A veces no es fácil dar una definición clara de una ciencia

desde el principio, para establecer su alcance y provincia antes de la

lector en pocas palabras. En el caso de aquellas ciencias que son

más inmediatamente y directamente preocupado con lo que se llama

objetos, en lugar de con lo que se denominan procesos, esto difiere

La cultura no es realmente tan grave. Si el lector ya está familiarizado

con los objetos, una simple referencia a ellos le dará un tol-

idea notablemente precisa de la dirección y naturaleza de sus estudios.

Incluso si no está familiarizado con ellos, a menudo lo estarán

en cierta medida conectado y asociado en su mente por un nombre, y

la mera expresión del nombre puede transmitir una buena cantidad de

información preliminar. Este es más o menos el caso con muchos

de las ciencias naturales; a menudo podemos decirle al lector de antemano

exactamente lo que va a estudiar. Pero cuando una ciencia es con-

preocupado, no tanto por los objetos directamente, como por los procesos y

leyes, o cuando toma el tema de su investigación alguna

característica parativamente oscura extraída de fenómenos que tienen

poco o nada más en común, la dificultad de dar prelimi-

La información nula se hace mayor. Clases reconocidas de objetos

entonces deben ser ignorados e incluso divididos, y completamente