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Bibliografía: Andere, E.

(2003) LA EDUCACIÓN EN MÉXICO: UN FRACASO MONUMENTAL,


Editorial Planeta, México D.F.

Temas Aportaciones en citas


CAPÍTULO 2: MÁS Afirma que ni las leyes ni la organización de la administración pública
MITOS: NIVEL DE federal y estatal, ni la relación entre la autoridad y las escuelas (directivos,
DESARROLLO Y maestros, alumnos y padres de familia) están orientadas hacia un
CALIDAD DE VIDA esquema o sistema educativo que promueva la calidad.
Una política educativa uniforme y centralizada como la que actualmente
Mito número cuatro: vivimos es un enfoque equivocado para un país con diferencias sociales
nuestra constitución, tan sustanciales como el nuestro.
nuestras leyes y nuestro Existe una enorme disparidad de indicadores, dependiendo de la entidad
esquema organizacional federativa, para tratar el desafío educativo como un problema monolítico o
son los mejores para uniforme a la manera del diseñado por nuestro marco normativo y
sacar adelante el autoridades. De esta manera la población heterogénea no solo esta
proyecto educativo y dispersa si no que crece a un ritmo desigual y envejece lentamente
elevar la calidad Observa una enorme disparidad en cuanto al porcentaje de población rural
educativa de México. por entidad: más de la mitad de la población de Oaxaca es rural, mientras
que el DF tiene un porcentaje de población rural cercano a cero
la organización política de las entidades federativas, desde el punto de
vista de la división geográfica, tampoco nos ayuda. En cuanto a
organización política, las entidades están divididas en pocos o muchos
municipios o delegaciones esta disparidad organizacional hace muy difícil
discernir acciones de manera centralizada y uniforme.
MARGINALIDAD, Mide el nivel de pobreza de las entidades y, en cierto sentido, su
DESARROLLOHUMANO plataforma para la competitividad. Niveles muy agudos de pobreza
Y CALIDADDE VIDA limitan las posibilidades actuales y futuras de desarrollo.
Existe una gran disparidad entre diversos estados de la república en
cuanto a marginalidad, IDH e índice de calidad de vida de esta forma
ofrecen evidencia sólida de que estamos tratando con entidades muy
diferentes tanto desde el punto de vista poblacional como desde las
perspectivas económica, cultural y social. Entidades así de diferentes
requieren políticas localizadas y enfocadas a su contexto, nivel de
desarrollo, idiosincrasia y realidad

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