LA CREATIVIDAD
EN EL ARTE
El arte surge en el mundo de la be-
lleza y en la belleza resplandecen
la verdad y la justicia. el amor .
en el género hu mano y el bien a-
mo f undamento de la moral, según
la fi losof ía de Platón. El arte crea
y el art ista para crear requiere de
la imaginación. a través de la cual
entrega, generosamente, sus senti -
mientos por medio de palabras,
forma s, colore s y sonidos.
En los últi mos ti emp os, la creativi -
dad ha despertado gran interés en el
ambiente de psicólogos y educado-
res. Los sociólogos han dado énfa-
sis a los paligros sociales y cultura-
les de la conform idad excesiva tan-
to del domini o de las ideas como de
la conducta. Esta condición tr ae
com o recompensa el fr eno de la au-
to exp resión. Para evitar esto, es
necesario hacer un llamamiento a
la ingeniosidad y or iginalidad de
nuest ros mejores cerebros existen-
tes. La gente debe ser libre para
crear sin tr abas sociales y el gobier-
no debe recompensar por las ideas
e innovaciones origi nales y cultura l-
mente im portantes.
En la fo rma en que está creciendo
nos energía física y más actividad
ideat iva. El progreso económ ico,
poi ít ico, social , educativo de nues
tr a Pa tr ia. depende en gran parte
de la creatividad de nuestras gentes
orientados en el servicio a los de-
más.
La creat ividad es un rasg general
que se caracter iza por la orig inali -
dad, la flex ibilidad, f luidez y ras-
gos motivacionales y temperamen-
tales.
A la creatividad hay que estudiarle
poniendo énfasis en los procesos
creadores, en la persona creadora y
en Po i producto creado.
PROCESOS CREADORES :
Los procesos creadores responden
a la imaginación que es una funci ón
específica humana para la represen-
tación de ideas que después se
tran sforman en cosas materiales o
actos práctic os. La imaginación
puede ser volu nt ar ia o invol untaria.
Hay en nuestro ser dos estados de
ánimo: uno , el estado or dinario,
y el otro el estado de inspiración;
Dr. Guillermo Hinojosa
nece de una manera constante : El
estado de inspiración es transitor io,
pasajero; a veces, hasta rápido y f u-
gitivo. es una interrupción mo men-
tánea del estado ordi nario. Esta-
rnos tranquilos: todas las faculta-
des de nuestra alma se mant ienen
en equil ibr io; mas. de repent e, per-
cibimos un objeto mater ial; nues-
tros ojos nos han puesto en comu ni-
cación con el mundo ex terior : Qué
es lo que ha habido? - En realidad,
lo único que ha habido es una sen-
sación externa, un fenómeno ordi-
nari o común; pero en nuestro áni -
mo ha ocurr ido una novedad: nues-
t ra alma se ha conmov ido. ha senti-
do una emoc ión pláci da con la vis-
ta de un objeto físico, de un espec-
táculo. Un objeto bell o ha sido la
causa de esa emoción. Hemos vis-
to con f recuencia objetos análogos,
y la vista de ello s no ha alterado ni
un mo mento el estado ord inar io de
nuestro ánim o; por lo mismo en ese
objeto nuevo que acabamos de ver
ahora, hay algo que en los otr os ob-
jetos no había; ese algo es lo que ha
tocado nuestra alma: una mano,
suave y delicada, ha pulsado en lo
ínti mo de nuestra alma cierta fibra
que, de ord inario, se suele mant e-
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f ue t ocada, el toq ue correspond ió
la emoció n (Federico González
Suárez).
PERSONA CREADORA
La persona creadora es af ir mati va y
dom inante, con elevado nivel de
energía, inteligencia por enci ma
de lo normal, importancia concebi -
da a los valores estéticos y teóricos,
falta de preocupación por los pape-
les sexuales tradi cion ales, indepen-
dencia de pensamiento y de acci ón,
y con f recuencia egoista. La perso-
na creadora para tenr un material
de buena calidad para la act ividad
de crear es indispensable un gran
desarrollo de la capacidad de obser-
vación; saber observar cuidadosa-
mente y con un f in determ inado pa-
ra captar lo nuevo, lo út il, lo nece-
sario. Está dotada de un gran poder
de análisis, síntesis y generalización.
El público no sospecha cuant os
pensamientos y .t eorí as que han na-
cido en la ment e del art ista se han
desvanecido en secreto y en silencio
a consecuencia de su prop ia cr íti-
ca. En los mejores casos llegan a la
realidad unicamente la décima de
sus suposiciones, esperan zas, deseos
y conclusiones previas.
EL PRODU CTO CREADO
Debe responder al momento hist ó-
rico de la vida de un pueblo en el
cual se pueda ver su dolor , su an-
gustia, sus tr iunf os, sus conquistas,
su amor , sus guerras, lo que nace,
lo que muere, el despertar, el lle-
gar al cenit o el entrar en el ocaso.
Nuestras escuelas, col egios y univer-
sidades, deberían fo mentar la crea-
tividad para que nuestras jóvenes
generaciones aporte n con lo nuevo,
lo útil y lo necesario de cada instan-
te. Con este objeti vo es necesario
que sea n conducidos a una verdade-
ra f ormaci ón para que puedan tener
metas def in idas. Esto se hace posi-
ble ut ilizando en forma correcta la
energía creadora ex istent e part icu-
larment e en los adolescentes a los
cuales hay que ori entarles para que
canalicen o sublimen estas energías
por los centros del pensamiento de
la emoción y de la motricidad. El
pr imer centro de energía creadora,
deberá ser nutrido en base a la lite-
ratura mediante , la resolució n de
cuest ionari os que permitan ver la
problemát ica humana, juegos que
act iven la imaginación e incremen-
ten la t oma de decisiones. El cen-
t ro emocional deberá ser alimenta-
do a través de la percepción de las
obras maestras de la pint ura, escul-
tura, música, poesía, la práct ica de
un romance, or ientado a la viven-
cia del amor y no únicamente al
proceso pasional, que degenera a la
humanidad. Es necesario que com-
prendan que existen tres amores:
pr imero , un amor egoísta pasional,
sólo para si; segundo, un amor hu-
mano en el que se cump le la f ór mu-
la del dar y recibir, tanto me das,
tant o te doy ; y t ercero, un amor su-
perior en el que lo imp ortante es
dar, entregarse sin espe rar recom-
pensa alguna. El centro mo tr iz de-
berá ser fomentado median te la
práct ica de los depon es, las cami-
natas, ascensiones a las montañas
que elevan las aspiraciones de ver
un mundo mejor.
Solo cuando el joven t enga una cier-
ta madurez en estos cent ros, debe-
r ía entr ar en el paso necesar io fun -
damental , básico de integració n de
la pareja en la que va a encon trar
la ex presió n máxima del vivir y en
esta f orma nuestros jóvenes fo r ma-
r ían una sociedad con capacidad pa-
ra dinti nguir y jerarquizar valores
aprendiendo a sacr ifica r las cosas
superf iciales para logro de sus más
altos inte reses.
Si nuestros artistas supieran utilizar
cor rectamente sus energías creado-
ras, todas sus obras tendrían un ma-
y or im pact o en la humanidad me-
diante mensajes de paz, armon ía,
equili brio, tranquili dad; t odas éstas
manifestacio nes evolutivas en las
que se ver ían mejor realizados.