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MITOS Y LEYENDAS

El Pacífico Colombiano
Con una extensión de 1.300 kilómetros de longitud, la zona del litoral pacífico colombiano, también conocido como
Costa Pacífica colombiana, comprende desde la república de Panamá al norte hasta la frontera con Ecuador al sur.
A ella pertenecen las zonas costeras de los departamentos del Chocó, Valle del Cauca, Cauca, y Nariño.
Son historias nacidas de la tradición oral de la manglería. Historias tejidas alrededor de la cotidianidad de nuestros
pueblos, que al momento de transmitirse de boca en boca, por su “argumento mágico” son asumidas y sentidas
como verdaderas, ya que parten de hechos y situaciones históricamente verídicas, para traspasar la línea fronteriza
entre la ficción a la realidad.
Historias populares, que abarcan importantes temáticas, que van desde los santos Y las divinidades, hasta
inimaginables seres sobrenaturales, nacidos de la “imaginiería popular”. Historias que se desarrollan en contextos
donde se refleja la preocupación permanente, por mantener la dinámica sociocultural sobre la vida del litoral.
EL RIVIEL

Este es otro de los personajes siempre presentes en la mitología del pueblo del pacifico. Al igual que el caso de la
Tunda, en relación con el Riviel también existe una serie de versiones en las cuales se presentan algunas variaciones.
Sin embargo todas ellas coinciden en señalar al Riviel como un personaje de los ríos que se presenta en forma de
una pequeña luz de color azul la cual está situada en una canoa pequeña 'mochita'. Este personaje tiende a guiar a
los navegantes a remolinos o correntadas en donde con seguridad perderán la vida.

Hay quienes afirman que el Riviel se asusta con la atarraya. En una versión muy más contemporánea y bastante
elaborada, se afirma que este personaje es el alma de un viajero francés llegado a Colombia, de nombre Reiviege,
quien al conocer que su esposa se fugaba con su amante salió en su persecución, colocando para alumbrarse estopa
de coco prendida en la punta de la canoa. Mientras estaba en ese intento, Reiviege fue apuñalado por la espalda
siendo su alma en pena la que se presenta como el Riviel.
LA VIUDA
Se denomina así a un espanto en forma de mujer que anda por las noches vestida de negro Y se les aparece
generalmente a los hombres mujeriegos adoptando la forma de sus esposas, los hechiza Y se los lleva, cuando estos
se despiertan están en el cementerio abrazando una bóveda.
LA MULA
Es una mujer que se ha convertido en Mula por haber tenido relaciones sexuales con un cura. La mujer sale por las
noches, dejando el pellejo encima de la cama Y se mete en el cascarón de la mula. Deambula por las calles,
arrastrando una cadena que el cura le ha regalado como pago por los amores que han sostenido.
LA TUNDA
Este personaje mítico es el "inventado" necesario cuando las conversaciones sobre este tema se realizan. Existen
varias versiones sobre la Tunda, a nivel tanto de su apariencia física así como de lo que ella hace; no obstante ello,
la mayoría de versiones coinciden en decir que es un viento malo que adopta la forma de mujer y que es distinguible
por cuanto unos de sus pies "chiquitos", como de niño y el otro es una cruz de madera o pie de molinillo. Este
personaje lleva al monte a jóvenes de ambos sexos donde les alimenta de camarones cocinados en su "trasero". En
algunas versiones se afirman que la tunda cohabita con la persona quien lleva, en otras se manifiesta que los mata.
Una vez reportara la pérdida de un joven, presuntamente secuestrado por la tunda, se organizan caravanas para
su búsqueda. Dentro de quienes van, necesariamente deberá ir el padrino o madrina del perdido. Quien ha sido
raptado por la Tunda y puede escapar de ella, nunca regresa en estado normal, queda "entunado" o "alelado" para
siempre. Para rescatar al entundado hay que ir al monte tocando Bombos Y cunúnos, entonando arrullos, llevando
a los padrinos del niño. Otra forma es llevando perros cazadores para que ahuyenten a la Tunda.
LA GUALGURA

Es una tripa que pía simulando ser un pollo o una gallina. Casi siempre permanece en los lugares donde hay gallinas,
las mata Y cuando siente la presencia de una persona empieza a piar Y piar, la persona la sigue creyendo que es
una gallina Y cuando se da cuenta esta perdido en el monte.

VISIONES
Son espíritus malignos que se le aparecen a la gente pasa asustarla Y pueden llegar incluso a ocasionar la muerte.
Estas Visiones se crean de personas que en vida fueron perversas, Y que por eso mueren en pecado mortal.
Teniendo la vida han aprendido oraciones negras o diabólicas que no los dejan descansar en paz cuando mueren;
en otros casos son los espíritus de personas que han sido asesinadas en forma cruel Y que deambulan por el mundo
buscando justicia.

LA MULA
Es una mujer que se ha convertido en Mula por haber tenido relaciones sexuales con un cura. La mujer sale por las
noches, dejando el pellejo encima de la cama y se mete en el cascarón de la mula. Deambula por las calles,
arrastrando una cadena que el cura le ha regalado como pago por los amores que han sostenido.

EL BUQUE FANTASMA:

Se trata de un buque que hace su aparición alrededor de todo el mar pacífico colombiano, de quien se dice que
tiene como nombre Maravelly" El barco fantasma es a veces visto por el lado de la proa del barco o canoa que se
lo encuentra en las noches de navegación y en el momento menos pensado desaparece para volver a surgir por
babor y por estribor, causando con ello el desconcierto y la pérdida del sentido de orientación del ¬capitán y su
tripulación..
Es un fantasma marino que aparece por la noche en forma de barco muy iluminado, en las inmensas aguas del
litoral Pacífico, en el pueblo de Guapi. Cuando los habitantes de ese pueblo lo ven, dicen: “Ahí viene un barco” pero
al día siguiente preguntan por él y al no hallarlo, se dan cuenta que se trata de una aparición. “El marabelly”-como
se llamaba el buque fantasma- es tripulado por personas que hacen pacto con el diablo para conseguir dinero.
Existe la creencia de que la persona que mira de cerca al buque fantasma queda ciega o enloquece para siempre y
muere en medio de gritos espantosos, tanto así que los perros aúllan desesperados y los animales corren sin rumbo
fijo. El buque fantasma navega a toda máquina y sin descansar y todo se estremece a su paso, dejando a la
naturaleza sumida en el terror.

EL BRACAMONTE
Es una criatura sobrenatural que ningún ser humano ha visto, devora a cualquiera que se cruce en su
camino y lanza espantosos bramidos que aterrorizan al ganado.
La única forma de protegerse de un bracamonte es clavar una estaca con la calavera de una vaca, ya que
la criatura teme a las osamentas de sus presas.
EL AYUDADO
El Ayudado es un personaje misterioso que parece tener pacto con el diablo para salir invicto de las peleas.
No le entra bala, ni machete, y desaparece de lugares claves como parques, calles, caminos de los pueblos
donde se lo ha visto, como por arte de magia, ante la mirada atónita de los que se encuentran allí.
Dicen que se vuelve invisible cuando quiere, que puede reducir el tamaño de su cuerpo cuando se le
antoja y puede desaparecer por la hendija más pequeña de una puerta o una habitación, con el objetivo
único de desorientar a quien lo persigue. Se puede convertir en una silla, una mesa, un perro, un racimo
de plátano, una gallina, un pato o una hormiga, según la circunstancia o conveniencia.

Quienes han tenido el infortunio de pelear con el Ayudado, obviamente sin saberlo, dicen que su
experiencia es la de haber enfrentado a un hombre supremamente astuto en tirar golpes con mano de
plomo o de hierro, sin recibir ninguno a cambio. Si por accidente sufre un desliz y cae al suelo, se levanta
como un resorte y salta de un lugar a otro con la velocidad de la luz. Dicen que mientras pelea, de sus
ojos brotan chispas de candela y de su boca espumarajos de ira. Los Ayudados, según los entendidos,
pueden obtener o poseer todo lo que deseen, con tal de que les vendan su alma al diablo. El dinero que
consiguen, por ejemplo, lo duplican, triplican o cuadruplican cuantas veces quieran, con la condición de
que tienen que gastarlo el mismo día o si no se les convierte en piedra u hojas secas y el diablo les arranca
el alma con un tridente…

LA VIUDITA

Es una mujer sesentona que se presenta vestida con atuendo igual al que usaban las viudas en otros tiempos: ropa
negra, falda hasta los tobillos y una especie de velo del mismo color que le cubre el rostro y parte del cuerpo.
Camina rápidamente.
De la Viudita se dice que sólo se ve la sombra y que cuando visita la casa de un enfermo es anunciación segura de
muerte. Los familiares se resignan al presagio y no les queda más que preparar al enfermo para el viaje al más allá;
traen a un sacerdote para que los confiesen y le administre los santos oleos; mandan hacer la caja, compran sirios
y preparan la sala para el velorio. Algunos dolientes acostumbran sentar al enfermo en la cama, darle un vaso de
agua en presencia de un crucifijo para que muera en paz, y le piden que exprese su último deseo. Lo acuestan y en
la frente le hacen la señal de la cruz, con agua bendita y empiezan a rezar las oraciones finales.

Si alguna de las pertenencias del candidato o difunto esta en desorden, la ordenan y la guardan en un baúl de
madera con llave. Así el muerto no regresara a casa a recoger sus pasos ni molestara, ni asustar a nadie.

Quienes han visto de cerca de la viudita confiesan que es desdentada y tiene apariencia cadavérica. Se dice, además,
que tiene la misión de conducir a los borrachos que encuentra a su paso, al cementerio y dejarlos allí muertos de
miedo. En otros casos se contenta con asustarlos, es una mujer muy emperifollada que hace mucho ruido con sus
enaguas y también arroja fuego por las orbitas deformes de sus ojos llorosos.

LA VIEJA COMILONA

Es un mito muy común en el Atrato Abajo. Hace su presencia en lugares al aire libre donde suele prepararse comida
del día a trabajadores de finca y jornaleros, en fogones de leña.

No se puede descuidar por un solo instante ollas de arroz y, en especial plátano asado, porque en un abrir y cerrar
de ojos aparece sigilosamente esta vieja enloquecida por el hambre, con el estómago pegado a las espaldas, de
pelo largo, colmillos salientes, bien afilados y boca descomunal. Simplemente se acerca al fogón y, en menos de
lo que canta un gallo, acaba con cuanto alimento tiene a su alcance; pero su especialidad es el plátano asado. De
este tubérculo se dice que puede devorar una ración completa, de una sola sentada y como su estómago no tiene
fondo, nunca se llena.

La Vieja Comilona pasa de un sitio a otro a esculcar nuevos fogones, orientada por la estela de humo que dejan
los tizones y por los ruidos de las hachas, machetes y azadones de labranza.

Este personaje es silencioso e inofensivo. Su única reacción violenta consiste en revolver con cenizas y brasas los
alimentos, cuando se le niegan.
LA MULA DE TRES PATAS

Quienes se la han encontrado, dicen haberla visto en el Carmen del Atrato. De ella se cree que sólo aparece en las
regiones de Colombia en donde se cría ganado vacuno y caballar, y donde hay caminos de herraduras.

Según testimonios, esta mula aparece después de las doce de la noche, haciendo sonar fuertemente sus herraduras
en los empedrados. Se asegura que es una mula grande y muy pesada que prefiere los senderos solitarios y oscuros
para alumbrarse con sus ojos de candela y el fuego chisparoso de su boca. Si alguien la ve y quiere evitarla, lo
recomendable es dejarla pasar, pues lo que se dice es que los curiosos que han querido seguirla hasta su destino
nunca han llegado y han aparecido muertos en el camino, quemados con azufre.

Parece ser que la Mula de Tres Patas es, también, un alma en pena, cuya misión es solamente recorrer los caminos
empedrados o de herradura, sin ninguna pretensión.

LA NIÑA DE LA CARTA

Es una niña de carne y hueso, completamente vestida de blanco. La impresión que da es la de estar a punto de
hacer la primera comunión o de haberla acabado de hacer. Se presenta compungida y bañada en lágrimas, sentada
a la vera de los caminos; el rostro lo lleva oculto bajo un velo del mismo color del vestido, y en su mano derecha
porta una carta. La carta lleva destinatario y dirección.

La Niña, que a simple vista despierta compasión, suplica al primero que pase que le haga llegar esa carta a su
destino, ya que ella dice ser forastera; además, no sabe leer ni escribir. Los caminantes que han oído hablar de la
historia salen corriendo ante la solicitud lastimera de su portadora. Los ingenuos reciben la carta de la atribulada
niña que, según la historia, fue violada y asesinada el día de su primera comunión en una finca cercana, mientras
sus padres le celebraban con entusiasmo y pompa. Al entregarla, la niña instantáneamente desaparece en el aire.
Al emisario se le hielan las extremidades debido al miedo y cae al suelo sin conocimiento, derribado por el peso
oneroso de la encomienda: ¡pesa tres arrobas!
LA SIRENA DEL ARCO

Es una leyenda de las costas del Pacífico colombiano, que según la gente de la región de Tumaco, Nariño, es la reina
del mar y le gusta salir por las noches de sus palacios marinos a recorrer las costas y a mirar de cerca a los hombres.

Nada de manera fantasmagórica, es una ninfa con cabeza y busto de mujer, con cuerpo de pez y cola de ave.
La fantástica criatura lleva máscara y en sus manos empuña un puñal y en la otra un cetro de oro.

Los buzos temerarios han observado que la sirena del arco, tiene palacios submarinos fabricados con cristales, joyas
y piedras preciosas a las que les atribuyen poderes mágicos. Cuentan que sus poderes mágicos son: ágata para
fortificar el espíritu, amatista para conservar la castidad, la esmeralda para cuidar la belleza, ónice para la felicidad
de los enamorados, perla para salvar el alma, rubí para ahuyentar la tristeza, berilio para la alegría, calcedonia para
desterrar la melancolía, granate para el poder victorioso, zafiro de constancia y turquesa de prosperidad.
Dicen algunos marinos y pescadores que la Sirena del Arco a veces entona cantos sagrados, poesías de amor y que
con su dulce voz enloquece a los navegantes, quienes se sumergen en las profundidades del mar adormecidos por
la voz de la sirena, sin darse cuenta que se ahogarán. Narran también, que en las noches de luna llena aparece la
Sirena del Arco en las hermosas playas de esta región colombiana y que con su canto rítmico y armónico conmueve
al cielo y a la tierra para que las parejas de enamorados, dancen en la playa.
Las personas que han visto o saben de la Sirena del Arco, creen que ella simboliza la tragedia, la tristeza, la
melancolía, la desesperación y el remordimiento de quienes se dejan atrapar por sus encantos físicos y su grandiosa
voz, conduciéndolos a la muerte. Otros dicen que la han visto con ballenas jorobadas que peregrinan en el Océano
Pacífico y que repentinamente se unen arrastrando a las embarcaciones ancladas a sus lados y llevando a los
marinos y pescadores hasta lo más profundo del Océano.

LA CUCURAGUA
La Cucuragua vive a la orilla del río y se les aparece a los hombres. Como tiene el pelo largo, ellos creen que es una
mujer normal, entonces la siguen para verle la cara y, sin saberlo, se enamoran y se dejan llevar. Cuando ya están
cerca de ella, quedan embrujados y la Curcuragua los atrapa. Pierden el conocimiento justo antes de que ella les
saque el corazón. Esta visión también puede visitar los ranchos en busca de carbón encendido para comer. Más de
una vez han llegado los trabajadores a un rancho que en la mañana tenía carbón en brasa. Luego, cuando notan
que el fogón está limpio, saben que la Cucuragua ha estado allí. Pero la Cucuragua no solo es del agua, también
aparece en el monte. Según cuentan los ancestros, cuando los hombres van a la montaña, ella se los lleva para
matarlos sacándoles el corazón, luego se lo come. Para ahuyentarla, se recurre a rezos y cantos católicos. Una
recomendación que se suele hacer a los padres es que no cuenten esta historia a los niños antes de dormir, porque
la Curcuragua también puede sacarle el corazón a quien sueñe con ella.
Una mañana, un hombre iba con sus dos hijos, Tirófilo y Casimiro, a trabajar a la montaña. Mientras caminaba,
Tirófilo pensaba con añoranza en lo mucho que le gustaría tener allí a su esposa. —Cuánto quisiera estar ahora con
mi mujer —decía. —No diga eso aquí, mijo —replicó el padre—, puede pasar algo malo. Una vez en el campamento,
mientras tomaba agua en el río, Tirófilo vio a una mujer muy hermosa que se parecía a su esposa. Embrujado, se
metió en la hamaca con ella sin que su padre, que dormía en otra hamaca debajo de la de él, lo notara. Ya de
madrugada, el padre empezó a sentir gotas tibias que caían sobre su rostro. Al asomarse a la hamaca de su hijo, lo
vio muerto en una piscina de sangre. El hombre salió corriendo, pero no pasó mucho tiempo antes de que la
Cucuragua lo alcanzara. Solo sobrevivió Casimiro, quien contó esta historia.
EL DESCABEZADO

Esta visión atrapa a las personas que se atreven a desafiar las oscuridades que rondan la noche. Según la sabiduría
de nuestros ancestros, las noches son para que las personas descansen y los espíritus anden. Por esta razón hay
que respetar la nocturnidad, en especial en los tiempos santos. Los toleños describen al Descabezado como un
hombre alto, elegante y bien vestido. Este espectro acostumbra llevar sus manos en los bolsillos y silbar para llamar
la atención de sus víctimas. Cuando estas se acercan, se dan cuenta de que es un hombre sin cabeza. En ese
momento, quedan privadas del susto y muchas han muerto por el encuentro. Se dice que es el alma en pena de un
español decapitado en tiempos de la esclavitud.
«Él es alto, bien alto, pero no tiene cabeza. El marido de mi prima lo vio. Venía de una fiesta y sintió que alguien lo
seguía. También sintió el cuerpo pesado y con escalofrío. Primero pensó que era un trago malo que se había
tomado. »Cuando ya iba a llegar a su casa, el hombre vio al Descabezado. Sintió mucho miedo, la cabeza se le puso
muy grande y no se pudo mover. Gritó con fuerza y esto hizo que los vecinos salieran a ayudarlo. Cuando lo vieron,
estaba tirado en el piso, espumando por la boca y sin poder hablar. »Al día siguiente pudo contar lo que pasó. Luego
duró unos buenos días sin poder comer. Cuando por fin se curó del espanto, ya solo y de noche no salía».
MALAIRE:

Es producido por un mal viento, ocasionado por espíritus malignos o por muertos. La persona se le nota
decaimiento físico y duerme mucho, a otros les da vómito y diarrea. Para curar las anteriores
enfermedades, lo primero que se hace es medir el estado de gravedad de la persona, que generalmente
se mide por "dedos" y la medición se realiza con una Guasca de petate o con un ramo bendito, en lugares
determinados del cuerpo. Después se conjura para cerrarlo, es decir sacar el espanto ó el mal de ojo del
cuerpo de la persona

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