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CONCEPTOS DE

LAS CAPACIDADES
CONDICIONALES
Conceptos de fuerza, resistencia, velocidad y elasticidad, TSU Paramédico
así como los tipos o clasificaciones y factores que
influyen en el desarrollo y ejecución de actividades que Acondicionamiento
requieres estas capacidades. físico avanzado.

DOCENTE: LIC. VIRIDIANA MEJIA DIAZ


ALUMNO: ARIEL ARCE MONTIJO
GRUPO: PA 3-6
FUERZA

La fuerza como capacidad física básica se define como la capacidad de generar tensión intramuscular


frente a una resistencia, independientemente de que se genere o no movimiento.

TIPOS DE FUERZA.

Existen distintos tipos de clasificación de la fuerza. A


continuación, incluimos las realizadas atendiendo a los
siguientes criterios: según el tipo de contracción, en
función de la resistencia que se debe vencer y
atendiendo al grado de especificidad:
Según el tipo de contracción, la fuerza puede ser de
dos tipos: isométrica o isotónica.
 Fuerza isométrica: se produce cuando existe
tensión muscular, pero no hay movimiento ni
acortamiento de las fibras al no vencerse la
resistencia. 
 Fuerza isotónica: existe movimiento
venciéndose la resistencia existente, pudiendo
ser concéntrica (se produce un acortamiento del
músculo con aceleración) o excéntrica (se
produce un alargamiento del músculo con
desaceleración).

En función de la resistencia que se debe vencer, la


fuerza puede ser entendida de tres formas distintas: fuerza máxima, resistencia y explosiva.
 Fuerza máxima: es la expresión máxima de fuerza cuando el peso o la resistencia a vencer
sólo se puede desplazar a muy baja velocidad, realizando muy pocas repeticiones. 
 Fuerza resistencia: puede entenderse como aquella fuerza realizada con una carga poco
pesada pero mantenida en un tiempo prolongado o realizando un alto número de repeticiones. 
 Fuerza explosiva: puede definirse como la mejor relación entre la fuerza alcanzada y el tiempo
empleado en conseguirlo. 

Tipos de contracción muscular.

En función de la resistencia que se oponga a la fuerza que se realiza, se pueden efectuar


diferentes tipos de contracción muscular, según haya o no movimiento de los músculos.

 Contracción isotónica. Se origina cuando el músculo se contrae y provoca un cambio de


longitud en sus fibras musculares. Esto puede realizarse de dos formas:
1. Contracción isotónica concéntrica. Se produce cuando disminuye la longitud del
músculo y éste se acorta.
2. Contracción isotónica excéntrica. Se produce cuando aumenta la longitud del
músculo y éste se alarga.
 Contracción isométrica. Se produce cuando la fuerza ejercida no puede vencer la resistencia y
la longitud del músculo no sufre variación. Es una fuerza estática realizada contra una
resistencia inamovible.
 Contracción auxotónica. En este caso, se produce simultáneamente una contracción isotónica
y una contracción isométrica. Al inicio del movimiento destaca la parte isotónica y, al final, se
acentúa la parte isométrica.
 Contracción isocinética. Se produce cuando la fuerza se realiza a una velocidad constante, lo
que obliga al músculo a trabajar con la misma intensidad a lo largo de todo el recorrido.

.
FACTORES DE LA FUERZA

Factores anatómicos

 El tipo de fibra
El músculo esquelético se
compone de dos tipos de fibras
musculares que, por sus
características de coloración,
se denominan rojas y blancas:
1. Fibras rojas, de
tipo I o de
contracción
lenta. Presentan un
diámetro más
pequeño y contienen
gran cantidad de
mioglobina, que es la que le confiere el color rojo que les caracteriza. Tienen una
cantidad menor de ATP1, pero mayor número de mitocondrias y en mayor
cantidad, que son las centrales energéticas celulares donde ocurren las reacciones
del metabolismo aeróbico.
2. Fibras blancas, de tipo II o de contracción rápida. Tienen un alto contenido en ATP
y se contraen más rápida e intensa que las fibras rojas, por lo que son las indicadas
para desarrollar la fuerza explosiva. Sin embargo, son menos resistentes, por lo que
no suelen actuar en actividades de larga duración.

 El número de fibras: La fuerza de un músculo es directamente proporcional a la magnitud de


su sección transversal, que dependerá del número de fibras musculares que lo componen y del
grosor de las mismas. En términos generales, a mayor número de fibras musculares y mayor
grosor, el músculo podrá ejercer mayor nivel de fuerza.

 La disposición de las fibras musculares: En el cuerpo humano existen variedad de tamaños,


formas e inserciones en lo que a músculos se refiere. Según su forma podríamos clasificarlos en
largos, planos y cortos. Según su morfología, serían paralelos o fusiformes (forma alargada)
unipeniformes (en forma de media pluma), bipnniformes (forma de pluma) y multipeniformes
(forma de varias plumas).

 La longitud de los brazos de palanca El sistema músculo-esquelético forma con huesos y


articulaciones un eficiente sistema de palancas, que permite el movimiento humano. La eficacia
para ejercer una fuerza mayor o menor depende en gran medida del tipo de palanca utilizado y
de la relación entre el brazo de potencia y el de resistencia El movimiento se produce de la
siguiente forma: la contracción de un músculo, al actuar sobre un hueso, desarrolla sobre éste
una fuerza estabilizadora o un movimiento a través de un sistema de palancas, que rotan sobre
el eje de una articulación. En el cuerpo humano pueden encontrarse distintos tipos de palancas:
1. En la palanca de primer género, el punto de apoyo se encuentra situado entre la
potencia y la resistencia. Un ejemplo sería la articulación del cuello, al elevar la
barbilla.
2. En la palanca de segundo género, la resistencia se encuentra entre la potencia y el
punto de apoyo. En el ejemplo, podemos ver cómo la articulación del tobillo cumple
esta función cuando se realiza el apoyo del pie en la carrera.
3. En la palanca de tercer género, la potencia se encuentra entre la resistencia y el
punto de apoyo. La flexión del brazo es un claro ejemplo de este tipo de palanca.
 Los grupos musculares implicados: Cuando se realiza un movimiento, los diferentes grupos
musculares que participan en la acción deben contraerse y estirarse de forma secuenciada,
formando lo que denominamos la cadena cinética. Las articulaciones se encadenan formando
un movimiento eficaz, produciéndose una transmisión de aceleraciones y desaceleraciones que
permitirán alcanzar la velocidad adecuada.

 La coordinación: La correcta sincronización de los movimientos que se realicen en una


habilidad motríz permitirá aplicar mayor fuerza a la acción.
 El sexo: En la infancia, la diferencia en niveles de fuerza en niños y niñas de peso y estatura
similares es inapreciable. Es a partir de la pubertad cuando los varones presentan un mayor
desarrollo de la musculatura, pudiendo llegar hasta un 10% más del peso corporal que las
mujeres. Esto se debe, principalmente, a un aumento de la testosterona. Por tanto, los chicos
presentan unos niveles de fuerza absoluta que pueden ser superiores hasta en un 40% que los
de las chicas. En cambio, si relacionamos la fuerza con el peso corporal, las diferencias son
menores, ya que las mujeres tienen mayor tejido adiposo.
 La edad: En la infancia, los niveles de fuerza que se observan no son muy significativos. Es a
partir de la pubertad (11-12 en mujeres y 12-13 en varones) cuando se experimenta los mayores
incrementos de fuerza. Es entre los 16 y 20 años, pasada la adolescencia y una vez completado
el desarrollo muscular, cuando se alcanza el 90% del total de los niveles de fuerza. El máximo
se alcanzará sobre los 28-30 años. A partir de esta edad y dependiendo del grado de
entrenamiento y de los hábitos de vida de cada persona, el grado de pérdida de los niveles será
mayor o menor.

Otros factores

 La alimentación Si los ejercicios de fuerza se realizan en un entrenamiento prolongado, el


organismo necesitará de una gran cantidad de aporte de energía. En un entrenamiento
realizado de 1 hora y media a 3 horas, el deportista puede llegar a perder entre 800 y 2000
kilocalorías (kcal.), lo que le obligará a ingerir una cantidad elevada de 3500 o 4000 kcal. para
evitar el agotamiento energético.
 La temperatura Diversos estudios han comprobado que al aumentar la temperatura corporal
por encima del nivel normal, utilizando para ello ejercicios de calentamiento, aumenta
significativamente la fuerza.
 El entrenamiento Tras un trabajo muscular intenso y prolongado, la fuerza muscular disminuye,
ya que depende tanto del trabajo realizado (intensidad y volumen), así como del nivel de
entrenamiento del deportista.
RESISTENCIA
Podemos entender la resistencia
como la cualidad física básica que
permite mantener un determinado
tipo de esfuerzo durante el mayor
tiempo posible sin que la fatiga
perjudique el rendimiento físico. Los
principales órganos implicados en el
trabajo de la resistencia son los
siguientes:
El corazón, órgano central del
sistema circulatorio de la sangre. Su
función es bombear la sangre a
través de las arterias, venas y
capilares de nuestro cuerpo.
Los pulmones, encargados de la
respiración, que permiten distribuir el oxígeno a través de la sangre y eliminar el dióxido de carbono.

TIPOS DE RESISTENCIA

 Resistencia aeróbica: es la capacidad de resistir esfuerzos prolongados de media y baja


intensidad durante un tiempo largo. Se caracteriza porque no existe deuda de oxígeno, es decir,
hay un equilibrio entre el aporte y el consumo de oxígeno. Se emplea cuando la duración del
esfuerzo es mayor de 3 minutos y su intensidad baja o media. La resistencia aeróbica, a su vez,
se divide en potencia aeróbica (esfuerzos entre 2 y 10 minutos a una intensidad del 60-80%),
capacidad aeróbica (ejercicios entre 10 minutos y 2 horas a intensidad media (del 40 al 60%) y
endurance (esfuerzos de más de 20 minutos a varias horas a una intensidad muy suave (del 30
al 50%).
 Resistencia anaeróbica: es la capacidad de resistir a esfuerzos de alta intensidad durante el
mayor tiempo posible. Se caracteriza porque hay deuda de oxígeno, es decir, existe un
desequilibrio en el aporte de oxígeno, que no satisface la demanda (sensación de falta de aire).
La resistencia aeróbica, a su vez, se puede dividir en:
1. Resistencia anaeróbica aláctica, se da en ejercicios de muy alta intensidad con período
breve de 30 segundos máximo. Dicho esfuerzo no produce ácido láctico en el organismo
que disminuya su capacidad.
2. Resistencia anaeróbica láctica, se da en ejercicios de muy alta intensidad durante
períodos de 1 a 3 minutos, produciendo el organismo ácido láctico, lo que provoca una
importante disminución de la intensidad del esfuerzo e incluso la necesidad de detenerlo.

Factores anatómicos y fisiológicos


 El tamaño del corazón y de los pulmones Disponer de un corazón grande, con alta capacidad
para bombear sangre en cada latido, así como una elevada capacidad pulmonar, permitirá
mantener un esfuerzo prolongado durante más tiempo
 El tipo de fibras musculares Los músculos están formados, en general, por dos clases de
fibras: de contracción rápida y de contracción lenta. En función del porcentaje de fibras que
tengamos a nivel muscular, mayor será nuestra capacidad para realizar esfuerzos de un tipo u
otro:
o A mayor porcentaje de fibras de contracción rápida, mayor será nuestra capacidad para
realizar esfuerzos de resistencia aeróbica, velocidad o fuerza explosiva.
o A mayor porcentaje de fibras de contracción lenta, mayor será nuestra capacidad para
llevar a cabo actividades de resistencia aeróbica.
 Las reservas energéticas. Si las células musculares de un atleta presentan una mayor
concentración de compuestos energéticos, como el ATP, el glucógeno o la fosfocreatina, podrá
disponer de mayores reservas energéticas y, por tanto, de una mayor capacidad de resistencia.
Esto puede conseguirse a través de dos formas: la dieta y, fundamentalmente, el entrenamiento.
 El número de mitocondrias Entendidas como las estructuras intracelulares donde se produce
la respiración celular, cuanto mayor número de mitocondrias existentes en las fibras
musculares, mayor capacidad de resistencia presentarán
 La vascularización A mayor cantidad de vasos sanguíneos en el músculo, mayor cantidad de
glucógeno y oxígeno llegará al músculo, favoreciendo la eliminación del dióxido de carbono.
 La concentración de hemoglobina A mayor cantidad de glóbulos rojos en sangre, mayor
capacidad de transporte de oxígeno presentará el individuo, lo que favorecerá la capacidad de
resistencia.

Factores personales
 La edad Desde el nacimiento hasta la pubertad la capacidad de resistencia va paralela al
crecimiento. Entre los 12-14 años se produce un relativo estancamiento, incluso un
empeoramiento. Pasada esta fase, la resistencia entra en un rápido desarrollo coincidiendo con
la fase sensible de esta cualidad física. Sobre los 18-22 años, la resistencia se sitúa en su límite
máximo, manteniendo este nivel varios años en función de la actividad física que realice el
individuo. A partir de los 30-35 años, dependiendo de varios factores, se iniciará un período de
involución, reduciendo la capacidad de resistencia de forma progresiva.
 El sexo La resistencia en las mujeres es menor que en los hombres, siendo las diferencias más
marcadas que en el resto de cualidades físicas. El tamaño del corazón, el consumo de oxígeno
o el volumen de sangre (mayores en los hombres) son factores que explican que la capacidad
de resistencia sea menor en las mujeres.
 La coordinación y destreza motriz Al dominar la ejecución de una habilidad motriz,
eliminamos acciones o movimientos ineficaces, permitiendo un ahorro de energía. Este nivel de
destreza elevado permite fatigarse menos, al tener un menor gasto energético, lo que permite
una mayor capacidad de resistencia.

Factores externos
 La intensidad y duración de la actividad Dependiendo de la intensidad y de la duración del
esfuerzo que realicemos, se empleará un metabolismo u otro, entendido como la forma en las
que el cuerpo genera la energía necesaria para producir el movimiento. En las actividades de
resistencia, podemos diferenciar tres tipos
1. Metabolismo aeróbico: en las actividades con una intensidad baja o media y de larga
duración, más de 5 minutos , la energía producida proviene de la glucosa que se
encuentra almacenada en las células (glucógeno) y de las grasas, que son oxidados
gracias al oxígeno.
2. Metabolismo anaeróbico aláctico: en las actividades con una alta intensidad y con una
duración inferior a 15 segundos, la energía se obtiene principalmente del ATP y la
Fosfocreatina almacenada en el músculo.
3. Metabolismo anaeróbico láctico: cuando el ejercicio es de alta intensidad con una
duración de entre 20-30 segundos a 3-5 minutos, la energía obtenida por el metabolismo
anaeróbico aláctico (ATP y Fosfocreatina) se agota y la vía por la que se genera la
energía es la glucosa. Esta combustión genera ácido láctico, un residuo energético que,
al acumularse, dificulta la contracción muscular, impidiendo la correcta ejecución
 La altitud En alturas muy por encima del nivel del mar, la cantidad de oxígeno presente en la
atmósfera es menor. Esto limita la capacidad de resistencia aeróbica, lo cual provoca un
aumento del porcentaje de glóbulos rojos en sangre, lo que se denomina hematocrito.
VELOCIDAD

La velocidad representa la capacidad de realizar movimientos en el menor tiempo posible y con la


máxima eficacia. Es decir, no sólo importa realizar los movimientos de forma rápida, sino efectiva.

CLASIFICACIÓN DE LA VELOCIDAD:
 Velocidad de Reacción: Es la capacidad de actuar en el menor tiempo posible frente a un
estímulo. Conocida también como tiempo de reacción o latencia de reacción motora.
Reaccionamos con mayor o menor rapidez en función de:
o El tipo de estímulo: Un estímulo presentado en la modalidad visual requiere un mayor
procesamiento que otro presentado en la modalidad auditiva y, por tanto, una reacción
más tardía ante ese estímulo.
o El grado de complejidad del estímulo: el tiempo de reacción aumenta si son varias las
señales presentes. Si sólo debemos reaccionar a un estímulo (velocidad de reacción
simple) con una acción definida, el tiempo de respuesta será menor que si debemos
reaccionar a varios estímulos con acciones diferentes (velocidad de reacción compleja).
o El número de órganos sensoriales y de receptores estimulados: a mayor cantidad de
estímulos, mayor numero de receptores estimulados y mejor velocidad de respuesta.
o La intensidad del estímulo: reaccionaremos con mayor facilidad ante un estímulo de
gran intensidad que frente a uno que recibamos débilmente.
o La duración del estímulo: cuanto mayor sea la duración, más número de receptores se
estimularán.
o El nivel de maduración del Sistema Nervioso: cuando somos niños, reaccionamos
más lentamente que un
adulto, ya que nuestro
sistema se encuentra
todavía en desarrollo.
Asimismo, un anciano
será más lento debido a
que su sistema nervioso
ha envejecido.
o El estado de
concentración: la falta de
concentración determina
que tengamos respuestas
más lentas.
o La posibilidad de
anticipación al estímulo: si
tenemos indicios de que
en breve aparecerá el
estímulo, podremos
anticiparnos y reaccionar con mayor rapidez. Por
 Velocidad de acumulación: Capacidad para incrementar la velocidad del mínimo al máximo
nivel en el menor tiempo posible. Esta completamente relacionada con la capacidad para
expresar fuerza explosiva.
 Velocidad máxima de desplazamiento: También conocida como la velocidad de locomoción.
Es la máxima capacidad de desplazamiento de un sujeto, manteniendo la máxima velocidad, en
un espacio determinado y en el mejor tiempo posible. Factores que influyen:
1. La frecuencia de movimientos: cuanto más veces se repita un gesto por unidad de
tiempo, más velocidad alcanzaremos.

2. La amplitud de movimientos: entendida como el espacio recorrido por los segmentos


que realizan el gesto.

3. La ejecución técnica: cuanto más correcta sea nuestra técnica, menor gasto
energético existirá y, por consiguiente, unas mejores condiciones para poder aumentar
la velocidad.

4. El tipo de fibra muscular: cada uno de nosotros posee una proporción de fibras de
contracción rápida o lenta que están condicionadas genéticamente. Esto determinará
en gran medida nuestra capacidad para ser o no veloces.

 La aceleración: nuestra capacidad de aumentar de velocidad de forma rápida y progresiva en


los primeros apoyos de una carrera, condicionará el tiempo que dediquemos a alcanzar nuestra
velocidad máxima y, por consiguiente, el tiempo total para cubrir una determinada distancia

 Velocidad máxima cíclica: Es la capacidad para realizar el mayor número de veces posible,
consecutivamente y sin interrupción, un mismo movimiento en una unidad de tiempo.

 Velocidad máxima acíclica o rapidez de movimiento. Es la capacidad para realizar un


movimiento aislado en el mínimo de tiempo. También incluye la concatenación de varios
movimientos diferentes en una sola acción.
 Velocidad rapidez gestual: Es la velocidad rapidez con la cual se lleva a cabo un movimiento.
Está directamente relacionada con la capacidad del sujeto para expresar fuerza explosiva. La
velocidad gestual depende de los siguientes factores:
1. La velocidad de transmisión del impulso nervioso: el tiempo empleado para conducir
el impulso nervioso en forma de estímulos eléctricos es distinta en cada uno de nosotros
y depende de muchas variables (calidad nerviosa, altura)
2. El grado de automatización del movimiento: seremos más veloces ejecutando un
gesto entrenado y automatizado que uno que no realicemos normalmente.
3. La localización en el espacio del movimiento: es mayor la velocidad que podemos
alcanzar en los movimientos realizados horizontalmente que verticalmente.
4. La lateralidad: dependiendo de si somos zurdos o diestros, podremos mover más rápido
una zona corporal que la otra.

FACTORES GENERALES
 El calentamiento previo: tendremos mejores condiciones musculares para realizar actividades
de velocidad si calentamos antes de la actividad, ya que conseguiremos una mejor
vascularización de las fibras musculares y el sistema nervioso reaccionará mejor a los
estímulos.
 La parte corporal empleada: podremos mover los brazos con mayor rapidez que las piernas.
 El número de zonas corporales implicadas: cuanto mayor número de segmentos corporales
utilicemos, mayor tiempo tendremos que invertir para llevar a cabo una acción.
 Las características biológicas: el sexo, la edad, la antropometría (altura, peso, envergadura)
condicionarán en gran medida nuestro nivel de velocidad.
 El nivel de entrenamiento: si realizamos un entrenamiento específico y adecuado para trabajar
la velocidad de reacción, gestual o de desplazamiento, podremos mejorar nuestro rendimiento.
FLEXIBILIDAD
La flexibilidad es la capacidad física básica que permite realizar movimientos con gran amplitud de
recorrido. Está compuesta por dos elementos:
 La movilidad articula: es la capacidad de movimiento de las articulaciones.
 La elasticidad muscular: es la capacidad de los músculos y tendones para elongarse.

CLASIFICACIÓN

 En función de la existencia o no de movimiento:


1. Flexibilidad estática: es aquella que se realiza en ausencia de movimiento,
manteniendo durante un tiempo más o menos prolongado una postura forzada. En
este tipo de flexibilidad se debe buscar un grado de estiramiento elevado, pero sin
llegar al dolor y que debe ser mantenido unos segundos.
2. Flexibilidad dinámica: se lleva a cabo cuando se realizan posturas forzadas
mantenidas sólo durante un corto período de tiempo, ya que sí existe movimiento. Por
tanto, se realiza un gesto donde se busca la máxima amplitud de la articulación y el
máximo estiramiento muscular durante un momento.
 En función de quien realiza la acción:
1. Flexibilidad activa: ocurre cuando los movimientos son realizados por el propio
deportista. En este caso, la máxima amplitud se realiza sin ayuda, con el movimiento
realizado por la acción de sus músculos. Un ejemplo sería una posición forzada de
yoga.
2. Flexibilidad pasiva: se realiza cuando el movimiento es facilitado por una fuerza
externa, ya sea la fuerza de la gravedad o un compañero. Un buen ejemplo lo
encontramos en algunos tipos de masaje, donde se realizan estiramientos pasivos
forzados por otra persona.

Factores de los que depende la flexibilidad


La capacidad de un individuo para poder desarrollar la flexibilidad depende de los siguientes factores:
los elementos que forman la articulación, la edad, el sexo, la temperatura, la hora del día y el estado
emocional.
 Elementos que forman la articulación: la capacidad de estiramiento dependerá en gran
medida de los elementos que participan en el movimiento realizado:
1. Los músculos: la capacidad contráctil y el grado de elasticidad muscular influirá
en la posibilidad de realizar un movimiento de mayor o menor amplitud.
2. Los tendones: representan el tejido conectivo fibroso que une los músculos a los
huesos. Tienen menor grado de estiramiento que los músculos, pero también
presentan cierto grado de elasticidad.
3. Los ligamentos: podemos entenderlos como los componentes elásticos que
sirven como refuerzo a las articulaciones. Su función es unir y dar estabilidad a las
articulaciones, limitando el grado movimiento de la articulación, evitando lesiones.
4. El tipo de articulación: existen distintas formas de articulación, que permitirán
mayor o menor movimiento.
 La edad: en edades tempranas, los niños presentan una flexibilidad excesiva debido al poco
desarrollo muscular y a que no sus huesos no están definitivamente conformados. Hasta los
diez años apenas se pierde flexibilidad. Pero al llegar la pubertad, entre los 12 y los 14 años,
comienza a descender esta capacidad física, debido al desarrollo muscular y a que los huesos
ya están constituidos como los de un adulto. A partir de los 20 años se posee sobre un 75% de
la flexibilidad inicial, para ir descendiendo suavemente hasta los 30. A partir de esta edad, el
descenso será mayor.
 El sexo: las mujeres presentan, por lo general, un mayor nivel de flexibilidad que los
hombres. Esto es debido a que poseen una menor masa muscular y una mayor elasticidad en el
tejido conectivo de las articulaciones.
 La temperatura: con una temperatura baja el grado de elasticidad muscular será menor. En
climas fríos o en estaciones como el invierno será más necesario realizar el calentamiento para
alcanzar un grado óptimo de flexibilidad.
 El estado emocional: nuestro estado anímico y nuestra personalidad también influirá en la
capacidad de estiramiento que tenemos, ya que la flexibilidad está relacionada directamente con
la relajación.
 La hora del día: por la mañana nuestro nivel de flexibilidad será menor que por la noche,
debido a la inactividad muscular tras la fase de sueño.

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