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Hora Santa por México

Coro SANTA CATARINA

PEPE: Septiembre es el mes de la Patria y en estos momentos estaremos


frente a Jesús Eucaristía, haremos oración y buscaremos reparar los pecados
cometidos contra nuestra nación. Queremos dedicar unos momentos a Jesús
Sacramentado, para que cese y desaparezca todo germen de violencia en
México. Haremos oración para que el Señor conceda a los gobernantes de
nuestra nación su Espíritu Santo, que les inspire designios de justicia,
misericordia y paz. Y oraremos junto a Nuestra Madre, la Santísima Virgen de
Guadalupe, para que ella, nos ayude a ser fieles a Jesús amando y respetando
a nuestra Patria.

Canto: Vine a alabar a Dios.

Vine a alabar a Dios


vine a alabar a Dios en un nuevo corazón.
vine a alabar su santo nombre y esta es la razón
vine a alabar a Dios. por la que digo que,
vine a alabar a Dios.
El vino a mi vida
un dia muy especial, Vine a alabar a Dios…
cambio mi corazón,

RUBI: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo: Amén.

Creemos, Señor, que tú nos invitas a tener un corazón capaz de amar,


sensible al dolor de nuestros compatriotas. Este corazón que nos entregaste
nos impulsa a renovarnos en la esperanza de construir una nación nueva.
Creemos, Jesús Eucaristía, que iluminas nuestros pensamientos, sentimientos y
palabras para hablar un lenguaje de paz, con gestos de paz que reconstruyan
nuestro México. Padre nuestro, Avemaría y Gloria. Demo.
ERIKA: Creemos, Jesús Eucaristía, en tu Palabra que nos llama a la conversión,
para que en ella encontremos la paz interior y así podamos dar frutos de
justicia en todo nuestro país. Creemos Jesucristo que tú eres la vid y nosotros
los sarmientos y que debemos estar plenamente unidos a ti para poder dar
frutos a nuestro alrededor, para que nuestro compromiso ciudadano, como
creyentes, no sea estéril. Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Santísimo Sacramento hijo del Eterno Padre, alumbra mi entendimiento para


que mi alma se salve.

ROCIO: Creemos en ti Señor y en tu presencia eucarística. Fuerza renovadora


de la faz de la tierra. No nos dejes, quédate con nosotros para que junto a Ti
seamos promotores de paz y de justicia en estas tierras mexicanas. Que
amemos lo que es noble, justo y recto para llevar a nuestra nación a metas
altas de desarrollo moral y espiritual. Enséñanos el camino de la verdad.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Santísimo Sacramento yo te doy mi corazón, para que estampes en el tu


santísima pasión.

Canto: Yo tengo fe

Yo tengo fe que todo cambiara se callará el odio y el dolor


que triunfará por siempre el amor la gente nuevamente
yo tengo fe que siempre brillará hablará de su ilusión.
la luz de la esperanza Yo tengo fe los hombres cantarán
no se apagara jamás. una canción de amor universal
yo tengo fe será una realidad
Yo tengo fe yo creo en el amor el mundo de justicia
yo tengo fe también mucha ilusión que ya empieza a despertar.
porque yo sé será una realidad
el mundo de justicia Yo tengo fe que todo cambiará
que ya empieza a despertar. que triunfara por siempre el amor
yo tengo fe que siempre brillará
Yo tengo fe porque yo creo en la luz de la esperanza
Dios no se apagara jamás.
yo tengo fe será todo mejor
TODOS DECIMOS: La vida del cristiano en la tierra es una peregrinación hacia
la casa del Padre. En esta peregrinación, el Señor nos llama a la continua
conversión, y este mes de la Patria nos ofrece, la oportunidad de reflexionar
como vivimos la caridad.

La Iglesia nos ofrece un espacio para la oración y para que crezcamos en el


compartir. Eso queremos hacer en esta Hora Santa, orar juntos para que el
Señor aumente en todos los mexicanos la caridad en el «darse». Queremos
permanecer ante Ti, Señor de la Eucaristía y te pedimos que vivamos en
armonía como mexicanos.

NATALI: En estos momentos de oración fijamos la mirada en el otro, ante


todo en Jesús que está en la Custodia irradiando amor, pero, también desde
aquí, y sin dejar de mirarlo a Él, vamos a mirar a todos los mexicanos con sus
necesidades, con sus anhelos, con todo lo que sabemos que nos pide ejercer
la caridad hacia los demás.

DIEGO: Señor, reconocemos nuestra pobreza, como ciudadanos y como


nación, ponemos ante Ti nuestra condición de pecadores deseosos de
estrenar un corazón nuevo que haga grande nuestra Patria en la esperanza y
en la caridad. Movidos por el deseo de cambio, nos adentramos en las
palabras del salmista que nos invita a la conversión:

Para eso vamos a cantar todos con verdadero arrepentimiento el salmo 50:

Misericordia, Señor, Contra ti, contra ti solo pequé,


por tu bondad, misericordia. (2) cometí la maldad que aborreces.

Piedad de mí, Señor, por tu bondad, Tú vez que soy malo de nacimiento,
por tu inmensa ternura pecador desde el seno
borra mis pecados, me concibió mi madre,
lávame de todos mis delitos más tú quieres rectitud de corazón,
y de mis culpas purifícame. y me enseñas en secreto
lo que es sabio.
Tengo presente mi culpa y mi pecado,
lo reconozco ante ti mi Dios y Crea en mí un nuevo corazón,
salvador. un espíritu nuevo pon dentro de mí;
no me rechaces lejos de tu rostro enseñaré a todos tus caminos
y no retires de mí tu Santo Espíritu. los pecadores volverán a Ti
Hazme oír el gozo y la alegría,
Devuélveme la alegría de tu amor
borra en mí todo rastro de malicia
y devuélveme el gozo
y aclamará mi lengua tu justicia
de ser un hombre bueno;
y mi boca cantará tus alabanzas.

FATIMA: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo…

FATIMA: En un espacio de silencio ante Jesús Eucaristía, pidamos que tenga


clemencia de las penas que afligen a nuestra nación. (Breve silencio)

TODOS DECIMOS: Señor Jesús, herido en nuestra nación por tantos pecados
cometidos, te pedimos que la luz de tu presencia sacramental ilumine los
corazones de cuantos somos habitantes de este país, que nos ayude a
distinguir todo lo que sutilmente nos aparta de tu amor y nos hace alterar la
paz y armonía en nuestras relaciones con las personas que convivimos día
con día, con nuestras familias y en nuestra relación contigo.

ERIKA: Ayúdanos a estar alertas a la voz seductora del maligno, que nos
confunde para que prescindamos de ti y nos deshumanicemos. Ven en auxilio
de estos tus hermanos mexicanos, con quienes quiso quedarse tu Santa
Madre vestida de Guadalupana. Te lo pedimos a Ti Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

TODOS: Señor Jesús, Tú eres nuestra paz, mira nuestra nación ultrajada por la
violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad. Consuela el dolor de
quienes sufren. Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan. Toca el
corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y
muerte por doquier. Dales el don de la conversión. Protege a las familias, a
nuestros niños, adolescentes y jóvenes; a nuestros pueblos y comunidades.
Que como discípulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos
ser promotores de justicia y de paz, para que en Ti, nuestro pueblo tenga vida
digna. Amén. María reina de la paz, ruega por nosotros.
RUBI: A cada invocación diremos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por
su amor!
Todos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

RUBI: Salve, Tú eres nuestro único libertador!, ¡oh Cristo Jesús!

Todos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

ROCIO: ¡Salve, Tú eres el ungido del Padre!, ¡oh Cristo-Jesús!

Todos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

ROCIO: ¡Salve, Tú recibiste en herencia la tierra!, ¡oh Cristo-Jesús!

Todos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

NATALI: ¡Salve, tu trono son los cielos!, ¡oh Cristo-Jesús!

Todos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

FATIMA: ¡Salve, tu corona son las almas!, ¡oh Cristo-Jesús!

Todos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

FATIMA: ¡Salve, tu cetro es la misericordia!, ¡oh Cristo-Jesús!

Todos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

DIEGO: ¡Sí, por Ti, oh Cristo-Rey, reinan los reyes y los gobernantes
administran justicia!

Todos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

DIEGO: ¡Por Ti, oh Cristo Rey, la autoridad tiene fuerza de mando y dicta las
leyes!

Todos: ¡Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera por su amor!

PEPE: Unidos con todos los santos y beatos mexicanos, te aclamamos con el
Pontífice de Roma, ¡oh Rey de Reyes!, te bendecimos, te adoramos, te
amamos, rogándote, Jesús, que desde hoy, nos hagas sentir en las almas, en
las familias y en la sociedad de nuestra Patria que Tú eres el Monarca
absoluto, que Tú eres nuestro Dueño y Señor, Rey inmortal de los siglos.

Canto: Que viva mi Cristo.


Que viva mi Cristo, que viva mi rey, Viva cristo rey,
“Que impere doquiera, triunfante su ley” (2) viva cristo rey.
Mexicanos un Padre tenemos Del Anáhuac inculto y sangriento,
que nos dio de la patria la unión en arranque sublime de amor,
a ese Padre gozosos cantemos, formó un pueblo, al calor de su aliento
empuñando con fe su pendón que lo aclame con fe y con valor

Nuestra Patria, la Patria querida, Su realeza proclame doquiera


que arrulló nuestra cuna al nacer, este pueblo que en el Tepeyac,
a Él le debe cuanto es en la vida, tiene enhiesta su blanca bandera,
sobre todo el que sepa creer. a sus padres la rica heredad.

RUBI: Los Obispos mexicanos nos han dicho que lo primero que hay que
hacer para superar la crisis de inseguridad y violencia en nuestra nación es la
renovación de cada uno de los habitantes de nuestra patria. México será
nuevo sólo si nosotros mismos nos renovamos, oremos juntos a Cristo
Eucaristía buscando esta renovación integral, Dios siempre escucha nuestras
plegarias, vuelve su rostro hacia nuestras miserias, ve nuestras opresiones y
esclavitudes y ve la violencia que se ejerce sobre la dignidad de las personas.
En esta Hora Santa acudamos a él para que con mano poderosa y brazo
fuerte, nos de su sabiduría y fuerza para que vivamos una auténtica
conversión.

A cada acción decimos: Perdónanos Señor.

TODOS. Porque hemos permitido que la violencia se incrementara en nuestra


patria. Decimos:

PEPE: Por la violencia que se vive dentro de muchas familias, por nuestras
omisiones y por acostumbrarnos a vivir en un mundo violento y alejado de Ti.
Decimos

PEPE: Por nuestra indiferencia al dolor de tantas víctimas de los secuestros, de


los robos, de los fraudes y del abuso contra los Derechos Humanos. Decimos.

TODOS: Por la sangre de los niños que han sido abortados y por la sangre de
las personas que han sido asesinadas. Decimos.
ERIKA: Por los que han sido ejecutados con crueldad y frialdad inhumana en
los diferentes estados del país. Decimos

ERIKA: Por todos los signos de violencia, que van acabando poco a poco con
la vida comunitaria. Decimos.

NATALI: Invoquemos a nuestros santos mexicanos, todos tan amantes de


Jesús Eucaristía, para que ellos, que gozan ya del banquete celestial, nos
ayuden a querer ser discípulos misioneros que se alimenten con el pan del
cielo.
San Felipe de Jesús, ruega por nosotros.
Santos Cristóbal Magallanes y compañeros mártires, rueguen por nosotros.
San Rafael Guízar y Valencia, ruega por nosotros.
San José María de Yermo y Parres, ruega por nosotros.
Santa María de Jesús Sacramentado Venegas, ruega por nosotros.
DIEGO: San Juan Diego, ruega por nosotros.
Beato Miguel Agustín Pro, ruega por nosotros.
Beatos Cristóbal, Antonio y Juan, rueguen por nosotros
Beatos Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, rueguen por nosotros.
Beatos Anacleto González Flores y compañeros, mártires, rueguen por nosotros
FATIMA: Beato José Sánchez del Río, ruega por nosotros.
Beato Bartolomé Laurel, ruega por nosotros.
Beatos Pedro Zúñiga y Luis Flores, rueguen por nosotros.
Beato Bartolomé Gutiérrez, ruega por nosotros.
Beato Elías del Socorro Nieves, ruega por nosotros.
ERIKA: Beato Junípero Serra, ruega por nosotros.
Beato Sebastián de Aparicio, ruega por nosotros.
Beata María Vicenta de Santa Dorotea, ruega por nosotros.
Beata María Guadalupe García Zavala, ruega por nosotros.
Beata María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, ruega por nosotros.
Amén.
Canto: Amar es entregarse
Amar es estregarse Si amas como a ti mismo,
olvidándose de sí, y te entregas a los demás,
“buscando lo que al otro, “verás que no hay egoísmo
pueda hacerle feliz” (2). que no puedas superar” (2).

Qué lindo es vivir para amar


Qué grande es tener para dar
“Dar alegría, felicidad,
Canto. Cómo no creer en Dios.

Yo te llevo desde niño muy adentro, Cómo no creer en Dios,


te encontraba en el pájaro y la flor, si me ha dado los hijos y la vida,
en la lluvia en la tierra y el silencio, cómo no creer en Dios,
y en mis sueños cada noche estabas tú. si me ha dado a mi pareja muy querida.
Cómo no creer Dios,
Desde entonces quiero darte siempre gracias, si está en las viñas y en el manso trigo,
porque puedo darme cuenta de tu amor, cómo no creer en Dios,
beberé de tu cuerpo y de tu sangre si me dio la mano abierta de un amigo.
y por siempre te daré mi corazón.

Cómo no creer en Dios,


si me ha dado los hijos y la vida,
cómo no creer en Dios,
si me ha dado a mi pareja muy querida.

Cómo no creer en Dios,


si lo siento en el pecho a cada instante,
en la risa de un niño por la calle,
o en la tierna caricia de una madre, ¿cómo no?

Desde entonces quiero darte siempre gracias,


porque puedo darme cuenta de tu amor,
beberé de tu cuerpo y de tu sangre
y por siempre te daré mi corazón.

Cómo no creer Dios,


si está en las viñas y en el manso trigo,
cómo no creer en Dios,
si me dio la mano abierta de un amigo.

Cómo no creer en Dios,


si me ha dado la tristeza y la alegría,
de saber que hay un mañana cada día,
por la fe, por la esperanza y el amor, ¿cómo no?

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