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ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN

II. OBJETIVOS

III. DESARROLLO

III.1 ETICA
1. Definición
2. Los problemas de la ética
3. Desarrollo de ética a través de la historia

III.2 MORAL
1. Definicion
2. Historia de la moral
3. Personas morales, inmorales y amorales
4. La moral y su relacion con otras actividades humanas

III.3 ABORTO

1. Comienzo de vida humana

2. Definición y categorías de aborto

3. Tipos de aborto
3.1. Como proceso
3.2. Como resultado de la expulsión del embrión o feto
3.3. Según presencia de infección
3.4. Según origen del proceso
3.5. Según la ley

4. Aborto desde bioética


4.1. Libertad y dignidad como valores complementarios en el ser humano
4.2. Dignidad humana, ética y derechos humanos
4.3. Dignidad humana y calidad de vida
4.4. Principios de la Bioética: ¿Autonomía y beneficencia frente a justicia en el
aborto?

5. Derecho internacional de los derechos humanos y aborto en américa latina


5.1. Derecho a la salud y a la atención médica
5.2. Derecho a la vida
5.3. Derecho a la libertad religiosa y de conciencia

6. Marco jurídico del aborto en el perú

7. Kl vs. perú en el sistema universal de derechos humanos

IV. BIBLIOGRAFÍA
I. INTRODUCCIÓN

Cuando tratamos del comienzo biológico de la vida humana, se expuso detenidamente las
distintas teorías científicas y antropológicas formuladas acerca de la categoría y
del valor adjudicables a la existencia de un ser humano desde el momento de la
concepción hasta su desarrollo completo.

Afortunadamente los Derechos Humanos existen; y existen precisamente porque no


dependen de la arbitrariedad social, sino de la dignidad intrinsica y entitativa de
la naturaleza humana, parámetro original de toda ley y de todo derecho. Los derechos del
hombre son muchos, pero no todos son de igual valor y de la misma categoría. Hay uno
fundamental, porque sin él son imposibles los demás: es el derecho a la vida. Este
derecho es inmanente a la naturaleza humana en cuanto tal y, a través de ella, a la
persona que sin ella no podría existir. Sin orden natural no puede existir ningún derecho.

Con muchísima frecuencia la justificación del aborto se presenta, como una necesaria
elección entre dos vidas en conflicto; el derecho a la vida, se dice, asiste más a la madre
que al hijo. Se alega también con la teoría de una tabla de valores: la vida de la madre
estaría por encima de la del los niños aún no nacidos. Pero esto no es así. La
invulnerabilidad de la vida germinal (su derecho a la vida) no depende, efectivamente, de
su mayor o menor valor. No puede, pues, calificarse de más valiosa ni la vida de la madre
ni la del niño. Se ha de hacer más bien todo lo posible para salvar una y otra, y todos los
esfuerzos de la ciencia en este sentido merecen nuestro más alto reconocimiento. El
significado del aborto no puede reducirse a un problema de conciencia; afecta a toda
sociedad humana.

A partir de la definición de aborto como “la interrupción de un embarazo tras la


implantación del huevo fecundado en el endometrio antes de que el feto haya alcanzado
viabilidad, es decir, antes de que sea capaz de sobrevivir y mantener una vida
extrauterina independiente” (OMS 1994), se han desarrollado diversas categorías: aborto
libre, eugenésico, terapéutico, ético, mixto y por razones socioeconómicas, las que han
sido consignadas en la normativa internacional.
II. OBJETIVOS

 Definir la ética y moral


 Explicar el desarrollo de la ética a través de la historia y sus escuelas
 Explicar la moral y su relación con otras actividades humanas
 Definir los tipos de aborto
 Explicar la moral y ética frente al aborto
III. DESARROLLO

ÉTICA

1. DEFINICION

Si hacemos una interpretación etimológica de esta palabra podríamos decir que la ética
es la teoría o el estudio de las buenas costumbres, ya que su raíz griega –ethos- significa
modo de ser o carácter y su paso al latín MOS O MORES significa costumbre; sin
embargo no podemos acogernos a esta definición si partimos de la base de que toda ética
determina lo que debe ser” por que es lo bueno y no sencillamente lo que “es” por la
fuerza del uso de la costumbre.

La ética es percibida por muchos autores de diversas maneras, pero como aseguran
ramos(1996 y Cañas (1998) su finalidad es encontrar el bien,estudiando los fundamentos,
causas y razones de lo bueno y lo malo de la conducta humana. Esto implica una
reflexión de los actos morales y una revisión crítica sobta la validez de dicha conducta

En contraste Parker, opina que la ética es el uso de herramientas de la razón para


generar reglas que guien en el juicio de circunstancias tanto generales como particulares,
con ello se obtendrá una mayor visión y una amplia gama de alternaticas a escoger para
poder encontrar el mejor camino hacia el bien de la persona y común.

La definición de ética mas adecuada y es capaz de sintetizar las definiciones anteriores,


es aquella propuesta por Connock y Johns (1995) en donde menciona que hablar de ética
es hablar de justicia, de decidir entre lo que esta bien y lo que está mal, es definir como
aplicar reglas que fomenten un comportamiento responsable tanto individual como en
grupo. Es también la esencia de cada persona y se encuentra muy en el fondo de
nuestros valores, lo cuales afectan las decisiones de cada persona.

2. LOS PROBLEMAS DE LA ÉTICA


La existencia de las normas morales siempre ha afectado a la persona humana, ya que
desde pequeños captamos por diversos medios la existencia de dichas normas, y de
hecho, siempre somos afectados por ellas en forma de consejo, de orden o, en otros
casos, como una obligación o prohibición, pero siempre con el fin de tratar de orientar e
incluso determinar la conducta humana.

Ya que las normas morales existen en la conciencia de cada uno, esto provoca que
existan diferentes puntos de vista y, por ende, problemas en el momento de considerar las
diferentes respuestas existenciales que ejercen las personas frente a ellas. Estos
problema son:

a. El problema de la diversidad de sistemas morales. Este se da debido al pluralismo que


existe en las tendencias frente a un mismo acto, esto es que, para cuando algunas
personas un acto es lo correcto, para otros es inmoral; por ejemplo, el divorcio, el aborto,
la eutanasia, etc. O sea, la pregunta que normalmente se hace una persona que rige su
conducta en base a las normas morales es ¿cuál es el criterio para escoger una norma o
la contraria?

b. El problema de la libertad humana. La libertad humana no es del todo real, ya que todo
individuo está de cierta forma condicionado por una sociedad en la cual toda persona
actúa bajo una presión social, cultural o laboral; aunque considerando a la ética y la
moral, permite conservar una conciencia, misma que permite a una persona actuar en
base a un criterio propio.

c. El problema de los valores. De este problema surgen numerosos cuestionamientos,


pero el problema radica principalmente en la objetividad y subjetividad de los valores, o
sea, que existen cuestionamientos sobre si ¿los valores son objetivos?, ¿los valores
existen fuera de la mente de tal manera que todo hombre deba acatar los valores ya
definidos?, o si los valores son subjetivos porque ¿dependen de la mentalidad de cada
sujeto? También existe otro aspecto, su conocimiento.

d. El problema del fin y los medios. Muchos sostienen la importancia del fin, de tal modo
que cualquier medio es bueno si se ejecuta para obtener un fin bueno, esto se conoce
como la tesis maquiavélica “El fin justifica los medios”, pero con esto lo único que ocurre,
es que se sobrevaloran las “buenas intenciones” de un acto, que es parte del interior del
ser y se descuida el aspecto externo del acto (intenciones y finalidades). Con esto quiero
decir que “El fin jamás va a justificar los medios”.

e. El problema de la obligación moral. Esto está íntimamente ligado con el tema de los


valores, ya que normalmente se dice que lo que se hace por obligación, pierde todo
mérito, en cambio, cuando se realiza por propio convencimiento, adquiere valor moral.
Con esto se da a entender que la obligación moral le quita al hombre la única posibilidad
de ser el mismo, de cuerdo con su propia moralidad y con su propio criterio. Pero hay que
considerar también, que una cosa es la obligación entendida como corrección externa y
otra como la obligación basada en la presión interna que ejercen los valores en la
conciencia de una persona.

f. La diferencia entre ética y moral. Este es un problema que a la mayoría de las personas


nos ha ocurrido, y nos hemos preguntado ¿qué no es lo mismo? Pues no, por definición
de raíces significan lo mismo (costumbre), pero en la actualidad se han ido diversificando,
y lo que hoy conocemos como Ética al conjunto de normas que nos vienen del interior y
la Moral, son las normas que nos vienen del exterior, o sea de la sociedad.

3. DESARROLLO DE ÉTICA A TRAVÉS DE LA HISTORIA

A partir de las definiciones muy generales de los términos de ética y moral, expondré que
concepción ética se tenía en cada época de la filosofía y cómo ésta tiene una visión hacia
el hombre. Las épocas que expondré serán: Antigua, Medieval, Renacentista, Moderna y
Contemporánea. En la época Antigua trabajaré con los Sofistas, Sócrates, Platón,
Aristóteles. En la época Medieval a Santo Tomás. En la época Renacentista
a Maquiavelo y Tomas Hobbes. En la época Moderna a Kant. En la época
Contemporánea a Karl Marx, Friedrich Nietzsche, Sigmund Freud.

a. Época Antigua (Griega):

En esta época se busca una valoración de carácter sumamente importante a la virtud y a


la sabiduría. A partir de lo anterior surgen los Sofistas , sabios, los que poseen el saber o
están dotados de riqueza espiritua). Estos personajes eran maestros en retórica y de esta
habilidad vivían, pues con ella cautivaban a los jóvenes, los cuales les pagaban un muy
alto precio por sus conocimientos, para poder ejercer cargos en el Estado. Después de
un tiempo los sofistas dejaron de ser unos simples maestros de retórica y empezaron a
construir una filosofía critica, centralizada en el ser humano y en la moral, además trató de
eludir todo dogma y relativizar todos los conceptos. Este relativismo y subjetivismo les
concedió el nombre de sofistas, pues la palabra sofisma significa lo falso. Entre estos
sofistas el mayor representante es Protágoras de Abdera (485-410 a. C.) Consideraba la
sensación como fuente del conocimiento. Por su relativismo y subjetivismo, llegó a
concluir que ‘‘El hombre es la medida de todas las cosas’’. El aspecto ético que proponen
las sofistas es que el hombre debe tener éxito (ocupar los cargos más importantes de la
asamblea y mantener una buena impresión ante el público) debe actuar conforme a la
ciudad-estado (adaptarse a los estamentos de la polis, según la conveniencia propia).

Platón: (427-347 a.C.) Filósofo griego nacido en Atenas, creador de un sistema filosófico


y de un método de exposición de la filosofía que le convierte, probablemente, en el
filósofo más influyente de toda la historia. También es un filosofo que tiene una visión de
la ética como una forma de política, ya que recibió cierta influencia aristocrática por parte
de su familia, lo cual lo indujo a generar un sistema igualitario para los habitantes de la
polis, y así suprimir la diferencia de clases, pues si todos son hombres, ¿por qué viven
unos bien y otros mal? A partir de esta visión de Platón sobre la equidad de clases en la
polis, define cómo es el origen de las sociedades .

Aristóteles: (384/383- 322 a.C.)

La teoría ética de Aristóteles se basa en alcanzar la felicidad, pero antes de alcanzar la


felicidad hay que determinar como se va a alcanzar o que procesos hay que seguir para ir
constituyendo un modelo para lograr los fines planteados. Estos procesos se dan en la
medida que el hombre tiene ciertas facultades para realizar algo, según el arte o destreza
que desarrolle, por ejemplo: un carpintero, hace sillas, para hacer las sillas tiene que
conseguir madera, tallarla, cortarla, lijarla, decorarla, hasta que obtiene la silla. El ejemplo
anterior demuestra como se aplica la teoría de Aristóteles para alcanzar algún fin, pero,
para alcanzar la felicidad no sólo es desarrollar las actitudes artísticas de los hombres,
sino que la teoría aristotélica va más enfocada hacia un desarrollo de las virtudes, en
donde sólo se alcanzan al practicar acciones con otros hombres.

En conclusión el hombre ético ha de ser un hombre prudente, sabio y justo, que mide las
consecuencias en las actividades diarias de la vida y que mantiene un genero de vida en
la razón, la cual es la guía perfecta para conseguir los bienes, este genero de vida
consiste en la actividad del alma conforme a la virtud Si, pues, lo peculiar del hombre es la
actividad del alma, de acuerdo parcial o totalmente con la razón: si afirmamos que
estafunción es propia de la naturaleza del hombre virtuoso, igual que cuando se habla del
buen citarista y del citarista notable, y ello ocurre en todas las circunstancias, teniendo en
cuenta la superioridad, que, proviene de la virtud o el mérito, corona el acto, de modo que
el citarista bueno toca la citara, y el citarista notable toca muy bien la citara; si ello es así
suponemos que lo peculiar del hombre es un genero de vida, que este género de vida es
la actividad del alma, acompañada de acciones razonables, y que en el hombre perfecto
todo se hace según el bien y lo bello u honesto, realizándose cada uno de estos actos
perfectamente, según su virtud peculiar.

b. Época Medieval:

Santo Tomás de Aquino (1225-1274) Considerado el filósofo y el teólogo de


mayor relieve dentro de la filosofía escolástica.

Santo Tomás concibe la teoría ética de Aristóteles como una filosofía pagana, porque no
se funda en el saber verdadero el cual es Dios, entonces decide darle el fundamento que
necesita. Para realizar esta fundamentación de la filosofía pagana, se enfoca sobretodo
en la ética aristotélica, ya que esta tiene que ver mucho con las acciones del hombre
cristiano, además toma la influencia religiosa árabe para darle una reconsideración a
tal religión, por ello La economía felicitaria del cristiano se entenderá uniendo esos
dos paradigmas: pensando proféticamente el eudemonismo griego y espiritualmente el
mesianismo judío. El naturalismo de los filósofos es interpretado a la luz religiosa, y el
historicismo de los israelitas a la luz de la eterna verdad. El nuevo punto de vista es una
economía felicitaria de salvación en Dios.

Con la nueva concepción ética planteada por Santo Tomás, se determina que el hombre
ético debe tener en claro que es un ser dotado de razón, y con ello puede mantener una
vida moral ejemplar, siempre y cuando la razón haya sido quien rija las pasiones del
hombre. Para que el hombre conozca que la razón es quien ordena y gobierna, debe
descubrir que el mundo tiene un orden, y este orden surge de la divinidad, esta divinidad
se entiendo como el bien supremo al que debe anhelar el hombre, porque esta divinidad
al poseer razón, tiene una sabiduría infinita y eterna, la cual otorga al hombre la razón y
las facultades necesarias para entender qué y por qué está en el mundo.

El sistema ético tomista, mantiene que La sabiduría es la perfección del ejercicio racional,
y la razón tiene por cometido conocer el orden. El orden interesa a la razón de cuatro
modos. Hay un orden que la razón no hace, sino sólo considera, describe o explica. Otra
forma de orden es el que la razón, actuando, establece en su propio acto. La tercera
forma de orden es quem ratio considerando facit in operationibus voluntatis. Finalmente el
que opera en las cosas exteriores. Este último corresponde al arte. Por lo tanto la razón
del hombre posee un conocimiento se divide teórico y practico. El cometido del
conocimiento práctico es fundamentalmente la ética. El objetivo de la ética o filosofía
moral es <<la consideración de las operaciones humanas en cuanto ordenadas entre sí y
al fin>>.

c. Época Renacentista:

Maquiavelo, Nicolás (Niccolo Machiavelli) (1469-1527) Filósofo, político y dramaturgo


italiano.

La visión de ética en Maquiavelo, no es otra cosa que la renovación del estado en las
sociedades, porque el estado es el encargado de ordenar la convivencia de los hombres.
Además Maquiavelo no quita en el hombre las pasiones, sino que les da más relevancia,
sobre todo a la pasión de la ambición, desde la cual explica cómo es que los hombre van
construyendo sus ideologías, pero cuando se van realizando tales metas, los hombres
entran en conflicto, porque solamente ven los intereses propios, entonces la solución ética
de Maquiavelo para la ante la demanda de ideales, es reorganizar el estado, por que éste
es quien regula y hace un equilibrio para que los hombres puedan convivir y siempre que
los hombres se ven impedidos de combatir por necesidad lo hacen por ambición, la cual
es tan poderosa en los pechos humanos que jamás los abandona por muy altos que
puedan haber subido. La causa es que la naturaleza ha creado a los hombres de tal
manera que pueden desearlo todo, pero no conseguirlo. Así que, siempre siendo mayor el
deseo que la capacidad de adquirir, resulta de ello el descontento con lo que se posee y
la poca satisfacción. De ahí viene la mutación de su fortuna, porque deseando unos
hombres tener más y temiendo los otros perder lo conseguido surgen las enemistades y
las guerras y de éstas la ruina de aquel país y el encumbramiento de éste. (Discorsi, I, 37)

En conclusión la vida del hombre consiste en dejarse llevar por sus pasiones, porque
éstas son naturales en él, pero, para evitar que éstas sean perjudiciales, hay que
implantar unas normas de convivencia desde un estado dirigido por un Príncipe que haga
respetar al país y que le de convicciones a sus habitantes Maquiavelo ha llegado al
convencimiento de que la base para la conservación de todo Estado,
con independencia de su forma, es la combinación de prudencia y armas. Decir Estado es
lo mismo que decir seguridad y autonomía, es decir, dependencia exclusiva de sí mismo,
y ello comporta necesariamente la posesión d la fuerza o armas capaces de disuadir a
otros estados y de asegurar la confianza de los súbditos.En pocas palabras para que un
país este bien, hay que buscar cualquier cosa para conseguirlo, de ahí la frase de
Maquiavelo ‘‘El fin justifica los medios’’.

Tomás Hobbes: (1588-1679) Filósofo inglés, nacido en Westport, cerca de Malmesbury,


en Gloucestershire, el año de la Armada Invencible. De inteligencia precoz, aprendió bien
y pronto las lenguas clásicas, hasta el punto de que a los 14 años pudo traducir Medea,
de Eurípides, del griego al latín.

La teoría ética de Hobbes esta argumentada por un agente externo que imparta leyes
para que el hombre se desarrolle a partir de éstas y consiga así la felicidad y la libertad,
que por lo general esta coactada por su naturaleza, es decir que todo se basa en El
Leviatán el cual es la única salida para poder fundar los principios en una sociedad, estos
principios estarán expuestos en el contrato social que determinan las acciones del hombre
y el cómo alcanzar la libertad sin aniquilarse a sí mismo y a los otros.

d. Época Moderna:

Kant, Immanuel (1724-1804) El mayor filósofo alemán de todos los tiempos y uno de los
que mayor influencia ha tenido en la historia del pensamiento, a la que dio un giro de 180
grados, metafóricamente llamado «revolución copernicana». El pensamiento de Kant: el
«giro copernicano» en filosofía
Ante las propuestas de Maquiavelo y Hobbes sobre una ética partiendo de las pasiones
humanas, Kant hace un replanteamiento de lo que en verdad debe ser la ética,
este cambio lo hace desde la Fundamentación De La Metafísica De Las Costumbres. En
Kant la ética es una ciencia de las leyes de la libertad, no entendida como lo que plantea
Hobbes, en donde él proponía que la ética se descubre en el hombre y sus acciones y por
ello es una analogía con las leyes del movimiento (movimiento de los elementos igual al
movimiento de los animales, el cual es el mismo movimiento de instintos en el hombre).
La ética de Kant es diferente por que no toma la ética como una ciencia exacta, sino
predecible En cambio, tanto la filosofía natural como la filosofía moral pueden tener cada
una su parte empírica, porque aquélla tiene que determinar sus leyes como un objeto de
la experiencia, y ésta para la voluntad del hombre, en tanto que es afectada por la
naturaleza: las primeras ciertamente como leyes según las cuales todo sucede, las
segundas como leyes según las cuales todo debe suceder, pero sin embargo también con
consideración de las condiciones bajo las cuales frecuentemente no sucede. De esta
manera es como se funda la moral, de algo abstracto e indeterminado, que se lleva a la
practica a través de la interacción entre los hombres de una sociedad en donde se definen
normas o leyes y estas conducen a la libertad, pero esta moral ha de ser puramente
abstracta, así se poseen principios puros racionales que determinan el
compromiso personal en el hombre, es decir, El deber es la necesidad de una acción por
respeto a la ley. Al mantener la moral en los principios naturales y animales, se lleva a un
retroceso de lo que va a ser la moral en beneficio del hombre, pues la moral pasará a ser
un iteres individual y no universal.

En conclusión, el hombre ha de ser una persona ética, cuando sus acciones hacia otros
se originan por respeto a las leyes que se han constituido en una sociedad, es decir, que
el hombre mantenga una autonomía moral que lo hará libre, pero, todo ello se logrará si
se obra según una ley moral universal. De esta manera es como Kant propone que el
hombre no debe ser manipulado por un Leviatán o que actúe por sus instintos, sino que
debe actuar desde sus principios racionales y morales, los cuales son la guía propia para
entender lo que se debe hacer en la cotidianidad de la vida, conservando siempre la
concepción de que cualquier acción humana debe ser en un primer momento a
priori (antes de la experiencia) y de allí se dará el paso a lo a posteriori (después de la
experiencia). Sólo un ser racional posee la facultad de obrar por la representación de las
leyes, esto es, por principios; posee una voluntad. Como para derivar las acciones de las
leyes se exige razón, resulta que la voluntad no es otra cosa que razón práctica. Si la
razón determina indefectiblemente la voluntad, entonces las acciones de este ser, que
son conocidas como objetivamente necesarias, son también subjetivamente necesarias,
es decir, que la voluntad es una facultad de no elegir nada más que lo que la razón,
independientemente de la inclinación, conoce como prácticamente necesario, es decir,
bueno.

e. Época Contemporánea:

Marx, Karl (1818-1883) Revolucionario, filósofo, economista, historiador y periodista


alemán. Marx ve la teoría ética propuesta por Kant, y con ello ve que hay un error, porque
la propuesta subjetiva moralista del deber, desecha la practica y se basa solamente en la
teoría, pues la ética no se da en lo abstracto sino en lo practico, la idea de partir de lo
abstracto a la praxis es una metodología de supuestos, porque al hacer una reflexión de
lo universal hacia lo particular, no se tiene certeza, pues la vida de los hombres es
diferente en cada uno y por lo tanto no puede existir un universal que condense toda la
humanidad en las ideas morales universales subjetivas, sino que para tener un beneficio
social, hay que analizar en qué parámetros y en qué condiciones viven los hombres, por
lo tanto no hay que plantear ideales, sino que hay que buscar la forma de satisfacer a
todos los hombres por igual desde la practica y su condición de vida. A partir de la
búsqueda de la felicidad no universal, sino más individual y practica, Marx propone que la
felicidad se halla en la igualdad de clases, la valoración del proletariado y la abolición de
la propiedad privada, porque lo que hace esto es suprimir al hombre y marginarlo en una
vida de maquinación y productividad en donde el hombre no puede ser feliz, nosotros
partimos de un hecho económico, actual.

Nietzsche, Friedrich: (1844-1900) Filósofo alemán, nació el 15 de octubre de 1844 en


Röcken, en la Turingia, en el seno de una familia profundamente protestante (tanto sus
abuelos como su padre fueron pastores protestantes

La propuesta nietzscheana acerca de la moralidad y la ética, es que son inventos de puro


carácter utilitario, social y de solos intereses religiosos. La teoría de Nietzsche es una
lucha contra la religión por interrumpir la vida del hombre, porque no permite que el
hombre sea hombre, sino que esta religión se encarga de la aniquilación del sujeto y la
negación de la vida humana, porque esta religión pone por encima del hombre a Dios un
ser superior e inalcanzable, este Dios es totalmente falso y perjudicial para el hombre, ya
que a través de este ser el hombre es limitado, porque el hombre no puede pensar más
allá de Dios, y esta subordinado a ser una simple criatura, además desde que nace se le
coacta de la libertad, pues según la religión el hombre que acaba de nacer ya tiene culpas
de pecado y esta destinado a sufrir y a nunca alcanzar la plenitud de la felicidad en la vida
humana, sino sólo en la negación y aniquilación del sujeto por la aspiración de un más
allá que es incierto y produce terror, porque no se sabe qué y cómo vivirá el hombre.

Nietzsche plantea El hombre libre es el ser feliz, capaz de aceptar el azar, la inseguridad y
la provisionalidad de la existencia después de la muerte de Dios. El ser que no actúa
reactivamente, que en lugar de querer la inmortalidad, quiere el instante, la eterna
repetición de su propia existencia.

En conclusión la misión de Nietzsche es construir valores propios desde el sujeto, el cual


se debatirá ante el continuo azar y dejará que todo suceda, aceptará el cambio y por lo
tanto no tendrá más abstracciones que definan cuales deben ser sus acciones, en cambio
a ello será el hombre mismo quien determine su propia existencia, es aquí donde el
hombre será libre, sin coacciones universales que se han creado a través de la historia,
pero sólo cuando el hombre destruya la vieja historia, podrá caminar por sí sólo, en
el nihilismo, Pero decidme, hermanos míos, ¿qué es capaz de hacer el niño que ni
siquiera el león ha podido hacerlo? ¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía
en niño? Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se
mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí. Sí, hermanos míos, para el
juego del crear se precisa un santo decir si: el espíritu quiere ahora su voluntad, el
retirado del mundo conquista ahora su mundo.

Freud, Sigmund: (1856 - 1939) Médico neurólogo, inventor del psicoanálisis. Nacido en


Freiberg (Moravia) en 1856, primer hijo del segundo matrimonio de su padre, Jakob, un
comerciante en lanas judío.

Freud ve la necesidad de los hombre por ser feliz y a partir de ello ve las contradicciones
que han mantenido los pensadores al tratar de buscar la felicidad en términos prácticos o
abstractos, por que cuando se enfocan a buscar fundamentos o medios para que el
hombre alcance la felicidad, siempre se tiende a proponer una solución para un
determinado grupo de hombres, pero cuando se plantea como una
posible globalización ética, se esta aniquilando a la misma ética y también se esta
perjudicando al hombre, pues en vez de encontrar igualdad, lo que se esta generando es
una inconformidad aún mayor que la anterior. La felicidad desde la ética de Kant no se
puede lograr porque si el hombre es quien se plantea los deberes ¿acaso este mismo no
los puede desobedecer, siendo él mismo el que hace sus leyes?, sólo queda en pensar
que la vida feliz no se logra sin el hombre no es por sí mismo EI super-yo cultural ha
elaborado sus ideales y erigido sus normas. Entre éstas, las que se refieren a las
relaciones de los seres humanos entre sí están comprendidas en el concepto de la ética.
En todas las épocas se dio mayor valor a estos sistemas éticos, como si precisamente
ellos hubieran de colmar las máximas esperanzas. En efecto, la ética aborda aquel punto
que es fácil reconocer como el más vulnerable de toda cultura. Por consiguiente, debe ser
concebida como una tentativa terapéutica, como un ensayo destinado a lograr mediante
un imperativo del super-yo lo que antes no pudo alcanzar la restante labor cultural. Ya
sabemos que en este sentido el problema consiste en eliminar el mayor obstáculo con
que tropieza la cultura: la tendencia constitucional de los hombres a agredirse
mutuamente; de ahí el particular interés que tiene para nosotros el quizá más reciente
precepto del super-yo cultural «amarás al prójimo como a ti mismo». La investigación y el
tratamiento de las neurosis nos ha llevado a sustentar dos acusaciones contra el super-yo
del individuo: con la severidad de sus preceptos y prohibiciones se despreocupa
demasiado de la felicidad del yo, pues no toma debida cuenta de las resistencias contra el
cumplimiento de aquéllos, de la energía instintiva del ello y de las dificultades que ofrece
el mundo real. Por consiguiente, al perseguir nuestro objetivo terapéutico, muchas veces
nos vemos obligados a luchar contra el super-yo, esforzándonos por atenuar sus
pretensiones. Podemos exponer objeciones muy análogas contra las exigencias éticas del
super-yo cultural. Tampoco éste se preocupa bastante por la constitución psíquica del
hombre, pues instituye un precepto y no se pregunta si al ser humano le será posible
cumplirlo. Acepta, más bien, que al yo del hombre le es psicológicamente posible realizar
cuanto se le encomiende; que el yo goza de ilimitada autoridad sobre su ello. He aquí un
error, pues aun en los seres pretendidamente normales la dominación sobre el ello no
puede exceder determinados limites. Si las exigencias los sobrepasan, se produce en el
individuo una rebelión o una neurosis, o se le hace infeliz.
MORAL

1. DEFINICION

La moral es una combinación de creencias, costumbres, valores y normas que posee (o


no) una persona o su grupo social (como por ejemplo, la familia con la que convive) que
funciona como una guía para actuar y relacionarse. El término tiene su origen en el
latín moris que significa costumbre.

La moral consiste en una serie de normas, reglas, valores, ideas y creencias; en base a


las cuales un ser humano viviendo en sociedad manifiesta su conducta.

En términos sencillos, la moral es el manual virtual o informal por el cual el individuo sabe
cómo tiene que actuar. No obstante, existe un punto de quiebre entre el significado que
diferentes corrientes le atribuyen a este concepto. Mientras hay quienes lo limitan solo a
las costumbres y los valores de una sociedad; otros le atribuyen la característica de poder
discernir entre lo bueno y lo malo.

La moral, por otro lado, y desde un punto de vista más sociológico, se la define como
el conjunto de normas que surgen de la propia sociedad y que solo gracias a ella cobran
la fuerza necesaria para imponerse a toda la población. Sin embargo, cualquiera sea la
interpretación que se haga es importante destacar que existen dos elementos de los
cuales la moral no puede ser separada: la cultura, y la ética.

La moral diferencia acciones correctas y buenas de las incorrectas y malas. Le permite a


una persona, por ejemplo, saber si lo que está haciendo está bien o no, razón por la cual,
podemos afirmar que la moral se ve inmensamente relacionada con la conciencia
humana.

En lo que respecta al acto moral entran en juego muchos valores, tanto éticos, como
sociales y culturales.

La moral existe desde las sociedades primitivas. El momento en que el hombre deja a un


lado su naturaleza instintiva para conformar una sociedad colectiva se trata del inicio de lo
que hoy conocemos como moral pues, dicho valor, necesita que el hombre se encuentre
consiente de la relación con otros pares para que se pueda desenvolver de acuerdo a
normas regidas en esa sociedad y aceptadas por sus miembros.

La moral, por su parte, debe ser entendida como una capacidad universal propia de todos
los seres humanos y producto de la evolución, capacidad de diferenciar lo bueno y lo
malo, como dice Ayala: de hacer juicios morales para distinguir claramente entre lo
reprochable y lo que no lo es. La moral puede decirse que es una manifestación de la
autonomía. Es una convicción profunda que hace recordar la historia de Lucrecia digna
representante de la virtud romana. Cuenta el autor Robert que Lucrecia, de fidelidad
comprobada, en ausencia de su esposo y amenazada de muerte fue violada por Sexto
Tarquino. Al hacer regresar a su esposo y padre, que la perdonaron, ella expresó que si
bien estaba libre de culpa no estaba libre de castigo y delante de ellos se suicidó. “Es la
ley quien define el bien y el mal. El sentimiento parece ausente en esta concepción
ordenada y pragmática de la moral”. Este fragmento de historia pone de manifiesto la
importancia de distinguir la moral de las normas morales o los códigos morales que son
“las normas con arreglo a las cuales decidimos que una acción es ’buena’ o ‘mala’; como
las lenguas, no son producto de la evolución biológica, sino de las tradiciones sociales y
religiosas compatibles con las necesidades biológicas, aun cuando no sean dictados por
ellas”. Es decir, son normas heterónomas, impuestas, derecho positivo. La moral es
derecho natural, mientras que las normas morales son positivas.

2. HISTORIA DE LA MORAL

En el Mundo Antiguo

En el mundo antiguo, con la antagónica división de dos clases de hombres, libres y


esclavos, nació una división de la moral. En este período, la moral dominante de los
hombres libres que buscaban poseer esclavos como si fueran objetos se oponía a la
moral de los mismos, quienes rechazaban los principios y normas de la época
establecidos por sus amos.
Los hombres libres fundamentaban su moral mediante la implementación de diversas
doctrinas éticas de la filosofía de la antigüedad mientras que los esclavos carecían de
justificación teórica alguna.

En la sociedad feudal

En la sociedad feudal, la esclavitud se ve disminuida mediante la aparición de los


campesinos siervos. Los campesinos poseían las tierras de sus señores feudales para
trabajarlas, quedándose con una parte de su trabajo y dándole la gran mayoría de los
frutos a su señor.

En esta época, existe un giro en lo que se consideraba como moral hasta el momento, la
moral de la sociedad feudal respondía a sus cualidades económicas, sociales y
espirituales con un contenido religioso notorio ya que, la iglesia se encontraba en la vida
espiritual de la sociedad.

La iglesia planteaba valores y propuestas que eran aceptadas por todos los partícipes de
la comunidad, dando una unidad moral a la misma.

En la Edad Moderna

En la Edad Moderna, tras el surgimiento de la burguesía como nueva clase social, se


inició una forma de controlar las relaciones entre los individuos, cambiando la moral. Las
trabas feudales desaparecieron y terminaron con la división económica y política creando,
en consecuencia, un mercado nacional único y un estado centralizado.

Grandes revoluciones liberales a mediados del siglo XIX tenían como ley fundamental a la
ley de producción de plusvalía que buscaba siempre obtener el máximo beneficio genero
su propia moral, donde el culto al dinero y la ambición a querer concluir con una
acumulación de beneficios dio como resultado sentimientos
de individualismo y egoísmo colectivo.

En conclusión, la moral es un valor que poseen los seres humanos, diferenciándolos


de los animales ya que, es la moral la que les permite obrar conscientemente, aceptando
sus responsabilidades, teniendo en cuenta que sus actos pueden afectar el bienestar del
otro.
3. PERSONAS MORALES, INMORALES Y AMORALES

La ética define a las personas morales como las personas que actúan según las
costumbres pero siendo a la vez éticos , que actúan según los valores y sin dañar a las
demás personas , a las personas inmorales como aquellas que actúan en contra de la
moral y que provocan daño a la sociedad y las personas , un ejemplo serian los ladrones,
y por último se encuentran las personas amorales , las cuales no tienen moral , en esta
normalmente se clasifican a los bebes y a los niños pequeños los cuales no cuentan aun
con moral y por lo cual sus actos no son tomados como buenos o malos.

Ahora que la definición de lo que es ser una persona moral ya quedo más clara es
importante señalar, que una persona no puede ser moral o inmoral si no tiene un
conciencia moral la cual  es la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo,
permitiéndole formular juicios prácticos, ponderando datos verdaderos, aplicándolos a la
realidad y finalmente haciendo una autocrítica, lo que significa seguir o no seguir el juicio
de la conciencia.
Por esta definición de conciencia moral es que nació la definición de persona amoral, ya
que es imposible que un recién nacido pueda saber que es bueno y que es malo, que
debe o que no debe de hacer.

Para que un sujeto sea considerado persona moral se requiere poseer tres
características:

CONCIENCIA DE SI MISMO, es decir se reconoce como agente de su comportamiento


voluntario y se reconoce como el mismo sujeto, como una unidad permanente a través de
la sucesión de sus acciones, es decir se da cuenta de su identidad de su yo personal.

CONCIENCIA MORAL, la persona conoce y diferencia lo bueno y lo malo, lo justo y lo


injusto, el deber, la responsabilidad y la culpa, lo correcto de lo incorrecto, acata
obligaciones y acepta responsabilidades, acata los dictados de la voz de su conciencia.

LA LIBERTAD, la persona decide y ejecuta las acciones por si mismo, en forma


independiente, domina sus facultades y su cuerpo, tiene libre disposición de su ser.
Un ejemplo de una persona moral sería un joven que va caminando por la calle y ve como
una persona de tercera edad está batallando para cruzar la calle, y le ayuda a cruzar la
calle.

Un ejemplo de persona inmoral seria cuando una persona entra a un banco y quiere
robarse el dinero, ya que no quiere trabajar más y desea robarse el ahorro de las
personas, para poder gastarlo y no trabajar más.
Un ejemplo de persona amoral seria cuando un bebe de 6 meses agarra el dedo de su
hermano y lo empieza a morder, el niño no lo hace por malicia, es solo un instinto y aun
no es capaz de distinguir si es bueno o malo morder a los demás.

4. LA MORAL Y SU RELACION CON OTRAS ACTIVIDADES HUMANAS

La moral es un conjunto de normas que las personas aceptan libre y conscientemente


como reguladoras de la conducta individual y social. Es la forma de vida a través de la
cual el hombre aspira realizar lo bueno. Pero se manifiesta de diferentes maneras en las
distintas actividades que realiza; así hablamos de moral política, religiosa, científica, etc.
Veamos cómo se relaciona: Moral y ciencia

La moral y la ciencia son dos actividades que se complementan. La ciencia está llamada a
ayudar al hombre en la transformación de la naturaleza y de la sociedad, en mejorar las
condiciones de su vida, en el progreso mismo del hombre. 

El científico no puede eludir las consecuencias morales de sus descubrimientos. Los


hombres de ciencia no pueden formar un pequeño grupo de elegidos, alejado de las
demás personas y de las exigencias prácticas de la sociedad; deben preocuparse de la
aplicación que se da a sus descubrimientos. 

El código moral de la ciencia establece los siguientes principios:

1. La honestidad intelectual o culto de la verdad. Exige el aprecio por la objetividad y la


comprobabilidad, así como el desprecio por la falsedad y el autoengaño.
2. La independencia de juicio. Consiste en el hábito de convencerse por sí mismo con
pruebas, y de no someterse a la autoridad.

3. El coraje intelectual. Es la decisión para defender la verdad y criticar el error, cualquiera


que sea su fuente y, muy particularmente, cuando el error es propio. La crítica y la
autocrítica practicadas con coraje infunden amor por la libertad intelectual.

4. El amor a la libertad. Especialmente amor por la libertad intelectual, que por extensión
lleva al amor por las libertades individuales y sociales que la posibilitan. El desprecio por
toda autoridad infundada, sea intelectual o política, y por todo poder injusto.

5. El sentido de la justicia. Es la disposición a tomar en cuenta los derechos y opiniones


del prójimo, evaluando sus fundamentos.

Moral y religión

Las religiones se preocupan por moralizar al hombre; contienen, implícita o


explícitamente, un código moral. La norma moral tiene un origen sobrenatural en la
religión, aunque en su forma más rudimentaria no proclamaba precisamente los valores
hoy considerados morales.

En las religiones primitivas los dioses no son propiamente portadores de cualidades


morales elevadas, ni desempeñan funciones legisladoras con fines éticos claros, sino que
más bien se interesan por el cumplimiento de prácticas rituales: sacrificios, ofrendas,
ceremonias, etc.

En cambio, en las religiones más avanzadas se pierde el sentido aterrador de la divinidad


para presentarse como un ideal de bondad y virtud: Dios es el Bien por excelencia, como
un auténtico guía del comportamiento moral.

Las normas religiosas encuentran su fundamento en la expresión de la Voluntad Divina,


como se puede ver en los Diez Mandamientos: la norma tiene vigencia porque Dios lo
quiere. Es decir, la adopción de un código moral está impuesta y sancionada por un
principio divino.

Moral y política
En la Antigüedad clásica, moral y política se identificaban plenamente. En Platón y
Aristóteles la política no es más que un apéndice de la ética: el buen ciudadano era al
mismo tiempo el hombre virtuoso.

Sin embargo, posteriormente, con el pensamiento ético de los cínicos, de los estoicos y
los epicúreos, esta unión entre política y moral se debilitó notablemente para dar paso a
un individualismo.

Así como la política puede darse vinculada con la moral cuando la actividad política
persigue la formación moral de los ciudadanos, también puede darse en forma separada y
hasta opuesta cuando la actividad política es del todo indiferente a los preceptos morales,
siendo su único fin la consolidación del poder político.

Moral y arte

La relación entre moral y arte ha sido fuertemente discutida por los partidarios de la teoría
del arte por el arte, quienes consideran que la creación artística es totalmente
independiente y autónoma. Consideran que el arte no es un vehículo moralizador ni
ideológico, su tarea es suscitar emociones estáticas, lograr una expresión artística.

Pero frente a la concepción del arte por el arte está la tesis que sostiene que el arte no
sólo debe ser apreciado en función de su forma, sino sobre todo por el valor de su
contenido. Aristóteles consideraba que el fin de la tragedia consistía en la catarsis o
liberación de las pasiones. Mientras que para Platón la tragedia se relaciona con la parte
más innoble del hombre, como son las pasiones; Aristóteles muestra la grandeza de lo
trágico.

El arte, al reflejar la vida humana en todas sus manifestaciones, puede ayudarnos a


comprender el mundo de la moral, puede acercarnos a ella. Los grandes ensayistas y
novelistas han descrito y hecho vivir, de manera magistral, toda la gama de costumbres,
virtudes y vicios que caracterizan al género humano.
EL ABORTO

1. COMIENZO DE LA VIDA HUMANA

Que la vida humana comienza en el momento de la concepción o fertilización, es decir,


con la unión del espermatozoide y el óvulo, está ampliamente admitido en la ciencia
biológica y médica. Esto, porque luego del contacto y la fusión de las membranas
plasmáticas de ambos, se inicia un proceso de desarrollo continuo e interdependiente de
un individuo genéticamente nuevo.

Se habla de desarrollo continuo porque, siempre y cuando no exista una intervención


externa, se pueden observar distintas etapas concatenadas unas con otras, cuyo orden
no se puede variar ya que están predeterminadas genéticamente.

Este desarrollo es interdependiente porque en cada etapa se prenden o apagan distintos


genes que determinan el progreso, inicio y fin de cada ciclo, es decir, a nivel genético,
existe una interrelación entre cada etapa, lo que impide que el proceso sea discontinuo.

Lo trascendental de este tipo de desarrollo es que se refiere al de un sujeto


genéticamente distinto de los padres. Si bien, en el organismo de un ser humano maduro
también encontramos un desarrollo celular continuo e interdependiente, por ejemplo, en
tejidos como la piel o la sangre, pero, cada una de esas células tiene el mismo material
genético que la persona que las posee, además de una diferenciación celular específica y
restringida. La variabilidad genética se explica gracias a que el padre y la madre aportan
igualmente la mitad del material genético, por lo que la nueva persona es distinta a sus
progenitores.

La nueva vida no sólo es diferente a sus padres, sino que también a cualquier otro ser
humano, ya que todos los gametos (óvulo y espermatozoide) son distintos genéticamente,
debido a una recombinación de los genes de los progenitores en el proceso de meiosis
(mediante el cual se crean las células sexuales o gametos que son las únicas células
haploides del organismo, o sea, con la mitad de los cromosomas).
Distintas fuentes de información científica, concuerdan siempre en lo mismo: La vida
humana comienza en el momento de la fertilización.

 El desarrollo de un individuo comienza con la fecundación, fenómeno por el cual el


espermatozoide del varón y el ovocito de la mujer se unen para dar origen a un
nuevo organismo, el cigoto
 El embarazo humano comienza con la fusión de un huevo y un espermatozoide
 El desarrollo humano es un proceso continuo que se inicia cuando un oocito de
una mujer es fecundado por un espermatozoo del varón

The New England Journal of Medicine publicó una revisión sobre la literatura médica. En
este artículo, cuando se refiere al desarrollo embrionario temprano, se plantea: “La
fertilización ocurre en la trompa de Falopio 24 a 48 horas después de la ovulación (…). La
implantación ocurre aproximadamente seis o siete días después de la concepción
(fertilización)

Podemos notar que, en ciencias, se habla indistintamente de fertilización y concepción,


puesto que se reconoce que es aquí donde comienza la vida y con ella el proceso de
desarrollo embrionario

2. DEFINICIÓN Y CATEGORÍAS DE ABORTO

Según la OMS, aborto es “la interrupción de un embarazo tras la implantación del huevo
fecundado en el endometrio antes de que el feto haya alcanzado viabilidad, es decir,
antes de que sea capaz de sobrevivir y mantener una vida extrauterina independiente”
(OMS 1994). La OMS considera también, que el límite de viabilidad de la edad
gestacional es de 22 semanas, el peso fetal de 500 gr. y la longitud céfalo nalgas de 25
cms2 .

3. TIPOS DE ABORTO

El aborto puede ser clasificado desde diferentes puntos de vista o desde la disciplina de
análisis o aplicación. Desde un punto de vista del proceso clínico anormal o patológico 
evoluciona desde los primeros síntomas y signos, por los cuales se sospecha que un
embrión o feto podría ser expulsado desde el útero. Esta clasificación se usa más por el
equipo de salud que atiende en las maternidades o servicios de ginecología donde ocurre
estos eventos. Aquí hay una tercera definición funcional que se refiere al proceso de
expulsión, ya sea del embrión o del feto.

3.1 Como proceso

 Síntomas o Amenaza de aborto: Corresponde a la primera etapa o primeros


síntomas o signos de anormalidad de un embarazo. Por ejemplo pérdida de
sangre proveniente del interior del útero por desprendimiento del  embrión recién
implantado por desprendimiento de la placenta. Otro signo es el dolor abdominal
tipo contracción uterina. En general en esta etapa el problema es reversible en la
mayoría de los casos. Se trata con reposo y antiespasmódicos.
 Aborto en evolución: Es una etapa más avanzada en la cual los síntomas son
más intensos y hay modificaciones anatómicas del cuello del útero que pueden
llevar a la salida del contenido uterino, embrión o feto y sus anexos. En general el
pronóstico es malo para la reversibilidad del proceso.
 Aborto inevitable: Es el proceso de expulsión del embrión o feto a través del
cuello uterino y las acciones corresponden a la atención de la mujer para prevenir
complicaciones como hemorragia o infecciones.

3.2 Como resultado de la expulsión del embrión o feto

 Aborto completo: Es la expulsión de la totalidad del embrión o feto y de los


anexos que corresponden a las estructuras de apoyo como la placenta, 
membranas amnióticas y otras estructuras. La cavidad uterina queda sin ningún
contenido.
 Aborto incompleto: En esta condición queda al interior del útero algunas o partes
de las estructuras embrionarias fetales o de los anexos. Es necesario vaciar estos
contenidos para evitar el riesgo de hemorragias o infecciones y otras
complicaciones a más largo plazo.

3.3 Según la presencia de Infección


 Aborto séptico: Es la existencia de infección ya sea antes, durante o después del
proceso del aborto. En general los abortos clandestinos son sépticos.
 Aborto Aséptico: Corresponde a la ausencia de infección. En general
corresponde a los abortos espontáneos.

3.4 Según origen del proceso del aborto o de la muerte embrionaria o fetal

 Espontáneo: Es la ocurrencia espontánea del proceso de aborto o de la muerte


del embrión o feto. No hay intervención de la embarazada o de terceros. Es un
proceso que ocurre involuntariamente. Las causas  pueden ser otras
enfermedades o patologías genéticas incompatibles con la vida o accidentes como
una caída o golpe accidental de la embarazada. En general un aborto espontáneo
resulta en un proceso sin infección o aséptico 
 Inducido o Provocado o Voluntario: Existen acciones de la embarazada o de
terceros que interrumpen el desarrollo del embrión o feto o que estimulan el
proceso de su expulsión del embrión o feto. En general este tipo de abortos tiene
consecuencias  de infección o procesos sépticos, cuando se efectúa en forma
clandestina y sin los cuidados técnicos adecuados. En Chile ha sido y es un  gran
problema  de Salud Pública 

3.5 Según la Ley el aborto inducido o provocado o voluntario puede estar permitido o no y
se clasifica en:

 Aborto Penalizado: En esta figura legal el proceso de aborto voluntario o la


interrupción de la vida embrionaria o fetal está prohibida y su ejecución constituye
un delito penado por la sociedad a través de la ley y de los artículos y penalidades
del código de Derecho Penal.
 Aborto Despenalizado: En esta condición, la sociedad a través de la ley decide
no penalizar  la interrupción del embarazo o de la vida embrionaria o fetal. Desde
un punto de vista de la filosofía del derecho el aborto, siempre es un hecho
negativo y la sociedad decide si constituye causal de pena o no. Algo semejante al
homicidio en defensa propia. Si éste ocurre, el homicidio no es legalizado, sino
que la sociedad decide que en ciertas circunstancias o condiciones, este hecho
negativo no es punible. En las legislaciones acerca del aborto despenalizado
existe desde las más limitadas por problemas de salud de la madre en los cuales
el no interrumpir el embarazo se pone en riesgo la vida de la madre o por
inviabilidad fetal o corta viabilidad neonatal o después de producido el nacimiento,
por daños genéticos o embriológicos o por causas sociales delictivas como la
violación. Es lo que se entiende por causales Limitadas de aborto despenalizado.

4. EL ABORTO DESDE LA BIOÉTICA

LA AUTONOMÍA DE LA MUJER: ¿PUEDE LA MADRE DECIDIR POR EL FETO?

Hay una gran variedad de concepciones y de valoraciones acerca del principio de


autonomía y su ámbito dentro de la ética clínica, en la atención de salud. Es un término
muy usado en el ámbito jurídico, pero ahora nos interesa un análisis ético. Se afirma la
autonomía como una posesión del individuo que decide con independencia absoluta
sobre sí mismo, conforme a lo escrito por Stuart Mill: «Ningún hombre puede, ser obligado
a actuar o a abstenerse de hacerlo, porque de esa actuación o abstención haya de
derivarse un bien para él, porque ello le ha de hacer más dichoso, o porque, en opinión de
los demás, hacerlo sea prudente o justo. Éstas son buenas razones para convencerle o
para suplicarle, pero no para obligarle o causarle daño alguno si obra de modo diferente a
nuestros deseos, su independencia es, de hecho, absoluta. Sobre sí mismo, sobre su
cuerpo y su espíritu, el individuo es soberano». Pero en la práctica nos enfrentamos
muchas veces a pacientes no competentes o con la competencia disminuida, que hacen
difícil la aplicación inmediata del principio. También, en el ámbito latinoamericano, la
familia cumple un papel importante en las decisiones clínicas y en el consentimiento
informado, frente al individualismo más extremo. Esto se presenta de un modo más
complejo en las decisiones de la mujer frente al aborto, por las presiones de su
compañero, de sus padres cuando es menor de edad, por la mentalidad social de rechazo
a la madre soltera. Y asimismo, frente a esa independencia del paciente que decide,
muchas veces vemos situaciones de desigualdad de recursos, injusticias en el acceso
igualitario a los cuidados de salud, grandes diferencias entre la medicina pública y la
privada, y fuertes desigualdades entre pacientes muy bien informados y pacientes con
una muy baja educación sanitaria.

La autonomía es un concepto introducido por Kant en la ética, etimológicamente significa


la capacidad de darse a uno mismo las leyes. En la ética las normas morales le vienen
impuestas al ser humano por su propia razón y no por ninguna instancia externa a él. En
bioética tiene un sentido más concreto: la capacidad de tomar decisiones sin coacción es
en lo referente al propio cuerpo y a la atención de salud, y en torno a la vida y la muerte.

La autonomía es una expresión de la dignidad de la persona humana, de todos los seres


humanos, y está profundamente ligada a la relación entre libertad y dignidad de la
persona.

La cuestión del aborto no es únicamente un tema de la autonomía de la madre, sino que


hace referencia al choque entre esa autonomía y la beneficencia debida al feto como ser
humano, cuya dignidad debe ser respetada.

4.1. Libertad y dignidad como valores complementarios en el ser humano:

El ser humano es un ser personal, es capaz de trascender la dimensión puramente


biológica; lo biológico le condiciona pero no le determina absolutamente, actúa siempre
desde su racionalidad libre. Precisamente para expresar la excelencia del ser personal
utilizamos la palabra «dignidad»8.El hombre es el único ser verdaderamente libre,
profundamente libre, íntimamente libre que hay en nuestro universo material. Y su libertad
se manifiesta como poder. Poder libre frente al poder de la naturaleza, frente a los
mismos datos y hechos reales que le presenta el conocimiento. Es la posibilidad de elegir
también lo que está mal. El bien no nos seduce totalmente y no nos obliga a actuar, sino
que libremente debemos elegir lo mejor, pero podemos no hacerlo, e incluso podemos
llamar bien a lo que sabemos que es un mal, como en el caso de la interrupción del
embarazo no deseado. La afirmación de una libertad absoluta llevaría a la negación de la
propia libertad. La libertad y la autonomía no implican realizar siempre lo que uno desea,
lo que a uno le gusta o lo que ve que le conviene, pues éstas remiten siempre a la
dignidad del ser humano que debe guiar su actuar como persona. En definitiva, es
fundamental en el ámbito de la bioética, entender el valor complementario que tienen la
dignidad y la libertad del hombre, sin contraponerlos en falsas disyuntivas. La libertad
remite siempre al ser que le da su sentido y la posibilita, a la vez que la limita: yo debo
actuar siempre como el hombre que soy, con la dignidad de persona que tengo, y en
relación con los demás. La autonomía, por tanto, no es ilimitada, es parte de la libertad
responsable del ser humano que sabe que debe actuar respetando la libertad de los
demás, aunque ello le limite o le ocasione un problema, y sabe también que debe actuar
conforme a su propia dignidad de persona. Esto le obliga moralmente a cuidar y respetar
los bienes básicos que conforman su dignidad: la vida, la salud, la conciencia propia y de
los demás. En definitiva, una actuación libre de la madre que aborte su propio feto, no
sólo está provocándole al feto un grave daño privándole del mayor bien que es la vida,
sino que está provocándose a sí misma una pérdida irreparable en su propia dignidad
moral como persona. Y en esto tienen también responsabilidad aquellas personas que
prestan su ayuda o promueven esa «solución» para el embarazo no deseado.

Es necesario encontrar soluciones que respeten la dignidad de todas las personas


involucradas en la decisión, donde también se debe incluir al hijo no nacido.

a. Dignidad humana, ética y derechos humanos

La dignidad humana es la dignidad de un ser que es fin en sí mismo, por ser persona. La
personalidad es algo esencial al hombre, no es una simple cualidad que se adquiere, se
tiene por ser hombre. Por esto, es la única base posible para una fundamentación
profunda de los derechos humanos. En la raíz está la dignidad del ser humano y de su
libertad. Tanto la dignidad de la mujer como la del feto están en juego en las decisiones
morales de abortar. Y también está en juego el fundamental derecho humano a la vida,
que tenemos todos los seres humanos. No es un derecho positivo, no tenemos el derecho
a vivir, de modo que pudiéramos «exigir» a los demás que nos mantengan siempre con
vida, sino que es un derecho negativo: derecho a que nadie atente contra nuestra vida,
derecho a que no nos quiten injustamente la vida. Y ese es el derecho del feto.

Los demás y la sociedad deben respetarlos y además promover su respeto, precisamente


por ser la expresión de lo valioso y trascendente de cada vida humana y primera
expresión de su dignidad. El aborto es, en definitiva, uno de los mayores atropellos de los
derechos humanos, del derecho humano fundamental a la vida.

b. Dignidad humana y calidad de vida

La persona humana no es, por tanto, valiosa por lo que «tiene», sino por lo que «es».

Lo referente a la vida humana en estado embrionario o fetal. Es una delas situaciones en


que la vida humana se manifiesta pero sin todas las características que le son propias,
como consecuencia directa de su naturaleza humana: autoconciencia, libertad, dominio
de sí, ejercicio del entendimiento y de la voluntad. Estos son los términos que según
algunos definen la «calidad de vida», o una vida humana de calidad: no merecería ser
llamada vida humana la que no poseyese en plenitud esos atributos del hombre, o que no
pudiese poseerlos en un futuro, o que los hubiese perdido de manera irrecuperable. Por
tanto, tampoco merecería una protección social y jurídica, o al menos, no una protección
semejante a la de una persona normalmente constituida, desde el punto de vista
biológico. Por esto se ha llegado en algunos casos a diferenciar entre «manejar
blastocistos, cuidar embriones y respetar fetos», diferencias difíciles de entender desde el
respeto fundamental debido a toda vida humana, aún en fase de blastocisto, embrión o
feto. En el caso de la vida humana en estado embrionario o fetal, no se puede confundir la
potencia de ser con el no ser: existe ya un ser humano que puede ir desarrollando sus
posibilidades y potencialidades a lo largo del tiempo. El embrión tiene ya la cualidad
humana, es un ser humano con potencia de desarrollar todas esas características que
definen en la madurez a una persona. Esa potencia es poder, no es negación del ser: la
dignidad humana la tiene por el hecho de «ser humano ya». Esto sirve igualmente en todo
el ámbito de la bioética en pediatría, donde tampoco existe un desarrollo completo de las
potencialidades del ser. Y sirve también cuando el feto presenta deficiencias, anomalías
genéticas, o enfermedades que le llevarán irremisiblemente a la muerte. No es razonable
que nosotros decidamos desde fuera que ese feto no va a tener una «suficiente calidad
de vida», pues esta es una apreciación subjetiva que no puede universalizarse: cada uno
tenemos la medida de lo que pensamos es calidad en nuestra vida.

LA AUTONOMÍA DEL MÉDICO: ¿PUEDE EL MÉDICO DECIDIR POR EL FETO?

Puede ser que no se penalice en determinados supuestos el aborto en algunas


legislaciones, pero eso no lo convierte en algo moralmente aceptable y debe ser
éticamente justifcado23.Tampoco entramos aquí en cuáles deberían ser las soluciones
sociales a temas como el embarazo adolescente, los abortos provocados ilegales, y otros.
Algunos ofrecen como solución de estos dramas sociales la legalización o, al menos, la
despenalización del aborto provocado, sin considerar que, en sí mismo, el aborto es un
drama más que se añade a los anteriores y que cualquier solución debe centrarse en la
educación para una paternidad responsable, y no sólo en la exigencias de unos
supuestos derechos reproductivos que incluirían el aborto.
Lo cierto es que puede existir una presión social hacia los médicos para encargarles de la
realización legalmente aprobada de los abortos, incluso dentro del propio sistema público
de salud, como ocurre en algunos países. Ante esto, debemos tener en cuenta la posición
generalizada de la mayoría delas organizaciones médicas en contra, y las exigencias
éticas de protección a la vida humana no nacida que están expresamente escritas en
algunos Códigos Deontológicos.

c. Principios de la Bioética: ¿Autonomía y beneficencia frente a justicia en el


aborto?

Un acto de aborto nunca es un acto de beneficencia para la madre tampoco, pues rompe
cualquier ideal de propuesta ética de una vida feliz.

1.Primer nivel ético: anhelo de una vida realizada lo primero en ética es «Desear
eficazmente una vida lograda». La ética es ese deseo, antes que una mera normativa.
Deseamos ser Felices, disfrutar de una vida que vale la pena ser vivida, lograda,
realizada, en un proyecto de autorrealización. La libertad está en la raíz del deseo: es el
medio para lograr la felicidad.

La mujer con un embarazo no deseado debe aún en su situación explorar sus


potencialidades y no renunciar a ese deseo. Y el médico también. Acorde con ese deseo
está la estima de sí mismo, psicológica (autoestima) y moral: la autoconfianza, que no
sólo es constatar nuestras capacidades sino tener una conciencia lúcida de las propias
limitaciones.

Tanto la mujer como el Feto son seres humanos dignos, y la dignidad como cualidad
esencial no admite un más o menos, una comparación matemática. Todos ejercemos
nuestra libertad en el horizonte de una vida buena que pretendemos realizar, en el
horizonte que nos dan los ideales. La vida moral pretende llevar a plenitud nuestras
potencialidades y proyectos de vida. Por eso, el embarazo no deseado puede presentarse
como una limitación fuerte de la libertad, en un primer momento. Todos, pero de modo
especial la mujer con un embarazo no deseado, debemos reescribir bastantes veces en
nuestra vida esos horizontes e ideales, aunque los mantengamos como fines. Todos
tenemos limitaciones, y existen ocasiones en que se nos presentan de modo más fuerte.
Y todos las enfrentamos con la ayuda de los demás, no solos.
La mujer con embarazo no deseado debe tener la ayuda del médico y de todos los
profesionales que le atienden, de su pareja o esposo, de sus padres, y de la sociedad
entera, que deberá suplir de algún modo si fallan los anteriores.

Pero, ¿qué es una vida plena, lograda, realizada?

Podemos contestar que es una vida que alcanza unos niveles de excelencia externos al
sujeto: el genio científico, el rico empresario, el médico exitoso, el deportista de élite, la
actriz independiente y triunfadora, realizan plenamente su vida, en ese aspecto de su
actividad, pero no quiere decir por eso que sea realizada en todo, en su vida familiar,
afectos, ideales. Es cierto que en el caso de la mujer con un embarazo no deseado, este
nivel de excelencia externa puede estar muy afectado, en el presente o en el futuro, con
una plenitud a medias. Pero quizás una contestación más profunda, desde un sentido
propiamente moral, sería que una vida realizada es aquella en la que hay concordancia
entre lo que acabamos haciendo y siendo, y los ideales que nos marcamos desde las
potencialidades que tenemos, incluyendo las personales y las que nos aportan los demás,
las exigibles para todos desde la justicia y las que los demás nos dan gratuitamente. Esta
sería una vida lograda con niveles de excelencia internos, y a esta autorrealización
estamos todos llamados, también la mujer con embarazo no deseado. Todos estamos
convocados a vivir nuestra vida con una autonomía desde la que nos hacemos cargo de
nosotros mismos, con responsabilidad. Todos los sujetos éticos son sujetos con
responsabilidad que deben decidir por criterios adecuados y hacerse cargo de las
consecuencias de los propios actos. Lo contrario sería una expresión de paternalismo que
rebaja, que no reconoce plenamente la dignidad del otro.

2. Segundo nivel ético: autonomía con y para los otros. La apertura a los otros es
precisamente lo que nos construye moralmente y posibilita la realización personal. La
acogida equilibrada del otro, la solicitud, la compasión, el respeto y el reconocimiento del
otro son fundamentales en nuestra propia construcción moral. Tanto la mujer con un
embarazo no deseado como el médico que la atiende deberían tenerlo en cuenta. Es
importante en la relación clínica el respeto a la autonomía de la persona a la que se dirige
la acción benefactora. En la base de toda relación humana está el respeto a la dignidad, a
quien es persona con dignidad. No se puede discriminar de modo injusto a la mujer con
un embarazo, deseado o no, que puede sentirse «obligada» socialmente al aborto.
3. Tercer nivel ético: El médico está ligado al paciente por un contrato profesional, y en el
marco de una institución. Es, por tanto, el médico un agente que interviene en lo que
denomina Ricoeur el tercer nivel de la intención ética, el de la justicia.

La objetividad estadística, nos dicen que el porcentaje de la población general que está de
acuerdo con que la mujer tenga acceso al aborto varía entre 80% y 64% cuando la vida
de la mujer está en peligro, está en riesgo grave su salud o el embarazo es resultado de
una violación aparte de que es difícil que tenga defectos de nacimiento si todavía está en
el útero materno.

Es de justicia —y éticamente lícito— que un médico intervenga cuando está en peligro la


vida de la madre, aunque de modo secundario se produzca el aborto del feto como efecto
no deseado, después de una aplicación rigurosa del principio de doble efecto.

Por delante de la autonomía de la mujer y del médico, y de la beneficencia posible de la


madre con el aborto, están las obligaciones de carácter absoluto y que no admiten
excepciones, impuestas por los principios de no maleficencia, no hacer daño al feto ni a la
por aquí es donde deben unirse la Bioética y el Derecho, pues ambos buscan el mismo
fin: la promoción del respeto a la vida humana y a los derechos. os en una relación
interpersonal que lleve a una vida lograda a la mujer con embarazo no deseado, al Feto y
al médico; y siempre, asegurar los derechos de las más vulnerables, la mujer y el feto.

d. DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DD HH Y ABORTO EN AMÉRICA


LATINA

En los tratados internacionales, el derecho internacional de los derechos humanos apoya


a las mujeres embarazadas a decidir autónomamente en cuestiones relacionadas al
aborto, sin interferencia por parte del Estado o de terceros. En las secciones que se
presentan a continuación se detalla la relación existente entre estos derechos humanos y
el acceso al aborto:
5.1. Derecho salud y a la atención médica

El derecho a la salud y a la atención médica está reconocido en un gran número de


tratados internacionales:

-Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales indica en su artículo


12 que los Estados Parte reconocen “el derecho de toda persona al disfrute del más alto
nivel posible de salud física y mental.”

-La Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer
también indica en su artículo 12 que “los Estados Parte adoptarán todas las medidas
apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la esfera de la atención
médica a fin de asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, el acceso
a servicios de atención médica, inclusive los que se refieren a la planificación de la
familia” y en su artículo 14 que los Estados asegurarán la eliminación de la discriminación
contra la mujer rural, a través medidas que aseguren que la mujer rural tenga “acceso a
servicios adecuados de atención médica, inclusive información, asesoramiento y servicios
en materia de planificación de la familia.”

-El artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño estipula que los Estados
Parte deben tomar las medidas que resulten necesarias para “asegurar atención sanitaria
prenatal y postnatal apropiada a las madres” como parte de sus obligaciones relacionadas
con el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud.

Los abortos inseguros constituyen una amenaza grave a la salud de las mujeres: entre el
10 y el 50 por ciento de las mujeres que han padecido abortos inseguros requieren
atención médica post-aborto por complicaciones tales como: abortos incompletos,
infecciones, perforaciones uterinas, enfermedad pélvica inflamatoria, hemorragias, u otras
lesiones de los órganos internos. Estas complicaciones pueden terminar en muertes,
lesiones permanentes, o infertilidad.

5.2.Derecho a la vida

-El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos señala en su artículo 6 que “el
derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará protegido por la
ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente.”
-El artículo 6 de la Convención sobre los Derechos del Niño estipula que “los Estados
Parte reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida.” Finalmente, la
Convención Americana sobre Derechos Humanos indica en su artículo 4 que “Toda
persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por ley y,
en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida
arbitrariamente.”

Las restricciones legales al aborto tienen un impacto devastador sobre el derecho a la


vida de las mujeres: el 13 por ciento de las 1.400 muertes maternas que se registran
diariamente a nivel mundial se atribuyen al aborto inseguro, y la evidencia indica que la
mortalidad materna aumenta cuando un país criminaliza el aborto. Los gobiernos podrían
salvar la vida de miles de mujeres cada año si aseguraran el acceso a servicios de aborto
seguro.

En el caso de Perú, el fue más allá, haciendo notar que las disposiciones del Código
Penal de ese país—que penalizan a la mujer, aún en casos en que el embarazo sea
resultado de una violación—resultan incompatibles con el derecho a la igualdad en el
disfrute de otros derechos protegidos:

“Es signo de inquietud que el aborto continúe sujeto a sanciones penales, aun cuando el
embarazo sea producto de una violación. El aborto clandestino continúa siendo la mayor
causa de mortalidad materna en el Perú. El Comité reitera que estas disposiciones son
incompatibles con los artículos 3 [igualdad], 6 [derecho a la vida] y 7 [derecho a no ser
sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes] del Pacto y
recomienda que se revise la ley para establecer excepciones a la prohibición y sanción
del aborto”.

5.3.Derecho la libertad religiosa y de conciencia

“Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.”

-El artículo 12 de la CADH estipula: “Toda persona tiene derecho a la libertad de


conciencia y de religión. Este derecho implica la libertad de conservar su religión y sus
creencias, o de cambiar de religión o de creencias, así como la libertad de profesar y
divulgar su religión o sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en
privado.”

La libertad de religión incluye el verse libre de la obligación de cumplir con leyes


diseñadas exclusivamente, o principalmente, en función de las doctrinas de una religión.
Incluye también la libertad de actuar según la propia conciencia respecto a doctrinas
religiosas no compartidas. En lo que respecta al aborto, no se debería obligar a las
mujeres a cumplir con leyes basadas exclusiva o principalmente en doctrinas de fe. Éste
es el caso de muchas de las leyes que restringen el aborto. La libertad religiosa y de
conciencia muchas veces es invocada por médicos y otros profesionales de la salud que
se oponen al aborto.

De hecho, quienes se oponen al derecho al aborto cada vez más emplean este
argumento para denegar el acceso al aborto, haciendo lobby a favor de una “protección
de conciencia” jurídica a nivel mundial. Si bien el marco de derechos humanos contempla
la posibilidad de un derecho a la objeción de conciencia, dicho derecho no reviste carácter
absoluto.

Por ejemplo, la conciencia no justifica la negativa a llevar a cabo un aborto que permitiría
salvar una vida cuando no existen otras alternativas viables para que la mujer obtenga el
aborto en cuestión. Los gobiernos tienen la obligación de asegurar que las mujeres
tengan acceso a la asistencia médica necesaria y que existan alternativas razonables
cuando un médico se niega a proveer un servicio alegando problemas de conciencia.

6. MARCO JURÍDICO DEL ABORTO EN EL PERÚ

En el Perú, el aborto está penalizado en general y eso se plasma en el Capítulo II del


Título I de la Parte Especial del Código Penal vigente referido a los delitos contra la vida,
el cuerpo y la salud.

El tipo base del delito está en los primeros artículos: el artículo 114 señala que “[l]a mujer
que causa su aborto, o consiente que otro le practique, será reprimida con pena privativa
de libertad no mayor de dos años o con prestación de servicio comunitario de cincuenta y
dos a ciento cuatro jornadas”, en tanto que el artículo 115 prescribe que “[e]l que causa el
aborto con el consentimiento de la gestante, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de uno ni mayor de cuatro años. Si sobreviene la muerte de la mujer y el agente
pudo prever este resultado, la pena será no menor de dos ni mayor de cinco años”.
Ambos tipos penales son las dos caras de una misma moneda.

En el artículo 116 se tipifica como delito el aborto sin consentimiento en tanto que en el
artículo 118 el aborto causado sin intención (denominado preterintencional); en ambos
casos el delito presupone que la continuación del embarazo ha sido interrumpida por
factores externos a la decisión de la mujer por lo que la protección penal es coherente.

Por su parte, el artículo 117 no tipifica una conducta punible, sino que señala una
circunstancia agravante para el sujeto que practica el aborto consentido, puesto que si el
mismo es un profesional sanitario, además de las penas pre¬vistas, se le inhabilitará para
el ejercicio profesional.

En tanto que en el artículo 119, por su parte, se exime de toda responsabilidad al aborto
terapéutico según el siguiente texto: “No es punible el aborto practi¬cado por un médico
con el consentimiento de la mujer embarazada o de su representante legal, si lo tuviere,
cuando es el único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un
mal grave y permanente”.

No ocurre lo mismo en los casos del artículo 120 en los que se impone una pena
atenuada:

El aborto será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres meses:

1. Cuando el embarazo sea consecuencia de violación sexual fuera del matrimonio o


inseminación artificial no consentida y ocurrida fuera del matrimonio, siempre que los
hechos hubieren sido denunciados o investigados, cuando menos policialmente.

2. Cuando es probable que el ser en formación conlleve al nacimiento de graves


degeneraciones físicas o psíquicas, siempre que exista diagnóstico médico.

Como se ha anotado, de lo dispuesto en los artículos 114 y 115 del Código Penal se
desprende una prohibición que impide a las mujeres decidir interrumpir sus embarazos, la
que solo admite una excepción: el aborto terapéutico.
7. KL VS. PERÚ EN EL SISTEMA UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS
(DICTAMEN DEL COMITÉ DE DERECHOS HUMANOS - OCTUBRE DE 2005)

- Norma vigente en el momento de los hechos.

El art. 119 del Código Penal de 1991 establece que no es punible el “Aborto terapéutico”,
es decir aquel practicado por un médico con el consentimiento de la mujer embarazada o
de su representante legal, si lo tuviere, cuando es el único medio para salvar la vida de la
gestante o para evitar en su salud un mal grave y permanente.

- Hechos.

• En el año 2001 KL (17 años) descubrió que estaba embarazada. En un principio ella
había decidido continuar con la gestación y por ello se atendía en el Hospital Arzobispo
Loayza, un nosocomio público de Lima.

• El 27 de junio de 2001 se le realizó una ecografía y el 3 de julio del mismo año, un


médico le informó que estaba embarazada de un feto anencefálico; es decir un feto que
carecía de hemisferios cerebrales y bóveda craneana y que moriría indefectiblemente
durante el embarazo, el parto o al poco tiempo de nacer, además de generarle riesgos a
su vida y su salud en caso de continuar con la gestación. Por recomendación del médico,
KL decidió interrumpir su embarazo.

• El 19 de julio, cuando KL se presentó en el hospital para ser internada, fue informada por
el mismo médico que debía solicitar por escrito la autorización del aborto.

• El 24 de julio, el director del hospital respondió por escrito que no era posible realizar la
interrupción de la gestación, por cuanto hacerlo sería contravenir las normas legales, ya
que de conformidad con el artículo 120 del Código Penal, el aborto era reprimido con
“pena privativa de libertad no mayor de tres meses (2) cuando es probable que el ser en
formación conlleve al nacimiento graves taras físicas o psíquicas” y que, conforme al
artículo 119, el aborto terapéutico sólo está permitido cuando “la suspensión del
embarazo es el único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un
mal grave y permanente”.

• El 13 de enero de 2002, con una demora de tres semanas, KL dio a luz una niña
anencefálica, que vivió cuatro días.
• De acuerdo a lo descrito, desde el momento en que KL decidió abortar hasta que el
director del hospital le negara esta la posibilidad, transcurrió casi un mes. No existía
norma que reglamentara el aborto legal y determinara el procedimiento a seguir luego de
esta denegación.

- Argumentación de las instituciones peticionarias relacionada a la ausencia de


normatividad

Las peticionarias DEMUS, CLADEM y el Centro para los Derechos Reproductivos


denunciaron la violación de diversos artículos de la Convención Americana de Derechos
Humanos (art. 2, art. 3, art. 6, art. 7, art. 17, art. 24 y art. 26).

Concretamente sobre el derecho a la intimidad (art. 17) indicaron que éste se halla
vinculado al derecho a la salud (en su dimensión de libertad) cuando incluye el derecho a
no padecer injerencias en la toma de decisiones sobre la salud y el cuerpo, incluida la
libertad sexual y reproductiva. Las peticionarias indicaron que se habría vulnerado el
derecho a la intimidad de KL, pues la prestación del servicio de aborto legal estaba
disponible y si no hubiera sido por la injerencia de los agentes del Estado, ella hubiera
podido interrumpir su embarazo y salvaguardado su salud física y mental.

Asimismo sobre su derecho a un recurso efectivo (art. 2.2) las peticionarias indicaron que
en el Perú existe un vacío normativo que permite que el personal de salud incumpla con la
disposición penal que autoriza el aborto terapéutico, o realice una interpretación restrictiva
de él. En el caso concreto de KL el personal optó por “considerar que un embarazo de
feto anencefálico no pone en peligro la vida y la salud de la madre, en abierta
contradicción de las obligaciones nacionales e internacionales adquiridas por el Perú”. El
vacío legal había significado la violación del derecho a la garantía de los derechos de KL,
pues se la sometió a la arbitrariedad de los funcionarios de salud, y como consecuencia
se violó la obligación de hacer efectivos sus derechos a la integridad física y mental, así
como su derecho a la salud, que debían ser protegidos con la aplicación de la excepción a
la penalización del aborto.

- El Dictamen del Comité de Derechos Humanos.

El Comité consideró que a KL se le violaron los derechos reconocidos en los artículos 7


(prohibición de torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes), 17(privacidad), 24
(atención especial por ser menor de edad) y 2 (recurso efectivo).
Art. 171: “La autora afirma que al negarle la posibilidad de una intervención médica para
suspender el embarazo, el Estado parte interfirió de manera arbitraria en su vida privada.
El Comité nota que un médico del sector público informó a la autora que tenía la
posibilidad de continuar con el embarazo o de suspenderlo de acuerdo con la legislación
interna que permite que se practiquen abortos en caso de riesgo para la salud de la
madre. Ante la falta de información del Estado parte, debe darse el peso debido a la
denuncia de la autora en el sentido de que cuando los hechos ocurrieron, las condiciones
para un aborto legal, conforme a lo establecido por la ley, estaban presentes. En las
circunstancias del caso, la negativa de actuar conforme a la decisión de la autora, de
poner fin a su embarazo, no estuvo justificada y revela una violación del artículo 17 del
Pacto.”

Art. 22 :“La autora alega haber sido objeto de violación del artículo 2 porque no contó con
un recurso adecuado. Ante la falta de información del Estado parte el Comité considera
que debe otorgar el peso debido a las alegaciones de la autora en cuanto a la falta de un
recurso adecuado y concluye, por consiguiente, que los hechos examinados revelan
igualmente una violación del artículo 2 en relación con los artículos 7, 17 y 24 del Pacto” .

En virtud de ello, el Comité señaló que “el Estado tiene la obligación de proporcionar a la
autora un recurso efectivo que incluya una indemnización; así como adoptar las medidas
para evitar que se cometan violaciones semejantes en el futuro”.

Como se puede observar el Comité no determinó cuáles eran las medidas de no


repetición en el presente caso. Sin embargo, por la fundamentación de la petición, las
peticionarias han solicitado en reiteradas oportunidades que el Estado peruano
reglamente el aborto terapéutico en el Perú, directamente o a través del Comité de
Derechos Humanos.
V. BIBLIOGRAFÍA

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DE LA MUJER Y DEL MÉDICO?. Cuadernos de Bioética [en linea] 2010, XXI (Enero-
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