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RESUMEN DEL LIBRO INTELIGENCIA EMOCIONAL

Psicologia positiva/ Positive Psychology:


La ciencia de la felicidad/ The Science of Happyness

AUTOR: ALAN CARR

En este resumen de este libro vemos la importancia


de la herramienta principal del éxito porque
gracia al descubrimiento de los que es la
inteligencia emocional donde existe un
explicación científica de la manera en que los
valores que nacen del perfil del emocional de
cada individuo, los cuales modelan los que es l
claves del éxitos personal de los directivos en
las empresas atravez de la decisiones y la
satisfacción de uno mismo en el entorno laboral.

A través de los verdaderos conocimientos y comprensión de


los sentimientos y las emociones, el optimismo la
capacidad de lo individuos los cuales son importante a
través de una inteligencia analítica y un pensamiento
lógicos a los que se encuentran cerca conociendo los
temperamentos de cada unos de ellos.
Resumen
Siento y pienso, luego existo, desde la antigüedad se
formula las teorías de que existen los cuatro
temperamentos colérico, melancólico, sanguíneo y
flemático igual que las forma terrenales, agua, aire tierra y
fuego

Es la vida la que nos da lo que somos. La vida por sí misma


es un valor importante, nos encontramos en un entorno
que no hemos escogido, nos reciben unas manos que nos
abrazan con más o menos intensidad, en un medio más o
menos ruidoso; no hemos escogido nada, pero vamos
creciendo, y poco a poco vamos eligiendo y tomando

opciones, vamos modelando y


haciéndonos constantemente.

La psicología no se ha interesado más que de modo


marginar como y en que medidas los procesos
anímicos son atribuidos a procesos físicos y
bioquímicos sin que se hayan involucrado a estudiar
ante todo el comportamiento.

Llega un momento en el que hemos de dejar de


culpar a la vida de lo que hemos logrado y perdido, y
asumir la responsabilidad de nuestros actos, o la
pasividad de nuestra actitud. Es cierto que no somos
responsables de sentir como nos sentimos pero sí de
que hacemos con esos que sentimos.

EL entorno y la socialización la experiencia de la


infancia y la educación se han considerado como
factores decisivo de la personalidad y del carácter en
casi todas las teorías de las y sobre las emociones,
percibir conscientemente nuestro estado de ánimo,
nuestros recursos e intuiciones; dónde estamos, qué
tenemos y qué necesitamos, para emprender el
camino.
Es una de las claves de la Inteligencia emocional, y el
punto de partida básico para sumergirse en la
gestión emocional tanto de emociones agradables
como desagradables.

Tal y como nos comentaron Doris Martin y Karin


Boeck (2001) .La Autoconciencia es donde se
sustenta el resto de las habilidades emocionales.
Únicamente quien sabe cómo se siente en ese
momento y por qué siente lo que está sintiendo, es
capaz de encauzar sus emociones, regularlas y
ordenarlas en la conciencia”.

Imaginemos la tremenda paradoja que supone estar


buscando algo que no sabemos qué es; o quizá
creemos que necesitamos algo que realmente no es
lo que falta. Si no somos conscientes de lo que
necesitamos, difícilmente podemos llegar a estar
plenos.

El ser humano se caracteriza porque goza de la


capacidad de ser consciente de sí mismo y a su vez,
la falta de esa consciencia puede ser una de las
fuentes de sus males.
Gracias a la Auto-conciencia es posible que:

Conozcamos nuestras sensaciones


Los sentimientos que generan estas sensaciones
Las valoraciones que hacemos de esas emociones
Las decisiones que tomamos, las intenciones
ante todo ello
Las conductas o actos que llevamos a cabo en
consecuencia

En este sentido, la Auto-conciencia funciona a modo


de termómetro interior de forma que nos orienta si
nuestros actos y decisiones están o no de acuerdo
con nuestros intereses o necesidades. Cuando no
hacemos caso de nuestras necesidades, o las
desviamos por otras vías, surgen los problemas de
salud, u otros trastornos en nuestro funcionamiento
como:
Sensación de bloqueo, de no fluir o falta de
recursos.
Cansancio
Debilidad
Hipersensibilidad y labilidad emocional
Confusión
Apatía

Desmotivación permanente y aparente,


escondiendo bajo ella la ira que va reprimiendo
acumulándose. Estos forman partes de los que es la
sabidurías universal que los sentimientos alteran el
pensamientos y los sentimientos de las personas
una de la forma más frecuentes y a la vez dañinas
es la del control se ha de demostrar que uno es
“competente y nada se le escapa”

De hecho, pocas cosas se le escapan, pero supone


una misión imposible como meta, por que es difícil
controlar todo lo inesperado; además, a la larga
resulta ser una actitud agotadora por que se siente
la necesidad de controlar, no sólo lo que compete a
uno misma sino también a su entorno.

La invulnerabilidad es otra máscara de elevado


coste; la persona que se vive a sí misma como soy
fuerte, soy capaz de superarlo todo, tiene
dificultades para poder asumir la posibilidad de que
es posible que no lo consiga todo.

Por ello, les es imposible expresar y aceptar su


miedo o inseguridad, por que no se permiten
sentirlo es importante poder reconocer nuestras
propias emociones como la ira, la tristeza los cuales
son mecanismo de supervivencias que forman pare
de nuestro propio bagaje básico emociona como
mecanismo de supervivencias los cuales no se
pueden desconectar o evitar. Cuando en algún
momento, una vivencia emocional intensa, o la
acumulación de situaciones que no han sido
canalizadas, puede darse lo que es denominado
como el secuestro emocional; la emoción adopta las
riendas de nuestros actos y decisiones, y la
capacidad de razonamiento se desactiva.

Para que esto no ocurra, es necesario que


desarrollemos un trabajo de autoconocimiento y
detección de cuáles son las experiencias
emocionales significativas para cada uno de
nosotros, además de fijarnos en cómo respondemos
ante las mismas. Es decir, cómo controlar y
canalizar aquello de lo que ni siquiera conocemos
¿O lo que no aceptamos?

A Una de las cosas que más nos cuesta aprender es


hacer aquello verdaderamente necesario para
conseguir nuestro equilibrio vital. Soledad Puértolas
nos dejó estas interesantes palabras: Siempre y
cuando una persona tenga una cantidad razonable
de sentido común y de experiencia, su propio
modelo de arreglar su existencia es el mejor; no por
que sea el mejor en sí mismo, sino por el hecho de
que es el suyo.

En ese caso, hemos de valorar, además del mapa


emocional de cada uno los valores personales, las
prioridades e intereses esenciales-, la valoración
racional de experiencias anteriores vividas. En
resumen, se trata de decidir qué puede beneficiar a
nuestra adaptación inteligente, y qué responde a
nuestro impulso repentino.
Sea como fuere, además de nuestro poder y
responsabilidad para tomar decisiones, hemos de
asumir también la presencia de unos factores y una
realidad que no podemos cambiar ni eludir. No
somos libres de elegir aquello que nos sucede, pero
si podemos escoger la actitud que adoptamos ante
ello, además de la respuesta que vamos a dar.

La sabiduría es el adecuado discernimiento sobre


cuándo somos libres de poder incidir en la realidad, y
cuándo no resta sino aceptar lo inalterable. Sabemos
que no todo juega a nuestro favor, y es conveniente
cultivar algunas actitudes necesarias para encajar
esas situaciones.

hemos de tener la suficiente claridad para valorar


dónde y cómo podemos intervenir activamente para
adaptar esa situación de forma más positivo Si bien
es cierto que la Auto-confianza requiere creer y
actuar según la idea de que es posible, en caso de
que no logremos el objetivo planteado es
comprensible que surjan la rabia, tristeza o alguna
otra emoción parecida; comprensible y justo. De
todas formas, una vez concedamos su espacio a
estas emociones, la persona no se hunde por lo que
considera un fracaso; obtiene nueva información
para emprender un nuevo intento.

Por otra parte, es necesario diferenciar entre


confianza y excesiva seguridad -o algo cercano al
orgullo o vanidad-. Por eso, es necesario valorar la
situación desde una perspectiva realista haciendo un
inventario de las fortalezas y puntos menos fuertes
las que nos ayudan a tomar decisiones en nuestra
vida las cual esta llena de decisiones como cualquier
elemento de nuestra vida

Las fortalezas nos ayudarán a guiarnos para que


nuestros proyectos estén encaminados valiéndonos
de estas cualidades de las que ya gozamos, los
puntos más débiles que tenemos que desarrollar, nos
permiten ver qué aspectos hemos de controlar más,
para de esa forma fortalecer más nuestra confianza
en la forma que hablamos de las emociones

La expresión popular de que querer es poder no


siempre funciona literalmente, y hemos de saber
aceptar que no es una garantía. Es cierto que la
actitud de la persona tiene una gran influencia, pero
también se ha de tener en cuenta otros factores que
influyen en la situación. Cuando las propias
cualidades personales no ofrecen una actitud de
Autoconfianza, se requerirá un esfuerzo mayor a la
hora de identificar las fortalezas y trabajar la actitud
y los pensamientos.

El desarrollo de la Auto-confianza exige tener en


cuenta unos compromisos con uno mismo tales
como:

Estar en contacto con el sentido de la realidad los


intentos y estar preparado para no cometer errores y
desarrollar una actitud auto-mantenida de
implicación de nuestra inteligencia con la cual
podemos controlar nuestras emociones.

La Autoestima es el resultado de lo que hemos


recogido de las interacciones habidas con personas
significativas emocionalmente especialmente en los
primeros años; además se forma gracias a las
valoraciones que cada persona internamente hace en
torno a esas relaciones. En función de todo ello se
construye la valoración interna que cada persona
hace de su estima o sentimiento afectivo respecto a
sí misma. Es un término referido a la valoración que
una persona hace de sí misma.

Las primeras bases de la Autoestima comienzan a


crearse a partir de las reacciones y actitudes
afectivas de nuestros padres y primeras personas de
referencia: en medio del egocentrismo del bebé que
se cree el centro de los afectos, recibe de ellos la
atención positiva, los elogios y ello promueve
conductas que retroalimentan, creando la idea de
que somos importantes para ellos.

A medida que pasan los primeros años el niño


percibe que hay más mundo más allá de él y va
saliendo de su egocentrismo pero las reacciones
afectivas siguen siendo válidas para construyendo su
autovaloración positiva.

Todo esto despierta una mayor actitud de estímulo


para desarrollarse a diferentes niveles, a medida que
vamos madurando, nuestra autoestima se irá viendo
influenciada según la valoración personal interna
que hacemos de nuestros actos y retos.

Es el momento de aprender a extraer aprendizajes


de lo que consideramos no aciertos más que fracasos
-por el impacto que pueden generar tanto en la
autoestima como en nuestra autoconfianza.

Una buena forma de potenciar nuestra autoestima y


mejorar la relación con nosotros mismos es mediante
los pensamientos y actitudes positivas que nos
rodean.
Es nuestra decisión si nuestra atención se va a dirigir
solamente a los aspectos negativos que nos
preocupan o si elegimos alimentarnos de los
aspectos positivos que también existen; sólo que no
estamos habituados a prestarles atención: por eso,
frecuentemente, ni siquiera los percibimos.

Las personas con autoestima baja:


Se muestran inseguras, creen poco en sí mismas.
Tienden a considerar que las dificultades emanan de
sus propias debilidades o faltas.
Tienen pocas habilidades para encauzar los
conflictos personales -se quedan sometidas o
reaccionan con agresividad.

Muestran un rendimiento más bajo, de forma que


frecuentemente no llegan a alcanzar sus objetivos.
Hay mayor tendencia a la culpabilidad.

Que los contextos de interacción que sienten cierto


temor a ser rechazadas, por lo que tienden a mostrar
actitudes de bloqueo o inhibición delante de otra
persona.
Por otra parte, las personas con un alta autoestima:

Muestran vitalidad y actitud pro-activa para hacer


frente a sus retos personales.
Aprovechan las experiencias para fortalecer su
personalidad.
Utilizan la flexibilidad y la creatividad para hacer
frente a las diferentes situaciones.
Actúan con mayor independencia y autonomía.

En los contextos interacciónales muestran una gran


habilidad para establecer contacto y desarrollar las
conversaciones.
El reconocimientos de las propias emociones son el

alfa y la omega de las competencias emocionales

saber etiquetar y percibir las señales emocionales es

poder dirigirla y ahondar en ellas atravez de

optimismo e la higiene mental que como un potencial

innato se va transformando de forma efectiva por un

optimismo realista los que no ayudara a estar en el

lugar de otra persona por medio de un aprendizaje

corporal en beneficio de nuestra propia personalidad

lo cual no permitirá lograr que nuestras emociones

determinen

El verdadero triunfo en nuestra vida y nuestros

sentimientos.

Al finalizar este análisis de las


inteligencias emocional me doy cuenta
de que esta obra no muestra las claves
que nos determinan nuestra emociones y
como se describen todas las formas y las
combinaciones de ellas con , la razón de
ser ejecutada en el cerebro humanos
como parte integrar de los seres
humanos , con un modo muy explicita los
cual no ayuda a comprender las
posibilidades de la inteligencia y las
emociones los que permite a los
individuos poner en el potencial las
maneras de aprovechar las capacidades
que tenemos en el largo caminar de la
vida.

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