DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA ELÉCTRICA Y ELECTRÓNICA

GRUPO: ANTROPOGÉNICOS

CAUSAS ANTROPOGÉNICAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

GUSTAVO ADOLFO ESPITIA PANTOJA

ENERGÍA MEDIO AMBIENTE Y SOCIEDAD

2020-10
 CAUSAS ANTROPOGÉNICAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

El hombre y sus necesidades han hecho que este busque condiciones favorables de vida,

a tal punto que ha llegado a perjudicar su propio hogar. El cambio climático es un tema que le

compete a la humanidad en general, la cual durante años ha venido sumergiéndose en un

medio de industrialización que ​r​epercute en los sistemas naturales y se manifiesta desde los

parámetros climáticos como la temperatura, precipitaciones, y nubosidad, hasta los factores

económicos, políticos y sociales. Actualmente, hay una amplia aceptación científica sobre el

origen del cambio climático, el cual se fundamenta en la influencia humana como principal

actor en el calentamiento global (IPCC, 2014). En conjunto, el presente informe afirma que las

acciones antropogénicas han intensificado el calentamiento global, y por ende el cambio

climático, y desequilibrado el balance natural del planeta Tierra; entre las causas expuestas

están las emisión de gases de efecto invernadero, entre los cuales se encuentran el CO2 y el

metano, actividades productivas del hombre como lo son la agricultura, ganadería y

deforestación, y las respuestas a las posturas naturalistas como el vulcanismo, las manchas

solares, rayos cósmicos y periodos pasados calientes.

El aumento en la emisión de gases de efecto invernadero es en primer lugar un punto

inquietante. Los gases de efecto invernadero son “​compuestos químicos en estado gaseoso

como el vapor de agua, el dióxido de carbono ( C O 2 ), el metano ( C H 4 ) y el óxido nitroso (

N 2 O ) que se acumulan en la atmósfera de la tierra y que son capaces de absorber la radiación

infrarroja del sol, aumentando y reteniendo el calor en la atmósfera” (Ministerio de ambiente de

Colombia, 2018). Si bien, algunos de estos son originados por la naturaleza, la gran mayoría de

las labores del hombre tienen un fuerte impacto en la generación de ellos.

 El dióxido de carbono ​( C O 2 ) se encuentra directamente asociado al fenómeno de la

industrialización. ​Según la Organización Meteorológica Mundial (2019), desde el año 1990 los

gases de efecto invernadero han aumentado en un 43%, siendo el mayor en cantidad el C O 2 ,

el cual aporta un 80% a su incremento. La agencia recalca que el gas mencionado es

especialmente dañino y relevante en la charla del calentamiento global, dado que permanece en

la atmósfera por un tiempo prolongado, traducido a siglos, a la vez que se inserta por largos

periodos en los océanos.

Este incremento en el C O 2 , puede ser observado en el reconocido documental ​Una

verdad incómoda ​(2006) de Al Gore, exvicepresidente de los Estados Unidos. En el

documental se muestra reiteradamente uno de los gráficos más reveladores, la curva de

Keeling, donde se ilustra el aumento del C O 2 en la atmósfera desde 1958 y se explica su

crecimiento acelerado en correlación con las actividades humanas. ​(Ver gráfico 1)

Gráfico 1 (Keeling, Walker y Piper; 2019)

 Al Gore evidencia que a medida que se logra un avance en la humanidad se da un impacto

en la tierra. El uso de tecnologías y el incremento de la población compete un mayor consumo

de materia prima y son, sin duda, causas de un calentamiento global. A su vez, la deforestación

e incendio de bosques también son razones del calentamiento global, permitiendo un aumento

de las temperaturas globales y como consecuencia la afectación de glaciares y el

desprendimiento de grandes bloques de hielo conllevando al aumento en el nivel de lo océanos,

lo cual puede dar pie a una catástrofe en las regiones costeras debido a inundaciones y a la

muerte de muchos individuos.

Pese a lo demostrado en la curva Keeling y los efectos mencionados, diversos sectores

niegan la relación entre el C O 2 y el calentamiento global. De acuerdo a la NASA (2018), la

tendencia del calentamiento global es resultado de la actividad humana comenzada a mediados

del siglo XX. Esta organización relaciona los efectos de este gas con el mismo funcionamiento

de sus instrumentos para validar su vínculo con el calentamiento global:

A mediados del siglo XIX, se demostró que el dióxido de carbono y otros gases atrapan

el calor. Su capacidad para afectar la transferencia de la energía infrarroja a través de la

atmósfera es la base científica de muchos instrumentos que ha puesto en vuelo la

NASA. No cabe duda de que el aumento de los niveles de los gases de efecto

invernadero debe provocar que, como respuesta, la Tierra se caliente. [...] Los núcleos

de hielo extraídos de Groenlandia, la Antártida y los glaciares de montañas tropicales

muestran que el clima de la Tierra responde a cambios en los niveles de los gases de

efecto invernadero. Esta evidencia del clima antiguo, o paleoclima, revela que el actual

calentamiento está ocurriendo aproximadamente diez veces más rápido que la tasa

promedio de calentamiento que se dio tras las épocas glaciales. (NASA, 2018)
 De forma similar, el segundo gas que más contribuye al calentamiento global es el

metano ​( C H 4 )​, el cual ha tenido un crecimiento acelerado al igual que el C O 2 ​por efectos

del hombre. La agricultura y la producción pecuaria contribuyen ampliamente a las emisiones

antropogénicas de metano, de igual forma se relaciona con servicios como el transporte, que

aporta cantidades alarmantes de dióxido de carbono y óxido nitroso a la atmósfera. Según la

reconocida ingeniera agrónoma, Ana Primavesi (2004), el aumento de las concentraciones de

estos gases provoca un calentamiento de la superficie terrestre y la destrucción de la capa de

ozono en la estratosfera.

Por lo tanto se puede evidenciar que actividades como la agricultura, la deforestación y

la ganadería tienen una participación significativa en el origen de los gases de efecto

invernadero. De hecho, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y

la Agricultura (2015), estas labores producen casi un cuarto de las emisiones mundiales de

gases de efecto invernadero causadas por las acciones del hombre. Asimismo, Johnson y

Johnson (1995) expresan con cifras que “cerca de 500 millones de toneladas métricas/año de

metano ingresan a la atmósfera debido a actividades antropogénicas y fenómenos naturales. A

esta tasa se espera que el metano cause cerca del 15-17% del calentamiento global” (p. 2483).

Al mencionado crecimiento se le adicionan la quema de combustibles fósiles y la deforestación,

lo cual en conjunto, intensifica el efecto invernadero y a su vez las variaciones en las

temperaturas del planeta. Siendo así el dióxido de carbono y el metano los gases que más

contribuyen al calentamiento, dadas sus elevadas emisiones por parte del ser humano y sus

industrias.

Si bien es cierto se habla de un cambio climático y aunque el clima de la Tierra nunca

ha sido estable, su cambio no puede considerarse natural por lo abrupto del mismo. La
paleoclimatología, ciencia que estudia los "climas antiguos", demuestra que los cambios

acontecidos durante los últimos 150 años (desde el comienzo de la Revolución Industrial) no

pueden ser naturales por su excepcionalidad; a diferencia de los últimos 65 millones de años en

donde se evidenciaba una tendencia subir y bajar de las temperaturas ​(Ver gráfico 2) , se

observa que las mediciones previstas hasta el año 2100 solo irán en aumento y que la magnitud

de este cambio dependerá de las medidas que se tomen en cuanto a nuestras emisiones. (Ver

gráfico 3 y 4)

Gráfico 2 (Burke et al, 2018)

Gráfico 3 (Climate Action Tracker, 2017)

 Gráfico 4 (Climate Action Tracker, 2019)

Entre las razones naturales que se dan para atribuir y explicar completamente el

calentamiento global están las erupciones volcánicas, los rayos cósmicos y las manchas solares.

Con respecto al vulcanismo, Katharine Hayhoe (2017) afirma que este tipo de actividad

geológica produce alrededor del 1% de C O 2 y menos del 15% de metano que nosotros los

humanos emitimos cada año, así que aunque a largo plazo sí puede calentar el planeta, la

influencia en los últimos años ha sido mínima en comparación con la de los humanos”

Igualmente, se ha afirmado que los cambios en el clima están asociados a las manchas

solares y a los rayos cósmicos. Sin embargo, la ciencia desestima estas teorías. En cuanto a las

manchas solares, Foukal et al (2006) expone que según mediciones hechas por satélites desde

el año 1978 (​ver gráfico 5), ​las variaciones causadas por las manchas solares son tan pequeñas

que no contribuyen significativamente al cambio del calentamiento global en los últimos 30

años, por lo cual, no pueden ser la causa de este aumento.

 Gráfico 5 (Foukal et al, 2006)

De igual manera, los rayos cósmicos son señalados como los responsables por la

formación de las nubes, por lo que si hay baja presencia de nubes, el calentamiento aumenta.

No obstan​te, no se ha comprobado la relación entre estos y la cubierta nubosa, ni con el

aumento de temperatura en las últimas décadas. Krivova y Solanki (2003) concluyen que entre

los años 1970 y 1985 el flujo de rayos cósmicos, a pesar de que aún comportándose similar a la

temperatura, en realidad varía con retraso respecto a esta y no puede ser la causa de su aumento

(​Ver gráfico 6).​ Así, los cambios en el flujo de rayos cósmicos no pueden ser responsables de

más del 15% del aumento de temperatura.

 Gráfico 6 (Krivova y Solanki, 2003)

Radiación cósmica reconstruida (línea sólida antes de 1952) y radiación cósmica directamente
observada (línea sólida después de 1952) comparado con la temperatura global (línea
punteada).

Los naturalistas igualmente afirman que es común que existan épocas en las cuales

hayan cambios en las temperaturas de manera considerable, tales como el período cálido

medieval, producidos por la erupción de los volcanes y la radiación solar. ​Sin embargo, ignoran

que muchos de estos hechos previos a la Revolución Industrial fueron procesos que ocurrieron

de manera aislada en diferentes tiempos y lugares, muchos de los reportes de estas épocas

tienen en cuenta a Europa y América del Norte únicamente, generalizando que en el resto del

planeta fue de la misma forma. Por lo tanto Neukom, Steiger, Gómez-Navarro, Wang y Werner

(2019) afirman que:

En el siglo XX el aumento de temperatura ocurrió en un 98% de la superficie del

planeta, salvo las regiones interiores de la Antártida. Los científicos han visto dos largos

períodos de calentamiento. ​Uno comenzó a principios del siglo XX​. El segundo período

moderno comenzó a mediados de la década de 1970 y todavía continúa (​ver gráfico 7)​.
 Las tendencias de temperatura observadas en el siglo XX ya han ido más allá de los

cambios de temperatura en los períodos preindustriales. (p. 554)

Gráfico 7 (Neukom Et Al, 2019)

El cambio en la temperatura promedio en la superficie de la tierra en los últimos 2000 años.

Las líneas negras representan variación en el clima.

Finalmente, se recalca que las consecuencias del calentamiento global son claramente

visibles en las condiciones de vida del ser humano, las cuales han ido empeorando

considerablemente con el correr del tiempo. Según los expertos de Unicef (2019), las causas del

cambio climático son las mismas o en su defecto, muy similares a las de los fenómenos de la

contaminación atmosférica. Si bien la OMS ha establecido unos estándares y límites máximos

de contaminación principalmente para las prácticas industriales y procesos químicos realizados

por los humanos, existen varias zonas en el mundo donde estos no se cumplen, provocando así

que aproximadamente 2.000 millones de niños respiren aire tóxico, afectando así no solo su

desarrollo cerebral sino también otras áreas de su salud.

Esto se evidencia con los casos de mortalidad infantil: 500 mil niños antes de sus 5 años

mueren producto de la contaminación atmosférica, sin embargo, es una cantidad mucho más
elevada aquellos que sufren daños cerebrales y pulmonares permanentes debido a la etapa de

vulnerabilidad y desarrollo en la que están. Cabe resaltar que los daños producidos en los niños

por el cambio climático son sólidos y a medida que pasa el tiempo aumentan

exponencialmente, por lo tanto, es oportuno decir que de no tomar medidas o supervisar

seriamente el cumplimiento de los límites establecidos, y mientras se siga poniendo la industria

sobre la salud humana, provocaremos que los daños se vean reflejados en las generaciones del

futuro (Unicef, 2019).

Como resultado del presente informe, podemos concluir que el cambio climático se alza

como un creciente tema preocupante en nuestros tiempos, el cual involucra diversos

componentes y que repercute directamente en las condiciones de vida de la población. Siendo

este causado, efectivamente, por las acciones humanas con sus constantes emisiones de gases

efecto invernadero por parte de actividades como la agricultura, ganadería y la

deforestación.Comprendiendo así que los efectos naturales, como el vulcanismo, las manchas

solares, rayos cósmicos y épocas cálidas del pasado, aunque ciertas, no son relevantes o

influyentes en comparación con el notable impacto ambiental que el ser humano ha tenido.
Referencias

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