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ACTIVIDAD N° 6

I. PREGUNTAS

1.- Según el Código Procesal Constitucional ¿Con qué tipo de norma es


posible interponer una demanda de amparo?

Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que
no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de
autoridades públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione,
restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y
garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el
juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u
omisión lesiva” (artículo 43 CA). Complementariamente, en la Ley 16.986, Ley de
acción de amparo, se ha dispuesto en su artículo 2 que “[l] acción de amparo no
será admisible cuando: a) Existan recursos o remedios judiciales o administrativos
que permitan obtener la protección del derecho o garantía constitucional de que se
trate.

Artículo 39.- Legitimación El afectado es la persona legitimada para interponer el


proceso de amparo. Artículo 40.- Representación Procesal EI afectado puede
comparecer por medio de representante procesal. No es necesaria la inscripción
de la representación otorgada. Tratándose de personas no residentes en el país,
la demanda será formulada por representante acreditado. Para este efecto, será
suficiente el poder fuera de registro otorgado ante el Cónsul del Perú en la ciudad
extranjera que corresponda y la legalización de la firma del Cónsul ante el
Ministerio de Relaciones Exteriores, no siendo necesaria la inscripción en los
Registros Públicos. Asimismo, puede interponer demanda de amparo cualquier
persona cuando se trate de amenaza o violación del derecho al medio ambiente u
otros derechos difusos que gocen de reconocimiento constitucional, así como las
entidades sin fines de lucro cuyo objeto sea la defensa de los referidos derechos.
La Defensoría del Pueblo puede interponer demanda de amparo en ejercicio de
sus competencias constitucionales.

2.- La norma (Ordenanza Municipal 060-2019-MDY) ¿Es posible de calificarla


de autoaplicativa o heteroaplicativa? ¿Por qué?

La Ordenanza Municipal N.º 001-2007-MPSP. ¿es de carácter autoaplicativo o


heteroaplicativo?

3. Las normas heteroaplicativas, también denominadas de efectos mediatos,


pueden ser definidas como aquellas normas que, luego de su entrada en vigencia,
requieren indefectiblemente de un acto de ejecución posterior para poder ser
efectivas. Es decir, que la eficacia de este tipo de normas está condicionada a la
realización de actos posteriores y concretos de aplicación. Por ende, la posible
afectación del derecho no se presenta con la sola entrada en vigencia de la norma,
sino que necesariamente requiere de un acto concreto de aplicación para que
proceda el amparo a fin de evaluar su constitucionalidad.

En sentido contrario, las normas autoaplicativas pueden ser definidas como


aquellas que llevan incorporadas en sí mismas un acto de ejecución, de modo tal
que la posible afectación al derecho se produce con la sola entrada en vigencia de
la norma, pues ésta produce efectos jurídicos inmediatos en la esfera jurídica de
los sujetos de derechos. Es decir, que este tipo de normas con su sola entrada en
vigencia crean situaciones jurídicas concretas, no siendo necesario actos
posteriores y concretos de aplicación para que genere efectos.

4. Teniendo presente ello, y a la luz del contenido normativo de la Ordenanza


Municipal N.º 001-2007-MPSP., consideramos que éste tiene carácter
autoaplicativo, debido a que la declaración de las zonas de Las Lagunas y de
Pozo Secos como Áreas de Conservación Ambiental, por imperio de las
consecuencias que le impone la Ley N.º 26834, genera que la Sociedad
demandante se vea afectada en sus derechos que la propiedad de las
concesiones mineras le otorgan.
Es más, el artículo quinto de la ordenanza impugnada resalta que “las
mencionadas zonas ecológicas en la categoría de Áreas Naturales Protegidas
Complementarias para su uso de protección y conservación de especies nativas”
conllevan que en ellas “como alternativa [sólo] se podrá practicar el pastoreo no
intensivo y el Turismo”.

5. En consecuencia, estimamos que corresponde corregir el error en el juzgar


de las instancias inferiores a través de la revocatoria del auto cuestionado, y que
se ordene al juez de la causa admitir a trámite la demanda y llevar el proceso
conforme a ley.

3.- En el presente caso ¿Se ha seguido un procedimiento de expropiación


conforme a lo regulado por la Constitución Política?

Por lo expuesto, son requisitos para que proceda la expropiación: (i) emisión de
una Ley autoritativa de expropiación, (ii) que se declare de seguridad nacional o
necesidad pública la privación de la propiedad y (iii) pago previo en efectivo de la
indemnización justipreciada que incluya daños y perjuicios. Respecto al primer
punto, es necesario que el Congreso emita una norma con rango de Ley, mediante
la cual habilite a la entidad pública para que prive al ciudadano de su propiedad y
sobre la base de la existencia de una causa real y apremiante de seguridad
nacional o necesidad pública, dado que la expropiación compromete seriamente la
titularidad de la propiedad del bien14. Respecto al segundo punto, bien ha hecho
la Ley de adquisición y expropiación en eliminar la adquisición, expropiación y
posesión de bienes inmuebles que se requieren para la ejecución de obras de
“gran envergadura”, como estaba regulada en la Ley 30025, debido a que la actual
Constitución Política, en su artículo 70° sólo reconoce la expropiación basada en
causas de seguridad nacional o necesidad pública y no para aspectos vinculados
con obras de gran envergadura. Este aspecto es cuestionable, toda vez que no se
debería afectar al particular en su derecho de propiedad por la realización de
obras de gran envergadura, si es en beneficio de un grupo en particular, por el
contrario la justificación de expropiación se basa en que el beneficio es en favor de
la colectividad. Sin embargo, se ha mantenido como causal de adquisición y
expropiación para la realización de obras de infraestructura, lo cual tampoco está
regulado en la Constitución Política. Respecto al tercer punto, el Tribunal
Constitucional ha destacado en su jurisprudencia que, la indemnización
justipreciada se constituye por dos elementos, el valor de la tasación comercial del
bien materia de la expropiación, debidamente actualizado, y la compensación que
el Estado otorga al titular del bien expropiado como consecuencia de los daños y
perjuicios causados, producto de dicho procedimiento, los cuales deben ser
acreditados de manera fehaciente. En ese sentido, la indemnización justipreciada
como consecuencia de la expropiación, no solo debe entenderse como el pago de
dos conceptos a favor del sujeto expropiado, sino como una garantía que le
permite obtener una “indemnización o una reparación justa” por la pérdida de su
bien inmueble y la restricción que este procedimiento supone a su derecho de
propiedad. De este modo la expropiación no debería ser un procedimiento que
cause algún tipo de menoscabo en el derecho de propiedad de los ciudadanos,
por el contrario, si es 14 Sentencia del Tribunal Constitucional N° 0031-2004-AI.
Fojas 3-5. Círculo de Derecho Administrativo 245 Magali Lazo Guevara / María
Reyes Roque Régimen Legal de Adquisición y Expropiación de Inmuebles usado
adecuadamente, con el debido respeto de las garantías constitucionales, sería un
procedimiento pacífico y efectivamente se cumpliría con su objetivo en beneficio
del interés social. Como se mencionó párrafo atrás, el proceso de expropiación se
inicia con el rechazo de la oferta de adquisición por el sujeto pasivo. Asimismo, la
ejecución de la expropiación debe ser aprobada mediante norma que debe
contener como mínimo: identificación del sujeto activo, sujeto pasivo, identificación
del bien inmueble, aprobación del valor de la tasación y orden de consignar en el
Banco de la Nación a favor del sujeto pasivo, la orden de inscribir el inmueble a
favor del beneficiario, la orden de notificar al sujeto pasivo la expropiación del bien,
requiriendo su desocupación y entrega del bien. Al respecto, es cuestionable que
la norma establezca la consignación en el banco del valor de tasación, con lo cual
no se estaría respetando las garantías que establece el artículo 70° de la
Constitución Política, al señalar que el pago del justiprecio debe ser en efectivo. La
Ley de adquisición y expropiación señala que el sujeto activo remitirá a la
SUNARP copia de la norma que aprueba la ejecución de la expropiación del bien
inmueble, el documento fedateado que acredite la consignación del valor de la
tasación y la identificación del inmueble, con la finalidad de que proceda con su
inscripción en favor del beneficiario, bajo responsabilidad y sanción de destitución.
En ese sentido, con este último aspecto se estaría finalizando con la expropiación
del bien en favor del beneficiario, quedando habilitado el sujeto pasivo para
recurrir a la vía arbitral o judicial, donde sólo podrá cuestionar el valor de la
tasación del bien.

4.- ¿Cuáles son las diferencias en los efectos de una sentencia que declara
fundada una demanda de amparo contra norma legal, y una sentencia que
declara fundada una demanda de acción de inconstitucionalidad?

II. LECTURA RECOMENDADA

Castillo Córdova, Luis. (2004). Normas autoaplicativas, alternatividad y amparo


contra amparo en el Código Procesal Constitucional. Revista Jurídica del Perú,
(59), 33-45.
https://pirhua.udep.edu.pe/handle/11042/1897

III. JURISPRUDENCIA RELEVANTE (Disponibles en el Sistema de


Consulta de Causas de la Página Web del Tribunal Constitucional)
- Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el expediente 7339-2006-
PA/TC, Empresa de Transportes Megabus SAC (Distingue el amparo contra
norma y el amparo contra actos de aplicación de una norma).
- Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el expediente 06413-2005-
PA/TC, Caso Pesquera A y B SAC (Norma autoaplicativa no requiera un
acto de ejecución posterior).
- Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el expediente 01964-2006-
PA/TC, Caso Day and Night Inversiones y Negocios (En el amparo contra
norma no se puede cuestionar su validez en abstracto).
IV. TRABAJO PRÁCTICO

En relación al caso concreto planteado redactar una demanda de amparo.


DEMANDA DE AMPARO
ESPECIALISTA:
EXPEDIENTE:
CUADERNO: PRINCIPAL.
ESCRITO: 01-2011.
SUMILLA: INTERPONE DEMANDA DE
AMPARO.

SEÑOR JUEZ CIVIL DE AREQUIPA:

PEDRO EUSEBIO MEZA PAUCA, identificado con DNI N° 29265303, con


domicilio real en la Avenida Francisco Mostajo N° 106, distrito de Jacobo D.
Hunter, y señalando domicilio procesal en la Casilla de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa, N° 1314, a Usted respetuosamente digo:

Que interpongo demanda constitucional de Amparo contra Resolución Judicial.

I.-DE LA DEMANDADA.- La demandada es la Tercera Sala Civil de la Corte


Superior de Justicia de Arequipa, integrado por los jueces superiores Eloy
Zamalloa Campero, Francisco Carreón Romero, y Kenneth del Carpio Barreda;
con domicilio en la Plaza España S/N Cercado de Arequipa, además debe
considerarse como parte a la Procuradoría del Poder Judicial, a quien también se
le debe notificar con la presente.

II.-DEL PETITORIO.- Que recurro a su despacho a fin de interponer la presente


demanda de Amparo por violación del derecho constitucional al Debido Proceso,
violación que se ha concretado en la Sentencia de Vista Nº 677-2011-3SC del
Expediente 2004-01788, de fecha 2 de noviembre del 2011, expedido por la
Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa; a fin de que se
anule y se reponga al estado de las cosas hasta el momento anterior en que se
produjo la violación de los derechos constitucionales del recurrente. La Resolución
impugnada No tiene Adecuada Motivación, y en consecuencia es ARBITRARIA.
Además, porque la mencionada Sentencia de Vista afecta los derechos
constitucionales a la Seguridad Social y al libre acceso a las prestaciones de
Salud y Pensiones del recurrente, estipulados por la Constitución en sus Artículos
10º y 11º; concordante con el Código Procesal Constitucional en el Artículo 37 Inc.
19º y 20º.

III.-DE LOS FUNDAMENTOS DE HECHO DEL PETITORIO.-

PRIMERO.- Que el recurrente es actualmente pensionista a cargo de la ONP


(Oficina de Normalización Previsional), recibiendo como tal pensión ínfima,
máxime si se compara con los años que he aportado al Sistema Nacional de
Pensiones, esto es 30 años y 6 meses, de los cuales he laborado 16 años en la
modalidad de Tajo Abierto en la Empresa Minera Cerro Verde de Arequipa. En
efecto, la misma ONP a través de la Resolución Nº 0000004509-2002-ONP/DC/DL
19990, de fecha 07 de febrero del 2002, me reconoció 30 años y seis meses de
aportaciones, y los años que laborado en Tajo Abierto en la citada empresa
minera. Luego la ONP, bajo el argumento que había laborado algunos meses me
redujo la pensión, a través de la Resolución 51781-2003-ONP, contra el cual
interpuse el recurso de apelación en vía administrativa, de resultas del cual la
ONP emitió la Resolución, la Nº 7994-2003-GO/ONP de fecha 10 de octubre del
2003, la cual infundado mi recurso de apelación. Es así que el recurrente interpuso
una Acción de Amparo en contra de esta entidad, proceso que se ventiló en
primera instancia en el Quinto Juzgado Civil, Expediente 2004-01788, proceso que
devino en uno Contencioso Administrativo, en virtud de la ejecutoria
correspondiente al Expediente 1417-2005-AA/TC del Tribunal Constitucional. En la
demanda modificada el recurrente solicitó que se disponga la Inaplicabilidad de la
Resolución Nº 7994-2003-GO/ONP, de fecha 10 de octubre del 2003, por
corresponderme pensión de conformidad al Decreto Ley 27561 y no la señalada
en los numerales 10 y 78 del Decreto Ley 19990, modificado por el D.L. 22847 y
D.S. 077-84-PCM. En todas palabras solicité que se me reconozca pensión
completa al haber cumplido con creces con los requisitos de Ley 25009 o Ley de
Jubilación de Trabajadores Mineros, publicada el 9 de enero de 1989, y su
reglamento, el D.S. 029-89-TR del mismo año.
SEGUNDO.- Que no obstante haber demostrado con documentos que reunía los
requisitos para acceder al derecho a la pensión completa minera conforme a la
Ley 25009 al momento de la contingencia, estos es, al 18 de diciembre de 1992, la
primera sentencia del A Quo se dictó en mi contra, su fecha 15 de diciembre del
2008, de la cual apelé y se dictó la primera sentencia de vista, su fecha 28 de
diciembre del 2009, resolución que hacía mención a la ejecutoria con el carácter
de vinculante del Tribunal Constitucional, en lo referido a las reglas para acreditar
periodos de aportaciones, la sentencia en mención declara nula la sentencia del A
quo y ordena se expida nueva sentencia considerando la ejecutoria de marras. El
A Quo otorga un plazo para que el recurrente acredite con documentos idóneos
las aportaciones del recurrente correspondientes a mis labores en toda mi vida
laboral, en especial en las empresas Compañía Explotadora de Hierro de Acarí
Panamerican Commodities, en la Empresa Utah Construction & Mining;
requerimiento que se cumplió, al adjuntar copias legalizadas de ambos certificados
de trabajo, además de anexar boletas de pago en original, en más de 300,
cumpliendo con lo ordenado por el A Quo, no obstante ello declaró infundado mi
demanda, a través de la nueva sentencia de primera instancia, de fecha 19 de
agosto del 2010, del cual apelé una vez más, y es así que la demandada, esto es
la Tercera Sala Civil, emite la sentencia definitiva, su fecha 2 de noviembre del
2011, y notificada al recurrente el 14 de noviembre del presente, la cual declara
improcedente mi demanda, por supuestamente no haber acreditado con
documentos idóneos mis labores en las dos mencionadas empresas mineras.

TERCERO.- El problema sobre los periodos de aportaciones se originó cuando el


nefasto congreso anterior, dominado por los apristas, dictó la Ley 28991(1), y
considerando que esta Ley era en extremo arbitraria y atentaba contra los
derechos de los trabajadores que buscaban su jubilación, es que entró a tallar el
Tribunal Constitucional a través de la Sentencia del Caso Alejandro Tarazona
Valverde (Sentencia 04762-2007-PA/TC), sentencia emitida el 22 de septiembre
del 2008, y publicada el 10 de octubre del 2008 en la página web de la institución.
Este fallo fue complementado por la resolución aclaratoria publicada el 16 de
octubre del 2008 en la misma página web.

CUARTO.- La sentencia de la Tercera Sala Civil demandada, hace referencia en


su Segundo Considerando, correspondiente al Sustento Jurisprudencial al Caso
Alejandro Tarazona (Exp. N° 04762-2007-PA/TC SANTA), en particular al
Fundamento 18, en donde la interpretación que hace Tribunal Constitucional de la
Ley 28991 es en el sentido del original Art. 70 del Decreto Ley 19990, es decir
que: “las aportaciones retenidas y no pagadas por los empleadores deben ser
consideradas como aportaciones efectivas”. En el caso de autos, la demanda se
ha sustentado con certificados de trabajo, y otros documentos, pero en algunos
casos ciertas empresas no habrían cumplido con realizar el aporte efectivo, lo que
no es responsabilidad del trabajador. También se hace referencia al precedente
vinculante contenido en el fundamento 26º de esta sentencia.
Sobre el particular tenemos que decir que esta sentencia del Tribunal
Constitucional no puede aplicarse al caso de autos, en todo caso solo se le
debería de aplicar en los extremos que le conviene al solicitante de jubilación. En
efecto, y tal lo ha establecido meridianamente el Tribunal Constitucional en la ya
citada Sentencia del Caso Tarazona en su FUNDAMENTO 26, las mentadas
Reglas para acreditar las aportaciones de trabajadores corresponde a procesos de
Amparo, y no a procesos Contenciosos Administrativos, como es el caso de
autos , en consecuencia el Colegiado demandado ha optado por una motivación
totalmente arbitraria, además que es insuficiente. Creemos que en casos en que
está en juego una pensión de jubilación –que tiene carácter de alimentación, pues
así lo ha reconocido nuestro Alto Tribunal- la sentencia tiene que ser especial y
debidamente motivada(2).
De otro lado, tal como asevera el distinguido jurista Jorge Rendón Vásquez, esta
Ley, o más bien esta parte de la Ley 28991 (es decir su Cuarta Disposición
Transitoria y Final), es inconstitucional y debería ser atacada a través de una
acción de inconstitucionalidad o a mediante la aplicación del Control Difuso por
parte de los jueces. Y además no puede tener carácter retroactivo, y en el caso de
autos, las aportaciones no reconocidas a mi poderdante fueron mucho antes que
la vigencia de esta ley.
Pero es el mismo Tribunal Constitucional el que ha establecido en la misma
sentencia 04762-2007-PA/TC (Caso Alejandro Tarazona), en sus fundamentos 13º
y 16º que la responsabilidad de la retención y pago de aportación es del
empleador, que actúa como agente de retención, y que la modificatoria del Art. 70
del Decreto Ley 19990 en nada afecta la responsabilidad de los empleadores por
la retención y pago de las aportaciones al Sistema Nacional Previsional, y por el
contrario las aportaciones retenidas y no pagadas por los empleadores deben ser
consideradas como aportaciones efectivas. Es decir que para el Tribunal
Constitucional, sigue vigente el original Art. 70 del Decreto Ley 19990. Y así lo
corrobora en los fundamentos 17º, 18º y 19º. Finalmente, se debe hacer notar que
el Caso Tarazona es similar en el fondo –no en la forma, pues lo nuestro es un
proceso Contencioso-Administrativo- al de mi patrocinado, y en su parte resolutiva
declara fundado la acción de amparo y ordena a la ONP el pago de pensión de
jubilación.
QUINTO.- Otro de los defectos de la sentencia de vista y que lo hace criticable por
insuficiente motivación, es el hecho de que el Colegiado ha considerado el
proceso de autos como si fuese de Amparo y no Contencioso-Administrativo. El
demandante presentó en su debida oportunidad las pruebas que acreditaban sus
años de aportación, s Certificados de Trabajo y otros documentos. Estos
documentos NO HAN SIDO TACHADOS COMO FALSOS, por la entidad
demanda, pues la ONP pudo haberlos tachado en su debida oportunidad, pero no
lo hizo(3). Al no tacharse estos certificados de trabajo tienen validez, y de ello no
se ha pronunciado ni percatado el Colegiado. Esto ha sido así porque el A quo y el
Colegiado han considerado que el proceso tramitado tenía las reglas del Amparo y
no del Contencioso Administrativo, y si bien es cierto que nuestro caso empezó
con una Acción de Amparo, el mismo fue modificado a uno contencioso
administrativo por requerimiento del mismo juez, es decir ya tenía una etapa
probatoria, del cual carece un proceso de Amparo(4).

SEXTO.- Que el Congreso de la República, mediante la Ley 29711, publicado el


16 de junio del 2011, modifica a su vez el Art. 70 del D.L. 19990 tal como había
sido modificado por la Cuarta Disposición Transitoria y Final de la Ley 28991 de
fecha 28 de julio del 2007. Y la nueva regulación es en el sentido del espíritu de la
norma primigenia. En efecto, dice la nueva ley que: “…sin embargo, es suficiente
que el trabajador pruebe adecuadamente su periodo de labores para considerar
dicho lapso como periodo de aportaciones efectivas al SNP”, y también que: “son
medios probatorios idóneos y suficientes para demostrar periodos de
aportaciones, los certificados de trabajo…”
Si bien aún no se ha reglamentado esta nueva Ley, en el caso de autos el
Colegiado demandado tenía la obligación de aplicar en este caso, máxime si se
trata de resolver cuestiones previsionales, en donde está en juego el carácter
alimenticio de las pensiones de los jubilados. Al no aplicarse la nueva Ley el
Colegiado ha cometido asimismo una arbitrariedad.

Finalmente, debo indicar que a través de Certificados de Trabajo y otros


documentos, que no han sido tachados de falsos, el recurrente ha demostrado no
solo contar con 30 años y 6 meses de aportaciones, reconocidos por la misma
ONP, sino con otros 2 años y 11 meses de aportaciones, y que según la Ley
25009, me corresponde la pensión completa, pues he cumplido con los requisitos
de edad, aportaciones y otros antes de la contingencia, es decir el día anterior al
D.L. 25967, 19 de diciembre de 1992.
IV.-DE LA FUNDAMENTACION JURIDICA DEL PETITORIO. -

PRIMERO. - Me amparo en primer lugar en la Carta Magna o Constitución, que en


su Art. 139 Inc. 3 consagra el Derecho Fundamental al Debido Proceso (la
observancia del Debido Proceso y la Tutela Jurisdiccional), y en el Art. 139 Inc. 5
que consagra el Derecho a obtener una Resolución Judicial Motivada.
También en el Art. 10 de la Constitución que reconoce el Derecho a la Seguridad
Social, que incluye el derecho a una pensión de jubilación, en el Art. 11 de la
misma Carta Magna, que precisa que: “El Estado garantiza el libre acceso a
prestaciones de salud y a las pensiones, a través de entidades públicas, privadas
o mixtas. Supervisa asimismo su eficaz funcionamiento”.

SEGUNDO. - Me amparo asimismo en el Código Procesal Constitucional, Artículo


II Título Preliminar, que precisa que son fines esenciales de los procesos
constitucionales garantizar la primacía de la Constitución y la vigencia efectiva de
los derechos constitucionales. En el Art. 37 Inc. 16 que indica que procede el
Amparo cuando se afecta la Tutela Procesal Efectiva, concordante con el Art. 4
que afirma que ésta consiste además en el derecho de obtener una resolución
fundada en derecho. En los Incisos 19º (Derecho a la Seguridad Social), 20º
(Derecho a la Remuneración y a la Pensión), y 25º (los demás que la Constitución
reconoce).

V.-DEL MONTO DEL PETITORIO. - No tiene cuantía.


VI.- DE LAVIA PROCEDIMENTAL. - Le corresponde el Proceso Constitucional de
Amparo.
VII.-DE LOS MEDIOS PROBATORIOS. -

No obstante que los procesos de Amparo no tienen etapa probatoria, ofrezco la


siguiente:
-El Expediente 2004-01788, 5º Juzgado Civil de Arequipa, en donde están todos
los actuados, y que su despacho deberá oficiar para su remisión.
-Copias de algunos actuados en el Expediente 2004-01788, 5º Juzgado Civil de
Arequipa.
VIII.-DE LOS ANEXOS. -
1-A….. Copia de mi DNI.
1-B….. Copia de la demanda contencioso administrativo.
1-C…… Copia de la primera sentencia del A quo.
1-D… Copia de la primera sentencia del Colegiado.
1-E Copia de la segunda sentencia del A Quo.
1-F Copia de la segunda sentencia del Colegiado, objeto del presente proceso,
incluyendo cédula de notificación en donde consta la fecha de notificación al
recurrente de la misma.
1-G. Copias de los Certificados de Trabajo de Compañía Explotadora de Hierro de
Acarí Panamerican Commodities S.A. y de la Empresa Utah Construction & Mining
Co.
1-H. Copias de la Resolución 0000004509-2002-ONP/DC/DL 19990, expedido por
la ONP, de fecha 7 de febrero del 2002, y de la Resolución 00000051781-2003-
ONP/DC/DL 19990, expedido por la ONP, de fecha 27 de junio del 2003.
1-I. Cuadro de Resumen de Aportaciones expedido por la ONP, emitido por la
ONP, de fecha 7 de febrero del 2002, en donde en la parte de observaciones se
establece claramente que: “se otorga pensión Reg. 19990, Ley minera Nº 25009 y
aplicación D.S. -082-2001(16 años mínimo T. abierto)”.
1-J……Copia de la Constancia de Habilitación de mi abogado patrocinador.

POR LO EXPUESTO. - Ruego a Usted tramitar la presente, haciendo presente


que en procesos constitucionales el demandante goza de gratuidad.

Arequipa, 09 de diciembre del 2011.

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