La depresión en el siglo XXI

En pleno siglo XXI nos podemos dar cuenta que los jóvenes al pasar situaciones fuertes o

dolorosas atraviesan por un proceso de depresión que afecta los sentimientos, los pensamientos y

el comportamiento de la persona afectada, lo puede causar una variedad de problemas físicos y

emocionales. Es posible que la persona tenga dificultades para realizar las actividades cotidianas

y que, a veces, sienta que no vale la pena vivir. En este siglo las redes sociales vienen

extremadamente ligadas con este trastorno ya que la sociedad de hoy en día no solo las utiliza

para hacer bien si no para dañar a las personas ocasionándole un episodio de depresión.

Es poco frecuente que la depresión se deba a una causa solamente. Generalmente, varias causas

se combinan para causar la enfermedad. Por ejemplo, puedes sentirte decaído después de una

enfermedad y luego pasar un suceso estresante en tu vida, como la muerte de un ser querido, que

te lleva a la depresión.

En la actualidad no solo estos sucesos pueden causar depresión si no que ahora llegaron las redes

sociales, la cuales fueron hechas un fin positivo, pero las personas al no darles un buen uso las

convirtieron en algo negativo, un lugar donde podemos encontrar un ambiente de críticas

destructivas que lo único que hacen es producir tristeza, principal causante de la depresión

especialmente en jóvenes, por ejemplo, cuando un joven sube una foto que le ha gustado a sus

redes sociales, lo que espera es que la gente haga comentarios positivos, le de muchos likes y ser

alagado, pero si esto no ocurre el joven se sentirá triste y más aún si no es la primera vez que le

pasa; si el joven no tiene la suficiente madures de afrontar este suceso puede caer en depresión y

llegado al caso de que no lo soporte puede llegar a pensar en el suicidio.

Una de las mayores diferencias en la vida de los adolescentes y adultos jóvenes actuales, en

comparación con las generaciones anteriores, es que pasan mucho menos tiempo conectando en

persona con amigos de su edad y más tiempo conectándose electrónicamente, principalmente a

través de las redes sociales.

De hecho, una excepción a la correlación de la depresión son las chicas que son grandes usuarias

de las redes sociales, pero que también mantienen un alto nivel de interacción social cara a cara.

Un estudio mostró que las niñas que interactúan intensamente fuera de línea y también a través

de las redes sociales no muestran el aumento en los síntomas depresivos que tienen aquellas que

interactúan menos en persona.

Otra teoría sobre el aumento de la depresión es la pérdida de la autoestima, especialmente en las

adolescentes, cuando se comparan negativamente con las imágenes ingeniosamente editadas de

niñas que parecen ser más bonitas, delgadas, más populares y más ricas.

De hecho, Instagram, impulsada mayormente por imágenes, aparece en las encuestas como la

plataforma que más lleva a los jóvenes a reportar que sienten ansiedad, depresión y

preocupaciones sobre la imagen corporal.

Otra posible fuente de depresión puede ser lo que los adolescentes no están haciendo mientras

pasan tiempo en las redes sociales, incluida la actividad física y cosas que generan un sentido de

logro, como aprender nuevas habilidades y desarrollar talentos.

Si los jóvenes pasan mucho tiempo en su teléfono, tienen menos tiempo para actividades que

pueden generar confianza, sentido de logro y conexión,

Los niños que pasan mucho tiempo en dispositivos no reciben mucho a cambio que les haga

sentirse bien consigo mismos, ya que sí, obtienes un pequeño estallido de dopamina cada vez que
recibes una notificación, o un “me gusta” en una foto, o una solicitud de un nuevo seguidor. Pero

esas cosas son adictivas sin ser satisfactorias.

El psiquiatra José A. Posada Villa en una entrevista explico que la depresión está ligada con la

química del cerebro ya que el cerebro tiene desequilibrios o fallas en sustancias químicas que

llamamos neurotransmisores y, dependiendo del área del cerebro donde aumenten, disminuyan o

funcionen mal, se puede presentar sintomatología. En la depresión hay varios neurotransmisores

involucrados, el que más lo está es la serotonina, que se encuentra en grandes cantidades en el

cerebro y en el intestino.

Algunas de las formas en que el uso de las redes sociales afecta el estado de ánimo pueden ser

indirectas. Por ejemplo, uno de los contribuyentes más comunes a la depresión en adolescentes

es la privación del sueño, que puede ser causada por las redes sociales, ya que la mayoría de

jóvenes revisan sus teléfonos en la última hora antes de dormir y que, en promedio, duermen una

hora menos que sus compañeros que no usan sus teléfonos antes de acostarse. La luz azul de las

pantallas electrónicas interfiere con quedarse dormido. Además de eso, revisar las redes sociales

no es necesariamente una actividad relajante o inductora del sueño. Revisar las redes sociales,

puede terminar causando estrés.

En conclusión, hay muchos factores que causan depresión en jóvenes ocasionando que la tasa de

mortalidad de estos aumente cada vez más. El uso de reses sociales es un factor peligroso si no

se usa debidamente cosa que los jóvenes no hacen actualmente y los está llevando a que por

malos comentarios vivan en depresión.

Mayra Alejandra Gutierrez Ortiz

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