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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION


UNIVERSITARIO
UNIVERSIDAD EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES
“ROMULO GALLEGOS”
SAN JUAN DE LOS MORROS-EDO GUARICO

Venezu
ela Pre-
Facilitadora:

petroler Bachiller:
Cordero, Moraima
Dalianny Yoxibe

a Sánchez, Dalianny
C.I.V-29.771.818
Sección: Nº1

San Juan de Los Morros, Marzo 2020


INTRODUCCION
El petróleo es una sustancia viscosa y de color oscuro que se
forma de hidrocarburos orgánicos insolubles en el agua, considerado
también como un compuesto natural no renovable, y extraído de
yacimientos no solo de la tierra, sino también de las profundidades del
mar. Y durante muchísimos años ha sido explorado, estudiado, y
analizado, reutilizado por el ser humano, aprovechando cada composición
química que lo conforma, para obtener derivados de usos múltiples,
beneficiando la vida cotidiana del hombre.

Para poseer un conocimiento más amplio acerca de dicha


sustancia, se debe conocer que los estudios revelan que el petróleo
existe desde el comienzo de la historia. En la antigüedad se le conocía
como betún, e incluso en las sagradas escrituras, lo menciona en el libro
de Génesis, como Asfalto. También los indígenas de la antigüedad
precolombina conocieron y usaron el petróleo.

Pero, cuando inician las primeras perforaciones, eran con el


propósito de encontrar el líquido más preciado para el ser humano, es
decir, el agua y no especialmente de petróleo. En aquel tiempo las
personas no lo veían, como un producto necesario, pues eso solo
ocasionaba contaminación al agua que ellos deseaban utilizar. Aunque al
pasar los años el descubrimiento del petróleo les pareció un producto útil
en las manos de las industrialización. Y al continuar los años este
producto ha llegado a ser muy necesario para las economías mundiales.
Y un ejemplo de ello, es que los chinos lo utilizaron como gas para la
preparación de alimentos, ocupado un lugar imprescindible en la vida del
hombre, cubriendo la necesidad básica para la supervivencia, es decir, la
alimentación. Y qué mejor, que obtener la cocción de la comida, en tan
solo pocos minutos. De esa manera fue surgiendo más y más la
curiosidad por seguir explotando y aprovechando el hidrocarburo. La
extracción y perforación ha tenido un auge en la humanidad.
Sin embargo, Venezuela antes de ser un país petrolero, era
productor agrícola, pero la industria del petróleo fue generando ingresos
de forma más rápida por las producciones y exportaciones de petróleo,
abandono en su totalidad la producción y exportación agrícola causando
que Venezuela nacionalizara la empresa petrolera pero estos hecho no
trajeron consigo una total mejora a la economía nacional, pues para el
momento lo ojos de muchos otros países productores anhelaban lo que
Venezuela estaba produciendo, al extremo que llago un momento donde
Venezuela llego a manos de los Estados Unidos, provocando que mucho
de lo producido pasaba a sus manos, sin Venezuela tener ningún tipo de
ingreso, ocasionando gran pobreza en el pueblo venezolano ya que
abandonaron la producción agrícola, por lo que al momento de llegar la
subidas económicas y por Venezuela no contar con el suficiente
suministro para pagar los incrementos de la misma, Venezuela no
producía alimento, pues el área agrícola pagaba esos aumentos.

Tomando en cuenta que esta problemática no duro mucho para


Venezuela pues logro en tal manera reducir rápidamente las fragmentes
un una décima parte, aunque se mantenía aumento, el gobierno no hizo
caso al suceso pues comenzó a invertir en las infraestructuras, la
educación, salud, y no aprovechas el aumento de la producción del
petróleo para invertir en otras industria eso provoco que Venezuela
quedara significativamente muy por detrás de otros países productores e
industrializados.

Por la llegada de la disminución del petróleo, algunos países como:


Venezuela, Irán, Arabia Saudita, Irak y Kuwait se reunieron para dar
solución de dicha deterioro se crea la organización de la OPEP, para el fin
de mantener una estabilidad y conveniencia del precio internacional
petrolero, gracias a esto Venezuela logro y llego a ser uno de los país de
mayor producción y exportación del mundo para aquel momento.

Venezuela Rentista: Desarrollo, problemas y alternativas


Las economías rentistas son aquellas que dependen para su
funcionamiento de la renta generada por una actividad económica, tal
como la exportación de un producto básico. La economía venezolana, no
es una excepción, ya que es una economía rentista que depende
principalmente de la renta petrolera. Y es que, ante la incapacidad de
asumir las tareas, tanto técnicas como gerenciales, que la explotación
petrolera le exigía, la única opción posible para el país era el camino
rentista, el mismo que ha transitado desde las primeras décadas del siglo
XX hasta hoy. Sobre este sustrato histórico se armó una matriz ideológica
sustanciada por diferentes visiones (económica, política, académica,
cultural), que percibió el petróleo solo como dispensador de renta. En
Venezuela, argumenta, a partir de la nacionalización del petróleo en 1975,
el Estado pasó a controlar directamente las industrias básicas y se
convirtió en actor primordial en todas las áreas fundamentales de la
economía.

La fragilidad de nuestras instituciones políticas y económicas, así


como la estructura de incentivos que de ellas se derivan, potenciaron aún
más las tendencias estetizantes y centralizadoras, y esto alcanzó su
extremo con el gobierno de Hugo Chávez. Desde el primer periodo de
Carlos Andrés Pérez hasta el segundo de Rafael Caldera, los presidentes
habían terminados sus periodos constitucionales en crisis debido a las
contracciones de la renta petrolera real. Sin embargo, ninguno de estos
gobiernos implemento los ajustes necesarios para afrontar la crisis,
empeorando aún más la situación, esto forzaba a las administraciones
siguientes a implementar los programas requeridos de ajuste con el fin de
corregir los problemas heredados de los gobiernos antecesores. Aunque
en algunos de los planes nacionales planteados a lo largo del tiempo se
haya tenido algún tipo de ideo o intención de deshacer o atenuar nuestra
sujeción al preciado mineral, este ha persistido en marcar la pauta del
comportamiento económico nacional, reforzando, cada vez más, su
carácter rentístico. Esto puede explicarse mejor si atendemos al hecho de
que ese camino rentístico fue trazándose cada vez mejor a partir del
diseño de un aparato jurídico sobre el cual se edificó un entramado
institucional originado en el derecho regalado heredado de la Corona,
según el cual el Estado es el amo de las minas que yacen en el subsuelo.
El colapso del modelo rentista no se produjo aisladamente. Se manifestó
paralelamente con un proceso en el cual la sociedad había adquirido un
grado de diferenciación tal que las demandas se hicieron cada vez más
heterogéneas y más difíciles de satisfacer por las organizaciones políticas
y los grupos de presión encargados de agregarlas, canalizarlas y
manejarlas. Esta dificultad de las organizaciones sociopolíticas,
principalmente de los partidos, fue percibida por la opinión pública como
una consecuencia de la descomposición perversa que aquellas habían
experimentado, cuyo signo más visible era la corrupción. Algunas de las
características más resaltantes de la economía rentista venezolano
fueron; las variaciones de la renta petrolera dependen esencialmente del
volátil comportamiento de los precios de las exportaciones, en los años de
altos precios de exportaciones y alta renta petrolera se aplican políticas
expansivas que generan bonanza (Incremento del gasto público, aumento
de oferta monetaria, entre otros.), al no ahorrarse parte de los mayores
ingresos en años de altos precios de exportación, lo cual significa que no
se alimentaban los fondos de estabilización macroeconómica, la caída de
los precios haría que la economía sufra una recesión, alta inflación y
empobrecimiento generalizado (Devaluación de la moneda, aumento de la
tasa de desempleo, restricción del gasto público, entre otros.).

En los años 70 el fundador de la OPEP definió el fenómeno Efecto


Venezuela como aquel conforme al cual un país exportador de petróleo
desborda su capacidad de absorción, al inyectar en forma desordenada
un volumen enorme de liquidez monetaria producto de una bonanza de
precios. Los actores políticos, económicos y sociales adquieren una
mentalidad rentística y surge el Petro-Estado. El largo período de auge
económico de Venezuela se extendió desde la instauración del Programa
de Febrero, en 1936, hasta la bonanza petrolera de 1973-1974, cuando la
Guerra del Yom Kippur hizo cuadruplicar los precios del petróleo.
Sobrevino un punto de inflexión en el modelo de desarrollo (democracia,
economía mixta de mercado, inversión social y cooperación entre el
Estado y el sector privado), gestándose el Petro-Estado rentístico, del
cual no hemos salido hasta la fecha.

Modelo primario exportador

El desarrollo económico ha sido una constante búsqueda de los


pueblos latinoamericanos, y en ese sentido América Latina y por ende
Venezuela ha transitado desde la época de la colonia hasta la actualidad
por tres modelos de desarrollo: modelo primario exportador, modelo de
sustitución de importaciones y modelo neoliberal. Hablando del Modelo
primario de exportaciones, podemos decir que en este modelo las
materias primas, como los mercados internacionales, están en manos y
bajo el control de las oligarquías criollas y las empresas trasnacionales.
En Venezuela en el siglo XVI, la exportación de productos primarios
agrícolas era: añil, cacao, tabaco, cueros, café; y los mineros: petróleo.
Los cuales estaban en manos las oligarquías criollas y las
transnacionales. Los rasgos de este modelo son, primero, la producción
nacional responde a las necesidades de los centros económicos
mundiales, y no a las de nuestros países y segundo, quienes pueden
exportar son los comerciantes y banqueros. De allí que la riqueza
nacional, se la apropian los capitalistas de las metrópolis. La actual crisis
económica en Venezuela tiene claros antecedentes históricos en la
persistente presencia del Modelo Primario Exportador, que aun cuando
luce agotado para encauzar el desarrollo, se ha mantenido por más de un
siglo, y todavía no ha sido superado, pues nuestro país permanece
anclado en el extra activismo petrolero, que consiste en la explotación
primaria y masiva de los hidrocarburos para ser vendidos de acuerdo con
los requerimientos del mercado internacional.

Hay que recordar que desde la década de los 50´s, especialmente


los teóricos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL), habían conceptualizado al Modelo Primario Exportador como un
esquema de Crecimiento Hacia Afuera, impuesto a través de una división
internacional del trabajo, según la cual nuestros países periféricos y
subdesarrollados debían vender sus materias primas a los países del
centro capitalista desarrollado, para luego comprarle a estos los productos
terminados, elaborados con esas materias primas. Más adelante en la
década de los 70´s, los teóricos de la dependencia como Theotonio Dos
Santos, Vania Bambirra, Cardoso y Faletto, Hugo Calello, Oswaldo
Sunkel, D.F Maza Zabala, entre otros, abordaron este modelo como una
expresión del neocolonialismo, causante del subdesarrollo económico en
nuestros países. Sostenían que la finalidad de instalar los enclaves de la
industria básica en nuestros países, fue pensada bajo una premisa de
subordinación al capitalismo internacional, por lo cual la industrialización
emprendida en esa etapa convirtió a las economías locales en
sempiternas exportadoras de materias primas e importadoras de
productos elaborados. Estos investigadores, plantearon que sólo con la
ruptura de esta Relación Centro – Periferia se podría avanzar hacia el
objetivo estratégico, basado en la transición hacia un esquema industrial
autónomo, para desarrollar las fuerzas productivas con nuevas relaciones
de producción, para diversificar las cadenas productivas, lo cual requería
la creación de numerosas fábricas transformadoras, para hacer que la
economía fuera menos dependiente del petróleo y sustituir el Modelo
Primario Exportador heredado, y construir un Nuevo Modelo Productivo
para el Crecimiento Hacia Adentro y el Desarrollo Independiente .

Modelo de industrialización por sustitución de importaciones

En términos económicos, la sustitución de importaciones consiste


en producir internamente lo que siempre se ha importado, es decir, es la
industrialización sostenida de un país aumentando la producción interna,
con la finalidad de satisfacer las necesidades más precarias de los
habitantes. La industrialización por sustitución de importación es un
modelo económico, adoptado en América Latina y en otros países en
desarrollo con posterioridad a la Primera Guerra Mundial y el período de
posguerra de la Segunda Guerra Mundial. La falta de productos
elaborados provenientes de las naciones europeas industrializadas
durante las guerras mundiales, e incluso durante la Gran Depresión, fue
un estímulo para esta política, que también se puede definir como el dejar
de importar productos extranjeros y comenzar a consumir los producidos
en el país de origen. En Venezuela hacia el año 1958, se inició un
proceso de sustitución de importaciones, y en el país se empezaron a ver
la reproducción de empresas de distintos rubros, las cuales tenían como
misión, crear una base industrial fuerte que cumpliera con los
requerimientos del pueblo y que implementara una competencia sana con
aquellos productos que venían de “afuera”. Solo había un pequeño
detalle: el pueblo obrero no era calificado en el manejo de máquinas
industriales. Los gobiernos que siguieron buscando el crecimiento
industrial corrieron al apoyo de los estados unidos, y empezó así una
modernización del aparato industrial venezolano. En tres décadas,
Venezuela dio un salto significativo en su industrialización. Entre 1950 y
1978 el producto manufacturero creció al 7,9 % promedio anual y
Venezuela pasó del último lugar entre los países medianos de América
Latina (Colombia, Chile y Perú) al primer lugar en términos de su producto
industrial.

El avance industrial se enmarcó en un modelo típico de sustitución


de importaciones. Fue impulsado por una alta protección, exoneraciones
para importar materias primas y equipos, créditos abundantes y una
activa participación financiera y empresarial del Estado. La demanda
interna creció con la urbanización y con la incorporación de nuevos
sectores sociales al mercado, provenientes de la expansión del sector
terciario y del propio proletariado industrial, retroalimentándose así la
industrialización. A fines de la década de los setenta, sin embargo,
emergieron los mismos síntomas de agotamiento que afectaron antes a
los países de mayor desarrollo de América Latina. El modelo sustitutivo
comenzó a ver limitada su expansión. Se elevó la ineficiencia de la
producción, se gestaron estructuras oligopólicas, las exportaciones
manufactureras fueron muy escasas, se mantuvo el importante rezago
tecnológico y se propagaron en la economía las subsidiarias de
corporaciones transnacionales en las actividades más dinámicas. En la
últimas dos décadas, académicos y políticos han querido hacer ver que la
política de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) fue un
fracaso rotundo y su teoría es considerada por muchos una práctica
obsoleta en los tiempos actuales. Sin embargo el programa o política ISI,
tuvo buenas repercusiones en naciones como Argentina, Chile y Brasil
donde se logró instalar un parque industrial que atendiera el consumo
interno de estos países. No es casualidad que hoy estas economías son
las tres principales de la región, con una mayor diversidad de productos
nacionales.
La heterogeneidad estructural

El concepto de «heterogeneidad estructural» (HE) se ha convertido


en una noción central del análisis de las sociedades en vías de desarrollo.
Fue introducido en la discusión teórica sobre el desarrollo a comienzos de
los años cincuenta por los economistas de la CEPAL. En el marco del
modelo centro-periferia elaborado por ellos bajo la dirección de Raúl
Prebisch, llamaron la atención con el concepto de HE sobre las
diferencias básicas que existen en lo económico, social, político,
tecnológico y cultural entre los centros desarrollados y las periferias
subdesarrolladas. Desde una categoría descriptiva, que debía ser
adecuada para confrontar la real situación económico-social en el Tercer
Mundo con los supuestos teóricos de la doctrina económica clásica, el
concepto avanzó a mediados de la década del sesenta, dentro de las
teorías de la dependencia, hacia una categoría analítica central. En la
noción de HE se simboliza en la mejor forma el cambio de paradigma en
la teoría del desarrollo, en tanto, por un lado se entendía la HE como un
concepto opuesto al dualismo, colocando así, bajo una nueva perspectiva
problemática, las diferencias internas del desarrollo, entre un sector
moderno y un denominado sector tradicional atrasado; por otro lado, con
la pregunta acerca de las causas de la HE, dirigía la atención hacia las
relaciones asimétricas entre centros y periferias capitalistas, permitiendo
convertir en problema analítico los factores externos del subdesarrollo,
hasta entonces fuera del debate político del desarrollo.

Crisis de los 80´s, programa de ajuste de los 90´s, la agenda


Venezuela y la apertura petrolera
Durante la década de los ochenta en Venezuela, luego de varios
años de prosperidad económica que trajeron los altos ingresos petroleros,
una caída de los precios del crudo y el aumento exagerado de la deuda
externa generaron una gran crisis económica. La moneda venezolana
sufrió una fuerte devaluación. Los problemas económicos se agravaron a
lo largo de los años siguientes, por lo que disminuyo la inversión social,
aumento la pobreza y se generaron grandes conflictos en grandes
sectores de la población. Sin negar la importancia de los ingresos
petroleros en esta década y en el futuro desarrollo de la economía
venezolana, puede afirmarse que la caída de su cuantía junto a una
mayor proporción comprometida en el pago de la deuda externa dan lugar
a un cambio en la estructura económica venezolana con la progresiva
pérdida de importancia del Estado como agente económico. Los
sucesivos ajustes económicos que se dan a partir de la devaluación del
bolívar en febrero de 1983 afectan negativamente el mercado de trabajo y
sus consecuencias más visibles son la caída del salario real y de la
capacidad de consumo de los sectores populares que desembocan en el
peor momento de la conflictividad social (revuelta de la sobrevivencia,
conocida como Caracazo) sobrevino el 27 de febrero de 1987, con
violentos disturbios y saqueos en Caracas, Guarenas y otras ciudades.
Los efectos distributivos iniciales de un paquete de reformas
implementado en 1989, tuvieron consecuencias políticas que llevaron a
un cambio abrupto de las expectativas de los negocios (confianza de los
inversionistas), que afectó a la economía y empeoró aún más el grado de
intranquilidad social. La economía ya se encontraba en una decadencia
significativa. Estos impactos, corresponden, por ejemplo, al pasar de un
sistema de control de precios, y otros tipos de rigidez de mercado, a un
sistema de libre mercado, las correcciones principales en los precios y
cambios en la estructura de incentivos inducen ajustes lentos y costosos a
los agentes económicos y dado que los pobres tienen menos mecanismos
para protegerse contra tales, estos costos serán soportados
desproporcionadamente por aquellos que están en la cola inferior de la
distribución. En los 90´s ha tenido una década decepcionante como
muchos otros países latinoamericanos y la atribución de este pobre
desempeño, se debe principalmente a la política económica, a las
fluctuaciones del mercado de petróleo, y a otros eventos externos como
internos no predecibles, una cuestión difícil. En 1992 se produjeron dos
conatos de golpe de Estado, los cuales trajeron más inestabilidad política,
En 1993, el entonces presidente Carlos Andrés Pérez fue destituido por
un caso de corrupción. La sociedad venezolana encontró esta crisis global
en 1994, acontecimiento que se pudo evidenciar con el decaimiento del
crecimiento económico, las bajas tasas de inversión privada, influenciado
además que en la parte de la economía no petrolera, existía una alta
inflación, una caída real de los salarios y el aumento de la pobreza. A
pesar de que en 1998 la economía de Venezuela había descendido un
puesto (superada por la colombiana), aún seguía manteniéndose dentro
de las 5 economías más grandes de América Latina. El año 1998 sería el
último año de un gran periodo de estabilidad económica en Venezuela.

La Agenda Venezuela

La Apertura Petrolera, se puede definir como la puesta en práctica


por parte del gobierno nacional y PDVSA de una política que busca la
participación de empresas privadas, nacionales y extranjeras, dentro de
los procesos de: exploración, producción, almacenamiento, transporte,
distribución y comercialización de los crudos livianos, medianos, pesados
y extra pesados venezolanos; la cual está dividida en las siguientes
etapas: Convenios Operativos, Convenios de Asociación y los Convenios
de Asociación de Ganancias Compartidas. Dicho proceso abarca el
período comprendido entre 1992 hasta 1999. La participación de capital
privado dentro de la industria petrolera nacional en 1992, significó un
cambio profundo de las políticas aplicadas por los anteriores gobiernos
venezolanos, las cuales se habían ajustado a los patrones establecidos
luego de la Nacionalización (virtualización del negocio petrolero, bajo el
control monopólico del Estado venezolano).

La Agenda Venezuela es el nombre de un programa económico


impulsado por el gobierno del presidente venezolano Rafael Caldera
durante la segunda parte de su segundo periodo, con la finalidad de hacer
frente al escenario económico derivado de las consecuencias financieras
de la crisis bancaria de 1994. En general consistió en un conjunto de
políticas económicas aceptablemente consistente, pero su corta vida
impidió conseguir los objetivos -en un mediano plazo- de su aplicación.
Vigente desde mediados de 1996 hasta finales de 1998, la Agenda
Venezuela tuvo como principal cara visible al entonces Ministro de
Planificación Teodoro Petkoff, encargado de impulsar su puesta en
marcha. Cuando se iniciaron los ajustes en abril de 1996, el sector público
se encontraba en una situación financiera más deteriorada que la del
sector privado. Se efectuó una devaluación del tipo de cambio del orden
de 180%, para estabilizar su valor en 470 bolívares por dólar. En ese mes
la inflación mensual alcanzó el máximo de 12,6%, para descender hasta
niveles mensuales que oscilaron entre 3% y el 4%, cerrando con un
récord histórico de 103% anual en 1996.

La Agenda Venezuela previó el incremento de los impuestos,


suspensión de los controles de cambio, liberación de las tasas de interés
y disciplina en el gasto público, entre otros aspectos. El paquete tenía
como objetivo a corto plazo la implementación de ajustes
macroeconómicos para intentar sanear la economía y reducir el déficit
fiscal, en un escenario en el que el precio del petróleo (principal producto
de exportación de la nación) se hallaba en mínimos históricos. Su
principal premisa era liberalizar la economía, los precios y el empleo,
además de privatizar empresas públicas deficitarias.

Plan de la Patria 2019-2015 (Objetivos)

El Plan de la Patria: Tercer Plan Socialista de Desarrollo


Económico y Social de la Nación de Venezuela es un plan a mediano
plazo para el período 2019-2025, que contiene los lineamientos generales
para su implementación.

Este plan es para dar el salto cualitativo en la construcción de un


nuevo tiempo histórico, en la transición al socialismo. Se trata de enfrentar
el tiempo histórico bicentenario y dar el salto como sociedad, utilizando
como directriz la carta de navegación construida con la Constitución
pionera, la que abrió las sendas y se constituyó como la hoja de ruta
sobre los temas estructurales, para la transformación definitiva de la
sociedad. Los primeros 18 años nos han otorgado unas condiciones
sociales, políticas y materiales que sirven de base para una nueva
sociedad. Ahora llega el momento de ruptura, de dar el salto cualitativo.

El Plan es una profundización del Plan de la Patria 2012-2013 al


2019. Su arquitectura, sus objetivos históricos son los mismos, signados
por la radicalización en la construcción del pensamiento chavista y
revolucionario, de la direccionalidad histórica al socialismo. Contiene
además un programa de acción para el primer año de implementación del
plan: La Agenda Concreta de Acción (ACA) del Plan de la Patria 2025:
Estabilización y Paz Política y Económica 2019-2020.
En los documentos se plasman los cinco «grandes objetivos
históricos» originales del programa de gobierno de Hugo Chávez en su
Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social. Textualmente
son:

I. Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos


reconquistado después de 200 años: la independencia nacional.

II. Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, en


Venezuela, como alternativa al sistema destructivo y salvaje del
capitalismo y con ello asegurar “la mayor suma de felicidad posible, la
mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”
para nuestro pueblo.

III. Convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo


económico y lo político, dentro de la gran potencia naciente de América
Latina y el Caribe, que garantice la conformación de una zona de paz en
Nuestra América.

IV. Contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional, en


la cual tome cuerpo el mundo multicéntrico y pluripolar, que permita lograr
el equilibrio del universo y garantizar la paz planetaria.

V. Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la


salvación de la especie humana.

Además, en los documentos se plasman un total de 32 objetivos


nacionales, 173 estratégicos, 731 generales y 1 859 específicos

CONCLUSION
De todo lo anterior podemos concluir que la dependencia de la
renta petrolera, que hoy es mayor que nunca, ha puesto a esta economía
en una situación muy compleja, porque aquella capacidad de respuesta
del aparato productivo y de la demanda privada a políticas fiscales
expansivas, posibilitadas por la elevación de los precios petroleros,
parece ya agotada, o por lo menos muy mermada, requiriéndose
entonces un cambio de rumbo que busque reducir la dependencia de la
renta petrolera a través de una diversificación efectiva de la economía,
para lo cual hace falta, entre otras cosas, la materialización de cuantiosas
inversiones privadas. Por ello estoy convencido de que si seguimos por
donde vamos sufriremos severas consecuencias. Es imprescindible que
comencemos a transitar un nuevo camino que nos lleve hacia el
verdadero desarrollo.

Ya que al pasar de los años es notable que las medidas que se han
tomado no han sido en total beneficencia, ni para la nación y aún menos a
la población, pienso que las regalías que se daban y que aún se
continúan dando no solo por fuera de la nación sino internamente,
necesitamos innovar los procesos de administración, producir más y
regalar menos, pues la nación misma está siendo exprimida y vamos a
llegar al punto donde no se podrá producir más, es necesario establecer
precios a lo que en realidad tiene valor, pues si se administra muy bien de
las riquezas que este país ofrece, en un tiempo tal vez no muy lejano
lleguemos a ser un país potencia, en el cual tengamos que establecer los
precios y las sanciones, de esta manera nuestra economía podría llegar a
un nivel de excelencia, hasta donde incluso se extinguiría de una vez la
pobreza, aunque para eso necesitemos de mentes innovadoras y con
grandes pensamientos, que piensen en un mejor porvenir para las futuras
generaciones, y asegurar concretamente su estabilidad y no tan
solamente la nuestra.

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