El bloqueo Económico contra Venezuela por parte de los EE.UU., que se
presenta actualmente ha venido afectando de tal forma impidiendo al gobierno realizar negociaciones de diferentes ámbitos que perjudican a la ciudadanía del país y beneficiando en el enriquecimiento por vías irregulares a personas o pequeños círculos sociales cercanas o afectas al régimen Venezolano. Este bloqueo ataca la Industria Petrolera, principal fuente de ingreso de moneda extranjera a Venezuela.
El bloqueo de esta Industria disminuye la capacidad del gobierno venezolano
de realizar importaciones de bienes, maquinarias, equipos, insumos para la producción de alimentos y medicinas en el país, afectando negativamente la economía dejando de lado el principal fundamento del Bloqueo que es presionar para general cambios políticos en Venezuela, a nivel de gobierno o inducir un cambio en las políticas implementadas por el mismo, pero acá en Venezuela solo ha afectado a la Ciudadanía negativamente.
Por una parte, las sanciones han limitado las operaciones del gobierno venezolano, no sólo con Estados Unidos sino con una gran parte del mundo, incluyendo algunos países y mercados quienes se han visto forzados a revisar y disminuir sus relaciones comerciales públicas y privadas, con el gobierno de Venezuela; esto sin contar con las graves dificultades que el gobierno revolucionario tiene para utilizar sus recursos financiero a nivel internacional.
Una de las consecuencias más notoria del Bloqueo, ha sido la pérdida de
control del gobierno sobre la economía y el sector privado, del cual ahora depende para garantizar producción, abastecimiento y la diversificación e incremento de ingresos de divisas provenientes de fuentes no tradicionales, diferentes al petróleo. Así como, el impacto negativo sobre el disfrute y ejercicio pleno de los derechos humanos, que limitan sustancialmente la capacidad del Estado Venezolano para cumplir con la obligación de garantizarlos y protegerlos.
Para finalizar; el gobierno se ha excusado a través de dichas políticas
sancionarías, evadiendo sus responsabilidades para solventar eficazmente la crítica situación del país, lo cual ha traído como consecuencia en la población venezolana el éxodo a otros países en busca de mejores condiciones de vida y oportunidades de crecimiento económico para sus familiares, generando perdida de mano de obra calificada en las empresas de la Nación.
