LA INFLUENCIA DE LA ESTRUCTURA EN LOS MATERIALES

La manipulación de los materiales ha estado y estará presente en nuestras vidas. Un claro

ejemplo es en la elaboración de nuestras viviendas, el transporte, la comunicación, etc.
Pues estos están influidos a mayor o menor escala por los materiales para satisfacer
nuestras necesidades. Tras varios estudios, se evidenció que para obtener propiedades
superiores a las de su estado natural, estos deben alterarse en temperatura o adicionarles
otras sustancias. Para ello, es esencial saber su estructura interna para evaluar su
comportamiento.

Los materiales están agrupados en tres clasificaciones básicas: metales, cerámicos y

polímeros. Este se basa en la composición química y la estructura atómica.
Algunas de las propiedades importantes de los materiales sólidos dependen de su
estructura atómica y de la interacción entre sus átomos o moléculas contribuyentes. Por
esa razón, es importante conocer su configuración electrónica, tabla periódica y los tipos
de enlaces (primarios y secundarios) que mantiene unidos a los átomos constituyentes de
un sólido.

Las propiedades de ciertos materiales están directamente relacionadas con sus estructuras
cristalinas. Los materiales sólidos pueden clasificarse según su regularidad con que los
átomos están dispuestos unos con respectos a otros. Un material cristalino es aquel que
tiene un orden atómico de largo alcance, tanto así que al solidificarse se organizan en un
patrón tridimensional repetitivo y son ordenados, como los metales, la mayor cantidad de
cerámicos y algunos polímeros adquieren esta estructura en condiciones normales de
solidificación

En el orden atómico de los sólidos cristalinos, los átomos forman pequeños grupos y se
rigen a un patrón repetitivo. Estos grupos de átomos son llamados celdilla unidad, se elige
una celdilla para representar la simetría de las estructuras cristalinas.
Los materiales metálicos como su mismo nombre lo dice tienen enlaces metálicos de
naturaleza no direccional, la mayoría de las estructuras es compacta y con gran número
de vecinos muy próximos. Gran parte de los metales más comunes cristalizan en tres
estructuras cristalinas: cúbica centrada en las caras (FCC), cúbica centrada en el cuerpo
(BCC) y hexagonal compacta (HC).
Los materiales que no cristalizan son denominados no cristalinos o amorfos debido a que
carecen de estructuras atómicas sistemáticas; es decir, poseen estructuras atómicas y
moleculares complejas, ya que es similar a la de un líquido. A menudo los metales forman
sólidos cristalinos, pero algunos materiales como cerámicos son cristalinos, mientras que
otros, como los vidrios inorgánicos, son amorfos.

En síntesis, conocer las estructuras atómicas y cristalinas de los materiales es importante,

ya que de ellas dependen su comportamiento, características y propiedades. Por lo tanto,
para mejorar, utilizar o conocer la reacción de un material sometido a prueba, es necesario
saber que estructura atómica posee y así tomar una decisión certera para el desempeño de
este.