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ADVIENTO- GUADALUPE- NAVIDAD 2019 | 2
REFLEXIONES PARA EL TIEMPO DE ADVIENTO - CICLO A

Las reflexiones, que presentamos a continuación, parten fundamentalmente del Evangelio
Dominical; las lecturas del Antiguo y Nuevo testamento, complementan la reflexión.
Hemos enriquecido las reflexiones con algunos documentos que, aunque no responden a un
diálogo con el texto, pretenden iluminar o ampliar la reflexión del celebrante en relación al Plan
Diocesano de Pastoral, en su descripción que hace sobre la persona de Jesús, para la
iluminación del Plan Pastoral. El otro texto tiene que ver con el Proyecto Global de Pastoral de
nuestros Señores Obispos (CEM); exponiendo especialmente las opciones que han asumido
como Colegio de Pastores, para enriquecer los planes pastorales de las Provincias
Eclesiásticas y en ellas de cada Diócesis, así como para enriquecer los planes Parroquiales
de Pastoral.
Dentro de este proyecto de evangelización que nuestros pastores asumen, comprometen su
palabra en cuanto que quieren unir más que dispersar, integrar antes que descartar, dialogar
antes que discutir y llegar a un punto de acuerdo, antes que caer en individualismos, fanatismo
o descréditos de unos con otros. Que este valor de la sinodalidad se haga presente en cada
una de nuestras comunidades eclesiales, centrados en el misterio de Verbo encarnado:
Jesucristo, nuestro Señor.
PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
1ª. Lectura Is 2, 1-5: El Señor reúne a todos los pueblos en la paz eterna
de su Reino.
Sal 121. R. Vayamos con alegría al encuentro del Señor.
2ª Lectura Rom 13, 11-14: Ya está cerca nuestra salvación.
Evangelio Mt 24, 37-44: Velen y estén preparados.
REFLEXIÓN: Jesús en el Evangelio del primer Domingo de Adviento, presenta imágenes que
ilustran el momento de su llegada, propone la imagen bíblica de los tiempos de Noé, como
imagen central, en la que vivían los descendientes de Adán, despreocupados comiendo,
bebiendo, casándose y sin darse cuenta de lo que sucedía, hasta que Noé entró en el Arca
con su familia se dieron cuenta de lo que sucedía, fue demasiado tarde, todos murieron: “se
llevó a todos”. De esa manera sorpresiva, llegará el Hijo del Hombre, y quien esté preparado
será llevado, quien no esté vigilante morirá: “será dejado”.
Dos son los temas fundamentales del Evangelio en este tiempo de Adviento para prepararnos
al nacimiento de Jesús: la actitud vigilante y el estar despiertos; San Pablo dirá por su parte,
“estar conscientes”. No debemos preocuparnos por el día o la hora en que va a suceder la
llegada, como preguntaban los discípulos. A Jesús le interesa que sus discípulos estén
preparados, como el dueño de la casa que no permitiría que el ladrón se le metiera por un
boquete en su casa; San Pablo insistirá, por su parte, en estar revestido de las armas de la
luz, es decir: la sobriedad en el comer, en el beber, en el placer. Las borracheras, las

comilonas, desenfrenos y lujurias impiden estar conscientes para cuando él se haga presente.
La presencia de Jesús en la vida de los primeros cristianos era inminente, por eso no debían
estar conformes con creer estar bien, sin problema, o más o menos bien, mejor es una actitud
permanente de vigilancia, enfatiza el texto. El evangelista Mateo quiere dejar claro en las
palabras de Jesús que la vida presente es algo muy serio e importante. No debe vivirse sin
sentido; la vida presente no es para “irla pasando”; se debe vivir con sentido, despiertos,
“estando alerta”
No hay que permitir que el ladrón, el enemigo, el dueño de las tinieblas nos sorprenda y robe
nuestra fe, nuestra esperanza en el cumplimiento de las promesas hechas a sus discípulos.
Sabiendo que Dios conoce perfectamente quien vive consciente de su vida, y quien vive
“pasándola” sin más. Lo que interesa no es saber cuándo será el fin, sino cuál es el sentido
que le estamos dando y cómo estamos viviendo el presente.
La convocación de parte de los seguidores de Jesús, va unida a esta actitud, la de estar alerta
o despiertos. No debe ser una actitud conformista, mediocre, pasiva. Tiene que ser activa,
dinámica de reunir al mayor número de pueblos y naciones, para proponer causas comunes
que vayan en favor de los más pobres o desprotegidos. El profeta Isaías lo describe de esta
manera: “Vengan, subamos al monte de Yahvé, … para que nos enseñe sus caminos y
caminemos por sus sendas… hará de árbitro… y dará lecciones…”, no preparará a la guerra,
promoverá la paz, enseñará los caminos de Yahvé: la justicia, la rectitud, la fidelidad a sus
mandatos. Todo con la finalidad de preparar su llegada, la del Rey-
Mesías.
Por eso la exclamación del salmista: ¡Vayamos con alegría al
encuentro del Señor!, pues él es quien convoca y es capaz de reunir
a todos los hombres en causas comunes. Todos sus seguidores
deben ser parte de esta convocación. Para ser instruidos, formados
y ser promotores de sus designios. Todo esto son acciones salvíficas
de Dios, en favor de los pueblos y hombres concretos.
Para realizar estas grandes acciones, son necesarias actitudes concretas de parte de todos,
San Pablo lo expresa diciendo: Se necesita estar “conscientes” de los tiempos que se viven, y
es necesario estar “despiertos”. Sobre todo, es necesario “despojarse” de las obras de las
tinieblas, para revestirse de las armas de la luz.
Las acciones salvíficas de Jesús requieren, comportarse como en pleno día, sin excesos en la
comida, en la bebida, nada de desenfrenos ni libertinaje, mucho menos de rivalidad ni de
envidias. Propone revestirse de Jesucristo, dejando a un lado los deseos desordenados de la
carne. El desenfreno sexual ha llegado a tal grado en el mundo antiguo que San Pablo lo hace
un tema importante en el proceso de conversión.
Ante una realidad como ésta, de todo lo que se está viviendo, el día de hoy: el placer, el tener,
el entretener, la fiesta, el deporte y el trabajo sin medida, el desenfreno y desorden carnal, la
envidia, etc. Podemos plantearnos las siguientes cuestiones:
¿En qué me hace reflexionar todos los acontecimientos de nuestro mundo? ¿Tendrían algo
que ver con la celebración del nacimiento de Jesús?
¿Qué tendríamos que vigilar y estar despiertos o conscientes en nuestra vida, para garantizar
la presencia de Jesús o del Emmanuel en medio de nosotros?
¿Lo que hemos hecho hasta el momento, es suficiente para decir que estamos preparados
para celebrar su Nacimiento?
¿Qué haría falta en nuestra persona interiormente, en nuestros sentimientos, en nuestras
intenciones para preparar su Nacimiento?
DEL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL

La fe cristiana no consiste en aceptar un conjunto de verdades teóricas, sino en
aceptarle a Cristo, creerle a Cristo y descubrir en él la última verdad desde la cual
podemos iluminar nuestra vida, interpretar la historia del hombre y dar sentido
último a esa búsqueda de liberación que mueve a toda la humanidad. El cristiano es, por tanto,
un hombre que en medio de las diferentes ideologías e interpretaciones de la vida, busca en
Jesucristo el sentido último de la existencia.
Jesús de Nazaret apareció en el pueblo judío como un personaje con rasgos propios de
profeta, que, después de la muerte de Juan el Bautista, causó un fuerte impacto en la sociedad
judía. La originalidad de su mensaje y de su actuación despertó la expectación política y las
esperanzas religiosas dentro de su pueblo. Sin embargo, muy pronto se convirtió en motivo de
discusiones apasionadas, fue rechazado por los sectores más influyentes de la sociedad judía
y terminó su vida muy joven, ejecutado por las autoridades romanas que ocupaban el país.
DEL PROYECTO GLOBAL DE PASTORAL (CEM)
La Iglesia Católica… esta llamada a aportar, de manera humilde, respetuosa,
dialogante, incluyente, a la vez que valiente y profética, lo que le es propio de su fe,
a la construcción de este “santuario de vida” que es nuestra sociedad, para que
nadie se quede fuera y pueda tener las condiciones necesarias para vivir con
dignidad sin ninguna clase de exclusión. Nos sentimos llamados también a
reconstruir este “santuario sagrado” que es nuestra Iglesia, como el Pueblo de Dios que desea
anunciar y dar testimonio de la alegría del Evangelio, en comunión y fraternidad cristiana. (PGP
170)
PGP 173:
“Opción por una Iglesia que anuncia y construye la dignidad humana. En el centro de esta
realidad se encuentra la fuerza del Reino de Dios, que como cristianos nos lleva a construir las
bases de una sociedad donde se reconozca, se valore y se construya integralmente la dignidad
de la persona”.
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
1ª. Lectura Is 11, 1-10: Les hará justicia a los pobres.

Sal 71. R. Ven, Señor, rey de justicia y de paz.
2ª. Lectura Rom 15, 4-9: Cristo salvó a todos los hombres.
Evangelio Mt 3, 1-12: Conviértanse, porque ya está cerca el Reino de los
cielos.
El tema central de este Domingo de Adviento, dando continuidad al Evangelio del Domingo
pasado, en el que Jesús proponía una actitud de vigilancia, de estar despiertos, estar
preparados, pues no se sabe en qué momento llegará el Hijo del hombre.
Su presencia trae consigo una propuesta de conversión, ésta es necesaria: “conviértanse
porque ha llegado el Reino de los Cielos”, este reino de Jesús es de conversión interior, no es
el que esperaban los israelitas, de poder, de tener, de dominio.
Por lo tanto, requiere de una preparación, citando las palabras de Isaías, el Bautista proclama:
“Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos”. Y para enderezar es necesario
comenzar desde la raíz: Brotará un renuevo del tronco de Jesé,…
Jesús llama a la conversión, sobre todo, de aquellos que estaban seguros que solo
necesitaban estar unidos a algún grupo. O pertenecer a alguna institución relacionada con el
Templo, o con los que gobernaban. Sin embargo, Mateo quiere dejar en claro que no es
suficiente sentirse parte del pueblo de Israel, para participar del Reino de Dios, sino que, es
necesario dar verdaderos frutos de conversión. Esto lo hace en referencia a los grupos de los
fariseos, saduceos, escribas o sacerdotes relacionados con el poder. Unos creían ser modelos
de religiosidad, pero lo eran solo en apariencia. Es por eso que los llama, raza de víboras,
además de advertirles que no escaparan al castigo que les aguarda. De ellos se pide: justicia
y fidelidad, destierro de hipocresía, no abuso de poder, la armonía con el pueblo y no el rechazo
o despreció.
Por eso él salmista clama, con gran fuerza: “Ven Señor, rey de justicia y de paz”. Estas dos
actitudes últimas, traerán como consecuencia paciencia y consuelo, para vivir en armonía unos
con otros, conforme al espíritu de Cristo, como lo concluye San Pablo.
Es necesaria pues una actitud personal de conversión, de arrepentimiento,
de reconocimiento, de confesión de los propios pecados. Además de aceptar
al que viene detrás de Juan Bautista, el que es más fuerte, que bautizará con
el Espíritu Santo y con fuego, el que es capaz de separar el trigo de la paja,
es decir, el que sí sabe quién da fruto y quién no. El que da el lugar al trigo,
guardándolo, y a la paja arrojándola al fuego.
Es por eso, que todos los que se acercaban al Bautista, se bautizaban y
confesaban sus pecados. Es decir, reconocían, admitían o decían abiertamente que pecaban.
Era la mejor manera de comenzar la preparación a la llegada del Reino, admitiendo que
fallaban, que cometían pecados.
En este camino de preparación al nacimiento del Señor, y de lo que propone el Evangelio en
la persona de Juan Bautista, es necesario dar frutos de conversión: Como no juzgar por
apariencias, defender al desamparado, dar una sentencia justa con el pobre, decir la verdad,
practicando la justicia y la fidelidad a Yahvé, en lo que propone el profeta Isaías.
Sin que haya conformismo, en decir, que somos buenos y que no hacemos daño a nadie, o
que somos personas que cumplen con lo que pide la Iglesia, pues muchas veces como
personas “buenas”, “creyentes”, “cumplidoras”, desperdiciamos una vida sin conversión y sin
dar mejores frutos buenos. San Pablo, al hacer referencia a los “libros santos” como
instructivos y alimentarnos de ellos con su lectura, para mantener viva la esperanza, ante la
llegada del Reino en la persona de Jesús.
A este punto, qué me hace pensar esta palabra en relación a un proceso de conversión
relacionada con: conductas, comportamientos, modos de ser en un nivel externo. O, en otro
nivel más personal, en los modos de pensar, o mis criterios muy personales, que no han
permitido corregir actitudes y tendencias que hasta la fecha no han cambiado ni mejorado mi
entorno. Más profundamente conversión en relación a las intenciones, motivaciones e
intereses que me mueven a actuar con los demás.
La fe cristiana no consiste tampoco en observar unas leyes y prescripciones
morales precedentes de la tradición judía (por ejemplo, los diez
mandamientos), sino aceptar a Cristo como modelo de vida en el que podemos
descubrir cuál es la tarea verdadera que debe realizar el hombre. El cristiano
es, por tanto, un hombre que, frente a diversas actitudes y estilos de vivir y comportarse, acude
a Cristo como criterio último de actuación ante el Padre y ante los hombres.
Jesús de Nazaret, terminado en el fracaso total ante su pueblo, los dirigentes religiosos e
incluso, ante sus seguidores más cercanos, parecería estar destinado al olvido inmediato. Sin
embargo, no fue así. A los pocos días de su muerte, el círculo de sus desalentados seguidores
vivió una experiencia única: aquel Jesús, crucificado por los hombres, ha resucitado victorioso
y elevado a la presencia de ese Dios al que Jesús invocaba con toda su confianza como Padre.
PGP 175:
“Opción por una Iglesia comprometida con la Paz y las causas sociales. La
necesidad inaplazable de construir una paz firme y duradera en nuestro país,
reclama que la Iglesia pueda sentarse a la mesa con muchos invitados:
organizaciones ciudadanas, confesiones religiosas, entidades educativas, sectores políticos y
medios de comunicación, entre otros, para que juntos, y aportando lo que les es propio a cada
uno, podamos reconstruir el tejido social de nuestro país.”
TERCER DOMINGO DE ADVIENTO
1ª. Lectura Is 35, 1-6. 10: Dios mismo viene a salvarnos.

Sal 145. R. Ven, Señor, a salvarnos.
2ª. Lectura Sant 5, 7-10: Manténganse firmes, porque el Señor está cerca.
Evangelio Mt 11, 2-11: ¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar
a otro?
En el Evangelio vuelve a mencionarse a Juan Bautista, sobre todo, en
relación a la llegada del Mesías: “¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?”.
A lo que Jesús responde: “Vayan a contar a Juan lo que están viendo y oyendo”.
La respuesta de Jesús va en relación a las acciones que hacen presente el Reino de los cielos.
Acciones que tienen que ver con la llegada de los nuevos tiempos, que habían anunciado los
profetas, sobre todo Isaías: se iluminan los ojos de los ciegos, los oídos de los sordos se abren,
el cojo saltará como un ciervo, la lengua del mudo cantará, estos son los nuevos tiempos del
Mesías. Y Jesús es quien lo va realizando sobre tres necesidades humanas: la enfermedad,
la muerte y la pobreza. Todo lo que puede afectar a las personas más desprotegidas. Son ellas
las que gozarán de los beneficios del Reino, no es un sueño, sino algo real, se está realizando
en el presente. Jesús es el protagonista.
Todo lo que había solo escuchado, ahora sus discípulos lo oyen y lo ven. Así es la presencia
de Jesús. Y los discípulos de Juan se convertirían, incluso mejor que Juan, en testigos de la
acción salvadora de Jesús. Son ellos los que dan fe de lo que Jesús hace. Además de que
pueden dar fe, de que no es con los buenos, los que cumplen la ley, ni menos con los
poderosos ni con los que dominan, menos aun con los que conocen y explican las escrituras.
Es quizá, por eso que llega a decir, que no se decepcionen de la forma como anuncia la llegada
del Reino y menos a quienes son tomados en cuenta para que sean parte de él.
Advierte pues Jesús que será dichoso quien no se escandalice o se sienta defraudado por él.
¿En qué sentido? En la forma en que Jesús atiende a los enfermos, no a los sanos, va con los
pecadores y no con los que se creen buenos, busca a los pobres, huérfanos, prostitutas y a
las viudas; no a los ricos, influyentes o bien acomodados para compartir sus riquezas, sino
para llevarles la salvación (cfr. Lc 19,10: Jesús dijo a Zaqueo, «Hoy ha llegado la salvación a
esta casa, porque también éste es hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar
y salvar lo que estaba perdido».)
Pues el Reino que esperaban era para tener más, poder más y gozar más. Todo esto
escandalizaba a sus enemigos, pues no creían que el Dios de sus padres, los “desprotegiera,
los rechazara, los dejará sin beneficio” alguno en relación al Reino esperado. Pero en contraste
con los que si esperaban verdaderamente el Reino, los huérfanos, las viudas, los pobres, los
enfermos, se hace necesario invocar a Yahvé pues no ven algo o alguien que esté a favor de
ellos. Tal como lo expresa el salmista: “Ven, Señor, a salvarnos”, pues él es fiel a su palabra,
es el único que hace justicia al oprimido, al desamparado, al huérfano y a la viuda, sobre todo,
cuando éstos reconocen que sólo Yahvé es el único que los puede salvar, sanar, liberar y
hacerlos beneficiarios del Reino.
Es por eso que Isaías describe en su visión, llena de regocijo, la llegada de un Reino que trae
alegría, júbilo, por eso grita: “Regocíjate”, que “florezcan”, porque verán “el esplendor de
nuestro Dios”, todo lo enfermo sanará, lo triste se alegrará, los que están lejos regresarán:
“Volverán a casa los rescatados por el Señor”, pues “la pena y la aflicción habrán terminado”.
El profeta quiere despertar la alegre esperanza del regreso del pueblo que ha sido desterrado
y vivido bajo la esclavitud. Esa misma alegría es la que provocan las acciones de Jesús: los
ciegos ven, los cojos andan, los pecadores son perdonados, y se anuncia la Buena nueva a
los pobres.
La llegada del Reino requiere de paciencia, la llegada del mesías aquél que haría presente
todo lo descrito por Isaías. Más quienes sufrían las consecuencias de creer en Yahvé, de
confiar en sus promesas, no las veían, así como tampoco comprendían porque sufrían y
padecían; tal parecía que ni Yahvé les escuchaba. El Apóstol Santiago en su carta invita a
crecer en la paciencia hasta la llegada del Señor. Pero insiste en que esta paciencia sea con
una actitud de esperanza, como la que se tiene cuando se esperan los frutos de la tierra,
manteniendo firme el ánimo, exento de murmuraciones que llevan a la condenación. Invita a
una paciencia en el sufrimiento, tal como lo experimentaron los profetas al anunciar la Palabra
de Yahvé, esperando a que se cumpliera.
Con todo esto, ¿hasta dónde podemos decir que ese Reino de los Cielos se está realizando
en el presente? ¿Cómo construir el Reino que Jesús propone? ¿Qué actitudes concretas exige
el Reino de Jesús para celebrar su nacimiento en nuestra comunidad, familia, trabajo o grupo
al que pertenezco? ¿Seríamos capaces de escandalizarnos por la manera como Dios actúa
con los más desprotegidos y necesitados, los más pecadores o alejados de él?
La fe cristiana no es tampoco poner esperanzas en un conjunto de promesas de
Dios más o menos generales, sino apoyar todo nuestro futuro en Jesucristo
nuestro Salvador, muerto por los hombres, pero resucitado por Dios, el único del
que podemos esperar una solución definitiva para el problema del hombre. El cristiano es, por
tanto, un hombre que en medio de los fracasos y dificultades de la vida y frente a diferentes
promesas de salvación de Cristo Resucitado vive la salvación definitiva.
A la luz de la resurrección, estos hombres volvieron a recordar las actuaciones y el mensaje
de Jesús, reflexionaron sobre su vida y su muerte, y trataron de ahondar cada vez más en la
personalidad de este hombre sorprendentemente resucitado por Dios. Recogieron su palabra
no como recuerdo de un difunto que ya pasó, sino como un mensaje liberador confirmado por
el mismo Dios y pronunciado ahora por alguien que vive en medio de los suyos. Reflexionaron
sobre su actuación, no para describir una biografía destinada a satisfacer la curiosidad de los
agentes sobre un gran personaje judío, sino para descubrir todo el misterio encerrado en este
hombre liberado de la muerte por Dios.

PGP 177: “Opción por una Iglesia Pueblo. Sentirnos como Iglesia Pueblo es
experimentar la alegría y la grandeza de nuestro bautismo que nos hace hijos en
el Hijo y hermanos en esta familia de Dios”.
PGP 178: “Actitudes de individualismo, celos pastorales, pretensiones
principescas, arrogancias, soberbia y comportamientos que contradicen una vida de comunión
y participación, ya no tienen lugar en la vida de la Iglesia Pueblo.”
“… para vivir las opciones, uno de los retos a superar es el de llevar a cabo una pastoral como
cadena de eventos aislados. Sin disciplina, ni proyecto a largo plazo, ni fidelidad sostenida a
los compromisos contraídos llevados por una inercia, sin dejar huella significativa.”
“Necesitamos una Pastoral de procesos que llegue a la profundidad de la vida. Lo que importa
es poner a México en condiciones de construir silenciosamente el Reino de Dios.”
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO
1ª. Lectura Is 7, 10-14: He aquí que la virgen concebirá.

Sal 23. R. Ya llega el Señor, el Rey de la gloria.
2ª. Lectura Rom 1, 1-7: Jesucristo, nuestro Señor, Hijo de Dios, nació del
linaje de David.
Evangelio Mt 1, 18-24: Jesús nació de María, desposada con José, hijo de
David.
El mensaje central del Evangelio, de este cuarto Domingo de Adviento, está en relación a dos
nombres, el de Jesús y el del Emmanuel, Jesús tiene que ver con la identidad de su acción,
aquello para lo cual nació. Él nació para salvar “a su pueblo de sus pecados”. Esto va de
acuerdo a su nacimiento, nacer de una joven virgen, y será engendrado en su vientre por obra
del Espíritu Santo. Algo extraordinario, que ni los grandes acontecimientos del éxodo, del
camino por el desierto, ni siquiera la posesión de la tierra prometida, ni toda la historia de
salvación supera este acontecimiento, y que está muy por encima de la compresión de los
hombres.
El nacimiento de Jesús Salvador y Redentor de los pecados del hombre, su presencia en esta
historia y en este mundo, dan sentido pleno al segundo nombre dado con el que se menciona
al mesías, el Emmanuel. Con éste, se describe al Dios que camina y acompaña a su pueblo,
es el Emmanuel el “Dios con nosotros”.
Su presencia y acción salvadora es real, desde los inicios de Israel como a lo largo de toda su
historia, ahora se hace evidente de una manera total, tanto en la Virgen en quien se encarna,
como en José que acepta ser parte de su proyecto salvífico, como respuesta a las promesas
hechas a Israel. Jesús es el Emmanuel que trae vida, salud, misericordia, liberación, amor,
servicio, perdón y todo en relación a los más pobres y desprotegidos, no en relación a los que
están bien o creen estar salvos.
Solo una actitud confiada como la de José, es necesaria como la del “hombre justo”, para que
el instrumento acepte las indicaciones del Ángel y las lleve a cabo. Este es el hombre prudente
y sabio, dispuesto para los proyectos de Dios. Solo quien escucha y obedece como José, es
elegido como instrumento para la realización del proyecto de Yahvé, dejándose guiar y
actuando bajo la presencia e inspiración del Espíritu, tal como lo asume igualmente la joven
María. Ambos se suman al proyecto de Dios, haciendo a un lado los suyos, para que se
cumplieran las escrituras. Ellos suman sus vidas al Plan divino para permitir que Dios cumpla
sus promesas.
Todo lo contrario, al rey Ajaz, a quien el profeta le propone invocar a Yahvé: “Pide al Señor, tu
Dios, una señal de abajo, en lo profundo o de arriba, en lo alto” (le aconseja Isaías), para que
sea Yahvé quien logre la victoria sobre los enemigos de Israel; pero el rey prefiere la alianza
con otros reyes para asegurar la victoria, dejando a un lado al Dios de los dioses. Además, el
rey añade una justificación: “no tentaré al Señor”, en cierto modo dice “no me arriesgaré a
perder”. Y decide en relación a su fuerza, a su ejército, a su astucia para hacer alianza con
otros. No escucha al profeta, es decir, no escucha a Yahvé. Se escucha a sí mismo. No es
prudente ni sabio. Es autosuficiente.
La respuesta del profeta, ante la necedad del rey, es tan trascendente que, lo dicho por él en
esa situación presente se convierte en una de las más grandes profecías, propias de la
presencia de Yahvé, como Salvador y como Emmanuel. Esta profecía va a trascender el
tiempo y el espacio para anunciar, lo que será el más grande acontecimiento de la historia
sagrada, el nacimiento del Rey Mesías, el Salvador, el enviado por Yahvé, para liberar al
hombre definitivamente de la raíz del pecado: la soberbia, el egoísmo y la desobediencia.
Actitudes concentradas en el rey Ajaz, e iniciadas en nuestros primeros padres.
Ante esta autosuficiencia, Yahvé responde por boca del profeta: “El Señor mismo les dará por
eso una señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá el nombre de
Emmanuel, que quiere decir Dios con nosotros”. Es Dios quien recapitula en este
acontecimiento su compromiso y sus promesas, pero al mismo tiempo concentra toda la actitud
de debilidad humana, para proyectarla a un proceso de purificación y liberación, sin precedente
en la historia del universo. Bajar como un hombre y hacerse como nosotros menos en el
pecado, y así enseñarnos el camino del hombre nuevo, del nuevo Adán y de la Nueva Eva.
La historia del apóstol San Pablo, al presentarse como siervo de Cristo, después de Juan
Bautista, le convierten en uno de los más grandes evangelizadores. En su historia se encarnan
las dos situaciones de Adán y Eva y la del rey Ajaz, soberbia y desobediencia. Autosuficiencia
y desconfianza de los proyectos de Dios, por una parte. Por otra, se reconoce elegido por Dios
para anunciar a su Hijo, Jesucristo nacido del linaje de David. El Apóstol no duda que ha sido
llamado para anunciar a los paganos los designios de Dios, para proponer una alianza de
salvación que también incluye a los judíos, a los cuales pertenece. Para llegar a esto, tuvo que
escuchar y responder a las llamadas del Dios de sus padres. Se deja guiar, se dispone a
obedecer y se deja humillar para confiar solo en Cristo, en su cruz, en su muerte y en su

resurrección.
En este plan Dios toma a quien se deja guiar y mover por su Espíritu Santo, todos entran en
este proyecto, Dios a través de su Hijo quiere que le conozcan, le pertenezcan y den gloria a
su nombre. Los hombres elegidos, como San Pablo, son parte del proyecto de Dios, pero éstos
tienen que confiar plenamente en sus planes, deben escuchar para obedecer y actuar según
el proyecto divino, no según los planes humanos, menos en sus capacidades o astucias, o
alianzas como lo hizo el rey Ajaz.
Por eso, en cualquier época, los creyentes que deseen vivir fielmente su fe
cristiana, tendrán que preguntarse una y otra vez: ¿Quién fue Jesús de Nazaret?
¿Quién es hoy Cristo para nosotros? ¿Qué podemos esperar de Él?
Empleando lenguajes diversos y conceptos procedentes de ambientes culturales diferentes,
fueron expresando toda su fe en Jesús de Nazaret. En las comunidades de origen judío
reconocieron en Jesús al Mesías (el Cristo), tan esperado por el pueblo, pero en un sentido
nuevo que rebasará todas las esperanzas de Israel. Y fueron expresando su fe en Jesús como
Cristo atribuyéndole títulos de sabor judío (Hijo de David, Hijo de Dios, Siervo de Yavé, Sumo
Sacerdote…) En las comunidades de cultura griega, naturalmente, se expresaron de manera
diferente. Vieron en Jesús al único Señor de la vida y de la muerte, reconocieron en él al único
Salvador posible para el hombre y le atribuyeron títulos de sabor griego (imagen del Dios
invisible, Primogénito de toda creación, Cabeza de todo,…)
De manera diferente, todos proclamaban una misma fe: en este hombre Dios nos ha hablado.
No se puede considerar como a un profeta más, portavoz de algún mensaje de Dios. Este es
la misma Palabra de Dios hecha carne (Jn 1, 14). En este hombre, Dios ha querido compartir
nuestra vida, vivir nuestros problemas, experimentar nuestra muerte y abrir una salida a la
humanidad. Este hombre no es uno más. Es Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre,
Dios que asume nuestra humanidad para nuestra salvación.
PGP 181: “Opción por una Iglesia misionera y evangelizadora. Es necesario tener
en cuenta la invaluable enseñanza de Aparecida, que nos recuerda que toda
evangelización nace de un encuentro personal y un anuncio kerigmático (cfr. DA
244); que continúa en un proceso discipular, viviendo y participando en la
comunidad cristiana para poder anunciar con alegría la Buena Nueva del
Evangelio. No podemos parcializar esta experiencia fundamental en el proceso evangelizador
del creyente.”
PGP 184: “Opción por una Iglesia compasiva y testigo de la redención. Al contemplar a Cristo
Redentor (la Iglesia), ha de abrir su corazón para acoger con misericordia tantas realidades
humanas sufrientes y a todos los descartados por la sociedad.”
PGP 187: “Opción por una Iglesia que comparte con los adolescentes y los jóvenes, la tarea
de un país lleno de esperanza, alegría y vida plena. En los adolescentes y en los jóvenes,
encontramos el motivo y la fuerza para trabajar con, y por ellos, por una sociedad llena de
esperanza, alegría y una vida que los lleve a su realización plena”.
PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

CATEQUESIS: “TEN COMPASIÓN DE NOSOTROS,
HIJO DE DAVID (Mt. 9, 27-31)
OBJETIVO: Reflexionar sobre la gran importancia del encuentro con

Jesucristo Redentor, confiar en su misericordia, y a la luz del Espíritu Santo y la intercesión de
Santa María de Guadalupe, pedirle aumente nuestra fe.
MATERIALES: Biblia, copia de los cantos, copia de las oraciones, un paliacate, una bandeja,
vaso desechable u otros objetos.
ANIMACIÓN: Bienvenidos sean hermanos y hermanas, les recibimos con alegría, en esta
primera semana de adviento; en que juntos, como una sola familia, esperemos la llegada del
Salvador, Nuestro Señor Jesucristo.
ORACIÓN INICIAL: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Te suplico, Señor, que envíes al que has de enviar, ven Señor Jesús, y no tardes; cielos
ábranse y dejen que baje su rocío. Divino niño Jesús, ven a nacer en mi corazón para desterrar
de él al pecado y colocar tus virtudes. Amén.
CANTO: “Ven, Ven, Señor, no tardes” u otro adecuado al tema.
RETROALIMENTACIÓN: Recordemos brevemente lo ocurrido previo a esta catequesis, por
ejemplo, ¿cuáles fueron las Lecturas del primer domingo de Adviento? ¿Qué Evangelio se
proclamó? ¿Qué compromisos hicimos a partir de la reflexión? ¿Se presentó algún signo que
nos indicó el comienzo del Adviento?
Dinámica: Con el paliacate venda los ojos de algún participante, en la bandeja coloca un vaso,
llaves, lapicero, hojas de papel o lo que este a tu alcance (que no sea un objeto punzo
cortante); el participante vendado identificará los objetos tocándolos en la bandeja y escribirá
con los ojos vendados los artículos identificados y compartir.
PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE
En una choza, vivía un hombre ciego y testarudo, todos los días
discutía acaloradamente con su vecino que era un hombre
paralítico y apenas se arrastraba sobre el suelo; en alguna ocasión
los dos hombres se desearon la muerte el uno al otro. Un día, se
incendió el bosque, el fuego comenzó a devorar las chozas, la gente
salió huyendo, pero nadie ayudó al hombre ciego ni al paralítico;
aquellos hombres gritaban pidiendo ayuda, el ciego daba vueltas en su patio, el paralítico podía
mirar un pequeño espacio en el bosque, pero no podía arrastrarse tan rápido para salvarse.
En medio de la desesperación, el paralítico ofreció su ayuda al ciego para guiarlo en el camino,

a cambio de que lo cargara en su espalda; El ciego aceptó y así lograron salvarse…
¿Qué crees que paso después? Complementa la historia...
CANTO: “A ti, Señor levanto mi alma- Salmo 25”, “YouTube”
(https://www.youtube.com/watch?v=SIxShojiADw) (Hna. Glenda)
PASO 2: ILUMINAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

Leer directamente de las Sagradas Escrituras: Mt 9, 27-31.
¿Alguna vez te has preguntado cómo puede ser la vida de un ciego? Ser
ciego en todos los aspectos es un gran obstáculo para la vida, un gran
problema, no solo tienen que enfrentar las desventajas que le ocasionan el
no ver, aparte deben lidiar con la actitud de la gente.
Al meditar esta cita bíblica, encontramos “cuando Jesús se retiraba del lugar
le siguieron dos ciegos” (Mt. 9, 27), que querían desesperadamente ser curados; el motivo: no
podían verse a sí mismos, no podían ver qué pasaba cerca de ellos, no podían ver la miseria
humana que los rodeaba, no veían a los enfermos que con muchas dificultades podían vivir,
en suma; ciegos física y espiritualmente. cuántas veces caminamos en esta vida como
aquellos ciegos; dando traspiés, aturdidos por el mundo, no vemos el sufrimiento de los
demás, nos hacemos ciegos para no mirar a los hermanos o familias que llegan a nuestro
lugar, a causa de “la migración forzada” derivada de la “pobreza, la violencia, falta de
oportunidades, prejuicios raciales, religiosos, desintegración familiar, trata de personas,
soledad, desarraigo, desaparición y muerte de miles de jóvenes, feminicidios, falta de empleo”
(PGP 38 y 51); a esta situación debemos preguntarnos qué estoy dispuesto hacer para ayudar
a estas personas que buscan refugio, protección a sus familias, trabajo; tal vez, porque en su
país de origen su gobierno o su Iglesia está dormida, y no hay quien les explique cómo Felipe
al etíope (Cfr. Hch 8, 31), que el remedio está en poner en las manos de Dios sus sufrimientos
y su confianza.
Este es el mensaje de esperanza, Dios es “clemente y misericordioso, lleno de amor” (Sal
102, 8); no obstante, caminamos como los discípulos de Emaús (Lc 24, 13-25), en espera de
un lazarillo que una su voz a la nuestra, para gritar ¡ten compasión de nosotros, Hijo de David!
Si queremos que Jesús nos cure, todo dependerá de la confianza que
le tengamos, de la fe que nos puede salvar, tenemos fe, aunque
vamos corriendo a ciegas implorando, gritando por la vida, ¡Jesús ten
misericordia de mí! Jesús sólo quiere que nos adhiramos a Él, con una
fe profunda; el cambio está en el interior de cada persona que cree
gracias a la fe, nuestra vida espiritual crece y se ilumina por la luz de
la fe y siguiendo sin condiciones al Señor.
Dios nos salva, “no por obras de justicia que hubiésemos hecho nosotros, sino según su
misericordia” (Tt. 3, 3-6), Jesús es compasivo, aunque al principio lo sigamos a ciegas,
depende de cada persona decidirse a aceptarlo, estar dispuesto entrar con Él a su casa, como
Iglesia en su sinodalidad, juntos anunciando la Buena Nueva a todo el género humano, donde
nos identifiquemos con el prójimo e inspirados con la Palabra de Dios, los podamos ayudar a
creer, a tener fe, confianza y esperanza en Nuestro Señor Jesucristo. O, por otro lado,
podemos caer en el error de considerarnos “Seguidores del Señor, estamos con el Señor y de
tanto mirar al Señor no miramos la necesidad del Señor, no miramos al Señor que tiene
hambre, que tiene sed, que está en prisión, que está en el hospital. Ese Señor, en el
marginado” (Papa Francisco).
PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

“Los ojos de los ciegos, verán” (Is 29,18); “con el corazón se cree y con la boca se confiesa
para conseguir la salvación” (Rm 10, 10). En este adviento aclamemos con fuerza para que el
Señor nos cure, corramos detrás de Él sin descanso, Jesús es la Luz, el que lo sigue no camina
en tinieblas (Jn 8,12), sino que tiene la luz de la vida.
Comparte brevemente: cierra tus ojos por un momento, ¿qué sentí?
Cómo defino mi seguimiento a Jesús nuestro Señor: ¿a ciegas?, ¿por inercia?,
¿por qué mis abuelos me llevaban al templo?
Los ciegos fueron curados, no se quedaron callados como se les había pedido;
sino como la samaritana, salieron corriendo para compartir las maravillas que Dios
hizo en sus vidas, se convirtieron en verdaderos Evangelizadores. ¿Estoy
dispuesto a hacer lo mismo? ¿Qué me enseña Jesús en este Evangelio?
PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL
Los ciegos gritan: “Ten compasión de nosotros, Hijo de David”. Al llegar a su casa Jesús les
pregunta: ¿Crees que puedo hacer eso?, le respondieron, “Sí, Señor”; entonces tocó sus ojos
diciendo: “Hágase en vosotros, según vuestra fe”. Se les abrieron los ojos. Los dos ciegos
logran por su fe lo que Cristo ofrece por su caridad, por su bondad, por su misericordia. Ahora
fijémonos, en la actitud de los ciegos una vez que dejan de serlo, “siguen a Jesús glorificando
a Dios”. Se convierten en verdaderos evangelizadores.
ORACIÓN COMUNITARIA
Señor Jesús, aquí me tienes, como un mendigo, como un ciego y pobre, ¡Ten compasión de
mí! ¡Haz que vea y experimente en esta meditación el gran amor que Tú me tienes! Que tu
Palabra penetre en mi mente y en mi corazón. Amén.
CANTO: “El Señor es mi Luz” u otro canto adecuado.

NOTA: Avisos y acuerdos para la siguiente sesión, dar fecha y hora, del siguiente encuentro.
SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

LECTIO DIVINA: Lc 1, 26-38
“HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR”
ORACIÓN INICIAL: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo…
Espíritu Santo, ilumina nuestro entendimiento, para que al leer o estudiar la Sagrada Escritura,
sintamos la presencia de Dios Padre que se manifiesta a través de tu Palabra.
Abre nuestro corazón para darnos cuenta del querer de Dios y la manera de hacerlo realidad
en nuestras acciones de cada día. Instrúyenos en tus sendas para que, teniendo en cuenta tu
Palabra, seamos signos de tu presencia en el mundo. Amén.
CANTO: “María” (Jesús Adrián Romero: https://www.youtube.com/watch?v=bkQMuWpzTqc )
u otro canto adecuado.
1. LECTURA: ¿Qué dice el Texto?
Leer pausadamente de las Sagradas Escrituras el texto de Lc 1, 26-38.
Complementación: A los seis meses el ángel Gabriel, fue enviado por Dios a Nazareth a una
virgen desposada con un joven, José, ella se llamaba María: “Alégrate, llena de gracia”.
Luego de haber resuelto sus dudas, María exclama estas palabras esperadas por Dios, por la
creación entera sumida por el pecado en espera de la Redención. “He aquí la esclava del
Señor, Hágase en mi según tu Palabra”, y dicho esto, empezó la Redención del género
humano.
CONCILIO VATICANO II: “La Santísima Virgen, predestinada desde la eternidad como Madre
de Dios junto con la Encarnación del Verbo de Dios por decisión de la Divina Providencia, fue
en la tierra la excelsa Madre, del Divino Redentor, la compañera más generosa de todos y la
humilde esclava del Señor” (LG 61).
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA: “María, fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen
durante el embarazo, Virgen en el parto, Virgen después del parto, Virgen siempre, ella, con
todo su ser es «la esclava del Señor» Lc 1,38 (n. 510).
Volvamos a leer detenidamente los Textos, para comprenderlos bien.
En la Biblia Latinoamericana encontramos: (Lc 1, 38), «Yo soy la
SERVIDORA del Señor, hágase en mí tal como has dicho» (Lc 1,38).
En la Biblia de Jerusalén: (Lc 1, 38), “He aquí la ESCLAVA del Señor,
hágase en mí según tu Palabra”.
¿Qué te impacta de los Textos que has leído de las Sagradas Escrituras
y del Magisterio de la Iglesia? Saca o subraya en el Texto la frase que
consideres más importante, regresa tu imaginación al momento de la
Visitación, mira la reacción, el gesto de aquella adolescente en el acto
en que le dice el ángel: “Vas a concebir en tu seno y a dar a luz un Hijo, a quien pondrás por
nombre Jesús” (Lc 1, 31).
2. MEDITACIÓN: ¿Qué me dice la Palabra de Dios y el Catecismo de la Iglesia?
¿Qué entraña el título de “María, como la sierva del Señor”? Vayamos al Antiguo Testamento:
“Este es mi Siervo a quien Yo sostengo” (Is 42, 1). Jesús, es el Siervo de Yahvé, el que viene
dispuesto a obedecer, a cumplir la voluntad de Dios, llegando al sacrificio de sí mismo en la
Cruz; sus Palabras, son las del Siervo más humilde ¡Aquí estoy, para hacer tu voluntad! (Sal
39, 8-9).
María, llevada por el Espíritu Santo, dice lo mismo del que vendrá a salvarnos,
María va a ser Sierva de Dios, como el Siervo Jesús; María llena de Gracia,
acogió a Dios en su corazón, creyó en Dios, porque para Él no hay nada
imposible; por su fe se donó a Dios totalmente y sin condiciones, por eso, San
Bernardo expresa: “Por su fe, María concibió primero a Cristo en su corazón y
luego en su vientre”. Ese fue el FIAT, en latín, es decir el “Hágase” de María.
Meditemos sobre las palabras de la Virgen María cuando da respuesta al ángel
Gabriel “Esclava del Señor”. ¿Cuál sería la esclavitud en los tiempos de María,
respecto a las mujeres? ¿Habría malos tratos, acoso, injusticia, pobreza,
exclusión, inmigración, dignidad pisoteada?
Como dice el P. Daniel Landgrave: “María, la pequeña, pobre, sencilla, humilde, orante, de
corazón limpio, la esclava, la que espera, la que hace comunidad”. (Palabra: El parto de la
vida, Estudios Bíblicos. UPM)
María cree, tiene Fe, nace y crece en ambiente de opresión por el Imperio Romano, donde
predomina religiosamente la Ley, a Dios lo ubican según sus intereses, pero la Fe de María es
activa y responsable, la vive a plenitud en la confianza de Dios. Con María, tomemos
conciencia de quienes somos ante Dios y ante el prójimo, somos como ella, servidores de
Yahvé, servidores felices, que hacen su tarea atentos a la voluntad del Señor, servidores
alegres que cooperan en la obra de la Redención; la actitud de María nos llena de alegría y
esperanza en el adviento; no hay otra senda para llegar a Belén.
¿Qué quiere el Señor de mí? ¿Siervo o Sierva, del Señor? ¿Qué entraña este título? ¿Cómo
me defino a mí mismo, respecto a la frase de respuesta de la Virgen, al ángel Gabriel? ¿A qué
me comprometo, respecto a esa frase? ¿Puedo ser yo, la sierva o siervo de los siervos de
Dios?
3. ORACIÓN: ¿Qué me hace decirle a Dios?
Puedes elaborar una Oración, desde lo profundo de tu corazón y compártela, o libremente
respondiendo al final de cada oración: “Te lo pedimos, Señor”, o “te damos gracias, Señor”,
Según de lo que trate la oración.
ORACIÓN DE SAN FRANCISCO:

Antífona del «Oficio de la Pasión»
Santa Virgen María,
no ha nacido en el mundo entre las mujeres
ninguna semejante a ti,
hija y esclava del altísimo Rey sumo y Padre celestial,
madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo,
esposa del Espíritu Santo:
ruega por nosotros,
junto con el arcángel san Miguel
y todas las virtudes del cielo
y con todos los santos,
ante tu santísimo Hijo amado,
Señor y Maestro.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo…
4. CONTEMPLACIÓN: ¿A qué me invita Dios con lo que hemos leído y reflexionado?

Cerremos nuestros ojos y contemplemos a la Virgen María ante el ángel
Gabriel ¿Cómo son sus gestos, su actitud, sus vestiduras?, ¿cómo
dialogan?, ¿cómo es el semblante de María cuando dice? ¿He aquí la
esclava del Señor, hágase en mi según tu Palabra?
María no es la servidora solamente del Salvador, sino que es la primera
que atiende solícita las necesidades de todos los que Jesucristo al pie
de la Cruz, confió a sus cuidados, ella misma se dio el nombre: la “Sierva
del Señor”, «la empleada doméstica de su casa que es la Iglesia, la
madre de todos los Redimidos. María es una madre cercana, amorosa,
misericordiosa, compasiva, con confianza plena», presurosa se pone en camino cuando se
entera de la situación de Isabel, la prisa de María es signo de su Fe y de su entera
disponibilidad. Notemos el contraste:
Entre la pequeñez de María y la grandeza y Poder de Dios;
entre los que temen a Dios y los orgullosos;
entre los poderosos y los humildes;
entre los que sufren hambre y los ricos.
El poder sólo tiene sentido como servicio, a la manera de María la Sierva y de Jesús el Siervo
(Filip 2, 6-11).
Y yo, qué tan humilde y dispuesto estoy, para cambiar las cosas, que me impiden seguir a
Jesús y decirle como María “aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad”.
5. ACCIÓN: ¿Qué voy hacer?

Tengo a María, como la Reina del cielo y sirviendo a la Iglesia, con una
solicitud maternal, María atiende a todos los que pedimos su intercesión;
María es la esclava del Señor. Todos estamos empeñados en el servicio
de Dios, pero, ¿qué le respondo a Dios, cuando me dice: “muy bien tus
oraciones, tus alabanzas, muy bien tu amor a mí, pero, ahí tienes un
mundo que salvar, el servicio a tus hermanos, será la prueba de tu
sinceridad para conmigo”?.
El Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Gaudete et exsultate (n. 104), nos dice, “el
criterio para evaluar nuestra vida es ante todo lo que hicimos con los demás”. La oración es
preciosa si alimenta una entrega diaria de amor. Nuestro culto agrada a Dios, cuando llevamos
los intentos de vivir con generosidad y cuando dejamos que el Don de Dios que recibimos en
Él se manifieste en la entrega a los hermanos… y Santo Tomas de Aquino agrega, “la
misericordia que socorre los defectos ajenos es el sacrificio que más le agrada, ya que causa
más de cerca la utilidad al prójimo”. (Cfr. GE 106).
¿A qué me comprometo?
Se sugiere visitar a un hermano enfermo, en la cárcel, o hacer una obra de misericordia no
sólo en el tiempo de Adviento, sino cada día que Dios nos permita vivir el nuevo amanecer.
ORACIÓN FINAL:
Gracias, Señor, porque al leer y estudiar tu Palabra nos invitas a seguirte con fidelidad. Tu
mensaje ha dejado huella en nuestra mente y en nuestro corazón.
Fortalecidos por tu luz nos disponemos a hacer realidad cuanto tu Espíritu nos ha hecho
comprender. Ahora, Señor, estamos preparados para vivir según tu voluntad.
Que tu Santa Madre, la Virgen María, Madre también de todos nosotros, sea nuestra estrella
y guía en la misión de anunciar hasta el fin de los siglos la Buena Nueva a toda la creación.
Amén.
- Se puede concluir con el rezo del “Magníficat” y al final el Gloria.
CANTO: “La esclava del Señor” (Franklin Conil: https://www.youtube.com/watch?v=BdOx4YY4TU ) u

otro canto adecuado.
Aviso: se les invita a seguir participando en el próximo encuentro, recordar fecha, lugar y hora.
TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

HORA SANTA: “JOSÉ, VARÓN JUSTO, INSTRUMENTO
DÓCIL EN MANOS DE DIOS” (Mt 1, 18-24)
Indicaciones generales:
 Propiciar un ambiente de recogimiento, escucha y reflexión de la Palabra, de diálogo
amoroso e íntimo con el Señor.
 En cada momento de silencio se puede usar música instrumental suave.
 Leer pausadamente y organizarse con anticipación en la secuencia de la Hora Santa.
 Animar a las personas a que hagan compromisos para la vida.
EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO (según ritual propio)

Canto: “Venimos a adorar” (Jésed: https://www.youtube.com/watch?v=0SoGqkS6zGI)
Estación al Santísimo Sacramento (El Sacerdote o Ministro Extraordinario de la Sagrada
Comunión)
Lector 1: Amado Jesús, creemos firmemente que estás presente en el Santísimo
Sacramento, con tu Cuerpo, tu Sangre, tu Alma y tu Divinidad. Deseamos en
esta hora, dejarnos amar por ti, abrir nuestro corazón a lo que tú dispongas para
nuestras vidas, queremos decirte que es un deleite estar en tu presencia. ¡Oh
Señor Jesús, te alabamos, te bendecimos, te glorificamos, te damos gracias!
¡Bendito seas por siempre Señor!
Damos gracias al Padre por haberte enviado a nosotros como alimento de vida eterna, damos
gracias al Espíritu Santo por disponer nuestros corazones para estar en tu Presencia, porque
deseamos adorarte en espíritu y verdad, damos gracias a nuestra santísima Madre María, por
su Sí para que te encarnaras en su seno y te hicieras uno como nosotros.
Canto: “Oh buen Jesús” (https://www.youtube.com/watch?v=QiCcqVzAtu8 )
Lector 2: Señor, venimos ante tu presencia con un corazón humilde,
reconociendo nuestra pequeñez ante tu gran majestad, pero con la plena
certeza de tu amor permanente y fiel, pues nunca nos abandonas, sin
embargo, reconocemos que muchas veces nosotros si te fallamos, que
muchas veces te somos infieles pues somos vasijas de barro conteniendo tu
gran tesoro que con plena confianza y amor has depositado en cada uno de
nosotros, te pedimos perdón. ¡Qué bueno eres Señor por la confianza que
siempre nos das!, en esta hora reflexionaremos con las virtudes que le concediste a San José,
para ser el padre adoptivo de tu Hijo en la tierra, y esposo de Santa María. Te damos gracias
porque cuando solicitas nuestra colaboración, nos otorgas las gracias necesarias para
realizarlo.
Lectura Bíblica: Mt 1, 18-24

"La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con
José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en
secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:
«José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella
es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre
Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» Todo esto sucedió
para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved
que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre
Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.» Despertado
José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó
consigo a su mujer." Palabra del Señor.
Lector 2: Podemos notar cómo este texto del Evangelio, describe a San José como justo, y
podríamos preguntarnos ¿qué significa ser justo? Ser justo es ajustarse al querer de Dios, es
decir buscar cumplir su Voluntad.
Muchas veces se nos presentan situaciones de vida en donde se pone a prueba nuestro amor
y obediencia a Dios, en donde se nos piden cosas que no son tan fáciles de aceptar o de
realizar, porque qué bien se está cuando nos sentimos cómodos con lo que somos y hacemos,
cuando no nos preocupamos más que de nosotros mismos, cuando incluso decimos “yo por
eso no me meto con nadie para que nadie se meta conmigo”, sin darnos cuenta que es una
actitud de egoísmo guiada por el miedo, y tal vez sea un miedo que surgió de alguna situación
donde fuimos lastimados o humillados, tal vez en nuestra propia familia, en nuestro centro
laboral, en nuestro grupo de trabajo, incluso en nuestra comunidad parroquial, y entonces
vamos generando relaciones no sanas que nos hacen aislarnos y colocarnos a la defensiva,
haciendo a un lado la unidad tan querida por Jesús para su Iglesia y las iglesias domésticas
(las familias).
José ya había planeado repudiar en secreto a María, pues temía tomarla por esposa (v. 20),
sin embargo, Dios interviene cambiándole sus planes enviándole a su Ángel.
Respondemos en silencio: Y nosotros cuando tenemos ya “nuestro plan” y de pronto Dios
interviene para cambiarlo, ¿Cómo reaccionamos? Le pedimos perdón a Dios por las veces que
por miedo no hemos actuado como esos Hijos justos de Dios.
Canto: “Nada te turbe” (Taizé:
https://www.youtube.com/watch?v=s5VnaGnPcAs)
Lector 1: José al obedecer a Dios, constituye la Sagrada Familia, a

imagen de la Santísima Trinidad, unidos en el amor, así vemos que la
justicia y la obediencia resulta en unidad, solidaridad, sinodalidad, es
decir José acepta caminar junto a María y Jesús para poder cumplir la
voluntad del Padre. Oh Jesús, y nosotros te hemos pedido muchas
veces que camines con nosotros, pero ¿Queremos nosotros caminar
contigo?, porque caminar contigo, significa decir: “Aquí estamos Señor
para hacer tu Voluntad”. Significa abrirnos a ti y a nuestros hermanos
para ser un verdadero signo de amor en el mundo, significa luchar y esforzarnos por sanar
nuestras relaciones, contigo, con nosotros mismos, con los otros, para así poder caminar todos
juntos hacia ti, formando un solo cuerpo, viviendo una misma fe, un mismo bautismo y
adorando y obedeciendo a un mismo Señor.
¡Ayúdanos Señor a sanar nuestras relaciones con tu amor! ¡Ayúdanos a caminar juntos hacia
ti!
Canto: “Si vienes conmigo” (https://www.youtube.com/watch?v=moLYSdWvtt4 )
Lector 2: Otra cualidad de San José que nos muestra este pasaje, es el ser
instrumento dócil en manos de Dios, pues San José no opone resistencia, no
cuestiona, aun cuando acaso no pueda comprender el plan en su totalidad,
vemos cómo inmediatamente después de recibir la Palabra de parte de Dios, se
dispone a realizar lo solicitado.
Señor Jesús, queremos realmente ser ese barro que se deja moldear entre tus manos, pues
sólo tú eres el Alfarero, sólo tú eres quien da forma a nuestra vida, a nuestra historia, a nuestras
relaciones, no queremos oponer ninguna resistencia, haz con nosotros como a ti te parezca,
sólo te pedimos con mucha humildad, nos concedas las gracias necesarias para poder realizar
siempre lo que nos pidas, especialmente cuando sea algo difícil que no podamos comprender,
ayúdanos a ser verdaderamente esos hijos obedientes que te amen, que estén atentos a tu
voz, dispuestos a servirte en los demás, pues tú llegas para servir no para ser servido, eso nos
has enseñado, deseas una Iglesia unida y solidaria especialmente con los más alejados, los
desechados, los que para el mundo no cuentan.
Tú has dicho, de tu amado Padre, que si nosotros que somos malos sabemos dar cosas
buenas a nuestros hijos, cuánto más Él que es nuestro Padre del cielo dará cosas buenas a
quienes se las pidan. Hoy, le pedimos por intercesión tuya, que nos llene de tu Santo Espíritu,
el mismo que llenó a Nuestra Madre María para concebir a su Hijo y ser su servidora obediente,
el mismo que guío a San José para cumplir la misión que le encomendó, el mismo que reposa
en ti Señor. Gracias porque sabemos que lo concederás porque nos amas.
Dejamos un momento de silencio para contemplar al Señor que nos pide docilidad a su
voluntad.
Canto: Tómame Señor (https://www.youtube.com/watch?v=PlWqT4gp2bs )
Lector 1: Señor Jesús, queremos renovar nuestra alianza contigo
A cada compromiso respondemos: Ayúdanos con tu gracia Señor Jesús:
 Queremos esforzarnos por hacer tu voluntad. R/.
 Queremos caminar todos juntos como Iglesia a semejanza de la Santísima
Trinidad unidos por el amor. R/.
 Queremos construir relaciones sanas que nos permitan formar
matrimonios, familias, comunidades parroquiales y sociedad de acuerdo a tu voluntad.
R/.
 Queremos ser un verdadero testimonio de tu amor para los demás. R/.
 Queremos ser siempre instrumentos dóciles en la construcción de tú Reino ya desde

este mundo. R/.
 Queremos que la Sagrada Familia de Nazaret sea nuestro modelo de familias unidas
en el amor, teniéndote a ti como centro. R/.
Te damos gracias Señor Jesús porque siempre nos escuchas porque nos amas y deseas que
seamos plenos en ti. ¡Ven Señor no tardes!
Canto: “Levántate que está llegando” (https://www.youtube.com/watch?v=Hszj92RkDoo )
BENDICIÓN Y RESERVA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO (SEGÚN RITUAL PROPIO)
Canto: “Cantemos al amor de los amores” (https://www.youtube.com/watch?v=-ZxtMV70t8M)
CUARTA SEMANA DE ADVIENTO

CATEQUESIS: “LA FIGURA DE JUAN EL BAUTISTA”
(LC 1,57-66)
OBJETIVO: Interiorizar en el auténtico sentido de la celebración de la Navidad,

comprometiéndonos a ser alegres proclamadores del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo,
a ejemplo de Juan el Bautista.
MATERIALES: Biblia, altar con la imagen de san Juan Bautista debidamente ornamentado
para la ocasión, veladora y cerillos; hojas blancas, bolígrafos, una canastita.
ACOMODO DEL LUGAR: De acuerdo al tema del día y del lugar que se disponga.
1. ACOGIDA: Realizar una muy buena recepción de los invitados a la catequesis del día de
hoy, propiciando un ambiente de fraternidad.
2. BIENVENIDA: Por parte de los anfitriones o del catequista encargado.
3. CANTO: “Himno a San Juan Bautista”
(Francisco Selva: https://www.youtube.com/watch?v=06uoAwEANGM)
4. DINÁMICA: Si se cree oportuno se puede realizar una dinámica de integración.

5. ORACIÓN INICIAL:
En el nombre del Padre…
Oración: En estas celebraciones del Adviento y Navidad, te rogamos, Dios eterno y
Todopoderoso, que tu Verbo, que se hizo carne en el seno de la Virgen María y habitó entre
nosotros, nos haga sentir su Amor y su Misericordia. Él, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Nuestro…
Ave María…
Gloria…
6. RETROALIMENTACIÓN DE LA SESIÓN ANTERIOR: Se invita a participar a dos o tres

integrantes para que compartan lo que se reflexionó en la sesión anterior.
7. DESARROLLO DEL TEMA
PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE
+ Trabajo de grupos:
1.- ¿Qué celebramos litúrgicamente en estos días?
2.- ¿Qué significado tiene para nosotros los cristianos la celebración del
Adviento y de la Navidad?
3.- ¿Cómo se prepara y se celebra la Navidad en el mundo? (Ilustrar con
ejemplos que conozcan)
+ Plenario
PASO 2: JUZGAR CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

Leer la lectura directamente de las Sagradas Escrituras
Nacimiento de Juan el Bautista.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 57-66
Por aquellos días, le llegó a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un hijo. Cuando sus vecinos y
parientes se enteraron de que el Señor le había manifestado tan grande misericordia, se
regocijaron con ella.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían poner Zacarías, como su padre; pero
la madre se opuso, diciéndoles: "No. Su nombre será Juan". Ellos le decían: "Pero si ninguno
de tus parientes se llama así".
Entonces le preguntaron por señas al padre cómo quería que se llamara el niño. El pidió una
tablilla y escribió: "Juan es su nombre". Todos se quedaron extrañados. En ese momento a
Zacarías se le soltó la lengua, recobró el habla y empezó a bendecir a Dios.
Un sentimiento de temor se apoderó de los vecinos, y en toda la región montañosa de Judea
se comentaba este suceso. Cuantos se enteraban de ello se preguntaban impresionados:
"¿Qué va a ser de este niño?" Esto lo decían, porque realmente la mano de Dios estaba con
él.
Palabra del Señor.
+ Complementación:
• Lucas 1,57-58: Nacimiento de Juan Bautista. “Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz
y tuvo un hijo. Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia,
y se congratulaban con ella”. Como tantas mujeres del AT, Isabel era estéril: Como Dios tuvo
piedad de Sara (Gén 16,1; 17,17; 18,12), de Raquel (Gén 29,31) y de Ana (1Sam 1,2.6.11)
transformando la esterilidad en fecundidad, así Él tuvo piedad de Isabel, y ella concibió a un
hijo. Embarazada, Isabel se escondió durante cinco meses. Cuando después de cinco meses,
la gente pudo comprobar en su cuerpo como Dios había sido bueno con Isabel, todos se
alegraron con ella. Este ambiente comunitario en que todos participan
de la vida de los demás, tanto en la alegría como en el dolor, es el
ambiente en que Juan y Jesús nacieron, crecieron y recibieron su
formación. Un ambiente así marca la personalidad de las personas por
el resto de su vida. Y este ambiente comunitario es el que más nos falta
hoy.
• Lucas 1,59: Dar el nombre el octavo día. “Al octavo día fueron a circuncidar al niño y querían
ponerle el nombre de su padre, Zacarías”. La implicación de la comunidad en la vida de familia
de Zacarías, de Isabel y Juan es tal que los padres y los vecinos llegan a interferir hasta en
escoger el nombre de la criatura. Quieren dar al niño en nombre del padre: “¡Zacarías!”
Zacarías quiere decir: Dios se acordó. Tal vez querrían expresar la gratitud a Dios por haberse
acordado de Isabel y de Zacarías y por haberle dado a un hijo en su vejez.
• Lucas 1,60-63: ¡Su nombre será Juan! Pero Isabel interviene y no permite que los parientes
tomen la delantera en la cuestión del nombre. Recordando el anuncio del nombre hecho por el
ángel Zacarías (Lc 1,13), ella dice: "¡No! Se llamará Juan". En un lugar pequeño como Ain
Karem en la sierra de Judea, el control social es muy fuerte. Y cuando una persona sale fuera
de las costumbres normales del lugar, es criticada. Isabel no siguió las costumbres del lugar y
escogió un nombre fuera de los patrones normales. Por esto, los parientes y los vecinos
reclamaron diciendo: "No hay nadie en tu parentela que tenga ese nombre". Los parientes no
ceden con facilidad y hacen señas al padre para saber de él cómo quiere que se le llame al
niño. Él pidió una tablilla y escribió: “Juan es su nombre”. Todos quedaron admirados, pues
debían de haber percibido algo del misterio de Dios que envolvía el nacimiento del niño.
Y ésta percepción que la gente tiene del misterio de Dios presente en los hechos tan comunes
de la vida, es la que Lucas quiere comunicar a sus lectores y lectoras. En su manera de
describir los acontecimientos, Lucas no es como el fotógrafo que sólo registra lo que los ojos
pueden ver. Es como aquel que usa los Rayos X y que registra aquello que los ojos no pueden
ver. Lucas lee los hechos con los Rayos X de la fe que revela lo que la mirada común no
percibe.
• Lucas 1,64-66: La noticia del niño se difunde. “Y al punto se abrió su

boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios. Invadió el temor a todos
sus vecinos, y en toda la montaña de Judea se comentaban todas estas
cosas; todos los que las oían las grababan en su corazón, diciéndose:
Pues ¿qué será este niño? Porque, en efecto, la mano del Señor estaba
con él”.
La manera en que Lucas describía los hechos evoca las circunstancias del nacimiento de las
personas que en el AT tuvieron un papel importante en la realización del proyecto de Dios y
cuya infancia ya parecía marcada por el destino privilegiado que iba a tener: Moisés (Ex 2,1-
10), Sansón (Jue 13,1-4 e 13,24-25), Samuel (1Sam 1,13-28 e 2,11).
• Si se conoce bien el Antiguo Testamento, se encontrarán muchas evocaciones en el
Evangelio de Lucas. Los dos primeros capítulos de su Evangelio no son historias en el sentido
en que hoy entendemos la historia. Funcionan más como un espejo para ayudar a los lectores
y lectoras a descubrir que Juan y Jesús habían venido a cumplir las profecías del Antiguo
Testamento. Lucas quiere mostrar que Dios, mediante los dos niños, vino a responder a las
más profundas aspiraciones del corazón humano. Por un lado, Lucas muestra que en el Nuevo
se realiza lo que el Antiguo prefiguraba. Por otro lado, muestra que lo nuevo supera lo antiguo
y no corresponde en todo a lo que el pueblo del Antiguo Testamento imaginaba y esperaba.
En la actitud de Isabel y de Zacarías, de María y de José, Lucas presenta un modelo de cómo
convertirse y creer en lo Nuevo que está llegando.
4) Para la reflexión personal
• ¿Qué es lo que más me llama la atención de este relato bíblico?
• ¿Cómo se manifiesta el proyecto de Dios a través del nacimiento de Juan el Bautista?
• ¿Qué signos encuentro en mi vida personal como muestras del amor de Dios?
PASO 3: ACTUAR GUIADOS/AS POR EL ESPIRITU SANTO

+ Trabajo de grupos (elegir un secretario por grupo):
1. ¿Qué relación tiene el nacimiento de Juan el Bautista con el nacimiento del Mesías?
2. ¿Cómo tenemos que preparar, nosotros, la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo?
3. Sacar tres compromisos concretos para celebrar auténticamente la Navidad de este año
(escribirlos en una papeleta para depositarlos a los pies de la imagen del Bautista).
Plenario: Compartir nuestras respuestas y compromisos. Las papeletas con los compromisos
se van depositando en la canastita a los pies de la imagen de san Juan Bautista.
PASO 4: CELEBRAMOS EN COMUNIDAD ECLESIAL

Para concluir la catequesis del día de hoy, nos colocamos en actitud de oración con el salmo
24, realizándolo de una manera responsorial (También se puede salmodiar:
https://www.youtube.com/watch?v=3F-bypzsTYw):
R/. Descúbrenos, Señor, al Salvador.

- Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro
Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza. R/.
- Porque el Señor es recto y bondadoso, indica a los pecadores el sendero, guía por la
senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos. R/.
- Con quien guarda su alianza y sus mandatos, el Señor es leal y bondadoso. El Señor se
descubre a quien lo teme y le enseña el sentido de su alianza. R/.
ORACIÓN FINAL:
Oh, Glorioso San Juan Bautista, que durante toda tu vida diste testimonio del total
desprendimiento de las cosas terrenas cumpliendo con humildad y fidelidad la Voluntad del
Padre Celestial, como verdadero Precursor del Mesías y con sencillez del deber cumplido,
fuiste desapareciendo para que Cristo Salvador inaugurara el Reino de Dios entre los hombres.
Ayúdanos a vivir, según el ejemplo admirable que Tú nos das, para que un día podamos contar
contigo en las Mansiones Celestiales las glorias y alabanzas de nuestro Creador. Amén
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo…
CANTO FINAL: Elegir un canto adecuado al tema o de acuerdo al tiempo litúrgico que
celebramos: Adviento-Navidad.
ÁGAPE: Al final se puede compartir algo sencillo para comer o tomar, como signo de
convivencia fraterna.
PRIMER DÍA
“Al llegar junto al cerrillo llamado Tepeyac amanecía y
oyó cantos arriba del cerrillo”
1. CANTO: “De piel morena” (https://www.youtube.com/watch?v=ZdXyWIgQ4G4 )

2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos sean todos hermanos, iniciaremos este docenario dedicado con
mucho cariño a nuestra madre santísima de Guadalupe, colocamos en su amoroso corazón
maternal nuestros corazones para que sean modelados por su amor y su gracia, para que
sean corazones enamorados y amantes de su bendito hijo Jesús. Que sean corazones que
acojan la vida desde su inicio hasta su fin natural, para que desde nuestras diferencias y
aceptándola a ella como única y verdadera madre de todos los mexicanos, retomemos nuestra
identidad de bautizados, hijos de Dios, buscando sanar nuestras relaciones, con nosotros
mismos, con nuestro Padre Dios y con nuestros hermanos, y así podamos transformar nuestra
sociedad.
¡Santa María de Guadalupe! ¡Aumenta nuestra fe, y salva a nuestra patria!
3. ORACIÓN
Se entroniza la imagen de la Santísima Virgen María y se corona con la siguiente oración:
Bendito eres, Señor, Dios del cielo y de la tierra, que con tu misericordia y justicia dispersas a
los soberbios y enalteces a los humildes; de este admirable designio de tu providencia nos has
dejado un ejemplo sublime en el Verbo encarnado y en su Virgen Madre: tu Hijo, que
voluntariamente se rebajó hasta la muerte de cruz, resplandece de gloria eterna y está sentado
a tu derecha como Rey de reyes y Señor de señores; y la Virgen que quiso llamarse tu esclava,
fue elegida Madre del Redentor y verdadera Madre de los que viven, y ahora, exaltada sobre
los coros de los ángeles, reina gloriosamente con su Hijo, intercediendo por todos los hombres
como abogada de la gracia y reina de misericordia. Mira, Señor, benignamente a estos tus
siervos que, al ceñir con una corona visible la imagen de la Madre de tu Hijo, reconocen en tu
Hijo al Rey del universo e invocan como Reina a la Virgen. Haz que, siguiendo su ejemplo, te
consagren su vida y, cumpliendo la ley del amor, se sirvan mutuamente con diligencia; que se
nieguen a sí mismos y con entrega generosa ganen para ti a sus hermanos; que, buscando la
humildad en la tierra, sean un día elevados a las alturas del cielo, donde tú mismo pones sobre
la cabeza de tus fieles la corona de la vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Padre nuestro… Ave María… Gloria…
4. LECTURA DEL NICAN MOPOHUA
«Era sábado, muy de madrugada, y venía en pos del culto divino y de sus mandados. Al llegar
junto al cerrillo llamado Tepeyácac, amanecía; y oyó cantar arriba del cerrillo: semejaba canto
de varios pájaros preciosos; callaban a ratos las voces de los cantores; y parecía que el monte
les respondía. Su canto, muy suave y deleitoso, sobrepujaba al del coyoltótotl y del tzinizcan y
de otros pájaros lindos que cantan.
«Se paró Juan Diego a ver y dijo para sí: ¿por ventura soy digno de lo que oigo? ¿quizás
sueño? ¿me levanto de dormir? ¿dónde estoy? ¿acaso en el paraíso terrenal, que dejaron
dicho los viejos, nuestros mayores? ¿acaso ya en el cielo?
5. REFLEXIÓN BREVE
Esa mañana del 12 de diciembre de 1531 (habían transcurrido ya 10 años de la toma de la
ciudad de México). Este humilde indígena se dirigía al culto divino, es muy probable que si se
dirigía a semejante empresa, fuera ya disponiendo su corazón para el encuentro con el Señor,
pues bien, no se imaginaba siquiera lo que nuestro Señor tenía preparado para él, al escuchar
los hermosos cantos, se sobrecoge y se hace muchas preguntas, relacionadas todas ellas con
aquello que dejaron dicho los viejos, es decir, con las enseñanzas que le fueron transmitidas
en su familia. Aquí podemos notar la trascendencia de esas enseñanzas, pues todavía las
recordaba, aquí podemos deducir que había una unidad familiar donde todo se compartía,
donde se tenía cuidado en transmitir a los menores aquellas enseñanzas que consideraban
importantes, tan importantes que no sólo habían quedado grabadas en su corazón, sino que
buscaban vivirlas, pues el texto narra claramente a dónde se dirigía. Aquí vemos también cómo
a los ancianos se les daba un lugar importante dentro de la familia, como aquellos transmisores
de la fe, de la vida.
Asumamos el compromiso que una vez hicimos ante Dios cuando pedimos a la Iglesia el
bautismo para nuestros hijos, seamos esos verdaderos transmisores y educadores en la fe de
los niños para que de la misma forma que lo hizo el niño Jesús, nuestros niños crezcan no sólo
en estatura sino en la sabiduría de Dios que da vida verdadera y transforma las vidas. (Lc 2,52)
"Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres."
Pidamos a nuestra Madre Virgen de Guadalupe, nos conceda, al igual que Juan Diego,
busquemos tener familias unidas en el amor y la fe, que sean verdaderas iglesias domésticas
donde por primera vez se enseñe acerca de Dios, de nuestra fe, y que no sólo se realice
teóricamente sino con el testimonio. Que siempre miremos a la Sagrada Familia como modelo,
pues vivían en la unidad porque tenían como centro a Jesús. Pidámosle a nuestra Madre que
siempre tengamos dispuestos nuestros corazones para aceptar su intercesión, acercarnos
más a su Hijo y permitirle que sea el centro de nuestras vidas, familias, comunidades y
sociedad, para lograr la unidad querida por Él.
6. SE CONTINÚA CON EL REZO DEL SANTO ROSARIO (misterios correspondientes a
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos Señor este santo rosario, por la unidad de familia, por el
fortalecimiento de la fe dentro de ella y por los ancianos.
María, Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.
7. SE CONCLUYE CON LAS ORACIONES PROPIAS DEL DOCENARIO GUADALUPANO
¡Virgen Santísima de Guadalupe! ¡Aumenta nuestra fe y salva a nuestra patria!
ORACIÓN FINAL:
Patrona de México y emperatriz de América.
Virgen santísima de Guadalupe, Madre y Reina de nuestra patria, aquí nos tienes
humildemente postrados ante tu prodigiosa imagen.
En ti ponemos toda esperanza.
Tú eres nuestra vida y consuelo,
estando bajo tu sombra protectora, y en tu maternal regazo, nada podemos temer.
Ayúdanos en nuestra peregrinación terrena
e intercede por nosotros ante tu Divino Hijo en el momento de la muerte,
para que alcancemos la eterna salvación del alma. Así sea.
8. CANTO FINAL: “Santa María del camino”
(https://www.youtube.com/watch?v=TIeZG1_v2JE )
NOTA: Se les agradece su participación y se les invita a continuar con el docenario a nuestra
madre santísima de Guadalupe (indicar lugar y hora).
SEGUNDO DÍA
“Juanito, Juan Dieguito”
1. CANTO: “De la mano de Juan Diego” (https://www.youtube.com/watch?v=DwsLU6-sl9k )

2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos a este segundo día de encuentro con nuestra Madre de
Guadalupe, dispongamos nuestro corazón para ser tocados por el amor de nuestra buena
madre que nos conoce y nos llama por nuestro nombre.
3. ORACIÓN
Dios de poder y de misericordia, bendijiste a América en el Tepeyac con la presencia de la
Virgen María de Guadalupe.
Que su intercesión ayude a todos los hombres y mujeres, a aceptarse entre sí como hermanos
y hermanas.
Por tu justicia presente en nuestros corazones, reine la paz en el mundo. Te lo pedimos por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios
por todos los siglos de los siglos. Amén.
Estaba viendo hacia el oriente, arriba del cerrillo, de donde procedía el precioso canto celestial;
y así que cesó repentinamente y se hizo el silencio, oyó que le llamaban de arriba del cerrillo
y le decían: Juanito, Juan Dieguito. Luego se atrevió a ir adonde le llamaban; no se sobresaltó
un punto; al contrario, muy contento, fue subiendo el cerrillo, a ver de dónde le llamaban.
Cuando llegó a la cumbre, vio a una señora, que estaba allí de pie y que le dijo que se acercara.
Llegado a su presencia, se maravilló mucho de su sobrehumana grandeza: su vestidura era
radiante como el sol; el risco en que posaba su planta, flechado por los resplandores, semejaba
una ajorca de piedras preciosas; y relumbraba la tierra como el arco iris. Los mezquites,
nopales y otras diferentes hierbecillas que allí se suelen dar, parecían de esmeralda; su follaje,
finas turquesas; y sus ramas y espinas brillaban como el oro. Se inclinó delante de ella y oyó
su palabra, muy blanda y cortés, cual de quien atrae y estima mucho.
«Ella le dijo: Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a dónde vas? El respondió: Señora y Niña
mía, tengo que llegar a tu casa de México Tlatilolco, a seguir las cosas divinas, que nos dan y
enseñan nuestros sacerdotes, delegados de Nuestro Señor…»
5. REFLEXIÓN BREVE
¡Cómo debió ser esa voz de dulce y cálida!, que Juan Diego no tuvo miedo de acercarse al
lugar de donde provenía, se sintió confiado, pues ¿Quién, que no nos conoce, podría llamarnos
por nuestro nombre y además de una forma tan cálida? Si con semejante ternura y respeto
nos tratáramos entre nosotros, cómo sería diferente nuestra vida, en la familia, en la escuela,
en el trabajo, en la Iglesia, en las calles, que grato sería que tuviéramos entre nosotros
actitudes de escucha, condescendencia, interés, solicitud y flexibilidad entre otras, dándonos
a los otros.
Exactamente como lo muestra nuestra madre en este pasaje, le llama con cariño, se interesa
en sus cosas, y él da una respuesta pronta, verdadera, se abre a ella, se establece una relación
entre ambos.
Cuando valoramos a los otros y adoptamos esas buenas actitudes, todo se puede hacer
posible, pues construimos relaciones sanas basadas en el respeto e interés mutuo, con recta
intención, buscando siempre el bien; y qué resultados tan benéficos traen esas relaciones
sanas en todos los ambientes, sólo así podremos ser constructores de paz y de una mejor
sociedad.
María de Guadalupe es una madre cercana, que nos conoce y nos llama por nuestro nombre,
que nos busca, de la misma manera que lo hace su hijo Jesús, pues vemos en los evangelios
como Él era quien siempre provocaba encuentros, especialmente con los más desvalidos y
necesitados; no los juzgaba, los perdonaba e invitaba a la conversión con mucho amor. Pues
él nos conoce a cada uno por nuestro nombre (Is 43,1) "Ahora, así dice Yahvé tu creador,
Jacob, tu plasmador, Israel. «No temas, que yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre.
Tú eres mío.»"
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos Señor este santo rosario por la sanación de las relaciones
interpersonales, por la búsqueda de la paz y una sociedad basada en el amor mutuo.

ORACIÓN FINAL: Patrona de México y emperatriz de América…
8. CANTO FINAL: “Junto a ti María” (https://www.youtube.com/watch?v=CZNWAWaIl-o )
Madre santísima de Guadalupe (lugar y hora).
TERCER DÍA
“Yo soy la siempre Virgen Santa María,
Madre del verdadero Dios por quien se vive”
1. CANTO: “María de nuestra alegría” (https://www.youtube.com/watch?v=nHGnXAY8wKg )

2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos a este tercer día de encuentro con nuestra Madre de
Guadalupe, reconozcamos a María Santísima como la Madre del verdadero Dios por quien se
vive, y como Madre nuestra, Madre de la vida. ¡Digamos sí a la vida!
3. ORACIÓN
Oración por la defensa de la vida
Amada Madre de los mexicanos, Santa María de Guadalupe, ruega al Señor que
comprendamos que, desde la concepción hasta su fin natural, es especial toda existencia, un
don inmerecido de su amor, nunca una inconveniencia, y no hay derecho ni razón que justifique
su prematura interrupción. Tú que en tu seno llevas al Autor de la vida, pídele que nos ayude
a valorarla, amarla y defenderla para que nunca nos atrevamos a devolverle sin abrir su
extraordinario regalo, su invitación a vivir. Amén

Ella luego le habló y le descubrió su santa voluntad; le dijo: Sabe y ten entendido, tú el más
pequeño de mis hijos, que yo soy la Siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios
por quien se vive; del Creador cabe quien está todo; Señor del cielo y de la tierra.
5. REFLEXIÓN BREVE
Notemos como santa María no aparece nunca sin hacer referencia siempre a su Hijo, cuando
ella se presenta lo hace en relación a su Hijo, al Verdadero Dios por quien se vive.
Santa María de Guadalupe destaca la vida, pues sabe que, en ese contexto, todavía existían
los cultos a dioses falsos, dioses que pedían sacrificios sangrientos, dioses que motivaban a
la muerte, dioses que exigían siempre algo a cambio de sus favores.
Ella viene a decirnos que la vida es muy valiosa, pero que ésta sólo puede ser posible por y
con Dios. Por eso en su hermosa imagen, muestra su estado de espera, muestra que ella trae
en su vientre a la misma vida que da vida, a su Hijo nuestro salvador.
Hoy, ¿a cuántos dioses se adoran? Hay tantos dioses falsos que siguen pidiendo muerte y
destrucción a cambio de sus favores, que traen tanto dolor y sufrimiento a nuestro pueblo como
en tiempos de Juan Diego; hoy, ella vuelve a decirnos con voz dulce pero firme, vuelve a
recordarnos quién es ella y qué trajo a esta patria donde hizo su casa, ella trajo vida, y quiere
que seamos un pueblo de vida y no de muerte.
Ella es la madre del verdadero Dios que nos ha dicho: "Yo he venido para que tengan vida y
la tengan en abundancia." (Jn, 10,10). Por eso ella es también la madre de la vida, de la
verdadera vida abundante que es Cristo.
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos Señor este santo rosario por la vida, por toda vida desde su inicio
hasta su fin natural, por las madres que han abortado, por quienes les han aconsejado o
ayudado a abortar, por la conversión de los abortistas, por aquellos que se encargan de
elaborar las leyes para que defiendan la vida.
8. CANTO FINAL: “Fíjate cuántas estrellas”
(https://www.youtube.com/watch?v=T9hsIPSqSKw )
Madre Santísima de Guadalupe (lugar y hora).
CUARTO DÍA
“Deseo vivamente se me erija”
1. CANTO: “Madre óyeme” (https://www.youtube.com/watch?v=KnfZeZPNAH8 )

2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos a este cuarto día en la compañía de nuestra Madre de
Guadalupe, atendamos la petición de nuestra Madre, que desea un templo en nuestro corazón
para que adoremos en él a su Hijo guiados por su amor maternal, y así unirnos en un solo
corazón que ame a su Hijo y se deje conducir por él.
3. ORACIÓN
¡Oh Corazón de María! ¡Corazón el más semejante
¡Oh Corazón de María, al de Jesús, cuya imagen más perfecta
Madre de Dios y Madre nuestra! eres!
¡Corazón amabilísimo, Corazón lleno de bondad

objeto de las complacencias y en gran manera compasivo
de la adorable Trinidad, de nuestras miserias!
y digno de la veneración ¡Ah! Hacednos sentir ahora,
y ternura de los ángeles ¡oh Virgen piadosísima!,
y de los hombres! la dulzura de vuestro corazón maternal
y la fuerza de vuestra intercesión
ante el de Jesús. Amén.
Deseo vivamente que se me erija aquí un templo para en él mostrar y dar todo mi amor,
compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre; a ti, a todos vosotros juntos
los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en mí confíen;
oír allí sus lamentos, y remediar todas sus miserias, penas y dolores.
5. REFLEXIÓN BREVE
Contemplemos el gran amor de nuestra Madre que viene en auxilio de sus hijos, de todos,
pues ella no hace diferencias, a todos nos ama, ella quiere unirnos para ser un solo corazón
que lata para su amado Hijo, pide, pero no pide para ella, pide para ella darnos a nosotros, al
igual que lo hace su amado Hijo, que siempre está dispuesto a no ser servido sino a servir.
Miremos la bondad y la donación que ella hace de sí misma.
Pide que nos dispongamos en una actitud de apertura, pues ese templo que pide es nuestro
mismo corazón, para ser llenado por ella que es portadora del Verbo encarnado, para ser
llenado por su amor, compasión, auxilio y defensa como lo hace su Hijo.
Aprendamos de esta Madre que se dona a los demás, aprendamos a donarnos nosotros
mismos, en la familia, en la Iglesia, en la sociedad, con actitud de servicio permanente, no
dando, sino dándonos nosotros mismos, pues de esta forma demostramos que somos hijos de
semejante Madre, imitemos sus virtudes y su disposición plena para hacer “lo que Él nos diga”.
Sirvámonos unos a otros para mostrar el amor a Dios. "Vuestra caridad sea sin fingimiento;
detestando el mal, adhiriéndose al bien; amándose cordialmente los unos a los otros;
estimando en más cada uno a los otros; con un celo sin negligencia; con espíritu fervoroso;
sirviendo al Señor; con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes
en la oración; compartiendo las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad." (Rom
12, 9-13).
Confiemos plenamente en su intercesión maternal como Ella lo ofrece, no nos quedemos en
los lamentos, miserias, penas y dolores, entreguémoslos a Ella para ser transformados con su
amor, el mismo amor de su Hijo. Acudamos a Ella como intercesora ante su Hijo.
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos Señor este santo rosario junto con todos nuestros lamentos,
miserias, penas y dolores, que sea nuestra Madre amada la que los presente ante ti para ser
unidos a tus sufrimientos en la cruz, por la paz del mundo, por la vida, por nuestra conversión
personal y comunitaria.
7. SE CONCLUYE CON LAS ORACIONES PROPIAS DEL DOCENARIO GUADALUPANO.
Virgen Santísima de Guadalupe ¡Aumenta nuestra fe y salva a nuestra patria!
8. CANTO FINAL. Santa María de la esperanza
(https://www.youtube.com/watch?v=t768vKSsOIU )
NOTA: Se les agradece su participación y se les invita a continuar con el docenario a Nuestra
QUINTO DÍA
“Yo te envío a manifestarle lo que mucho deseo”
1. CANTO: “Juan Dieguito yo te envío” (https://www.youtube.com/watch?v=C1ad0LO8ptQ )

2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos a este quinto día de nuestro docenario Guadalupano,
escuchemos y obedezcamos a ese envío que, también nosotros, como san Juan Diego,
recibimos para llevar el amor de su Hijo a los demás y así ser una Iglesia unida en el amor de
Dios. No tengamos miedo en asumir esta misión, tengamos la certeza que Dios y nuestra
Madre Santísima estarán siempre con nosotros.
3. ORACIÓN
Madre siempre fiel, ¡Y siempre lo mantuviste!
cuando te asaltó la incertidumbre, Las desconfianzas de otros,
cuando las cosas se te hacían los decires de tantos
complicadas, nunca te apartaron
supiste confiar. de la santa confianza.
¡Y cómo confiaste! Obtenme,
En el momento cumbre de la historia
Santa María de la Confianza,
con decisión y firmeza
el auxilio divino
pronunciaste aquel bienaventurado que me permita superar
"Hágase", del que viene nuestra salud. las incertidumbres que ahora me acosan.
Que así sea.
“…Y para realizar lo que mi clemencia pretende, ve al palacio del obispo de México y le dirás
cómo yo te envío a manifestarle lo que mucho deseo, que aquí en el llano me edifique un
templo: le contarás puntualmente cuanto has visto y admirado y lo que has oído. Ten por
seguro que lo agradeceré bien y lo pagaré, porque te haré feliz y merecerás mucho que yo
recompense el trabajo y fatiga con que vas a procurar lo que te encomiendo. Mira que ya has
oído mi mandato, hijo mío el más pequeño, anda y pon todo tu esfuerzo".
5. REFLEXIÓN BREVE
En la historia de la salvación Dios solicitó la colaboración de algunos elegidos, la mayoría
cuando recibían la misión sentían temor de no poder cumplirla, sin embargo, nuestro buen
Dios siempre prometía estar con aquél a quien enviaba. Así lo constatamos en el pasaje de
Jer 1, 17-19: “Por tu parte, te apretarás la cintura, te alzarás y les dirás todo lo que yo te mande.
No desmayes ante ellos, y no te haré yo desmayar delante de ellos; pues, por mi parte, mira
que hoy te he convertido en plaza fuerte, en pilar de hierro, en muralla de bronce frente a toda
esta tierra, así se trate de los reyes de Judá como de sus jefes, de sus sacerdotes o del pueblo
de la tierra. Te harán la guerra, mas no podrán contigo, pues contigo estoy yo - oráculo de
Yahveh - para salvarte.»”
De esa misma forma, vemos en este breve pasaje del Nican Mopohua, cómo también nuestra
Señora de Guadalupe da una misión a Juan Diego, cómo ella asegura que ese favor lo
agradecerá y lo pagará, pero también pide un esfuerzo de parte del enviado.
Actualmente nos cuesta tanto cumplir con nuestra misión de bautizados, nos olvidamos que
por muy imposible que parezca por nuestras pobres fuerzas, es Jesús quien nos sostiene, es
el mismo Cristo quien nos ha dado la misión, sabe que ha depositado un tesoro en vasijas de
barro, conoce nuestra débil naturaleza, pero confía en nosotros y nos da la garantía de
permanecer a nuestro lado: "Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en
el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo
os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»"
(Mt 28, 19-20).
Y no es que Dios sólo pida, conociendo nuestra naturaleza humana, también ofrece un pago,
pues Él es siempre generoso: "Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas,
padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida
eterna." (Mt 19, 29).
Asumamos pues nuestra identidad de bautizados, llevemos el evangelio a todos, empezando
por nuestra propia familia, esforcémonos en ser un verdadero testimonio de lo que predicamos,
confiemos en la presencia permanente de Dios y en la intercesión de nuestra Madre santísima
en esta tarea, no caminamos solos, aceptemos participar en las iniciativas que nuestra madre
Iglesia nos proponga, asumamos una vida de oración activa en la que nos unamos a las
intenciones del Papa, de nuestra Iglesia en México, de nuestro Obispo, de todos aquellos
esfuerzos que la Iglesia sigue haciendo para cumplir con ese mandato misionero, no seamos
apáticos, si somos bautizados, somos hijos de Dios y de María, somos miembros de la Iglesia,
busquemos ser miembros activos y operantes como lo fue San Juan Diego al recibir el encargo
que la Santísima Virgen le hizo. Y, sobre todo, caminemos juntos en el cumplimiento de esta
tarea.
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos Señor este santo rosario por todas las intenciones del Papa, por
todos los bautizados, para que sepamos asumir nuestro verdadero ser, que un día en tu
inmenso amor nos quisiste compartir; que sepamos agradecerte el habernos hecho hijos tuyos,
miembros de tu cuerpo que es la Iglesia; que sepamos reconocernos como verdaderos
hermanos que caminamos juntos hacia la misma patria celestial.
8. CANTO FINAL: “Santa María del camino”
(https://www.youtube.com/watch?v=TIeZG1_v2JE )
SEXTO DÍA
“Señora mía, ya voy a cumplir tu mandato”
1. CANTO: La esclava del Señor https://www.youtube.com/watch?v=WC6JfPWUEqU

2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos a este sexto día, estamos a la mitad del camino, un camino que
estamos recorriendo juntos, como Iglesia unida en el amor de Dios y de María santísima; hoy,
somos invitados a reflexionar en la obediencia a los mandatos del Señor, continuemos nuestro
caminar con fe, esperanza y alegría.
3. ORACIÓN
Brillante Luna
de la nueva evangelización,
que con tu fulgor
iluminas la noche
por la que tantos
deambulan sin rumbo
en el mundo de la "cultura de muerte",
alumbra todo humano caminar
con la luz del Señor Jesús
que sin igual sabes reflejar.
Amén.
Al punto se inclinó delante de ella y le dijo: "Señora mía, ya voy a cumplir tu mandado; por
ahora me despido de ti, yo tu humilde siervo" Luego bajó, para ir a hacer su mandado; y salió
a la calzada que viene en línea recta a México. Habiendo entrado en la ciudad, sin dilación se
fue en derechura al palacio del obispo, que era el prelado que muy poco antes había venido y
se llamaba don fray Juan de Zumárraga, religioso de San Francisco. Apenas llegó, trató de
verle; rogó a sus criados que fueran a anunciarle y pasado un buen rato vinieron a llamarle,
que había mandado el señor obispo que entrara. Luego que entró, se inclinó y arrodilló delante
de él; en seguida le dio el recado de la Señora del Cielo; y también le dijo cuanto admiró, vio y
oyó. Después de oír toda su plática y su recado, pareció no darle crédito; y le respondió: "Otra
vez vendrás, hijo mío y te oiré más despacio, lo veré muy desde el principio y pensaré en la
voluntad y deseo con que has venido".
Él salió y se vino triste; porque de ninguna manera se realizó su mensaje.
5. REFLEXIÓN BREVE
Nuestro Señor nos ha dado mandamientos que de principio nos parecen pesados, nos parece
que nos coartan nuestra libertad, ¡qué equivocados estamos!, y es que caminamos contra
corriente, pues Dios nos pide una cosa y el mundo nos mueve a otras, Dios pide esfuerzo y el
mundo ofrece lo fácil y pronto, ofrece todo y sin esfuerzo. Hoy el mundo nos quiere convencer
de que Dios no nos quiere alegres, de que Dios sólo exige cumplimiento de leyes, leyes
pesadas y difíciles de cumplir ante la gran variedad de placeres ofrecidos por el mundo. El
mundo hoy, ofrece todo lo contrario a aquello que Dios pide, pretende engañarnos ofertando
falsas ideologías que sólo traen muerte.
Es muy importante que sepamos escuchar la voz de Dios en su Palabra, que hagamos silencio
para escucharlo a Él; que no nos distraiga el mundo, pues quien no sabe escuchar tampoco
sabrá cumplir lo pedido. Aprendamos de San Juan Diego que se inclina con humildad ante la
presencia de la Madre de Dios y que se dispone a ser obediente a su mandato. Muchas veces
escuchamos, pero no a Dios, muchas veces ponemos más atención a aquello que va contra
Dios, y nos dejamos engañar, hoy Dios nos pide ante tantos males, no endurecer nuestro
corazón: "no endurezcáis vuestros corazones como en la Querella, el día de la provocación en
el desierto, donde me provocaron vuestros padres y me pusieron a prueba, aun después de
haber visto mis obras" (Hb 3, 8-9).
Miremos la obediencia de nuestro Señor: "Tened entre vosotros los mismos sentimientos que
Cristo: El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que
se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y
apareciendo en su porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte
y muerte de cruz." (Fil 2, 8). ¿Y, qué decir de la absoluta humildad y obediencia de nuestra
Madre cuando recibe la propuesta por parte de Dios en su plan de salvación? "Dijo María: «He
aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»” (Lc 1, 38). Ella responde con
humildad y obediencia, así como su Hijo, obediente siempre a la voluntad del Padre. Tenemos
a dos maravillosos compañeros de camino que nos dan muestra de obediencia y humildad,
contemplémoslos, no perdamos nuestra mirada y nuestro oído en mensajes que no traen vida,
sino muerte, pidámosles a ellos que nos asistan siempre para poder ser también como ellos
cumplidores obedientes de la voluntad del Padre.
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos Señor este santo rosario por toda tu santa Iglesia peregrina, para
que sepamos escuchar tu voz y obedecer tu voluntad con humildad y amor y así convertirnos
en verdaderos testimonios de vida cristiana para que el mundo crea.
¡Virgen santísima de Guadalupe! ¡Aumenta nuestra fe y salva a nuestra patria!
8. CANTO FINAL: “María ven” (https://www.youtube.com/watch?v=L09F_db3FDc )
Madre santísima de Guadalupe (lugar y hora).
SÉPTIMO DÍA
“Niña mía, fui a donde me enviaste a cumplir tu mandato,
aunque con dificultad”
1. CANTO: “Santa María del amén” (https://www.youtube.com/watch?v=96tB3h1tTtE )

2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos a este séptimo día, nuestra Madre nos ha venido guiando hacia
el cumplimiento de la voluntad del Padre, dejémonos conducir por ella que siempre dijo sí, aún
en las dificultades y momentos de prueba, aprendamos a confiar en su maternal intercesión.
No dejemos que las dificultades nos roben la paz y nos alejen de Dios.
¡Santa María de Guadalupe! ¡Aumenta nuestra fe, y salva a nuestra patria!.
3. ORACIÓN
¡Oh Madre de misericordia! aquellas gracias
Intercede ante Dios que puedan preparar y asegurar
y obtennos la gracia la anhelada paz.
de la reconciliación cristiana Reina de la Paz,
de los pueblos. ruega por nosotros
Obtennos las gracias y logra para el mundo
que en un instante la paz en la verdad,
puedan convertir en la justicia, en la caridad de Cristo.
los corazones humanos, Amén.
En el mismo día se volvió; se vino derecho a la cumbre del cerrillo y acertó con la Señora del
Cielo, que le estaba aguardando, allí mismo donde la vio la vez primera. Al verla se postró
delante de ella y le dijo: Señora, la más pequeña de mis hijas, Niña mía, fui a donde me
enviaste a cumplir tu mandado; aunque con dificultad entré a donde es el asiento del prelado;
le vi y expuse tu mensaje, así como me advertiste; me recibió benignamente y me oyó con
atención; pero en cuanto me respondió, pareció que no lo tuvo por cierto, me dijo: "Otra vez
vendrás; te oiré más despacio: veré muy desde el principio el deseo y voluntad con que has
venido..."
5. REFLEXIÓN BREVE
¿Cuántas veces en la vida hemos pasado por dificultades?, dificultades que incluso han puesto
a prueba nuestra propia fe, muchas veces tenemos la intención de esforzarnos y buscar la
voluntad de Dios, y sentimos como que corremos y no llegamos a ninguna parte, y se torna
cansado el camino, y si nos descuidamos, dejamos entrar la desconfianza, el pesimismo y la
tristeza, y poco a poco dejamos que nuestra fe desfallezca, y en vez de ser un testimonio firme
que atraiga a otros hacia Dios, nos convertimos en piedras de tropiezo para nosotros mismos
y para los demás.
En un entorno en el que vemos cómo el materialismo y utilitarismo se imponen, donde vemos
cómo impera un individualismo egoísta, donde ante tantas dificultades se piensa primero en
uno mismo y nos olvidamos que hay hermanos que requieren de nuestro apoyo, nuestro
acompañamiento y testimonio; es urgente mirar hacia la Virgen que ante la propuesta de Dios
y en medio de todas las dificultades que implicaba aceptar esta participación, dijo sí con firmeza
y confianza, sabiendo que cuando Dios pide algo concede las gracias para cumplirlo.
Necesitamos creerle a Dios, necesitamos pedir que nuestra Madre santísima nos infunda esa
fe inconmovible que ella siempre ha tenido, que volvamos a ser como aquellas primeras
comunidades cristianas que en medio de la persecución que sufría, tenían todo en común y de
las que se decía con admiración ¡miren cómo se aman! Y cómo no, “Pues La multitud de los
creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyos a sus bienes,
sino que todo era en común entre ellos. Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la
resurrección del Señor Jesús. Y gozaban todos de gran simpatía. No había entre ellos ningún
necesitado, porque todos los que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de la
venta, y lo ponían a los pies de los apóstoles, y se repartía a cada uno según su necesidad.”
(Hch 4, 32-35).
Esta es la Iglesia que hoy quiere Dios, este es el llamado que nuestra madre nos vino a hacer
a los mexicanos, a no tener divisiones, a caminar todos juntos en medio de la adversidad,
apoyándonos unos a otros, viéndonos como verdaderos hermanos, hijos todos de Dios y de
María Santísima.
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos Señor este santo rosario pidiendo que aumente la fe de tu Iglesia,
para que no desfallezca a consecuencia de las muchas dificultades y persecuciones que hoy
también sufre. Para que nos concedas el don de la unidad y la esperanza.
8. CANTO FINAL: “Ahí tienes a tu madre” (https://www.youtube.com/watch?v=Ef_vwiIhWfE )
OCTAVO DÍA
“Pero es de todo punto preciso que tú mismo solicites y
ayudes y que con tu mediación se cumpla mi voluntad”
1. CANTO: “Madre del silencio” (https://www.youtube.com/watch?v=5gfbm_8Ag9s )

2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos a este octavo día en compañía de nuestra Madre, que nos
quiere enseñar cómo Dios solicita nuestra colaboración para salvarnos, cómo se requiere
realizar un proceso de conversión para poder colaborar con su gracia. Escuchemos su voz y
no seamos sordos.
3. ORACIÓN
He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra. Amén.
“Perdóname que te cause gran pesadumbre y caiga en tu enojo, Señora y Dueña mía". Le
respondió la Santísima Virgen: "Oye, hijo mío el más pequeño, ten entendido que son muchos
mis servidores y mensajeros, a quienes puedo encargar que lleven mi mensaje y hagan mi
voluntad; pero es de todo punto preciso que tú mismo solicites y ayudes y que con tu mediación
se cumpla mi voluntad…”
5. REFLEXIÓN BREVE
Nuestra Madre, al igual que su Hijo, requieren siempre nuestra colaboración, San Agustín dijo:
“Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti”. Y, es en esta frase donde podemos comprender
que, si bien Dios no requirió de nuestra participación para crearnos, pues Él sólo con su
Palabra nos creó y lo hizo por amor, sí requiere una respuesta a ese amor para podernos
salvar. Debemos recordar esto sobretodo en estos tiempos que vivimos en los que se
pretenden imponer ideologías contrarias a la voluntad de Dios, donde se pretende ejercer
presión de diversas índoles para que las familias ejerzan roles diferentes y busquen fines
contrarios a los dispuestos por Dios; hoy, la familia se ve amenazada ante toda esta oleada de
ataques. Por esto, en algunas ocasiones, si no estamos alertas, podríamos caer en alzarnos
contra Dios, o peor aún en rechazarlo de manera abierta, lo cual implica gravedad pues
estaríamos rechazando nuestra propia salvación.
No debemos olvidar que cada familia es una “Iglesia doméstica”, donde los hijos deben
escuchar por primera vez de Dios, es una “escuela de amor”. Pero vivimos tiempos en los que
se pretende una imposición abierta de ideologías y “nuevos criterios” … Es triste conocer de
algunos que se dicen “católicos” considerando la posibilidad de aceptar o aceptando
abiertamente dichas ideologías, optando por la muerte en vez de la vida, pues se han dejado
engañar. Es momento de retomar nuestra identidad, de recordar lo que somos como Iglesia,
“Sacramento universal de Salvación”, por tanto, somos nosotros los que debemos estar alertas
y conscientes de las propuestas actuales contra las propuestas de Cristo y no dejarnos vencer,
caminar unidos como el mismo Cristo lo pidió a su Padre: “para que todos sean uno. Como tú,
Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que
tú me has enviado” (Jn 17, 21); pues necesitamos que hoy el mundo crea, pero que crea en la
única y absoluta verdad que es Cristo.
Y no tengamos miedo de emprender un camino de conversión de la mano de nuestra Madre
santísima de Guadalupe, como País, “nación santa”, “pueblo sacerdotal”, pues Dios nos ha
dotado de las gracias y virtudes necesarias para hacerlo, “El hombre percibe y reconoce por
medio de su conciencia los dictámenes de la ley divina; conciencia que tiene obligación de
seguir fielmente, en toda su actividad, para llegar a Dios, que es su fin. Por tanto, no se le
puede forzar a obrar contra su conciencia. Ni tampoco se le puede impedir que obre según su
conciencia, principalmente en materia religiosa. Porque el ejercicio de la religión, por su propia
índole, consiste, sobre todo, en los actos internos voluntarios y libres, por los que el hombre
se relaciona directamente a Dios: actos de este género no pueden ser mandados ni prohibidos
por una potestad meramente humana. Y la misma naturaleza social del hombre exige que éste
manifieste externamente los actos internos de religión, que se comunique con otros en materia
religiosa, que profese su religión de forma comunitaria” (DH 3); por esto, debemos educar
nuestra conciencia conforme a la voluntad de Dios y no dejarnos engañar por falsas ideologías,
por el relativismo que nos coloca en la posición de que no hay verdades absolutas, sabiendo
como cristianos católicos que la verdad es Cristo. “Hay que formar la conciencia, y esclarecer
el juicio moral. Una conciencia bien formada es recta y veraz. Formula sus juicios según la
razón, conforme al bien verdadero querido por la sabiduría del Creador. La educación de la
conciencia es indispensable a seres humanos sometidos a influencias negativas y tentados
por el pecado a preferir su propio juicio y a rechazar las enseñanzas autorizadas” (CEC 1783).
Si escuchamos la voz de Dios podremos decir con el salmista: “¡Feliz la nación cuyo Dios es
Yahveh, el pueblo que se escogió por heredad!” (Sal 33, 12); y sí que lo ha escogido, pues
envió a su santísima Madre a morar en esta nación.
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos Señor este santo rosario pidiendo nos ayudes a retomar nuestra
identidad de pueblo santo, escogido por Dios a través de nuestra Madre Santísima de
Guadalupe, para ser signo visible de tu amor y tu presencia en el mundo, que comprendamos
que requieres de nuestra colaboración para salvarnos y salvar a otros.
8. CANTO FINAL: “Magníficat” (Cielo abierto:
https://www.youtube.com/watch?v=cvdhUdJIzwo )
NOVENO DÍA
“¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?
¿No estás bajo mi sombra?”
1. CANTO: “¿No estoy aquí que soy tu madre?”

(https://www.youtube.com/watch?v=GDzpccqd5NE&list=RDGDzpccqd5NE&start_radio=1&t=
35 )
2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos a este noveno día de nuestro docenario guadalupano, hoy
escuchamos la dulce voz de Santa María de Guadalupe tomándonos como sus hijos,
ofreciéndonos su compañía, protección e intercesión: demos gracias a Dios por el regalo de
su Madre. Reconozcámosla como nuestra gran intercesora ante su Hijo y acerquémonos con
amor y confianza a ella.
3. ORACIÓN
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea,
en tan graciosa belleza.
A Ti celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
te ofrezco en este día,
alma vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.
Amén.
“Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige, no se
turbe tu corazón, no temas esa enfermedad, ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy
yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por
ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? No te apene ni te inquiete otra cosa.”
5. REFLEXIÓN BREVE
María de Guadalupe vino a cumplir en México lo que su amado Hijo ya le había encomendado
al pie de la cruz “Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su
madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde
aquella hora el discípulo la acogió en su casa” (Jn 19, 26-27). María sigue cumpliendo esa
entrega que su hijo hizo de ella, de ahí sus apariciones por diversas partes del mundo, y
nosotros, México, fuimos bendecidos con su visita, y sobre todo con la gracia de que ella viva
aquí, en su casita del Tepeyac, pero es necesario que al igual que el discípulo amado, nosotros
también la acojamos en nuestra casa, es decir en nuestro corazón para que nos ayude a “hacer
lo que Él nos diga” (Cfr. Jn 2, 5).
Y es que desde el principio ha sido la intercesora entre nosotros y su Hijo para concedernos
su Gracia y sus favores “En Caná de Galilea se muestra sólo un aspecto concreto de la
indigencia humana, aparentemente pequeño y de poca importancia «No tienen vino» (Jn 2,3).
Pero esto tiene un valor simbólico. El ir al encuentro de las necesidades del hombre significa,
al mismo tiempo, su introducción en el radio de acción de la misión mesiánica y del poder
salvífico de Cristo. Por consiguiente, se da una mediación: María se pone entre su Hijo y los
hombres en la realidad de sus privaciones, indigencias y sufrimientos…
Escuchemos su voz maternal que nos pide que volvamos a su Hijo, que cumplamos la voluntad
del Padre. Dejemos que Santa María de Guadalupe nos acompañe en nuestro camino de
salvación como nación que queremos ser de Dios. “Según el eterno designio de la Providencia
la maternidad divina de María debe derramarse sobre la Iglesia, como indican algunas
afirmaciones de la Tradición para las cuales la «maternidad» de María respecto de la Iglesia
es el reflejo y la prolongación de su maternidad respecto del Hijo de Dios” (RMat 24).
“En este tiempo de vela María, por medio de la misma fe que la hizo bienaventurada
especialmente desde el momento de la anunciación, está presente en la misión y en la obra
de la Iglesia que introduce en el mundo el Reino de su Hijo” (RMat 28).
Por eso hoy debemos hacernos esta pregunta “¿Por qué, pues, no mirar hacia ella todos juntos
como a nuestra Madre común, que reza por la unidad de la familia de Dios y que «precede» a
todos al frente del largo séquito de los testigos de la fe en el único Señor, el Hijo de Dios,
concebido en su seno virginal por obra del Espíritu Santo? (RMat 30).
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos, Señor, este santo rosario por la unidad de todos los cristianos
bajo la tierna y protectora mirada de Santa María de Guadalupe como nuestra madre común,
pues si todos somos hijos del mismo Padre, hemos de serlo también de la misma madre.
8. CANTO: “Madre eres ternura” (https://www.youtube.com/watch?v=Kh1Xpxu4HqM )
DÉCIMO DÍA
“Sube, hijo mío el más pequeño, a la cumbre del cerrillo,
allí donde me viste y te di órdenes”
1. CANTO: “¿Quién será la mujer?” (https://www.youtube.com/watch?v=0A9GY-qmOqQ )

2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos a este décimo día de nuestro docenario, María nuestra dulce
Madre, nos invita hoy a “subir”, es decir, a poner nuestra mirada en su Hijo, a elevar nuestro
espíritu hacia Dios, a buscar los bienes de arriba.
Santa María de Guadalupe ¡aumenta nuestra fe, y salva a nuestra patria!.
3. ORACIÓN
Del Papa Juan XXIII
¡Señora Nuestra de Guadalupe, que también a la tierra de México habéis querido dar
especiales muestras de Benevolencia, y habéis prometido consuelo y ayuda a aquellos que os
aman y siguen! Mirad benigna a todos vuestros hijos; ellos os invocan con confianza.
Conservad en nuestras almas el don precioso de la gracia divina. Hacednos dóciles a la
voluntad del Señor, de tal manera que cada vez más se extienda su reino en los corazones,
en las familias, en nuestra querida nación.
¡Oh Virgen Santísima! Estad con nosotros en las fatigas del trabajo cotidiano, en las alegrías,
en las penas y dificultades de la vida, de modo que nuestro espíritu inmortal pueda elevarse,
libre y puro, a Dios y servirlo gozosamente, con generosidad y fervor.
Defendednos de todo mal, Reina y Madre de México; y haced que seamos fieles imitadores de
nuestro Jesús, que es camino, verdad y vida, a fin de que un día podamos, de vuestra mano,
alcanzar en el cielo el premio de la visión beatífica. Amén.
La Señora del Cielo le ordenó luego que subiera a la cumbre del cerrillo, donde antes la veía.
Le dijo: “Sube, hijo mío el más pequeño, a la cumbre del cerrillo, allí donde me viste y te di
órdenes…”
5. REFLEXIÓN BREVE
Nuestra madre nos invita hoy, al igual que a San Juan Diego, a que “subamos” es decir, a que
miremos a su amado Hijo, a que nuestra vida y esperanza la encontremos solo en Él, pues
ella misma lo glorifica mostrándonos todas “las cosas grandes que Él hace en favor nuestro,
disipa el orgullo de los soberbios trastornando sus designios, desposee a los poderosos y
enaltece a los humildes, llena a los necesitados de bienes, y a los ricos los deja sin cosa
alguna, cumple todas sus promesas por los siglos”…
Por esto nos invita a subir junto con ella, a dejarnos acompañar para llegar más pronto a su
Hijo, pues quién mejor que ella que está tan profundamente unida a su Hijo:
“Merced a este vínculo especial, que une a la Madre de Cristo con la Iglesia, se aclara mejor
el misterio de aquella «mujer» que, desde los primeros capítulos del Libro del Génesis hasta
el Apocalipsis, acompaña la revelación del designio salvífico de Dios respecto a la humanidad.
Pues María, presente en la Iglesia como Madre del Redentor, participa maternalmente en
aquella «dura batalla contra el poder de las tinieblas» que se desarrolla a lo largo de toda la
historia humana. Y por esta identificación suya eclesial con la «mujer vestida de sol» (Ap 12,
1), se puede afirmar que «la Iglesia en la Beatísima Virgen ya llegó a la perfección, por la que
se presenta sin mancha ni arruga»; por esto, los cristianos, alzando con fe los ojos hacia María
a lo largo de su peregrinación terrena, «aún se esfuerzan en crecer en la santidad». María, la
excelsa hija de Sión, ayuda a todos los hijos -donde y como quiera que vivan- a encontrar en
Cristo el camino hacia la casa del Padre” (Rmat 47).
«Esta maternidad de María perdura sin cesar en la economía de la gracia, desde el
consentimiento que dió fielmente en la Anunciación, y que mantuvo sin vacilar al pie de la cruz,
hasta la realización plena y definitiva de todos los escogidos. En efecto, con su asunción a los
cielos, no abandonó su misión salvadora sino que continúa procurándonos con su múltiple
intercesión los dones de la salvación eterna...Por eso la Santísima Virgen es invocada en la
Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora» (LG 62). (CATIC 969)
Dejémonos guiar por esta gran intercesora ante Jesús que busca siempre cumplir la voluntad
de Dios, para esto es necesario que todos “subamos” hacia Dios, pues vemos cómo nuestro
Señor Jesucristo siempre “subía” para orar con su Padre: “En esos días Él se fue al monte a
orar, y pasó toda la noche en oración a Dios” (Lc 6, 12).
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos Señor este santo rosario por la conversión de cada familia, para
que aprendamos de Jesús, a estar constantemente en comunicación y diálogo con su Padre,
buscando los bienes de “arriba”.
8. CANTO FINAL: “María tú” (https://www.youtube.com/watch?v=jgQjp3coda8 )
ONCEAVO DÍA:
“Tú eres mi embajador, muy digno de confianza”
1. CANTO: “Madre, enséñanos a amar”

(https://www.youtube.com/watch?v=KiAkH70sVzU&list=PLsvPG9Ao-
q7g7cMnCr7taNfEUvMFUZB27&index=5 )
2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos nuevamente hermanos, María nuestra Madre, nos refrenda su
confianza, pues ella nos indica que todos tenemos la misma dignidad de hijos de Dios, y lo
muestra al haber elegido al humilde San Juan Diego para colaborar con Ella en su misión en
México; hoy nos pide, a todos, la misma colaboración desde nuestra dignidad de mexicanos
hijos de Dios.
3. ORACIÓN
Madre siempre fiel, ¡Y cómo confiaste!

cuando te asaltó la incertidumbre, En el momento cumbre de la historia
cuando las cosas se te hacían con decisión y firmeza
complicadas, pronunciaste aquel bienaventurado
supiste confiar. «Hágase»,
del que viene nuestra salud.
¡Y siempre lo mantuviste! Santa María de la Confianza,
Las desconfianzas de otros, el auxilio divino
los decires de tantos que nos permita superar
nunca te apartaron las incertidumbres que ahora nos acosan.
de la santa confianza. Que así sea.
Obtennos,
“Hijo mío el más pequeño, esta diversidad de rosas es la prueba y señal que llevarás al obispo.
Le dirás en mi nombre que vea en ella mi voluntad y que él tiene que cumplirla. Tú eres mi
embajador, muy digno de confianza. Rigurosamente te ordeno que sólo delante del obispo
despliegues tu manta y descubras lo que llevas. Contarás bien todo; dirás que te mandé subir
a la cumbre del cerrillo que fueras a cortar flores; y todo lo que viste y admiraste; para que
puedas inducir al prelado a que te dé su ayuda, con objeto de que se haga y erija el templo
que he pedido”. Después que la Señora del Cielo le dio su consejo, se puso en camino por la
calzada que viene derecho a México: ya contento y seguro de salir bien, trayendo con mucho
cuidado lo que portaba en su regazo, no fuera que algo se le soltara de las manos, y gozándose
en la fragancia de las variadas hermosas flores.
5. REFLEXIÓN BREVE
San Juan Diego en los encargos anteriores que la Santísima Virgen le había pedido, había
experimentado el rechazo, la falta de confianza por su apariencia humilde, por lo tanto le
expresa a la Madre de Dios cómo se siente “yo soy un hombrecillo, soy un cordel, soy una
escalerilla de tablas, soy cola, soy hoja, soy gente menuda”, pues cuánto maltrato habrá sufrido
y cuán demeritada su dignidad había quedado, que se sentía tan pequeño, sin embargo, la
Santísima Virgen, le hace ver que para ella, él es importante y ella lo ha escogido para tan
gran misión, vemos cómo luego de que la madre le expresa su absoluta confianza, él se va
contento a realizar la misión, incluso pone mucho cuidado en no “perder” lo que se le ha
encomendado.
En la historia de la salvación, vemos cómo Dios solicita la colaboración de distintas personas,
la mayoría con una característica común, la humildad: “Porque todo el que se ensalce, será
humillado; y el que se humille, será ensalzado» (Lc 14, 11). Pues un corazón humilde no está
lleno de lo de afuera, más bien tiene puesta toda su esperanza en Dios, sabe y es consciente
que todo cuanto es y tiene, viene sólo de Dios, “pues en él vivimos, nos movemos y existimos”
(Lc 17, 28).
Sin embargo, incluso al interno de nuestra Iglesia, observamos individualismo, capillismo,
clericalismo, activismo desarticulado, guerra de pastorales o de grupos o movimientos, que
genera que algunos miembros se sientan no dignos de los encargos que han recibido de Dios,
pues se erigen algunos como los “dueños de las gracias”, causando daño y alejamiento,
provocando un anti-testimonio hacia aquellos que quieren acercarse a Dios, sin darse cuenta
que dañan al mismo cuerpo de Cristo que es su Iglesia, pues “Si sufre un miembro, todos los
demás sufren con él” (1Cor 12, 26).
La dignidad de la persona humana es un valor transcendente, reconocido siempre como tal
por cuantos buscan sinceramente la verdad. En realidad, la historia entera de la humanidad se
debe interpretar a la luz de esta convicción. Toda persona, creada a imagen y semejanza de
Dios (cf. Gn 1, 26-28), y por tanto radicalmente orientada a su Creador, está en relación
constante con los que tienen su misma dignidad. Por eso, allí donde los derechos y deberes
se corresponden y refuerzan mutuamente, la promoción del bien del individuo se armoniza con
el servicio al bien común. (Mensaje de la Jornada Mundial de la Paz, 1999, n. 2)
Es tiempo de que reconozcamos nuestra dignidad de hijos de Dios, coherederos del Reino,
hechos a su imagen y semejanza, compartiendo la realeza de Jesucristo en el servicio amoroso
a los otros, defendiendo los valores evangélicos para así poder vivir como una sola familia,
unida en el amor y el servicio mutuo, transformando nuestra sociedad, como testigos del amor
de Dios.
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos Señor este santo rosario por el respeto a la dignidad de todo ser
humano, desde su nacimiento hasta su fin natural, en especial por la dignidad de los más
vulnerables y sufrientes, para que sepamos ser ese hermano que está dispuesto a ayudar a
sus demás hermanos como reconocimiento de que todos somos hijos del mismo Padre y la
misma Madre, que nos recuerda esa dignidad.
8. CANTO: “Hoy te quiero cantar”
(https://www.youtube.com/watch?v=s5OCrTHZ6IE&list=RDs5OCrTHZ6IE&index=1 )
DOCEAVO DÍA
“El señor Obispo, con lágrimas de tristeza oró y
pidió perdón de no haber puesto en obra su voluntad y su mandato”
1. CANTO: “La Guadalupana” (https://www.youtube.com/watch?v=WsT0CgsrIzo )

2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos a este doceavo y último día de nuestro docenario, hemos
caminado y reflexionado en la compañía de nuestra Madre que siempre está dispuesta a
cumplir la misión que su Hijo le encomendó al pie de la cruz, ser siempre nuestra madre,
llevarnos siempre a su Hijo y que busquemos cumplir la voluntad del Padre, le damos gracias
por su acompañamiento, por ayudarnos a que nuestra fe crezca, por haberse quedado en
nuestra patria para escuchar nuestros ruegos e interceder ante su hijo por nosotros. Damos
gracias a Dios y lo glorificamos por tan hermoso regalo para México, América y el mundo. ¡Viva
Santa María de Guadalupe!
3. ORACIÓN
Clementísima Madre de Dios
¡Oh clementísima Virgen María, protege contra los ataques de los

Madre de Dios, demonios
Reina del Cielo, a tus siervos que te imploran;
Señora del mundo, guía a los que te aman
Júbilo de los santos, al premio de la eterna bienaventuranza,
Consuelo de los pecadores! en donde con tu amantísimo hijo Jesucristo
Atiende los gemidos de los arrepentidos; reinas felizmente por toda la eternidad.
calma los deseos de los devotos; Amén.
socorre las necesidades de los enfermos;
conforta los corazones de los atribulados; (Tomás de Kempis)
asiste a los agonizantes;

“Desenvolvió luego su blanca manta, pues tenía en su regazo las flores; y así que se
esparcieron por el suelo todas las diferentes rosas de Castilla, se dibujó en ella y apareció de
repente la preciosa imagen de la siempre Virgen Santa María, Madre de Dios, de la manera
que está y se guarda hoy en su templo del Tepeyácac, que se nombra Guadalupe. Luego que
la vio el señor obispo, él y todos los que allí estaban se arrodillaron; mucho la admiraron; se
levantaron; se entristecieron y acongojaron, mostrando que la contemplaron con el corazón y
con el pensamiento. El señor obispo, con lágrimas de tristeza oró y pidió perdón de no haber
puesto en obra su voluntad y su mandato.”
5. REFLEXIÓN BREVE
Muchas veces Dios pasa por nuestra vida, pero estamos tan distraídos que no nos percatamos
de ello, y es que hoy el mundo ofrece tantos distractores que en muchas ocasiones hace correr
el riesgo de menguar o incluso desaparecer nuestra fe. Este pueblo es y ha sido Guadalupano,
amante de Dios y de la vida, México, que antes de la llegada de Santa María de Guadalupe
era un pueblo pagano que vivía la cultura de la muerte, fue inculturado por el evangelio que
trajo nuestra Santa Madre, y de ahí, México empezó a amar la vida, a defenderla, a buscar a
Dios y ser un referente de fe para América Latina.
Pero en este cambio de época, se han infiltrado corrientes e ideologías contrarias a lo que
nuestra madre vino a enseñarnos en su visita, es triste ver cómo muchos que viven en
confusión ante el bombardeo de tanta información falsa, sucumben y hacen de lado esa fe que
recibieron de sus antepasados, pues sigilosamente se va implantando una cultura de muerte
en diversas formas: aborto, ideología de género, eutanasia, violencia exacerbada, culto a la
muerte, persecución religiosa velada, asesinato de sacerdotes, profanación de templos y
capillas, relativismo, materialismo, egoísmo e indiferencia, pobreza que cada día crece más,
etc.
Es hora de decirle al Señor como Abraham “Ahora, pues, si realmente he hallado gracia a tus
ojos, hazme saber tu camino, para que yo te conozca y halle gracia a tus ojos, y mira que esta
gente es tu pueblo.» (Ex 33, 13). Es tiempo de volver nuestros ojos a Dios, pero con una actitud
humilde, arrepentida y suplicante pues “un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo
desprecias” (Sal 51, 17). Pidamos perdón a Dios por las faltas cometidas, regresemos a sus
caminos, seamos esas verdaderas Iglesias domésticas donde la fe se recibe y crece, pues
sólo así volveremos a ser ese pueblo amante de Dios y de la vida. Hagamos como el Obispo
ante la imagen estampada en el ayate de San Juan Diego, lloremos con lágrimas de tristeza y
oremos y pidamos perdón de no haber puesto en obra la voluntad y mandatos de Dios.
Nunca olvidemos que, por voluntad de Dios, estamos bajo la especial y maternal protección
de nuestra Madre Santa María de Guadalupe, ella sigue repitiendo al pueblo mexicano “¿acaso
no estoy yo aquí que soy tu madre?”, acojámosla en cada familia, dejemos que ella nos siga
llevando hacia su Hijo. Busquemos la conversión: “Arrepentíos, pues, y convertíos, para que
vuestros pecados sean borrados” (Hch 3, 19). Busquemos sanar nuestras relaciones con la
ayuda de Dios y la intercesión de Santa María de Guadalupe y así sanará nuestra sociedad.
¡Santa María de Guadalupe! ¡Aumenta nuestra fe y salva a nuestra patria!
cada día)
Ofrecimiento: Te ofrecemos Señor este santo rosario por nuestro arrepentimiento y
conversión, por el aumento de la fe, por nuestra patria para que vuelva sus ojos a Dios, por
nuestros gobernantes para que busquen la voluntad de Dios, por las familias para que sean
verdaderas portadoras de vida, por nuestros niños y jóvenes, para que se dejen conducir por
Dios, por la restauración de toda nuestra sociedad basada en los valores evangélicos.
También en agradecimiento por este docenario de acercamiento y encuentro con Dios a través
de nuestra Santa Madre de Guadalupe.
Ahora nos consagramos a nuestra Madre santísima para ser llevados ante su Hijo:
¡Oh Señora mía, oh Madre mía!,
yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos,
mi lengua y mi corazón,
en una palabra, todo mi ser,
ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre de bondad!,
guárdame y protégeme
como hijo tuyo. Amén.
8. CANTO “Junto a ti María”
(https://www.youtube.com/watch?v=JawaCno1ROU&list=RDs5OCrTHZ6IE&index=22 )
NOTA: Se les agradece su participación en el docenario a nuestra Madre Santísima de
Guadalupe. Se puede hacer una convivencia si se cree conveniente.
El Adviento es un tiempo de preparación a la Navidad y un tiempo que celebra la venida

gloriosa de Cristo (Escatología). Cada Adviento nos aleja un poco más del día en que Cristo
nació en Belén y nos acerca al retorno definitivo del Señor, cuya fecha nos es desconocida. El
Adviento evoca una triple venida: 1) Venida histórica según la carne (pasado); 2) venida
mística, de gracia y de verdad (presente); 3) venida gloriosa y última (futuro). El Adviento se
presenta como tiempo de alegre esperanza. Es el tiempo Litúrgico que enfatiza la acción de
María en la relación y cooperación a la Redención. Aprovechemos este tiempo para recuperar
y fortalecer la esperanza, la fe y el amor en la familia.
PRIMERA POSADA: LUNES 16 DE DICIEMBRE

“Jesús habla con autoridad”
(Mt 21, 23-37)
OBJETIVO: Tomar conciencia de que Jesús nos invita a mantenernos firmes y coherentes
ante la fe que profesamos.
INDICACIONES GENERALES PARA CADA DÍA: Dar a conocer con anticipación donde se
realizará la posada, cada familia deberá preparar un altar digno con un mantel blanco, flores,
velas y la Biblia; el equipo debe prever las copias de los cantos, las velas, escoger buenos
lectores o invitar algún miembro de la familia que pueda leer claro y fuerte.
Con tiempo se distribuyen a las personas que van a cantar afuera y las que se van a quedar
adentro para responder la petición de posada.
Los cantos son sólo sugerencias se pueden cantar otros cantos tradicionales.
Antes de la proclamación del Evangelio se canta “Tu Palabra me da vida” (Evangelizar
Cantando).
Para el último día de la posada se puede sugerir que cada familia lleve algo para compartir.
1. CANTO: “Ven, ven, Señor” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #2. Hna. Ma. Cristina Becerra
Andrade. MGSpS)
2. MOTIVACIÓN: Hermanos, sean bienvenidos, hoy nos hemos reunido para dar inició a
nuestras tradicionales posadas; que la Sagrada Familia nos conceda la gracia de la unidad y
la fe en cada una de nuestras familias.
3. ORACIÓN INICIAL: Con María, ayúdanos Señor, a vivir generosos en la entrega, a ofrecer
nuestra vida como ella, a escuchar tu Palabra en todo tiempo, a practicar sin descanso el
Evangelio, ayúdanos a vivir solidarios con los que sufren, con quienes hoy como ayer en Belén
no tienen lugar. Amén. (Padre Nuestro y Ave María)
4. SE CONTINÚA CON EL REZO DEL ROSARIO (si se inicia en la Ermita, el Santo Rosario
puede irse realizando por el camino a la casa de la primera posada. Si todas las posadas se
realizan en la Ermita, cuando se llegue al Quinto Misterio se pueden sacar los peregrinos en
procesión en el anda convenientemente adornada, para prepararse a la petición de posada
luego de las letanías)
Por la señal de la Santa Cruz…etc
Oh Jesús mío me arrepiento de haberte ofendido, porque eres Bondad infinita, te amo y
propongo nunca volver a pecar. Amén.
Rezaremos este Rosario para gloria de Dios, de la Virgen Santísima, por la unidad de la familia
y por la paz de nuestro país y del mundo entero.
Después de anunciar el Misterio correspondiente se reza: un Padre Nuestro, diez Avemarías
y Gloria…
Misterios Gozosos (lunes y sábados) Misterios Gloriosos (miércoles y

1º La Encarnación del Hijo de Dios domingos)
2º La Visitación de María Santísima, a su 1º La Resurrección de Jesús
prima Santa Isabel 2º La Ascensión de Jesús al cielo
3º El nacimiento del Hijo de Dios 3º La Venida del Espíritu Santo
4º La presentación del niño Jesús al 4º La Asunción de la Santísima Virgen
templo al Cielo
5º El Niño Jesús perdido y hallado en el 5º La coronación de la Santísima
templo Virgen
Misterios Dolorosos (martes y viernes) Misterios Luminosos (jueves)
1º La oración de Jesús en el Huerto 1º El Bautismo de Jesús
2º La Flagelación del Señor 2º La revelación de Jesús en las bodas
3º La coronación de espinas de Caná
4º Jesús con la Cruz a cuestas 3º Jesús anuncia el Reino de Dios
5º La Crucifixión y muerte de Jesús 4º La Transfiguración de Jesús
5º La Institución de la Eucaristía
Al terminar el 5º misterio se rezarán las salutaciones:

- Dios te salve, María santísima, Hija de Dios Padre,...
- Dios te salve, María santísima, Madre de Dios Hijo,…
- Dios te salve, María santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo,…
- Dios te salve, María santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad,
Virgen concebida sin culpa original: Dios te salve reina y Madre…
LETANÍAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Señor, ten piedad de nosotros. Vaso insigne de devoción,
Cristo, ten piedad de nosotros. Rosa Mística,
Cristo, óyenos. Torre de David,
Cristo, escúchanos. Torre de Marfil,
Dios Padre Celestial, Casa de oro,
ten piedad de nosotros. Arca de la Alianza,
Dios Hijo Redentor del mundo, Puerta del Cielo,
ten piedad de nosotros. Estrella de la mañana,
Dios, Espíritu Santo, Salud de los enfermos,
ten piedad de nosotros. Refugio de los pecadores,
Trinidad Santa, que eres un solo Dios, Consoladora de los afligidos,
ten piedad de nosotros. Auxilio de los cristianos,
Reina de los ángeles,
Santa María. Ruega por nosotros. Reina de los patriarcas,
Santa Madre de Dios, Reina de los profetas,
Santa Virgen de las Vírgenes, Reina de los apóstoles,
Madre de Jesucristo, Reina de los mártires,
Madre de la divina gracia, Reina de los confesores,
Madre Purísima, Reina de las vírgenes,
Madre Castísima, Reina de todos los santos,
Madre Virgen, Reina concebida sin mancha Original,
Madre Inmaculada, Reina del sacratísimo rosario,
Madre Amable, Reina elevada a los cielos,
Madre Admirable, Reina de la paz.
Madre del Buen consejo,
Madre del Creador, Cordero de Dios, que quitas el pecado
Madre del Salvador, del mundo, perdónanos, Señor.
Virgen Prudentísima,
Virgen venerable, Cordero de Dios, que quitas el pecado
Virgen laudable, del mundo, escúchanos, Señor.
Virgen poderosa,
Virgen misericordiosa, Cordero de Dios, que quitas el pecado
Virgen fiel, del mundo, ten piedad y misericordia de
Espejo de justicia, nosotros.
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría, Ruega por nosotros santa Madre de
Vaso espiritual, Dios, para que seamos dignos de las
Vaso honorable, promesas de Cristo. Amén.
ORACIÓN: Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de alma
y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres
de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas. Por Cristo, nuestro
Señor. Amén.
5. INICIAMOS LA PETICIÓN DE POSADA
Afuera Adentro
1. En el nombre del cielo, 1. Aquí no es mesón:
os pido posada, sigan adelante,
pues no puede andar yo no puedo abrir
mi esposa amada. no sea algún tunante.
2. Venimos rendidos 2. No me importa el nombre:
desde Nazaret; déjenme dormir,
yo soy carpintero pues ya les he dicho
de nombre José. que no voy a abrir.
3. No seas inhumano, 3. Ya se pueden ir
tennos caridad, y no molestar,
que el Dios de los cielos porque si me enfado
te lo premiará. los voy a palear.
4. Posada te pide, 4. Pues si es una reina,
amado casero, quién lo solicita,
por sólo una noche, ¿cómo es que de noche
la reina del cielo. anda tan solita?
5. Mi esposa es María, 5. ¿Eres tú José?
es reina del cielo, ¿Tú esposa es María?
y madre va a ser Entren peregrinos
del Divino Verbo. no los conocía.
6. Dios pague, señores, 6. Dichosa la casa
su gran caridad, que alberga este día,
y les colme el cielo a la Virgen pura,
de felicidad. la hermosa María.
Ábranse las puertas, rómpanse los velos, para dar posada al Rey de los Cielos. (2)
Todos entramos cantando:
Entren santos peregrinos, peregrinos,
reciban este rincón,
que aunque es pobre la morada, la morada
os la doy de corazón.
Cantemos con alegría,alegría

todos al considerar,
que Jesús, José y María,
nos vinieron hoy a honrar
Humildes peregrinos,
Jesús, María y José,
mi alma os doy y con ella
mi corazón también.
A Belén, a Belén,
con Jesús, María y José…
Colocan la imagen de los peregrinos la Virgen María y san José, en el altar que la familia
haya preparado.
6. CANTO: “Tu Palabra me da vida” (Evangelizar Cantando)
7. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS: Mt 21, 23 – 37 (Leer directamente de las
Sagradas Escrituras)
8. REFLEXIÓN: La lectura del Evangelio de Mateo, nos presenta a Jesús
actuando con sabiduría, determinación y libertad con las autoridades de
su tiempo que tenían la intención de humillarlo, el testimonio de Jesús ante
los que ejercían la autoridad desconcierta, no grita, no humilla, no agrede,
no se niega a responder, habla como quien tiene autoridad. Jesús les
contestó: – Yo a mi vez les haré una pregunta, si me la responden, les diré
con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan, ¿de dónde procedía? ¿del cielo o de los
hombres?.
Qué difícil es ejercer la autoridad sin manipular, humillar, aplastar, marginar, sacar el mayor
provecho para uno mismo, cuando no está presente el Señor en nuestra vidas se atropeya con
facilidad y ligereza a las personas en su dignidad. La invitación que Jesús nos hace hoy es
directa y es para cada uno de nosotros aquí presentes. Cada uno pregúntese ante el Señor
cómo esta ejerciendo la autoridad en su casa, en la familia, en su trabajo. Debemos ser
conscientes de cómo saber ejercer la autoridad en cualquier ambiente y servicio que
prestamos, para construir una auténtica relación de personas humanas y cristianas. Dice el
Papa Francisco: ¿Tienes autoridad? Sé santo luchando por el bien común y renunciando a tus
intereses personales (GE 14).
9. ORACIÓN FINAL: Señor, Dios nuestro, acoge nuestras súplicas y concédenos tu ayuda
para saber ejercer con sabiduría, libertad, respeto y responsabilidad, la vida que nos has
confiado. Amén.
10. CANTO FINAL. “Un Pueblo que camina” u otro (Evangelizar Cantando, #7)
11. CONVIVENCIA
NOTA: Se les agradece su participación y se les motiva para que el día de mañana inviten a
los vecinos y amigos a participar, se les confirma hora y lugar.
SEGUNDA POSADA: MARTES 17 DE DICIEMBRE

“Jesús, Hijo de David”
(Mt 1,1-17)
OBJETIVO: Reconocer con gratitud que Jesús es descendiente de Abraham, Isaac, Jacob,
David…, todas esas generaciones que tienen un papel importante y trascendente en la historia
de la salvación.
(Ver las “indicaciones generales” del primer día)
1. CANTO: “El Dios de la Paz” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #3. Hna. Ma. Cristina
Becerra Andrade. MGSpS)
2. MOTIVACIÓN: Queridos Hermanos nos da alegría que juntos vayamos caminando con José
y María formando esta comunidad que se prepara para recibir la llegada del Señor.
3. ORACIÓN INICIAL: Padre Santo en este tiempo de adviento te suplicamos nos concedas
la gracia de ser hombres y mujeres de oración para contemplar, comprender y agradecer el
gran misterio de la Encarnación. Amén.
4. SE CONTINÚA CON EL REZO DEL SANTO ROSARIO (siguiendo el esquema del primer
día…)
5. INICIAMOS LA PETICIÓN DE POSADA:
6. CANTO: “Tu Palabra me da vida” (Evangelizar cantando)
7. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS: Mt 1,1-17 (Leer directamente de las

8. REFLEXIÓN: San Mateo nos presenta la Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de
Abrahám ( Mt 1,1). Dios se ha querido hacer historia, después de la ruptura de nuestros
primeros padres, prometió estar presente entre nosotros, llamó a Abraham lo invitó a salir a
caminar dejando todo lo que tenía para hacerlo padre de un gran pueblo, después Isaac,
Jacob, Judá…David, hasta el nacimiento del Mesías. No olvidemos que el Señor ha de volver
al final de los tiempos. Hagamos caso a la invitación que el Señor nos
hace de caminar con Él en la construcción del Reino hasta su segunda
venida, nos brinda la oportunidad de construir una sociedad más justa,
de renovar nuestra relación con la familia, los vecinos, la comunidad
parroquial. Construyamos juntos el camino que nos lleva a la santidad,
a la unidad,al perdón, la paz, la armonía, la alegría y la solidaridad.
9. ORACIÓN FINAL:
Himno
Hija de Sión, alégrate
porque el Señor está en ti, salvador y rey
Alzate y resplandece porque viene tu luz,
sobre ti se alza la Gloria del Señor.
Mientras las tinieblas se extienden por la tierra
y yacen los pueblos en densa oscuridad.
Ya no será el sol tu luz en el día,
ni te alumbrará la claridad de la luna
porque el Señor será tu luz eterna
y tu belleza será tu Dios.
10. CANTO FINAL: “Señor Jesús. Ven pronto” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #6. Hna.
Ma. Cristina Becera Andrade. MGSpS)
11. CONVIVENCIA:
TERCERA POSADA: MIÉRCOLES 18 DE DICIEMBRE

“José, varón justo, instrumento dócil en manos de Dios”
(Mt 1,18-24)
OBJETIVO: Resaltar la pureza del amor y del respeto de José hombre de fe, como modelo de
santidad.
1. CANTO: “Ven, Señor de la justicia” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #8. Hna. Ma. Cristina
Becerra Andrade, MGSpS)
2. MOTIVACIÓN: Buenas tardes queridos hermanos nos alegra contar con su presencia para
ir juntos preparándonos a la llegada del Dios de la Vida, el Salvador del mundo.
3. ORACIÓN INICIAL: Señor concédeme la apertura de mente y corazón, para compreder y

vivir la actitud de docilidad del Señor San José y la humildad de la Virgen María. Amén.
día)


8. REFLEXIÓN: El Evangelio de Mateo nos presenta la persona de José viviendo una situación
de dolor y confusión muy difícil de explicar o comprender, el Evangelio dice: José, su esposo ,
que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, pensó
abandonarla en secreto (Mt 1,19); lo que impacta de la persona de José es la
pureza de pensamiento que no pierde a pesar de las dudas que surgen en su
interior. Tendremos que aprender mucho de la actitud de José para vivirla en
estos tiempos donde no hay límite para respetar la vida privada de las
personas y familias, ya que a través de los medios de comunicación se publican conflictos muy
delicados de las personas, donde todos los que tienen acceso a este medio opinan sin respeto
a la persona. ¿Qué le está pasando a las personas que no saben contener o buscar a la
persona idónea para que les oriente y poder encontrar una respuesta a su problemática? ¿Será
necesaria la presencia del Señor en nuestras vidas para poder encontrar con paz una solución
a los conflictos que se nos presenten?
9. ORACIÓN FINAL: Espirítu Santo ven a nosotros, para que como a José le inspiraste actuar
con amor, nosotros encontremos en ti sabiduría y prudencia para regir nuestra vida por la
justicia, verdad y amor. (Padre Nuestro y Ave María)
10. CANTO FINAL: “Los cielos y la tierra” u otro (cantoral Dios con nosotros, #32. Hna. Ma.
Cristina Becerra Andrade. MGSpS)
11. CONVIVENCIA:
CUARTA POSADA: JUEVES 19 DE DICIEMBRE

“No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado”
(Lc 1,5-25)
OBJETIVO: Contemplar la acción de Dios que se hace presente en los más pequeños y
débiles, y nos compromete en la caridad.
1. CANTO: “Esperando, esperando” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #1. Hna. Ma. Cristina
2. MOTIVACIÓN: Buenas tardes, sean bienvenidos, nos alegra contar con su presencia y
sobre todo caminar como comunidad parroquial en la preparación de la llegada de nuestro
Salvador.
3. ORACIÓN INICIAL: Señor permítenos abrir nuestros corazones para que dejemos que la
gracia de Dios actúe en nosotros, aceptando su voluntad divina con fe, esperanza, amor y
alegría en nuestras vidas. Amén.
día)
7. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS: Lc 1,5-25 (Leer directamente de las

8. REFLEXIÓN: San Lucas nos presenta a Zacarías en el servicio al Señor y nos narra cómo
el Ángel lo sorprendió comunicándole una gran noticia; al verlo, Zacarías se
asustó y quedó desconsertado. El ángel le dijo: No temas, Zacarías, tu petición
ha sido escuchada, y tu mujer Isabel, te dará un hijo, a quien llamarás Juan. Te
llenarás de gozo y alegría y muchos se alegrarán de su nacimiento (Lc 1,12-14).
La reacción de Zacarías nos sorprende, le parece imposible semejante noticia,
pues Isabel su esposa de avanzada edad se convertirá en madre. ¿Cómo
reaccionas cuando no tienes una respuesta inmediata a tu petición? Que difícil es
creerle a Dios en este tiempo tan materializado, mediatizado, donde se esperan resultados
inmediatos y eficaces. Dios desconcierta, desinstala. Mis planes no son sus planes, sus
caminos no son mis caminos – oráculo del Señor – (Is 55,8) asumir el proyecto del Señor, pide
de nuestra parte una respuesta libre, de fe, de confianza, de abandono, de gran paciencia y
de sabiduría, para saber entender y acoger el momento del Señor, no tengan miedo -nos dice
el ángel- tu petición ha sido escuchada, sigamos construyendo ese camino de fe, de esperanza
y solidaridad en la familia, en la comunidad parroquial y en nuestra sociedad.
9. ORACIÓN FINAL: Señor, danos sabiduría y humildad para ver y reconocer todo lo que has
hecho y sigues haciendo por cada uno de nosotros, concédenos un corazón lleno de gratitud
y bondad para que con la comunidad parroquial construyamos una sociedad más justa y
solidaria. Amén. (Padre Nuestro y Ave María)
10. CANTO FINAL: “Llegará con la luz” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #5. Hna. Ma.
11. CONVIVENCIA:
QUINTA POSADA: VIERNES 20 DE DICIEMBRE

“Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”
(Lc 1, 26-28)
OBJETIVO: Apertura y docilidad al Espíritu Santo para acoger como María su invitación de
colaborar en algún servicio apostólico en la comunidad Parroquial.
1. CANTO: “Santa María de la Esperanza” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #10. Hna. Ma.
2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos sean hermanos a esta celebración de las posadas, dejemos

que María y José nos enseñen el camino del amor, la entrega y el servicio.
3. ORACIÓN INICIAL: Señor, así como María supo acoger el anuncio del ángel, permíte que
yo sepa escuchar y aceptar lo que hoy quieres decirme a través de tu Palabra. Amén.
día)
7. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS: Lc 1, 26-28 (Leer directamente de las

8. REFLEXIÓN: San Lucas nos presenta a María como la madre de la

esperanza, de la confianza y el abandono pleno, una jovencita sencilla que
vive en Nazaret un lugar nada relevante, es allí donde Dios pone su mirada,
en la periferia, es el lugar que ha elegido para encarnarse en el vientre de
María. Dios escuchó el clamor de su pueblo, su dolor, represión y
marginación. Para nuestra lógica humana tan materialista, hedonista y
consumista, es inaudito que Dios se haya querido encarnar en una mujer sencilla y
desconocida. Dios a través de su Hijo se pone a nuestra altura, para que comprendamos que
nuestra misión en la vida es ser feliz, para logararlo nos señala diciendo Yo soy el camino, la
verdad y la vida (Jn 13,6). Dejemos que el Espíritu Santo nos impulse a salir de nosotros, al
encuentro de los que estando tan cerca físicamente estan tan lejos: tu esposa, esposo, hijos,
abuelitos, hermanos, amigos, vecinos…, no dejes que el celular te siga alejando, aislando de
los que amas, date la oportunidad de ser portador de alegría, de esperanza, de cercanía, de
escucha… Pidamos al Señor nos conceda obtener la actitud de María que se dejó guiar por la
fe, aceptando confiadamente la invitación que Dios le hacía a través del ángel Gabriel.
9. ORACIÓN FINAL: Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que
camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. Amén. (Padre Nuestro y
Ave María)
10. CANTO FINAL: “Madre de la Esperanza” u otro (Cantoral Dios con nosotros, # 27. Hna.
Ma. Cristina Becerra Andrade. MGSpS)
11. CONVIVENCIA:
SEXTA POSADA SÁBADO 21 DE DICIEMBRE

“¡Bendita tú entre las mujeres, y
bendito el fruto de tu vientre!” (Lc 1,39-45)
OBJETIVO: Aprender de la humildad y la capacidad de servir de María, que hizo la voluntad

del Señor con alegría y prontitud.
Ver las “indicaciones generales” del primer día)
1. CANTO: “A que no sabes quién” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #206. Hna. Ma. Cristina
2. MOTIVACIÓN: Bienvenidos sean ustedes queridos hermanos, poco a poco nos vamos
preparando y acercando a vivir este gran misterio del nacimento de Jesús.
3. ORACIÓN INICIAL: Señor concédenos la gracia de que abramos nuestra mente y corazón.
para acoger la invitación que nos haces continuamente a través de tu Palabra.
día)
7. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS: Lc 1, 39-45 (Leer directamente de las

8. REFLEXIÓN: San Lucas nos narra este hermosísimo encuentro entre dos mujeres santas,
llenas de Dios, donde la alegría y el gozo nacen del corazón.Y cuando Isabel oyó
el saludo de María, el niño saltó en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu
Santo exclamó a grandes voces: bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de
tu vientre. Pero ¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.¡Dichosa tú que has creído!
Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá (Lc 1,41-45). El Señor nos invita hoy a recuperar
la alegría gozosa que nace del encuentro con Él. María nos enseña la clave: “se puso en
camino”. Es necesario ponerse en camino para poder encontrarse con el hermano enfermo,
deprimido, triste, angustiado, abandonado… salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo,
comodidad, confort, eso que nos empobrece, marchita y hace que perdamos la alegría de vivir
en comunión y armonía con nosotros mismos y con los demás, hay que “salir hacia la periferia”
nos invita el Papa Francisco.
9. ORACIÓN FINAL:
Virgen María, humilde hija del Altísimo, en ti se ha cumplido de modo admirable el misterio de
la divina llamada. Tú eres la imagen de lo que Dios cumple en quien confía en Él; en ti, la
libertad del Creador ha exaltado la libertad de la criatura. Aquel que nació en tu seno, ha
reunido en un solo querer la libertad salvífica de Dios y la adhesión obediente del hombre.
Gracias a ti la llamada de Dios se salda definitivamente con la respuesta del hombre Dios.
joven hija de Sión, Estrella de la mañana, que guías los pasos de la humanidad hacia el
porvenir, orienta a la juventud hacia Aquel que es “la luz verdadera que ilumina a todo hombre”.
Amén.
10. CANTO FINAL: “Feliz porque has creído” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #29. Hna.
11. CONVIVENCIA:
SÉPTIMA POSADA: DOMINGO 22 DE DICIEMBRE

“Dios con nosotros”
(Mt 1,18-24)
OBJETIVO: Aprender, como José, a hacer la voluntad de Dios con disponibilidad y en todo
momento.
1. CANTO: “Cantemos todos” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #37. Hna. Ma. Cristina
2. MOTIVACIÓN: Sean bienvenidos cada uno de ustedes, nos alegra saber que juntos nos
estamos preparando interiormente para recibir en nuestros corazones, y en nuestras familias,
la llegada del Salvador.
3. ORACIÓN INICIAL: Jesucristo Palabra del Padre, Luz eterna de todo creyente; ven Señor,
porque ya se hace tarde. La Iglesia te aguarda, con María, con anhelos de esposa y madre, y
reúne a sus hijos en vela, para juntos poder esperarte cuando vengas en tu gloria, salir a tu
encuentro y a tu lado vivamos por siempre dando gracias al Padre en tu reinado eterno. Amén.
día)

8. REFLEXIÓN: San Mateo nos presenta a José; como hombre justo, prudente,
lleno de fe, lleno del Espíritu Santo, que en el silencio discierne qué actitud tomar
sin que ésta lastime o dañe a María. ¿Has experimentado alguna vez estar en
silencio?¿Para qué nos sirve el silencio? Estamos tan rodeados de tanto bullicio
que no nos permite percatarnos de gustar y buscar el silencio, atrévete hacer la
experiencia y obtendrás claridad de lo que eres, quieres y estás viviendo; el
silencio te da la oportunidad de encontrate a ti mismo, de escuchar y ubicar qué sucede en tu
interior, de encontrar soluciones a los conflictos de la vida cotidiana, cuánta prudencia
necesitamos para no externar o ventilar con otras personas los conflictos que se viven como
pareja o en familia. Cuánto silencio interior necesitamos para escuchar la voz de Dios y poder
comprender qué quiere de nosotros. En este tiempo de preparación a la Navidad date la
oportunidad de cultivar el silencio interior, para poder recuperar la armonía y escuchar la voz
del Señor que te invita a vivir en armonía construyendo con otros relaciones sanas.
9. ORACIÓN FINAL: Señor concedenos un espíritu generoso, prudente y dócil como el de San
José, para actuar con prudencia y justicia ante los conflictos de la vida cotidiana. Te lo pedimos
por tu Hijo Jesucristo. Amén.
10. CANTO FINAL: “Canción de cuna” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #141. Hna. Ma.
11. CONVIVENCIA:
OCTAVA POSADA: LUNES 23 DE DICIEMBRE

“Zacarías escribe el nombre de su hijo en una tablilla”
(Lc 1,57-66)
OBJETIVO: Crecer en la fe y en la confianza a Dios, para poder actuar con sabiduría y

prudencia en los momentos difíciles que nos presenta la vida cotidiana.
1. CANTO: “Ven Salvador nuestro” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #20. Hna. Ma. Cristina
Becerra Andrade MGSpS)
2. MOTIVACIÓN: Queridos hermanos sean bienvenidos, nos encontramos muy cerca de la

celebración de la Navidad, sigamos preparando nuestro corazón para que Jesús encuentre un
lugar bien dispuesto en cada uno de nosotros.
3. ORACIÓN INICIAL: Nos nacerá un niño y será llamado «Dios poderoso», se sentará sobre
el trono de David, su padre, y grande será su poder: llevará sobre sus hombros el señorío.
Amén.
día)

8. REFLEXIÓN: Se ha llegado la hora del nacimiento del hijo de Zacarías

y de Isabel, su petición se hace realidad, surge la alegría y el gozo no sólo
para ellos sino para muchos; ésta es la noticia que le confirma el ángel.
Zacarías supo vivir el silencio, en humildad y sencillez, la espera de su
hijo fue larga, 9 meses que le permitieron recobrar la fe, la confianza, la
serenidad y la paz, el miedo que experimentó al principio desaparece pues
ante sus ojos la promesa se hace realidad, con qué prontitud y seguridad
escribe confirmando lo dicho por Isabel su esposa ¡su nombre es Juan!
¿A qué me invita esta lectura del Evangelio? ¿En quién tengo que poner toda mi confianza?
Lucha por construir la alegría y la paz que llevas dentro de ti mismo, no permitas que el
consumismo, te llene de ruido, de vacio, de superficialidad y te desvíe de los valores que te
hacen confiable, agradable, cercano, creíble, una persona humana. Dejemos que Dios en su
infinito amor nos haga el milagro de ser hombres y mujeres nuevas que puedan disfrutar de la
alegría que construye vida y comunión saliendo de sí mismo.
9. ORACIÓN FINAL: : Dios todopoderoso y eterno, estando ya próximo el aniversario del

nacimiento de tu Hijo en carne mortal, te pedimos nos hagas sentir la abundancia de su amor,
que lo hizo encarnarse en el seno de la Virgen María y habitar entre nosotros. Por Jesucristo
Nuestro Señor. Amén.
10. CANTO FINAL: “La Virgen sueña caminos” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #137. Hna.
11. CONVIVENCIA:
los vecinos y amigos a participar, se les confirma hora y lugar
NOVENA POSADA: MARTES 24 DE DICIEMBRE

“Hoy les ha nacido en la Ciudad de David el Salvador”
(Lc 2, 1-14)
OBJETIVO: Acoger con alegría y gozo la buena noticia que el ángel les anunció a los pastores:
“Hoy les ha nacido el Salvador, el Mesías, el Señor”.
1. CANTO: “Luces de Navidad” u otro (Cantoral Dios con nosotros, #139. Hna. Ma. Cristina
2. MOTIVACIÓN: Queridos hermanos, hoy nuestro corazón rebosa de alegría, pues hoy
celebramos el nacimiento de nuestro Salvador, gracias por haber caminado con José y María
para llegar a la gran celebración de la noche de Navidad en familia.
3. ORACIÓN INICIAL: Jesús, Señor, ven pronto, no tardes más, para que se reanimen con tu
venida los que confían en tu amor. Tú que vives y reinas en unidad del Padre y del Espíritu
Santo. Amén.
día)

8. REFLEXIÓN: Hermanos, contemplemos este gran misterio de la
Encarnación, misterio de amor, con una mirada llena de fe, de alegría, de
confianza y gratitud. Dios que se revela, se da a conocer, se hace uno
como nosotros menos en el pecado, aunque somos limitados para poder
entender la locura del amor de Dios por su creatura, en nuestro corazón
surge gratitud, alegría por amarnos de esa manera, sin límites. ¿Qué podemos hacer nosotros
para responder a su amor gratuito e incondicional? ¿Por qué ha querido venir Jesucristo a este
mundo? Solo el amor explica este abajamiento de Dios, amor total, único y fiel. Hoy tenemos
dificultad de entender y comprende esta manera de amar de Dios, se convierte en un gran
desafío ante la cultura del descarte e individualismo. San Lucas nos presenta la oportunidad
de contemplar el nacimiento de Jesús, que nos impulsa a renovar nuestra vida, nuestros
valores, a salir de nuestro egoísmo para acercarnos, complementarnos y solidarizarnos en un
mundo más justo e incluyente, donde nadie sobra y donde cada uno debe sumarse para
construir una sociedad nueva.
9. ORACIÓN FINAL: Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de
inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. (Padre
Nuestro, Ave María)
10. CANTO FINAL: “El cielo y la tierra se han unido” u otro (Cantoral Dios con nosotros. #42.
Hna. Ma. Cristina Becerra Andrade. MGSpS)
11. CONVIVENCIA:
NOTA: Se les agradece su participación y se les motiva para que en comunidad y en familia
celebren el Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en la celebración de la Eucaristía de
Navidad
MOTIVACIÓN: Bienvenidos queridos hermanas y hermanos, nos reunimos ante Jesús

Eucaristía para rendirle culto y adoración como respuesta al llamado que nos hace para estar
con Él, dejar que su presencia llene nuestro corazón, solo así podemos darlo a conocer para
construir el Reino. En nuestra sociedad actual se necesita de entrega generosa, y solo se
aprende a los pies del Maestro.
EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO
CANTO: “Él Señor está presente” u otro.
MINISTRO: En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado,
TODOS: El corazón amoroso de Jesús sacramentado.
MINISTRO: ¡Oh Dios, creemos en Ti porque eres la misma Verdad!
(Breve momento de silencio)
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
CANTO: “Viva, viva, Jesús mi amor” (E.C. # 46: intercalando una estrofa en cada estación)
MINISTRO: Esperamos en Ti, porque eres fiel a tus promesas
(Breve momento de silencio) Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
CANTO: “Viva, viva, Jesús mi amor” (# 46)

MINISTRO: Te amamos con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todas nuestras
fuerzas, porque eres infinitamente amable.
(Breve momento de silencio) Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
CANTO: “Viva, viva, Jesús mi amor”
OFRECIMIENTO DE LA ESTACIÓN
TODOS: En este Sagrario Santo donde estás mi Buen Jesús por mí escondido, mi corazón te
adora muy rendido y mi fe te contempla anonadado. Esta estación recibe con agrado como
ofrenda de mi pecho agradecido, por el inmenso amor con que has querido quedar por nuestro
bien, Sacramentado. Remedia nuestros males y aflicciones, da a tu Iglesia paz y consuelo, al
Papa fortaleza y bendiciones, extiende tu fe santa en este suelo, para que unidos con tu amor,
los corazones, logremos adorarte allá en el cielo.
ORACIÓN DE ABANDONO
TODOS: Padre, en tus manos me pongo haz de mí lo que quieras. Por todo
lo que hagas de mí, te doy gracias. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo,
con tal de que tu voluntad se haga en mí y en todas tus creaturas. No deseo
nada más Dios mío. Pongo mi alma entre tus manos, te la doy, Dios mío, con
todo el ardor de mi corazón porque te amo, y es para mí una necesidad de
amor el darme, el entregarme entre tus manos sin medida, con infinita
confianza, porque Tú eres mi Padre. Amén.
CANTO: “Guíame a Belén” (E.C. # 100)
(Momento de adoración en silencio) (Fondo musical, si se cree oportuno)
ORACIÓN DE ALABANZA
TODOS: Tú eres Santo, Señor, Dios único, que haces maravillas. Tú eres fuerte, Tú eres
grande, Tú eres Altísimo. Tú eres el Bien, todo Bien, Sumo Bien, Señor Dios, vivo y verdadero.
Tú eres Caridad y Amor, Tú eres Sabiduría, Tú eres Humildad, Tú eres
paciencia, Tú eres seguridad, Tú eres quietud, Tú eres solaz, Tú eres
alegría.
Tú eres hermosura, Tú eres mansedumbre. Tú eres nuestro Protector,
Guardián y Defensor. Tú eres nuestra fortaleza y esperanza. Tú eres
nuestra dulzura. Tú eres nuestra vida eterna, grande y admirable, Señor.
ORACIONES ESPONTÁNEAS DE ALABANZA…
CANTO. “Cómo estás entre pajas” u otro (Cantoral, # 110)
ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS

TODOS: Aunque nuestra boca estuviera llena de canto como el
mar; y nuestra lengua de júbilo como el bramido de sus olas; y
nuestros labios, de alabanza como la amplitud del firmamento; y
nuestros ojos resplandeciesen como el sol y la luna; y nuestros
brazos se extendiesen como las águilas de los espacios; y
nuestros pies fuesen ligeros como los de los ciervos… No alcanzaríamos a agradecerte
Adonai, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, y a bendecir tu Nombre ni una milésima parte,
por los beneficios que hiciste a nuestros padres y a nosotros. Amén.
ORACIONES ESPONTANEAS DE ACCIÓN DE GRACIAS…
CANTO. “Arriba los corazones” (Cantoral: # 135)

ORACIÓN PARA PEDIR PERDÓN

TODOS: Señor Jesús hecho niño por nosotros, si extenuado caigo en medio del
camino, perdóname Señor.
Si mi corazón vacilara un día ante el dolor, perdóname Señor.
Perdona mis flaquezas, perdona por haberme detenido ante mis propias penas
y cerrar los ojos ante la de los demás. Amén.
ORACIONES ESPONTÁNEAS PIDIENDO PERDÓN…
CANTO. “Duerme y no llores” (Cantoral: # 56)

ORACIÓN DE PETICIÓN
TODOS: Divino Emmanuel, Tú que dijiste “Acérquense a Mí todos los que estén cansados y
agobiados, que Yo les daré respiro”, ayúdanos para que como María
estemos prontos para hacer siempre la voluntad de Dios. Que nuestra vida
diaria anuncie a todos, tu venida a nuestro mundo. Que nos esforcemos por
tener un corazón limpio para ser agradables a tus ojos, como la Virgen de
Nazaret. Que tengamos siempre una confianza filial en Ti. Que nos ayudes
a dar feliz solución a todos nuestros problemas de familia, que como María
llevemos ayuda y alegría al que lo necesita. Que te sintamos a nuestro lado en las luchas para
no desfallecer. Que sepamos recibirte en cada uno de nuestros prójimos. Amén.
ORACIONES ESPONTÁNEAS DE PETICIÓN…
CANTO. “El cielo y la tierra se han unido” (Cantoral: # 42)

LECTURA BÍBLICA: Lc 2,1-12 (Leer directamente de las Sagradas Escrituras)

REFLEXIÓN: ¡Qué grande es la humildad de Jesús, que quiso
nacer como un niño pobre para atraernos a todos a su corazón!
¡Qué dicha la de la Virgen María cuando tuvo en sus brazos al Niño
Jesús!, cuando lo envolvía con tanta delicadeza en los pañales que
le había preparado. ¡Qué grande alegría la de San José cuando
tomaba al Niño en sus brazos y lo contemplaba con ternura! Jesús
viene al mundo a salvarnos, a liberarnos de la tristeza del pecado y
a llenarnos de alegría.
Navidad es la celebración del nacimiento del Hijo de Dios que se
hizo Hombre en el seno de la Virgen María. Navidad es una celebración Sacramental, eso
quiere decir que como los demás acontecimientos de la vida de nuestro Salvador celebrados
en la liturgia, no se trata solo de recordar algo que ya pasó, sino de actualizar y revivir sus
efectos en nosotros.
Los cristianos no creemos simplemente en una doctrina, por hermosa que sea, no nos
definimos por un cierto número de mandamientos que debemos cumplir, somos ante todo
seguidores de una persona viva, que le da sentido a nuestra vida: JESUCRISTO. Por eso la
Navidad es una ocasión para reforzar nuestra comunión con El, para renovar nuestra fe y
nuestro amor hacia aquél que por amor a nosotros se hizo hombre. El amor fue el motivo
principal de la Encarnación y del Nacimiento de Cristo, toda su vida fue impulsada por esta
dulce razón, y nosotros al hacer vida esta Navidad podemos expresarlo con un sincero cariño
a los demás: familiares, amigos, compañeros de trabajo, pero sobre todo a los más
necesitados, a los enfermos o a los que sufren; porque Jesús nació entre los pobres y se reveló
a los pobres (pastores), nosotros sigamos también este ejemplo y compartamos con los que
menos tienen.
Esta es una oportunidad, una llamada a salir del yo y a dar, de lo que hemos recibido, por eso,
este es un tiempo privilegiado para hacer crecer, florecer y fructificar el amor, ya que nos hace
sentir más cerca de Dios.
Hermanos, no olvidemos que la Navidad tiene como centro a Jesús y es una buena ocasión
para recordar que toda nuestra fe y toda nuestra vida tiene ese mismo centro.
REFLEXIÓN PERSONAL: En silencio o con fondo musical, si se cree oportuno.

CANTO: “Luces de Navidad” (Cantoral, #139)
ORACIÓN FINAL
Señor, gracias por tu presencia en esta Hora Santa, porque nos permitiste vivir un año
más de vida.
Quédate siempre con nosotros en nuestros hogares, en nuestra Iglesia, en nuestra
Ciudad, en nuestro Estado, en nuestro País.
Te pedimos por tantos hermanos que no pueden encontrar el camino, por quienes son
juzgados y calumniados; por los que no te conocen; por los que han perdido la fe en Ti.
Te pedimos por las familias del mundo entero para que no les falte el pan de cada día;
oramos por la paz, el amor y la felicidad en sus hogares, que encuentren remedio a sus
necesidades.
Te rogamos por nuestros grupos de la Parroquia para que no se desalienten y sepan
que no hay problema, circunstancia o situación donde Tú no te hagas presente para
darnos tu ayuda.
Gracias Señor por darnos tu amor, tu auxilio y protección; te damos gracias porque nos
has dado el don de confiar y creer en Ti.
Creemos que solo Tú eres capaz de cambiar los corazones de las personas para que
podamos construir un mundo mejor. Amén.
CANTO FINAL. “Alabanzas de la creación” (Cantoral: #164)

RESERVA DEL SANTISIMO
MINISTRO: Adoremos al Santísimo Sacramento, signo de unidad, vínculo de caridad,
banquete Pascual en el cual que se recibe a Cristo, se renueva el memorial de su Pasión, el
alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la futura gloria.
- Les diste pan bajado del cielo.
- Que contiene en sí todo deleite.
MINISTRO: Oh Jesús, que en este Sacramento admirable nos has dejado el memorial de tu
Pasión, concédenos venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre
que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén.
BENDICIÓN FINAL (Sólo cuando la oración final la realiza el sacerdote o diácono)
NOTA: Si la reserva es realizada por un Ministro Extraordinario de la Comunión, no se da la

bendición con el Santísimo, y en su lugar se puede concluir con la siguiente oración.
TODOS: Que el Espíritu Santo, fuente de toda luz, nos la comunique por medio de la Cruz, y
guarde nuestros cuerpos y nuestras almas siempre puros y que la bendición de Dios Padre,
Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y permanezca para siempre. Amén.
CANTO: “Cantemos todos” (Cantoral: #37)
Nota: Los cantos se pueden encontrar en el cantoral “Adviento, Navidad y Posadas” recopilado
por la Hna. Ma. Cristina Becerra Andrade. MGSpS.
ANEXOS
ORACIÓN PARA REZAR EN FAMILIA, ANTE EL PESEBRE,

EN LA NOCHE BUENA
MOTIVACIÓN: Reunidos como familia en torno al pesebre,

contemplamos con gozo la imagen de Jesús Niño, el Hijo de Dios, que se hizo uno como
nosotros para salvarnos.
GUÍA: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
1. SE CANTA O SE ESCUCHA UN VILLANCICO: “Cantemos todos” (Cantoral: #37)
2. ORACIÓN: Oh buen Jesús, que por amor a nosotros te hiciste niño, enséñanos a
reconocer tu amor, y enciende nuestro corazón, para que aprendamos a amarte de
verdad, y para que libres de todo egoísmo, reconozcamos como hermanos a todos los
hombres, y los amemos con sinceridad, Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
AMÉN.
3. LECTURA: (El papá) Recordemos lo que pasó aquella bendita noche, hace más de dos
mil años (Leer: Lc 2, 1-14).
4. REFLEXIÓN: En la actualidad hay hombres como San José que aceptan como hijo suyo
a alguien que no fue engendrado por su propia sangre. San José y la Virgen María a
pesar de que no tuvieron relaciones físicas, los unió el amor y la ayuda mutua para
saber guiar al Hijo de Dios en su vida terrena. La familia de Cristo tiene dos valores
fundamentales: La integración de la pareja por el amor, más allá de la relación física y
el de educar a su hijo como pareja de común acuerdo.
Recordemos que es en la familia en donde aprendemos a amar, a no vivir para uno
mismo, a sacrificarnos con gusto por los otros, a servirles. Es en casa donde se
adquieren los hábitos de orden, limpieza, puntualidad. Es en el hogar donde se
aprenden los valores de la honestidad, la verdad, la rectitud, la justicia, la
responsabilidad. Son con los de casa con quien habremos de cultivar la capacidad de
amar y de perdonar cuando sea necesario el perdón.
ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS DE FIN DE AÑO E

INICIO DEL NUEVO
MOTIVACIÓN: Como familia que somos, nos reunimos hoy para darle gracias a Dios por un
año más de vida que nos ha regalado, y por el nuevo año que vamos a empezar, pues esto es
lo que Él quiere de nosotros en Cristo Jesús (Cfr. 1Tes 5,18).
CANTO. “Él niño Dios ha nacido en Belén” u otro (Cantoral: # 30)
TODOS. Gracias, Señor, por el año que termina, porque en tu Misericordia Divina me diste
salud, pan, trabajo, vida y amor. Gracias por los momentos de sufrimiento, tristeza y dolor,
porque a través de ellos me hiciste recordar que, sin Ti nada soy. Gracias por mi familia, amigos
y compañeros que caminaron conmigo a lo largo del sendero. Perdona mi egoísmo, por el
tiempo perdido y desamor que tuve con aquellos a quienes causé dolor.
También Padre Bueno, Dios de todo género de vida, Creador Providente de todo cuanto existe,
bendito seas por la oportunidad que me das de iniciar un nuevo año. Me pongo en tus manos
para que guíes mis pasos por tus caminos, ilumines mi mente con tu Santo Espíritu, y fortalezca
mi voluntad con tu Palabra. Te agradezco los momentos de alegría que viviré con la familia,
mis amigos, mis compañeros de trabajo y de escuela, y las personas que conoceré durante el
año. Te ofrezco las penas y sufrimientos que encontraré en diversas circunstancias de mi vida
personal, familiar, laboral, escolar y social. No permitas que me deprima o amargue por ello,
ni que pierda la paz.
Te pido confiar en tu Providencia, amar a quienes vivan conmigo, perdonar a quienes me
ofendan, y tú Misericordia si yo te hubiera ofendido.
Dame la esperanza de construir un mundo mejor, bendiciones para todos y cada uno de tus
hijos e hijas que habitamos este mundo. Amén.
CANTO. “Pequeño Jesús” u otro (Cantoral: #247)
FELIZ NAVIDAD Y BENDECIDO AÑO 2020

CELEBRACIÓN DE EPIFANÍA (Sentada del Niño Dios)
Reunidos alrededor del pesebre o nacimiento:
Monición: Hace unos días nos reunimos para celebrar

el Nacimiento del Niño Dios y ahora nos reunimos para
celebrar su Epifanía (manifestación), en la cual
realizaremos su “Sentada”. Así como un bebé no
permanece acostadito todo el tiempo, sino que
conforme va creciendo aprende cosas diversas y llega
a sentarse, así también hoy nosotros sentamos y vestimos la imagen del Niño Dios, significado
de que Jesús, el Hijo de Dios, al hacerse hombre se hizo semejante a nosotros y tuvo que
aprender progresivamente muchas cosas, Él también necesitó del cuidado de su Madre María,
de San José y vivió una vida totalmente como la nuestra.
Celebremos pues este momento con gran alegría, como se merece.
“En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.
Himno (Todos juntos o a dos coros) No busquéis la estrella ahora:

que su luz ha oscurecido
Reyes que venís por ellas, este Sol recién nacido
no busquéis estrellas ya, en esta Virgen Aurora.
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas. Ya no hallaréis luz en ellas,
el Niño os alumbra ya,
Mirando sus luces bellas, porque donde el sol está
no sigáis la vuestra ya, no tienen luz las estrellas.
no tienen luz las estrellas. Aunque eclipsarse pretende,
no reparéis en su llanto,
Aquí parad, que aquí está porque nunca llueve tanto
quien luz a los cielos da: como cuando el sol se enciende.
Dios es el puerto más cierto,
y si habéis hallado puerto Aquellas lágrimas bellas
no busquéis estrellas ya. la estrella oscurecen ya,
no tienen luz las estrellas. Amén.
Lectura Bíblica: Mt. 2, 1-12 (leída por algún miembro de la familia)
“Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes,

unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron:
«¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su
estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo».
Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. Entonces reunió a
todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía
nacer el Mesías.
En Belén de Judea, –le respondieron–, porque así está escrito por el Profeta: "Y tú, Belén,
tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de
ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel"».
Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la
fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: «Vayan e infórmense
cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo
también vaya a rendirle homenaje».
Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía,
hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de
alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le
rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones, oro, incienso y mirra. Y
como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su
tierra por otro camino".
Palabra del Señor.
En este momento se puede realizar una breve reflexión sobre la lectura del Evangelio.
A continuación, la mamá con la ayuda de un miembro de la familia, sientan la imagen del Niño
Jesús; mientras se canta algún villancico como “Los pastores”, “Los peces en el río” u otro
canto adecuado al momento.
Oración
Señor Jesús: que a imitación de los Magos de Oriente

vayamos también nosotros frecuentemente
a adorarte en tu Casa que es el Templo
y no vayamos jamás con las manos vacías.
Que te llevemos el oro de nuestras ofrendas,

el incienso de nuestra oración fervorosa,
y la mirra de los sacrificios que hacemos para permanecer fieles a Ti,

y que te encontremos siempre junto a tu Madre Santísima María,
a quien queremos honrar y venerar siempre
como Madre Tuya y Madre nuestra.
Amén.
En este instante se realiza el rezo del Santo Rosario, con los misterios Gozosos:
Con los cinco misterios gozosos del Rosario nos llenamos de gozo al presenciar los
momentos más importantes de Jesús en su niñez.
1. La Anunciación o la Encarnación del Hijo de Dios (1 Padre Nuestro y 10 Ave Marías.

Concluir con el Gloria)
2. La Visitación de María a su prima Santa Isabel
3. El Nacimiento del Hijo de Dios.
4. La Presentación en el Templo y la purificación de la Virgen Santísima
5. El Niño perdido y hallado en el Templo
PETICIONES (En lugar de las letanías)
A las siguientes peticiones responderemos diciendo: “Divino Niño Jesús, ilumínanos con tu
luz”.
1. Para que toda la Iglesia crezca en el amor y la fraternidad. R/.
2. Para que nuestros gobernantes te reconozcan como el único Señor y Salvador y busquen
hacer el bien con justicia y rectitud. R/.
3. Para que, a ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, cada familia sea un espacio donde
cada miembro pueda crecer, desarrollarse y ser feliz. R/.
4. Para que nos comprometamos de corazón con nuestros hermanos más necesitados. R/.
5. Para que aumente la fe de todos los que estamos aquí presentes. R/.
Se pueden añadir algunas intenciones libres y respondiendo de la misma forma anterior.
Oración final
Ilumínanos Señor, y haz arder nuestros corazones con tu infinito Amor, para que
conozcamos cada vez más a Nuestro Salvador Jesucristo y podamos amarlo más, imitarlo y
seguirlo en nuestra vida. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Todos concluyen diciendo: “En el Nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu Santo. Amén”.
CANTO FINAL: Se entonan los villancicos preparados con anterioridad.
ÁGAPE: Si se cree conveniente y oportuno se termina con la partida de la Rosca de Reyes.

INDÍCE
Presentación 1
I DOMINGO DE ADVIENTO 3
II DOMINGO DE ADVIENTO 6
III DOMINGO DE ADVIENTO 8
IV DOMINGO DE ADVIENTO 10
PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

CATEQUESIS: “Ten compasión de nosotros, Hijo de David” 13
SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO
LECTIO DIVINA: “Aquí está la esclava del Señor” 16
TERCERA SEMANA DE ADVIENTO.
HORA SANTA: “José, varón justo, instrumento dócil en manos de Dios” 20
CUARTA SEMANA DE ADVIENTO.
CATEQUESIS: “Dios es misericordioso” 23
DOCENARIO GUADALUPANO.
PRIMER DÍA: “Al llegar junto al cerrillo llamado Tepeyác amanecía y

oyó cantos arriba del cerrillo”. 28
SEGUNDO DÍA: “Juanito, Juan Dieguito”. 30
TERCER DÍA: “Yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios
por quien se vive”. 32
CUARTO DÍA: “deseo vivamente se me erija un templo”. 34
QUINTO DÍA: “Yo te envío a manifestarle lo que mucho deseo”. 35
SEXTO DÍA: “Señora mía, ya voy a cumplir tu mandato”. 38
SEPTIMO DÍA: “Niña mía, fui a donde me enviaste a cumplir tu mandato;
aunque con dificultad”. 40
OCTAVO DÍA: “Pero es de todo punto preciso que tú mismo solicites y
ayudes y que con tu mediación se cumpla mi voluntad”. 42
NOVENO DÍA: ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? 44
DECIMO DÍA: “Sube, hijo mío el más pequeño, a la cumbre del cerrillo,
allí donde me viste y te di órdenes” 46
ONCEAVO DÍA. “Tú eres mi embajador, muy digno de confianza” 48
DOCEAVO DÍA: “El señor obispo, con lágrimas de tristeza oró y
pidió perdón de no haber puesto en obra su voluntad y su mandato. 50
CELEBRACIÓN DE LAS POSADAS.
PRIMERA POSADA “Jesús habla con autoridad”. 54

SEGUDA POSADA “Jesús, Hijo de David”. 59
TERCERA POSADA “José, varón justo, instrumento dócil en manos de Dios” 60
CUARTA POSADA “No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado” 61
QUINTA POSADA “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo” 63

SEXTA POSADA “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!” 64
SÉPTIMA POSADA “Dios –con-nosotros” 65
OCTAVA POSADA “Zacarías escribe el nombre de su hijo en una tablilla” 66
NOVENA POSADA “Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor¨” 68
HORA SANTA NAVIDEÑA “El verbo se hizo hombre” 69
ORACIÓN DE ORACIÓN PARA REZAR EN FAMILIA ANTE

EL PESEBRE EN LA NOCHE BUENA. 74
ACCIÓN DE GRACIAS DE FIN DE AÑO Y DE INICIO DE AÑO. 75
DOMINGO 6 DE ENERO CATEQUESIS DE EPIFANÍA.

“Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros.” 76

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ADVIENTO- GUADALUPE- NAVIDAD 2019 | 2

ADVIENTO- GUADALUPE- NAVIDAD 2019 | 3

REFLEXIONES PARA EL TIEMPO DE ADVIENTO - CICLO A

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

luz, es decir: la sobriedad en el comer, en el beber, en el placer. Las borracheras, las

DEL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO

1ª. Lectura Is 11, 1-10: Les hará justicia a los pobres.

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

1ª. Lectura Is 35, 1-6. 10: Dios mismo viene a salvarnos.

DEL PROYECTO GLOBAL DE PASTORAL (CEM)

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

1ª. Lectura Is 7, 10-14: He aquí que la virgen concebirá.

obedecer y se deja humillar para confiar solo en Cristo, en su cruz, en su muerte y en su

PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

OBJETIVO: Reflexionar sobre la gran importancia del encuentro con

En medio de la desesperación, el paralítico ofreció su ayuda al ciego para guiarlo en el camino,

PASO 2: ILUMINAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

CANTO: “El Señor es mi Luz” u otro canto adecuado.

SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

ORACIÓN DE SAN FRANCISCO:

4. CONTEMPLACIÓN: ¿A qué me invita Dios con lo que hemos leído y reflexionado?

5. ACCIÓN: ¿Qué voy hacer?

CANTO: “La esclava del Señor” (Franklin Conil: https://www.youtube.com/watch?v=BdOx4YY4TU ) u

TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO (según ritual propio)

Lectura Bíblica: Mt 1, 18-24

Lector 1: José al obedecer a Dios, constituye la Sagrada Familia, a

 Queremos ser siempre instrumentos dóciles en la construcción de tú Reino ya desde

CUARTA SEMANA DE ADVIENTO

OBJETIVO: Interiorizar en el auténtico sentido de la celebración de la Navidad,

4. DINÁMICA: Si se cree oportuno se puede realizar una dinámica de integración.

6. RETROALIMENTACIÓN DE LA SESIÓN ANTERIOR: Se invita a participar a dos o tres

PASO 2: JUZGAR CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

• Lucas 1,64-66: La noticia del niño se difunde. “Y al punto se abrió su

PASO 3: ACTUAR GUIADOS/AS POR EL ESPIRITU SANTO

PASO 4: CELEBRAMOS EN COMUNIDAD ECLESIAL

R/. Descúbrenos, Señor, al Salvador.

1. CANTO: “De piel morena” (https://www.youtube.com/watch?v=ZdXyWIgQ4G4 )

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

1. CANTO: “De la mano de Juan Diego” (https://www.youtube.com/watch?v=DwsLU6-sl9k )

7. SE CONCLUYE CON LAS ORACIONES PROPIAS DEL DOCENARIO GUADALUPANO

1. CANTO: “María de nuestra alegría” (https://www.youtube.com/watch?v=nHGnXAY8wKg )

Padre nuestro… Ave María… Gloria…

1. CANTO: “Madre óyeme” (https://www.youtube.com/watch?v=KnfZeZPNAH8 )

¡Corazón amabilísimo, Corazón lleno de bondad

1. CANTO: “Juan Dieguito yo te envío” (https://www.youtube.com/watch?v=C1ad0LO8ptQ )

1. CANTO: La esclava del Señor https://www.youtube.com/watch?v=WC6JfPWUEqU

1. CANTO: “Santa María del amén” (https://www.youtube.com/watch?v=96tB3h1tTtE )

1. CANTO: “Madre del silencio” (https://www.youtube.com/watch?v=5gfbm_8Ag9s )

1. CANTO: “¿No estoy aquí que soy tu madre?”

1. CANTO: “¿Quién será la mujer?” (https://www.youtube.com/watch?v=0A9GY-qmOqQ )

1. CANTO: “Madre, enséñanos a amar”

Madre siempre fiel, ¡Y cómo confiaste!

1. CANTO: “La Guadalupana” (https://www.youtube.com/watch?v=WsT0CgsrIzo )

¡Oh clementísima Virgen María, protege contra los ataques de los

Padre nuestro… Ave María… Gloria…

El Adviento es un tiempo de preparación a la Navidad y un tiempo que celebra la venida

PRIMERA POSADA: LUNES 16 DE DICIEMBRE

Misterios Gozosos (lunes y sábados) Misterios Gloriosos (miércoles y

Al terminar el 5º misterio se rezarán las salutaciones: