EL DIABLO EN LA BOTELLA

…entre la felicidad, el individuo y la sociedad.

Por: Alexander Castañeda Devia

Humanidades III
Presentado a: Pedro Julián Leguizamón

Al escribir sobre EL DIABLO EN LA BOTELLA, inmediatamente pasa por la mente

una palabra que se reconoce y advierte, desde la cotidianidad de la vida y en cada
uno de los sectores y dimensiones de la sociedad, ya sea de forma individual o
colectiva en donde la felicidad adquiere significado, pero el cómo llegar a esta
supone desde luego, también conceptos y percepciones. La pregunta más
frecuente para iniciar este tema siguiendo la línea de la obra literaria sería ¿cuánto
cuesta conseguir la felicidad?
El objetivo de este ensayo, consiste en aproximarnos a través de las diferentes
ideas que pueden completar esta pregunta, desde el análisis que se puede realizar
de la obra de Stevenson; no obstante, es importante resaltar cuando se tiene en
cuenta una serie de valores que determinan conductas y comportamientos, que
definen las relaciones de cada uno de los individuos que se encuentran en
sociedad y que presentan diferentes estados que van desde la felicidad a la
tristeza, conformándose cada uno de los medios que se buscan o tienen para
llegar, en donde sin ser menos importante establece directrices que en cierta
forma plantea la necesidad de fijar precios y hasta donde se estaría dispuesto a
pagar por satisfacer cada uno de los deseos que se tienen en una vida en donde
se busca la felicidad.
De acuerdo a lo anterior y teniendo en cuenta una palabra central y clave como lo
es Felicidad, Eduard Punsed, la define de la siguiente forma, "La felicidad es la
ausencia de miedo". Es en este momento en la obra literaria EL DIABLO EN LA
BOTELLA de Robert Louis Stevenson, nos muestra claramente como cuando no
tenemos miedo y miramos al presente y al futuro con esperanza y optimismo
somos felices. Después aparece un punto en el cual comenzamos a sospechar que
todo va también que seguro que viene algo malo; es en ese momento, en el de
preocuparnos en exceso en el cual aparecen el miedo y la ansiedad, y por lo tanto
aparece la infelicidad.
Siempre hemos tenido tendencia, a la hora de encontrar la felicidad que esta se da
sin pensar, solo a cualquier precio para determinar la realidad de lo que se tiene,
entre un mundo de opciones que cada vez se reduce, siendo estas totalmente
opuestas. Es aquí, en este punto donde se define conductas que van desde
pensamientos autoritarios a diálogos permanentes, desde el sufrimiento a la
necesidad de obtener la felicidad a cualquier precio.
En este punto, convergen diferentes elementos, que conllevan a diferentes
objetivos que como en la obra, se observa que conducen a la felicidad, esto con
mucho o poco, o simplemente más allá desde la dimensión del no sufrimiento. Es
por ello que se busca el desterrar todo lo que suponga cualquier tipo de presión,
priorizando emociones frente a cualquier situación.
Por lo tanto, la felicidad no se debe presentar como el objetivo final, ni mucho
menos se considerada como un estado puntual y deseable, como algo que debe
lastrar las decisiones. por lo que se puede encontrar momentos para no ser feliz,
es simplemente una necesidad de ese guion marcado al nacer que se llama vida,
Vida que algunos quieren manipular a su antojo pero que el día a día se encarga
de matizar. Hay días mejores y peores. Por eso es necesario lidiar con ellos.
No hay nada peor que la frustración cuando siempre se ha tratado a alguien
dentro del mundo feliz. Un mundo que, por ser utópico, dista mucho del que
observamos. Un mundo fantástico que algunos se empeñan en convertir en
realidad paralela. Una situación que, lo único que va a hacer, es exponer a la
incapacidad de superar sus fracasos. Esto no significa que sea malo, ya que el
considerar que, en muchas ocasiones luchar para obtener algo tiene un cierto
coste, tampoco. Y como se observa en el DIABLO EN LA BOTELLA, el esfuerzo e
incomodidad por muchas estrategias y herramientas que se puedan idear,
Sinceramente, alguien debería pensar en ellos antes de permitirles estar sometidos
a un estado de falsa felicidad permanente. Que el mundo real no es un conjunto
de nubes de algodón y situaciones maravillosas. Desgraciadamente, la felicidad a
cualquier precio, no se sostiene.
De igual forma, la obra de Robert Louis Stevenson, nos muestra como la felicidad
se observa en la obra EL DIABLO EN LA BOTELLA, donde existen momentos en las
cuales se goza de entera felicidad y otros de conflicto, tristeza, amargura y
desanimo, como la de los protagonistas de esta obra, en donde se debe tener la
razón de vivir, es por tanto aprovechar al máximo los momentos de entera
felicidad y encarar con fuerza los momentos malos.
Por lo anterior, las personas vivimos en sociedades y dentro de estas sociedades,
pertenecemos a varios grupos en los que aspiramos a ocupar un lugar, ser felices
o simplemente el existir y vivir. La pertenencia y la necesidad de encontrar la
felicidad implica que se tenga una identidad social, producto de la construcción
individual hacia el proceso de encontrar a cualquier precio lo que se quiere. De
este modo, se puede inducir a partir del DIABLO EN LA BOTELLA, la construcción
de identidades y apreciaciones personal y social.

De acuerdo a esto, lo que se observa normalmente es el deseo y búsqueda por

destacar, es decir, ser personas importantes dentro de un grupo, dentro de una
sociedad, como deseo fundamental de importar, de ser alguien, de tener respeto,
todo lo anterior definido en la obra en el momento de tener una casa grande,
espectacular, imponente, ser reconocido, sin importar el precio o la realidad.
Esto sugiere pertenecer a un determinado grupo cultural, en donde la búsqueda de
significado conlleva a intentar alcanzar diferentes logros que la cultura valora, que
la sociedad contempla y que el individuo desea. Esto es, aquello que culturalmente
se considera importante, que además suele coincidir con aquello que las demás
personas y grupos sociales admiran.
Para que se establezca el proceso de buscar y encontrar la felicidad, el
establecimiento de las metas, la búsqueda de significado se despierta por alguna
circunstancia y en respuesta, se inicia un sondeo hacia los medios para alcanzar la
felicidad, una botella con un espíritu, representación de los medios que permiten
encontrar la felicidad a todo costo, entre el bien y el mal, sin importar como
suceda; por lo que se recurre al grupo social que sea más importante para la
persona, el cual espera que el individuo adopte sus normas y valores mientras que
le ofrece aceptación y respeto.
Finalmente, la felicidad y la forma de conseguirla, depende de lo que la sociedad
piense y acepte. Por ello, se basa en la realidad compartida del grupo y la
construcción desde el individuo, en donde se observa la motivación de buscar y la
atención que se dirige a cada uno de los escenarios que como se muestra en la
obra literaria es exigida por diferentes circunstancias. Así, como también desde la
obra literaria, es fácil interpretar, que cada una de las cosas y procesos que se
lleven a cabo, se deben de hacer justamente , con esfuerzo, con de3dicacion y
compromiso a través del respeto, los valores, el amor, la tolerancia, la audacia , ya
que si esto no se hace se tiende a percibir situaciones injustas y consecuencias
que implicaran en la vida de las personas.