TEMA 8: El teatro desde principios del siglo XX hasta 1939: [la comedia

burguesa, el esperpento, el teatro poético], autores y obras representativas.

INTRODUCCIÓN

El siglo XX se inaugura en un clima de tensión entre el teatro comercial,

destinado a una burguesía acomodada; y el teatro experimental, vanguardista y difícil
de representar.

Pronto los autores con planteamientos no comerciales buscaron otras formas

de poner en escena sus obras al margen de los grandes teatros. El movimiento de
renovación contra el teatro convencional tiene su culminación en la apertura de
pequeños teatros independientes –no oficiales- mantenidos por un grupo de
aficionados. Así, prolifera la creación de teatros privados o semiprivados.

COMEDIA BURGUESA.

La comedia burguesa o alta comedia es un teatro de evasión y realista en

donde se exponen los conflictos burgueses, preferentemente aquellos de índole
sentimental. Los conflictos suelen solventarse de manera amable y se desprenden
valores morales de tipo conservador. La crítica, cuando aparece, es sutil, no llega a
socavar los cimientos del entramado social.

El dramaturgo más importante de la comedia burguesa es Jacinto Benavente,

premio Nobel de Literatura en 1922. Su primera obra fue El nido ajeno (1894), donde
denuncia la opresión de la mujer casada haciendo una crítica que no fue bien acogida
por el público, por lo que en las siguientes obras moderó el uso de la ironía dando a
sus obras un tono más mesurado. Su principal obra es Los intereses creados, una
farsa cuyos personajes recuerdan a los de la commedia dell'arte italiana y a los del
teatro barroco de Lope de Vega. La obra muestra cómo el funcionamiento de la
sociedad se asienta sobre una tupida red de intereses egoístas. También mostró sus
preocupaciones por la clase campesina humilde en obras de drama rural como La
malquerida o Señora Ama.

EL ESPERPENTO.

El caso de Valle-Inclán es el de un autor totalmente al margen de cualquier

planteamiento comercial en la creación de sus obras. Esto le permitió una libertad
creativa que sitúa su teatro muy por encima del de sus contemporáneos. El de Valle es
un teatro innovador, crítico, profundamente original. Sus novedosos planteamientos
escénicos recibieron el nombre de esperpentos por presentar desde el escenario una
deformación estética y sistemática de la realidad.

Su obra teatral suele agruparse en tres ciclos:

a) Ciclo mítico: teniendo como referencia a Galicia, Valle crea un mundo mítico e
intemporal, con personajes que se mueven por las pasiones, la irracionalidad, la
violencia, la lujuria, la avaricia y la muerte. Pertenecen a este periodo la trilogía
Comedias bárbaras: Águila de blasón, Romance de lobos y Cara de plata, así como la
tragedia Divinas palabras.
c) Ciclo de la farsa : Se trata de un grupo de comedias recogidas en un volumen
titulado Tablado de marionetas para educación de príncipes (1909-1920), que
presentan un constante contraste entre lo sentimental y lo grotesco. Es el momento de
transición hasta el esperpento.

d) Ciclo esperpéntico: se inicia con Luces de bohemia (1920). La obra cuenta el

recorrido (el último, porque al final muere) de Max Estrella por la noche madrileña.
También podríamos destacar la trilogía titulada Martes de carnaval. Las últimas obras
de Valle llevan al extremo la estética del esperpento con personajes deshumanizados,
esquematizados y guiñolescos.

TEATRO POÉTICO.

Este tipo de teatro está escrito en verso y es de carácter antirrealista,

guardando cierta relación con el Modernismo, aunque solo en sus inicios. Además
estará influido también por el teatro romántico, aunque con un menor patetismo y, por
medio de este, por el teatro representado en el Siglo de Oro. En este teatro se
rescatan los mitos nacionales y se les propone como modelos de conducta.

El principal representante del teatro poético de principios del siglo XX es el

dramaturgo Eduardo Marquina, autor de Las hijas del Cid, donde recrea el episodio
de la afrenta de Corpes. Otras obras son En Flandes se ha puesto el sol o La ermita,
la fuente y el río. Frecuentemente se ha criticado este tipo de teatro por su
nacionalismo anacrónico. Fue seguido por otros autores como Francisco Villaespesa
que, sin embargo, no consiguió el favor de la crítica. También podríamos hablar en
este apartado de los hermanos Antonio y Manuel Machado, quienes escribieron
algunas obras conjuntas como La Lola se va a los puertos.

Aunque Lorca trasciende cualquier tipo de clasificación dado que, junto a Valle,
fue el gran renovador de la escena teatral, no cabe duda de que escribió un teatro muy
poético, lleno de símbolos, canciones y lirismo, en el que cada elemento se llena de
resonancias y sugerencias. En sus obras de teatro nos habla de los mismos temas
que hablaba su poesía. Sus obras son una mezcla entre los elementos innovadores y
los propios de la tradición, entre los elementos cultos y los populares. Podemos
clasificar sus obras en cuatro grupos:

1.-Teatro inicial: El maleficio de la mariposa y La zapatera prodigiosa. Mariana Pineda,

basada en la historia real de una heroína republicana del XIX que bordaba a
escondidas una bandera y que, al ser descubierta, es ajusticiada por no querer delatar
a sus compañeros

2.-Teatro de plenitud: Ambientado principalmente en Andalucía, tiene como

protagonista a la mujer, es el ejemplo de Bodas de sangre, (una boda que termina en
tragedia al huir la novia con su amante el día de la boda). Yerma, la tragedia de una
mujer que no puede cumplir su mayor sueño: tener hijos. La casa de Bernarda Alba
(1936), donde denuncia la represión de las pasiones y los deseos por las hipocresía
social y la autoridad abusiva y ciega.

4.- Teatro surrealista: Las "Comedias imposibles" dentro de la estética surrealista, Así
que pasen cinco años y El público.