DÍA 14

18 Noviembre 2016
En este semana algunos me han estado preguntando que si yo soy el autor del devocional. Si, yo soy el autor
y lo digo con mucha humildad y agradecimiento para aquellos que me lo han preguntado con un espíritu
de admiración y de honra hacia este su servidor. Me siento honrado, pero entre más honra más
responsabilidad. En todo esto la gloria es para el Señor. Quiero decirte que escribir un devocional no es fácil
si eres una persona ocupada y si quieres que salga de lo más profundo de tus experiencias con Dios. Lo que
tú recibes durante estos 40 días no está por allí archivado ni bajado de internet ni lo he comprado en una
tienda de libros cristianos. Viene de lo que Dios a través del Espíritu Santo me da buscando en mis vivencias
en esta relación que he tenido con Papa Celestial desde hace muchos años. El día anterior de enviárselo a
todos, me siento frente al computador y le pido al Señor que me de lo que quiere compartir con ustedes. A
veces no llega nada. No viene enseguida. Se toma un tiempo. Otras veces llega de repente o ya en el día me
lo pone en el corazón y paso meditando hasta cuando mis dedos tocan el teclado del computador. Para mi
es una bendición compartir el corazón de Dios a través de las letras. Es como si estuviera orando escribiendo
por tu vida y obviamente soy yo el primer tocado por Dios en todo eso. Lo hago con gusto y con gozo. ☺

ReflexiÓn
Ven, leamos juntos esta exhortación que Pablo le hace a la iglesia en Tesalónica como si fuera para nosotros.

“12 Hermanos, les rogamos que tengan respeto a los que trabajan entre ustedes, los dirigen en
las cosas del Señor y los amonestan. 13 Deben estimarlos y amarlos mucho, por el trabajo que
hacen. Vivan en paz unos con otros. 14 También les encargamos, hermanos, que reprendan a
los ociosos, que animen a los que están desanimados, que ayuden a los débiles y que tengan
paciencia con todos. 15 Tengan cuidado de que ninguno pague a otro mal por mal. Al contrario,
procuren hacer siempre el bien, tanto entre ustedes mismos como a todo el mundo. 16 Estén
siempre contentos. 17 Oren en todo momento. 18 Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo
que él quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús.” 1 Tesalonicenses 5:12-18
Vuelve a leer el versículo 14. Cómo aplicamos a nuestras vidas y en aquellos que nos rodean?
1) “También les encargamos hermanos” Dios nos asigna una tarea, una responsabilidad. Nos pone
gente la cual quiere que pastoreemos según Sus propósitos.

2) “que reprendan a los ociosos” Quienes son esos? Los que no buscan de Dios y prefieren seguir con
sus vidas y nos preocupan. Así andábamos todos. Efesios 5: 16 dice “aprovechando bien el tiempo,
porque los días son malos.” Cómo ayudamos a esos familiares, amigos, conocidos que viven como
si Dios no existiera para que conozcan a Jesús? Orando por ellos y teniendo actos de cuidado para
hacerles saber que Dios les ama. Pídele al Espíritu Santo que te guie.

3) “que animen a los que están desanimados” A veces somos nosotros los que necesitamos ser
animados, pero aquí nos dan esa tarea. De donde sacamos fuerzas para animar a otros en la Fe a
pesar de nuestras circunstancias? Imitando al apóstol Pablo: “Pues mi prisión ha servido para dar
testimonio público de Cristo a la gente del palacio y a todos los demás.” Filipenses 1:13. Y el mismo
Pablo también dijo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:13

4) “que ayuden a los débiles” Dios quiere usarte como una fuente de Fe para los débiles en el espíritu
que están pasando por momentos difíciles y necesitan oración y sustento.

5) “y que tengan paciencia con todos” Si, tienes razón. Cuesta tener paciencia con “todos” pues hay
algunos que nos sacan de casillas porque son duros y nos dan la espalda cuando intentamos
animarlos, levantarlos para que busquen de Dios. Pero alguien tuvo paciencia contigo y esperó
hasta el final y vio la gloria de Dios actuando en ti y mira donde estas ahora. Así nos toca ahora a
nosotros. Ten paciencia.

Te invito a que leas todo Isaías 61 como lectura complementaria.

Tiempo de OraciÓn
Qué tal si oras por esa persona que ya el Espíritu Santo te puso en el corazón y que has
tirado la toalla con ella pero que Dios nunca lo hará? Invítala a celebrar contigo este
domingo con todos tus hermanos.