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Introducción
Conclusiones
Bibliografía
Introducción
La presente investigación analiza la obra Alicia a través del espejo de Lewis Carroll desde
la teoría pragmadialéctica de Frans van Eemeren y Rob Grootendorst. Sin embargo, dicha
teoría es aplicada solo en contextos reales, por lo que, para usarla en una obra de ficción, es
necesario explicar cómo funciona la pragmática en las distintas ficciones literarias. A partir
de esto, se comprende porque la teoría pragmadialéctica sirve para analizar la ruptura del
lenguaje que sucede en la obra. Los diálogos entre Alicia y los personajes al otro lado del
espejo rompen las reglas de la discusión crítica que plantean van Eemeren y Grootendorst,
generando las falacias. Las reglas son los pasos para que una disputa entre dos sujetos sea
concluida de manera exitosa, sin ellas la discusión no llega a ningún lado. Las falacias que
se presentan en los distintos diálogos y qué reglas se rompen es el enfoque de este análisis.
Por otro lado, surge una problemática, las obras de Carroll, en especial Alicia en el país
de las maravillas, ya se han analizado desde las rupturas del lenguaje. Algunas
investigaciones analizan esta ruptura, partiendo de la teoría de actos de habla que plantean
tanto Austin, en su libro Como hacer cosas con palabras, como Searle, en su libro Actos de
habla. Ensayo de filosofía del lenguaje. Otras parten de la teoría del lenguaje privado de
Wittgenstein, enfocándose en los diálogos entre Alicia y Humpty Dumpty Dichas teorías
son útiles porque dan cuenta que hay una posibilidad existente para analizar los usos del
lenguaje o los sinsentido que se presentan en la obra. Así mismo, Estas teorías abren las
puertas para otros tipos de análisis, que usan como enfoque las problemáticas del lenguaje,
pues demuestran que desde teorías filosóficas o lingüísticas se pueden analizar obras
literarias. Por lo tanto, hay un antecedente claro a la hora de analizar las obras de Carroll.
Las distintas investigaciones que se han realizado referente a la novela de Alicia a través
del espejo sirven para observar los objetos de estudio de donde estas parten. Estas dan la
base para determinar los límites, y los vacíos que cada estudio posee. Sin embargo, para la
perspectiva que se quiere ahondar en Alicia es importante tanto comprender la lógica como
Teniendo en cuenta lo anterior, nace esta investigación, la cual tiene como objetivo
elaborar un ensayo crítico-literario, en el cual se analice la obra Alicia A Través del Espejo
maniobras estratégicas, dicho descarrilamiento tiene como consecuencia las falacias, el cual
se genera al romperse alguna de las reglas de la discusión crítica, por lo tanto, la disputa no
termina de manera exitosa. Segundo, las intenciones del hablante. Cuando se tiene una
disputa, la proposición que emite el sujeto va con una intención específica. Es decir que, el
sujeto realiza una serie de actos ilucocionarios. Tercero, para que una disputa sea exitosa es
necesario partir de los puntos de vista sostenibles, de esta manera es posible determinar
cuáles son los puntos de vista en los que está fundamentada la disputa.
Grice. El cual hace alusión a que una disputa solo puede solucionarse si las dos partes se
ayudan mutuamente, sus proposiciones son claras, dan la información necesaria y son
verdaderas. Esto debe ser aplicado tanto por el protagonista como por el antagonista en la
discusión. Sin este principio de cooperación la disputa nunca llegaría a ser resuelta, dado
que ambos sujetos deben tener puntos de vista comunes, acordados al principio de la
discusión.
A través de esta teoría se tiene otra perspectiva y otro enfoque para estudiar la obra,
puesto que los juegos de lenguaje que en ella se plantean han sido analizados desde los
actos de habla, los silogismos, los absurdos, la parodia, entre otros; sin embargo, los
diálogos de Alicia no se han analizado como falacias, rupturas de las maniobras
estratégicas, las cuales son necesarias en una discusión crítica. De esta manera, el estudio
que planteo pretende estudiar los diálogos en la obra desde la argumentación escrita, y
como en el contexto de la ficción también se pueden observar fallas que se comenten en las
dentro de las ficciones literarias, de esta manera comprendemos por qué la teoría
pragmadialéctica puede ser utilizada para analizar literatura, aunque dicha teoría fue
pensada para ser aplicada en contextos reales. El segundo da cuenta de la primera parte de
la teoría pragmadialéctica, así mismo, introduce las formas correctas de argumentar, cuáles
son las reglas de la discusión crítica y cómo terminar las disputas de manera exitosa. El
apartado, planteado desde Paul Grice. En el capítulo 2 se analiza la obra Alicia a través del
espejo desde las falacias, rupturas de las reglas de la discusión crítica explicadas en el
En este primer capítulo, introduzco tanto la teoría pragma-diálectica de Frans Van Eemeren
y Rob Grootendorst como las implicaturas conversacionales de Paul Grice, las cuales serán
aplicadas en el momento de analizar la obra Alicia a través del espejo de Lewis Carroll. No
obstante, para comprender por qué analizo una obra literaria, partiendo de una teoría que
solo ha sido aplicada a contextos reales es necesario conocer cómo funciona la pragmática,
ficciones para así entender por qué una teoría solo aplicable a contextos reales, como lo es
la teoría pragma- dialéctica de Frans van Eemeren y Rob Grootendorst, se puede aplicar en
la obra Alicia a través del espejo. Para explicar esto, tomo como base dos textos:
Ambos autores se enfocan en dos teorías para explicar la pragmática dentro de las
ficciones. Por un lado, dan cuenta de la teoría de los actos de habla, planteada por Austin;
por el otro, la teoría de los mundos posibles. En su ensayo “Fingir” 1 Austin explica las
ficciones desde los fingimientos. Sin embargo, la palabra fingir o simular tiene distintas
definiciones, dadas por diferentes autores. Algunos de ellos son, Moliner 2, Searle3 y
Moliner para definir “ficción” explica que está proviene del latín “fingo”, “fingiré”.
Según ella, la palabra ficción tiene tres significados: primero, la acción de fingir o simular;
segundo, la invención, algo que es inventando (ficción literaria), y tercero, algo imaginado
(fantástico). En cuanto a la acción de fingir, el estudio de Austin plantea que cuando nos
referimos a esa acción, en primera medida se debe comprender que fingir no es lo mismo
que imitar, aunque hay imitaciones también hay disfraces, también se disimula. En segunda
instancia, fingir enmascara la realidad y la intención de un sujeto. Por otro lado, el fingir es
diferente al engaño, “el engaño es tan rico que encuentra muchos más mecanismos de
desorientar, camuflar, disfrazar, ocultar, que los de las ficciones” (Cabrera, 2017, pág. 35).
Además de esto, el fingir puede ser un pretexto, pues este alude a una razón no real.
emite algo pragmáticamente la persona que lo emite cree que aquello que expresa es
verdad, pero cuando se miente se hace creer que lo que se dice es verdad, aunque no lo sea;
esto se relaciona con la teoría de los actos de habla de Austin, dado que él refiere a este tipo
aplica, dado que entramos en un juego con el autor. Es el deseo de ilusión y fantasía del
1
El titulo original es Pretending que significa “pretender”. Sin embargo, Alfonso García Suarez, el
traductor de este ensayo, opto traducir prentending como fingir para que se adecuara a los distintos
contextos.
2
Refiero a la obra Diccionario de uso del español (1966.67).
3
Refiero al ensayo “El estatuto lógico del discurso de ficción” (1979).
4
Refiero a la obra El Quijote como juego (1975)
lector el que simula que se le está engañando, como si el autor de ficción le propusiese al
Torrente Ballester en su libro El Quijote como juego (1975) dice que tanto el autor como
el lector son participes de un juego, en el cual se finge creer que aquello que se enuncia es
verdad. Mientras que Pavel en su libro Mundos de ficción (1995) menciona que la ficción
John Searle. García carpintero menciona que “la teoría de Searle pretende acomodar estos
dos hechos, (1) que las palabras y otros elementos de una historia ficticia tienen sus
significados usuales, mientras que, (2) las normas vinculadas a esas palabras y elementos
que determinan sus significados no son satisfechas” (García-Carpintero, 2016, p. 47). Así
mismo, Searle también menciona que la ficción finge actos de habla, pero a diferencia de
Austin o de Moliner, él considera que en la ficción lo que se utiliza son otro tipo de actos de
habla.
Por lo que se puede decir que la ficción tiene sus propios actos de habla, permeados por
las aseveraciones. Searle menciona que el acto de aseverar es definido por el compromiso
con la verdad; el hablante debe proporcionar datos y razones que logren defender la
proposición emitida; dentro del contexto en el que se maneje la proposición, tanto para el
autor como para el público, se debe tener la misma noción de verdad o falsedad, y el emisor
En un contexto real cuando un hablante enuncia algo se compromete con que lo que dice
sea verdad. Por esta razón, existe la regla de sinceridad. Pero en la ficción no funciona de
esa manera. Searle en el ensayo “Estatuto lógico del discurso ficcional” (1979) dice que “el
autor del trabajo de ficción simula realizar una serie de actos ilocucionarios generalmente
se adquiere al usarla. Sin embargo, para simular una acción que estoy realizando, debe
golpear a alguien, esta acción se compone de movimientos que al final logran el objetivo de
golpear a la persona; si simulo golpearlo aun así debo realizar estos movimientos. Es decir,
no porque se esté escribiendo una obra que simula la realidad, significa que no tenga que
ser verosímil, pues si el autor, como propone Cabrera, quiere que el lector entre en el juego
Por otro lado, está la teoría de los mundos posibles. Walton en su libro Mimesis and
fantaseamos, pero lo que imaginamos también tendría contenido proposicional, dado que la
obra puede transmitirnos sentimientos, olores o sonidos, sin embargo, lo que creemos
experimentar es una ilusión. Esto determina que el contenido de una aseveración debe ser
capaz de reproducir un mundo posible con las distintas posibilidades de ese mundo. En este
sentido, la ficción estaría relacionada con la imaginación, pues el autor de determinada obra
no solo debe comprometerse con la verdad en ese mundo posible, sino que también produce
estados psíquicos, en los cuales se generan sentimientos que nos ocasionan los mismos
mundos posibles, las verdades fictivas deben estar en relación con todas las verdades
fictivas de la obra.
Lewis menciona que “cualquier oración de la forma F(P)5 es verdadera si P es verdadera
2016, p. 76). Esto nos da a entender que lo que diferencia a la ficción no es la falsedad de
las proposiciones, puesto que estas podrían ser verdaderas, sino que al fingirse actos de
habla que pretenden ser algo que no son, y si en esos actos hay descripciones de la
pertenecen. Por lo tanto, pesa más la fuerza ilocutiva con la que son emitidas que si son
verdaderas o falsas. Además, Lewis piensa que dentro de una historia debe haber
Iser en su libro El acto de leer menciona que la ficción imita los actos ilocucionarios. Es
en la obra donde se determina, por medio de su contexto particular, el alcance de los actos
de habla. La intención del autor es generar determinados efectos en el lector, por lo que
construyen el texto de tal manera para que estos sucedan. No obstante, se debe comprender
que las ficciones y lo que se emite en ellas puede ser considerado no serio, pero en el
mundo del personaje las palabras que se emiten, las promesas que se realizan son reales
El discurso de ficción (…) es un acto de habla comunicativo que se realiza en cada obra
según esté constituida la obra de ficción como una estrategia que hace temblar las
Por lo que, Iser refiere que el discurso de ficción le da al lector todas las posibilidades
objetos imaginarios que solo se vuelven reales de manera simbólica, pues estos se generan
5
Está expresión hace alusión a las proposiciones fictivas que están presentes dentro de una obra
de ficción.
en la imaginación del lector, en ningún momento tienen una representación real. No
obstante, todo lo que sucede en la ficción es real para los personajes dentro de esta. A pesar
de que en ellas no todo es seriedad, en las ficciones se producen cosas muy serias, al menos
Por otro lado, Vargas Llosa en su ensayo “La verdad de las mentiras” (1990) dice que
las ficciones se crearon por la ilusión que todos los hombres deseamos, una vida distinta a
la que actualmente vivimos. Puede ser que las ficciones no nos muestren una realidad, y no
se pueden estudiar como obras históricas, sin embargo, si nos dan de manifiesto lo que
deseaban o soñaban las personas de la época en la que la obra fue escrita. En este sentido,
Según Vargas Llosa, las ficciones tienen cuatro aspectos. Primero, las ficciones están
hechas con palabras, al estar hechas con palabras no podemos pretender que reflejen el
mundo real, más bien lo modifican. Segundo, las ficciones son simulacros que reinventan el
mundo, dando cuenta de otras realidades. Tercero, las ficciones deben ser persuasivas, es
decir, ser creíbles, verosímiles. Cuarto, ser original, las ficciones deben darnos algo que
antes de que estas fueran escritas no existía. Por esta razón, las ficciones siempre están en
contacto con nuestra realidad, no porque nos representen el mundo que conocemos, sino
porque lo transforma. Una ficción funciona siempre y cuando sea verosímil con el mundo
posible que plantea, por eso se debe analizar la forma en cómo están escritas.
Al final, las obras de ficción no solamente fingen actos de habla, sino que estos
fingimientos están en constante relación con los distintos mundos posibles que la ficción
plantea. Pues la única forma de lograr el efecto de un mundo posible verosímil, es a través
de los distintos actos de habla, principalmente la ilocución, y cómo esta permea esa realidad
simulada para que el lector la crea, que decida entrar en ese juego del autoengañarse. Por lo
que, no se puede tomar de manera aislada las dos teorías en el momento de analizar la
pragmática en una obra de ficción. Los distintos autores que han analizado la ficción
conocimientos de la lingüística para determinar qué tipo de verdades la obra plantea y cómo
se encuentra todo lo que compondría una buena argumentación, desde los puntos de vista
hasta las premisas que la componen, comenzando con la explicación de que sería la
pragma-dialéctica.
para integrar tanto los enfoques descriptivos del discurso como los normativos. Una
Tanto Eemeren como Grootendorst encontraron una falencia, la cual fue que las
trata a la argumentación como un medio para resolver una disputa. Sin embargo, la
argumentación no solo se centra en esto, sino que también debe seguir unas maniobras
audiencia.
Van Eemeren menciona que el discurso argumentativo debe ser estudiado desde la
con lo anterior, es un estudio de la forma de usar el lenguaje, se genera una unión entre lo
empírico y lo normativo. Por esta razón, no se puede basar los estudios de la argumentación
solo desde la experiencia, o solo desde la racionalidad. Esta integración se compone por:
“un componente filosófico, uno teórico, uno analítico, uno empírico y uno práctico”
de esto, se generan preguntas, en cuanto a que sería ser razonable, y desde ahí generar un
argumento viable. Los retóricos entienden la racionalidad como aquello que permanece en
una comunidad, por lo tanto, el argumento es aceptable cuando una audiencia lo reconoce.
Los dialécticos parten de la crítica, por esta razón, los argumentos hacen parte de una
objetivo es mostrar que argumentos son aceptables para determinado juez. En lo retórico se
generan técnicas para argumentar, estas técnicas deben ser efectivas en una audiencia. Van
Eemeren respecto a esto menciona que “los dialécticos consideran que cada argumento es
parte de una discusión crítica, sea ésta explícita o implícita, su modelo proporciona reglas
que especifican qué pasos (moves), en las diversas etapas de esta discusión, pueden
contribuir a resolver una diferencia de opinión” (Eemeren & Grootendorst, 2006, p. 27).
que tengan relación con el foco de atención. Lo retórico, a partir de esta reconstrucción
entiende que estos aspectos corresponden un efecto persuasivo en una audiencia específica.
discurso, todo esto sirve para determinar que influencio los resultados de este. Lo retórico
se centra en la efectividad del discurso, y cómo los factores pueden perjudicar la persuasión
En lo práctico los estudiosos emplean los niveles mencionados anteriormente, junto con
observa de qué forma se pueden aumentar las destrezas o habilidades para producir
gente los elementos para que el argumento tenga éxito. Lo dialéctico se enfoca en lograr
que se comprendan los obstáculos, y cuáles serían los pasos para la resolución de un
conflicto.
Por esta razón, el enfoque de la argumentación que tanto Van Eemeren como
los normativos” (Eemeren & Grootendorst, 2006, p. 28). La pragma- lingüística puede
intuiciones necesarias, las cuales son la base de la teoría de los actos de habla, tanto de
Austin como de Serle, aunque se le debe incluir la lógica y la “nueva dialéctica” 6 para la
procesos mentales. La funcionalización se refiere a las partes del discurso que pueden
como la interacción entre dos o más sujetos. La dialectificación muestra a los argumentos
como una construcción racional que al final logra persuadir a un sujeto crítico.
diferencias de opinión se componen por diversos puntos de vista, los cuales son defendidos
cuando no todos los sujetos están de acuerdo. Los puntos de vista determinan la postura del
sujeto, de esta manera los argumentos terminan siendo la forma de defender esa postura. Si
Solo hay tres posturas que se pueden tomar referente a un punto de vista, una negativa,
6
La nueva dialéctica entiende “la argumentación como parte de un procedimiento para resolver
una diferencia de opinión por medio de una discusión reglamentada” (Eemeren & Grootendorst,
2006, pág. 14)
estoy, y en la tercera el sujeto no se compromete con ninguno de los otros puntos de vista.
Así mismo, hay disputas simples y complejas. Las primeras, se dan cuando una persona
pone en duda un punto de vista, pero esa duda termina siendo baladí. Para analizar las
segundas se deben dividir en disputas menos complejas; de esta manera se reconocer varios
tipos de disputas. En las disputas únicas la duda del punto de vista está relacionada con una
proposición; en las disputas múltiples la duda del punto de vista está relacionada con dos o
más proposiciones; las disputas no mixtas se refieren a cuando se pone en cuestión un solo
punto de vista, ya sea positivo o negativo; las disputas mixtas aluden a cuando se pone en
Hay cuatro posibilidades referentes a la complejidad de las disputas, según Van Eemeren
y Grootendorst:
Sin embargo, las dudas, a veces, terminan siendo más difíciles de reconocer. Algunas
expresiones que dan la indicación de que es una duda son las siguientes: “no estoy
completamente seguro; ¿no podría ser …?; ¿realmente lo crees?; no sé; en realidad, todavía
no puedo entender bien; si, es un poco difícil, pero a lo mejor …; voy a tener que pensar si
creo o no” (Eemeren & Grootendorst, 2006, p. 44). No obstante, muchas dudas son
implícitas, lo que genera que sea difícil distinguirlas, pues no se sabría si el sujeto tiene una
encuentra la intención del hablante, de este modo el hablante realiza actos de habla. Los
actos de habla comprometen al sujeto que los emite, por ejemplo, si se enuncia una
promesa se espera que se cumpla. La función comunicacional de los actos de habla está
dada por la “fuerza ilocucionaria”, es decir, la intencionalidad del hablante. Hay dos casos
Así mismo, Van Eemeren y Grootendorst proponen dos tipos de actos de habla, unos
elementales y otros complejos. Los elementales son los actos en los que se promete, se
solicita, se bautiza, entre otros, explicados en la teoría original de los actos de habla. Los
complejos son los actos de habla de argumentar. Una de las diferencias entre estos dos se
refiere a que los elementales constan de una oración, mientras que los argumentos pueden
tener varias.
defender un punto de vista, o al explicar, amplificar o aclarar, este está conformado por
oraciones que a nivel individual afirman o declaran, pero juntas generan la explicación, la
los actos de habla que explican, aclaran o amplifican con los argumentos. Los primeros ya
Por otro lado, las argumentaciones encadenan dos o más actos de habla, mientras que los
actos de habla que, prometen, solicitan o bautizan no necesitan estar encadenados con otro
acto de habla. Esto se entiende si “se observa que la argumentación no tiene una función
comunicacional en el nivel de la oración, sino en un nivel textual superior” (Eemeren &
Hay dos condiciones para que un argumento tenga éxito, estas son: las de identificación
y las de corrección. Las primeras identifican qué tipo de acto de habla se está enunciando.
Las segundas determinan si el acto de habla fue realizado de manera adecuada. Las
ocasiones en que un oyente no está seguro si se han cumplido las condiciones de corrección
son cuando una persona pregunta, pero no se tiene la intención de escuchar la respuesta;
promete, pero no está la intención de cumplir. En estas ocasiones lo único que el oyente
habla.
Retomemos las disputas, para que estas se generen debe haber una diferencia de opinión,
darle fin a una disputa, desde una perspectiva pragma- dialéctica, se debe diferenciar entre
opinión; la segunda es posible si las diferencias de opinión hacen parte de una discusión
No todos los actos de habla contribuyen a resolver una disputa. Searle los clasifica así:
proposición es verdadera. En los actos de habla directivos el hablante quiere que el oyente
habla expresivos se manifiestan los sentimientos del hablante, no tienen una función en la
discusión crítica. En los actos de habla declarativos el hablante crea lo que expresa en la
oración, por lo tanto, casi siempre son realizados en instituciones. Tampoco tienen una
este, tiene unas reglas que terminan gobernando las comunicaciones verbales. Grice se
refiere a este como principio de cooperación. El cual se compone de: la cantidad, cualidad,
esta pertenecen diversas máxima “haga usted que su contribución sea tan informativa como
“trate usted de que su contribución sea verdadera”[ CITATION Gri05 \l 9226 ], y dos
máximas más específicas “no diga usted lo que cree que es falso, y no diga usted aquello de
tiene una sola máxima “vaya usted al grano”[ CITATION Gri05 \l 9226 ], por último, el
modo, este se refiere al cómo se dice. Tiene una supermáxima “sea claro”, y cuatro
máximas “evite ser oscuro al expresarse, evite ser ambiguo al expresarse, sea usted escueto,
necesita un análisis que sea tanto a nivel lógico como a nivel pragmático.
análisis lógico se pone al servicio del análisis pragmático (Eemeren & Grootendorst,
2006, p. 80).
análisis lógico que parta de las proposiciones explicitas para determinar cuál, a nivel
racional, se omite. Para analizar los discursos argumentativos se debe partir de que todas las
conclusiones implícitas que haría que el argumento no sea válido, el que analiza debe lograr
que sea válido, mostrando qué se omitió en el argumento. Estas premisas o conclusiones
implícitas son las que terminan volviendo válido un argumento, Van Eemeren y
Grootendorst las denominan el óptimo pragmático. Sin embargo, en algunas ocasiones para
completar el argumento es necesario saber los antecedentes del argumento. El ejemplo que
"Ya son más de las diez y Se suponía que mi tren partía a cinco para las diez",
"Perdí mi tren"
o a la conclusión (implícita):
primera medida, estas argumentaciones únicas son disyuntivas para defender un mismo
coordinadas, las cuales, al igual que las anteriores, se conforman por argumentaciones
únicas, pero estas son concluyentes del punto de vista. Así mismo, no pueden ser tomadas
por separado, pues la conclusión del punto de vista llega cuando son tomadas en conjunto.
De la misma manera, todos los argumentos están relacionados con el punto de vista. En las
de vista, los otros se relacionan con el primer argumento. Estos argumentos tienen la misma
coordinada, todos los argumentos apoyan el punto de vista, y solo con la totalidad de los
argumentos se genera una defensa válida. Por esta razón, este tipo de argumentos están
ligados horizontalmente. Aunque a primera vista se podría decir que todos los argumentos
valen lo mismo, no necesariamente es así, puesto que uno u otro podrían ser más
En una argumentación compleja subordinada los argumentos tienen argumentos que los
soporten. Este tipo de argumentación sucede cuando uno de los argumentos que respaldan
el punto de vista necesita, así mismo, ser respaldado para que, de esta manera, se genere
una defensa concluyente. Por esta razón, estos argumentos están ligados verticalmente. Por
ejemplo:
En una conversación pueden haber implicaturas, estás refieren a oraciones que dichas en
Sin embargo, dentro de estas hay una subclase que se denomina implicaturas no
dentro del discurso. Las conversaciones necesitan de la cooperación de las dos partes, pues
diversas máximas “haga usted que su contribución sea tan informativa como sea necesario;
no haga usted que su contribución sea más informativa de lo necesario” (Grice, 2005, p.
dado que a la persona dar más información solo genera una perdedera de tiempo. Sin
embargo, esto podría generar un efecto en los sujetos, y es creer que hay una razón por la
información adicional es necesaria o no, sino que tan relevante es la contribución del sujeto
a la conversación.
contribución sea verdadera” (Grice, 2005), y dos máximas más específicas “no diga usted
lo que cree que es falso, y no diga usted aquello de lo cual carezca de pruebas
adecuadas”[ CITATION Gri05 \l 9226 ]. La tercera, la relación, tiene una sola máxima
“vaya usted al grano”[ CITATION Gri05 \l 9226 ]. Por último, el modo, este se refiere al
cómo se dice. Tiene una supermáxima “sea claro”, y cuatro máximas “evite ser oscuro al
expresarse; evite ser ambiguo al expresarse; sea usted escueto, y proceda usted con orden”
para que actúe de una u otra forma ante ciertas situaciones. Grice da el siguiente ejemplo, si
a una persona el carro lo deja botado y pasa un sujeto, la persona tiene la esperanza de que
el sujeto se detenga y le ayude, si esto sucede, la persona cree más fielmente que el sujeto si
le va a ayudar, no obstante, lo que no espera es que el sujeto se haya detenido solo para
curiosear. La persona espera que el sujeto actúe de determinada manera. Pero Grice dice
que esto también se puede traspasar a las conversaciones, pues estas también producen
contribuciones de los sujetos deben encajar, en cierto modo, ser dependientes unas de otras;
si se dan las condiciones restantes la transacción debe seguir su curso, solo puede ser
Al igual que sucede con las reglas de la discusión crítica, las máximas también pueden
ser violadas. Hay varios casos entre esos están: generar equívocos; dejar en suspenso, es
decir, que el sujeto no colabore como la máxima se lo exige; generar una situación
conflictiva, esto se da si el sujeto viola, por ejemplo, la máxima de cantidad, pero no viola a
cooperación. El objetivo común de las partes, las contribuciones de los sujetos deben ser
dependientes una de la otra, al final el propósito se cumple cuando los rasgos anteriores han
tenido éxito. Sin embargo, ¿cuál es la relación de las implicaturas con el principio
de todos los pasos anteriores, además de que deben estar al alcance de cumplirse.
Capítulo 2
Comunicación y falacias
En el discurso argumentativo hay algunos elementos que resultan importantes si lo que
se quiere es resolver una disputa. Frans van Eemeren determina cuatro operaciones
analíticas. Primera, se debe precisar cuáles son los puntos de vista; segunda, distinguir las
posiciones tanto del protagonista como del antagonista; tercera, identificar qué tipo de
panorama de la argumentación.
Así mismo, al tener claro las cuatro operaciones mencionadas podemos determinar la
implica establecer si efectivamente la discusión ha progresado por una ruta que pueda
114).
Por otro lado, cada sujeto que haga parte de una discusión se apoya en un esquema
argumentativo. Van Eemeren que hay tres categorías que determinan tres tipos de
conclusión, “haciendo comprender que existe una relación de concomitancia entre lo que se
2006, p. 115).
la relación que existe entre el argumento y el punto de vista es una relación de causalidad.
Ahora bien, comprendiendo que la argumentación sigue unas reglas, y que estas reglas
tienen unos pasos que hacen parte de la discusión, se puede explicar cómo se generarían las
falacias. En primera medida, estas serían los obstáculos presentes en los pasos de la
discusión. Una de las definiciones de falacia refiere a argumentos que “parecen ser válidos,
La perspectiva pragma- dialéctica plantea tres pasos para analizar las falacias:
El enunciado debe ser interpretado como un acto de habla específico, este acto de
habla debe ser reconocido como una violación de una norma general y, finalmente, se
debe establecer si realmente la situación en que ocurre el enunciado está dentro del
Esta perspectiva conecta las falacias con las reglas de la discusión crítica, pues de esta
manera termina siendo un análisis más específico, dado que no solo se estudian las falacias
que son consideradas como errores lógicos, sino también todas las violaciones de la
discusión crítica.
Las falacias que ocurren en esta etapa de la discusión son las que violan la primera regla
no permite que otro presente su punto de vista o impone restricciones está cometiendo este
quede en la etapa de confrontación o que ni siquiera llegue a ella. La manera más sencilla
para lograr esto es evitar que el oponente hable, la otra manera, más radical, es eliminar al
Sin embargo, el oponente también puede ser violentado a partir de la moral, pues en este
caso se juega con los sentimientos. El oponente termina no presentando la duda del punto
de vista por evitar herir a la persona, esto se consideraría un “chantaje moral”. Este tipo de
Así mismo, las distintas maneras que tienen los ataques personales se denominan
argumentum ad hominem. Hay tres formas en que este se manifiesta. La primera, es poner
que el oponente esta sesgado por un interés particular, lo cual terminaría siendo un ataque
personal indirecto. La tercera, “se intenta encontrar una contradicción en las palabras del
oponente, o entre sus palabras y sus acciones, y debilitar así su credibilidad. A este tipo de
discrepancia (…), se le designa por su nombre latino tu quoque” (Eemeren & Grootendorst,
2006, p. 130).
puede presentar o poner en duda un punto de vista. Sin embargo, en la práctica se producen
ciertas restricciones, las cuales podrían ser aceptadas por el público. Por ejemplo, esto
sucede en las apelaciones legales, donde el juzgado no está abierto a opiniones. Por lo
primero refiere a la persona que presenta el punto de vista, durante toda la disputa este tiene
la obligación de defenderlo. El segundo refiere a la persona que pone en duda un punto de
determinan si tienen puntos de vista comunes, sin estos la disputa no puede ser resuelta.
En esta etapa pueden surgir diversos problemas, pero estos no afectan al antagonista,
dado que por este se da la discusión, pues es el que pone en duda el punto de vista
a alguien que ha presentado un punto de vista a que lo defienda” (Eemeren & Grootendorst,
2006, p. 134). No obstante, hay dos casos donde esta regla no se aplica. El primero se da
entendimiento común.
Así mismo, el defender un punto de vista que ha sido puesto en duda se le conoce como
el peso de la prueba. Sin embargo, este se puede evadir, una forma de hacerlo es mostrar
que el punto de vista que se ha presentado no necesita ser defendido, por lo cual, el
antagonista comete un error al ponerlo en duda. Otra, “es formular el punto de vista de tal
manera que se lo proteja de una evaluación adecuada” (Eemeren & Grootendorst, 2006, p.
136); es decir, cuando se usan calificativos, los cuales no determinan como el punto de
vista podría ser refutado, por ejemplo, “realmente”, “por naturaleza”, entre otros.
Por otro lado, el peso de la prueba se puede desplazar, pasárselo al antagonista, que sea
este el que pruebe que la duda del punto de vista es incorrecta. En este caso se comente una
concluir, a partir del hecho de que algo no ha sido probado como verdadero, que no
es verdadero; o concluir, a partir del hecho de que algo no ha sido probado como no
siendo verdadero, que es verdadero”. (Eemeren & Grootendorst, 2006, pp. 140- 141)
En las disputas mixtas determinar en donde cae el peso de la prueba es más complejo,
pues en estas hay dos puntos de vista opuestos. “El peso de la prueba recae sobre la parte
que desea cambiar el statu quo. Esta parte debe probar que la alternativa que propone es
mejor. Esto significa que el statu quo tiene la categoría de una presunción” (Eemeren &
Grootendorst, 2006, p. 138). Otra forma para determinar el orden en que los puntos de vista
deben ser defendidos es teniendo claro cuál es el punto de vista que es más fácil de
defender.
punto de vista que es más fácil de defender, en estos casos lo mejor es que una de las dos
partes comience a defender su punto de vista, de no ser así la disputa no pasará de la etapa
de apertura.
Las diferencias de opinión sobre un punto de vista pueden resolverse de dos maneras,
que una de las dos partes acepte el punto de vista, o que el protagonista se retracte. Una
forma para que un sujeto abandone el punto de vista es por medio de las disputas mixtas, la
Una forma de violar la regla 3, “el ataque de una parte en contra de un punto de vista
debe referirse al punto de vista que realmente ha sido presentado por la otra parte”
(Eemeren & Grootendorst, 2006, p. 143), se da cuando los sujetos defienden o atacan con
éxito o sin éxito un punto de vista que es diferente al que inicio la discusión. Sin embargo,
esta regla puede ser violada a lo largo de la disputa, pues a lo largo de esta los argumentos
que atacan o defienden un punto de vista no están defendiendo o atacando el punto de vista
Hay dos maneras de atacar puntos de vista que no son los que el antagonista presento.
enfoca en la defensa de algo, el público va a terminar pensando que otros están en contra de
esto. Cuando se presenta un punto de vista se asume que el otro no está de acuerdo, si la
el punto de vista opuesto. Otra manera, es distorsionar el punto de vista para posteriormente
atacarlo. Si se distorsionan las palabras del oponente el que las distorsiona las puede
controlar.
Así mismo, se pueden generalizar los puntos de vista. Si no quedan claros los
Eemeren menciona que esto sería considerado una falacia del hombre de paja, la cual
“consiste representar a la parte contraria como siendo más débil de lo que en realidad es”
sobre la aceptabilidad de un punto de vista. La regla 4 manifiesta que “una parte solo
puede defender su punto de vista presentando una argumentación que esté relacionada con
emociones o prejuicios del público. El punto de vista es aceptado más fácil cuando se ha
manipulado a la audiencia.
Cuando el protagonista enumera sus cualidades, también se viola esta regla. Por medio
de esto persuade a la audiencia, por lo tanto, estas falacias son conocidas como falacias
verecundiam, el cual refiere a que mientras más confianza genere un sujeto más fácil será
que el público acepte un punto de vista. En este caso el antagonista podría poseer
misericordiam cuando el protagonista no solo enumera sus cualidades, sino que trata de
crea lo que él dice. Por otro lado, las argumentaciones irrelevantes, al contrario, de las del
hombre de paja son más fáciles de defender. Este tipo de falacias se conocen como
ignoratio elenchi.
5 Falacias en el tratamiento de las premisas implícitas.
diferencia de opinión. Sin embargo, cuando se realizan los análisis del discurso, es
necesario tener en cuenta tanto lo que está explícito como lo que está implícito. Las
premisas implícitas unen y dan sentido a las premisas explícitas con el punto de vista. El
uso de estas premisas no es un engaño, el usarlas refiere a que su significado es literal, por
Para saber si se están violando una de las reglas de la discusión crítica no vale solo decir
que la argumentación está incompleta, pues puede haber una o más premisas que estén
implícitas. La forma de volver válidos estos argumentos que parecen inválidos es por medio
del mínimo lógico, la premisa que se añade debe tener la forma “si… entonces”. No
obstante, el mínimo lógico no es tan informativo, dado que solo repite el punto de vista, por
lo cual la premisa que se adicione debe dar más información. Cuando esto se cumple se
La regla 5 dicta que “una parte no puede presentar algo falsamente como si fuera una
premisa dejada implícita por la otra parte, ni puede negar una premisa que el mismo ha
dejado implícita” (Eemeren & Grootendorst, 2006, p. 159). Esta regla puede ser violada si
el antagonista está yendo más allá del óptimo pragmático. Para lograr eso la parte atacante
considerarse una variante de la falacia del hombre de paja, pues esta le atribuye un punto de
vista al protagonista, aquí lo que se le está atribuyendo es una premisa. Sin embargo, no
solo el antagonista puede violar está regla, el protagonista también puede violarla cuando
descubierto.
mejor manera. La reconstrucción puede realizarse dando a conocer el mínimo lógico, y por
medio, del contexto determinar el óptimo pragmático. Sin embargo, el contexto también
tiene limitaciones, lo cual complica desenmascarar las premisas implícitas. Otro de los
Para lograr la resolución de una disputa es necesario que tanto el protagonista como el
imposible convencer a la otra parte. Los puntos de partida comunes pueden ser hechos,
como el antagonista llegan a un acuerdo sobre sus puntos de partida comunes en la etapa de
apertura.
Las proposiciones consideradas puntos de partida comunes pueden ser cuestionadas, sin
embargo, al hacer esto dejarían de ser un punto de partida común, por lo cual esto no
le asigna el requisito de sinceridad” (Eemeren & Grootendorst, 2006, p. 167), es decir, que
un punto de partida aceptado, ni puede negar una premisa que represente un punto de
partida aceptado” (Eemeren & Grootendorst, 2006, p. 168). Esta regla puede ser violada de
notar sigue cuestionándolo ha violado esta regla; de la misma forma, si el protagonista toma
una proposición como si fuera un punto de partida común cuando no lo es, también ha
violado la regla 6. En el primer caso, el antagonista piensa que si siguen siendo válidos los
por lo tanto, tampoco necesitaría ser defendida. Hay algunas expresiones que determinan si
una proposición está siendo tenida en cuenta como un punto de partida. Van Eeemeren
propone las siguientes frases: “no es necesario ni siquiera mencionar que…”, “será evidente
Sin embargo, se puede también engañar a la otra persona usando lo que se conoce como
protagonista. Así mismo, este tipo de falacia hace parecer que lo que no ha sido formulado
protagonista expresa una proposición que difiere muy poco de un punto de partida común
Las relaciones entre los puntos de partida y las premisas se llama procedimiento de
identificación, el cual verifica las proposiciones usadas, y si estas son parte de los puntos de
partida o no lo son. Así mismo, debe saberse si las proposiciones de un punto de partida
apoyan o no al punto de vista. La forma correcta de apoyar un punto de vista es por medio
del uso adecuado de los esquemas argumentativos. Por esta razón, también es necesario que
La regla 7 dicta que “una parte no puede considerar que un punto de vista ha sido
definir cuáles son los alcances de las proposiciones usadas. Hay tres tipos de proposiciones,
segundas son una apreciación de estos hechos o eventos, y las terceras eluden un evento.
autoridad, argumentos por analogía y argumentos por consecuencia. Los dos primeros son
aplicables en cualquier tipo de proposiciones, mientras que el tercero depende del alcance
de las proposiciones.
Los argumentos de autoridad refieren al conocimiento y la posición de la persona que
los expresa, pero para ser usados el antagonista debe validarlos, si este no lo hace e igual el
cometido una falacia. Sin embargo, hay una variante de este que es el argumentum ad
populum, el cual refiere a que algo es verdad porque la mayoría de la gente lo cree, lo que
se consideraría como una verdad popular, cometiéndose una falacia populista como lo
para ser usados es necesario que tanto el protagonista como el antagonista se pongan de
Sin embargo, en los argumentos por consecuencia la distinción entre las proposiciones
descriptivas e iniciativas importa, dado que estas proposiciones refieren a una causa. Van
Eemeren menciona que, por ejemplo, las proposiciones descriptivas no pueden ser puestas a
prueba por medio de una proposición evaluativa, pues los hechos y los valores difieren
entre sí. La falacia que se comete en este caso se conoce como argumentum ad
utilizado, pues se especula sin fundamento. La falacia que se comete en este caso se llama
pendiente resbaladiza.
correctamente. Los primeros utilizan proposiciones descriptivas en relación con las causas,
esto refiere a que se mira si un hecho es consecuencia de otro. Los segundos utilizan
proposiciones descriptivas universales, lo cual da cuenta de observaciones relevantes, si no
es así se genera la falacia conocida como secundum quid, que quiere decir una
“generalización apresurada”. “El problema es que no siempre está tan claro que una
Para que se logre la defensa de un punto de vista los argumentos usados deben ser
válidos. Por esta razón, se utiliza el procedimiento de razonamiento, el cual determina que
la conclusión se siga de las premisas, es decir, si las premisas son verdaderas por ende la
La regla 8 dicta que “en su argumentación, las partes solo pueden usar argumentos que
sean lógicamente válidos o que sean susceptibles de ser validados explicitando una o más
pierde.
Una forma para saber si una premisa es inconsistente con otra es cuando se presenta una
todas verdaderas o todas falsas. Otra manera de saber si las premisas son inconsistentes es
cuando las premisas son contrarias, en este caso ambas no pueden ser verdaderas al mismo
tiempo, pero si pueden ser falsas. En la mayoría de estos casos el argumento resulta siendo
inválido.
determinado que hay argumentos inválidos. El antagonista ha violado esta regla, si a pesar
Sin embargo, hay falacias que están relacionadas con argumentos que se componen de
premisas bajo la forma de “si… entonces”. Así mismo, hay argumentos inválidos que
invierten los argumentos válidos, los cuales son conocidos como modus ponens y modus
inferida a partir de la negación del antecedente” (Eemeren & Grootendorst, 2006, p. 190).
Las falacias con las que se conoce estos tipos de argumentos inválidos son, la falacia de
Otra forma de violar esta regla es por medio de la transferencia de un todo a sus partes o
viceversa, es decir, no siempre las partes de algo determinan el todo de ese algo, aunque a
veces que esta transferencia da argumentos lógicamente correctos. No obstante, hay dos
transferida y (b) la naturaleza de la relación entre las partes y el todo” (Eemeren &
propiedades relativas necesitan ser comparadas con otra persona, animal o cosa. Las
propiedades absolutas refieren al material, los adjetivos puestos en relación con la forma, el
color. Algunas propiedades del todo pueden ser independientes en su estructura, pero
cuando dependen de la estructura la transferencia de las partes al todo o viceversa no es
Así mismo, hay dos falacias que se generan a partir de esto, las de composición y
del todo a sus partes o viceversa pareciera que son válidas, que se pueden aplicar, pero no
Sin embargo, para que la diferencia de opinión se resuelva es necesario que tanto el
logrado defender su punto de vista de manera concluyente, pero el antagonista cree que no
es así, la diferencia de opinión no puede ser resuelta. Cuando tanto el protagonista como el
de su punto de vista.
La regla 9 dicta que “una defensa fallida de un punto de vista debe tener como resultado
el que la parte que lo presentó se retracte de él y una defensa concluyente debe tener como
resultado el que la otra parte se retracte de sus dudas acerca del punto de vista” (Eemeren &
antagonista no se retracta de sus dudas, el antagonista viola la regla 9; si, por el contrario, el
regla 9.
El protagonista en su defensa puede hacer uso de los puntos de partida, sin embargo,
hace estas concesiones porque no cree que esas proposiciones deban ser defendidas en la
discusión para que sean aceptadas. A pesar de esto, el protagonista puede tratar de
demostrar en su defensa que su punto de vista es verdadero por medio de estas concesiones,
en este caso se estaría violando la regla 9. Esta falacia se llama absolutizar el éxito de la
defensa, la cual también podría considerarse una variación del argumentum ad hominem
fracaso de la defensa del punto de vista por parte del protagonista la consecuencia de que ha
quedado demostrado que el punto de vista opuesto es verdadero, comete dos errores”
discusión con el del protagonista. En segunda medida, asume de manera errónea que la
disputa termina con la victoria de uno de los puntos de vista, por lo cual si se niega el punto
antagonista solo toma dos posibilidades, evadiendo que pueda existir un punto de vista
ignorantiam.
Este tipo de falacia puede combinarse con un falso dilema. Se sugiere que solo hay dos
posibilidades posibles, blanco o negro, ignorando totalmente las otras posibilidades. En este
caso se presenta una disyuntiva, la cual es posible si hay tres o más posibilidades y solo se
En el momento en que se produce una discusión es importante que el lenguaje que use el
punto de vista cuando se supone que debe hacerlo. Así mismo, el protagonista podría
pensar que hay una discusión, y el antagonista podría pensar que no hay ninguna, lo cual
generaría malentendidos. Por esta razón, tanto el antagonista como el protagonista deben
expresarse claramente, dejar ver cuál es su intención, para que de esta manera la discusión
La regla 10 dicta que “las partes no deben usar formulaciones que resulten
la parte contraria tan cuidadosa y tan exactamente como les sea posibles” (Eemeren &
Grootendorst, 2006, p. 210). Para cumplir con la claridad es necesario que ambas partes
Sin embargo, no por esto significa que todo deba ser expresado de manera explícita, aquí
también se incluyen actos de habla indirectos e implícitos. Si en la disputa se logra una total
Sin embargo, la comprensión total de un mensaje no solo depende de que los sujetos se
protagonista ni del antagonista que el mensaje no se entienda. Por lo tanto, solo basándose
comunicación.
No obstante, el hablante debe hacer su mensaje lo más claro posible, en ocasiones será
hablante ha violado la regla 10. El hablante debe prestar atención al público que se dirige,
distintos tipos de esta falacia. Uno de ellos está relacionado con la falta de claridad en la
coherencia.
Otro tiene que ver con el sentido de las oraciones, “no queda claro cuál es la función
comunicacional de un acto de habla. Por regla general, esta función no se indica de manera
interpretación del acto de habla, es el contexto, pues este ayuda al público o al lector a
contexto termina no siendo claro, por lo que el lector o el público tiene más de una
Van Eemeren menciona que hay cuatro tipos de la falacia de falta de claridad, los cuales
primer caso, la solución es hacer más explícito el acto de habla implícito, así mimo, utilizar
una proposición particular facilita la defensa del punto de vista. En el segundo caso, la falta
de familiaridad depende de lo familiares que son las palabras y los conceptos que el
hablante está utilizando, cuando hay un término que no es de comprensión común se genera
quién o a qué se está refiriendo, por esta razón se generan los malentendidos de la
comunicación. En el cuarto caso, hay distintas formas de vaguedad, una de ellas llamada
vaguedad lineal refiere a las palabras que son utilizadas para describir a alguien o a algo,
cumplan los criterios para que la descripción dada se adecue a la persona, animal o cosa.
Otro tipo de vaguedad refiere a los parecidos familiares, es decir, palabras que las personas
usan para describir a algo, pero los criterios de cada persona para describir según está
palabra difieren entre sí. Por ejemplo, la palabra “inteligente”, cada sujeto puede tener
ambigüedad sintáctica, en cambio, tiene que ver con la estructura de la oración. En el caso
refiriendo, por ejemplo, cuando se usan los pronombres y hay más de una persona a los que
estos se podrían referir. Esta falacia con la de la falta de claridad pueden suceder
simultáneamente. Así mismo, las falacias en el uso del lenguaje pueden permear e impedir