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¿QUE ES?

El Siday la responsabilidad
social de las bibliotecas
.. JOSÉ ANTONIO FRIAS MONTOYA *

El SIDA, una pandemia letal recursos, costumbres, etcétera, muy puesto de manifiesto un "fracaso cala­
distintos, por lo que, como señalan mitoso de la medicina p r eventiva ".
Los primeros casos de la enfennedad Mann y Chin, "estamos todavía en las que la pandemia nos e s tá desbordando
!
nn
que p osteri o ente se llamaría Sida primeras fases de una pandemia cuyo y que las mej ores oportunidades para
se describieron en Estados Unidos en alcance futuro no puede ser previsto el c on trol de la di seminación de la in­
j n
unio de 1981. Desde ent o c es hasta la todavía" (3, cit por Delgado Rubio) y
o fección por VIH s e nos ha escapado dI:
actualidad el número de enfermos ha pone de manifiesto la desproporción las m an os . Los expertos refieren qUI:
aumentado notablemente. La Organi ­ de nuestros sistemas sociales y de sa­ se están cometiendo demasiadas omi­
zación Mundial de la Salud (OMS) ci­ lud . s i ones, demasiados errores y que se
fraba el pasado año en más de 12 los En el editorial del último número de está actuando tarde y mal (2). Por si
millones de person as infectadas en to­ Lancetde 1992 (4) se recog í a cómo la esto fuera poco en Holanda quedó flo­
do el mundo, el 70% concentrado en VIII Conferencia Internacional sobre tando una sensación de estancamiento
los países del llamado "tercer mundo" Sida celebrada en Amsterdam durante en los avances biomédicos contra la
-A frica subsahariana sobr e todo- y los días 19 a 24 de julio de 1992 había enfermedad y se registró la ap arición
preve ía 40 m ill ones para final de siglo, de nuevos caso de enfermedad si n se­

cifra modesta si se compara con la rología po si tiva .
pre vista por expertos de la Universi­
dad de Harvard (Estados Unidos) que El Sida, un estigma moral
sobrepasa los 100 mill ones (1). ANTI-AID8 CAIIPAlaN
España es el estado europeo que Si el problema científico-médico viene
contabiliza un mayor número de nue­
AIDa FROII condicionado por los puntos anterior­
vos casos de Sida. En los nueve p rim e ­ mente expuestos, la extensión del pro­
ros meses de 1992 la Administración ble ma y sus características peculiares
sanitaria ha c ontabilizado 4.123 nue­ t .• YOUoaen .........
hacen que conlleve problemas psico­
vos enfermos, cifra superior a la totali­ CAO."
l. AIDe ti""" ..... AIWCUI sociales de enorme importancia.
dad de los registrados en 199 1. A fina­ COUWTNII..... ntly MIl
'''AHIIID El impacto del Sida en la sociedad
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les de septiembre de 1992 se habían
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po s tin dustri al ha s do algo completa­
notificado un total acumulado de mente n uevo y terrible, dado su carác­
15.678 casos. La tasa nacional acumu­ ter de "enfennedad infecciosa, incura­
lada desde 1981 es de 402,2 c asos por FREEDO II FI8HTERS ble, no prevenible por vacunas y c on
i
m lló n de habitantes. El perfil del en­ una mortalidad elevadísima, postula­
fenno español muestra que se trata de • ....,.....TUlW.Lv ..... c.I . dos sólo contemplados en el mundo
.. WMO MAS MOl CtII:I AIID ...
un padecimiento de varones, un 82,5% IOCIMJZI:WlTHfMlMC,....�AllDCM_
-- moderno en la l iteratura de cienc ia - fic­
j
frente a un 17,5% de mu ere s . Un tot al ción" (5). Pero además, los factores
de 433 (2,8% del total) son pacient es AIDI. sociales que han acompañado el desa­
pediátri cos (menores de 13 años) (2). rrollo de la enfermedad no son a enos j
En cuant o a las perspectivas de futu­ al d udoso éxito de las campañas pre­
ro de la pandemia, es difícil hacer una Octavilla lanzada
ventivas, sobre todo si tenemos en
previsión sobre cómo ha de c ompor­ desde los helic6pteros cuent a que los medios de preven ción
tarse en los próximos años. Depende por las Fuerzas de e stán dispo n ibles en cualquier super­
f f
de muchos actores, pero undamental­ Seguridad, en Africa i
mercado o farm ac a locales, son bara­
mente de que se lleve a cabo una in­ del Sur: "El Sida viene tos y fáciles de utilizar. Aparte de la
formación y educación de la població n de los combatientes
expansión de la pandemia en el ll ama­
respecto a la" características de la in­ do "te rcer mundo", hundido por nues
de la libertad",
­

m
fección por VIH. Ade ás , la pande­ tra opulencia en una pobreza que afec­
mia afecta a zonas del mundo con ni­ ta, en tre otros ámbitos, al sanitario y
veles de desarrollo, n
educació , asistencial, el Sida, como otras enfer-

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¿QUE ES?

medades asociadas al sexo, ha genera­ afectar a cualquier persona-; "conta­ (homosexuales, prostitutas, UDVP y,
do un discurso moralista necesitando, gio" en vez de "transmisión del VIH"; fundamentalmente, el sector étnico re­
"grupos de riesgo" o "prácticas de ries­
por tanto, hacer la distinción entre víc­ chazable, de manera prioritaria).
limas culpables e inocentes, No es ca­go" en vez de "vías de transmisión"; En España, en esta misma línea de
�ual que la metáfora principal emplea­"drogadictos" o "toxicómanos" en vez respuesta política, se reunió en Barce­
de "personas que usan drogas por vía
da para el Sida haya sido la de "peste", lona, en el otoño de 1991, una comi­
parenteral -UDVP-", etcétera), acom­
pues este término representa la peor de sión hispano-alemana de juristas, con
� J
a� �alamidad:s y l eva aparejado un pañada de todo un cúmulo de verbos y el fin de elaborar un informe sobre la
JUICIO a la socIedad", Co- sustantivos apocalípti­ penalización de la transmisión cons­
mo señala Usieto Atondo, cos, ha sido profusa­ ciente del VIH por encargo del Minis­
"lo más grave del Sida no Las bibliotecas mente difundida por terio de Justicia. El trabajo de la Co­
es sólo que se trata de una los medios de comuni­ misión cristalizó en el que se proponía
enfermedad mortal, sino españolas no cación en la pasada dé­ la tipificación del presunto delito en
que su padecimiento in­ cada (9). los mismos términos en los que se
serta al afectado dentro de
pueden continuar Jonathan Mann, al aplica ya en el estado alemán de Ba­
un grupo poseedor de una pronunciar la lección viera: penalización de la transmisión
"escondiendo la
etiqueta social descalifi­ inaugural de la V Con­ consciente y de la exposición temera­
catoria, le deshumaniza y cabeza", olvidando ferencia Internacional ria al virus del Sida, La misma tentati­
confiere al enfermo una sobre el Sida, celebrada va represora había tenido lugar un año
nueva identidad que le su función en Montreal, Canadá, antes en las cortes legislativas france­
merma su propia digni­ en junio de 1989, sien­ sas. donde la propuesta fue retirada fi­
dad" (7). En consecuen­ educativa y do director del Progra­ nalmente por el partido socialista ante
cia, "el Sida es vivido con ma Global del Sida de las presiones del movimiento anti-Sida
culpa o como venganza, permaneciendo al la Organización Mun­ francés.
como una venganza y co­ dial de la Salud, pasó También aquí el Ministerio de Justi­
mo un castigo. Porque no
margen de las
revista a la década que cia ha decidido rechazar la propuesta
sólo provoca la muerte, finalizaba y, ponderan­ en los tértninos planteados por la co­
políticas de lucha
Es vivido como una des­ do variables previsibles misión hispano-alemana, aunque ello
honra, como un desho­ contra el Sida para los 90, anunciaba no quiere decir que desde el gobierno
nor". (8). tres tipos de epidemias se haya renunciado a la idea de abrir la
La culpabilización so­ ••• respecto al Sida: "Epi­ vía de la coacción penal como medida
cial de las víctimas de la demia de la infección de la lucha contra la propagación de la
enfermedad se ha visto por el virus de inmuno­ pandemia. El anteproyecto del llama­
reforzada por el hecho de que, por pri­ deficiencia humana (VIH)", "Epide­ do "Código Penal de la Democracia",
mera vez, una "epidemia" se contabili­ mia de las enfermedades unidas al cuya tramitación está suspendida tem­
za por el número de casos más el nú­ VIH" y "Epidemia de las respuestas poralmente, prevé en su artículo 155 la
mero de personas sanas infectadas. políticas y sociales al VIH". penalización del contagio del VIH de
5
Esto ha justificado la pretensión de En relación a esta tercera definición manera encubierta •
identificar a los sospechosos de estar de epidemia anunciaba que "la res­ Pese al efecto ejemplarizante produ­
infectados y ha provocado en los afec­ puesta y reacción política, económica, cido por la especularidad de Elizabeth
tados el sentimiento de marginación cultural y social amenaza de manera Taylor recogiendo el Premio Príncipe
social. La bibliografía médica y epide­ creciente con ensombrecer las epide­ de Asturias y pidiendo ayuda para
miológica durante la década de los mias de VIH y Sida" (7). Mann se an­ cambiar el mundo, pese a la aparición
ochenta tendió rápidamente a la defi­ ticipaba así a sucesos altamente dis­ de famosos en los medios de comuni­
nición de lo que denominaba grupos criminatorios en las tendencias cación con el lazo rojo (símbolo de so­
de riesgo, hecho éste que vino a favo­ norteamericanas que se han extendido lidaridad con los enfermos de Sida) y
recer la estigmatización social de las a otros países, como la exigencia de pese a las proporciones alcanzadas por
4
personas enfermas . Esta semántica de certificación médica como no conta­ la celebración del último Día del Sida,
la discriminación ("epidemia" -enfer­ giado. para entrar en el país, sobre to­ cuando pudimos ver la foto del escul­
medad de extensión localizada- en vez do en individuos sospechosos de per­ tor Pepe Espaliú descalzo y llevado a
de "pandemia" -enfermedad que puede tenecer a algún "grupo de riesgo" la "sillita de la reina" por Carmen Ro-

l. En realidad el Sida, un acrónimo de sfndrome de inmunodeficiencia adquirida. es una afección compleja que atac a el sistema defensivo del cuerpo
humano. Causado por un relrovirus llamado "Virus de la Inmunodeficiencia Humana" (VIH). las personas afectadas por la enfemlcdad son pres as de
organismos que atacan el sistema inmunológico humano, haciendo de ellas el objetivo idóneo para infecciones oponunistas que no se enc uen tran nor­
malmente en personas sanas. Las vías de transmisión del VIH son la sangre. el semen y el flujo vaginal.
2. S egún Luc Montagnier la esperada vacuna no llegará hasta el año 2.000. El sida seronegalivo es sintomatologfa sida en pacientes en los que no se

encuentra el VIH. En España habfa cuatro casos registrados a finales del pasado año ( 1).

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¿QUE ES?

mero, la realidad española nos sigue


hablando de marginación y autoexclu­
sión de las personas portadoras del
VIH. Como muestra baste recordar los
problemas de escolarización en todos
los centros en los que uno de los esco­
lares padecía Sida. En la Comunidad
de Madrid hay doce niños con edades
comprendidas entre pocas semanas y
cuatro años en espera de ser adopta­
dos, pero al tener anticuerpos no los
quiere nadie (la lista de espera para ni­
ños sanos está sobre el millar de pa­
dres) (l l. En cuanto a las reacciones
de los medios de comunicación escrita
frente al Sida en España, en opinión de
De Miguel, la mayoría de ellas han si­
do positivas y antidiscriminatorias
(10), pero tampoco han faltado artícu­
los de gran difusión representantes de Activistas de la
la postura estigmatizadora e intoleran­ asociación Act-Up
fJ
te • en una de sus
Un estudio llevado a cabo en junio llamativas
de 1988 entre personas de 15 a 60 manifestaciones. El
años (12) puso de manifiesto que exis­ eslogan que portan
te un segmento de población no deses­
en sus camisetas
timable que mantiene posturas radica­
refleja su línea de
les de aislamiento y marginación
acción: Silencio=muerte.
social de los enfermos. Un tercio de
los encuestados admitía que cualquier
ciudadano tiene derecho a rechazar a
aquellas personas de los que sospeche para fom en tar comportamü:ntos de an­ claro que, pese al fracaso organizativo
8
que tienen Sida, y que estos enfermos siedad y angustia en la población. de experiencias anteriores , las campa­
deberían ser aislados para evitar el ñas educativas han de seguir siendo un
)7
contagio (30% . Estas actitudes segre­ El Sida, un reto para factor fundamental de la lucha contra
gacionistas y de elevada carga emo­ las bibliotecas la extensión de la pandemia y la mar­
cional de culpabilización de determi­ ginación de las personas afectadas.
nados sectores sociales están En estos momentos, por tanto, junto a En España, un informe denominado
estrechamente relacionadas con altos una cierta decepción médica, se perci­ "Jóvenes Vascos 90", realizado por la
índices de desconocimiento de la en­ be un alto grado de ineficacia en el Universidad de Deusto, ha constatado
fermedad y sus vías de transmisión. efecto persuasivo de las anteriores que los jóvenes no confían mucho en
Los prejuicios ya existentes respecto a campañas anti-Sida. Ineficacia en un los mae!';tros y los padres. mientras
comportamientos, estilos de vida o doble nivel, el de la evitación del au­ que son mucho más receptivos si la in­
conductas sexuales no admitidas so­ mento del número de enfermos y el de formación procede de amigos, exper­
cialmente, unidos al énfasis puesto por la evitación de la discriminación. Sien­ tos y lecturas especializadas (2). Estos
los medios de comunicación en la "in­ do evidente, por otra parte, que la le­ datos deberían hacernos reflexionar
seguridad", el "temor" y la excesiva gislación por sí sola tampoco conse­ sobre cuáles son los canales más efica­
referencia a los "colectivos expuestos guirá acabar con esta discriminación ces para vehicular la información co­
a riesgo" (UDVP, homosexuales, pros­ ni podrá resolver la mala información rrecta sobre la enfermedad, sobre todo
titutas, etcétera), han actuado de estí­ (o su ausencia), ni el miedo ni los pre­ si tenemos en cuenta que las avenidas
mulo, según los autores del estudio, juicios que conforman su base, parece abiertas al recorrido de la información

3. Susan Sontag, en un librito de reflexiones sobre el Sida (6), ha señalado que la peste ·asesina y desagr.dable al mism o tiempo- es la metáfora principal en el
análisis de la pandemia. En ba-e a clla se presenta a la enfermedad como invasora de la colecti vidad ("nosotros") y. nonnalmcnte. proveniente del extnll1jero
("ellos"). E.o¡¡¡ nueva epidemia catastrófi ca a1caJ17.a la categoría moral de peste como consecuencia de tener por vía principal de transmisión la vía sexual Cla peste
gay" J. Y todll ello hace dd Sida especie de juicio mon¡) a la sociedad. Alguna.\ alocucionc� expresadas sin rubor por religiosos o ideólogos aulOJitarios son: el
una
"
Sida "es la oonsecuencia de la decadencia moral" (obispo falCao. de Bra�ilia). o el "castigo de Dios" y la vengan7,a de la naruraleza" (cardenal de Río de laneiro).
El polítio., racista francés lean M'arie Le Pen, advierte que "el Sida no es sólo ilÚeccioso sino ademá� contagioso". El ministro de A�untos Exteriores sudafricano
afirma que "los terrorisla' "'''' llegan ahora oon un anna mucho más terri ble que el marxismo: el Sida".
4. Que la discriminación social provocada por la pandemia, aunque sólo lo advirtamos con la aparición del Sida, está basada en algo previo (la perte­
nencia a un grupo considerado ya como anonnal. condenado y portador del estigma). lo pone de manifiesto la consideración de "accidente" en la ex­
tensión selectiva del VlH que se da a las personas transfundidas y hemofílicas y que es suhsanado a base de indemni7.aciones. Creando "v íctima� ino­
centes " se sigue hundiendo en la cu lpabilidad al resto. (Recientemente. un programa de Infonne semanal calificaba a los ni ños ponadores del VIH
como "las víctimas má� inocentes" ·¿ac aso existen "víctimas culpables" o "víctimas menos inocentes"?- J.

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¿QUE ES?

en nuestro país son escasas y la ten­ sentimiento de neutralidad que Modra a la hora de poner en marcha un pro­
dencia, que podríamos denominar co­ ha calificado como "uno de los gran­ grama de educación e información res­
mo suicida, a adoptar la "política del des mitos de la educación bi­ pecto al Sida (18):
avestruz" y dejar en manos de la admi­ bliotecaria" ( 16). Evidentemente, los l . Las encuestas realizadas ponen de
nistración sanitaria la responsabilidad bibliotecarios también somos permea­ manifiesto que la información sobre el
de la política de lucha contra el Sida bles a la ideología social que nos en­ Sida está mejorando, pero todavía per­
está muy extendida. vuelve y, en muchos casos, tendremos sisten frecuentes e importantes errores
Dejando a un lado los aspectos eco­ que cambiar en primer lugar nuestras respecto a las vías de transmisión.
nómicos (cada paciente de Sida supo­ propias conductas y actitudes. Aún ca­ 2. Existen pocos datos acerca de la
ne, en España, un gasto anual, aproxi­ reciendo de datos sobre el grado de in­ influencia de los aspectos sociodemo­
mado, de 3 millones de pesetas) formación de los bibliotecarios españo­ gráficos (clase social, población rural
9
convendría recordar que la salud no es les respecto al Sida , es presumible que o urbana, etcétera) y los conocimien­
responsabilidad exclusiva de las cien­ éste no sea muy elevado. Sin embargo, tos respecto al Sida, actitudes y com­
ci as biomédicas, de los científicos, el derecho a recibir los servicios, como portamientos de riesgo. etcétera.
médicos y sanitarios en general. ya señala Blanke (17), también necesita ser 3. Los datos existentes ponen de ma­
que éstos actúan cuando la salud ya se analizado desde el ángulo de la respon­ nifiesto que los esfuerzos realizados
h a deteriorado. Las hihliotecas espa­ sabilidad social. en los programas educacionales tienen
ñol as no pueden continuar "escondien­ un efecto positivo. ya que disminuyen
do la cabeza". olvidando su función ¿ Qué servicios pueden prestar las la ADVP y las prácticas sexuales que
educativa y pe rmanecien do al margen bibliotecas españolas para contribuir facilitan la transmisión del VIH.
de las p ol íticas de lucha contra el Sida. a la lucha contra el Sida? 4. El mejor conocimiento de los me­
Existen serios argumentos para, inclu­ Teniendo en cuenta las tres subepi­ canismos de transmisión del VIH y
so desde nuestro egoísta punto de vista demias señaladas por Mann, las metas otras enfermedades de transmisión se­
de contribuyentes. responder también de cualquier política de lucha contra el xual (ETS) no supone un cambio siste­
de sde las bibliotecas a l os retos im­ Sida pasan por: mático y drástico de los comporta­
pu estos por la expansión del Sida. l. Detener la pandemia. mientos.
Judith Segal, en uno de los escasos 2. Conseguir una asistencia óptima 5. Las personas en cuyas familias
artículos que abordan este tema (15), para las personas infectadas por VIH. hay interés y preocupación por el Sida
señala que los estudiantes de historia 3. Evitar situaciones de estigmatiza­ tienen una mayor predisposición a re­
saben que la gente ha muerto en oca­ ción y discriminación. cibir información al respecto.
siones cuando la indiferencia, la avi­ Si dejamos a un lado la segunda de 6. Se puede ayudar a las personas a
dez. el p re juicio o la estupidez han si­ ellas, cuya resolución es competencia clarificar sus propias actitudes respec­
do más fuertes que el interés, la de las instituciones de la administra­ to al sexo, valorando el riesgolbenefi­
visibilidad y la responsab i lidad y. en c ión las bibliotecas pueden desarrollar
, cio de sus decisiones, ya sea evitando
consecuencia, sugiere que la biblioteca una amplia labor contra la extensión las relaciones sexuales si ellas así lo
politice su misión profesional y em­ de la p and emia y contra las situaciones eligen, o disminuyendo el riesgo de las
prenda una alianza activa ·interesada, de discriminación social que genera. mismas mediante el empleo sistemáti­
visible y responsable- en la lucha con­ co y correcto de los preservativos.
tra las enfermedades socia les que cau­ Las bibliotecas y la 7. Se debe informar correctamente
san sufrimiento innecesario y muerte, prevención de la pandemia sobre cuáles son las vías de transmi­
tales como la pandemia del Sida. sión del VIH. con el fin de evitar com­
La primera de las cuestiones a r es ol ­
Puesto que los aspectos preventivos de portamientos insolidarios con personas
ver, en nuestro caso, viene d ada por­ la pandemia pasan por la difusión de seropositivas.
que, frente a la tradicional misión edu­ información sobre las vías de transmi­ 8. Se debe dar una información sufi­
cativa y pedagógica de las bibliotecas sión y las medidas profilácticas, las bi­ ciente a los asistentes con objeto de
estadounidenses, la implantación de bliotecas deberán adoptar de forma de­ que ellos mismos puedan colaborar
nuestras bibliotecas en el tej ido social cidida el papel de agentes promotores como educadores y difusores de infor­
es escasa. La invisibilidad de las bi­ de campañas y programas educaciona­ mación correcta sobre el VIH y otras
bliotecas en España y el fr a caso de los le s. En cuanto a la s recomendaciones, ETS entre sus allegados.
bib liotecarios para influir en su e nto r­ Brown y Fritz señalan algunos aspec­ Una vez determinados los conteni­
no son debidos, en gran parte, a un tos que es conveniente tener en cuenta dos de interés. las bibliotecas deben

5. En una carta promovida por La Radical Gai y finnada por diversos grupos gais. anti-sida y otras a soc iaciones enviada a todos los diputados en
,

protesta por la apr obación de este artículo. esta org anización considera que. de fomla velada. con esta tipificación "se abriría una vía de actuación pe­
nal como respuesta a problemas d e índol e social y sanitaria". Entre otras consideraciones. se señala que esta iniciativa " pare ce en marcarse en una estra­
tegia de criminalización de las per sonas se roposit ivas. a las que se nos quiere hacer responsables de la extensión de la pandemi a ". Añaden que "este ar­
tíc ulo. de ser aprobado. sería inaplicable. Es imposible probar cuál ha sido el acto y el momento que han dado lugar a la transmisión del VIH. Se
generaría un clima de miedo y se abriría la puerta a una "caza de brujas" sin sentido. Se entraría a juzgar comportamientos que pueden comportar un
riesgo de transmisió n o de reinfección. en lugar de prevenir ese riesgo. E nj uiciar comportamientos que son expresión de la libertad personal llevaría a
criminalizar a grupos de población concretos: especialmente a gais y usuari o s/as de droga por vía pare nt eral . La in v i abil idad jurídica del citado artículo
demue stra que su objetivo es otro: bien calificar "a priori" a todas las personas s e ropo sitivas (lo sepan o no) como sospech os as. o bien tr anqu ilizar la
conciencia en cuanto a la inacción de las autoridades públicas en lo que a políticas de in fonnación y prevención se refiere.

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¿QUE ES?

incorporar cuatro elementos, descritos tos sectores, organizarlo y difundirlo. educativos, diseñados para ofrecer di­
por Stipp y Weinman como factores Sin embargo, la encuesta realizada por cha información tanto a los educado­
críticos para el éxito de sus propias Santa Vicca ese mismo año (14) puso res como a los al umnos.
campañas (19, cit. por Segal): de manifiesto que el 12% de las bi­ Sería deseable, además, que la coo­
1. La frecuencia de las exposiciones bliotecas consultadas no poseían una peración e interacción entre las biblio­
debe ser efectiva, ya que pocas exposi­ simple monografía sobre el Sida, el tecas y estos servicios se diese tam­
ciones no son efectivas y demasiadas 88% no tenía ningún bién a otros niveles.
son vistas como algo fastidioso. La bi­ material audiovisual Los resultados de una
blioteca debe planear sus programas propio, el 33% no man­ El reto de las encuesta realizada a
de manera que lleguen al mayor núme­ tenían un fichero verti­ doscientos directores de
ro de usuarios frecuentemente pero no cal en la materia, el 91 % bibliotecas pasa por bibliotecas públicas y
continuamente. no producía ni distribuía agencias de servicio so­
ningún tipo de material
la asunción de la
2. Se debe asegurar el apoyo de la bre el Sida en Estados
comunidad. Puesto que los mensajes informativo para los Unidos [el siguiente ar­
responsabilidad
de los medios de comunicación tienen usuarios, y el 70% no tículo de esta revista re­
más éxito cuando son apoyados por estaban seguros de la que, como centros coge los citados resulta­
actividades adicionales, la biblioteca existencia de otra agen­ dos] han puesto de
debe relacionar sus campañas con cia o institución en su de información al manifiesto los benefi­
eventos y actividades contemporáneas. área geográfica que pro­ cios que produce esta
3. La información debe ser asequi­ dujese o distribuyese tal servicio de la cooperación en un do­
ble, es preferible diseminar u ofrecer información. Santa Vic­ ble sentido: las agencias
la información específica a las perso­ ca atribuyó a los presu­ comunidad, les se benefician de la ma­
nas adecuadas antes que mensajes ge­ puestos y los recursos yor credibilidad que po­
corresponde. Dar
neralizados al público en general. En humanos limitados la see la información di­
este sentido, la biblioteca puede tener responsabilidad de esta fundida por las
una respuesta al
un atractivo asequible, las distribucio­ situación y propone una bibliotecas y éstas se
nes útiles. serie de opciones de ba­ desafío del sida es, benefician de los mate-
4. Finalmente, las biblioteca.. deben jo coste basadas en ma­ riales y los programas
tener la habilidad de distinguir y obje­ teriales (posters, biblio­ sobre cualquier otra elaborados por aquéllas
tivar los diferentes grupos de usuarios grafías, panfletos (21). Las experiencias
de cara a detectar nuevas necesidades. educativos) editados por consideración, su de cooperación en Es­
Stipp y Weinman añaden otros dos las distintas administra­ paña son escasas y el
ciones y agencias de responsabilidad futuro está abierto a to­
factores importantes para el éxito de
cualquier programa específico sobre el servicio sobre el Sida, do tipo de sugerencias
social
Sida: la presencia de una audiencia an­ que pueden conseguirse (uso de la infraestructu­
tagonista y la inclusión de materiales de forma gratuita en su ••• ra bibliotecaria rural o
sexuales explícitos. mayor parte. de pequeños núcleos ur-
La puesta en marcha de estos pro­ En España no se ha banos, donde no existen
gramas implica el mantenimiento de realizado ningún estudio de los mate­ otros servicios de información, para
una colección de materiales específi­ riales existentes en las bibliotecas so­ difundir las campañas puestas en mar­
cos en la biblioteca. Ginn (20) ha des­ bre el Sida. Seguramente serán escasos cha por servicios y g rupos anti-Sida;
crito cómo se debe construir un siste­ dada la pasividad predominante hasta participación de personas de estos gru­
ma informativo sobre el Sida en la el momento. Sin embargo, las opcio­ pos en el desarrollo de los programas
biblioteca y ve el papel de ésta como nes de bajo coste propuestas por Santa de las bibliotecas, etcétera).
colaboradora de cinco sectores de la Vicca serían una alternativa viable ya Mención aparte merecen los servi­
información relacionados con el Sida: que, durante los últimos años, tanto el cios bibliotecarios en las prisiones es­
organizaciones de servicio, profesio­ Plan Nacional sobre el Sida como los pañolas. Si hay una situación que se
nales de la salud, consumidores, go­ servicios de salud de diferentes comu­ vive con especial dramatismo y que,
bierno y medios de comunicación. En nidades autónomas, los comités ciuda­ además, como señala Megías Valen­
su opinión, la biblioteca debe recupe­ danos anti-Sida, etcétera, han ido elabo­ zuela (22), pone de manifiesto las con­
rar todo el material producido por es- rando una serie de materiales tradicciones sociales y en la que se

6. En agosto de 1990 Alfonso Balcells, catedrático de la Universidad de Ba rcelona , publicó un artículo central en La Vanguardia que es un buen re­

sumen de la actit ud discriminadora hacia los enfennos de Sida. Entre otras cosa_, señala que el Sida "es un ca s tigo de la nat urd leza violentada Isicl y
de los hombres. unos a otros. y a ellos mismos. ¿ Por qué ha ocurrido tan terrible fl agelo? Una vez más las causas hay que buscarlas en las costumbres
sociales y en el ambiente social. Estamos pagando la. c onsecuenci as de la tan cacareada liberación sexual. del orgullo gay. de la porn ografía estridente
o sutil en los me dios de comunicación y de la tolerancia inicial a las drogas "blandas", a las que siguen la� "duras". Más adelante acusa que "ciena�
campañas sanitarias sugieren repartir jeringuillas estériles y preservativos (safe sex). Es dec ir , colaborar con la drogadicción y con el vicio precoz o
desviado". Se opone a la educación se� ual a la que cal itica de ser "puro erotismo reduccionista d el sellO a la esfera corporal, inhumano y egocéntrico.
anatomía y fisiología con ribetes pseudocientíficos ( ... ). Lo que hace falta es educación del corazón y de la voluntad para una madurez responsa ble. ge­
nerosa. y de autodominio. inc ompati ble con el se xo sin amor". Asegurd que "la pareja de un ma trimonio fiel o cualquier ciudadano de vida nonnal no
tiene nada que temer ( ... 1. Sólo la monogamia estable y excl usi va -un hombre y una muj er-, fruto de la fidelidad del amor que se entrega, pueden ser la
barrera fre nte al Sida" (11 l. Estos mismos argumentos han s i do esgrimidos por la Iglesia Católica y los sectores más conservadores de la soci e dad en
sus virulentas acciones opositoras a las dmida, campañas puesUlS en marcha por el Gobierno para fomentar la utilización del preservativo en las rela­
cione sexuales.

EDUCACION y BIBLIOTECA, 38· 1993 51


r-
¿QUE ES?
;

promueven movimientos tremenda­ desarrollar por las bibliotecas deba ir mos, elemento imprescindible para
mente emocionales, sería la situación encaminado a combatir la culpabiliza­ que se vaya paliando la sensación de
de drogodepencias y seropositividad ción de los afectados por la pandemia desinformación y desconocimiento
en las instituciones penitenciarias. Los y, en definitiva, a fomentar la toleran­ existente.
estudios realizados muestran una pre­ cia social. 2, Desde el punto de vista de los es­
valencia de infección por el VIH en la Esta tarea de la biblioteca pasa, en tereotipos y de las ideas comunes exis­
población reclusa próxima al 30%, da­ primer lugar, por la refutación de una tentes en la población, se podría decir
to que, añadido a las especiales condi­ serie de ideas comunes sobre el Sida que "el SidA es una enfermedad con­
ciones de vida de los internos, hace (ideología) confrontándolas con las tagiosa que provoca la inevitable de­
mucho más necesaria la acción infor- ideas científicas. El Ministerio de gradación física y la muerte irre­
mativa y preventiva Asuntos Sociales ha versible y ante la cual nada puede
en la línea menciona­ identificado algunas de hacerse" (23). Una característica del
da. La fórmula adop­ El Sida no discrimina. estas ideas que están pensamiento y de las actitudes profun­
tada en cada caso ven­ en la base de las actitu­ das respecto al Sida es un acentuado
drá condicionada por Los individuos sí. De des segregacionistas maniqueísmo que se expresa a través
los servicios que se (23): de un modo de pensar dicotómico: sa­
prestan hasta el mo­
ahí que en este no-enfermo; vida-muerte; individuo
1. Desde el punto de
mento pero, ya sea en vista de la infonna­ sano integrado-individuo "desordena­
terreno el trabajo a
forma de servicio ges­ ción, es muy elevado do" y marginal: sociedad normal-gru­
tionado por la biblio­ desarrollar por las el porcentaje de perso­ pos de riesgo marginales; relaciones
teca pública de la ciu­ nas que saben que san­ sanas y normales-prácticas de riesgo
dad o en fonna de bibliotecas deba ir gre y semen son las "desviadas" y no naturales; no da-sí
biblioteca inde­ principales fuentes de da. Una de las consecuencias de estos
pendiente, se debería encaminado a infección, es decir, ca­ pares y oposiciones es que también or­
garantizar el acceso si todas las personas ganizan la mentalidad y comporta­
de los presos a los combatir la conocen las vías de miento de los afectados por el síndro­
materiales específicos, transmisión, que la en­ me y están en la base del fatalismo y
culpabilización de los
al préstamo interbi­ fermedad la produce la depresión que suelen embargarlos
bliotecario de materia­ un virus.... pero tam­ (un 80% de los infectados, al menos
afectados por la
les de otros centros y, bién casi todo el mun­ en los estudios españoles, padece una
de forma especial, la pandemia y, en do se considera poco alteración emocional).
biblioteca debería informado y, lo que es Romper, pues, esa estructura dicotó­
afrontar la puesta en definitiva, a fomentar más importante, consi­ mica, esas cadenas asociativas es un
marcha de programas dera que la comunidad aspecto clave para cambiar los discur­
educativos específicos la tolerancia social científica sabe muy sos y aminorar las estructuras segrega­
destinados a la pobla­ poco de la enferme­ cionistas, para potenciar una actitud
ción reclusa. dad. activa en los portadores y p ara que la
•••
Parece, pues, que en sociedad, al conocer mejor la enferme­
Las bibliotecas y la lucha todo lo racional y cog­ dad, aprenda a convivir con ella. Ha­
contra la marginación nitivo se sabe mucho del Sida y, sin bría que insistir en que la enfermedad
embargo, desde el punto de vista afec­ es un proceso con varias fases o eta­
Hemos hablado anteriormente de la tivo no se sabe casi nada, Existe un te­ pas, y que el sujeto puede intervenir
transformación del Sida, una infec­ mor bastante generalizado a la enfer­ activamente en cada una de ellas. que
ción estrictamente vírica y biológica, medad y una clara asociación dependiendo de su intervención y de
en una infección psico-sociológica que Sida-muerte, que provoca tanto actitu­ su sistema de defensas tiene más posi­
genera actitudes y comportamientos des negatorias en lo individual (no se bilidades de vivir más tiempo y mejor
segregacionistas qu e pueden llegar a quiere hahlar del tema) como actitudes (e incluso y quizás no morir de la en­
aislar y ma rginar grupos e individuos. segregacionistas en el campo de lo so­ fermedad). Es decir, aunque la muerte
Sin embargo todos sabemos que el §k cial (habría que aislar a los portadores sea muy probable, no es inevitable.
da no discrimina. Los individuos sí . y enfermos). Hay muy pocos datos re­ 3. En el lenguaje. por otra parte,
De ahí que en este terreno el trabajo a lativos a la curación de los ya enfer- aparece con frecuencia la palabra con-

7. La revisla Tiempo (11 dic. 1990) reproducfa los resultados aún más preocupantes de una e n cuesta del CIS s egún la cual:
- El 43% de los espailoles eran partidarios de aislar a los enfennos de Sida. - E161% prohibiría la entrada a Espalla a todo extranj ero que padeciera Sida
- El 34% j iobligaría a los enfennos a llevar algún tipo de identificación!!
8. Perrow y G uillén al analizar la falla de respuesta adecuada e inmediata a la problemática del Sida en la ciudad de Nueva York, e xplican el fraca­
,

so organizativo de esta respuesta por "razones burocráticas . e conó micas y políticas" (13). Pese a que los autores enmarcan la obra en los EE.UU., y
concretamente en Nueva York, el análisis que realizan del i mpac to del Sida en las organizaciones existentes (yen las que han aparecido nuevas), nos
debe hacer reflexionar sobre quiénes deben ser los Agentes de estas campañas educativas. Los escasos resultados de las c ampañas sanitarias llevadas a
cabo por la Administración, jun to con los tímidos intentos informativos realizados en colegios y, por otro lado, la s actividades de grupos anti-sida
(subvencionados gener almente por el Estado), han mostrado la falta de cooperación existe nte y la incap acidad de en fren tarse de forma decidida a c ier­
laS actitudes sociales.
9. En una encuesla realizada en 1987 e n una serie de bibliotecas públicas y académicas estadounidenses, ante la pregunta de si creían que sati sfac ían
adecuadamente la demanda de información pertinente sobre el Sida del público en general, el 65'3% respondió que sí, el 26'4% respondió que no y el
8'3% no respondió o se mostró indeciso (14).

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-
1--------
¿QUE ES?

tagio frente a la palabra transmisión. denciando socialmente el proceso mé­ 3. Una serie de actividades paralelas,
Las consecuencias son claras: la pro­ dico y psicológico de la enfermedad como la organización de conferencias,
pia palabra contagio suele ser general­ del Sida para, en dicha medida, regu­ mesas redondas, etcétera, donde parti­
mente contagiosa y ayuda a generar si­ larlo colectivamente, aprendiendo a cipen personas seropositivas. repre­
tuaciones colectivas en estado de convivir con la misma sin segregacio­ sentantes de grupos de portadores y
fusión "emocional" puesto que no es nes ni negaciones. enfermos de Sida, que quiten angustia,
focalizable, ni controlable y se escapa En esta batalla por la tolerancia las marginación y ocultación a sus viven­
a cualquier medida y acción. Frente a bibliotecas podrían utilizar una serie cias. Experiencias de este tipo son
esto, la transmisión es mucho más in­ de recursos tales como: muy importantes de cara a transformar
dividual que colectiva y fomenta me­ l . Potenciación de talle- la percepción social exis­
nos los estados emocionales, es mucho res o clubes de lectura tente y extender la idea
más activa que pasiva. donde se reflexione y dis­ la realidad de que la persona es más
4. La cuestión clave del Sida, como cuta en tomo a obras de importante que la condi­
señala el Ministerio de Asuntos Socia­ creación que giren en tor­ española nos ción de enfermedad o sa­
les, es que se ha considerado una no a la enfermedad. La te­ lubridad.
muerte vergonzante y contagiosa. Ge­ mática del Sida ha tenido sigue hablando 4. La instrucci6n bi-
neralmente se calla la muerte por Sida un reflejo relativamente bliográfica. Puede ser
de marginacion
#

por un doble motivo: por "vergüenza grande en la literatura y especialmente útil en


social" y por "temor al aislamiento so­ existen bastantes libros y autoexclusión bibliotecas universita­
cial". Junto al miedo a la muerte física editados en castellano. rias ylo especializadas.
ha aparecido otro a la muene social, Predomina una cierta vi­ de las personas A través de la instruc­
sobre todo en personas que previa­ sión trágica, fruto, en oca­ ción en técnicas evalua­
mente tenían ya el estigma de la mar­ siones, de la experiencia portadoras tivas de lectura e inves­
ginación social. El mecanismo "psico­ de los autores afectados tigación, señala Segal
social" que pone en marcha el Sida es por la enfermedad (el caso del VIH (15), el bibliotecario
la transformación en excluidos de la de Hervé Guibert, por puede aumentar las des­
sociedad a los que hoy son margina­ ••• trezas procedimentales
ejemplo) pero esta caracte-
dos de la misma, con el peligro de de­ rística puede ser interesan- y tecnológicas. Por
sintegración social que ello significa, te para establecer un posterior debate y ejemplo, en la definición y distinción
pues una vez aceptado el principio de análisis. Incluso la lectura de obras co­ entre instrumentos de referencia bi­
exclusión, la cadena de personas ex­ mo La gloria del paria de Dominique bliográficos y sustantivos, una lección
cluidas no puede más que incremen­ Femández puede ser instructiva y sus­ estándar, el bibliotecario puede exami­
tarse. citar el debate sobre la autoestigmati­ nar el uso del lenguaje especializado
También en este aspecto la termi­ zación y el malditismo que puede lle­ en el texto, explicar el lenguaje de pro­
nología utilizada ha jugado un papel var acarreados la enfermedad. El babilidad y el uso de términos tales
muy importante y, desde el punto de contraste entre libros donde se estable­ como"científico" y "definitivo", ense­
vista de los diferentes sectores socia­ ce la relación amor-muerte puede ser ñar pistas para determinar la credibili­
les, habría que hablar de los "grupos igualmente interesante (por ejemplo, dad a través del uso de citaciones y
de riesgo" como una de las coartadas debatir las analogías entre Camita, La notas a pie de página, comparar y con­
de la defensa social que ha favoreci­ montaña mágica, El amor en los tiem­ trastar el alcance del conocimiento en
do que cada grupo sitúe en el Sida pos del c6lera y La gloria del paria, diferentes períodos de tiempo, explicar
sus demonios particulares: la trans­ entre otras posibles elecciones). el proceso de publicación en el campo
gresión sexual para los "católicos 2. Visionado de películas donde se de la investigación, definir la referen­
conservadores", los inmigrantes y plantee la experiencia y las consecuen­ cia y la reseña y, finalmente, hacer no­
maquetos para los "nacionalistas" e, cias sociales de la enfermedad y esta­ tar cómo todo esto afecta a lo que se
incluso, Reagan y el Vaticano para blecimiento de un video-forum poste­ publica y al valor de la publicación.
los "progresistas". rior. Este es un buen medio para Una materia como el Sida puede pro­
En este sentido habría que superar la conocer las opiniones de las personas porcionar bastantes ejemplos adecua­
negación de la enfermedead, los meca­ existentes y tratar de incidir en ellas dos para este fin.
nismos que, por debajo y soterrada­ mostrando las falacias que sustentan La instrucción bibliográfica, ade­
mente, fomentan la segregación, evi- determinadas argumentaciones. más, puede abarcar la discusión sobre

10. A este respecto, son significativas las palabra de Ja vier Pérez de Cuéllar. cuando aún era Secretario General de la ONU, recordando a todos
quién es el en emigo: "nuestra lucha es contra el Sida, no contra quienes han contraído la enfennedad".
I\. La tendencia social, como señala De Miguel (10), e s aplicar los modelos hete rosexu ales y (supuestamente) monogámicos a la s práctic a s homose­
xuales. Esta falta de análisis nos la encontramos incluso en artícu los de expertos cn Sida. Un eje mp lo es un artículo supuestamente técnico sobre los
aspectos de salud públic a del Si da, en el que la autora sentencia que las pu l siones homosexuales se desarrollan a menu do "de un modo compulsivo ten­
dente a la prom is cu i dad , que sería en buen término el resultado de la falta de compromiso afectivo con el compañero, por la falta de modelos de refe­
rencia catalogados socialmente de s al udables , y su sustitución por experiencias sexuales en l as que, exclu s ivamen te, se busca el sexo como fonna d e
satisfacción inmediata primaria" [sic] (24). El art ícul o termina atinnando que e l modelo de pareja -incluso hom osexual- es el único viable e n la socie­
dad aClUal; pues bien, no es el nuevo catecismo de la Igl esia Católica sino ¡uno de los documentos oficiales de la lucha contra el Sida e n España!
12. A pesar de que la teoría del origen africano del VIH no ha despertado sentim ientos racistas como ha ocurrido en Estados Unidos, algunos titula­
res de la prensa española han sido p reocupantes en este semido: "La venganza del Tercer Mundo: Sida" (Cambio 16).

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¿QUE ES?

la selección y el propio proceso de ad­ ción de actos donde participen escrito­ mo objetos eróticos), de los programas
quisición en sí mismo y la i nfluencia res que reflejen su experiencia sexual y de noticias sobre la vida y activida­
de la censura actual o suti l . Además, y afectiva en su obra (lecturas de poe­ des de los ídolos juveniles o de la
puede enseñar cómo la indización re­ mas, por ejemplo) o representantes de "jet", modelos generalmente poco edu­
fleja las creencias sociales analizando grupos gais. cativos aunque muy atractivos para los
los descriptores y encabezamientos de Somos conscientes que la puesta en adolescentes.
materia asignados a las publicaciones marcha de actividades como las que Pese a todo, el reto de las biblio­
sobre el Sida, cómo ha ido cambiando proponemos provocarán una serie de tecas pasa por la asunción de la res­
a través del tiempo la terminología reacciones que, entre otras numerosas ponsabilidad que, como centros de in­
asociada a la enfermedad, etcétera. dificultades, será necesario vencer. formación al servicio de la
Estas sugerencias de actuación por Nájera Morrondo (Pilar) cita algunas comunidad, les corresponde. Dar una
parte de las bibliotecas no deberían ol­ de ellas (25): respuesta al desafío del Sida es, sobre
vidar, además, las consecuencias so­ - Oposición de algunos grupos so­ cualyuier otra consideración, su res­
ciales de la estigmatización del Sida, ciales, poco numerosos en realidad, ponsabilidad social. Porque, como ex­
l1
tales como la homofobia y el racis- pero especialmente activos, aunque su presa Susan Sontag: "Es muy desea­
12 " .
mo . Sena convemente. por tanto, In- repercusión disminuye progresiva­ ble que determinada enfermedad por
corporar, por un lado, materiales que mente. No obstante, hay que recono­ la que se siente tanto pavor, llegue a
refuten la teoría racista del origen del cer su posible oposición a algunos as­ parecer ordinaria [oo.] El esfuerzo por
Sida y muestren las condiciones de vi­ pectos como la utilización de zafar a esta enfermedad, que tanta cul­
da de estos países africanos impuestas preservativos. pa y vergüenza despierta, de estos sig­
por el orden económico internacional. - Falta de formación adecuada del nificados, de estas metáforas, es parti­
Por otro lado, deberían incorporarse, personal docente y bibliotecario y difi­ cularmente liberador, aun consolante.
en la medida de lo posible, materiales cultades para discutir en público as­ Pero no se ahuyenta a las metáforas
(obras literarias, películas, etcétera) pectos personalizados que pueden en­ con sólo abstenerse de usarlas. Hay
que presenten las prácticas homose­ trar en el terreno íntimo. que ponerlas en evidencia, criticarlas,
xuales como una posibilidad tan satis­ - Escasez de material didáctico. castigarlas, desgastarlas" (6).
factoria, al menos, como las prácticas - Influencia de los medios de comu-
heterosex.uales. Esta visión positiva y nicación social que influyen de muy
creativa de la homosexualidad puede diversas maneras, tanto a través de la °José Antonio Frías Montoya, es profesor
fomentarse mediante la lectura comen­ publicidad (utilización del sexo y de en la Facu�ad de Traducción y Documenta­
tada, el video-foTUm o la programa- las figuras de la mujer y el hombre co- ción de la Universidad de Salamanca.

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