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Según los rasgos que presentan estos modelos, pueden clasificarse en causales o directos,
mediacionales o indirectos y negativos o facilitadores.
Los modelos de enseñanza causales o directos están ejemplificados con las propuestas
de base conductista y de base sistémica: instrucción programada y tecnología instruccional.
Parten de considerar que el aprendizaje es un derivado de la enseñanza siempre que el
dispositivo de enseñanza esté correctamente planificado y utilizado
Los modelos causales o directos son muy “optimistas” y aceptan plena responsabilidad
sobre el aprendizaje. Esta responsabilidad de la enseñanza se condensa en la siguiente
idea: si el dispositivo técnico está bien planificado y utilizado, el aprendizaje es una certeza.
Y al revés, si no hubo aprendizaje, entonces el dispositivo no estuvo bien planificado y
utilizado. ¿Por qué serían “optimistas” estos modelos? Porque si se planificó y se utilizó
bien el dispositivo, el aprendizaje por parte del alumno es una certeza.
En los modelos causales la enseñanza es considerada causa del aprendizaje, o si damos
vuelta los términos, el aprendizaje es un derivado de la enseñanza. La instrucción
programada y la tecnología instruccional constituyen algunos ejemplos de modelo
causales.
Pero la buena enseñanza no implica que el alumno necesariamente aprenda. Tal como se
presentó en las primeras clases, la enseñanza incide sobre el aprendizaje (entendido como
tarea) y son las tareas de aprendizaje desarrolladas por el alumno las responsables del
aprendizaje (entendido como rendimiento o resultado). Gary Fenstermacher (1989)
denomina “estudiantar” al conjunto de actividades que los estudiantes desarrollan para
apropiarse del contenido (tratar con los profesores, resolver las tareas asignadas, leer la
bibliografía, elaborar resúmenes, identificar dificultades, hacer consultas, ejercitarse,
etcétera).
Nuevamente podemos inferir que la enseñanza sólo incide sobre el aprendizaje de manera
indirecta, a través de la tarea de aprendizaje del propio estudiante. Se pasa así de una
concepción causal de la relación entre enseñanza y aprendizaje a una concepción que
asume mediaciones entre las acciones del docente y los logros de los estudiantes:
mediaciones de carácter cognitivo (resultantes de los procesos psicológicos mediante los
cuales los estudiantes intentan la comprensión, logran una representación mental del nuevo
contenido y su integración con elementos disponibles de su estructura cognitiva) y
mediaciones sociales (derivadas de la estructura social del aula y de las interacciones a
través de las cuales el conocimiento se pone a disposición y se comparte). Esto implica
pensar la enseñanza como un intento de transmitir un conocimiento cuya apropiación
efectiva depende de las actividades desarrolladas por el destinatario, lo que no exime al
docente de sus responsabilidades sobre el aprendizaje de los estudiantes; sino que más
bien ayuda a dirigir sus mejores y mayores esfuerzos (Basabe, L. y Cols, E.: 2007).
Modelos negativos o facilitadores
Ahora bien, para que el aprendizaje significativo tenga lugar es necesario que el ambiente
de aprendizaje posea ciertas características específicas. Un principio fundamental es que
no se “enseña” sino que se facilita el aprendizaje, y la consiguiente centralidad del
estudiante y el aprendizaje, y el cambio fundamental del papel del profesor. Como señala
Rogers se trata de una “filosofía” que comprende aspectos tales como un tipo de relación
educativa caracterizada por la autenticidad, el aprecio, la aceptación, la confianza y la
empatía y ciertos rasgos de la tarea que están enumerados en el capítulo 4 Métodos para
construir la libertad, entre ellos: - el trabajo sobre problemas percibidos como reales; -
proporcionar recursos, en que es interesante notar que, junto con los libros, mapas,
laboratorios, etc., el profesor y sus conocimientos constituye también un recurso que se
pone a disposición si es requerido por los estudiantes; - el establecimiento de objetivos
experienciales o vivenciales (esta clase de objetivos no predeterminan el aprendizaje sino
que describen la tarea a desarrollar por los alumnos --seguramente, pueden aquí ustedes
notar la discusión en torno al modelo de programación de la enseñanza por objetivos; el
continuo instruccional; el aprovechamiento de los recursos de la comunidad; la enseñanza
a cargo de los compañeros y la importancia de elegir el grupo y la autoevaluación.