Armando es un joven que requiere de estar en constante movimiento.
Mueve su cuerpo en la silla, no se levanta de su asiento y no es inquieto, pero ha de respetarse el espacio y movimientos de Armando, ya que estos movimientos no son de su control, <<no se pueden educar>>. Es común que ría, que mueva las manos y que mire hacia otro lugar. Hemos de darle su libertad sin interrupción al mismo tiempo que la clase continúa; él está escuchando. Es un chico muy alegre, cariñoso y sociable. Tiende mucho a conversar con preguntas. Es un gran trabajador con la mejor disposición y actitud. Cuenta con grandes recursos en el área visual, auditiva y de memoria. Es muy sensible a los estímulos que lo rodean, esporádicamente a los auditivos y a los visuales. Armando cuenta con muchas capacidades. Estas capacidades, como es típico de los autismos, se encuentran dentro de un espectro y estas son variables, quizá limitadas, esto significando que no puede esperarse lo mismo que de un chico por fuera del espectro, pero de la misma forma, no puede esperarse lo mismo de un chico por fuera del espectro autista que de un joven dentro de él; las capacidades, habilidades, distan mucho.
En Armando, la comprensión y asimilación visual es enorme, como se
menciona anteriormente. Siempre está poniendo atención, pero es importante enseñarle de la misma forma en la que siempre aprende: esto es variable según el método de enseñanza del docente. No hay como tal un método universal para que él comprenda <<todo>> de la misma manera. Es un trabajo metódico el lograr un entendimiento con Armando, pero muy fructuoso cuando se ha logrado. Más que una forma para él de aprender, es la forma en la que nos comunicamos con él y la forma en la que nos comprende. CDMX, a febrero 2020.
Las habilidades visuales y motrices finas son capacidades que hay
que aprovechar y explotar en Armando. A través de la experiencia es como logra asimilar mejor el conocimiento: actividades manuales que él realice más que escuchar explicaciones, hay que involucrársele para que él se sienta parte de la actividad y logre desenvolverse correctamente. Es básico que él se sienta apoyado y en confianza para que logre confiar en él y en lo que está llevando a cabo: suele borrar mucho su trabajo; hay que reforzarlo positivamente.
Es muy importante, al trabajar con Armando, el perder el miedo a
que <<no nos entienda>>, <<que se vaya a tomar mal alguna instrucción o comentario>>, <<a no saber qué hacer>>. Es de experimentarse, que esto deja de ser un impedimento en el momento en el que damos a Armando esa oportunidad de enseñarnos a nosotros cómo enseñarle.
Durante un periodo de trabajo de 2 años con Armando, ha
evolucionado y se ha mantenido en ciertas áreas que no pueden dejarse caer: desde el aspecto de comprensión de la lectura, de sus funciones congnitivas superiores, coordinación, y en otras áreas, del aspecto emocional (expresión emocional) y del aspecto del orden social. El aspecto social, el que sepa que tiene alguien de apoyo es muy importante. Una figura de autoridad pero a la vez que no le impone, sino le propone para lograr su máximo interés, impacto cognitivo, además de constancia y disciplina.