Вы находитесь на странице: 1из 4

2011: ¿año nuevo o más de lo mismo?

Iniciamos una nueva década. Por cerca de tres meses –los iniciales del año- estaremos
en campaña electoral. Cambiaremos de gobierno –Presidente y congresistas- el 28 de
julio.

La atención pública estará zarandeada por ilusiones, intereses, dádivas, palabras y


promesas sin sentido, para una población que pone sus esperanzas en promesas y
sueños que ―venden‖ utilizando todos los recursos que el marketing –y el dinero- les
permite y les pone a mano.

¿Qué decir de lo que nos depara en el sector Educación en los meses que le quedan al
actual gobierno? Poco en política educativa. Sí en directivas, que cual ―testamento
paterno‖ deja a los docentes y comunidad lo que se debe hacer para que el proceso
educativo no se detenga. Esto lo repiten de rey a paje en el sector educación ¿por qué
tanta advertencia? Mejor, ¿por qué tanto temor? Y si es así ¿A qué?

Hemos visto que de nada sirve reflexionar sobre cosas concretas en la educación
peruana, salvo para decir que se cumplió con tal o cual cosa, pero nada sustantivo que
vaya acompañado o respaldado por una investigación que se convierta en política
educativa. Todo lo contrario, basta que se realice un estudio, una investigación, un
diagnóstico para que las autoridades del sector reaccionen ignorándolo. Esto lo hemos
tenido durante cinco años y quienes ejercen aún las funciones de confianza son
solamente fieles seguidores de directivas políticas.

Ahí queda la decisión 12 del Acuerdo Nacional, el Proyecto Educativo Nacional, las
Propuestas de políticas de educación del Consejo Nacional de Educación.

De otro lado a inicios del 2010 el CNE dio a conocer un Pronunciamiento titulado
―Impulsar las Mejoras de la Educación Peruana‖ En este documento se reconoce que el
aumento de recursos en el sector permitió ejecutar varios programas orientados al
desarrollo magisterial, las nuevas tecnologías, la alfabetización, el acompañamiento
docente, el manteamiento preventivo de las escuelas. Pero se hacía hincapié en que el
crecimiento del presupuesto de Educación no llega aún al 0.25% anual del PBI
ocasionando déficit de infraestructura y equipamiento y limitaciones para lograr una
cobertura adecuada y aminorar la deserción escolar.

Se advertía en dicho documento que se habían vencido los plazos para el diseño de la
nueva Ley Orgánica del Ministerio de Educación y tampoco se habían definido las
competencias para cada una de las instancias de la gestión. Todo ello interrumpe el
proceso de descentralización e impide el desarrollo de una nueva gestión que permita
tener un diagnóstico de situaciones previas y anticiparse a problemas con soluciones
idóneas e inmediatas.

El pronunciamiento del CNE expresaba también que es imperativo acelerar la culminación


de estas tareas para el fortalecimiento de la capacidad de gestión de las instituciones
educativas y para definir con claridad el rol de los gobiernos locales en educación.
Recomendaba, además, que habría que evitar los constantes cambios de directores
regionales de Educación. Advertía dejar de lado el intento de generalizar la
municipalización de la educación en todo el país. (Sabemos qué se hizo a pesar de la
advertencia). Se sugería que hubiera variadas formas de organización escolar, que
incorporen servicios de asesoría y capacitación descentralizadas y permanentes,
adaptadas a contextos específicos urbanos y rurales en donde actúan las instituciones
educativas. Se recomendaba que se emprenda un programa permanente de calificación
de los cuadros gerenciales y técnicos en administración educativa. (CNE. Pronunciamiento.
Lima, 28 de febrero de 2010).

También preocupaba que no se inicie el año escolar con todas las plazas docentes
cubiertas, y que la Carrera Pública Magisterial estuviera obstaculizada por el
apresuramiento en su implementación, por cambios apresurados en su normatividad, por
denuncias de irregularidades en los recientes concursos de nombramiento y contrato que
perjudican a miles de alumnos y docentes que aspiran a su trabajo. Se recomienda que
se tomen las medidas pertinentes para evaluar lo avanzado y corregir las deficiencias. Se
advierte sobre la corrupción recomendándose que se simplifique y modernicen los
procedimientos administrativos, revisar la normatividad que origina conductas corruptas y
abuso de poder.

Finalmente, algo que se va haciendo realidad: ―…los institutos superiores pedagógicos


están condenados a cerrar por la aplicación de la nota 14 como criterio para el ingreso y
no por evaluación en base a altos estándares de su funcionamiento. Se pide que este
requisito se elimine en los institutos superiores pedagógicos que forman docentes
bilingües interculturales que las comunidades rurales y nativas necesitan. También se
pide que se acelere la acreditación de los institutos superiores pedagógicos y las
facultades de educación.

Si comparamos este Pronunciamiento 2010 con el del 2009 realizado por el Consejo
Nacional de Educación que, no olvidemos, es el órgano especializado, consultivo y
autónomo del Ministerio de Educación (Art.81 de la Ley General de Educación), podemos apreciar
que de nada han servido las recomendaciones hechas anteriormente. ¿Cómo se podrá
construir una educación de calidad si quien debe brindar el apoyo y decisión política no
escucha al organismo que por Ley el compete hacerlo?

No se trata de buscar culpables sino dejar de manifiesto cómo el discurso desentona con
la Ley General de Educación. Se impone una vez más el personalismo, la megalomanía
frente a la ciencia y la experiencia. Por el contrario se busca demostrar que se puede
hacer por la educación, lo que otros no hicieron. Así se saca de la galera de mago la
creación de un Colegio Mayor Secundario, que contra todo análisis técnico y pedagógico
se ha impuesto Se hizo oídos sordos de quienes opinaron en contrario. Se formuló el
discurso que este Colegio nace porque el Perú necesita contar con líderes representativos
de cada región del país que sirvan como referente, en su proceso de formación escolar, a
sus pares en su localidad. (Prospecto del Colegio Mayor, 2009).

Si esta ha sido la razón para crear al colegio ¿por qué no se tuvo el coraje de cuestionar
el sistema educativo nacional y dar las medias que se requería? ¿Si el sistema educativo
nacional no puede formar a líderes representativos de cada región, para qué se sigue
invirtiendo y no se lo cambia? Si se ha tenido la audacia de imponer el Colegio Mayor, no
se tiene conciencia que con él se profundiza la exclusión a fuer del discurso sobre
educación inclusiva que los responsables de la alta dirección de educación han predicado
por radio, televisión y auditorios.
Otra perla de la inspiración constructiva del Presidente que se va, ha sido la
reconstrucción de los colegios emblemáticos, primero en Lima (claro es en la capital
donde le interesa que se vea la obra) y luego designar otros colegios emblemáticos a
reconstruir en el resto del país. Sin duda se han modernizado y la publicidad se encarga
de hablar de sus bondades. ¿Con qué criterios se hizo la reconstrucción?

Hacer tabla rasa de la ley y de responsabilidad de un Ministro –el de Educación- indican a


las claras que no ha existido una política educativa que requiere concepción, disciplina
para hacer que ella impacte en la estructura educativa, para que las acciones a realizar
no sean fruto del impromptu del personaje que tiene el poder político e ignora que la
educación es un proceso que tiene en cuenta el desarrollo de la persona, que ésta tiene
derechos que respetar y no ser atropellados. Si no existe un mínimo respeto entre la
política, el discurso y las acciones, los resultados no serán lo que se espera y nos
contentaremos engañosamente con avanzar un puesto en PISA, sin decir que son menos
los participantes y que Haití esta vez no participó.

El guión para 2011 podría estar representado por la ―Directiva para el desarrollo del año
escolar 2011 en las Instituciones Educativas de Educación Básica y Técnico Productiva.‖
¿Podrán las autoridades de confianza monitorear su cumplimiento? Si nos atenemos a lo
que expresa el rubro Objetivos ―Normar las acciones de gestión pedagógica, institucional
y administrativa, para el desarrollo del año escolar 2011…‖ pocas novedades habrá, salvo
las reiterativas sobre matrícula, cuota de padres de familia, y otras puramente
crematísticas.

Se ha anunciado que en el mes de enero 2011 se iniciará el proceso de nombramiento e


incorporación de los docentes a la CPM. Pero se advierte que el primer proceso se hará
de acuerdo a las vacantes que se declaren al 20 de enero ¿Por qué? ¿Acaso el Ministerio
no tiene un registro nacional de las vacantes que se producen en el sector? Sin duda esto
se prestará a muchas suspicacias. Se demanda transparencia, pero todo aparece como
turbio. Ojalá nos equivoquemos, pero cuando los docentes emiten sus juicios es porque
tienen razón o el mensaje no ha sido claramente difundido. El segundo proceso será para
40 mil plazas según indicó el vice ministro de gestión pedagógica. Llama la atención el
anuncio de “que los docentes que aprobaron con puntaje 14 o más la Prueba Nacional
Clasificatoria del Programa de Incorporación a la CPM de los años 2009, 2010 y del 2010-
2011, serán exonerados, en forma excepcional, de esta prueba (MINEDU OFICINA DE PRENSA Y
COMUNICACIONES 29 Dic. 10). ¿Será porque no se está cumpliendo con las metas anunciadas?

Quedan unos meses poco promisorios donde tendremos más de lo mismo y reiterado
protagonismo presidencial interventor en un proceso educativo que debe ser llevado con
profesionalismo pensando en el servicio a los excluidos, pensando en la composición
cultural y étnica de nuestro país. Quedan muchos niños y jóvenes pobres excluidos tanto
en nuestras ciudades como en las zonas rurales, grupos urbanos y aborígenes. ¿Puede
hablarse de "territorios liberados de analfabetismo", si se abona el terreno para sigan
incubándose nuevos analfabetos?

Esperemos que no se siga confundiendo y engañando con decisiones que no aportan a la


calidad de la educación tan requerida y pensar en el qué y por qué de las medidas
educativas que se dan así como el rol de la institución educativa y de los docentes
aportan a la consolidación de un Estado más democrático, más participativo, más
solidario. No creamos en el espejismo que se es buen Ministro de Educación si se
permanece en el cargo un quinquenio, sino que se identifique con la educación nacional.
Educación es un sector demasiado importante para darlo como presea política. El titular
de Educación debe estar bien informado y objetivamente, no sólo políticamente de los
asuntos educativos nacionales — desde los problemas de carácter administrativo y
técnico hasta los de orden económico y social— para que pueda contar con una actitud
científica y altamente pedagógica que le permita observar las cosas con objetividad y
proceder como un verdadero ejecutivo en función docente, eminentemente educativa. Y
eso no lo hemos tenido, lamentablemente. Se ha perdido un quinquenio más con
promesas y realidades que se quedaron en espejismos. Pongamos la esperanza en el
nuevo año que iniciamos. Que sea justo, equitativo, solidario y verdaderamente inclusivo.
(01.01.11)

Вам также может понравиться