas), recibe lecciones
Ultima aventura de la retórica aristotélica: su dilución por
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/l. 5. LA NEO-RETORICA
sincretismo: la Retórica deja de uponerse a la Poética, en
provecho de una noción trascendente, que hoy llamaríamos
"Litemtura"; ya no sólo se ha erigido en objeto de A. 5. LUna e,qtética literaria
enseñanza sino que se ha transformado en un arte (en el Se llama neo-retórica asegunda) so[ísticE-_a_Ja. _estétig\
sentido moderno); de ahora en más es a la vez teoría del l~eriin~ca, Poética y -Ci-ífica. ~reinó en c:!....E\~'E:~
escribir y tesoro de' las formas literarias. Podemos captar greco-rom~ unificado, desde el ~~ IV c.!.S;...:.....Es ~.
esta translación en cinco p.untos: 1. Ovidio, citado a p~ríodo d~_J?az, ~ter<:am~J9.rs,__fnv9r~l~.? ~~
menudo en el Medioevo por haber postulado la relación de las sociedades OCIOS<lS, sobre todo en el Oriente i'1ea¡o. La
la "poesía con el arte oratorio; este ace;~arni€nto también es neo~retóric"á.· fue-·'ieraaQe.r-.unente-eCíirriernéa;~ras "'mismas
afirmado por Horado en su Arte Poetlco cuyo tema es a figuras fueron aprendidas por San Agustín en Alriea latina,
menudo retórico (teoría de los esiilos); 2. Dionisia de por el pagano Libanio, por San Gregario de Nacianzo de
Halicarnaso, griego, contemporáneo de Augusto, en su De Grecia oriental.. Este imperio litei<lrio se edífica bajo una
compositione uerborum abandona el elemento importante doble referencia: 1) la sofística: los oradores del Asia
de la retorica aristotélica (la entimemática) para ocuparse :vIena!, sin compromisos políticos, quieren retomar el
solamente de un valor nuevo: el movimiento de las' frases; nombre de so fisL.'\ S, a los que creen imit.ar (Gorgias), sin
así surge Un..1. noción autónoma del eslilo: el estilo ya no ninguna connotación peyorativa; estos oradores de pura
está fundado sobre la lógica (el sujeto antes del predicado, la pompa gozan de una gran reputación;~) la retórica: engloba
substancia antes del accidente), sino que el orden de las todo, ya' no entra en contradicción con ningu.na noc~ón
palabras es variable, guindo sólo por V"d.lores de ;itmo; vecina, absorbe toda palabra; ya no es una tejne (cspeclal)
3. Encontramos en las Moralia de Plutarco un opusculo "ino una cultllra generol y aún mús; una educación nacional
"Quomodo adulcscens poetas audire debeat" (cómo hacer (a nivel de las escuelas del Asia Menor); el sophistes es un
leer Jos poetas a los jóvenes) que moraliza a fondo la estética director de escuela, nombrado (J0r el emperador o por una
literaria; corno platónico, Plutarco intenta levantar la ciudad; el !I'.aestro subordinado a él es el rhctor_ En esta
condena que Platón lanzó contra"las'poetas;' ¿cómo? preci-
tf'..5titución colectiva no hallamos nom bres que citar; es un
samente asimilando Poética y Retórica; laretónca es la vía e!1jambre de autores, un mo_'d!'0jeE~o cQ.(l.os:;idq_~.6.lo P8E~
que permite "desprender" la ar.GÍón imitada: (a menudo ~'ida de los Soíistas de-·Filostrato. ¿En qué con'siste esta
reprensibl~) del arte que la imita (a menudo admirable~
educáCion-cfela pala5ra'hn1avez maS tenemos' que distingujr
I?~.9~~~~t.2L:~tL.g~e- ~s~_.PY~~ e_Jeer_LI.9L.cile ~a~ la retórica sintagmática (partes) de la retórica paradigmática
estetlcamente, es posIble leerlos mo.~alf\lente; 4. SC?_bJ:~_Jg (figuras) .
réS-:-un
SUOTrrij-¡¡ (Pe-;'-rn-ypsólts tritado anónimo deIs. 1 d. C.
(IaTSaIñente atribuido a Longin y j;rad~cjdo p_or lJoilelíllT es ---l., 5. 2. La áecIamatio, la ehfrasís
una suerte de Retóri1':a "trascendental";lasub7iñ1ifiís"-es en
Suma la "altura" del estilo; es el estilo mismo (en la En el plano 5intagn:¡ático hay 1:1n..ejer<jc.t9_prep~onde~ant~:..la
expresión "tener estilo"); es la liter(1tltridad, defendida en deCTañ1cítiolme7ét,i1;'-es-un'a-improvisación reglada sobr~_lU1_
un tono acDlorado, inspirado: ~L~!~o .~.~J~~'cre()~.jvj~.üd" tp.I11'a;¡;Or~jempi~: Jenoroñte--&~- niega--;i-Süórevivlr a
comienza a apuntar; 5. En, el Dirílogo de los' oradores (cuya Socrates, los <.:re(~n.ses
sostienen que ellos poseen la tumba
atrterrticidrrQes--a'vec~s discutida), T:icito politiza las causas de Zeus, e! hombre enamorado de una est..1tua, etc. La
de .la decadencia de la elocuencia; estas causas no son el :mprovisación relega a. segundo' plano el orden de las partes
"mal gusto" de la época, sino la tiranía de Domiciano que (dispositioj: puesto que el discurs~ __<::ar~_c.~~--ge__t.:!~
impone silencio al Fbro y deporta hacia un arte descom- perstlap.iY.Q..~:-es-puramente ó'stentativo se. descstructum, se
prometido, la poesía; per6 por ello mismo ~~lo~_ucncia ntorñTza e:J. illla seiíe····süélta·· 'do' fúigmentos i brillantes,
emigra hacia la "Literatuta", la penetra y la constituye yuxtapueStos segú.n, un modelo rapsódico_ E..!.....pbl2.9n&...C!.e-
(e7oquentia
.___ .__ , Uei;:~gnifTcanaératui'ij)-:---··
. - -_0-._-, .. .--- . --.----- '-- estos fragg)~ntos (gozaba de una muy arta tasa)~l1iJfl.1
descrlptfo o ~riliasis. La ehfrasises un fragmento)intológico,!
:ranS"fenole lfeu~cÜrS03.oti:()':esunadcsci:ípción reglada:
de-1tlg:rre$:-le-¡:iei~1~aj()S:'{origeÍl-de lbs topoi de la J~dad,

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22 23
Media). Así aparece una nueva unidad sintagmática, el . Abelardo 'obliga a su maestro Guillermo de Champe¡¡ux ;:¡
fragmento m<2nos extenso que las partes tradicionales del renunciar al realismo; lo liquida desde todo punto de vista;
discurso y mayor que el periodo esta unidad (paisaje la estructura agonística coincide con la estructura comer-
retrat.o) abandona el discurso oratorio (jurídico, político) y cial: el scholasticos (profesor, estudiante o ex alumno) e6 W1
se integra fácilmente a la narración, en el continuo combatiente de ideas y un competidor profesional. Hay dos
novelesco: una Vez más la retórica "muerde" en lo liter-dlio. ejercicios de escuela: 1) la lección, lectura y explicación de
un texto fijo (Ari6tóteles, la Biblia) comprende: a) la
A. 5.3. Aticismo / asianismo expositio, que es una interpretación del texto según un-
En el plano paradigmático, la neorretórica consagra la ~o d;Súbdivisión(~~;¡;-de locura ·~ri~1Ítica):~.bÜ~ ..
exaltación d~l "estilo"; valoriza a fondo los siguientes Ji!áes:tfon·¿s-soñ-~~tes.i.s·.g~IJ?X:tq::'Qu_Et:m,iM~.!!.·~~~~.J.s!_
ornarnen tos: el arcaismo, lamctU:forarecargada~T8antít:esi~, y .un. contra: re discute y se concluye refutando; cada razon
iacYáuSLila ·rítmica. "Este· barroquism o despertó 'su contrapar.- debe ser presentada en forma d·e un silogismo completo; la
licia '-~;-'se "clesa'tó unalucha entre dos escuelas: 1) el lección fue poco a poco dej;lda de lado a causa de su
atic~~ defendido principalmente por gramáticos, guardIa-=- pesadez; 2) la disputa es una ¿'crem~mia, una justa dial.éc-
nes del vocabulario puro (moral caslradora de la pureza que tica, ejecutada bajo la presidencia de un maestro; después de
existe tQ-aa-VEr16f);Z) el asianismo corresponde, en Asia varias jornadas, el maestro determina la solución. _Se trillA,
Menor, al desarrollo de un estlIO exUberante ha.5ta lo en su conjunto, de una cultura deportiva: se fonp9-D- .atletas
exótico" fundado, como el manieri..smo, en el efecto de de la palabra;la par¿iora-és-objetó-deun'p·rest~io y de un
sorpresa; las "figuras" juegan aquí un rol esencial. El poder reglaIDentados, la agresividad está codificada.
asíanismo ha s.Ído evidentemente condenado (y sigue siéndo·
A. G. 2. El escrito
lo por t..odn la estética clá:;ica heredera del aLicismo 3 ).
En cuanto al escrito, no está wmetido, <:omo hoy, a un
valor deoti(üréilidatf;lü·:gÚeJlQ-sOti"60lamélIT.l os ·autor no
A. G. EL TR1VJU/\,1 ~x:ist~alrededor-denextO antigu,o , único téito prac't{caaci1;
en cierta forma administrado, como un capital renovado,
A. 6.1. '¡;;structura (lgonlslica de la enseñanza hay diferentes funciones: 1) el $Criptor recopia púra y
simplemente; . 2) el compilator agreg<l'lo a lo que copia, pero
En la...Antigüedad. los soportes de la cultura era.n esencíal-
nunca algo que provenga de él mismo·;. 3) el commentator se
~léJlte la enseñanzao'rafy las transcrlpcionesaliS que podía
introduce sin duda en el texto recoj:>iado, Pero sólo para
d;;-illgarltratad os <lcTO'arniiticüsy-Itijnarae-'los lOgogrifos) .
hacerlo inteligible; 4) el auctor, por último, da sus propias
-PI. páfhr del s. VIII, la enseñanza toma un estilo agonístico, ideas pero siempre appyándosc en otras autoridades. Estas
fer1~o"'·ae-una ....@tuaCló'Íi--coi:ñpefitlvi1 aguáa--:-Las -eScüelas
funciones no están nítidamente jerarquizadas: el commen-
libres·-(}iiüto-aI.5s escueTiiSrñüñatares o epIscopales) se libran
tator, por ejemplo, puede tener el prestigio de que hoy goza
a la iniciativa de cualquier maestro, a menudo muy joven un gran escritor (como sucedió en el s. XlI con Picrre Hélie,
(20 años); lodo se basa en el éx.íto: Abelardo, estudiante apodado el commentator). Lo qúe por anacronismo podría-
muy dotado, "deshace" n su maestro, le quita el público que mos llamar escritor es, pues, esencialmente en la Edad
le pagaba y funda una escuela: ~ competenc§~ancie~ Medill: 1) un transmisor: que renueva una materia absoluta
est~~ch.am.e.Dte ligada' al combateaeIasTc[eas: el mismo que es el tesoro antiguo, fuente de autoridad; 2) un
combinador que tiene el derecho de "romper" las obras del
:3. Aticismo: este ctnocentrllilllo coincide evidentP.men te con lo que se pasado, a través de un análisis sin freno y de recomp<;>neri.as
podría lJamnr un raciBmo de cla1!e: n~Qjul.Y que olvio::lar...queJa.e.xp~n
"clásico" ("clasicismo") tiene como ori~Bñ1li op'ósición propues~Jlor (si en la Edad Medía se hubiera tenido la idea ;de la
Aü1q;:::G"elip (l;. II) entre efli!itb:t:.ClaÚiCiis)'-érproJéCariu-,-:·ruu.sión a la "creación" que es un valor moderno, habría sido desacrali-
const(tución dé Servío'.rüíio que aividía a los CTúlGdanos según su zada en provecho de la estructuración). .
forhm!? en clIlCO clases, la primera de 1M cuales era. la de 108 clas8ici
(los prole tnrji enta ban ;uero de ICIS clases); cl6sk.a.....,por Ip-ta....!!!.t2-- A. 6. 3. El Septennium
etimq¡óRJcoml!~ierc ~;"'9ue perlc~lfEE.... u la _: a:en1u" GOcÍ9l.
(nguezu -y¡;¡-;acr). En el Medioevo la "cultura" es una trutinomia, una red

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funcional de "artes", es decir, de lenguajes sometidos a piJrte a la TeoloO'Ía; el Septennium organi3!!, la ~l1a~~r~~E.
reglas (la etimología de la época relaciona arte con arctus, hum~ el! su h~manwaa; esta natílrruezo. solo' puede ser
que quiere decir articulado) y a estas" art.-.::" se las lla~ altÚ'ilc:la--pol' la EñCai'ñación que, si es aplicada: a una
"liberales" porque no sirven para ganar amero (E9r 0POSl- clasificación toma la forma de una subversión delletJguaje:
cTc5I1atfSilrtes mechanicae, a las acCiV1c1aaes rnan~ son el Creador ;e hace criatura, la Virgen concibe, etc.:, in hac
lenguajes generales, fU]osos. EstáS artes Iiberales ~cupan el uerbi copula stupct omnis regula. Las Siete Artes se: diyídJm
lugar de esa "cultura generar" que FIaf9..1!~C}l"ªDá ~~ en dos gruQos .ctesi~es ,,--<:we_~c.q:rr.e222.I!)j~!!..~ l,,:s:¡-_9..~-Y.!.f.!:;
nombre y provecñ6\:hrl¡r::flIQ?J~ffi1,°--pero que luego fue (~ae) de la sablduga: elTrLt¿!Y!!!..92:!-e ?C?mprende Gr.rz.rnma4-
réclain~ocrates,-Séneca) como propedéutica de la ca J2jalecJ..ic.CJ....::L.Rhetark.q; el Quadrwll.lIn S,!!e comprende:
fllosofía. En la Edad Media, la filosofía misma se reduce y JW~sica, Arithmetica; Gt?.ometr&.~cl§trOno_'Z!~q..{~~Cll~LP_q se
entra en la cultura general· como un arte eiüre otros
agregara- 1!l~~cio~r~ .L~ _, qr.C?si~l~!1 __qe~,_n:j.l:!,i~~ . .,X. _~~!
(D ialéc t ¡ca) . L~~lm·ª_liº~~_~E:-._no_._PJ~ear¡L.Q.m:~ oJ.a Quaarrü,um no.es.1a de ras l~tra" y las ClencJ.aS; ~?,rnas:pI~n
filosofía.J?!:!lo para la Teolog!.a..J_ql.!~_.se. ma~_~l~~..e soberana,~. la-ae'o' tossecr'ctos
de"hi palabra'~'y'16s- se'cretos de la
mente al maig-eñae-ras-Slete Artes, del. Sep'~~n,'1¡¡l'1L_J?.2I. natur~lez~4·. .... .- o •••• -. -- --~,,---.---

q.uescíri-srel~'rE'nc·Ont:iam·o-sya"cn V airón una teoría d; las .-- .' ..........

artes liberales: entonces son nueve (las nuestras mas la A. 6. 4. Eljuego dia~rónico del Triuium
medicina y la arquitectura); esta· estmctura es retomada y El Trivi.wn, (que es el único que nos interesa aquí) es una
codificada en los s. V y Vl por Marciano Capella (afrkano
t~mia de lu!!:l'!..bra~ prueba el esfuerzo obstinacTciC1eT
pagano) que funda la jerarquía ?el Sep.tcllni~r;! so~re un.a :Vledioevo para fijar ellugnr de la palabra en el hombre, en la
alegoría, "las Bodas de MerCltno y. F~ (Fllo!ogw naturaleza en la creación. La palabra no es entonces, como
designa aquí el saber total): Filo logIa, una Vlrgen sabIa, es
prometida a l','lercurio; recibe como.regalode bodas, las siete lo fue d~~~l_ un-y-e.hícl.l.lQ,...mt .i!!;SJ~!?ª?..;...!.~ n:-~(f~l'ón
artes liberales, siendo presentada cada una con sus slmbolo$, d,S02..@-º.9.§~Ll?J~¡~.¡J~~~:.~l1}i9,t:1to" p~si~n)j_ ella absorbe toOo
lo mental: nada de vivencia Ol de pSlcologla; IR palabra no es
sus vestiduras, su lenguaje: por ejemplo, Grammatica es una
expresión, sino· que es inmediatamenle construcCl<fñ-:Lo"que
anc!ana que ha vivido en Atica y lleva ves~anos; en
un pequeño cofre de marfil guarda un cuchillo y una lima
hay-o'dé ú1reresante-'
en el Triv(um es, pues, menos .. e,1
para corregir las falta$ de· los nií1os; Rhetorica es una contenido d:! cada disciplina, que el juego de estas tres
hermosa mujer, sus vestiduras están adornadas cóñ todas las disciplinas entre sí a lo largo de diez siglos: del s. Val s. XV,
figuras, sostiene las annils destinadas a herir a los advers~!os el leadershio emigró de un arte a otra, de modo qu~ cada
(coexistencia de la retórica persua.'>iva y de la retorica etapa de la 'Ednd ~ledia ha caído bajo la dominación de un
ornamental). Estas alegorías de ~Iarciano Capella fueron arte; alternativamente, es !a Rhetorica (s. V-Vil), luego la
muy conocidas, las encontra;mos reproducidas en est.atuas Grammatica (s. VIII-X). luego la Logica (s. Xl-XV), la que
sobre la fJ.chada de Notre·Dame, sobre la de la catedral de dominó a rus hennanas, relegadas al rango de parient.es
pobres,
Chartres, dihujadas en las 6bras de BotticelU. Boecio y
Casiodoro (s. VI) precisan la teoría del Septennium, el
primero incluyendo el Orgaflol1 de A.rlstóteles en la DialeG"
tira, ~I segundo postulando que las artes liberales están
inscriptas desde la elernidad en la sabiduría divina y en las ! .. Existía un.3 lista mnl!motécnica de I2.s slet9 arres Gram (matica)
Escrituras (lbs Salmos estñn llenos de "figuras"): la retórica loquitur. Diu '!eclica) \'era docet. Rhe (tonca) verba colorat. Mu (si~a)
canit. Ar (íthmetica) numerat. Ge (ometna) pondcmt, .115 (tronomla)
recibe la caución del cristianismo y puede emigrar legalmen- colit a.<;tr3.
te de la Antigüedad al Occidente cristiano (y, por ende, 3. los C)13 alegoría de ...IJain de Lille explica el sistema en tocL1 su
tiempos modernos); este derecho será confirmado por Beda, complejidad: :as Siete Artes son convocadas .proY~r de un ~arro 3
en la época de C?.rJomagno. ¿Cómo está compuesto el ?rlle/entia qu~ trala de guiar al hombre: Grammatlca proporcIona el
timón, Logicc. io Diai~ctico) el eje, que RhetDnca adorna,con joy~; el
Septenniurn? p.rimerQ hay que rec~UJSe°·op~n.e: .por ol,lndrivium o~~ce Ins CUlltr.O ruedns, los caballos son los CinCO sentidos
uria-'parte',-a -las técrucas(la:s- "ciencios", como Icngu?-jes I!'njaezados por RaUo: el liro m3.rcha hac~ los s."lntos, ho.do María'y
cfésintcresados~ forman:· partlOdel Septennium) y por otra Dios; cuando alcanz:\ los I imites dI! los [loderes humanos, Theologla
:eleva a Prud¿.~da (la I::ducaci6n es una redención),.

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26 27
rU-IET01UCA
rueda de Virgilio 7 : grauis, humilis. mediocrll.5, y a dos
ornamentos: facile y diftic.ile,
A. 6. 5, RHETORICA como supLeme.l1to
A. 6. 6. Sermones, dictamen, artes poéticas
La Ret.órica antigua había sobrevivido en las tradiciones de
algi:lI~as escuelas romanas de la. Galia y entre algunos El dominio de la Rhelorica abarca tres cánones de reglas,
retoncos galos como Ausonio ("310<-~93), grammaticus y tres artes. 1. Artes sermocinan4L:_SQn las art.es oratorías en
rhetor en !3urdeos y Sidonio Apolinario (430-484) obispo gene!,U}, (objeta de la retórica propiamente d¡cha);-escrecIr~­
de AuvenlJa. Carla magno incluye las figuras retóricas en su C!~toE~_~~~ esencial~ ~_n_t?_. los ...sermOI1.li__iU:!~Wsos-:p-u.r:.~né:~
refonna escolar, después que Beda el Venerable (673-735) ticos (que exlio'rtan a la virtud); Jos sermones pueden ser
cl)stianiza1'3 por cO,mpleto a la retórica (tareG iniciada por escrito's'-e'ñ '''doSTénguaS:SiññOñes ad popuJum (para el
~<m1\:1?U~~1~=-Y-=-Ga.~-.r9_d_~r,?·,--m(jstr-ando quEn.a'-BrGlia-i::i:üsfifa pueblo de la. pfu.--roqu~), escritos en lengua vernácula
esTa lle--.nq,_9~_~n~~. La retórica no dominamucno y semlOnes ad clerum (para los Sínodos, las escuela.<;, los
tiempo; rápidament.e queda "bloqueada" entre'la Gramma· monasterios), escritos en la'Lin; sin embargo, todo es
tica y la Logíca: es la parienta desdichada ,del 1'riuium, preparado en latín; la lengua vernácula no es más que una
dcstínilda sólo a una hennosa resurrección cuando pueda traducción. n. Artes dictand~ ars dictaminis, artc epistolar;
revivir bajo las especies de "Poesía" y, de \.U12. manera más el crecimiento d e'la aoñUñtstrac{Oñap'ru-lli--de-Cái-l o mágno ,
general, bajo el nombre de las "Letras", Esta debilidad de la des~olla una ~eoría de la cOITcsponder~cja ac!!p.É1is~r~~~v..2-:
R:~lÓri~~mp~gueñecida por el triunfo -cf~lCiSTeñgua}és el dictamen (se trata de dIctar las cartas); el dictaior es una
c'a.~j.radQ.rgs_, __ gramaEíca-'(recordemo:;-laíiffia)'-c1 cudiil.iü-de profesión reconocida, que 52 enseña; el modelo es el
ry.r~~'15~ .. 9~p~lia) -Y-16gycá-;-aeriva -qiiizás· de que"fTIHirue dictamen de la cancillería papal: el stylus romanus domina
e!~D~e ~.a:cia-lo~ll@:-es Cleéir;ñiCi<i-l0 todo; surge una noción estilística, .el cursus, cua.lidad de
que se re,rmta mesencial -respecto de la verdad y de los fl~idez__~Q;::'G.a.ptaOáa-tia';·és de-crúkiios--·di-Iitmo y
hechos, (primera aparición del fantasma referencial s ): apare- ~c~ñtuaciqn. IIl. Artes-'poét'icae:la---¡:lo--eSla' inL'egrO---primero
ce enWnces como lo que viene después 6 , Esta retórica el dictamen (la oposición prosa/poesía es desdibujad2.
medieval se alimenta esencialmente de los tratados de durante mucho tiempo); más tard~ las artes poeticae se
Ciceróh (Rétórica a Herennio y De inuentione) y de hacen cargo del rythmicum, ~ornin de la Grammalica el
Quintijjano (mejor conocido por los maestros que por los verso latino y comienzan a apuntar hacia la "literatura" de
a.lumnos), pero produce por su cuenta sobre todo trat.ados L:naginación. Se inicia una recomposición estructural que, a
reiativos a 105 ornamentos, a 1.1.5 figuras, a los "colores" Lnes de] s. XV, opondrá la PrimeN! Re tórica (o ret.órica
(colores rhetorici) o luego, artes poéticas (artes versifica to- general) n la Segunda Retórica (o retórica poé.t~ca), d.:: la que
rine); la disppsitio sólo es abordada desde el ángulo del surgirán las Artes poéticas, como la de Ronsard.
"comienzo!;...del-d{¡;-c):i~-for'do-·artTfiCi(jlTi, ordo~ñaruroz¡sJ;
láSfíg'ü!aí; destacadas [ion sobre ·todp de- amplificación y de
abreviación; el estilo es referido a los tres géneros de la

5. Este fantasma merodea siempre, Actualmenlc fuera de Francia, en 7. La rueda de Virgilio es una clasificación figurada de los tres
ciertos países donde es necesario, por oposidón al pasndo ·colonial, "estilos "; co.dll uno de los tres sectores de la. rueda reúne un conjunto
Ieducir el francés n la condición de un idioma extranjero, be oye homogéneo de ténninos y símbolos:
afinnar que lo que hay que enseña!' es sólo la lengua francesa no la
literatura; como si hubier:l una distancia entre la lengua y la literatura, ENEIDA BUCOLICAS GEORGICAS
como .si la lengua estuviera aqui y no allí, como &i se le. pudiera gravis StylU5 hwnilis stylus medioclUS stylus
detener en alglin lugnr, más nllú dcl cual sólo habría suplementos agricola· .,
miles dominans pastor OtioSU5
innecesarios cumo la literatura. Hcc ror, Ajax Tilyrus, MclibO(!us Tri p t:.o1e ro U/;
6. "S~prcmCJ monus apponit, Op1.l.SltIJ.e ¡;ororum
equus ovis bos
Perficit atqul! ¡;emel factum pcrfectíl/S omat, "
gladius baculus a ratru m
(Lu Retórica) da el último toque, umnina la obra de rus hermana.sy
adorna el hecho de una fonna ro..ás lograda.
urbs, cnsttum pnscua ngcr
lnurus, cedrus Cagus pomus

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28 29
GRAMMATICA bien", "cuna de toda filosofía", "primera nodriza du todo
estudio literario".
A. 6. 7. Donato y Prisciano. A. 6.8. Las Modistae
Después de las invasiones, los líderes de la cultura so~ ~os En el s. XII la Grammatica vuelve a ser e~.cu!ativa (ya 10
celtas, los ingleses, los francos; deben aprender gramatlca
latina; 10's carolingios consagran la ímportanc!a de la
tíaI5ía-m.GCiCOñ.los estolcÜsj-'-Lo quese lla.ma-a.::a~~!~~~
especulativa es el trabajo de--un-grapo de ~~.~tlcOS
gramática con las célebres escuelas de Fulda, ~; Samt.Gall y llamados-'1'íwdiStde..... porque' escr:i)Jjer'on·tratado~írrtlfiiIádo3
de ToUrs' la gramática introduce en la educaclOn general, en "lJrrrm'diiS·¡g¡fifiCg..ñ""?l~mUchos eran orlgmanos de la
la poesía: en la liturgia, en las Escrituras;~lla, comprcn~.:.~ provmcla monastÍca de Escandi~~a, llamada ent0!lces
junto n la gramática propiamente dicha, la pó1!sr.r,ra.-meíh~
Dadas y más rccientemcn~cfe .P!M.IEru:~. L<?s ModlS~
yr-ciert¿j--riKuras:--Las-'dos-grru1"aenütOriaaaes grarna~icares fueron denuncÍBdos por Erasmo pornaoer escnto en latm
d~ ad Meaia -éóñlJonato.~Y-J!tisciat:t.o·:·I:-·Dóñaft:Y (hacia
bárbaro, por el desorden de sus definiciones, por la :xcesiva.
3'5'01 produjo tina ~grarriáiíc-á abreViada. (ars minor) que sutileza de sus distinciones; de hecho ellos proporclOnaron
estudia las ocho partes de la oración, en forma de preguntas los fondos a la gramática durante aos siglos y les debemos
y respuestas, y uno. gramática desarrollada (ars majar). J!.a Lodavía ciertos términos especulativos (por ejemplo, instan-
fortuna de Donato es enorme; Dant~10 coloc~~en el cielo (aT
cia). Los trat<ldos de los Modistas presentan dos for~as: los
~-:t]iqGIa.ió):Jilgunas de' sus''j:iágina~se -Cónt.aron
madi minores, cuya temática aparece modo pOSitIVO, es
entre l.a~~tprimcras impresas, al igual que la~ Escnturas; dIO su
nombre a tratados elementales de gramática, los dónatos. dedr, sin discusión crítica, en forma breve, clara, mt:y
II. Prisci:mo (fines del s. V y comienzos dei s. VI) era un didáctica, y los modi majares, en forma de ~la~sqo.
mauritano Drofesor de latín en Rizando, alimentado en las disputata es decir. con eL. PJg .. X._.~!.._~o.l1tra} .JI)~ª}!l12.te
teorías gri~gas y en especial en la doctrina gra~.atica1 de l~s ptcguñ€atca~. ve~'::.lTi.iSC~~iiec~aliz!..das: C?ada tn\t.ado cor~l­
pr'e'iicle--'ifcis part~, a la manera (le ~nsclano: Ethy;rlOlogLa
estoicos. Su Illstitlltia grammatica es lmn gramntlCa normatI- (morfología) -la falta de ortogrnflu es de esa epoca y
va (grammatica regulans), ni filosófica, ni' "científica";
corresponde a una falsa etimología del término Etirnolog(a-
apareció en dos resúmí'nes: el l!iscianus. minar estudia ,la \' Diasvnlhetica (sintaxis). pero está precedido de Wla
construcción el Priscianlls maJcr f~studla la morfologla. introdu"¿ción teórica sobre las relaciones entre los modi
Prisciano of¡ece much6s ej'emplos tomados 'del Panteón
essendi (el ser y sus propiedades), los madi ,intelligendi
griego: el hombre es cristiano, pero el r~tórico puede ser (toma de posesión del ser bajo sus distintos aspectos) y los
pagano (es conocida la.,forl\.\na de est~ d~cotor;l1a). Dante." madi significandi (nivel del lenguaje) Los modi significandi
cnria..a..P..rjs.c~g.no a lós infiernos, ~_~.~pt'?.1~S!~culo-;CUIe comprenden, a su vez, dos estratos:' 1) la designación
íO~..5odomi tas: apóSUiur,-15oi'facno, 10co-;-p~E.o.J~.E.ulado ~D" corresponde a los modi signartdi; sus elementos s,bn: uox, el
g1=8.Il sabio. Do·nato·YP?lsc·i8.ño represcntáfón la ley absoluta Eignificanie sonoro y dictio, palabra-concepto, ~emalltem~
-=siivo'Ci:iando no concuerdah con la Vulgata: la gramútica,
genérico (en dolor. doleo, es la idea de dolor),; los modl
entonces. sólo podía ~L.QQIThE..tl~a, porque se érela que tás .,izrzandi no pertenecen todavía al gramático: uox, el
"n~oras""de' la -locúción habían sido inventadas por los
significante fónico, depende del philosophus natllrali~ (noso-
gra~átícos; éstos fueron' ampliamente difundidos )~or los tros diríamos del fonético) y dictio. en tanto remite a W1
Commentatores (corno Pedro Helias) y por las gramatlC3s en
estado' inerte de la p~.labra que no está aún animada por
verso (de gran allge). Hasta ·el s. XII la Grammatica
ninguna relación, escapa a1 lógico de lá lengua ~correspon­
comprende la gramática y la poesía, trata a la yez de la
dería a lo que llamaríamos lexicografía); 2) el rlível de lus
"precisión" y de la "irriaginadó n "; ~.e las letras, sl13b~,. de
madi significandí se alcanza cuando se agrega. a'ja designa-
la oración. del. período, de las tlguras! de }8. metnca.;
abandona muy pocas co~~ a la Rhet~rrca: .S?lo alg-..tI??S
ción un sentido intencional; a est~ nivel, la palabra, neutra
flgllrus. Es lJhé1" cle'nclafundamental;-lígada a una e th!Ca en la dictio, es dotada de una relación, se capta en tanto
(partede lá sabiduría humana, enunciad~ en los tex~o~, ':constructible "; se inserta en la unidad superior de ,la frase
fuera de la teología): "ciencia del hablar bien y del escnbu y depende entonces del gramático espéculativo, del lógico .
de la lengua. AS1, lejos_~~~E~?~.~a.r:. ~.~os Modistas, COffi? s~·

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hn hecho a veces, el haber reducido 8 lengua a una :Aris tó te les , de toda la lógica ansi:.otélica que se vL:1cula con
noménCl"atYbi.;·há~;;~··feljciLarlos··por--hab·e: hécho· todo lo :'el silogismo dialéctico ls:-
~oriti~ar;o-: P~ª.i!0s h~J.e_¡j·~a":ho_ co_rrííeñza.·enla ~'ctio y en ~ - .... -. . -
elsTlsifí(ica tu111. esaccir. en la pilabra7s1g:¡;l0. smo_ er: e; .'A. 6. 10. La Disput.atio
cOns¡gnz7í·catum o--cÓñstiiiclibrle;és"Oecir, en la relacion°. er ia Diafectica es un arte del discurso vivo, del discurso entre
el inter··signo: se c~nced~un....PTL0.l~gi!L9~.J..yndad.JJ.La_ k :dos. Este diálogo no tiene nada de platónico, acá no se trata
s1l1t~lS;~_~n~a reacción y no al sernantema. er; :de una sujeción orincipista del amade al maestro; el diálogo
una-paIilbra, a 4~.~~tructuroción, que sería .qu_~ª~¡:a_m.~jo.!
:es aquí agresivo,- ti~~~~~oyr~.~~~_~a yjctoria,.Q..u~:i1?~
rí1arief¡iac-~cfücir .nlodii.s ·Significandi.. lI~D·_:.l.2~!:~un ciene ;prcdefcrrnmadá: es una batalla ~c sil~ism..Qs, Aristoteles
p-:n-efitéS"Có-entré los l\·1odjst.a~ y algunos est~~turalisL1s
rifótHff~HJemsie-"; . y ·-¡a--glCiserrlátiCii, . en o"insKS---S;· la puesto enesceñi:ijroTao~-prota.góríiStás. ASÍ, la. Dialectica
terminó .por confundirse con un ejercido, un modo de
competeñéia): la lengua es una estructura y esta estructura
está en cierta fOriña-""iiaranüzaaa" ·por 1a ·estructura del ser exposición. una ceremonia, un deporte, ~ di~.I!:~c:.~i<?).~
podríamos llamar: coloquio de oponen~1LEI procedimlen-
(rñóClí"eSserrmry"por la de la ~[ñfOclfTr¡teUíg-Óiai):~a!' to-(o~'-el--protocolo) es~-el"·def'-Sjc .et Non: se reunen
u~Jrol!2J11P!.!3V!.!i~~cs~!is.; esto era, r:uevo pues se cn~~~ testirnonioscontraructorios sobre una cuestión; el ejercicio
ComUITlflente que ha151a tantas gramatlcas como lenguas.
enfrenta un oponente y otro que resppnde; éste último e~
Grammatica una et eadem est secundum substantiam in por 10 general el candidato: responqe a las objeciones
omnibus Unguis, hcct accidentaliter varietur. Non erfo presentadas por oponente; como en los concursos del
grammaticlls sed philosophus proprins naturas rerum diligen.
Conservatorio, el oponente es de oficio; es un compañero o
ter considerans . .. grammaticam invenit. (La gramática es
bien es nombrado de afielo; se expone la tesis, el oponente
una e incluso en' cuanto a la substancia, en todas las la contradj~e (sed contra) ~~atp r!.?p~z:¡.(ie (:-espOn-
lenguas, "aunque pueda variar por accidentes. No es, pues, el
gramático, es el filósofo quien, median:e. el examen de la deor;~s:gJ..1~ills¡Ón ...l~"~~~_~~es_~t~~.: . .9':le. pres~:.. L,:
c.(ispulatio iny_~de __ ..~()?_(( .. es un. aepone: los maestros
naturaleza de las cosas, descubre la gramatica.)
E. Al indicar algunas fuen1es antigu.as de la Edad Media, dcberiio~
recordar que el fundamento íntcrtextual, fuera de concurso, por aSl
LOGreA (O DIALECTrCA), , decir. e!,_ &icllli'~~-c i~cli.i66~~~.. ci~rto_~nt~do.•"~~t:-Jes
¡". :..~~ \.:~.'.~~ contra ~~ Pl.at.ful:.f~sm.J1:\.º~a.rcialmen\..e por ~óW,,~CUS~l.~
rulfileñfo. ell.il-&igl~~~liüÚe..s~~_uela hle!.#.!3 •
0·- : .... ..

A. 6. 9.,studíum y. Sacerdotium
. '. I 1,:' (,J ... ). .. J...
oPuesta a !!i_~~)¡L.(hd~a.ris.Jógica-.aris.tQ1.ªLgI.) "'! "i'Ti--aT:íád~a de
SlÜnt.:victorj no obstante, en el siglo XIII, 1M úmcas trad~cclonl!s
LQ.~gikÍl::.Ji9min-a en lq.L$,...xII....:.Y.);lJ~j_ ~ecl!..~a a la verdaderas son las del Fedón y del Menón, por 10 uernas poco
Rethorica v absor5e~:ra:Gr.am~gtica. Esta lucha ro-fuá la conocidas. En 10G siglos XV y XVI, seLe<;ata~u_n.JIJ~te~.l~cha ~ntra
roriila:-d~ :;-~onflicto de escue!a<; ....En la prlrnem mitad del Arislótclc!l cññ6iiib"i~"'P1ñtoñ\MürsUi9 Fi~ino ~\9rd~9 Eruñ*
EñC"ila"ñt";-;- ArLstÓt.ele¡-entro·e·ñeCMedioevo -eñ dos oporturiiaa~Ue"S:
s_ XII las escuelas de Chartres desarrollan sobre todo la la primera vez, en los si~los V y VI, parcialmente a través de Man:iano
enseñanza de in Grarnmatica (en el sentido amplio con que Cllpella, ele las Calego~¡"as de Porf~rio y de ~oecio: la segux:d~ vez,
se definió): es el studium, de orientación literaria; contraria- decididamente en 105 Iil[:los x.n y XlII: en el 61g1o IX todo Anstoteles
mente la escuela de París desarrolla la filosofía teológica; es había sido traducido al árabe; en el Xli, se dispone de traducciones
el Sac~rdotium. París triunfó sobre Chartres, el sacerdotium intl.-gÍ-ales, (;ea del griego o del ~~be: se trata de t1;n ingreso ~~8ivo de
los Segundos AnnJíticos, 105 Taplcas, IIlS RefutnclOnes, la F JS1Ca y la
. sobre el stud¡um:-ra-arám--;:;Wtíca:~l~Og:@a; Metafísica; Arjstólele~_~~ cristianiza~?_.J~.E? .7o~?s). ~a _ terc_e.ra
e~compana aeun retrocesode la litera pagana, de entrada de .A1ilf!Onre5 seia-ia"rle""&1f'Poetica. en e1 &1g¡o_XYl.~n I~~
en'c1 til lQ2Y1Gn.f.~illii.ri: .-- _.,-_.-_ .. - . _. . ~--~- ..
un gusto acer;tuado por la lengua v~rr:ácula, d~ una
retracción del humanismo, de un mOVlIDlento hacill_ las 9~i.¡m.a·11lUérte de Cristo en la Cruz es asimilada al libreto de la
Disputatio (algunos encontrarían hoy &.acrílega esta :educci~n ~e la
dÍEciplinas lucrativas (medicina, derecho)., La Dialectica se Pasión n un ejercicio de escueln; otros, por el contt:ano. a~m~arnn l~
alimentó primero de los Tópicos de Ciceron y de la obra de libertad de espíritu de la Edad Media que no en\'olvla con mngun t~bu.
Roecio, primer introductor de Aristóteles; luego, en e~ s. XII al "drama" del intelecto): Circa tertiam ve! liextam ascendunt moglStrl
y en el s. XIII, después de la segunda entrada (maslva) de (in thcologia) collledram suam ad disputandum et querunt un~m
questionem.· Cuj l]uestioni respondet unus aESistentium. Post Ctlll.l~
respollsionem magjsier determina! questionem. el quando uult el
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disputan entre ellos, ante los estudian tes, una vez por hoy en fútbol l~ reserva conflictual de tanto~J?~9l.9S. en
semana; los estudiantes disputan en ocasión de los exáme, purtícUTIir los súbde!:laJ!9Ü,ados-u-OR'(.ullldos): es la er(~
oe;>. Se argumenta, luego de pedir permiso al maestro- P:.iSc!'á.lVí&'"é'Sfeprobll'fma7'poreso"qtIiefé éV1t.ar la puesta en
presidente mediante un gesto (de estos gestos hay un eco contradicción radical del otro consigo mismo; quiere "re-
paródiCO en Rabelais). Todo esto está codiiicado, ritualiza- prenderlo" sin herirlo de muerte, mostrarle sólo que es
do en un tratado que reglamenta minuciosamentB la necesario "completar" (y no renegar). La disputatio ha
disputaqo, para impedir que la d:íscusíón se desvíe: el Ars desaparecido, pero el problema de.las reglas (lúdicas,
obligato'ria (s. XV). El material temático d~tio ceremoniabs) del juego verbal se mantiene: ¿cómo discuti-
proviene de la parte argumeñtativa de la reTóri~stotélfca mos hoy en nuestros escritos, en nuestros coloquios, en
(c["e·lo-sTop Icó~rn6arZ:aTaKIñsOlüq¡1ichJ2iQ~dOñéSm uy nuestras reuniones, en nuestras conversaciones y hasta en las
dífíC11:ey.--=n,e:::a.;f.m..q~.tr~,!.)~i~'p'~~?,L~!!f~1_t~si§~l:!e a~efen:a "escenas" de la vida privada? ¿Hemos tBrminado con el
tocros cO\~o unPOS1~~S, }a~ ~O[IS.~~~.~,_ ~_~q.~e_~~s o par2.9gt;~
mo~slrverral-grueso de las dlsputatlOnes,
silogismo (aun disfrazado)? Sólo un análisis del discurso
intelectual podrá algún día responder con precisión 10 •
_.., _ _ _ .a _ _ ~"'''''''~'''·-··''''· - - . _ _ . . . . _~ _ _ -~ ' • • _ ................. ..... ~

A. 6. 11. Sentido neuró tico de la disputatio ...L 6_ 12. Reestructuración del Trivium

Si quisiéramos evaluar el sentido neurótico de semejante Vimos que las tres artes liberales libraban entre sí una lucha
ejercicio, sin duda deberíamos remontarnos a la majé de los por la superioridad (con el triunfo final de la Logica): es, en
griegos, esa especie de sensibílidad conflictual que hace vp.rdad, el sistema del Trivium, en sus fluctuaciones, lo que
intolerable para un griego (luego para un occidental) toda. es significativo. Los contemporáneos han sido conScientes
puesta en contradicción del sujeto consigo mismq,; basta~' ele esto; algunos intentaron reestructurar a su modo el
fo~nlñfe~~~~eéú-~-;.-ec¡ucirlo. .....eii:m.i-"" conjunto de la cultura hablada. Hugo de Saint-Victor
_ñarlo)_ª.!2~: Calicles (en 0lGorg"¡Z¡sT~deJ~Cd-é'-responder (1096-1141) opone a las ciencias teóricas, prácticas y
antes de contradecirse. El silogismo es el auna misma que mecánicas, lli ciencias !óg1cas: la [,ogica abarca el Trluiu m'
perm.i_t...~_,e~.t<})iQ!-ildflc.!.ªn,:es el cuchillo q-ue no se pero meiia en su totalidad; es la ciencia com¡;leta-derléñ-güñJe'.--S[~­
qTié-inella: los dos antagonístas son dos verdugos _que tratan Buenaventura' (1221'-1.274) ~ trata 'de"aíscfpTiñai todos los
d~~~r~._~~,~ó~(.ª" (de" aHí el episodio mítico 'ae conocimientos sometiéndolos a la Teología~ en particular, la
Logica . o ciencia de la interpretación; o coro prénde la
Abelarao t el cnstraaor-d3strado). Por lo viva, la e)..--plosión
neurótica debió ser codifi~jd3, la. herida narcisista limüada: Grammatica (expresión), la Dialectica (educación) y la
se transformó endepoite a fu lógica (como se transforma Rhetorica (persuasión); una vez más, aun si es para oponerlo
" :

-~,~------------------------
J - " '-' ------. - ... _
a la naturaleza y a la gracia, el lenguaje absorbe todo lo
deferre et honúrem {acere, ,'nihil cliud dctennjno( quum quod di."Cerat mental. Pero sobre todo (pues esto prepara el futuro), a
respondens. Sic iecit nadie Chri.;tus 1'71 eruet!. [mi asecndit ad . partir del s. XII, algo que sin duda hay que llam('lr L.etras se'
displJtondllm;' et proposuit unoTTi questionem Deo Patri: Eh. Eli. separa de la filosofía; para Juan de SalisbuIY, la Dialectica
larnma Sllbatchani, J)cus, Deus trr¡!us. quid me dereliquisfi: E¡'Pate1"
r~spondit: Ha, Fili m¿ opera mcn¡.lUm tuarum ne despicias: non ením . opera en todas las di.5ciplinas cuyo resultado es abstracto; la
Pata rcdemit geTw,<; ¡¡[tma/lllm sin'! le. Et ille responderlS ait,' Ha, Rhetorica, ai contrario, recoge lo que desdeña la Di~lectica;
Pater, ven e determinasti quest:'oflem meam, ,'Ion determinabo ecm es el campo de la hipótesis (en la antigua retórica, la
post responsioncm (!.lam. Non .,iC[lt ego !'.'O/o, sed icut tu vis, hat hipótesi:; se:>pone a la tesis como 10 contingente a lo
uO/llnlas tua. (Hacia la tercera o la se>:; t.a hora. los maesb:os (en
Teología) suben a la cáted!a para, dist:tltir y plantean una pr!:'gunl:a, .-\ general, cf. :"'1fra, B.,1.25) es decir, de tDdo lo que implica
esta pregunta responde unÓ de los a,~istentcs. Luego de su respuesta, el circunstanc~ concretas (¿Quién'? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Por
maestro eierra 13. "qu:H?stio" '! cuando quiere hacerle un honor no ,qué? ¿Cómo? ); así aparece una oposición que tendrá una
saca ninguna conclusill1l fuer:! ce lo que el Que respondió hava di~ho gran fortuna :-nítica (todavía dura): la de lo concre,to y lo
Así pro,cedió un día Cristo en [a',Cruz, dondesehallnb:1paradispu~~
propOniendo €!Sta pregunt? a Diros Padre: Eli Eli, lamma sahachtaoi abst:racto:, las ~etra5 (hij!S_~~':!- B.~~~~~0!t~_e~~!Lc.o!J.cnrt.1J1h
Dios. D~;>s rr:.ío, i..por Qué me has abandon'ado? A lo que el Padr~ la Filoso!ul\,-n1J::ni-e-ravw7ectlca) sera aostraCk'l.,
..... - .. -- ........ - . ". - . _..... -- .--" - ...
-"'-' ',. -'
i,
respondlO: "{¡Jo m,lo. 1\0 desprc'CÍcs .J:l..S obras de rus rn~nos, pues Dios ._-----_._--------- - - - - - - _ . - - - - - - - -
Padre no ha podIdo re!>Catar al genero humano sin ti, Y el Cristo
respon~ió: P:tdre m ío. has satisfecho m uy bien mi pregun ta, 00 !'j Perelman, Charles) y ·Olbrechts·1'ytcca (L.), la NOill'e/le Rhé-
agregare nada a tu rc:;pu~st.1, P.tc,) tcrique - Trait¿ de /'..-l.:-gunlcntarion, Pans, PUF, 195i1 (2 vol.).

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,.., r
A. 7. MUERTE DE LA RETORICA hablamos a OUO, conduciéncioio así hacia la verdad, como ¡;j
él mismo, por sí 5010, la hubiera descubierto; el orden del
A. 7. 1. La tercera en troda de Aristóteles: la Poética discurso no tiene caracteres íntrínsecos (claridad o sime-
. ; . . tría); depende de la naturaleza del pensamiento, a la que
Vimos. .que A:t:istóteles entró dos veces en Occidente: una en debe conformarse el lenguaje para ser·correcto.
el:-s:VI con Boecio, otra en en¡;'xrfa-p'artir de los árabes.
Entrá:'iiúife'rcera 'vez, <:on.su:P.o~{ic{¡';:'EstnPO·énca fuep;co
A. 7. 3. La enseríanza jesu (iico d e la retórica.
conoclQa en la Edad Media, salvo a través de resúmenes En la baja Edad Media, como vimos, la enseñanza de la
deform~~tes; ¡:~o en lj.9_~~ció e~~'CiUa.prlmera retórica fue algo sacrificada; sub.s{stía: sin embargo, en.
t~~uccl0.E_ ._~~~~?J~~§1_a..~S2.Q~I.igillill; en 1503, · la algunos colegios, en Inglaterra y en .l\..lemania. En el 5. XVI,
pnmera edlClon en gnego; en 1650 la Poética de Aristóteles esta herencia se organiza, toma una forma estable, primero
es traducida y comentada por un grupo de eruditos italianos en el gimnasio· San Jerónimo. fundado en Lieja por los
(Castelvetro, Scaliger -de origen italiano- el obispo Veda') . jesuitas. Este colegio es irnitadq en Estrasburgo y en Nime~:
En Francia, el texto mismo es poco conocidc; fue a través se ha fijado por tres siglos la fprma de lu enseñanza en
del itali¡l.n.isrno que hizo irrupción en la Francia .del s. XVli; Fra.ncia. Cuarenta colegios siguen muy pronto al modelo
la~~lleraci~}] _de.}630~úne él. los ;ievotos de _-\.ristóteles.iJ.~ jesuítico. La enseñanza que allÍ' se imparte es codificada en
POétlc~.'y'P..9-rt~ .al Cl~:~;}H~mO frances su elememo princip~: 1586 por un grupo de seis je:;u.itlls:es la Ratio Studiorum
u~~~.o.F.! ~ sl.QJp- vero SÚnil ;:eUa-~gcoti1gOcfel.i .t t áéñcion 11 adoptada en 1600 por la Uruversidad··üe--Paiis:-EsLa Ratio
literaria cuyos teóricos son los autores y los críticos. La có"ñSág1'~Cla-preponderancié\ de las "llumanidades" y de la
Retórica que tiene princlpalmente por objeto el "escribir retórica latina; invade Europa ent,(!ra, pero su mayor éxito se
bien", el estilo, queda. restringida a la enseñanza donde, por da en Francia; la fuerza de esta nueva Ratio deriva, sin duda,
otra parte, triunfa: es el dominio de los profesores Uesuitas). del hecho que hay, en la ideología que legaliza, identidnd
entre una disciplina escolar, W1a disciplina del pensamiento
A. 'l. 2. Triunfante y moribunda y una disciplina de lenguaje. En esta enseñanza humanística,
la retórica es,la materia ~_!?ore,-::ta~~i.ª-Cj,IUina tedo. _Los
La r:2 tóricil tliunfa; reina en la enseñanza. La retór¡ca Úlliw!)-'p):eiUios' éscciláies- son 'los premios __de retórica. de
agoniza: restringida a este sector 1 cae poco a poco en un tradtlCCió'ii-yde-roelriHña~" pero- el 'preaúo de Ret.~~.i~a,
r

gran descrédito in telectual. E¿E-9~scréCÜl.lL~uJ..t.9.M •.de concedidoáJ- ·térw.i!fA~(1g, '. ~ :fóñéUi:soespeclal,' ·designa al
l'U2.~o~oci9..l1 __dEuw_n_~.evo valor,Ja eViaencia (de los hechos, mejOr aJumñó-;a quien se llarni-des-ac-e~[.roohí.e..'itO-{títüTos
de las leTeas, de los sentimierifos), -cj.ueséD~it3!.Asi...t;pjs~o..y. significativos) imp'eiiiféiro-tiiolÚio(nü olvidemq;¡ gue la .
lJ.s:s.cinq~ (o cree prescindir) de1'lei)guaje 0, al menos, paja15ra es un pooer -y -llaS'ta:Uñ. podcrpolítico). Hasta
pretende .sentirse de él sólo como~e un Illstrll~~i)~~ a1recreaor aill.:-ano 1'750, fuera delas clenaa.s-,-ia-~tocuencia
llreU ' 'la, e una expreSlOn. sta 're\tidencia" toma, a constituye el único prestigio; en esta época de decadencia
pD.ñ'ir118r' ;'XV( tres" dlieccúmc~: una evidencia personal jesuítica, la retórica retoma un poco de vuelo a través de la
(en el protR.stantismo), una evidencia racional (en el cartcsia- Francmasonería.
rúsmo) y una evidencia sensi ble (en el 8ID pírism o). La
retórica, si bien se la tolera (en la enseñanza jesuítícn), ya no A. 7.4. Tratados y manl,lales
efi en . abSOluto una .lógica, sino sólo un color, un adorno, al
que se vigila estrechamente en nombre de lo "naLural". Sin Los códigg§ de retórica j¡,QD.jW1..gJl1.~r.aW.~1.al m.!m~s_ hasta el
duda había en Eascal una cierta postulación de este nuevo fin del s. XVIII. Muchos (en el s. XVI y en el s. :XWj están
·espíritu, pues a él Se debe la Anti-Retórica del humanismo éscntos en -ratin; son .m anuales escolares redactados por los
moderno; 10 qUePascat plrre-e-surraretóIic¡r {UIl--artccre jesuitas, en especial por los Padres NúñezJillsius.Y Sdáre~
~rñiCñGJíSfa, sensible, como por instinto, a la
La "lnsbtución" del P. Núñez, por ejemplo, comprende
complejidad de las cosas (a la "fineza"); la elocuencia cinco libros: ejercicios preparatorios, las tres partes principa-
consiste, no en aplicar al discurso un código exterior, sino les de la retórica (la invención, el ordenamiento y el estilo) y
en tomar conciencia del pensamiento que nace en nosotros una parte moral (la "sabiduría"). Sin embargo, las retóricas
de modo de poder reproducir ese mOvimiento cuando en lengua vernácula se multiplican (aquí sólo citaremos las

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36
francesas), A fines del s. XV \iJ.SJIÜfui.~~ son sobre to'do ~:ilo~): ~: el juego del sistema y no c~una ; d~1,gI
poéticas (artes de hacer versos o artes de segunda Refórica)' pa:rtes en sl:-ro-fiiS1()[1camente signifiCiillvo. Sobre e~tc
que
h'ay' citar: Píerre Fabri, "Grand et Vrai Art de Plein~ problema año1a.remos, para temllnar, algunas líneas de
Rhétorique" (seis ediciones de 1521 a 1544) y Antaine investigación: I. Habría que hacer la lexicología actual de la
Foclin (FouqueUn), "Rhétorrque Froncaise" (1555) que palabra; ¿dónde se la encuentra? A veces aún j recibe
incluye una clasificación clara y completa de las figuras. En contenidos originales, interpretaciones personales de escrito-
los siglos XVII y XVilI, hasta alrededor de 1830, dominan res, no de retóricos, (Baudeiaire y la retórica profunda,
los Tra'tados de Retórica; estos tratados presentan en Valéry, Paulhan), pero sobre todo, habría que reorganizar el
gen,e~a.l; ~) la r.~t?rica parad~gp1átic~ (las "fi~~.~_'J; 2)J.a campo actual de las connotaciones: .~yorativasB:ql,1.Cl,
r~.:na~l~a (la "conslrucclc:.l\_O~~Eh); estas dos analíticas allá J2 , revalorizantes más allá l3 , de modo de
ramas se COl1S10eran rrecesams-y'cornplementarias, al punto trazar el proceso ideológico de la antigua retóric3.. 11.. En la
que un resumen comercial de 1806 reúne a los dos retóricos enseñanza, el objetivo de los tratados de retórica es, como
más célebres: las Figuras, por Dumarsa.is y la construcción siempre en este caso, difícil de fechar; en 1926, un jesuita
oratoria, por Du Battcux. Citemos los más conocidos de de BeYl'ut todavía escribe un curso de Retórica en árabe; en
estos tratados, Para el s. XVlI es, sin duda., la Rhétorique del 1938, un belga, J. Vuillaume, aun publica un manuul de
P. Bemard Lnrny (1675): es un tr~tado completo de la retórica; y las c1as~ de retórica y de retórica superio: han
palabra, útil "no sólo en las escuelas, sino también en toda desaparecido hace muy poco. lIt ¿En qué medida exacta y
la vida, cuando se compra, cuando se vende"; se basa, con qué reservas la ciencia dellengunje se ha hecho cargo del
evidentemente, en el principio de exterioridad del lenguaje y campo de la antigua retórica'? Primero se dio un pasaje a una
el pensamiento; :;e tiene un "cuadro" en la mente y se lo psicoestilística (o estilística de la expresividad lll ), pero hoy
"vuelca" en palabras. lIara el s. XVII, el tratado más célebre ¿en. <:Iué se tiende ~ mentalismo linguístico'j De to.dª-.1.'l
(y adem¿s el más inteligente) es el de Dumarsais (Traíté des retonca, Jakobson solo ha retenido dos figuTas;ía metáfora
Trapes, 1730); Durnarsais, pobre, sÍn éxito en vida, frecuen- y~ratñétoñññT1;p~'!-.r:ef"aee~ eI~~~
tó el circulo irreligioso de d 'Holbach, fue enciclopedista; su eJe~ Je:1glliJj.e..; para algunos, el fonmdib e trabajo de
obra, más que una retórica, es una lingüística del cambio de claSÜ1c.3.ción hecho por la antigua retórica parece aún
sentido. A fines del s. XVIII y comienzos del s. XIX, se utilizable, wbre todo si se 10 aplica a campos marginnles de
publican tod;wia muchos trat<ldos chisicos, absolutamente la comunic.ación o de la significación, como. la imagen
indiferentes a la conmoóón y a la mutación revolucionarias publicHaria l~ donde todavla no se lo ha explotado, En
,

(TIlair, 1783, Gaillard, 1801) ·--La Rhétorique des demoísel- todo caso, estas evaluaciones contradictorias muestran

----
les - Fontanier, 1 S 27-,;.. v\.leJ';o a publicar recientemente y claramenre la ambigüedad actual del fenómeno retórico:
presentado por G. Cenette). !En el s . XIX, la retórica sólo objeto prestigioso de í.nteligenciu y de penetración, sistema
,
sobrevive artificialmente. bnjd la protección de reglnmentos
oficiales; el título mismo dlt los tratados v ffilU1uales se 11 • (La sofrs:-ica del no entre los místicos: "para ser todo, cuidad de
altera de un" forma slgni1icativa: 1881, F: de Caussade:
Rhétorique et Gellreslittéraires, 1889, Pra~: Eléments de
n." .sf!r nada pa;u nada ") "Pur una parauoja fácilmente ey.plicable, esta
IOglca ?estruc:ova .es ~rata [, los con:-ervadorcs: ~5 porque (:>5 inofensiva;
al abohr todo, no toca nada. Prjvada de eficacia, en el fondo no es rn;li;
Rhétorique et de Litté¡;ature: la literatura todavía saca a luz 'i~~óric:J. AJgunos cstados de ánimo -rarsifiC ~ éros;- algu-n~
:l la retórica, antes de ahogarla completamente; pero la operIlC;OI\~S ;ohre el lE!nguajc: 1\l;""'I:;S esto lo que t::lll\hiru,l el curso del
antigua retórica, ya agonizan¡e, sutre la competencia de las mundo l~3rtre , Saint·Genel, p. 191 }.-- ,,- - , ~,_ . ---' ----­
"psicologías del estilo". :":-;1:-Kri~, Semeiolihé, Scui!, 1969.
13 . RhétoriqU2 g.inern/e. por el grupo M. Larous.o¡e, 1970.
A.. 7. 5. Fin de la Retor/cQ. ;~. ;'La de,;:aparición de la Relóricn tradicional creó UJj vac ío en las
hl!manidades y [;1. estilística y!l ha rccon-ido un largo camino para
Sin embargo, decir de un modo completo que la Retórica ha , .:-olmar ese ra.cío. Efectivaml'nte, no sería de! todo falso describir a la
muerto sería poder preciSar por qué ha sido reemplazada. es~ilí$ti~a c~m.o una "~u~va reló'rica", adaptada a los moclelos y a l~
pues, como.lo hemos visto reiteradamente en esta carrera: ~XJ~encut9 ae JOS estudIos modernos sobre lin¡0iíslica '! literatura". (S.
UUmann, LG~uagf! and Style, p. 130).
diacrónica, J~ Retórica debe ser leída siempre en el juego: 15. Ver en ~speciaJ: Jacqu('s DURAND "Rh6lorique el írn~~l!
estructural de sus vecmas 1Cramnllca;Log¡ca~-1'Oétíco ,. publicit.aire". ~n Commllnicalions:'~m~

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~lnd~oso (~e t~~. lUla civilización-, en su máxim~a~!ud, Ua), 2. Taxis, ubicación de estas pruebas a ¡o largo del
monto paraclasIflCar.~r, parap-e-ITSarwlcnguLlJ~,
'éillrcurso según un cierto orden' J..d)Pa:-i;~c:l: 3. Lexis,
íñStrUrnclíIOae pOder-;-ceouo de-t:ohfliCtos n15tórfcCiS"cu):á composíción verbal (a nivel de ·la frase e · s argumentos
lectura es apaSlcínante si reubicamos con precisión a estk
~locut~. 4. Hypocrisis, puesta en escen? dehiiscurso total
objeto en la historia múltiple en que se desarrolló; pero
por un orador que debe hacRrse comedlante tres veces (al,
iambién objeto ideológico, que ingresa en la ideología por ej menos en lo concemien te a 1;;. inven tío): desde el punto de
avance de esa "otra cosa 11 que lo ha reemplazado y que vista del emisor del mensaje, desde el punto de vista de su
obliga hoya una indispensable dist.ancia crítica. destinatario y desde el punto de vista del mensaje mismo
(AA.2.). Conforme con la Ilación de tejné (que es W1
poder), el punto de partida aristotélico pone. en primer
plano la estructuración del discurso (operación activa). y
B. LAR E D
relega al seglUldo plano su estructura (el clisc,,!-rso como
product.o). Il. Para Cicerón,' la cube~e:a de 111le.a es; la
doctrina dice1.1di, es decir, ya 00 una teJne especulatIVa, SLnO
B. 0.1. La exjgencia de clasíticacióll un ,saber, ensañado con fines prácticos; la doctrina dicen~i,
Todos los tratados de la Antigüedau, sobre todo los desde el punto de vista taxinómico, genera: L una energ1a,
un trabajo, vis oratoris, de que dependen las, operaci~~nes
post-aristotélicos, muestran ~~LQ.tL.illL~!f~ (el
término mismo de partitio oratona es una prueba): g
previstas por Arislóteles. 2. un producto o, Sl se prcnere,
lU1a forma la oratio a la que se refieren las partes de la
fetórica se J?~~~enta abiertame~~;;~~Sifiilllión (de extensión ~ue la componen, 3:. un tema o, si se prefiere, un
materiales', de regra:S";<:l~..4-d~ géneros de es Q.s). La
contenido .(un tipo de contenido), la quaestio, de la que
éláSíIlcaclón miSnures---o15jéto de un, discurso: anuncio del dependen los géneros de discurso. Así co.mienza una cie~ta
plan del trati;\uo, discusión rigurosa de las clasificaciones
autonomía de la obra respect.9 del trabajo que la produJo.
propuestas por los predecesores. La pasión de clasificar 1:
lII. Conciliador y pedagogo. QUintíliano combin~~
parece siempre bizantina a quien no la comparte: ¿por que
teles con, Cicerorr;8Uca bccera '(le lÍnea tam bien es la te]ne,
r discutir tan agriamente el lugar de In. pro[?ositio, ubJc~_
pero una tejné práctica y pedagógica, no especulativa, que
v~s-<l1--3firwL..®l exordio y r otr?s al cornienzq .. ~ la
alinea: l. las operaciones (de arte) -que son las de
. narratio? Sin embargo, la mayona C!:~lª~e.c~ . ¿:_~".Q.9F!=~~.,_
Aristóteles y Cicerón. 2. el operador" (de artifice) , 3. la
la ~i6ñ ~'¡~a op~. eolqgi~ s~;r:~ obra misma (de opere) (estos dos últimos temas son
hay iilgrrrrfrese;liegtíen_ ~da----acEl~ diúf~m?3É~!!!!!.~ comentados sin subdividirlos).
rtl'\lir-é :g0iner}~ Por lo tanto no es pos11J1e adoptai,
c'omo haremos aqul dr-razones didáctiq¡.s, una clasificación B. O. 3. Lo que se juega en Ja.clasificaicón: la ubicación del
única, canónica, que "olvide" voluntariamente las nume~o: plan,
sas variaciones de que ha sido objeto el plan de la te)ne
rhetorihé, sin decir antes ni una palabra de esas fluctuacio· Podemos ubicar con precísiónqué se juega en estas
nes. fluctuacíones taxinómicas (aun si parecen ínfimas): es el
lugar del lugar, de la dispositio, del o~den de las partes del
B. 0.2. Los puntos de partida de la clasificación discurso: ¿a qué referir ~sf.;a dispositlO? Dos opCIones son
La exposición de la Retórica se ha hecho esencialmente posibles: o bien se considera al "plan" como una "puesta el!.
según tres puntos de partida diferentes (~toy simplific~: ~' (y no com--oun orden ya e-stahlecldUT,coñR5lll1ac'fo.
do). 1. Pam Aristóteles, la cabecera de lmea es. la teJl2e
creativo de distribución de materiales, en una; palabra, un
(institución especulativa de un poder. de produclI" lo .que trabajo, una estructuración y entonces se lo relaciona con la
puede ser o no ser); la tejné (rhetorike) genera cuatro tipoS preparación del dis~.i.2 bien se toma al plan en su estado
de operaciones que son las partes constitut~vas del arte e:re-:PrQaucto..J de estr~ctura tija'! se l0, rdlt-le en~nccs a"1a.
retórico (y de ninguna manera las partes del discurso, de la Obra, a la oratio; o bIen es un d/.Spatchmg de matenales, una
oralia): 1. Pisteis, establccimient~ de las "pruebas" {im¿er!.:. distribución, o bien una red, una forma estereotipada. En
una palabra, ¿el orden es activo, creador, o pasívo,

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40 41
1 INVENTIO il1vcl1irc quid dicos encontrar qué decir
creado? Cada opción ha tenido sus representantes, que la han
Eouuu
extremado: algunos refieren la dispositio a la probatio
(descubrimiento de las prueba3); otros la refieren a la
2 DlSPOSl'rlO inventa di.sponerc ordenar lo qu e se ha.
e[ocutio : es una simple forma verbal.- Es conocida la
Tul! encontrado
dimensión que tomó este problema en el umbral de la
Modenúdad: en el s. XVI, Ramus, violentamente anti·
3 ELOCUTIO amare uerbis ag-regru' el odorno de
nristot~1ico (la tejné es unasofistícacíón'contraria a la
naturaleza) separa radicalmente la dispositio de la inven tio; LuL! las palabras, de las
figuras
el orden es independiente del descublimiento de los
argumentos: primero se da la búsqueda de argumentos,
4 .-\C'f!O
luego su reunión, llamada método. En el s. XVII, los golpes
agere el pronunliore repr"sentar el d iscurso
deci ivos contra la retóríc~écadencla :se ráilz3:f~ 1I)'lJ <><:r\.<Is
como un actor : gestos
predsamen on ra arel icación del'práil,(rela disJ2.Qsitio,
~~oJllliti<'fJ~l:t:ñl!!2-----:;:t~bñc-cbtrla"-'~rica de ~ y dicción
P,'()dl!({~ (y no de la producciog): Descartes dcsclit5"rela
t:oinCl encia ue la mvendon y del orclen, ya no en los 5 MFJIOR I A m(!morfae mandare ('ccu nir :t l:t mcrrio ria
retóricos, sino en los matemáticos; y para Pascal, el orden Mn emc

tiene un valor creador, basta para producir .10 nuevo (por


.ende no puede ser una red ya hed1a , exterior y precedente): Las tres primeras opera ciones son las más importantes
"Que no se diga que no he dicho nada nuevo: la disposición (TriVenlto,-]J¡spasiiW;--E:loclltio) , cada una sostJene una red
de los temas es nueva ", La relación entre el orden de a~í1' de IlocÍüner-y- las tres han al imentado a la
invención (díSl2osi!ivo) ~jLQr!íen_qepresen-laC'iÓñ(Orao) y, Retórica mas allá de la Antigüedad (sobre toclo la Elocutio).
¡'¡:¡--partie1:!hx: el distanciamiento y la orientació~(contradíc: L~ dos últimas (Acti.0 y M~Q[;ia..}.J!¿eroll;-i'ápid~nte
ción inversión) de los dos órdcn~s paralelos tiene siempre un sacnflcadas, desde el momento en que la Retorica no tiene
alcance teórico: es toda una concepción de la literatUra que aká.ñ~~ o ~ crr.~CUrsó;u2üil~sTdCc lamados ) -de"""ñ1J().:·
está en juego cada vez, ' como lo prueba el análisis ejemplar gaoos y hombres polític os, o de "conferencistas" (género
que Poe dio de su propio poema El. Cuervo: partiendo, para e pldíctico), sino también, y,' más tarde casi exclusivamente
escribir la obra, de la última cosa aparentemente recibida sobre "obr.:ts" (escritas), No cabe duda alguna, no obstante,
por ellector(recibida como "ornamento "), 'a saber, el efecto de que estas dos partes presentan nn gran interés: la rimera'
triste del nevp.rmore (elo) y luego remontando de flUí hasta (aetio) pC,qUCl remite a una dramaturgia de la palabra es
la invención de la historia '/ de la forma métrica. . decir , a una histeria y a un ntuaJ) y la SE=gunaa porque
postUla un mvel"""CJeestereotipos, un in ter-texto fijo , transmi-
B. 0.4. La máquina retórica, tido m ec:inicamentr.?,· Pero como estas dos últimas operacio-
nes están :.\r.lSent~s de la obra (opuesta a la o rafio) "y corno.,
Nuestra línea de partida e~tará, pues, constitujda por las aún entrp. ~os antiguos, no dieron lugar a ninguna cJasificá-
diferentes opel'aciones-madrús de la· tejné (es evidente por \0 ción (sino sólo a breves comentarios), la s eliminaremos
que precede que referiremos el orden de las partes, la aquí de l:! máquina retórica. Nuestro árbol comprenderá,
dispositio, a la tejné y no Ei lU aralia: es lo que hizo pues; sólo tres ramas: 1) INVENTIO, 2 ) DISl'OSITIO,!
Aristóteles}. En su máxima extensión, la tejné rhetoriké 3) ELOCL"TIO. Precisemo>, sin embargo, que : en tre el:
comprende cinco operacior,es principales; hay que insistir concepto de tejné y estOs tres puntos de :pa..rtida ; sel
sobre' la naturaleza activa. transitiva, programática, opero- interpone a ún un espacio: cl de los . materiales :"substan-I
toria de·estas div.isiones: .no se traca de los elementos de una ciales" de! discur5o:: Res y Yerba, No creo que ;haya que[
estructura, sino de los actos de unn estructuración progre- tmducir ronplement..e por, las Cosas y las Palabras , Res, dice '
siva, corno bien lo muestra la forma verbal (por verbos) de Quintiliano, son quae signíficantllr, y Verba ¡z'uae signi-
las defi.ni.ciones: . fican/; eD 3uma, a nivel del cliseurso, los signifib1.dos y los
¡ignifican:.cs. Res .es lo que está prometido deStinac!o al

Página 20
43
S-en~ido, constituido desde el comienzo en material de ciones psicol~_se tienen '20 este momcll1.9~ILc.uenm;
significación; verbum es la fonna que ya va a buscar el las prucb~ tienen su~ fuerza. l;::.rnoc.iOlUlr (animos
sentido para cumplirlo. Es el paradigma res/uerba el qUE: impellere) consiste, por el contrario, en pensar el mensaje
cuenta, es la relación, la complementz.ridad, el intercambio, probatorio,"no en sí, sino según su destino, segÚil-erfiumor
no la definicisJn de cada término. -Como la Di!jposítio dé·quien debe recibIrlo, e!1 movllriáIpruebas subjetivas,
abarca a la vez los materiales (res) y las formas discursivas
m-orares. Desandaremos, primero, el largo carnina de la
(uerba), el in~cio de nuestro árbol, el primer diseüo de
probatio (convencer), para vo~ver luego al segundo término
nuestra máquina es este:
de la dicotomía inicial (emocionar). Todos estos "descen-
sos" serán retomados gráficamente, en forma de árbol en el
anexo n.
Tejné rlzetoriké
B. 1. 3. Pruebas intra-técnicas y pruebas extra-técnicas
-;:-----1-------
R~~ba Pisteis pruebas? conservurerno~ el ténnino por hábito, pero
entre nosotros tiene una connotación científica CUYa ausen-
l. INYENTIO 2. DISPOSITIO 3. ELOCUTW cia:· misma define las pistei¿; retóricas. h-lás exacto se~ía decir:
razones probatorias, vías de persuasión, medios de crédito,
mediadores de confianza (fid~s). La división binaria de las
B. 1. LA INVENTIO pisteis es célebre: hay razones que están fuera de la tejné
(pisteis atejrzoi) y las razones que fosman parte de la tejné
(pisteis entejnoi), en latín: probationcs inartificiales/artifi.
B, 1. 1. Descu.brimiento y 110 invención ~
ciales; en francés (B. Larny): ex tr(nsecas/intn·nsecas. Esta
r"a /Jwentio remite menos a una invención tde argumentos) oposición no ·es difi'cil de comprender si recordamos 10 que
que-·aun descubrimiento: todo existe ya, sólo hace falta. es una tejné: una institución especulativa de los medios de
~ntrarlo: es W1a noción tÍl~xrract1Va" que "creatíya';: producir lo que puede ser o no ser, es decir, lo que no es ni
Esto es corro15orado por la desigp.~óñ de un "lugar" (La científico (necesario) ni natuial. Las pruebas ex tm-técnica
~l[~on-créSe-j:lUeden· ext.raer los argumef!tos y Ce son, pues, las ue escapan a·la libertad de cIear el o bJet:Q
donde hay que traerlos; la inven U) camínarse (via con ' ; se encuen ran fuera del orado.( (del ejecutor de
argumentonun). Esta idea de la inuentio implica dos la tejné); son razones inherentes a la naturaleza del objeto.
sentimientos: por una parte, una confianza muy firme en el Las pruebas dentro-de·la-técni.ca dependen, por el contrariQ.
poder ele un método, de W1a vía: si se echa la red de las ~poder razonante del orador.
formos argumentativas sobre el material con lUla buena B, 1. 4. Pruebas fuera-de-la-tejné
. técnica, se tiene la seguridad de sacarla con el contenido de
un excelente discurso; por otra parte, la convicción de 10 ¿Qué puede el orador sobre las pruebas atejnoi? No puede
eS,E!?otáneo. lo ametódico no produce . mela. ;
al poder de la conducirlas (lñducir o deducir); sólo puede, porque son
palabra final correspoudcuiHi.ññl:lUrt!!1lipiilabra original; el "inertes" en sí mismas, compaginarlas, hacerlas valer por
hombre no puede hablar sin ser dado a luz por su palabra y una disposición metódica. ¿Cuáles son? Son fragmentos de
para este alumbramiento hay una tejné particular, la realldad que pasan"directament.e a la dispos itio, por W1
ip.vcntio. simple hacerlos resaltar, no por transformación; o también:
son elementos del "legajo" que no se pueden inventar
.B. 1. 2. Convencer/emocionar
(deducir) y que son proporcionados por la causa misma, por
IJ7-kjnventio 12arteIUios.-.gran.de,s.)íneas, una lógica y otra. el cliente (estamos, por ahora, en lo puramente jU.dicial).
~cológ~~: convencer y emocionar. Convencer r{iQeli, Estas pisteis atejnoi se clasifican de la siguiente forma:
{acere) re
Ulere . , o o-pseüdo-ló 'co que se 1. los praejudicia los 'licios anteriores la jUrisprudencia (el
llamª~ campo e las "Pruebas-'~ pro ema conslSte en destruirlof;sin atacar os e ente);
.trata de ejercer una violencia justa mediante el razona- 2. los romores. elJf.s::limonio....QÚblico, el c.Q!.1_scnso de toda
miento sobre el espíritu del oyente, cuyo carácter, cli~ ~na cIlJQad; 3. las confesiones baJO tortura (tormenta

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·44 45
quaesita): ningún sentimiento moral, sino ill1 sentimiento (eeducciÓl1); se trata e\identemente de una inducción. y de
social respecto de la tortura: la Antigüedad reconocía. el una deducción no cic·ntíficas, sino simplemente "públicas"
derecho de torturar a los esclavos, no a los hombres libres' (para el público). Estas dos vías son obligadas: Todos 108
4. l~z·as (tabulae): contratos. acuerdos, tronsíI,cciQne;
oradare:>, para lograr persuadir, demuestran mediante ejem-
plos o entimemas; no hay otros medros fuera de estos
entre particulares, hasta las reluciones forzadas (robo,
asesmatq,-bandIaaje, afrentas); 5. el juramento Uusjuran- (Aristóteles). Sin embargo se introdujo entre el ejemplo y el
dum): es. el material de todo un juego comoi.ñiltOrio de una entimema W1a suerte de diferencia casi estética, una
- . de un lenguaje: se puede aceptar jurar o ne~
tactlca, ' se di~crencia de e~tUo: el exemplum produce una ¡x;rsuasión
acepta o rechaza el Juramento del otro, etc.; 6. los I?J.il!! suave, mas estimaJa por el VUlgs?; es una fuerza
testimonios (te'stimonia): 58 trata esencialmente, ai meñOS h.1r.1mosa que apela al placer fuherente a toda comparación;
el entimema, más poderoso, más vigoroso, produce una
para Aristóteles, de los J.~.~gn.QQ!Q~..I!ob1fjfocecj~D.tes..ya
d_e poef:as anh~os (Salan citando a Homero para apoYar las fue.rza violenta, perturbadora, nutrida por la energía del
pretenslOnes de Atenas sobre Salamina), ya de proverbios,- silogismo; provoca un verdadero rapto, es la prueba en toda
ya de contemporáneos notables: son, pues más bien la..X~erza de su pureza, de .. su esencia. {(:s~<...<:'(;''¿.~J'¿'<'''.'.c-,' •. c"
""-'-r_~-- • '.~.~ , :.~ :...::.v~' (:;G.'.c'.(.l:-7-~
Cl\'~ • \ 'l-'"tl-!\... ~.:..<.. _.t.,.!.....V ·';~I..C.L.¿,,~¿' B. 1.7. El exemplum /. l· "
. " h0:"¡'f <.. \~l.~ I (...7l,W )
B. 1. 5. Sen tido de las atejnoi El exemplum (paradei~a) es la inducción retórica·: se pasa
Las pruebas "extrínsecas" son propias de lo judicial (los de un particular a otro particuJar ppr eleslnbón implícito de
rumores y los Testimonia pueden servir a lo deliberativo y a lo general; de un objeto se infiere la clase, luego de esta clase:
lo epidíctivo); pero es posible imaginar que también sirven se deriva un nuevo objeto l6 • El exempluni puede tener
en el terreno privado, para juzgar una acción, ·saber si hay cual,quier dimensión, puecie ser una palabra, un hecho; un
que elogiar, etc. etc,~ es to que hfzo Larny. De allí que estas conjunto de h8Chos y eL relato de estos hechos. Es una
. pruebas extrínsecas puedan alimentar representaciones ficti- 5~~ilitud persuasiva, un ar~lmento por analogía; ~~~D!;I.J.en¿
cias (novela, teatro); sin .~mbargo, hay que lener cuidado de (ra~ buenos exempla si se tiene el don de ver las analopías
.que no sean indicios, .. porque ellos forman parte del -4:?'rñb1eí1, por cierto, los cclntranosn-;·-cómOsunom~
razonamienlo; son simplémehte elementos de un legajo que griego lo i!1chcá, esta del lado de lo paradigmático, J~ lo
proviene del exterior, de. una realidad ya msti tucionalizacla; metafórico. Q~sd~ Ari5tóteles el exemplum se, subdivide en
en literatura, estas prueb(is servirían para componer novelas- rea1-.xJicti~io: ~~cticio se su bdi vid e en tiíoulC!.Ll!..qJcjl"Pla:
legajos (se ha encontrado) que renunciarían a toda escritura el real abarca ejemnlos hlstoncos, peri.5taín6il:!rl mitológicos,
coherente, a toda repre~entación hilvanada y sólo dar{an p.o~p.?sjción, no a lo imag:mario, srno a ló"lflTé-Üholnventa
fragmentos de realidad ya constituidos en lenguaje-- por la por su ·cuenta; la paraooJa es una ~omparacróñ-C'orta \'S--'la
sociedad. Este es, sin dúda, el sentido de las atejnoi: son fauiil(llogys) unacomposiciún a~ones. Esto mol:6ná
f?J.cmentos 'cons[{¡ü'idO"S"':de[ -if~~_~ soc§lQ..,ue lmpre_~~< n.~iilcZ4._!.!!!:trat.iv~el exemplum:'que- se~á
históricamente. - ~-- -
~l!ectament~l.Scurso, sm ser ~~ns19rm'p'~~poT..~iIfgu)!a
-----
opera(;lOñteC111Ca del orador, del autor.
.--_._- ._~-
. -
B. 1. 6. Pruebas dentro-de.lu-tf')né . 16 Ejemplo de e;remplllm dado por Quintiliano: "Unn,; flauli~ta.~ qu~
A estos fragmentos del ¡engu~je social dados directamente se h;;bían ido de Roma iueron llamados nu'evamente por un d(-creto
del Senado; con m¡¡yor ruzón debemos tener presentes a 'fl"2l1dcs
en estado bruto (salvo léi puesta en relieve de a.]gún adorno) ciudadanos a los que mucho debe la República y qu~ ra desdicha de
se oponen Jos razonamientos que dependen enteramente del los tiempos había foaado al exilio": eslabón general de ia cadena
pod;r del· onidor ··(pi:$"leis enrejnoi). Entejnos quiere decir inductiva: ~ clase de las personas útiles, echndas y ll;¡m2das
nue\"am~nLe,
aqul: ,que proviene de una práctica del orador, pues.tl
\";. Exempl~m a co"ntrario: "Esos cuadros, esas e:ltatuas que Marcelo
n:~~~l es tronsf2[I7)Qdo en fuerE.? p!:'rsuasiva por una ~.evol~ía a 10$ cncmj~os, Vcrres 105 quitab:l a Jos aliados" (Cicerón).
o'p'eración \ogi~ Es~_o~_e.n..JJ~0Ldoble· . EJ(!nlplo. du p"r~b<Jla tomado de un discurso de S6crnles: no hay
in~IÓf! y ~dJi.ccióIl:.. ~s pisteis.entejnoi se dividen RU~ ~ue e,;coger ;05 maglslra./os por 50rtCO,.como tampoco a /05 atl(!ta~ y
en dos tip_<?s:_.J:.:~~~ñ1Ji;l@UcCionry 2, enltm~t1}!!.. a los pilo lOS.

Página 22
4.7
.B. 1. 8. La figura ejemplar: la imago me/lta que comienza aquí y agotará hasta su fl11; a toda la
probatio, se inicia con 'una pieza maestra, tabemaculo de la
1>: _l?~..:~ del So 1_~--9. ap~~e una .nue·:a ro.rma de prueba deductiva, ~entimema, ~ se ~arna o. ~.CIDi
exemplum: CJ personaJE! eJetñP1ar (el7wl/, ¡mago) deslgl!a"la
commentum, comment~ducción----uteral aeI griego
éncamaclon de una virtud en una figura: Calo ilIa virtutum
e1ft}iJ711eriúi~~foaare'ft¡;xron que se tiene in mente)~ pero la
uiua imagó("Ócerón). Se establece u:nr-epert.orio de estas
"imago" al estilo de las ese uetas de retóricos (V aleIi o mayoría de las veces se inicia con una sinécdoque significa-
Máximo, bajo Tiberio: Factorum ae dictorwr. memorabi. tiva: ar¡{umentum.
hum libri novem), seguido más tarde de UnE. versión en B, 1. 1 o.. EI entimema
verso. Esta colección de figuras tienoc un enorme éxito en la
Edad Media; la poe¡;ía culta propone el canon definitivo de El entimema recibió dos significacione' u.c?Sivas (que no
estos personajes, verdadero Olimpo de arquetipos que Dios s~aJclotía.:;. .. ara l~ aristot.élicos ~o
ha puesto en la marcha de la historia; la ¡mago rirtutis capta fundado enverüSímilitudes asignas y no sobre lo verdadero
a vece~a personajes muy secundarios, pero de una inmensa y~O (como sucede con el silogismo científico) el
fortuna, como Amyclas, el botero que t.ri:l.Dsponó a "César y ent.imema es un silogismo retórico, desarrollado únicamente
su fortuna)1 de Epiro 3 Bríndisi en medio de ~ tempestad a nivel del público (como se dice: ponerse a nivel de alguno).
(= pobreza y ~obriedad); hay numerosas "imago" en la obra a7"partir de algo probable ¡;s decir, a partir de 10 que el
publJco j'liensa, e.§. Wla drrducción cuyo valor es concreto,
de Dante. E!hech~ mís~':~'ªiililQJ2.¡~ya podido organizar planteada con vistas a una presel.H?~iÓI1 (es una s~~rte de
un _ repertono ~ estaca claramem.e 10 guc-se
espectáculo aceptable), por Opüslclon a la deducclOn abs-
po~a v~Ql.Lest.Tuctural del~o~~e.s..:-un
~toseparable, que encierra expresamente un sentido tracta, hecha únicamen te po.ril el análisis; se trata de lU1
(ICtríiIO:}iCiCüCO, mato J1agl..Q..gffi.~ S e-cüíD prend e, en toi'i . razonamient.o rÚblico, fácilmente manejable por hombres
I

ces, que sea posible seguirlo hasta en la escritura a l~ vez .


llcultos. En· virtud de ~~~~t ~!2..t:~J~r;-~a
discontinua y alegórica de la gran prensa com€mporanea: übtCnCr la persuaslOn, no lademo,stracion¡ para Arísto~lCS,
Churchill, Juan XXIII son "imago", ejemp}.os destinados a
el "entimema estasuficien te~nté --aGfíñldo por el caraeter
.verosímil de sus premisas (lo verosímil admite coñlfanos);
persuadirnos dE! que hay que ser valiente, de que hay que ser
bueno.· . de allí~d de oefipu- y clasificar las premisas del
entimema (eL infra, B.13, 14, 15, 16). II. A partir ~e
B. 1. 9. Argumenta Quintiliano y triur!fando enE;:rarncnte en lZl__ ~O:ñlL)~a
[desde BoeClO)' prevalece una n~:~ ~ntimema
Frente ul exemplwn, modo persuasivo por inducción,
hallamos el grupo de los modos por deducción, los ~~~ c~oo ~ sus.J~~:: ~1O~ por jr
carácter el1 tico de su lculaclOn: es un silOgISmo meOID-
argumenta. La ambigüedad ele la palé!-bra argumentum es ..lliM;Q. un sllogiSmo acortacro:notierie"Illtantas ~
aquí significativa. El sentido antiguo corriente es: tema de partes tan distin tas como el silo gismo filosófico": ~ pueden
una fábula escénica (el argumento de lUla comedia de suprimir una de las~)JQ.illisa.s o la conclusióni es·ent:Oilces
Plauto) o también: acción .articulaJa (por, oposición al u~otruncado por la Strpreslon (en er-eñu.nciado) de
m)'thos: compuesto de acciones). Para Ciceron es a la vez una proposición cuya realidad parece incontestable y que es,
"algo ficticio que hubiera podido ocurrir" (lo pl¡:¡usible) y por esta razón, simplemente "conservada en la mente:' (en
"una idea verosímil empleada para convencer" cuyo alcance lhymo). Si aplicamos esta defin.ición al silogismo patron de
lógico Quintiliano precisa mejor: "manera de probar una toda nuestra cultura (que nos reitera curiosamente nuestra
cosa por otra, de confirmar lo que es dudoso por lo que no muerte) -y aunque la premisa no sea simplemente probable,
lo es". Así aparece lU1a duplicidad irr:.portante: la de un lo que no podría hacer un entímema en el sfntido 1-,
razonamiento ("toda fom1a de razonamiento público", dice podemos obtener los siguientes entiroemas: el hombre es
un retórico) impuro, fácilmente dra.matizable, que participa mortal, por lo tanto Sócrates es mortal; Sócrates es mortal
a la vez de lo intelectual y de la ficción, de lo lógico y lo porque los hombres lo son; Sócrates es un hombre y~ por lo
narrativo (¿no encontramos nuevamente esta ambigüedad en tanto mortal etc. Podríamos preferir a este modelo filllcbre,
muchos "ensayos" modernos?). El aparato de los argu- el ejemplo ~ás actual, propuesto por Purt-Royal: ''Todo

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48 49
cuerpo que refleja la luz por todas partes es desparejo; la (del razonamiento, de la retórica sintagmática) a la elocutio,
luna' refleja la luz por todas partes; por lo tan to, la luna es al estHo (figuras de amplificación o de disminución); en la
un cuerpo desparejo" y todas las forma!! entimemátícas que Edad Media se desarrolla contribuyendo a fonnar un tesoro
se pueden extraer de él (la lllna es despareja porque refleja la de citas sobre todos los temas de sabiduría: frases, versos
luz por todas partes, etc.). Esta-s~~ gnómicos aprendidos de memoria, coleccionudos, clasifica-
entimema... es sobre todo 'a d~ la Lógica !.le Port.jtoyal Y.. g dos por orden alfabético, '
~$Umente pO,r qué (Q.:..cómo) el hombre clá~ cree ~~e
el . o . SIDO esta. por com leto armado _9!1 ~e ( el B. 1. 12. Placer del entimema
numero e tres proposlClones s;a nteprOp ~o a la
amplitud de nuestra mente"): si el entimema es un silogismo Puesto que el silogismo retórico se hace para el públi,?o (y
no bajo la mirada de la ciencia), las consideraCIOnes
imperfecto. sólo puede serlo a nivel del lenguaje (que no es
psicológicas son pertinentes y Aristóteles insiste en ello. El
el de la "mente"): es un silogismo perfecto en la mente,
entimema tiene el encanto de un encaminarse, de un VIaJe;
pero, imperfecto en la expresión; en suma. es un accidente
se parte de un punto que Jl.OMco&;i1:{!. ser probado y de ~ ( se
de lenguaje. una desviación. ,
va> hactá~ que'-ne'cE¿sita ser..!:>; se tiene la aW?-dab"W
B, 1. 11. iHetamorfosis del entimema sensaCiÓn Taun si procede de lma fuerza) de descubnr algo
nuevo por una suerte de contagio natural, de capilari?ad q~e
Veamos algunas variedades ,de los silogismos retóricos: 1) .gL extiende lo conocido (lo opinable) hacia lo desconocldo. Sm
prosif0gi9mo, encadenallliento ~¿i1?gi:mos~gLq~)a embargo, para brindar la máxima satisfacción, esta marcha
conc usian de uno es premIsa del Slg~; 2) ~~drites.. debe ser controlada: el razonamiento no debe ser ~omado de
(roros: monto c~mulación de Q.IT..t@~ o s2.~_de muy lejos y no hay que pasar por todos los escalones para
su>gismos~~ 3T ~qJ¡e.!:<!ma Ca menudo comenta-
sacar la conclwión; sería cansador ,.(el ~iquerc~ge~Jgr
do en 1[.1. Antigüedad) 9 silog1:3m? Cllisán'oll!!do en qu!Sª-da
premisa se acompaña 'Oesu er~¡;]a esfi'uctura eplquere- utiUzado sólo en las grande~ocaslone~); lN,r.:t U ~
rnáIT'C'a"pü-e-~ers!:l a todo un discurso en cinco partes: con1nt-C-ÓnJ3 19nO~ª-~~n.~~_}gl~~c~ es
preci::amcntc esta incapacidad de inferir a trav~ de m:.m~fo­
proposición, razón de la mayor, asunción o menor, prueba
soS eslélbones y CIP. seO'Ulr mucho tiempo un razonamJCnfO);
de la menor, complexión o conclusión: A ... entonces ...
Ahora bien, B... chtonces.... Por lo tanto C 19 ; el o--m?íSbi~h!l~lotaL..es~ i¡'':!1..9!}gl_~~--, dagrl?¿l
entimema aparente, o ~'azon~miento fundado en un juego de ovente la sensacion que el la supero P2,LS)._!J?~~~,_'p..9~, su
p~o'~m-mentat;e1-'erifímeiñ¡C no es un silogismo
palabras; 5) ~xima (gnomé, sententia): ,f~
truncado por carencia, degradación, sino porque h~~
elíptica. monódica, e~ Un fragmento de ~~~~~~. dejar al avente el placer de c~121etar él mis~m esquc~a
r~~;--nlI~tra~~~(\af a los fiiJ?sdundexces)'~2~e da o criptograma, Juegos, p abras cruzadas), Port,Iwyru,
saher (pues cosechan .la enVldla de sus c~:mclU a an.os ' .'
Evolución signific.:ativ~, . la senientia emIgra de la muentlo aunque Juzga s\empre arIengLllijed~~uoso respecto d~ la
.< menté -y el entimema es un sllogl.Smo de lenguaJc-
~9. Un epiquerema d(':>arrollad(): Ludo el Pro .\filone de Cicerón: reconoce esw placer del razonamiento incompleto: "Esta
1) está permitido maw.r IÍ los q.lC nos tienden emboscadas, 2) prue- supresión de (una parte del silogismo) halaga la vanidnd dI:?
bús tomodas de la ley nntural.' del derecho de gentes, de \!xcmpla aq'uellos a los que se habla, apelando el! algunas ~osas a Slt
3} ahora bien, Glodio l.en.dió errlhoscadas a ;\Iil?~, 4) p~e,b¡¡s sacadas inteligencia y abreviando el discurso y lo torna mas fuerte y
de los hechos, 5) por l~ tantd, !e era permitido a ~.I!on rnaL¡¡r a
:nás ViV0 2l "; vemos, sin embargo, el cambio moral (respecto
elodio. . ,
10. La ~xim:l (g11,amEi..~:!:.~,~!W(lL~_I.!~.~_f..o!..~~Ia,.q'!~_e~p':,~sa .. l9., de Aristóteles): el placer del entimema radica menos en Ulla
&!!!C.iíil::::n.WL~~~~!~.!1g~ .. ~~!~L~ue tl.;.ne l!~f_º-?i~,L?.a~CJP'les (10 autonomía creativa del oyente que en una virtud de la
CU!..~ 2ucde ~..L~.I_d_o_ o evitado); para '~0f!:~es., ,el 1unaan:'ento de la ,consisión, pl3.nteada triunfalmente como el signo de un plus
gnomé es siempre el e~nfctme n su deflnlC!~n del entimema por
el contenido de las pren1i.~;3s: pero para los c1a~,cos que definen al
entimema por su "lrunc;lI!1iento", la máxima es e:sencial':1ente una :¡, Ejemplo ¿~ síntesis .feliz: este verso de la .l/edra de OVidio, "que
~ncjerra un mtimcma muy eleeante"; Servare ¡Jolui, perder!! an
"síntesi3": "sucede t:unbién elgunns veces que se enClcrran dos
proposiciones en una sob. pl:oposición: la sentencia entimemlÍ.tica" ,!;os;;im nJ,gasl ?ude con~ervarle. podría pues perdert~, (El que puede
(ej.; :-'lQrtal, no guarde,; un odio inmortal). CGtlserval' pu~e perder·, anOT:l bien', pude conservarte, por lo t.anto
podrfa ¡)(!rde!:.?,)
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del pensamiento sobre el lenguajE': (el pensamiento supera la aparición de una certeza am..ecedt!lH.e (la asfixia mat.a). Es
ampliamente al lenguaje); " .. .una de los rncyores bellezas evidente que los tehmcria na tienen, históricamente, la
de un discurso reside en su plenitud de sentido :-. en su magnífica estabilidad que les presta i\ri.scóteles; la "certeza"
(:apacidad de dar a ro men te la ocasión Do? elaborar un pública d~pende del "saber" público y éste varía con los
pensamie/lto más extenso que su expresión· ... , tiempos y las sociedades; para ,re'GODlar el ejemplo de
B. 1.13. Las premisas en timcmá tic o..s Quintiliano (y desmentirloj, me aseguran que algunos
pueblos no esrabJecen ninguna relación detenninant.e entre
El lugar de donde . partimos pan: r<~corre: el agradable el alumbramiento y las relaciones sexuales (el niño duerme
camino del entimema son ln.s premisas. Ese lugar es en la madre, Dios lo despierta).
conocido, seguro,'pero no se trata de certeza científica, sillo
B. :!..15.EI cil,Gs, lo lierosim¡"¡./
de certeza humana. ¿Qué tenernos por cierto? 1) lo que cae
bajo los sentidos, lo que vemo~ y oimo; : los indicios , El se~ul)do tipo de. "certidumbre" (humana. no científica)
seguros, tekmeri.a; 2) lo que es objeto de los sentidos, que puede servir de. premisa al entimema es lo verosímil,
aquello sobre lo que los hombres están generalmente de noción capital a los ojos de Arist.óteles. Lo verosímil es una
acuerdo. 10 que' está establecido por las leyes, 10 que ingresó idea general que se basa en el juicio' que eJ:abor<.\!t..los
en los usos ("existen dioses", "hay que honrar a los padres'" h oh15res a baSijj e exp-e.ri~~cias-e0~}l~~t<?:i5eDmp.·~~
etc.): est..'1S son las CO!)as verosímiles, eíkot:=, o genéri~. (Perelman propone llamarlo 10 preferible). EnJo verosunil
mente, lo verosímil (eihos); 3) entre estos dos tipos de aristotélico haLdos núcleos': l..Ja..idea..-ae-i'6-gerl~~
"certew" humana, Aristóteles coloca una categoría más tanto se opone a 18.'laca de ulIiucJ:.fi91: !9~~ersal (!S
difusa: los semeja, los signos (una cosa que sirv~ para haL'Br necesancl'\es el atñbuto de · 1..:1 ciencia), lo genera.resnD
entender otra, per quod alía res intelligitur). n~sc:rríO; es un "general" humano, dete:m.~lª~ en suma .
B. 1. 14. El wkmell0n, el indicio seguro por la. o.Jllnión cte1 mayor número: 2. )aposibilidad de
coñtiariedad; sin duda el entim~ma es TeC'il3IClO-porer
El telzmcl'jol1 es el indicio seguro, el signo necesario o iJuoliro-como un silogismo segur.o, parece partir de una
t~illEiel1~lST1omcfeStruaTh1~I-:-el ue e, lo quc~úo opinión en la que se cree en una actitud ude hierro "; pero,
1 ' eCle ser e oga ..manera. 11Ll!Ll.!,jer ha dado u TU2: es el en relación con la ciencia, lo verosímil admite lo contrruio
lndlclo segill'O (tehmerion) de que ba tenido ~acLOnes con de sí: ~n los límites de la experienc1a1íUiñ.aña·y-=clela VIda
tíñ horob~-¡['cerca muchOaJ3 que llat:igura moral, que son los límites del eilws, lo contrario nunca es
-cr-'Si.tU¡P'6n10 científico, aunque no se ¡¡poya más que en una íñlpOSíble: no se pueden prever en tilla forma segura
universalidad empírica. Como siempre cuando se exhuma (científica) las resoluciones de un ser übre: "al que
este viejo material lógico (o retórico.), nos sorprende verlo madruga, Dlos Jo ayuda", "un padre ama a sus hijos", "un
Ílmcíonar perfectamente en las obras de la cultura llamada robo cDmetid ci sin vi olencia en una casa de be ser hech o por
de IDílÑ1.5 --al punto que W10 puede preguntarse si Aristó- un .familiar", et.c.; sea, pero lo contrario es siempre posible;
teles no es el filósofo de esta cultillu y, por consiguienle, no el annlist..'1., el retórico conocel'aiuerza de estas opiniones,
[w)da él la crítica capaz de dominarla; estas obrns movilizan, pero si quiere ser honesto debe mant~merlas a disLancia in-
en efecto, corrientemente "ev:i9J;n.cias" físicas que sirven de troduciéndolas con un esto (sea, en lat.ín} que lo excusa a
puntos de Rartida a razonafiri~~,'ae:ma-cíerta
percepcrón racIonal a-e-t-deSií.rrolio de la anécdota. En
Goldfinger hay W1a electrocución por agua: esto es conoci·
----
los ojos de la ciencia (donde lo contrario nunca es posib1c).
B. 1.16. El acmeion, el signo
.-----
do, no necesita ser fundamentado, ~ una premisa "natural", El semeion, tercer punto de partida posible del entimema, es
un tehmerion; más adelante (en la misma película) una Un miliCia más amlhguo, menos seguro que el rehmerioT¡'
mujer muere porque le han bañado el cuerpo en oro; aquí IbISLros de sangre hacen suponer que hay un cruncn. peFo
hay que saber que la pintura' de oro impide respirar a la piel no es seguro; la sangre puede provenir de una, hemorragia
y, por lo tanto, provoca asfixia; dado que esto es raro nasal o de un Sf\crificio. Para ..Que el signo sea probat9.t:io se
necesita ser fundamentado (mediante una explicación); no !1@,cesi14n otros sign~s cóñcomitan~b p, iñc1uso, para queet'
es, pues, un tehmerion o, al menos, está "descolgado" basta signo deje ae
ser poliSé"mico (el semeíon es, en efecto, el

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52 53
signo polisémico) hay que recurrir a todo \ffi contexto. B. 1.18. E/lugar, topos, locus
Atalanta no era virgen porque corría por los bosques con
muchachos, para Quintiliano queda todavía por probarse; la Una vez que hemos distinguido las distintas clases de
proposición es incluso tan incierta que él excluye al semeion premisas entimemáticas, hay que cubrir estas clases, encon-'
de la tejné del orador; éste no puede agarrarse del semeion trar premisas: tenemos las grandes formas, ¿pero cómo
para transformarlo, por conclusión entimemática, en seguro. inventar los conumidos? Es siempre la misma pregunta
angustiosa pla.nteada por, la Retórica y que trata de
B. 1.17. Práctica del entimema responder: ¿ qué decir? De allí la importancia de la respues-
En fa medida en que el entimema es un razonamiento ta, probada por la extensión y la forltma de esa pa.rre de la
"público", era lícito e:>".i:ender su uso fuera de lo judicial y es InJ,mrttio encargada de e!.9por9ion~ conten~~~s al razona~'
posible encontrarlo fuera de ln retórica (y de la Antíg1i.e- miento y que cO!..UlImZa...ah.QI?: la Tó.6¡ct]~'~Las premisas
da~). Aristóteles mismo estudió e~gi~m_~prá.p~o
pUeden, siIfCií1Qñ', SQt erlraidas de ciertos lugares. ¿Qué es
uif·!l1gc1r'{~,\.rIstotéTés, aquello en queCOínciden una
cntlmefu~ñCfUiill)i1 un acto de decisión; la
fm¡~íTiaX1ma <;~c~9.1); en la'-merior,--el
pluralidad de razonamientos oratorios .. Los lugares, dice
agente (por ejemplo, yo mismo) comprueba que se halln en Port-Royal, son "ciertos artículos aenernles a los que se
una situación cubierta por la. mayor y concluye por' una pueden remitir todas' las pruebas de que nos :;ervimos en las
decisión de conducta. ¿Cómo es, entonces, "que la conclu- diversas materias que tratarnos"; o también (Lamy): "opi-
Sión contradice, tantas veces, a la mayor y que la acción niones generales que ayudan a recordar a quien los consulta
resiste al conocimiento? Es porque, muy a menudo, de la todos los ángulos desde los que se puede considerar un
mayor a la menor hay unn, desviación: la menor implica tema", Sin p.mbargo, la caracterización metaf6rica del lugar
es más significativa que sU definición abstracta. Se han
subrepticiamente otra mayor: "Beber a!cof101 es perjudicial
para el hombre, yo soy hombre, por 10 tanto no debo utilizado mU,chas metáforas para identifícar el lugar. Prime-
ro, ¿por que fugar? Porque dice Aristóteles, para acordarse
beber" y, sin embargo, a pesar de este hermoso entimema,
bebo; es porque "bajo cuerda" me refiero a otra mayor: el de las cosas basta reconocer el lugar en que se hallan (el
Lugar es, pues, un elemento de la asociación de ideas, de un
espumante y la bebida helada apagan la sed. refrescarse hace
bien (mayor hien conocida por la publicidad y las conversa- cond1cionamiento, de un adieslramiento, de una mnemó-
ciones de bar). Otra emnsión posible del entimema: en los nica); 10~@res_no...son ... p,ues,Jos,af!:,¡1.1II~~ntos,[D..is!Aos, sino
lenguajes "fríos" y raibnab1~s, a la vez distantes y públicos, los com'partimentos en _~ye_~!\t9.!i_~C: ~.P~ De aHí la imageñ
como son los lenguaj~ institucionales (la diplomacia públi- que conjuga taTdeTdé un espacio y de una reserva, de una
ca. por ejemplo): dadb que estudiantes chinos han hecho localización y de W1a e:-:.tracción: una región (en que se
una manifestación 8.r1te la' embajada nortea.mericana en pueden encontrar argumentos), una veta de tal mirieral, u~
Moscú (marzo de 1965), la tpanifesblción fue reprimida por e (rculo, W1a esfera, una fuente, un poza, un arsenal, un
la policía rusa y el ,gObierno chino protestó contra" esta tesoro y hasta un nido de palomas (W. D .. Ross); "los
represión, tma nota soViética responde a la protesta china lugares, dice Duma.rsais, son las células a donde ,t.odo eL
mediante un magnfficú.,epiquerema, dignó de Clceró'n (eL mundo puede ir a huscar, por a<;l decir, la mater.a de un
B. 1. 11): 1. Premisa, n\ayor: ei7ws~ opinión general: e.--.:isten discu:~o. y argumentos sobre toda clase de temas". Un lógico
norma.s dip lomó ticas ,respetadus por todos los pa(ses; escolastlco, explorando la naturaleza instrumental del lugar,
2. Prueba de la mayor: los chinos mismos respetan, ~n su 10 compara a una etíque~1. que indica 'el contenido de un
pa(s, estas nonnas de rccepóón; 3. Premisa menor: ahora recipiente (pyxidl~m índices); para Cicerón, los argumentos,
bien, los estudiantes chinos, en Jfoscú, violaron estas provenientes de los lugares, se presentarían solos para la
normas; 4. Prueba de la rn?hor: es el relato de la manifes- causa a tratar "como las letras para las pu1nbras a escribir":
tación (insultos, agresione:: f(sicas y otros actos que entran l?s lugares forman, pues, esa reserva muy particUlar que
en .el código penal; 5. La conclusión no se enuncia (es un c~,~ eJ=Jlfal-?~t,C!:----urr-c~ocreflmrras-éaren-r~dé
entlmem.a), pero es clartl.:, es la nota misma como rechazo de sen ~ do en_ ,sL ~,!:>. m~l~per6--contribuycinCsUCOriStittXc16n
l:l protesta china; el adversario ha sido puesto en contradic- m e dí un u~ se lec ClO n. (U s P..9El c ión - a:ctrr-áliZa-EiOfl." Ctih~Ícn:;-n­
ción con el eikos y consigo m:smo, cia--ru-lugzr;--[qúé'cs-la T~~areciera que se pueden
distinguir u:es definiciones sucesivas o, al menos, tres
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'crientaciones del t.érmino. La Tópica es --o hG. sido-: 1. un asignarle y cuáles? ¿Qué nos sugiere 1'1 etimología del
ruét.oclo. 2 . una red de formas vacías, 3 . LL,Ll reserva de término? ¿su relación con sus vecinos morfológicos (litera·
forma.s llenas . río, literal, letras, letrado, etc.)? ¿Con qué está la literatura
en una relación de incompatibilidad? ¿con el Dinero? ¿con
B . .1. 19. La Tópica: un melado la Verdad? etc.l~ La conjtmcjón de la red y la quacstio SE
Originariamente (según los Topica de J\ristóteles, anteriores parece a la del tema y sus predicados, a la del sujeto y sus:
a su Retórica), la Tópica fue una selección dl;l lugares atributos: la "tópica atributiva" tuv,o su apogeo en las tablas
comunes de la dialéctica, I~S decir, del silogismo basado en lo de los luHistas (ars breuisJ: los atributos generales son
prob~blf.:! (jntermedio entre la ciencia y Jo verosímil); luego especie de los Jugares. -Vem9s cuál es el alcance de la red
Aristóteles hizo d.e él un método, más práctico que la tópica: las metáforas aplicadas nJ lugar (topos) nos lo
dialéctica, que "nos pone en condíciones, ante cualquier indican bastante: los argumentos se esconden, están ocultos
tema propuesto, de ofrecer concl usiones sacaG.a.s de razones en regiones, en profundidades, en' estratos de donde hay que
verosímiles". Este sentido metódico pudo durar o, al menos, extraerlos, despertarlos: la Tópica es una partera de Jo
resurgír, a lo largo de la historia de la retárica:entonces es el latente: es una forma que articula contenidos y produce así
arte (s aber organizado de función de la .enseñanza: discipli- fragmentos de sGnlido, lmidades inteligibles.
na) de encontrar argumentos (Isidoro) o : también, un
conjunto qe "medios breves y fáciles para encontrar maU!ria
B. Í. 21. La Tópica: una reser. w
para discuinr aun sobre temas que son enteramente descp- Los lugares son, en - principio, formas vacías; pero estas
nocldos" (Larny) -es comprensible lu desconfianza de ~a formas mostraron muy pronto UIla tendencia a llenarse
filosofía frente a semejante método. ¡ siempr<:! de la misma manera; a apoderarse de contenidos,
primero contingentes, luego repetidos, reificados. La Tópica
B. 1. 20. L.1 Tópica, una red
se transformó en una reserva de ~tereotipos, de temas
El segundo sentido es el de una red de forma, de un proceso consagrados, de "fr<tgmentos'¡ enteros que se incluían casi
casi dbernético al que. se somete la materia que se quiere obligatoriamente en el tratamientq de cualquier tema. De
transformar en discurso persuasivo. Hay que representaqe allí la ambigiiedad histórica de ll!. expresión lugares comuñC$
las cosas u~í : se le da un tema (quaestío) al or~,dor; para (toPO! !zomol, locl communly:r:- son formas vacras,comu·
e ncontrcU argumentos ~l orador" pasea" su tcmn a lo largo nes a todos los argumentos (erranto mas VaCla5 son, más
de una
red de formas vacías: del contacto del tema con cada cornlirrés, cí. tnfra:-;-:B'. 1. 2'3); 2. son estereotipos, propo,sj-
agujero (cada "lugar") 0.C la l'Co. (de la T ¿'pica) surge una c ~a~. La 'l.'épica,. re~crva compl-eta:este-se-ntido
idea posible, una premisa de entimema. Existió en- In no es en absoluto el de A.ristoteles, pero ya es el de los
Antigüedad una versión pedagógica de este procedimiento: sofistas: éstos habían sentido la necesidad de tener uña robla
lficreia (chJ'éia), o ejercicio 4l ú til", -era una prueba de de temas de los que se habla comúnmente y ante los cuales
virtuosismo impuesta a los alumnos que consistía en hacer uno no debe clUedar "acorralado": Esta reificación de la
pasar un tema por WlU sene de lugares: quis? quid? ubi? Tópica prosiguio regulanncnte, por encimo. de Aristóteles, a
quibus auxiliis? cur? quo11lodo? quando? Inspirándose en través de. los autores latinos y .!E1unfó _~!I la neo.retóriCfl
tópicas antiguas Lamy, en el si~o XVII, propone la siguien· generalizandose totalmente en la ECIad Media. CUrtius h2-
te red: el género, la diferencia, la definición, ~a eOluneración hecho un mventáno de estos remas oOIiga~acompañados
de las partes/la etimología, los conjugados (es el campo de su tratamiento fijo. Veamos algunos de estos lugares
asociativo de la raíz), la comparación, la incompatibilidad,
los efectos, las causas, etc. Suponb'aillos que tenemos que 2,. Estas claves t.Opiclls son estúpidas pues no tienen ninguna n'lación
con la "vida", con la "verdad"; cou toda razón se las ha suprimido de
hacer W1 discurso sobre la literatura: nos "empantanamos" la enseñanza moderna, et.c.; sill duda, pero sería Dec~~ entonces
(hay motivos), pero por suerte disponemos de la tópica de que 10& "temas" (de deber, de disertación) pCl'8igan eJ>re hennOGo
Larny: podemos entonces, al menos, hacernos preguntas e movimiento. Pero en el momento en que estoy escribiendo esto,' oigo
intentar cont€starlas: ¿en qué "género" incluiríamos la que uno de los "tema,," del último elUlmen final del bachillerato era
algo ' 3.5í como: l Hay que respetar a ¿os viejos! Para este tema
literatura? ¿arte? ¿discurso? ¿producción cultural? Si es un estúpido, la tópica se hace indispeusablc. A tema estúpido, tópica
"arte", ¿qué diferencia tiene COIl las otras? ¿Cuántas partes indispen6llble.
, .'.

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arrancables (prueba de ~u fuerte reificación), movilizables,
reificados (en el Medioevo): 1. topos de la modestia,.
transportables: son los elementos de una combinatoria
simulada: touo orador debe declarar que se ve aplastado por
sintagmático.; su colocación estaba sometida n una sola
su tema, ,que es incompetente, que por cierto no lo dice por reserva: 110 podían ser ubicados en la peroratio (peroración),
coquetena, etc_ (excusatio 12.ropter infirmitatern 23 ), 2. to-
que es enteramente contingente, pues ella debe resumir la
pos del puer senilis: es el tema m.agico-aeí adolescente
orado. Sin embargo, desde esa época y hnsta hoy, ;¡cuántas
dotado de \ll1a sabiduría perfecta o del viejo que luce la.
concl usioncs estereotipudas conocemos!
belleza ,y la gracia de la juventud; 3 • .1oP08 del IQCJJs
<!!!loi;nu~: el paisaje ideal, el Elíseo o el Paraíso (árboles, B. 1. 22. Algunas Tópicas.
basqueeillos, fuentes y praderas) proporcionó buen número
de "descripciones" literarias (eL la ekfrasis, A. 5. 2.) pero Volvamos a nuestra Tópica-red, pues ella nos permitirá
su origen es judicial: todo relato demostrativo de una' causa emprender el "descenso" de nuestro árbot retórico del que
obligaba al drgumentum a loco: había que basar las pruebas es una gran central de distribución (de dispatching). La
en la naturaleza del lugar donde había ocurrido la acción; la Antigüedad y el clasicismo produjeron muchas tópicas,
, topografía invadió luego ia lítemtura (de Virgilio a Barres); definidas ya por la agrupación de los lugares según su
~na vez. reilicado, el . topos posee un contenido fijo,
afinidad, ya por la de los temru¡. Dentro d0l primer grupo
mdependIente del contexto: olivos y leones se ubican en podemos cita~6pi('..a General de Port-Royal, inspirada en
regiones nórdicas; el paisaje se desprende del lugar pues ,su el lógico alemán Clauberg (1654); i;T6pi;~Cde Lamy que
función es constituir un signo universal, el de la Naturaleza: hemos citado dio esta idea: existen lugares de la QTamátíca
el paisaje es el signo cultural de la Naturaleza; 4. los (eti:nología, conjugata), luga_res de la l~gi~a(géner~, proPló,
adunata (impossibilia); este tQ.p.os describe como slibi ta.- 3Ccldente, especie, di fe rencía, definición, división), lugares
<: - . ..
~ , --..--
mente compatibles fenomcnos, objetos y seres contrarios y d~ J!1 ~~~fW~,a (causa final, causa eficiente, efedo"7-ro""do,
esta conversión paradójica ftmclona como el signo inquie- pártes, terrollos opuestos): es evidentemente una tópica
tante de u!l mund'o "tr'J.Stocado": el ¡obo huye', ante las o.xistotélica. En el segundo grupo, que es el de las Tópicas
ovejas (ViI~o) eSfe topos-'tTOrece en 'la Edad 'Media y por temas, p'odemos' citar las siguientes Tópicas: 1) la
permite criticar a la época: es el tema viejo y gruñón del Tópica oratoria propi3menle dicha que co~rende ~
"habremos visto de todo" o también del c.olmo H • Todos t~elC3.S: una topiea de los razoñamientos, unatópica de las
estos topoi, atm ;:tnte,,: de la Edad Media, son frajpnentos c~bEs (ethé: inteLIgencIa practica, vÚtua, hleC1o, abne-
gación) y_una tQ~as asiones (patlté: cólera, amor,
miedo, vergüenza y sus opuestos; 2) una tópír:a de lo
23. La '0~usf!!..[o-p.[C?R.tl1r;J-'Jfir7Ji itatl'!rn reina aún ampliamente en
nuestros escritos. Test\m<;lnío d~ ello, ~ta e:cclLSatio bufonesca de risible, parte de una retórica posible de lo romieo; Ciceróny
~lichel Coumot (Nouwl 'Obseru'lteur, 4 de marzo de 1965): "Esta Qum tíIiano enUñleraron aígunos lugaresae lo rLSI ble: aeleC-
'sen1:ana no me río, ten¡;~ como tema al Evangelio y, por qué no ros corporales, defectos mentales, incidentes, asoecto exte-
ctecqlo de una vez, no estoy a su alturn, etc.". ri,or? etc.; 3) ~.Q~a teológica: que con{prende, las
, 24 •. Dos ejemplos de adu IIdla:
D~lille:
dlstmtas fuentes de dondeTOsteOlogos ~e-xtnréfsUs
"Pronto al nelfro cuervo se unirá la golondrlnll, <i!gt~-:E"scrtturas, Padr~eOTfCi:11os,er-c:-4)lJ:i(a
Pronto a sus lImores la oalor(l3 infiel tópica sensible, o tópica de la im~ació.n; la encontramos
Lejos del lecho conyi;t!;U l1ell'al":l sin horror esbozada. ,en Vic~, "Los hmaadores de la civilización
Al r.alvaje gavilán su corazón,! ,¡u fe."
Teólilo de V i a u : , . (alusión a la anterioridad de la Poesía]" se entregaron a una
"Este arroyo vuelve a ~u fuente, tópica sellsiblf? en la que unían las propiedades, las
Un huey sube a UD campanaJio, cualidades o las relaciones de los individuos o de las especies
La sangre mana tle esta roca! y las empleaban en su concreción para crear .3U género
Un aspid se une a una osa. poético"; Vico habia eri otra parte de los "universales deJa
Sobre lo alto de una vieja to:re
Una serpiente desg-arr"3 a un buitre; imaginación"; podemos ver en esta tópica sensible un
El fuego arde en el hip.lo, antecesor de la critica temática, rje la que procede por
El sol se ha lomado negro, categorías. no por amores: la de 13achelard, en suma: lo
Veo la luna que va a Laer, ascensional, lo cavernoso, lo torrentoso, lo chispeante, lo
Ese árbol abandonó sú \ug3!."

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durmiente, eLe ., son "lUgares" a los Que s:: SOUletell las enumerarlos. El problema tconco no obstante debe ser
"imágenes" de los poetas. planteado. La continuación de nuestro árbol consistirá en
lJ. l. 23. Los íugares comunes confrontar la inventio, tal como la conocemos hasta acá,
con la especialidad del contenido. Esta confrontación es la
La Tópica nropiamente dicha (tópica ora tori~, aristotélica), quaestio.
la que, depende de las pisteis entejnoi, por oposición, a la
tópica de los caracteres y a la de las pasioneó, comprende B. 1.25. La tesis y la hipótesis: cau~
dos partes, dos sub.tópicas:. 1) ~~tópi~.~eDeral, la de los La ques(io es la forma de la especialidad del <lliCUISO. En
lu¡.!:ares comunes. 2) una lO.lnca apllcada,~a~'tugares toaas las operacÍoneS'l>1rotte:rdas-rde-;unremrpm'la'·"llfáqui-
~§P.!'_cÜ1.l.e.s_Los~es (topo! holno( Ibci'cornmun- na" retórica, se introduce una nueva :variable (que es, a decir
¡i'i.."simil ~jel1e!l para Arjstótek§_ un sentido comp!r:,.~_~te verdad. cuando se trata de hacer el discw'so, la variable del
diíerenw del guellosotros atribuimos a esla expresion (bajo punto de partida): el contenido. el punio a debatir" en W1a
la-mllueñclU del tercer sentido cie1atiájibm-Tópica, palabra, lo refere'hciaI. Est~ referencial, por defin'iciOif
B. 1. 21). Los lugares comunes no ~ eSTkreotipos con contingenLe, puede no óBsUiñte ~er clasificll9-0 en dos
contenido. SIi1Clpor-eT contrano, l~ares J:QLlJlW,es: al ser 'grandes formas que consmuyen-los'-aos'·gÚiÍl.des tipos de
generales (lQ general es propio de lo verosímil; son c~s q¡¿áestw: 1) la p'O'sic:ió;nn~s.i;¡ (th"€¡;is;""]Jr6¡50s'itíIiñ):'es ~a
at:t5'"'áó~ los tmnas:-P"ara---.mi¡;t(¡tr;les-eston liga reséomunes pregunta generiil, "aGstracta" pifiamos hoy, pero sinembar-
son tres y nada más que tres: 1) 19-1?.0sibie/imposible;
confrontados con e1 tiempo (pasado, futlu-o), estos terminos
go preCISa, I~érida (sin lo cUal no entraría en los lugares
especiales), sin (y acá está su, marca) ningún pará.nJ.ctr!L<;I~
producen Ulla pregunta tópica: ~Ja COS.1 pUl"de haber sido lugar o de tiempo (pO~~!:I.?...2!.2.UJ:¡roUill.P~~~~? ); 2).J<!
hecha o no? ¿podrá serlo o no? Este lugar puede aplicarse a hipCi"W'síS\fr'JpoOie5is): es una pregunta particular que
las relacionc:s de contrariedad: si ha sido posible que una iTripllca hechos, circunstanCias;persi:)n:rs-;-enlm~cp1iJiíbra! t!,ñ
cosa comen,zara, es posible que wmline, etc .; 2)~j?]1, tieñfjJ6YUñJ.ugar-rpor ~jgmpló: ¿X debe casarsen-=\ierit-2s
te/no e::d.s1.en ~ (o real/no real); igual q uc ei precedente este que en retórica los términos tesis e hipótesis tienen-' un
Jugar puede ser confrontado con el tiempo: si una. cosa poco sentido por completo diferente del sentido a que estamos
apta para advenir, sin embargo ad I'i.no , la que es más apta sin habltuados. Ahora bien, la hipótesIS, ese Eli\to a debatír
duda advino (pasado);' si hay roateliales de construcción fempojíiIlZado y loCil¡zaQ()t tiene otro nombre y muy
reunidos, es probable que se construya allí una casa prestígi'éíSO:-cuusa. Causa es un negotlUm; ' un aSW1to, lila
(futuro); 3) más/mellos: es el lugar de lo grande y lo coJñ15íi1iiCiOñae contingencias variadas; un punto proble-
pequeño; su reSoí:1:ej)TjJi~al es el ··COIl mas tazan": hay mático donde entra 10 contingente y muy en especial el
grandes pOslbilidades de que X haya golpeado a ~u;¡ vecinos tiempo. Como hay tres "tiempos" (pasado, presente .. >:
~..J t~"':"""-crrda
dado que le pega a su propio padre. AunCJue 105 lugares ;- '~~iJ'
.L ·'T··O)
U. 1 ten:-<remo
\"..LO.
o ,re~ ~ ue cuuw-::f_ tTi'u-COITC3-
.~~.:=..
comunes , por deünkióh, carecen dceopccjalidad, c~'0gW ponueci--a-um:r-délos tre5gCileros oratill1o,s~
cilllvieo~lláL-a IIQ,O de Jo_~ tres géneros omt~riQ~~.3l- con<Yte1nQs; aca los¡;cnemo, pues estruct:üí1iJ.mCIlte:Wnd.1-
posibíe ' , .' eonl'iei1eal áeil'T:ieralivor0.Ef~h_ª~.E!r, dos:sltuados en nuestro árbol retOrlco.-Podemos-Clar sus
es o . o re citciaI-c¿eJ crimen !l!.!'.o.J.p$aJ:1J ,_eL triburos:-----
.~
ñláslmenos al epidíctico(e agIO o reproDaOün).
B. l. 24. Los lugares especiales. GENERaS Audito· Fill o Ii· Objeto Tiem- Razonn- Lu¡¡orec
lio dad po miento (a) comunes
~. especiales (eidé, ¡dial soJl--lgg~spon­
1. DELIBERA· mielO· aconse' ú tilJper- fulu· exempla '\ .posible/
.
dientes · a t€iIiaSdefurminados; son verdades particulares, '1'1 V O bros de jarJdes- judiclol ro ~,mpO¡I·

proposiciones especlaí'es, aceptadas por-t:oaDs; son liS una a· aconse- ble


-.;grsJ~mentaJ.es vínc~'ldas cmLl~LPcimic~, el GaIllul. Sar
d~ho, las fin8.IUaS, la marina,la guerra, etc. Sin ,embargo,
2 . JUDICIAL jUf>Cec acuoar/ justo/in- pasa- entirne- real/no
=mo estos lugares se confunden con la practica de defen- justo do mos real
disciplinas, de géneros, de temas particulares, no e:; posible der

60 Página 29 61
GENEROS Audito- FiTU:l/i- Objeto Tiern- Razona- Lugares lógicas sometidas a la finalidad de convencer), hay ' que
no dad po miento (a) comunes volver a la primero dicotomía que abrió el campo de la
¡rwentio y t"f!mont<lrnos a las ,pruebas subjetivas o morales,
las que dependen del conmover. Este es el deRartamento de
3. EPIDIC- espec- elogillrl herma- pre- compara- más/me-
TIca tado' reprobar soffeQ sente ción am- nos la retórica psicológica. Dos norntfres la dominan sin duCE
res, pú- plific:lto- alguña:" Plafoil""(Fiay que encontrar-u¡;oscfe-d.Lc;cu;sos
blico na (b) adiE!ad~i.Tos-diS~íh16s . ~l¡:io~~deallD~)y_P3~J3hayqüe
a) ,se trata de una dominante, descul)i=lr el mOVUDlento-mrenoroel pensarruento del otro).
b) ¡'es tilla variedad de inducción, un exemplum orientado ErIcuantd a Ail..<;torefes:;-Tet!lmUCl! Uña retónca pSlcolñ6>1ea.
pero como sígul! haciéndola depender de una tejné es un~
a la exaltaCÍón de la persona elogia~ (por compara-
psicología "proyectada ": la psicología, tal como todo el
ciones implícit3s).
mundo la im~; no "lo que p.l público tiene in mente"
B. 1. 26. Status causae sino lo que el público cree que los otros tienen jn mente; es
u~ endoxon, una psicología "verosímil", opuesta a la
De estos tres géneros es el judicL.'ll el mejor com~ntado en la ps.lcología ''verdadera'', como el entimema es opuesto al
Antigüedad el árbol retórico lo prolonga más que a ~us silogismo "verdader.o" (demostrativo). Antes de Aristótelp.s,
vecinos. ~s lugares especiales de lo_.ffidicial se llaman sta tus los tecnógrafos recomendaban tener en cuenta estados
causae. El status causae es el corazón de la questio, el pUñtQ psicológíc.os como la piedad; ,pero Aristóteles innovó clas-ili.-
"a}üZgar; es el momento en que se produce el primer choque c,an.:~c~g.~,d,~samente la., pasiones. no se[Í!n lo ...9.ue so_n ,
entre los adversarios, entre las partes; en previsión de este sl?o segtm lo que sI? cree que son: no las describe
conflicto, p.l orador debe buscar el punto de apoyo de ln. clenhÍlcamente, SInO que busca los argumentos que . se
quaestio (de allí, los palabras: stasis, status). Los status pueden utilizar en función de las ideas del público sobre la
causae han excitado profundamente 1a pasión t.a.rinómica de
p'3.5~ón. I~~es son expre~':!?:1en..!~prernisas. lugares Ja
la Antigüedad. La clasificación más simple enumera tres
,,\)5lColog.!E._ret,or~~~~ótele.s_e~:~rl!a d~,SCn.gClOrí fiel
status caICsae (siempre se trota de distintas fonnas que puede
~J.Jws, de lo 'ierOSlmU paslOnru. Las pruebas, psicologicas se
tomar lo contingente): 1) 1~.ll4...Q~0 tuvo lugar o no diVlaen en GOsrri-"ándes--grupos: ethé (los caracteres, los
(an Sit)? es el primer luga.r porque es ' el resultado inmeUíito
tonos, los aires) y pathé (las pasiones, los sentimientos, los
de un pri~er CC5n~ aserciones: fecisti/non feci: an
afectos).
lecerit? Eres tú quien hizo eso/no, .no fui yo: es él? '; 2) la
~ (quid sit?): ¿cuál es la calificación legal der B. l. 28. ,Gthc, los caraderc3, los tonos
hecho, con qué nomb'te (jutídico) lo caratulamos? ¿es un.
crimen? ¿es un ,s~crile~<:?; 3),la cualidad (quale...sit?)~ E.the son los atributo~ del orador (y no los del público,

h~o es perrrutid0.L-.util, éxcusable? ES el orden de las


pal71e):son los rasgos de caracter que -el \JlatW~b&
~iD:u~a.s-: ate,~_,:!~I~!e~. Aestos tres lugares se
-agrega ' ~' rlíOStl'm;-ñriLiilito§:rR9.co lmpona su slncedtt:rrlj-parn.
<:amar bUel'ia lmpresión: ~'Un sus aires. No se tnrt:a-;-~.s-;-de
veces un cuarto rugar, de orden de los proceclimientos: es el
estado (status) de reclj~ación (campo de la casación); Una ttría. pSlcolog!<!. expresiva, sino detiñi psicología jmaginaria
vez planteados los status causae, la probatio queda agotada; (en el sentido psicoanalítico): ,QsQ.Q..2.jgnilic.Q.r lo que 9..Yicrg
~e pasa a la elaboración teórica del discurso '(lo. retórica es 5~!..J!E!~ el o~o. Es por esto 9ue -oesdp. la pen>pectiva ele
una tejné, una prnctíciJ espeeulabva); al discurso mismo; se esta PS!('Ologla tearral- es mas adecuado habl,u de tonos
l1e~a al punto en que,la "mác¡uína"! 'oel atador, del ego, debe
que de caracteres: tono, en el sentido musicru y etico que la
articularse con la maqúina d21 adversario, que por su parte palabra tenía en la música gnega. El etlcos es en sentido
habrá recorrido el mismo trbyecto, el mismo trabajo. Esta propio una connotación: ~orador E'nuncia una información
~icul.ación es evi~~tám.~·~ con fli ctual : es la discep~, soy co,"
y ~l .mjs!!.I(~_ U?!!JP'Q_rufe: __ es no soy aQ.!leTTO. PéJIa

--------
punto de roce de las elos p a i u : s : - - -·--
--_.-
D. 1. 27. Las pruebas subjetivas o ,morales,
-- - _.\.ri~t<?téles ,_~~Y tres "aires "-cuy O cotiJl.!iltciC9nstituY..~ ra
au,~o~~~¡)J-:dt~l-dJa-c!~:-~)fr.Qhgs1s.~_~~Jñ'cualiQ?~taet
qw~~!a blcn, que pe5<"\ bIen el pro y el con tra; es uña
~bldun::;. aDJetIva. un btilrií.seññcroe'xpue-SfO;':1y--arece:es'Ja
Una vez cumplida tod;1. la probatio {conjunto de prucba~

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62 63
~::r_~n de una fr~ueza .9..!!9-.DO teme a sus consecuen.
reconstruye, conforme qúizás al arcano de la filosofía
_C1a5.......Y se _e.J;.Qresa ~ mediante frases dli-eCtas: ~lIaaas-de-'ún;¡
1eaJ. tn d tea trnl ; 3 )----e¡¡¡W-iG: se-trilla en(j . chocar ~de .no
aristotélica: "la opinión uniuer&J1 esta medida del ser"
(Etica a Nicómaco X. 2. 1173 al),
)?tovoca.r~de-ser simpaTico (y qulzil.Sjf;"1S1.a s:mpafitoh), -de
entrar el1 una compba:-aad complaciente co::> el aucJj torio. B. J... 30. Semina probationum
EñE;ulÍ::Ja;mJeI'ltms fiaJJ1i y acsirrOIla--e1-protóCóI¿-"-cle las
pruebas lógicas, el orador debe también decir sin cesar: AS~,~g cierra el ~mEo o l~pJleJéLlnvel!.tfoJ..px:.~pru::~c,íón
sigaJ1lJl~(fI.ónesi$), estímenme (arcl¿) y quiéranme (eunow'l.
heunstica de los ffi4.t0lales del discurso, Ahora debemos
----------- '-- - - - - - . .. -------- . aboraar la Oratio m~foidende-las-part:es-rDlspositio)
B, 1. 29. Pathé, los sentimientos y-su puesta en p31abras (ErOcu tió). ¿C\m1es 50n liS relacío-
~--------,~
n...., }Jrogramatlcas ''Ce la 1TllIen tui con la Oratio? Quintilia-
Pathé son los sentimientos del que escucha (ya no del no lo dice con una palabra' ('con una imagen): recomienda
orador), al menos tales como se los imagin?.. Aristóteles no disponer ya en la narrotio (es decir antes de la parte
los encara más que dentro de la perspectiva de l.U1a tejné, es argumental propiamentB rucha) "simientes de pruebas"
decir, como prót.asis de eslaoon€s argumentales: distan:cia (semina quae, dam probationum spargere) , De la [núentio a
que marca medianLe el esto (admitamos que) que precede a
la Ora~Jo hay pues una relación, de enjambrazón: hay que
la descripción de cada pasión y que, como vimos, es el
lanzar, lueg,o callar, retomar, ha~r cs411ar más lejos. Dicho
operador d: lo "vp.roúmil", Cada "pasión" es detectada por
de oLto modo, los materiales de la InlJentio son ya
su Ílsonoillla exterior (disposiciones generales que la favore-
fragmentos d~ lenguaje, que de Un esl;ádo de reversibilidad
cen), según su objeto (por quien se la experimenta) y según ahora hay que insertarlos en un orden fatalmente irreversi·
las cirCw1stancias que suscitan la "cristalización" (cóle.ra/cal- ble, que es el del discurso. De allí la segunda gran operación
ma, odio/amistad, temor/con(ianza, envidia/emulación, 'in-
de la te!:¡é:)a D ispo~.itio...o....tratam:iento-deJ,gs_G....oersi9.!1..e,s_d.e.
gratitud/Cl:t:>crradecimiento, etc.). Hay que insistir en .p.sLo la suceSlOn.· ,
porque marca la profunda modernidad de Aristóteles y~ lo ~

erige en el, jefe soñado de una sociología de la cult\lYa B. 2. LA DISPOSITIO


llamada de masas: todas esas pasiones son tOlLadas vol unta.·
~iamente en su bañéíUaaa: la calera es lo guetOcloeí'tñ'Ün;Clo Hemos visto que la situación d~ la Dispositio (tax is) en la
pfeñSaoela cólera, la pasión nunca es más gue lO,....9ue se dlce ' tejné constituía un elemento en juego importante. Sin
de eUa: lo intersexual puro, 1'1 "cita" (así la entendían Paolo volver sobre elite problema, definiremos, a la Dispositl:o
y l' rancesca que sólo se amaron por baber leído los amores·
como el arreglo (sea en sentido-activo, op~érafOrlO....s.!::!.~u
de Lanceloíe), La psicología retórica es, pues, todo lo señt1aQ..yd5ivo, rejficn:dCf}dé las grandes partes del discUJ:S9.
contrario de una psicología reductora que trataría de ver lo U:. me~or ~Cion es qtIiZás~mp~~~ió~da.nq~e
que hay detrás de lo que la gente dice y que pretendería la 'composlllO, en latm, es otra cQji8.: se reflere umcame'ñte a
reducir la cólera, por ejemplo, a otra cosa más oculta. Para la~aniz.aclOn de :ras
palabras den50 de la orn~n
A,¿:isLóteles ~inión del público es el dato prin1crO:-'Y
cuanto '<:1. la con tocarlO , f.:~tii __a:eJili0ila_di.l;tribución delOs
úJLimo:no haYeI1---eI-nulguñ-a--raea---rlermeñéütica'-(de ruaterlales d~tro de c~~~" Según u~a 'si~-ta.gmática
Je"SCiframicnto}; para él las pasiones 50n fragmentos estereo- aumentama tenemos pues: el nivel de la oración (camposi-
tipados de lenguaje que el orador debe simplemente conocer tia), el nivel, de la parte (conlocatio), el nivel del discurso
bien; de aUlla idea de una red s pasiones n ~a (dispositio). Las gran~artes del discurso fueron señaladas
colección de esen ' ,\.n-º-Somo una uon de opiniones. muy temprana1ileñ'te- porcorai]Á.. 1. 2.) Y su distribución
Jt1<rp leo ogla reductiva (ql1el:>rE~"'~cce hoy), l\l'lStÓreles le: c~iúo€5ae ese momento: Quintiliano enuncia cinco
sU5tituy~ (por adelantado) una psicología clasificatoria que p~te~ (deGdobla la tercera parte en confirmatw-y refutatio),
distingue "lengunjes". Puede parecer muy chaLO (y sin duda Anstoteles cuatro: ó<;ta es la clivision que adoptaremp~ aquí.
falso)· decir que los jóvenes se enojan más fácilmente que los B. 2. l. La egressio
viejos; pero esta chatUIa (y e6te error) se torna interesante si
comprendemos que dicha proposición no es más que un Az;~mel<l! estas Part.:~s, ~aY--9ue sefuUar la
elemento de ese lenguaje general del otro que .Aristóteles e~~eLIrili p movil: la-eg!eSSU?O
d~f!!es610: es ~ragmento ornamental, fuera de te~~

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se vincula con un nexo muy débil y cuya función es hacer. com ¡e.nzo/fin implica Un desnivel: ~n el exordio, el orudor
millar al omdor; la mayort'ü-de· ras ·veces es un elogio': de deJ:teJanzarse con prudencia, reserva~; en el epilogo.,
!!¿gares o de h~ or-cs (por ejt:ñIpio, :r~logi~r·tl1r1j¡Cma ~~ et ya no debe roñtenerse Silla lanzarse a. rond~!1QL en
Verres de Ciceron). Esta umdad movil, fuera de clasiilCa- escenatt)"dos Tés recursos-ael'grnn-ji:l9go-pátetlco:-
cíón y por así decír volante -origen de la ekfrasis de la
Neo-retórica- es tm operador de espectáculo, suerte de B. 2.4. El proerna
sello, . de firma del "lenguaje soberano" (la kurosis.. de En la poesía arcaica, la dé los nedas, el prooimon (proemio)
Gorgials, la "poética" de J"akobson). Sin embargo, así como esTo que apmece añtesdel canto (oime): e:;., 1Ü-preTi:íclioOe
un cuadro está siempre firmado en el mismo ángulo, lós que tocan La lira. 9..\~e, ~U?~ _ del concurso,- ensay..ill!....Y
~¿sio tg.urriUÓ-t1..9xJ,:019S<tIse--sasi regulanne:.~
entre la narratio y la confirmatz~ aproveChan_e~~-iíaise de unt~~~? .. ~~ jurad? (~1ay un
.-B. 2. 2. Estmctura paradigmática de las cuatro partes rastro en los Maestros Cantores de Wagner) ..La DIme es una
vieja balada. épica: el recitador comp.Ilzaba a cOllklr la
hi"toria en un momento arbitrario; hubiera podido iniciarla
La Dispositio parte de una dicotomía que era ya, en otros más tarde o más temprano (la historia es "infinita"); las
términos, b. de la Inventio: animas impellere (conillo· primeras pabbras cortan el hilo virtual de un relato 5in
ver)/rem docere (informar, convencer). El primer. térm.!!")..9 origen. Esta arbitrariedad del comienzo se marcaba con las
(llamado a los sentimientos) cubre exordio y el epL7Oió~ palabras ex OH (a partir de lo cual): comienzo a partir de
decir, las dos partes eXtTemas _~( d,iscurso. E~ aquí; el aeda de la Odisea pide a la Musa que cante la vuelt.:'\
término (el llamado al hecho, a la r:J2on) CuIire la narratio de mises a partir del momento que le guste. La función del
(relato dClus hechoS)YT:l"6Ori7irmatio {estableclmiento de proerna es, pues, en cierto modo, exorcizar lo arbitrario de
t~:=PUWbíl:C:J:c\lill de @@4S1-ºQ], es declr, las dos parteS todo comienzo. ¿Por qué comenzar por· esto antes que por
intermédias-· del discuJ:s.O- El orden sm tagmaflcoIfo slgue, aquello? ¿Por qué razón cortar con la palabra lo qu~ Ponge
'pues. ñ1 orden panidjgmátíco y nos encontra"mos con una (autor de PiOemes) llama el' magma analógico en bruto? Es
construcción en quiasmo: dos "trozos" de elemento "pasio· necesario suaviz3I ese. cuchillo, dar a esta anarquía \ID
nal" enmarc~m un bloque demostrativo:. protocolo de decisión: el prooimon. Su rol evidénte es
domesticar, como si empezar a hablar, encontrar, el lenguaje,
demostrativo fuera correr el riesgo· .de . despertar lo desconocido. el
c~
1 13 31 4 escándalo, el monstruo. En· cada uno de nosotros hay una
exordio narro"tio con firm atio apOogo el
solemnidad aterradora ante hecho de "romper" el'silencio
I (o el otro lenguaje) -salvo ciertos charlatanes que sc.1anzan
p:1.!'ionnl a la palabra corno Gribouille y la "toman" por la fuerza, en
cualquier lugar: es lo que seJlama la "espontaneidad" .. Este
Trat..1.Iemos las cuatro partes según el orden paradigmático: es,,.Stúzás. eLfQnd9 .d~..g~:mde procede el ex.ard.iaJ~.éric~,Ja
exordio/epílogo, narradón/confirmación. inauguración reglada del discurso. .
--------------------------
B. 2. 5. El exordio
B. 2.3. El comienzo y d fin .
El exordio comprende canónicamenfe dos momentos.
La solemnización de los t:Qmienzos y los fines, de las -rn-capfGtiot5enetlOre'1tióS.o· {1J.t~'DJQ-=-:q~~~ ucción··üél
inauguraciones y de los cierrc.s. es un problema que excede
a tiMO n o arqoe il{ me-dfu.t:rmen te se, traJ<Lctc_c¡u~tar !.Cnrt..~a
la retórica (ritos, protl,co)os, liturgias). La oposición del p!.U-e-QtiC-CCfffipI1C¡gnd.La captatio fue uno ;!.c:.ro:~.~l~rn.en.
exordio y del epnogo. bajo iormas bien constituidas, tiene t03 más establ~~Lsiste.ma.J:et9.~~o (florecío tiJ(11v¡a en la
sin duda algo de arcaibnte; por ello, al desarrollarse, al Ethid Sfedm y hasta actualmente); sigue un modelo muy
seculnrizarse, el códi!!d' re..tórico se vio llevado a tolerar ~laborado, codificado según la clasificación de las causas: la
discursos s in eX~~!?rréñero-a?J1..9.:era:tjYQ)"~·Seg~~~ vía de seducción varía según L'\ relación de la causa a la
re-lffiliff7rfec:ttas-reD' 1ía~ta a r~comen dar fines ~u~or._, .doxa, a la opinión comente, nonna1: a) si la causa se
e~socrafé$").""EilSiC .orma canónica, la OpOS1C1ÓIÍ
-
.. iden ti fica con la doxa, se trata de una causa "normal", de
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buen tono, no es útil someter al juez a ningun:, seducción, a dEL!9s "sentimientos" (positc In atrectibus) esta conclusión
ninguna presión; es el género enuoxon, honet;um; b) si la 'patética;-üoro~Qract~~~b<:: p~5:2.$ntre tó~regoscrádo
causa es en cierta forma neutra respecto d~ la doxa, se que ),lnujier imponía silencio al orador que hacía vibrar
necesita W1a acción positiva para vellcer la iUe'!cia del juez, demasiado y demasiado tiempo la cuerda -sensible; pero en
dcspe~su curiosidad, obligarlo a estar atento (attentum); Rom:a~llogo era la OCtl5lOnOe un gran teatro, dela gran
es el genero adoxoll. humile; e) si la cuusa e5 ambigua, si escena del abogada: descubrir -a:¡--acusado roaeado-aesus
por ejemplo dos doxai entran en conflido, hay que obtener parierttcs-e-m,rós;exhibir un puñal ensangrentado, huesos
el favor del juez, hacerlo beneIJolum. que se incline hacia lU1 asomados a la herida: Quintiliano pasa revista a todos estos
bdQ; es el género anfidoxon. dubium; d¡ si In causa trucos.
es enredada, oscura, hay que conseguir qUf: el juez nos
siga como guía, Como conductor, volverlo a"ocilem, . re- B, 2.7. La narraüo.
cept.ivo, maleable; es el género dysparaJwlor.:.theton. obs-
éunnn; e) por último, sila causa es extraordÍn2:"ia suscIta el
La_narrotio (diegesisJ es el relato de los hechosin~~s
asombro al 5ituarse muy lejos· de la doxa (!X>r ejemplo,
~n la causa (porque causa t!S la quaestio en tanto penetrada
querellar contra el padre, contra un viejo, un niño, l.Ul
de contingencia), pero est~ relal',) está concebido· únicaTJ¿en.
ciego, ir contra la human touch); en este caso yana
le 'desde el Eunto CJTViSti]Je la prueba, ,~~ "la e~Q2S10>~
basta una acción difusa sobre el juez (una connotación),
persuasiva de algo que se ha hecho o ~C-.-N..Qt~n.,ª,!....9w~ se h_a
se necesita un verd2.dero remedio, pero qu!: este reme-
hecho. La: narraélon-no-éF-Pues;Uñ relato HCe-ñ e( sentido
dío' sea, no obstante, indirecto, pues no hay que en-
novelesco y como desinteresado del términ o), sino una
fren Lar, :ir al choque abiertamente con el juez: es la
prótasis argumentativa. En cDns~cuencia presenta dos carac-
iJlsinuatiq~ento autónomo (y ya no simple tonO}_~~_e
teres obligados: 1) su deS~1Ude2'.; llada de digresiones, nada
~después del comienzo: p6rejefu-plo-,-síniaJacq ue ,se
de prosopopeya, nada de argumentación directa; no hay
~--iurpteSiOnaao pllr eIlrdv'ersarin:-Tales'·son·lonnbdo~ ,de.
ninguna tejné propia de la narratio.; sólo debe sgr c/a~
taC7lJr1a~emfZic. 11. La RG!RtToseguñdo-momen::.. verosímil, breve; 2) su funcion¡¡lidau: es ulíapfeparaclOll
to,rerexoIWo anuncia las divisiones que se harán, el lilao para la argumentación; la meJor prel':EU~~.9-1l...e.S-AQuelJaCuYo
qúe~ se va a s~guir (se pueden ruultipllcar fu parffiJófLe5;' sentíc:fOeSfá oculto, en que las pruebas están diseminadas en
poner-una ,¿j comIenzo de cada parte); la3ntaia, dice estado de simientes esConalaas lsemmaJI,Q12atlO~}-:-U
~ntiliano, re.§.~~~ lar~O~algo cuy'o ndrratio incluye dos tipos de elementos: 1,95 heGlL~.Y la¿
term~Cla,
désclipclOn~
~------
B. 2.6. El epz?ogo B. 2. 8. Ordo naturalis/ordo artifiCialis

¿Cómo saber si un discurso termina? Es tan arbitrario como E.n..Ja retórica antigua, la exposición de los hechos est. í
el comienzo. Se necesLw', por lo tanto, un signo del fin, un sometida a una sola regrrr-est:ronti.í-al: gg.g_el enc<1aeña~
signo de clausura (así en algunos manuscritos eoc:ontramos: to-sen-ver6sÍmil. Pero más t.~dad MI!ala. cuando la:'
cifalt la geste que Turoldus decline!). Este signo ha sido lletór:Ica se desprendió completamente de lo judicial, la
racionalizado con la coartada del placer (Jo que pro baría narratio pasó a s~~~ autónomo y la org~ación De
basta qué pw1to los antiguos eran conscientes de lo S\l~~ se torno ~J?roblero.a~t~~9.;..,_~~_J~
"fastidioso" de sus discursos). Aristóteles Jo señaló, no a o o ' . n ael ordo natU aUs y el ordo artificialis. "Todó
propósito .del epílogo, sino a propósito del período: el orden, dice un contemporáneo e CUlllO, atural o
período es una frase "agradable", porque es lo contrario de artificial. El orden es natural si se cuentan los hechos en el

presentir nada, de no ver fin a nada. ª


lo que no termina; es desagradable, por el contrario, no
cp110go (peroratio.
conc1usio, cumulus, coronamiento) prese!1~:
mismo orden en que sucedieron; el orden es artificial si se
parte, no del comienzo de lo que pasó, sino del meclio".~
e roblema d sh-back. El ordo arti id lis... obUga .á-U:!!.
1) el nivel de las "cosas" (posito in rebus): se tl~ d~ dec.idj o corte de la sucesion de los hech06J>.9.l'~s~ta
retoru:1I y resumir (eriumeratio, rerum repetitio); 2) el mve .

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----- - -
de obtener lIí':íiti<ldes movl1p.s, reverSlbl~ este orden implica

69
68
o produce una inteligibilidad particular. claramente expues- Rogatio o interrogatorio acu$.'ldo·r (QuGusque tande"';.
ta, porque destruye In "naturaleza" (mítica) del tiem~ Catilina . .. ).
lineal. La. opos.kiÓn ge los dos '·órdenes" puede· recaer no JJ. 2.11. Otros cortes del discurso
-;;Tn-e los hechos sino sobre las partes-mismas del dISCurso: el
·'OrdO/l1lraralls-es-entonceseCue-res-ta la norma tridicio-· La. codificación muy fuerte' 'dd la Dispositio, (de la que~
nal (exor o, narra lO, con mnatío, epI ogo ; rclO7irtt(t: subsiste un profundo surco· en. la. pedagogía del "plan':)1
ciiifu, el que alEera.7esteOrden segun lascmunsta.ncias; prueba claramente que el h umanísmo, en su pensamientO
paré\dojicam?ote{y.. est<l.' paradOJo. es sm dudo. frecucnW~ sobre el lenguaje, se preocupó mucho por el prohlema de-lasa
na1uraii:S'qmere entonces decir culturoTy artificialis quiere unidades sintagmáticas. La Dispositio es un corte entre

.-
~eSpolltane(), conflngente, natural.

B. 2. 9. Las descripcion.es
-- . otros. Veamos i11gunos de estos cortes partiendo · de J.as
unidades m:is grandes: I. El discurso en su totalidad puede
constituir una unidad, si se lo opone a otros discursos; es el
Junto al eje propíamente cronológico -o. diacrónico, o caso de las cla.;;ificaciones por géneros o por estilos 'Y'
díegético- la norrotio admite un eje aspectual, durativo, también el de las figuras de temas, cuarto tipo de figuras
formado por una serie flotante de estasis, las descripciones. después de 109 tropos, las figuras de palabras y las figuras d~
Estas descripciones han sido fuertemente codificadas. Hubo pensamiento: la figura de tema abarca toda la oratio :;
~nn('~r-?!~ente: topografías o descrip~!..ones de lugme.s-;- Dionisia de Halicamaso distinguía tres: 1) la directa (deciIr
'cronograrlus o oesc:lPClOnes d~c~Eos, de peIfod~ d{! lo que se quiere deCir), 2) la oblicua (discurso indirecto):
ooadcs; prosopografla<¡ o rett.~t9s. "Es conocido'el éilto-ñe Bossuet cuando amonestaba a los Reyes socupa de religión)"
estOS "trozos" en nuestra literatura extrajudicial. Por 3) la contraria (antífrasis, ironía}; n. las partes de l<s
~timo, señalemos, para terminar con la narratio, _que ..fJ Disposrtío (ya las conocemos); ill. el "trozo", el fragmento.,
.~o puede a veces incluir una !;egunda n arra cióT).: 1a ekfrasis o descriptio (también la conocemo:i); IV. en la
cuando la p1:':tñ!t'ra-im-sído tUuyoreve, se"1a rmoma luego en Edad Medía el articulus es una unidad de d~sarrollo ;f:!n una
obra de conjunto, colección de
las f)isputatíones o Suma, se
dét~ (''"F{€ aquí cletalladamente como sucedío-Toqlie'
acabo de decir"): es la epidiegesis, la repetita narraiio . . da un resumen d~ la cuestión debatida (introducido pOI
utrum); V. el ~enodo es una frase estruetumda según un
B. 2.10. La confirmaBa modelo orgánico (con comienzo y fin); tietle como mínimo
dos miembros (elevación y descenso, ta.~is y apotasis) y
A la '!E!.!ptio ~~posidón~-.los hechos le sigue la
como ~a.'timo cua~o, Por debajo (y a decir verdad, a parti:r
~lmZ¡Tma~io o ex~~fg;.QJ) a~:lo~. argÜl]!_~.~~o~: §.-ª-W1ldOrlae· del penado), com1enza la frase, objeto de la compositio,
se enuncIan las pruebas,1 elaboradas en el curso de la
operación técnica que depende de la Elocutio.
lnuellflo._ q: coiilir~ati~-: (apodelX!S)QY~~~s
~nt:os: 1) la. prQDo:ill:fp (prothesis): es una definiciql1.
~?n~~Io(.tu.J~..L ,del 12,lmto a disCutir; euea'é ~i­ 8. 3. LA ELOCUTIO
slmple o mUltIple, es~o depende de los cargos ("Sócrates fue
acusado de corromper a la juventud y de introducir nuevas .una vez encontrados los argumentos y repartidos po:r
supersticiones"); 2) Jn....~rgumen.tatio, que es l~posición . grandes grupos en las partes del discurso, queda la tarea de
deJ~o~es pro~ton_~J aqUl no se recomíen lfñ1tfgüna' ;.
"p.~~Eles p~abras": es la función de estllJ~r.cera parte de la
eStructuraclOn particular s~vo~~-hWgue-céiñifmiat 'p'or teJne rFii1Ziñlie que reClbeeI noñilire de7exix oeTcicut/O~
las-r~:~:ws.::tüeñe~ ....~\1uar con las pruebas_.deníJ.e!Ci
qu~ se tieffe~t1ÜiliLfu.-=af¡'educir abusívnmen te 1aretoñca-P.iíi-
tCYñumrr con 1!lguna'LErueoás 'i:iiili;-filértes;3Y a veces, al
r.i~9.;t derr~tcrés que .&men los..MDa~rnos por k~1~~·Uf
fiñaICfe l.a con{irmatfo, el discurso-COñtíñUO (oratio conti·
retonca, parte lpero solo parte) de la eldcutio.
nua) es mterrumpido por un diálogo muy vivo con el """'-------- -- - .
abogado d~ la otra parte o con un testigo: el otm irrumpe B. 3. 1. Et:aluc;ón de la elocutio -
en el mO~101ogo: es la altercatio. Este episodio oratorio era
desconocldo entre los griegos; se vincula al género de la La elocutio, efectivamente, desde el origen de la Retórica,
----.:._---
ha evolucionado mucho. Ausente de la clasilicación d,e

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';'0
~hace su aparición cuando Gorg.ias guiso apli~;¡~!~
prosa criterios estéticos (procedentes de la Poesla; ARSto·
Este postulado es decisivo porque patel'e que hasta hoy
mismo determina todaS las tentativas de revigorización de la
!,eles la trata menos que n1 resto de la Retórica; la elocutlE
se desarrolla sobre todo con los latinos (Cicerón, _Q:\&~tjlia.- retórica: recuperar la retórica. es fatallU~~~_ cr!!_er en la
noj"flo-;:ece y gana en--esplrltual'iCiad-Coñ--' Dionisio -de existen.cia ereuna disl.ancia entre dos estados dellenlfun"]e; a
!1adc3maso y el Ariommo delr'enIrypsous y termm"á--:-pÓr lainVefsa, co_n..dcna.LJª-E:§:rica -senace 5re.rP_RI~ombrc
wsorber toda la retórica, identificada con la especi~ ele un rechazo de la jerarqwacteloSlenglÜijeS;-enti'e-los que
'~TIgUra5'":-SiñTmoargo, en su estado ciinónico, la e1i5Ciltto
no se adnu[€ffiás que una "lerarquía-nuctuanfé...·..-ynofija,
tí.iñcraaa en In naturaleza;;2) la capa segl.illilii:-(re1Oñcájtle-ne
aeTme "üu campo que abarca todo ellenguaje;jncluye _~J~
·uña lunclon de an.t.i1laCíón :-e1 estado "puronaeraTengÜ~Ces
vez nuestra amátjca hasta el corazón del Medioevo) y lo
inerEe.elestaoo se~do es ¡'\'ivo~'-':c-orores-;-luce5, flores
que s ella ro u a diccíón~~~~je~_la_.:~oz~_q~~6E
(colores, lumina, flores); los adornos estande:na-do ~de la
trac!uccion dee1ücuwBeS quizas, no elocuclor¡ (dellULslado
pasión, uel c~po; tornañoeseabfe a la paJabEa:''11ay una
e:stre~)I~[no~nCiacl?T!-o·:~~t!l.~~~i!~~_;-"locLlc~óh~(~~!~vI: venustas del lenguaje (CicerOI1);:3) los colores S~ ponen a
<:t:\if!ocutonal7 - _ . - ..
-~ . veces "para evit.arle al pudor el embarazo de llila exposición
. B. 3.2. La red demasiado desnuda" (Quintiliano); dicho de otro modo,
como.eufemismo posibl~ "color" mar~~a u~----r=a~~
Las clasüicaciones internas de la elocutio han sido numero-
"aesnudez" del rengu~e: c9mo el rubor que empurpura un
sas sin duda por dos razones: primero, porque esta tejné ha rostro el color expone el deseo al tiempo que ocuJta su
debido atravesar idiomas diferentes (gdego, latín, lenguas objeto': -el la diaIectlcaIñiSI1filC1e1 v_t:::s}:@:"o.:;=res<fÜe.n-Úii¡liiere
romances) cada uno de los cuales podía modificnr ,la decir Yes~pa:ne5CWJ.--
naturc1.1eza de las "figuras"; luego porque la pwmociop ,
creci¿nte ,de esta párte de la retóricC'. obligó a reinvenciones B. 3. 4.. El furor taxonómica
terminológicas (hecho patente en la nominación delirante de Lo que nosotros designamos con un término genérico
las figuras),. Sim¡::>lific~LQ~~~}.ci.ó!l figuras de retórica, pero que con rigor histórico, y para evitar
m~~:3§~ig¡p.a y el. s~~: ~) -=.leg1I. l~ la ambigüedad entre TroPQs y Figuras, habna que llamar
palabras (electio, eglogé), 2) reulJ.!d...as (synrnests, compos/- adornos fue durante siglos y es aún hoy objeto de un
'rlOJ:-- verdadero furor clasificador. indüerente a las burlas que, sin
B. 3. 3. Los "colores" embargo I fiurgieron desde ru:uy temprano. Pareciera q~e con
estas figuras de retórica no se pudiera hacer na~ n:as que
La eJectio implica que en el lenguaje se puede substituir ponerles nombre y clasificarlas: centenares de termm,os de
tUl término por otro: la electio es 'posible porque la forma muy trivial (epaeto, reticencia) o muy barbara
'sinoni.mia forma _parte del sistema de la lengua (Quintilia~ (anantapodoton, epanadiplosis, tapinosis, etc.); decenas. de
no): el· 10cuLor puede substituir lL.Tl signiiicante por otro grupos. ¿Por qué esta furia de catalogación, de denom.m~­
incluso puede producir con esta substitución un segundo ción, esta Suerte de erñ6riaguez de acfiVldad del lenguaje
:sentido: (connotación). 'l'odos los tipos de substitución, ¡3
s?~re el ifE-gu~¿e? D du~ (al menos es :u:a expllcaclOD
;cualesquiera sean la ampHtud y la fonna, son '1!0P.os. es ructur ) porque~a retorica trata de codiflCar)8: palabra
("conversiones"), pero el sentido de la palabra es ordinana- (y ya no ell'enguaje),. es decir, el espaclO ID1SillO d~:mde, en
·mente. reducido para poder oponerlo a "Figuras". Los principio, cesa el coCtigo. Este problema fue VlSto por
términos verdaderamente generales que recubren indiferen- Saussare:-¿que hacer con lus combinaciones estables de
temente todos los tipos de susti.tuciones son "adornos" o palabras de sintagmas fijos, que participan a la vez de la
"colores", Estas dos palabras muestran con claridad, por sus lengua ..; del habla de la estructura y ele la comb41ación? Es
connotaciones mismas, cómo onceb! os antiguos al en la medida en q~e la Retórica prefiguró una lingüística del
lel~uaje: 1) hay una base desnuda, un nivel puro, un es aao habla (distinta de la lingüística estadística), lo que es
n~i1lliiI de e . lOn, a partir e e se puelle una contradicción en los rerminos, que se ha esforzado. en
e1ñlnjflíf-lin---aexpresion ma.s complicadi, Gdorooda, dofad1f" tejer una. red necesariamente cada vez más fina que retuviera
del.l..na au;ranc.:la mayor o roenci!í:especto del suelo originB1.

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12 73
cltmGsmo. una. epal/alepsis, LUla paralepsis, y J);¡S;H: del
todas las "manera.;; de hablar", lo que significaba querer nombre, a menudo hermético, nI. ejemplo; pero ningún lib:ro
controlar lo i.ncontrolable: el espejismo mismo. nos permite hacer el trayecto inverso, posar de la frase
B. 3. 5. Clasificación de los adornos (h~nada ~n un texto) al nombre de la figura; si leo "taTl io
71Iarmol tembloroso sobra tanta sombra", ¿qué libro me <lira
Todos estos adornos (por centenas) han sido ordenados que es ulla hipálage, si"no lo sé de antemano? Carecemos de
dffide sierti.pre en grupos bjnarios: tropos/figuras, tropos un instrumento indudivo muy Útil si-guisi4mm~ali?',u
r;ramaticales/tropos retóricos, figuras de gramática/figuras los texto!> clásicos segUn su metalenguaje. _. ~
de retórica, figuras de palabras/figuras de dicción. De !!Jl
aE!.~ a otro, las clasificaciones son contradictorias: los B. 3,6. },[ención de algunas figuras
tropos se oponen aqul a las figuras y mruiilJIaaparecen
como fonnando parte ele éstn.s; la hipérbole es para Lamy W1 Evidente:.nente no !le trata de dar una lista de los "ornamen-
tropo, para Cicerón una figura de pensamiento, etc. Diga~ tos" reconocidos por la antigua retórica bajo el nombre
m~s una palabra sobre las tres oposiciones mó:! frecuentes:
genérico de "figuras": existen diccionarios ele rctÓt1ca. Cr~{),
I.,~S/F'zgl¡ras. Es la UlIís vieja de 1M díStlhclOnes, fu de sin embargo, útil recordar la defirución de una decena de
la Antiguedad; en el TropOTa converslOn de sentido recae figuras, tomadas a! azar, de modo de dar tilla pen:pectin
sl2bre una 1.1rlldad, sobre una palab~!l (por eJemp~ concreta n. estas observaciones hechas sobre la eleelía. I. La
:::~tacresls: el brtLi(:JdclSiffi)ñJ;C¡lla Fíguro.. la converslon- A!!!..erac[!?n es una rCP9.ticiÓn de consonnntcs próxjm:1S-~5ñ
6"~~-ªLJ~ábras, tod~peg~eno sinta@.!a (pis
un sm6 .ma breve ("QuÓ quieres qUf! te cante-ll1.lC· qlllcre~
~Jempl.c:: la penTrasl$:tc;s retreíes de la conversació.!21. Est:} que te cuen,te ,,; cuando son los sonidos lo!) que se r~.R.tt...!n
~POs_lclon corresponderla grosso modo a. la ele s~~a l h1!Y...º-p..Qt.~l..de gordos gongo!l sordos"). Se ha su~cndo
qLt(~ la a.l.lteraClO!l es. u menudo menos intcncionnl de lo que
;ll1t3.gma. lI. GramdTf<:atluftónccI. Los tropos son conversio-
·:les de sentido que han pasado al uso corriente, al punto que los· críLieos y estilistas creen; Skinnet mostró que en ios
va no se "siente" más al ornamento: electricidad (meto- Sonetos de Shakespe<lie las aliteraciones no suneraban lo
que se puede esperar de la frecuencia normal. de 'las letr:l~ y
nimia por luz electrica). una casa alegre (metálora trivializa.
:la) I en tan to IDle los tr.QPO~ de ret6rica se siguen sintiendo
grupos ele letras .. 2. El Anacolllto ~l1ll8BlCJ.\IJ:D-dc
;:oméJC1"e uso extraordinario: la (ejlQ de la naturaleza porel
c;onstrucción, a veces Dor defecto ("Si dejájs de cumplir t:on
DlluVlO ('I'c·rtüIfano), la n leúe del te clacIo , etc. Est~ oposi· vuestro deber. , . pero no vamos a hablar de es[;o".). 3. r..."l.
:ión cor::-sponderi'a -D:0~~ a la__de denutac~9.& C~~~;.;e E~~llce cuando la lengua 01 nQ...ili.5.ponSf de-~
:onnotaclon. IlT.· Pal(lbras/~enStllJ!ieñto. La oposición de las terllll110 . propiO' • debe emplear un~ado" (los brazos
:íguras de 12alabrnsy-Tífu,1ras de péñ.S:i:rnie'ñto es más ~rivial; ~~Ól.ú. 4. La J!!Ii,?sis conslSte eñ suprmllraeñ1eñtos
smtnctlcns hasta el l111me en que no afectc-la intel.igibWd¡ul
üS iigl,gE.L~~~ráS eX1sten aH í donOeTa:"""flgUñi'Ciesapare- (Te amalla inconst{/nte, ¿qué hubiera hecho fiel?); Ja e1ip.ns
:er í.?~cam,biaraliJ~.s.Jj)iIjb~· Ül<:Jr éjemplo·-el anacol uto
:¡ue conSIste solo en el orden de las palabras: si la nar.iz de u menudo se ha. considerado que represenL."1.ba un esbdo
7leopatra hu.biera sido más corta.; la faz del mundo .. ,);Ias "natu.ral" de la lengua: sería el modo "normal" de! habla en
~s de pensamiento subsisten siempre, cualesquieraserui:-"
la pronunciación, en L1. sintax:is, el1 el sueño, p.n el lenguaj(~
~_pala.!?ras que se Qcdd.§. emp)e~lpor ejemplo la antlteslS:
infantil. 6~ Hipérbole consiste en exagerar: sea por
)oy /a [raga y el cuchillo, ~tr:.); esta tercera oposición es aumento ..(allxesis: ir máSrápldo qm~e¡-uie7'TtVt,:tL~t;§.r
nentalista, pone en juego 5ign.Üi,cados y significantes pu· rnsu:unuclOn tWpiñOSIS: ñlrís-tentv{r!leTi7ia7orfú"Q'j:-~7-: La
liendo existir los unos sin 103 otros. Todavía es posible IfO]jJ]ilr::rñfí.7ra5lS conSL'.'te en hacér entender üári"C'osáC!ife
:oncebir nuevas clasific:lciones df: figuras y, a decir verdad, lci:...guc :;e ~.les una c6IDl0mcilln). comTJrce-r:-'Cle
)o~e~os adelantar que no hay p'~rsona que se ocupe de
Neuichateau: ."Ella el:egía, su:'! palubrns: todas !parecen:;
eianea que no sienta la ten roción de clasificar a su vez ~T a caricias",! I ! ;
ti modo las ñguras, Sin embargo aún nos falta....(aunque
Pero el Cono con que las dice les da otro sen Lidó, B. La'
luizás .::;co. imposible 0e ~:1.l1zJ~r),",u~.:!~.~i11Cacl§n~~menttJ R~ticencia O ApoSi0PJ.sis m.ar.c"Ul.ftª-iD-terr~Q.ción..slQLdi.sclir­
~o C1e@(l;\á un camoio brusco de estado de rini.."TlO (el Quos
~~~3~!~.J~.I2E5:~eale~!~~~: .losdiccionarios de
Nonea nos perm¡ ten, en efecto, saner fácilmente qué es un ~go virgllJ.allo). 9. La Períf!!l.·<;is cSQftgmanameñre un dcs\ío·
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del lenguak para cvitanma nOUlciór, tabú. Si la perífrasis es l'oeil"); reclÍstribuye las cosas haciéndolas aparecer diferen·
vlclo'Sa se la llama pe riso logia. Hr:-LáBúspen.Eión retarda el tes--ci n o como son, prode-unaman'era impresiva;
eriunciado, por agregadü de in~(?~~an~LqéresolY~~lo.: es c)liaLunj51~rUi[~~~_a_~__~9~clOn' 'de "weas
.u i1'-srrspen:::<iO'añi.venI~Jinrase:-
--._----
B. 3. 7. Lo Propio)' lo Fil!urado
(cllilamos: un ludiSmo).· 11, Explicacionf¿LJ2Qr el orrg~n:
estas explicaciones parten... del postulado de que ~ ..pgur.as
eXisten "en la naturaleza" es decir. "en el pueblo>!
Como viroo5. todo el edificio de las "iigllras" SE apoya en la (IIiw~: "Basia escuchar una' discusion entre mujerésde la
idea de que existen dos lenguajC5: uno propio y uno mM baja condición: ¡qué abundancia de figuras! Son
figurqdo y que, por consiguicnt-e, le. retorica, en su parle pródigas en met.onimias, catÁcresis, hipérboles, etc.") y F.
elocutiva, es un cuadro de los desvíos de lenguaje. Desde la de Neufchateau:
.Antigüedad las expresiones meta·retóricas qUé confirman "En la ciudad, en la corte, en el campo, en el mercado•
esta creencia son innumerables: en la elocutío (campo de las La elocuencia del corazón por los tropos se exhala "~o
figuras), las palabras son C'trampuestas", "alterados", "tras- ¿Cómo conciliar, entonces. el on en "natur .. de las fi ur:as
ladadas" lejos d(! su habitat normal, familiar. Aristóteles ve y su ecun o. posterior, en el edificio del lengua·
en ello ill1 gusto por la no familiaridad: hay que "alejarse de je'!:ca: respueSI:aClásir.-a-cunSlSte en que--erlfr!e el¿g.E. lac;
las loc;uciones comunes, .. : experimentamos al respecto las figuras en unCIO í!'1Iñacruena evalWicltm-ucsuoiStancía:
mismas i ro presiones que en presencia de e~..trnnjeros: hay -ued.'ebe ser me ¡ a . ero po as crea; en suma, lo figu!'}~~1J
q~qClrle... al e<¡tijo un aire..extranjer0-Lp_~~.? qU~...Y}.~,Q1_~1~ es una combinacion artificial de elementos naturales. .
lejos exalta la admiración". Hay, pues, una relacion de
~añTería ~re l~ "palabras comentes", de que nos B. 3. 9. Vico y la poesia
servÍl}1os cada uno de nosotros (pero ¿quién es ese "noso- Par.~iendo de est.a primera hi:e..~tesis (l.~.Jiguras tienen un
tros"'!) y las "palabras insignes", palabras ajenas al UfO origen "natural") todavía podemos distinguir otrcisaos
cotidiano ': "barbarismos" (palabras de pueblos extranjeros). tipos de expI1caclOnes. El primero es mítico, romántico. en
neologismos, metáforas, etc. Para Arjstótcl~ necesaria el 'sentido amplio del tenninó: ~~guaje "propio" e~
una mezcla de ambas terminologías, pues si nos 5ervi::iñm- pobre, no basta para todas las necesidades, pero es suphiJo
Úmc¡(mente de palabra6 corrientks ob[enem~cLÍ$~ por fu lrrupclOn de otro len gl.!D.J e , "esas divmas eClOslOne5 .
'OaTo~i Dossalemos s61:o::::ae palabras in~e!' obtenemps del ingenIO que los griegos llamaban Tropos" (RugO); o .
~ discurso enig7J1ótic,2. De nacional/extranjero y ll~rmiill taiñ6léñ (VlCO retomado per Mlcfielet), sIendo la Poesíae1
heTarl.o, la oposigoo derúiñ a propiQ1[Ij[urado . ¿Qu.~u~s~l lenguaje ongmaI, ras cuatro grandes fIguras arquetlplcas han
senbdo propio? "Es la primera signilicaci.ón del ténnin~' sido inventadas en este orden, no por escritores, sin~j~or 13
CDÜrmm-salS): "CU'ando el. ténnino significa aquello para lo htlrnamdad en su ed[tl poetica: Me talo ro , luego Metonimia,
cual fue primicvamenie esLl blccido". No obstr.nt?-, el l~}~~dO'que~01W¡rr;'Í~elr-sn-olige!¡ !=! tI!nrtiitt1~
sentido propio no puede ser Wl sentido muy antiguo (el natwulmente. ¿Cómo. pues, pudieron transfonnarse en
arcaí5mo es desorientador), sino el sentido inmediatamente "figuras ret"'" ~ . a res uesta m uy estructural:
anterior a la creación de la figuro: lo propio, lo verdadero, cuando nació la abstracción, es decir, cuando la ígura se vio
es, una vez más lo anterior edre). Eñ la Retórica clásica
el-antes fue natura LZa O. De allí la paradoja: ¿cómo el
sentido propio puede ser el sentido "natural" y el sentido
-
ante una oposición paradigmática conotro lengua'je:--
B. 3.10. El lenguaje de las pasiones
figurado el sentido "original"? La segunda explicación es psicológi ca: es la de Lamy, y..d~
B. 3. 8. Función y origen de las figl!-ras ~láslCOS: las figuras son el IenguaJéae la paslOn.-ra"pasión
deforma el punto ae-wta so ore las cosas y obliga a valerse
Podemos distinguir aquí dos b'TUpos de explicaciones. de palabras especiales: "Si los hombres concibie'ran todas lru
J. ~plicadio~es p~lnciÓn: a) el segundo lenguaj~ cosas que se presentan a sus mentes, simplemente como son
'Plo ene e la necesidad de eufem!Z;lr~ escapar a los en sí mismas, todos hablarían de la misma manera: los
.tu~~; b) el segunao .lenguaje es una técnic~ geómettas tienen casi todos el mismo lenguaje" (Lamy) .
.·el sentido . de la --ºUl~¡?ectTva, sombras, "trompe:
041/1--- ~--- __ Este ~ilfoque es interesante, pues si las figuras son los

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"morfemru¡" de la pasión, a trovés de ellas podemos conocer importante que la elección de las palabras: depende de lUla
la ta:riDomia clásica de Las pasiones y, en particular, la de la suerte de sentido- .innato del escritor. Este "movimiento"
pasión amorosa, de Racine a Proust. Por ejemplo: la presenta tres modos: l)/~saluaje, de Oposlclpnes Vl~
exclamación. correspo~e alG:r~to brusco de la aIabra~ a"la (P~TUcidídes}, 2~r' S:lQVe, ajustado, aceitado (Safo,
afasia emotIva; la du a, aUb¡taclOH nombre de una Isócrates, Cicerón), 3) mixto, réserva de los casos fluctuan-
ae-GS
figura) a la tortura int.-ertidumbres de conducta (¿ Qué tes. - -;
hacer? ¿esto? ¿aquello? ), a la clifícilleCturá de los "signos" ;

emitidos por el otro; la elipsis. a la censura de todo lo que As( c01lcluye la red retórica -puesto que hemos decidido
molesta a la Rasi ón; lapárel!psls {declr qU~11o se va a declr dejar de lado las partes de la tejné rhetoriké propúlmente
lo que finalmente se düi) al de5eñCadenarniento de la tea troles, histéricas, ligadas a la voz: actio y memoria. La
.7csCello.'1'7, al demonio de herir; la repetición a la reIlkraclOn menor conclusión histórica (además de aue habr¡"a cierta
ooseslva dé las "razones"; la hi oti osís a la escena que tillO ¡ron{a en codificar nosotros mismos el segÜndo ;m etalenglld ,
s vwamente, al fantasma intenoIJ__= __)Or'eto' je que' acabumos de emplear mediante una peroratib
mental (deseo', celos), etc."A partir de esto comprendemos proveniente del primero) excedería la intención ,puramente
mejor cómo lo figurado puede ser un lenguaje a la vez didáctica de este simple ayuda-memoria, No 'obstante, 01
natural y segundo; es natural porque las pasiones están en la abandonar a la antigua retórica, qu€m'a decir lo que me
naturaleza; es secundario porque la mma! " exige que estas queda persollalmente de este viaje memorable! (descenso (/11
mismas pasiones, aunque "naturales", sean distanciadas, el tiempo, descenso de la red, como de un r(o doble), "Lo
ubicadas en la región de la Culpa; porque para W1 clásico la que me queda" quiere decir: las preguntas qtt!J me 1l~1
"naturaleza" es maJa, las figuras retóricas están justificadas desde este viejo imperio hasta mi 'trabaja actual y q~....
pero son sospechosas, habiéndome acercado a la retOrica, ya no p'úedo euitar, !

B, 3. 11, La compositio
E.n_primer lugar 'la convicción dec¡¡¡e muchos rasgos ~e
lll/estro .l!lerªIilra,:aeií'üestfi:fenseiidn'ZQ,ch!-¡we-wa..-rmsti-
Ahora debemos volver a la primera oposición, la que sirve de t~$. de _lengp_ai.? ( i hay, acaso, uno sola ins-muclOf¡sm
pW1to de partida a la red de la EloclJ tío: a la ele,ctio, campQ lenguaje?) se vedan aclarados o comerendidos d!J otro
s~vo de los omÍlmentos, se qllillle~ompositio, ~':2.qc:. si se cÓIloclera ~!!:EE.J~s decís. si no se censtlraraJ}j
Gampo~ci[lti'lo de l:1.'LQ...a1'lb~as dentro de la frase-:No nos código retórico que dio S'3~i{WJl~9_,!~~stra c!:!!!Y..!.C!! ya no
pronunciaremos aquí sobre la definición lingumica de la son pOSibles ni una técnica, ni una escéticci; 'i1Tuna moral de
"frase": para nosolro\; es~ólo esa unidad del discurso la Retórica, pero ¿y una historia? Sf~.e...s necesaria ~Q
intermedia entre la par~ oratlonis (parte mayor de la oratio) historia de la Re.tÓ..r.ic.Cl (como investigación. como ,libro,
y la figura (pequeño . conjunto de palabras). ~\.l.l.L como enséianz~); enriquecida p'or Úna nueva manera de
Rf'!tórica codificó dos· ti~cx; de "constmcción": 1 l.--1!.DU pensar Dingüística. semiolo~i~!1~J(LJj, /.StórJS:.fl..J?.~I,CQg!J:CÍ~
construc--cron"geomefrlci;'; es la del periodo (Aristóteles): 1~~!,3..~!'2~L. ;
"üñaTrrrse-c(uetieh-ej)óf" sr ffiLSmalll1 oornienzo, un fin y Luego, la idea de que hay linO suerte de acuerdo obsti!1(ldo
una extensión que se püede aJJarcar fácilmente"; la estructu- r
entre A ~tóJ('Jes. de donde surgíóla Retorica} y la ctLLtura
ra del período depende de un sistema interno de commas Iraro a da de ma sa s, e o mQ.-~i el o.Jis1Qt.f..li.sm o. m u ertoaes-=cteei
(golpes) . y de colon (miembros); su número es variable y RetLacimie]1to cswIQ.JilosOtlf!..LCOrr:O lóglf¿5l. y muerto como
discutido; en general, se pidf.n tres o cuatro colons estética de>KlL-,eLEf211lEn ticismo, ~9br~!!f~~~!g__en... ...f~t~9.0
sometidos a oposición (1/3 {, 1-2/3·4); la refe.encia de este degradado. difuso. inarticulado. en la práctica cultural de {as
sistema es vitalista (el vaivén de la respiración) o deportiva sOcTectlirW.-;-crcric:iJ!:rtnrln.. prár:ttcrrfundadci, · ti traues--deTa
(el período reproduce la elipse del estadio: una id~a, una democracia. en una ideolog(a del "mayor número ", df!la
curva y una vuelta);~ 2) una construcciÓn "dimánica" norma mayoritaria, de la opinión corriente- ~ndica
(Dionisia de Halicamaso): fa frase es entonces concebida q~na ' especie de vulgata aristotélica def~n~, ~da~!~_~
como un periodo subli'mado, vit.a.lizado, trascendido por el tipo ere úcc.nden tefFCinsniSI6ñCo:-Ilna dvilízU.f.i,QJl.Ila.J1Ues.-
"movimiento"; ya nO se tr2Ul de una ida y vuelta, sino de un trarqrnréfTiJáeTrieñdoxa: ¿ comocÚitéIr"l(¡-Úiidencia de que
~censo y un dcscen.s0; est~pecle ae-"swmifre5más-- .4nsrote/es {poética, (oglca, retórica) DIQJJ..orcionº-. to~l °
--- ~. . . _--

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lenguaje: narrativo, discursivo, argumentativo, rn.anejodo ¡:;or
lo-o "medios de comunicacióñae masas" w¡"acidvfi' analrt7Ca
cOñipTctn (el parfi'rCIéla---r[pC1olCa¡i"'--"i.!liio[[CiI5.ilirua''XY·QUe
- Dionisia de Halicamaso (Griego): una EStilística de 12.
frase ,
prese-'ilii7wmogeneidad óptima de un metalfÚIifE..aJ!U,_cJijiñ
lenguaJé-obJelo que pueUe definzr una ciencia aplicada? , en Era Cristiana: s. 1 (40-118)
~nregimen democráfiCo, el aristotelismo ser/·o en tonc~s
meJoY(1e tiiS soclOlog/(l$ culturales, ... ... - -- _. .
Ja - QuinUliano: pedagogía de la retórica aI'Ís:ot-élica .
(45-125)
"'Pó-r ultuno, ~PiIil)arjQlJ::liastante turbadora dentro de
su brevedad, de que nuestra literatura , formada por Ja - Plutarco; moralÍ2ación de la retórica.
retórica )' sub!íñwda por el humimísmo, $urgió de UJU/ (55-120)
práctica político-judicial (a menos de man tener el conlrusen·
tído que limita 10 Retórica de lCl5 "figuras "): a11( donde tos - Tácito: unificación de todas las artes del discurso bajo
con ietos más brutales de dinero, de ropiécliüi;-ae cltises; el nombre e16quentia.
son tomados a cargo, contenidos, oTnestica 06 'Y soStenidos - Peri Hypsous, tratado de lo Sublime
por u.n derec~adO;-attt-d~IñSl1tIiCióJI
rcgfamcntn la palabra slñ1'íiIacúi y COdlrlCa toao recurS9 al S. JI
g]fjj{jicante, (lU! nace nuestra literatura. Es poresIa-que Segunda Sofística o Neo . . retórica. El Asiznjsroo contra
rebajar la Retórica al rango de un objeto plelUJ y simple- el A tici.smo.
mente histórico, reivindicar, bajo el nombre- de texto, d~
escritw-a, Ul1Q nueva práctica del lenguaje y no separarse s. !II
Jamtis de la @encia reuolucion.añil;:>son uno)' el mlsmp - Porfirio: Eisagogé (Categorías): introducción a la
1tia baj(.J. . lógica de Axistóteles.
Ecolc Pratigue des H:Jutes Etude., s. IV (310-393)
. Pan':;.
- Ausonio: transmite la Neo-retórica a la Edad Media.
(hacia 350)
- Donato, gramático.
(354-430)
- San Agustín: In Retóricn cristiana.
s. V
- Sidonio Apolinario: transmite 'la Nco-retónca a la
Edad Media.
(hacia 420)
- Marciano Capel/a: la constitución de las Siete Artes
Liberales.

(fin del s. V y principió s , VI)


- Prisciano, gramático.

s. VI (480-524)
- Boecio: primera entrada de Aristóteles: lógica .res . .
tringida.
Página 39
80
s.xv
- Ar~ de la Segunda Retórica-artes poéticas (desde el
(490-575) punto de vista de las formas verbales y .. no· de la
- Casiodoro: cristianización de las Arte~ .Liberales )~ en cOnlposición).
especial de las figuras de la Retórica.
s_ XVI
s. Vil (570-636)
-,. Entrada de la Poética de Aristóteles a Italia:. Castel-
- Isidoro de Sevilla. (Etimologías) confi~acíón del. Tri- vetro, S cal ígero • Veda.
vium.
'.
(1521)
s. VIII (673-735) - Plein,e Rhétorique de Fabri.
- Becia: la Retórica aplicada sistemáticamente a la (1555)
Biblia.
- Dialéctica de Ramus (anti-aristotélico)
s.IX (1555)
Reforma carolingia de las escuelas: Alcuino. - Retórica de Foclin.
Aristóteles traducido en árabe. (1592) .
S. XI - Retórica en latín de Núñez.
- La Retórica pasa a ser el fW1damento de la enseñanza
- Seoto Er(geTUJ y el Realismo. jesuítica.
- Roscelíno y el Nominalismo.
s. XV~I
(hacia 1630)
s. XII
-:Eiürapa de la Poética de Aristóteles en Francia.
- SegW1da entrada de Aristóteles; Lógica integral.
- Lucha de Chartres y París, entre Rhetoriro y Dialecti· (1675), ,
ca, entre Letras y Filosofía, entre StudiuIU y Sacerdo· - flernard Lamy: La Retórica o el Arte de habtar.
tium. Victoria de París y de la Dialéctica.
(1096-1141 ) S. XVIII
- Nuevas clasificaciones del Trivium, bajo el dominlo de (1730) . ,
la Dialéctica: Rugo de Saint- Víctor. - D.umarsais: Traité des Tropes.
¡ ! "-

(1128-1202) (1783) ¡
. - Alain de Lille: Alegoría de Carro. - Retórica de Hugh Blair.
(hacia 1150)
s. XIX (~:807)
- Pedro Hélim;: comienzo de la gramática especializada.
- Gaillard: La Rhétorique des Dcmoiselles. (La Retórica
dela.s señoritas). .
s. XIII (1200) ¡ i

- Fundación. dela Universidad de París". :


:(1827)
;
:,1
- Los Modistae. - Fdti.tanier: lvlanuel classiquc pOUI' I'étudc des Trapes.
(Manual clásico pard. el estudio de los tropos.)
s.XIV
(fh1 del s~ XIX)
- Ars obligatoria. código de la DisputatiD_
,- Extinción progresiva de los tratados de Retórica.
Página 40
Página 41
BIBLIOTECA ROMANICA HISPANICA J . HEINRICH LAUSBERG
DIRIGIDA POR DÁMASO ALONSO

111. MANUALES MANUAL DE RETÓRICA


LITERARIA
FUNDAMENTOS DE UNA CIENCIA DE LA LITERATURA

VERSIÓN ESPA�OLA DE JOS� P�REZ RIESCO


t

BIBLIOTECA ROMÁNICA HISPÁNICA


EDITORIAL GREDOS, S. A.
MADRID

Página 42
106 Retórica literaria: retórica . .
De arte: materza artzs 107
activuJJ, representada por Marta (Luc. 10, 40), de la vita con­
A) Los tres 'genera' aristotélicos templativa (Greg. M. ibid.; Rouet, ibid.; Blaise s. v. contempla-
(§§ 59-65) tivus, f), representada por María (Luc. 10, 42). Cf. también § 1245,
situatiqn.
59. Ar. rhet. 1, 3 p. 1358a, 36 procede por deducción en la i • •
división esbozada en el § 54. Hay que partir, pues, de la compro­
bación de que �n todo discurso hay tres interesa'dos : , el iorador )
'-
. . , 60. ¡ !�-stqtt:t diyid91esi;mé� f� c�sp. 4�1 �?!f;<;> ?e la situ�-/
�!º!! �egll_Il _e .. tielllpQ a qll.� p�J.te�����-I�·rest�uptgJ�Qlumt. 3; J; 3)
feo AÉ)'OOV), el otJjeto o' asunto i(-rrEpt' ou AÉYEt), el oyentei (itpo<; j ac�Ga I de la cual el oyent� tiene que toi;nat una, ªe�isi�n: _j
a'v AÉYEL .:.... ó d:Kpocx:-r�c;). TI,a división fundamental de los posibles (9. _ .
¡ Si el asunto: perteq�ce al pa�adp, ;el oye�tt�(en __ c_�anjo J
objetos del discurso sé basii.. pues, en la relación, pretendida por ���Tl"f� -r�v YEYEfVTJµ�v(,)v)¡ �s <;:()ns1<!eradp y �atad,o :por el oradpr j
lcom,, �-µn"Juez.,.(oJov ·o- blKaOTTJ<;) �
el orador, entre el asunto del discurso y el oyente (§§ 56-57).
f-
.
Ahora bien,f son posibles dos relaciones, pretendidas por �1 ora- l .�. I Si el asunto pertene,ce, al ,futllfqJ (Quint. 3, 8, 25 omnis...
ld�,-�el objéto; d�l discurso con el oyenhr:fel oyen<e,-(o�p�oa-ri'¡<;J;� delibe�atio de dubiis e�t). ·et·ora:dot'.�fonsidera y :trata al oyente;
;pu�ste· ser considerado por el orador .en iu discur�o· y ser 'tratado" -/ (�n c�anto Kpt-r�c; -r&v µEAAÓV1"��fi�:1Í}.9�-�.�5tri��ó de u*1f
f en él : · ' �sam�lea popular gue tollla dec1s�ones; pp_lrt1ca1,, J(ofov EKKATJ-
/1) como árbitro de la decisión (*pt-r�c;) con el fin, pretendido átcx:o-r�<;).
por el orador, de activar la actuación del oyente; El !caso del espectador que goza pasivamente no es objeto de
�2) solamente como espectador (�\E(,)pó c;) que goza pasivamente ulterio es subdivisiones más particularizadas 2•
f
con· el resultado (pretendido o no por el orador) del interés esté­ 61.I Resultan, pues, de esta manera (§§ 59-60)� tres géneros 9
tico del oyente en el asunto (res) y la formulación literaria (verba) {:qJ.osjasuntos del �scursoj(�p(cx yÉVTJ -r&v AÓyrov,fJ� 5
del discurso. runr;=gemmrrlfetorzces) 3:
Esta duplicidad de la posible relación del objeto del discurso ���'�� .

Quint. 3, 4, 6 tria faciunt genera auditorum: unum quod ad de­


con el oyente tiene, naturalmente, su base en la cualidad del objeto
2 �-
lectatio�em conveniat, alterum quod consilium accipiat, tertium quod de
del discurso. [ ob ·eto del iscu.!§,_Q tiene, pues, ; dos cualidades ? causis iudicet. � La cualidad (certum/dubium) del asunto del discurso cons­
y:'
(Quint._J,- 4,- 3,-··.
8;··--·- . . �-
7 ,_ _�)_;fklübiüinfcerfu Si élobjeto · e 1scurso • tituye 1� base, · de la división en Quint. 3, 4, 8 . Certa, ut cuique est animus,
.••�
7 ' . ' .. · 1 . .
J . ¡es un dubiufn, entonces él oyeñ:Fe es considerado y tratadoc.:. Comor laudat put culpat; ex dubiis partim nobis ipsis ad electio11em swit libera,
f.,..__)�··"\ /á�bjtro;;. de . -la decisi�n, apare�ie!1dcf entone�� ei . orador¡ . como- ,.• de his cleliberatur; partim aliorum se,itentiae commissa, de his lite co11te11-
ditur. Qf. § 1245, suspens.
J_/ ·�'parte" que con un discurso parcial trata de ganar para su causa 3 La denominación del conjunto es vacilante: Ar. rhet. I, 3 p. 1358 a,
;al árbitro de la decisión. /Si'. por el contrario el asunto del discurso 36 -r�c; pT)-roplK�c; d6TJ -rp[cx. - lbid. p. 1358 b, 7 -rp(cx yÉvT) -ré3v My@v
!

e� un certum, en ese caso · el' orador se dirige , al oyenie y lo -r@v pTjTOplK@V; Quint. 3, 3, 14 partes enim esse diceballt laudativam,
trata como espectador que· goza pasivamente con el discurso· ; · deliberdtivam, iudicialem: quae si "partes" sunt, materiae sunt potius quam
.· . l. (v. también §§ 239-254). - Esta duplicidad de la relación del ..: artis; 2l 21, 23 tres... partes orationis; 3, 3, 15 quidam genera tria rlzeto­
rices di'cere maluerunt; Cic. inv. 1, 5, 7 tribus in generibus rerum versari
asunto tiene su correspondencia en la duplicidad de la relación· rhetoris officium; Quint. 3, 3, 15 optime autem ii quos secutus est Cícero
del objeto en la filosofía: Sen. ep. 95, 10 philosophia... et con­ (de or. l1, 31, 141; top. 24, 91): genera causarum. - Her. 1, 2, 2 tria genera
templativa est et activa: spectat simul agitque. - En la conducta sunt c4usarum. - Cf. Brun. 3, 2, 8 la matire de cestui art est sour lll
práctica se distingue también, conforme a esto, la vita activa choses feulement. - Se trata, pues, de genera causarum (v. § 73) o partes
materiae. La denominación genera rltetorices es metonímica (v. § 565).
(Greg. M. in Ezech. 2, 2, 8-9; v. Rouet, Nr. 1268; Blaise s. v. Cf. § e� la bibliografía, Hinks.

Página 43
108 Retórica literaria: retórica De (lf'fe: materia artis 109

\PJT � ó L K ':v L K/:i v y É. v o e; (Ar. rhet. 1, 3 p. 1358b, 8), t .,La:;c ��� se _ -�"itll_ 1:1. tom� �1!ª cleci�!ó�' respecto a una acci��/
, �
gfe1� u s z u d z. c l a l e lHer. 1, 2, 2 iudiciale est quod positum. /futú.J:"a que el orador aconseJa o desaconseJ� (v. §§ 224-238).
- ·------'

est m controversia et quod habet accusationem aut petitionem cum La calificación que el orador pretende hacer recaer sobre esa:
<Y;
!' - •

1ef�nsione), jugement �Brun. 3, �. 8): rÉ� caso modelo y denomJ.:/. acción (Ar. rhet. 1, 3 p. 1358b, 21 TÉ"A. o c;;) proviene principalmen te
C
--"'-Q,'-?�ÍlVO ( oJoy Ó bLKO:CTTT]<;) _ �S el discu.rs<? an�e Ull_ frib�l!l�_pro:quni
de la a lternativa auµ<¡>ipo v (utile)/(3"A.a(3Ep6v (inutile) (Ar. rhet. 1,
9iado ante _ los Jueces, a qu!_tmes se invita a emitir Ull- juicio,. sobreJ
0

3 p. 1358b, ;22; Quint. 3, 8, 22; 3, 8, 33; 3, 4, 16 y 3, 8, 1-3 [con


u,n estad,o.de .hechos pertenecientes al pasado, en el sentido de la j limitación c�ítica; v: § 62]). Al enjuiciamiento de la acción corres- j
�cusación (demanda) o de _1a·:c1efensa (v. §:§ 140-223). pon de la altemativ.a del of/icium (Quint 3, 8, 6).
La calificación que el orador pretende hacer recaer sobre el
ea) Al -enjuiciamiento de � acción como utile corresponde el
e�t ado d� l?s hechos (Ar. rhet. 1, 3 p. 1358b, 21: TÉAO<;) pro­ '-- -·-- -- - - -
/officium· det_!con,lejar ;t 'ltpoTpomí (Ar. rhet. 1, 3 p. 1358b, 9),
��: -- -,�
v_1e�e pnnc1palmente de la alternativa 6CKmov (iustum)/á.füKov
-

(zm!�stuml _(Ar. rhet. 1, 3 p. 1358b, 25; Quint. 3, 4, 16 [con limi­ - suasio (Her. t 2, 2), suadere (Quint. 3, 8, 6).
tac10n cnt1ca; v. § 62]). Al enjuiciamien to de los hechos corres­ ¡.b) Al. enjuiciamiento de \� acción como inutile corresponde l
ponde la alternativa del officium (Quint. 3, 9, 1): pl t>f/iciuni".de��C>-��j_�_j a'Í!0Tpo1t� (Ar: rhet. 1, 3 p: 1358b,u
a) Al enjuic iamiento del estado de los hechos como iniustum 9), dissuasio (Her. 1, 2, 2), dissuadere (Quint. 3, 8, 6).
correspon de el officium de ���-, (acu1ación ) = KO:TT]yopla: . J¡.n la inventio (v. § 260) de este genus el centro de graved >
(Ar.. rhet. 1, 3 p. 1358b, HJ, "intentio- (Quint. 3, 9, 1), intendere
(Qumt. 3, 4, 15), accusatio (en Derecho penal) aut petitio (en De­
\cf· §§ · .rfó:426) gira sobre los exempla (Quint. 3, 8, 36; v. § 410). �}
Más. ---sobre el genus deliberativum e n los §§ 224-238.
recho civil; Her. 1, 2, 2).
- .

\ 3) Jt o e 'lt L 6 EL K T L K o v y i o
1
v e; (Ar. rhe . 1, 3 p. 135 , �
1Í'Zl
t
b) Al en juici amiento del estado de los .hechos como iustum
8),' g e n u s d e m o n s t r a t i v u m (Her. 1, 2, 2/__demonstrat ivum ¡ �
corresponde el officium de 1� defensa = d:�bAoy(a: (Ar. rhet. 1,
est quod tribuitur in alicuius certae personae Iaudem -- ve[ vitupe-" .
l.-.. �J--Q
3 p. 1358b, 11), depu/sio (Quint. 3, 9, 1), depellere (Quint. 3, 4,
!

rationem,· - sobre el nombre cf. § 239), r laudativum genus (Qui n t . 3, ��


15), defensio (Her. 1, 2, 2). Pero cf. § 64, 3.
El curso total del mutuo juego de acusación y defensa se 7, �8), demon�trement (Brun. 3, �· 8):: �1 case> modelo es e�-�1s- _ j n '-./. ! �
;cur5.� :t)rC>n�c1ado - ante una reumó� s_olemne e� ªl� _ banza _ d-e _unaJ_ Cf. Gh; J,/c_f'' _:
llama qctio (Sulp. Vict. 45, p. 340, 32: actio = accusatio et de�
fensio). ; p�r��na {yc3._ pe:1enezca - ali
� la �ctu � a d, ª 1a t
� �n a-_ º al �� ?t ), _
J_r /.
1f11• iriventio. (v. § 260) de este genus el centro de gravedad
¡�e �a comumdad (patna, ciudad), de una activ1c;lad (profes1on, J
239-254).
�cf. §§ 366�409) gira ·en· tomo a los argumenta (v: § 406). -Más 1éstudio) o de üri.a cosa _que se quiere celebrar (v. "§§
de�alles- sobre el genus iudiciale en §§ 140-223. A.unque el objeto del discurso epidíctico es un certum (v. § 59),
- 2) jT
1
o a u µ f3 o u "A. E u T L K o v y É v o <; (Ar. rhet. 1, 3 sin embargo, poi analogía con los otros dos genera (genus iulli-
p. 1358b, 7), g e n u s d e l i p e r a t i v u m (Her. 1, 2,). delibera- '(::iale y genus deliberativúm), forma también uria alternativa de la
� �-/ f vum est - in consultatione quod habet in se suasion'"em et dis- j palificación pretendida por el orador y - del officium. La c�fica:.;:r
J :· 'cróri--que el orador pretende conseguir sobre el asunto tratado i
J �L suasi
2: 8): r�,
�n�m), genus-dontionale (�uin!, 9, A4, 130), conseil (Brun . 3,
caso m�d�lo y denommattvo C1Iov E.KKAT]ClLO:a��c;;) es el
rl\r '; 11sc�rso ¡¡pronunc1�do _ante una a_samólea l':é>püla
(Ar. rhet. 1, 3 p. 1358b, 22 TÉAo c;;)iproviene principalmente de la
i alternativa ]Ka:AÓV (honestum)/cxtaxpóv (turpe) (Ar. rhet. 1, 3
1· •
t{�i<K"A.T]a(a:, J
contw) que se �a reµmdo para deliberar (auµf3o u"A.�, deliberatio) p. 1358b, 25; Quint. 3, 4, 16 con limitación crítica; v. § 62):

Página 44
110 Retórica literaria: retórica De arte: · materia artis 111
1

a� . Al enjuiciamiento de 11:1. acción co�o honestum �orres-,/ 63. i El carácter dialéctico de la retórica donde mejor se ex­
pohde el officium de la ªlabanza 3
o elogio =,lbro:tvoc; (Ar. rhet. 1, presa es en el genus iudiciale (v. § 61, n. 1), ya que ante el tri­
3 tp. B58b, 13), · laus (Her: 1, 2, 2; tíufut. 3, 7, 1), laudare bunal don el acusador (Fortun. 1, 1 p. 82, 3 prima pars) se en­
(Quint. 3, 4, 15). frenta �iempre un defensor (Fortun. l. 1, p. 82, 4 secunda pars),
;b) _Al enju�ciamient� �e la · accion como turRe corre�po�de . ;j de sue�e que un mismo estado de cosas es tratado al detalle des-
él óifitiúm aer vitii_.Í2erio �� ,q,óyo<; (Ar. rhet. l. 3 p. 1358b, 13), de dos I puntos de vista contrapuestos. Cada uno de los dos ora­
#ítuperatio · (Her:=i=:""2, 2;Quint. l, 7, l), vituperare (Quint: 3, dor�s_ha_d_e. tener en cuenta el enjuiciamiento de los lrechósp1Jr
4, 15). ei,--conti:ario (Quint. 7. 1, 4 non miñüs pro aa.versa, parre ·qtailff"
En razón de esta alternativa el discurso epidíctico puede con­ pro--;,,e1;/�;¡¡tabam), de suerte que la dialéctica no sólo nace del
cebirse también como un discurso "parcial" (v. § �3) (elogio con- hecho de que son dos·-1�r:cdiscursos-qué�-seproñuncian, smO _glfo��
tra vituperio, vituperio contra elogio) análogamente al. discurso tambié:rt se_realiza YJl.ellCa� uno de,Jos discursos en particular. -
judicial y deliberativo. ijJ orador representa_ y d�fiende ap.te el, - En.- el genus deliberativum ese carácter dialéctico está ya�os
público la posición de la kaltéma;tiva que ha ·elegido; CODlQ sj fues�\ marcadµ, y ello por la razón de que la parte contraria no siempre
s'u parte o cliente, y trata de ganar al público para su c�u�a o_ pide la¡ palabra; y así el genus deliberativum puede acerca�s� al
�e &afüinarle en la opinión , que ya tiene. Con esto el objeto del genus demonstrativum cuando los oyentes se hallan ya dec1d1dos
discurso demostrativo resulta, por analogía, un dubium también. a la adción recomendada por el orador y éste se limita a confir­
·�En la inventio · (v. § 260) de este genus el centro de gravedaq <J marlos ; en esa manera de pensar. - Donde el carácter dialéctico
f)·
� . §§ 400�409) gira sobre la �mplificatio, que se . ve reforzada ep está menos expreso es en el genus demonstrativum, pues aquí la
.
elocutio (v. § 538) por medio del ornatus (Qumt. 3, 7, 6 pro- parte contraria nunca hace uso de la palabra. antes bien existe
,P iuin laudis est res amplificare et ornare; Ar. rhet 1, 9, 40). - solamente como posibilidad conceptual con la que el orador ave­
1 Más sobre el genus demonstrativum en §§ 239-254.
L zado al la dialéctica puede entenderse (explícita o implícitamen­
te). - G:f. §§ 1204; 1245, dialectique.
62. El orden en la enumeración de los tres genera es vaci­ Sin lembargo, una tendencia (derivada del, genus iudiciale) hacia
lante. Encontramos los siguientes tipos de series: la "parcialidad" se puede apreciar en todos los genera (con una
1) Tipo deliberativum-iudiciale-demonstrativum: Ar. rhet. 1, 3 realizadión más clara en el genus deliberativum, y con una reali­
p. 1358b, 8. zación °analógica en el genus demonstrativum). Esta realidad h�
2) Tipo demonstrativum-deliberativum-iudiciale: Her. 1, 2, 2; t:�do [también repercusiones sobre la poesía influida por la re�
Cic. inv. 1, 5, 7; Quint. 3, 3, 14; 3, 4, 12-15; 3, 6, 81; 3, 7-9; tonca.
8, 3, 11 ; Fortun. 1 P: 81, 12; Cassiod. rhet. 3 p. 495, 23; Ale. 5 El 'iinterés de la parte" se llama también utilitas causae (Quin.
p. 526, 36; Brun. · 3, 2, 8. 4, 3, 14; 5, 11. 16).
3) Tipo deliberativum-demonstrativum-iudiciale: Isid. orig. 2, 1
t
4, l . 64. El carácter dialéctico exige las más vece� cátegorías jurí-
4) Tipo iudiciale-deliberativum-demonstrativum: Cíe. inv. 1, dicas de las partes respecto ip. la representabilidad jurídica (Plat.
6, 8; Cic. de or. 1, 31, 141; Cic. top. 24, 91; Quint. 2, 21, 23; ap. 2 �. 18b; ó KpECn@v Aó.:yoc; / ó �n@v Aóyoc;) de su punto
Mart. Cap. rhet. 8 p. 456, 20. de vista.
Por lo demás la división en los tres genera en general ha sido El orador puede, según esto, representar la parte jurídicamente
discutida (cf. Quint. 3, 4, 1-16; Cic. inv. l. 9. 12). superiot' ; pero puede también verse en la situación de tener que

Página 45
112 Retórica literaria: retórica De arte: materia artis 113

defender la parte más débil jurídicamente. El grado de represen­ § 61, 3) exoro.adora y ratificadora. La parte contraria representa
tabilidad o defendibilidad puede medirse o 'I>or··ercontenido de j¡--· o defiende una causa turpis (v. n. 3).
causa (y-sltvaioi:aciónanfo-eTpiíolicoéir·geíiefaT;-Her. r,·'3:-sr 2) El grado de defendibilidad de una causa que provoca in
o':_p_or:::eí_gratlo··de'sifüpatíl:C(1rpt1tov·;-v; § 5�Y-ae]a parte ante lo!_ el sentimiento jurídico (o generalizando pm encinra--del-ea-mpojt!!f.::
iudiceLJaudi��ffi.íoliccr:::-:cJ::..lsfü: ·ong: 2, 8, 1-2; Fortun. 2, dico: en la conciencia'generilde los "valor�s y de lá. verdad}..J!yJ
13 p. 109, 2 ss.). público \lñ"�-séii�f;-prófile�:respec1o aJ�-,$�ihlQ4ª,g._j.uridiGa-
Las categorías de defendibilidad se llaman: genera causarum (o géneralf -sé·-·"liama-·&µ�T5��ov·-�ajµa = anceps genus (Isid.),
(Herm. 1, 3, 5; Quint. 4, 1, 40; Isid. orig. 2, 8, 1), species cau­ duh'"iüm-�genÜs 1Her.), dubium vel anceps genus . (Quint), figura
sarum (lsid. ibid.), modi causarum (Isid. ibid.), figurae materiarum amphidoxos id est anceps (Fortun.), dit douteus (Brun. 3, 17, 4):
quae Graeci ax�µaTa appellant (Fortun. l. c.), schemata id est figu- Isid. l. c. anceps est in quo aut iudicatio dubia est aut causa
Cct,J�<l---'rae controversiarum (Aug. rhet. 17 p. 147, 20), manieres (Brun. honestatis et turpitudinis particeps, ut benivolentiam pariat et of­
3, 17, 4). Nótese que aquí causa significa "objeto de litigio en el fensam; Her. l. c. dubium genus est, cum habet in se causa et
sentido de una de las dos partes y visto desde la perspectiva del honestatis et turpitudinis . partem. -La duda seria resulta de la
público"; ax�µa (figura) "postura (recta, oblicua, etc.) en que mezcla de honestas y turpitudo inherente a la causa. Y nótese
el objeto de litigio aparece ante el público en el sentido de una que honestas y turpitudo pueden estar repartidas entre la persona
de las partes". Cf. también § 1243, sententia, II F 1 c. de quien se trata en la causa, por un lado, y el asunto mismo
Se distinguen cinco (Quint., Fortun., Isid.) o cuatro (Her., Aug.) del pleito por otro: Aug. rhet. 18 p. 148, 7 ó:µcp(6ot:oc; est, in qua
/1J grados de representabilidad : vel honestatem personae turpitudo rei maculat, v e l u t si ídem
1) _�I .grado de defendibilidad de una causa que responde Scipio (v. arriba n. 1) petat praemii nomine mortem Tiberi Aselli:
total y plenamente al sentimiento jurídico (g_generalizando por nam petitoris honesta persona est, quod petitur inhonestum; v e l
rcmc;ima-de=-.camp_ojurídic.o.:_«a..1a-. con.ci.e.n.�ia=g��ral
. de los valores c o n t r a , si abdicatus (un desheredado en derecho) fortiter fece-
,_Y. g� Jª"__y_e,!��c!). del público,_ se llama ev6ot:ov axilµo: ñonestum rit (ha realizado una hazaña en favor del bien común) et petat
genus (Her.; Quint::,· IsicO: (figura) "enaoxos id est honesta (Fortun.), praemii nomine redire in domum patris: persona, quae petit, in-
dit honeste (Brun. 3, 17, 4): honesta abdicati; res, quam petit, honesta, ut in domum patris
Isid: l. c. honestum causae genus est cuí statim sine oratione redeat. - La causa anceps (dubia) es la ocasión principal del des-
nostra favet · animus auditoris; Her. l. c. honestum causae genus arrollo de una dialéctica seria (v. § 63), pues también la parte
contraria defiende una causa anceps (dubia): las probabilidades
/_ r;:MJ,lv\ �
p tatur cum aut id d�fendimus quod ab omnibus defendendum
, '-J · 1
v1detur, aut oppugnabimus quod ab omnibus videtur oppugnari son, pues, iguales al comienzo de la actio.
debere, ut: pro viro forti, contra parricidam. -El sentimiento jurí­ 3) El grado de defe_ndibjlidad de una causa . que choca- contra
dico del público se refiere aquí tanto a la persona que es objeto el sentimiento jurídico .1o__generalizando_por_encima..;..deLcamp,o_..
de la causa como al asunto mismo de la causa o pleito: Aug. rhet. juríclic.o : coñiiala c;�ciencia de los valores y de la verdad) del
18 p. 148, 4 ev6ot:oc; controversia huiusmodi est; in. qua tam per­ . públic�_§_e:.J1ama-iap6:6ot:ov ax11µcx = admirabile genus (Óuint.,. 9:--·0).S,
sona quam res est honesta, velut "Scipio, victis Poenis, petit prae­ Isid.), figura paradoxos id est admirabilis (Fortun.), turpe genus ''::.
mium, ut spectet ludos · laurea coronatus": et persona honesta est (Her.), dit contraire (Brun. 3, 17, 4):
Scipionis, et quod petitur non improbum. La defensa de una causa Isid. l. c. admirabile, a quo est alienatus animus eorum qui
honesta es fácil : el elemento dialéctico (v. § 63) puede pasar a audituri sunt,· Her. l. c. turpe genus intellegitur cwn aut honesta
segundo plano y ceder el sitio a la demostración epidíctica (v. res oppugnatur aut defenditur turpis. - Nótese que de las dos
RETÓRICA I-8
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114 Retórica literaria: retórica De aife: materia artis 115
traducciones de la voz griega 11:apá60E,ov, turpe expresa el im­ ''Pauper vestimenta vendebat, extitit alius pauper qui vindicare!
pacto chocante contra el sentimiento jurídico, mi�ntr�s que admi­ ea etl furto ablata esse sibi diceret, eqs." - La defensa de un
rabíle denota el impacto chocante sobre la conciencia general de proceso de mínima cuantía (genus humile) no vale' la pena, pues
los valores y la verdad 4. -El sentimiento jurídico se refiere en la ca*sa es también para el contrario un proceso de mfuima cuan­
este genus (como arriba n. 1) tanto a la person� de quien se tía. Ua caracterización del proceso de mfuima cuantía está orien­
trata en el pleito, como al asunto mismo controvertido: Aug. rhet. tada �ociológicamente (Pauper vestimenta vendebat ...); la defensa
18 p. 148, 12 1tapáóo�ov est controversiae genus... in qua utraque de utj pleito de esta categoría no compensa al orador ni siquiera
inlzonesta sunt, tam res quam persona, velut: "impudicitiae reus en el orden crematístico. Sin embargo, el genus humile ha encon­
I

fortiter fecit, petit praemii nomine accusatoris sui mortem",· nam trado realizaciones en el campo literario: algunos literatos que
et persona petentis inhonesta est, si quidem fuit reus impudicitiae, han tjiedido sus fuerzas con el difícil genus turpe (v. n. 3), se han
tametsi aliquid turpitudini derogaverit quod fortiter fecit, et res sentidp atraídos por la especial dificultad del genus humile. Y han
quam petit ímproba. -La defensa de una causa admirabiUs (tur­ logrado demostrar que incluso al banal círculo de perso�as y
pis) plantea elevadas exigencias al orador, ya que su causa es de probl�mas del mundo de los pobres y mendigos (novela picaresca)
antemano inferior a la de su contrincante (que defiende una causa se le ¡puede arrancar un interés humano y literario. -Propiamen­
honesta). La causa admirabilis (turpis) se presta, por ello, muy te, t�bién la comedia pertenece al genus, humile; sólo que sabe
especialmente para la formación del orador ; y por esta misma extra�rle un interés caracterológico mediante el Ka9ó71.l.. U mimé­
razón se halla fuertemente representada en los ejercicios escolares tico (r. §§ 1165. 1185).
de la retórica (y, por influjo de ésta. en la poesía). -Para el
correspondiente napó:6o�ov syKc.0µLOv v. § 241. -Cf. también .?) El grado de d�f��dibilidad d�- una causa que por su com­
pleJtdad se hace de difícil comprens1on para la facultad cognosci-
• 1
§ 323 ; § 1180; § 1243, mirari. Cf. § 1245, choquer. tlva del público. aun antes de que el orador se dirija al senti-
4) El grado de defendibilidad de una causa que para el sen­ mientp iu_rídi�o (o g�neralizando por encima del campo jurídico:
timiento jurídico (o generalizando por encima del campo jurídico: a la �onc1encia comun de los valores y de la verdad) del público,
para la conciencia común de los valores y de la verdad) del pú­ se llama óucmccpaKoAoú9rrrov crxfiµcc = obscurum genus (Quint.,
blico es un proceso de mínima cuantía sin importancia y sin inte­ Isid.), ¡ figura dysparacoluthetos id est obscura (Fortun.), dit oscur
rés, se llama aooE,ov axrjµa = humile genus (Her.. Quint.• lsid.). (Brunf 3, 17, 4):
figura adoxos id est humilis (Fortun.), dit vil (Brun. 3, 17, 4). Is�d. l. c. obscurum, in qua aut tardi auditores sunt aut di i
ff
Cf. también § 1245, bas, II. cilioripus ad cognoscendum negotiis causa cernitur implica/a. -­
Isid. l. c. humile est quod neclegitur ab auditare; Her. l. c. �a d�fensa �e _una causa obscura impone una tarea difícil. Toda
humile genus est, cum contempla res affertur. -El carácter de c1enc1a especializada (ars; v. § 3) es de· por sí una causa obscura
proceso de mínima cuantía puede proceder de la posición social que s�lo el especialista es capaz de comprender tras largo estudio.
baja de la persona de quien se trata en el pleito o de la insignifi­ Pero �os literatos con formación y práctica retóricas encuentran
cancia del asunto mismo: Aug. rhet. 18 p. 148, 17 a6o�ov est un atractivo especial en hacer accesibles al público en general
controversiae genus sine opinione utraque, humile et sordidum: mediapte una simplificación expositiva materias científicas de
complejidad propia de especialistas. La vulgarización científica . de
" La yuxtaposición terminológica de admirabile Y turpe ha originado 1
la Ilustración francesa encuentra así su explicación en el carácte
confusión por. cuanto el genus turpe podía ser considerado como un genus r
complem:ntario: Quint. 4, 1, 40 swzt quibus recte videtur adici "turpe", marcadamente retórico de la lengua francesa en el siglo xvn.
quod alii "humilf', alii "admirabili" subiciunt. Cf. § 1243, obscurus II A.

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116 Retórica literaria: retórica De arte: materia artis 117
La serie dada arriba 1-5 corresponde a la _de Fortun. y para que ha de curar inmediatamente o al menos vendar provisional­
1-4 Ja de Aug. rhet. 17-18 p. 147 ss._: y nos presenta una serie mente: Quint. 4, 2, 84 ut erit vulnus, ita vel curandum protinus
aR,roximadap.�1!!� gradual de la defendibilidad-·jUrlruco-moraÍde vel, si curatio differri potes!, interim deligandum. La retórica es
una causa .J'!_��ll.P,-la:.-gradación-.aproximada-de.....la..=simpaila'.'. un Instituto farmacéutico al que se puede ir en busca de remedia
de lo�-=-,l)-�bJ4<::pL�cjEL ]a causa. Por lo demás el or­ (Quint 4, l. 41; 4, 2, 101; Ar. rhet. 3, 14 p. 1415a, 25 ta:.-pEú­
cfetF::tlg::..}a--s-efie no es umforme y constante:Her. l. 3, 5 genera µcna; Cíe. inv. 1, 21, 30 ut vulneri praesto medicamentum sit).
causarum sunt quattuor: honestum, turpe, dubium, humile,· Quint. En una línea' de imagen distinta la causa de defensa más débil
4. 1, 10 genera porro causarum plurimi quinque fecerunt: ho­ aparece como "pintada con. color desfavorable", necesitando, por
nestum, humile, dubium vel anceps, admirabile, obscurum, id est: ello, que se le dé una mano de color más favorable. Esa mano
Evóof.ov, aóof.ov, áµ$(óof,ov, 'TCapécóoE,ov, óuo'TCapaKOAoó8�­ de color se llama color (Quint. 4, 2, 94), xpl'lµa (Dion. ars rhet. 8);
.-ov ; Isid. orig. 2, 8, 1 species causarum sunt quinque: honestum, v. § 234. El color repercute especialmente en la elección (electio)
admirabile, humile, anceps, obscurum; Brun. 3, 17, 4 tout dit sont de los sinónimos: v. §§ 253; 329, 2; 402; 1058, l b.
de V manieres: ou il est honestes ou contraires ou vil ou douteus
ou il est oscur. 65. La división que Aristóteles establece, por deducción, de
Las categorías de defendibilidad tienen singular importancia los asuntos del discurso en tres genera (v. § 61) es suficiente­
para la configuración del proemio, ya que éste trata de ganarse mente elástica para abarcar todos los posibles asuntos : Quint. 2,
la simpatía de] público hacia la causa defendida (v. § 246). - Los 21, 23 Aristoteles tres faciendo partes orationis, iudicialem, deli­
grados más débiles de defendibilidad ('TCapécóoE,ov, aóof,ov, berativam, demonstrativam, paene ("prácticamente") et ipse ora­
óuo'TCapaKoAoó8�.-ov) imponen grandes exigencias a la técnica tori subiecit omnia,· nihil enim non in haec cadit. - Quint. 3, 4, 15
retórica y, por esta razón, se toman como base para los ejercicios Ceterae species in haec tria incident genera, nec invenietur ex his
(v. §§ 177-195; 241 'TCapáóoE,a ÉyK@µLa; 1117 ss.). Por otra parte u/la in qua non laudare ac vituperare, suadere ac dissuadere, in­
el dominio de la técnica retórica puede llevar fácilmente a defender tendere quid vel depellere debeamus.
en serio especialmente el 'TCapécóof,ov ox�µa (admirabile genus = Los discursos de cada uno de los tres géneros pueden, natural­
turpe genus). Esta rutinización de la retórica ha encontrado defen­ mente, contener elementos de los otros dos géneros (genera), espe­
sores incluso eu el terreno de la teoría: Cic. Brut. 8, 30 muftí... cialmente cuando la extensión del discurso permite la inserción
docere se profitebantur ... quemadmodum causa inferior... dicendo de digresiones (v. § 340). En el genus iudiciale hay, pues, elemen­
fieri superior posset; Plat. ap. 2 p. 18b .-ov fínw Aóyov Kpa(nw tos deliberativos (v. § 144) y epidícticos (v. § 145). En el genus
'TCOLl'lv (como reproche erróneo contra Sócrates, quien así quedaba deliberativum se encuentran asimismo elementos judiciales (v. §
equiparado, en el sentido de la acusación, con los sofistas). Cf. 224) y epidícticos (v. § �24). El genus demonstrativum se utiliza
§§ 1079, la, 2a, 3a; 1243, causa I A b, elocutio VI. como elemento auxiliar de los otros dos genera (v. § 243).
Mientras que a los grados débiles de defendibilidad de una
causa corresponden de la parte contraria grados más fuertes de
defendibilidad, los asystata (v. § 91) no llegan para ninguna B) Las tres clasifica�iones de las 'quaestiones'
de las dos partes al umbral de la defendibilidad. (§§ 66-138)
Estamos en la misma línea de la imagen (v. § 80) cuando se
dice que la parte más débil según el grado de defendibilidad 66. El dubium, que constituye el objeto del discurso judicial
recibe heridas mediante la actio de la parte más fuerte, heridas Y deliberativo así como, por analogía, también del discurso de-

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6.
La etocut'ío

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i.-1 p/oc11110 es !o Of)erac:1011 relor1ca por !il ,¡u,� se ohl1en" . 1ma cc,r1:·
.-.'.! 11 CC��.9_'.:1_1_:'.",_l_l_:_:2_'.}:1..2.__r:2.il 111]1:_�s_{FJl_ CD ns I JU CCI Q.lU.D.2 6 oe-�4--;:_;;;¡¡:-;¡;;0:
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01spos1110 re cuyos rnals11ales 2c:IUil /\ ec;\1 0081ac1011 corres¡ia11-
101,li\S Ai8/\L/\rJEJ()- M/\ Yr:rrinol.10 cJe. corno rPs1Jil;1do ciP I;, actuac1011 rJe líl 1n1srna. el rn•1el de eiocuuo.
c¡ue ro rmil f)il r I e elel le< to r_e__'.:0_r_J_S:��cua I C__Q.�1._�jJ[\L;f:$_;i_\JJ)lLt;:_�.Q.�'>;
IJJlil su n1,rnifes1ac1011 te <tuél_l lineal. La elocu/10 es pues.jcJ_verbali7.i1-
c1011 ele la eslrnctura semiintico-1ntens1onal riel discurso. con la finaliJ�-,}
ele i1�csrli1 cnmrirensi\JIP, por el recep1or. po��-q�- hacia la e/oc1¡(10
c:011íl11yP, la f?rir,1c¡1J rP,ICHJ<::a de co11struccion IP,>.elUiil_ 1n1c11cia con li1
1nvenl!r: / co111111uacla con la c/1sros1uo Si la 1nven/io corn1e11z.a el proce­
�o_rl2 �labore1c1�==I co:1 la Q!2f._e_r2c1CJ_i:i_ _cb,_la .esÚi1c!.lJJ.ª..d e . _�Qillll11.l,S
1,;f¡0 r 0 nc1ill y L1 ri1spos1!Tolo· con11nun con la cons1r\lcc1611 de la 111�
C.l_'.;':_'.?:Ol!_lli":t11rJ.�?rra el proceso -�\"¡;"rodu_,;:_JJ.:_1_;:l ��º

·-
1r",111al q11e. como s1a111f1can1e aloba! del texto retórico. lls?,.ga_a.Lrecep-
.� -
1�0 i ··-¡;·11sr;; 1. s 1 °·s a p 1�¡,os113 d7"'.:-Tif'7:1'TíTcJacluef1-eToC1/i7;:;-e�c r ibe. (1 vi'r:
¡¡;(! rie J;, rlic:::1011 �!lf' jt':a �a� la prueba es que el c\iscursofa�c1
111_=1_1�i1c::-.,_i;_;__�lgo nn produ_;:;Jl�_SlLP-Lü..PJCJ_efec:rol, 1 La coristr\Jccíon liií"

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yú1sdca que es l a e/ocuuo d e be marnfe � l él r ilclecuadarnerne los co11tern­ La eiocuuo e s a sociada s rn p roblema a l g1r n o a l compon e n te
dos cl e i d i scu rso ccrn e l fin el e q u e el o r ,1 cl o r a lcéince c o 1 1 ,, ! cl 1 s c u 1 �0 i J ll e t cl 1 s c u r s o , p o r s e r el o ll¡ e t o d e ac¡uella p r ec1same 1 1 1 e l a ot)1enc1on
f i n a l i d a d q u e preteucl e c o n r e tacÍon a l d e s t 1 1 1 J 1c1 r 1 0 2 l a s ve r/Ja a l set v 1c 1 0 de IJ f i n d l t d o d g loba l del t e x to retó rico. Pero e s
' C_QII10 co mponente 1eor ico ope r a c: 1 0 1 1 a i _ la e /ccuuc_...1.IJ.ª l l l l e 1 1 e 1 1 n a corn p,) 1 1 E:f1 1 e c o r n o y a l i e mos v 1 s 1c tc1m b 1 e n es v 1 11 c u la clo a la ope rac1011
r e lación d e suces1v1dad con e l com�o11e-1i --
1e· q e _ ci1s¡:>os100 con 1 2 s pe c t o ci e disposwo l o c t 1 a t 1 i íl p l1cJ una r e lac1on p ro x 1 m a e n t re e s tos dos
aT cual eS p o s t e n o r Smembargo ·cÓ1l)O ¡-;;7J;-2cill.Dµ¿Ld..C.!0UilU¡i...avGU - ope rac1011e_s c u y os l í r rn 1e s p r ac t1cos n o pueden s e :- íi J a cl o s fác i lm e 1 1 1 e ,
_
/!Q.P. ll e d t:: s e r s mJ u_l tá n e-ª- l?.'! rS:!� _(!_ �?t§ l 0¿ e n��---ª--1ª--(l1.5:P-D S1 uo...e.-1 ncl usü...<l 5 1 b 1 e 1 1 son ' más cla ro s q u e l o s q u e s,, pa ran l a wspos w o d e l a l l l ve11uo
la 1n ven1.Jo, p u e s to· q u e el p ro d u c t o r d e l t e x 1 0 p,iec1e co1 1 1 e 1 1,:J r l a v ,, 1 - como se1\Jli;i. A 1 1 10 1 1 1 0 C J r c 1 a B e r r 1 0 O u 1 11 1 i 1 1 a n o 11ab1a .asaetado 1nequ1
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b.a l izac1ó11 elocu u v a a n t e s d e finai1zJ 1 d 1 c il a s dus o p e 1 J u o n e ::; [ 1 1 e l ,1 uca rn e n te l a eJOcuilo a i:is v e , ba y como y a l 1 a q u ecl a cl o e x p ues10
caso d e l genus 1 u ci1c1a te . e l o r a d o r q u e rn 1 e 1 \1 1 e n e e n s e 0 u 1 1clo i 1 1 y J 1 a l v 1 1 1cu l é1 lJa l,rn 1 b 1 e 1 1 la <..i1sposwo a J q u é l l il s º
t e n e r q u e co11s 1 r u 1 r pa r te d e s u d i sc u r so ,:, 1 1 ·func1on d e l ¡-n o n u 1 1 c 1 aclo �j 1 1 1 v e l cl(= · a1spos , 110 y ,e; ! de e loc1111n íortllilll coD¡Jlil.Lllu.e.rue.12.L�
a n 1 e 1 10rr nente por el o t ro o r a d o r , p u e d e con l r e c uenc1a enco r 1 1 r a rcSe en r e 1o�rn 1 e 11Lras q 1 1 e e l (i�¡__iJ.0..23-8.Lde Lr: e ierernc q u e a u ncLl_le
l a s i tuac.on de 1 r r e a l izanclo l a e 1ocuuc a I d v e z LJ Ll 8 e ¡ 1u1c n 1 rc1 J t y u 1 1os ;1��illQll1le µa.r,Ll,t e_!a l)o1 a c 1 c_n cls::,1 1 e ;:;_10 e s 1 ª .J u e r a ele e s t e , d 1chJ
d e los e 1 e m e:: 1 1 1os re ie-1 e n c 1 a l e s '! los o r g il 11 1 za 1 1 v i.l 111 é n l t' p e , 1 e 1 1 e 11cia ele lo c1 1 s pos 1 1 1 v u y l o e l cc u t 1 v o al i e x 10 liace que la e/oc u u o
A n s to t e l e s se r e fie r e a e s 1a qpe racron r t to 1 1ca c o 1 1 c: I 1 e 1 m l f 1 0 !,té r c sc, , 1 e: 11 la co n s 1 1ucc 1 0 11 t c; x 1 1 1 ,1 t u 1 1,1 p rn l o n CJ a c 1 0 1 1 e n e l rn v e l m a c roe s ­
( e-locuc1011, u 1 c c 1 o n ) .. q u e co1nc1de coh e l '-l lHó e n w l e o e 1 1 I J f'o e 1 1 ca p a r � i r u ,: n 1 1 J I , u<2 t a d1 S/Ji_J s1110 p u c:, s t: il I J CJ e r1 e ;; 1s 1 e x 1 u a l la a c : 1 v 1clad 1na­
un;, J e l a s p a l les c u a i 1 1 J 1 1 va s el e ! a t ra g e ,J 1 J , la ,¡ u 0 ,�o n s 1 ,; ! ¡, e n e t c r u e � 1 ruc:: 1 u r a l e s 1 a d 1 1 1 0 1 u a p 1 e u s a 1 :1e i 1 1 e a t r a ve s u e l plano d e ! a
Sl(j l \ Í fíca 1 1 t e ele! \eXIQ l l¿J0l,¡_¡;;_ __r_21o r1ca -CO l l 10 - i l l \l V l-. 1.Q;;u [1.3.1 de...(_l @-[,1- e s 1 r t"c 1 u r a n w c 1 0 :; 1 r 1 1 a c 1 1ca d r.= 1 r ,ir1.� f o 1 1 n a c 1 o n , , 1 la m1croes t r uc t u r a . q u e
0))e rilc1on . d e I m1 smo 11na!.hce_y_.l.o. l, t�1,;; p.Qs: W:;.4._;,:or1 .2qu 1c1a l e 11 1 e s ·co rno e ,-; 1 a l c) r m a c l a ¡ i o 1 1 ,,s 1,, c 1u n e s d e l 1 e x 1 c 1 a 1 t 1 0 e 1 1 s u e s 1 1 u c 1 u r a de e

1111uoe�1 r u c t u r a s .J.e:x1u,1]1;;;;_ ¡;i_e fq_ �.c; c,i,1 �w1y-ue 1 1 e1 1 ..¡ u e p ,:: 1 1 e 1 1 e c e n J dos s u p e r f1c1e co : n o u1 su e s 1 1 tJ c 1 u 1 a s 1:/J y a ce111e Es n ecesa r i o t E: 1 1 : 1 en
c1a ses J i íe r eflle_s Qs:_ _cl 1 s'c u rso En " l a !l e 1 0 11 ca s e p J r ¿¡ 1 1 s 1 0 1 e i e s 1 .1 ' c u c, 1 1 1 ,, p o r 0 1 ra pdr 1 2 ta .:: 0 1 1 e .x 1 0 1 1 que I J 1 2 o r 1z2c1011 1 e 1 0 1 1cJ C!G :i u l rn
Ja
;-¿ t óric·u·d e p-O l: t l c.a 1 1 JS 1 e cop oce 1 la V I J \ C U JJ¡:· 1 0 1 1 1 1 1 1 c 1 :, i ,'. 1 8 e S l é 1 1 1 •1 e l _, c; 1 o V í c t o r e s 1 aJJ l e c 1, 2 1 1 1 1 2 d i su u s i u o y e /oc u u u ,d n o 1 n c l c. : r G s l J e 111 1 e
y !Jp0 r J c 1 0 1 1 c o n la e x p r es 1 0 1 1 p o e 1 1 c a 4 , , lo,; oficios d (: l 0 1 ¿¡ d o r ¡ co11s 1c1 e r u 1 l c1 1 , 1 1 a p a r t e d e le d1suos 1 u o 1 o ¡k r <l ­
c 1 ,_; r 1 q u e se(_J llI} e s 1 2 r e t O í i n c l u y e td 1 rl tJ 1 e n la o r g arllZuc1on v e r tJal d e l
d i scu r so . S 1 pd 11 1 rn o s J e ! a e :< 1 s 1 e r1 c 1 a el e 1rna r e s 1 rn e n s 1 o n J I q u e a n 1 e ­
r i o rm e n t e ll e ct eíer1d1Jo ¿ ¡ p r o b l c: ma d e l a re tacion e n t r e C11 sp oswo Y
; C(r. ,J oseJ f',l a n 1n. ll nuk2 i?he/Ollk '/'ecruiik unu 1\ 1:::u1oc12 e_ ¡ ¡ pc1 y :.i ¿ . ¡ l ¡ si 1J s e /cx u u o p u e d e s e r µ l a rHec 1. o o co!llo e 1 ch:: !a con e x 1 0 1 1 e n t r 1c co11s(ru c ­
' f i i !a Poe/icJ escribe ,\ns!O!eles sobre J ii ,\¿�¡� como pa r te C u J l 1 1 a u v a u e lJ' t r00ecJ1.a
u L. l urio ' ' 2 l 1.Jcuc1on · · a. la csimposJción misma de los v e , sosii ;:/ ¡ ;\ 1 1:::ic121e.s Foe 11ca c i ( J l l 1 11 1 e ns 1 o n ¿¡ J s ub ya c e n t e '/ rn d 1 1 1ie s 1 a c 1 o n l 1 11g u1s t 1 c a d e la misma ,
2ct,.:101, 1111í11gue de V a1en1ln' Caic1a YelJra Mad, 1U C 1 2dos. ! Q 7 4 . 1 -1 ,1 ·J 11.J,1 "J5 Y 1.1 1 111J1,:n [ lii lil c u y J t: l uc1J¡¡ c 1 0 1 1 ,� s 1 1 ,, ,: e s J 1 1 :i lil e x p l 1cac1011 q t,f: l i a o frecido e l
·,t Y JJgü. co1HO ya q uedó e xpuc?s(o. q u e la ewcucto11 es ia e x µ i ¡; s100 mi;;d1a11t2 µ .:;i J.J. b i as, y p r ofesor Ga r c í a B e rr 1 0 e l e l a r e l a c : 0 1 1 oe r e s y v e rba ic= l l !a o b r a l 1 t e r a ­
�sti> v..o lB 10 m1s u10 para el ve rso que µ a f ü la p ros.di): c ! r ,' b i Jem l � SOb J J. t G . 'v'e<.1se, J r i ¿1.
p , urós1to de la srniac1011 de la >...t.;r� como s1gn1fi�.J1He An1or110 C.1 1 c1 J U ::: í r 1 0 ,d{eiorkJ
corni) c18nc 1 :1. d e la expres1 vki.;d (Presupue s¡os para uniJ He1or ica g t:ne r a ! )JJ ,:;¡ ¡ pa,;; 27
' E.:3te es e{ p !an(e9,-111Jen10 de A r isto!e!es· <íDado que los poelJS aun Jic1e·ncfo cesas ((Se t r 3 ! J d e LJ !l t nodo n1cj s J e 0 1 ron1a r -2sc ¡ 1bi::: C a rc1a B e r r10-­
tns � J )JS, .µa;ece1,1 a , que �on � u diq.:- \CO JC(J ( 3.DO.� gloria f)Of eso L:i p r d1 1J l t v a J1cC 1úf1 l l12 ! z-, 2te r nz1 cur: s t : o n ::-l e Ju con J wtc1cn e ! H r e fondo y !o rn;a._ s 1 g n1iic2 rlle
2 d0
pon 1 ::a cerno la cw , Co1 (J 1,.1s. Aun .1 Ilor� !J 1nayo1 1J :lie los qu1.: no /J:J o 1 ecdJ1d::JR 2(.l u c:J.C1on" y .::i" t �· J· i ·l l .r 1\...,,-J u u, ' c- u 1 · l o [1 uz y ,...l r 1 11 e � · · lnu2sg tcsables 2 i 1 3la s 2 n
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, 1 �

c r et:11 que 10s U E: ese ,�s¡iJo son los ql!e me¡or · l1abJan Lu c:u J. I no es 3. S l , sino que -:::s un1d3U2 s-s1 g 110:::. qL:C :·o n ::i t 1 t u ¡ e n e l l :: n y u a 1 e l 1 te r a r '.o n
dJÍt: .·: 1de ta d Ícción d e un di scurso '/ de ! a poeSía. Y lo p rueb¿¡ ·10 que !L:i voi r r ldO. pues ni
los d,) Ho r c s de 1rageJ ia..s s e sirven ya del mismo esnlo s 1 r10 que. segun pasa ron de !os
t21rOhe1ros al y ambo. por ser es¡e de toe1os los m-; i r os ína s se me¡an1e ¿¡ la p rosa q u e los
.
-1 srnas. Jo n H.srno de¡a ron u.e !Js pJ. luoras las d e fue'ra d e lo coi1 vE= r sJuonal las cuzi les 1 C f r 1\ niO!l i o Gr1 i ci.1 lk� i r 1o f0 r 1nJc1dn 01..: IJ 'J'e o t 1a Lue r:u iJ mouerna .
uu!1�1 1x:1n to:J .ante rior es. y.alin a.1 1.ora !os C{Ue componen ne xdn;et ros . ..Por 12.s�) i:::s I ld1cuJo /io, c1ci.rna en [u1 O/Jcl c:, t paqs S7 :ji]
im1 1.1r a los que y a e llos 1111.smos nu :>e st1 ve1i Je aquel esiilo. ue nicuo quH i..: s:tJ t.:l a r o cpic 1 C J ; t,.d a r co f;Jbtu Ou111ul1a1 10 {/lj.lHu(JO OfJ/onJ. i.:d. el\ . . 8, p e
no ! e n eui,p s que i r c x0nunando rn 11wc1osz Hnen1e 1000 !o que s e r2i11.: 1 e ,J la J 1cc10n s11to 1 C f r Su.lpi(:; 1 o 1./lctor 11is1uu,H)ri i.:::: ora 10r1J e . ec.t. C l ( 4 y l ·l
' 1 )Ju d o: , c.:.i rJo !.1 1J1cc1ó1¡ t o có n c ,1 q 11e 110s ocu r,1 Jqul ,1u: 1 c':í c.!tJ c11 ¡ u � J J .-1 s,·t J i .1 1 r :1c1r.Jd 0n J\J ) [ ü f l ) Ü Gai UJ [ J [;:' ¡ ¡ I Ü , fU í l / J ,.l L"/,.)IJ Ji.: {J ¡"¿ o ¡ ¡
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! l ) S Jibros Svb r e iJ f'oe uc3i,, ctr A 1 LSióte Je s . R e ,or,c-a . eo �¡¡ l ·lÜ·l�l2 ·l - J� t: :J 1 en Eu, ?Pª· -� i t p3(J . ¡ 1 2

1 1 [! 1 19

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Y m a s il d e l a n l e d a l a ¡_u s 1 1 ficac1o n e s l é l 1 ca d e esta u n J .:¡ o r d e:: ri ,J C 1 n11 el e r, J ,_, m e n l os fo r 1 n J cl a p o i e s 1 n 1 c 1 1i r íl el e c o n ¡ u n l o :� c r,� ­
1on
r "'. n c i c l m ,1 c r r1es1 r u c t u r J - e s l r u c 1 u r a m a c rosr n 1 á ct 1 ca cí e b a s e ,_ . rnacroe"-
« E n esa i n rn a 1 e r 1 a i zona de fr 1cc1on e.n 1 r e s 1 g11 i fica n 1 e y s 1 g n 1 fi ci11 1, r u c l u r,1 -es t r u c1 u r ¡¡ m ;i c ro s rn 1 á c t 1ca el e t r a nsfonnacíón .y rn i c roes 1 1 11cl 1 1;
do es donde se p roduce e l rn i lagro d e a 1 mo.n1a d e lo po¿t1co .1, ' 1 ra En e s l a p rog r e s 1 o n l a e/ocu 1 1 0 y l a m 1 c ro e s l ru c 1 u r a son la ope ra ción
.\
y l il- c o n s l ru cc i ó n en l a s que c r i s t a l iza n y 3 2 i n J1·, i í 1 8 s l a n e l _ esfu e r w d e
Los n i v e l es d e cJispos r r'S!_J e locuuo rn;111 t 1 e 11 e n u n a co11 e x 1 o n 8 1 a b o r a c 1 ó 11 : e x t u c1 l y l a 1 e n s 1 o n cocl i ficacl o r a y o n o m a s 1 o log1ca q u e ;! 1
1 -

e l e ��t e
1_� fu11dílm e n t a ia s o l i cl e z d e la cons .1 r u cc 1 0 1 1 1 e x 1 u a 0 1· ,i cl o r p o n e e n p rá c l 1 c a p a r a i a c o rn u 11 ii:::ac1ón a l r e c e p l o r . ele i a l moc1 0 ·
r cl e l
d i scurso r e t o rico El p r i n c 1 p 1 0 d e a p 1 u m o decoru rn, t a n 1 m p o q u e s i n i a r ea l i z a c 1 o n d e l a e locu/Jo como ope r ;ición 1 e r n 1 1 11 a l d e l a
r t a 11 t e e n .
l a produc c1011·i� ra r i a , ci e s e rn pe ñ a e n el i dí a w1 1 ó n el e l a .s � J ,1 h�11 cl e l cl i s c;11 r s o , c a r e c e de sen l1do la r eallz�cltm i'fu l a t1n-eM+o
d o s o p e r a c i o­
n e s r e t ó ncas el e í n d o l e s'1 11 1 á c t 1ca e n s e n wl o s e tn 1 o t 1 c o u n ;i
f1 1 1 1 c 1 0 11 rJ0 y e e a drsnos r u o /\ p r o pó s 1 1. o el e l o func1on e x t e r 1 o n z;i d o ril y cu1! � 1 -
cohes1o n y a d e c u a c 1 o n e n t r e l a s m 1 s m 2 s . E n Oe .1 n v e n llone n a n l e d e la e loc u u o . (J 1.1 1 11 t i l i a o o o f r ece u n J be l l í s 1 111 a fo r rn u l a c1 ó 1 1 c1c�
C�111.,-
d e.f i n e L��O_CJL//_Q_di-;L0 1 9J11 e_n 1_e modo ((La e l ocuc.011 es l ;i a co r' S l il n o e 1 ;J C: 1 0 1 1
-�--
il l a 1 n v e n c 1 o n d e l a s p a i íl b r a s a p r o p 1 a cJ a s ,, 1 0 . s e t r a t a d e i ,u)bten
pa\ab [íl·s::c¡ne:·s�w.0li_e c1s-paraexp------ -- - -- - --
rn ocl ac1011 \,)J}J\Jl

res a r l a s i d e as h 2 l l ilc!a S ri o 1 1)1 ed 1 0


c 1 0 11 de
u E n sfecio. h u c e r la e l ocuc1011 [ e l oqui l es e x p r � s a r t0ri rJ s !;-is
�- q u e s o n lo q u e l : e cl e n o 111 rn a cl rJ res e x l e ns 1 0-i-1¡1lyc¡t c'.Jsas q u e h a y a s cn,nce1J1dn, e n la 111 e n le y h ;ice r 1 8 s llegM ;i ins
-;;2 0 v o n 1 P s sin I n, c u a l las cn,sas ;r n 1 e r 1 o r e s son 1 1 1 u l i ! R s ·y sern e ) irn les il
p a s u n a fcn rn a r p a r t e d e l i e x t o corno re" 1 1 1 1 e n s 1 0 11 a l . po i
lo que .la l: ;1 ; � ;p� d a gu a rd a d o s i r1 m o·,: i l ci� n t ro d e su vr1 1 t P >1 1 1 · ·
íl c o m ocl a c 1 0 11 ;:; J ;i r n v e n / i o s s e r r 1 1 e n cl e q u e e s á t iíl v é s d e
l a o r giln 1 z él ­
c1011 t e x l u a l a l a o u e l a c!1spos i /Jo so1T1 e l e i o.s m a l e 1· 1 a l e s
1 w-1 e n l 1 '1ós .e)J) cuhO La eiocuuo e s 1 a s 1 1 u a cl a . corn o e s s a b i d o . e n e i n i v e l rrn c ro e s i r u c t u r;i •t
P r e c 1 sa m e 11 l e l a r e l i1 c 1 011 que e n e l l e x r a el e C i c e r ó n s e

e s t il b l e c e e 11 1 r e c i e l t e x t o , 11 1 · , e i [o r m a d o p o r l 'l s o r a c 1 0 11 e s corno s 1gn 1 f1ca n t e corn p l e ¡o


! rl ve n /J o y e locuuo e s u n a p o yo pa t éi l a ' i d e a d e i ii 1J r1 i
on e n t re e l �;l e , e >: 1 u a l P o r et'/o t i e n e u n J r e l a c 1 0 11 e ,. l r echa con l a .G r ;i rn á 1 1 c ;i
c o n 1 e n 1clo r e fe r e 11 c 1 ;i l t r a 1 1 s fo r rn a cl o e n 1 11 1 e n s 1 on y e l s 1 g 11
1 fi c ;1 11 1 p n s p 0 c 1 a ! m e n l e c r:i n I ;; cJ n ca r � c l P r o r ;, c 1 0 11 a l r¡u n p r o po r r: 1 0 11,1' l a c o r rer:­
I,a l i n e íl l i cl a cl el e ! n i v e l .d e e lncui10 e s l ;i q u e ns¡ é_ l;-r e x p r e
s 1 0 11 ck, los ', a c n n s 1 ru cc 1 o n ele l il e / fJ r e s 1 0 11 e l ocu 1 1 •1a l a q u e c u m p l e con I_ ? e_x rgsn .­
e l e m e n tos rj e 'l a rn a c ro es t ru c t u r a . l a cu;i l es a s 1 so m e t 1 cl
il a l a suc s s 1 v 1 - C l il c o n i e n 1 d a r; n l a d e fi n 1 c 1 o n el e la G r am a \ 1 ca corno a rs re,ie cl1cen<lt,
d a d p r o p i a d e l s i g n i fi c a n t e l i n gu i s l 1 co Pe ro é1 s u v e :::
, l i.L.e./gc u/ro-@s ­ 0 1 ; 8 e n e s i a v 1 n c u l a c: 1 o n- con l a e iocuuo s e rior1 e al s c rv1c10 de h R � 1 ó ,. 1 -
r.E2.a I iza el íl_S.1QJ.l L8J1.d_o_lu_o rcl e1.1ac 1.o n ..ci e 1 .nLi.!_eJ__ �l �__¿J., spgsJ liQ
r n a :, e x c1 c 1 a - r:J ' ' _,, e s l e r e sp e c l o y s i n 0 l v 1 ci a r l a d. i f e 1 e11c1'l e n t r e )·. fc, ' t 1 r; r e t o. nc� V
m e n t e la qu e c o r respo 11c!e a l o rdo a w (1 c 1a lrs en su .'
,

s e rl ! l cl o d e o r g a n 1za­ lJ t 1 c ¡-i o e 1 1 c a r-¡ue c: 1 e 1 1 a m e n l e 1 1 e n e n m u c h o >? n c o rn u n . es d e rn t >? r es


c1on eq u 1 v a l e n 1 e a l ;i e s l ru ct u r a rn a c r os 1 n tác1 1 ca _el e 1 1 a 11sfo
r m a e 1 0 11 los (' o c o r ci a r q u e e n l il roe /1ca al ocu pa r s e de la ) J é rc; c o rn o ¡-iil r l e c1i; 1 i 1 a 1 1 -
b l oq u e s 1 11 1 e 11 s r o n a l es s 1 n t á c 1 1 c:0 111 e 11 1 e co11 e c 1 a d os en la
rn ::i c ro e s 1 r u c l 1 1 1 a · , ;:i c! P l a 1 r a C1 e <l i ii A r 1 s t ó l e l e s o f r e c e u n b r ev e t r a t a d o Q í a 111 a t 1 c a l , rn i e ,
l e x t u a l c i e l d iscu rso r e to n c o s e n e :< p re s a ri o s . � r_1 s i n 1 ,1 e
l el e e /ocuuo s i i ) 1 � 11 e n R. e lo n ca n o s e e n cu e n t r a u n a e x pos1c1ón s ! l n i l él r S 1 r '1P. p a 1 a
1;·
s e gu n lil o r cie_n a d a cl i s t n b1.1 c 1 o n que 1 1 0. n e n en el 0 1 do
a1 u r1c· 1 a / 1 s . c1· 1 1 ":· 1 [ i íl l 1 ?. il r l a r e l il c.: I cfo e n 1 1 e C r a rn il t 1 c a y e ioc u //o sob r e l a .ha.s r: clr:_ L1
,
cl e 1 e r r-ci i n ;;i a s i l a rna n i fe s 1 a c 1 0 1 1 l i 11 c_¡ u 1 s 1 1 c,1 ci e lél r e s 1 n i e n
s 1 cJ 1 1 a l cori ri i c 1 o r1 d e <c s l T1 1 c; t 1 1 r J 1 e x 1 u il l d e s 1 1 p e r fic: 1 r, q u e e s cornun il l a �.e.ti �
�1 1 ecl e e s l a b l ece r . a pa r t i r el e l o e x fl_� O i:: n la p 1 or! u c c 1 o n
r e I o n ea , ejl.JQ__que re.;;_Q.B.c_ J.,L.sLJ-ª-.� a b o r � 0 1 1 e l e I t P_ x t o p o e t 1 c a v :i l il r -e l ó r 1cil .
.f.!_: . 1 1 n or c le1 1 r! e [ s l a c o n P x i on d.r G r a m á 1 1 c il 'I elocuilo e s t a p e-r r ect J m e n te s i t u a d a e n
e s 1
�r o g r I o!____�.:':lC.1L0.!.'.:.�-fij a el o. el e J .s.1gu_1 e 11_1§__1 1iol_l!L l!J. � �i!Q,_r;/J.i p_o_s;w;;
o r d� cJ_is p9.:.!_t_r�_(j_Q :i!Jrjj_c; 1_a_0_:;_y_g{Q!: . ! _ l a n a t u n l e z;i v e r b a l el e e .s 1 a o p e r a c 1 o n Lee m o s e n l a in s u wuo o raror iil
� _ �a l q u e co r r e spr,ncle el e Q 1J i n 1 1 1 i a n o

1 Cír i!J1cf '2 m . V e ase tarnb 1 é n Anwnio


G a rc1a 8 ':' r r 1 0 , fn u ocJucc1o
IB. CH p:3gs 77 '! s1gs ,1\ n ton10 Ca rcirl !?e r r to. S19n r(ir:ado :l r:ttI-Jf .n a !<1 Po ética cla-;1c:5.
pags . 2J.S9: An innro C,J rcia B e r rio, :d dsc1 s linm1 i ; tic,1s er: s . Da d'?/ io rm-=it1sr nr: r :1so t1·1 , , e; ¡ /vL1 rc0 F,J b l 'J Ou1r, t i l i -=1 no , {nsuruuo ora rotr.a. erl . Cll . 8 . p r . . 1 5
l lor ac1on. e n ifomen a¡� a l profeso r /, / 11i,nz Co-rres• f.lu rc1 a .l aUn1•1srs . r .: Hr;i, :3 1 3 r � n ao: nr1-;r:i , ci � , : C:fr l l r:tnr1d1 L,1 u � b e r q . /.(a n ua l d e R e lorrca filf'.l ran�� el ! . ] 4 56
vol. l . págs. 1 8 1 · 2 1 1· ,\n1on10 G a r cla íl s rrio. "El " p a 1ró11 · ren2ce1 ; <i'1d d e H\l rc1 a 1 976 , , C:r A r >s") 1 e l e s. Pce1,ca. ed c11 . \ ,1 S6b20- H SSa l 7 llLas p a nss d e 1oda e locución
1óp1cos ieór1co · l 1 1 � r a r1cs d ": 1 S ialo d e Oro 1=2s r-:if'i.o l11 en . í)?igs 58)1¡1sra
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d e Horac10 ·1 los -�"'?:::cnb<::> /1-.r is1ó1�lrs-- son é.s1;is elem�n10. si1ab.:J r.rJnj1Jnc1,)11 . nom hri::. v e rb'J . a rlle1ilo,
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Tdlio Cice ron D t? 1n venuon e , ed C : I . , ¡ 7 9 Página 51 c:;1:,0 '( e n unc1�c10n, d r 1b1dr:m J ,1 56b 20- 2 l
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« As ( pu<i=s, lo q L, e los y i 1e(JO:i l l a 1 11 J t l ,µpa u 1s lo c1r; ,101rn1 1 c1 1 11os e 1 1 1 1 1 éi 1 1cz1 ele la e x p rc,s1 v 1Jaél 1 e 1 0 1 1 e, J y c o rno v e 1 e l l \ u s
¡¡¡(t(\ 8 IOClJC!Oíl [ s 1 u i�S l0tJUd3 e n C'JJ ) S ! U e ( r!C¡()¡¡ l-; (l \ ¿¡ s pL! l JÍ)f J s ü r 1J 1 8 co 1 1 10 i1c 1 u a l 1z,1 c 1 o n 12 s 1 e 1 1 co - v e 1 \ Ja l de l o 1 1 1arnfes1ac1011 lingúist1ca.
sepa e adas o u 1 1 1ua, ,, " [:n ,�t e ,: 10, e ,;t:1 p:l l w de: Li fk 1 u 1 1,:,t u11 i s 1 1 1 u y c3 , 1 1 1,\ ,'.1 c l ecc1Jch l e ü í lií de Í J
e .,. p 1 e:, 1 v 1clad v (, 1 bal :i 1 i 1 1 11:i 1..� c1 1 c 1 il lie q i .) :
Lil Lu 1 1 d w 1 0 ,1 v e r bJ \ de l a e locu/Jo se bas a e n \ J 5 p a \ J l.J r a s a 1 s lJci:1 s o
c o n e c 1ada" en l a s o r a c i o n e s . p 8 co e 11 iodo cil s o s 1 11 13 'cJ iflél l l C J rn 1, 1 1 1 e· J e ' ·
,, �l i11g u,10 ue lc1s 1:1 x u110 1 1 t 1 .1 s . ni de los r ey1sLros c.i1e g o r 1 a l e s
lllu! lzacias. depend ientes e.le un c o 1 n p o n e í\le 1 e x 1 u J 1 cJ e l e x ,co u 0 í wio le
es 1aliiec1dos pcr 1:. tcSLtilsL 1cJ n0 1 e 1ó r 1ca pueue11 b r 111darnos hoy u n
elocut1 v il q u e a b a rca e l a rn b 1 1 0 sernarn1co - e x i e 1is1on a l . el se rnJl\11co- s 1 s 1 e m 3 1 1 , as co 1nplto lO p:i n a 1íal1za r e s o s a u_L 2 1 1 l l(OS e :; u / e m a s rr1 1 e 1 1 ·
1 1 1 1 e 1 1s1onal ·y e l r11 1 c r oe s 1 r u u u ra i 1 5 Es 111 1 r o 1 1 ,, n 1 e il l G n cl e 1 a l i1 ,:·oi\s1de- c1011a!es ele ·(; xp r e s , vlCJ,, d que son las í19 11 ra s , , , 9
1 -1 r� 1 o n de lás pala b r a s conec1ad il s . por l o q u e s u pone pa ra la o rg arnza­
c 1<1n g r a ma 1 1 c a \ del r n v e l e locu11.vo e 11 sus r e l o c 1 011es e n.1 1 e p a i a ln 3 s e n
lc1 o r ac1on. 1.iL aprox 1 m a c 1 o n d e la G r arna 1 1ca _y_ l a .. e loc u u o 1 i e 1: e s u l . a l� e 1 o r 1 c;1 0 ( 1 ,':; ,:l� d e: t: s 1 e r 1 1 o c 1 0 lll\ e x l i ,: n1 s 11 v o e l e n c o p e r l e c i J -
-
1 1 1 a y o r rendím 1 e n 10 e n la cornpos1 1io. e s u u c r u ra s 1 n 1 a e 11 c;í c:H a c to n a l ,¡
-, 1nen1e 2 '.: t r u c i u r a d o , J ,c, lo.s d 1 s p,J s 1 1 1 11 o s J E:: ia e x p 1 e s 1 v 1oad l 1nq�

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��: d e l d 1·Sé. u r so r e 1onco e!I_ ,u 11 1 <1c;I ck�ruM Y...JJ m b 1 e n J e·1 d iscu r s o
p u r 1a11to 1 mc r o e s t r uc 1 u rai dE; I \e x 1 0 r é 1 c r 1 c o , l a c u a l e s 1a 1 u n cia 1 1 1 E:' 1 1 1 aoa
,?;'¡ la corrEicc1oo·ffílcfClíslÍé :i\- V---�- ta rrill1e·1 1· � e n l a V O l ll i \ l JU klül iCJ Ck 8 �--: l 1 1e 1 ::i r 10 e n 1 1 1 vd 0c1 u 1 11 ;i lc 111 e r.l 2 IJ 1üo a u n " t r ,, n s 1e r e n c 1 a d oc l r l ll a l
' --- ¡ --·- · ,
1 c1 1 u 1 1 ciisc u 1 so que e r \ s u n i v e l el e e/oc u 1 1 0 s,,il e c1 1 1 1 c: y , u 1 1 1 u 1 , k J l 1 - 1mlc.:;; 1 c J 1T1 e 1 1 1 12 cons,) l 1 d u d J c k c;; cl 2 1,, R e 1 0 1 1ca h ¿¡ c i a t a Poe 1 1 ca e 1 1 c ·J 3 r l lo
v a 1 1 1 ,c 11 1 e ,,1 e c 1 1 v o , e s c.i e,: 1 1 . e�':: mpos 1 110 confi u y <', 1 1 0 1 d / S 1 ':::C/•:: " 1 ,::; 1 1 ; cl 1 c de ci 1clic,'; d 1 :1 p u s 1 1 1 ·1 o s e l u c u u v o s 2J LJ f?. e 1 o r 1c2 l ! t= ! l éi b 3 d e
u , c e n ui L.Jil..dí.:i..b.fillL:....aJ.Ce.ili1!. . l.a 1 ,, cm a u e l a co 1110¡;¿, ¡i1Cl _ 111c:�d e s t e 1 1 1 ,xlc) u n a ca 1 c: 1 1<: ia , 1 2 i J h1 e 1 1 cd c la s 1cJ q u e 11c, c o 1 1 l d b a co 1 1 u n a
LL:J:l:ilii::=úo !¡¡ 01 J c100¿<:_:::Ss i 2 1 1 1 e 1 1 1os 1 L, co l ucac1on ( ](: k, ¡i¿; l :i l H:i s S i S I C: l l ld l iZñC 1 0 l í i\ llé, l(J(j<1 <Í e kE ! 2l.'ll \ SOS e l e e :< p 1 e S L V 1dacl el e: l a lengua
, , ¡ ¡ a1 ¡ u c l L.1 " , L a e /O C U I / U l l .,i l [\JCJJ t; I J CJ l l e Cj (.) I J ! [i l j l 1: t l ,r ¡ n o ,� 'cGiiicJ [11,, , d c \ ;, y p o i e l l o 1 n 1 1 l lJ r:! e l ..1 ! ( e t o r 1 c zi ,, ! 1 r ,1 1 éi ci o ,, l o c u 1 1 v o corno c o r p 1is
, l<": U l i c () ,1 J l 1clu ¡ )J ! J \ d l� >: .! J l 1 1 :d l_ 1 , ) ; t '" \ e:; \ d 1 '.:; c u r :2 c l i t 2 !" él f\ 0 2 1 [stJ a soc1a.­
,íTCsTÍg u a Q u 1 1 1 1 i l iano e n e l 1 e :< 1 9 a n t e s c 1 13eJo 1 1 e 1i e . J 11 1 \\ ¡ u e e :; li, 1 1 1 c 1 1 u,;
1 , , :, 1 u a l de lils o p e r il c 1 0 1 1 e s co n s l 1 1 u y ," 1 1 1 e s d e i cJ 1 s c u r :iél u n ca , a ,: 1 e r , e x � 1u 1 i ele L, dcc.' 1 1' 1 1 1 J 1 '" 1 0 1 t CJ \ ,: L1 dc,c· u u :J a l t e xtu 1 i 1 e r a r 1 0 1 1., e u l \ C ci e
1 1 1 cl i tJa.:;acl u e , 1 s u c.l 1 1 1am1cJ d 1 s c u r s 1 v ct , q u e e s t a a s o c 1 J cl a d l :i ,,: 0 1 1 1 p o, le)�� [ J c l 0 1 e .,.-; q ut.= p r 0 1/UC:i t ·..J t 1 i -.1 t 1 : r; l: t t r u 1 12 ll e �.stc. o p t: r J·( t o n . e: 1 1 lu
� w 1 u 11 0 1 a c 1 o r 1 a l l a CL1il i . d e rn r 0 de u 1 1 m a I co 1 e x 1 ,H l . f.: Sla s c � i d\ld c1
p o r e l p ri n c 1 p 1 0 el e col l,, r e 1 1c 1 a q u e 1 1 g e las r e l a c 1 ,) 1 \8s e 1 1 1 r e l,1:i o c·¿¡ -
1,111es ele l a n\ic t o e s t ru c r u r ,í 1 7
E n 1 a 1 1 : o en cuJnlo su 0LJ¡ e 1 0 e s le, cJ 1rnens1on v e r !J a l o e l 1 e x : o , uo r 1 - I I J Cfr Afl l 0 1 1 \ 0 Gc.rc 1�. Ó C.-.: ! ! ! Ü l\?U( /,j (/� /,¡ L i k f J ( lU d , U I p chJ S . S ! - t 7"9 ) ll O ! e \ .3.
uJ e 1 \ s u s i1 .s p e c 1os 1 1 0 1 1 n a 1 1 v o s : p e r o s o b c e 1ouo e n lo q u e r e s p e c u i.\ l o s. (; ; p ¡ es1,ndz;d. E l p 1 of•::s,__,1 G a r u a \k ¡ r 10 -2 s .: 1 1Lc 3. p r vpc::;tto oe t:::J12 , rn p,H t 3 1 L t l s 1 1 tl.J
concepto 1nJ1; ¡ H.: ns:,.hle ua r a 1-1 <..:: t l 1 ,.:1.J.3 C l 0 1 1 :..J e l t c ;< l u l111yl11::;t1co -a 1 tL'1 lJLO: ((lnJe! 1dernos
1 ,, cu r sos i l l l g u i s 11cos q u e pued e 1 1 hJcer d1ct10 1 1:? x l o a 1 ra ,: 1 1 v o y J CJ f,! d 2 \ . 1 C: .X f) i P. $ J V kÍD(Í \ t l l ': ! J ! \(! \ : 1 ) [ \ '¡ !) l l i l ,l J ) [ CJ/ J i t.' -Í.U/ t.' fl ::, ¡ / / ) J :, / J ) ] cl8 clt: ! E f i l i J n,1(\0S ! t: >'. lO S Y t: J \}J ·
l , l e p a r a e 1 · r e c e p 1 o r . e ! t r a 1o d o de. ! a e/oct,iw e s u ¡ ¡ a e x l) l ll.'3c 1 0 1 1 c 1.s 1e- tes Jcer !Bllos S1:; 1 1 E11a .J ¡:ue:st 1 0 ¡u1C\O de unJ Jot otJ p i trn0 r Jt J ! y j i l l qJ l e de· ! \• ,1 Jor
t� S \ 2 l 1 C 0 . Cjllú $8 c" d � J i 1 'L d b ,;l j ü C..i't; l(! l l i i l l 1 ,-1 1J(!'i t� S \ [ \J C ! U ! J� i l Ü luiJl1ne11(C r l t..: '/ l S l J. S Ch,: [ USO
1 1 ,icJ uist1co >i ·En SU'. ílJ31JnlÍ1CJ.- tnr 111.1i�c1on. l-=.:i 1 c1a. B_� r 1 10 e .x: p l ica ,.d.a e .x p r es 1 v 1duLi se
.i.p1J ¡ :-1 1�11 !1J.s !llt:\:Jo1.srnos 1 <;:91.da i e:-;, •._J [ c:1 1 1 tauca!�:; y sobre toJo re lo r icos : u polog12a.dos y
d C(r Ma. ¡ co Fab10 Qu1rul1 1ano. Jns_utulJO otawna. 2d ,.:¡¡ /J . l l J°IO ! !l l J [c..; S f) G ( O ü '.:i i1 C O rn l) l l l d !.J t l,l <k Cl)n.S ( J n ( 2 S q u e g t..: n G f i"1 Ia é X p [ 2 S I V H 1 ¿¡ ci . 3.lCílJ\2.J
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d/J , J n ywsUca cleJ 1e s10. C l l p<l(J S 29. J,\ ' y sigs 1r2na. 8�1!{:ft; ,( U nJ l::Jn,:.J 1ii'o11-2 . dB J.t a , <; C[r r\J1!0!t1Ci '\.�,Hc1u 8e r r 10 . /'::or 1<:l a,? JJ l.1i c'r�1ura. Ctl pay i ·i 3
c:)c t.;1 12_a .Clet le sll>i , en: M a í 1d Elisi1be ll1 Corne �a c u r a d t ) . L.J 1ullj dJSi1CJ 1cs 1ua12. l 9 i ? .:i i A 1 on K d)�di Vdr,;;¡ a í? ne101 1qua 2 1 illlc'J·a iu 1 2 c d , F 2 1 1 1 n...ndc Ld'.l-.J J O Ca i r ctE: i f'S t u ·
;:Jg ·; l "ü 1 80; L1 1cr,ae l A . K l l a llJCl a y y Ruua , '/ a l iasan. Cot, e;icn I n l'nq t,sh l.or,cires, º"" d e Poe11ca , Macl, Tauius. ¡ 9·¡ 0, 2 . · eo p,lgs 9 .lü pays 1 1 · 1 /. , An1on10 'Ca 1 c1J
l.Olll)dto/\, 10?6, T¡i11ya R e 1nha 1 1 , 11Conci111ons fo r fe:< 1 Colie, encen e n Po21Jcs J'oi1ay 1 ·\ : Bt..:J r i o . ,< Hator 1cJ como -de !J 2 l p í E.: ::i 1v 1uaci ( P r esupuestos para una -Reior1c::i. y e¡¡e-
1980 págs 1 6 l - 1 80; Maria Eiisali e1l1 Conie . «Coé r e 112a 1es11Jale,, � n . L111911a e S'uk -1 5. 1 .- i a l )i1 cu , Djg. ! 2. 'Josú t,.,to 1 1 J Pozuelo Y v Jncus '/'eÜnJ. uei ienquJ,'e /dt: 1 ar10. Cll . pziy l 4
1 920. �dS 1 35 - 1 5·1; Tomas A1ba1ade¡o y Anion,0 Garc1d 8 e r r10. « La i1n9u1s11ca Cle l 1e x101,. i , V iáase Amonio G,:i t c1a 8 e r r lo, <1f\e1o r ica :..:orno cíe 1 \cl<l d e la e .q Jre:::; t v iuad { P r esu­
C l l ¡ J l'}S 22 1 y S I CJ S p,,8stos paca una 1<e1or 1c;·J c¡ e11e r a i )>1 c11 pay 1 2 . -

1 22 i 2J

____ ------------- ··------..--- -----·-- - Página 52


Retorica rrenie ill desarrollo, normal prnnero y d
progresivo abarclo­ u1ili:::ac1on aciecuada de la lengua en la que se hace 1:I disc:c:n,u r;J
no después, de las restanies operaciones En efe to.
1<1 ei oc11 i10 retori­ nornhr"' orisn� ria 12 prtnlas e� 2).h1v1o¡tóc; y en liltín es dénom1-
ca, al ex1end_erse al tex10 liter,rno, al que ofrec1
él por cieno un 1n1ou¿¡la­ ,,acic1 /,1r11111as. por ser el uso arroptado de la lengua griega Y de la
ble inslrumenlal teórico y analli1c:o en lo que .il
su microeslruc:1,;P -:: 1 a 1111 il res pec11 v c1 men Ie 1' Es la caracle r is ti_c.a.,tle.J.a_elQCJL(LQ...t.e.s.p..Ql]QLJ
refiere. cib¡¡rcaba e! lex10 retórico y el te:<1c li cr,,rio
, y qt1edi1 ba inserta ia nP.cps1d2d éJe spc¡111r las reglils gramaticales. el ars recte d1cenr/1,
en la íletor1ca y e11 lil Poet1ca, ele 111ocic; que lil pérdid
il ele v1ge11c1a ele iil conel 101011 1 D.Ll.1s.p_ens.abJ.e._pau_qlle__p_u_�_llil i!.�_
_ lZ.i!I ��L�l. �jgc;_1_t:_jJ_1_e n · f 'a lQ.
íletónca'' no supuso necesariamente el abundono:clei
tri.liado ele elocu­ es1a caracteri�J.1 =3- es nece.;;_Cl.JJD...qua.eLo.i:ac.io.r...tenga_pLe.Qa compe�énc1a
Ílo. ya que éste descansaba muy sólidamente
1arti b1én sobre la leoria
del discurso lilerano. En esta s11uac16n, corno ya hemos li��ca_ de 1.�..E.:!2.9�iJ._§�g.1::1�0112tDl'/.e_eJ.J.exlD: per� esa ébmpe-
expuesto lil 1enc1:i w: puede estar lim1lada a lo or ac1onc1l pueslo que ,as or;ic1on0s
operación de elocui10 llegó a 1de1J1Jficarse prácticamen
te con lil totali­ ciel nivel cie e/ocu/10 están 1niegradas en una uniciaci textual, en ia_c¡,1e
dad ele la Retoricil, que quedaba reducida así a uníl
soiéi cie sus •,arias forman la m1croestruc11ir:i. s1no que �a de ser una cornpetenciii·lingtíís-
parles. La 1m129JJ.a.o.cJue...Js1:eiocul10 radi c a precis
amente en su con.s1s- 11c;i cie I nd ole te.:.-: tuai.2..'.._.en_Ja_q.ue_..s_e_-1ndU.ten.Jo_s__G..ono_QLOI en10..s._tle_
t enc1a como I e or r a ele I e:5Jll.9_:'..:,_y ele ahí p roce ele
_1ª._e_¿,:J�ilii;a·cioiiclt1·,;n--­ ·;::;:;;-�1��1-�ó�;·d� lils relaci.one:unkLOe.sllllCl1JJ1JLe_s de cadcier supr;io
u tii iclad para el discurso li!er;ir10 -------
E11 1a Relór1c¡¡ clas1ca, b;ise rJe la flhe1onca recep 1 'lCIOnill .
ln, con la eloculio
se busc;iba la co11strucc1ón ele una rrncroestructura
que rer rn1t1era J¡¡
�pl .
()).l
(cv'
C .) l.a ,ersp1rn1las cie la elocuuo es 12 claridad .de la expresión c�11 la
cornpre11s1ó11 ele lc1 iolalici¡¡cJ clei. texto rle lllodo q11e se elabora ,:el nivel e e�_�iscur��-SJ.!lla_d��!icha �perilclon l.:,.;i
,· c¡11e el cJestm¿¡ta110 cl2 wlar.i de ia 1111croestruc1ur il es funda me111a l_r�il!_�_ql�§U�.ucxJ9...I.§3tO 1 1-
pudiera recih1r lu míluenc1él rre!enclida por el orado
r. pero a la ·vez c:sJ co sea UlfTl p re11síble J:Jil ra _ el.?_sSltll_iL'_.c)Jj<J,J_C\§ f:Sl�,r.ngcj?. p�10(Í_aj_ ]JF.�­
m1croestnictura debfa ser lo sufic1enlernenle bella
para atnerle y miln­ é3 t ,,.1.obj;1;-;;;;-el orador 16 F,sta cualidad se ;is1enta sobrr., Ja p.r:n./as.
tener su atencion 11Jc1,1 lo que estaba oyendo Del
mismo rnoclo que con flz;·o·s:;; d1st1ncrue cie éS!il et1 que consiste en llll esr1 Jer7.0 iJ11gu1sllCO
las par!es orauon1s 1nven11·10-d1srios111•1as. espec
ralmente con el c>:01- piHil el cuill e; 1rnpresc111clíble la correcc1ó11 1diornál1ca._ por con�. tru1r
clio Y con la p.rcfrorac:on. así corno con .la acuo corno
se explic<1ra rn�s ,1n·n1•1el de elocu/10 claro r;on el que se e,i¡nesr.n de niaf1era 1rn rvor:a
aclelante. el OriJdor' con la elocuuo pla11tea la caotéi
c1on clel 1111eres riel las 1de.1s dP la 1nv9ni10 incorporadas a lil rn�croeslruclura IE'xtual é:1 el
r!:_c_eptor corno uno de los fines prtmordiJies de
su ac11,11dad-;:-e1;;; 1 ca. 111,;el ele c/1::;nos1uo A lil persp1cu1ias se opone corno defecto eloc1111vo
e11 efe C iO S��-aeleeU �da-J?]i_!:llf.!J_) a C I C2!L(l3.Ll�
atento e 111teresa.do_cieLd.i.s.QJ. ' ill_f22_ es posib o-e �
.fil.lllª I a rJ_Q__ffil_ll O y 1 e ia o/J,curuas lél cu�J hace que e! 111vel ele elocuuo carezca de diafanicl;id
L. _ le que éste alca1�·e--�•1 •¡ 11') sei1 f,,c1lrnen1e comprensible Sobre Ja oscuriclild r etórica Y Ji1er;i­
_Qb_Jetuw_cle__ pe.r.suas1on., .. - �--------"-------·-··-···----
La elaboración apropiada de !a 1111croestruclura r1a 211s1e 11n¿i 1rnporlante 1raciic1on teor1co-precept1va que c01111e11zil:cn
del texto retórico hi1 l,i 1\1111gue-:iaci clas1ca y llega a consl1tu1r en ia Teor·ia literaria renacen­
de cumplir, e.le acuerdo con los prec':!píos de la
lfeton ca clásica, que tista'! bMroca 1111 punto ele a1enc1on teórica verdaclerarnenle cenlra�en
son perfectar:r1 e111e ,,�!idos en la, actualidad para
la e:<plicac1011 del iils ri'iscus1ones sobre el estilo" A la cuesnón de la oscuridad está
iscurso clir1�¡1d.o il la per suas1on- la. E2:<1genc1J ele posee
r l;1s cu;il icia(Í"li :iso r.1Mia lil de la bre•1ecJacJ cie la rn1croeslrUCll'ril cfol leXIO, C]lle_.flll•/d<?
elocut1vas. srn 1as que el discurso 1ncurr1r1a e11 .
cJeríue11c121s oue ie cliíicult;:ir su corno1ens10n a propos110 dp lo cual Qu1ntília110. d!;?CJ,Jkio
apiJrtarí;:in cie 1a consecución de su rina1 icJacJ:...J)
. Al�{',-· 1c1i ·; rnu1íc1ac1"� son p2r!1clar10 del equilibrio y de la mesura verbales. admite la prolijid�cl
pu n I a S�QeflQI CUJJ.a.:,.._oJ.n a.Ws..Jf-1J.Lb..fill!:1ili.....
0) a
/,, <
.
. La pnrner¡¡ �e las cualiclildes de. lil eiocu/10,, 1� punías. la ·piirez�
l111gu1s11ca. co11c,1stP 0 n el en1pJeo de una ex¡;rrc
;s1on
.. ��t,:i en la
C(r ·�le1nr1ch !,;rnsberg A1ant12i de Retórica !1terarra. c\f, 5'1 ,15J Y s19s
�� Cfr Teu 11 / 1Jn D1ji:. Some 1\specu; o( Texi Grammars. cit.. p�g J
;r, Ch l!r;:nr.v-:h t.:i:1sbr2rg. l,fanu,?/_ cfo .Rr.lórtca lrrerarid. ctt:- r'�gi 5.J':J Y s.19.s:
1, 1

págs. 12-tJ, fuerar /rJ. "IP-1s� �! rrr11,1rn1�n10 que: hrlce de 1::str1 cuPs!lón /\nionio G<1rcla D·�rrro !nu�cJucc,·5r,
� la p 0 {§ 1-,,:� c!�'lsrcisla c,1 ptiqs 27b y s1gs .. Antonio G<1rci<1 Berrio. Formdc16n t!r" Jd
CII,
'u Vé,u� Pierre Guiraud. La S1y11suque. Par.is. PUr l'.J7S. 8' ed p.iqs
Guiraud. (d,,1 retórica es lv e-;t1lfst1c1 de los /,11r1011os; e::; una c1enc1,1 t 1 y 5 ,g 3 Pcr,1 T0 0 na Luor?n-? mnd91 na ¡ i,¿:¡ 1op1ca hor(1c1an� en Europ�J. CH .. págs ,1,\'1 y s1�s: 'ltn.tr 1:10
1b1dem. p�g 20 de l '?sula [ ... J1¡ clr Gnrc 1.1 g,-,r 710 roirn,ic1ori rfe /a T2oria /,111'.?r�r,�1 moderna ?.. Tr;ori� f)OéUcn cí"f·S,ql<' rfe
(Jrr, C1l ¡:_�'1q.S. ]/1 'f :,;19.�. f"J-:1(15. •19:J y S1CJS

Página 53
rnfe s lac 1011 rrnc roe
u o p u e d a n le n e r wi a nw
c 1 oes 1ru ct u r a l de d1s po s1 iod o ello e s c o n v e 1 \ l e!ll e .
e v 1 1 a r l a o :;c u r 1 ,Li J 'ª E l á ll C 1s mo 1 rnc 1 u nl i ade cua Ja e 11 e:: \
11 1 v d d e 2 / o c u 1 1 0 Por
e n la eioc utw s1 es nece sa r i a para d e m a s cua lid ade s de
e l e c ¡ u i l 1 b r 1 0 y \,, 1 , 1 1 c i 1 CJ 1 l:l d 1 c l :id d c s ­ g a 11c 1 a ele e s t i l o con l a s
co1n o p r ,1c11c a v e r b c1 l que b u s c:, a m i 1 � 1cto ag r u p a r 1 a e l e
a la c o m p l 1cac1 or1 y r e c a r ,;_¡ a 1 11 1 e m o
car1s a s o l l r e l a pers picu JIJs, [ r e 1 1 t e l a e/o c u u o J e l a 0 1 g a rn z a c 1 6 11
1 oe s t r uc1 u r a a l a 1 o l J l 1da d
p , o p i o s d e i as1arn smo � l , a ¡¡d ec:u ac1 on d e l a rn 1 c to r 1CO es Lilla p r e O CU [H ·
Pode rnos cons 1d e r n r q u e o t r a c u a i tciaíi • i2 la
e1,x u 1 i o e , ta u 1 b a n 1 u s t0 1 iCO y ¡JCH e l h e c \W r e
[01 rna ua p o t e l t e x t o r e r s o s a r 1 i s 1 1co s. e n t r e tos
la c¡ u e d e p e n cl e e l a g r a c io e�� r iza uo n s o b r e tos J 1 s c u
2

e 11 te n d1da co mo eleganc�l ,IB-:t.2,e cio n c � n s 1a11 te en la t e o r 1co s E l cJe cor u m . ,


c o rn o la 1 m p r e s 1 ó 1 1 po s 1 1 1 v a g l o b a l e n e
l desll·
1 1 t r a n 1 n c: l u 1 d o s lus d isc u rso s r e 1o
¡ � el disc u r s o . a s 1 cua liJad e s la p u t 1 1éi s q u e o t iece l a
cua les s e e n c u e
1 1 s 1 r u c 1 1 v ,1 m o t ri z ele e s
e p r rn c 1 p 1 0 de co r r e s ·
n a tiH I O . C o 11d lc1on p r e v i a p < H él e s 1 J l] . es IJ 1de 21 c:0 a . ia 1 0 0 -
el e l a lo ,, p lu l i 2 De a c u e r do con d1c !,a i d e
c i a s a l dum 1rno e s r i l is llCO c o l l l é: .>: 1 u a 1
u a s e g r a ma t ical a p a r t i r d e la c u a l y g r a po r1, Jen cu co tex tud i y sist e m a J e l o s e s t i los
, e 1 1yua e l o r a d o r o b t i e n e ulla 1 11 1c 1 0e s 1 1 uc11,�
d i :;c 1 1 1 so q 1 1 0 e� r :d 1 a l , d e x p l 1 c 1 tad o e l
11 l.Ji1 r g ia tu iJa 111· t 1zJ c 1 0 11 1 é 1 0 1 1ca y l 1 lc: 1J Los 1 1 2 s e s 1il.Q s , a x 1oló q 1cc1 1ne
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0 1 0 c o r r e c ta sino t a i n b 1 e ll h e r rno sa1.l?� !l!.� c
: l 1? S i r 1 e c.lé: l a I r J s 1 s
11 =i d i c 1 o113 \i:, s en l a ltcc:H 1,1 1 1 lo 1 1 1e d 1 0 _ Y el
u e

11 1il o a l 1 0 . e l e s _
Q I y se 5 q1s;;111 k el 1sp1· ' [¡ ¡'; , le
t o 1 1 1u, ici p o i eÍ e s
G S l ct l i l l lHaJa_� e l e me 1 1 t o 'L\aJ s l: 1 1 l a set 1 0 y as1
.1 1 0 u1 d,3 1\ , , do s e r 1 c 1 l lQ.,, co n s i 1 l u
1 o

oc1io e i nc l u s o de la rn ve 1� 1na1 1 t e 1 1 tencio se


c e 1 \ l r ac l a s;I\ lo l111,Ju i:i\Jco 1::1t lo � t e v =iCl, J , e l 111e o1_a no y ,,,,1
es t i l o' ba¡ o, e s ,j e c 1 r e l _ e
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Q u 1 r, 1 i l 1ano la , n c i u y e e n l i b ro 1 1 ¿�;�:1�c:: n 1 e 1 m p l a n 1 d a �y a e n l a 1\n t 1g u ecl ad cla ­
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: �,. �O Je �U s 1cd a p o r t 1 1 J e \as c u 1 1 d t112 d1a c: 0 11 la 1 0 1a
a

, s'u 1 1 1 q J c) r Ul \ C 1 a p a 1 a la ,; /ucuu o, y c o n s o l 1dJ cla e l \ l a [da


:; 1 ,, c t o s ·. 2s [u11dc1 11 1 e 1 H a l , no o b ,itJ 1 1 t e n ,: s C 1c e·r o n y ()11 1 1 1. 1 l 1 a ll ü
r e 1 a c 1 o n d e l co1
11 u 1 1 t o
,: : · l ilO s e p u e d e e n t e nd e r a ¡:; a 1 1 1 r el e ! ::; g u 1 c 1 t e: 1 1 a<J 1 n 2 1110 r.t e i: S l 2 , t, t o 1
g i / 1 1 o I U ('.: d a v 1 1 c] i l 1 c, n a I e s u l t c u 1 1 e d e t:1 1 11 t e 1 p o s r i e co-
i1ca s. com
\ d s Ge o1 g 1 c a s y las il u co
1

¡ 11 c 11121 do p o r la E11 e 1 da cr1 s s 1 y / u s o e s 1 �\ o


que veo que el "'/ cl1o
olJ'ius o est1i0 a\10, al u12
1
1
Vu
t( Pues 5 8 \tJ.1i1a u r lJa n rdad a ¿qu2 HZ1 p o r ta 1 1 é: s po 1 1 cl1 e r 1 1 t, a l :; rc1 v i o
e

1 ' La 1 r 1 p a r 11 -
iu f t e s t a o t t ec1e ndo e n \ J. s íJZl l ,; 1 l) í é..i '::. . e n e l -3c) n1do y e n ·
s O· 0: :0 1 i l 0 \:, a 1 0 , 1 e s p e c ! 1 v a rn e n t
d 1 �i..: u r so se 1 1 t a uc.lii e í u (.] 1 �1011 1 11 2 cl 1 0 y a l /1 u m 1 /1 s s 1 y 1 u 9 e n e r a c/ 1 c e n ci 1 ,
e l u s o u n g usto p r o p io o e IJ c1uJ3 u y u n a calm i u s CJ é· l l e i3 e 1o c u 1 1 0 11 1 s o
cl e - l o s 2 s 1 1 los c o 1 1 5 u y e 1 1 t
e

s a \ ;1 · c1.1 J l c:n f l n e � ve h e 11 1 e ! í :o . g
cot1 v e r sac;o u de lo:-; c1octo 1 ,, 1 1 c, l CJ 1 J 1 0 1 co, 1 10 1::/ l' /I U S
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e s t d o s s e p r o y ect o 1 1 a c 1 1 s l r a lm e n 1 e i 1 2 · e

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t 1 : J. l¡.,__:) , \' X t ü )li C\t . p J ;J '.j ,li•=1 l 1 1'). /(¡ / ( ,)UU L:C/0 11 J /,] fo2 (1CJ ,:/J , ,C,5 13 C i l p J g s '2 G8 l. p á g .
y .c; ,g s .
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l )H ií\C t p 1 1) d e lo ,
¡ J í i l110 i CJ i ,ll a [ e s l![O COrl e[ tl ll Je c¡ ue di2
JCue 1 d U COíl e H U r [ ¡ 11"' rtol k l l C111 l\us . u , ¡ u e s uu X//' e i ,J ¡¡ XIII ' , , 2cie c11 pay s 80 Y ;1qsna
L;

de ' 1 n n: 1 1 u o '! la o r � 1 ::: a c i u n ma- :Ító rcd C 3 1 ,i l. Les A , ¡:; Jloe tm a I LJ ióp ,ca 1,0, ac,a
. 1 p 1 u m . l a c ó s t rucc 1on r e f e r e n c i a l j'i. G: Eü Jc1o n oe la /'eo r,a L de 1 .H 1sl1u1rrnccJ
l l Ú

, odu cc1o n a la Poe uca c/as 1c:s la.


,\,H GI\IO Gá rc1a [l2 , r 1o , f' J ([J!. ,1 r110 1110 G J r c1a Uc,1 1 10
¡;ay s 65 y s:C)s . B .1 1 ce!o na C 1 1c1ca .
11

e,.1 Eu rop a. c,r .


i\

//s1s u e l 1ex1 0 li1er ano


i: 11 . ílª'l 26') : q2s
a i c Se ,,:¡ r � C ( l [¡ c,p ,.os e/e 3¡¡3 ,
. s 228-2 29 .. l il ,t 9 , I OG2,
1a L11i.: r a r 1c1 rnude n-¡ a l L-1 1op 1cJ
1 'Jl35 p 1 g
r g , :l l.iiil lJI de 1/ c lOi /CJ /1l8 / ,l ( 1J' Cil ';'J
C f r An1on 10 G a r ctcJ B e i 1 10 , [e, rmacw n de la /'c:or ú2 r r 10. Jnlroü u ccion a J:. Poe uca
,, C(r rk1 111 icl1 [,Ju slle
. 0 1 a 1'lr. ea Cll 2 1 69 1 C.: \ \ t2. l Ü_, sa
iJv r.1c1J1J d en [ u topa . cll. p.:h1s ·\S0-·\ 55. An1orn o C z acki " C: [ r. t.1a rc:o 1' u l 10 C: 1c ¿ ro11af;O
n , D,e d llJJkc ,< u11s1p r0sa. c11 vol ¡ c'ags 268 ll C f 1 j',' \arc o f ci l ) Qui ;llllt , i!i S U W (J ü o ra i O ( i J , <:,;(l. 1J 111oci e r11a ! La 1ó¡ i 1 cJ
,·/J5!C J5 !'1 , c11 p1g s . 2/ l , 27 2 , Ectuc1 r ú t·lo 1 o eora1or n,ac,ón c!e ¡,1 /'eo rJJ 1, ,re 1 .J 11n1r
1

8. 2, .22 - 2 -l . /'o,
..;1i

f .s.tJ10 Outni llla.no , JnslHU. UO 1d . eJ. cu "' Clr . A ,ico, 11o C a r c , a 8 e 1 1 10 Be r , 10 oü ucc io11 a la i\,2 11ca
'f s i y s (v\a.fcü . prosa c1r·. ·vol l. p a gs 2SB ¡ s,g s . a . c 1 1 . pag s S l -6S, 1\J1 1or11 0 CM c:a
,,, Cfr f.,1u, 1 U tlord en. Die anuke Kuns1 ¡10, ac,d n,; en E u rop
t Ü

c 1 1 . . 6. J, l 1
)l Clr tAJrc o fab 1 0
Ouu11 1lí; rn o i11s uw110 c;ra 1or1a ed c lJ s 1c1S 1a, c,1 pág s 266 , 2 3 1
" C l r 1b1de m \. '2']

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°
Ché.1J n1 Pcre1n1a11

-
El únpen:o retórico
JZctór1cc1 y c1rgun1cntnción
Trnd11ccirí11 rlc
1\dolrn l.C'1í11 Grí111c1. Gir:1lcln

e, 1 ¡ lJ l' O E I l I T (l ll I ,\ 1. N O I{ 1'. l 1\
[1;1rn·ln11:1, Jh1r11ni:. ;\i,r�. C:u:irn�. G11;11�111nl;1, P...tf,ir.n,
J';¡11;¡111�. r.}11i1n. S:111.Jn�r.. s�11.J11a11, S;t11 Salvndrir.
S:1111:1 Fr dr. lto�nl:Í, �n11ti:1¡�0

Página 69
- : i:
Primera edición en fr�ncésl f CONTENID O
l.'Empirr Rhétoriqu). Rhóro,:ir¡ur et Ai¡111111/'11tn1io11
'
:
;,
'° Libruiri� Philoso¡ihique/ Vrin, l'ílrís, 1977 Introd.ucci 11 !J
Primera edición en �astella,\o, fcb/ero de l 997
0 Eclitorinl Norma A, HJ97 s.
Apartado 53550 C A PÍ TUI.)
Snntnfé de Bogotá, Columbia Lógica, dialé, tica, filosofía y retórica l9
..¡._

Fotografía de cuhiertn dq Víctor Rohleclo


· Impreso en Colombia po� Cnrgrnphics S. A. - l111prcsión digital. CAPÍTÚ!O 11
l'1i111rd i11Cn}o111bia
1
j ·! \\ ";(_ La argu111enl.1ción, el orador y su auditorio 29

1 '1
l'r�hibidn la rrprod11ccif11 lotnl a 11nrcial
CAl'ÍTUI.I tll
por cunlquicr 111rdio si11 71er111isa rsrrito dr /11 rtlitorial.
, (. Las prelllisa. de la argumentación 43
. ce. 2700/l00,3
L�8N 958-Q,t:JJ25°9
CAPÍTU' O IV
1
1

. Este lihró se co.mpuso rn carnc1'.crcs fTC Esprit Selección, :Jresencia y presentación 57

CAPÍT j;j,o V
Esrn edición contó con el apoyo del Significación e interpretación de bs datos fi7
Z..fo1isterio ele Relaciones Exteriores ele Francia.

CAPf·,·uLO VI
..¡_ Las"técn cas argumentativas 75

CAl'Í. ULO VII


Los argumentos cuasilógicos 81
J. Cm trnclicción e incompnlihiliclncl 82
2. Iclrnticlad, definición, a1rnli1icidad y taulologín 89
3. La regla de justicia y la reciprociclnd 94
4. Argumentos ele trnnsiliviclacl, de incl11sión y ele clivisicí11 101
5. J.o� (lCSOS y IIIC:clicJas, y fas woJrnbi)iclaclcs •J07

C APÍTULO VIII
Los arg1nne11tos Jrnsados sohre In estructura de lo real 11:l
1 1 Los nexos ele succsicín J J:l
2. 1.os nexos ele coexistencia 12'.I
3. El uexo simbólico, lns·clohlcsjcran¡11Í11s, !ns cliferc11cias ele orden 136
Página 70
/
Ci\l'ÍTUI.O IX INTRODUCCIÓN
')
La org11111e11lnció11 por el ejemplo,
In il11strnción y el 111oclelo ],I :1
l. l.n 111¡!11111rnlnrir\11 por el c,i•:111pln 1,1:1
2. l..n iluslrnció11 1'1.5
3. El mmlcln y el n111i111nclcln J,18

Ci\l'ÍTUI.O X
Analogín y metnforrt 1 s:1 ;!·-�:+;·(_':
El ho111hrc c11lto clcl siglo xx, ¡mm q11icn lo pólnbrn "rctÓrÍ·
Ci\l'ÍTUI.O XI ca" evoca Jrnlabras vacías y floridas, figuras coh nombres
Las disocirtciones ele las nociones ](j7 extraños e incomprensibles, podría preguntarse -no sin
razón- po� qué un filósofo, sobre todo un lógico, experi­
Ci\l'ÍTUI.O XII menta la necesidad de asociar argumentación y retórica.
Amplitucl ele lrt nrgu111e11tnció11 En Francia, hace un siglo, ésta se enseñaba en la clase que
y fuerzn de los argumentos 18:l lleva su úombrc, pero después fue eliminada de los progra­
fnas porque carecía de todo valor educativo::
Ci\l'ÍTULO XIII
Personalmente, mi breve contacto con la retórica, hace
El orden ele los nrgumentos en el discurso rn:i casi cincuenta años -pues en esta.época su enseñanza era
aún obligatoria en Bélgica-, consistió en' el:estudiq de un
Ci\PÍTl.Jl.0 XIV
pequeño manual que mezclaba el estudio del silogisino con
El imperio retórico 201 l\ el de las figuras de estilo. Durante mis estu_dios de �Iosófía
'' nadie me habló de retórica más que en términos p�yorati­
J3i!Jlio[¡ r,.Jía 213 vos y sabía que, en algmios de sus Diálogos; Platón stacába
a los sofistas y a los maestros de retórica "porqüe estaban
más preocupados por halagar a sus auditores que de ense­
ñar la verdad, tan querida por Sócrates. Por otra parte, el
término "1:etórica" está ausente del Vaca.bula.ria filosófico
de Laland� lo que hidica· claramente qtie,· Jii' sli opinión,
, . . l. ¡ '

éste no presenta ningún interés para el filósofo. Sin embar-


go, si debo insistir en el papel ele la retórica,és porque mis
invcstigncioncs me han convencido ele la .i.miJortancia ele
esta discipliná para el pensamiento contenipo�áneo:
Hace más de treinta años, ui1 estudio sobre la justicia,
emprendido bajo un esJJÍritu positivista, íúe·' permitió des-
'

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10 EL IMPERIO RETÓ.RICO /u ( 1·or/ llCl'ÍÓII 1l

pejar una regla ele juslicin fornrnl sc¿tí11 la cunl "loS' sercf.' a la que lrnl::an llegado, los positivistas, parn los cuales
ele una misma categoría escncinl deben ser trni;iclos de Ir los juicios ele valor no tenían 11ing1111 valor cognoscitivo,
misma manera"'. Pero, ¿cómo distinguir lo que . �s esencia: ningü n senti,lo verificable. Pero en tonces, o sus propios
ele lo que no Jo es, lo que importa ele lo que es ceseclrnble'? razonamientes, que conducía11 a la condena de I a filosofía
Me ciaba cuenta muy bien de qt1e esta distinción no poclh práctica, esta 1 >1111 igualmente desprovistos de valor, o bien,
hacerse sin recurrir a juicios ele valor, c¡ue en ;Sta époc.:-1 si se les admi'ía, ellos testimoniaban c¡11e se podían justifi­
me parecían perfectfnnente arbitrarios y lógicnmente:incle­ cnr filosóficar::ente conclusiones que tenían una importan­
term i na elos2 • cia práctica. t.lo podía resignarme a su conclusión, a la vez
¿Cómo se puede razo,rnr sobre valores? ¿Existen Jnéto-· ¡rnr�dójica y (!esesperada pnra un filósofo, tanto míÍs cuan­
dos, raci�nalmente aceptables, que permitan prcfe\-ir el to parecía alh1iticlo que no se puede fundar 1111 juicio de
bien al m�I_, la justicin a la injusticia, la clemocr�.cia a i'a dic­ valor Ílnicam�nte sobre juicios de hecho. ¿Los juicios de
tadura? La respuesta escéptica ele los positivislns me había valor primiti,•os, los principios de la moral y ele tocia con­
dejado in�atisfecl�o. Me puse a buscar una lóg = ca de lqs jui­ clucta, serían puramente irracionales, expresión de nues­
cios de valor. La obra de Goblot aparecicla en 192 7 b�jo el tras trnclicifrnes, de nuestros prejuicios y de nuestrns
título Logique desju¡1cme11ts de rnlrnr, no me parecíA que pasiones? E 1 caso de desacuerdo, ¿sólo la violenci.1 serín
trntara de una manera satisfrtctoria sino los j�1icios ele �,::i]or capaz de zapjar los conflictos y la razón del 111c1s fuerte se­
derivados, aquellos que �precian los medio;; o los obsltácu­ ría la mejor? O ¿existe una lógica de los juicios de valor, y
los en comparación con su fin, es decir, los juicios t�cno­ desde esta '1ipótesis, cómo constituirla'?
lógicos; pero no presentaba ningún razonnn•iento! que Decidí ;onsagrrarme a esta �¡rnrn llevarla a callo
,
justificara la preferencia a tnl fin méÍs que a otro. 1\!hora traté de in)itar ni . lógico Gottl� cle quien había estu­
.
bien, en ausencia de técnicas de razo1rnrniento a,::eptdbles, diado sus trabajos y que lince más de un siglo se había
1
referentes a los :fines, la filosofí::i pnícti,::a debería renun­ planteado unn cuestión anéÍloga, a propósito de la lógica
ciar a su objeto tradicional -la btísgueda ele In sabidulría-, utilizada �Jor los matemáticos. l'arn despejar ésta, nnnlizó
guiando la acciói1 por la razón; y la filo;ofín mond, Jal filo­ como con un microscopio todas las operaciones que permi­
sofía política yla:filosofía ele! derecho 110 poclrínn clesl1rro­ ten a los niatemáticos demostnir- sus teoremas. El resulta­
llarse como disciplinas serias. Es, pues, a esta concldsión do de estos análisis fue la renovación ele la lógica formnl,
concebida como una lógica operatoria, que permite c:ílc11-
los, y nO una lógica ele clasificación corno la lcígica cl,ísicn
l. Cf. "De laJustice", e11)11sticrrt fü1iso11, Editions de I:Univcrsité de Aristóteles. ¿Acaso 110·.sería posible rctomnr estos mis­
de Bruxelles, 1972/pág. 2G (rcimpresirín de 1111 estudio· a¡rnret:i�lll en
l!J45 Act11nlite's Socinlcs, Nouvclle Séric,'Université Libre de duxe­ mos métodos, aplicándolos esta vez a textos qt1c trntan de
lles, lnstitut ele Sociologie Solvay, ílruxcllcs, oflicc de p11bticité, 1945). hacer prevalecer un vnlor, una regla, que tratan de mostrar
(N.dclA.) : ..:. . 1
que tal acción o tal decisión es preferible a tal otrn? Al ana­
Este estudio ha sido publicado Cll cs¡rniiol como IJr /aj11sticin,;Ce11-
tro de estudios filosóficos, Univcrsidacl Nacion:d Autóno11w rlc N-léxi­ lizar los escritos ele moralistas y ele políticos, oradores que
co, Colección Cuadernos, Nº ltl, 1%4, pág. 7D; la 1raducci611 6s de preconizan tal línea de co11cl11cta, artículos de fondo en los
Luis. Rccaséns Siches. (N. riel T.) periódicos, justificaciones ele tocia especie, ¿no sería posi-.
2. Júid:, pñg. .75. ( Página 72
_..
14 EL IMPERIO RETÓ!l!CO /11trntl11cdó11 15

("guerra a la retórica, paz a lo grnmática") y el desprecio de ser "general" (aün menos, "gcnernlizada"); ella era, y Jo cm
nuestros contemporáneos, amantes ele In simpliciclncl y ele en la amplitud de su mira, sólo una teoría donde las fig11ras
lo natural. ¿Cómo creer que In relrnbilitnción ele la retórica 1
110 merecfon todavía ning11na mención parlicul:ir; sólo alg11-

que una 1111em retórica, pueda limitarse a la clasilicación ele nas páginas sobre la comparación y la rnct:íforn en un libro
la retórica ele las figurns, para "renovar b empresa esencial­ (de tres) cons:igrnclo al estilo y a la co111posició11, lcrrilorio
mente taxonómica ele la retóricn clásicn"'?6 exiguo, cantón perdido en la inmensidad de un imperio. I loy
,fü)land narthes, que 110 ve en In retórica n11tig11a sino llama111os rclóricn ge1icral n lo q11e, ele hed10, es 1111 tralnelo ele
un objeto histórico, es decir, actual111cntc supcn1do, afir­ figuras. Y si hemos tenido que generalizar tanto, cviclcnte­
ma, sin �mbargó, que es un co11trnsc11tido lirnilar la JJ�:....- lllenlc es por haber restringido clemnsiaclo. De Cornx n n11cs­
- ------) as__ figuras
tórica_a • __ En el mismo
-·---- --------·-----
7
nümero-·de la revista
------·-··- tros días, In historia ele la retórica es la de una U'Stricciá11
Co1111111rn'ications Géranl Genette, se rebela contra estn ten­ !]C /l{'ffl [i2(7d(1.
dencia a 11a cual él mismo ha contribuido con sus propios Es, aparentemente, desde el comienzo ele In Eclncl Media,
trabajos. 1 Considera su exposición como una forma de cuando comienza a deshacerse el equilibrin propio n la retóri­
autocrítica8 , en un notable artículo "Le Rhétorique res­ ca nntigua, del que testimonian las obrns ele Aristóteles y,
treinte", y del que me permito citnr este extracto, bastante más alÍ11, de Quintiliano:.el eq11ilibrio entre los gc!ncros (clcli­
largo pero significativo: berntivo, j11dicial, epiclíciico). Primero, porque la muerte ele
las instituciones republicanas, donde ya Tácito veía una ele
El año 1969-1970 ha visto aparecer, casi sim11ltñ11eamen­ las causas de la decadencia de la elocuencia, conlleva a la des­
le, tres textos de amplitud dcsigunl pero cuyos lítulos con­ aparición del género deliberativo y también, parece, clcl epi­
cuerd;in ele una manera sintondlica. Se trnla de Ln rt'lórirn clíctico, ligado a las graneles circunstancias ele la vicla cívica.
/Jf'llernl, ele) grupo de Lieja, de) que se sabe que el título inicial Marciano Capella, luego Isidoro de Sevilla, lomau nota de es­
era Retórica generalizndn; el rirtículo de lvlichcl Dcg11y, "Por tas defecciones: "Rhrtorirn tst hc11rdict1uli sric11ti11 i11 rirililms
una teoría de la figura genern I izncla ", y el ele J acq 11es Sojcher, q11ncslio11ilms"; después el equilibrio entre las "partes" se des­
"La metáfora generalizada: retórica, figura, metñforn". Bajo la hace (i111•c11tio, dis¡1osi1io, c/omtio), pues la rr.tórica del 1ri-
cubierta denegativa o cornpensnlorin ele una geueraliznci611 1•i11m, estrnngulacla entre grnmnticn y dialéctica, r:ípiclnmcnte
pseuclo-einsteiniana, he traz.ndo nquí en sus principnles se ve confinada al est11clio ele la tlomlio, de los nrna11w11tns
eta¡rns el recorrido, aproximada 111c11 le l I istórico, ele II na ti isci­ del discmso, ro/ores rhctorici. La época Cliísien, partic11lnr­
plina que no ha cesado en el cmso cielos siglos ele ver estre­ !llente en Frnncia y mñs particularmeute ai'1u en el siglo xv111,
charlo, como pié] de znpa, el ca111po el� s11 co111pclc11cia o, pnr r,crcrla esta situación q-,íf!rí.Ccí!Fiín-:íirivílr.¡fi'il11do sin cr.snr·¡.,i'
lo menos de 'sti acción. La rctórirn ele Aristóteles no cp1cría -S ll_ S _CJClllplo·s, ·el corpus literario y esp�cialmenle el poético,
.;· •.:;•
. �ol�re la o·r;t�ria. ifo111ci·o .iVi11fffío,·.v·11·i'égo fü1ci11c, suplan­
.,�-� a Demóste� y a Cicerón. La retórica tiende, Cll lo ese11-
G. Cf. P. Ricoeur; La 111é1ap/1orc l'Írc, l'nrís, Seuil, 1 D75, p:íg. 173.
ILn 111e1ríforn vi1•a; Ediciones Mcgápolis, Buenos 1\in;s, HJ77.] cinl, .a volverse un estucl10 ele In /cxis poética 9 •
7. R. ílnrthes, "L'ancic1111c rhétorique", en Co1111111111icn1in11s, l(i,
París, 1970, pdg. 223.
8. I/;id., pág. 1581 nota 4. 9. /bid., págs. 158-159.

Página 73
12 El. ll\ll'ElllO llETÓlllCO },¡i�ddi,cci611 13

. ·: ·.·,¡J-1_:"J ·�::
ble despcjnr estn l6gicn ele los juicios ele vnlor, cuyn riusen­ verdacl y la vicia contemiJlativa, los retóricós, al contrario,
cin se lrnce senlir tnn crucl111e11le? acuerdan el primado a la técnica de influirJ�Jos hombres
Este trnhn_io, de grnn envcrgndt,rn c111pre11cliclo con In por la palabra, esencial en la vida activa y, '�specialmente,
sciiorn L. Ollircchls-Tylccn, 110s cn11clujo n co11clt1sio11cs en la política\
co111plelrn11ente inespernclns y que li.111 co11stituicld pnrn "¿, Cómo puede suceder que esta técnica del discurso per-
nosotros 1111.1 rcvclnci611, n snhcr, q11c 110 cxistín tttrn !l<igicn · suasivo hayn clesapareciclo ele nuestro hodzonte intelee­
especíílcn de los juicios ele valor, sino que lo que nosotros tunl y que la retórica llamada clásica, que}se opone él la
··hí.1scólrn111os hílhía sido desarrollndn en unn disciplinil muy· retórica antigua, se hubiese reducido a una retórica de
-a11üglin,"'.1ctuclfmci�1C olviclacln y clesp;-cciacln: la retódica, eÍ figuras que se consagra a la clasificación de las diversas
'.
müiguo ñt(e (re· jjersuaéíir y C0!-1\��¡·l�er. Esta revelación se maneras como se puede ornar el estilo? ··
'íios.1nocluj; con ocnsión ele la lccturn del libro ele Jenn Ya en la antigüedad, algunos retóricos se habían espe­
Pauhlan Les F/mrs rlr. 'J'orl,rs. El nulor publica nllí, ]como cializado en la declamación y en las cxhibidones literarias
apénclice, ex_lrnclos de In retórica de Brnnetto Léltini, el sin llegar muy lejos y los filósofos, como Epicteto, no esca­
nrnestro ele Dante. De este texto nos fue fiícil re111on�arnos timaron sus burlas: "Y este arte de decir y de ornar nues­
a !él retórica de Aristóteles y n tocia In lrnclición greco-llnti1rn tro lenguaje, si hay nhí un nrte particular, ¿qué hace él
ele la retóricél y ele los tópicos\ Co11stntn111os que en lhs do­ diferente, cuando nos proponemos enfrentar un tenrn,
minios clo11clc se trnla ele est�blecer lo que es prcfenble, lo sino el de embellecer y organizar nuestro lenguaje como
.
que es_élceptnb]e Y..!:n?�QJ!_[11Jlf1 _1 _Q_�_rnWllélllliC11tos 110 SOtl lll­ un peinador lo hace con una cabellera?" 5
decl1tccio11es for111nl111e11te correctns ni i11duccio11es: que ¿Cómo es posible que mientras los grandes autores, ta­
,iái, ·c1e'"fo JJnrtic11ln1�gc1rniil, s111o él rgu 111 e11tneio 11es cíe" les como Aristóteles, Cicerón y Quintiliano, han copsagrn­
r
·tocln e s· ¡Jccic q1i�_jf iTc11élc_iüfo_lli1_rJn :idli�sir5n cic lo�esn.iú:_ - do a la retórica -como arte ele persuadir- obras notables, la
tus n lns lesis_g�.!_�_�e__pt�e_sentnn n su asentimiento. __ ! retórica clásica se haya limitado al estudio de las figpras ele
Esta técnic� __ cleL_cliscurso . perstrnsi.,to, -i11e.Lispc11snhle estilo, que 1E1s obras de retórica, las más conocidas eí1 Fran­
¡mm la dis¿�,sión prcvin íl tocln to111n de decisión refl,cxivn, cia en el siglo xvm y x1x, fuesen las de Dumarse�s (Des
los ar1tigt1osfa--linbí;11-�t��a-ri-,j1�í"dó nin¡J!Tnmente co'1;;'�í"n""-- tropos on des différents srns dans les quels on peut prendrc 1rn
r
1éc11 icri ji"cií;·excelcíícin, T i""clc- cili6.1 ¡: SCJ11'1�Íos-�11">S lioíií'Grcs -- mérnr. mot dans une méme la11guc, 1730) y de Fontanier
T
11ór 111eé1,ó del To.riñ:s·;1:6i:111 íw-qt1é-ciesignn ele unn 1118ner;�----­ (npnreciclas en 1821 y 1827 y reeditadas en 1969 por G.
cc¡t1fvc>'tif;-irTí1·,,e1,;1:r¡Tiílirlffiqnw¡,¡rz1tiT:-=···--�--�---·---'
J
Gene lle bajo el título Les fi.¡¡11rcs rlu disco11rs) 1 que no vcfnn
Es ílSÍ ébÍ110·_yo' coiii¡3i·cí1cHri fá'"i·i\,iiíicfiiclqtié npu�o, clu­ en la retórica sino ornmnento y artificio? Esta perspectiva
rante tocln la antigíieclncl greco-lntinn, los retóricos/ n los ha valido a la retórica clásica el odio de los románticos
filósofos. Unos y olros pretenden tener clcreclio de fbrnrnr
a la juventud; el filósofo preconizn In investigación ele In 4. Cf. "Rhétorique et philosophie" en Clwi'm Perelman, Le clta111p
de l'n,-n11111c11tntio11, Eclitions de l'Université ele I3ruxelles, 1970, pñgs.
219-227. 'l
.

3. Cf. L. Olhrcchls-Tylern, ."Rrncnnlrc .n·cc 1:i rhélnrique"I, en Ln 5. Epicteto, E11trctirns, L. 11, XXIII, 14, en "Les Stoi'ciens", tn1duc­
Tl1fo,-ir dr l'n1;n111111·11tr1tirJ11, Lov:1i11, N:111wcl:1crls, 1 flfi:3, prigs. :3(-18. ció11 ele E. Bréhier, I'léi::ide, pñg. !150.
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IG El. 11\ll'ERIO RETÓRICO 17

En s11 reciente ohm, consngrncln n In 111etMorn, !'mil yacio el e igtial man era al distinguir netamérj.t�Jas figuras ele
Ricoeur, relo1rn111clo el nmílisis ele Ge11cltc, recuerda que r etórica el e las el e estilo:

In relóricn rle 1\ríslófelcs r11hre lrrs cn111pos: 1111n t�orín ele Consideramos una figura como ar;gu11ieiitati1iá si, conlle­
In nrg11111enlnció11, [Jlle co11slilt1ye Sll eje cenlrnl y ((lle propor­ vando un cambio de perspectiva, su empie� �
3
Jti2e
normal en
cionn, ni mismo tiempo, el 11t1elo ele s11 nrlic11lnció11 con In relación con la nueva situación sugerida.- siW�i '�ontrario, el
lógicn clemoslrnlivn y con In filosoífr1 (csln leorín rle In nrgu­ discurso no conlleva a la adhesión del audit6i-\.;' esta forma
mentacióri c11hre por sí soln los elos lc rcios del lrnlnclo), una argumentativa, la figura será percibida c��;Ó -'.f· .- 'ornamento,

leorín ele In eloct1c11cin y 1rr1:1 leorín ele In corr1posició11 elel elis­ como figura de estilo. Podrá suscitar la .idminición pero en el
curso. Lo que los tíltimos lrntnrlns ele retríricn nos ofrecen, es, plano estético o como testimonio de la origipálidad del ora-
segtín In feliz expresión ele Gcnellc, "urrn relóricn resfringi­ clor 12 •
dn"; reslri11gicln primero n In leorín ele In eloc11ció11, luego a In
teorín ele los tropos. Ln liislorin ele In relóricn es In hislorin ele Al examinar las figuras fu e ra de su contexto, como
In piel ele znpn. Unn ele lns cnusns ele In r111rerle ele In retórica flores disecadas en un herbario, s e pierde de vista el papel
rnelicn nllí. Al reducirse nsí n 1111n rlc sus pnrles, In rctóricn dinámico el e las figuras; ellas S(:: convierte� erÍ figuras ele
perrlín ni mismo tiempo el 11r.rns que In 1111ín n In fllosofín n estilo.
lrnvés ele In clinlécticn. Percliclo este lnzo, In relóricn se \'olvló Si e llas no se inte�i::_1,�.�ynwtótlCELco11ceJJjcl1:Lco)1JO el_
111,n disciplin:i crrr íticn y í,ílil. Ln rclríricn 111urió c11n11clo el arte de persu¡:¡diry c:,o.11v�nc_e1:,_de.i.mLd_e.....s_e..c..1ig.uras�de.re.tó_.,____
g11slo ele clnsificnr lns figur ns supln11ICÍ e11tcrn11rcnle el sentido . rica y se Vllelven Orl1éll11ellt()S r e ferynt�S rolg¿ )a forma ele)., .,
'filo:c;ófico (]IIC nni111�hn cjvrt�!<:,J!..!_!pcrio f'('!Órirn, í]II(' In hncín ... discurso. No �s. pues, serio considerar una r���D].y_I.ación_.
1Íln11le11�,: toclns s11s ¡rnrles j1111ln� y�J�-e lig�;l;n -�Í- �;<l�-nl - mocleúia, incluso ele la r�tóricfl _(le Ja.s fig.uras·,_fuc�a--deL
--- .. - --·--- -- .. - . -- --- ----- ----· -.- - --..�---·-·«· ··--··
'------ - ' ·--· . ·-· -···

01:1Jn11011 .Y n In fllosoffri pri111e1:n 1 �: ..


-
. - 'cont exto argum entativo. 1
Es la razón por la cual m e parec e vano esperar la reno-
· - · • C '

Al lacio ele In retóricn fuudadnJ2.cl�cGJ.a_.t.r:fodn_"rctórica� vación d e la retórica, ele una retórica el e las figuras� aun si
pruebn-v�1:�L�sión", Ricoeur nos rcc11crcln q11e Aristóteles éstas s e estudian en la perspectiva ele la lingüística estruc­
·elaboró una po¿t1ca que 110 es llll[I técnicél ele élcción sino - tural y el e la teoría literaria, sin preocuparse de la impor­
'f{cí�cñ _Zle cre-ació_n, gt1e con:es¡1one1�: él 1�1 lríéleln "poicsis­ tancia para e l estudio el e lr1s figuras d e retórica ele una
mimesis-rnthnr,?[s''11. Ahora bien, Aristóteles � e �'Zt,·1;�-¿f;- conce pción dinámica de aquéllas. No basta afirmar poste­
· la 111et:íforn en los clos lrnlnelos, 111ostra11clo q11e In 111is111n riormente que un estudio concebido así "s e sitúa al mnr-.
figura pertenece él los dos clominios; ejerce Ullél acción rctó­ g en el e la mayor part e de recuperaciones modernas el e la
ricn y juegn, por olrn pnrle, un pnpcl en In cre:1cicín poéticn. r e tórica" 13 para poder desinteresarse el e ella.
Es este doble nspecto ele léls figurns el que lrnbíamos suhrn- 12. Ch. Perelrn:111 y L. Olbrcchts-Tytecn, La 11011l'clle rhétoriq11c,
Tráirf rlc /'n1;tJ11111r111ntio11, P.U.r., Pnrís, lfl.58. Tercera ecliciórr, Edi­
tions de 1;u; 1 iversité de Bruxcllcs, l 07G, p:íg. 229. En adelante se dc­
10. I'. Ricncm, La 111frn¡1/10rr rirr, p:ígs. 1 '.J-1,1. sigmmí comd TA. Jiay'trnducción al castcll:1110, véase p:íg. 213.
11. 11,irl., pñg. 1H. 13. Co1111111111icat!o11s, 1 G, prig. 2:35
Página 75
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18 El. IMPERIO RETÚ!l!CO

Hay más. En los Estnclos Unidos de América, In cnse­ CAPÍTULO


frnnza de la retórica, que estabn integrada a los cur�os ele
inglés, se ha separado ele ellos hace casi sesenta año;s y se
ha organizado en departamentos especinles consagr.\clos a 1
Lógica, dialéctica,
la retórica como técnica ele In co1111111icnción y del discurso
persuasivo. Más ele cinco mil profesores la enseñan 8!ctual­ filosofía ;y retórica
rnente. Han publicnclo miles ele obrns consagradas n estn
materia. Hnce nueve· años apareció en Pensilvnnia una
revista titulncla FhilosophJJ nnd !01ctoric, dirigida por En su prontunrio dedicado a 1n antigua retórica, Rolancl'
filósofos:y retóricos, donde el estudio ele !ns figurns' nb ocu- Barthcs observa -con razón- que "la retórica debe ser
pa sino tÍn lugar muy reducido. 1 siempre leída dentro ele! juego estructural de sus vecinns
El reirncimiento y rehahilitnción ele la reiórica, en el (grnmiítica, lógicn, poéticn, filosofía)" 1• Yn ngregaría, ¡10°r
pensnmiento contemponíneo, ni cual nsisttmos ho)J 1 ·1, no mi parte, que parn situar bien la ret6ricn ydcfinirlél mcj.c\r,
has1clo posible srno-cfospués ele ui1 rcexamen ele !ns relado­ se necesita ig1;al11Íente precisar S\ÍS l·é!adoncs 'é�i'íí'E(clia­
nes entre la retóricny la clinlécticn, tales como hnhía11 siclo ¡¿cticm
-cstíilJlcciclris poi: A/istótclcs·y p1:n·r�;ncln111c11te 111oclificnclns Aristóteles clistingtti<) e11 s11 Omn11011 clos especies ele rn­
en un sentido clesfovornble para In rclóricn por Pct-rus zonamientos, rnzonamientos analíticos y razonnmicnlos
Ramus. Es a tal reexamcn al· c¡ue va111os a proceder. !1t1 ex- iliñlccTicú�. El-cslücliocftlc-c111pre11clió de aquellos CII los
'

plicaní !ns causns ele la dect1clencia ele la rctóriCél y clilucicln- Primcrri.sySq¡1111-i7vs áiialíticos, le valió ser considcrndo en
rá las relnciones ele la nuevn retórica con la tcoría1 ele la laliisfifr'ia-·c1e1·a·-mos6fíncoi110 elpatlredc lalc)gic�for111nl.
argumentación. Pe1'0.los lógicos modernos perdieron ele vist�-,�l?-011)1]<; JJCUe
llélbínn dacio cticnta de l,111nportancin, q11e Aristóteles
· tanfbié11-Jüibí,i estuclindo.)<)·S--;:;;ZOI\illl1icntus
--- clinJéclicos
- -- ---------- -- --- en
�-�------�
los TóJ 7icos, Ln retórica y Lns rcji1tacio11cs srfísticns, lo que
cf --
hace ele él, igualmente, el'¡jailr dc riitco1:ín . ele In arg11mc�
. --- - .. - .
tñción.
--En sus 1\11a/íticos, Aristóteles estudia ln fornlél de infe­
rencin v:íliclt1, especialmente los silogismos que permiten,
dadas ciertas hipótesis, inferir 11ecesarinJ11e11tc ele ellas una
conclusión: si todos los A son n y si todos los B son C, re­
sulta, 11eccsnrinme11tc, que todos los A son C. La i11fcrcncin
es válida cualquiera que sen In vcrdnd o fnlseclacl ele las
premisas; pero la conclusión no es venlnclcrn n menos que
------·- -------·--·--- .. 1 ----· ·-

14. cf. V. Florescu, "Rheloric n11d its l{c:habili1;11ion i11 cJ011tem­


pornry Pliilosophy",J'hiloso¡;/i¿J (111(/ /{rrhorir, 1 !J70, págs. l D:l+!·I 1. Co111111111iim1icms, l G, 1970, pág. HM.
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20 . :;,-�;;}t��:?
El. IMPERIO RETÓRICO LóiJica; dialéctica, 21
filosofíiiy retórica

lns premisns scnn verclnderns. Esln i11íerencin se cnrncteri­


.,Jk/ s"

más o menos- fuertes, más o menos conY,incentes y que.,r


zn a In ve7, por el hecho ele ser p11rn111c11le íornwl porq11e es jamás .so11_ purame11 te forn1ale1F Uñ argJ,-ht��tb persüási\1qf.1
vrilida cualq11iern sen el conle11ido ele los términos 1\, By es d;�JUejJcrsí.,'atle a aquel él quien se dfr)g�: Contrnria­
C, (n co11rlici<Ín ele tener cuiclnclo ele qtrc cncln lclrn sen re­ mcnte al rnzo11n111ie11to analítico, el raz;onáiniento
�- . clinlécti-
(

emplazricla por el mismo valor cndn vez q11e ella se presen­ co no es ,impersonal, pues él se aprecia por su acción sobre
te), y por el hecho ele que elln eslnblece unn relación entre un espíritu. Resulta de ello que es preciso., ;?istinguir nc¡p­
In 1·nrfnrl ele lns pre111ísns y In vr.rclnd ele In conclusión. mente los razonamientos analíticos cJe 1os\razónamienfos
Siendo la vcrclncl 1111n propieclacl ele lns proposiciones, incl�,, dialécticos¡ Tos unos se refieren a la verclad:y los otros a la
pendiente de In opinión de los hombres, los rnzonnmientos. opinión..c;acla clominio exige otro tipo de disc�rso y es ri­
aiinlíticocé son cle111ostralh
.. .. '" ··· .. - - ., � -· . -·
1
os e i111perso11nles. !'ero esto n.tio· dículo contentarse con argumentaciones �-azonables por
sucede con los rnc�nn�!_1ie11tos diiiléctkos,_,Un i·nw1rn111ien1 parte ele un matemático, como exigir pruebas cien tíficas a
to es dialéctic;o -:l)OS clic� Aristóteles- si sus inéínlsas están ,¡i un orador5 .
constituiclris por opiniones genernlmenle riceptric1-as2 : él de­ Ahora bien, es con respecto a este punto donde se sitúa
ílne así Iris opiniones aceptnclris por todos, por In mayor la novedad, pero también el error de Petru� Ramus, error
¡rnrte o por los Íllósofos; es decir, por tocios, por lri nrnyoría que debía ser fatal para la retórica. Partiendo del tril'i11111,
o por los nuís notnbles e ilustres e11lre ellos\ las artes del discurso, nrtes dissere11cli, él define la gramáti­
En ciertos cnsos, lo que es ge11ernl111e11lc riccptaclo es ve­ �a como "�l arte ele bien hablar", esto es, el arte de hablar
rosímil, pero 110 se trntn ele confu11clir este vcrosí111il con correctamente, la dialéctica como el arte del bien razonar y
unn probahiliclrid cnlculrible. Al contrnrio, el senliclo ele la la retórica como el arte del bien decir, del uso elocuente y
palnhrn E11l n.r¡ns (Ert(!J.,,.(JO,�CJUe se trnduce por-t.."gcnernl­ ornado del lenguaje6. . ,
1
mente aceplaclo" o ,<;;�é-ptablc", tiene. 1111 aspeclo cualitati­ Considerando a la dialéctica como "el arte general para
vo, lo que lo é1proxi111é1 l11éÍS éll léri11i1Ío "rnonnble" que al .. inventar y juzgar todas las cosas"7, preteilde que ;'no hay
término "prolrnble". Observemos, por otrn pnrte, que la · sino un solo método, el de Platón y Aristóteles. Este ' méto-
probabiliclacl 110 se reÍtcre sino n hechos o a nco11tecimie11- clo se encüentra en Virgilio y Cicerón, en Home·ro y en
tos pas8Clos o futuros, mientrns c¡11e !ns tesis que est.ín en Demóstenes; preside a las matemáticas, a la filosofía, a los
clisc11sirí11 pueden referirse él cnlificncioncs i11tc111pornlcs, juicios y a la conducta ele los hombres"8•
tnles como: "¿el llltl!ldo es íl11ito O í'nfi11iJo?", ''c'.lél cle111ocrn­ Rechaza ruidosamente la distinción aristotélica entre
cié1 es o no 111 mejor forma ele gobierl10?". razonamientos analíticos y dialécticos, justificando ásí su
Vemos i11mcclinln111cntc q11c los ,:{izn11n111ic11tos di:iléclicqs Rctit11d: "m111que las cosas conocidas sean tinas, necesnrias
pnrlell ele lo que es nceptiiclo, siendo su Íln el lrncer mlmilir
olrns tesis (jllC. SC)ll,. 'o- ptJccf . c1í"sér,
- ..
' •

cn11trnvcrliclns.)3c pi·op(.,,:
nen, pues, pcrsumlir o convencer: 110 consisten c,i i,ifcren,,
,. . .· . - "'./
4. Aristólclcs, Retórica, 1356 b, 28.
5. J\ristrítclcs, Ética a Nicó111aro, L. 1. 1094 b, 25-28.
cins váliclns y constrictivns, sino que presc11ln11 n1:011111n110:,¡ G. Cf. Pierre De Ln Rrimée, Dia/rctir¡11c(l 55.5), ediciün crítico ele M.
--------· -�;ij,.. --------------- -�-------------------- Dnssonville, Ge neve, Droz,. 1964, pdg. G l.
2. J\ rislrílclcs, Tri¡1icos, 100 ri, :m-:l 1. 7. fl1id., p¡íg. 50 (pág. 11 del prefocio).
:l. l11id., 100 h, 22-;!.tl. 8. /l,id., prig. 25, citn del prefacio de Scholac i11 libcralrs ai·trs.
Página 77
22 I, L 1 M P E !U O 1l ET Ó Il I C O I,ó[Jicn, 1/ialc!clica, 23
Ji/osoj'ín ¡¡ reltÍrica

y ci�11tíicas,
f co11tingentes y opinrtbl,�s. !ns otr:is, así fcomo delibernción íntima o ele una discusión pública- prcse11-
_ .
la vista es comun ¡wra ver tocios los colores, sean inmu­ tando argumentos en pro o en contra de una tesis, criti­
tables o mutables; también el arte ele conocer, es jtlecir, canclo o refutando una crítica. En tocios estos casos 110 se
dialéctica y lógica es 1111n y In 111is111n doctrina pnra cohocer demuestra, como en matemáticas, sino que se nrg11111e11tn.
tocias lns cosas" 9• Es pues normal, si uno concibe In lógicn como el cslutlio
La amplitud ciada así a la dialéctica, que co111porta t:im­ \j:Jr) Íi..J), del rnzo1111111ie11lo bajo todas sus f'ornws, complclar la t¡;ü�
bién el estudio de !ns inferencins v,1liclns como el 1üte de � ría ele la demostración, clcsarrolléHléÍ por In lógica fonnnl,
encontrar y juzgar nrgumentos, le quita a In retórica ele con una te�nía de la argumentació11, que estudia los rnzo­
Aristóteles sus dos pnrtes escncinlcs, In invención y la dis- riamientC>s �liÓlécticos ele Aristóteles.
posición] para no dejnrle sino la elocución, el estudio de las Éstos consisten en argumentaciones que pretenden.,
formas cl'el lenguaje élclornado. Es en este espíritu, después Q¡·tí)J\1.;\" l rgrarln aceptación O el rechazo de U 11H tesis clebn t ida: SU
de esta r�clucción filosóficamente justificada, como c1l ami­ ! C:;stuclio, �sí como las concli�iones de su presentación, es_.
go de Pe�rus Ramus, Romer Tnlon, publica en Colo1lin, en objeto de la pueva retórica que prolonga, nmplificando, la
. -

1572, la primera rctóricn siste,rnítica li111itadn al estutlio de ele Aristóteles)


t '

las figuras, siendo la figura, segLÍn la definición de íI'alon En efecto, Aristóteles había opuesto la retórica n la din-
"una expresión por la cunl el aspecto del discur so d!ifiere 1éctica, tnl como la había examinndo en los 'J'á¡1icos, 110 !/ r�(
del hábito recto y simple" 1 º. De estn manern fue instaluracla viendo en ella sino la homóloga (a11tistro.fi1s) de la dinlécli- �,�(A
la retórica clásica, esta retóricn de lns f1gurns, que colndujo, ca 11 • Ésta se interesnba por los argumentos 11liliznclos en
progresivamente ele la clegenen1ción n la muerte de la retó­ una controversin, o en una discusión con un solo intcrlo- \tf1 _
nca. cutor, mientras que la retórica se refiere a las téc11icns ele] Q¡¡r®ll(4
Es de conocimiento ptíblico que la lógica mocledrn, ta.l orador que se dirige a unn mnsa reunicln en unn plaza p1'1-
como se desarrolló: desde meclinclos del siglo x1x, bajd In in:. blica que no posee ningún saber especializ.aclo y es incapaz
flúenciü'tle I���:!;y]d,c_ los lógicos' mate111áticos, i�lentiJficó la. de seguir un razona111iento un poco elnborado 12 .
lógica héi ccfn\Ja '.:cHaléctica sino con la iógica forn)al, es Pero la nueva retórica, por oposición a la a11tigun, COJI.".·
decir, con los'Hí'i�rrnmientos analíticos de Aristóte!d, y ok
• . •• •
cierne a fos discursos dirigidos a todn clase de a11di!nrios{
trátese de una mnsn reunida en la plazn ¡níblica o ele una
1

vició coinpleta'1né1úel los rnzonainientos dialécticos, ltonsi-


deraclos �01110/��·ffí fíos n In lógiqi. En esto pnrcce lhnber reunión ele especialistas, tnítesc de 1111 disc:11rso dirigido n
cometido Ufferror simétrico ni ele IZ11mus pues, si es' inne­ un solo individuo o a toda la humanidad, induso, ella cxa­
gable que la l§gidá f ormal constituye una disciplinn sr-parn­ minnní los argumentos q11c uno se dirige a sí mismo cunn­
da, que se pr:esttcomoí las matemáticas n operaciones y al do delibera íntimamente. Considerando r¡11c su objeto de
cálculo, tambiéi %�' innegnble que nosotros r,1zo11nm0s nun estudio es el discurso no demostrntivo, el amílisis de los
cuando 110 caJ'b°füamos -por ejemplo en ci IllOJlJCllt de la razonamientos que no se limitan a inferencias fornwlmcn-

------'- ----------------··----·
9. Júid.,.púg. Gi(Dinlrctir¡11e), L. 1., prigs. :J-4. 11. t\rist,ítclcs, Rl'tórirn, 1:is,1 a l.
10. Cf. ¡rnrnesto'T.A., pñg. 227. 12. /bid., 1:�57 n 1-:3.
Página 78
2'1 EL 11\ll'Ell!O HT·:Tr'l!lJCO L6gica, diálécticn, 25
filosofía u frtóricn

te correctas, a dlculos 111:ís o menos 111eca11izndns, la teoría un fundamento sólido e indiscutible, de una 'intuición evi-
. ;

ele la argumentncirí;1 -concebida co1\10 unn nueva rctóri¿"� dente que garantice la verdad de lo que es1 ¡;éi:cibido como
o u1rn nuev� clinléctica-, cubre todo el ca111poclel discursó evidente. La evidencia así concebida, no es tih
estado sub­
r¡ue buscn persw1dir o convencer, rnrrlr¡uinn stn rl (lllditn­ jetivo que puecla variar de un momento a Ótr: .. , ,.0
,.,:de
... un indi-
·

rio al cual sr dirir¡r 1¡ rnrtlr¡uicm sen la mrrtcrinsolm· la rnnl vicluo al otro; su papel, en efecto, consiste en\establecer un
¡•ersa..{Se podrá C�ll;plet.nr, ¿ �so parece títil, el �studio ele la puente entre lo que es percibido como evideµt� por el suje­
argumentnción, con 111ctoclolngí.1s cspccinlizndns, scgtín ti to que conoce y la verdad ele la proposición''.eviclente que
tipo ele auditorio y el género de clisciplina.)�s así como se debe imponerse de la misma manera a todo ser ele razón 11 .
poclrín e][!lJornr u11n lógicn jur íclicn i:i y unn lógica filosóficn Una argumentación jamás puede procurar la evidencia,�7
que no serían sino aplicaciones ¡rnrticulares ele la nueva y 110 es posible argumentar contra lo que lo es.
Quien pro-�"
retórica al derecho y a la filosofía. poúe ·ia eviaencia está seguro de que ella se �ii1pondrá con;�; i)¡V\
Suborclinnndo la lógica filosóficn n In nueva retórica, tomo la misma evidencia a todos sus interlocutores. ·La· argu/
partido en el debate seculnr que ha op1 1 esto In f1losofír1 n la mentación no puede intervenir más que si la evidencia
retórica, y esto clescle el grn11 poema ele l'ar111énides. es discuticla;�,es lo que y¡¡ notó Aristóteles, que· reconoce
Éste y la grnn tradición ele In mctnfísica occidental, ilus­ indispensable recurrir a los razonamientos dialécticos
trada por los nombres ele Pintón, Dcsc;n tes y Kant, lrn cuando los primeros principios de una ciencia, que nor­
opuesto siempre In i11vestigaci611 ele In vent1cl, objeto pro­ malmente se imponen por sí mismos, se ponén en tela ele
clanrnclo ele In filosoffo, a lns lécnicns de lns relríricos y de juicio 15. Lo mismo sucede cuando se discute una defini-
los soflstns, que se co11tc11ta11 con lrncer nclmilir opiniones ción.
tnn variaclé1s corno cngniiosns. Pnr111é11idcs pref1cre el cami­ Si es gracias a la intuición como normalmentG! ui10
no ele In verclml ni ele In a1rnric11cia; Platón opone el snber n aprehende las nociones simples y los primeros prin�ipios
la opinión co1111.1n; Descnrtes funcln la ciencia sobre evi­ de una ciencia teórica, Aristóteles reconoce que es �n las
dencias irrefutables y considera casi falso tocio lo que no es disciplinas prácticas tales como la ética y la política, �n las
mrls que verosímil; por tÍllimo,)<nnt se propone ex¡rnlsar que las decisiones y las controversias son inevitables; don­
las opiniones ele la filosofírt elahornnclo su metnfísicn, que de el recurso a la argumentación se impone, trátese de una
es cse11cinlme11te 11né1 epistemologín, inventario ele todos deliberación íntima o ele una discusión públic�. Es por esto
los co11oci111ientos que, "te11ie11clo un fu11cla111e11to a prinri, por lo cual su Organon comprende, al lado d� los A11alí­
clehen ser aceptnclos por n11ticipnclo como nbsolutamcnle ticos, que estudian el razonamiento formal, los Tópicos,
. " que examinan los rnzorrnmientos dialécticos que permiten
11 cccsn nos .
Pnrn cstnr seguros ele que !ns tesis prop11g11nclas por los justificar la mejor opinión, la opinión razonable (euln<(Jns).
:,
filósofos 110 co11stit11yc11 opiniones i11cicrlns y folnces, sino
vcrcl é! cles i11disc11tihlcs, scrín preciso que se be11cficir1rn11 ele
---·------·---·--------------- ------- -------- --------- - -- -··-·------------ -------- -------- 14. Cf. "Evidence et prcuve", en Ch. Perelman,Jusiiccc/ raiso11, 0¡1.
1 :3. Cf. mi Lnnir¡urj11rirlir¡11r, l'arís, Dallnz, 1 !J7!L ITrncl11cicla ni Gts­ cit., págs. 140-154 y "De L'évidence e11 Métaphysique", en Ch.
tellnno cnmn L�(}Írn juddirn .IJ In 1111n·n rrtórirn, Editorial Civit::is, Perclnrnn, Le clwmp de l'arg11111e11tatio11, op. cit., p:.ígs. 235-248.
l!l7!l.j 15. J\ristótelcs, Tópicos, 101 a y h.
Página 79
26 EL IMPERIO RETÓRICO I.ógicn, <lialéctirn, 27
Ji /osof{a .11 retórica

Tocios los que creen poder dcspcjCTr la verclnd irnl�pen- problemas ele conocimiento, es decir, ele verdnd o prohabi­
dientemente de :¡a argumentación, sólo tienen desprecio lidacl, o simplemente han siclo consiclernclos como irrele­
. 1

por la retórica que se ocu¡rn de opiniones: en rigor, 11,hclría vantes para la razón.
servir para propagar vcrdndcs gnrn11tiznclns en el ohHlor Pero tocios aquellos que creen en la existencia de deci­
por la intuición o la evidenciA, pero no parn establecerlas. siones razonables precedidas ele una delibernci6n o ele dis­
Pero si Ji10t se adrnite que las verclctcles filosóficas puedan es.: cusiones donde las diferentes soluciones se co11fronlnn las
unas con las otrns, no podrán prescindir -si clesenn aclq11i­
l
tar ftíiulac as só1Sre 1 intuiciones evidentes, será preciJo re-
curfit a:técnicástargurnentativas 31-ar� hacerlas preva!&r. La/ rir unn clarn conciencia de los métodos intelectuales utili­
nue�a:t1etprica §e C�oiwierte entonces en un instn11i1ento zados-, ele una teoría de la argumentación, tal co1110 la
. d 1spe11;,h
. . � . ble para
' ·!1 a fi1 I osof,1a 1,/.r, presenta la nueva retórica.
1
111.
Aquel que, como Ricoeur, admite en filosofía venlncles ¡ Por otra parte, ésta no se limitará al dominio pr.íctico,
metnfóricas que· no pueden prevnlerse de una eviclbncia sino que también estará en el corazón ele los problemas
constncb1va puesto que ellas proponen una rcestrud:turn- teóricos para [l(¡ucl que es consciente del papel que j11cga
1
' '·

ción de lo real, no puede negar 11or111almente la impdrtan­ en nuestras teorías la escogencia ele t!eliniciones, 111oclelos
cia de las técnicas retóricas que tienden a hacer prevAlecer y de analogías y, de una manera 1rnis general, la clnbora­
tal 111ctnforn sobre la otrn 17:, él no podría olvidarla� sino ció11 ele un lenguaje nclccunclo, nclaptndo n I en 111 po de 1111cs­
cuando. admite la existencia ele una intuición que i111pone tras investigacione�. Es en este sentido co1110 se poclrd ligar
una sola visión de lo real y excluye, por lo 111is1110, tocl!ns lns e_l papel de la argt1111entació11 a In rnz611 pr:ícticn, pnpel qtte
demás 18• será fundamental en tocios los dominios en que uno vea en
La cleéaclencia ele la retórica a ¡rnrtir ele finales del siglo acto la rnzón práctica, aun cuando se trate de la solución
xv1, se debe al ascenso del pensnmiento burgués que 1m ge- de problemas teóricos. Debo precisar este punto para evi­
1

neralizado el papel de la evidencia personal del protestan­ tar tocio 111alcntencliclo referente al alcance ele la nrg11111cn­
tismo, de la evidencia racional del cnrtcsianis1110 o de la j tación tal como yo la concibo20 .
evidencia sensible del empirismo 19 •
El desprecio a la retórica, el olvido ele In teoría cle]la ar­
gumentación han conducido a la negación ele la \-azón
práctica. Los prpb1emas ele acción han siclo recluci:dos a

;¡��:�
.. -,

1 i losoph ¡ e, rl 11'. tnriq lle, 1 i e ti X com


--lG-1 .-c-· -f.--C-l-1._P_e_r_e_l n-1:__l ,-.-, r-,-
1

B11/lrti11 de /'ll.cadf;1i1ic Ro,!)(lfe de Ikf,r¡i r¡ 11f'.' Clnssc des lctJn:s et eles


::tl

scienccs nwrnles etpolitiqucs, 1972., prigs. 1,14. ¡ Sri_


\ 17. Cf. Ch. Pei·chirnn, "Annlogie et métnphon: en sciencc, pc\ésie et
philosophie", en Le,chn/1/J) rlc l'r11;r;11111r111n1io11, prigs_ 2.71-28G'.
18. Cf. P. Ricoetir, Ln 111étnpl10rr t'll'f, págs. :l lO-:l2 l.
¡'

20. Cf. con respec.:to n este p1111lo IZ. llla11du\ Le raiso1111n11c111,


19. Cf. Ch. Per�lmnn y L. ülbrechts-Tytccn, "Logiquc et] rhéto­ París, l'.U.F., Hl73, piígs. 2:l0-231, nsí como !,L Villey ''Nouvelle
rique", en Rl,étorii¡ice et philosophic, l'resses Universitnires ele Frnnce, rhétnriq11e et droit 11aturel", l.1¡r¡iq11e et J\1111f.1¡sc, N º 7'.I, 1 !l7G, p:ígs.
1952, prig. 30. Véase también R. 13nrthes, OJJ. cit., p,íg. ID2.. 4-10.
Página 80
CAPÍTULO II

La argunientacióri,
el orador y su auditorio J\'·

¿Qué es lo que distingue a la argumentaj�J de una de-


mostración formalmente correcta?
En primer lugar, el hecho ele que en um(deniostracióq
los signos utilizados deben estar despú5�i�tos de·. toélii.J
ambigüedad, contrario a lo que sucede en)a argumenta­
ción que se desarrolla en una lengua_riatµ··;-,�I,en la qtie la,
ambigüedad no está excluida por anticipado. En segundo
,x

lugar, porque la demostración correcta es Úna:demostra-4


ción conforme·a reglas que son exp1icitádás siste1bal
!

�filos
formalizados. _Jambién -y es en este punto en ei que insi�-
tiremos- porqúe el status de los axiomas, de los principio�.·
;-J • . .

de los qÚe se parte, es difere1ite en la demo�t'fación y en ¡;·r


argumentac10n,:t
• ' ·:·.. I

E�1 un� �1em-�stración matem�tica, los �x}�n1as �qcstá�.


_ _
en chscus10n; sea que los cons1cleremos como evidentes,
como verdaderos, O coino simples hipótesis, casi rio llOS,;c
' ' ' 1, J.

preoc1,1pamos cie saber si s�n o no aceptadosjJot el audito;


riqy Por otra parte, quien desee justificar la :e.scogencia de
axiomas deberá, como ya lo observó Aristóteles en sus Tó­
picos 1 , recurrir a la argumentación.
Como elfi.n. de una argumentación no es deducir las corf
secuendas de ciertas premisas sino é:o_rJ.nc:ir.9�crec;e,n(ada
adhesión. ele ti.Jl'�údÚm·io a las tesis r¡ue se presentaiz a·.�/{_;,;
r1.wi1//i,;,inilo, clln 110 se dcsnrrolln jn1111ís en el vncfo);La ni:7
gtÍmentación ¡H'esupone,· �1{ efecto, un cont�bto' d�·-¡,i� '�spf·::�

1. Tó11icos, 101 :i-h.

Página 81
30 EL IMPERIO R ETÚ Il!CO l.n nrn11111c11tari<í11,
el orador .1f su auditorio

ritt.g; _ettrn �!ot¡:idp;r y-s.Ill auditorio; es preciso que tln clis­ ello que se est, dispuesto a discutir con la parte adversa o
cÜd,ó-�eK:·-ei2ú�h'a1 do, q�IC un Hbro sea leído: porqtíe sin: que no se le nc,:pta como interlocutor. /\11tcs de prcgu11tnr­
estd su! acción-Serfnul.a. Aun cunndo se trate ele unb cleli­ se quién tiene razón en una controversia, es illlportante
bernción íntim�, cunnc'to quien propone razones y cll clesti-· saber si uno li,·ne en su mira arreglar el clif'crc11clo a través
nnlario ele las·mismns son una mis111n persona, el co\1tneto ele la negncinc: 511, es decir por el rcc1m,.:i n 111111 ar¡¡11111c11la­
de los espíritus es indispensable. De allí ciertos cohsejos ción, o por el r·�curso a la fuerza.
tales como "No escuches a tu mal genio", "No discutas Como la n/gumentación se propone influir sobre 1111
más el asunto". auditorio, 1110,l 'ificar sus convicciones o sus disposiciones
Toclq sociedad ¡ que reconoce la importancia· de tales ii1edianteun l;,Í;curso que se le dirige y que busca ganar In
contact�s, trata' de organizarlos y puede aun lincerl�s ohÚ­ adhesión de 11.,s espíritus, en lugar de i111poner In voluntad
gaforidsWLa 11iisa clominicnl permite el encuentro selmnnnl por la coaccic!:n o por el adiestrnmiento, es yn una c11nliclncl
del sacerdote con sus parroc¡ u íanos; In enseiinnza oblligato­ no desprecia'·Jle la de ser una persona a cuyns opiniones
ria garnhtiza al maestro la presencia ele alumnos sonieticlos damos algLí1:· valor.:_1De la misma manern, es importante.
a su influencia; la convocatoria nnual ele las sekiones poder tomar la palnbrn en ciertas circunstandns, ser voce­
parlamentarias, ·prevista por la Constitución, ponej al go- ro de un gn11Jo, ele una institución, de un Estado y ser es­
1

bierno -en una fecha fija- clelnnte de los elegidoJ de la cuchado.


nación; los procedimientos judiciales aseguran ai clieman­ I lemas v·sto c¡ue tocln argumenL1ció11 presupone el con­
dante el desarrollo normal del proceso, aun si ln pahe ad­ tacto ele los .)spíritus que pueden fovorccer o impedir 111sti­
versa es recalcitrante. t11ciones soc iales y políticas. Basta pensar en el 111011cpolio
El ritunl, los progrnmns ele cnseiinnzn, !ns trncli:ciones de los medies de comunicación c¡m caractcrizn a los Estados
parlr1mentarias y las reglns ele procecli111ie11to, fijnn c�Jn rna­ absolutistas y en todos los medios de gnrn11tiz:1r o impedir
yor o menor precisión las materias que serían objeto de el contacto de los espírit11s. La lihertncl ele palnbra y ele
comunicaciones. El hecho ele no seguirlas será conkiclern­ prensa son e rnr¡uistas irnportan tes ,le la clcmocrncia; pero,
do como ilegal o inconveniente, una insolencia, objeto ele aun en una :mcieclncl liberal, no todo el mundo pucclc, 110
ridículo o ele escándalo. importa en qué circunstn11cia, tJmnr la palnhrn y lrncersc
Me acuerdo, aún después ele treinta años, del efecto pe­ escuchar. ltduso el pnrticlario más declnrnclo del .:liálogo
J

noso producido por un ornclor encargaclo ele pron:unciar no cst.í clisp resto a co111e11z11r unn cliscusió11 c:011 c1:alq11ie­
delante de una multitud el elogio ftínebre ele un nn�igo di­ ra sobre cunlquier terna.
fbnto: abusó de la palabra pnrn atacar a una parte ele los Aristóteles ya lo había observado: no sólo -escribe él- 11:J
asisterites. Hay igualmenté.ahuso en el maestro al que se hnn se puede discutir con cunlq1iiera, sino q11c es precí,:;o evitar
confiado niños para ser educnclos conforme a los ralores el debate sobre ciertos asuntos.
de una comunidad, cuando se nprovecha de esta sitl1nció11
para propagar ideos y valores que suscitan el esdnc!nlo. Aquellos c¡uc, por ejemplo, se pla111en11 In c.11csti611 ele sn­
'. .... 1

El establecii1\iento o la ruptur a de las relacionei cliplo- ber si es preciso o no honrnr a los clioses y arnnr a sus pnclr<'s,
máticas constituyen un elemento previo, signifiennc:lo con

1

..
1

Página 82
32 El. IMl'ERIO RET<>RICO
;�{f �'.1diti1rio
La arq11¡nén.tac_ió11,
el orador
33

tienen neccsiclncl de 111m h11c11n cnrrcccirí11; y nr¡11cllns que se clnd prfícticn, no debe ensefütr sólo porn iiiistruiq y agrocla•r ele
·
preguntan si la nieve e.s bl:111ca o 110,. sólo tienen que mirrir 2•
. , '.i
1
manera que se pueda mantener la atención,
ll
sino
:;-.,. 1
que debe lo-.
: ! ':"",:",; .:.,: ·· .

Algunas cuestiones no merecen cliscusicín; otrns 110¡'


grar también la adhesión del espíritu, d� inari�ra · · que pueda
someterlo a'ln voluntacl5.
pueden séí- cliscutielns, pues el hecho mismo el� ponerlas en­
�uestio-;1 �; o blasfemo o escnndaloso .. El auditorio no estará persuadido verdad�ramente -:di­
Es nsí como un decreto nfeniense lrnbía prohibido, bnjo rá San Agustín- "sino cuando es movido po(�iÍestras pro­
pena de muerte, introducir un proyecto ele ley que moclifi­ mesas y atemorizado por nuestras amenaza'slsf rechaza lo
cnrn la asignación de los fondos de reserva ele la ciuclacP. Y que VOS condenáis y abraza lo que VOS re�o:tl1eJ1dáis, Si se
Pascal, antes de darnos las razones ¡rnrn creer en la exis­ lamen ta delante ele lo que presentáis como ilatnentable y se
tencia ele Dios y en lfl inmortaliclacl del alnrn, consngró lar­ regocija de io que presentáis como regocija}lte;1si se apiada
gos desarrollos parn pers11aclirnos ele la importnncia del delante de lo queyresentáis como digno d�pie�ad y se ale­
problema, que serín insensnlo despreci:11··1• ja de aquello$ .
qlle
.
le. presentáis como horipre� que se ele-:¡.
';..:. ·:·8 ' . . .
·
Observemos, pnrn este propósito, que la nrgt1mentació_1;1 ben tem¡¡:r y evitar" 6: ' :i';;
Jj. :
no tiene por fin únicamente 1.a nclhesión puramente inti­ Dirigiéndose a ltjs fieles para que cese.r¡. �uJ
guerr�s in-:
lectual: ella busca 111.\'Y. a menmlo,
,,. i•
incitar •a la, acción, o, p�r,o'•
!'! ,. ",,; . :, .
te1¡tinas, San Agustin no se corttenta con' �tis
'�plausos: ha
hablado van;1 cí.� ef!�s0 c1�rramen Iágrimas'.Y test monien
'. i
lo menos, crear una disposición n la acción. Es' esei1ci�
..
que la disposición así creada sea lo suficientem�nte fuerte con esto que estaban dispue's'tos a 'camhi�r'd'e �ctitúd.
¡rnrn sobrepasar los eve11tunÍes obst.ículos1. Es lo que obser­ · Estos ejemplos, atÍn si desaprobamos 1� t'úininología de
va, con mucha finura, Snn Agustín en el cílpÍlulo 1 :3 ele! San· Agustín al hablar de "verdades práctibas", prueban
libro IV ele su escrito So!Jrr. In r/r}(:/ri11r1 r: r istirllln: que cuando se trata de tesis presentadas ·�n
un cljsctirso
argumentativo, ellas pretenden a veces obtepetde los audi­
Si Iris \'erclncles· enseiinclris son tnles que bnstn creerlris o torios u1� efecto puramente intelectual, m1� dispm¡ición a
conocerlns, clnr s1·, 'nse;1ii111ie11to no implién otrn cosn q11e el ,,admitir la_v.�rda,d de,una tesis_y a veces a ptodticir
�1na ac­
reconoci111ie11 lo de s11 verd:id. Pero si In vcnlncl cnseiincln elche ción inme�liata o eventüal. Quien'argume'i1ta rio·se·clirige a,.,.
�er nplicndn en lfl pr.ícticn.y nsí es enseiincln pnrn esta ¡mícli- lo 1�%zon:;
que se' co11sidera facultades tales conlo . ,"'{<',:'·· , .•. ¡ las emo-\.
. l,'
ciones, la voluntad; el orador se dirige a_l hoh1bre coinpleto_,
.
cn, no sirve ele nncla estnr 1jers11ncliclo ele In verclacl ele lo que se
lrn clicho, no sirve de nadn encontrnr plncer en lri 111n11en1 perq, según los casos, la argumentación hdJ:2irrJ �fectos et(�.,,
como lrn siclo clicho, si elin no se np_rcncle con el fin ele ser fercntes''y útilizará cada vez métodos !aprqpiaclqs, taú�p
prncticnda. El sacerdote eJoc11e11tc, ctinndo prcse11tn 111111 ver- para el objeto de un discurso, como para eilipd dé audit�/
riósobi:e el cual �e quiere attuac{ES :así cdtnouri abogado
qi.te alega en un ásunto come-rcial o driminál, políti_c? o, de
2. 1\ristcílclcs, TrÍ¡1icos, 105n; : ·�.
3. Cf. Dc111císlc11es, "l'rcmicrc oly111hic1111e'', § l D, en ffarr11,r¡11rs et
.

Plaido¡1crs ¡1olitir¡ 11cs, l'nrís, ílcllcs Lcttrcs, rn2,J, t. 1.


ti. l'nscol, "l'cnsécs'', :l 15, en L'Or111·rr r/1• l'asrril, l'léinde, prigs. !ll 2-
918.

Página 83
34 EL IMPERIO RETÓRICO ],ti lll"/)IIIIIClllllCÍÓII, 35
el orntlur ¡¡ su a11tlitorio

derecho común, ele derecho privado o ele derecho interna­ ría ele la argumentación, es preciso concebirlo como el w11a.:1
cional público, y según el género ele tribunal_ que se trnta d)btio j11nto de_�quc/losso/Jre los Cl_l(l{CS el orador quiere influir C0/1.•<
de convencer, no utiliznrri ni el mismo estilo ni el mismo su a1[J11me11tació11 ..i·
tiro ele nrgumentos. El tínico consejo ele orden gcncrnl que ¿Cuál es este conjunto'? Es muy variable y puede ir eles,
una teoría de la argumentnción ptiecle clnr en este caso, es ele el orador mismo, en el caso ele la deliberación í11Limn,
el de exigir al orador que se adnpte a su auditorio. cuando se trata ele tomar una decisión en unn situació1r
¿Cuál es este auditorio alrededor del cual se centra la delicada, hasta la humanidad entera.; por lo menos los
argumentación? miembros de ésta que son competentes y razonables, y que
A veces la respuesta es evidente: el abogado que litiga yo califico de auditorio universal, pasando por una varie­
dad infinita de auditorios particulares.
1
delante 1e un tribunal debe convencer a los jueces que lo
constituyen. Pero, ¿gué pasa con un hombre ele Estado que Para algunos, a la vez los más individualistas y los más
pronunc)a un discurso en el pnrlamento? ¿ Estií constitui­ racionalistas, la deliberación consigo mismo scrín el méto­
do su aullitorio por tocios los que lo escuchan, nun cunndo do de un razo11a111icnto sincero y honesto, donde 11110 110
su discurso es transmitido por la rndio? ¿Qué pasa con trata,de esconder nada, no se trata ele engañar n nadie sino
aquel que es entrevistado por un periodista: se dirige él o triunfar sobre sus propias incertidumbres. Es así como
este último, a los lectores ele! periódico, a la opinión públi­ para Pascal, "el consentimiento ele sí a sí, y la voz cons­
ca nacional o internacional que podrá conocer sus declara­ tante de la razón" 7 es el mejor criterio de verclacl. De la
ciones'? Se ve inmecliatamc1ite que no hay que identificar misma manera, Descartes, en el prefacio de sus J,.,frr/if(ICÍo­
el auditorio del orador con todos aquellos que esléin mate­ llCS, anuncia al lector: "Expondré primero en estas Mcclita­
rialmente en es'taclo ele escucharlo y, a fortiori, con todos ciones los mismos pensamientos por medio de los cuales
aquellos que tendrán nlguna ocasión ele leerlo. Por otra yo me persunclo de haber llegado a un conocimiento ·de In
parte, se puede concebir que el orndor olvide una parle de verdad cierto y evidente, para ver si por las mismas razo­
su auditorio, que se trata ya del policía que asiste al alega­ nes que me han persuadido, podré también persuadir a
to, o de alguno{mieinbros de la oposición en un discur so otros"8. Para algunos autores, tales como Schopenhauer y
que trata de consolidar lll1él mnyoría parlamentaria. John Stuart Mili, mientrns que la dialéctica sería la técnicn
· El auditorio(no está constituido necesariamente por, ele la controversia y la retórica la técnica del discurso
aquellos que)�t�h:iela expresamente el orador. E_n el Parla-' público, la lógica se identificaría con las reglas aplicadas
mento Britániéd'el orador debe dirigirse al presi�lente ele la para conducir su propio pensamiento9 • Para Chaignet en
Cámara rnieri't'rak cjue, efectivamente, su discurso puede di­ su obra La-· rliétorir¡ue et son histoirc, la clisti11ció11 entre
rigirse a 1os)üi�jnbros ele su partido, a la opinión ptíblica persuadir y co111•c11ccr consistiría esencialmente en que la
nacional o in.te}nacional. Vi en un café de la ciudad una
inscripció�: "P�hi:to, no subas sobre el asiento". Pero esto . 7. Pascal, l'msfrs, 2 11D. Al rcspcclo véase TA, §!l, "l.a clélihérntion
no implicaba 'qtik todos los perros admitidos en el café sa­ avcc soi-memc".
bían leer y cóhi¡Jrenclían el español. Si se quiere clefinir al 8. Descartes, Or111•rrs p!,i/oso1mir¡11rs, Ed. 1\lc¡uié, Garnicr, t. 11, p:íg.
:1s:1.
auclitoriqfde ut1a'manera útil para' el desarrollo ele urn1 teo- D. Cf. TA., pág. 5:J.
Página 84
3(i EL IMl'Ellf() ltf.:'l'c'Jrtrco L,a aro11me11tac{ón, 37
el omdor lJ s11 aiulitorio

persunsión es ohrn ele otro, mientrns que 11110 se convence auditorio pasivo a una particip·ación acti;/�� el debate.
siempre por sí mismo 10 . Quien vaticina, sin preocuparse de las reac�iones de quien
Esto s11ceclín antes del nportc del psicoamílisis, que nos lo escucha, rápidamente es considerado como un ilumina­
ha convencido que uno se p11ccle c11gniinr n sí 111is1110 y que do, poseído por demonios interiores, má(que como un
las razones que se dn11 pueden ser sr.ílo rncio11nlizacio11es. hombre razo.nable que trata de hacer compartir sus convic­
La idea se encuentra en germen ya en Schopc11lrnuer, parn ciones. No sin razón la técnica socrática de preguntas y
quien "el intelecto" cn111111la los verdaderos motivos ele respuestas; se presentará en este caso como _adaptada a la
nuestros actos, que son co111pleta111e11te irrncionales 11 • ?rgúmentación delante de uno solo O ele un pequeño nú­
El auditorio conslituiclo por el interlocutor tínico.clcl ¡nero, mie�tras que la ele los discursos largos .se impone
cliñlogo, parece presentar una vc11taj,1 i1111egnhle, sobre el delante de un auditorio numeroso. Pero no;hay que trans­
auditorio constiluido por u11;1 mttltitucl rcunicln en unn formar en· una el ifcrencia de natura leza la di fcrencia ele
plaza pública, porque la idea que uno se forma ele él e11 técnica argumentativa, impuesta esencialmente por las cir­
cunnto él sus convicciones y ncti!ucles, puede ser puesta a cunstancias y que no se refiere sino a la adhesión, más o
pruebn grncias 11 la léc11ic11 ele pregu11téls y respuestns. Poco menos segura y explícita, a los argumentos desarrolfoclos.
a poco y él 111eclicln que el cliólogo o In controversia se ele­ Además, cuanclo se trata de un discurso sobre un tema
Sélrrolln, el ornclor conoce mejor a su interlocu!or, pues él especializado, dirigido a un auditorio de especialistas -sean
tiene tocio el derecho ele suponer que éste no trntn ele ellos físicos, historiadores o juristas-, la técnica de pregun­
inducirlo en el error. El fin del intercambio ele las icleéls es tas y respuestas no es pertinente, pues en cada disciplina
el ele clnr n los pnrticipnntes un mejor cn11oci1niento ele los hay un conjunto ele tesis y ele métodos que cada especialis­
unos por los otros. El ncuerclo 11rn11i!'es!ndo en este citso gn­ ta debe admitir y que sólo en casos excepcionales Sfi: some­
rnnti7.élnÍ un desarrollo 111.ís apre!nclo de In argumen!nción: ten a discusión; no se les puede discutir arbii:rariamdnte sin
es In rnz.ón por la cual Zenón com¡rnrnlrn la cliélléctica, manifestar incompetencia, pues esto iría:éontrá la �stabili­
técnica ele! diálogo, con un puiio cerrnclo, mientras que la clad de las creencia� científicas 13. Mientras: más centrales
. ' . ' . .

retórica le parecía semejante a unn 111a110 nhierta 12 • sean éstas en una disciplina dada, más grave es su abandono
Esta distinción, que no cnrece ele pertinencin, estó liga­ que conduce a una revolución científica 14 y los partidarios
da i11duclnhlc111e11te al mejor co11oci111ie11to del interlocutor de la disciplina serán más recalcitrantes, no se doblegarán
del cliñlogo, por lo menos con relnción rtl ohjc!o ele clebéltc, a las razones de un pensador revolucionario sino después
pues serfo ridículo para el orador, dcsarrollélr su argurne11- de un debate que a veces se prolonga durante toda una ge­
tnció11 sin preocu¡rnrsc ele lrts rcnccio11es ele s11 1í11ico inter­ neración.
locutor que necesariamente deberá ptlsélr del papel ele Es así como de1ante de un auditorfouniv.ersal espcciali-

'º· l'nrí.�. i888, pñg. D:l.


11. Cf TA. pñg. 55.
--- ·-· ·----------------··· --------------
1:3. Cí. M. l'olnnyi, l'crso11al K11011'1cdoc, London, Routlcclgc and
Kegan Paul, 1958, p::ígs. 292-294.
,
12. Cí. Quin!ilinno, De l'/11s1i1111io11 orntoil'C, vol. 1, L. 11, cap. xx, §7. 14. Cf. Th. Kuhn, La cslnrct11ra de las rcl'Olucio11es cirntíjicás, Méxi­
Cf TA §8, "J,'nrg11111c11lnlio11 tlcv:111! 1111 scul n11dilcur". co, F. C. E., 1971.
Página 85
38 El. IMPERIO RETÚHJCO La arn11111c11tnrió11, 30
el orador y su auditorio

zado, 'algunas te,sisl y métoclos son 1·econociclos por 'tocios rece la necesidad del diálogo, que deberá darse sobre tocios
hrisfa 11i1e,•f ordh-i y es superfluo nsegu1'arse explícitaimen� los puntos controvertidos. Es por esto que la dialéctica o la
te el acuerdo por ¡:,arte del riucli:toriO. Al contrnrio, len la técnica ele la controversia es tan central en la argu111e11ta-
ausencia de un cuerpo de verdades o tesis reconocidas es ción filosófica, como testimonian los cliéilogos socníticos y
cuanclo[elrecurs : o a! la clinléctica �le prelüntas y de resl¡mes-' los de los filósofos que se hai1 inspirado en estos modc:los.
tas puecle a1iareCer indispensable., La distinción entre los discursos que se dirigen a algu­
Mientras que el especialista, dirigiéndose a una socie­ nos y los que serían válidos para todos, permite hnccr com­
dad sabia y el sacerdote predicnnclo en una iglesia, saben prender mejor lo qt1e opone el discurso persuasivo al que
sobre quf tesis pueden fundar s·u exposición, el filósd,fo se pretende ser convincente. En lugar ele consiclcrnr que la
encuentrµ en una situación infinitamente más clifícilJ pues persuasión se dirige a la imaginación, al sentimiento, en
su cliscutso se dirige en principio, a todo el mundo, ill au­ resumen al autómata, mientras que el discurso convincen-
ditorio upiversal, compuesto por tocios aquellos que ;est1Ín te hace un llanrnclo a la rnzó11 1 5 , en lugar ele oponer u110 a
clispuestds a entenderlo y que son ca¡Jélces ele seguir su ar­ otro, como lo subjetivo a lo objetivo 16, se los ¡rnccle cnracte-
gumentación. El filósofo no dispone como el sabio o iel sa­ rizar de una manera más técnica y también más cxncln, di-
cerdote de un conjunto de tesis füosóficas aclmitid[\s por cienclo que el _disci_irso dirigido a �111 auditorio 1rnr�icula_f Qb'Svodú f:
_ _ _
todos los miembros de su auditorio. Es la razón por 1J1 cual lmsca� 1 , rn1e11tras que e1 e 1 1ngH 1 o a 1 illH 1 1lono 11111- { ·
estará tratando de buscar hechos, verdades y ·valord uni­ ;
versal busca convencer.
versales que, aún si las tesis invocadas 110 son objeto de Como In �sí estnblccidn no depende del n1í-
adhesión explícita por todos los miembros clel n(1clitorio mero ele personas que escuchan a 1111 ornclor, sino ele ¡;is y
universal -cosa imposible de obtener-, sin embnrgo, en intenciones de este último (¿,quiere él obtener la ndliesión..
1
principio, deben imponerse a tocio ser de razón suficiente­ c\e algunos O ele tocio ser de razón?), puede Sl!Ceclcr ()UC cf-
mente ilustrado. Pnra esto el filósofo npelaní al sentidlo co­ orador considere a aquellos a quienes se dirige, aun si se
mún o a In opinión connín, a la intuición o n la evidencia, tn¡ta de una deliberación íntima, como encarnación del,
presumiendo que cada miembro del nuclitorio uni,1 ersal auditorio {111iversal 1f Un discurso convincente es aquel
hace parte de esta comunidad a In cual el orador hace alusión cuyas premisas y argumentos son universalizables, es ele,
y que tiene las mismas intuiciones y comparte las mlsnws .cir, ace¡:>tables, en principio, por todos los miembros del
evidencias. No será suficiente manifcstnr su desncl,crclo adclitorio lltlivcrsaJ. Se VC i11111ccJiatallleJ1le CIÍlllO, Cll eSÍil
con una simple negación, pues si el discurso ele) filósofo perspectiva, la originalidad misma de la filosofía, asociada
parece aceptable y convincente a la ge11ernliclncl, clclbe ser tradicionalmente con las nociones de verdncl y de rn7,Ó11 1
el recalcitrante quien clebe probar que él no es un "iinsen­ sed mejor comprendida por su relación con el nuclitnrio
safo" que se opone a la opinión connÍ:1, sino que tienb bue-
n_as razones para.sostener su posición o, por lo menos, su
·" '

escepticismo: As{ at�n si en este caso no se trata ele uln dis­


----------------
1

15. Cf'. l'ascal, l'msécs, 470, p:íg. GI.


curso clirigiclo a tino solo o a un peque110 mímero, si/no ele 16. I<anl, Critir¡11c de la rniso11 ¡mrr, trad. Tn.:11u:say¡�11cs· et l':11·a11cl,
un llanrnclo a la ·rnzó,n, es clecir, ni .iuclitorio universnt npn- París, 1927, págs. G'.14-G:lS.
! . . 1 17. Cf. T !l., !jfi n §!l.
Página 86
40 EL IMPERIO llETÓ!llCO La arg1u11c11tació11, 41
el ornrlor JJ s1(a1ulitorio

u11iversnl y In 11w11ern conrn éste es co11ccbiclo por el Se trataba los discursos a la manera de los;espectáculos de
filósofo. teatro o ele las justas atléticas, cuyo fin parecí�ser él realce ele
Aristóteles, q11e cenlrn s11 lfrtríricn, pero 110 los 'J'r5picos, los participan tes. Su carácter particular había' :hecho abando-
. ' .

sobre In iclen ele nuditorio, p11cs es seg1í11 el cnr.ícler clel 1111- nnr su cst ud io a los gramáticos por los retóricos roma nos,
clitorio como exnmi11a lns pasiones y lns emociones que el que ejercitaban a sus alumnos en los otros dos'géneros, consi-
ornclor p11cclc s11scitnr con s11 cliscurso 18, distinguió tres derados ·como relevantes para la elocuencia 'práctica. El dis­
géneros on1torios segtín las funciones que en ct1da caso curso epidíctico presentaba para los teóricos \lllíl forma
incumben 8 los rn1clitorcs. I11spihínclose en lt1 prácticél degenerada ele elocuencia que no buscaba sino agradar para
éltcnie11se, distingue estos géneros segtín el ¡rnpel reservélclo realzar, ornando, hechos ciertos o, por lo menos, inclisc11ti­
éll é1t1clitor: "Ahora hien, es preciso necesariamente que el dos... Por eso el género epidíctico parecía competer más n la
auditor seél o espectnclnr o juez, y que el juez se pronuncie literatura que a la argumenlación21•
sobre el pasndo o sobre el porvenir. Quien se pronuncié!
sobre el porvenir es, por ejc111plo, el miembro ele la asélm­ Ahora bien, para nosotros el género epidíctico es cent/
lJlen; quien se pro111111cin snlire el p;1snclo, el j11cz; c¡11ie11 se tral, pues su papel es intensificar la adhesión a valorcs t si1J;
pron1111ciél sobre el tnlcnto del ornclor, es espcctnclor. Hay ' los cuales el discurso que pretende llegar a la acción no po-,/
pues, 11ccesnrin111cnte, tres géneros ele clisc11rso en relóricn: dría encontrar un punto de apoyo para conmover y movc:Í'
el dclibe1·ntivo, el j11clicinl, el epiclíctico" 1 !1• a sus auditoresI Sucede con frecuencia que una ceremonia
En el género deliherntivo el orador aconseja o desacon­ funeral, convocada para llorar a la víctima de un asesinato
seja y su opinión concluye en lo que pnrece más útil; e'n el político, degenera en revuelta exigiendo el castigo de los
género judicial ncusa o defiencle parn decidir lo justo; en el culpables. El análisis del célebre discurso de AntonJo en el
género epiclícticonlahn o criticn y s11 clisc11rso tiene que ver Julio César de Shakespeare (acto 11, escena 11), mue�tra cla­
con lo helio y lo fco 20 . ramente cuán artificial es esta distinción de géneros, pues
Si pnra describir el género clelihernlivo, Aristóteles se el orador que busca en el discur so epiclíctico,tal co1�0 en el
inspiró en !ns asnmblcns políticns, y en los trilrnnnles ¡mm elogio fúnebre, creélr una ,comunión alrededor de ciertos
carncterizar el género jllClicinl, son los discursos oratorios valores, puede aprovecharse ele la emoción suscitada para
q11e se rcaliu1ban durante los juegos olímpicos los que le excitar a la acción y a la revuelta a aquellos que antes del
sugirieron !ns particulnridndcs del género epiclíctico. En discurso sólo habían pensado en comulgar alrededor de los
efecto, durnnte télles juegos los m1clitores se co111porté1lrn11 despojos del difunto.
como espectadores y si, eve11tual111e11le, te11ín11 algu1rn mi­ El discurso epidíctico tiene que ver con el género edq,
sión que cumplir era tínicn111enlc In ele designar el vence­ cativo, pues pretende menos que suscitar. una acciÓJ}
dor, nquel cuyo discurso merecía llevnrse la palmn. inmediata crear una disposición a ]a.acción, esperando eh
momento apropiado; no se comprende ni la naturaleza nL,;
la importancia de él si se le asigna como fin la gloria del,,
18. Hrtórirn 11, 1 :rnn n 1 '.l!J l.
1!J. //,id., 1, 13.'i8b 2-7.
20. 1/,id., 1 '.l:iRh-2il. 21. T A, p:ír,s G'."l ri G4.
Página 87
42 EL IMPERIO RETÓRICO

orndo,B¡ Esta puede, efectivnmcnte, resultar ele tal clisdurso;


, 1

CAPÍTULO Ill
pero no hay que confundir la consecuencia ele un dis�urso
y su fin; éste buscar reforzar una comunión alrecleclior de
ciertos valores que se trntnn de hacer prevalecer y q�e de­ Las preniisas de la argu,nentación
berán orientar la acción en el porvenir. Es así como tbcla la
filosofía práctica tiene que ver con el género epic\íctido.

El¡ orador, si quiere obrar eficazmente con s11 discurso,


ddbe adaptarse a su auditorio.
· · ¿En c¡ué consiste esta adaptación, c¡ue es una exigencia
específica de la argumentación? Esencialmente en que cl 7
01:ador no puede escoger como punto de partida de su razo­
namiento sino tesis admitidas por aquellos n quienes se di:
rigé?
En efecto, el fin de la argumentación no es como el ele IQ
dqmoslración, probar la vercla�I ele la conclusión párticnd0 �
de la verdad de las premisas; sino transferir a las co11cl11-J �
siones la adlzcsión conceclicla a las premisasfSi no quiere
correr el riesgo ele fracasar en su misión, el orador no clehc-
rá' partir nunca sino de premisas que gocen del bencflcio
ele una adhesión suficiente: si ésta no fuese suficiente, In
primera preocupación de quien quiere pcr.suaclir, deberá
ser la de reforzarla por tocios los meclios de que dispone,
pues In transferencia de In adhesión no se realiz.a sino esta­
bleciendo una solidaridad entre las premisas y las tesis que
uno se esfuerza por hacer admitir. Puede s11ccder que la
conclusión sea muy opuesta a lns convicciones del auditor;
en este caso éste prefiere re11u11cinr n una de las prcmisns
y todo el esfuerzo del orndor permanece sin efecto. Esta
consecuencia es análogn ni razonnmiento por el absurdo
que, lleganclo a unn conclusión falsa, nos ol.Jliga n rechazar
como falsa una ele las premisas. En la nrgumc11tació11, se
trata igualmente del rechazo, pero ele! rcchnzo ele 1111n ele

Página 88
J
· 1\-:p,fi�if
44 EL IMl'Ell!O llET<illtCO Las premisas 45
de la arg1111ie11taci611
i·.
0
!ns pre111isns no porque la cn11cl11sicí11 que se snque sea fol­ Notemos en relación con este punto qu� :i�ntham, se­
sa, sino porque es innceptnblc. guido por Schopenhauer, califica de "petici�1{ de principio
Quien en s11 nrg11111e11tnció11 no se preocupn de ln uclh:1:­ escondida en una sola palabra" el recurso,t para describir
siót1 del nutlitMio ri lns pre111isris ele Sll clisclJrso, comete l;a un fenómeno, a calificativos que lo valoriz:a11 o lo desvalo­
foltn mns grnve: In ¡1tfició11 rlc ¡1ri11ci¡iin; �sin, cnnsiclerncln rizan. Es así que lo que un observaclorn�utro considera
trnclicio11nl111c11lc r.01110 1111 error 16gico 1�0 es 1111 error ele como "fenómeno de culto", se�á calificado de "expresión
cle111ostrncicí11, pues clln 110 se refieren In verclnd o a In ínl­ y
ele piednd" por aquel al que le es favorable de "supersti-
scclnd ele !ns prnpnsicio11cs q11c co11slil11yc11 el rnznnnrnien­ ción" por nquel que lo combate2 •
to. Ln nfirnrnci611: "si p, entonces p'', que clice que u11n El error de Bentham y de Schopenhauer consiste en ver
proposición se i111plicn n sí misma, es 110 soln111e11te vercln­ en la apreciación favorable o desfavorable u�. sofisma ' una
clera sino que es una ley lcígicn f1111cln111c11tnl, es ti ¡iri11cipio petición de principio, como si toda toma de posición fuera
de irlc11(idad. Pero desde que se 1rnsa nl punto ele vista en sí criticable: de hecho no hay petición ele principio sino
arg11111e11tntivo tocio cnmbin, pues nquí se trata de obtener en la medida en que esta toma de posición, presuntament'e
argumentando n fovor ele elln, la nclhesión n In tesis p; por compartida por el auditorio, es contro:,,ertida po� éL Esta
consiguiente 110 p11ecle prcsc11lnrsc clcsclc el comienzo precisión permite poner en evidencia la relatividad de lá
como una tesis yn accptncln por los auclilorcs. petición de principio, que involucrn, como toda argumeri­
He nquí un ejemplo cnrnclerístico ele petición ele princi­ tación, la adhesión del auditorio.
pio, tomndo ele un cliscmso ele A11tifó11 sobre el nsesinalo Adaptarse al auditorio es, ante todo, escoger como pr�.c:;
ele I-Ierocles: "Snhecl bien que yo merezco vuestra picclncl misas de la argunientación tesis admitidas pbr.éste úitimó'. .'/
mucho ,mís que un cnstigo, porque el castigo es parn los Entre los objetos de acuerdo, donde ei orador e�coger�.!
cul¡rnblcs y ln picclncl ¡mm nq11cllos que son objeto ele una el plinto de partida ele su cl_iscur�o , har :��e distinguí� ;e\o /'€A(
acusnció11 injusta" 1• .
{{;fii]).�
aq�ell�s qt1�._s�r �fiere!1 a
.
saber:J�_sheclros,]�q
La conclusión clncln al principio se· impondría si la pre- ver�as presunc10nes; y aquellos que se refie�eh a lo .
misn menor supuestn "yo soy inocente", fuese nclmiticln. ���,_?�aber: lo� valores, las jerarquías. y los Jugare§ \ o .At11lP��
En este caso el proceso estnrí.1 juzgado y el nc11snclo estaría C0111UJleS de lo prefenble. 0- >.
libre; el hecho 111is1110 (]lle el proceso se clesnrrolle y que la Mientras que el lenguaje y el sentido co�ún designan
sentencin no lrnyn siclo clncln, nos prueba con todn cvid,en- por hechos y 1•erdades elementos objetivos que se imponen
h ECJJ.JJ?
cin que se trntn ele 111m peticicín ele principio. ., a todos, el análisis comprendido desde un punto de vista '.Jof
Se ve en este ejemplo que hay que distinguir In verdri5l argumentativo no nos permite olvidar, so pena de petición
ele u11n tesis y fo adhesión a eirá;)' n1í11 si ln tesis rucrn vc'í\ ele principio, In actitud del all(litorio con relación a ellos.
dnc'lera, suponerla adinítiljn, mientrns es controverticli:;· Si nosotros acordamos el status del1echos ode vcrdadJ!.
constituye unn petición de principio cnrncterística,. lJlÍ elemento objetiVOj; que según las palabras de H. Poin­
cnré, "es común a varios seres pensantes y podría ser co-
-------------·-- ------------ ·-----------
I. Cf. O. Nnvri rrc, Essn i s11r In r/1frorir¡11c ,r¡i-ru¡11c n m 111 Arisrotc, Pa­
rís, l!lOO, póÍg. 141, 11. I, cit:Hlri en TA, p:Íg. l .'i2. 2. Cf. T. A., pág. 153 .•
Página 89
46 J.as premisas 47
,le In nr¡1111m·11tació11
EL IMPER 10 RETÓRICO

nuín a todos"3, es decir, que presuntamente es ndd1iticló se�uros,¡¡cle preferencia semejante a un l1nz de hechos o
por e) auditorio UJ1ÍVersn), podr�lllOS partir de !JecllOS f vúclades que no estamos dispuestos a abn11do11nr. Esta
-• . : , .- - ., • --- - . 1

verclndes como 'elatos estnbles, s111 que sea 11cccsn1¡10 re­ contrnstación a veces puede limitarse al c11cstiona111ic11lo
forzar la aclhesit5n clel auditorio CO!l rclnci611 H ello'.?· "La
1
.ele! resultado de una experiencia elabornda co11 11111y pocns
adhesión a un hecho, no sed parn el individuo sinb una precauciones, pero a veces puede desembocar en u11n revo­
.' ' . . ¡1
reacc1on subJet1va a a1 guna cosa que se 1rnpo11c a tcll,os"·. 1
lución intelectual de naturaleza científica, filos<Íficn o reli­
Pero: desde el' mo' me11to en que un hecho o una '1erdad giosa6 .
son cor1frt1,;ertidos\1or el auditorio, el orador )'fl 110 ¡n,ede Al lado de los hechos y verdades, a veces pnrtimos de.
preva)ei-�e de ellosua menos C]llC 111\l�St re que el üpÜne11 le presunciones que, aunque no se presentan seguras como
se engaña o, por lo menos que no clct)e tener en cuehta su ac1uéllos, sin embargo, suministrnn bnses sulicientes para
opinión, es decir, lo clescaliflcn quitándole la cc1lidacl lde in- forjar una convicción razonable. Las presunciones se nso_-
terlocutor competente y rnzonnlile. . cían frecuentemente con lo que se produce normalmente y
VemoJ �sí que �s_te, status ele hecho o de vercl�1cl n¡o e�t;i:::· c�n lo que es razonable Lomar como punto ele partida.
. , _
asegura;do 111clefimclamente, a-menos que se aclm1ta li,i exis­ Si estas presunciones, lígadas a In experienda comúi1,
tencia de una autoridad infalible, de una divinidad lcuyas al¡ sentido' comt'tn, perllliten orientarse en la vicln, ellas
afirmaciones y revelaciones son indiscutibles, que gdrnnti­ púeden sin embargo ser contradichas por los hechos, pues
znría los hechos y las verclacles; pero a falta ele tal galrantía 10 1 inesperado no elche excluirse.,¡
absoluta, ele una evidencia, ele una necesiclml c¡ue ke im­ He aquí algunas presunciones ele orden general: "la pre­
pondría a todo ser de razón, los¡hechos y las verdacl�s c¡u�, sunción ele c¡ue la calidad ele un acto manifiesta la caliclacl
son adinTtidos como tales por la opinión común o �Jor 1�;. :de la persona que lo realiza; la presunción ele la credulidad
opÍ11f6tf(Jf�os �;sp�cialistas, p odrán se r cuestiónac�9s. Ob-''·: nat11ral, que hace que nuestro primer movimiento sen el ele
. :
setvcinos,
. ..
,·sm embargo,
,·"·· .. ·,··. r:C: ·., .
que s1 el, acuerdo en rclnc1dn coi;_: ....
ncoger como verdadero lo que se nos dice; 1n presunción de
ellos es' su icie1iite1ú'ente ge1iernr, nadie puede descartarlos interés, seg,ín la cual conclt1imos c¡11e tocio enuncindo que
f : 1

sirÍ. c��t: cfo el r_frlítulo, a menos 1c¡úe clé razones capalces el�, se nos co111unica presumiblemente nos interesa; la pres1111-
justinc11::�ú �lc;J1;ticis1�10 a este respecto¿.Una clucla gene­ ción referente al canícler sensnto ele tocia accicín humn­
ralizada, tal ccimo la preconizncla por Descartes, nol servi­ na"7.
ría de nada pará\lescalificar un hecho particulnr, pi,es 110 Las ¡m?sunciones se fundan sobre la idea de q11e es lo
sería considera'da como u na eluda rnzonnble. Sob1¡e este normal lo que se produce; pero la noción de normal, sic'n- <
punto L. Wittgenstein hn hecho rellexiones pertineútes 5 . clo susceptible de interpretaciones variadas, puede condu­
¿Cópfo cl�scalificar un hecho o una verdad? La nranep1 cir a una discusión para saber si la presunción es aplicnb)e
más' effo�zd�J1p�PJ)gnarlos es mostrar Sll inc,:ompntil�ilidacL eh una cle.terminacla situación, dados los hechos de In ca11-
con otro_s heifi 1!?f otras verclndes que se presenta¡u mJ's sa. S,� trnfada-ya, en est� cas:o, cie {ll\at�ntntivn por i11vc1:'_

K. l'olall,l'i, l'crso1,a/ Kiwwll'd,r¡r, :In. pnrle: "Thc j11s1ilirnlilll1
' 1

·3. 11. l'oincoré;La w1/cur de la sci('l/re, Uénel'e, 1 n,11;, ¡¡¿ig. 05. G. Cf.
4. TA, póg. po.1- : of personal Knnwlcdgc"..
Cf. L. W\t � t,f in, Solm In ({'l'/.('Z(I, Geclisn, Bnrcclonn.
s. :ri� :\ , 7. Cf. TA, piÍg. !l4.
I Página 90
48 EJ. lllll'ElllO llETÓlllCO Las premisas 49
de la arz¡un1ci1tació11

tir unayrest1nción qt1e ínvorccc In tesis ele! ndversario;t'Es justo, bello, verdadero o real es valorizado, Jo que es cali­
ficado ele malo, injusto, feo: falso o aparente es desvalori-
!
éste el 'efecto 1rnís i11111cclirito ele 1111a presunción: ella im­
pone In cnrgn ele l:i pruehn n quien cpiicre oponerse n st1 zado. \):
nplicació1 1 Observemos en relación con esto, la anÍbigüédacl ele la
La crngn de la pruebn -11oc10n cscnci;il en el procccli- expresión "realidad" o "real". Lo real en tailto que objeto
111ic11to jt1ríclico-, nos rclllitc ni clcrcclio, clonele se clísti11- de una investigación científica no admite grrl:áos. Todas las
gue11 vnrins especies ele presunciones: !ns pu·s1111cio11cs del realidades están en el mismo plano y, en tant�fque elemen­
l10111!Jrr.; pueden ser tnnto el punto ele pnrticla como ele lle­ tos de un mismo universo, son todas compatibles unas con
gada ele un razonnmiento; al contrario, lns l'rcsu11cio11cs le.­ otras. Al contrario, la ontología o estudio filosófico de lo
.oalcs establecidas por la ley o In j11risprndencia, sea que real no duda en establecer grados en el se116 mismo ele lo
admitan una prueba contraria (presuncionesjuris ra11r11111) real y en jerarquizar aspectos, mezclando juicios ele valor.
o que sean irrecusnbles (presuncio11esj11ris et dr:j1m:), su­ con la descripción de lo dado. :'. ·
ministran excelentes ejemplos ele tesis sobre las cuales se Los juicios de valor en la medida en que son controver­
puede funclélr un razonamiento juríelico, pues en tocios los titlos, han sido considerados por los filósofos positivistas.
cnsos ellns clispensnn ele tocln pn1clié1 n aquellos que gozan como desprovistos ele toda objetividad, contrariamente a
ele la presu11ció118 • los juicios de realidad sobre los cuales, gracias a la expe­
A los juicios que presumiblemente expresélll lo rcéll co-Y riencia y a la verificación, el acuerdo ele todos sería posible.
rn ,uJi)lOCidtfo presumiclo, se pneclen oponer aquellos que expre,. Al contrario, los juicios ele valor no servirán de centro ele,

re� san tiírnºprefcrencin (los valores J lnsjernrquías) O imlicm1


lo que es preferible (los lugares ele lo preferible:).
unificación sino de grupos particulares; por esta razón, di­
fícilmente se podrá argüir, sin petición de principioi sobre
Para retonrnr u11n clefinici611 ele Louis Lnvelle, se puede la objetividad de los valores.
decir que la péllnhra valor se nplica en tocias pnrtes elomlq Pero, ¿.existen valores universales admitidos por, todos,
hay "tttrn rttpttmi ele la inclif'crencin o ele In igunlclncl e11t1:e_, tales como: lo rcrdadcro, el bien, lo bello, .lo }!(s}o?,i¿�n est�
Jns COSélS,ell (Ocléls partes clo11cle Ílllél ele cllm; elche ser pt1ef?7 caso i10 habrfo una contradicción con lo anteriormente di­
ta antes que ·otfa, O pór CÍICÍllla deotrá; CII tocias pnrtes cho, puesto que estos valores son objeto ele un acuerdo ele!
do-Í1 _de-es :ju�g�clél superior y merece que sen preíericln!t 9 . � auditorio universal?
Esta definición del valor vale sobre tocio parn las je­ De hecho, estos valores son objeto de un acuerdo UJÜ·
rarquíns, cloncle los elcllle11tosjerarqui7,aclos se i11clicnn ex­ versal
. .
en la medida;. ·en que pernianecen.
inct
.• .
�t�rfninádoJ;º:
!..-
presamente. A menudo, los valores positivos o negntivos desde el momento en qu.e uno trata de precisarlos, aplicán·:'.
marcan una actitud f'avornblc o dcsfnvorahle con relncíón a dolos a una situació-n, o a una acción co1\c'f�ta, los desu­
lo que ellos <1prccia11 o desprecian sin compnrarlos con cuerdos y las oposiciones de g'rupos par:ticuláres no tardan
. otros objetos: lo q11e se cnliflCélrrí cn11 los términos bueno,·. en rnanifestarse;1
Para E. Dupréel, los valores universales ho son sino ins-
. V :

·--------------------
8. Cf. Lrs ¡n-és,r111¡,1in11s rl lrs Jirtim1s m rlrnir, cs111clios p11lilicndos tnr111e11tos de persuasión, "una especie ele útiles espirituales
por Ch. l'crclnrnn, nruxcllcs, llrnylnnt, 1 !17 1, p�gs. :l<IO-:l41.
1
totalmente separables ele la materia 1 que permiten modelar,
9. L. Lnl'clle, Tmirérlr \Tnlr11rs, 1':1rís, l'.lJ.F., 1!151, t.,, p:íg. 1'.3. : ¡:,-.-_ .•

Página 91
50 EL IMPERIO RETÓRICO /,ns /ll"CIIZi.rns 51
de la fll'lJllll1t:11/nció11

anteriores nl momento ele servirse de ellos y c¡ue penhnne­ el honor. Al contrario, el rncionnlismo y el clnsicismo ad­
cen intactos después ele c¡ue han sido utilizados, disponi­ hieren n virtudes nbstrnctns, a reglas váliclns ¡wrn todos y
bles como antes ¡wrn otrns ocnsioncs" 1 º. en tocln circunstnncin, la les como In JIISI icia, la vcrnc:idnd,
Los V?lores pniycrsales juega/1 u11 1rnpcl importa1rte Cll el amor a In humaniclacl, el imperativo categórico ele Kant
. . _ _
la argurpentac1on, pues ellos perm1t1ran presentar lm¡ valo- clo11cle lo moral se define por lo 11niversalizablc, el pri11ci­
:res particülates; aquellos sobre los cuales se estnblpce el pio del utilitnrismo ele Bentham, que define el bien por lo
• • ·.. ·· •. • . . 1

acuerdq de grupos:particulares, :como un aspecto mtis de­ que es más 1ítil para el mayor número.
terminado d e los vblorcs universales: Esta inserción /c1� lo,5 En la argumentación, no podemos prescindir ni de vn-:::
_
valores . . :;pprt1culares
en un cundI'o que los supera, Lest 1 1110� lores abslrnclos, ni ele valores concretos, pcrn scg1í 11 el
�cú�rclos parti�i_ilarcs, que caso, subordinamos los unos a los otros.
. "'

nia. Sl!eA� des�a,trascenclcrlos


.

así como parn


. ) . . : ·. . . . . 1 :

i _ .
se reco�oce la 11nportancw ele la un1versahzac1011 c\9 vnlo­ Aristóteles el nmor a la verdad, valor abstracto, es superior
1

res y del1valor qu� se le atribuy'e al acllerclo del auc¡itorio a la amistEtcl debida a Platón, valor concreto. Para Ernsmo,
üni�ersaL · · una paz injusta, valor concreto, es preferible a la j11sticia,
l�I n;Hílisis ele la argumentnció11 sobre los valorek elche valor abstracto.
subrayar la importancia de una clistinción, a menudb muy Los rnzonnniientos relativos a Dios mnnifiestnn este
olvidncla, entre los valores abstractos tnles como !:'a l?elleza vaivén de perspectivas. Tocios los valores derivan del valor
y la justicia, y los valores concretos, tales como Frnlncia o Dios, supremo valor concreto, o ¿Dios es el Ser pcrf'cclo,
la Iglesia. porque es la encarnación de lo verdadero, del bien y de lo
El valor concr�to es el que s·e da a un ser particli!ar, a justo? ¿Es preciso, tomando a Dios como modelo, decidir
un obJcitd,·a un gnip�, o at;na i1�stitución concebidof en su que una conducta es sabia y justa porque es divina, o ni
1micidtid'. Subra'§at· la unicidad de un ser es por este /nismo: contrario, en In medida en que un comportamiento es va­
heci10 \'alorizada),foclo lo que es fungible, intercambiable, lorizado, ntribuirle a Dios c¡ue no puede obrar mal'? Es así
es por este misrno movimiento desvalorizado. "Los dscrito­ como Descartes no duela en afirmar que: ''parn conocer la
res románticos, al revelarnos el carácter único ele ciertos naturaleza de Dios, tanto como In mín la permite, s11lo ten­
seres, de ciert�s grupos, ele ciertos momentos histbricos, go que considerar, ele tocias las cosns de las que tengo una
han provocado incluso en el pensamiento filosófico �111a re- idea, si es o no una perfección poseerlas y estaba seguro
. '

acción contra e] racionalismo abstracto, reacción ue se


1

que ningunn ele. nquellas c¡1ie marcaban nlg1111n imperfec­


acentúa por el Jugar eminente ac�rclado a In persolnn hu­ ción se enwentrnn en él, pero que tocias las de111ás en él se

mana, valor . . con· creto por cxcele11cia" 11• en cucnlTan " 12•
..
· Algunos ·cótnportnmienlos, alg11nns virtudes, n:o pue­ • Los razonnmientos fundados sobre valores concretos
den definirse y comprenderse, sino con rel.1ció11 a talares parecen característicos de sociedades conservadoras. Al
concretos, tales c�mo lafidelidnd, la /ea/t(tr!, la so!ird1ridnrl, cdntrnrio, los valores que sirven más fácilmente a ln críti­
,, :.;} 1 ca:, estaría11 lignclos a la justificación ele! cambio, al espíritu
1
re\10] uciorrnrio.J
10. E. Dupréel, Sociologie Gé11érnlc, l'nrís,· P. U.F., l!l48, págs. ¡ 81- l 82.
1

-------------- ---------------------
'

---- ··--
H. TA., pág. 103. Página 92
.1
52 EL I M l'Ell l O ll ET(Jll !CO ; Lcr.s'°p)-�,;, isas 53
de la nrgnm'i/i1tació11
;', ,·

Al lnclo ele los vnlorcs, In nrgu 1 11cntnció11 se npoya sobre .,. Poclcmos distinguir en este punto, l_o que l �)fü�Jguos y, C§�
! pecialmeúté i\ristótéles, calificaban de lÜgaÍ'.��;'60Ínuí1is y
C?
jenir quías tanto concretas como abstrnctns, homogénens o ;

hcterogénens.
M!tchos rnzonnmienlos pnrten ele lo iclcn ele qlle los
.,de lugares específicos (topoi) 1 4.
?fr,;J;;/
Sin embargo, para el estudio de los lugares.nos limitare­
hombres son superiores n los nnimales, y los elinses o los mos a los ltigares ele lo preferible que Arist'c5'f�1Js examina
hombres. Pílra Scheler, los valores pueden jenHquizarse, entre los lugares del accidente 15 • Los lugare��'é6'1rmnes son
segtín sus soportes: los volores rclntivos n los personos son afirmaciones muy generales referentes a 1�1kit'� presumi­
superiores a los relativos íl lns cosn� 1 :1• blen1ente vale niás en algún dominio, niie1ítras que los
Al Indo ele lns jernrquíos concrc'tns, como los ejemplos lugares esp�cíficos se refieren a lo que es pr;f��tble en cl�-
que acabo ele ciar, otras se reÍleren n valores abstractos, minios pa1�ticulares. j . ;; ·.
como por ejemplo: la superioriclnd ele lo justo sobre lo ütil. Cuando se dice: que lo que aprovecha al n{ayor número,
Un principio ah.strncto, tnl como In superioriclacl de In cnu­ lo que es más durable y títil en las situaciones más variadas
sa sobre el efecto, pueele estnblecer t111fl jerarquía entre un es preferible a lo que no aprovecha sino a m1 pequeño nú­
gran nü 11 1ero ele renliclnclcs concretas. L::i superioriclml ele mero, es más frágil o no sirve sino en situaciones particu­
lo uno s,,h rc lo mültiple subtiende tocln la ontología ele lares, se enuncia unJugar cle_la cantida.d,--5§ enunciará un
Plotino. Mientras que lns jerarquías hclerogé11eéls ponen lugar de In cualidad si se da como razón de preferir alguna
en relnción vnlnres diferentes ("el respeto ele la verclncl es cosa, el hecho de que es única, rara, irremplazable, que es
superior a In amistncl ele Plnl<Ín"), Iris jerarquías homogé­ una ocasión que no se producirá más: c:grpe diem.. Es un
neas son aquellos que se bnsfln sobre In c�mticl::icl: tendrá ! lugar que favorece la elite más que la masa, lo excepcional

preferencia In cílnticlacl más grnmle ele un valor positivo y, más que lo normal, que aprecia lo que es difícil, lo q�te hay
simétricnmenle, u11n cnntidncl mris pcqueiin de un volor que hacer en el momento preciso, la urgencia. Los lugares
negativo (un dolor ni<ls eléhil, debe ser prefcrielo cumHlo se de la cantidad caracterizan el espíritu clásico, los de la cua-
le compnrn con un dolor o un mnl mris graneles). lidad el espíritu romántico 16 •
Al lado ele los lugares ele la cantidad y dé la cu�lida�I,
t
Mientrns que lo que se opone o \,o real y a lo verclnclcro,
no p!tecle ser sino apariencia, illlsión o error, el conílicto que son los más usualés, encontramos éri nUesfra cu.ltu;:ª
de valores no conlleva 11ecesarin111enle n In descnlificación él recurso a los lt1gares del orde1f{fa superioridad de lo a,f
del valor sacrificado. Al contrario, ·es porque uno quiere lo terior sobre lo posterior, de la causa sobre la consecue1v
r¡ue sncrificn, por lo que el sacrificio es cloloroso; un menor cia), lugar.e� de lo existent� (que afinúan la superioridad,.
vnlor siempre pcrmnncce un valor, n pesar ele tocio. _de lo que es sobre lo que es simplemente posible); lugárés..,
Por tílti1110, yendo lrnstn lo que hny ele m1Ís general, se de la esencia, que conceden una superioridad a 1;;, indivi�/
:.
J�o<&.> � lleg� a1 _ c1 0,1�i!11º _t1e los· ,;�1or�s, [1 10s 111,r¡nrcs t1e 10 11,·crcri,,
1
cluos que representan mejor.la eserÍcia clelgén��o� JÜgarcs�:
_
\,Q �-\ble, que Juegan ;
un papel analogo al de las presunciones. e
. _
14. Aristóteles, Rrtórica, 1358:i, 12-24.
-----·-----------·---- -- --- 15. Aristóteles, Retórica, 1362a-1365b, Tópicos, 116a-119a.
D. Cf. Mrix Scheler, T,r fnmin/i.�11,r r11 érhir¡11c, trncl. ele M. Gnn­ 1G. Cf. nuestro ensayo "Cl:issicisme et romantisme dans l':irgu­
clill:i c, P:irís, Gnllimnrcl, Hl5.'i, p:íg. 121. mentation" eú Le clrnmp de l'arn11111entation, págs. 397-406.
Página 93
54 EL IMPERIO HETÓ!llCO /.as prcm isas S5
de In 1111¡11111c11tnciá11

de: la p�rsona,' qt!e implican In¡ superiorid ad d e lo que es_frí la 111isllla manera el sacerdote predicando en el seno ele la
. liga-dólla"digiliÜad·y a la auto:nomía de la person/ iglesia, puede admitir que los fieles reco110ccni11 la nulori­
Ilustre�os'e! fogar d e la esencia con dos ejemlplos. Se dacl ele las Sagra d as Escrituras.
conocen estos versos ele Marot a Francisco 1: En un diálogo, quien argumenta puede ascgurnrse1a
l�leclicJa que avanza, ele ]a ad hesión ele Sil interlocutor n !ns
Rey más que :tv!artc ele honor rodeado, e:slabones del razonamiento¡ es a esta técnica a la que hace
Rey el más rey, r¡uc alguna vez fue-coronado. alusión Sócrates en sus d iscusiones con Caliclcs:

Propst utiliza el mismo procedimiento ¡mm vallo rizar a Ilc aquí 111rn c11cs1ión rcgulncln; cncln vez que eslmnos de
la el uq t,I esa ele Gue r111 antes: " ...1 a eluq u esa de G ue 1j11rn 11 tcs, acuerdo sobre u11 p1111lo, este punto sení considcrndo como
para cl�cir la verdad, a fuerza d e ser Guermantes, se volvía suficicnlcmentc nccptndo por una y olrn parle, sin que hnyn
algo m¡Ís y algo más agn1dable" 17: l11gnr de rccxa111i11arlo. Ttí 110 puedes ncept:írmclci por falla
· En tuanto al lugar de la nutonomía, es el que permite ele cicneia, ni por exceso ele timidez, y ltí 110 poclríns al lwccr­
Pnscal condenar la diversión: lo, querer e11gaiiar111e, ¡rnes tt'l eres mi amigo, dices 11', 1!'.

¿Acaso no se es feliz cuando se goza ele la cliver�ió11? No, Vemos cómo Sócrates, aseguninelose del acuerdo ex­
pues viene <le otra pnrte y ele afuera ... '·\ plícito ele su interlocutor, puede avanzar en su diálogo y
poner a su adversario en una situación e111lrnrnz.osa, lle­
Para terminar este capítulo, debemos aün Jl!amar la vándolo íl co11lraclecirse; es esa la cnrncteríslicn de la iro11ía
atención sobre acucrclos propios a ciertas argum'.entacio­ socrrítica .
nes que se deben, ora al tipo de auditorios a los duales se Pero Sócrates no se contenta con la adhesión, él quiere
dirige, ora al desarrollo mismo d e In discusión. ] más, pues concluye su propósito dicien d o a Calicles:
Cútando Urto ¡;e
dirige a grupos que presuntamlente acl�
Nuestro acuerdo, por consig11ienlc, probará rcallllc11tc
hiere'11 por::sul'prbfosióú o su p:rnfesi6n ele fe, a ciertas tesis,
l q11e hemos nleanzaclo la vcrdncl 2º.
elinüoftien_e(c,11:&ed10 de contar con la adhesión a éstas; ,es
así como el ahogado puede contar con el hecho de que el
juez presu'mi�femente respeta la legislación dci! país, o Sacando, ele! hecho ele ·c¡ue los dos esl,Ín de acuerdo
r_ _
cualquierº t_ a,)i?rma legal,. cunlquiern
_ . s�a su orig� n, dc� d.e sobre una tesis, esta conclusión un poco rápi d a de que la
_ _
que ella se reéonoce por la .1unspruclenc1a. Un sabio al d1n- tesis es verclaclern, Sócrn.tes trata ele mostrar que él 110 se
girse a sus colegas, puede suponer que ellos acll1iyre1 1 a lo contenta con la adhesión a la que aspira el retórico, sino
1
que hace p'�'�ftde1 cuerpo reconocido ele su clisci/)lina; ele que q11iere alcanzar la verdad, ambición del filcísofo. Pero
eslo se da al precio ele una generalización, sujeta a C,lllc:ión,
----- ------ ...... -- - ·· ·: t - - . -
·
1

17. l' ro ust; A la r1'cl1crcl1c d11 fl'IIIJJS ¡icrt/11, t. 8, Le cotr tic G11cr·
11rn11tes, �
París·, G llimnrcl, HHG - UJ.17, pñ . 74.g 1 !l. l'lat611, Go1;r¡ias, ,J87 d-c.
· 20. 1/Jirl.
18. 1':.1sc.:�!,.}�M1s,é�s, 21G, en L'Oc111•rc, pléiadc, p;íg. 88 1.
1
Página 94
:·::· :;!�·JrJ:ff;: � -.. .
'56 EL IMPERIO RETÓRICO

de una ver- CAPÍTULO IV


o o es sino la expresión
e su acuei:·a·n -
---

a i:;�ber., qu
-- • -- - e - -- --- --- . . .
. . y or lo mis mo del acu erd o del auditorio um--
dad obJenva p .
·. versal. Selección) presenciáypresentación ·.

Las COÍl.�pciones modernas de la demostración que bus-


. can un rig9r creciente, han: llegado a concebir la prueba
como relativa a un s�tema -en el.cual todos los elementos·
se formulan explícitamente, y se presenta, por éste mismo
hecho� como aislado del pens�miento g].obal. Es; por otra .
parte, este esfuerzo de formalización y aislamiento el que
hace que el sistema· sea mecanizable y peTIIlite a u�a má­
quina calcular o a un computador ejecutár correctamente
. ____ lªs operaciones prescritas sin intervención del pensamie:n­
to humano. Al contrario, la argµmentación se inserta ·en
un pensamiento cuyos diversos eleme!ljo� son solidarios
los unos con los otros. -
.. - �------- - - �- � � -:::-�sé-'Jian tratado-de sistematizar� par� hacerlas m s i u
=:- á ,r g -
. __________ · _rosas,�gunas ramas de disciplinas no formales, tales comó
la física o el derecho. Estas tentativas han podido tener ·
éxito en fa medida en que hacen corresponder fórmulas
abstractas a situaciones CO�Í/:lS y en la. medida eÍi que
: �_:__nO-hari - chocado . cori 'experiencias que- contradigan. las
previsiones,_con situaciones imprevistas:: que-·escapan al
esquema preestablecido. Para adaptar efsistima a la expe­
riencia,. para ,tlexilJiliµr 1as· fórmulas utilizadas,. estamos
obligados· a recurrir a la argumentación y; como- conse­
cuencia, a reinsertar el sistema en el ·conjunto _de nuestrq�t-
<mnocimi�ntos y de nuestras aspiraciones, a· restablecer éf
cóntacto entre el. dominio que queríamos ruslar y el con\
junto de nuestras creencias y·de nuestras convicciones:'-·
Este �onjunt ?_más o méños elaborado, más o menos flui-
_
Página 95
:58 EL IMPERIO RETÓRICO Selecció11, 59
presencia .!J prese11tació11

- 'do, corresp�nde a una vis_ión glob�, sea de sen�do común : son válidos para noso tros, para ver si producen exacta-
- o filosóficamente más elaborada. mente sobre una razón extraña el mismo efecto que sobre
el nuestro, es un medi o que, a pesar de ser solamente sub-
1 .

_: .Es en t:il conju�to_ de las tesis- admitidas �or/ su audito-


no, _ ª _m1de �1 o,��or q ,,e G:rg�;1nP_nt;; debe-ra escog ·�:r st�s :..: j�h''º, sir:e n.o
s61o para pruuucir la convicción, sino tam-
. _. . proceder . a una. selec bién para descubrir el valor particular del juicio, es decir,
premisas: �ebera 1,nevttablemente
l ::,,..

d"; da argumentación im�li� u�a selección ¡ revia, se- · 1° r::::·�:�:;;�7;:�e:::a":;!::,.o de Sócrates - ...-
� p
-Jecc1o n:de h��hos Y. de valores, su déscripción de una ma- _ a Calicles y puede ser sometida a la misma crítica. En
3

efecto, si el desac�erdo de otro que parece tan calificado· -- ---iF.�


-=·-, �-7:i
néra particular, ert algún lenguaje y con u�a [intensidad
-
_-,í
s tr s, sub _ 1 :_r: 1 . y a la_ subjetivid ad de n u es tr a p i - -- - --�=?-··- � �'. �.
:que varía sé��-�a _ impo�1:ci_11 ·q_u�_se _ le� oto���e. Se�_c- ·_;.:.· ,,, �.a---- co�(?_p.
ª cé

nión, o p or lo menos el hecho de que ella no se impone.a _ _


o o o
--
o

- ción d� �lementos, selecci�n de un modo de descrip_cióu_ Q___


_ :�,�
·'I
'�fo os 1 -acuerd de:Tós demás·no asta ara garantizar fa- - ,- -
.. �e presenfa�ión� juicio de valor.o de i�porta�ci�cTodos--:_�� � � o � �
.-estos elementos se consideran de una manera! tanto más obJet1v1dad, o por lo me�o s la umvers�1��d, pue� puede _-.t - ----� _ ��L]
... -- ' ... fo:
_,-

justí�cad� c�mo _inan:frestac:ión de una tom� H.e partido, suceder que no se trate sm o de-una opm10n comun a un :·
-, cuanto más netamente se ve que' o frá eséo gen�ia, otra pre-_�-: - medio o a una épo ca. Él test-de-la-objetivtdad y de - Ta u.ni- --:-:
.- sentación u o tro ·juicio de valor po dría oponérsele. Una - versali�� debe, por c9I!_si_ ggit::rtte, renovarse constante-
• afirmación y una p�esentación qué a primér�_ Jista parece mente. El resultado, aun favorable, no establece sino una

Eii
objetiva· e imparcial, manifiesta, su carácter vbluntaria o _ . __ presunción y no una necesidad o una evidencia.
involuntari¡imente te�dencioso, _cuando se 1� confronta La escogencia de ciertos elemento_s que uno retiene y
con o tros testimo nios e:r� se¡:itido C-1JÜe�to. pluralismQ que presenta en un discurso, lo s p o ne en el primer planó .
aguza e¡ sentido crítico. Es gracias a 1a intervehciórt siem- de la conciencia y po r este hecho les da una presencia ·que. ·
pre renovad� de los ótros, como se puede d¡sti1guir mejor,- - impide· olvidarlos.
has� nueva orden, lo subjetivo t!.e 1o objetivo1.i Ún relato chino co ntado por Mencius, testimonia del
-
·
-
. _ Es éste �lcriterio.que permit<ULKan_t.disrirlg.u1rJa. per-:: �-: efecto de la presencia:
. .
. ;suas10n de la conviccron, como ur.a creencia que n nene, · .
.• - . - ·; --..--.- ----- ·--:- .· -·-· ···- - -¡.-----o--. c:

· sino un fundame�t<>: s�bjetiv:o ·de �quella éuyd fundaineri\'.�" Un rey ve-pasar un buey que �ebe ser sacrificado. Tiene .. -
•- _to e� ol,Jj_etivo; pero �i�e�á,Kant: -�'La;pe�suasió;n 1?-º pµ�cÍ�, 'L�E compasión de él. y ifrdena que se lé-cambíe por un cordero: , '_ '·: .
_ en verdad, éiisEL,gµirs1fsubjetivamente <le 1a cori-viccion; si\:/� .Confiesa: que �sto ha pasad?- porque. él v�ía- al buey y no al -
.

la
en el sujeto nqse_pres��tá cre�riciá sin::> �omo üri,simplé{fr�
_ .
- cordero\. -
. fenomeno de� p�opij;> �spí�tu; •pero el ensayo) que s� ha�é
· • �o bre.el �!�n��µto de los de_más; de los p1ncipios qu ,¡}��·
: t! ··-· --- --- ....··--·· -- - -
...

.. �:_··�¡
- . 1 �
-·'· . - - - ... -.· ---- ____ .. :· .

i
__:..;

_.----,.
·
2. Kant, Critique de la raison pure, op. cit., pág. 635.
·. \1 ..<;f.: �h. Perelman, -"A proPos de tobjectiVÍ-té de- l�informatiO�': --� 3. Cf. supra, pág. 39. . .
· efl: Publiés et_teclmiqu.es de la diffztSion _collective, Ed. de 'Université ci� ·:..:; 4. Según Pauthier, Confucius et Mencius, París, 1852, L. I, §7, cf. T.
• B11-1xelles, 1970, págs.81-88. · / · - · · "-� A.,-pág. 156.
.:�-

Página 96
.
60 EL IMPERIO RETÓRICO. Selección
4,'.•..
presencia u presentació� 6

i at
-_-;,

ta so�re n� éstra .G _biges _�tilllpbell, i9fiuido por el asociaci¿


· La resencia ;bra de una manera direc nismo ;
enta � _de un obJ�to,
ión _Hu �. ?�}�O!lfülgrado en su P�ilosophy ofR.hetoric (1776),
sensib�idad; y efectivamentel la pres _
blan�1da _ · -� larg .:�W�os a �as condiciones de tiempo, de lug
tal como la túnica ensangrentada de Juho Cesar
porAntonio,.o Ja de los hijos-de la víctü�ia del a usad _:° c o, · �
:
cone .,�,! d�.mteres personal por las cuales un acontec
ar, de
í�
puede conmover 11_1os �uditor�s, o a lól ":11!e�r�s de__ un
.mje ___ ctli�f�fecpi_ _yestá presente, en nuestra coriciéncia·
,
júrado; pero la presencia efect�va o�rece tarnb1�n �nco�ve- · � pero f�t���!.�O d�lo.�ador es meritorio cuando obtie
_ ne: �
· nientes, pues no sólo puede distraer a los auditores, _s�no
que puede onducirlo c s en otra dire cc ión distinta a la· de- _:J: /
.,
1 gue
grac1�s�u.t:ajei:it_oJe presentación, que los acóntecimie
'f�
tos s�. :int�rvención hubieran sido olvidados, lÍ�-
n-

séada por él orador. Es por esto por lo cual los co nsejos de Df�parel centro de nuestra atención: Jo que está
. a:lgÜnos. maestros de retórica, que preconizan ,recurrir a , · · pres1n!J>8:1"ª nos�_ tros se encuentra en. el primer plan
o de
realidades corporales para conmover al- auditorio, no de:. la co:r-c1enc1ax se vuelve importante. Por otra parte, por un
ben seguirse siempre. . curicp;o:efect9 psi�ló�ico, 1o que pierd en �p r cia,
� ?� se
Pero hay más. La técnicas de presentación, creado ras de vuel�e, por ese mismo hecho, abstracto, casi mexi stente.
.
presencia son esenciales sobre todo cuando se trata de evo- Algupo.s. escritores, tales como: Spender y Koestler. han
car realidades lejanas en el tiempo y en el espacio , Es por ·· �;.. observad<,i la forma como los hombres perciben la realid
ad
esto que es importante no identificar la presencia, tal como , de umrm�era influenciada por -sus compronrisos senti-
la concebimo s, que es presencia a la co��iencia, cori-u�a--_ · -- - mentaies�� p olíticos.He aquí, con relación a este punt
_ o, la
presentación efectiva. El recurso a los efectos del lenguaJe · - - - observª�lOil �e. Step.benSpender;___ ___ ____ · .
y a su capacidad de evocación, es el que establece latransi- - .:.=- . � -- ·· _ _:_�':'"e::---·.. .,-·e-- ----
ción entre la retórica como arte de persuadir y la retórica �!�i todos loso.seres humanos tienen una aprehensión.
·como técnica de expresiói:t literaria . ...SiJa'.retórica;--según--..=-·:: -- -=-_:_muy'in�:fu._@Jª-Je_alidad; sólo un pequ�o número
de
-. -- - -cosas que ilustran sus propios·intereses son reales
. Lord Bacoñ; es eÍ arte "de aplicar la ráúSii a la-iiii.igi.iiacion para ellos,-=·
para mover mejor la voluntad'\-es sobre todu-purque--ell �s�ue,de-hecho,-sontanreales también,-se les apar
e� -- .
combate la influencia de lo que nos rodea sobre :iruestra-· - Ceif§f?!:�1.0-absu:acciones ... Vuestros aÍnigos,-porque son vues-
--
sensibilidad: .. tros_aliados, son verdaderos seres humanos... vuestro
s
.... ' .. - . ... . .. . advefsatjos no son sino molestas tesis, poco razonables
in-
--- - _El sentimiento considera sobre.. todo lo presente,.la razón.. �útiles:y cuy�yid_as _ no son sino falsos juicios que vos d�a- ----


considera lo por venir y la serie.del tiempo; y.ª causa de eso, �- ríais;borrar con una bala de plomo...s.
·

lo presente que llena más 1ain'iaginaci6ti, la razón es general-.·�


.
. �
. � ... mente. vencida; pero después que1a fuerza de la elocuencia y . El l�o que se establece entre la presencia de ciertos ele­
.. .

· de la persuasión han hecho aparecer cosas alejadas y füturas -� mentos � la conciencia y la imp()rtancia que·se les ot�
ga,
como presentesº, entonces la razón ganas� terreno sobre1á ha permrb.do no ver en la retórica sino el arte de crear está ..
revuelta de la im_aginación 5•

S. Lord F. Bacon, Ofthe J!µlva11cement ofLeanzíng, Oxford Univer- .. 'ª. . . .. . . ;�¡·


6. Cf. 'I}ze God that Failed, ed. por Crossman. I.ondon, 1950, pági'
sity Press, i944; libro 1, págs.\156-157. 253-254, cttado en T. A; pág. 159.. . · · .. · .· · ·
Página 97 . i--. .: .
62 EL IMPERIO RETÓRICO Selecció1i, 63
presencia lJ presentación

·
-�

presencia gracias a las. técnicas de presentación,l Richard Esta técnica pa�a desarrollar un tema recibió, en la teo­
weaver,.en un discurso considerado como uncl�sico de la: ría retórica, el nombre de amplificación. Se trata de una
teoría retórica amencanaha podido decir: ,;la retpricá, gfo-:-. figura de -retórica que utiliza, para crear la presencia, la di­
baimente co'nsiderada. . es un arte de énfasis''Í: i . . visión de un todo en sus partes, de la que hablaremos más
El or�dor nodeb¿ coino el lógico; enumerárÍ todos los adelante como esquema argumentativo.
.
eilabones de su:tazrinamfonto:· puede dej_1,1_r_pr.��isas so,- En. otra figura, la congéries, se comienza por enumerar
__:___bre��t�ndiqas·que t�do el 'mundo conoce; de dorde viene. las partes y se termina por una síntesis. He aquí un ejem-.
: la definición aristótélica· .iel entlinema ·como sil0gismo re�. plo ,tomado de Y:ico: "Tus ojos están formados para la des­
tóricoª. Sin.embargo, es·irtdudable que para·creai: la pre- _·:::r- ·-"' vergü_e�za.J la �ara para la audacia, la lengua para los
. . sericia, es útil insistir amplii:u:nentesooreciertos el�ntos. ·1*•
• . -· . . . . .
• . - 1 ___,__. --·-
:� = pe9_urio�,_eJ viª-ntre para la glotonería, los pies para la hui-
. queno-sorCdüaósos" pr-0lo�gaiiafr Ia�atención �U:e se les . :°i da, pues tú eres toda Ínaldad" 12•
"�::.ºtg_rga, �(!!gil!<::!Jm su présencia.en:la=Qo�e:-s�s�::1 ---::� --=-�elarrii§iiainaneraen la sinonÚnia o meta'bole, se repi­
auditores9;__ sólo. extendiéndose sobre un cté�a ¡se crea la . . t te la misma idea con ayuda de palabras diferentes, quepa­
_ · --
emoción buscada1°. c recen __ rectificar el pensamiento en un sentido dado, tal
�ª-
.. ' Se rec:ofu_e���do, Pt?SJQS m.��sirQ�-a:e··rL��óricapara: .:: :_:- - . como en.este pasaje del Cid de CorrÍ.eille: 1'Ve, corre, vuela
·- -· ·e$���éfeCtq, diversas téénicas._L� ins1stencia··P11��e resultar y vénganos" 13•
. - -----:-·1Ylieiitras que la repetfoiórt qe una misma palabra expre­
: ·- ·dela-repetición, dela acumulación d·é detalles; dela·acen.:-· - - -
_J

· tuacióri de ciertos pasajes; se tratará un tema primero de · sa simplemente la insistencia, la metábole refuerza esta in­
una manera sintética,luego.porla enumeración[dc las par- . sístencia · acentuando tal o cual aspecto. Un efecto análogo,
tés. He aquí como ·Fléchiei", en su oración fi.foeb,! e de Enri- · puede ser obtenido por enálage de tiempo, donde reempla­
;qué de la Tour d'Auvergne, vizconde d.é Ture$, describe zando el futuro por el presente, se realiza un efecto de pre-
. las reacciones provocadas ¡:o� la muerte del mapscal: . · . sencia marcado: "si tú hablas, estás muerto".
.
Estos ej�mplos de .figuras retóricas, nos permiten insis­
. . ._ . ·. . . . .· [
tir sobre las relaciones de las .figurns con la teoría de la ar-
¡Cuántos suspiros, cuantas quejas,: cuántos·elogios· resue-.
. i1aI1 én las ciudades. en ei cainpo! El Uno-vieridb crécer sús-­ -gumentación..
mi�se�. bendice.la �e�10ria ce aquel qu·é� E(4tro le;des�a· ·. -'. . Es nonnal, en efecto, y hemos llamado la atención so­
�una eterna paz, a a ue!
q. .. qn e . .. Aqu se
í . ofrece : e l�i�pncfo
.._¡.,., ,· .
: . ad��; .;. :..:.:::,._ - • · · bre. este hechó en el prólogo, que uno- se sirva de má.neraS
. · rable .de Jesucristo, i>?r et a_lma
' -
de aqu�tqtie�::;)\�_sel�.-�e 1e� ;)i. _dehablar·que están fuera.de lo ordinario con el fin dé crear
. . .... . .. ·

_· ,·
..::�
...bra una pompa fünebré. Así todo ·er téino llora h(riuierté'de ¡ • la persuasión. Es así com� _ la Hipotiposis es la figura qué,
.. su defensor... II -· . .f) {).:, ... . s�gún la Retórica de Herennio, "expon.e las cosas de una
manera tal.que el_asunto parece desarrollarseyla cosa su­
/- .. :._;'.:·.

. 7.. C. R. Weaver, "Langtiag.:: is sennonic" en R. Johanhse� Co11tem· �


orarJ 'fl:eo-r:zefiifRhc�d,:ic� N.t; Harper anct:�w, 1970f pág. 173 .. -:- - ceder frente a nuestros ojos" 14.
p
. . . 8. Anstoteles, Retonca, L. L, 1357a, , ·
i

·. 9. T. A, pág. 194. 12. Delle in.stituzio,zi oratorie, pág. 81, citado en T. A., pág. 237.
. '
--·
'1
. �
., 10. C[ Vico, Dellei.nstitrL"Tjo,ii_oratorie/ pág. 87. · 13. T. A., p.238. '
11. T. A., págs.195-.196. · 14. Retórica de Heremzio, L. IV, § 6�_- .

Página 98
. -:4 -

.. ·
EL IMP�Rl O RETó
,"CO t. Conc�ie�do fas fi.g��as como or�mentos .agte
se en cuentre
·. • Selección,
presencia JI presmtación

:' ·.
. '::18
't

P·a ra. qu· e ha'ya figura . , .es p��cisofue u�o /d· . .


la matena m1Sma del discurso, se
gaalt
frente a. m aner d b abla r qu e .· . o.es-or mana y cuya
. , .. . ' . ha visto en l. a· t'ecm·c· a·.:re-
__
or u e ·
tx'U · ,tura p a rt1cu · tonca
1 un simple estilo florido y vacíO,' ridí. 0 ·por e ·. ·
ar. ES as1
for111a sea discer p, . ., · . xceso . .
· de o�tentac1. on. .
a e n la medid a en
a e

nstitufrá unl:l �gur


un a

la r ep tición -co
nible s

Porque no exi�fe
na

estro m- sola �anera p erl'é�tamente


cu1·

nu
·

r querida p r e l hec�o de q ue
qpe ella n �e­
?11:ª
�ada �e descripir io real, cualquiera otra no sena sino fal­
. .

h� e ntend�do.. �á ip.tet!'ogación será una


�coJll 0 e

.4��
_:�rlocutor no nos
o

s1ficac:on o deformación, la separ�ción que ·se hace éntr� la


e

ora�or co­
o es

·. .• figura , c'!lando es puráme_nte- ora!o�a,_..P?_e s el materia y la.forma del discurso n o puede ser tealizadt'de
tJ.lsma manera, _la
. 'noce la respuesta a la pregunti!l. De1 1?,,.J �a man:r� tan simple como _ lo ha imaginado el p�nsa- · -
obJe- .
. -=:pr.nlepsis..es.1ma figura -útil cuando el:or��or pn��enta

·. f;
ciones a las cuales se apura a respopaer inmediatam
Una figura. es ·argumentativa si s1(empleo, que conduc e _
a un cambio de per sp ectiva , parece
miento clas1co; lo que es uriá manera normal, usual, de ex-

*ormal con relación a


ente.
presarse Y lo que no es sino efecto literario y orna.mento
no puede, la mayor parte del tiempo, ser definido de una
vez por todas. Si se considera como n ormal una manera de
, la rmeva situación así sugerida. Al contra rio, si �l dis�u: exp.resarse que pasa inadvertida, ésta no puede ser indica-
adhe;;ión 4E!l_ auditor, Ja \ fig1:1ra r p rcibid
1 no logra la
so

da Jndependi:ntemente del contexto· ala vez lingüístico y


_
como ornamento, .eº�º fisura de r�ti10 que ,permanece
e a

I.
se a

cultural del di scurso. Muchos enunciados pa reéen la sim-


· \.2:1efica.z en ta�to. medio _de . pers1:asrn: Es as1. como una
ple expresión de la_!,ealidad que-se.des¿iibe, p�;o se �el�-----·
metáfora admitida pasa inadvertida y puede volverse un ven-rebuscados1_ artificiales , cuandp se· tes tr.adúce·a una
cliché. Al contrario, una concep.ción\teé>rica , como la de la
lengua extranjera. ·
e, p orque él .
· · duraci ón e n Bergson, será rethazadl:t por· Sartr 1 entendiendo
· ·
. Puede suceder igualmente que el estilo.neut --:- .. -
· la relega al rango de una figura de r�tórica 5, . ro sea·--c
el re- ·
estilo . · ·
sulta�o de una investigacióllreronea>Es el cas� éfe:Gid¿-:==
es to una imp} figura de 1 . .. :::.. �
en .cier to conte_xto, n o l o es en . otr
cuando se esfuerza por promover juicios.de valor chocan-
o: .
qu es norm al
tes q�e sa}etr de-10 ordinario, graciasauna.escritura"ifu-
e

as
s

. estidos de. fiesta-, no -se notan e la c1rcu _ n tanc1 ------ - __ ..,


_ _ __ .. __::__ los--v relieve, que no choca en nada allecforf7 - -- .....
.. --·--· - . e •· . •

apropia das.·
1
n s s

�ubrayemos, a propósito de esto,_ qu·e el lenguaje ordi- .


no
na usual es, por. la misma razón, que las ideas recibid�s
Y que los lugares comunes, manifestación del acuerdo de --· · -·
e p.te --- - -­
.... ... No hay, observ; el ps�udo:Longip., figura. más excel

se reconoce que es una figura. No hay recur so, ni medio más �a comunidad ..El acuerdo sobre la m anera de presentar
y cuan do no---­
--�-�-·queaquella queestá comp letamentees condida,
ciertos hechos, por lo menos la ausencia de reticencia
maravillosoparai�pedir1eaparecer, qué 10 Sublimey 1oPaté-.
este¡rropósito, puede favorecer el acuetdo del auditori
o sel
bre el fondó del problema. Veremos cuánto.nnplica.el
a

$llllc,, �
,... ticb por queel-arte así encerrado en medio de algog rande-y
_
· ningún· engaño16• ..- ' ... ·- .. }f'
. sorpt:endente,. tiene todo l o quelefaltay noes sos pechas? de
· · •

• - •• ' - - • «"
----- · •• ••

' 729' ;.f


15. Cf. Sartre; El ser y la nada, Áliaru:a, Ed., citado en T. .A.,- pág; Nicolas .Boileau-Despréauxen las obras de éste, Amsteidam 1
· · · "'
230. . .... .. ·. . ·.·· · · · · .· tado en TA.. pág. 231.
· 16. Longi n, Traité du sublime, cap. xv, pág . 973, traducción de 17. Cf.TA., pág 205.
Página 99
. o

- 66 EL UIPERIO RETÓRICO .

... . ··
. 1

ple uso del lenguaje en tomas de posición que pasarían in- CAPÍTULO V
advertidas si uno.se limitase en eLanálisis retórico sólo a
1

la:s fi�uras de estilo.


' • - - • .. •

SignificaciórJ,
e interpretación de los datos

En up. discurso todos los elementos de los que el orador


habla sólo pueden ser descritos por medio deJ1n lenguaje ___ ------
que debe·ser comprendido-por el au�to�io;· de tal manera
que· 1os hechos evocados conllevan, además del dato, la
manera de interpretarlo y de describirlo. Esto no qÜiere ·�
decir que nosotros adherimos a una ontología que separa
netamente los datos· inmediatos e irreductibles de las cons-
. .

trucciones teóricas elaboradas a partir de ellos. Los traba-


jos de J. Piaget sobre la construcción del universo en el
niño, muestran claramente que lo que parece dado a un
adulto no es sino el resultado de una construcción realiza­ :.;.

da durante los primeros años cie vida.


La oposición entre lo dado y lo construido� desde el
punto de vista de la argumentación, es relativa; ella permi­
te separar los elementos.sobre los cuales existe un acuerdo,
de los que resultan dé una interp_�etación,_que,hasta-nueva--:-�-==��­
orden, es algo unívoco e indiscutido. Pero para este pro-
pósito, es ·preciso· distinguir la escogencia entre interpre�
taciones del mismq nivel, las a menudo más incompatibles
-:-cuando se ·pregunta, por ejeínplÓi �i es el tren en el cual
uno s:e encuentra o el tre� ve'cinoel que acaba de ponerse
en movimiento-, y la escogencia q.eÍ: plano de géneralidad, .
según el cual se describ�á el fe_riome�o. Una misma acción
podrá ser descrita como el hecho de apretar un tornillo, de
ensamblar ¡_;n vehícul.o� de ganar_ su vida�· de _favorecer la
. corriente de exportaciones 1 • Se puede describir el fenóme-

l. Cf. E. Gellner, "Maxims" en Mind, julio de 195T, pág. 393, cit:1-


. do en T. A.., pág. 162.
Página 100
. Significacüfo
72 E I PERIO rETÓRICO .
L M e mterpretación de los datos

- . 'í . im e tivos. ·
n'a.turaI pl}ep�� ts�i::��bor�inadas a otros � �:
� Sin embargo, Gide no ha dt!dado en utilizar esta t ·
. . ., . ec\J¡'ruca
L de asmrn1 ac1on, algunas :páginas más ·adelante:.....---- ·
ha�e n de la e�igr. ticia de univ ocid ad una cond 1c1on :�-
qu�· _ ;:
su utih­
. · hordinada. Algun�s usos del lenguaJe, tal corno • Se puede amar o no-comp·reritler la Biblia .
.
zación poética, S�p�nen incluso que uno Se SqJare �el . ' amar O n 0 00�
_ relación a es�-..últi- pren�er las Mil y Una Noches pero si_ ustedes 1o permiten . ó .
·
'sentido usu,al y dqnde la distancia con
. .·

mo da a la.expresion el. valor afectivQ. buscado


8• pividiré el conjunto de los peilsád6res en dos ciases, (a ca��ª
., Pero ya él uso f10rmal del lenguaje ofrece posibilidades ,, . de_ dos fonn.as-inéonciliables d� espíritu} aquellos que delan-
. .· de escogencia múltiples: el juego de calificaciones, de cate- te de estos dos libros se conmueven,y aquellos que delan§ de
-·-gorías gramaticalés, de modalidades en la expresión der :i .: �-:-estos=lib@s'..pennariéeen-y permanecerán cerrados 11.
pensamiento; de los lazos que se establecen entre proposi-
ciones, permiten je:Í'arquizar1os elementos del discurso, y Cuando una realidad presenta simultáneamente dos
acentuar tal o cual de sus aspectos. aspecto s, se p uede mostrar la preemineJ!cia de uno de
.
Una descripción que parece neutra, devela lo que tien� ellos, calificándolo por medio de. un sustantivo, y al otro
.
de parcial, cuando se le puede oponer una descripción �enc1o�ándolo por·me�o de.1,1n adjetivo. Hay una gran
diferente, cuyo carácter selectivo se marca por el uso del diferencia entre la descnpción de un hombre como "alma
· · ·· epíteto, de una cualidad que se escoge para resaltar. Aris- encarnada" Y m descripción c�mo "cuerpo animado".
tóteles ya había llamado nuestra-átención sobre ésto:·es así La misri:ia idea puede formularse de manera afirmativa
é:o:i[o_Dr�ste_e_
. s__calificado,_oi:a....de "asesino de su madre", · --· �o negativa; en este último caso se presenta como la refuta-
. ____ ora de ''vengador de su---padre" • Cada epíteto es exacto,
9 ción de una afirmación de otro; pero que tiene ia �consis-
.:.. pero no expresa sino un aspecto de la realidad. ·
---
tencia suficiente como para que nos demos trabájo de
re;futa#a;
el
por otra parte, puede, bajo apariencias inocen tes
Estas califi_cacione.s¡lresuponen __clasificaciones"prev1©::: .... -_ . --
. - �-j;=-üe��gracias a ellas se introducen kis-elemen.tos descñios
: -= _::::._ insinuar que lo que se niega; no carece: sin embargo, d:
____ . __ --- _-en las-categorías preconstituidas; pero-se pueden construir--: -fundamento. Al repetir regularmente, duratn e su campaña
-- ---c_clases, -gracias a las conjunciones: y; o, ni. Asociando un electoral pa�a el puesto de gobernador de California, que
elemento a oi:ro, se les aproxima o se tiende a ponerles en su adv:rsano (el gobernador en funciónBrow:n), no era
comum _
un. pie de igualdad. Este juicio por a.s.Qci_ación prov:oca la sta, NIXon expandía, por este mjsmo hecho, el ru-
. . . _ .. --moral-cual parecía oponerse. · .
indignación de André Gide: ..
. / _ _. _ . ·
Al subordinar y aún a l coordinar una prop��ición e��
otra, se las jerarquiza, por lo mismo, en e ispíritu de los
.. .Indignaos simplemente a1 escuchar decir "Stirnér y
l

Nietzsche", como Nietzsche. mismo se. indigna al escuchar au:to�e�. �resiones tales como: "sino", co excepción
" n
decir: "Goethe lJ Schiller" º.- 1 de � mmmnzan el hecho que introducen.. Este pasaje ma�­
con
� 1:1 benevolencia de Juliano el Apá"stata relación i)is
. Judíos: _ .· . .. . .
8. Cf. Jean Cohen, Structzire de langage poétiqúe, París, .Fláin-
marión, 1966, págs. 44, 51, 114, 117, 182.
9.Aristóteles, Retórica, L. 111, 1405b.
10.A.Gide, Prétexte�, París, Mercure de France, 1947, pág.135'. 11,lbidc, pág. 175, cf. T. A., págs. 172-173.
Página 101
74 EL IMPERIO RETÓRICO

Ellos están de a�erdo con lo� gentiles, con e:1cepción de CAPÍTULO VI


. la creencia en un solo Dios. Eso les es especial y nos es extra-
. . . 1 .

ño, todo lo _demás nos es común12


Las técnicas argumentativas
Lo qu� es cor,nún es la regla; 1a ,excepción. �s de débil
importancia. . . • . . ·
. rie 1a misma manera, los gramáticos y los estilistas-ha�
· llamado la atención sobre la importancia de la lescogencia
del tiempo, de las modalidades del discurso, d�1 uso �rgu- ;-;, Exis te una tendencia entre los lógicos formalistas a redu- ·
· mentativo de los pronombres, de los artículos Y ) el e s-
�� . . Ji cir todo razonamiento deductivo a una-demostración, qué · ·
- �j
trativo. Remito para esto al Tratado de.la argúmentacwnr --� ---ser.á-correcta, sílas operaciones son conformes a un esque- -- ·· - ---- ·.,--
d d

·. ����� estos probleII1as han sido examinados rr1ás e���--� •�:-�� ��.�:��,� :�J:������t�· � ����:��
s e�-�:l�¿::����:::�
s d
��·-tt
�� e� ���
cual se prueba o presupone su coherencia, y cuyos axiomas __ �- �
·_,_..:_son presumiblemente verdaderos, la-·verdad demostrada de
-- la conclusión, o por lo menos su probabilidacI éafc�lable, se
• impone sin discusión... - - .. - ---.·-·- -.-
No puede suceder esto cuando se trata de una argumen­
tación; y esto por las razones indica das en los capítulos
precedentes.
Como la argumentación se refiere a .tesis a las cuales .
auditorios variados adhietert tdh hria '.iriténsidadvatiable/.
�l status de ]os eleIIlentos que ínterviener1; en ll.Ila argu- e
-qientació:r;i: no 'pueden ser.fijos, édmo_sucedéert Uil sistem�).
·· rórmab�ri efecto, eite ira tus es Im:iciórt. de la. adhesió:t;i ·
· -�fectiva o;presunta del áUdito�io. f{einos visto que no sól�
los hechos y las verciades pueden ser .discutidos,- sino que·
.
aun- la Ji�erminación de-lo que· es dado, no. es más que la
resul.tanté de 11na discusión ·eventual en lo que se �efiere á.
· su interpretaéión, y más particularmente en lo que se refie�
· re al sentido y alcances de los términos utilizados en la
descripción -de lo dado. En la me_dida,.en:. q�e- un .mismo_, _ ·.
dato puede ser calificado
. de manera �aríabl�; i�sertándokt'�
Ii Cf. TA, pág. 212. eri categoiiás 'sobre las 'cuales: elacüetdci 110 está éstableci�:i'::':----
. . dans l'expression de l,a pensée", págs. · ?fe;
.13. Ibid., §39., "Les modalités
2070220.

Página 102
76 .· 0 EL IMPERIO RETÓRICO
aro�:1:!�:�:�: }f!
dr 1 - �
-,-·--:_srs.etrata �e un nexo entre ele entos s�paradósd
. --\�� .
. - .

do. v�� ai,tiaii>ido, ."º, enuI1ó•do <iu� ·io f. ·.,it.tIJ�1,a


-. . .

i iina ...
�J1da1 1,1md�d ya dada, será deteririiiiádo_1:11pb'fla:s exprésfo

F�itíf:;;�!�t:t !f&$:i�!; !
una·-escógértda qúe rio'pu e de' s er inás que .4i¡s� n�s 11ft -

i� 1 1izad as por· el orador. Esto no_ sig�ifica que este �ll}thrtó


pJie_ d a.dudar sobre la inariera.de organiza� estos;iicilliciri 7
iio.

t9s.. Es ��í como Bossj.tet había pensado primero' estrilii� ;f
-if·: iai fuales se basa púe.den ser parcialníept� s9breen-,, i' fin mfeliz del pecador, como una consecuencia de su:in.afa
.. · . . ;�:�ril¿i�\)implícitas. Mi�ntras qu e éri una pe�psti-��ión, ) � vida; luego, después. de reflexionar, concibió la :vidá\:·1a.
,· <

i . · · · . •, - ..: ____
)!!'./la c�ncli:uiión puede ser deducida deJas-p
temisas �de .mane-. :j- .. . muerte como una unidad innegable: .
.. .
· · . >r� 6ón�tritti��. fo�l'árgumentos que se prese:ptan _en apoyo· ·
t t
m�no
�- ae u11a��st{n_o a implican: de manera nec esatiá= _son más·º
s fuertes; como por otra parte, los argum e ntos que se �- .
A . :La muerte no tiene un ser disfu:itó que la separe de fu
.
vida, sino que es la vida que se acab�l. . ·
· pueden presentar en favor de la tesis _op uesta. S�-adherirá
a una u otra de las tesis en compet encia, en funcwn de una
':t · Examinaremos en los capítulos siguien:tes tres tipos de
apreciación tanto de los .argumentos presentados en pro y lazos, de nexos: los argumentos cuasilógicos, los argumen­
e n contra como. . de. l v. alor·. de la solución qu e ofr e c e n a los tos fündados sobre la estructura de lo real y aquellos que
problemas en di'sctisión:-· fundan esta estructura2• · ·
. . ' . . · . i
··· ----. --
···- -· ··

für--=�­
·-
7·· · --- --- . . .
-· - .

En su .elaboración máscompleta,Ja argum entación Los· argumentos cuasilo'g-1·cos· :so··n· a.n ll ·


-
�n . roa díscu:rsó:dóiideTos·puntos de:acueidoi;óhre.losct.ia�: � � --
p r e�d� �proxi �ensamie��:r�:� ;:�::�. ,�?j · ,
mand�1 �s a1
e g
· l es úrtO se a.poya,Janto-como lo s argumento$ presen:i:a.dos¡; o tema_�°:" i¡et� un argwn�nto cuasilógic CAA11�
1:

os: - . ·­
. :","'J,�g>c:3. e 7e 9
..pueden dirigirs���u}��-e� o sucesivament�...a:..auditori o�,aJ,__pQI,.eL��ch9�:de_.q:ge _éL.�­
'.
· .. c --�. ! _ ;:- � ,!!A�- _ Q.��9QI_iJ
'<Íiversos;;tEstoi-argumentos·no ·sólu·rnteractuan-Ios uncfs·- pr�supene_ si�mpié un�.�cWf:s�ón _a !�s� 'cifnatiii-aleia�n;=; �- - ..
.. --�-'-éón]ós...otr
. os,�n-0-qu�os-auditores--puede- - 1;1,además,-to'.",- - ::_- ._· {o��l, quel1iFlas4Ílllcas quépernriterr-Ia-aplicadón-delr·

la
mar 'estós mism6s árgh:m:entos y í-efacii-0n-4e.é- stos--con�ei- · i arg�ento.:,
· Tomemos . el argumento por división donde se saca una
. 'ofador, Gomo obj eto d� una nueva argumentkción. ;:I
.. ' Habrá, pues, que analizar el discur so en su conjunto,. conclu sión sobre el toJlQ..���pués ,de h� razonado sobre , > · ,
sobre todo cuando s e trata de la amplitud de la argum e nta - · cada u na' delas partes. Es a�í como se trata de mostrar-que-'--· �
- los arg1,1mento;. ·P ro ant s <:l l acusa do.. no habiendo óbrado ni por. celos, ni por odio; ni ,·
-- .c�· -��-.ciqn, así como del orden de e e e e
· pasar a' este ,estudio sintético, analizaremos los diferentes · '-��- por ambició11, no tiene ningún motivo para matar.
·
tipos de argumentos en su especificidad. /. a
� ·
· . . Este razonamiento re cuerda la división de una supe:rfi-
. :�::Lo�:argµnieµtó_sse :presentan, ya ba:fo
.l forma de..... c1e en partes;fo que no se encuentra en ninguna de_ las par­ ·
.nexó' que penriite transferir a lá '.coñchisión adhesión
. ' .. :ac'o,rdac:la:a)as pfo�s, ya bajo la forma de unadisocia� �-
la .. tes, tampoco.se encuentra en el espacio subdividido. · ��; .
.--· .... '; ·. . � ...;_.,,,-':-ciJh, qüe frá'ta: dé sepa.rar elementos.que: el engua
l je o un� -
•. tráditión ÍeGcinócidá, h�Ii ligado previamente uno.a otro. j�. :· . l. Bossuet. Sennóns, vol :U, "Sur l'impénitence finale" · París
.
Garoi�,pág. 222,cf.T.A.,págs; 256-257. · ' · ·
.'
.. - • • • • ; ·-· • ·• . • . • . . ..: --_ • •_ ¡r

2- Cf. T. A, págs. 257-258.


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