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rEVISIÓN

Papel de la corteza prefrontal ventromedial en


la respuesta a eventos emocionalmente negativos
Luis Carretié, Sara López-Martín, Jacobo Albert

Introducción. Esta revisión presenta un conjunto de datos que muestran el importante papel que desempeña la corteza Departamento de Psicología
Biológica y de la Salud.
prefrontal ventromedial (aquí definida como un área extensa que incluye a las cortezas prefrontal medial y ventral) en los Facultad de Psicología.
circuitos neuronales encargados de responder a los eventos negativos (por ejemplo, peligrosos, dolorosos o provocadores Universidad Autónoma
de asco). de Madrid. Madrid, España.

Desarrollo. La corteza prefrontal ventromedial tiene un rápido acceso a la información visual y, en consecuencia, es capaz Correspondencia:
Dr. Luis Carretié. Departamento
de reaccionar ante los eventos visuales negativos aproximadamente a los 100-150 ms desde la aparición del estímulo. de Psicología Biológica y de la
Además, su respuesta a este tipo de estimulación, incluso cuando ésta no se percibe conscientemente, es más intensa Salud. Facultad de Psicología.
Universidad Autónoma
que a los estímulos no negativos. Se describen las principales conexiones de esta región prefrontal con las estructuras de Madrid. Ivan Pavlov, 6.
sensoriales –tanto conexiones abajo-arriba (bottom-up), recibiendo información de las cortezas sensoriales, como arriba- E-28049 Madrid.
abajo (top-down), modulando la actividad de estas áreas–, con las regiones responsables de procesos cognitivos relevan-
E-mail:
tes en la toma de decisiones sobre cómo afrontar un acontecimiento negativo (por ejemplo, memoria, planificación de la carretie@uam.es
acción), y con las áreas responsables de la ejecución autonómica y motora.
Financiación:
Conclusiones. Se proporciona un esquema integrador del papel de la corteza prefrontal ventromedial en la respuesta a Ministerio de Ciencia e
Innovación (PSI2008-03688/
eventos negativos. SIC) y Comunidad de Madrid/
Palabras clave. Amígdala. Corteza cingulada anterior. Corteza prefrontal ventromedial. Corteza visual. Emoción. Estructu- Universidad Autónoma de Madrid
(CCG08-UAM/SAL-4463).
ras de ejecución motora. Hipocampo. Ínsula anterior. Peligro. Tálamo.
Aceptado tras revisión externa:
16.10.09.

Introducción ras relacionadas con la emoción. En segundo lugar, Cómo citar este artículo:
Carretié L, López-Martín S, Albert
estos datos indican que los procesos emocionales no J. Papel de la corteza prefrontal
El creciente interés de los investigadores en los pro­ son una entidad unitaria o compacta basada en un ventromedial en la respuesta a
eventos emocionalmente negativos.
cesos afectivos está comenzando a cubrir las impor­ único circuito (por ejemplo, ‘Papez’, ‘sistema límbi­ Rev Neurol 2010; 50: 245-52.
tantes lagunas que tradicionalmente han limitado co’) responsable de una única dimensión funcional,
© 2010 Revista de Neurología
nuestro conocimiento sobre los mecanismos neura­ que abarcaría desde la evitación o el displacer hasta
les de la emoción. Una parte importante de los nue­ el acercamiento o el placer [3], sino que los meca­
vos hallazgos procede de estudios con animales, fun­ nismos neurales del miedo/evitación son diferentes,
damentalmente ratas. Por ejemplo, los datos actuales al menos en parte, de aquéllos que subyacen a otros
sobre el papel protagonista de la amígdala en la emo­ procesos emocionales [4,5]. En humanos, algunos
ción se han obtenido principalmente en estudios estudios están comenzando a mostrar que el papel
realizados en esta especie. Gracias a ellos sabemos, del circuito amigdalar es también muy importante
por ejemplo, que la amígdala lateral recibe informa­ en la respuesta a estímulos emocionales negativos
ción no sólo de las cortezas sensoriales, sino también [6], aunque algunas de las características de este
directamente desde el tálamo, el primer relevo en la circuito establecidas por los estudios con anima­
transmisión sensorial [1]. Este circuito corto talamo­ les, como la llegada de la información sensorial a la
amigdalar permite al organismo reaccionar rápida­ amígdala directamente desde el tálamo (sin la par­
mente ante estímulos negativos o desagradables (por ticipación de las cortezas sensoriales), carecen de
ejemplo, peligrosos, dolorosos o asquerosos), ya que confirmación inequívoca en nuestra especie [7,8] .
la amígdala está directamente conectada con estruc­ Sin embargo, los procesos afectivos han alcanza­
turas ejecutivas motoras y autonómicas, como el hi­ do su máximo nivel de desarrollo en los seres hu­
potálamo y la sustancia gris periacueductal [1,2]. manos, permitiendo que nuestra especie muestre
Estos datos sobre el circuito de la amígdala han los comportamientos emocionales y los sentimien­
supuesto un cambio radical en la conceptualización tos más ricos y sofisticados. Es muy improbable que
de la emoción. En primer lugar, muestran un acceso los circuitos subcorticales como el de la amígdala,
privilegiado de la información sensorial a estructu­ que presenta relativamente pequeñas diferencias

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L. Carretié, et al

entre humanos y ratas (en comparación con los cir­ ejemplo, estos estímulos incrementan la respuesta
cuitos existentes en otros niveles del cerebro), sean de conductancia de la piel [24,25], influyen en las
los únicos responsables de este grado de desarrollo. expresiones faciales [26], facilitan la detección de
Otras áreas del cerebro humano deberían contribuir eventos posteriores [27,28] y afectan negativamen­
a configurar nuestra riqueza emocional, principal­ te a la evaluación subjetiva del resto de elementos
mente en la parte del cerebro que más claramente del ambiente [29,30]. Los estudios sobre activación
difiere en complejidad y en tamaño relativo (parti­ cerebral han confirmado estos hallazgos, y han en­
cularmente los lóbulos frontales [9]) entre humanos contrado que la respuesta neural a estímulos nega­
y otras especies: la neocorteza. Además, la región tivos percibidos inconscientemente es mayor que a
neocortical implicada en los procesos emocionales la de los estímulos no negativos [18,31,32].
no sería simplemente un elemento más del circuito ¿Cómo trabaja el cerebro para lograr estas reac­
amigdalar añadido recientemente por la evolución, ciones rápidas y/o intensas ante los eventos negati­
sino un elemento autónomo con sus propios circui­ vos? Los circuitos cuya principal utilidad es la urgen­
tos: en primates, las lesiones de la amígdala no anu­ cia o rapidez de procesamiento a menudo difieren de
lan las respuestas de defensa [10,11]. aquéllos que se orientan a la identificación y a la dis­
criminación detallada [1,33]. El sesgo de negatividad
estaría sustentado por los mecanismos neurales que
Caracterización de la respuesta pertenecen a la primera categoría. En los ‘circuitos
global a los estímulos negativos de urgencia’, la velocidad es la cuestión clave, en de­
trimento de cierta precisión. La tendencia opuesta se
Los eventos negativos, frecuentemente asociados al aplicaría a los ‘circuitos de procesamiento profundo’:
riesgo para la supervivencia, requieren la movi­ la precisión y la exactitud son aquí los principales
lización intensa y urgente de los recursos de pro­ objetivos, en detrimento de la velocidad. Esta doble
cesamiento y de respuesta. Esta urgencia tendría estrategia está bien ejemplificada en la existencia de
ventajas adaptativas y evolutivas obvias, ya que las dos sistemas neurales distintos para el procesamien­
consecuencias de ignorar o reaccionar lentamen­ to de la información visual: el sistema magnocelular,
te ante estímulos negativos son a menudo mucho que transmite información de baja calidad (por ejem­
más dramáticas que las consecuencias de ignorar plo, sin las frecuencias espaciales altas y sin informa­
o reaccionar tardíamente ante estímulos neutros o ción sobre el color), pero proporciona rápidamente
incluso apetitivos [12,13]. La investigación conduc­ información visual a las áreas de procesamiento, y
tual ha mostrado que este ‘sesgo de negatividad’ el sistema parvocelular, mucho más preciso, pero
se manifiesta a través de distintos sistemas de res­ dirigido exclusivamente a la corteza visual [34], que
puesta, incluidos aquéllos relacionados con la con­ facilita una exploración profunda de la estimulación.
ducta cognitiva, emocional y social [4,14,15]. Las Hay buenas pruebas que indican que la amígdala
reacciones motoras ante estímulos negativos tam­ recibe principalmente información magnocelular y
bién han demostrado ser más intensas que las res­ que los eventos desagradables sacan partido de esta
puestas motoras ante eventos neutros o positivos vía rápida [35]. Por lo tanto, probablemente esta es­
[16]. La investigación neurocientífica reciente ha tructura subcortical es la responsable de una parte
apoyado la existencia de este sesgo de negatividad: importante de los procesos neurales que subyacen al
se ha encontrado de manera recurrente que las res­ ‘sesgo de negatividad’. Pero, como ya se ha indicado,
puestas neurales ante estímulos desagradables son algunos elementos de la respuesta humana a even­
más fuertes y/o más rápidas que ante estímulos tos desagradables parecen ser demasiado sofistica­
neutros y agradables [17-23]. dos para depender del primitivo circuito amigdalar.
El éxito evolutivo necesita que el sistema nervio­ Además, como también se ha explicado, las lesiones
so garantice una reacción rápida e intensa incluso de la amígdala no dañan las conductas de defensa/
cuando las señales de peligro son difíciles de reco­ evitación –incluso tan básicas como las respuestas
nocer y no llegan a alcanzar la conciencia (por ejem­ de paralización (freezing) [10,11]–.
plo, por ser breves, aparecer semiocultas o tener
poco contraste). En efecto, los datos conductuales y
psicofisiológicos (en este caso, periféricos) de suje­ Corteza prefrontal ventromedial
tos humanos muestran que las imágenes negativas y estimulación negativa
percibidas inconscientemente (por ejemplo, arañas,
serpientes o caras de enfado) provocan importantes La corteza prefrontal cuenta con distintas divisio­
respuestas cognitivas, vegetativas y motoras. Por nes citoarquitectónicas y funcionales. La nomencla­

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Papel de la corteza prefrontal ventromedial en la respuesta a eventos emocionalmente negativos

tura de estas divisiones se encuentra lejos de estar


estandarizada, pero a menudo se hace referencia Figura 1. Localización de las áreas y estructuras cerebrales mencionadas en el texto. CCA: corteza cin-
gulada anterior; CM: corteza motora; CPFDL: corteza prefrontal dorsolateral; CPFM: corteza prefrontal
a ellas como orbitofrontal o ventral (el área que se medial; CPFOBF: corteza prefrontal orbitofrontal; CPFVM: corteza prefrontal ventromedial; CV: corteza
encuentra justo encima de los ojos), medial (la pa­ visual.
red situada en la fisura interhemisférica), y dorsal
o dorsolateral (la superficie cercana al cráneo) (Fig.
1). El término ‘corteza prefrontal ventromedial’ se
referirá aquí a la combinación de las cortezas pre­
frontales ventral y medial [36], las cuales participan
en la respuesta neural a los eventos/acontecimien­
tos negativos (este mismo término se aplica, por al­
gunos autores, exclusivamente a la parte ventral de
la corteza prefrontal medial).
En los primates, una lesión en la corteza prefron­
tal ventromedial produce alteraciones en el com­
portamiento defensivo, similares (o incluso peores)
que lesiones producidas en la amígdala [10]. En
esta misma línea, varios estudios en humanos han
observado una activación más intensa de la corte­
za prefrontal ventromedial en respuesta a eventos
negativos que en respuesta a eventos no negativos
[20,21,37,38], aun cuando éstos se perciben incons­
cientemente [18,31].
Un dato muy interesante es que la latencia de
la respuesta de la corteza prefrontal ventromedial
ante eventos negativos es muy corta (100-150 ms
[18,21,38,39]). Algunos datos recientes sugieren entradas visuales parte desde el núcleo geniculado
que la respuesta de la corteza prefrontal ventro­ lateral del tálamo hasta la corteza visual. Posterior­
medial ante estímulos visuales podría ser incluso mente, la corteza visual envía la información proce­
más rápida que la del giro fusiforme (una parte de sada a la corteza prefrontal ventromedial. Concre­
la corteza visual involucrada en el reconocimiento tamente, se ha observado que la corteza prefrontal
de formas) [40]. En efecto, como explicaremos en el ventromedial recibe las entradas de etapas tem­
siguiente apartado, varios estudios sugieren que la pranas del procesamiento de la información de la
corteza prefrontal ventromedial recibe información corteza visual, como, por ejemplo, la corteza visual
magnocelular desde etapas tempranas del procesa­ o V2 [40,41]. No obstante, no se debe descartar la
miento visual. Mientras tanto, la corteza prefrontal existencia de una vía directa, paralela a la anterior,
ventromedial cuenta con un acceso privilegiado a entre la corteza prefrontal ventromedial y el tálamo,
una variedad de áreas cerebrales que proporcionan ya que esta estructura subcortical envía proyeccio­
información complementaria muy relevante para nes a la corteza prefrontal ventromedial. Los datos
que la corteza prefrontal ventromedial ‘seleccione’ actuales sugieren que, al menos, dos núcleos del tá­
una respuesta, así como a otras estructuras relacio­ lamo, el pulvinar y el dorsal medial, se encuentran
nadas con la planificación de la acción y la ejecu­ involucrados en estas conexiones directas. El núcleo
ción autonómica y motora. pulvinar está claramente implicado en la respuesta a
eventos visuales amenazantes [42] y varios estudios
informan de sus conexiones con la corteza prefron­
Conexiones de la corteza tal ventromedial [43,44]. El núcleo dorsal medial,
prefrontal ventromedial que también está conectado con la corteza prefron­
tal ventromedial [45], interviene en el condiciona­
Interconexiones con áreas sensoriales miento del miedo [46], y su lesión produce trastor­
nos emocionales [47]. En cualquiera de las dos vías
El tálamo distribuye inicialmente la información (corteza visual-corteza prefrontal ventromedial o la
visual (la modalidad sensorial más estudiada en el hipotética tálamo-corteza prefrontal ventromedial),
ser humano con respecto a los procesos emociona­ la corteza prefrontal ventromedial puede extraer y
les). La vía mejor descrita para la distribución de las detectar rápidamente elementos significativos de la

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L. Carretié, et al

escena visual. En efecto, diversos estudios han cons­ Otras interconexiones relevantes
tatado que la corteza prefrontal ventromedial recibe
información visual principalmente magnocelular, es La interrelación anatómica y funcional entre la cor­
decir, carente de frecuencias espaciales altas (y, por teza prefrontal ventromedial y la corteza cingulada
tanto, pobre en detalles), aunque dicha información anterior es muy estrecha [44]. La corteza cingula­
resulta suficiente para el desarrollo de procesos rá­ da anterior se ha relacionado también con la res­
pidos de evaluación [40,41]. puesta a eventos desagradables [63]. La participa­
Viajando en la dirección opuesta, varios estudios ción de la corteza cingulada anterior en la atención
sugieren que la corteza prefrontal ventromedial es [64-68] y en la respuesta a estímulos emocionales
capaz de regular la atención visual de forma arriba- [69-71] hace de esta región prefrontal un comple­
abajo (top-down) a través de sus proyecciones hacia mento óptimo de la corteza prefrontal ventrome­
las cortezas parietal y visual [40,41,48-50]. Proba­ dial en los procesos de interacción entre cognición
blemente debido a estas retroproyecciones entre la y emoción. La corteza cingulada anterior envía pro­
corteza prefrontal ventromedial y la corteza visual yecciones a las áreas ejecutivas, tanto autonómicas
(y, como veremos a continuación, mediante las pro­ [57] como motoras [72], y se ha sugerido que entra
yecciones procedentes de la amígdala, las cuales en juego cuando las acciones programadas no son
también proyectan hacia la corteza visual), se ha suficientes para guiar el comportamiento [73]. Por
observado en varios estudios una mayor activación lo tanto, esta región cerebral puede activarse por la
de las áreas corticales visuales en respuesta a estí­ corteza prefrontal ventromedial siempre que se re­
mulos negativos que en respuesta a estímulos neu­ quiera una acción novedosa.
tros [22,37,51-53]. La corteza prefrontal dorsolateral, profusamen­
te interconectada con la corteza prefrontal ventro­
Interacción con otros circuitos de defensa medial, también podría intervenir en la respuesta
a los eventos desagradables [74,75]. La activación
La corteza prefrontal ventromedial interactúa inten­ de la corteza prefrontal dorsolateral durante las si­
samente con otros circuitos del sistema neural de tuaciones negativas puede reflejar las operaciones
defensa/evitación, especialmente con aquéllos con­ cognitivas necesarias para una respuesta eficaz. En
trolados por la amígdala [2] y la ínsula anterior [54], particular, la corteza prefrontal dorsolateral es la
por lo que son capaces de modularse mutuamente principal ubicación de la memoria ejecutiva [76,77],
y ‘decidir’ conjuntamente la mejor respuesta para y ésta es especialmente importante para responder
afrontar un evento desagradable. Como se indicó an­ al peligro: cuando el sujeto se expone a una situa­
teriormente, la amígdala recibe de forma directa en­ ción desagradable conocida, puede ser necesario
tradas sensoriales del tálamo (concretamente, desde recuperar estrategias comportamentales almacena­
el núcleo pulvinar [55]) y envía proyecciones directas das para hacerle frente. La corteza prefrontal dor­
hacia áreas básicas de ejecución, como el hipotálamo solateral también interviene en la planificación de
(cambios autonómicos) y la sustancia gris periacue­ la acción, que a menudo es necesaria en situaciones
ductal –que pone en marcha patrones motores de­ amenazantes o desagradables [77].
fensivos, tales como la paralización (freezing), la pe­ La corteza prefrontal ventromedial (y también la
lea o la huida [1,2]–. La amígdala también es capaz de amígdala) está interconectada con el complejo hi­
modular la actividad de las áreas sensoriales (esto es, pocampal [43]. Los tres son elementos clave en el
al igual que la corteza prefrontal ventromedial, mo­ aprendizaje relacionado con el miedo (el hipocam­
dula la atención) a través de sus proyecciones hacia po se encuentra particularmente involucrado en el
las cortezas auditiva y visual [1,7]. Mientras tanto, la condicionamiento contextual del miedo [78]). Para
ínsula anterior se ha relacionado fundamentalmen­ el organismo es fundamental aprender rápidamen­
te con dos tipos particulares de estímulos desagra­ te a evitar o escapar de algunos eventos o contextos
dables: los que suscitan asco [6] y los que producen negativos. De hecho, una sola exposición al peligro
dolor [56]. La ínsula recibe entradas del tálamo (en o al dolor puede ser suficiente para, en determina­
particular, del dorsal medial y de núcleos ventrome­ das situaciones, producir cambios conductuales a
diales [57,58], aunque también del pulvinar [59]) y de largo plazo [79]. Gracias a las ricas interconexiones
las cortezas sensoriales [60]. La corteza insular envía con el hipocampo, la amígdala y la corteza prefron­
las proyecciones a distintas áreas ejecutivas, como el tal ventromedial serían capaces de facilitar tanto la
estriado [61] o la sustancia gris periacueductal [57], formación de memorias como su almacenamiento
y a la corteza visual [62], lo que sugiere una capaci­ [80]. Como resultado de ello, se ha encontrado que
dad para modular la atención. los acontecimientos y las situaciones emocionales

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Papel de la corteza prefrontal ventromedial en la respuesta a eventos emocionalmente negativos

se recuerdan mejor que la información neutra o


anodina [81], y se ha observado, además, una ven­ Figura 2. Principales conexiones de la corteza prefrontal ventromedial.
Esta figura ilustra exclusivamente el circuito de la corteza prefrontal
taja mnemónica para la información negativa [82]. ventromedial; las conexiones de otras estructuras relevantes en la res-
puesta a eventos negativos (como la amígdala, la ínsula anterior o la
Proyecciones a áreas de control autonómico y motor corteza cingulada anterior) no se presentan en este esquema. CCA: cor-
teza cingulada anterior; CM: corteza motora; CPFDL: corteza prefrontal
dorsolateral; CPFVM: corteza prefrontal ventromedial; CV: corteza vi-
La corteza prefrontal ventromedial cuenta con pro­ sual; E: estímulo; Estr: estriado; Hc: hipocampo; Ht: hipotálamo; SGP:
yecciones a las áreas motoras ejecutivas y a las áreas sustancia gris periacueductal.
encargadas de provocar los cambios autonómicos
que apoyan la ejecución motora. La respuesta au­
tonómica depende de las proyecciones de la cor­
teza prefrontal ventromedial hacia el hipotálamo
[43] (como hemos indicado, el hipotálamo también
recibe proyecciones de la amígdala [1]). Los com­
ponentes motores o somáticos se ejecutan a través
de la activación de la sustancia gris periacueductal,
del estriado y de las cortezas motoras (que también
reciben entradas de la amígdala, salvo en el caso de
las cortezas motoras y de la ínsula). La primera de
estas estructuras, la sustancia gris periacueductal,
también mantiene conexiones con la corteza pre­
frontal ventromedial [43,83]. La sustancia gris pe­
riacueductal dorsolateral parece ser la responsable
del comportamiento de ‘lucha y huida’, mientras
que la sustancia gris periacueductal ventral estaría
especialmente vinculada con el comportamiento de
‘paralización’ [84]. El estriado (caudado y putamen),
que a su vez recibe proyecciones de la corteza pre­
frontal ventromedial [43,83], es capaz de activar los
programas motores pertinentes (algunos de ellos
innatos) para hacer frente a los estímulos negativos,
tales como los relacionados con las expresiones núcleos dorsal medial y pulvinar del tálamo, encar­
emocionales o los comportamientos de evitación gados de administrar la información visual. No obs­
[85], y también ha mostrado una mayor activación tante, carecemos de datos experimentales que indi­
en respuesta a los estímulos desagradables [86]. Por quen si el tálamo envía la información visual inicial
último, las cortezas motoras (premotora, suple­ a la corteza prefrontal ventromedial o si le envía in­
mentaria y/o primaria) muestran un aumento de formación visual ya procesada por la corteza (reen­
la activación en respuesta a los estímulos negativos trante al tálamo). Las latencias cortas encontradas
[37,87] y se encargarían de la ejecución de acciones en la corteza prefrontal ventromedial en respuesta
motoras no programadas. a los estímulos visuales (100-150 ms) apuntan a la
primera posibilidad. En cualquier caso, la corteza
prefrontal ventromedial recibe también entradas
Uniendo las piezas en un único esquema desde etapas iniciales de la corteza visual.
Una vez que la información visual llega a la cor­
La figura 2 resume esquemáticamente las principa­ teza prefrontal ventromedial, interactúa con otros
les conexiones de la corteza prefrontal ventrome­ circuitos del sistema neural de defensa/evitación,
dial involucradas en la respuesta a la estimulación tales como los regulados por la amígdala y la ínsula
displacentera. En primer lugar, las entradas visuales con el objetivo de ‘cooperar’ en la evaluación de la
son distribuidas por el tálamo a la corteza visual y situación. Paralelamente, se interconecta con otras
a la corteza prefrontal ventromedial, así como a las áreas cerebrales en las que la información puede ser
demás estructuras importantes para la respuesta de archivada (por ejemplo, el hipocampo), o donde las
defensa/evitación (amígdala e ínsula anterior). Las experiencias previas ya se encuentran almacenadas
principales salidas directas desde el tálamo a la cor­ (por ejemplo, la corteza prefrontal dorsolateral). La
teza prefrontal ventromedial parecen partir de los planificación compleja de la acción y los juicios so­

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L. Carretié, et al

bre las consecuencias de la conducta también se en­ 16. Coombes SA, Cauraugh JH, Janelle CM. Emotion and
movement: activation of defensive circuitry alters the
cuentran garantizados gracias a las conexiones en­ magnitude of a sustained muscle contraction. Neurosci Lett
tre la corteza prefrontal ventromedial y otras áreas, 2006; 396: 192-6.
como la corteza cingulada anterior y, de nuevo, la 17. Carretié L, Martín-Loeches M, Hinojosa JA, Mercado F.
Emotion and attention interaction studied through event-
corteza prefrontal dorsolateral. El proceso de eva­ related potentials. J Cogn Neurosci 2001; 13: 1109-28.
luación por parte de la corteza prefrontal ventro­ 18. Carretié L, Hinojosa JA, Mercado F, Tapia M. Cortical
medial y otras estructuras importantes para el sis­ response to subjectively unconscious danger. Neuroimage
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tema de defensa/evitación (es decir, la amígdala y la 19. Ito TA, Larsen JT, Smith NK, Cacioppo JT. Negative
ínsula anterior), sobre si es necesaria la realización information weighs more heavily on the brain: the negativity
de una respuesta y cómo debe acometerse ésta, se bias in evaluative categorizations. J Pers Soc Psychol 1998;
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ve auxiliado por la capacidad de estas estructuras 20. Kawasaki H, Adolphs R, Oya H, Kovach C, Damasio H,
para modular la atención (es decir, todas ellas pue­ Kaufman O, et al. Analysis of single-unit responses to
den regular la actividad de la corteza visual de for­ emotional scenes in human ventromedial prefrontal cortex.
J Cogn Neurosci 2005; 17: 1509-18.
ma directa). Como consecuencia de todas estas in­ 21. Northoff G, Richter A, Gessner M, Schlagenhauf F, Fell J,
teracciones, se produce una respuesta autonómica Baumgart F, et al. Functional dissociation between medial
y motora a través del hipotálamo, la sustancia gris and lateral prefrontal cortical spatiotemporal activation in
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de la corteza prefrontal ventromedial en la respues­ towards fearful faces. Cereb Cortex 2004; 14: 619-33.
ta a la estimulación negativa debe contrastarse y 23. Smith NK, Cacioppo JT, Larsen JT, Chartrand TL. May I have
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The role of the ventromedial prefrontal cortex in the response to negative emotional events

Introduction. This review presents data showing the key role of ventromedial prefrontal cortex (here defined as an extensive
area that includes ventral and medial prefrontal cortices) in the neural circuitry in charge of responding to negative events
(i.e., dangerous, painful or disgusting).
Development. Ventromedial prefrontal cortex has rapid access to visual information and, in consequence, is able to react
to negative visual events at approximately 100-150 ms from the stimulus onset. Its response to this type of stimulation,
even when it is unconsciously perceived, is more intense than to non-negative stimuli. The main connections of this
prefrontal area with sensorial structures (both up, in order to get incoming sensory information, and down, modulating
the activity of these areas), with regions in charge of cognitive processes relevant to take a decision on how to cope with the
negative stimulus (e.g., memory, action planning), and with areas in charge of autonomic and motor execution, are described.
Conclusions. An integrative schema of the role of ventromedial prefrontal cortex in the response to negative events is
provided.
Key words. Amygdala. Anterior cingulate cortex. Anterior insula. Danger. Emotion. Hippocampus. Motor performance
structures. Thalamus. Ventromedial prefrontal cortex. Visual cortex.

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