EXODO 20:14

MATEO 5:31-32

“También fue dicho: cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que
el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se
casa con la repudiada, comete adulterio.

Hemos estudiado a través de nuestro pasaje de mateo 5: 27 al 30 acerca del séptimo

mandamiento “No cometerás adulterio” y enseñamos dos grandes y fundamentales doctrinas de
la fe bíblica que forman la columna vertebral de la sana doctrina las cuales son: la doctrina del
pecado y la doctrina de la salvación por fe, bajo la pregunta de ¿Cómo somos libres del pecado?
Sin un entendimiento correcto de estas dos grandes doctrinas no podríamos adentrarnos al
corazón de nuestro séptimo mandamiento que es: la pureza física y se preguntaran: ¿Por qué no
empezamos por el corazón de este séptimo mandamiento?

La razón es que, si hubiese empezado por el corazón de este mandamiento que es la “pureza
física”. podríamos fácilmente caer en el error que cayeron los fariseos y aun los discípulos de
mateo 5:27-30 al pensar que el séptimo mandamiento se trata simplemente del acto de no
cometer adulterio y con el simple hecho de no hacerlo o vivir una vida de santidad entonces
tenemos ganado el cielo.

La doctrina tiene un orden y por esta razón no empecé por el corazón de nuestro séptimo
mandamiento. ¿Cuál es ese orden que tiene la doctrina Bíblica?: Soy pecador, necesito ser
cambiado y justificado por Cristo para que ahora camine en santidad y no que mis obras de
santidad me justifiquen delante de Dios y ¿Por qué? Por qué es la obra y la santidad de Cristo que
me justifican delante del padre. quien tenga problemas con esta verdad bíblica y se siente molesto
por esta declaración debe examinarse si tal vez sigue con el pensamiento Farisaico que se presenta
en Lucas 18: 9-14 “El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy
gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este
publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano”. En otras palabras, el
fariseo se sentía muy justo por sus obras de santidad y no por las obras de Cristo. Así que el orden
de la doctrina es, anótela por favor: Soy pecador (Doctrina del pecado), Necesito ser cambiado
(Regenerado), Necesito un salvador (Doctrina de la Justificación por la fe en Cristo) para ahora
ser agradable a Dios (Vida de santidad).

Si usted no ha estado en las anteriores escuelas dominicales malinterpretara todo este texto de
mate 5: 27 al 30, por lo cual quiero que me siga en la línea de pensamiento, que es la siguiente: ya
vimos que somos pecadores y que el pecado reside en nuestro corazón, no hay justo ni aun uno,
tal es el pecado que aun afecta las bendiciones de Dios que son nuestros miembros estos, en
muchas ocasiones sirven al pecado que hay en mi corazón, entonces ¿cómo soy libre del pecado?,
la única manera de ser libres del pecado no es cortando tus miembros porque tu pecado reside en
tu naturaleza así que si te cortas tu mano derecha te queda la izquierda y esta va a servir al pecado
que mora en ti, y si te sacas tu ojo derecho te queda el izquierdo por el cual servirán al pecado al
cual eres esclavo, entonces ¿Cómo soy libre? Solo por la fe en Jesucristo y su obra en la cruz.
Pero aún no hemos visto cual es el espíritu de la ley de nuestro séptimo mandamiento: Recuerden
que cuando nos referimos al Espíritu de la Ley, nos referimos a la intención de Dios al darnos sus
mandamientos, así que debemos preguntarnos ¿Cuál es la intención de Dios al decirnos “No
cometerás adulterio? Su intención es que: seamos puros de corazón, para ser puros físicamente.
¿Por qué?, porque como puedo ser puro físicamente si mi corazón codicia la mujer del prójimo?,
en otras palabras, por más que yo me saque un ojo o me corte una mano el pecado moro en mí, si
yo no he nacido de nuevo por más que deje de ver televisión, saque la computadora del cuarto,
evite ir a los centros comercial, si yo no he nacido de nuevo, si no se me ha dado un nuevo
corazón, yo seguiré esclavo del pecado. Así que el séptimo mandamiento está mostrando que yo
no soy puro, de que mi corazón es perverso, y mis pensamientos son continuamente al mal. El
séptimo mandamiento está revelando que soy impuro de corazón, y Dios no tiene comunión con
la impureza, porque él es tres veces santo. Él es otro totalmente diferente a mí, apartado del mal,
más mi corazón es esclavo del pecado. Usted se puede estar preguntando ¿Cómo entonces es que
puedo ser puro delante de Dios? Ya vimos una parte. Solo creyendo en Cristo poniendo tu fe en el
reconociendo que eres pecador y necesitas de un salvador. Pero nos falta ver otra de las grandes
doctrinas de la fe cristiana que forman nuestra columna vertebral de la sana doctrina. Que,
aunque la hemos estado tocando en varias ilustraciones que hemos dado, no hemos profundizado
en ella. Esta doctrina es: La regeneración, seguido a esto estaremos viendo la pureza física en el
marco de las relaciones especialmente en el matrimonio y especialmente como por no tener un
corazón puro delante de Dios caemos en repudiar a nuestras esposas y esposos, pero también hay
para el soltero, para la viuda y el viudo, solo espero que sean pacientes y que estas enseñanzas lo
lleven a amar más a Dios y crezca en usted un deseo de conocer a Cristo y su palabra que en un
buen tiempo no sea yo si no usted varón predicándonos la palabra y usted mujer sea sirviendo a
las mujeres, aconsejando a las jóvenes conforme a estos mandamientos.

Hoy veremos:

1) ¿QUE ES LA DOCTRINA BIBLICA DE LA REGENERACIÓN?

1) ¿QUE ES LA DOCTRINA BIBLICA DE LA REGENERACIÓN?

Sé que algunos hermanos y hermanas de nuestra iglesia, tienen cierto afán porque hablemos
sobre la doctrina de la Santidad, quiero recordarles de nuevo que la doctrina tiene un orden y
sacaremos más provecho estableciendo este orden Bíblico de la doctrina y seguramente
entenderemos mejor sobre la santidad

Nuestro texto de Mateo 5: 27 al 30 que hemos venido estudiando expositivamente no resuelve la

pregunta de ¿Cómo puedo ser puro de corazón?, pero si nos revela que si no los somos el destino
que nos aguarda es el infierno. Así que nos urge saber ¿Cómo puedo ser puro de corazón? Por qué
se trata de la vida o de la muerte, de la luz o las tinieblas. Dice en el sermón del monte Mateo 5:8
“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”. Así que se trata de aquellos
que verán a Dios o los que no lo verán, por causa del estado de su corazón.
Si de algo se preocupa el Evangelio de Jesucristo es del Corazón, vemos en los cuatro evangelios
como aun el mismo Cristo enfatiza y habla acerca del corazón. Como dijimos anteriormente el
corazón no se trata del órgano físico, si no el centro de todo lo que somos, Mente, emociones,
voluntad. Ya que él sabía muy bien que somos fácilmente presa de aparentar lo que realmente
somos.

El corazón y no la cabeza es el meollo del asunto. Esto es clave porque usted puede pensar: ¡no
hermano es que, por mi vejez, no entiendo mucho, no comprendo muchas cosas de la biblia! o
alguien puede también decir: ¡No tengo unos estudios formales en la Biblia y por eso no me
gusta leerla, no entiendo!, Pues Jesús te dice amado anciano, adulto, joven y niño: no se trata de
tu edad, ni de tu capacidad intelectual, se trata del corazón. la sana doctrina trata del corazón
limpio y no del intelecto, que si tienes un corazón limpio entonces el señor te llevara a la verdad
de su palabra. Jesús alababa y llamaba bienaventurados a los “Limpios de Corazón”, no a los
intelectuales, los sabelotodo, Si no a los limpios de corazón, y al examinarnos nos llenamos de
indignidad ya que, quien puede decir “Yo soy limpio de corazón” “En mí no hay ni siquiera un mal
pensamientos”. “Yo no pienso mal de mis hermanos en cristo, de mis compañeros de trabajo, yo
estoy limpio”. ¡Quien puede decir yo amo al señor con todo mi corazón? ¿Quién puede decirlo?,
aquí nos encontramos usted y yo. A Jesucristo no le importaba aquellos hombres que venían con
fanfarronerías de superioridad intelectual de hecho les decía: “¡Ay de ustedes, maestros de la
ley y fariseos, hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados. Por fuera lucen
hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre”
(Mateo 23:27), A él no le importaba la gente intelectual, a él le importaba el corazón del
hombre tanto del intelectual como del que no lo es. Tanto del pobre como del rico, tanto
del viejo, como del joven y el niño. Por qué el pecado radica en el corazón del hombre y
entre más un hombre crezca en el conocimiento, pero su corazón no ha sido cambiado es
un pecador refinado. Pero fíjese que el señor no excluye el conocimiento dice en nuestro
texto, “verán a Dios” y esto trata de conocimiento. Así que no caiga en el error de pensar
que la doctrina no importa, y lo que importa es la vida y el corazón. lo que Jesús nos dice
en otras palabras es que, si no tenemos un corazón limpio nuestro conocimiento de Dios
será equivocado. Y la razón de esto es por el estado del corazón del hombre ya que según
la escritura este produce todo lo demás, produce conocimiento, produce las emociones, la
voluntad. Pero a este texto volveremos luego cuando estemos hablando de la santidad.

¿Entonces como puedo ser puro, limpio de corazón?

Solo por una obra regeneradora del Espíritu santo. En la Biblia aparece solo una vez el
término “Regeneración” se encuentra en (Tito 3:5) pero en las escrituras hallamos términos
intercambiables para esta palabra “Regeneración”. Le voy a ir dando los términos junto con
los versículos para que usted los escriba, pero por favor trate de seguirme la lectura de
estos versículos, si no logra seguime le pide que en su casa lo estudie pues esto
determinara la comprensión de esta doctrina. Tenemos:
ENGENDRAR: (Juan 1:12-13) “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de
sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón sino de Dios”

NACER DE NUEVO: (Juan 3:3-8) “Respondiendo Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el
que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es
nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es

NACIDO: (Juan 4:7) “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo
aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios”.

CREAR: (Efesios 2:10) “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús”

Estos son los términos intercambiables que aparecen en la escritura para hacer referencia a
la doctrina de la Regeneración. Pero quiero que usted note que en ninguno de estos
pasajes al hablarnos ya sea de: Regeneración, Engendrar, nacer de nuevo, Nacido,
Crear, El hombre tiene parte alguna, es decir el hombre no obra, no aporta absolutamente
nada para ser regenerado.

Tomemos (Juan 1:12-13) acompáñeme en la Biblia a este pasaje, dice: “Mas a todos los
que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
los cuales (Los hijos de Dios) no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni
de voluntad de varón sino de Dios”. Esto es sumamente claro en las escrituras no sé si
pudiese aclarárselo, pero en otras palabras te está diciendo que: Los Hijos de Dios no son
engendrados, la palabra engendrar significa dar vida, producir vida. No son engendrados
de Sangre es decir no son de alguna casta especial, o que son procedentes de la sangre de
Abraham, ni tampoco son nacidos por voluntad de carne, es decir por más que la persona
quiera nacer de nuevo, no es su voluntad, ni tampoco por voluntad de varón, no por que
venga una persona y te haga recitar una oración o te invita a la iglesia, no es voluntad de
la persona, allí dice que es voluntad de Dios y es solo su santa y soberana voluntad que él
decide a quien hace su Hijo.

Otro versículo para armar nuestra mente de la verdad de Dios es: Juan 3:8, Jesús trae una
ilustración de como actúa el espíritu santo con libertad y santa y soberana voluntad. Dice
“El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de donde viene, ni a
donde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”. Dice martyn Lloyd jones
haciendo alusión a nuestro pasaje leído: “el viento No sabemos cuándo va a venir el
decide su propio tiempo no sabemos dónde comienza ni termina, el viento sopla
como quiere, es un misterio., algo inescrutable, no podemos sondearlo o
comprenderlo, con nuestro entendimiento”.

Gocémonos y alegrémonos de esta gran verdad de Dios, ya que el nacer de nuevo no

depende de alguna casta especial, o de algunos hombres que desciendan de Abraham
haciéndolos exclusivos, ni tampoco depende de quién yo soy, ni de mi vejez ni de mi
intelectualidad, ni mucho menos depende de algún otro hombre por más actividades
religiosas quiera poner hacer a otro hombre. Solo depende de la voluntad de Dios y el
mismo Dios nos dice que su voluntad es buena, agradable y perfecta y que desea que
todos vengan arrepentimiento. Pero viene una confusión cuando hablamos de
regeneración, y es que se confunde con conversión o arrepentimiento. Y es necesario que
hagamos la distinción.

2) ACLARANDO LA REGENERACION Y LA CONVERSION.

Entendimos por la Escritura que la regeneración en nosotros es exclusividad de la voluntad de

Dios. Pero es necesario que hagamos la distinción entre conversión y regeneración. La
regeneración no es conversión el motivo de esto es: que en la regeneración es un acto exclusivo
de Dios y la conversión es algo que nosotros hacemos. Déjeme explicárselo de esta manera la
conversión, el arrepentimiento, es simplemente una demostración de algo que ha sucedido en mi
interior, de esa regeneración que Dios hizo en mí y que ahora gracia a esa vida en mi yo respondo
con arrepentimiento y fe en Jesucristo. Si recordamos el pasaje que leímos sobre el termino
intercambiable de regeneración el cual es crear en efesios 2:10 nos dice: “Porque somos hechura
suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparo de antemano para que
anduviésemos en ellas. Note que dice: “Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas Obras” aquí el contexto no nos habla de la creación a imagen y semejanza de Dios porque
los versículos anteriores nos esta hablado de que somos “Salvos por gracia”. es un pasaje de
redención, de nueva vida y al darnos esa nueva vida ahora si podemos hacer Buenas obras que le
agrades y que Dios mismo preparo. Pero si este pasaje no es suficiente miremos otro pasaje allí
mismo en efesios 2:5 “aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con
Cristo (Por gracia sois salvos). Si ve el contexto de nuestro texto, es la vida nueva en Cristo y la
creación a imagen y semejanza. Entonces la pregunta correcta es: ¿Si la escritura me dice que,
estoy muerto en pecados, como yo puedo arrepentirme y tener fe en cristo, acaso un muerto
puede, ver, sentir, arrepentirse y terne fe? La razón es porque nos dio, nos regaló, fue voluntad
del Padre, aplicado por el espíritu santo el darnos vida. Allí tenemos un gran texto que nos deja
ver claramente que para que alguien se arrepienta primero debe haberse producido vida.

Entonces hemos aclarado que primero el señor me da vida y al darme vida ahora puedo venir a
cristo en arrepentimiento y fe. Dios como creador es el único que puede dar vida, nadie más la
posee es exclusividad suya el dar vida al hombre, al igual que dar vida espiritual al que está muerto
en sus pecados. Pero hasta aquí solo nos habla de una nueva vida operada en nosotros mas no un
nacimiento. La nueva vida, el corazón regenerado sucede antes del nacimiento, el nacimiento es el
fruto de lo que ha pasado en el interior.
Mi objetivo después de haber despejado ¿qué es el pecado?, Cuales son sus efectos, donde radica
y su destrucción y ver cómo es que somos libres del pecado. Ahora debo presentar el espíritu de
este mandamiento que nos dice: Debes ser puros de corazón si no lo eres serás echado al infierno.
mire como lo presenta cristo Mateo 5:27-28: “Oísteis que fue dicho: No cometerás Pero yo os
digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adultero con ella en su corazón Por
tanto si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se
pierda uno de tus miembros y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno”.

A los que vienen siguiendo la escuela dominical como les dije aquí en este séptimo mandamiento
pasaremos un buen rato, hay tanto riqueza de Cristo, tanta doctrina en la Biblia que no quiero que
se pierda cada detalle.

nuevoque yo debe ser puro de corazón y como ya vimos la única vía para ser puros de corazón es
aceptando a Cristo y sus obras como lo único que me puede salvar. ponerle una armadura en su
mente para que como creyente crezca en santidad y sea protegido de los dardos del enemigo y la
tentación

Entendiendo esto, ahora sí podemos seguir el orden de la doctrina y hablar de la pureza física. Oro
al señor para que ninguno de nosotros al ver este tercer punto sea arrastrado por el moralismo y
vaya a correr a la montaña de legalismo creyendo que las reglas son las que pueden salvar, o
hacerte vivir una vida feliz. Una vida de santidad que no se disfrute es una vida muerta. Pero yo
espero que por la gracia del señor usted encuentre vía a Cristo la vida feliz y placentera que hay en
una vida santa y no lo digo porque yo lo haya alcanzado, ¡no! lo digo precisamente para
recordármelo a mí, de que si yo no amo lo que Dios ama y aborrezco lo que Dios aborrece
entonces debo examinar si realmente pertenezco al cielo o al infierno. Porque lo único que
encontraremos en el cielo son al santo y a sus santos y todo allá es santo.

Veremos entonces lo siguiente:

MATEO 5:31-32

“También fue dicho: cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo
que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que
se casa con la repudiada, comete adulterio.

El marco que se presenta tanto en Éxodo 20:14 como en mateo 5:27-30, es el matrimonio, pero
unido a toda la enseñanza de la escritura nos habla acerca de las relaciones sexuales. Pero quiero
tomar primero y hablar sobre la pureza en el marco del matrimonial. Al señor decirnos “No
cometerás adulterio” lo que va implícito es la obligación de guardar el matrimonio, claramente
cuando se habla de adulterar hace referencia aquellos que están casados, o que un hombre
soltero tome a una mujer casada, pues lo que está haciendo es violando el pacto matrimonial que
se hicieron dos personas. Dice la escritura: “Cada uno ten su propia mujer, y cada una tenga su
propio marido (1 Corintios 7:2). Dios instituyo el matrimonio en el Paraíso; entregando a la mujer
al hombre. Los dio mutuamente en matrimonio. Jesucristo honro el matrimonio con su presencia
al ir a la boda donde obra el primer milagro, la conversión del agua en vino. Y Dios mismo por su
palabra toma el matrimonio como un símbolo y un reflejo de la unión místico entre Cristo y su
Iglesia.

o creyendo que pero recordemos una vez más que el propósito la intención del Espíritu de la ley
en especial en este séptimo mandamiento es mostrar que el pecado del hombre no reside en sus
ojos o manos, si no en el corazón, y que por más que el hombre o la mujer eviten no mirar o no
tocar en su corazón mora el pecado que lleva a los miembros hacer instrumentos de maldad,
quisiera poder arrancar esa tendencia que todos tenemos a querernos justificar delante de Dios
por nuestros medios.