Los lados en la mirada

La historia, siempre tiene dos lados como en un espejo; dos aristas una que nos resulta a
veces más cercana y la otra que es difícil de apreciar, es ahí cuando suele darse la
tergiversación de los actos y con ello la modificación del modo de pensar es algo que
siempre ha ocurrido el lado que domina en busca de la hegemonía oculta cosas y nos
cuenta una serie de episodios sesgados. Lo vimos en Latinoamérica con la invasión
española mal llamado descubrimiento, lo leimos en el modo en que actuo la iglesia
catolica por muchos siglos, en sus etapas de santa inquisición y las cruzadas; lo pudimos
apreciar en distintos lugares en diversas temporalidades.

Es de esta realidad sesgada que nos habla Said, es de ese orientalismo que no
conocemos y cuando menciona orientalismo lo hace elidiendo la parte que linda con el
pacifico, ello ocurre por que no se puede negar la cercanía de Japón y los países del
pacífico sur con Estados Unidos, y lo hace por enseñarnos una realidad que no se puede
ocultar el viene a mostrarnos esa parte del orbe que no podemos apreciar por estar
inmersos en occidente aquellos que no tienen voz y por ende nunca han sido escuchados
ni percibidos como si no existiesen o peor aún como si lo hiciesen pero con este estigma
el de ser musulmán en un mundo en el que serlo es sinónimo de violencia, terror o
esclavismo.

Said no viene con una historia idilica sólo nos permite apreciar aquel lado del espejo
que no nos mostraron nunca o que si lo hicieron fue un espejo que no reflejaba la verdad
sino lo que occidente queria contar: “ la del arabe con ciertas caracteristicas negativas
repetitivas como si de seres humanos seriales se tratase” como si no pudiese tener una
individualidad que los distinga esa voz para decir las cosas viene con Said, en un intento
por dejar ver aquello que tendemos a perder por estar inmersos en nosotros en nuestros
egos, nos perdemos al otro y con el otro también una mirada distinta una forma
diferente de apreciar las cosas.

Sí los arabes tienen una cultura muy distinta a la occidente, una escritura y hasta un
modo de leer diferente, pero en lugar de buscar las diferencias deberiamos de ir en pos
de las semejanzas de la naturaleza de la igualdad entre los hombres que los arabes al
igual que nosotros los occidentales aman, sueñan, rien y tienen días tristes.
Los arabes al igual que nosotros esperan un día que no haya más problemas en el medio
oriente en que no tengan que refugiarse en Europa y vivir tranquilos.

Said habla de los arabes como simbolo ejemplificador pero su discurso se puede aplicar
a cualquier ambito social, cultural y economico en el que uno manipula la información
de las cosas a su antojo, el otro que no la tiene resulta ser el sujeto dominado y un
terecero que no tiene voz que es segregado y dejado de lado,

Cuando empecemos a ver al otro a los ojos, el día que dejemos de decir la mirada del
otro, el dia que no hablemos de igualdad sino de sentir la necesidad de proclamarla ,ese
día el hombre dejara de serlo para convertirse en un ser humano.