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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE MEDICINA

ESCUELA DE MEDICINA JOSÉ MARÍA VARGAS

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS FISIOLÓGICAS

CÁTEDRA DE INMUNOLOGÍA

ROL DE LA RESPUESTA INMUNITARIA INNATA EN CHAGAS Y


LEISHMANIASIS

Tutora​: ​Estudiantes:

Dra. Alicia Ponte- Sucre Catherinne Berroteran

Dubraska Chacare

Merlin Garcia

Ariana Jimenez

Daniela Marcano

Caracas, Abril de 2020


2

ÍNDICE

índice de tablas y figuras


3

INTRODUCCIÓN

La enfermedad de Chagas, también conocida como tripanosomiasis


americana, es una enfermedad potencialmente letal causada por un hemoparásito
flagelado llamado ​Trypanosoma cruzi (T. cruzi)​, cuyo vector es el ​Triatominae​.1​
Actualmente ocupa el cuarto lugar de importancia como carga de enfermedad
(AVAD) en América, después de las enfermedades respiratorias, diarreas y SIDA.​2
Es una condición endémica que representa un problema de salud pública en
Latinoamérica, donde se reportan entre 7,7 y 10 millones de personas infectadas.​1
100 millones en riesgo de infección, 56 mil nuevos casos por cada año y 12 mil
muertes por año.​3

​ uede infectar muchos tipos celulares; éste utiliza diferentes tipos


El ​T. cruzi p
de receptores de las células del hospedero, los que se caracterizan por tener una
propiedad en común: la presencia de cargas negativas.​4

La leishmaniasis es una enfermedad causada por el tripanosomátido


intracelular ​Leishmania,​ frente a la que no existe un arsenal adecuado de fármacos
para su tratamiento. De las enfermedades causadas por protozoos parásitos, es la
que produce más muertes después de la malaria. Las primeras referencias descritas
de leishmaniasis en humanos se encuentran en el “Papiro de Ebers” (1600 a.c).
Además, a través de estudios paleontológicos, han sido descubiertas momias con
lesiones características de la enfermedad. Esta convivencia a lo largo de los siglos
ha permitido una adaptación gradual mutua parásito/hospedador dirigida a un
equilibrio en la relación. Así, ​Leishmania ha desarrollado mecanismos para
sobrevivir y colonizar el entorno, mientras que el hospedador busca estrategias para
preservar la salud. Las interacciones que se producen entre el parásito y el sistema
4
inmune del hospedador son muy complejas y determinan en gran medida la forma
clínica de la enfermedad. 5​

En Venezuela fueron pioneros de su estudio los doctores Iturbe (1917),


Tejera (1918) y Pifano quien en 1940 inicia una serie de investigaciones sobre su
transmisor y reservorio en Yaracuy. Hoy en día esta enfermedad sigue siendo un
gran problema sanitario y a pesar de que existen buenos estudios básicos su
esquema de tratamiento ni la epidemiología racional se ha modificado. 6​

En 1903, Leishman y Donovan describieron por separado el protozoo ahora


llamado ​Leishmania donovani en el tejido esplénico de pacientes en la India con la
enfermedad potencialmente mortal ahora llamada leishmaniasis visceral.​7

Además las epidemias de esta enfermedad transmitida por moscas de arena


ocurren periódicamente en la India y en otros lugares denominados endémicos; pero
la leishmaniasis se ha expandido a nuevas regiones y entornos, por ejemplo, como
una infección oportunista asociada al SIDA. 7​
5

RESPUESTA INMUNE INNATA

Los vertebrados presentan dos mecanismos de protección contra infecciones,


los denominados inmunidad innata e inmunidad adaptativa, los cuales forman un
sistema integral de defensa en el que se evidencia una cooperación funcional entre
células y moléculas con el objetivo de preservar y defender al organismo. La
inmunidad innata proporciona una primera respuesta contra microorganismos y
desempeña funciones importantes en la activación de la respuesta inmune
adaptativa.​11 ​Para que un parásito protozoario pueda infectar exitosamente al ser
humano, requiere sobrevivir los mecanismos protectores del hospedador. Las
funciones de la respuesta inmune están dadas por la inmunidad innata, y
sucesivamente por la inmunidad adquirida.​11

La respuesta inmune requiere de múltiples mecanismos efectores como por


ejemplo una potente respuesta de anticuerpos contra las formas extracelulares y
una respuesta celular eficaz contra el estadio intracelular. Por otra parte en los
estadios iniciales de la infección es esencial la respuesta innata o inespecífica a
través de sus efectores y moduladores celulares y moleculares. Así, las citoquinas
(CK) y mediadores solubles juegan un papel fundamental durante la infección, ya
que su actividad determina, en gran medida, el inicio, duración y composición de las
distintas vías efectoras de la respuesta.​8

Dentro de la inmunidad innata encontramos al sistema del complemento


análoga a la rama humoral de la inmunidad adaptativa (anticuerpos), es un
poderoso mecanismo inmunitario constituido por proteínas solubles, proteasas y
receptores de unión a membrana que identifican y eliminan microorganismos
infecciosos y restos celulares.Cumple distintas funciones en la respuesta inmunitaria
6
como el reconocimiento de células extrañas, comunicación con la respuesta
inmunitaria adaptativa y su activación o la remoción de restos celulares.​9

RESPUESTA INMUNE INNATA CONTRA PARÁSITOS INTRACELULARES

Al ingresar al hospedero mamífero, el parásito se encuentra expuesto a


células fagocíticas (macrófagos tisulares, células dendríticas, neutrófilos y
monocitos circulantes) capaces de procesar partículas o microorganismos.​10 Los
fagocitos migran a las zonas de infección en respuesta a sustancias quimiotácticas
donde reconocen PAMPs (patrones moleculares asociados a patógenos) de los
microorganismos través de receptores de membrana como PRRs (receptores que
reconocen patógenos), receptores Fc gR, receptores de complemento CR1/CR3 y
receptores CD91 que, a su vez, reconocen a las opsoninas IgG, C3b/C3bi y
colectinas.​11

La células fagociticas capturan a los microorganismos y los internaliza dentro de una


vacuola, el fagosoma, que se fusiona con los lisosomas. De esta manera se forman
los fagolisosomas cuyo pH es ácido. Dentro de los fagolisosomas los patógenos
están expuestos a enzimas hidrolíticas como catepsinas, proteasas, lisozima,
hidrolasas ácidas y lipasas.​12

Durante la fagocitosis se genera un estallido oxidativo producido por la NADPH


oxidasa (un complejo enzimático que cataliza la formación de radicales
superóxidos), aumentando la producción de radicales libres de oxígeno (ROI). Los
fagocitos también producen compuestos reactivos de nitrógeno (RNI), como óxido
nítrico (NO), que se produce por la transformación de arginina en citrulina debido a
7
la acción de la enzima óxido nítrico sintasa inducible (iNOS), (​Figura 1. B​). Su
actividad se incrementa cuando las células son activadas por IFN-gamma.​11

A pesar de la potencial protección que ofrece la fagocitosis para el individuo,


algunos parásitos intracelulares han desarrollado mecanismos que les permiten
sobrevivir al ambiente hidrolítico del fagolisosoma.​11

Figura 1. Especies
Antimicrobianas generadas a
partir de Oxígeno y Nitrógeno.

(A) Especies Reactivas de


Oxígeno, grupo de reactivos
que llevan a la formación de
Ácido Hipocloroso.

(B) Especies Reactivas de


Nitrógeno, reactivos que
llevan a la formación de
Dióxido de Nitrógeno.

Fuente: ​Inmunología de Kuby

TRYPANOSOMA CRUZI​ Y LA ENFERMEDAD DE CHAGAS

FACTORES ASOCIADOS A LA INFECCIÓN POR ​T. CRUZI

Factores dependientes del hospedero

● Susceptibilidad de la especie infectada: Entre los animales más susceptibles


a ​T. cruzi se puede citar a los ratones, a cricetos (hámsters), y a perros y
gatos. Un grado algo mayor de resistencia lo presentan las ratas, los cobayos
y conejos. Algunas de estas especies constituyen reservorios naturales de la
8
infección. Es evidente que la eficiencia de una determinada especie para
actuar como reservorio natural de la infección depende de numerosos
mecanismos además de los puramente inmunológicos.​16
● Constitución genética del hospedero
● Edad y Sexo: Se ha verificado por medios experimentales que los animales
jóvenes son más susceptibles a las infecciones por ​T. cruzi. También las
observaciones clínicas y epidemiológicas señalan una mayor frecuencia y
gravedad clínica de la fase aguda de la enfermedad entre niños de zonas
endémicas. Sin embargo, con respecto al sexo no se ha demostrado que
tenga influencia sobre la infección en humanos.​ 16
● Otros factores: El estado nutricional del hospedero parece influir en el curso
de las infecciones por ​T. cruzi. por ejemplo se presenta una mayor gravedad
de la infección en ratas mantenidas en dietas de hambre y especialmente en
los animales carentes de tiamina, ácido pantoténico y piridoxina. Con
respecto a la temperatura, se ha señalado que el descenso de la
temperatura ambiente agrava el curso de la enfermedad experimental de
ratas y ratones.​ 16
● Mecanismos que intervienen en la inmunidad: la resistencia observada en
ratones y ratas a la inoculación de crithidia (​género de ​protistas
trypanosomátidos​) se explica por la intensa fagocitosis del parásito en el
punto de inoculación, puede ser favorecida por la intervención de factores
humorales como el sistema del complemento. Las ratas adultas
primo-infectadas son capaces incluso de fagocitar algunas formas
tripanosómicas o leishmaniformes de crithidia en la zona de inoculación aún
antes de evidenciar la intervención de un mecanismo de inmunidad adquirida.
Aunque en el caso de las más jóvenes por la escasa actividad fagocitica de
sus macrofagos hace que el parásito se desarrolle en zonas de inoculación.​ 16

MECANISMOS DE TRANSMISIÓN DEL ​T. CRUZI


9

Vectorial: ​Los insectos triatominos (Hemiptera:Reduviidae), que son hematófagos


obligados y de hábitos nocturnos , el parásito se transmite a través de las heces del
insecto infectado cuando estos se alimentan con la sangre de un animal u hombre.​17

Transfusional: ​Este tipo de transmisión no se limita a los países en que la


enfermedad es endémica. El problema se ha agudizado aún más en países no
endémicos, especialmente en España y en los estados de Florida y California en
Estados Unidos de América, debido a la afluencia de migrantes infectados
procedentes de áreas endémicas. El riesgo de transmisión del parásito por una
transfusión de una unidad de 500 ml de sangre total oscila entre 12 y 20%.​17

Congénita: ​Producto de la transmisión del parásito durante el embarazo de la


​ . El riesgo de
madre a feto, durante la etapa aguda o crónica de la enfermedad 37​
transmisión varía según la cepa de ​T. cruzi,​ la parasitemia de la madre, la existencia
de lesiones en la placenta y la región geográfica; este riesgo de transmisión se ha
estimado en un promedio de 5%.​17

Trasplante de órganos: ​La transmisión por trasplante de órganos de donadores


infectados se ha reportado, sobre todo, en casos de trasplante de riñón. Los
trasplantes de corazón, médula ósea y páncreas de donantes vivos y muertos son
también posibles causas de transmisión de la enfermedad de Chagas. Se han
notificado casos en Argentina, Brasil, Chile y Venezuela.​17

Accidental: ​Se han registrado más de 70 casos bien documentados en técnicos,


médicos e investigadores, al manipular diferentes tipos de materiales contaminados,
como excretas de triatominos, cultivos de parásitos y sangre infectada de seres
humanos y animales.​17
10

Oral: ​Se ha documentado la transmisión oral de la enfermedad de Chagas, tras la


ingestión de alimentos contaminados con triatominos infectados o con sus excretas.
Desde 1967 se conoce de la transmisión oral de la Enfermedad de Chagas en
América, sin embargo no se habían registrado casos ​en ​Venezuela hasta
diciembre 2007 cuando se detectó una micro epidemia en una escuela en
Caracas. ​En el periodo 2007-2016 se registraron catorce (14) episodios en la zona
norte costera y en la región andina venezolana. Siendo Panstrongylus geniculatus el
vector incriminado en la mayoría de los brotes y de gran distribución en todo el
​ a sido ampliamente documentada en la
país.​24 La transmisión oral de ​T. cruzi h
Amazonía brasileña, en donde los habitantes locales consumen jugo de frutos de
palmera al cosecharlos y procesarlos accidentalmente, se procesan también
triatominos silvestres infectados, de manera que el jugo de los frutos se contamina
con las heces infectadas de los insectos vectores.​17,18

​ N EL SER HUMANO
CICLO DE VIDA Y ESTADIOS DEL ​T. CRUZI E

T. cruzi es un protozoo flagelado con un ciclo de vida bien descrito. Este


comienza cuando el vector triatomino ingiere tripomastigotes de la sangre de un
hospedador infectado. Los tripomastigotes se transforman en epimastigotes en el
intestino medio del vector, posteriormente pasan a ser tripomastigotes metacíclicos
en el intestino caudal. Al picar a un nuevo mamífero, el triatomino defeca cerca de la
picadura. Los tripomastigotes allí presentes pueden penetrar en el nuevo huésped a
través de la discontinuidad de la piel o membrana mucosa de un hospedador
mamífero, donde invaden múltiples tipos de células nucleadas. En el citoplasma se
transforman a una forma intracelular conocida como amastigote con capacidad de
multiplicarse por fisión binaria cada 12 horas en células fagocíticas y no fagocíticas,
como las pertenecientes a los tejidos muscular y nervioso y tiene la capacidad de
infectar las células del hospedero una vez que se liberan al espacio extracelular.​19,20
Durante unos 4 a 5 días los amastigotes se transforman a tripomastigotes. Estos
11
terminan destruyendo la célula y escapando a la circulación sanguínea de nuevo,
donde pueden infectar nuevas células y vectores.​19 ​(Figura 2).

La fase aguda dura aproximadamente 2 meses y típicamente presenta un


elevado número de parásitos que circulan en el torrente sanguíneo. En la mayoría
de los casos los síntomas no son apreciados clínicamente. Cuando son
clínicamente observables, suelen ser específicos y por lo general desaparecen por
semanas o meses. Sin tratamiento, los pacientes pueden pasar de la fase aguda a
la fase crónica, inicialmente asintomática, que puede permanecer así durante el
resto de su vida. Sin embargo durante la fase crónica pueden desarrollar
manifestaciones clínicas como cardiomiopatía y megavisceras.​3

Figura 2.​ Estadíos


del T. Cruzi.

(​A​) Estadíos del ​T.


Cruzi ​en el ​Triatoma
o Chipo como
comúnmente es
conocido.

(​B​) Estadíos del ​T.


Cruzi ​en el Humano
posterior a su
interiorización.
Fuente:​Medical
Care Development
International.

Esta fase
coincide con
el curso clínico agudo de la enfermedad, caracterizado por una elevada parasitemia
e intensa multiplicación en los tejidos. Etapa que dura aproximadamente entre 10 y
15 días. Sin embargo durante la fase crónica, la parasitemia suele ser mínima y
predomina el parasitismo tisular.​20
12

RESPUESTA INMUNOLÓGICA INNATA EN LA ENFERMEDAD DE CHAGAS

En las etapas iniciales de la infección es esencial la respuesta innata del


organismo, evidenciada a través de sus efectores y moduladores celulares y
moleculares. Así, las citoquinas y mediadores solubles juegan un papel importante
al inicio de la infección, ya que su actividad determina el inicio, duración y
composición de las distintas vías efectoras de la respuesta.​21

Sousa-Rocha y col. demostraron que los tripomastigotes y los antígenos


solubles de T. cruzi son capaces de inducir la liberación de NET (estructuras
fibrosas hechas de ADN, histonas, elastasa y proteínas granulares, llamadas
trampas extracelulares de neutrófilos) en neutrófilos humanos mediante la activación
de TLR2 y − 4, y que esta respuesta (asociada a un programa especial de muerte
celular conocido como netosis) depende de la activación del estallido respiratorio y
la producción de especies reactivas de oxígeno. Los NET usualmente contribuyen a
la eliminación de patógenos, y su actividad microbicida se ha estudiado
principalmente en la neutralización de bacterias.​1

Interiorización del parásito​.

La etapa más importante en el ciclo biológico y en el establecimiento de una


infección por el ​T. Cruzi es la interiorización y su multiplicación en la célula
hospedera. Normalmente infectando a los macrófagos, las células del músculo liso y
de corazón y, probablemente a las células nerviosas, sin embargo la interacción con
estos tipos de células no ha sido estudiado en detalle y se sugiere que debe haber
13
una interacción entre el parásito y la célula huésped mediante manosas, N-acetil
glucomamina y N-acetil galactosamina para su interiorización.​22

Antes de la interiorización del parásito el vector infectado pica y al mismo


tiempo defeca cerca de la picadura, depositando heces contaminadas que contienen
tripomastigotes metacíclicos. Siendo captadas por Receptores Tipo Toll (TLR) en la
superficie de macrófagos residentes que los identifican y fagocitan.​22

Entre estos receptores, algunos de los más relevantes en el reconocimiento


de T. cruzi y sus componentes son hasta ahora, un total de 10 TLR que han
identificado en humanos y 13 en ratones TLR1, 2, 4, 5 y 6 los cuales se encuentran
en la superficie de la célula, mientras que TLR3, 7, 8 y 9 se expresan en el
compartimento intracelular. 1​

Las glucoproteínas de tipo mucina (GPI-mucinas) derivadas de ​T. Cruzi son


ligandos de TLR2 y 6, mientras que los glucoinositolfosfolípidos (GIPL) son
reconocidos por TLR4. Además, el ADN del parásito (que contiene abundantes
motivos CpG no metilados de oligodesoxinucleótidos) y el ARN ha sido identificado
como potentes activadores de TLR 9 y 7, respectivamente. En relación a esto, no
solo los subconjuntos frecuentes de monocitos sino también su expresión de
moléculas que se relacionan con la detección de PAMP sensando y presentando
antígenos que han sido reportados por ser diferentes entre Chagas crónico
pacientes con enfermedades y sujetos no infectados. Lo cual parece impactar en el
perfil de las células T​H1​, T​H2​, T​H17 y T​REG . Por lo tanto, destaca el efecto de fagocitos y de
presentación antigénica sobre el establecimiento de la memoria inmunológica a largo plazo
(lo cual es considerado parte de la Respuesta Adaptativa a la Enfermedad).​1
14

Las formas infectivas tripomastigoticas o metaciclicas que entran en la célula


hospedera interactúan con la vacuola fagocítica, seguido de la fusión a numerosos
lisosomas que liberan el contenido tóxico con la finalidad de eliminar al parásito.
Debido a que el T. Cruzi es intracelular, el mecanismo para poder eliminar esta
infección depende de la capacidad tripanocida de las células hospedera, donde se
cuentan con 2 tipos de células mencionadas anteriormente.​22

I​nteracción del ​T. cruzi​ con las células del hospedador

Una vez que el ​T. cruzi ​entra a la célula ​secreta la enzima transialidasa que
hidroliza los residuos de ácido siálico presentes en la cara interna de la membrana
lisosomal, transfiriendo estos azúcares a sus moléculas de superficie. Esto le
confiere protección a la acción de las enzimas del lisosoma y a los ROI y RNI.
Posteriormente, el parásito secreta hemolisina, una proteína formadora de poros
con actividad óptima a pH ácido que provoca la lisis de la membrana lisosomal, lo
que libera al parásito en el citosol del fagocito donde prolifera.​11

Sistema de Complemento en la Enfermedad Chagásica

​ la acción lítica
Existen diferencias en la sensibilidad que presenta ​T. cruzi a
del complemento en sus diferentes estados. Se sabe que los epimastigotes son
sensibles a este sistema y presentan la capacidad de activar todas las rutas del
complemento. Los tripomastigotes metacíclicos, por el contrario, son resistentes.​23
15

Tan pronto como los tripomastigotes alcanzan el torrente sanguíneo del


hospedero, se activan la vía de lectina (LP) y la vía alternativa (AP), ya que ambas
vías no dependen de respuestas específicas de anticuerpos. Las colectinas
(​proteicas que pertenecen al grupo de las ​lectinas con capacidad de unirse a
determinados azúcares) y las ficolinas (​son proteínas de defensa que forman
oligómeros a partir de tallos homólogos al colágeno y dominios semejantes a
fibrinógeno) reconocen y se unen a las moléculas glicosiladas y acetiladas en la
superficie de los tripomastigotes de ​T. cruzi que activan la Vía de las Lectinas y la
Vía Alterna espontáneamente por hidrólisis de C3. A medida que la infección
progresa, el hospedero puede montar una respuesta de anticuerpos específica
contra ​T. cruzi que conducirá a la interacción con el complejo C1 compuesto por una
molécula de C1q y dos moléculas cada una de C1r y C1s, activando la ruta clásica
(CP). Una vez activadas, las proteasas de LP y CP separa C2 y C4, generando una
convertasa C3 (C4b2a) que escinde el componente central del complemento C3 en
C3a y C3b. Este último fragmento se une a la convertasa C3 que forma la
convertasa C5, que escinde C5 en C5a y C5b. El fragmento C5b se une a C6, C7,
C8 y 12-18 copias de C9 y, como producto final de la activación del complemento, el
complejo de ataque de membrana (MAC) se forma en la célula objetivo (como los
epimastigotes), promoviendo su lisis.​24

La membrana del tripomastigote no activa la vía alternativa del complemento,


debido a la presencia de ácido siálico gracias a la enzima transialidasa (TcTS),La
TcTS toma el ácido siálico de glicoconjugados del hospedador y los transfiere a
mucinas ubicadas en superficie del parásito.​23 Por su parte, los epimastigotes de ​T.
cruzi si activan la vía Alterna, esta puede ser una de las causas de su falta de
infectividad ​in vivo​. Los Tripomastigotes de ​T. cruzi son resistentes a la lisis por
anticuerpos más complemento aunque esto varía según la cepa.​22
16

Respuesta del ​T. cruzi​ al sistema inmune del hospedador

Entre los factores que permiten a ​T. cruzi ​evadir la respuesta inmune innata,
tenemos:

● Gran variabilidad antigénica. Ya que sus antígenos de superficie


cambian constantemente al pasar de un estadio de diferenciación a
otro. Estos antígenos determinan la respuesta en el hospedero y en
algunos casos inducen una respuesta que es utilizada como
mecanismo de evasión.​21 ​El rápido reciclaje de antígenos de superficie
y su liberación al medio solos, o como complejo antígeno/anticuerpo,
puede ayudar a evadir la respuesta inmunitaria y modificar su
antigenicidad.​22 Además, ​T. cruzi puede evitar la respuesta inmunitaria
al generar antígenos estructuralmente similares a los antígenos del
hospedero y pueden tener como efecto secundario, algunas de las
manifestaciones autoinmunitarias de la enfermedad.​22
● denso glucocálix.

​ menciona que ‘Entre las barreras que el ​T. cruzi debe


Gómez de frutos 23
sobrepasar se encuentra el sistema del complemento, un importante componente de
la inmunidad innata que forma parte de la primera línea de defensa ante infecciones.
No todas las formas del protozoo responden de la misma manera ante este sistema:
mientras que los epimastigotes son susceptibles; los tripomastigotes metacíclicos,
formas infectantes, son resistentes al mismo y por ello son capaces de progresar a
la instalación de la infección. Para ello, recurren a diferentes estrategias no del todo
conocidas que actúan a distintos niveles, entre las que se encuentran la
calreticulina, la proteína reguladora del complemento o el ácido siálico. Todos estos
mecanismos, junto con otros factores de virulencia, hacen que ​T. cruzi l​ ogre evitar el
ataque del sistema inmunitario y lo habilitan para infectar con éxito al hospedador.’
17

Las proteínas reguladoras del complemento (CRPs) son glicoproteínas de


membrana ancladas mediante GPI con capacidad de inhibir la ruta clásica y la
alternativa del complemento. Están presentes en los tripomastigotes pero no en los
epimastigotes. Sin embargo, cuando se induce su expresión en estos últimos se
observa que se protegen frente al complemento.​23

T. cruzi ​presenta diferentes mecanismos para evitar la activación del


complemento, entre ellos:

1. Calreticulina (TcCRT)

2. Proteína inhibidora del receptor C2 del complemento tri-funcional (CRIT)

3. Proteína reguladora del complemento (CRP)

4. Factor de decaimiento de la aceleración de tripomastigotes (T-DAF)

5. Microvesículas

6. Ácido siálico y transialidasas

7. Gp 58/68

La Calreticulina es una proteína de unión dependiente de calcio presente en


numerosos organismos, como insectos, nematodos, protozoos o plantas. Los
humanos también la expresan en todas sus células, exceptuando los eritrocitos. ​La
​ cCRT) ​puede unirse a la región colagenosa de C1q y a
carleticulina del ​T.cruzi (T
otros miembros del grupo de las colectinas como la lectina de unión a manosa
(MBL), inhibiendo la ruta clásica y de las lectinas del sistema de complemento.​23
18

El hecho de que TcCRT se una a C1q también impide la eliminación de


complejos inmunes, proceso mediado por esta molécula. En ausencia del
complemento, los complejos pueden escapar de la eliminación por parte del sistema
fagocítico mononuclear y acabar en tejidos donde desatan una respuesta
inflamatoria. La formación y deposición de estos complejos en tejidos estarían
relacionadas con la patogenia de la enfermedad de Chagas.​23

Los tripomastigotes que expresan en su membrana una proteína que actúa


como receptor de C2, denominada CRIT (​C2 receptor inhibitor trispanning​)​, ​CRIT es
una proteína transmembrana que inhibe la activación de C2 por parte de C1s, los
tripomastigotes metacíclicos, formas infectantes y resistentes al complemento,
presentan esta proteína.​23

Otra de las estrategias que presentan los tripomastigotes para evitar la lisis
mediada por el complemento consiste en impedir que se inicie la cascada de
activación. El parásito expresa varias moléculas que actúan en esta línea de acción,
entre ellas una glicoproteína análoga al factor acelerador de la degradación humano
(DAF), denomina factor acelerador de la degradación de los tripomastigotes
(T-DAF),​12 T-DAF se localiza en la superficie del tripomastigote e interfiere con la C3
convertasa, acelerando la regulación negativa de las rutas clásica y alternativa.​23

Además los tripomastigotes metacíclicos inducen en las células sanguíneas


la liberación al medio de fragmentos de membrana plasmática en forma de
microvesículas. El proceso ocurre rápido, tan solo unos minutos tras el contacto
párasito-hospedador, y es calcio dependiente. Estas microvesículas forman un
complejo en la superficie del parásito con la convertasa C3, lo que aumenta la
supervivencia de ​T. cruzi​.
19

Adicionalmente, incrementan la capacidad para invadir células, gracias a que


transportan TGF-β, una citoquina que podría aumentar la capacidad de invasión de
células epiteliales y cardíacas, y también podría contribuir en la fibrosis durante la
fase aguda de la infección.​23 ​Se investigaron los efectos del factor de crecimiento
transformante beta (TGF-beta) sobre la muerte mediada por interferón gamma del
parásito protozoario intracelular, Se descubrió que las células de bazo de ratones
con infecciones agudas de T. cruzi producen niveles elevados de TGF-beta
biológicamente activo in vitro y luego se abordó la posibilidad de que TGF-beta
pueda mediar ciertos aspectos de la infección por T. cruzi. El tratamiento de
macrófagos humanos con TGF-beta solo condujo a una mayor replicación de
parásitos en estas células, Los ratones C57BL / 6 x DBA / 2 F1 resistentes tratados
con TGF-beta también tuvieron parasitemias aumentadas y 50% de mortalidad, en
comparación con ninguna mortalidad en controles infectados, tratados con solución
salina​39​.

finalmente los tripomastigotes pueden neutralizar los agentes oxidantes que


el macrófago produce cuando ha sido activado, gracias a varias enzimas y
moléculas no enzimáticas distribuidas en compartimientos celulares, entre ellas: la
triparedoxina citosólica y mitocondrial peroxidasas (TcCPX y TcMPX,
respectivamente), que desintoxican peroxinitrito, H2O2 e hidroperóxidos orgánicos
de cadena corta; la hemoperoxidasa dependiente de ascorbato (TcAPX) desde el
reticulo endoplasmatico que confiere resistencia al H2O2; y las glutatión
peroxidasas I y II (TcGPXI, ubicado en el glicosoma y el citosol, y TcGPXI en el
reticulo endoplasmatico.) permitiendo la supervivencia del ​T. cruzi a los peróxidos
de lípidos e hidroperóxidos se sugiere que una cisteína-proteasa presente en el ​T.
cruzi, disminuye la actividad tripanocida de los macrófagos al aumentar actividad de
arginasa, que compite con sintasas de óxido nítrico, incluyendo las especies
reactivas a oxígeno, por su substrato.​3
20

Actividad de las células efectoras

Al igual que los macrófagos, las células dendríticas también se activan en la


presencia de PAMPs y DAMPs. Los experimentos con células dendríticas en
humanos han demostrardo que su función se ve afectada por factores secretados
por el parásito, que inducen una perfil tolerogénico al disminuir la producción de
IL-12 y TNF-α , los factores solubles del T. cruzi altera la expresión de correceptor
CD40 en las células dendríticas por lo tanto disminuye la expresión del complejo de
mayor histocompatibilidad clase I y II, alterando capacidad de presentación de
antígeno de esta célula. Experimentos con células dendríticas derivadas de médula
ósea de ratón mostró que el receptor inhibidor SIGLEC-E ​(lectinas de tipo
inmunoglobulina de unión al ácido siálico) es activado por el ligando sialilados en la
superficie del parásito, regulando negativamente la IL-12 secreción y regulación
positiva de IL-10 y por lo tanto puede participar en mecanismos inmunomoduladores
asociados a Infección por ​T. cruzi​.3​

Se ha demostrado que las células NK producen un pico de IFNγ y producción


de IL-10 poco después de la infección que permite tolerar la presencia del parásito.
La producción de INFγ puede ser crucial para el control temprano de la parasitemia
durante la fase aguda de la infección. La producción de INFγ induce un aumento en
la expresión de iNOS en los fibroblastos.​ 3

Existe una prevalencia de células maduras NK en pacientes asintomáticos,


en comparación con los pacientes cardíacos, lo que sugiere una contribución de
estas células con el establecimiento y mantenimiento de la falta de los síntomas
durante la infección crónica. Las células NK son incapaces de controlar el
crecimiento y replicación del parásito y sucumben en la fase aguda de la
enfermedad.​3
21

LEISHMANIASIS

El nombre médico que recibe una enfermedad de la piel que se manifiesta


como úlceras sumamente molestas que producen la sensación de quemadura y
dolor irritante o lacerante, y que pueden aparecer en número de una o varias. La
úlcera es localizada, es decir, se encuentra limitada a un lugar determinado del
cuerpo, en la cara, los brazos, las piernas, la espalda o el abdomen, aunque a veces
aparece en dos o más lugares a la vez. 6​

Esta una enfermedad con amplia distribución mundial. Casi todos los países
del mundo la padecen y en especial los pueblos de América del Sur. En cada región
la leishmaniasis tiene características que le son propias: su distribución en el
cuerpo, la forma de la úlcera, la época de aparición, el tiempo de curación, etc. 6​

​ , en su artículo titulado Inmunología en la


De manera análoga Ríos, et al 26​
infección por Leishmania: conceptos actuales expone que:

“La leishmaniasis es endémica en más de sesenta países incluyendo América


Central, América del Sur, India, el Oriente Medio, el Norte de África y el Sur de
Europa. Sin embargo, el 90 % de los casos de leishmaniasis cutánea se presenta en
8 países: Afganistán, Pakistán, Siria, Arabia Saudita, Argelia, Irán, Brasil y Perú. Por
otra parte, el mayor número de casos de leishmaniasis visceral se encuentra en
India, Bangladesh, Nepal, Sudán y Brasil.”​26

La leishmaniasis es causada por un protozoo parásito del género Leishmania​,


que cuenta con más de 20 especies diferentes. Se conocen más de 90 especies de
flebotominos transmisores de​ Leishmania​.28

22

TAXONOMÍA

​ , manifiesta que:
Según Ríos et al 26​

“La Leishmaniasis es causada por parásitos intracelulares del orden ​Kinetoplastida,​


familia ​Trypanosomatidae y del género Leishmania​. Su taxonomía es compleja y ha
evolucionado a lo largo de los años. En el pasado, eran clasificadas según la localización
geográfica y el aspecto clínico que producía la enfermedad. En la actualidad, las
agrupaciones taxonómicas se basan en características bioquímicas y moleculares, por lo
que ya no coinciden con los patrones clínicos específicos de la enfermedad.” 26

El género ​Leishmania se divide en dos subgéneros: ​Leishmania y ​Viannia.​


Cada subgénero se divide en complejos:

● En el subgénero ​Viannia existen dos complejos: L.braziliensis y L.guyanensis​.


En el complejo de la ​L. braziliensis,​ se encuentran las siguientes especies: L.
braziliensis, L. peruviana, L. colombiensis, L. lainsoni, L. shawi​ y​ L. naiffi​.

● En el subgénero ​Viannia existen además, dos especies híbridas: L.


braziliensis/L. panamensis y ​L. braziliensis/ L. guyanensis.​ En el complejo de
la ​L. guyanensi​s se encuentran:​ L. guyanensis​ y​ L. panamensis.​

● En el subgénero Leishmania se encuentran cinco complejos: ​L. major, L.


tropica, L. aethiopica, L. donovani y​ ​L. mexicana. Los complejos de ​L. major,
L. tropica​ y​ L. aethiopica están formados por una sola especie que le da
nombre a su respectivo complejo.

● El complejo L. donovani está formado por 3 especies: ​L. donovani, L.


infantum y L. chagasi. El complejo L. mexicana está formado por ​L.
mexicana, L. venezuelensis, L. garnhami, L. amazonensis​ y​ L. Pifanoi.​ 26

CICLO DE VIDA DE LA ​LEISHMANIASIS


23

El parásito puede existir en dos estadios morfológicos distintos que son: el


amastigote y el promastigote.​26

El amastigote tiene forma redondeada, no tiene flagelo ni membrana


ondulante, mide de 3 a 7 micras y es la forma intracelular que reside dentro de los

macrófagos del hospedero. 26

El promastigote es la forma elongada y flagelada del parásito y mide de 10 a


20 micras. El cinetoplasto del promastigote se encuentra en la parte anterior de la
célula por lo que el flagelo emerge directamente a ese nivel y no presenta

membrana ondulante. Esta es la forma que reside en el vector. 26

Los amastigotes viven en vacuolas en el interior de células del hospedero


principalmente en los monocitos y macrófagos. El vector se infecta cuando pica al
ser humano parasitado. Los vectores de Leishmania pertenecen a la clase ​Insecta​,
orden ​Diptera​, familia ​Psychosidae y sub-familia ​Phlebotominae​, géneros
Phlebotomus y ​Lutzomyia​. En el Viejo Mundo, la leishmaniasis es transmitida por la
picadura de miembros del género ​Phlebotomus;​ mientras que en el Nuevo Mundo
es transmitida por la picadura de insectos del género​ Lutzomyia​.26

El vector ingiere sangre humana con los macrófagos cargados de parásitos.


En el intestino medio del vector, el parásito sale de los macrófagos y se transforma
en el promastigote procíclico que es la forma extracelular que se divide activamente

y que se encuentra adherida a la pared intestinal. 26
24

Posteriormente, en el tubo digestivo anterior el parásito se transforma en el


promastigote metacíclico, que no se multiplica ni se adhiere a la pared del intestino.
Es arrastrado hacia las piezas bucales del insecto, donde culmina su transformación
a infectante, listo para ingresar a la piel de la próxima persona a ser picada. Este
proceso demora entre 4 a 7 días, período que coincide con el tiempo aproximado en
el cual el insecto necesita volver a alimentarse. Al picar al ser humano, le inyecta los
promastigotes metacíclicos que rápidamente invaden a los macrófagos residentes.
26, 27

En el reservorio, así como en el hospedero humano, la forma promastigote es


fagocitada por los macrófagos de la piel, en cuyo interior se forma una vacuola
parasitófora, la cual se fusiona con lisosomas generando la que se conoce como el
fagolisososma. Y es dentro del fagolisosoma donde los promastigotes se
transforman en amastigotes que se multiplican, se liberan e invaden otros
macrófagos que han sido atraídos al sitio de infección.​27​ ​(Figura 3).

Figura 3. Estadíos de la
Leishmania.​ ​(​A​) Estadíos en la
Mosca Común.

(​B​) Estadíos en el Humano


posterior a su interiorización.

Fuente: ​Medical Care


Development International

Cuando un insecto
vector pica
nuevamente a un
humano o
25
reservorio, ingiere células infectadas con amastigotes. Y en el intestino del vector
las células se desintegran liberando los amastigotes, que rápidamente se
transforman nuevamente en promastigotes.​27

TRANSMISIÓN

​ (2020):
De acuerdo a la publicación de la OMS 28​

“Las leishmanias se transmiten por la picadura de flebótomos hembra infectados,


que necesitan ingerir sangre para la maduración de los huevos. La epidemiología de la
leishmaniasis depende de las características de las especies del parásito y de los
flebótomos, de las características ecológicas de los lugares donde se transmite, de la
exposición previa y actual de la población humana al parásito y del comportamiento
humano. Hay unas 70 especies animales, entre ellas el hombre, que son reservorios

naturales de ​Leishmania​.”​ 28

La leishmaniasis es una enfermedad que no es contagiosa por tocar un


enfermo, ni por consumir carnes bien o mal cocidas, de animales silvestres, como
los faros, marsupiales, etc. Esta es obligatoriamente transmitida por la picadura de
un flebótomo o angoleta infectada. En el lenguaje científico se le llama "vector" o
"transmisor", sin embargo, existen formas de infección por mala utilización de
equipos en hospitales y centros de salud, lo que podría explicar otras formas de
transmisión. 6​

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

​ :
Según la OMS 28​
26


“La enfermedad se presenta en tres formas principales:”​ 28

● Leishmaniasis visceral (LV, también conocida como kala azar): Se caracteriza


por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, hepatoesplenomegalia,
anemia, linfadenopatía, pancitopenia e hipergammaglobulinemia entre 3 a 8
meses después de la picadura del vector infectado. Puede existir
hiperpigmentación de la piel por lo cual se le conoce como enfermedad negra
o “kala azar”. Usualmente tiene un curso crónico y puede llevar a la muerte,
generalmente por infecciones secundarias. Es causada principalmente por L.
donovani, L. infantum y L. chagasi;​ sin embargo, ​L. amazonensis y ​L. tropica
también la pueden producir. Una variante es la leishmaniasis post-kala azar
que es causada por ​L. donovani sensu stricto en la India y en África. Aparece
un tiempo después de un cuadro resuelto de leishmaniasis visceral y se
caracteriza por máculas, pápulas o nódulos que inician en una distribución
​ ​En más del 95% de
peri-oral y luego se diseminan a otras áreas del cuerpo. 26
los casos es mortal si no se trata endémica en el subcontinente indio y África
oriental. Se estima que cada año se producen en el mundo entre 50.000 y
90.000 nuevos casos de leishmaniasis visceral, de los cuales solo un 25 a
45% son notificados a la OMS. En 2017, más del 95% de los nuevos casos
notificados a la OMS se produjeron en 10 países: Bangladesh, Brasil, China,
Etiopía, India, Kenya, Nepal, Somalia, Sudán y Sudán del Sur.​28

● Leishmaniasis cutánea (LC): Existen tres formas clínicas principales de LC:


LC localizada (LCL), LC difusa (LCD) y Leishmaniasis mucocutánea (LMC). 26 ​
Produce en las zonas expuestas del cuerpo lesiones cutáneas, sobre todo
ulcerosas, que dejan cicatrices de por vida y son causa de discapacidad
grave. Las lesiones se localizan principalmente en las extremidades
inferiores. Típicamente cursan con linfadenopatía y lesiones satélites.​28 La
lesión puede demorar entre 3 y 18 meses para curar en más del 90 % de los
casos.​5 El período de incubación oscila entre 2 a 6 semanas. Las principales
especies causales son miembros de los complejos ​L. mexicana, L.
braziliensis, L. guyanensis, L. tropica, L. aethiopica y ​L. major​.22
​ Una variante
de la LCL es la leishmaniasis recidivans, que se caracteriza por la aparición
de lesiones tuberculoides alrededor de las cicatrices de úlceras cutáneas
curadas. Las lesiones tienen una cuenta baja de parásitos en la biopsia y
tienden a ser rebeldes al tratamiento. 26 ​ ​Aproximadamente un 95% de los
casos de leishmaniasis cutánea se producen en las Américas, la cuenca del
Mediterráneo, Oriente Medio y Asia Central. En 2017, más del 95% de los
casos nuevos aparecieron en seis países: Afganistán, Argelia, Brasil,
Colombia, República Islámica del Irán y República Árabe Siria. Se calcula
que cada año se producen en el mundo entre 600.000 y 1 millón de casos
27
nuevos.​28

● Leishmaniasis Cutánea Difusa (LCD): es una forma anérgica de la


enfermedad en la que ocurre diseminación de lesiones nodulares cargadas
en parásitos en toda la piel. Raras veces afecta la cara, manos y pies. Ocurre
con mayor frecuencia con especies del complejo ​L. mexicana y con ​L.
aethiopica​. 26

● Leishmaniasis mucocutánea (LMC): se conoce como espundia y se


caracteriza por inflamación granulomatosa de la mucosa de la nariz, cavidad
oral y faringe. Puede existir destrucción del tabique nasal produciendo nariz
de tapir y además la inflamación del paladar genera el signo conocido como
la “cruz palatina de Escomel. Las lesiones mucosas pueden aparecer
simultáneamente con un cuadro de LC; sin embargo, lo más frecuente es
que aparezcan después. Inclusive pueden transcurrir años desde que la
lesión cutánea ha cicatrizado. El período de incubación más frecuente es de
1 a 3 meses. Las especies más frecuentemente asociadas son: ​L.
braziliensis​, ​L. panamensis, L. guyanensis​, y ​L. amazonensis.​ 29
​ ​Esta conduce
a la destrucción parcial o completa de las membranas mucosas de la nariz, la
boca y la garganta. Más del 90% de los casos de leishmaniasis mucocutánea
se producen en el Brasil, el Estado Plurinacional de Bolivia, Etiopía y el
Perú.​28

Sin embargo, ​las manifestaciones clínicas de la enfermedad dependen de las


propiedades del hospedero y de las propiedades del parásito. En el caso del
parásito es importante la especie de ​Leishmania y su perfil isoenzimático. Existen
dos formas clínicas principales de Leishmaniasis que son la Visceral y la Cutánea,
anteriormente descritas.​ 26

De acuerdo al tipo de leishmaniasis, una infección sistémica podría ser


potencialmente mortal (visceral), úlceras cutáneas crónicas (cutáneas) o
complicaciones metastásicas temidas, que causan desfiguración facial (mucosa).​7
28

ESPECIFICIDADES SEGÚN LA REGIÓN DE LA OMS

● Región de África de la OMS

Las formas visceral, cutánea y mucocutánea de la leishmaniasis son


endémicas en Argelia y muy endémicas en los países de África oriental. En esta

zona, los brotes de leishmaniasis visceral son habituales. 28

● Región de las Américas de la OMS

La epidemiología de la leishmaniasis cutánea en las Américas es muy


compleja, pues se observan variaciones en los ciclos de transmisión, los
reservorios, los flebótomos vectores, las manifestaciones clínicas y la respuesta al
tratamiento. Además, hay varias especies de Leishmania en la misma zona
geográfica. El Brasil concentra el 90% de los casos de leishmaniasis visceral en

esta región. 28

● Región del Mediterráneo Oriental de la OMS

En esta región se concentra el 70% de los casos de leishmaniasis cutánea



del mundo. La leishmaniasis visceral es muy endémica en Irak, Somalia y Sudán. 28

● Región de Europa de la OMS

La leishmaniasis cutánea y la leishmaniasis visceral son endémicas en esta región.



También hay casos importados, principalmente de África y de las Américas. 28

● Región de Asia Sudoriental de la OMS

La leishmaniasis visceral es la principal forma de la enfermedad en esta


Región, donde la leishmaniasis cutánea es también endémica. Es la única región
donde hay una iniciativa regional para eliminar la leishmaniasis visceral como

problema de salud pública. 28

● Leishmaniasis dérmica post kala-azar


29

La leishmaniasis dérmica post kala-azar es una secuela de la leishmaniasis


visceral. Se caracteriza por una erupción macular, papular o nodular localizada
habitualmente en la cara, los brazos, el tronco y otras partes del cuerpo. Esta forma
se encuentra principalmente en África oriental y el subcontinente indio, donde entre
el 5 y el 10% de los pacientes con kala-azar manifiestan la enfermedad. La
leishmaniasis dérmica post kala-azar generalmente aparece entre seis meses y un
año o varios años después de la curación aparente del kala-azar, aunque también
se puede declarar antes. Se considera que las personas afectadas son una fuente

potencial de infección y kala-azar. 28

Coinfección por​ Leishmania y VIH

Las personas coinfectadas por ​Leishmania y VIH tienen grandes


probabilidades de padecer la forma florida de la enfermedad y elevadas tasas de
recidiva y mortalidad. El tratamiento antirretroviral reduce la progresión de la
enfermedad, retrasa las recidivas y aumenta la supervivencia de los pacientes
infectados. Se han descrito tasas elevadas de coinfección por ​Leishmania y VIH en

Brasil, Etiopía y el estado indio de Bihar. 28

RESPUESTA INMUNOLÓGICA EN ​LEISHMANIASIS

​ sus Principales Proteínas de Adhesión


Patogenia de la​ Leishmaniasis y

En el desarrollo de la leishmaniasis cutánea o mucosa la presencia del


parásito en el tejido puede ocasionar una reacción inflamatoria granulomatosa
30
crónica. Y se observa también atracción de un gran número de células específicas y
no específicas, con predominio de los fagocitos (neutrófilos y macrófagos).​27

La activación de los macrófagos puede promover la liberación de factores


inflamatorios como el interferón-gamma (INF-γ) y se favorece la extravasación de
células y fluidos desde los vasos sanguíneos hacia el sitio de infección y su
acumulación en el tejido, ocasionando edema e induración local.​27

Las diferentes formas que presenta ​Leishmania a lo largo de su ciclo de vida,


además de distinguirse por su morfología y su localización, presentan un mosaico
molecular en su superficie muy diverso.​ ​5

Los promastigotes procíclicos están cubiertos por un glicocálix grueso de 7


nm de espesor. El glicocálix de los promastigotes metacíclicos es aún más grueso
con aproximadamente 17 nm de espesor; sin embargo, los amastigotes
prácticamente no tienen glicocálix. El glicocálix está compuesto por glicoproteínas y
otras sustancias glicosiladas que se encuentran ancladas a la membrana celular por
una unión de glicosilfosfatidilinositol (GPI).​26,5

Una de las moléculas más importantes de la superficie de los promastigotes


es el lipofosfoglicano (LPG). La estructura de LPG varía según las especies de
Leishmania pero básicamente está compuesto por unidades repetitivas de un
disacárido y un fosfato unidos a la membrana por el ancla de glicosilfosfatidilinositol
(GPI). Las variaciones en las cadenas laterales que se unen a la estructura central
de LPG son importantes entre las distintas especies de ​Leishmania.​ La ​L. major
tiene una estructura altamente ramificada; mientras que el LPG de ​L. donovani
prácticamente no tiene ramificaciones. El LPG juega un papel importante en la
31
supervivencia del parásito y en la modulación de la respuesta inmunológica del

hospedero. 26

LPG es capaz de intercalarse en la membrana de la vacuola fagolisosomal,


inhibiendo el ensamblaje del complejo NADPH oxidasa, y evitando de esta forma la
formación de ROI. El LPG también interfiere con el reclutamiento de la PKC
(proteína cinasa C) a la membrana fagolisosomal, afectando así la maduración del
fagosoma.​13,14,15

La glicoproteína 63 (gp63) o Leishmaniolisina o proteasa mayor de superficie


es una proteinasa de superficie de 63 kDa. Se expresa en grandes cantidades (más
de 500 mil copias) y está distribuida en todo el cuerpo del promastigote incluyendo
el flagelo. A pesar de esto, es 10 veces menos frecuente que el LPG. La gp63 es
una metaloproteinasa de zinc con un amplio rango de sustratos tales como caseína,
​ La gp63 se relaciona con la
gelatina, albúmina, hemoglobina y fibrinógeno. 33
entrada del parásito al macrófago y favorece la fagocitosis y la sobrevida del
amastigote dentro del macrófago. También, afecta la función del complemento

aumentando la resistencia del parásito a la lisis mediada por complemento. 26

La molécula más abundante en la superficie de los promastigotes es el


fosfolípido de glicosilinositol (GIPL), un tipo de glicolípido con un ancla de GPI. El
GIPL es 10 veces más abundante que el LPG; sin embargo, su tamaño pequeño lo
mantiene cerca de la membrana celular y cubierto por las moléculas de LPG. Se

cree que tiene un rol protector en la superficie del promastigote. 26

Es probable que haya más moléculas de superficie que intervengan en la


modulación de la respuesta inmune del hospedador. Concretamente, los
32
amastigotes expresan algunas metaloproteasas capaces de incorporar lípidos de
membrana procedentes del hospedador. Además, algunas moléculas secretadas
intervienen en la capacidad de infección y de evasión del sistema inmune, como son
los lipofosfoglicanos y las fosfatasas ácidas. Otras proteínas secretadas, como las
cisteín-peptidasas, están implicadas en la invasión y alteración de la señalización
intracelular en los macrófagos, siendo necesarias para la supervivencia de los
amastigotes en el interior de los mismos. 5​

Respuesta Inmune Innata a ​Leishmania spp.

Tal y como afirman Ríos​ ​et al 29​


​ ,

“La interacción con el sistema inmunitario comienza desde el momento de la


picadura del insecto. La introducción de las piezas bucales lacera los vasos sanguíneos de
la unión dermo-epidérmica. Además, el insecto inyecta sustancias vasodilatadoras y la
enzima hialuronidasa provocando la formación de una pequeña “piscina de sangre” con la
que se alimenta. Inmediatamente, el sistema inmune innato interviene para detener este
proceso mediante la activación del complemento, la liberación de cininas que producen
vasoconstricción, la activación de la coagulación que produce trombosis de los vasos
lacerados y la llegada de macrófagos residentes y de neutrófilos sanguíneos al sitio de la
lesión. Esto en teoría podría limitar la capacidad del insecto para alimentarse y para
transmitir la leishmaniasis. Sin embargo, la saliva del insecto contiene potentes sustancias
vasodilatadoras y sustancias estimuladoras de la producción de prostaglandina E2 (PGE2).
Estos mecanismos utilizados por el insecto para favorecer su alimentación reducen la
inflamación y facilitan la transmisión de la ​Leishmania.” 29

Una vez inoculados los promastigotes, se da la activación de la cascada del


complemento que lisa aproximadamente al 90 % de los promastigotes metacíclicos
inyectados; sin embargo, hay un 10 % que sobrevive. ​Esto ocurre porque el
promastigote metacíclico es más resistente a la lisis por complemento que el
33
promastigote procíclico debido a su grueso glicocálix. También, el parásito contiene
cinasas que fosforilan a C3, C5 y C9 provocando su inactivación. Además, el LPG y
la gp63 favorecen la unión de C3bi a la superficie del parásito. De esta manera el
parásito favorece su propia opsonización y posterior fagocitosis mediada por los
receptores de complemento (CR). A su vez, la activación de complemento favorece
la liberación de las anafilotoxinas C3a y C5a que son potentes agentes
quimiotácticos para neutrófilos (PMN) y monocitos.

En relación a lo anterior, Díaz et al​30​,

“​Al inicio de la respuesta inmunitaria frente a ​Leishmania​, células de la inmunidad


innata como polimorfonucleares (PMNs), macrófagos, y células NK, son reclutadas al sitio
de la infección. Las células dendríticas y los macrófagos identifican al parásito mediante
receptores de reconocimiento de patógenos como receptores tipo Toll (TLR), los cuales son
capaces de activar a estas células para inducir la respuesta inmunitaria específica mediante
la producción de citocinas y la expresión de moléculas de coestimulación. En modelos
experimentales se ha demostrado que TLR2, TLR4 y TLR9 son importantes para una
respuesta inmunitaria eficiente contra ​Leishmania​, debido a su capacidad de reconocer
componentes del parásito e inducir la producción de citocinas protectoras como IFNγ. El
Lipofosfoglicano (LPG), un componente importante de la membrana plasmática de
Leishmania,​ es reconocido por TLR2, activando la vía de señalización a través de la
proteína adaptadora MyD88”… “Las células NK humanas pueden ser activadas por el LPG
a través de TLR2, aumentando la producción de IFNγ y TNFα. Estas citocinas son capaces
​ inducen la diferenciación
de activar macrófagos para eliminar a los parásitos ​Leishmania e
de Th1.”

Según su actividad los macrófagos se han clasificado en M1 y M2. Los


macrófagos M1 son capaces de destruir al parásito ​Leishmania ​por la producción de
NO, mientras que los macrófagos M2 promueven su proliferación por la síntesis de
poliaminas, necesarias en el metabolismo de parásito. ​L. donovani ​ha mostrado la
capacidad de regular la activación de estas subpoblaciones de macrófagos
34
mediante la activación de STAT-6 con inducción del metabolismo de la arginasa sin
necesidad de la presencia de IL-4. También se ha observado que el parásito induce
la expresión de la proteína-tirosina fosfatasa (SHP-1), la cual previene la
fosforilación de JAK2 en respuesta a IFN-g, disminuyendo la translocación de
STAT-1 al núcleo y, de esta forma, reduce la producción de NO.​11

Las células NK son células citotóxicas de la respuesta inmune innata y


reconocen cambios en la composición de glicoproteínas de superficie o cambios en
las moléculas MHCI mediante diferentes tipos de receptores de citotoxicidad natural.
Esta citotoxicidad activa las vías citolíticas dependientes de perforinas y granzimas
para lisar células infectadas o transformadas. Las células NK también reconocen
células dianas recubiertas de anticuerpos mediante el FcgRIII (CD16), donde la
citotoxicidad celular depende de anticuerpos (ADCC). Otra de las funciones de las
células NK es producir citocinas como IFN-g y TNF-a por activación de receptores
TLR. La producción de IFN-g por células NK es importante para el control de la
infección por protozoarios ​como Leishmania .​11

Sin embargo, Sánchez et al​31​, en su artículo titulado ​Leishmaniasis ​explica


que:

“El mayor mecanismo de defensa inmune que tiene el hospedero frente a la


Leishmania es la activación de los macrófagos por el IFN-gamma derivados de las
células T CD4+.”… “El hospedero falla en controlar la enfermedad debido a la
habilidad que tienen algunas cepas de resistir a la acción microbicida de los
macrófagos activados y a la caída de la respuesta inmunoprotectora del huésped.”

En la Leishmaniasis Cutánea Localizada las lesiones curan espontáneamente


porque están asociadas con una respuesta positiva de las células T antígeno
específicas; en las formas visceral y cutánea difusa, con una respuesta débil o
35
ausente, y la forma mucocutánea, con una hiperrespuesta de las células T. Los
promastigotes cuando son inoculados, para escapar de la respuesta inmune
inespecífica del hospedero, penetran en los macrófagos. Los promastigotes no
migran hacia los macrófagos, sino que permanecen en el espacio intercelular y
activan el complemento por la vía alterna, e inician la acumulación de neutrófilos y
macrófagos. La adhesión entre el parásito y los macrófagos es fundamental para la
invasión de las células del huésped. La proteína sérica C3 del complemento se
deposita en la superficie del protozoario y reconoce ciertos receptores de membrana
del macrófago.​31

Se han identificado otros receptores sobre la superficie de ​Leishmania,​ como


la glicoproteína 63 y el LPG, que son usados por los parásitos para adherirse a los
macrófagos. Una vez que los promastigotes se fijan al macrófago son englobados
en una vacuola parasitófora, que se une a los lisosomas y contienen enzimas
proteolíticas que pueden matar y digerir las ​Leishmanias.​ Sin embargo, las
Leishmanias se diferencian y se transforman en amastigotes que resisten a la
agresión y se multiplican dentro de estas vacuolas hasta que los macrófagos
infectados ya no pueden contener más ​Leishmanias y las células mueren y liberan
amastigotes que van a infectar otras células. Las ​Leishmanias destruidas por los
macrófagos liberan antígenos que son expresados en la membrana de los
macrófagos y presentados a los linfocitos T CD4+ específicos. La actividad
leishmanicida es debida al aumento de la capacidad de los macrófagos de producir
oxígenos tóxicos y radicales de nitrógeno en respuesta al interferón gamma.​31

Según Zuluaga et al​32​,

“En la piel, lugar donde el vector inocula el parásito, se encuentran las células de
Langerhans que tienen como principal función servir como centinelas para la detección de
microorganismos invasores.”… “Una vez la célula de Langerhans se estimula por cualquiera
de estos agentes inicia el transporte del antígeno desde la epidermis hasta el ganglio
36
linfático. Entre los mediadores responsables del proceso de migración se incluye el TNF. “…
“estas células son mucho más eficientes que los macrófagos en la presentación de
antígenos de ​Leishmania a las células T y tienen la habilidad única de retener antígenos del
parásito en forma inmunogénica por periodos prolongados.”

Al parecer, la internalización de antígenos de ​Leishmania por las células de


Langerhans ocurre por medio de CR3 ya que se ha observado inhibición de la
fagocitosis de promastigotes de ​L. major por parte de las células de Langerhans
cuando se bloquea el CR3 con anticuerpos específicos. En cuanto a la capacidad de
migración de las células de Langerhans luego de la exposición a antígenos de
Leishmania​, se ha evidenciado que el lipofosfoglicano del parásito puede inhibir la
migración de las células de Langerhans y, de esta forma, modular sus funciones
inmunoestimuladoras las cuales requieren de la llegada de las células de
Langerhans a los órganos linfoides. Sin embargo, la migración de las células de
Langerhans infectadas con ​Leishmania también puede ser modulada por citocinas
producidas durante la respuesta inflamatoria tales como el TNF-alfa que aumenta o
favorece la migración de dichas células, o la IL-1b que la disminuye. Una vez las
células de Langerhans migran desde el sitio de la infección hacia el ganglio linfático,
la expresión de antígenos del parásito ocurre en las células de Langerhans pero no
en los macrófagos.​32

La llegada de las células dendríticas al sitio de inflamación representa el


inicio de la respuesta adaptativa a la infección por ​Leishmania​. Aproximadamente 6
semanas después de la inoculación, el número de células dendríticas que contienen
CD11c en su membrana y de células dendríticas parasitadas aumentan. La llegada
de las células dendríticas se ha relacionado con el aumento de las concentraciones
de IL-12, la migración de los linfocitos T CD4+ y T CD8+ al compartimiento cutáneo,
la muerte del parásito y la involución de la lesión clínica. Las primeras interacciones
de las células dendríticas con los parásitos se dan a través de los receptores
“Toll-like” (TLR).
37

Las células dendríticas también fagocitan amastigotes para realizar


presentación antigénica, pero lo hacen a través de un receptor distinto al utilizado
por los macrófagos. Las células dendríticas utilizan los receptores CD16 y CD64.
Esta fagocitosis favorece la activación de las células dendríticas y aumenta la
expresión de las moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad clase I
(MHC-I) y clase II (MHCII) y de moléculas coestimuladoras. Las células dendríticas
son las únicas células con capacidad de procesar el antígeno tanto por la vía del
MHC-I como por la vía del MHC-II. Por esta razón, al migrar a los ganglios linfáticos
pueden activar a los linfocitos T CD4+ y a los linfocitos T CD8+. En contraste los
macrófagos infectados solo presentan bajas concentraciones de MHC-II y de
moléculas co-estimuladoras.

La capacidad de la célula dendrítica de presentar un antígeno extracelular


fagocitado mediante MHC-I depende de una vía especial que permite la
translocación de proteínas desde la luz del fagosoma hacia el citosol y que depende
de la proteína chaperona Sec61. A este mecanismo se le denomina
transpresentación antigénica y hace posible que las células dendríticas puedan
activar a los linfocitos T CD8+.​29

Sistema de Complemento en ​Leishmania

Una vez inoculados los promastigotes, se da la activación de la cascada del


complemento que lisa aproximadamente al 90 % de los promastigotes metacíclicos;
sin embargo, hay un 10 % que sobrevive.​29

El mecanismo de opsonización de los promastigotes de ​Leishmania por el


complemento es un tema de investigación controvertido. En el caso del suero
38
humano hay trabajos que apoyan que los promastigotes activan el complemento por
la vía clásica, mientras que otros, más abundantes, sugieren que dicha activación
ocurre con independencia de anticuerpos.​40

Por otra parte, estudios realizados en condiciones próximas a las fisiológicas


con promastigotes de tres géneros de tripanosomátidos: ​Crithidia fasciculata​,
Phytomonas characias y ​Leishmania (cuatro especies de ​Leishmania​: ​L, major, L.
amazonensis, L. donovani y ​L. infantum)​ , sostienen que los parásitos activan el
complemento de modo simultáneo por ambas vías: la clásica y la alternativa,
aunque el proceso se dispara por la vía clásica mediado por AcN anti- ​Leishmania​.
Mientras que con respecto a la Vía de las Lectinas lo que corresponde a los
tripanosomátidos, se desconocen estudios previos a cerca de la interacción de la
MBL de ratón con promastigotes de ​Leishmania​. 40

Mecanismos de evasión de leishmaniasis ante la respuesta inmunitaria

Las diferentes especies de ​Leishmania utilizan diversos mecanismos para


evadir la respuesta inmune y unas lo hacen en mayor o en menor grado. Tiene
numerosos mecanismos para burlar al sistema inmune. A continuación, se

mencionarán los principales. 26

1. Inhibición de las funciones del macrófago

Normalmente, luego de la fagocitosis ocurre la fusión del endosoma con el


lisosoma con la consecuente degradación del elemento fagocitado. Como los
promastigotes de ​Leishmania son más vulnerables que los amastigotes a la
degradación en el medio ácido e hidrolítico del lisosoma, el parásito ha desarrollado
estrategias dirigidas a retrasar la fusión del endosoma y el lisosoma para tener
suficiente tiempo para transformarse en amastigote. Este mecanismo parece ser
39
dependiente del LPG que aparentemente media un cambio en la forma de las
membranas llevando a la repulsión estérica entre el fagosoma y el lisosoma. Pero el
parásito va más allá, luego de la fusión con el lisosoma puede neutralizar varias
enzimas hidrolíticas mediante la actividad de la proteasa gp63 que actúa
óptimamente en pH ácido.​33,34 ​El LPG también podría proteger contra las enzimas
lisosómicas debido a su carga intensamente negativa y a las unidades repetidas de
galactosa- manosa. Además, dos moléculas de ​Leishmania denominadas
peroxidoxinas (LcPxn1 y LcPxn2) y una superóxido dismutasa, aparentemente
tienen la capacidad de neutralizar las especies reactivas de oxígeno y de nitrógeno.
El parásito a su vez reduce la producción de estas especies reactivas por parte del

macrófago. 33

El parásito también limita la capacidad de los macrófagos de presentar


antígenos. ​L. donovani inhibe la presentación antigénica mediante la represión del
gen del MHC-II, tanto en su expresión basal y particularmente cuando hay
estimulación por IFN-γ. ​L. amazonensis no disminuye la expresión del gen de
MHC-II sino que interfiere con la unión del antígeno a las moléculas de MHC-II. ​L.
amazonensis también endocitan las moléculas MHC-II y las degrada utilizando una
cisteína proteasa. También se afecta la expresión de moléculas de coestimulación
en el macrófago evitando que se den las señales de coestimulación (CD80/CD28 y
CD40/CD154) que son tan necesarias para la eliminación del parásito. ​L. donovani
impide la expresión de CD80 en los macrófagos que son estimulados con
lipopolisacárido.​26

El parásito también provoca una reducción en la expresión de citocinas


proinflamatorias como IL-1, TNF-α, IL-12, entre otras. Se ha demostrado in vitro que
los promastigotes de L. donovani y L. major​, que los amastigotes de L. mexicana y
que la porción fosfoglicano del LPG inhiben la producción de IL-12. La IL-12 es una
citocina fundamental para la activación de los linfocitos T y la consecuente
40
producción de INF-γ. Este INF-γ es a su vez importante para activar a los

macrófagos y que logren tener una actividad microbicida. 26

Leishmania también es capaz de inducir la producción de moléculas


inmunosupresoras como el factor transformante del crecimiento beta (TGF- β), la
IL-10 y la PGE2. El TGF-β inhibe la acción microbicida de los macrófagos y la
producción de INF-γ por las células NK. La IL-10 puede ser responsable de la
supresión de la actividad microbicida de los macrófagos mediada por óxido nítrico,
de la disminución de la producción de IL-1, TNF-α e IL-12 y de la disminución de la
expresión de moléculas coestimuladoras. La PGE2 inhibe la proliferación de los

macrófagos y su producción de IL-1, TNF-α y especies reactivas de oxígeno. 33

2. Alteración de las vías de señalización intracelular

Leishmania altera múltiples vías de señalización intracelular. Altera la vía de


señalización del calcio y la proteína quinasa C (PKC). El aumento de las
concentraciones de calcio intracelular provoca la activación de la calcineurina, una
serina/treonina fosfatasa. La fosfatasa ácida del parásito inactiva al trifostato de
inositol (IP3) y el LPG puede bloquear la unión del calcio y el diacilglicerol a la PKC
provocando que disminuya la activación de la misma. La IL-10 también provoca

inhibición de la PKC. 26

La vía de señalización del transductor de la señal y activador de la


transcripción (JAK2/STAT1), que es la vía de señalización del INF-γ, también es
inhibida por el parásito en los macrófagos infectados. También altera la señalización
a través de la vía de la quinasa regulada por la señal extracelular (ERK) 1/2 –
Proteína quinasa activada por mitógenos (MAPK). Ambas vías son alteradas en un
proceso aparentemente dependiente de PTP SHP-1 (tirosina fosfatasa que contiene
dos dominios de homología a Src).​33 ​La vía de señalización del IFN-γ provoca
41
normalmente el aumento de la transcripción de la iNOS con el consecuente
aumento de óxido nítrico. Además, aumenta la síntesis de radicales libres de
oxígeno. Si la respuesta inmune no estuviera alterada, el H2O2 y el NO destruirían
al parásito; sin embargo, esto no ocurre porque se encuentra inhibida la vía de

síntesis de éstos metabolitos reactivos. 35

Los supresores de la señalización de citocinas (SOCS) son proteínas


celulares que regulan e inhiben las vías de señalización intracelular, especialmente
la vía de JAK/STAT. Se ha demostrado que ​L. donovani aumenta la expresión de
este grupo de proteínas como otro mecanismo para inhibir la vía de JAK/STAT en el

macrófago infectado. 33

L. major, L. mexicana, L. donovani y ​L. Braziliensis tienen un tercer


mecanismo para inhibir la vía de JAK/STAT. Este mecanismo consiste en aumentar
el catabolismo de STAT1α por la vía del proteasoma en un proceso que depende de

la vía de señalización de PKCα. 33

FACTORES DE RIESGO

​ ​(2020), expresa que algunos de


Según publicaciones recientes de la OMS 28
los principales factores de riesgo son:

● Condiciones socioeconómicas: ​La pobreza aumenta el riesgo de


leishmaniasis. Las malas condiciones de vivienda y las deficiencias de
saneamiento de los hogares (por ejemplo, la ausencia de sistemas de gestión
de residuos, alcantarillado abierto) pueden promover el desarrollo de los
lugares de cría y reposo de los flebótomos y aumentar su acceso a la
población humana. Los flebótomos se ven atraídos por el hacinamiento, ya
que constituye una buena fuente de ingesta de sangre. Las pautas de
42
comportamiento humano (por ejemplo, dormir a la intemperie o en el suelo)
también es probable que aumenten el riesgo. El uso de mosquiteros tratados

con insecticida reduce el riesgo. 28

● Malnutrición:​ las dietas bajas en proteínas, hierro, vitamina A y zinc


aumentan el riesgo de que la infección progrese hacia la enfermedad florida.
28

● Movilidad de la población: ​Las epidemias de las dos formas principales de


leishmaniasis a menudo se asocian con la migración y el desplazamiento de
personas no inmunizadas a zonas donde ya existen ciclos de transmisión. La
exposición en el trabajo y el aumento de la deforestación siguen siendo
factores importantes. Por ejemplo, asentarse en zonas previamente boscosas
significa acercarse al hábitat del flebótomo, lo que puede llevar a un aumento
rápido del número de casos. 28​

● Cambios ambientales: ​los cambios ambientales que pueden influir en la


incidencia de la leishmaniasis son, entre otros, la urbanización, la integración
del ciclo de transmisión en el hábitat humano y la incursión de las
explotaciones agrícolas y los asentamientos en las zonas boscosas. 28 ​

● Cambio climático: l​a leishmaniasis es sensible a las condiciones climáticas


y afecta en varios aspectos a la epidemiología de la leishmaniasis:
- Los cambios de temperatura, precipitaciones y humedad pueden tener
efectos importantes en los vectores y los reservorios animales, al alterar su
distribución e influir en las tasas de supervivencia y el tamaño de la
población;
- Las pequeñas fluctuaciones en la temperatura pueden tener un acusado
efecto en el ciclo de desarrollo de los promastigotes de ​Leishmania en los
flebótomos, y permitir que el parásito se transmita en zonas donde la
enfermedad no era previamente endémica;
- Las sequías, las hambrunas y las inundaciones que se producen como
consecuencia del cambio climático pueden llevar a desplazamientos masivos
y la migración de personas hacia zonas de transmisión de la leishmaniasis, y
la desnutrición puede debilitar la inmunidad de las poblaciones afectadas.​28

PROFILAXIS
43

La prevención y el control de la leishmaniasis requieren una combinación de


estrategias de intervención, ya que la transmisión se produce en un sistema
biológico complejo que engloba el huésped humano, el parásito, el flebótomo vector,
y, en algunos casos, un reservorio animal. Las principales estrategias tienen en

cuenta lo siguiente: 28

El diagnóstico temprano y la gestión eficaz de los casos reducen la


prevalencia de la enfermedad y previenen la discapacidad y la muerte. La detección
precoz y la rápida instauración del tratamiento ayudan a reducir la transmisión y a
controlar la propagación y la carga de la enfermedad. Actualmente existen
medicamentos muy eficaces y seguros contra la leishmaniasis, especialmente
contra la leishmaniasis visceral, aunque su uso puede resultar difícil. El acceso a
estos tratamientos ha mejorado de forma significativa gracias a un programa de
precios negociado por la OMS y a un programa de donación de medicamentos a

través de la Organización. 28

El control de los vectores ayuda a reducir o interrumpir la transmisión de la


enfermedad al reducir el número de flebótomos. Entre los métodos de control
figuran los insecticidas en aerosol, los mosquiteros tratados con insecticida, la

gestión del medio ambiente y la protección personal. 28

La vigilancia eficaz de la enfermedad es importante. La notificación rápida de


datos es fundamental para el monitoreo y la adopción de medidas durante las
epidemias y las situaciones en las que hay una elevada tasa de letalidad a pesar del

tratamiento. 28
44

El control de los reservorios animales resulta complejo y debe adaptarse a la



situación local. 28

La movilización social y el fortalecimiento de alianzas. Significa movilizar e


informar a las comunidades a través de intervenciones efectivas para modificar las
pautas de comportamiento mediante estrategias de comunicación adaptadas a la
situación local. Las alianzas y la colaboración con diferentes sectores interesados y
otros programas de lucha contra enfermedades transmitidas por vectores son
esenciales a todos los niveles.​ ​28

Vacunación contra la Leishmaniasis

Todavía no se ha logrado elaborar una vacuna que cumpla con todos los
requisitos necesarios para brindar protección específica y duradera. Se han utilizado
diversos abordajes. La primera generación de vacunas estaba compuesta por
parásitos enteros muertos y fueron probadas como vacunas profilácticas y
terapéuticas. La utilidad terapéutica podría ser más importante en los países donde
se presenta la enfermedad refractaria a los medicamentos. Varios estudios
realizados en Sudamérica y en Sudán han demostrado la utilidad de estas vacunas
como vacunas terapéuticas; sin embargo, los resultados como vacunas profilácticas

son desalentadores. 36

Un estudio realizado con promastigotes muertos en formalina combinados con


adyuvantes reveló que la formulación era eficaz para la leishmaniasis cutánea.​37
45

DIFERENCIAS Y SIMILITUDES DE LA RESPUESTA INNATA EN RESPUESTA A


​ ​LEISHMANIA
T. CRUZI Y

Tanto el ​T. Cruzi como el ​Leishmania son parásitos intracelulares que en el primer
encuentro con el sistema inmune interactuarán con los Receptores tipo Tolls presentes en
las células del huésped para reconocer los PAMPS a través de las moléculas de superficie
que se encuentran en los parásitos y así mediar la lisis de ambos.

A pesar de que existe solo una respuesta inmune innata mediada por los NK, las
células fagocíticas y el sistema de complemento (constituido por sus tres vías) los parásitos
antes descritos no activan de la misma manera dicha respuesta ni interactúan con las
mismas células en el hospedador en un orden determinado produciendo citoquinas
específicas. ​(Figura 4)

Leishmaniasis Chagas
Nombre

Parásitos Hemoparásito flagelado


intracelulares del orden llamado ​Trypanosoma cruzi
Agente causal Kinetoplastida,familia (T. cruzi)​.​1
Trypanosomatidae y del
género Leishmania.​26

Cutánea. Aguda.

Tipos Mucocutánea. Crónica.

Visceral.​31 Autoinmune.

Transmisión Por picadura de flebótomos Vectorial, Transfusional,


hembra infectados.​28 Congénita, Trasplante de
Órganos, Accidental u
Oral.​17

Vector Mosquitos de los géneros El ​Triatominae o Chipo.​1


Phlebotomus (en Eurasia y
África) y Lutzomyia (en
46

América).​26

Una de las moléculas más Las glucoproteínas de tipo


importantes es el mucina(GPI-mucinas) son
Moléculas de superficie lipofosfoglicano(LPG).​26 ligandos de TLR2 y − 6,
También se encuentra la mientras que se reconocen
glicoproteína 63 (gp63) o los glucoinositolfosfolípidos
Leishmaniolisina o proteasa (GIPL) por TLR4. Además,
mayor de superficie. 27
​ el ADN del parásito (que
contiene abundantes
motivos CpG no metilados
de oligodesoxinucleótidos) y
el ARN total ha sido
identificado como potentes
activadores de TLR 9 y 7,
respectivamente.​1

Sistema de Una vez inoculados los ​Se sabe que los


Complemento promastigotes, se da la epimastigotes son sensibles
activación de la cascada del a este sistema y presentan
complemento que lisa la capacidad de activar
aproximadamente al 90 % todas las rutas del
de los promastigotes complemento.
metacíclicos; sin embargo,
hay un 10 % que Los tripomastigotes
sobrevive.​29 metacíclicos, por el
23
contrario,son resistentes.​
Activándose principalmente
las Vías Clásica y Alterna. Sin embargo, tan pronto
Mientras que con respecto a como los tripomastigotes
la Vía de las Lectinas no se alcanzan el torrente
tienen estudios que definan sanguíneo del huésped, se
su activación ante la activan la vía de lectina (LP)
presencia de este parásito. y la vía alternativa (AP).​24
40

Células Implicadas en la 1. Macrófagos 1. Macrófagos


Respuesta Inmune 2. Linfocitos NK
2. Células Dendríticas
3. Células de
Langerhans (Cél. 3. Linfocitos NK
Dendríticas)
4. Cél. de Músculo
Liso Cardíaco

Citoquinas
IFNγ y TNFα IFNγ e IL-10
47

Figura 4.​ Tabla Comparatíva entre la ​Leishmaniasis ​y la Enfermedad del Chagas.

Grupo de Características de Chagas y ​Leishmania similares o diferentes con respecto a la Respuesta Inmunológica Innata en
Ambas patologías, dentro de las cuales destacan: Parásito, Tipos de la Patología, Transmisión, Vector, Moléculas de
Superficie, Sistema de Complemento, Células implicadas en la RI y Citoquinas.
48

CONCLUSIÓN

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