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EL VANGUARDISMO EN LA POESÍANORTEAMERICANA

EL MOVIMIENTO IMAGISTA: E. Pound, T. S. Eliot y su revolución poética.


Otros poetas norteamericanos. W. H. Auden.
1. El movimiento imagista.
Podríamos definir el movimiento imagista como una tendencia literaria que surgea principios del
siglo XX y que afecta exclusivamente a la poesía. Se inspira básicamente en la idea de que,
mediante la utilización de la imagen, el poeta es capaz deexpresar toda la esencia del mensaje
literario y de que, mediante la palabra desnuda, sin preciosismos, se pueden transmitir todas las
matizaciones posibles de las categoríasmentales.Poco después de que Ezra Pound llegara a Londres,
comienza la puesta en marchadel movimiento. Según F.S. Flint (ver "The History of Imagism",
Egoist
, 1, May, 1915)la historia del imagismo comienza en un restaurante de Soho, cuando un grupo
deescritores, nucleados en torno a la figura del filósofo T. H. Hulme, deciden que
laimagen es la esencia del mensaje y el verso libre el vehículo más idóneo paratransmitirlo
. En 1912, Pound comienza a elaborar y publicar las teorías sobre lasnuevas técnicas poéticas que
servirán de núcleo de desarrollo del movimiento. En 1914,se publica
Des Imagists
, la antología que servirá de muestra de lo que pretende ser elimagismo. El grupo inicia su andadura
prometedora desplegando una gran potencialidadcreativa e iconoclasta pero con la muerte de su
fundador T. H. Hulme, en 1917, va a perder progresivamente vigencia y ya hacia 1920 puede
decirse que el imagismo en suvertiente productiva ha muerto. Van a quedar vivos sus
planteamientos teóricos que vana ser defendidos por admiradores y seguidores, entre ellos Ezra
Pound y T. S. Eliot.El imagismo parte de un
rechazo consciente a los planteamientos románticos
yataca duramente aspectos básicos del romanticismo como la visión subjetiva, elacercamiento
fantasioso, los anhelos melancólicos o el innecesario revestimiento verbal.Prefieren, por el
contrario, el mensaje directo, la palabra tallada y la imagen rota. Conlos parnasianos comparten el
postulado del "arte por el arte" y la renuncia expresa aexteriorizar sus propios sentimientos. En
ambos casos, reclaman el derecho a escribir una obra elitista para un público cultivado, o incluso
una obra inútil. Pero, frente a larigidez estrófica paranasiana, promueven el
uso del verso libre
La imagen no es necesariamente un símbolo aunque esté muy relacionado conéste. El símbolo se
entiende más como algo calculado y deliberado, como unavoluntaria traslación mental de conceptos
a términos ilustrativos sensoriales. El símbolosuele ser de carácter reiterativo y persistente; la
imagen es más fresca y espontánea.Cuando una imagen se repite con mucha frecuencia termina
convirtiéndose en unsímbolo convencional; por eso lo rechaza la doctrina imagista.La poética
imagista fundamentará sus
principios teóricos
en el siguientedecálogo, elaborado por destilación de los presupuestos estéticos de Pound,
presupuestos que aparecen en su germen esencial en el ensayo titulado "A Retrospect".-
Tratamiento directo del tema huyendo de vaguedades.- Utilización sólo de aquellas palabras que
contribuyan al mensaje.- No atribuir a la palabra otro significado del que ya tiene.
- Utilización de la palabra justa evitando redundancias.- Componer respetando la secuencia musical
de la frase y no del metrónomo.- No a la ambigüedad surrealista, no al revestimiento romántico.-
Liberar a la lengua de las ataduras del tiempo y el espacio.- Liberación de la rigidez gramatical y
sintáctica al uso.- Liberación del encorsetamiento métrico clásico para crear nuevos ritmos.- El
artista habrá de ser fiel intérprete del hecho sacrificando incluso su posibledidactismo.Su fundador,
T. S. Hulme, defendió incluso con descaro la ruptura con la normagramatical y sintáctica. Entendía
como licencias poéticas de uso normal la mutación deestructuras preposicionales, adjetivales o
adverbiales, la utilización de nombres sinartículo y la construcción de frases nominales. En otro
orden de cosas, logró convencer al grupo de la necesidad de posicionamientos contrarios al
subjetivismo romántico, quecondujeran a la eliminación del ego poético, a la inevitable extinción de
la personalidaddel poeta en el verso.
Los poetas imagistas se dieron a conocer a través de sus antologías:
Des Imagists
(1914) y
Some Imagist Poets
(1915, 1916, 1917). Los selectos poemas publicados en ambas iban a revolucionar lostabernáculos
poéticos del Londres de la preguerra. El movimiento iba a ser muy fugaz pero los
planteamientosteóricos fundamentales iban a servir de referencia obligada a personalidades poéticas
posteriores de granimpacto. El fundador inicial seria T. H. Hulme, quien en un reducido número de
poemas marcó las grandes pautas del movimiento que más tarde apadrinará Ezra Pound con la
publicación de
Des Imagistes
. En estaantología aparecen poemas de Hilda Doolittle, Williams Carlos Williams, James Joyce,
Ford Madox Ford, D.H. Lawrence, Amy Lowell y del propio Pound. La patente del invento
corresponde por igual a ingleses ynorteamericanos. Entre los primeros están T. H. Hulme (1883-
1917), F. S. Flint (1885-1960) y RichardAldington (1892-1962); entre los segundos Ezra Pound
(1885-1972), Hilda Doolittle (1886-1961), esposa de Aldington, y Amy Lowell (1874-1925).
2.- Ezra Pound (1885-1972)
Pound, conectado con los grandes movimientos poéticos europeo, realizó unalabor de padrinazgo
respecto al movimiento imagista,.Fue un hombre contradictorio, arbitrario, erudito e iconoclasta.
Aunque políticamente fue un conservador con simpatías fascistas, literariamente fue un
graninnovador, un progresista siempre en contra del inmovilismo. Confundido por muchosel
hombre con el poeta, se le ha intentado arrinconar por sus veleidadesantidemocráticas. Tras su
muerte, no obstante, se le ha rehabilitado en su justa medida ysu legado poético ha sido apreciado
en sus justos términos. En estos momentos esconsiderado por la mayor parte de los críticos como
uno de los fundadores de la líricamoderna.Su obra es un conjunto de variedad y versatilidad de
estilos y géneros. Combinaelementos tan diversos como la sátira, los poemas imagistas, los
monólogos dramáticos,impresiones y traducciones del anglosajón y del chino. El rasgo más
destacado que unesu variopinta producción es la búsqueda del pasado, su obsesión por la
tradición.Amante de la poesía trovadoresca provenzal, demuestra una exquisita sensibilidad haciala
labor de los trovadores que compaginaban innovación con tradición. El mismo afán leconduce a las
literaturas antiguas de Grecia, Roma, la China y el Japón. Sustraducciones, más que simples
versiones en otra lengua, son verdaderas re-creaciones.Su método era apropiarse y meterse lo más
posible dentro de la personalidad del poeta yvolver a re-construir el poema. Resultan de especial
interés las traducciones del chino,ya que los ideogramas representan ideas que se corresponden con
su teoría sobre elconglomerado de imágenes que confluyen en un concepto.Entre sus obras más
representativas podríamos citar
Homage to Sextus Propertius
(
Homenaje a Sexto Propercio
, 1917) y
Hugh Selwyn Mauberley
(1920); estaúltima refleja la falta de adecuación entre la auténtica personalidad poética y la

sentimientos. En ellos comienza a utilizar el principio de agregación o yuxtaposición,así como


elementos distanciadores para crear impersonalidad.En 1919, Eliot comienza a escribir un tipo de
poesía oscura, difícil y muyimpactante, con un registro ya mucho más maduro. Son retazos épicos
de la poesía delsiglo XX que se caracterizan por la introspección pesimista en el corazón del
hombremoderno y por el desconcierto ante la aparentemente inevitable desintegración denuestra
civilización cristiana. En esta época, sus versos ofrecen un poso intencionado defragmentación
(utilizando técnicas cinematográficas de cambio de planos, desituaciones y de diálogos), de caos y
de cinismo muy en consonancia con la vida queintentan reflejar. No obstante, a pesar de la aparente
sensación de dislocación, los poemas encierran una lógica preocupante y, a pesar del aparente
pesimismo, apuntansoluciones de esperanza al desconcierto. De esta etapa, podríamos destacar
"Gerontion"y
The Waste Land
.
The Waste Land
(
La tierra baldía
, 1922) se publica primero en
Criterion
, unarevista editada por el mismo Eliot, e inmediatamente se reedita en otras y en ediciónaparte a
los pocos meses con notas explicativas del propio Eliot que servirán dereferencia interpretativa a
muchos lectores después. Inspirada en dos tratados de granenvergadura antropológica como
The Golden Bough
(
La rama dorada
, 12 vols. 1907-1915) de James G. Frazer y
From Ritual to Romance
(
Del rito a la novela
, 1920) deJessie L. Weston, Eliot resucita y enhebra la mitología y las religiones antiguas con
lanecesidad de una regeneración espiritual en el siglo XX. De ahí la presencia obsesiva enel poema
del sexo y la religión, por un lado, y de la esterilidad y la falta de fe, por otro.El mito de la
redención como muerte sacrificial que, irónicamente, proporcionará vida aesa tierra estéril,
significará el punto vital de conexión a lo largo de toda la obra.Conceptos opuestos como
vida/muerte, destrucción/resurrección, agua/fuego adquierenen el poema una semántica equívoca y
se revisten de una liturgia antropológica que lesaleja de sus significados convencionales.
The Waste Land
representa una crítica a nuestra civilización occidental basadaen los valores cristianos. El poema
está dividido en cinco partes. La primera "The Burialof the Dead" (“El entierro de los muertos”)
podría interpretarse como una introducción basada en puntos de contraste ligados por un elemento
común que es el temor reverencial hacia el más allá. Se superponen imágenes dantescas, bíblicas y
míticas conescenas de la vida diaria y se suceden premoniciones poéticas angustiosas
intentandoarmonizar la amenaza de la mortalidad con el mito de la resurrección. "A Game of
Chess" (“Una partida de ajedrez”) es el título de la segunda parte que se inicia con unadescripción
excesivamente larga sobre el lujo y los adornos que rodean a esa mujer angustiada por el
taedium vitae
y abrumada por el tiempo, la fugacidad de la vida y laimposibilidad de una comunicación fluida. En
la tercera parte "The Fire Sermon" (“Elsermón del fuego”), Eliot se inspira en el sermón de Buda en
contra de la lujuria y juegaintencionadamente con la ambigüedad de las relaciones sociales. La
escena inicial sedesarrolla en un Támesis otoñal que poco a poco se va metamorfoseando con
ironíascáusticas y distorsiones líricas en una City impersonal y decadente. La escena se revistede un
aire siniestro con la presencia de Tiresias, magistralmente utilizado por Eliot paramanipular el punto
de vista y alejar de sí mismo el morbo del que está impregnado elencuentro entre los dos jóvenes. El
autor se burla de forma irreverente de ritualestradicionales e impregna de acusaciones veladas a
nombres y símbolos históricos paraterminar con una evocación de San Agustín, que suele resultar
desconcertante para ellector. La cuarta parte "Death by Water" (“Muerte por agua”) se nos antoja
como unmovimiento lírico -excesivamente breve para su trascendencia- donde el agua se
utilizacomo elemento simbólico contradictorio: por un lado reproduce alusiones a la fertilidad,
a la fuente de vida, al remanso de paz, pero por otro, recuerda al lector su capacidaddestructiva a
través del fenicio ahogado.El poema concluye con la parte quinta titulada "What the Thunder Said"
(“Loque dijo el trueno”), una alusión mítica a la voz de Dios. Es un intento del poeta por encontrar
elementos concluyentes armónicos que susciten esperanza. La superposiciónde imágenes inconexas
es intencionadamente equívoca. Existe esperanza en laevocación del viaje a Emaús pero se enturbia
a renglón seguido. Por fin aparece lacapilla pero está destartalada, la hierba verde se asoma e
incluso canta pero se extiendey crece entre tumbas. El poeta busca desesperadamente la respuesta y
recurre otra vez almito, en una meditación trascendente sobre su posición en el mundo, sus
relaciones conel prójimo y su ansiedad ante la muerte.
The Waste Land
representa según la mayor parte de los críticos uno de los poemas mejor conseguidos de la literatura
del siglo XX en lengua inglesa. Describe conimágenes desnudas y trágicas la incapacidad del
hombre para librarse de su angustiaexistencial, su ansiedad ante su propia insatisfacción, su
aburrimiento en el discurrir cotidiano y su horror ante la falta de respuestas. Pesan sobre el poema
en todo momentoel abismo al que el hombre se siente irremediablemente abocado, la congoja ante
elvacío, la voz machacona que le hace consciente de su fragilidad y las preguntasinquietantes y
omnipresentes sobre la esencia del ser. El poeta no puede evitar sentir terror ante lo desconocido.
Las alusiones recurrentes al mito de la resurrección y lasalvación no resultan convincentes y el
agnosticismo termina ahogando la esperanza. Elfinal parece dirigido a una mente religiosa: el temor
de Dios abre las puertas delconocimiento. La fe puede salvarnos, nuestro mundo –una tierra baldía,
árida einfecunda– está condenado al castigo apocalíptico. Sólo la fe volverá a generar esperanza y
devolverá fecundidad a nuestro suelo estéril.
A finales de los años veinte, T. S. Eliot inicia una nueva fase en su producción poética. Su
reciénestrenada fe religiosa -se convierte al anglo-catolicismo en 1927- da forma y carácter a sus
poemas. Pareceque el poeta encuentra en el catolicismo un camino que le ilumina y le aporta
soluciones a la desorientación yel pesimismo sufrido en años anteriores. El proceso de
transformación va ser largo y penoso.
Ash Wednesday
(
Miércoles de ceniza
)y
Ariel Poems
dan fe de este peregrinaje místico y espiritual. Pero la culminación de su poesía la encontramos en
Cuatro cuartetos
.
Four Quartets
(
Cuatro cuartetos
, 1943) representa la última etapa de su producción poética. El lector vuelve a reconocer aquí
aspectos anteriores de su poesía.Junto a su visión de una sociedad derrotada y vacía aparecen
reflexiones positivas sobreel tiempo y la historia, la vida y la muerte; para ello utiliza imágenes del
mundo onírico,símbolos tradicionales y recursos mitológicos de todo tipo. La obra está formada por
cuatro poemas escritos entre 1935 y 1942 y cuyos títulos individuales son los siguientes:"Burt
Norton", "East Coker", "The Dry Salvages" y "Little Gidding". Les tituló comocuartetos porque los
compuso buscando analogías musicales. Se trata de una alegoría decarácter filosófico y religioso
donde el autor nos expone sus conclusiones sobre la viday donde nos desgrana, en forma poética y
musical, soluciones personales a su propiaangustia existencial.El tema esencial gira en torno al
concepto del tiempo visto desde cuatro ángulosdiferentes. El poeta desea descubrir el estado
atemporal, aquel que libera al individuodel sentimiento de pasado y de futuro, de la ansiedad que
nos proporciona el mañana.Forman una tetralogía de meditaciones sobre la relación entre el
concepto tiempo y elconcepto eternidad, entre la historia humana y la supuesta voluntad providente,
todoello a partir de recuerdos personales o reflejos que los suscitan. El nombre de cadacuarteto es el
de una localidad vinculada en alguna forma a la existencia del poeta,localidad que le ayuda a
vincularse tangiblemente a un punto referencial.Cada uno de los poemas posee un elemento
heraclitiano como símbolounificador. El aire, la tierra, el agua y el fuego son, por este orden, los
elementos queunifican el poema pero las unidades temáticas que vertebran el marco poético
estáninspiradas en la teología cristiana o más específicamente católica: "Burnt Norton"reproduce la
idea del Dios Padre como motor de cuanto se mueve; "East Coker" la delDios Hijo como redentor
del pecado; "The Dry Salvages" la de la Virgen María,mediadora entre el Redentor y el Pecador y
"Little Gidding" la del Espíritu Santo,símbolo del poder de la palabra y la mística del amor.La idea
de Dios, presente en toda la obra poética de Eliot, pero esencialmente en
The Four Quartets
es sustancialmente impersonal, un dios-idea al estilo del que nos presentan los filósofos clásicos,
principalmente los neoplatónicos; nunca el Dios hechocarne.
The Four Quartets
representa el broche de oro de la última etapa de la poesía deEliot y, según todos los críticos,
consigue ser el gran poema de las ideas, con gran profundidad filosófica y abierto a todas las
interpretaciones culturales. Es un poemacomplejo y difícil pero también pleno de espiritualidad. Es
a la vez personal y universal,incluso autobiográfico, pero el lector reconoce allí fácilmente sus
angustias y susanhelos. En él se repiten algunos aspectos temáticos de obras anteriores pero en
sumayor parte es original y nuevo. Junto a la visión de una sociedad derrotada y vacía quenos
recuerda
The Waste Land
hay otros ingredientes de reflexión nuevos sobre eltiempo, la vida y la muerte que dejan abierta una
puerta a la fe y a la esperanza.
(Resumido de los temas del profesor Antonio Rodríguez Celada, en
web.usal.es/~celada/LITSXX/TEMA4.doc)
4.- W.H. Auden (1907-1973)
Ya de joven

comprendió que su verdadera vocación era la literatura y ya en 1924 publica su primer poema.
Desde 1925 hasta 1928 pasa en Oxford años decisivos para suformación y para sus contactos
personales. Allí conoce a Spender y a Day-Lewis e intimacon Isherwood, con los que forma el
llamado “Grupo de Oxford”. Además de por laliteratura, se interesa también por los tratados de
psicología y es, por entonces, cuandocomienza a visualizar la figura del poeta en la sociedad como
la de un analista estudioso delos problemas sociales, un observador que percibe los síntomas graves
de nuestraexistencia, que diagnostica nuestra ansiedad y nuestra neurosis colectiva y que ofrece su
poesía como remedio y como bálsamo.En los años 30, Auden se hace consciente de la angustiosa
situación económica y dela complejidad del panorama político, y, al igual que el resto del grupo,
elige la teoríamarxista como la única posible para solucionar problemas acuciantes como el
desempleogeneralizado, la producción en masa, el consumismo, la desorientación y, sobre todo, el
progresivo sentimiento de confrontación entre clases. Auden critica la envidiable posiciónde la
clase media y el descarado privilegio de la élite aristocrática, a la vez que le indigna profundamente
la depauperada situación de la clase trabajadora. No obstante estaindignación, contempla con
disgusto la apatía que el trabajador suele mostrar a la hora deluchar con fe por defender sus
derechos y sus intereses. Auden estaba de acuerdo con losintelectuales de izquierdas del momento
en que la sociedad burguesa había llegado al punto máximo de su decadencia y de que era el
momento del gran cambio.Ya en 1932 publica un poema en la revista
The Twentieth Century
titulado "ACommunist to Others", en el que se destapa como un verdadero poeta de izquierdas.
Anteshabía dado ya muestras de sus ataques a la sociedad burguesa en otras dos
coleccionestituladas
Poems
(1928) y
Poems
(1930). Convencido de que hay que cambiar o morir, sus poemas van dirigidos de forma
sorprendente a la burguesía para que facilite el cambio y noal proletariado para que se rebele.
The Orators
(London: Faber, 1932) constituye su primera obra de envergadura. Setrata de un largo poema pero
con una misma una línea temática, estructurada en torno a dos bloques conceptuales: por un lado, el
trauma de la primera guerra mundial con todassus secuelas; por otro, la sensación de pérdida, de
desconcierto y de falta de creatividad deesa sociedad resultante de la tragedia, algo que ya T.S.Eliot
había diagnosticado diez añosantes en
The Waste Land
(1922). Aunque la idea inicial de Auden fue la de elaborar unestudio sobre la enfermedad de la
sociedad inglesa en parábolas de raíz más bien psicológica, sin embargo, introduce, después todo
tipo de temas: la política, el liderazgo, el poder, la relación grupo/individuo, la sociedad enferma, su
diagnosis y su posible curación.Se hace eco de la incertidumbre política de la Europa del momento
y se apunta tambiéncuál ha de ser la función del poeta en medio de la desorientación y la crisis.
The Dance of Death
(London: Faber, 1933) representa una parábola política enforma dramática en la que Auden se
recrea con ese concepto, central en la teoría marxista,que es el declive inevitable de la burguesía. Es
a la vez una parodia y una representacióncómica de algo que va a ser trascendental en las
convicciones políticas de su generación.Desde este momento hasta su partida hacia América en
1939, escribe otras obras:
Look, Stranger
(1936),
Spain
(1937),
Selected Poems
(1938). Destacaríamos entre todosestos títulos, el poema
Spain
por la trascendencia y la popularidad del mismo.Se trata de un poema inspirado en la guerra civil
española. Su estructura es simple,se basa en tres palabras claves: "yesterday", "today" y
"tomorrow". Una vez más, Auden basa su ideología y su crítica en términos históricos. En el ayer,
en el pasado, el hombre haadquirido importantes cotas en el nivel de su bienestar; el mañana
significa la esperanza denuevas oportunidades pero, en su opinión, ese mañana no es posible si no
sabemossolucionar los problemas y contestar a los interrogantes del hoy. Y uno de los
problemasmás importantes del momento es la guerra civil española, una guerra que determinará,
engran medida, el curso de la historia europea. Inclinar la balanza hacia un lado o hacia otroserá un
hecho crucial no sólo para España sino también para el resto del mundo. Y el autor parece
perfectamente convencido de hacia qué lado ha de inclinarse. No se trata, noobstante, de un poema
de mera propaganda política; es algo mucho más profundo: incita ala reflexión primordialmente. El
tema no es de acción política sino de trascendencia moral.Auden sugiere que se debe actuar cuanto
antes, de otra manera la historia no perdonará y,acompañando a la sugerencia, aparece la persuasión
precedida siempre de unaargumentación sólida. Hay dos mundos en lucha: el mundo del progreso,
del bienestar ydel desarrollo por un lado, y el mundo de la inquisición, la ignorancia y el
subdesarrollo por otro. No se trata de un poema de matiz estrictamente marxista, ya que no se
mencionala lucha de clases, se trata simplemente de insistir en el terrible dilema de la década: elegir
entre el fascismo y "lo otro". Para Auden, en este momento, ese "lo otro" estaba muy claro,aunque
más tarde en su vida cambiaría de opinión.Durante la segunda guerra mundial, nuestro autor pasa la
mayor parte de su tiempoen EE.UU y, además de escribir, ocupa su tiempo como conferenciante y
profesor endistintas universidades americanas. En estos años, comienza su conversión hacia
posturasmenos radicales. Su "huida" hacia EE.UU, dejando huérfanos a sus seguidores,
fueinterpretada por muchos como una escapada cobarde ante el peligro y las dificultades quese
avecinaban. En estos años, publica
Another Time
(1940),
Some Poems
(1940),

y
For the Time Being
(1945). En estos escritos, comienza ya a vislumbrarse una nueva actitudante la vida, una nueva
filosofía. Si en la década de los '30, las personalidades másinfluyentes en la obra de Auden habían
sido Marx y Freud, en los '40 sus preocupacionesvan en otra dirección, y resulta ser el filósofo
danés Kierkegaard el que inspira la nueva postura existencialista de Auden. Le preocupan ahora
temas como la persistenteinseguridad del hombre, su ansiedad, sus preocupaciones religiosas y sus
dilemas morales.Persisten sus preocupaciones sociales y psicológicas pero ahora recubiertas de un
perceptible halo religioso, moral o ético. Ya no le convence la teoría marxista de que esta
vida es un fin en sí misma, prefiere la idea cristiana de que el hombre está, en este mundo,de
camino hacia su verdadera perfección. En consecuencia, la vida no es un fin en símisma sino un
medio.Esta es la problemática que hace su aparición en otro poema largo de finales de ladécada:
The Age of Anxiety
(1948). Se trata de una obra brillante, compleja, de corteexperimental al estilo de
The Waste Land
pero en plan más modesto. Al igual que T. S.Eliot se emplaza a sí mismo ante el desafío técnico de
conseguir "una forma estética" quedetalle y describa los dilemas sociales, morales y psicológicos,
que transmita la variedadde matices, los niveles diversos de sugerencias y tonos cambiantes y que, a
la vez,mantenga una unidad armónica y una forma orgánica.Desde finales de la década de los '40
hasta prácticamente su muerte podemosdestacar
The Shield of Achilles
(1955),
Homage to Clio
(1960),
About the House
(1966) y
City Without Walls
(1969). La producción de Auden, en esta etapa, se caracteriza por lastensiones internas del propio
escritor, tensiones que desgarran su personalidad entre elartista honesto y el creyente que se siente
en el deber de moralizar. Tras el abandono de sugrupo y su asentamiento en América (con
nacionalidad incluida), se encuentra a sí mismocomo desasistido, aislado de su círculo de
admiradores. Advertimos en sus escritos unaintensa urgencia interior por definir el arte y la poesía y
le preocupa profundamente larelación arte/vida. Allá en el fondo de casi todas sus últimas
reflexiones yacen dos preguntas "Who am I?" y "Whom ought I to become?' preguntas que generan
unatremenda lucha dialéctica hacia la búsqueda del conocimiento. En su intento constante por
escapar de la ambigüedad elige la magia de la poesía para bucear en su propia identidad
ydesemboca en el juego mágico de buscar el conocimiento en sí mismo, en el interior de sualma.
(Resumido de los temas del profesor Antonio Rodríguez Celada, en
web.usal.es/~celada/LITSXX/TEMA5.doc)
5.- Otros poetas norteamericanos
La poesía norteamericana ha sido extraordinariamente rica y variada a lo largo y ancho del sigloXX.
Eliot y Pound marcaron una estela definitiva en la poesía occidental, pero no estuvieron solos en
suaventura: una pléyade de grandes poetas compartieron, matizaron o subvirtieron sus
planteamientos. Frentea la tendencia modernista cosmopolita de los dos exiliados aparecen otras
voces que escarban en latradición norteamericana, especialmente representada por los poetas
trascendentalistas del XIX y el viejo bardo Walt Whitman; no tratan tanto de adoptar modelos
foráneos como de indagar en la herencia propia.
William CarlosWilliams
(1883-1963) es uno de los abanderados de esta versión más local delModernismo. De entrada quería
cambiar la desesperación y el fragmentarismo caótico tan vigente allende elAtlántico por el
optimismo típicamente americano y una visión unitaria. Williams deplora la falta deraigambre
americana en la poesía de Eliot y su visión trágica de la cultura.
Primavera y todo
(1923)contiene frecuentes declaraciones sobre la necesidad de un nuevo pacto con la realidad. Tras
una primeraetapa influido por Pound se unió a otros poetas objetivistas partidarios de la separación
del lenguaje por unlado y las asociaciones y significados acumulados por otro.Williams pensaba
que dicha separación seconseguiría mediante el relato directo de lo que veía; no impresiones sino
hechos. De aquí proviene sufamosa frase «no ideas, sino en las cosas».

A Williams solamente le preocupa captar un momento de lavida, dejarnos ver a la persona tal como
es, y su presencia y su acción llenan ese momento. Su libro másambicioso y extenso es
Paterson
(1946-1951), una epopeya personal basada en la experiencia individualdel poeta totalmente
contrapuesta a la épica de los
Canto
s de Pound. Pese a la proliferación de imágenes yepisodios, Williams está muy lejos de
La tierra baldía
porque su mundo continúa siendo unitario.
Wallace Stevens
(1879-1955), otro de los grandes poetas anteriores a la II Guerra Mundial, creeque el hecho de vivir
en mundos físicos diferentes –Europa versus Norteamérica– condiciona unaespecificidad del
lenguaje poético. Sin embargo, no reniega de la poesía francesa ni del Modernismoeuropeo. Si
Williams tendía a la simplificación, Stevens busca los caminos más intrincados. Escribe una poesía
sutil, precisa y de una densa carga filosófica.Los temas obsesivos de Stevens son el límite de
laimaginación en nuestro mundo contemporáneo y la naturaleza de la apariencia y la realidad. El
suyo es otrocaso de poetas como Yeats, Eliot o Valéry para los que la poesía adquiere caracteres
místicos, lo queexplica su afirmación de que «una vez que uno ha abandonado la creencia en Dios,
la poesía es la esenciaque ocupa su lugar como la redención de la vida.» Sus poemarios más
importantes son:
Harmonium
(1923),
Ideas de orden
(1935),
El hombre de la guitarra azul
(1957), en alusión al cuadro de Picasso, y
Poemasescogidos
(1957). Tampoco se puede olvidar su producción ensayística, especialmente
El ángel necesario
(1951), sobre el tema de la realidad y la imaginación
Imaginismo, movimiento poético que floreció en Estados Unidos e Inglaterra entre 1909 y 1917
como oposición al romanticismo. Fue liderado por los poetas estadounidenses Ezra Pound y,
posteriormente, por Amy Lowell. Otros poetas imaginistas fueron los escritores ingleses D. H.
Lawrence y Richard Aldington, y los poetas estadounidenses John Gould Fletcher y Hilda Doolittle.
Todos ellos publicaron manifiestos y escribieron poemas y ensayos para respaldar sus teorías.
Confiaban ante todo en el uso de imágenes precisas e incisivas como medio de expresión poética y
preconizaban la exactitud en la elección de las palabras, la libertad temática y formal, y el uso del
lenguaje coloquial. La mayoría de los poetas imaginistas cultivaron el verso libre, y se sirvieron de
la asonancia y la aliteración, más que de esquemas métricos formales, para estructurar su poesía.

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