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880. Fuero sindical amplio; se protege no solo a los dirigentes sindicales previstos por la ley
durante su gestión, sino también aquellos que hayan sido cesados en el cargo, sí el despido se
ha originado por su actividad sindical pasada. Décimo Segundo. Interpretación de la Segunda
Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria, Teniendo en cuenta las discrepancias
existentes en la Doctrina y que el Derecho del Trabajo persigue la protección de los derechos
de los trabajadores, más aún, considerando que la libertad sindical constituye uno de los
Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo aprobado por la OIT en su Declaración de
Junio de 1998; esta Suprema Sala adopta como criterio de interpretación de los alcances del
fuero sindical la concepción de fuero sindical amplio, por lo que los jueces deberán considerar
esta institución corno el conjunto de medidas destinadas a proteger no solo a los dirigentes
sindicales previstos por la ley durante su gestión, sino también aquellos que hayan sido
cesados en el cargo, si el despido se ha originado por su actividad sindical pasada, así corno
también a proteger a todo trabajador contra el despido y cualquier acto de hostilidad
motivado por su participación en la actividad sindical (Casación N.° 5481-2015-Lima Norte, de
04-11-2015, f. j. 12, que constituye doctrina jurisprudencial de obligatorio cumplimiento por
los magistrados. Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria.).
881. El reclamo interno del trabajador en contra de su empleador no se considera como una
causal que configure la nulidad de despido. Décimo primero. Esta Suprema Sala establece la
siguiente interpretación : La protección contra el despido nulo que refiere el inciso c) del
artículo 29 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N.° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N.° 003-97-TR, se extiende a todo
proceso administrativo o judicial que siga el trabajador contra su empleador siempre y cuando
tenga conexión con sus derechos de carácter laboral, por lo que se descarta que cualquier
comunicación interna dirigida por el trabajador contra su empleador, formulando alguna
reclamación de carácter laboral o de otra naturaleza, pueda ser considerada como la causal de
nulidad que señala la norma citada precedentemente. Décimo Tercero. En el caso de autos, la
queja que sustenta la demanda no se encuentra referida a la discusión derechos laborales ni
ha sido dirigida ante la Autoridad Administrativa de Trabajo o el Poder Judicial, sino está
relacionada con las apreciaciones formuladas por la demandante a su exempleadora sobre
ciertas irregularidades que se venían produciendo como el supuesto aprovechamiento
económico de terceras personas en la reparación de un vehículo; siendo así, y en concordancia
con las considerandos expuestos, la causal invocada deviene en infundada. (Casación N.° 2066-
2014 Lima, de 27 10-2014, ff. jj. 11 y 13. El f.j. 14 establece que la presente ejecutoria
constituye interpretación judicial del inciso c) del artículo 29° de la Ley de Productividad y
Cornpetitividad Laboral. Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria [EP, 01-
06-2015, Sentencias en Casación N.n 704, p. 63249]
882. La acción de nulidad de despido solo puede sustentarse en los supuestos que el
artículo 29 del TUO del D. Leg. N.° 728 ha previsto. Numerus clausus. Undécimo. Se debe
resaltar que la acción de nulidad de despido solo puede sustentarse en los supuestos que en
numerus clausus tipifica el artículo 29 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N.°
728 aprobado por Decreto Supremo N.° 003-97-TR, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral de allí que el artículo 52 de su Reglamento precisa que esta acción requiere cuando
menos que uno de los motivos contenidos en la norma citada deba ser expresamente invocado
y acreditado por el trabajador como razón del mismo, sin embargo, tampoco estas exigencias
fueron debidamente verificadas por el A quo al expedir el pronunciamiento de fondo que la
Sala Superior lejos de corregir los vicios y omisiones hasta aquí anotados los convalida
indebidamente al confirmar la apelada invocando incluso sus propios fundamentos. (Casación
N.° 2457-2003-Tumbes, del 27-04-2005. f. j. 11, que constituye precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la ley. Sala Transitoria de Derecho Constitucional y
Social.).
NOTA: Sin embargo, el legislador también ha previsto que son nulos los despidos: a) del
trabajador portador de Sida (artículo 6° de la Ley N.° 26626, Ley del Plan Nacional de Lucha
contra el virus de Inmunodeficiencia Humana [VIH], el Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida [SIDA] y las enfermedades de Transmisión Sexual [ETS] [EP, 20-06-1996]); y b) del
trabajador afectado por tuberculosis (artículo 11° de la Ley N.° 30287, Ley de prevención y
control de la tuberculosis en el Perú [EP, 14-12-2014]).
884. El trabajador demandante debe aportar indicios razonables que demuestren que el cese
se debió a la afiliación sindical. El empleador solo podrá justificar el despido probando
fehacientemente que su decisión obedeció a un móvil razonable. Décimo. Interpretación de la
Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria. Considerando, que el artículo 27°
de la Constitución Política del Perú consagra la adecuada protección de los trabajadores frente
al despido, además que en el ejercicio de su derecho a la libertad sindical los trabajadores
deben encontrar adecuadamente protegidos no solo por los tratados y por las leyes, sino que
los operadores de dichos instrumentos jurídicos deben establecer criterios jurisprudenciales
claros para su aplicación por todas las instancias del Poder Judicial, por tal motivo la Segunda
Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República establece que la interpretación que debe recibir el literal a) del artículo 29° del
Decreto Supremo N.° 003-97-TR, es la siguiente: Cuando el trabajador demandante alegue que
el despido del que ha sido objeto vulnera su derecho a la libertad sindical, deberá aportar
indicios razonables de los que se pueda deducir una presunción no plena, que el término de la
relación laboral obedeció a su afiliación sindical o a su participación en actividades sindicales;
por su parte el empleador demandado solo podrá destruir esa presunción de despido
antisindical probando fehacientemente que su decisión obedeció a un móvil razonable, como
es caso de la comisión de una falta grave o la presencia de una causa justa de extinción del
contrato de trabajo. No podrá invocar como causa razonable para la terminación de la relación
laboral el vencimiento del plazo de contratos celebrados fraudulentamente con violación de
las leyes laborales. (Casación N.° 12816-2015-Lima, de 08-04-2016, que establece que el
criterio contenido en el f. j. 10 constituye precedente de obligatorio cumplimiento por las
instancias inferiores. Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria [EP, 01-08-
2016, Sentencias en Casación N.° 716, p. 81520]. ).
885. En caso de nulidad de despido, el trabajador no solo debe acreditar su despido sino
además probar la existencia del nexo causal entre el despido y la causa alegada (represalia por
parte del empleador). Sexto. Interpretando esta norma [artículo 29, LPCL] debe establecerse
que, en caso de nulidad de despido, el trabajador no solo debe acreditar su despido sino
además el motivo del mismo para lo cual no es suficiente demostrar la existencia del proceso
judicial instaurado, sino que es de su cargo probar la existencia del nexo - causal entre el
despido y la causa alegada, esto es, que el hecho fue producto de una represalia por parte del
empleador. (Casación N,° 673-2006-Junín, de 12-09-2006, £ j. 6, que constituye precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley. Sala Transitoria de Derecho
Constitucional y Social).
886. La tramitación de reclamo ante Essalud, no configura como despido nulo. Octavo, La
simple tramitación efectuada por el accionante ante EsSalud no configura el supuesto legal
que prevé el inciso c) del artículo 29° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR, para que el despido
sea nulo, pues cuando dicha norma se refiere a presentar una queja o participar en un proceso
contra el empleador ante las autoridades competentes, debe entenderse que la queja, el
reclamo o proceso seguido contra el empleador debe ser de naturaleza laboral,, es decir,
referirse al incumplimiento o conductas del empleador que afecten los derechos del
trabajador derivados de la relación de trabajo, o sus derechos fundamentales planteados ante
autoridad judicial o administrativa competente, tal corno lo dispone el artículo 47° del Decreto
Supremo N.° 001-96-TR. (Casación N.° 137-2005-Del Santa, de 21-10-2005, f. j. 8, que
constituye precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley.
Primera Sala Transitoria de Derecho Constitucional y Social [EP, 02-05-2006]).
887. Si en el momento existe un proceso de despido nulo en ejecución sí procede una nueva
causal de nulidad de despido por represalia . Tercero. Las instancias de mérito han establecido
como actitudes o conductas del empleador recurrente que precedieron al despido, que se
configuró el 2 de marzo de 2001, cuya nulidad reclama ahora el trabajador demandante, el
anterior despido sin causa del que fue objeto el citado actor en el año 1997, el mismo cuya
nulidad también solicitó oportunamente ante la vía judicial, obteniendo pronunciamientos
favorables en ambas instancias que ordenaron la reposición a su centro de labores así como el
pago de las remuneraciones dejadas de percibir desde el día de su cese hasta su reposición
efectiva, con los incrementos que se hayan producido en el periodo, más los intereses legales,
todo lo cual debía ser liquidado por el perito en ejecución de sentencia; siendo el caso que a la
fecha de verificarse el nuevo despido que nos ocupa, el anterior proceso se encontraba en
estado de resolverse las observaciones al informe pericial formuladas por el demandante, con
relación al extremo del cálculo del pago de las remuneraciones devengadas de acuerdo a su
categoría y nivel. Cuarto. El análisis entre los hechos descritos y el despido del trabajador lleva
a la convicción de que existe un nexo de causalidad entre aquellos, tal como lo evidencia la
sentencia de vista. Quinto. Respecto al cuestionamiento que esgrime la Empresa demandada,
en el sentido de que las conclusiones arribadas por la recurrida no resultan suficientes para dar
origen a la nulidad del despido por haber concluido el proceso anterior sobre la misma
materia, se tiene que tal afirmación pretende cuestionar el criterio jurisdiccional
independiente garantizado constitucionalmente, que se sustenta en la valoración referida en
el considerando tercero del presente voto. Sexto. Esta Sala Suprema considera que en el
presente caso la sentencia impugnada no ha incurrido en interpretación errónea de la norma
denunciada, pues la conducta del empleador, corroborada por las instancias de mérito, se
encuentra dentro de la causal prevista en el inciso c) del artículo 29° del Decreto Supremo N.°
003-97-TR. (Casación N.° 607-2002-Tacna, de 14-07-2004, ff. jj. 3-6, que constituyen
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley. Sala de Derecho
Constitucional y Social Permanente [EP, 03-01-2005]).
888. El supuesto contenido en el artículo 47 del Reglamento, referido a que la queja o reclamo
debe necesariamente encontrarse precedida de actitudes o conductas arbitrarias del
empleador, agrega un supuesto de hecho no contenido en el artículo 29 LPCL. Sexto. El
argumento de la empresa recurrente en su recurso extraordinario es que la Sala no ha
considerado que para efectos de que se configure la causal de despido, la queja o reclamo del
trabajador debe estar precedida por actos del empleador que haya desplegado una conducta
y/o política manifiestamente antilaboral y lesiva a los derechos de los trabajadores, de modo
que en forma notoria restrinja la libre actuación de su personal. Sétimo. En consecuencia la
parte recurrente plantea que para la interpretación de la norma invocada se tome como
fuente su propio Reglamento y se advierta que un extremo del supuesto de hecho para la
configuración de la nulidad del despido ha sido preterido por la Sala Superior. Noveno. El
segundo párrafo del artículo 138 de la Constitución señala que en todo proceso, de existir
incompatibilidad entre una norma constitucional y una norma legal., los jueces prefieren la
primera, y que, igualmente, prefieren la norma legal sobre toda otra norma de rango inferior.
Décimo. El supuesto contenido en el artículo 47° del Decreto Supremo N.° 001-96-TR, referido
a que la queja o reclamo debe necesariamente encontrarse precedida de actitudes o
conductas del empleador que evidencien el propósito de impedir arbitrariamente reclamos de
sus trabajadores, excede el marco de la Ley reglamentada, pues no interpreta o reglamenta
estrictamente, sino que agrega un supuesto de hecho no contenido en la norma principal.
Undécimo. En tal virtud, no corresponde aplicar en el presente proceso el artículo 47° del
Decreto Supremo N.° 001-96-TR a efectos de interpretar el artículo 29 inciso c) del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N.° 728, pues dicha norma restringe indebidamente los
supuestos legales para declarar nulo el despido, desnaturalizando la norma reglamentada en
contravención del artículo 118 inciso 8 de la Carta Magna, (Casación N.° 1887-Lima, de 20-03-
2007, ff. jj. 6, 7, 9, 10 y 11, que constituye precedente de observancia obligatoria en modo y
forma previsto en la ley. Sala Transitoria de Derecho Constitucional y Social [EP, 04-09- 2008,
p. 22990]).
889. Criterios para la configuración del despido nulo. Trabajador que solicita ante la Autoridad
de Trabajo una visita inspectiva para corroborar el incumplimiento de las normas laborales por
parte del empleador. No es lo mismo presentar una solicitud que plantear una queja. Cuarto.
En reiterada jurisprudencia la Corte Suprema ha establecido que para la configuración del
despido nulo por la causal prevista en el artículo 29 inciso c) del Decreto Supremo N.° 003-97-
TR debe tenerse en cuenta los siguientes criterios: a) que el trabajador haya presentado una
queja o participado en un proceso contra el empleador en defensa de sus derechos
reconocidos por la ley y no con ánimo de obtener un medio de prueba para defenderse frente
a un posible despido por causa justa; b) que el acto del despido se produzca con posterioridad
a la formulación de la queja por parte del trabajador y dentro de un plazo tan cercano que
produzca convicción en el juzgador que el móvil por el cual se dio término al vínculo laboral es
la represalia por el reclamo formulado; y c) que el empleador no haya motivado expresamente
su decisión de despedir al trabajador. Quinto. No es lo mismo presentar una solicitud que
plantear una queja, pues entre ambas existe una forma de relación de género a especie, ya
que mientras la primera gráfica un simple pedido, la segunda además supone la manifestación
de la disconformidad con algo o alguien y/o el reclamo por el incumplimiento de una
obligación patronal. Sexto. En este orden de ideas resulta indudable que la recurrida ha
interpretado correctamente la norma denunciada, pues esta prevé como causal de nulidad de
despido la presentación de una queja o reclamo contra su empleador ante la autoridad
administrativa o judicial competente, tal como lo desarrolla el artículo 47° del Decreto
Supremo N.° 001-96-TR, en defensa de sus derechos reconocidos por la Constitución y la Ley.
(Casación N.° 1363-2005-Lima, de 13-09-2006, ff. jj. 4-6, que constituye precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley. Sala de Derecho Constitucional y
Social Transitoria (EP, 20-02-2007]).
890. Para la configuración de la nulidad de despido, la queja o reclamo no debe referirse a una
reclamación directa que el trabajador haga a su empleador, sino a aquellas materializadas y
formalizadas en sede administrativa o judicial, además de una exigencia de la existencia de un
nexo-causal entre el despido y la causa alegada. Sexto. Entonces esta norma sanciona con la
nulidad al despido ejecutado por el empleador como represalia contra el trabajador que en
defensa de sus derechos e intereses ha formulado una queja o iniciado un proceso ante las
autoridades competentes, esto es tratándose de una queja a las Autoridades Administrativas y
en el caso de un proceso, el órgano jurisdiccional, lo cual viene a advertir que cuando la norma
denunciada se refiere a una queja o reclamo no se está refiriendo a una reclamación directa
que el trabajador haga a su empleador sino, a aquellas que han sido materializadas y
formalizadas en sede administrativa o judicial, exigiendo además para su configuración que el
recurrente demuestre la existencia del nexo - causal entre el despido y la causa alegada, a fin
de evidenciar que el hecho fue producto de una represalia por parte del empleador. (Casación
N.° 874-2004-Junín, de 07-08-2005, f. j. 6, que constituye precedente de observancia
obligatoria en modo y forma previsto en la ley. Primera Sala Transitoria de Derecho
Constitucional y Social [EP, 01-03-2006]).
891. Corte Suprema extiende la calificación de nulidad a un despido que vulneraba el principio-
derecho a la igualdad de trato mediante la aplicación del llamado control difuso. Primero. El
inciso 2 del artículo 2 de la Constitución Política del Estado vigente, ampara el derecho de
igualdad ante la ley, no permitiendo la discriminación por motivo de origen, raza, sexo, idioma,
religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole; considerando dentro de
este último supuesto que no se puede aplicar un trato diferenciado a los iguales; y que este
acto discriminatorio afecte derechos fundamentales consagrado en el artículo 22 de nuestra
Carta Constitucional, como se evidencia en el caso sub examine, y a que se hace referencia en
el considerando séptimo de la recurrida. Segundo. La nulidad de despido se sustenta en la
causal contenida en el Inciso d) del artículo 29° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR,
considerando la discriminación por motivo de raza, sexo, idioma, religión, opinión; sin
embargo, frente a la evidencia de discriminación, de los trabajadores por un trato desigual
entre ellos, resulta constitucionalmente válido preferir la norma constitucional en protección
de derechos fundamentales que merecen protección tal como lo establece el artículo 138 de
la Constitución Política del Estado e inclusive por normas supranacionales. Sexto. La recurrida
ha aplicado el control difuso en defensa de los derechos del trabajador a no ser discriminado,
por lo tanto, el recurso del empleador debe ser declarado infundado. (Casación N.° 2386-2005-
Callao, de 26-04- 2007, ff. jj. 1, 2 y 6, que constituye precedente de observancia obligatoria en
el modo y forma previsto en la ley. Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria [EP, 30-
11-2007]).
893. Casos en los que se puede acudir a la justicia ordinaria (juzgados y salas laborales)
buscando tutela restitutoria ante el despido nulo. Tratándose de la reposición ante despido
nulo, .fraudulento e incausado, cuando existan vías procedimentales específicas, Igualmente
satisfactorias, no procederán las demandas constitucionales de amparo. 6. Solo en los casos en
que tales vías ordinarias no sean idóneas, satisfactorias o eficaces para la cautela del derecho,
o por la necesidad de protección urgente, o en situaciones especiales que han de ser
analizadas, caso por caso, por los jueces, será posible acudir a la vía extraordinaria del amparo,
correspondiendo al demandante la carga de la prueba para demostrar que el proceso de
amparo es la vía idónea y eficaz para restablecer el
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El empleador no podrá despedir por causa relacionada con la conducta o con la capacidad del
trabajador sin antes otorgarle por escrito un plazo razonable no menor de seis días naturales
para que pueda defenderse por escrito de los cargos que se le formulare, salvo aquellos casos
de falta grave flagrante en que no resulte razonable tal posibilidad o de treinta días naturales
para que demuestre su capacidad o corrija su deficiencia.
Mientras dure el trámite previo vinculado al despido por causa relacionada con la conducta del
trabajador, el empleador puede exonerarlo de su obligación de asistir al centro de trabajo,
siempre que ello no perjudique su derecho de defensa y se le abone la remuneración y demás
derechos y beneficios que pudieran corresponderle. La exoneración debe constar por escrito.
Tanto en el caso contemplado en el presente artículo, como en el artículo 32, debe observarse
el principio de inmediatez.
1077. Principio de inmediatez. El que transcurra menos de 30 días entre la fecha en que el
empleador toma conocimiento de las irregularidades y faltas imputadas al trabajador y la
fecha en que le cursa la carta de imputación de cargos, es un plazo absolutamente
proporcional y razonable. Undécimo, El artículo 31, parte in fine de la Ley de Productividad y
Cornpetitividad Laboral, vincula necesariamente el procedimiento previo al despido como el
despido mismo a la observancia del principio de inmediatez que impone que la actuación del
empleador ejerciendo su facultad sancionatoria sea inmediata al conocimiento de la falta de su
trabajador, pues lo contrario supone la remisión, u olvido de su comisión pero como se aprecia
esta norma no delimita a un periodo específico esta exigencia de inmediatez, la cual debe ser
evaluada a la luz del principio de razonabilidad.
1078. Principio de inmediatez tiene dos momentos bien definidos: (i) desde la fecha en que la
demandada tomó conocimiento de las faltas hasta la fecha en que se remitió la carta de
imputación de cargos, y ii) después de producido el descargo hasta la notificación de la carta
de despido. Segundo. Finalmente, respecto del principio de inmediatez, tanto el Juez de la
causa como la Sala Superior concluyen (considerando que la inmediatez juega dos momentos
bien definidos) a) que desde la fecha en que la demandada tomó conocimiento de las faltas
[...] hasta la fecha en que la demandada tomo conocimiento de las faltas hasta la fecha en que
se remitió la carta de imputación cargos y b) después de producido el descargo hasta que se le
notificó la carta de despido, la demandada ha procedido con la formalidad debida respecto del
despido del demandante por falta grave y que el principio de inmediatez no ha sido vulnerado
en razón a que la misma no se encuentra determinada por un plazo específico, sino que debe
ser apreciada prudencialmente por el juzgador a cada caso concreto teniendo en cuenta el
principio de razonabilidad. Tercero. El principio de inmediatez en el procedimiento de despido,
previsto en el último párrafo del artículo 31° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR, garantiza
una adecuada racionalidad de carácter temporal entre la falta grave advertida, su imputación y
la comunicación del despido del trabajador, debiendo existir proximidad entre el conocimiento
de la falta por el empleador, o su comisión y la sanción. Cuarto. Para efectos de establecer si se
ha quebrantado o no el principio de inmediatez, contenido en la norma antes acotada, las
instancias de mérito han considerado el tiempo transcurrido desde que el empleador tomó
conocimiento de los hechos irregulares, mediante memorándum hasta la fecha en que se
remitió al actor la carta de despido resulta ser un plazo razonable (33 días) criterio que esta
Sala Suprema comparte. (Casación N.° 1917-2003-Lima, de 27-03-2006, ff. jj. 3-4, que
constituye precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley
1082. Estructura del procedimiento de despido. Para determinar la razonabilidad del periodo
de tiempo que debe mediar entre el conocimiento de la comisión de la falta grave y el inicio
del procedimiento de despido y la imposición de la sanción, considero que debe tenerse en
cuenta la estructura del procedimiento de despido disciplinario, que a nuestro entender, está
compuesto de: a. Una etapa previa, que se inicia cuando el empleador toma conocimiento de
la comisión de la falta grave cometida. Para determinar la razonabilidad de esta etapa, en cada
caso concreto, tiene que valorarse la forma en que el empleador tomó conocimiento de la falta
grave, pues en función de ello el empleador determinará si se debe, o no, realizar un
procedimiento interno de investigación antes de enviar la carta de imputación de faltas, b. Una
etapa procedimental, que se inicia cuando el empleador le envía al trabajador la carta de
imputación de faltas graves para que presente su descargo. Para determinar la razonabilidad
del plazo de esta etapa, debe valorarse sí el trabajador tuvo una conducta diligente al
momento de presentar su carta de descargo, o si, por el contrario, tuvo comportamientos
obstruccionistas o dilatorios, como por ejemplo, presentar solicitudes de prórrogas sucesivas
para presentar la carta de descargo, c. Una etapa de decisión, que se inicia luego de que el
trabajador presentó su carta de descargo o de que venció el plazo para presentarla sin que lo
hubiese hecho. Una vez contestada la carta de imputación o sin ella, el empleador, dentro de
un periodo inmediato, debe decidir si los argumentos de la carta de descargo desvirtúan, o no,
lo dicho por la carta de imputación de faltas graves. (Exp. N.° 00543-2007-PA/TC [Caso Nicolasa
Ortega Zegarra], de 29-09-2009).
1084. En el despido por falta grave (en este caso, el abandono de trabajo) no basta la
existencia de causa justa, e! empleador debe cumplir con el procedimiento de despido. Medios
probatorios no generan convicción si solo consisten en documentos unilaterales del
empleador. Décimo cuarto. La demandada, sustenta la extinción del vínculo laboral, en la falta
grave incurrida por el demandante, sobre abandono de su puesto de trabajo, del artículo 25°
del Texto Unico Ordenado de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, Decreto
Legislativo N.° 728, aprobado por Decreto Supremo N.° 003-97-TR, tal es así, que cursó la Carta
de Pre aviso el 20 de mayo de 2014, recibido el 21 de mayo del mismo año para tal efecto, se
verifica el Acta de Abandono de Trabajo, que establece que el demandante no regresó de sus
labores desde el 13 de mayo de 2014, y la Carta de la demandada, recibido el 16 de mayo de
2014 por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, mediante el cual, expresa que el
actor hizo abandono de trabajo desde el 13 de mayo de 2014; sin embargo, dichos medios
probatorios no generan convicción para concluir que el demandante efectivamente incurrió en
la falta grave prevista en el literal la) del artículo 23° de la Ley acotada, toda vez que el Acta de
Abandono de trabajo y la Carta de la demandada, son documentos unilaterales, que requieren
de otros medios probatorios, para que generen veracidad sobre los hechos constatados.
Décimo quinto. Adicionalmente, se debe tener presente que la demandada no ha cumplido
con el procedimiento de despido, establecido en los artículos 31° y 32° del Texto Único
Ordenado de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, Decreto Legislativo N.° 728,
aprobado por Decreto ( Supremo N.° 003-97-TR, pues la demandada le cursó al demandante la
Carta de Pre aviso el 21 de mayo de 2014, situación que quiebra el proceso regular de despido,
más aún si de las instrumentales que obran en autos, no se acredita que se le cursó al
demandante la carta de despido, hecho oralizado en 1a. Audiencia de Casación, llevado a cabo
en esta Suprema Sala. (Casación N.° 1603-2015-Junín, de 03- 03-2016, ff. jj. 14-15. Segunda
Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria [EP, 30-03-2016, Sentencias en Casación N.°
714, p. 77661]).
12. a). Según este modo posible de desarrollo legislativo del artículo 27 de la Constitución, el
contenido del derecho puede ser configurado por el legislador de modo tal que se “prevenga”,
“evite” o “impida” que un trabajador pueda ser despedido arbitrariamente. Es decir, que
mediante ley se prevea que no se puede despedir arbitrariamente al trabajador si es que no es
por alguna causal y en la medida que esta se pruebe, previo procedimiento disciplinario, si
fuera el caso. Recibe la calificación de preventiva debido a que la protección adecuada que
enuncia el artículo 27 de la Constitución se traduce en evitar el despido arbitrario. En nuestro
ordenamiento jurídico, un régimen de protección adecuada contra el despido arbitrario en
esos términos es el que se ha previsto para los trabajadores sujetos al régimen de la actividad
pública, a través del Decreto Legislativo N.° 276. A su vez, en el régimen laboral de la actividad
privada, regulado por el Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N.° 728, aprobado por
Decreto Supremo N.° 003-97-TR, esta protección “preventiva” se materializa en el
procedimiento previo al despido establecido en el artículo 31 de dicha ley -inspirado, a su vez,
en el artículo 7 del Convenio N.° 158 de la Organización Internacional del Trabajo-, que prohíbe
al empleador despedir al trabajador sin haberle imputado la causa justa de despido y otorgado
un plazo no menor a 6 días naturales para que pueda defenderse de dichos cargos, salvo el
caso de falta grave flagrante. Al respecto este Tribunal, en la sentencia recaída en el
Expediente N.° 976-96-AA/TC, estableció que la omisión del procedimiento previo de defensa
del trabajador vulnera el derecho 1 .constitucional al debido proceso, por lo que procedió a
amparar el derecho lesionado ordenando la -reposición del recurrente [...]. (Exp. N.° 976-2001-
AA/TC [Caso Ensebio, Llanos Huasco], de 13-03- 2003).
12
el plazo máximo aplicable para cada modalidad de contratación. (Casación N.° 12470-2014-
Cusco,
de 31-08-2016, f. j. 8. Segunda Sala Transitoria de Derecho Constitucional y Social [EP, 30-11-
2016,
1520. Clases de contratos aplazo determinado. Tercero, El artículo 4 del Texto Unico Ordenado
del Decreto Legislativo N.° 728 establece que el contrato individual de trabajo puede
celebrarse libremente por tiempo indeterminado sujeto a modalidad, considerándose entre
estos últimos, los que
inicio de la prestación de trabajo, Cuarto. La Sala Laboral al aplicar las disposiciones contenidas
en el artículo 120° del Decreto Supremo N.° 003-93-TR [actual art. 77 LPCL] ha procedido
debidamente, al ser esta norma la que se encontraba vigente al momento de la celebración del
segundo contrato de trabajo modal, que según lo establecido por los órganos de instancia fue
suscrito el 31 de enero de 1995 cuando el actor ya se encontraba efectivamente prestando
servicios personales y refinados para la accionada desde el primero de mayo de 1.994, por
tanto sus efectos y consecuencias merecen ser analizados a la luz de sus disposiciones, por lo
que en aplicación de la normativa descrita, debe declararse la desnaturalización de la relación
laboral modal, por ende la invalidez e ineficacia de todos y cada uno de los contratos modales
suscrito entre las partes y concluir prístinamente en la existencia de un contrato de trabajo de
naturaleza indeterminada, tal como así lo ha establecido la
sentencia de vista; que en nada enerva esta afirmación el hecho de que los co-demandados
sean entes
estatales, pues también le son aplicables las disposiciones de la normativa laboral en comento
y las
tanto más si, tiene la calidad de principal. Quinto. En el presente caso el punto materia de
controversia se centra en el hecho de que la suscripción del primer contrato modal haya sido
en la
fecha posterior al de inicio de labores del actor, lo que evidentemente y en aplicación del
principio de
primacía de la realidad determina la existencia de un contrato de trabajo de naturaleza
indeterminada.
Contrato de trabajo a plazo determinado, vale decir aquellos cuya duración se establece en el
momento
de celebrarse el contrato, no regirán indefinidamente sino que prevén expresamente que solo
durarán
por cierto tiempo: por un plazo cierto, por la naturaleza del trabajo a realizar o por estar
sometido a
una condición, en ese sentido el propio legislador, atendiendo a la naturaleza especial del
contrato de
bajo, ha fijado un límite temporal máximo de cinco años de duración de los contratos de
trabajo
de duración indefinida conforme así lo prevé el artículo 77 de la norma acotada. (Casación N.°
1066-
30-05-2003]).
1523. Para la validez de un contrato modal se deben cumplir con los requisitos de forma
previstos en la ley, asimismo obedecer a las causas objetivas determinantes de la contratación
(principio de causalidad). 5. Habiéndose justificado la utilización de la mencionada modalidad
contractual [contrato por incremento de actividad], cabe concluir que la Sociedad emplazada
ha cumplido con la obligación de explicitar en qué sentido el incremento de actividad es
realmente coyuntura o circunstancial y no permanente, lo cual se corrobora con el Informe
Final de Actuación Inspectora realizada a la Sociedad emplazada respecto a “los contratos de
trabajo modales 2006-2010, detalle de trabajadores estables y contratados, boleta de pagos
de remuneraciones, registro de entrada y salida de peisonal , de fecha 10 de noviembre de
2010, en cuya conclusión segunda se determina: Que, la empleadora, en la suscripción de los
contratos de trabajo sujetos a modalidad (plazo fijo), por Inicio de Actividad o Incremento de
Actividad, viene cumpliendo con los requisitos de forma previstos en la ley, así mismo, que la
suscripción de los contratos en mención obedecen a las causa objetivas determinante de la
contratación (principio de causalidad)” [.,.]. (Exp, N.° 03225-2011-PA/TC, de 13-9-2011).
1524. Los contratos sujetos a modalidad o plazo fijo constituyen una excepción al principio de
continuidad de la relación laboral. 4. De acuerdo al artículo 53° del Texto Unico Ordenado de la
Ley de Productividad y Competítividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N,° 003-97-TR,
los contratos sujetos a modalidad o plazo fijo, siendo que constituyen una excepción al
principio de continuidad de la relación laboral, solamente pueden ser celebrados en dos
supuestos: a) cuando así lo requieran las necesidades del mercado o mayor producción de las
empresas; y b) cuando así lo exija la naturaleza temporal o accidental del servicio que se va a
prestar o de la obra que se ha de ejecutar, (Exp. N.° 04598-2008-PA/ EC [Caso Leedy Gianmna
Solano Llamoca], de 28-04-2010 [Web: 31-05-2010 / EP: 22-12-2010], f. j. 4.).
§ 1525. Los contratos de trabajo a tiempo parcial, pueden ser resueltos por el empleador sin
expresar causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral. 8. En los contratos de
trabajo a tiempo parcial suscritos por las partes [Municipalidad Provincial de Arequipa y
trabajador], consta que el recurrente fue contratado para desempeñarse en el mantenimiento
de obras públicas, estableciéndose en la cláusula tercera que la jornada de trabajo sería de 3
horas y 45 minutos diarios de servicios; es decir, que la jomada laboral resultaba inferior a 4
horas diarias. 9. En consecuencia, en atención a las normas del régimen laboral privado
precitadas, los contratos de trabajo a tiempo parcial no se desnaturalizaron pues no se ha
acreditado que el actor haya laborado más de cuatro horas diarias en promedio semanal. Por
tanto, no habiéndose acreditado la existencia de un despido arbitrario, y no habiéndose
vulnerado derecho constitucional alguno, la demanda debe ser desestimada. (Exp. N.° 00628-
2012-PA/TC [Caso júnior Fresly Aliaga Choque], del 07-08-2012, ff. jj. 8 y 9).
§ 1525. Los contratos de trabajo a tiempo parcial, pueden ser resueltos por el empleador sin
expresar causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral. 8. En los contratos de
trabajo a tiempo parcial suscritos por las partes [Municipalidad Provincial de Arequipa y
trabajador], consta que el recurrente fue contratado para desempeñarse en el mantenimiento
de obras públicas, estableciéndose en la cláusula tercera que la jornada de trabajo sería de 3
horas y 45 minutos diarios de servicios; es decir, que la jomada laboral resultaba inferior a 4
horas diarias. 9. En consecuencia, en atención a las normas del régimen laboral privado
precitadas, los contratos de trabajo a tiempo parcial no se desnaturalizaron pues no se ha
acreditado que el actor haya laborado más de cuatro horas diarias en promedio semanal. Por
tanto, no habiéndose acreditado la existencia de un despido arbitrario, y no habiéndose
vulnerado derecho constitucional alguno, la demanda debe ser desestimada. (Exp. N.° 00628-
2012-PA/TC [Caso júnior Fresly Aliaga Choque], del 07-08-2012, ff. jj. 8 y 9).
RESOLUCIONES DE LA SUNAFIL
§ 1528. Al haberse desnaturalizado el contrato modal que mantenía una pequeña empresa con
su trabajadora, le corresponde los pagos de la remuneración vacacional correspondiente. 14.
De acuerdo con lo dispuesto por el literal a del artículo 77° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR
los contratos de trabajo sujetos a modalidad se considerarán como de duración
indeterminada, es decir se desnaturalizan si el trabajador continúa laborando después de la
fecha de vencimiento del plazo estipulado. 16. La inspectora constató que la trabajadora inició
la prestación de servicios a favor del empleador el 2 de enero de 2013, no obstante
suscribieron un contrato de trabajo el 1 de agosto de 2013, el cual tenía vigencia hasta el 31 de
octubre de 2013; sin embargo, la trabajadora continuó prestando servicios al empleador hasta
el 31 de enero de 2014, fecha en la que, de forma unilateral, el empleador decidió dar por
terminado el vínculo laboral existente, sin que se haya efectuado un procedimiento de despido
conforme a Ley, por lo que la citada señora solicitó una verificación de despido arbitrario, el
mismo que se realizó el 25 de abril de 2014, en el que el administrador del centro de trabajo ,
manifestó que la [trabajadora] laboró hasta el 31 de enero de 2014, dado que su contrato
había vencido, sin embargo -agrega el citado [administrador] - por error de la administración
se siguieron aceptando sus ventas. No obstante, en la visita inspectiva al centro de trabajo del
16 de abril de 2014 la inspectora encontró laborando a la trabajadora, luego de la cual
[empleador] no le permitió el ingreso al centro de trabajo. 18. De ello se concluye que al haber
mantenido una relación de naturaleza laboral con [el empleador], le corresponde a la
[trabajadora] percibir los beneficios sociales inherentes ai régimen de la pequeña empresa, por
todo el tiempo laborando y no únicamente hasta el 31 de enero de 2014. 53. Vencido el plazo
otorgado [el empleador] no cumplió con lo requerido, es decir, no acreditó haber realizado el
pago de la remuneración vacacional correspondiente al periodo comprendido entre el 2 de
enero de 2013 y el 16 de abril de 2014 a favor de la [trabajadora]; razón por la que la
inspectora propuso a través del acta de infracción sancionar económicamente a el empleador,
dado que incurrió en infracción en materia de relaciones laborales. (Resolución de Sub
intendencia N.° 447-2014-SUNAITL/ILM/SIRE 1, de 09-10-2014, fíe jj. 14, 16, 18 y 53.
Intendencia de Lima Metropolitana. Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral).