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Cclección Pre-Universitaría
Redacció
: unie uta ti va
1:
La Colección Pre-Universitaria de EDUCA está constituida por
textos de apoyo para los cursos de ingreso en la Pontificia
Universidad Católica Argentina (UCA), los cuales han sido ela-
borados por los profesores del Departamento de Ingreso y
Estudios Pre-Universitarios (DIEPU).
Pre-Umversitana
ÍBN9S7-1190-4
7898711190416
Pontificia Universidad Católica Argentina
Santa María de los Buenos Aires
D e p a r t a m e n t o de Ingreso
y Estudios Pre-Universitarios
Colección Pre-Universüaria
REDACCIÓN
ARGUMENTATIVA
ISBN 987-1190-41-7
EDITORIAL
DE LA UNIVERSIDAD
CATÓLICA ARGENTINA
ISBN: 987-1190-41-7
Propósitos 13
El inicio de la redacción 15
DESARROLLO
Primera parte
Explicar, argumentar 19
Textos y secuencias 10
Géneros discursivos 20
Textos académicos 20
Textos expositivo-explicativos 21
Textos argumentativos 23
Segunda parte
Cuatro máximas del arte del "bien decir" 31
La pureza 33
La claridad 40
La conveniencia 49
CONCLUSIÓN
La revisión del discurso 53
ANEXO
Bibliografía 69
PROGRAMA
GENERAL
TEMARIO
PRIMERA PARTE
Explicar, argumentar
Textos y secuencias
Géneros discursivos
Textos académicos
Textos expositivo-explicativos
Textos argumentativos
SEGUNDA PARTE
TERCERA PARTE
Propósitos
13
Redacción Argumentativa
14
Introducción
El inicio de la redacción
Propósito
• ¿Qué quiero conseguir con este texto?
• ¿Cómo quiero que reaccionen los lectores y las lectoras?
• ¿Qué quiero que hagan con mi texto?
• ¿Cómo puedo formular en pocas palabras mi propósito?
Audiencia (receptor)
• ¿Qué sé de las personas que leerán el texto?
• ¿Qué saben del tema sobre el que escribo?
• ¿Qué impacto quiero causarles?
• ¿Qué información tengo que explicarles?
• ¿Cómo se la tengo que explicar?
• ¿Cuándo leerán el texto? ¿Cómo?
Autor (emisor)
• ¿Qué relación espero establecer con la audiencia?
• ¿Cómo quiero presentarme?
• ¿Qué imagen mía quiero proyectar en el texto?
• ¿Qué tono quiero adoptar?
• ¿Qué saben de mí los lectores y las lectoras?
Escrito (mensaje)
• ¿Cómo será el texto que escribiré?
• ¿Será muy largo/corto?
• ¿Qué lenguaje utilizaré?
• ¿Cuántas partes tendrá?
• ¿Cómo me lo imagino?
15
Redacción Argumentativa
4. GÉNEROS: ¿En qué género se inscribe el texto? ¿Cuáles son las conven-
ciones asociadas al género escogido?
16
DESARROLLO
17
PRIMERA PARTE
Explicar, argumentar
Textos y secuencias
7 . "Explicación y argumentación podrían ser entendidas como polos opuestos de un mismo con-
tinuum, en cuyos extremos se ubicaran respectivamente (el efecto de) objetividad y (la plena
manifestación de la) subjetividad del enunciador". (NOGUEIRA 2003: 89).
19
Redacción Argumentativa
Géneros discursivos
Textos académicos
Tal como señalan Figueras y Santiago (Montolío 2000: 22), los textos
que se utilizan en un contexto académico son similares en algunos aspectos
a los textos científicos, pues en ellos prima la información. La autoras obser-
van que no todos los textos que se escriben en un contexto académico son
idénticos ni se redactan por el mismo motivo. Así:
8 . Cfr. CALSAMIGLIA Blancafort, Helena y Tusón Valls, Amparo. Las cosas del decir. Manual de
análisis del discurso. Barcelona. Ariel Lingüística. 2002: 265-267.
20
PnmoM Parto
Textos expositivo-explicativos
21
Redacción Argumentativa
9. El subrayado es nuestro^
10. FERNÁNDEZ BRAVO, Alvaro y Torre, Claudia. Introducción a la escritura universitaria. Bue-
nos Aires. Granica. 2003: 145.
11. "De cualquier modo hay autores que persiguen la reducción de las explicaciones teleológicas
a causales, así como quienes consideran el despliegue y la articulación de cadenas causales
teleológicas, es decir; explicaciones en las cuales las preguntas a partir del "por qué" y del
"para qué" no son exclusivas sino complementarias, la respuesta a uno de los interrogantes
desemboca en el otro o viceversa".
12. "La ejemplificación es un recurso que en determinadas ocasiones utilizan los alumnos cuan-
do no pueden conceptualizar una idea" Nogueira 2003: 114.
22
Primera Partí»
23
Redacción Argumentativa
Textos argumentativos
13. JAKOBSON, Román. Ensayos de lingüística general. Barcelona. Ariel. 1984 [1960].
24
Primera Parte
25
Redacción Argumentativa
26
Primera Parte
17. CABALLERO, Francisco y Larrauri, Maite. "El análisis de textos filosóficos" en Textos de
didáctica de la lengua y la literatura, 8,1996:17-26.
27
Redacción Argumentativa
Condición si
Siempre que en un texto aparece un con tal que
condicional, este va seguido de una cuando
consecuencia. Puede suceder que la en el caso de que
palabra que introduce un enunciado según
como consecuencia de otro no vaya a menos que
precedido de ningún conectar. En siempre que
estos se ha de hacer explícito, en el mientras
análisis del razonamiento, un enton- a no ser que
ces (o cualquier otro conectar de con-
secuencia) aunque en el texto no esté.
Consecuencia » luego
Indican que los enunciados que » entonces
los siguen son efecto de los razo- • por eso
namientos antecedentes o de una «• de manera que
condición. » de donde se sigue
» así pues, así que
* por lo tanto
• de suerte que
• por consiguiente
• de ello resulta que
• en efecto
Oposición *» pero
Estos conectores señalan que los «• aunque
enunciados que vienen a continua- «' contrariamente
ción contienen alguna diferencia res- «• en cambio
pecto de los que le preceden. La •» no obstante
diferencia puede no ser más que un •• ahora bien
matiz o, por el contrario, puede ser *' por el contrario
algo totalmente opuesto a lo afirma- *» sin embargo
do anteriormente. *' mientras que
28
Primera Porte
Por otra parte, Santo Tomás utiliza como técnicas argumentativas per-
suasivas, la definición: "Se llama evidente lo que se comprende con sólo
conocer sus términos, cualidad que el Filósofo atribuye a los primeros prin-
cipios de demostración" y la cita de autoridad: "como dice Boecio, que hay
conceptos comunes que sólo son evidentes para los sabios; por ejemplo,
que «lo incorpóreo no ocupa lugar»".
La cita de autoridad incorpora un enunciado a través de la voz de otro
enunciador considerado valioso y confiable, no solo por quien lo cita, sino
por el auditorio o el lector en general.
Verificamos que el texto argumentativo de la Suma teológica es de
razonamiento lógico deductivo: el lector infiere, por medio de proposicio-
nes de causa-efecto, las consecuencias, que se convierten en soluciones al
problema.
La retórica clásica grecolatina (Nogueira 2003: 92-93) alude al "silogis-
mo". Por "silogismo" se entiende un discurso compuesto de tres enuncia-
dos (proposiciones) simples. Una de esas proposiciones, la conclusión, se
infiere de las otras dos, las premisas. Cada una de las premisas tiene un tér-
mino en común con la otra premisa y un término en común con la conclu-
sión. Ejemplo:
29
Redacción Argumentativa
30
SEGUNDA PARTE
"—Máxima de puntas
'atienda a las normas gramaticales y al léxico propio y genuino
de la lengua que use. Evite construcciones y palabras propias de
otras lenguas'.
—Máxima de perspicuitas
'sea claro y preciso: no cree ambigüedades ni confusiones. Use
recursos de orden y estructuración. Evite cualquier expresión
que lleve al malentendido o a la incomprensión'.
—Máxima de ornatus
'sea creativo: afine su percepción y busque la palabra o la com-
binación de palabras que resalte en su contexto. Ponga en juego
las posibilidades expresivas de la lengua. Rompa las expectati-
vas de su interlocutor: evite lo gastado y lo estereotipado'.
—Máxima de aptum
'haga que su mensaje sea apropiado: aténgase a las necesidades
y los intereses de los interlocutores, a la situación, al género y al
registro'".
31
Redacción Argumentativa
18. LAPESA, Rafael. Introducción a los estudios literarios. Salamanca. Ediciones Anaya. 1964: 36-37.
32
Segunda Parte
La pureza (puritas)
19. Real Academia Española. Gramática descriptiva de la lengua español 1, 2 y 3. Madrid. Espasa-
Calpe. 1999. Ortografía de ¡a lengua española, Madrid, Espasa-Calpe, 1999.
20. SECO, Manuel. Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid. Espasa-
Calpe, 1993; MOLINER, María. Diccionario de uso del español. Tomo I-II. Madrid. 1987; OLSEN
María Luisa de Serrano Redonnet y otra, Diccionario de los usos correctos del español. Buenos
Aires, Estrada, 1996.
21. GARCÍA NEGRONI, María Marta (coord.); Stern, Mirta y Pérgola, Laura. El arte de escribir
bien en español. Manual de corrección de estilo. Buenos Aires. Edicial. 2001.
33
Redacción Argumentativa
a) Concordancia nominal:
Cuando la palabra concertada se refiere a un colectivo singular, se
prefiere generalmente la concordancia en singular: La multitud es necia. Si el
colectivo lleva un determinante especificativo en plural, se prefiere la con-
cordancia en plural y en género que tenga ese determinante: La mayoría de
aquellos aldeanos eran analfabetos.
Advertimos que si los sustantivos pueden ser considerados como un
conjunto integrado, como una suerte de sustantivo colectivo, el adjetivo
puede mantenerse en singular. Ejemplos:
b) Concordancia verbal:
Es más fácil la concordancia en plural cuando el colectivo lleva un
complemento especificativo en plural: Infinidad de personas ignoran esto o
cuando el verbo se encuentra alejado del sujeto: Amotinóse la gente, pero a la
primera descarga de la tropa huyeron despavoridos.
34
Segunda Parte
*£/ ministro del Interior británico Charles Clarke afirmó que "podrían
estar preparando nuevos ataques"; la reina Isabel II, que "no me sor-
prende que durante estos días difíciles sigamos el ejemplo de resisten-
cia"; y los periodistas, "¿dónde se busca a los terroristas: dentro o
fuera del país?" .
35
Redacción Argumentativa
¿Por qué insistir con "un ojo de la cara" o "un hijo varón y dos hijas
r
mujeres", si pueden omitirse esas aclaraciones?
36
Secunda I'orlr
diñes: actualmente se abusa del vocablo "tema", antes esa primera posi-
ción la ocupaba: "cosa/-o". Otros términos que sufren esta desemantiza-
ción son: aspecto, problemática, hecho...; verbos tales como: ser, haber y tener,
a los que hoy se han sumado: generar, consensuar, concienciar (o concienti-
zar, que no figura aún en el diccionario RAE), nominar, reconducir, sobredi-
mensionar, *vehiculizar..., y adjetivos: maravilloso, positivo, interesante, visce-
ral, divertido...
En este punto coinciden también Serra y Vernino (2000: 119), que
aconsejan al escritor evitar palabras vagas, vacías de significado, globales:
por ejemplo, caeríamos en la imprecisión si dijéramos que algo es "muy
interesante" (¿para quién?) o si lo calificáramos de "lindo", "grande",
"chico", "fascinante", "genial" (palabra de la que se abusa y cuyo signifi-
cado real se bastardeó completamente). En la misma Introducción se alude a
la redacción como el "arte de especificar", y en consecuencia, se dice que la
palabra "muy" es de las más vagas del idioma.
A menudo los verbos ser y estar con predicativo recargan innecesaria-
mente la frase. Es preferible: la oferta se ha incrementado a ha habido un incre-
mento en la oferta.
Otro problema son los barbarismos. Esta voz registra dos acepciones:
por un lado es un vicio del lenguaje, que consiste en pronunciar o escribir
mal las palabras y en emplear vocablos impropios; por otro lado, se deno-
mina así a los extranjerismos no incorporados totalmente al idioma. Así,
por ejemplo, es un galicismo usar la palabra "puntual" como sinónimo de
"concreto": *tratar un tema puntual y resulta poco recomendable emplear
anglicismos para reemplazar palabras de uso frecuente y conocido: delivery
por entrega a domicilio o sale por liquidación.
Pérgola (García Negroni 2001: 441-452) aclara que etimológicamente
el término "barbarismo" designa las palabras extranjeras no asimiladas a
nuestro idioma o absorbidas de forma incorrecta, pero que, sin embargo,
solo se consideran barbarismos las formas léxicas defectuosas desde el
punto de vista fonético o gráfico.
37
Redacción Argumentativa
*abajar bajar
*agrícolo-ganadero agrícola-ganadero
*a las 13 hs. a las 13
*carie caries
*celebro cerebro
*cónyugne cónyuge
*cotidianeidad cotidianidad
*crucificción crucifixión
*cualquiera sean cualesquiera sean
*destornillarse desternillarse
*diabetis diabetes
*disgresión digresión
*enriedo enredo
*erupto eructo
*exilar, ^exilado exiliar, exiliado
*hervíboro herbívoro
*hilación ilación
*inflingir infligir o infringir, según corresponda
ingerencia injerencia
*manipulear manipular
*metereología, *metereólogo meteorología, meteorólogo
*ni bien no bien
*parduzco pardusco
*pasar desapercibido pasar inadvertido
*pergueñar pergeñar
*posicionar colocar, situar, emplazar
*preveer prever
aprimar prevalecer
^radioactividad, Radioactivo radiactividad, radiactivo
*rebalsar rebasar
*suscinto sucinto
*utensillo utensilio
*verduzco verdusco
*vertir verter
38
Segunda Parte
*En cinco días el Congreso someterá a votación las medidas (en lugar
de: dentro de cinco días...).
El empleo de hacia, en vez de para con, ante o con, puede ser una tra-
ducción del inglés toward:
23. MENDIETA, Salvador. Manual de estilo de TVE. Barcelona. Labor. 1993: 33.
39
Redacción Argumentativa
La claridad (perspicuitas)
40
Segunda Parte
41
Redacción Argumentativa
42
Segunda Parte
43
Redacción Argumentativa
44
Segunda IJarto
• Marcar orden
I o en primer lugar - primero - primeramente - de entrada - ante todo -
antes que nada - para empezar -
2o en segundo lugar - segundo - luego -
3 o en tercer lugar - tercero - después -
4o en cuarto lugar - cuarto - además -
en último lugar - finalmente - al final
en último término - para terminar - como colofón -
• Distinguir
por un lado - por otro - ahora bien - por una parte - por otra - no obstan-
te - en cambio - sin embargo - por el contrario -
• Hacer hincapié
es decir - hay que hacer notar - o sea - en otras palabras - lo más importan-
te - esto es - dicho de otra manera - la idea central es - en efecto - como se
ha dicho - hay que destacar - vale la pena decir - hay que tener en cuenta -
• Detallar
por ejemplo - en particular - como botón de muestra - p.ej. - en el caso de
-como, por ejemplo, - cfr. - a saber - baste, como muestra, - verbigracia - así-
• Resumir
en resumen - brevemente - recogiendo lo más importante - resumiendo -
en pocas palabras - en conjunto - recapitulando - globalmente - sucinta-
mente -
• Acabar
en conclusión - para finalizar - así pues - para concluir - finalmente - en
definitiva -
45
Redacción Argumentativa
• Indicar tiempo
antes - al mismo tiempo - después - ahora mismo - simultáneamente -
más tarde - anteriormente - en el mismo - más adelante - poco antes -
...momento - a continuación - entonces - acto seguido -
Indicar espacio
arriba/abajo - derecha/izquierda - al centro/a los lados - más arriba/más
abajo - en medio/en el - dentro y fuera - centro - delante/detrás -
cerca/lejos - en el interior/en el exterior - encima/debajo - de cara/de
espaldas -
• Indicar causa
porque - ya que - pues - dado que - visto que - puesto que - como - con-
siderando que - a causa de - gracias a/que - a fuerza de - teniendo en
cuenta que - por razón de - por culpa de - con motivo de -
• Indicar consecuencia
en consecuencia - por tanto - de modo que - por esto - a consecuencia de
- así que - por lo cual - pues - por consiguiente - consiguientemente -
razón por la cual - conque -
• Indicar condición
a condición de/que - siempre que - con solo (que) - en caso de/que - siem-
pre y cuando - en caso de (que) - si - con tal de (que) -
• Indicar finalidad
para (que) - a fin de (que) - con el objetivo de - en vistas a - con el fin de
(que) - a fin y efecto de (que) - con miras a - con la finalidad de -
46
Segunda Parte
• Aditivos: además, encima, aparte, más aún, todavía más, es más, asimis-
mo, análogamente.
• Opositivos o contraargumentativos: antes bien (exclusivo), por el con-
trario, en cambio, con todo, no obstante, sin embargo, ahora bien (restric-
tivos).
• Consecutivos: entonces, por (lo) tanto, por consiguiente, así pues, en con-
secuencia.
• Ejempíificativos: por ejemplo, asi, en concreto, a saber, sin ir más lejos.
• Reforzadores argumentativos: en realidad, de hecho, desde luego.
• Reformuladores explicativos: es decir, esto es, a saber, o sea, en otras
palabras.
• Reformuladores rectificativos: mejor dicho, más bien, mejor aún.
• Reformuladores con valor de distanciamiento: en cualquier caso, en
todo caso, de todos modos, de cualquier manera, así y todo, sea como sea.
• Reformuladores recapitulativos: en suma, en conclusión, en resumidas
cuentas, en resumen, al fin y al cabo, en definitiva, en fin.
47
Redacción Argumentativa
dones que tengan algo que ver entre sí". Un requisito fundamental para
considerar que un párrafo está bien construido —anotan las autoras— es
que se distribuya la información de modo adecuado: los párrafos deben
desarrollar una idea, no presentar una tras otra. En el Manual práctico se dis-
tinguen cuatro tipos de párrafos:
a) de enumeración,
b) expositivos,
c) argumentativos y contraargumentativos y
d) delimitadores de texto (introducción y conclusión).
24. El alumno podrá encontrar una descripción detallada en: Real Academia Española. Ortogra-
fía. Madrid. Espasa-Calpe. 1999 o en: AAVV. Arte y ciencia de! lenguaje. Edición corregida y
aumentada. Buenos Aires. Educa. Colección Preuniversitaria. 2005.
48
Segunda Parte
La conveniencia (aptiim)
49
Redacción Argumentativa
Las autoras sostienen que los textos que representan el conocimiento se dis-
tinguen por su capacidad de expresar la objetividad, con construcciones
sintácticas impersonales o pasivas y con la elección de la tercera persona
gramatical como forma de expresión que borra el protagonismo de los coe-
nunciadores. Señalan como rasgos de personalización la utilización de deíc-
ticos personales (en verbos, demostrativos, posesivos, adverbios) y de refe-
rencias léxicas de persona (nombres sustantivos —propios y comunes— y
adjetivos), junto a modalizadores que permiten sopesar el grado de involu-
cración afectiva o epistémica que manifiesta el hablante.
Las autoras hacen referencia al tenor interpersonal, al estudiar las rela-
ciones que se establecen entre los interlocutores y nos dicen que, en un artí-
culo de divulgación científica, las marcas de persona son mínimas —se
acepta la primera persona del plural "pedagógica" o "instructiva"—, se
focaliza exclusivamente el tema de referencia y el léxico especializado se
acompaña de reformulaciones explicativas. El empleo del plural nosotros
puede ser un mecanismo de cortesía, que atenúa el singular yo (a este uso
"de modestia" se lo llama "plural mayestático").
Hemos encontrado consenso general acerca de que el discurso teórico
se caracteriza por la objetividad, lo que no está tan claro es que el localiza-
dor deba ser siempre la tercera persona del singular (puesto que, como aca-
bamos de ver, también aparece la primera del plural) e incluso, que prefiera
el uso de construcciones impersonales: se encuentra, en lugar de: encuentro.
A veces son las secuencias intercaladas entre las expositivo-explicati-
vas las responsables de personalizar el texto, pues las secuencias argumen-
tativas —por ejemplo— emplean la primera persona. Si el alumno escribe
un examen parcial, es lógico que lo haga utilizando, también, la primera
persona del singular25. La duda le surgirá cuando tenga que producir una
monografía o ensayo, ya que en estas circunstancias se introduce en el área
de la investigación. Si bien las producciones intelectuales —como
dijimos— tienden a estar marcadas por la impersonalidad o por frases
pasivas, para Daniel Cassany (1993: 204-205) el "estilo neutro sin autoría
que no se dirige a nadie" resulta mucho más artificioso. Casssany revela
que la mayor parte de los manuales de redacción técnica o científica (Bai-
ley, 1990; Barrass, 1978; Blicq, 1990; Kirkman, 1992 y Turk y Kirkman, 1982)
recomiendan el estilo matizadamente personal, puesto que las frases
impersonales son más largas y más complejas "Los diversos componentes han
sido ordenados..." frente a las personales, más concretas y llanas: "Hemos
ordenado los diversos componentes".
Nosotros creemos que lo que rige la comunicación en esta coyuntura
es el registro: que el léxico sea adecuado al tema. Esto es irrebatible, pues la
coherencia lo hace formal. Ratificamos: resulta más coherente que el alum-
no emplee la primera persona del singular en la situación concreta de un
examen, pues su enunciado es absolutamente personal. En cuanto a las
otras producciones, sugerimos el empleo de la primera persona plural,
habitual en nuestro medio.
El empleo de la primera persona singular en el texto académico puede
25. "El uso de la primera persona del plural en la resolución de consignas de parcial es incorrec-
to. No refiere a la comunidad científica ni debe suponer hacerse eco de ella. El explicator de
esta situación comunicativa (el alumno) debe adaptarse a la consigna solicitada". En Noguei-
ra 2003:119.
50
Segunda Parte
51
CONCLUSIÓN
53
Redacción Argumentativa
• La pureza:
a) ¿Hay muletillas o repeticiones frecuentes?
b) ¿La terminología utilizada es precisa o se han hecho adaptaciones
impropias del lenguaje técnico?
c) ¿Hay alguna expresión o palabra informal o demasiado vulgar?
d) ¿Hay expresiones artificiosas o arcaísmos?
e) ¿El texto cumple con las disposiciones de la gramática normativa?
f) ¿El vocabulario presenta errores ortográficos?
• La claridad:
a) ¿El parcial (texto manuscrito) resulta inteligible?
b) ¿Se hace un uso lógico y variado de recursos tipográficos: negrita,
cursiva, mayúscula, subrayado?
c) ¿Las ideas son claras?
d) ¿Hay un buen equilibrio entre datos y comentarios?
e) ¿La estructura es clara?
54
Concluelóit
• La conveniencia:
a) ¿El tipo de texto es adecuado a la situación?
b) ¿El escrito respeta el canon genérico?
c) ¿El texto alcanza sus propósitos?
d) ¿El lector reaccionará como se espera?
e) ¿La información es suficiente?
f) ¿La información es ambigua?
g) ¿La información es redundante?
h) ¿La persona gramatical que enuncia se adecúa a la situación comu-
nicativa?
i) ¿Se mantiene la misma persona gramatical?
55
ANEXO
PRIMER TEXTO
Primera lección
Texto tipo:
Como resultado de un vasto operativo llevado a cabo bajo una lluvia torren-
cial en la pujante localidad de Venado Tuerto fue detenido un depravado sujeto
autor de un delito aberrante en perjuicio de una menor. Identificado como Jaime
Luis Lobianco, pudo saberse de fuentes fidedignas que el individuo tiene pésimos
antecedentes y un frondoso prontuario. Lobianco opuso una tenaz resistencia al
accionar policial, actitud que podría haber acarreado trágicas consecuencias, pero
después de un nutrido tiroteo se entregó mansamente. La paciente investigación
57
Redacción Argumentativa
que condujo a este final feliz reveló también que Lobianco es autor de una manio-
bra dolosa con la que perjudicó en una cuantiosa cifra a un acaudalado industrial
y a un próspero comerciante. La víctima inocente de la salvaje agresión, que ha cau-
sado honda conmoción en el alarmado vecindario, se recupera del repudiable aten-
tado, aunque el pronóstico de los facultativos es reservado.
Segunda lección
Texto tipo:
Un macabro hallazgo se produjo en Rincón, inhóspito paraje del barrio los
Girasoles, donde, según el sucinto relato de vecinos del lugar, dos niños que se dedi-
caban a juegos propios de su edad descubrieron los restos semiocultos de una per-
sona de sexo masculino. Versiones encontradas señalan que se estaría en presencia
de un clásico ajuste de cuentas entre gente de mal vivir, o que se trataría de un des-
graciado accidente, ya que las asperezas del terreno se convierten en trampa mortal
para transeúntes desprevenidos. El luctuoso hecho tendría inesperadas derivacio-
nes, dado que la zona es frecuentada por mujeres dedicadas a un triste oficio que
constituyen un temido flagelo por sus continuas reyertas, y que según voceros
autorizados no serían ajenas al triste final del infortunado individuo, cuya identi-
dad permanece en el más insondable misterio.
Tercera lección
58
Anexo
Texto tipo:
Con motivo de la tradicional celebración de la fiesta del ternero se realizó un
cordial ágape en los elegantes salones del Club Social y Deportivo Ayacucho. A la
tocante ceremonia de apertura asistieron altas autoridades y prominentes vecinos
de la pujante zona con el loable fin de reafirmar los fraternos lazos que unen a las
altas esferas locales. Párrafo aparte merece la presencia del señor intendente, que
tuvo un apoteótico recibimiento por parte de la multitudinaria manifestación, que
vitoreó al ilustre visitante a su paso por la arteria principal. Las bien servidas mesas
de la institución fueron el adecuado marco para un opíparo banquete, a cuyos pos-
tres el máximo jerarca de la comuna agradeció con una brillante alocución la calu-
rosa acogida de que fue objeto.
59
Al\L>XO
SEGUNDO TEXTO
26. Siendo el presente capítulo fruto de la colaboración de ambos autores, que han revisado y dis-
cutido su contenido de forma conjunta (particularmente, el § 63.1), ha de constar que son obra,
esencialmente, de María Antonia Martín Zorraquino los §§ 63.1.1 y 63.6, mientras que se
deben, esencialmente, a José Portóles, los §§ 63.1.2 y ss. 63.2, 63.3, 63.4 y 63.5. La investigación
de este autor ha sido subvencionada por una ayuda de la DGICYT al proyecto PS94-0038.
27. Uno de los primeros testimonios, con referencia a la lengua española, sobre algunos de los
que hoy se consideran 'marcadores del discurso', lo encontramos en el Diálogo de la lengua de
Juan de Valdés, escrito a finales de 1535, donde se indica la existencia de "ciertas palabrillas,
que algunas personas en su hablar usan ordinariamente" como "aqueste, pues, assí, etc.", y a
las que el autor denomina 'bordones',por cuanto algunos las emplean "quando están hablan-
do, no les viene a la memoria el vocablo tan presto como sería menester" (Valdés 1535: 186-
188). Valdés se refiere a unidades que cumplen, principalmente, lo que hoy llamaríamos fun-
ciones fáticas y metadiscursivas.
28. Garcés incluye bajo el término 'partícula' no sólo a las tradicionales partes invariables del dis-
curso, sino también a los pronombres, artículos, etc., coincidiendo con otros tratadistas y
estudiosos —por ejemplo, con su contemporáneo, también jesuíta, el P.E. Terreros y Pando,
en su diccionario de 1786 (cf. Terreros y Pando 1786-1788: vol. III, 49).
29. En el capítulo L de su Gramática, Bello incluye, como Garcés (cf. Lliteras 1995), un elenco de
partículas ordenadas alfabéticamente (si bien se trata ahí, de manera exclusiva, de adverbios,
locuciones adverbiales, preposiciones, conjunciones y locuciones conjuntivas, que ven modi-
ficado su estatuto gramatical característico). Se reconocen partículas de "afirmación reforza-
da" (sí), de "oposición" (pero, empero, antes bien, más bien, por el contrario, etc.), de tipo "conti-
nuativo" (ahora pues, así, así es que, con que, pues), que sirven, en algunos casos, para expresar
"consecuencia" (con que, pues), etc. Para la contribución de las gramáticas tradicionales en la
descripción de los 'marcadores del discurso', véase Martín Zorraquino 1992, y, sobre todo,
Pons 1994,1995a y 1996-1997.
61
: Redacción Argumentativa
30. Véase Martín Zorraquino 1992 y 1994a; Portóles 1993; Cortés 1995a y 1995b, y Foolen 1996.
Los primeros trabajos de conjunto sobre los marcadores del discurso en español se deben,
fundamentalmente, a Fuents Rodríguez (véase Fuentes 1987a).
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Anexo
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Anexo
TERCER TEXTO
TOMAS DE AQUINO
Suma teológica, primera parte, cuest. 2, artíc. 1-3
CUESTIÓN 2
Tratado de Dios. Si Dios existe
A. Discusión
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B. Respuesta
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Anexo
A. Discusión
B. Respuesta
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A. Discusión
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Arte y cinericia del lenguaje -Introducción
B. Respuesta
La existencia de Dios se puede demostrar por cinco vías.
La primera y más clara se funda en el movimiento. Es innegable, y
consta por el testimonio de los sentidos, que en el mundo hay cosas que se
mueven. Pues bien, todo lo que se mueve es movido por otro, ya que nada
se mueve más que en cuanto está en potencia respecto a aquello para lo que
se mueve. En cambio, mover requiere estar en acto, ya que mover no es otra
cosa que hacer pasar algo de la potencia al acto, y esto no puede hacerlo
más que lo que está en acto, a la manera como lo caliente en acto, v. gr., el
fuego hace que un leño, que está caliente en potencia, pase a estar caliente
en acto, y así lo mueve y lo cambia. Ahora bien, no es posible que una
misma cosa esté, a la vez, en acto y en potencia respecto a lo mismo, sino
respecto a cosas diversas: lo que, v. gr., es caliente en acto, no puede ser
caliente en potencia, sino que en potencia es, a la vez, frío. Es, pues, impo-
sible que una cosa sea por lo mismo y de la misma manera motor y móvil,
como también lo es que se mueva a sí misma. Por consiguiente, todo lo que
se mueve es movido por otro. Pero, si lo que mueve a otro es, a su vez,
movido, es necesario que lo mueva un tercero, y a este otro. Mas no se
puede seguir al infinito, porque así no habría un primer motor y, por con-
siguiente, no habría motor alguno, pues los motores intermedios no mue-
ven más que en virtud del movimiento que reciben del primero, lo mismo
que un bastón nada mueve si no lo impulsa la mano. Por consiguiente, es
necesario llegar a un primer motor que no sea movido por nadie, y este es
el que todos entienden por Dios.
La segunda vía se basa en la causalidad eficiente. Hallamos que en
este mundo de lo sensible hay un orden determinado entre las causas efi-
cientes; pero no hallamos, ni es posible, que cosa alguna sea su propia
causa, pues en tal caso habría de ser anterior a sí misma, y esto es imposi-
ble. Ahora bien, tampoco se puede prolongar al infinito la serie de las cau-
sas eficientes, porque siempre que hay causas eficientes subordinadas, la
primera es causa de la intermedia, sea una o muchas; y esta, causa de la
última; y puesto que, suprimida una causa, se suprime su efecto, si no exis-
tiese una que sea la primera, tampoco existiría la intermedia ni la última. Si,
pues, se prolongase al infinito la serie de causas eficientes, no habría causa
eficiente primera, y por tanto, ni efecto último ni causas eficientes interme-
dias, cosa falsa a todas luces. Por consiguiente, es necesario que exista una
causa eficiente primera, a la que todos llaman Dios.
La tercera vía considera el ser posible o contingente y el necesario, y
puede formularse así. Hallamos en la naturaleza cosas que puedan existir o
no existir, pues vemos seres que se producen y seres que se destruyen, y,
por tanto, hay posibilidad de que existan y de que no existan. Ahora bien,
es imposible que los seres de tal condición hayan existido siempre, ya que
lo que tiene posibilidad de no ser hubo un tiempo en que no fue. Si, pues,
todas las cosas tienen la posibilidad de no ser, hubo un tiempo en que nin-
guna existía. Pero, si esto es verdad, tampoco debiera existir ahora cosa
alguna, porque lo que no existe no empieza a existir más que en virtud de
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lo que ya existe, y, por tanto, si nada existía, fue imposible que empezase a
existir cosa alguna, y, en consecuencia, ahora no habría nada, cosa eviden-
temente falsa. Por consiguiente, no todos los seres son posibles o contingen-
tes, sino que entre ellos, forzosamente, ha de haber alguno que sea necesa-
rio. Pero el ser necesario o tiene la razón de su necesidad en sí mismo o no
la tiene. Si su necesidad depende de otro, como no es posible, según hemos
visto al tratar de las causas eficientes, aceptar una serie infinita de cosas
necesarias, es forzoso que exista algo que sea necesario por sí mismo y que
no tenga fuera de sí la causa de su necesidad, sino que sea causa de la nece-
sidad de los demás, a lo cual todos llaman Dios.
La cuarta vía considera los grados de perfección que hay en los seres.
Vemos en los seres que unos son más o menos buenos, verdaderos y nobles
que otros, y lo mismo sucede con las diversas cualidades. Pero el más y el
menos se atribuye a las cosas según su diversa proximidad a lo máximo, y
por esto se dice que es más caliente lo que se aproxima más a lo máxima-
mente caliente. Por tanto, ha de existir algo que sea verísimo, nobilísimo y
óptimo, y por ello ente o ser supremo; pues, como dice el Filósofo, lo que es
verdad máxima es máxima entidad. Ahora bien, lo máximo en cualquier
género es causa de todo lo que en aquel género existe, y así el fuego, que
tiene el máximo calor, es causa del calor de todo lo caliente, según dice Aris-
tóteles. Existe, por consiguiente, algo que es para todas las cosas causa de
su ser, de su bondad y de todas sus perfecciones, y a esto llamamos Dios.
La quinta vía se toma del gobierno de las cosas. Vemos, en efecto, que
cosas que carecen de conocimiento, como los cuerpos naturales, obran por
un fin, como se comprueba observando que siempre, o casi siempre, obran
de la misma manera para conseguir lo que más les conviene; por donde se
comprende que no van a su fin obrando al acaso, sino intencionadamente.
Ahora bien, lo que carece de conocimiento no tiende a un fin si no lo dirige
alguien que entienda y conozca, a la manera como el arquero dirige la fle-
cha. Luego existe un ser inteligente que dirige todas las cosas naturales a su
fin, y a éste llamamos Dios.
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