QUE LA CUARENTENA NO NOS DESVÍE DE VIVIR LA CUARESMA

CUANDO TODOS HABLAN DE CUARENTENA

YO REPITO “QUE NO NOS DESVIEN DE VIVIR LA CUARESMA”.
CUANDO TODOS SE CENTRAN EN HABLAR DE LA PANDEMIA
YO REFLEXIONO SOBRE LA SANACIÓN DE DIOS.

“SI TAN SOLO PUDIERAMOS TOCAR LA ORILLA DE SU SAGRADO MANTO”

CUANDO TANTA INFORMACIÓN NOS ENCANDILA Y ATURDE

RECUERDO LAS PALABRAS DE MONSEÑOR ROMERO:

“QUIERO APROVECHAR MÁS BIEN PARA REPETIR EL LLAMAMIENTO

QUE TANTAS VECES HE HECHO A MI QUERIDO PUEBLO: A QUE APRENDA
A LEER PERIÓDICOS, A OIR RADIO, A VER TELEVISIÓN,
NO TODO LO QUE SE VE EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL ES VERDAD,
HAY MUCHA MENTIRA, HAY QUE TENER UNA CONCIENCIA CRÍTICA PARA NO SER JUGUETE
DE QUIENES MANOSEAN CON TANTA FALTA DE RESPETO LA OPINIÓN PÚBLICA.”

HE APRENDIDO QUE LA PEOR PANDEMIA ES EL MIEDO,

EL VIVR ATERRADOS INCLUSO DENTRO DE NUESTRA PROPIA CASA.
Y PARA VENCER ESE MAL ES NECESARIO VIVIR EN ORACIÓN,
A REENCONTRARNOS CON DIOS, A VIVIR SU PALABRA, A OBEDECER SU MANDATO.
CUANDO LA CUARENTENA NO NOS PERMITE REUNIRNOS,
DIOS NOS DA LA OPORTUNIDAD DE TENER UN ENCUENTRO ESPIRITUAL
A VIVIR UNA EUCARISTIA ESPIRITUAL, Y ES ALLÍ DONDE RECONOCEMOS A DIOS COMO PADRE,
Y DONDE DIOS NOS LLAMA HIJO, ES EL RECONOCIMIENTO DE SENTIRNOS HIJOS DE DIOS.
ES AQUÍ DONDE EL SILENCIO TIENE SENTIDO,
DONDE EL MEJOR EJEMPLO ES LA SANTA VIRGEN MARÍA:

“Y LLEVABA ESA ALEGRÍA DENTRO DE SU CORAZÓN”.

EL SILENCIO DE LA SANTA MADRE LA VIRGEN MARÍA,

RECOBRA EL SAGRADO FUNDAMENTO DE LOS QUE CREEMOS.
Y LA ORACIÓN CRECE COMO EL MAYOR PODER QUE NOS HA DEJADO DIOS,

“CUANDO SE DIRIJAN AL PADRE HAGANLO DE LA SIGUIENTE MANERA: PADRE NUESTRO…”

PARA VENCER LO MALO DEBEMOS REVESTIRNOS DEL ESPERITU SANTO

FORTACER NUESTRA FE, AMANDO AL PRÓJIMO, Y SABER ESPERAR LA RESPUESTA DE DIOS.
LA PANDEMIA DEL MIEDO SE VENCE CON LA PAZ INTERIOR
Y LA PAZ INTERIOR SE LOGRA CON LA ORACIÓN CONSTANTE;
CUANDO NOS MANTENEMOS MÁS CERCA DE DIOS,
CUANDO EN NUESTRO CORAZÓN HABITA LA SEMILLA BUENA: QUE CAE EN TIERRA BUENA.
QUE ESTA CUARESMA, NO SEA UNA SIMPLE CUARENTENA,
SINO, UNA CUARESMA DE ENCUENTRO CON NUESTRO DIOS
Y DE AMOR POR NUESTROS HERMANO.
QUE ESTEMOS ATENTOS AL ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS
 Y DISPUESTOS A OBECER SU MANDATO.
RECONOZCAMOS QUE SOMOS FRÁGILES Y SÓLO DIOS NOS FORTALECE.
QUE ESTEN BIEN, Y DIOS NOS BENDIGA EN SU GRACIA.

AMÉN.